GRAMÁTICA En general, las palabras se clasifican de acuerdo con el significado de cada una y en particular, a los valores posicionales que tiene cada una dentro de una oración. A continuación, se explican las principales (Océano, 2012a): Verbos Un verbo expresa una acción y el modo en el que esta se lleva a cabo, en un momento determinado y la persona que la ejecuta. El verbo ser singular o plural: nado, nadas, nada, expresan un número singular y nadamos o nadan están asociados al plural. La persona puede también pertenecer al singular: yo, tú, él o al plural: nosotros, ustedes, ellos. Formas verbales Infinitivo: no distingue persona, número, ni tiempo. Sus terminaciones son “ar”, “er”, “ir”. Imperativo: es un modo gramatical para manifestar un mandato, una orden, una súplica o un consejo. Por ejemplo: ven acá, abre la ventana, siéntate por favor. Indicativo: se refiere a una acción real que se ejecuta en el tiempo, ya sea presente, pretérito, futuro, copretérito o pospretérito. Cuando el verbo adopta esta forma se le denomina voz activa. Cabe mencionar que también existe la voz pasiva del verbo, que se distingue porque tiene el verbo “ser” conjugado en presente (tercera persona del singular), más el participio del verbo en cuestión; lo cual se utiliza para poner en evidencia al sujeto: ha jugado, ha cantado, ha estudiado, etc. Subjuntivo: expresa un deseo, condición, posibilidad o hipótesis, por lo tanto, se basa en algo irreal. Por ejemplo: si hubieras llegado temprano, no te diría nada. Si deseas consultar en particular la conjugación de los verbos en cada una de las formas del infinitivo, indicativo, subjuntivo o indicativo puedes acceder directamente al diccionario de la Real Academia Española (RAE, 2021a), escribes en el nombre de la palabra el verbo y luego el botón Conjugar y te desplegará la conjugación completa del mismo, para todas las personas del singular y del plural, como se muestra en el siguiente ejemplo con el verbo “Amar”: Sustantivos Un sustantivo es aquella palabra que se utiliza para designar a una persona, animal o cosa. Tiene la característica de ser variable, pues pueden adoptar inflexiones para cambiar de género o de número. Por ejemplo, el sustantivo: “señor” puede cambiar a “señora” (género) o “señoras” y “señores” (número) y también tiene la característica de conllevar un género implícito en la palabra, independientemente de que pueda o no admitir alguna inflexión, como en: toro (corresponde al género masculino) y vaca (relacionado al género femenino). Los sustantivos se clasifican en: •Propios y comunes: los comunes se utilizan para denominar a las personas o cosas de una misma clase. Por ejemplo: “perro” se usa para designar a todo animal cuadrúpedo, que se domestica con facilidad y que es la mascota más común de las personas, lo cual es independiente a que pueda haber diferentes razas de perros, de diferentes tamaños, colores y pelaje. Por otra parte, los sustantivos propios se utilizan para distinguir a una persona, animal o cosa de los demás que existen en su especie. Por ejemplo: Pedro, Rocinante, Everest. •Individuales y colectivos: los individuales designan un único ser, no obstante, admiten la flexión del sustantivo al plural, para referirse a más de uno. Por ejemplo: gato (único), gatos (varios). En cambio, un sustantivo colectivo indica un número ilimitado de personas u objetos, es decir, la pluralidad ya está inmensa en la palabra, sin necesidad de hacer algún tipo de inflexión en el sustantivo. Por ejemplo: rebaño se refiere a un conjunto grande de ganado, particularmente lanar (ovejas). •Concretos y abstractos: denominan objetos independientes y que pueden percibirse a través de los sentidos. Por ejemplo: lápiz, papel, pluma son objetos que se pueden tocar, usar, terminar, gastar, etc. Y los abstractos son todo lo contrario, pues se refieren a objetos que no son independientes y no se perciben con los sentidos, como: lealtad, seguridad, etc. •Contables y no contables: los contables son aquellos que pueden adicionarse con otros similares para formar un conjunto: un pastel, dos pasteles, tres pasteles. A