8 El tratamiento de lasS dificultades del lenguaje desde la acción educativa Victor M. Acosta Rodríguez Ha sido un hecho muy habitual dentro de la educación especial presencia cantidad considerable de niños y niñas que en su presentan lenguaje un retras0 de carácter evolutivo o serias limitaciones en él, a consecuencia de anomalías anatómicas o la de una daños en alguna de las áreas cerebrales responsables de su correcta elaboración. Este tipo de perturbaciones condicionan enormemente las posibilidades de desarrollo cognitivo, social y afectivo de quienes las sufren. Al mismo tiempo, el desarrollo de la integración escolar ha puesto de manifiesto que existe un gran número de alumnos en las aulas ordinarias que mantienen ocultas sus dificultades del lenguaje (comunicadores pasivos) o a quienes dada la «levedad» de su problema no se les ofrece una respuesta adecuada a sus necesidades comunicativas liny güisticas. Efectivamente, existe en nuestras escuelas una considerable cantidad de alumnos que se clasifican en las categorías de problemas «deves» o funcionales en su comunicación, de dificultades de aprendizaje o de problemas de conducta, incapaces de seguir el curso habitual de los acontecimientos que ocurren diariamente dentro del aula. Dicho lo anterior, se podría afirmar que en nuestras aulas conviven junto a los niños «normales» aquellos otros que se caracterizan por ser comunicadores pasivos, por preSentar dificultades «leves» en su lenguaje o por mostrar en éste dificultades transitorias permanentes (trastorno específico del lenguaje, deficiencia mental o sordera, sólo por Ctar algunos de los casos más comunes). En los últimos años, una buena parte del de- bate académico sobre las dificultades del lenguaje se ha centrado en la búsqueda de la caracterización lingüística de estos sujetos, aun a sabiendas de que se trata de situaciones en cuyas manifestaciones lingüísticas se pone de relieve un perfil muy heterogéneo. Mucho se ha hablado de clasificación y etiquetado de los diversos problemas del len- 8uaje, utilizando expresiones como desórdenes semánticos, pragmáticos o semántico- 8. EL TRATAMIENTO DE LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE_ 117 pragmáticos, por expresar sólo algunos ejemplos; sin embargo, la práctica logopédica si. gue huérfana de una propuesta coherente que organice la respuesta educativa a todose tos niños y niñas. Con una tasa considerable dentro del conjunto de la población escolar-en países desarrollados, como el Reino Unido, se habla de una cifra que alcanza el 7 % deescola res con diferentes dificultades de comunicación y lenguaje- parece necesario que en los próximos años se reflexione mucho más sobre el modo de dar respuesta a esta situación preocupante. Sobre todo si se tiene en cuenta que el lenguaje hablado es el me- dio más a menudo utilizado en los procesos de ensefñanza-aprendizaje y su uso se vuelve cada vez más abstracto y descontextualizado, a medida que el niño avanza en el sistema educativo. Efectivamente, el lenguaje empleado en el aula como instrumento para enseñar y aprender, es muy diferente del usado para la comunicación social. Este último cuando se emplea en situaciones de conversación o juego suele ser un tanto in- formal; mientras que el lenguaje utilizado en la clase conlleva un conocimiento más pre- ciso de la gramática y del significado funcional de las palabras. Por lo demás, resulta muy habitual que los niños y las niñas con dificultades del lenguaje suelan tener pro- blemas para valerse de él en ambas situaciones, esto es, en actividades de comunicación social y en situaciones más abstractas y descontextualizadas. Si esto es así, se puede llegar a plantear como hipótesis inicial que los niños con dificultades del lenguaje presentarán, por lo mismo, una desventaja muy clara para poder seguir adecuadamente el cu- rrículum. A fin de que esto no ocurra, la clave podría consistir en apoyarles desde el momento de la transición del hogar a la escuela, siendo preciso para ello situar la inter vención en el lenguaje dentro de la propia acción educativa, de tal manera que se bene- ficien de ella todos los niños. En el presente capítulo se propone reflexionar sobre algunas cuestiones que pueden resultar clave para comenzar a caminar en la dirección anterior. Más concretamente, la exposición estará centrada en los siguientes puntos: Ofrecer algunas de las bases sobre las que construir una propuesta educativa ante las dificultades de la comunicación y del lenguaje. Plantear una perspectiva interdisciplinar que ayude a identificar, desde la propia acción del aula, a aquellos sujetos que dificultades del presenten Sugerir caminos para apoyar a los niños con dificultades del da la escolarización. Analizar el impacto de las dificultades jetos, 118 en conexión con la lenguaje. lenguaje durante to del lenguaje en el desarrollo social de los su- inclusión de éstos en la vida social del aula. DIEICULTADES DEL LENGIAJE, COLABORACIÓN E INCILUSIÓN EDUCATIVA BASES PARA EN EL LENGUAJE INTERVENIR EN AMBIENTES EDUCATIVOS Tl camo ya hemos prensa), n pre en CIondsc. recogido en trabajos anteriores (Acosta, 2001; Acosta Moreno, y la intervencion en el esto es, cián v emplazar lenguaje debe articularse alrededor de tres el lenguaje dentro de la grandes no0 acción humana, en situaciones de inte- utilizar contextos naturales de intervención, como puede ser el aula ordinaria yelhogar. No obstante, la práctica habitual dista mucho de estar guiada por estas no ciones, recurriéndose hatbitualmente a otras más vinculadas con la psicología conduc ketar me estoy refiriendo a las nociones de conducta, iniciativa del adulto (o, lo es lo que mismo, actividad del adulto y pasividad del niño)y empleo de la sala de logopedia como lugar singular de tratamiento o reeducación. Esta situación produce una clara falta de sintonía entre los principios habitualmente esbozados desde las diversas administraciones educativas, conducentes a una educación para la diversidad ya una atención a todos los alumnos que presenten necesidades educativas especiales, y los modelos de organización del servicio que dichas adminis- traciones ofrecen, así como las funciones y las tareas encomendadas a los profesionales. De este modo, como sucede muy a menudo, el discurso teórico suele ir por un lado, mientras que por otro se sigue manteniendo una intervención logopédica encorsetada en los principios de la modificación de la conducta lingüística, lo que muy a menudo hace que se actúe al margen del currículum. El desenlace es desalentador desde un punto de vista educativo, pues si bien se suelen conseguir resultados satisfactorios en aspectos estructurales de la lengua, éstos no se transfieren a los entornos menos formales y, simultáneamente, se producen muchas situaciones de exclusión educativa con el consi- guiente fracaso escolar y social de los alumnos. Sin embargo, las razones de esta contradicción no deben buscarse exclusivamente en la formación y en las actitudes de los logopedas, sino que también hay que tener en Cuenta otros factores relacionados con las decisiones