UNIVERSIDAD DE MURCIA FACULTAD DE MEDICINA Análisis de la Evolución del Queratocono Tratado con Crosslinking Dª. Inmaculada López Izquierdo 2014 UNIVERSIDAD DE MURCIA FACULTAD DE MEDICINA ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN DEL QUERATOCONO TRATADO CON CROSSLINKING INMACULADA LÓPEZ IZQUIERDO DIRECTORES: D. ÁNGEL RAMÓN GUTIÉRREZ ORTEGA Dª. ANA MARÍA GÓMEZ RAMÍREZ 2014 AGRADECIMIENTOS Me gustaría aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todas las personas que, en mayor o menor medida, han puesto su granito de arena para crear esta montaña. En primer lugar me gustaría dar las gracias al Dr. Ramón Gutiérrez por su confianza y por marcarme el camino para comenzar este trabajo. Quisiera agradecerle su inestimable tiempo dedicado, el haber dejado en mis manos un tema tan interesante como este y también quiero agradecerle el haber puesto a mi disposición a su excelente equipo humano y técnico para cualquier cosa que pudiera necesitar. Ha sido un privilegio trabajar rodeada de profesionales tan valiosos y tan agradables. También quiero dar sinceramente las gracias a la Dra. Ana Mª Gómez, por todas las horas (y deshoras) de trabajo dedicadas, ya que sin su buen hacer, sin su profesionalidad y su gran criterio este trabajo no sería lo que hoy es. Gracias también por sus consejos y por su total disponibilidad. Ha sido un verdadero placer trabajar con usted. En tercer lugar, quisiera dar las gracias al Dr. Pablo Caballero. Sin su ayuda con la parte estadística de esta tesis no hubiera podido llevar a cabo este trabajo. Muchísimas gracias por compartir tus conocimientos conmigo, por tu disponibilidad y sobre todo por tu amistad. A mis padres, por todo... por su apoyo incondicional, por creer siempre en mi, incluso cuando ni yo misma lo hacía, por su educación basada en grandes valores, porque son los responsables de todo lo bueno que pueda haber en mi y por ser un ejemplo difícil de igualar. A mis hermanos, porque todas las cosas buenas que tienen mis padres las reconozco en ellos. Por vuestra ayuda, por vuestra protección, por hacerme sentir siempre valorada y por estar siempre ahí cuando os necesito. Os quiero, gracias por hacerme sentir orgullosa de la familia que formamos. A David...las palabras se quedan cortas para darte las gracias por tu paciencia, por tu apoyo y por tu incondicional amor...mil gracias por haber creado un universo para nosotros dos. Te quiero. Tú, junto con mi familia, sois mi inspiración. A Dori...por tu gran e incondicional apoyo, por haberme hecho sentir desde el primer momento parte de tu familia, gracias. A Miriam...junto con Antonio habéis formado algo increíble y nos habéis hecho el regalo más maravilloso del mundo (por el que estoy totalmente loca)...Daniel. Tendría también que dar las gracias (inexcusablemente) a montones de amigos (Fernando, Leticia, Javi, Adrián, Bea, Yaiza...) más familiares, profesores, compañeras de piso y compañeros y excompañeros de trabajo de aquí y de allá. Sobre todo a la buena gente que me he encontrado en mi paso por Murcia, pero tengo miedo a olvidos en las enumeraciones así que ahí va mi sincero agradecimiento a todos ellos...mil gracias. A David A mis padres A mis hermanos Resumen RESUMEN i Resumen ii Resumen El queratocono es una patología no inflamatoria de la córnea en la que se produce un adelgazamiento corneal, que causa un aumento progresivo de la curvatura de la córnea, con miopía y astigmatismo irregular (defectos ópticos que causan una importante pérdida de visión). Es una enfermedad que evoluciona aumentando progresivamente y llegando en la fase avanzada a un adelgazamiento y una ectasia (deformidad) grave, que explicaría la acusada distorsión de las imágenes y la pérdida de agudeza visual. Las opciones terapéuticas dependen del mayor o menor adelgazamiento y la deformidad corneal y van desde el uso de gafas ó lentillas, aplicación de Crosslinking, la implantación de anillos intracorneales, hasta la queratoplastia. En el caso que nos ocupa nos centraremos en el Crosslinking, que es un tratamiento que consiste en la activación, mediante luz ultravioleta, de una sustancia llamada riboflavina que produce una especie de polimerización entre las láminas de colágeno corneales, cuyas uniones moleculares se encuentran debilitadas o ausentes, para reforzar la rigidez de la córnea. Por lo tanto, el propósito de este estudio es determinar los cambios inducidos por el Crosslinking en ojos con queratocono tratados mediante esta técnica, durante un periodo de tiempo de dos años tras la intervención. Para ello, se han analizado 22 ojos de 18 pacientes, todos ellos diagnosticados de queratocono en progresión y tratados con Crosslinking. Se han realizado exámenes de agudeza visual, refracción subjetiva, presión intraocular, biomicroscopía, exploración de fondo de ojo y análisis de Scheimpflug con el Pentacam. Este protocolo de exámenes se realizó tanto preoperatoriamente como al mes, tres meses, seis meses, un año y dos años tras la intervención. Los resultados obtenidos muestran como la máxima agudeza visual corregida aumentó 1,33 líneas a los dos años del Crosslinking, la esfera de la mejor corrección óptica se mantuvo estable a lo largo del tiempo de seguimiento, al igual que el cilindro y la presión intraocular. En la superficie anterior de la córnea, tanto la K media como el astigmatismo, la asfericidad, el grado del queratocono, todos los índices corneales analizados, incluido el radio mínimo anterior, y la elevación en esta cara se mantuvieron estables sin diferencias con respecto al valor preoperatorio. En la superficie posterior iii Resumen corneal la K media, el astigmatismo, la asfericidad y la curvatura mínima no sufrieron cambios durante este periodo de tiempo. Sin embargo, los valores de la elevación si que se encontraron por encima de los valores preoperatorios. Los valores de la paquimetría en el ápex y en el punto más delgado a los dos años del Crosslinking se encontraron por debajo de los valores preoperatorios, por el contrario, la paquimetría en el centro pupilar mantuvo su valor tras el periodo de seguimiento. Tampoco se han encontrado diferencias en la posición de ninguno de los puntos analizados. La densitometría corneal, el volumen corneal y el poder refractivo real de la córnea, mantuvieron su valor transcurridos dos años de la intervención. En la cámara anterior, ni el ángulo, ni la profundidad cambiaron tras el Crosslinking pero el volumen de la cámara anterior fue menor. En la densitometría del cristalino, no se registró cambio alguno durante el periodo de seguimiento. La impresión general que se obtiene, a la vista de los resultados obtenidos, es que el Crosslinking parece ser eficaz para detener la progresión del queratocono, ya que casi todos los parámetros estudiados se mantienen estables transcurridos dos años de la intervención. iv Abstract ABSTRACT v Abstract vi Abstract Keratoconus is a non-inflammatory disorder of the cornea that produces corneal thinning, which causes a progressive increase in the curvature of the cornea, with myopia and irregular astigmatism (optical defects that cause an important loss of vision). It is a condition that becomes progressively worse and leads to the advanced phase of thinning and serious ectasia (deformity), which would explain the attributed distortion of images and the loss of visual acuity. The therapeutic options depend on the greater or lesser extent of the thinning and corneal deformation and can range from the use of glasses or contact lenses, implementation of Crosslinking, implantation of intracorneal rings, and corneal transplantation. In the case that interests us we will focus on Crosslinking, which is a treatment that consists of the activation, by means of ultraviolet light, of a substance called riboflavin that produces a sort of polymerization among the corneal collagen layers, whose molecular bonds are found weakened or absent, in order to strengthen the rigidity of the cornea. Therefore, the intention of this study is to determine the changes provoked by Crosslinking in eyes with keratoconus treated with this technique, during a two-year period of time after the procedure. To do this, 22 eyes from 18 patients have been analyzed, all of them diagnosed with progressing keratoconus and treated with Crosslinking. Examinations were performed for visual acuity, subjective refraction, intraocular pressure, biomicroscopy, fundus photography and a Scheimpflug analysis with a Pentacam. This protocol of examinations was performed pre-operatively as well as within one month, three months, six months, one year and two years after the procedure. The results obtained show how the maximum visual acuity corrected increased 1.33 lines two years after the Crosslinking procedure, the sphere of the best optical correction remained constant throughout the monitoring time, the same was seen in the cylinder and intraocular pressure. On the anterior surface of the cornea, the mean K value, astigmatism, asphericity, the degree of keatoconus, all of the analyzed corneal indices, including the minimum anterior radius, and the elevation in this surface remained stable without differences in respect to the pre-operatory values. In the vii Abstract posterior surface of the cornea the mean K value, astigmatism, asphericity and the minimum curvature did not experience any changes during this period of time. However, the elevation values were found to be higher than those of the pre-operatory values. The pachymetry values of the apex and finest point two years after Crosslinking surgery were found to be below pre-operatory values, on the contrary, the pachymetry of pupil center maintains its values after the monitoring period. No differences have been found in the position of any of the analyzed points. Corneal densitometry, corneal volume and actual refractive power of the cornea maintained their values two years after the procedure. In the anterior chamber, neither the angle, nor the depth changed after Crosslinking but the volume of the anterior chamber was less. Lens densitometry did not register any change during the treatment period. The general impression, in light of the obtained results, is that Crosslinking seems to be effective in halting the progression of keratoconus, due to the fact that almost all of the studied factors remain stable two years after the operation. viii Glosario de términos y abreviaturas GLOSARIO DE TÉRMINOS Y ABREVIATURAS ix Glosario de términos y abreviaturas x Glosario de términos y abreviaturas ACA Ángulo de la cámara anterior. AV Agudeza visual. AVSC Agudeza visual sin corrección. BSF Del inglés: Best Fit Sphere (esfera de mejor ajuste). CA Cámara anterior. CKI Índice central del queratocono. cm² Centímetros cuadrados, unidad de superficie. CO2 Dióxido de carbono. CXL Crosslinking. D Dioptrías. DALK Del inglés: Deep Anterior Lamellar Keratoplasty (Queratoplastia lamelar anterior profunda). DMP Degeneración marginal pelúcida. DS Desviación estándar. EE Equivalente esférico. EKR Del inglés: Equivalent K-readings (lecturas queratométricas equivalentes). GAG Glicosaminoglicanos. HTA Hipertensión arterial. IHA Índice de asimetría de elevación. IHD Índice de descentramiento por elevación. ISV Índice de variación de superficie. IVA Índice de asimetría vertical. J/cm² Julios/centímetro cuadrado, unidad de exposición radiante (energía total incidente por unidad de superficie). xi Glosario de términos y abreviaturas KI Índice de queratocono. LASEK Del inglés: Laser Assisted Subepithelial Keratomileusis (Queratomileusis subepitelial asistida por láser). LASIK Del inglés: Laser in situ Keratomileusis (Queratomileusis in situ asistida con láser excimer). LIO Lente intraocular. MAR Mínimo Ángulo de Resolución. MAVC Máxima agudeza visual corregida. mm Milímetros, unidad de longitud. mm³ Milímetros cúbicos, unidad de volumen. mm de Hg Milímetros de mercurio. mW/cm² Miliwatios/centímetro cuadrado, unidad de irradiancia (flujo radiante por unidad de superficie). nm Nanómetros, unidad de longitud. PIO Presión intraocular. PMC Punto de mínima curvatura. PMD Punto más delgado. PRK Queratectomía fotorrefractiva. PRR Poder refractivo real. Q Asfericidad. QC Queratocono. QCA Queratocono anterior. QCP Queratocono posterior. QS Del inglés: Quality Specification(especificación de calidad). R mín Radio de curvatura sagital mínimo. xii Glosario de términos y abreviaturas Tto. Tratamiento. UV Ultravioleta. µm Micrómetros, unidad de longitud. °C Grados centígrados, unidad de temperatura. xiii Glosario de términos y abreviaturas xiv Lista de ilustraciones LISTA DE ILUSTRACIONES (Figuras y tablas) xv Lista de ilustraciones xvi Lista de ilustraciones FIGURAS I.- INTRODUCCIÓN Figura I.1.- Esquema del ojo humano Figura I.2.- Capas de la córnea. Dibujo de una sección Figura I.3.- Imagen de perfil corneal de un paciente con queratocono Figura I.4.- Aspecto del Pentacam Figura I.5.- Pantalla general del Pentacam Figura I.6.- Reacción química en el CXL del colágeno corneal Figura I.7.- Absorción de UVA en el estroma anterior con riboflavina III.- MATERIAL Y MÉTODO Figura III.1.- Relación de mapas y funciones disponibles en Pentacam Figura III.2.- Aspecto de la pantalla “Mapa de color” Figura III.3.- Diferencia en altura entre la córnea y el cuerpo de referencia Figura III.4.- Índices corneales Figura III.5.- Valores límite de los índices Figura III.6.- Programa de detección de queratoconos: análisis de la estabilidad corneal Figura III.7.- Momento de la aplicación de luz UV durante la intervención. Figura III.8.- Imagen del CBM X-linker Figura III.9.- Espectro de emisión Figura III.10.- Aspecto del envase de Ricrolin® IV.- RESULTADOS Figura IV.1.- Evolución de la MAVC en el tiempo de seguimiento. Figura IV.2.- Intervalos de confianza para las diferencias de la MAVC. Figura IV.3.- Evolución de la AVSC en el tiempo de seguimiento. Figura IV.4.- Evolución de la esfera en el tiempo de seguimiento. Figura IV.5.- Intervalos de confianza para las diferencias de la esfera. Figura IV.6.- Evolución del cilindro en el tiempo de seguimiento. Figura IV.7.- Evolución del EE en el tiempo de seguimiento. xvii Lista de ilustraciones Figura IV.8.- Evolución del eje en el tiempo de seguimiento. Figura IV.9.- Evolución de la PIO en el tiempo de seguimiento. Figura IV.10.- Evolución de la K media (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.11.- Intervalos de confianza para las diferencias de la K media (anterior). Figura IV.12.- Evolución de la K máxima (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.13.- Intervalos de confianza para las diferencias de la K máxima (anterior). Figura IV.14.- Evolución del astigmatismo (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.15.- Intervalos de confianza para las diferencias del astigmatismo (anterior). Figura IV.16.- Evolución de la Q a 30º (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.17.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 30 º (anterior). Figura IV.18.- Evolución de Q a 6 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.19.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 6 mm (anterior). Figura IV.20.- Evolución de Q a 7 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.21.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 7 mm (anterior). Figura IV.22.- Evolución de Q a 8 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.23.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 8 mm (anterior). Figura IV.24.- Evolución de Q a 9 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.25.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 9 mm (anterior). Figura IV.26.- Evolución de Q a 10 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.27.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 10 mm (anterior). Figura IV.28.- Evolución del grado del QC en el tiempo de seguimiento. Figura IV.29.- Intervalos de confianza para las diferencias del grado del QC. Figura IV.30.- Evolución del índice ISV en el tiempo de seguimiento. Figura IV.31.- Intervalos de confianza para las diferencias del índice ISV. Figura IV.32.- Evolución del índice IVA en el tiempo de seguimiento. Figura IV.33.- Intervalos de confianza para las diferencias del índice IVA. Figura IV.34.- Evolución del índice KI en el tiempo de seguimiento. Figura IV.35.- Intervalos de confianza para las diferencias del índice KI. Figura IV.36.- Evolución del índice CKI en el tiempo de seguimiento. Figura IV.37.- Intervalos de confianza para las diferencias del índice CKI. Figura IV.38.- Evolución del índice IHA en el tiempo de seguimiento. Figura IV.39.- Intervalos de confianza para las diferencias del índice IHA. Figura IV.40.- Evolución del índice IHD en el tiempo de seguimiento. Figura IV.41.- Intervalos de confianza para las diferencias del índice IHD. xviii Lista de ilustraciones Figura IV.42.- Evolución del R mínimo (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.43.- Intervalos de confianza para las diferencias del R mínimo (anterior). Figura IV.44.- Posición del punto de mínima curvatura de la superficie anterior Figura IV.45.- Evolución de la elevación máxima (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.46.- Intervalos de confianza para las diferencias de la elevación máxima (anterior). Figura IV.47.- Posición del punto de máxima elevación de la superficie anterior en el tiempo de seguimiento. Figura IV.48.- Evolución de la elevación en el PMC (anterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.49.- Intervalos de confianza para las diferencias de la elevación en el PMC (anterior). Figura IV.50.- Evolución de la K media (posterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.51.