“Como lema: uso, pero no abuso. Eso yo creo que es algo básico de los seguros.” Pamela Shields, dueña de la empresa Nueva Era Ajustadores, nos cuenta sobre independizarse, y su trayectoria como liquidadora de seguros. ¿Cuál fue tu primer trabajo relacionado con seguros? ¿Cómo fue la experiencia? Mi primer trabajo fue en la empresa que estaba antes de crear la mía. Fue buena, fue enriquecedora y fue muy larga, porque duré 13 años trabajando. ¿Cómo se llamaba la empresa? SGC Ajustadores, liquidadores de seguros. Y ahí entré para hacer unas traducciones por un terremoto de Antofagasta el año 95, y como no sabían redactar en español, menos podía yo traducir algo en inglés. Entonces, empecé a interiorizarme, y así llegué. ¿Qué te motivó a elegir el área de seguros? Fue una casualidad. Porque fui a hacer unas traducciones, nada más. ¿Cuándo decidiste independizarte? ¿Por qué? Decidí independizarme el año 2007-2006, porque trabajaba mucho y estaba en un proceso de ser mamá, un proceso de adopción. Y estimé que era ese el minuto, o iba a morir en la empresa, y porque dije: “Voy a dejar los pulmones para mi, y mi familia. No para el resto.” ¿Cómo fue la experiencia de crear tu propia empresa? ¿A qué dificultades te enfrentaste? La principal dificultad a la que me enfrenté es que, el mercado del seguro es machista. Por lo tanto, me preguntaban quién era mi papa, o, quien era mi marido. Porque era insólito que una mujer estuviera a cargo de una empresa, sobre todo de liquidadores, que, además, en esa época, eran solamente grandes liquidadores, y era muy raro. ¿Qué diferencias y libertades descubriste tras independizarte? Las diferencias fueron, primero, la responsabilidad. Es distinta, porque cuando uno se independiza, depende solamente de lo que uno genera. Pero, además, cuando después tienes gente a cargo, esa gente depende de ti. Para alimentarse, para transportarse, para tener salud. Entonces la responsabilidad es mucho mayor. Y, las libertades, es que manejo un poco mejor mi tiempo. Yo puedo ir a dejar a mis hijos al colegio, ir a buscarlos, volar, poder trabajar desde fuera, y no tengo que rendirle nada a nadie. ¿Tienes planes de expandir tu empresa de alguna forma? ¿Cómo? Hubo un tiempo que expandí mi empresa, adquirimos otra área -que nos fue muy, muy mal- que se llama vehículos. Y ahora pretendo expandirla a otras ciudades. Por ejemplo, en Iquique, qué esta mi hermano. Ahí podría generar algo. Y, Gonzalo, que trabaja conmigo, va a estudiar para ser liquidador. A lo mejor él, si se quiere ir fuera de Santiago, se podría ir a La Serena y “asociarme” un poco con él, y expandir a otras regiones. Solamente quiero expandirme a otras regiones, no quiero ser una gran empresa, porque ya fui una gran empresa y ahí, uno deja de tener vida. La calidad de vida que tengo ahora, no la quiero cambiar. ¿En qué consiste tu día a día laboral? Mi día a día laboral consiste en: revisar todo lo que son los casos, ver si se puede pagar o no se puede pagar, cuanto se paga, cobrar -que eso es lo más complicado, estar cobrando por los servicios-, y hablar por teléfono. Lo complicado de esta pega es que nadie llama para saber cómo estás, o para algo grato, a todo el mundo es porque les pasó algo, y algo no positivo. Entonces, mi día a día es estar constantemente enfrentando situaciones adversas. ¿Tienes algún consejo para alguien interesado en seguros? Sí. Lo primordial, a ti te gustan los seguros, o no te gustan. No hay medios tintes, así “no me tinca, pero podría ser”, no. Te gustó o no te gustó. Cómo es algo que es de alta demanda, de tiempo, de cabeza, de desgaste emocional, si no te gustan, vas a terminar odiando tu pega. No es algo que uno dijera “por mientras”. Y un consejo, hay que tener paciencia, mucha paciencia. Porque los asegurados todos llaman enojados. Los corredores, que hay que solucionar los problemas, o muchos no saben cómo asegurar, entonces uno tiene que “ayudarlos”. Pero sí hay cosas gratas, cuando tú ves que estas ayudando a la gente. Porque, en el fondo, igual es como una especie de ayuda. En el sentido de que a mí me pagan por esto, no es un favor, pero sí, a lo mejor, a alguien que se le quemó la casa, yo por lo menos, trato de ser lo más empática posible. Porque a uno no se le queman solo los bienes materiales, sino que se le quema la historia. Es un tema más fuerte para mí. Como lema, para todo, incluso la vida: “uso, pero no abuso”. Eso yo creo que es algo básico de los seguros. Uno los puede utilizar, saber por done puedo ajustar, pero no abusar de ello. Y como todo en la vida, en seguros, todo se sabe. Por lo tanto, si yo voy a hacer un chamuyo, tarde o temprano se va a saber. Muchas gracias por la entrevista, ¿tienes algo que decir para alguien que esté escuchando esto? Sí. El tema de seguros, a mí por lo menos, me apasiona y me encanta. De hecho, hacía clases. Es dinámico, eso es súper agradable. No es monótono, no es todos los días lo mismo, no son todas las llamadas iguales, no son todos los siniestros iguales Yo partí haciendo todo, yendo a hacer inspecciones, ósea tu puedes estar en terreno, puedes estar en un escritorio, puedes trabajar, a lo mejor, en línea. Sí, lo bueno, es adquirir experiencia y después independizarse, Yo creo que todo el mundo puede independizarse, en el tema de liquidadores y también de corredores. Así que, si a uno le gustan los seguros, todo bien.