de la propia política educativa. Uno de ellos, quizás de los más importantes, se retiere al modelo organizativo del terapéuticas que Poyo logopédico, que está más cercano a prácticas itinerante lleva implícito una panteamiento de corte educativo. El modelo de logopedia clínicas o E de problemas de muy difícil solución, si a un lo que se quiere es atender a todos los ni- En primer lugar, se cuenta Uque presentan dificultades de comunicación ylenguaje. Indudablemente, hay zonas de aca muchos centros. pocos logopedas para atender en función, sobre n en las que el logopeda tiene que intervenir prioritariamente, considerable de alumnos que todo,de la gravedad de los casos, lo que genera un número dan sin recibir atención logopédica. Ésta es, pues existen numerosos niñosy OF1a, ` EL TRATAMIENTO DELAS sin duda, una situación preocupante y niñas que, necesitando mejorar su DIEICIILTADES DEL LENGUAJE len- 119 guaje para poder utilizarlo como instrumento de comunicaciony de aprendizaje, no ciben respuesta alguna. re Ala escasez de logopedas, hay que añadir, en segundo lugar,elproblema de cómo se se desarrollan las prácticas profesionales. Éstas siguen decantadas hacia un modelo cen trado en el déficit, que hace converger los problemas únicarmente en los sujetos, a los que se trata, la mayoría de las veces, más como pacientes que como seres que necesitan el lenguaje para poder formarse como personas. En consonancia con lo anterior, es necesario revisar el modelo de apoyo en el queSe sustenta la práctica logopédica en el ámbito escolar, especialmente en un momento en que se habla de superar la integración escolar y caminar hacia una educación que sea más inclusiva. Por lo tanto, sería necesario apostar por una intervención logopédica concentrada en el currículum, es decir, que parta de prácticas colaborativas de trabajo entre logopedas, profesores, psicopedagogos y familias, que cambie la concepción de la evaluación del lenguaje desde posiciones clínicas a planteamientos más dinámicosy cualitativos, levando a cabo la intervención en el curso de las actividades diarias que se realizan en el aula. Se trata, en definitiva, de respetar las normas ya establecidas en los postulados naturalistas, desarrollando la intervención en las rutinas diarias de la vida de la escuela y del hogar. El cambio, ciertamente, no resulta sencillo: En realidad más bien se habla de caminar paulatinamente hacia este tipo de prácticas que incorporen la intervención logopédica dentro de la propia acción educativa. La tarea no es simple porque, entre otras razones, las prácticas institucionalizadas no son fáciles de cambiar, pero poco a poco se pueden ir obteniendo resultados satisfactorios, subiendo peldaño a peldaño desde la coordinación interprofesional hasta la colaboración educativa, y desde la intervención fue- ra del aula (pul-out) hasta la intervención dentro del aula (pull-in). Se trata, en definr tiva, de un doble reto para los logopedas. Por un lado, ir avanzando desde laintervencio clínica a la acción dentro del aula, probablemente al principio combinando diterentes momentos y situaciones. Por otro, abandonando su papel exclusivo de especialista der tro de los equipos psicopedagógicos para ir incrementado las situaciones de colabord" ción educativa. odo Cuando hablo de la colaboración educativa, me refiero a un trabajo codo co entre los profesores, las familias, los psicopedagogos y los logopedas, que deje u Iva derar las dificultades del lenguaje como trastornos que hay que solucionar ea mente a partir de la rehabilitación de los sujetos (perspectiva del déficit), YPao entender estas dificultades como problemas de interacción perfectamente conc pa zados, tal y como nos recuerda Maturana cuando nos habla del «lengudj (1995) la ra referirse a las interacciones consensuadas entre diversos hablantes. En a logopedia debe alejarse de prácticas dominadas por un interés exclusivamen xtuali- instru- 120 DIEICULTADES DEI LENGLIAJE, COLABORACIÓN E INCLLISIÓN EDL ATIVA mental o técnico y situarse en planteamientos más naturales, más interactivos, que conredan significado a nuestras acciones, cuando las realizamos, o a las acciones de otros, eando las comprendemos. Se debe rescatar el significado del lenguaje, devolviéndosela al hombre para, de esta manera, poseer una visión más humana-y, por lo tanto, mela logopedia. nos técnica-de m6 En este nuevo planteamiento subyace la discusión de si el logopeda debe ser un téc- nico o un educador. De nuevo, la respuesta no es fácil, ni excluye ambas No obstante, cuando el logopeda trabaja en centros educativos debe posibilidades. procurar que su panel esté más próximo a la idea de educador que trabaja en equipo, conoce el currículum del niño, la organización de los centros, el aula como contexto dónde ocurren cosas muy singulares (interacciones, trabajo en grupo, acceso a la cultura, espacio pancomunicati- vO, etc.); y, además, sabe de lenguaje (entiende los conceptos lingüísticos básicos, posee una teoría explicativa sobre su adquisición, conoce sus aspectos evolutivos, etc.). Y debe ser también la persona que articule la respuesta educativa a todos los niños y niñas que presenten problemas de comunicación dentro del aula. Se ocuparía también de participar en la evaluación del lenguaje, contemplándola desde las propias situaciones de enseñanza-aprendizaje. En definitiva, intento transmitir la idea de que los logopedas sean capaces de reflexionar sobre sus propias prácticas, como punto de partida para me- jorarlas. Desde este bosquejo inicial, algunas de las funciones que es preciso ejercer desde los servicios de logopedia escolar serían las siguientes: Coordinar la detección de los problemas de comunicación y lenguaje,tanto en la escuela como en el hogar. obLlevar a cabo la evaluación de la manera más natural posible, combinando la el uso de pruebas específicas con servación, la obtención de muestras de lenguaje y un tipo de evaluación más dinámica. es decir, apoyarle dentro del aula, con el profesorado; Trabajar en colaboración las tareas que se propongan. ofrecerle formación y repartir papeles según la comunicación informal y con las familias, impulsando colaborando Trabajar dándoles formación, ofreciéndoles formal con los padres, promoviendo reuniones, materiales y guías didácticas sobre la manera de comunicarse mejor con sus hijos. En resumen, se entiende que en contextos C1ones en la tarea de organizar la respuesta educativos cabe elegir entre distintas op- educativa a las dificultades del lenguaje y la aproximación colaborativa individ) una aproximación centrada a , )una aproximación basada en el asesoramiento, y colaborativa indimatizar que la aproximación el currículum. Quizá sea conveniente c clínica, b) LOmunicación: a) una aproximación 8 EL TRATAMIENTO DE LAS una DIFICIULTADES DEL LENGIAJE 121 vidual está muy próxima a la idea de integración escolar (el logopeda colabora ocasin. ocasio- nalmente con el tutor, partiendo de la idea de adaptaciones curriculares individualia das,etc.); mientras que la aproximación centrada en el currículum es más coherente