- Intervalos de confianza para las diferencias de la K media (posterior). Figura IV.52.- Evolución del astigmatismo (posterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.53.- Evolución de la Q a 30º (posterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.54.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 30º (posterior). Figura IV.55.- Evolución del R mínimo (posterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.56.- Intervalos de confianza para las diferencias del R mínimo (posterior). Figura IV.57.- Posición del punto de mínima curvatura de la superficie posterior en el tiempo de seguimiento. Figura IV.58.- Evolución de la elevación máxima (posterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.59.- Intervalos de confianza para las diferencias de la máxima elevación (posterior). Figura IV.60.- Posición del punto de máxima elevación de la superficie posterior en el tiempo de seguimiento. Figura IV.61.- Evolución de la elevación en el PMC (posterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.62.- Intervalos de confianza para las diferencias de la elevación en el PMC (posterior). Figura IV.63.- Evolución de la paquimetría en el ápex en el tiempo de seguimiento. Figura IV.64.- Intervalos de confianza para las diferencias de la paquimetría en el ápex. xix Lista de ilustraciones Figura IV.65.- Posición del ápex corneal en el tiempo de seguimiento. Figura IV.66.- Evolución de la paquimetría en el centro pupilar en el tiempo de seguimiento. Figura IV.67.- Intervalos de confianza para las diferencias de la paquimetría en el centro pupilar. Figura IV.68.- Evolución de la paquimetría en el PMD en el tiempo de seguimiento. Figura IV.69.- Intervalos de confianza para las diferencias de la paquimetría en el PMD. Figura IV.70.- Posición del PMD corneal en el tiempo de seguimiento. Figura IV.71.- Cambios en el espesor corneal a lo largo del tiempo de seguimiento. Figura IV.72.- Evolución de la densitometría corneal en el tiempo de seguimiento. Figura IV.73.- Intervalos de confianza para las diferencias de la densitometría corneal. Figura IV.74.- Evolución del volumen corneal en el tiempo de seguimiento. Figura IV.75.- Intervalos de confianza para las diferencias del volumen corneal. Figura IV.76.- Evolución del PRR corneal a 3 mm en el tiempo de seguimiento. Figura IV.77.- Intervalos de confianza para las diferencias del PRR corneal a 3 mm. Figura IV.78.- Cambios en el PRR corneal a 3 mm a lo largo del tiempo de seguimiento. Figura IV.79.- Evolución del PRR corneal a 5 mm en el tiempo de seguimiento. Figura IV.80.- Intervalos de confianza para las diferencias del PRR corneal a 5 mm. Figura IV.81.- Evolución del ACA en el tiempo de seguimiento. Figura IV.82.- Intervalos de confianza para las diferencias del ACA. Figura IV.83.- Evolución de la profundidad de la CA en el tiempo de seguimiento. Figura IV.84.- Intervalos de confianza para las diferencias de la profundidad de la CA. Figura IV.85.- Evolución de la profundidad de la CA en el PMC (posterior) en el tiempo de seguimiento. Figura IV.86.- Intervalos de confianza para las diferencias de la profundidad de la CA en el PMC (posterior). Figura IV.87.- Evolución del volumen de la CA en el tiempo de seguimiento. Figura IV.88.- Intervalos de confianza para las diferencias del volumen de la CA. Figura IV.89.- Evolución de la densitometría del cristalino en el tiempo de seguimiento. xx Lista de ilustraciones TABLAS I.- INTRODUCCIÓN Tabla I.1.- Umbrales de daño UV en los tejidos oculares comparado con la exposición UV durante el CXL. IV.- RESULTADOS Tabla IV.1.- Valores estadísticos descriptivos de la MAVC. Tabla IV.2.- Comparación de las medias de los exámenes de la MAVC con su significación estadística. Tabla IV.3.- Valores estadísticos descriptivos de la AVSC. Tabla IV.4.- Comparación de las medias de los exámenes de la AVSC con su significación estadística. Tabla IV.5.- Valores estadísticos descriptivos de la esfera. Tabla IV.6.- Comparación de las medias de los exámenes de la esfera con su significación estadística. Tabla IV.7.- Valores estadísticos descriptivos del cilindro. Tabla IV.8.- Comparación de las medias de los exámenes del cilindro con su significación estadística. Tabla IV.9.- Valores estadísticos descriptivos del EE. Tabla IV.10.- Comparación de las medias de los exámenes del EE con su significación estadística. Tabla IV.11.- Valores estadísticos descriptivos del eje. Tabla IV.12.- Comparación de las medias de los exámenes del eje con su significación estadística. Tabla IV.13.- Valores estadísticos descriptivos de la PIO. Tabla IV.14.- Comparación de las medias de los exámenes de la PIO con su significación estadística. Tabla IV.15.- Valores estadísticos descriptivos de la K media (anterior). Tabla IV.16.- Comparación de las medias de los exámenes de la K media (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.17.- Valores estadísticos descriptivos de la K máxima (anterior). xxi Lista de ilustraciones Tabla IV.18.- Comparación de las medias de los exámenes de la K máxima (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.19.- Valores estadísticos descriptivos del astigmatismo (anterior). Tabla IV.20.- Comparación de las medias de los exámenes del astigmatismo (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.21.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 30º (anterior). Tabla IV.22.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 30º (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.23.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 6 mm (anterior). Tabla IV.24.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 6 mm (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.25.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 7 mm (anterior). Tabla IV.26.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 7 mm (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.27.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 8 mm (anterior). Tabla IV.28.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 8 mm (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.29.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 9 mm (anterior). Tabla IV.30.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 9 mm (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.31.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 10 mm (anterior). Tabla IV.32.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 10 mm (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.33.- Valores medios de Q a diferentes diámetros para cada revisión. Tabla IV.34.- Valores estadísticos descriptivos del grado de QC. Tabla IV.35.- Comparación de las medias de los exámenes del grado del QC con su significación estadística. Tabla IV.36.- Valores estadísticos descriptivos del índice ISV. Tabla IV.37.- Comparación de las medias de los exámenes del índice ISV con su significación estadística. Tabla IV.38.- Valores estadísticos descriptivos del índice IVA. Tabla IV.39.- Comparación de las medias de los exámenes del índice IVA con su significación estadística. Tabla IV.40.- Valores estadísticos descriptivos del índice KI. xxii Lista de ilustraciones Tabla IV.41.- Comparación de las medias de los exámenes del índice KI con su significación estadística. Tabla IV.42.- Valores estadísticos descriptivos del índice CKI. Tabla IV.43.- Comparación de las medias de los exámenes del índice CKI con su significación estadística. Tabla IV.44.- Valores estadísticos descriptivos del índice IHA. Tabla IV.45.- Comparación de las medias de los exámenes del índice IHA con su significación estadística. Tabla IV.46.- Valores estadísticos descriptivos del índice IHD. Tabla IV.47.- Comparación de las medias de los exámenes del índice IHD con su significación estadística. Tabla IV.48.- Valores estadísticos descriptivos del R mínimo (anterior). Tabla IV.49.- Comparación de las medias de los exámenes del R mínimo (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.50.- Valores estadísticos descriptivos de la elevación máxima (anterior). Tabla IV.51.- Comparación de las medias de los exámenes de la elevación máxima (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.52.- Valores estadísticos descriptivos de la elevación en el PMC (anterior). Tabla IV.53.- Comparación de las medias de los exámenes de la elevación en el PMC (anterior) con su significación estadística. Tabla IV.54.- Valores estadísticos descriptivos de la K media (posterior). Tabla IV.55.- Comparación de las medias de los exámenes de la K media (posterior) con su significación estadística. Tabla IV.56.- Valores estadísticos descriptivos del astigmatismo (posterior). Tabla IV.57.- Comparación de las medias de los exámenes del astigmatismo (posterior) con su significación estadística. Tabla IV.58.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 30º (posterior). Tabla IV.59.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 30º (posterior) con su significación estadística. Tabla IV.60.- Valores estadísticos descriptivos del R mínimo (posterior). Tabla IV.61.- Comparación de las medias de los exámenes del R mínimo (posterior) con su significación estadística. Tabla IV.62.- Valores estadísticos descriptivos de la elevación máxima (posterior). xxiii Lista de ilustraciones Tabla IV.63.- Comparación de las medias de los exámenes de la máxima elevación (posterior) con su significación estadística. Tabla IV.64.- Valores estadísticos descriptivos de la elevación en el PMC (posterior). Tabla IV.65.- Comparación de las medias de los exámenes de la elevación en el PMC (posterior) con su significación estadística. Tabla IV.66.- Valores estadísticos descriptivos de la paquimetría en el ápex. Tabla IV.67.- Comparación de las medias de los exámenes de la paquimetría en el ápex con su significación estadística. Tabla IV.68.- Valores estadísticos descriptivos de la paquimetría en el centro pupilar. Tabla IV.69.- Comparación de las medias de los exámenes de la paquimetría en el centro pupilar con su significación estadística. Tabla IV.70.- Valores estadísticos descriptivos de la paquimetría en el PMD. Tabla IV.71.- Comparación de las medias de los exámenes de la paquimetría en el PMD con su significación estadística. Tabla IV.72.- Valores estadísticos descriptivos de la densitometría corneal. Tabla IV.73.- Comparación de las medias de los exámenes de la densitometría corneal con su significación estadística. Tabla IV.74.- Valores estadísticos descriptivos del volumen corneal. Tabla IV.75.- Comparación de las medias de los exámenes del volumen corneal con su significación estadística. Tabla IV.76.- Valores estadísticos descriptivos del PRR corneal a 3 mm. Tabla IV.77.- Comparación de las medias de los exámenes del PRR corneal a 3 mm con su significación estadística. Tabla IV.78.- Valores estadísticos descriptivos del PRR corneal a 5 mm. Tabla IV.79.- Comparación de las medias de los exámenes del PRR corneal a 5 mm con su significación estadística. Tabla IV.80.- Valores estadísticos descriptivos del ACA. Tabla IV.81.- Comparación de las medias de los exámenes del ACA con su significación estadística. Tabla IV.82.- Valores estadísticos descriptivos de la profundidad de la CA. Tabla IV.83.- Comparación de las medias de los exámenes de la profundidad de la CA con su significación estadística. Tabla IV.84.- Valores estadísticos descriptivos de la profundidad de la CA en el PMC (posterior). xxiv Lista de ilustraciones Tabla IV.85.- Comparación de las medias de los exámenes de la profundidad de la CA en el PMC (posterior) con su significación estadística. Tabla IV.86.- Valores estadísticos descriptivos del volumen de la CA. Tabla IV.87.- Comparación de las medias de los exámenes del volumen de la CA con su significación estadística. Tabla IV.88.- Valores estadísticos descriptivos de la densitometría del cristalino. Tabla IV.89.- Comparación de las medias de los exámenes de la densitometría del cristalino con su significación estadística. V.- DISCUSIÓN Tabla V.1.- Cambios en la AVSC y MAVC después del CXL. Tabla V.2.- Cambios en la MAVC después del CXL. Tabla V.3.- Cambios en los valores de la K máxima tras el CXL. Tabla V.4.- Cambios en los valores de espesor corneal tras el CXL. ANEXO II Tabla II.- Equivalencia entre las diferentes escalas de AV. xxv Lista de ilustraciones xxvi Publicaciones y comunicaciones PUBLICACIONES Y COMUNICACIONES xxvii Publicaciones y comunicaciones xxviii Publicaciones y comunicaciones Parte de este estudio ha sido divulgado en las siguientes revistas y comunicaciones a congresos: • Gutiérrez R, López I, Villa-Collar C, et al. Corneal transparency after crosslinking for keratoconus: 1-year follow-up. J Refract Surg. 2012;28(11):781-785. • Análisis de la densitometría de córnea y cristalino en ojos con queratocono tratados con Crosslinking. 27 Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto-refractiva. Sevilla, 23-26 de mayo de 2012. • Análisis de la evolución del queratocono tratado con Crosslinking. Congreso internacional de Optometría, Contactología y Óptica Oftálmica. Madrid, 17-19 de febrero de 2012. xxix Publicaciones y comunicaciones xxx Índice ÍNDICE xxxi Índice xxxii Índice RESUMEN........................................................................................................................i ABSTRACT.....................................................................................................................v GLOSARIO DE TÉRMINOS Y ABREVIATURAS..................................................ix LISTA DE ILUSTRACIONES.....................................................................................xv PUBLICACIONES Y COMUNICACIONES.........................................................xxvii ÍNDICE........................................................................................................................xxxi I.- INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………..1 I.1.- La córnea.……………………………………………………………………….....3 I.1.1.- Características generales…..………………………………………...…....3 I.1.2.- Características morfológica…………………………………...….….........4 I.1.3.- Histología de la córnea…………..……………………………………......4 I.1.3.1.- Epitelio corneal………..……………………………………..….5 I.1.3.2.- Membrana de Bowman…….…………………………………...7 I.1.3.3.- Estroma corneal............................................................................7 I.1.3.4.- Membrana de Descemet………..………….......................……..9 I.1.3.5.- Endotelio corneal………..………………....................................9 I.1.3.6.- Limbo esclero-corneal……..………………………..…..……..10 I.2.- Ectasias corneales………………………………………………………………..11 I.2.1.- Concepto de ectasia corneal..……………………………………………11 I.2.2. Tipos de ectasias corneales..……………………………………………...11 I.2.2.1.- Queratocono...............................................................................12 I.2.2.2.- Queratocono posterior................................................................15 I.2.2.3.- Degeneración marginal pelúcida................................................15 I.2.2.4.- Queratoglobo..............................................................................16 I.2.2.5.- Degeneración marginal de Terrien.............................................16 I.2.2.6.- Degeneración marginal en surco................................................16 I.2.2.7.- Ectasia post-quirúrgica...............................................................17 I.3.- Estudio de la córnea………………..…………………………………………….17 I.3.1.- Biomecánica corneal…………..………………………………………...17 I.3.1.1.- Aplicaciones clínicas de la biomecánica corneal.......................18 I.3.1.2.- Tratamientos que refuerzan la biomecánica corneal..................20 I.3.2.- Topografía corneal………………………………………….…………...20 xxxiii Índice I.3.2.1.- Descripción del Pentacam..........................................................21 I.4.- Crosslinking del colágeno corneal……..………………………………………..25 I.4.1.- Procedimiento……………………………………………………….......26 I.4.2.- Seguridad del Crosslinking……………………......…….…………....…28 I.4.3.- Modificaciones corneales y mecanismo del Crosslinking.……………...32 I.4.4.- Indicaciones del Crosslinking...………………………......……………..34 I.4.5.- Resultados………………………………………………….....…………35 I.4.6.- Efectos secundarios y complicaciones…………………………......……35 II. OBJETIVOS………………………………………………………………….........37 III. MATERIAL Y MÉTODO………………………………………………….........41 III.1.- Características de la muestra............................................................................43 III.2.- Exploración oftalmológica.................................................................................44 III.2.1.- Anamnesis..............................................................................................44 III.2.2.- Agudeza visual.......................................................................................44 III.2.3.- Refracción subjetiva...............................................................................45 III.2.4.- Biomicroscopía.......................................................................................45 III.2.5.- Presión intraocular..................................................................................46 III.2.6.- Exploración del fondo de ojo.................................................................46 III.2.7.- Análisis de Scheimpflug con el Pentacam..............................................46 III.2.7.1.- Índices corneales......................................................................51 III.2.7.2.- Análisis de la estabilidad corneal............................................52 III.3.- Técnica quirúrgica..............................................................................................54 III.3.1.- Dispositivo..............................................................................................56 III.3.2.