diferencia de estos, los incontables designan objetos que pueden medirse, pesarse, etc., pero no se pueden contar. Por ejemplo, la miel es incontable, sin embargo, sí se puede pesar o calcular la cantidad mediante una taza medidora. Adjetivos Un adjetivo es la parte de la oración que califica al sustantivo. Es una palabra que en sí misma no designa algo, sino que hace referencia a cualidades de personas, animales o cosas. De forma general, los adjetivos se colocan después de los sustantivos, pues de colocarse antes podría cambiar el sentido de lo que se dice. Por ejemplo: hombre pobre se refiere a un hombre que tiene escasos recursos para sobrevivir y que puede vivir en una condición de mucha necesidad. En cambio, si colocamos el adjetivo antes: pobre hombre indicaría una idea de compasión, que no necesariamente está relacionada con la falta de dinero. Otra característica del adjetivo es que debe tener concordancia con el género y número del sustantivo. Por ejemplo: libro nuevo/libros viejos (el adjetivo cambió al plural considerando el número del sustantivo) o caballo hermoso/yegua hermosa (el adjetivo se modificó al género femenino, en concordancia con el sustantivo). Grados del adjetivo Algunos objetivos pueden adoptar tres grados diferentes de significado: •Positivo: es aquel que denota la cualidad del sustantivo en su grado más simple: bueno, malo, fuerte, etc. •Comparativo: expresa un contraste entre varias cosas: más bueno que…, menos fuerte que…, tan malo como… •Superlativo: expresa una cualidad en su máxima intensidad, que se forma al añadir al lexema, el sufijo –ísima (o). Por ejemplo: buenísimo, malísimo, fuertísima. Adverbios Un adverbio es la parte de la oración que modifica o complementa al verbo, al adjetivo, a otro adverbio o a toda una oración. A diferencia del sustantivo o del adjetivo, el adverbio no tiene accidentes gramaticales, es decir, no tiene género, ni número. La clasificación general de los adverbios es la siguiente: modo, tiempo, lugar, cantidad, causa, fin e instrumento. Preposiciones Una preposición es un parte de la oración que en sí misma está vacía de contenido léxico, sin embargo, concreta el significado entre las palabras que la preceden y anteceden. Las preposiciones son: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, pro, según, sin, so, sobre, tras. Por ejemplo, regresar, la y escuela son palabras que no tienen una relación, no obstante, al combinarlas con preposiciones adquieren un significado diferente: Regresar a la escuela: señala un destino Regresar desde la escuela: señala un origen Regresar hacia la escuela: marca una dirección Regresar hasta la escuela: marca un límite espacial Pronombres Un pronombre es aquella palabra que se utiliza en lugar del sustantivo. Por ejemplo: de entre todos los celulares, me quedo con este (el pronombre sustituye al sustantivo celular). Se clasifican en: •Personales: yo, mí, me, conmigo, nosotros, nosotras, tú, te, contigo, vosotros, vosotras, él, ella, ello, lo, le, les. •Demostrativos: este, ese, aquel, esta, esa, aquella, estos, esos, aquellos, estas, esas, aquellas, esto, eso, aquello. •Posesivos: mío, mía, nuestro, nuestra, míos, mías, nuestros, nuestras, tuyo, tuya, tuyos, tuyas, suyo, suya, suyos, suyas, vuestro, vuestra, vuestros, vuestras. •Relativos: que, quien, cual, cuyo y cuanto. •Indefinidos: alguno, ninguno, uno, mucho, poco, otro, demasiado (con sus respectivos femeninos y plurales), cualquiera, bastante, demás, cada, alguien, algo, nadie, nada, quienquiera. •Interrogativos y exclamativos: ¿qué quiere?, ¡qué bonito! (se distinguen por el acento y los signos de interrogación o exclamación). ORTOGRAFÍA Signos de puntuación Los signos de puntuación son las marcas gráficas que se utilizan en el texto, con el propósito de darle una determinada interpretación, de tal forma que permitan la comprensión de distintas expresiones. A continuación se enlistan los más utilizados: •Punto: se utiliza para separar una oración de otra en un mismo párrafo (punto y seguido) o para distinguir una idea de otra (punto y aparte). •Coma: se usa en oraciones subordinadas (causal) o