COn la idea de escuela inclusivay de atender a la diversidad (el curriculum es el centro del apoyo, los problemas se resuelven colaborativamente, se revisa la organización en fun ción de las características y singularidades de cada situación, se intensifica la meiora d.i lenguaje para todos los alumnos, etc.). Algunas de las cuestiones expuestas en el presente apartado se sintetizan en la ta- bla 8-1. Un análisis atento de la misma nos permitirá situar algunas de las ideas clave sobre las cuales debe plantearse el debate actual en el campo de la intervención en el lenguaje en ambientes educativos. En realidad, se trataría de buscar la respuesta a la si guiente pregunta: jse debe continuar con una práctica logopédica excluyente, centrada en los déficit de los sujetos y, por lo tanto, que defiende un modelo de trabajo claramente segregador o, por el contrario, hay que avanzar gradualmente hacia propuestas que quieren ser más inclusivas? La respuesta a esta pregunta lleva implícita la consecución de un doble reto: el compromiso de la Administración con la atención a la diversidad y el compromiso de los distintos agentes educativos por alcanzar un verdadero desarrollo TABLA Principales diferencias entre una práctica logopédica inclusiva y otra segregadora Planteamiento inclusivo Planteamiento segregador La escuela se adapta a la diversidad. Cada sujeto se adapta a la escuela. El profesor, el psicopedagogo y los El logopeda es el único especialista. padres también conocen aspectos básicos del lenguaje. El lenguaje se construye desde la acción (Vigotsky). Fomentar el lenguaje a lo largo del Actividad del adulto-pasividad del sujeto Intervención pull-out, al margen de lo que ocurre en el aula y en el hogar. currículum (pull-in). Colaboración (juego cooperativo). Obediencia y coordinación (juego Trabajo basado en las actitudes, Trabajo basado en los conocimientosy expectativas y aceptación interpersonal (ethos). habilidades de cada profesional. Desarrollo profesional continuo: el reto de aprender desde la propia acción y paralelo). Formación inicial y mejora de aspectos técnicos. reflexión. Apoyo centrado en el currículum. Apoyo terapéutico. 122 DIEICLTADES DEL LENGUAJE,COLABORACIÓNE INCLIISIÓN EDUCATIVA Casional. Ambas cuestiones contribuirían protesi tros ostensiblemente a educativos y a promoveruna educación más democrática. mejorar nuestros cenAPOYO A LOS NINOS CON DIFICULTADES DEL LENGUAJE DURANTE TODA LA ESCOLARIZACION Organizar la respuesta eucativa para todos los niños y con todos los niños que pre- dificultades en la comunicación y el lenguaje nos obliga a reflexionar sobre alguDuntos esenciales, especialmente si lo que se quiere conseguir es hacer una pro- centan nos puesta que sea comprensible y creible para los diferentes agentes educativos. Para esto, que sustentar una práctica logopédica más inclusiva. En habría primer lugar, que pensar en no desmantelar la evaluación de los contextos naturales en que se produce la comunicación y el lenguaje, para lo cual es básico detectar evaluar dichos problemas en los contextos y del aula y del hogar. En segundo lugar, la reflexión nos lleva al complejo asunto del modo de intervenir en dichos contextos naturales. En tercer lugar, es necesario conectar las dificultades del lenguaje con las demandas curriculares que se establecen dentro del aula y ofrecer estrategias que puedan apoyar el aprendizaje. Y, por último, parece conveniente pensar en los obstáculos que encuentran los niños y niñas con dificultades de lenguaje para participar en situaciones sociales dentro del aula; en definitiva, se plantea el problema del modo de favorecer la inclusión de estos niños en una estructura de a partir de ahora se abordarán algunos de los principios básicos sobre los aprendizaje cooperativa. Evaluación del lenguaje De acuerdo con lo planteado en el apartado anterior, la evaluación del lenguaje debe derarse desde una perspectiva multidisciplinar; es decir, los profesionales que tra4jan en ambientes educativos han de utilizar la información proporcionada por las diferer rentes perspectivas de evaluación de naturaleza lingüística, psicolingüística y cogniti- adaptarlas a la práctica educativa. En otras palabras,lo que se reclama es una Pctiva educativa en la evaluación del lenguaje en la que los profesores, los logopedas, los psicopedago padres puedan participar de manera colaborativa. 1psicopedagogos ylos leng la suficiente información que permita detectar las ventajas y las debilidadesd recoger profesores y los padres desempeñan un papel fundamental en la evaluación del e del niño o niña, mediante el uso de la observación en ambientes naturales, con del sistema lingiüístico infantil. LENGIIAJE 8 EL TRATAMIENTO DE LAS DIEICILTADES DEL 123 En efecto, los profesores pueden ejemplos de la como de las diferentea diferentes made todos los niños, así obtener en el aula numerosos prensión y la producción lingüística comunicarse entre si. De forma complements neras que los alumnos utilizan para también es importante que el profesorado uso que hace del discurso decir, los profesores, como efectue un analisSIS de su propio lenguaie pedagógico para desarrollar el curriculum dentro del elementos clave en cada situación ca-deben conocer su propio taria, vdl del aulae ; es de interacción -dialked ógi- al la estilo comunicativo y examinar Si comunicación en aula conlleva una baja o alta exigencia cognitiva (se usa un lenguaje simple y familiar con el fin de introducir conceptos nuevos o se emplea un vocabulario más complejo v y técnico), y si su modo de comunicarse considera o ignora el contexto en el que ocurre (p.ej., si se utilizan, reducen o eliminan las señales contextuales que apoyan determina das ideas expresadas en el aula). La observación debe considerarse, pues, un primer paso imprescindible en todo pro- ceso de evaluación. Ahora bien, es poco probable que a través de su uso puedan detec. tarse determinados problemas que afecten los componentes fonológico o lexicosemántico, siendo necesario, por consiguiente, utilizar procedimientos más precisos. No obstante, sí que permitirá la observación un primer acercamiento a los perfiles comunicativos de todos los niños y un descubrimiento de muchas de sus dificultades pragmáticas, pues el aula permite el uso del lenguaje con una amplia gama de intenciones comunicativas. En este sentido, aspectos tales como la toma de turnos en las conversaCiones,la capacidad de saber escuchar, o el uso de las reparaciones-tformular cuestiones o esclarecerdudas durante el discurso o subsanar los mensajes propios-constitu- aspectos idóneos como objeto de observación dentro de la clase. De manera complementaria, los padres también harán uso de la observación conel propósito de enriquecer el proceso de evaluación. El objetivo ahora es la recogida ae ejemplos del lenguaje comprensivo y expresivo que habitualmente se utiliza en el hogar, al objeto de poder establecer comparaciones con el empleado en la escuela. La paru cipación de los padres en este proceso es fundamental, tanto si se quiere contar con su colaboración en el