- Fotosensibilizador...................................................................................59 III.3.3.- Régimen postoperatorio..........................................................................61 III.4.- Seguimiento de los pacientes..............................................................................62 III.5.- Tratamiento de datos y estadística....................................................................62 IV.- RESULTADOS……………………………………………..................................65 IV.1.- Características de la muestra.............................................................................67 xxxiv Índice IV.2.- Datos refractivos.................................................................................................67 IV.2.1.- Máxima agudeza visual corregida..........................................................67 IV.2.2.- Agudeza visual sin corrección................................................................70 IV.2.3.- Esfera......................................................................................................72 IV.2.4.- Cilindro...................................................................................................75 IV.2.5.- Equivalente esférico...............................................................................77 IV.2.6.- Eje...........................................................................................................79 IV.2.7.- Presión intraocular..................................................................................81 IV.3.- Superficie anterior de la córnea........................................................................83 IV.3.1.- K media..................................................................................................83 IV.3.2.- K máxima...............................................................................................86 IV.3.3.- Astigmatismo.........................................................................................89 IV.3.4.- Asfericidad.............................................................................................92 IV.3.4.1.- Asfericidad a 30º.....................................................................92 IV.3.4.2.- Asfericidad a 6 mm.................................................................95 IV.3.4.3.- Asfericidad a 7 mm.................................................................98 IV.3.4.4.- Asfericidad a 8 mm...............................................................101 IV.3.4.5.- Asfericidad a 9 mm...............................................................104 IV.3.4.6.- Asfericidad a 10 mm.............................................................107 IV.3.5.- Grado e índices del queratocono..........................................................110 IV.3.5.1.- Grado del queratocono..........................................................111 IV.3.5.2.- Índice de variación de superficie...........................................114 IV.3.5.3.- Índice de asimetría vertical....................................................117 IV.3.5.4.- Índice de queratocono............................................................120 IV.3.5.5.- Índice central queratocono....................................................123 IV.3.5.6.- Índice de asimetría de elevación............................................126 IV.3.5.7.- Índice de descentramiento por elevación..............................129 IV.3.5.8.- Radio mínimo anterior...........................................................132 IV.3.6.- Elevación corneal anterior....................................................................136 IV.3.6.1.- Elevación máxima.................................................................136 IV.3.6.2.- Elevación en el punto de mínima curvatura.........................140 IV.4.- Superficie posterior de la córnea.....................................................................143 IV.4.1.- K media................................................................................................143 IV.4.2.- Astigmatismo.......................................................................................146 xxxv Índice IV.4.3. Asfericidad a 30º....................................................................................148 IV.4.4.- Radio mínimo posterior........................................................................151 IV.4.5.- Elevación corneal posterior..................................................................155 IV.4.5.1.- Elevación máxima.................................................................155 IV.4.5.2.- Elevación en el punto de mínima curvatura..........................159 IV.5.- Córnea total.......................................................................................................162 IV.5.1.- Paquimetría corneal..............................................................................162 IV.5.1.1.- Paquimetría en el ápex...........................................................162 IV.5.1.2.- Paquimetría en el centro pupilar............................................166 IV.5.1.3.- Paquimetría en el punto más delgado....................................170 IV.5.2.- Densitometría corneal..........................................................................174 IV.5.3.- Volumen corneal..................................................................................178 IV.5.4.- Poder refractivo real de la córnea.........................................................181 IV.5.4.1.- Poder refractivo real medido a 3 mm....................................181 IV.5.4.2.- Poder refractivo real medido a 5 mm....................................185 IV.6. Cámara anterior.................................................................................................187 IV.6.1.- Ángulo de la cámara anterior...............................................................187 IV.6.2.- Profundidad de la cámara anterior.......................................................190 IV.6.3.- Profundidad de la cámara anterior en el punto de menor curvatura posterior.............................................................................................................193 IV.6.4.- Volumen de la cámara anterior............................................................196 IV.7.- Densitometría máxima del cristalino..............................................................199 V.- DISCUSIÓN……………………………………...........………………………....203 V.1.- Características de la muestra............................................................................205 V.2.- Datos refractivos.................................................................................................206 V.2.1.- Agudeza visual......................................................................................206 V.2.2.- Esfera.....................................................................................................211 V.2.3.- Cilindro..................................................................................................212 V.2.4.- Equivalente esférico..............................................................................212 V.2.5.- Eje..........................................................................................................213 V.2.6.- Presión intraocular.................................................................................213 V.3.- Limitaciones del Pentacam................................................................................214 xxxvi Índice V.4.- Superficie anterior de la córnea........................................................................215 V.4.1.- K media y K máxima.............................................................................215 V.4.2.- Astigmatismo.........................................................................................220 V.4.3.- Asfericidad cara anterior.......................................................................220 V.4.4.- Grado e índices del queratocono...........................................................222 V.4.4.1.- Grado del queratocono............................................................222 V.4.4.2.- Índice de variación de superficie............................................222 V.4.4.3.- Índice de asimetría vertical.....................................................223 V.4.4.4.- Índice de queratocono.............................................................223 V.4.4.5.- Índice central queratocono......................................................223 V.4.4.6.- Índice de asimetría de elevación.............................................223 V.4.4.7.- Índice de descentramiento por elevación................................224 V.4.4.8.- Radio mínimo anterior............................................................224 V.4.5.- Elevación corneal anterior.....................................................................226 V.5.- Superficie posterior de la córnea......................................................................227 V.5.1.- K media..................................................................................................227 V.5.2.- Astigmatismo.........................................................................................228 V.5.3.- Asfericidad cara posterior......................................................................228 V.5.4.- Radio mínimo posterior.........................................................................228 V.5.5.- Elevación corneal posterior...................................................................228 V.6.- Córnea total.........................................................................................................229 V.6.1.- Espesor corneal......................................................................................229 V.6.2.- Densitometría corneal............................................................................232 V.6.3.- Volumen corneal....................................................................................233 V.6.4.- Poder refractivo real de la córnea..........................................................234 V.7.- Posiciones de los puntos corneales más significativos.....................................235 V.8.- Cámara anterior.................................................................................................236 V.8.1.- Ángulo de la cámara anterior.................................................................236 V.8.2.- Profundidad de la cámara anterior.........................................................236 V.8.3.- Profundidad de la cámara anterior en el punto de menor curvatura posterior.........................................................................................................................237 V.8.4.- Volumen de la cámara anterior..............................................................237 V.9.- Densitometría máxima del cristalino................................................................237 xxxvii Índice VI.- CONCLUSIONES………………………………………………...................…241 VII.- BIBLIOGRAFÍA……………………………………............................………245 ANEXO I…………………………………………………………..............................263 ANEXO II………………………………………………………….............................275 xxxviii Introducción I.- INTRODUCCIÓN 1 Introducción 2 Introducción I.1.- LA CÓRNEA I.1.1.- Características generales La córnea es el elemento refractivo principal del dioptrio ocular (figura I.1.). Para desempeñar esta importante función su transparencia ha de mantenerse de forma constante. Además, debe ser capaz de enfrentarse a los cambios que el crecimiento y envejecimiento natural de los tejidos van a provocar durante la vida, así como, tener la capacidad de regenerarse frente a las diferentes agresiones externas que pueda sufrir. Figura I.1.- esquema del ojo humano. El principal objetivo de las estructuras que forman la superficie ocular es el adecuado mantenimiento del epitelio corneal, que resulta fundamental para preservar la transparencia corneal y con ello la función visual. Esta superficie es una unidad funcional donde los párpados, el aparato lagrimal, la conjuntiva y el limbo se comportan como un todo para el mantenimiento de dicho epitelio. La transparencia corneal exige el mantenimiento de su hidratación, oxigenación, nutrición, eliminación de elementos de desecho, barrera inmune y capacidad de reparación (1). En cuanto a su embriogénesis, la córnea se forma a partir de la porción externa del tejido mesodérmico, en torno a las semanas sexta y séptima del desarrollo embrionario (2, 3). 3 Introducción El poder refractivo corneal está en torno a las 42 dioptrías (D), lo que representa los 2/3 del total de las 60 D del poder refractivo del ojo humano. (4) I.1.2.- Características morfológicas La córnea recubre 1/6 de la superficie total del globo ocular y la esclera los 5/6 restantes. Es una estructura transparente, avascular y ricamente inervada. No presenta vasos linfáticos u otros canales para fluidos. Por su carácter avascular, el oxígeno que requiere la córnea para su actividad metabólica proviene del aire atmosférico, que se disuelve en el film lagrimal durante el parpadeo, y de los capilares de la conjuntiva. La mayoría de los nutrientes alcanzan la córnea a través del endotelio y, en menor medida, desde las arcadas vasculares limbares. Algunos factores de crecimiento, elementos inmunes y otros productos como el retinol, son segregados por la glándula lagrimal y alcanzan la córnea a través de la lágrima. El CO2 y otros productos de desecho metabólico pueden eliminarse tanto a través del endotelio, vía cámara anterior y humor acuoso, como a través del film lagrimal o incluso a través de los vasos limbares. La córnea en su cara anterior tiene una forma ligeramente elíptica, siendo más largo su diámetro horizontal (11,7 mm) que el vertical (10,6 mm). Sin embargo, en su cara posterior tiene un aspecto circular con ambos diámetros, horizontal y vertical, similares en longitud (11,7 mm), por lo tanto la superficie corneal suele estar en torno a 1,38 cm². El radio de curvatura de la superficie anterior suele ser de aproximadamente 7,8 mm, y en la cara posterior suele ser más corta, de unos 6,5 mm. La córnea es más delgada en su centro, con un grosor medio entre 520 y 550 µm, aumentando éste hacia la periferia hasta alcanzar unas 700 µm (4). I.1.3.- Histología de la córnea La córnea presenta varias capas en su conjunto (figura I.2.): 4 - Epitelio. - Membrana de Bowman. - Estroma corneal. - Membrana de Descemet. - Endotelio. Introducción Figura I.2.- Capas de la córnea. Dibujo de una sección. A su vez, topográficamente podemos distinguir varias zonas: - Limbo esclero-corneal. - Córnea periférica. - Córnea central. A continuación se describirán las capas más importantes en las que se divide la córnea. I.1.3.1.- Epitelio corneal. El epitelio corneal tiene la doble función de ejercer de barrera frente al medio exterior, así como de ser una superficie homogéneamente suave para la refracción, lo que se consigue gracias a su interacción con la película lagrimal. Contiene entre 5 y 7 capas celulares de epitelio escamoso estratificado y no queratinizado, con un grosor total de 50-56 µm. En la zona periférica el número de capas aumenta a 8-10 (5). Dentro del epitelio, se distinguen tres tipos celulares: células escamosas, en la superficie, intermedias y basales (5). Las células del epitelio corneal se unen a su membrana basal por medio de unos complejos de adhesión, destacando la presencia de filamentos de queratina en la zona 5 Introducción central del citoplasma, que constituyen los hemidesmosomas. Estos se fijan a fibrillas de anclaje situadas en la membrana basal, compuestas por colágeno VII, y que penetran en la estructura del estroma. A este nivel se encuentra toda una red de microestructuras de adhesión para mantener unido el epitelio, que está sometido a múltiples tensiones, al estroma. Los nervios sensoriales atraviesan esta membrana basal para dirigirse al epitelio y terminan próximos a su superficie (5). El epitelio central está exento de melanocitos y de células dendríticas presentadoras del antígeno (células de Langerhans), que sí se encuentran en el epitelio periférico. Esta característica puede explicar la buena tolerancia inmunológica del injerto corneal. En cuadros inflamatorios crónicos esta situación se puede, sin embargo, alterar (5). Todo este delicado entramado celular y extracelular permite mantener una barrera al paso de fluidos desde la lágrima al estroma y protege la córnea de infecciones bacterianas. Los microvilli presentes en la superficie de las células externas se asocian a un glicocalix al cual se adhiere la capa mucínica de la película lagrimal, estabilizándola. La importancia del epitelio como barrera queda demostrada por el edema estromal consecutivo a la abrasión epitelial, al absorberse fluido desde la lágrima (5). Bajo el epitelio corneal se encuentra una membrana avascular denominada membrana de Bowman. Su unión con las células del estroma se hace de forma imperceptible, pero existe una evidente delineación con la membrana basal (5). Al tratarse de un epitelio de descamación, tienen que existir los medios para que las células se renueven de forma continuada. La renovación del epitelio corneal ha sido recientemente explicada por medio del concepto de célula primordial, localizada en el epitelio basal del limbo esclero-corneal. En los humanos, las células primordiales se encuentran protegidas por pigmentación y ubicadas en las empalizadas de Vogt. Al dividirse en dos células, una de ellas no pierde su condición de primordial y es la otra la que, por medio de mitosis que amplifica la división, mantiene la línea hacia la diferenciación terminal. Esta forma de división asimétrica permite tanto la renovación celular como la autoperpetuación de la célula primordial (5). La célula que se va a diferenciar (amplificadora transitoria), continuará dividiéndose y sufriendo una migración centrípeta desde el epitelio basal del limbo y, posteriormente, hacia la superficie, para terminar descamándose en la lágrima (teoría del movimiento XYZ de Thoft). La velocidad de la migración centrípeta se ha calculado en 123 µm por semana (6), pudiendo variar ante situaciones de agresión al epitelio. 