coordinadas adversativas, no debe ponerse cuando los elementos de una enumeración van antepuestos al verbo. También se utiliza para sustituir un verbo, cuando se antepone una aclaración o explicación para completar la idea, en enumeraciones de elementos similares y antes de la abreviatura correspondiente a etcétera: etc. Es importante mencionar que cuando se trata de elementos de la enumeración que forman parte del sujeto, no se pone coma detrás del último, sino la conjunción “y”. •Guion: se utiliza para hacer una aclaración que interrumpe el discurso, para señalar las diferentes intervenciones de los personajes en un diálogo, para enmarcar las intervenciones del narrador. •Dos puntos: sirven para hacer una pausa en el texto para captar la atención en lo que se presenta a continuación. En particular se utiliza para: anunciar una enumeración, para preceder las citas textuales, a continuación del destinatario de una carta, en textos jurídicos y administrativos después de la conjunción “que” y para ejemplificar. •Comillas: se utilizan para enmarcar una frase textual, para citar el título de algún artículo, para indicar palabras extranjeras y para aclarar el significado de una palabra. •Puntos suspensivos: se utilizan cuando se dejan enumeraciones inconclusas, cuando hay una suspensión de la oración por duda, temor o vacilación y cuando se omite una parte de una frase textual (en ese caso se ponen 3 puntos suspensivos entre corchetes). •Paréntesis: son signos que se emplean para enmarcar algún elemento aclaratorio dentro de un enunciado: cuando se trata de siglas, precedidas de su significado, en las citas textuales o parafraseadas y para precisar fechas. •Signos de admiración: se utilizan en oraciones exclamativas. •Signos de interrogación: se utilizan en oraciones interrogativas. Acentuación Gráfica Todas las palabras tienen una sílaba en la cual se hace mayor énfasis al momento de pronunciarla. Dependiendo de la sílaba de que se trate, la palabra podrá considerarse: •Agudas: su sílaba tónica es la última y se acentúan gráficamente cuando terminan en n, s o vocal. Por ejemplo: canción, compás, mamá. •Graves: su sílaba tónica es la penúltima y se acentúan gráficamente todas, excepto las que terminen en n, s o vocal. Por ejemplo: árbol, lápiz, mármol. •Esdrújulas: su sílaba tónica es la antepenúltima y se acentúan siempre. Por ejemplo: ábaco, árabe, árido. •Sobresdrújulas: su sílaba tónica es previa a la antepenúltima y se acentúan siempre. Por ejemplo: contándoselo, cerrándosele. Prosódica La acentuación prosódica no lleva tilde gráfica, sin embargo, el énfasis lo hace la pronunciación en la sílaba tónica. Por ejemplo: mano, codo, brazo (la sílaba que tiene mayor intensidad de pronunciación es la que está subrayada, no obstante, no lleva el acento). Diacrítica Se relaciona con aquellas palabras que, de acuerdo con las reglas de acentuación, no deberían acentuarse, sin embargo, la tilde se agrega para distinguirlas de otras que se escriben de la misma forma, pero pertenecen a otra categoría gramatical o tienen una función sintáctica distinta. Se usa particularmente en monosílabos. Por ejemplo: de (preposición) y dé (del verbo dar), te (pronombre personal) y té (sustantivo común), sí (afirmación) y si (condicional). También puede llegar a aparecer en algunas palabras polisílabas como: solo (adjetivo para referirse a la soledad) o sólo (adverbio de cantidad para referirse a único). Grafías Las reglas ortográficas norman la forma en la que se escribe. En particular, hay que tener presente el correcto uso de ciertas letras, ya que en el lenguaje oral tienen un sonido muy parecido, sin embargo, al momento de escribir hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones (Océano, 2012b): •c/s/z: Se escribe “c” antes de “e” o “i” (placer, cigarra) y las palabras terminadas en -acia, -icio, -icia, -ecer, -ancia y -encia, -cito, -cico, -cillo, -cecito, -cecillo, -ación y -ción. Por ejemplo: piloncillo, reverencia, hocico, etc. Se escriben con “s”, las palabras terminadas en -sivo, -sis, -ismo, -ista y cuando esta letra está antes de “p” y de “t”, con