programa de una intervención posterior, como si el objetivo es de u mocratizar todo el proceso, ivade un acto alejándolo administrativo preocupado exCIL mente por el diagnóstico y clasificación de los niños. En cuanto al logopeda, parece obvio que se le asigne un papel decisivo en las res de evaluación. Desde la una perspectiva su contribución multidisciplinar consIstu un profundizar en el estudio de la naturaleza de las a dificultades análisis mucho más del tra d me detendré elaborado. No en aquí los el presentar que logopeda procedina obra, es dispone, pues además de exponerse en otros un de esta lenguaje, capítulos tratado por numerosos autores una revisión v.,P.e Sigüan, Colomina y Vila, 1990; Lund (para una revisio uyuelo, y Duchan, 1993; Acosta y cols., 1996; r tema abundantemente 124 DIEICULTADES DEL LENGJAJE, COLARORACIÓNE INCLUsIÓN EDICALTIVA. v Wiig, 2000) 2000). Por citar sólo algunos de los más conocidos y utilizados me rete- Rondal y Wiig, ciertos instrumentos (Peabody, PLON, ITPA, CELF, etc.), determiriré a nadasprue referentes a criterios o de corte más cualitativo (BLOCy A-RE-L, respecestandarizados vamente), guías para obtener el análisis e interpretación de muestras de lenguaje v cols., 1996) y herramientas específicas para analizar concretos tivam componentes Acos del lenguaje (v. p. ej., Acosta, ny Ramos, 1998). Dedicaré, sin embargo, una mayor atención al papel que el psicopedagogo puede teJedica de evaluacion, en estrecha el proceso colaboración con los los ner logopedas. Cuál será la contribución de este profesional? Básicamente su actuaCuál logopedas. y los r Pn profesores, padres hn cubrirá un triple objetivo. En primer lugar, considerar las implicaciones que con- Lvan las dificultades lingüisticas en el aprendizaje de los alumnos; en segundo lugar, analizar los posibles vinculos entre la organización de la clase, el discurso pedagógico y el aprendizaje escolar; y, en tercer lugar, establecer los posibles nexos entre los problemas lingiüísticos y el desarrollo emocional y social de los alumnos. El enfoque de todos estos aspectos rebasaría los propósitos de este trabajo, por lo que a centrar exclusivamente en el primero de ellos, con la finalidad de dar me voy respuesa algunos de los siguientes interrogantes: Están los objetivos de la intervención en el lenguaje relacionados con las exigencias curriculares? Se enseñan habilidades comunicativas relevantes para el contexto del aula? Las limitaciones en la comprensión de los niños con dificultades de lenguaje les permite entender lo que se ensefña en el aula? Cómo se puede apoyar el lenguaje en el contexto de la clase? Cómo se puede buscar un equilibrio entre el trabajo individualizado y el trabajo en grupo dentro del aula? Cómo llevar a cabo las adaptaciones curriculares, las cuales abarcarían también la forma en que se presenta la información a los alumnos? Qué relaciones existen entre las dificultades lingüísticas y otros aprendizajes báSicos como la lectoescritura? Qué vínculos pueden establecerse entre las dificultades del lenguaje y el desarrolo social en el aula? ES necesario ofrecer a algunos alumnos sistemas aumentativos o alternativos de comunicación? No cabe duda de que la clase es un contexto comunicativo muy ricCo, pues ofrece nu- a s oportunidades de usar el lenguaje de manera bien distinta, es decir, con distiniicados y con una amplia variedad de compañeros de comunicación. Pero, al mis- ä EL TRATAMIENTO DE LAS DIEICIuLTADESDEL LENGIIAJE 125 mo tiempo, el aula es un espacio en el que cas, particularmente para los abundan las demandas o exigencias linet alumnos con necesidades educativas especiales en elel d especiales ámbj to de la comunicacióny del lenguaje. Se necesita un lenguaje solido para cubrir o Satisf acontecen en el transcurso de las tint exigencias académicas y sociales que ípicas otras actividades menos habitul diarias, rutinas las ya sean experiencias del aula, ya uales, tome decisiones de forma independio niño cada y piense te. pero que requieren que cer las Cuando los niños con dificultades de lenguaje no están apoyados dentro del aula, el reeu frustrarik tado será que aparezcan dificultades en el aprendizaje, generando de fracaso escolar se convierta en una realidad. y haciendo que la posibilidad efectuar una evaluación dinámica de corte colahors situación se en ellos una impone Ante esta tivo, en la cual el profesor y el psicopedagogo-y en muchas ocasiones los propios lo- gopedas- usen el aula como lugar idóneoy viable para llevarla a cabo, y el currículum como base. Esta concepción supone para muchos profesionales un cambio importante en la manera de entender la evaluación, pues entraña, como nos recuerdan Merritt y Culatta (1998: 99), las siguientes acciones: Aceptar que el lenguaje es un proceso sinérgico que ocurre dentro de contextos que envuelven rápidas y complejas interacciones entre profesores, alumno tenidos. Preocuparse de adquirir un mayor conocimiento sobre las exigencias curriculares. Reconocer los diferentes modos de comunicación que están presentes en el aula (escuchar, hablar, leer y escribir). Un alejamiento considerable dela perspectiva tradicional de evaluación centrada en elementos aislados y fragmentados, y un mayor acercamiento hacia el análisis de la palabra, los enunciados y el discurso en relación con las exigencias curricu- lares. Interesarse por la manera en que los alumnos comprenden las explicaciones del profesor, usan el lenguaje para adquirir conocimientos, planifican el modo de completar las tareas y realizan prediccionese inferencias. Analizar el lenguaje en múltiples situaciones y experiencias educativas, esto es, du rante la conversación en asambleas o después de la hora de lectura, durante las sa lidas externas o en la hora del recreo, etc. El propósito de la evaluación del lenguaje con niños en edad escolar es valorar el fun- cionamiento de los distintos componentes del lenguaje en orden a generar hipótesis acerca de la manera en que las deficiencias y recursos de un niño en particular tienen un posible impacto en su éxito educativo, incluyendo el progreso académico y la adaP tación social. DIFICILTADES DEL LENGUAJE, COLABORACIÓN EINCLLUSIÓN EDUICATIVA luación dinámica sirve, fundamentalmente, para un La evaluación din propósito descriptivo y .Aministrativo. Permite los profesores y logopedas trabajar goando la comprensión y uso del lenguaje del niño dentro de los colaborativamencontextos diarios teeala Este acercamiento nos permite saber hasta el niño E qué a no sólo. te evaluando d el a e s c u e l grado es capaz de como un instrumento o herramienta lenguaje sarel para completar con éxito las taLa evaluación descriptiva del do la clase. clase. la de reas permite a los logopedas y a los determinar cómo las variables contextuales de y contenido tienen un impac- lenguaje ares protesores s habilida habilidades comunicativas del niño. Identificar los recursos ydeficiencias del en las ataie los alumnOs participan en una tarea, permite establecer conclusiones acercade varios aspectos de la pericia del lenguaje del niño. enguajecuando