6 Introducción I.1.3.2.- Membrana de Bowman Como ya se ha mencionado, por debajo del epitelio corneal encontramos una estructura denominada membrana de Bowman. Se trata de una capa acelular de 8 a 12 µm de espesor, compuesta por fibras de colágeno tipo I, III, V y VI, que está fuertemente anclada al estroma corneal. La membrana de Bowman actúa como una importante barrera física al paso de sustancias desde y hacia el estroma. Debido a la ausencia de células, esta estructura corneal tiene muy limitada su capacidad regeneradora, por lo que cualquier daño a este nivel suele generar reacción cicatricial (5, 7). Aunque se ha otorgado gran importancia a la membrana de Bowman en el mantenimiento de la transparencia corneal, lo cierto es que tras su ablación con láser excimer la claridad corneal se mantiene, así como la adherencia epitelial. I.1.3.3.- Estroma corneal El estroma tiene en su composición un alto contenido en agua (78% de hidratación = 3,5 g·H2O/g en tejido seco). Su grosor central es de 500 - 540 µm, siendo mayor en la periferia en donde alcanza hasta 700 µm, lo que supone el 90% del grosor corneal total (1). La composición del estroma corneal si elimináramos su contenido de agua sería: colágeno 68%, queratocitos 10%, proteoglicanos 9%, sales, glicoproteínas y otras sustancias (1). Todos los elementos estromales (agua, colágeno, proteoglicanos y queratocitos) se articulan para hacer y mantener la córnea transparente, así como para proporcionar una estructura resistente para mantener su integridad y su morfología de modo estable. El colágeno es una proteína estructural no hidrosoluble y forma la base del tejido conectivo. El colágeno corneal es funcionalmente importante para la transparencia corneal y por su resistencia a las fuerzas de tensión, ya que las fibrillas y filamentos ocupan toda la córnea. Las moléculas de colágeno están formadas por una triple hélice de 3 cadenas alfa. Se conocen unos 19 tipos de colágeno, debido a las diferentes combinaciones de cadenas alfa que forman esta molécula. 7 Introducción Las fibras de colágeno suelen ser heterotípicas, compuestas por dos o más tipos de moléculas de colágeno. Las fibrillas del estroma corneal se copolimerizan con colágenos de tipo I, II y V, formando unidades de unos 22 nm de diámetro a nivel de la capa de Bowman y de 25 nm de diámetro en el estroma celular (8). El colágeno tipo VI es otro tipo de colágeno del estroma corneal y funcionalmente actúa como puentes de filamentos que unen lamelas entre si, cruzándose entre ellas. Esta formación tridimensional, supramolecular del colágeno estromal de la córnea humana, a nivel de la membrana de Bowman es una estructura de 12 µm de grosor, compuesta de fibras de colágeno de 22 nm de diámetro con unos 40 nm de espacio interfibrilar, alineadas de forma aleatoria. A nivel del resto del estroma es una estructura ordenada tridimensional de fibras de colágeno de 25 nm con 40 nm de espacio interfibrilar y de direcciones paralelas, formando series sucesivas de lamelas, alcanzando un grosor en la córnea central de 400 µm (9). Se estima que en el centro de la córnea hay unas 300 lamelas, mientras que en la periferia habría unas 500. Todas estas lamelas de colágeno parecen atravesar la córnea de limbo a limbo (10). Los queratocitos representan el segundo mayor componente del peso de la córnea seca y se sitúan entre las lamelas de colágeno, formando un sinticio altamente organizado. Estas células permanecen durante toda la vida como fibroblastos modificados que mantienen la matriz extracelular estromal y su transparencia. Juegan un papel importante en la síntesis de proteoglicanos y colágeno. Los queratocitos son células grandes y planas, con prolongaciones que le confieren una forma estrellada (11). Los proteoglicanos son glicoproteínas hidrosolubles y representan el tercer componente del peso de la córnea seca. Su función es mantener el volumen corneal, manteniendo el orden espacial de las fibras de colágeno, haciéndolas resistentes a las fuerzas de compresión (12). Son estructuras formadas por un cuerpo proteico globular con enlaces covalentes a cadenas de glicosaminoglicanos (GAG), alineándose de forma ortogonal en relación a las fibras de colágeno y manteniendo una separación constante entre ellas, a lo largo de estas fibras. Se ha podido determinar la existencia de, al menos, 4 tipos de núcleo proteico de los proteoglicanos corneales: decorin, lumican, keratocan, mimecan, y solo dos tipos de GAG: queratán-sulfato (60%) y dermatán-sulfato (40%) en el estroma humano (12). 8 Introducción En el estroma podemos encontrar también células dendríticas “profesionales”, células dendríticas “no-profesionales” e histocitos (13). I.1.3.4.- Membrana de Descemet Esta estructura, que separa el estroma del endotelio corneal, es en realidad una membrana basal producida fundamentalmente por el endotelio. Con un espesor entre 10 y 15 µm, la membrana de Descemet se mantiene unida al endotelio corneal, alcanzando el ángulo esclerocorneal en la llamada línea de Schwalbe. Al microscopio electrónico aparece como un enrejado de fibrillas de colágeno tipo IV, laminina y fibronectina, y consta de una zona estriada anterior, y una no estriada posterior. En su conjunto, la membrana de Descemet es una estructura muy elástica, capaz de regenerarse con rapidez y muy resistente a la acción de enzimas proteolíticos. Por este motivo, en úlceras corneales graves, la membrana de Descemet resiste formando un descematocele (14). I.1.3.5.- Endotelio corneal El endotelio corneal está constituido por una monocapa de células planas hexagonales que se imbrican unas con otras para formar un mosaico, localizadas en la cara posterior de la córnea (7). Debido a su incapacidad para la renovación celular, existe una disminución progresiva de la densidad celular endotelial con la edad, de tal forma que al nacer poseemos unas 5000 células/mm², a la edad de 20 años unas 3000 células/mm² y unas 2500 células/mm² en la senectud. Según estos datos la densidad celular disminuye un 50% desde el nacimiento hasta la muerte en un sujeto normal, sabiendo que una descompensación endotelial no ocurre hasta que dicha densidad no alcanza las 500 células/mm² (rango de 250 a 750 células/mm²) (15). El endotelio mantiene su estructura de monocapa mediante la migración y expansión de las células supervivientes y ocurre que muchas de estas células hexagonales alteran su forma (pleomorfismo) y su tamaño celular se modifica, aumentando para ocupar la zona dejada por las que se eliminan por la edad (polimegatismo) (15). 9 Introducción La función básica del endotelio corneal es mantener la salud, deturgescencia y transparencia de la córnea mediante un mecanismo de bombeo (16). Secundariamente, también sabemos que segrega una membrana basal, la denominada membrana de Descemet y un glicocalix de localización posterior (17). El endotelio funciona como una barrera que impide el paso de fluidos del humor acuoso a la córnea, aunque sí deja un cierto paso de nutrientes, agua y otros metabolitos entre los espacios intercelulares (20 nm), nutrientes que son necesarios para el metabolismo corneal. Existen diversas circunstancias en una vida sana con un endotelio corneal normal en el que este puede sufrir un estrés exógeno que podría dañarlo como el uso de lentes de contacto, cirugía refractiva con Láser excimer, cirugía de catarata, cirugía refractiva con LIO, transplante de córnea, etc. Aunque no constituye ninguna de las capas en las que se divide la córnea, cabe hacer una mención especial en este apartado a una zona anatómica de la córnea que, por sus características y su función, juega un papel muy importante en el desarrollo de la función corneal: el limbo esclero-corneal. I.1.3.6.- Limbo esclero-corneal Es la zona de transición entre la esclera y la córnea propiamente dicha. Su epitelio es la zona de transición entre el epitelio conjuntival columnar y el corneal estratificado. Típicamente se producen pliegues en la conjuntiva, con vasos sanguíneos de forma radial que se alternan con otros de epitelio corneal y que se denominan empalizadas de Vogt. Se estima que las “Stem-Cells” o células madre del epitelio corneal se encuentran en esta zona (18). Esta zona anatómica presenta múltiples e importantes funciones como: - Nutrición de la córnea periférica. - Cicatrización corneal. - Inmunovigilancia de la superficie y respuestas de hipersensibilidad. - Es el lugar anatómico de referencia para el abordaje quirúrgico de diversos procedimientos. El limbo esclero-corneal es el lugar de origen de las células con capacidad para repoblar el epitelio corneal tras su pérdida. Como hemos mencionado anteriormente, 10 Introducción estas células son las “Stem-cell” y cuando aparece una disminución de estas células madre, las células conjuntivales invaden la córnea, junto a ellas aparece tejido fibrovascular que disminuye la trasparencia corneal e induce un proceso inflamatorio crónico que con frecuencia se manifiesta con defectos epiteliales persistentes y cicatrización estromal (1). I.2.- ECTASIAS CORNEALES I.2.1.- Concepto de ectasia corneal Se conoce con el nombre de ectasia corneal a un conjunto de alteraciones morfológicas y estructurales que tienen lugar en la córnea y que resultan en un deterioro progresivo de la calidad óptica de la misma, produciendo una grave disminución de la agudeza visual en los casos más severos. Toda ectasia corneal lleva asociada una alteración en el comportamiento biomecánico de la córnea (19), ya que el progresivo encurvamiento de la cara posterior de la córnea origina un adelgazamiento estromal, el cual inicialmente se compensa con la cara anterior de la córnea por la gran actividad hiperplásica del epitelio (20), siendo imposible de enmascarar en los casos más avanzados, convirtiéndose en un adelgazamiento patológico. Entendemos por ectasias corneales, un grupo de enfermedades oculares que tienen en común un adelgazamiento progresivo del espesor corneal, así como un aumento progresivo de la curvatura corneal. Como consecuencia de los dos hechos anteriores se produce una protrusión de la córnea. Estas enfermedades no son clínicamente inflamatorias y son generalmente bilaterales y asimétricas. Las ectasias corneales pueden desencadenarse de un modo natural o estar relacionadas con una cirugía, generalmente con fines refractivos (ectasia iatrogénica) (21) o con un traumatismo ocular. I.2.2. Tipos de ectasias corneales A continuación, se explicarán más detalladamente los diferentes tipos de ectasias corneales. Prestaremos especial atención al queratocono, ya que, además de ser la ectasia más frecuente, su respuesta a un determinado tratamiento es el objetivo de este trabajo. 11 Introducción I.2.2.1.- Queratocono: El queratocono (QC), también conocido como queratocono anterior (QCA), es una alteración corneal progresiva, de carácter no inflamatorio y normalmente bilateral, caracterizado por un progresivo adelgazamiento corneal asociado a una protrusión de la región apical o central de la misma, que adopta típicamente la forma de cono (41) (figura I.3.). Su aparición se sitúa normalmente durante la adolescencia, progresando hasta tal punto que en aproximadamente un 20% de los casos se precisa una queratoplastia (22, 23). Los síntomas visuales más característicos son el aumento progresivo de la miopía y la aparición de astigmatismo irregular, que en los casos más avanzados es imposible compensar mediante lentes correctoras. Es la ectasia más frecuente. Existe gran variabilidad en la incidencia del QC y esto es debido en parte al criterio para establecer el diagnóstico. Si se consideran los QC frustres, sospechosos, etc., para cuantificar la incidencia, ésta aumentaría considerablemente. La tasa de prevalencia es de 1 por cada 2000 habitantes en la población general (41). Se da en todos los grupos étnicos y no existe predominio sexual. Figura I.3.- Imagen de perfil corneal de un paciente con queratocono. Esta patología presenta una gran variabilidad de síntomas, dependiendo de lo avanzado que esté el proceso. En estadíos iniciales la visión puede no estar afectada y solo detectarse una dificultad en la graduación del paciente. Suele existir una mala adaptación a las gafas, y difícilmente se consiguen agudezas visuales de 20/20 (41). En estadíos finales, pueden aparecer imágenes muy distorsionadas con deslumbramiento, halos, diplopía y con un importante compromiso visual. En cuanto a sus signos, en la fase inicial del QC el aspecto en la lámpara de hendidura puede ser normal. La queratometría revela cierto encurvamiento. Aparecen 12 Introducción sombras en tijera en la esquiascopia, y por retroiluminación con la pupila dilatada el signo de “la gota de aceite de Charleux”. En topografía se detectan cambios típicos en la curvatura corneal y en la paquimetría también se puede objetivar el adelgazamiento corneal antes de que sea visible en la exploración biomicroscópica. En la fase intermedia del QC se hace visible el adelgazamiento corneal central o paracentral inferior y aparecen los signos clásicos (24): - Protrusión cónica - Estrías de Vogt: finas líneas verticales en el estroma profundo y la membrana de Descemet paralelas el eje del cono. Aparecen por compresión y rotura de la membrana de Descemet. - Espacios anteriores vacíos: histopatológicamente corresponden a rupturas en la membrana de Bowman. - Anillo de Fleischer: línea ocre-marronácea en forma de arco o anillo completo, rodeando la base del cono que corresponde a depósitos de hemosiderina. - Aumento de la visualización de los nervios intracorneales. - Opacidades superficiales en el vértice del cono, entre el epitelio y el estroma anterior, correspondientes a roturas en la capa de Bowman y a la cicatrización subsiguiente. - Opacidades profundas. En fases avanzadas del QC, el adelgazamiento y la ectasia se hacen más severos. Pueden aparecer signos externos como el signo de Munson, que consiste en una deformación en “V” del párpado inferior al mirar hacia abajo, o el signo de Rizzuti, que es la aparición de un reflejo luminoso en el limbo nasal al iluminar desde el lado temporal. En estadíos muy avanzados de la enfermedad, el adelgazamiento y estiramiento estromales son tales que se producen roturas en la membrana de Descemet produciéndose una hidratación brusca de la córnea por el paso del humor acuoso a través de la membrana rota. Como consecuencia la córnea se edematiza de forma brusca y el paciente sufre una pérdida brusca de su visión. Este cuadro es conocido como queratocono agudo, hydrops o hidropesía corneal (24). Cabe hacer una mención especial al pseudoqueratocono, que es un patrón topográfico corneal que simula un QC, pero sin la clínica compatible asociada al 13 Introducción mismo. La causa más habitual de pseudoqueratocono es el porte crónico de lentes de contacto (19). Existen varias formas de clasificar el QC, atendiendo a varios criterios: a) Según su evolución: - QC preclínico (forma frustre, sospecha de QC). - QC incipiente. - QC moderado. - QC severo. b) Según su morfología: - Cono redondo (“pezón” – nipple). - Cono oval (“combado” – sagging). c) Clasificación de Amsler-Krumeich: • Estadío I: - Abombamiento excéntrico de la córnea. - Miopía y/o astigmatismo inducido menor de 5,0 dioptrías (D). - Lecturas queratométricas centrales medias menores o iguales a 48,0 D. • Estadío II: - Miopía y/o astigmatismo inducido entre 5,0 y 8,0 D. - Lecturas queratométricas centrales medias menores o iguales a 53,0 D. - No cicatrices centrales. - Paquimetría mínima mayor o igual a 400 µm. - Estrías de Vogt. • Estadío III: - Miopía y/o astigmatismo inducido entre 8,0 y 10,0 D. - Lecturas queratométricas centrales medias mayores de 53,0 D. - No cicatrices centrales. - Paquimetría mínima de 200 a 400 µm. • Estadío IV: - No permite realizar la refracción. - Lecturas queratométricas centrales medias mayores de 55,0 D. - Cicatrices corneales centrales. - Paquimetría mínima menor de 200 µm. 14 Introducción En cuanto a su fisiopatología, el adelgazamiento de la córnea central, que es una constante del queratocono, se debe a una alteración en el estroma en la que están implicados tanto los elementos celulares como los extracelulares. Parece que elementos del entorno (inflamación, frotamiento ocular, lente de contacto), tienen una intervención más o menos decisiva, pero son fenómenos internos (estrés oxidativo, apoptosis, alteración del colágeno), los que determinan la aparición del QC. De todos modos, aunque están descritos diversos mecanismos patogénicos, la cascada de eventos que desencadenan el QC aún no está clara (19). I.2.2.2.- Queratocono posterior: Es una rara afección que consiste en una depresión de la superficie posterior de la córnea y no tiene relación con el QCA. Se trata de una anomalía congénita y en principio no progresiva (aunque puede haber un cierto avance con la edad). Según su extensión, puede ser general o localizado (25). I.2.2.3.