excepción de: azteca, pizpireta y gazpacho. Por ejemplo: impulsivo, crisis, chispa, pasto, etc. Se escribe “z” antes de las vocales “a”, “o”, “u” y cuando se trata de la posición final de la sílaba, así como las palabras terminadas en -anza, -azgo, -azo, -azón, -ez, -eza, -iz, -az, -izo y los verbos que terminan en -izar. Por ejemplo: zapato, zopilote, paz, panza, etc. •g/j: Se escribe “g” antes de otra consonante y también en las palabras que inician con geo-, gem- y gen-, en los verbos terminados en -ger y -gir (excepto tejer y crujir) y aquellas que terminan en -gésimo, -gesimal, -logos y sus derivados. Por ejemplo: ignorar, geometría, mugir, vigésimo, etc. Se escribe “j”, cuando se trata del tiempo pasado de los verbos en que se incorporan los sonidos “je”, “ji” y todas las formas del verbo “traer” y cualquier palabra compuesta por este sonido: extrajo, distrajo, contrajo, etc. También las palabras terminadas en -je, -jero y -jería, con excepción de: falange, laringe, laringe, auge, esfinge, cónyuge, meninge, metagoge, anagoge y ambages. Por ejemplo: conduje, traje, mensajería, etc. •b/v: Se escribe “b” antes de otra consonante, después de “m”, los verbos terminados en -buir y -bir y los verbos del pasado imperfecto terminados en: -ba- bas, -ba, -bamos, -bais, -ban, así como las diferentes formas de los verbos haber, deber y beber. Además, aquellas palabras que inician con bibli-, bur-, bus-, bu-, bi-, bis-, bio- y bene- y las que terminan en -bilidad, -bundo y -bunda, con excepción de civilidad y movilidad. Por ejemplo: cambio, contribuir, estabas, bebió, burla, habilidad, etc. •h: Se escriben con “h”, las palabras que empiezan con hie-, hue-, hum-, hidro-, hipo-, hemi-, homo-, hetero-, hiper- y la conjugación de los verbos hacer y haber. Por ejemplo: hierve, huevo, hidroponía, humo, etc. •r/rr: Se escribe “r” al inicio de una palabra, después de una consonante, cuando forma parte de una sílaba trabada: “bra”, “cra”, “dra”, etc. y al final de una sílaba. Por ejemplo: ratón, alrededor, brazo, amar, etc. Se escribe “rr”, cuando está entre vocales y tiene un sonido vibrante y fuerte y también aquellas palabras que son precedidas por un prefijo que termine en vocal. Por ejemplo: carro, arroz, prerrogativa, prerrequisito, etc. •x: Se escribe “x” cuando el sonido está entre vocales, cuando se encuentra al final de una sílaba, en las palabras que inician con ex-, extra-, cuando precede a una “h” y en las palabras: flexión, anexión, complexión, conexión, crucifixión y sus derivados. Por ejemplo: anexo, mixto, extraño, exhalar, inflexión, etc. •ll/y: Se escriben con “ll”, las palabras terminadas en -illo, -illa, -ullo y los verbos que terminan en -illar, -ullar y -ullir. Por ejemplo: cepillo, carilla, capullo, aullar, zambullir. Se escribe con “y”, la conjunción copulativa “y”, el sonido vocálico de la letra “i” cuando termina en diptongo o triptongo, las palabras que inician en ad-, dis- y sub- y la conjugación de los verbos que tienen este sonido, pero cuyo infinitivo carece de “ll” y de “y”. Por ejemplo: María y José, ley, mamey, adyacente, huyeron (del verbo huir), cayeron (del verbo caer). Uso de mayúsculas Se capitalizan las letras iniciales de las palabras en los siguientes casos: después de punto y seguido, después de punto y aparte, al inicio de cada párrafo, en abreviaturas, en siglas y en nombres propios. Relaciones semánticas Sinónimos: palabras que tienen un significado igual al que se toma como referente. Por ejemplo: subir-ascender. Antónimos: palabras que tienen un significado totalmente contrario al que se toma como referente. Por ejemplo: alto-bajo. Homónimos: palabras que se pronuncian o escriben igual, pero tienen un significado distinto. Es así, que los casos de homonimia que se pueden presentar son: •Homógrafos: palabras que se escriben y pronuncian de forma idéntica, pero tienen un significado distinto. Por ejemplo: lima-lima (fruto versus artículo para las uñas). •Homófonos: palabras que se pronuncian de la misma forma, pero se escriben y tienen un significado diferente. Por ejemplo: tubo-tuvo (objeto cilíndrico versus el tiempo pasado