Amodo de síntesis, en la tabla 8-2 se presentan las características principales de la evaluación dinámica. TABLA Principales características de la evaluación dinámica, según Merritt y Culatta (1998) Concibe al sujeto como un aprendiz activo con capacidades modificables. Se tiene en cuenta lo que el niño puede aprender y la influencia que tiene la propia situación de aprendizaje (zona del desarrollo próximo, Vigotsky, 1978). Es importante conocer las razones de por qué comete errores. El evaluador adopta un papel interactivo y de apoyo, intenta promover cambios en una dirección positiva. Se interesa por los procesos de aprendizaje asociados con los contenidos curriculares. Busca la competencia óptima. Usa procedimientos de evaluación centrados en el currículum o los tests estandarizados, pero con andamiaje; analiza la competencia lingüística con apoyo y sin apoyo. Conecta con la intervención que depende, de modo relevante, de aula. naiza la dificultad de la tarea para el niño y prueba su del niñno lo que ocurre en el ejecución mediante los apoyos necesarios. sistema lingüístico de cada niño, sin aua las capacidades y las dificultades del nerenciar entre bajo y alto rendimiento, ni resaltar las comparaciones normativas. e e b a l u a r las diferencias culturales de los alumnos, sin preocuparse por como criterio las puntuaciones estandarizadas nparaciones entre alumnos tomando hcuye la intervención dentro de la evaluación. voz alta) dentro de formatos aiversas respuestas (pensar en respuestas formatos que requeren LOS/cerrados, alejándose de los típicos specificas del tipo estímulo-respuesta. LAS DIFICULTADEs DEL O E L TRATAMIENTO DE LENGIIAJE_ 127 La evaluación dinámica utiliza la secuencia test> intervención> test no como formato para la evaluación (Lidz, 1991). En la fase de test se se trata trata de de ohserw observar la ejecución de un alumno sin que éste reciba apoyo alguno (zona de desarrollo La información obtenida sirve para contrastar con la lograda una vez al niño ual) see lele ha k ofrecido alguna guía. En la fase de ntervencion se ofrece un apoyo - e n forma de seeñales, pistas, indicaciones y/o mediación verbal-como guía para alcanzar la zona da desarrollo próximo del alumno. El profesor o el logopeda apoya el diante el andamiaje, y también puede enseñar al niño una estrategia aprendizaje me que puede ser au-. togenerada y aplicada aula. Se ofrecen los apoyos dentro de una jerarquía que va decreciendo en intensidady especificidad has. ta que la habilidad ha sido aprendida. Algunos ejemplos de apoyos podrían ser emplear el modelado de la respuesta, ofrecer pistas en las que aparezca el sonido inicial o la producción parcial (p. ej., los típicos cierres gramaticales), proponer un amplio surtido de respuestas correctas junto con la propuesta de sugerencias, ayudar en la en lo sucesivo en tareas similares dentro del formulación de preguntas y guiar mediante el empleo de pistas y señales pictóricas o gráficas. A partir de estas dos primeras fases ya se pueden delimitar los objetivos, definién- dolos, si es posible, por áreas de necesidades, junto con otros tipos de apoyos que promuevan el éxito, así como un plan para llevar a cabo dichos apoyos. El paso final en la evaluación dinámica consiste en el test posterior, en el que se uti liza el mismo procedimiento usado en la tarea inicial. Se trata de una medida mediante la cual la tarea inicial es readministrada y reanalizada. Los datos obtenidos miden los cambios logrados en el lenguaje del alumno a partir de la intervención realizada. La evaluación dinámica se ha utilizado tanto en la educación especial como en la logopedia, aunque bien es verdad que su uso no está muy extendido. Autores como Olswang, Bain y Johnson (1992), Gutierrez-Clenneny Quinn, (1993), Gillam y Mcadden (1994), Bain y Olswang, (1995) y Lidz y Pena (1996) han hecho uso de ella, entre otras razones, porque se ajusta a la naturaleza dinámica y dependiente del contexto,pro pia del lenguaje, y ofrece contribuciones relevantes para establecer objetivos de cara ala intervención logopédica en el aula. Cómo abordar la intervención dentro del aula En trabajos anteriores ya hemos elaborado propuestas alternativas a los modelos convencionales de intervención en el lenguaje que tanto desde las escuelas especialic como desde la integración escolar han llevado a cabo una acción logopédica basadae ejercicios de práctica oral en situaciones individualizadas (Acosta y Moreno, 2001). 128 DIFICILTADES DEL LENGIAJE,cOLABORACIÓN E INCLUSIÓNEDUUCATIVA En efecto, aunqu aunque los modelos de trabajo tradicionales hayan demostrado eficalograr determinados objetivos relacionados con la de estructuras adquisición de vocabulario anrendizaje O Con mortosintácticas, limitaciones han sido evidenCdo ha tratado de generalizar lo se ha 1ando se aprendido la sala de terapia contextos tes reales de omunicación. Para resolver este importante problema y, al mismo tiempo, tanto los aspectos formales, como su cia para lo sus tes c en a los de uso se propone situar la on.ción en ambientes que sean signiticativos lingüístico, para el niño, o lo que es lo mismo, adarla al aula yal hogar. Este cambio supone, además de un trabajo colaborativo entreel el llogopeda, el profesor y la familia, una conexión con las actividades diarias que cab en el aula con a abo de llevan objeto desarrollar los diferentes contenidos de las disse llevan interve trasladarl. se atac Areas curriculares. se trataria de ser coherente, como hemos señalado en Acosta A001y en Acosta y Moreno (2001), con la idea de ambiente poco restrictivo; el respeto alla iniciativa del niño; el uso del lenguaje en situaciones sociales; el a aprovecha- ento del aula como un espacio ideal que brinda numerosas oportunidades para po ner en práctica los objetivos de la intervención; y los conceptos de mantenimiento y mient generalización. Esta propuesta innovadora de trabajo logopédico dentro del aula, se sustenta sobre tres pilares básicos: el currículum, el contexto de la clase y las técnicas interactivas de intervención en el lenguaje. En cuanto al currículum se propone entremezclar el desarrollo curricular con objeti- wOS especificos de intervención en el lenguaje. Para ello es imprescindible partir de los distintos niveles de concreción del currículum, desde el proyecto educativo de centro (PEC) y el proyecto curricular de centro (PCC), hasta el proyecto curricular de aula (PCA), todos ellos en relación con el diseño curricular base (DCB). Aun reconociendo la importancia de todos estos niveles, se va a poner el acento en las programaciones de aula, en las que alcanzan su máximo desarrollo las unidades didácticas. En la programación de aula deben aparecer con cdaridad los objetivos que se persi- guen con los niños que presenten dificultades de lenguaje, del tal manera que se puedan Identificar y sean fácilmente accesibles a todos los miembros del equipo de trabajo. En este sentido, en el documento donde se recoge la propuesta curricular quedarán reflejaaula y la incorporación a as las actividades diarias que se llevarán a cabo