- Degeneración marginal pelúcida: La degeneración marginal pelúcida (DMP) es una ectasia corneal bilateral, no inflamatoria y periférica, caracterizada por una banda de adelgazamiento de 1-2 mm de ancho situada de forma típica en la parte inferior de la córnea. Clásicamente se describe desde las IV hasta las VIII horas. Se caracteriza por tener 1 o 2 mm de córnea no afectada periférica a la lesión. La imagen topográfica clásica tiene un aspecto de “mariposa” con elevado astigmatismo en contra de la regla (26). Los síntomas que provoca la DMP generalmente son visión borrosa o pérdida progresiva de agudeza visual debido a un astigmatismo elevado, típicamente en contra de la regla, que se hace posteriormente irregular. La afectación suele ser bilateral aunque a menudo asimétrica. No hay predisposición a padecer esta enfermedad ni por raza ni por género. La hidropesía aguda puede desarrollarse, aunque menos frecuentemente que en el QC, y puede producir edema corneal inferior, cicatrización y vascularización. También puede aparecer una línea férrica corneal (26). 15 Introducción I.2.2.4.- Queratoglobo: Es una ectasia rara, casi siempre bilateral y generalmente no es progresiva. La típica protrusión globular de la córnea es debida a un adelgazamiento generalizado, más marcado en la periferia, adoptando un perfil corneal en forma globular. La cámara anterior es profunda. El diámetro corneal suele ser normal y solo en algún caso se ha encontrado aumentado. La hidropesía aguda es frecuente (aunque menos que en el QC), tras la cual suelen quedar opacidades en el estroma profundo (frecuentemente en la periferia media). Genéticamente se le ha relacionado con el QC. Puede presentarse en el momento del nacimiento o ser adquirido (27). I.2.2.5.- Degeneración marginal de Terrien: La degeneración marginal de Terrien es una ectasia corneal periférica poco frecuente y de etiología desconocida. En la mayoría de los pacientes el proceso es bilateral pero generalmente asimétrico (28). Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 20 y los 40 años. Tiene predominio por el sexo masculino y en algunos casos se asocia a un pseudopterigión. Este cuadro se caracteriza por la ausencia de signos inflamatorios de la superficie ocular. Su principal característica es la presencia de vascularización corneal y de depósitos lipoideos en el área ectásica. Suele evolucionar lentamente y originarse en la zona nasal superior en forma de opacidades puntiformes estromales, separadas por una zona trasparente de limbo. Con el paso del tiempo las opacidades confluyen y forman una opacidad anular que afecta a todo el espesor corneal. El adelgazamiento, en principio en forma de arco generalmente superior, progresa circunferencialmente y en casos raros también puede hacerlo centralmente (28). I.2.2.6.- Degeneración marginal en surco: Adelgazamiento corneal periférico, asintomático y acompañado de una línea de vascularización superficial denominada degeneración senil en surco o “furrow degeneration” (29). Debe diferenciarse del espacio transparente que existe entre el limbo y el arco lipídico. No se asocia a signos inflamatorios. Generalmente no supone un compromiso visual para el paciente salvo que se produzca astigmatismo corneal 16 Introducción irregular. Aunque esta entidad afecta al espesor corneal no llega a producir una ectasia visible. Además, al ser asintomática, no precisa tratamiento. I.2.2.7.- Ectasia post-quirúrgica o iatrogénica: El adelgazamiento y protrusión progresivos de la córnea también pueden ocurrir tras la cirugía refractiva corneal (30). La ectasia corneal tras la cirugía refractiva es una de las complicaciones más temidas. Se ha descrito asociada a diversas técnicas: LASIK (31), queratotomía radial, y más raramente tras queratectomía fotorrefractiva (PRK). La ectasia post-cirugía refractiva de superficie se comporta de manera similar al queratocono. Se desconoce la verdadera incidencia de la ectasia tras la cirugía refractiva, ya que no existen datos precisos disponibles (32). I.3.- ESTUDIO DE LA CÓRNEA I.3.1.- Biomecánica corneal La biomecánica corneal es la ciencia que estudia el movimiento o la deformación del tejido corneal cuando se somete a una fuerza. Su finalidad es establecer modelos de comportamiento ante situaciones normales, patológicas o intervenciones quirúrgicas con los que poder predecir su forma y función (33). Debido al comportamiento mecánico de los componentes corneales y al comportamiento estructural que le permite tener una forma de cúpula esférica, la córnea tiene la función óptica de ser transparente y contribuir con 2/3 del poder refractivo del ojo. El tejido corneal está influenciado por el equilibrio dinámico de factores oculares intracorneales (espesor de la córnea, densidad y entrecruzamiento de fibras de colágeno, composición de las mismas, grado de hidratación) y extracorneales (presión intraocular, presión atmosférica y tensión de los párpados, músculos extraoculares y músculo ciliar). Además, sobre un tejido vivo influyen factores extraoculares como enfermedades (diabetes y otras enfermedades metabólicas), distrofias corneales o factores medioambientales (traumatismos, rascado, cirugía) que pueden comprometer la función de la córnea. 17 Introducción Los factores intracorneales son inherentes a la propia estructura corneal, la cual posee la elasticidad y características necesarias para soportar las presiones ejercidas por los factores extraoculares, manteniendo de este modo su curvatura estable y sus propiedades ópticas (34). Esto es debido en parte al espesor corneal, pero sobre todo a la especial disposición, densidad y entrecruzamientos de las fibras colágenas del estroma. Cuando es sometida a compresión o estiramiento, la córnea reorganiza sus láminas e incrementa su elasticidad hasta llegar a un nuevo estado de equilibrio (35). Esta red presenta diferencias regionales: las láminas dispuestas oblicuamente a la superficie corneal se entrecruzan más densamente en el tercio estromal anterior que en los dos tercios posteriores, donde se disponen paralelas a la superficie corneal. Además, el estroma posterior presenta mayor concentración del proteoglicano queratán sulfato (más hidrofílico) y el estroma anterior presenta mayor concentración del proteoglicano dermatán sulfato (menos hidrofílico) (36). Por las diferencias estructurales, se postula que fundamentalmente el tercio estromal anterior es el que determina la estabilidad de la curvatura corneal y experimentalmente se ha demostrado que este presenta mayor resistencia al edema, sosteniendo al resto de la estructura, en parte por la presencia de la membrana de Bowman (37). El estroma corneal no es homogéneo, está constituido por unas 300 lamelas (500 en el limbo) de 15 a 25 µm de espesor con disposición paralela a la superficie, compuestas de fibras de colágeno y embebidas de proteoglicanos. También, hay lamelas en dirección anteroposterior con ángulos de cruzamiento de 1 a 90º excepto en el limbo que son de 30º (ligamento circular de la córnea) (38). I.3.1.1.- Aplicaciones clínicas de la biomecánica corneal La investigación en biomecánica corneal aplicada al queratocono documenta que la rigidez corneal se encuentra disminuida en esta patología (39), y que la resistencia mecánica disminuida permite la protrusión del tejido (40, 41). Posteriormente, se observa que el entrecruzamiento de las fibras colágenas se encuentra alterado y disminuido en el queratocono, lo que junto a rupturas en la membrana de Bowman, favorecen la “debilidad” estructural de la córnea (41). A su vez, se observó que en personas diabéticas (42) el entrecruzamiento de las fibras de colágeno está aumentado, por lo que disminuye la posibilidad de desarrollar queratocono. 18 Introducción Dentro de la estructura corneal existen áreas de mayor relevancia biomecánica; por ejemplo, se ha observado que en córneas con queratocono la membrana de Bowman se encuentra alterada (40, 43), presentando rupturas en sitios donde es atravesada por terminales nerviosos, invadida por queratocitos provenientes del estroma corneal anterior y por células epiteliales (44). Estos queratocitos se activan por interleuquinas derivadas del epitelio y entran en apoptosis, que, si bien se caracteriza por desarrollarse con una mínima liberación de enzimas colagenolíticas, la cronicidad en el tiempo origina su pérdida más acentuada en el estroma anterior, derivando en un adelgazamiento localizado y progresivo del mismo (45). Es decir, existe una densidad disminuida de queratocitos en el estroma anterior y un espesor estromal total adelgazado, en córneas queratocónicas, en comparación con córneas normales (46). En una cirugía, al realizar una incisión y cortar una lámina estromal, disminuye el número de fibras colágenas efectivas para mantener la carga de la presión intraocular, aumentando así la presión que deben soportar las fibras no cortadas, que responden estirándose. La tensión se redistribuye y bajo este principio biomecánico cambia la curvatura corneal. El efecto puede variar si cambiamos la zona óptica, el número de incisiones y su profundidad (47). Esto hace que el procedimiento requiera gran destreza quirúrgica para obtener el resultado refractivo deseado de forma reproducible (36). Además, después del procedimiento la estabilidad corneal disminuye y las incisiones representan un punto de debilidad proporcional a su profundidad (48). En las ectasias postquirúrgicas, el concepto de biomecánica corneal resulta fundamental para comprender su fisiopatología, reconocer sus factores predisponentes e intentar prevenirlas. Al afectarse la estructura corneal, la resistencia de la córnea está disminuida. Dependiendo de en qué medida este disminuida, esta podrá adoptar un nuevo estado de equilibrio o terminar cediendo (49). En una córnea operada de LASIK, el espesor útil desde el punto de vista biomecánico equivale solo al lecho estromal residual, despreciándose el espesor del colgajo, ya que las uniones de las fibras colágenas de la cicatriz, nunca vuelven a tener la cohesión y fuerza iniciales (50). Además, dicha córnea aunque conserva la membrana de Bowman, esta pierde su papel como factor estabilizante, por haber sido intersectada con el microqueratomo. Otras técnicas como la PRK o el LASEK tienen la ventaja de conservar más tejido, aunque también se altera la membrana de Bowman y el tercio estromal anterior, relevantes ambos para la estabilidad corneal. (37) 19 Introducción I.3.1.2.- Tratamientos que refuerzan la biomecánica corneal Como se ha mencionado anteriormente, con respecto a la biomecánica no solo es importante el espesor corneal sino también las características de su estructura interna, especialmente la densidad y el entrecruzamiento de las fibras colágenas. No es posible aumentar la densidad pero sí el entrecruzamiento de estas fibras, mejorando las propiedades biomecánicas del tejido. Este fenómeno se produce de forma natural con el envejecimiento y la diabetes (51), y también puede lograrse de forma artificial tratando la córnea con riboflavina (como sustancia fotosensibilizante) y su posterior exposición a luz UVA (a una dosis determinada) (52). También, con la colocación de segmentos intraestromales (INTACS, Anillos de Ferrara) se produce un incremento periférico del espesor corneal y se induce un aplanamiento central, lo que provoca la estabilización y el aumento de la rigidez de la estructura corneal. (53) Por otra parte, la queratoplastia conductiva es una técnica basada en la emisión de radiofrecuencia para la corrección de la hipermetropía, que produce un aumento homogéneo de la temperatura en un área establecida del estroma corneal periférico, induciendo la contracción de las fibras colágenas y una respuesta biomecánica con aplanamiento corneal periférico y elevación central, aunque suele ser reversible. (54) I.3.2.- Topografía corneal Una de las pruebas fundamentales de la que se dispone hoy en día para la exploración de la córnea es la topografía corneal. La topografía es un examen sistematizado que reconstruye la forma original de la cara anterior y posterior de la córnea a través de procesos digitales lo cual se traduce en mapas de código de colores. Esta prueba realiza una representación completa de toda la superficie corneal, midiéndonos el grosor, la curvatura, la elevación etc. Las principales aplicaciones que tiene una topografía corneal son las siguientes: 20 • Estudiar la forma y curvatura de la córnea • Diagnóstico de alteraciones corneales • Estudios pre y post-quirúrgicos Introducción • Adaptación de lentes de contacto • Aberrometría Actualmente, existen diferentes tecnologías para obtener la topografía corneal, por lo que hay diferentes tipos de topógrafos según la tecnología utilizada, encuadrándose principalmente en dos grandes grupos: topógrafos de reflexión especular y topógrafos de elevación. A continuación, detallaremos las características del topógrafo utilizado en este estudio, que, si atendemos a la clasificación que acabamos de hacer, estaría dentro del grupo de los topógrafos de elevación. I.3.2.1.- Descripción del Pentacam: El Pentacam (Oculus, Inc., Wetzlar, Germany) (55) (figura I.4.) es una cámara rotatoria de Scheimpflug con una hendidura con luz monocromática consistente en un LED azul libre de UV con una longitud de onda de 475 nm. El procedimiento rotatorio de examen genera imágenes de Scheimpflug tridimensionales. Conlleva un máximo de dos segundos tomar una imagen de la superficie ocular. El Pentacam calcula un modelo tridimensional de la cara anterior del ojo con un examen real de hasta 25.000 puntos de elevación. Además, controla la fijación ocular con una segunda cámara que captura y corrige los movimientos oculares, y nos informa de si la imagen obtenida es o no correcta (56). Figura I.4.- Pentacam. 21 Introducción Se trata de una medida no invasiva, cuyo sistema de rotación permite obtener imágenes de cada una de las diferentes secciones, en relación a un mismo punto de referencia (el punto central de la córnea) y organizadas para así crear un modelo tridimensional de toda la cámara anterior del ojo. Mediante un algoritmo de trazado de rayos, el programa construye y determina cada una de las estructuras del segmento anterior. Las imágenes de Scheimpflug tomadas durante el examen serán digitalizadas y transmitidas al ordenador. Cuando el examen ha terminado, el ordenador calcula un modelo virtual en tres dimensiones del segmento anterior del ojo, del que se deriva toda la información adicional. El sistema permite, entre otras funciones, magnificar las imágenes, compararlas, realizar mediciones manualmente, ajustar el contraste o animar la imagen en tres dimensiones. Al realizar una medida con el Pentacam, la pantalla general (figura I.5.) que obtenemos, llamada “Vista preliminar”, representa una compilación de toda la evaluación, proporcionando una vista rápida del segmento anterior. Esta pantalla contiene datos del paciente, la posición de la cámara/hendidura e imágenes individuales de Scheimpflug. La densiometría, valores de la queratometría anterior (radio central de la córnea, astigmatismo, eje y asfericidad), valores de espesor corneal, profundidad, volumen y ángulo de la cámara anterior, diámetro pupilar (el diámetro de la pupila se muestra como un valor medio sobre el periodo de examen), diferentes mapas de la córnea centrados en el ápex, y una barra de color que muestra la escala empleada en los diferentes mapas. También, en un ojo móvil virtual, son generadas las imágenes de la superficie anterior y posterior de la córnea, el iris y la superficie anterior y posterior del cristalino (55). Además, el sistema consta de una función donde la calidad del examen es definida teniendo en cuenta varios factores e índices. En la vista preliminar (figura I.5.) aparece en el campo “QS” (Quality Specification). Si la medida es óptima el sistema califica el examen con un “OK”. 22 Introducción Figura I.5.