del verbo tener). LÓGICA TEXTUAL Estructura del texto La estructura se refiere a la forma en la que está organizado un texto. La mayoría de estos tienen la siguiente estructura: introducción, exposición o desarrollo y conclusión. Cada uno de los párrafos que conforman un texto están conformados por oraciones principales y secundarias. Las principales se encuentran al inicio de cada párrafo y no poseen un verbo en forma impersonal (gerundio, infinitivo o participio), ni tampoco un nexo que las preceda. La oración principal engloba la esencia del párrafo. Responde a la pregunta: ¿de qué estoy hablando? Y las oraciones secundarias pueden ser coordinadas, yuxtapuestas o subordinadas. Estas se abordarán en el siguiente subtema. Tipos de oraciones Una oración gramatical es aquella en la cual el sujeto realiza una determinada acción. Cuando la oración tiene sólo un sujeto y un predicado se denomina simple. Y si está conformada por más de un sujeto y más de un verbo o por una serie de oraciones simples se le llama compuesta. Las oraciones compuestas pueden ser (Océano, 2012a): a) Coordinadas: las dos proposiciones son independientes y tienen valor por sí mismas. Pueden ser: •Copulativas: están unidas por alguna conjunción: “y”, “e”, “ni”, “que”. Por ejemplo: María come carne y bebe tejuino. •Disyuntivas: enlazadas por las conjunciones “o”, “u”. Por ejemplo: “No comas tantos dulces o te vas a dañar los dientes”. •Adversativas: enlazadas por las conjunciones “mas”, “pero”, “aunque, “sino”, “empero”. Por ejemplo: “Aunque llegues tarde, te espero en mi fiesta”. •Distributivas: reparte las acciones entre distintos sujetos. Están unidas por los nexos: “ora…, ora…”, “ya…, ya…”, “unas veces…, otras…”. Por ejemplo: “Unas veces bailan y otras cantan”. •Causales: enlazadas por el nexo “pues”. Por ejemplo: “No te invité, pues no estabas”. •Llativas o consecutivas: unidas mediante los nexos: así pues, luego, por tanto, de modo que, etc. Por ejemplo; “Me prestaron el carro, por tanto, llegaremos más rápido”. b) Yuxtapuestas: son las que utilizan un signo de puntuación para enlazar las oraciones, en lugar de una conjunción. Por ejemplo: “Fuimos al parque, nos divertimos” c) Subordinadas: carecen de significado por sí mismas. Generalmente forman parte de una oración principal, con la que existe una relación dependiente y están unidas mediante conjunciones subordinantes. Las oraciones subordinadas son las que constituyen las ideas secundarias en un párrafo. Por ejemplo: “Ella piensa que no vendrás” Aquí la oración principal es: “Ella piensa” y la oración subordinada es “que no vendrás”. Sintaxis de la oración Una oración está conformada por los siguientes elementos: 1. Sujeto: de qué o de quién se habla en la oración. Existen diferentes tipos de sujeto: •Tácito: no aparece el pronombre o sustantivo al que hace referencia. En este caso, el sujeto está sobreentendido, es decir, puede deducirse y sustituirse por un pronombre, porque el verbo ya lo tiene implícito en la oración. Por ejemplo: “Compramos carne” (el sujeto se infiere por la conjugación del verbo, por lo tanto, es nosotros). •Explícito o contextuado: es el sustantivo del cual se habla y se puede identificar claramente en la oración. Por ejemplo: “Ángel arregla la computadora” (el sujeto se distingue claramente: Ángel). •Compuesto: tiene dos o más núcleos. Por ejemplo: “Enrique y Ana cantaban pop” (los núcleos del sujeto son Enrique, Ana) •Indeterminado: no puede conocerse, porque precisamente la intención no es hacerlo evidente o por el simple desconocimiento del que habla. Por ejemplo: “Abrieron la tienda anoche” (no se sabe quién es el sujeto, por desconocimiento) 2. Predicado: es la acción que realiza el sujeto y puede estar acompañado de complementos. 3. Objeto directo: es un complemento del núcleo del predicado (verbo). Responde a la pregunta: ¿qué+verbo? 