dentro del concretar al máximo esta proCias de relacionadas con el lenguaje. A fin de estrategias Puesta sería conveniente elaborar dos guías: una ción logopédica. guía didáctica y una guía de interven- diaria de la clase, en la que se expre- guía didáctica se recogerá la planificación académicas, sociales y motoras) dn las distintas habilidades (lingüísticas, cognitivas, Esta guía de las actividades propuestas. EIN la el desarrollo intervención C Se intentan facilitar mediante oportunidades de todas aquellas diaria s utiliza también para subrayar 8EL TRATAMIENTO DE LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE 129 debe tener presente o debe ser capaz de cone aula. con los alumnos en el lingüística que el personal de la clase en el transcurso de un día típico Las guias didácticas deplanificación diaria se consideran la platatorma a partir de 1. ela las gutas de intervención logopédica n cual los profesores y los logopedas elaboran ara cada niño con dificultades en su lenguaje. Una vez que se conocen los objetivos que se pretende conseguir con cada niño, se procede al estudio detallado de la planificacióna ge neral de la clase, con objeto de que un análisis de los aspectos formales y de contenid del lenguaje hagan posible saber cuándo insistir en los objetivos trazados para cada ni. ñoy en el modo de adaptar las actividades diseñadas para toda la clase. Una guía de in. tervención logopédica debe ofrecer, pues, un esbozo de los momentos específicos que durante el día los profesores y los logopedas dedicarán a conseguir las habilidades lingüisticas que son objetivo de la intervención; contiene, además, los materiales o apoyos que han de emplearse, y, lo que es más importante, subraya las estrategias de interven ción en el lenguaje que deben utilizarse. En realidad, la elaboración de estas guías pre tende ser un plan inicial en el que se expresan una serie de internciones que los profeso- res y los logopedas deben ajustar tanto a los intereses particulares de cada niño como a los intereses colectivos de la clase, expresados estos ültimos a través de las actividades e interacciones en las que se incorporan diversos participantes. El seguimiento de la manera como cada niño va alcanzando los objetivos de la intervención quedará reflejado en estas guías. La correcta elaboración de las dos guías anteriores es la máxima garantía de que la intervención en el lenguaje queda integrada dentro del currículum desarrollado en el aula. Por lo que atañe al contexto, habría que distinguir entre el contexto fisico y el contexto social. El primero está relacionado con la organización del espacio físico de la clase, de tal manera que tacilite una metodología de trabajo que, en lo fundamental, procure una es tructura cooperativa (en una propuesta anterior que hemos situado en educación infantil, la clase se organizó en rincones, p. ej., rincón de descanso, rincón para dibujar o pin- ta, rincón de scripts o para actividades de juego dramático). El contexto social se refiere a lo que hasta ahora hemos dado en llamar colaboración educativa, en la cual se hace in- dispensable que al menos el profesor, el logopeda y la familia trabajen conjuntamente. Una buena parte de esta labor se concreta en la acción dentro del aula, en la que se requiere el adoptar papel de facilitadores del aprendizaje, apoyando a los niños mediante el empieo de recursos técnicos o sistemas de facilitación del lenguaje. En esta tarea de apoyo vVue ven a cobrar sentido los conceptos de colaboración y andamiaje, ya que a través de eu niño accede a la zona de desarrollo próximo (ZDP), definida como la distancia existenc entre el nivel de un logro que niño puede alcanzar por sí solo y el nivel asequible en cola boración con un adulto experto o compañero más capaz (Bruner, 1984). 130 DIFICIILTADES DEL LENGIJAJE, COLABORACIÓN E INCLUSIÓN EDUCATIVA apoyos puedan llevarse a cabo es fundamental que los niños temente en cada actividad. De ahí particique resulte tan in de la clase, como la correcta determinante una adecua- Para que estos sstos pen d da organización da o pamientos de los alumnoS, ya que todo ello distribución de los materiales y los agru- aueles les rresulta contortable. Por contribuye que los niños a aprendan en un en una ejemplo, propuesta organizativa del auáreas de trabajo o rincones, en el rincón la por del juego dramático tiene lugar el una vez visita ala al script los materiales se de La yisita doctor. organizados le puede E el papel de doctor, si el objetivo es a un niño asignar intensificar las situaciones de no-niño, interacción nianiño, adquirir adquirir 1nuevo vocabulario y producir determinadas estructuras Las técnicas específicas 0 SIstemas de jacilitación dentro del aula son lingüísticas. nos permiten destacar determinados que nermiten aspectos del lenguaje que hagan estrategias su aie Lo importante en esta manera de llevar a posible aprenambiente que cabo la tramado de relaciones intersubjetivas en las que el adultoacción es que se realiza en un responde en función de los propios intereses y de la actividad del sujeto. Entre la litación del lenguaje existentes, hemos descrito los amplia gamaende sistemas de facisiguientes Acosta y Moreno (1999): la modificación y el ajuste del habla, el uso de buenas preguntas, la solicitud de aclaraciones, las autorrepeticiones de enunciados, la contingencia semántica, la imitación de los enunciados del niño, la utilización de gestos, pistas o señales no verbales,la Duesta en duda, la respuesta falsa, el modelado, la indicación de contrastes, las descrip- ciones y el uso de scripts. Todos los sistemas de facilitación del lenguaje utilizados dentro del aula tienen por los niños usarlo de objeto que modo funcional en situaciones naturales. logren Como, además, todo lo anterior se produce en escenarios de interacción social niño-niño niy ño-adulto, se contribuye a que, aparte de aprender lenguaje, éste se generalice a través de las conversaciones que de manera espontánea se producen en la clase. Llegados a esprimer lugar, que los siste- e punto, hemos de insistir de nuevo en una doble idea. En mas de facilitación deben ir incorporándose en el transcurso de todas las actividades que se llevana cabo en el aula, y que han sido debidamente planificadas a través de sus cOrrespondientes unidades didácticas. En segundo lugar, para lograr que tanto la co municación como la interacción verbal resulten favorecidas, debemos asegurarnos de que los niños están familiarizados y conocen perfectamente la actividad en la que van a participar. Ono de los pilares sobre los que ha descansado nuestra propuesta es el intento de al lenguaje desde la acción, lo que supone trabajar con el lenguaje de maPXmarnos n gralSin embargo, en ningún caso se renuncia a identificar componentes o unidades guisticas que puedan convertirse en objetivos de intervención logopédica en niños necesidades educativas más COn singulares. Ocurremuya menudo que, para aumentar la Competencia comunicativa de un niño, se tenga queintervenir de manera más EL TRATAMIENTO DE LAS DIFICILTADES DEL LENGILAJE_ 131 verdad