- Pantalla general del Pentacam. Mediante las diferentes posiciones de las imágenes de Purkinje ofrecidas por la hendidura del Pentacam, podemos calcular el espesor corneal. El instrumento permite una valoración de limbo a limbo del espesor de la cornea, punto a punto, desde el epitelio hasta el endotelio, sin medir la película lagrimal. Mediante las dos cámaras que incorpora el sistema, podremos realizar medidas más precisas de la paquimetría. Se puede conocer el espesor corneal en cualquier punto manualmente sobre la pantalla. Esto ayudará a diferenciar un moldeado corneal de un queratocono, pues en el caso del moldeado no se objetiva adelgazamiento en el área del incurvamiento de la cara anterior corneal. El mapa paquimétrico se deduce de las diferencias entre la cara anterior y posterior de la córnea; por tanto, es independiente del plano de referencia sobre el que se realizan los mapas de elevación. La progresión del mapa paquimétrico es útil en la detección de ectasias corneales. Este dispositivo es de gran valor la detección de los casos de queratocono y otras ectasias, y especialmente los de queratocono incipiente, con la máxima sensibilidad y especificidad (55, 99, 144). El mapa paquimétrico tiene interés para localizar y medir el punto de menor espesor corneal, y relacionarlo con el punto de máxima elevación en los mapas de elevación anterior y posterior, así como con 23 Introducción el centro geométrico de la córnea, ya que se considera que en sólo el 12% de las córneas sanas, la diferencia entre el grosor corneal en el ápex y el punto de máximo adelgazamiento es mayor de 10 µm. En pacientes con QC la distancia entre el punto de máximo adelgazamiento y el ápex es significativamente mayor (1,52 ± 0,58 mm) que en los ojos sanos (0,9 ± 0,23 mm, con p < 0,05). (98) Pentacam también dispone de un programa destinado a la detección de queratoconos que consta de dos partes. La primera es para la detección de queratoconos y su clasificación basándose en la superficie anterior corneal y en una serie de índices que la describe. La segunda es la que denominan análisis de la estabilidad corneal. Se fundamenta en el estudio de los datos paquimétricos corneales ordenados en anillos concéntricos alrededor del punto de menor espesor. Estudia la variación del espesor corneal desde el punto más fino hacia la periferia. Además de las aplicaciones obvias que ofrece este aparato, existen otra serie de aplicaciones cuya utilidad es fundamental en ciertas circunstancias. Por ejemplo, en pacientes operados con láser excímer son: detectar ectasias corneales postquirúrgicas (57), cuantificar la borrosidad (haze) corneal, evaluar las estrías corneales o la interfase tras LASIK. El Pentacam es útil para comprobar la correcta localización de los anillos intracorneales implantados, así como para estudiar la cara anterior y posterior de la córnea antes y después de la intervención (58, 59). En queratoplastias lamelares, se pueden identificar relaciones entre los síntomas del paciente y cualquier irregularidad corneal que afecta a la interfase entre tejido donante y tejido receptor. También es una herramienta para objetivar la progresión de patologías como, por ejemplo, la enfermedad de Terrien; para valorar la evolución tras las queratotomías arcuatas; para medición de leucomas en córnea (60). El Pentacam puede corregir la presión intraocular de un paciente medida con tonómetro, la cual es introducida por el usuario, ajustándola de acuerdo a la paquimetría realizada por dicho sistema. Para realizar el cálculo, se debe elegir entre alguna de las fórmulas disponibles para tal fin: Ehler, Shah, Dresden y Orssengo. Esta última fórmula considera la curvatura corneal, además del espesor, para efectuar el cálculo (55). Se puede medir el ángulo de la cámara anterior, lo cual podría ser útil en pacientes no colaboradores o con opacidades corneales. Dicha medición no se realiza en 24 Introducción 360º por las interferencias del párpado. Las mediciones del ángulo, profundidad y volumen de la cámara anterior obtenidas con el Pentacam han resultado fiables (61) y son útiles para valorar respuestas a tratamientos médicos o quirúrgicos. Una de las aplicaciones novedosas que aporta el Pentacam es el cálculo de las queratometrías «reales» (que el programa denomina EKR, Equivalent K-readings: lecturas queratométricas equivalentes), en córneas operadas con cirugía refractiva. Estos datos queratométricos, según el fabricante, se pueden aplicar directamente en las fórmulas disponibles para cálculo de lentes intraoculares. Su cálculo se basa en el cociente entre el radio de la cara posterior y el de la cara anterior de la córnea. El Pentacam puede ayudar a medir la evolución de una catarata, o a explorar una subluxación del cristalino, también se puede emplear para documentar la opacidad capsular posterior antes y después de la capsulotomía, etc. (60). I.4.- CROSSLINKING DEL COLÁGENO CORNEAL Antes de abordar este punto cabe recordar que en la actualidad todos los tratamientos empleados en las patologías ectásicas corneales tienen como finalidad la compensación óptica satisfactoria sobre la irregularidad corneal, de lo que se ocupan las lentes de contacto; proporcionar un refuerzo estructural a la córnea con la implantación de segmentos intracorneales o con el Crosslinking (CXL); o bien, eliminar el área afectada y sustituirla por tejido sano con las queratoplastias (62). El QC y otras condiciones corneales asociadas al adelgazamiento progresivo del estroma, incluyendo la ectasia iatrogénica y la DMP, representan retos terapéuticos. Hasta hace poco, las terapias disponibles, incluyendo lentes de contacto, epiqueratoplastia, anillos intraestromales y el trasplante de córnea trataban, en principio, la forma anormal de la córnea por medios mecánicos. Los mecanismos moleculares patógenos subyacentes en las ectasias corneales no se abordaron con cualquiera de estas terapias hasta la introducción del CXL del colágeno corneal en la práctica clínica en 1999 (63). Esta revolucionaria aplicación clínica es el resultado de múltiples observaciones de laboratorio y los descubrimientos realizados durante las décadas precedentes. La idea del objetivo terapéutico de los mecanismos patogénicos del queratocono fue explorado en la década de 1990 (64), donde se perseguía la identificación de los pegamentos biológicos que podrían ser activados por el calor o la luz para aumentar la 25 Introducción resistencia del colágeno del estroma. Se descubrió que el efecto de pegado estaba mediado por mecanismos oxidativos asociados con la liberación de radicales hidroxilo. Un mecanismo similar se muestra en las córneas por el envejecimiento (51). El fenómeno de CXL del colágeno mediado por la exposición a la luz (UVA) fue documentado por Klingman y Gebre en 1991 (65). Estudios posteriores utilizando tejido de la córnea mostraron efectos similares sobre el colágeno corneal después de la exposición a la luz UVA y mediado por riboflavina (66). En estudios experimentales con ojos de conejos y cerdos, se demostró un aumento de la rigidez corneal de aproximadamente un 70% en ojos tratados con esta técnica con respecto a los no tratados (67, 68). I.4.1.- Procedimiento El CXL consiste en la creación de enlaces covalentes o iónicos que unen una macromolécula (polímero) a otra. El CXL es un proceso bien conocido en los tejidos humanos, asociado al envejecimiento y a la diabetes mellitus, (69 - 71) y consecuencia de las reacciones de Maillard. La riboflavina o vitamina B2 en el tejido corneal, genera radicales del oxígeno por medio de una reacción de fotoxidación, los cuales transforman grupos amino terminales de las cadenas laterales de las fibrillas de colágeno corneal en grupos aldehído. Seguidamente los grupos amino y los grupos aldehído forman enlaces covalentes entre cadenas laterales (figura I.6.). 26 Introducción Figura I.6.- Reacción química en el CXL del colágeno corneal. Este tratamiento consiste en la activación, mediante luz ultravioleta, de una sustancia llamada riboflavina que produce una especie de polimerización entre las láminas de colágeno, cuyas uniones moleculares se encuentran debilitadas o ausentes, para reforzar la rigidez de la córnea. El tratamiento que se describe a continuación es la técnica tipificada del CXL del colágeno corneal. En primer lugar se procede a la abrasión del epitelio corneal para permitir la penetración de la riboflavina en el estroma. En algunos casos de DMP se desepiteliza toda la córnea para dejar al descubierto la zona de interés y permitir la penetración de la riboflavina en el estroma periférico también. En estos casos se coloca un dispositivo para proteger las células madre del epitelio, que se localizan en el limbo. Seguidamente se mide el espesor corneal para comprobar que es mayor a 400 µm en todos los puntos de la córnea. Después se instila una solución de riboflavina al 0,1% en dextrano al 20%, hasta saturar el estroma corneal y se emplea seguidamente una fuente de luz ultravioleta durante 30 minutos, con una longitud de onda de 370 nm (banda espectral A, UVA) y una energía radiante de 3 mW/cm², hasta alcanzar una “dosis total” o exposición total a la radiación de 5,4 J/cm². Si el espesor corneal es inferior a 400 µm, puede utilizarse una solución de riboflavina al 0,1% sin dextrano para que el estroma se edematice y la córnea supere las 400 µm de espesor (63). 27 Introducción I.4.2.- Seguridad del Crosslinking Según la longitud de onda se considera UV-A valores entre 315 y 400 nm, UV-B valores entre 280 y 315 nm y UV-C valores entre 100 y 280 nm. La luz visible se extiende desde los 380 nm hasta los 780 nm, es decir desde el espectro ultravioleta hasta el infrarrojo. Aunque las líneas divisorias entre las distintas bandas no deben ser consideradas como estrictas, hay que tenerlas en cuenta. Es fundamental conocer los posibles efectos perjudiciales de la radiación UV en las estructuras oculares. También hay que considerar que una pequeña cantidad de radiación puede afectar al cristalino, al cuerpo ciliar y a las estructuras que quedan por fuera del área de tratamiento. La exposición a rayos UV puede inducir una fotoqueratitis en la córnea o cataratas en el cristalino y daño térmico o fotoquímico en la retina (72). A la hora de estimar el perjuicio que puede provocar esta técnica en el ojo, se debe prestar especial atención a los dos diferentes mecanismos de daños potenciales: la irradiación UV por sí sola y la acción de los radicales libres inducidos fotoquímicamente (daño fotoquímico). El mecanismo de daño de la luz ultravioleta depende de la longitud de onda, la radiación y el tiempo de irradiación. Sin la presencia de un fotosensibilizador, la luz de longitudes de onda de 350 nm y superiores y una irradiación de 3 mW/cm² no causará daño en el endotelio. En conejos, el umbral de exposición a la radiación a partir del cual se muestran daños es de 70 J/cm² para el cristalino y 42 J/cm² para la córnea, y la irradiancia umbral de daño en la retina fue de 4,3 mW/cm². Comparando estos límites con la radiación UV y la dosis utilizada durante el procedimiento de CXL (3 mW/cm2, 5.4 J/cm2) no se espera ningún daño en el endotelio corneal, el cristalino o la retina (incluso en ausencia de riboflavina), excepto fotoqueratitis, que no es relevante debido a que el epitelio corneal se quita antes del procedimiento (73, 74). Recientemente, han sido recomendados umbrales más restrictivos por las “directrices para los límites de exposición a la radiación ultravioleta de longitud de onda entre 180 y 400 nm”: para tiempos de exposición largos, el limite de exposición a la radiación de 1 J/cm² no debe ser excedido (75). Este nivel es el recomendado para exposiciones ocupacionales y crónicas y es considerablemente más bajo que los umbrales de daño de los que hemos hablado. La exposición a la radiación de 5,4 J/cm² aplicada durante el CXL excede claramente este umbral; sin embargo, cuando tomamos la riboflavina en consideración, esta pauta se cumple sobre el endotelio corneal y 28 Introducción estructuras más profundas (73, 74). En la tabla I.1. podemos observar los umbrales de daño UV en los tejidos oculares comparado con la exposición UV durante el CXL (76). Tejido ocular Exposición durante el CXL Umbral de daño Epitelio*. 5,4 J/cm² 0,12 – 0,56 J/cm² Endotelio. 0,32 J/cm² 0,65 J/cm² 0,27 J/cm² 70 J/cm² 0,22 J/cm² 70 J/cm² 0,22 J/cm² 7,7 J/cm² Superficie anterior del cristalino. Superficie posterior del cristalino. Retina. UV = ultravioleta; CXL = Crosslinking. * La fotoqueratitis no es una secuela ya que el epitelio se retira antes del CXL. Tabla I.1.- Umbrales de daño UV en los tejidos oculares comparado con la exposición UV durante el CXL. El coeficiente de absorción de las soluciones de riboflavina aumenta de forma lineal hasta una concentración de 0,04 % y se mantiene constante en 28 cm˗ˡ para concentraciones de entre 0,05% y 0,1%. Treinta minutos después de la aplicación de la riboflavina, la concentración de riboflavina excede el 0,04 % en cualquier nivel del estroma hasta las 400 µm de profundidad. La riboflavina reduce en un factor de 5,5 el rendimiento de la irradiancia en una capa de 400 µm de espesor como se puede observar en la figura I.7. (97). Por lo tanto, por la protección adicional de la riboflavina, todas las estructuras detrás del estroma corneal, incluido el endotelio, cámara anterior, iris, cristalino y retina están expuestas a una radiación UV residual que es menor de 1 J/cm². Este valor esta recomendado como umbral de seguridad por las directrices anteriormente mencionadas (73, 74). 29 Introducción Figura I.7.- Absorción de UVA en el estroma anterior con riboflavina. Como se ha mencionado, además del daño que puede provocar la radiación UV por sí sola, también se produce un daño fotoquímico en las células corneales debido al proceso de fotopolimerización inducido adicionalmente por el CXL en el estroma corneal, ya que se generan radicales libres mediados por la riboflavina irradiada con luz UV. Como los radicales pueden crear daño celular, este puede ser aceptado en los queratocitos pero no en el endotelio corneal debido a su escasa capacidad de regeneración (77 - 79). De acuerdo con esta afirmación, la microscopia confocal de córneas tratadas con CXL revela muerte celular de queratocitos a 270-350 µm de profundidad en el estroma, pero 6 meses después del CXL, tiene lugar una repoblación de todo el estroma recuperando una densidad de queratocitos normal (80, 81). No fue detectado daño en el endotelio corneal en ningún momento después del tratamiento. La población celular para la que el daño de la luz UV directa o de los radicales libres es más crítico es la del endotelio corneal. El umbral de daño de la combinación de los rayos UV y la riboflavina se estima en 0,35 mW/cm², pero debido al efecto de la riboflavina, la aplicación clínica de este procedimiento conlleva un valor de 0,18 mW/cm², que es aproximadamente 2 veces menor que el umbral de daño. Aunque estas consideraciones, hasta el momento, son para modelos experimentales y animales y puede haber diferencias en el ojo humano vivo. No obstante, no se han detectado signos patológicos de daño endotelial mediante microscopía confocal (80, 81). Por otro lado, el umbral de daño en los queratocitos del cerdo se ha estimado aproximadamente en 0,5 mW/cm² para la combinación de los rayos UV y riboflavina. Con los actuales parámetros clínicos de irradiación, este umbral se alcanza a una 30 Introducción profundidad de aproximadamente 300 µm, que está de acuerdo con el daño demostrado por microscopía confocal (82). Es importante tener en cuenta que todas las consideraciones de seguridad mencionadas se dan siempre y cuando la radiación sea perfectamente homogénea y no existan puntos calientes, ya que de lo contrario los umbrales de daños pueden ser superiores a nivel local y conducir a un daño endotelial localizado. Además, la energía es colimada generalmente en una zona de diámetro entre 8 y 9 mm. Los tejidos por fuera de esta zona no sufren los efectos de la radiación (73, 74). Por lo tanto, este tratamiento ha demostrado ser seguro, siempre y cuando se respeten los criterios de la técnica tipificada, ya que la intensidad de los rayos UVA que se utilizan durante el proceso es muy inferior al umbral que produce daños para el endotelio de la córnea, el iris, el cristalino y retina. La correcta saturación del estroma con la riboflavina es fundamental porque actúa como protección de las estructuras oculares internas posteriores (73, 74). Además, la longitud de onda empleada en el tratamiento (370 nm) corresponde al máximo de absorción de la riboflavina, con ello optimizamos simultáneamente la producción de radicales de oxígeno y este efecto protector. Con todo esto, la exposición a la radiación UVA durante el procedimiento de CXL es comparable a la sufrida por un ojo humano en el exterior en un día soleado. El endotelio corneal es la estructura más susceptible de sufrir un daño importante por lo que es esencial respetar los límites de paquimetría mínima de 400 µm aceptados hoy en día. En resumen, esta técnica es segura siempre y cuando se cumplan las siguientes pautas: en primer lugar se debe retirar el epitelio para facilitar la difusión de la riboflavina en el estroma, después se debe empapar la córnea con una solución de riboflavina al 0,1% que debe aplicarse al menos 30 minutos antes de la exposición a rayos UV (durante la exposición a rayos UV, la riboflavina sirve como fotosensibilizador y un bloqueador de rayos UV), posteriormente se aplica una radiación UV de 3 mW/cm² y una longitud de onda de 370 nm que debe ser homogénea, y, por último, la córnea tratada debe tener un espesor mínimo de 400 µm para proteger el endotelio. Si estos criterios se cumplen el daño del endotelio, el cristalino o la retina no es esperable. 31 Introducción I.4.3.