4. Objeto indirecto: también es un complemento del núcleo del predicado. Responde a la pregunta: ¿para quién+verbo? Redacción de un texto La redacción de un texto debe tener las siguientes características: a. Cohesión: correcto uso de conectores (nexos, pronombres y preposiciones), que serán de utilidad para unir las palabras y así conformar una idea. Esto facilita la comprensión entre las diferentes frases que integran los párrafos y el texto en su totalidad, las cuales deben seguir un orden gramatical, léxico, fonético y gráfico. b. Coherencia: se refiere al orden lógico y cronológico de las ideas que se exponen en un texto. c. Concordancia gramatical: se refiere a la consistencia en género (femenino y masculino) y número (singular y plural), al momento de escribir y que debe estar presente entre sustantivo-adjetivo y sujeto-verbo. Consideremos el siguiente ejemplo: La casa grande es de mi tío. Podría haber alguna inconsistencia gramatical de género si dijera: El casa grande es de mi tío – el artículo no corresponde al sustantivo (masculino versus femenino). La casa grandes es de mi tío – el adjetivo no corresponde al sustantivo (plural versus singular). La casa grande son de mi tío – el verbo no concuerda con el sustantivo (tercera persona del plural versus tercera persona del singular). Vicios del lenguaje Al momento de escribir un texto puede cometerse una equivocación en la construcción lingüística. Las equivocaciones más frecuentes son las siguientes: •Pleonasmo: utilizar una reiteración innecesaria: “subir arriba”. •Neologismo: incorporar palabras recientes a una lengua, debido al uso corriente (frecuente) que se le da: “clickear”. •Modismo: expresión que se utiliza para dar a entender otro mensaje muy distinto al que tienen en sí mismas las palabras. Sólo describe una situación en particular, no educa. “Dar gato por liebre”. •Barbarismo: consiste en enunciar o escribir mal las palabras o en emplear vocablos impropios: “crocodilo”, “naiden”. •Anglicismo: consiste en introducir a nuestro lenguaje, una palabra extranjera, generalmente del idioma inglés: “parking”, “wifi”. •Queísmo: consiste en omitir las preposiciones “de” o “en”, cuando deberían incluirse. Por ejemplo: “Tengo la certeza que irá”, en lugar de decir: “Tengo la certeza de que irá”. •Anfibología: la interpretación de una misma frase en dos sentidos. Por ejemplo: “Vendo cacao para pastel de Tabasco” ¿Qué es de Tabasco el cacao o el pastel así se llama”. •Dequeísmo: uso inadecuado de la preposición “de” antes de la conjunción “que”. Por ejemplo: “Una vez de que salgas de trabajar iremos al cine. En este caso, la preposición “de” es inadecuada. La correcta redacción debería ser: “Una vez que salgas de trabajar iremos al cine.” •Cosismo: consiste en utilizar frecuentemente la palabra cosa para referirse a elementos distintos. Por ejemplo: “Recoge tus cosas y luego te vas.” ¿Qué son esas cosas: ropa, libros, trastes…? •Cacofonía: se produce porque dos palabras similares están muy próximas, generando un efecto poco agradable al enunciarlas. Por ejemplo: “Tu tía Coco colocó un coco”. En lugar de decir: “Tu tía dejó un coco”. •Reiteración: se refiere a la repetición de palabras con el fin de enfatizar una idea. Por ejemplo: inteligencia verbal, inteligencia espacial, inteligencia numérica, etc., siendo que se podría decir: inteligencia verbal, espacial, numérica, etc. Falta de claridad en el mensaje La calidad de la comunicación depende en gran medida de la forma en la que se estructura un mensaje. De ahí que, si este mensaje no se expone con claridad, su interpretación no sea la adecuada. Los principales errores que pueden presentarse son: a) Distorsión: sucede cuando se hace una falsa interpretación de la realidad. Por ejemplo: Pepe: “Me pegué muy fuerte” Karla: “Eso dices para llamar mi atención” b) Eliminación: ocurre cuando se eliminan aspectos importantes de la oración y se dejan otros que son interesantes. Pepe: “Quiero ir al cine a ver esa película” Karla: “Sí, hay que ver la película en Netflix” c) Generalización: sucede cuando se toma un ejemplo aislado, como aquello representativo de todo. Por ejemplo: Te llamas “fulanito” igual que yo, ¡con razón eres tan inteligente! d) Contradicción: se refiere a afirmar y negar en una misma oración dos aseveraciones que se oponen. Por ejemplo: “Sólo porque te quiero tanto, no te acompañaré”.