cu que, aunque se veraå atectada positiva ctada positivamente en un componente, siempre de su lenguaje intensa en un componente específico Bien o habla. Bien es verdad trabaje más hondamente estrecha interrelación que mantio a causa de la del dimensiones lenguaje, el resto de se mantienen. s mas importantes ortantes sobre los resumen de los principios En la tabla 8-3 se recoge un desde la acción en el Contow en el que se ha de plantear la intervención lenguaje del aula. del lenguajey cuestiones reterentes a la evaluación del lene Una vez que hemos revisado las la intervención en el aula, creo oportuno ofrecer algunas reflexiones en relación al mo do en que una intervención en el lenguaje de naturaleza colaborativa debe tener presente el despliegue de determinadas estrategias que apoyen el aprendizaje de todos los niños que presenten dificultades del lenguaje. Estrategias para apoyar el aprendizaje Como se sabe, existen algunos aspectos del desarrollo del niño que, además de guar dar una relación muy estrecha con el lenguaje, resultan claves para el aprendizaje en ge- neral. También es de sobra sabido que las dificultades en el lenguaje oral tienen un impacto muy negativo sobre aprendizajes tan básicos como el de la lectoescritura. Por esta razón, en las líneas que siguen se ofrecen algunas estrategias destinadas, por un lado, a mejorar los problemas de atención, de memoria auditiva y de vocabulario que con enorme frecuencia están asociados a las dificultades lingüísticas; y por otro lado, a favorecer el aprendizaje de la lectoescritura. TABLA Principios básicos de la intervención en el lenguaje desde la acción en el aulaa Usar contextos socialmente La intervención tiene lugar durante toda la escolarización. significativos. Incrustar los objetivos de la intervención en el aprendizaje. lenguaje en los procesos de enseñanza-| Fomentar la actividad conjunta niño-adulto. Estimular la observación y la imitación de otros compañeros. Potenciar el uso de respuestas abiertas, no inmediatas. Valorar los intentos por comunicarse (intersubjetividad). Trabajar la interacción con otros compañieros en el espacio del aula. Impulsar la colaboración entre la escuela y las familias. 132 DIFICILTADES DEL LENGUAE, COLABORACIÓN E INCLLISIÓN EDIICATIVA- Tos niños, desde los primeros meses de vida, comienzan a demostrar una atención nta visual como auditiva hacia las personas y los objetos. No obstante, hasta los 3 04 tanto Ras no empiezan a desarrollar un control voluntario de su atención. años En nuestro acercamiento regular a los centros escolares, la mayor parte del profesorado subraya que los nifños que presentan retraso del lenguaje sufren, además, un pro- blema de atención. Este se pone de manifiesto en la inquietud que manifiestan dentro del aula, en su necesidad de cambiar continuamente de actividad o en el hecho de distraerse Vpensar en otra cosa durante el desarrollo de una actividad. Lo importante pa- ra los profesionales de la educación consiste en diferenciar claramente entre aquellos niños que tienen dificultades para concentrar su atención hacia un input auditivo; es decit, para escuchar de aquellos otros que tienen una atención lábil en cualquier otra mo- dalidad. Dicho de otra manera, lo realmente central para el logopeda es saber que los niños con dificultades del lenguaje tienen habitualmente problemas de atención auditi va o de escucha, mientras que pueden desenvolverse correctamente en otras actividades que requieran una atención visual u oculomanual. Es conveniente, pues, introducir en el aula actividades para toda la clase, en las que se trabajen ejercicios de atención auditiva a partir de situaciones lúdicas. Dos propues tas adecuadas de cómo hacerlo son las formuladas por Monfort y Juárez (1980), en las que puede hallarse una amplia variedad de ejercicios de atención auditiva (ruido-silen- cio, sonido-sonido, palabra-palabra, sílaba-sílaba, etc.), y por Bustos (1988), que sugiere un nutrido conjunto de ejercicios prácticos dirigidos a mejorar la atención y la discriminación auditiva (diferenciar cualidades sonoras básicas como la altura, la intensidad, el timbre o la duración). Junto a lo anterior, también suele resultar útil trabajar la memoria auditiva dentro de situaciones del aula. En este sentido es deseable el uso de señales visuales, como las cartas o carteles con dibujos, o apoyarse en señales icónicas cuando el protesor estáha blando. En cuanto a la organización lexicosemántica se subraya la idea de usar las activi- dades del aula con el fin de generalizar y consolidar el aprendizaje de nuevo vocabulario. Es importante aquí tener en cuenta que se debe enseñar el vocabulario respetando una organización jerárquica; es decir, facilitar palabras y conceptos que puedan gruparse en categorías. Una vez aprendidos y asociados los elementos léxicos, se po aran utilizar fuera de su contexto concreto y dentro de estructuras lógicas de relaciones abstractas. l apoyo a la lectoescritura constituye el segundo gran tema que se ha de analizar en ste apartado, tal como se ha dicho anteriormente. La idea de la que se parte es que re- Sultamuy conveniente-sobre todo en la educación infantil y primer ciclo de prima- levar a cabo actividades de lectoescritura dentro del aula para todoslos alumn0s. LENGIAJE_ 8 EL TRATAMIENTO DE LAS DIFICIULTADES DEL 133 Respecto a esto, es de especial relevancia desplegar un programa de rabaio. trabajo sobrela cho. Como vya conciencia fonológica, henos la León y Ramos, 1998), .la intervenci intervención metafo expuesto en un trabajo anterior (Acosta, es el desarrollod el nológica consta de varias fases. En la primeraJase, objetivo antes del tiempo de lectura propiamente dicho. Como cimiento metafonológico. Se pretende que el niño tome conciencia de que los soni nen propiedades que pueden manipularse, y de que están organizados en un siste tie ma de contrastes, pudiendo expresar significados gracias a dicho0s contrastes. Pero en ect ste trabajo, el niño no sólo ha de ser eficiente en reconocer las diferencias entre palabraas Sino también capaz de desintegrar y separar la palabra del habla encadenada para entifi- car las unidades que la componen. El proces0 de segmentación del habla es una taren primaria para el niño. La adquisición del sistema fonológico comienza con el problema sintagmático de segmentación de una secuencia y finaliza con el problema paradigmá. tico de distinguir los elementos que han sido segmentados (Chiat, 2000). Por lo tanto, una parte esencial del trabajo encaminado a distinguir palabras es pri mero, enfocarlo hacia la segmentación del habla fluida. Chiat (2000) sugiere que para este proceso los niños pueden prestar atención a una variedad de señales acústicas, incluyendo aspectos suprasegmentales, como el acento, y segmentales, como la duración de las vocales y los rasgos fonéticos. Para favorecer este desarrollo, habría que clasificar las actividades que podrían realizarse de acuerdo con el nivel lingüístico que se quiera trabajar y de los requisitos cog nitivos exigibles a los niños. El nivel lingüístico más sencillo y de menor exigenciacog nitiva es la rima, seguido del nivel silábico, y por útimo del nivel fonológico, que seria el de mayor complejidad. En función de estos criterios generales, la secuencia de tareasor ganizadas, desde las más fáciles hasta las más complejas, sería: rima, identificación, adición y omisión (Domínguez y Clemente, 1993). Las tareas que se proponen podrian ser las siguientes: Reconocer o producir rimas. Contar el número de palabras que tiene una frase. Juzgar la duración acústica de las palabras. Contar el número de síilabas que tiene una Descomponer una palabra en sus sílabas. palabra. Identificar sílabas. Reconocer y producir sílabas en palabras distintas. Añadir, suprimir, aislar o sustituir sílabas para formar palabras. Clasificar palabras por sus sílabas. Sintetizar o mezclar sílabas para formar palabras. Invertir el orden de las sílabas en una palabra. 