- Modificaciones corneales y mecanismo del Crosslinking La eficacia y la seguridad del CXL fue evaluada “in vivo” en humanos por primera vez en Italia por Mazzotta y cols. a través de microscopía confocal con láser de barrido de la micromorfología corneal. Este método permite una identificación temprana de los cambios tisulares inducidos por este tratamiento (82 - 84). Estos estudios demuestran “in vivo” que los efectos citotóxicos del CXL realizado con los parámetros y dosis estándar se concentran en las primeras 350 µm del estroma (63, 73, 74, 80). La microscopía confocal ha hecho posible la detección de la desaparición de queratocitos en el estroma anterior e intermedio debido a un fenómeno de apoptosis y necrosis inducida por la radiación UV-A en el periodo postoperatorio inmediato. Esta condición se asocia siempre a un edema estromal que tiende a persistir tras la operación, reduciéndose progresivamente en los primeros tres meses. Se observa una densa red de fibrillas, denominada trabecular, y en su interior células fantasma (posiblemente se trata de cuerpos apoptóticos hiper-reflectantes) y otros residuos alargados de los queratocitos degenerados (84); también aparece una repoblación estromal de queratocitos desde las capas profundas de alrededor de 350 µm con el epitelio “in situ” y en una dirección centrípeta desde la periferia no irradiada (más allá de los 9 mm de diámetro) que empieza a los 2 o 3 meses de la operación con la reaparición de núcleos celulares activos en el estroma anterior e intermedio. Seis meses tras el tratamiento, la recolonización celular está prácticamente completa. En todos los pacientes se encuentra un incremento de la densidad de la matriz extracelular que se expresa en microscopía confocal en forma de híper-reflectividad tisular aumentada (83, 84), lo que se considera como un signo indirecto mayor de CXL. Mediante microscopía confocal se evidencia la penetración del CXL (línea de demarcación o área de transición vertical y lateral). Las líneas de demarcación muestran una transición desde un área edematosa desprovista de células (edema que se difunde unas 20 o 30 µm), hasta un área con una presencia celular en la periferia no irradiada (por fuera de unos 8 o 9 mm) y a unas profundidades de unos 345 µm (rango entre 275 y 345 µm) (83, 84). No se aprecian cambios tisulares en el estroma corneal profundo más allá de las 350 µm ni en la densidad o morfología del endotelio. El análisis del plexo nervioso subepitelial mediante microscopía confocal muestra la desaparición de las fibras nerviosas subepiteliales del área central tratada (8 o 9 mm) durante el primer mes tras el tratamiento. La regeneración nerviosa subepitelial y 32 Introducción en consecuencia, el retorno de la sensibilidad corneal son detectadas microscópicamente y clínicamente entre el primer y el segundo mes tras el tratamiento. Un año después del tratamiento la anatomía de estos plexos nerviosos subepiteliales y estromales se vuelve idéntica a la original antes del procedimiento (con presencia de fibras interconectadas). (83) También, en pacientes con un número mayor de micro-estriaciones oscuras (que son la expresión del estrés y rotura de las lamelas de colágeno corneal) y estrías de Vogt (queratoconos avanzados), el aumento de la densidad de la matriz extracelular a partir del segundo mes se asocia con la evidencia en la lámpara de hendidura de un “haze” que reduce la calidad visual temporalmente y que responde bien a los esteroides tópicos (82). Este “haze” es distinto de la típica hiperdensidad estromal característica de un buen tratamiento, en el que incluso se identifica la línea de demarcación a través de la lámpara de hendidura (82, 83). Los estudios de microscopía confocal “in vivo” realizados en humanos tras el CXL mostraron que los efectos citotóxicos selectivos del tratamiento se concentraban en la córnea anterior debido a la elevada absorción de la riboflavina que evitaba que la radiación UV-A alcanzara niveles más profundos y protegiendo, por lo tanto, el endotelio, el cristalino y la retina. Este tratamiento no alteró el epitelio corneal que se regeneró al cuarto o quinto día al retirar la lente de contacto terapéutica. El análisis de las estructuras germinativas del limbo corneal (empalizadas de Vogt), no demostró mayores cambios morfológicos. (83) Además de probar la eficacia y seguridad del CXL, la microscopía confocal ayuda a explicar los mecanismos a través de los cuales funciona la técnica (85). También, demuestra una clara correlación entre la micromorfología corneal y la topográfica. El llamado efecto “push-up” (o tracción) del ápex corneal con la mejora de los índices topográficos de simetría y un aplanamiento central, se manifiesta en forma de mejora de la agudeza visual y parece que es debido a un “encogimiento” del colágeno estromal modificado por el CXL con compactación de lamelas y retracción de las microfibrillas (83). Algunos aspectos del estroma, detectables por microscopía confocal, sugieren que el tratamiento es estable y duradero ya que muestran no solo una hiperdensidad de la matriz extracelular y fibrilar, sino también la presencia de bandas hiperreflectivas que estaban ausentes antes del tratamiento (83). Estas bandas demuestran la presencia de 33 Introducción colágeno de alto peso molecular particularmente resistente al calor, al esfuerzo y a la acción enzimática (86). I.4.4.- Indicaciones del Crosslinking Los efectos del CXL del colágeno corneal comprenden el aumento de la rigidez (87) y de la resistencia a la digestión enzimática del colágeno (88) y la disminución del edema estromal (89). Todos ellos pueden ser útiles en diversas queratopatías. En las queratectasias interesa el aumento de la rigidez y en los cuadros de queratomalacia la mayor resistencia a la proteólisis enzimática. En el caso de la distrofia endotelial de Fuchs, la menor tendencia al edema corneal puede reducir el dolor y mejorar la agudeza visual. No obstante, la principal indicación del CXL la constituyen las queratectasias progresivas, ya sea el queratocono, la DMP o las queratectasias iatrogénicas. En estos casos antes de plantear esta intervención existen varios criterios de inclusión a tener en cuenta. En primer lugar, se debe certificar la progresión de la ectasia mediante topografía corneal. En cuanto a la edad de los sujetos, es raro que la ectasia progrese en pacientes de más de 35 años, a no ser que se trate de una DMP o una ectasia iatrogénica. También debe existir ausencia de fibrosis corneal, ya que esta, por sí sola, aumenta la rigidez corneal e impide la progresión de la ectasia. Por lo general, la mejor agudeza visual corregida debe ser inferior a 0,8 (20/25), ya que de lo contrario se intervendrá un ojo sano y sería difícil estimar el balance entre beneficios y riesgos, y la K máxima no debe superar las 58 D, ya que por encima de este valor es frecuente la aparición de fibrosis corneal. Otras contraindicaciones absolutas serían, como se ha mencionado, una paquimetría menor de 400 µm, leucomas corneales importantes, enfermedades autoinmunes, pacientes propensos a queloides o con daño endotelial previo y también, antecedentes de queratitis herpética, síndrome de ojo seco severo y presencia de infecciones corneales en el lugar de tratamiento. El embarazo puede provocar un empeoramiento del queratocono, incluso en córneas sometidas a CXL. El ablandamiento general de los tejidos que se produce durante la gestación parece afectar también al estroma corneal, lo que concuerda con la observación de que después del embarazo puede producirse un descenso en los valores máximos de las K (90). 34 Introducción Aunque en algunos casos la agudeza visual mejora tras el tratamiento, la estabilización sigue siendo el principal efecto del CXL. Esto significa que la técnica esta indicada cuando la visión es suficiente y lo que se desea es “congelar” la situación actual del paciente. I.4.5.- Resultados Los resultados preliminares en humanos han demostrado el efecto de refuerzo en la estructura corneal y una reducción de la potencia corneal (aplanamiento) que producen una reducción de las aberraciones inherentes al queratocono y mejoran la visión (91). Inmediatamente después del CXL, la córnea presenta un gran defecto epitelial. En algunos casos, la reepitelización se prolonga y es necesario tomar medidas especiales. La tinción amarilla intensa del estroma, que desaparece en 24 horas, se debe a la riboflavina. Es frecuente observar una irritación moderada en la cámara anterior. Pasados cuatro días, el estroma anterior muestra “haze” al biomicroscopio. Al cabo del mes, el estroma anterior tiene un aspecto algo turbio y está separado del estroma posterior, transparente, por una nítida línea de demarcación. Dicha línea separa la parte anterior del estroma, en la que se destruyeron queratocitos, de la posterior en la que permanecen vivos. El estroma anterior se repuebla a partir de los queratocitos de la parte posterior. Poco a poco la línea de demarcación va difuminándose y desplazándose hacia la membrana de Bowman. Si se observa “haze”, se recomienda la administración de corticoides tópicos durante más tiempo. En la mayoría de los casos desaparece al cabo de 3 a 6 meses (91). Desde el punto de vista clínico, tras el CXL, la topografía corneal muestra una regularización de la forma de la córnea, con la mejora de la simetría corneal (93), acompañada de un aumento de la agudeza visual, tanto espontánea como corregida. (92) Los resultados reportados por el grupo de Dresden muestran la ausencia de progresión del queratocono y la regresión de las queratometrías máximas. I.4.6.- Efectos secundarios y complicaciones Aunque la aplicación de esta técnica se considera un procedimiento seguro y bien tolerado, pueden surgir complicaciones. 35 Introducción Los efectos secundarios documentados hasta el momento han sido descritos como temporales e incluyen ligeras alteraciones en la densidad de queratocitos en el estroma anterior y la aparición de una línea de demarcación entre la zona tratada y no tratada. (111) Por otro lado, no hay pruebas fundadas de que el CXL cause complicaciones. En el congreso sobre CXL celebrado en Dresde (Alemania) en 2008 se comunicaron casos de retraso en la reepitelización, e incluso alguna infección debida a dicho retraso que fue tratada con éxito mediante un segundo CXL y pudo estabilizarse, aunque quedaron cicatrices corneales (91). También se ha descrito tras el CXL la presencia de “haze” precoz y tardío (al año), edema corneal precoz, pérdida de más de 2 líneas de visión, queratitis lamelar difusa (94), queratitis herpética con iritis (95), queratitis estéril (96) y endotelitis. Se han observado otras complicaciones derivadas de la radiación UV como son la fotoqueratitis en la córnea, catarata y daño térmico o fotoquímico en la retina. Se han descrito casos específicos de recidiva del queratocono durante el embarazo (90). Las recidivas y otras complicaciones pueden explicarse, asimismo, por el uso de fuentes de luz UV con las que se obtiene una distribución irregular de la densidad luminosa de la zona tratada. 36 Objetivos II.- OBJETIVOS 37 Objetivos 38 Objetivos El objetivo general de este trabajo es analizar los cambios inducidos por el Crosslinking en ojos con queratocono. Los objetivos específicos de este estudio son: 1.- Determinar las variaciones producidas en la refracción de los pacientes tras la intervención, analizando tanto la agudeza visual como la fórmula esfero-cilíndrica de la mejor corrección óptica de los sujetos. 2.- Valorar los posibles cambios en la presión intraocular de los pacientes tratados. 3.- Analizar los cambios acontecidos en la superficie anterior corneal, prestando especial atención a parámetros como la curvatura, el astigmatismo, la asfericidad, el grado y los índices del queratocono y la elevación corneal. 4.- Estudiar, del mismo modo, las diferencias surgidas en la superficie posterior de la córnea, observando parámetros como la curvatura, el astigmatismo, la asfericidad y la elevación corneal. 5.- Analizar los cambios en el espesor, volumen, poder refractivo y densitometría de la córnea. 6.- Analizar el posible cambio de forma y posición del cono, comparando: la posición del punto donde la curvatura es mínima, tanto de la superficie anterior como de la posterior; la posición de la máxima elevación, también anterior y posterior; la posición del ápex corneal y la posición donde el espesor es mínimo. 7.- Observar los posibles cambios surgidos en la cámara anterior del ojo. 8.- Establecer, si las hubiese, las posibles variaciones surgidas tras el Crosslinking en la densitometría del cristalino. 39 Objetivos 40 Material y método III.- MATERIAL Y MÉTODO 41 Material y método 42 Material y método En este apartado expondremos en primer lugar las características de los sujetos participantes, describiremos los exámenes visuales llevados a cabo, también detallaremos la técnica del CXL corneal utilizada, después especificaremos el seguimiento al que fueron sometidos los pacientes y, por último, expondremos el análisis estadístico utilizado para extraer las conclusiones derivadas de este trabajo. III.1.- CARACTERÍSTICAS DE LA MUESTRA Para llevar a cabo este estudio se consideraron los datos recogidos de 22 ojos de 18 pacientes. Todos ellos presentaban queratocono en progresión y fueron intervenidos mediante la técnica del CXL del colágeno corneal. El diagnóstico clínico de queratocono se basó en la topografía corneal y en signos clínicos de queratocono como adelgazamiento estromal, anillo de Fleischer, estrías de Vogt, etc. y la progresión preoperatoria estaba confirmada en la historia clínica de todos los pacientes. Los pacientes fueron intervenidos entre Enero de 2008 y Septiembre de 2009 en las clínicas Novovisión. El periodo de seguimiento concluyó en Diciembre de 2010, de forma que el seguimiento mínimo fue de 6 meses y el máximo de 31 meses. Todos los pacientes recibieron información sobre su enfermedad y los efectos del CXL, y firmaron el consentimiento informado antes de la intervención y antes de su inclusión en este estudio. A continuación, se expondrán los principales criterios de inclusión a la hora de seleccionar a los pacientes para llevar a cabo esta técnica, que son similares a los utilizados en otros estudios, y algunas contraindicaciones: • • Criterios de inclusión: - Diagnóstico de QC, con datos clínicos, topográficos y refractivos. - Espesor corneal mínimo ˃ 400 µm. - Prueba de la progresión ectásica. - Ausencia de fibrosis corneal. - Mejora de la agudeza visual mediante gafas y/o lentes de contacto. Contraindicaciones (pueden ser absolutas o relativas): o Absolutas: 43 Material y método - Paquimetría ˂ 400 µm. - Frotamiento ocular importante (por fenómeno digitoocular o de causa alérgica). - Cicatrices subepiteliales o estromales centrales o paracentrales. - Embarazo o lactancia. - Enfermedades del colágeno o autoinmunes. - Patología corneal asociada. - Sequedad ocular severa. - Recuento de células endoteliales < 2000 c/mm². - Pacientes propensos a desarrollar queloides. o Relativas: - Edad ˃ 35 años. - MAVC ˃ 20/25. - Kmáx ˃ 58 D. III.2.- EXPLORACIÓN OFTALMOLÓGICA: Todos los pacientes incluidos en este estudio fueron sometidos a una exploración optométrica y oftalmológica detallada y completa durante la primera visita a la consulta y en las sucesivas revisiones. Esta exploración constaba de los siguientes apartados: III.2.1.- Anamnesis: Se realizaba una anamnesis completa para detectar la presencia de alergias medicamentosas conocidas, hipertensión arterial (HTA), diabetes mellitus y otros problemas sistémicos que pudieran existir. También se les preguntaba a los pacientes sobre sus antecedentes quirúrgicos, sus antecedentes a nivel oftalmológico, tanto médicos como quirúrgicos y, finalmente, sobre sus hábitos tóxicos como el tabaquismo o el consumo de alcohol. III.2.2.- Agudeza visual: La agudeza visual (AV) es una medida de la capacidad del sistema visual para detectar, reconocer o resolver detalles espaciales, en un test de alto contraste y con un 44 Material y método buen nivel de iluminación. Una persona con buena agudeza visual es capaz de apreciar detalles pequeños en una imagen. Se trata, por lo tanto, de la medida más importante de la integridad funcional del sistema visual y está determinada, entre otras cosas, por la calidad de los medios refringentes del ojo. Como ya se ha mencionado, la córnea es el principal medio refringente del ojo humano, por lo que cualquier falta de transparencia o deformidad conlleva una pérdida en la AV. La toma de agudeza visual se realizaba siempre bajo las mismas condiciones de iluminación y en gabinetes similares. La mejor agudeza visual, tanto sin corregir (AVSC) como corregida (MAVC), era anotada en la historia clínica de los pacientes expresada en la escala decimal, por estar más familiarizados con el uso de dicha escala. El optotipo utilizado ha sido el de Snellen colocado a 5 m, en el que cada línea de agudeza visual consta de cuatro letras. De este modo, si un paciente era capaz de ver una línea entera más dos letras de la siguiente, por ejemplo 0,7 más dos letras de 0,8, se anotaba en su historia clínica una agudeza de 0,75. III.2.3.- Refracción subjetiva: Los pacientes eran refraccionados por los mismos optometristas bajo las mismas pautas con el propósito de obtener la esfera, el cilindro, el eje y el equivalente esférico de la mejor corrección óptica mediante la refracción subjetiva. Se aceptaba iniciar la refracción subjetiva con el resultado de la retinoscopía (o del autorrefractómetro o la graduación de las gafas del paciente) si esto era posible, aunque en los casos en que no se disponía de esta información estaba indicado empezar la refracción, bien desde cero o solo con el componente esférico encontrado en retinoscopía. III.2.4.- Biomicroscopía: El examen mediante lámpara de hendidura nos permitía valorar el segmento anterior del ojo de todos los pacientes. Esta exploración permite además descartar la existencia de cualquier patología en los medios transparentes del ojo, que pudiera interferir en la evaluación del fondo de ojo. 45 Material y método III.2.5.- Presión intraocular: La presión intraocular (PIO), se determinaba con un tonómetro de aplanación tipo Perkins (Perkins Mk2®, Clement Clarke Int. Ltd., Harlow, UK), después de instilar una gota de un colirio compuesto de fluoresceína y anestésico (Colicursí Fluotest®, Lab. Alcon Cusí S.A., El Masnou, Barcelona, España). En todos los pacientes incluidos en el estudio, la PIO se encontraba dentro de los límites normales (entre 10 y 22 mm de Hg) de forma fisiológica. III.2.6.- Exploración del fondo de ojo: Se dilataba la pupila a los pacientes con colirio de tropicamida (Colicursí Tropicamida®, Lab. Alcon Cusí S.A., El Masnou, Barcelona, España). Cuando se obtenía una midriasis adecuada se examinaba el polo posterior en la lámpara de hendidura con una lente de 78 dioptrías (VOLK TM) y con el oftalmoscopio indirecto. III.2.7.- Análisis de Scheimpflug con el Pentacam: La mayor parte de los datos analizados en este estudio han sido extraídos del Pentacam. Por esta razón, en este punto se explicará detalladamente de donde se obtiene la información que es objeto de nuestro interés Para extraer estos datos utilizamos las diferentes funciones y mapas que nos aporta este dispositivo. Antes de comenzar con la explicación, es necesario mencionar que todos los exámenes, de los que se han extraído datos para su análisis, han sido clasificados como medidas óptimas y calificados con un “OK” por dicho sistema. Si algún examen no resultaba apto, se repetía sistemáticamente hasta conseguir su idoneidad. A continuación precisaremos detalladamente el lugar donde se ubica la información de cada parámetro estudiado dentro del programa de Pentacam. Para ello debemos seleccionar, dentro de la barra de herramientas disponible, la opción de “Mostrar” donde aparece un desplegable en el que podemos escoger el mapa requerido en cada ocasión. En la figura III.1. se puede observar este desplegable con la relación de mapas y funciones de las que dispone el aparato. 