134 DIFICLLTADES DEL LENGIAJE, COLABORACIÓN E INCLUUSIÓN EDIIGAL Contar el número de fonemas en una sílaba o palabra. Reconocer oo identificar fonemas dentro de sílabas o palabras. o Añadir, suprimir, aislar sustituir fonemas para formar sílabas Mezclar fonemas para formar sílabas o palabras. o palabras. Clasificar palabras por fonemas. fnvertir el orden de fonemas en sílabas y palabras. Trabaiar con pares de palabras (pares minimos, pares máximos). Es importante que las silabas dentro de las palabras se trabajen en posicióón inicial, media y final y que, mientras se trabaja con ellas, se tengan en cuenta sus distintos com- nonentes (ataque, núcleoy coda), así como el tipo de sílaba (átona y tónica). Como ya se dijo anteriormente, el orden que se establece para realizar estos juegos es el de las pa- labras, las sílabas y, por último, los fonemas. La segunda jase de la intervención metafonológica tiene como objetivos la transfe- rencia del conocimiento fonológico adquirido durante la primera fase a una situación más comunicativa, la construcción de una conciencia comunicativa y el desarrollo de la conciencia fonológica. Todo el trabajo anterior sirve de preparación a todos los alumnos para aprender correctamente la lectoescritura. Hay que señalar, no obstante, que en muchas ocasiones se requerirá una actuación más pormenorizada, centrada en la comprensión de textos. Para ello suele recurrirse a estrategias muy conocidas, como introducir cambios en el terto (resúmenes, uso de títulos, subrayados, diagramas, distintos tipos de letra)j; divi dirla clase en grupos pequeños y trabajar con el texto mediante la formulación de preguntas; expresar preguntas que obliguen a los niños a establecer inferencias-como las planteadas en los trabajos de Tough (1987 y 1989)-; o ayudarse de dibujos o secuen0as de imágenes tanto para leer una historia como para responder a las preguntas que se formulen después de finalizarla. DESARR0LLOSOCIAL, APRENDIZAJE COOPERATIVO Y DIFICULTADES DEL LENGUAJE retlexión sobre los con una pequeña Final me gustaría concluir este capítulo te, niños, beneficios que que proporciona para el desarrollo social y el aprendizaje de todosel los aula ordi- incluir naria. rvención en el En efecto, una lenguaje en la acción educativa desarrollada en actual en el campo na revisión de la bibliografía más de la educación es- pecial pone manifiesto la necesidad de utilizar estrategias basadas en EL DELLENGIIAJE TRATAMIENTO DE LAS DIEICLTADES una estructu- 135 favorezca la participación yel aprendizaje de todos las que cooperativa de ra aprendizaje Holubec, 1999; Pujolás, 2001). Para loora. alumnos (Parrilla, 1992; Johnson, Johnson y sea viable que esta propuesta es necesario saber que los alumnos con dificultades del como miembros de n para trabajar y jugar su autoestima han atectado negativamente y una serie de razones que grupo, a causa de antes de llegar a la escuela niños que social. Ciertamente, los su desarrollo emocional y lenguaje suelen presentar serios problemas miembros activos de un grupo experiencia positiva como cooperativamente con sus compañeros. cuentran en clara desventaja para trabajar no han tenido una se en- a estos niños en un grupo y deDicho lo anterior, parece obvio que con sólo poner el objetivo deseado. Lo que se sugiere es que al cirles cooperen no se conseguirá que observadores, dadas sus escasas habilidades principio participen exclusivamente como contribuciones de otros compañeros; b) aguardar su turno para para: a) escuchar las saltarse el tópico; d) exhablar; c) pensar acerca de lo que otras personas han dicho yno hacer aclaracionesy rectificaciones poner sus propias ideas de torma clara y breve; e) durante la conversación; f) participar en posibles negociaciones cuando exista algún o una diferencia de opiniones; y g) aceptar, de otros amigos, la crítica cons- problema tructiva y la modificación de sus ideas. En algunos trabajos anteriores (Acosta y cols., 1995; Acosta y Moreno, 1999; Acosta, 2001; Acosta, 2002; Acosta y Moreno, en prensa) y en el capítulo 12 de este mismo libro, se subraya la importancia de incorporar los objetivos de la intervención logopédica dentro de actividades colectivas guiadas por una estructura de aprendizaje cooperativa. Es justamente uno de los sentidos que hemos pretendido darle al uso de los scripts dentro del aula, ya que éstos permiten ofrecer a cada alumno el papel para el que esté mejor preparado, pero también permiten la introducción progresiva de rotaciones y el apoyo del lenguaje de los niños con mayores problemas. Cuando esto ocurre, el beneficio para estos n ños es múltiple por una triple razón. En primer lugar, se les ofrecen tareas que no presentan una gran exigencia lingüística; en segundo lugar, pueden contribuir al objet1vo global del grupo; y en tercer lugar, al mismo tiempo que incrementan su autoestima, con tribuyen a acrecentar la estima de que gozan entre los demás miembros del grupo. junto los debates promovidos desde disciplinas psicológicas y méProbablemente, dicas, las retlexiones a anteriores serán objeto de muchas y apasionantes controversiast los próximos años en el terreno educativo. Sin duda, la mejora de la comunicación y u lenguaje de todos los alumnos pasa por hacer mayores contribuciones metodologicas que ayuden a lograr óptimos procesos de evaluación e intervención No 00s logopédica. tante, no estaría de más precisar que lo anterior no dará SI no los resultados deseados > lenguaje a partir de la propia acción educalu En acción educativa deben sostenerse en los principios básicOs definitiva, lenguaje y la cooperación y la acción colectiva. comienzan a trabajar las dificultades del 36 DIEICIILTADES DEL LENGUAJE, cOLARORACIÓN E INCLLuSIÓN EDUCATIVA BIBLIOGRAFÍA Acncta. V,(1995) (coord.). Programa de estimulación en el de Educación. Gobierno de Canarias. Arosta,V. y cols. (1996). La evaluación del lenguaje oral Acentejo. Gran Canaria: Consejería lenguaje. Archidona, Málaga: Aljibe. Acasta. V. (2001). Un achegamento a intervención na linguaxe desde o currículo. 32, 273-93. Revista Galega do Ensino, (2002). La inclusión para niños con dificultades del lenguaje. 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