46 Material y método Figura III.1.- Relación de mapas y funciones disponibles en Pentacam. Una vez hecho esto, al pulsar sobre mapa de color se genera una pantalla donde, en la parte izquierda, podemos encontrar los valores del queratómetro, que incluyen el radio central de la córnea, astigmatismo, eje y asfericidad, tanto de la cara anterior como de la posterior. También observamos los valores del espesor corneal en el centro pupilar, en el ápex de la córnea y en el punto más delgado y la posición de estos tres puntos, representados mediante un eje de coordenadas cartesianas con centro en el ápex corneal. Es importante mencionar que, por el objetivo general perseguido en este trabajo y debido a que el ápex corneal es susceptible de sufrir cambios tras la intervención, los ejes de coordenadas cartesianas a los que son referidas las posiciones de algunos de los parámetros analizados, que inicialmente tienen su origen en el ápex, han sido modificados manualmente para ser referidos al centro pupilar intentando, de este modo, que a lo largo de las distintas revisiones llevadas a cabo en el tiempo el punto de referencia utilizado varíe lo menos posible. Esta información resulta relevante ya que nos permitiría conocer los cambios de posición de estos puntos representativos tras el CXL. 47 Material y método En la parte inferior izquierda, este análisis incluye los valores del volumen corneal, un cálculo del ángulo de la cámara anterior correspondiente al valor del ángulo más delgado de los dos ángulos de la cámara en la sección horizontal, el volumen de la cámara que es calculado entre la cara posterior de la córnea y el iris con la cara anterior del cristalino mediante integración de 12 mm alrededor del ápex, y su profundidad, que puede ser expresada tomando como referencia el epitelio o el endotelio corneal, permitiendo también una función de examen manual en cualquier punto de esta. En la parte central y derecha de la pantalla aparece otro desplegable donde se pueden seleccionar los distintos mapas generados por el dispositivo. Toda esta información puede observarse en la figura III.2. Figura III.2.- Aspecto de la pantalla “Mapa de color”. En esta misma pantalla, seleccionando el mapa queratométrico total, se consideran las condiciones ópticas reales de la córnea, es decir, los valores refractivos mostrados en este mapa son la suma de los valores refractivos de las dos superficies, teniendo en cuenta los distintos índices de refracción. En este trabajo se han analizado estas condiciones en la zona óptica de 3 mm y de 5 mm. 48 Material y método Del mismo modo, al seleccionar en la pestaña de “Mostrar” de la barra de herramientas la opción “Imágenes Scheimpflug” aparece la información densitométrica que ya ha sido resumida en la “Vista preliminar”. La densitometría (cuantificación de la transmitancia luminosa) de la córnea y del cristalino es expresada automáticamente de 0 a 100, siendo 0 opacidad inexistente y 100 completamente opaco. En el gráfico tridimensional que proporciona el Pentacam del segmento anterior, con cada sección que atraviesa el vértice corneal, la densidad de la córnea y del cristalino fue tomada como el valor del pico máximo en una imagen de 48º - 228º para el ojo derecho y en el 312º - 132º para el ojo izquierdo. El Pentacam analiza de forma detallada la topografía de las superficies anterior y posterior de la córnea capturando datos estimados de elevación, estableciendo la diferencia entre la medida de la córnea estudiada y un modelo interno tridimensional de referencia (elipsoide, tórico o “Best Fit Sphere” (BSF o esfera de mejor ajuste), según el modelo que mejor se adapte a nuestro caso) (figura III.3.). Lo más frecuente (y lo que se ha hecho en este estudio) es trabajar con BSF como cuerpo de referencia, que consiste en aproximar una esfera lo más precisamente posible a la forma verdadera de la córnea para establecer si la superficie corneal estudiada está por encima o por debajo de esta, ya que este es un modelo fácil de interpretar y facilita la comparación con otros equipos de topografía corneal. La BSF se ajusta a los 8-9 mm centrales para conseguir una buena interpretación clínica. Además, la esfera de referencia se calcula para cada paciente a partir de los datos topográficos del mismo. En este estudio se ha trabajado con el modo flotante o “float-map”, donde el cuerpo de referencia no tiene centro fijo, de esta manera la distancia entre la córnea y el cuerpo de referencia se optimiza para que sea lo menor y lo más uniforme posible. 49 Material y método Diferencia en elevación Cuerpo de referencia Córnea Figura III.3.- Diferencia en altura entre la córnea y el cuerpo de referencia En este punto es importante señalar que, igual que en el resto de parámetros, lo que se persigue es analizar la evolución que sufre la elevación corneal tras el CXL y esto solo sería posible estimarlo si se compara con el mismo cuerpo de referencia, ya que si tras la operación los parámetros corneales cambian lo hace también el cuerpo de referencia y estos datos no serían comparables con los preoperatorios ni entre los distintos exámenes. Por lo tanto, se tomó como base el radio de la esfera de referencia preoperatoria y se cambió de forma manual en el resto de exámenes postoperatorios. Los datos de elevación analizados en este estudio son los datos de elevación máxima, tanto de la superficie anterior como de la posterior, y su posición respecto al centro pupilar (punto donde se ha fijado el centro del eje de coordenadas cartesianas). También se ha observado el comportamiento de la elevación en el punto de mínima curvatura, de nuevo en ambas superficies. Pentacam dispone de un programa destinado a la detección de queratoconos que consta de dos partes. La primera es para la detección de queratoconos y su clasificación basándose en la superficie anterior corneal y en una serie de índices que la describe. La segunda es la que denominan análisis de la estabilidad corneal. Se fundamenta en el estudio de los datos paquimétricos corneales ordenados en anillos concéntricos alrededor del punto de menor espesor. Estudia la variación del espesor corneal desde el punto más fino hacia la periferia. A continuación se describirán más detalladamente estas dos partes: 50 Material y método III.2.7.1.- Índices corneales Las mediciones obtenidas de la superficie corneal (curvatura, elevación, análisis de Fourier y de Zernike) se aplican para obtener una serie de 8 índices (figura III.4.) que se resumen en números de valores característicos y que establecen propiedades concretas de la morfología de la superficie corneal. Por ejemplo, el IVA (Index of vertical Asymetry) indica el grado de asimetría del radio corneal respecto al meridiano horizontal como eje de simetría, y estará elevado en astigmatismos oblicuos, queratoconos o ectasias periféricas. A su vez, estos valores de los índices de cada córnea se combinan, y permiten realizar una clasificación de la morfología de la córnea y de un posible queratocono, clasificándola entre los grados 1 a 4, clasificación adaptada por aproximación a los grados de Amsler y Muckenhirn. Figura III.4.- Índices corneales. - ISV: (índice de variación de superficie) medida de la desviación de los radios respecto al valor medio. - IVA: (índice de asimetría vertical) medida de la simetría de los valores de los radios relativos a las mitades superior e inferior. - KI: (índice queratocono) aumenta con la gravedad del queratocono. - CKI: (índice central queratocono) aumenta con la gravedad del queratocono central. - IHA: (índice de asimetría de elevación) medida de la simetría de los valores de elevación relativos a las mitades superior e inferior. - IHD: (índice de descentramiento por elevación) medida de la descentración de los datos de elevación en dirección vertical. - Rmin: (curvatura mínima sagital) radio de curvatura sagital mínimo. 51 Material y método - TKC: (clasificación topográfica del queratocono) clasificación del queratocono basada en la forma corneal anterior. A continuación, resumiremos en una tabla los valores límite de los anteriores índices corneales (figura III.5.): Índice Anormal (amarillo) Patológico (rojo) ISV ≥ 37 ≥ 41 IVA ≥ 0,28 ≥ 0,32 KI > 1,07 > 1,07 CKI ≥ 1,03 ≥ 1,03 IHA ≥ 19 > 21 IHD ≥ 0,014 > 0,016 Rmin < 6,71 < 6,71 TKC 1-4 1-4 Figura III.5.- Valores límite de los índices. III.2.7.2.- Análisis de la estabilidad corneal El índice medio de progresión para los datos de la norma es por definición 1,0. Esto quiere decir que cuanto mayor sea el índice, mayor será la probabilidad de QC. En la figura III.6., el diagrama que aparece en la parte superior izquierda muestra el curso del grosor corneal en datos absolutos y en la parte inferior en porcentaje de progresión. En los dos diagramas las líneas discontinuas muestran los bordes de unos datos de grosor de la córnea dentro de una distribución normal, donde las líneas superior e inferior representan las desviaciones dobles estándar (95%). Los datos de la córnea del paciente se muestran con una gráfica roja. El análisis se realiza en pasos de 0,4 mm de diámetro. 52 Material y método Figura III.6.- Programa de detección de queratoconos: análisis de la estabilidad corneal. Además de los parámetros hasta ahora descritos, como ya se ha mencionado el Pentacam permite conocer la posición de una serie de puntos corneales, representados con sus coordenadas X e Y en un eje de coordenadas cartesianas cuya posición origen (0,0) corresponde al centro pupilar (representado en las gráficas con una cruz). De este modo estudiaremos la evolución de la posición de los siguientes puntos: la posición donde la curvatura es mínima, tanto anterior como posterior, la posición donde la elevación es máxima, también anterior y posterior, la posición del ápex corneal y la posición del punto más delgado. Esta información resulta relevante ya que nos permitiría conocer los cambios de posición, si los hubiera, de estos puntos representativos tras el CXL. Para simplificar las figuras en las que se han analizado estos puntos, teniendo en cuenta que contamos con ojos derechos e izquierdos y esto implica que, por ejemplo, el movimiento hacia el lado nasal es positivo para el ojo derecho y negativo para el izquierdo, los datos han sido transformados y los movimientos se expresarán en función del lado nasal o temporal, de manera que los valores positivos en el eje horizontal indican la dirección nasal y los valores negativos la dirección temporal. 53 Material y método En las figuras, en las que se representarán gráficamente estos puntos, el eje de coordenadas cuyo origen se encuentra en el centro pupilar, estará representado con una cruz. Los diferentes exámenes en el tiempo serán representados en el apartado de resultados con un determinado color de modo que el examen preoperatorio va a ser representado con el color negro, el examen al mes con el rojo, a los tres meses con el verde, a los seis meses con el azul oscuro, al año con el azul claro y a los dos años con el rosa. Cada punto representa el valor medio de la posición estudiada en cada caso, representados en el eje vertical (Y) y en el eje nasal-temporal (X) de los sujetos de la muestra. Alrededor de cada uno de estos puntos medios se confecciona el intervalo de confianza al 95% para un media bidimensional, basándonos en las varianza de X e Y y la correlación lineal entre ambas. Un intervalo de confianza es un espacio calculado a partir de los datos de la muestra, que tienen una cierta probabilidad de comprender el parámetro desconocido. En nuestro caso, este parámetro es la posición media de los puntos estudiados en determinados periodos de referencia y la probabilidad será del 95%, Para saber si un determinado punto ha cambiado de posición significativamente en un examen respecto a otro debemos fijarnos en las elipses de estos dos exámenes. Si no existe una zona de intersección entre las elipses, habrá diferencias significativas entre los distintos exámenes. En caso contrario no existirán diferencias significativas entre las posiciones. III.3.- TÉCNICA QUIRÚRGICA A todos los pacientes participantes en el estudio se les realizó CXL. Esta intervención fue llevada a cabo siempre por el mismo equipo de oftalmólogos entrenados en la realización de dicha técnica quirúrgica. Este procedimiento se llevaba a cabo en el quirófano, bajo condiciones estériles. En primer lugar, se instilaba una gota de Vigamox® como medida antiséptica. Después, se aplicanban dos gotas de Colircusi Anestésico Doble® y se limpiaban párpados y pestañas con una gasa estéril empapada en una solución de Betadine® al 3%, suero fisiológico e Hibiscrub®, para asegurar la correcta higiene ocular antes de proceder con la intervención. 54 Material y método Después se colocaba en el ojo del paciente un blefarostato con el propósito de mantener separados los párpados y facilitarle el trabajo al cirujano, el cual procedía a la cuidadosa retirada del epitelio corneal. Para ello se marcaba sobre la córnea un círculo de 8-9 mm con el marcador y con una espátula tipo Crescent angulado (Crescent Knife Satin-crescent-angled-bevel up, ref. 8065990002, Alcon®, USA) se realizaba la escarificación de la córnea, con movimientos de barrido horizontal y vertical, para facilitar la penetración de la riboflavina en el estroma. Seguidamente se retiraba el blefarostato y se medía el espesor corneal con paquimetría. Tras la desepitelización, el espesor corneal no debía bajar de las 400 µm en el punto más delgado. Tras verificar el espesor corneal, se instilanban cada 5 minutos gotas de una solución de riboflavina al 0,1% en dextrano al 20% durante 30 minutos para saturar el estroma corneal con riboflavina. Si el espesor corneal era inferior a 400 µm, se utilizaba una solución de riboflavina al 0,1% sin dextrano para que el estroma se edematice y la córnea supere las 400 µm de espesor. Después, se volvía a verificar el espesor corneal mediante paquimetría ultrasónica, para cerciorarnos de que el espesor mínimo se cumple. Transcurrido ese tiempo, se realizaba una exploración con biomicroscopía que debía mostrar una tinción amarillenta de la cámara anterior que es indispensable e indica que tejido estromal está correctamente saturado de riboflavina. La ausencia de este brillo amarillo es signo de una saturación insuficiente del estroma con riboflavina y, por consiguiente, de un efecto también insuficiente del tratamiento, por lo que, si no era evidente esta tinción, se repetía repetir este paso, volviendo a instilar riboflavina. Seguidamente se volvía a colocar el blefarostato y se empleaba una fuente de luz UV durante 30 minutos, en 6 intervalos de 5 minutos cada uno, con una densidad de 3 mW/cm² y una longitud de onda de 370 nm, correspondiente al máximo de absorción de la riboflavina, hasta alcanzar una “dosis total” o exposición total a la radiación de 5,4 J/cm². Con esta longitud de onda optimizamos simultáneamente la producción de radicales del oxígeno y el efecto protector. Durante el procedimiento se seguía instilando riboflavina cada 5 minutos, anestésico (Prescaína®) cada 10 minutos, suero fisiológico y se realizaba la paquimetría entre sesión y sesión para controlar el espesor corneal. Al concluir los 30’ se aplicaban colirios antibióticos (Tobradex® y Oftacilox®) y una lente de contacto terapéutica con potencia neutra (Acuvue Oasys®). En la figura III.7. se puede observar un momento durante uno de los intervalos de exposición UV en la intervención del CXL. 55 Material y método Figura III.7.- Momento de la aplicación de luz UV durante la intervención. III.3.1.- Dispositivo Para realizar el tratamiento se utilizó el dispositivo emisor de rayos UVA comercialmente disponible CBM X-linker (CSO, Florencia, Italia) (acrónimo de Caporossi, Baiocchi y Mazzotta Cross Linker). En la figura III.8. se puede observar una imagen del dispositivo en cuestión. Es un sistema que consta de 5 diodos que distribuyen la luz UV a una longitud de onda de no más de 370 nm. 56 Material y método 4 2 5 3 1 6 7 Figura III.8.- Imagen del CBM X-linker. El dispositivo consta de los siguientes componentes: 1. Cabezal óptico 2. Brazo 3. Caja de control 4. Monitor 5. Manivela para bloqueo del brazo 6. Estativo 7. Pedal También consta de varios accesorios como un cronómetro, los cables de alimentación, llaves para su puesta en marcha y un medidor de luz UV. Las condiciones ambientales fueron las siguientes: - Temperatura entre + 15 ºC y + 30 ºC 57 Material y método - Presión atmosférica entre 700 hPa y 1600 hPa - Humedad relativa entre 30% y 75% Antes de comenzar el tratamiento se verificaba la intensidad de las irradiaciones emitidas. Para ello, el sistema está dotado de un medidor para poder controlar la mencionada potencia, que consta de un cabezal principal y un display de control. Este cabezal debe insertarse en el cabezal del CBM X-linker y comprobar que en el display, en ausencia de emisiones e interferencias, sale un valor “0”, con una tolerancia de ± 0,05 mW/cm² (lectura de referencia cero). Posteriormente se accionaba el pedal del emisor de UV y el valor de densidad de potencia medido debería ser 3 mW/cm², o en cualquier caso, estar dentro de un rango de tolerancia de 2,7 a 3,3 mW/cm². Después de calibrar el dispositivo, se colocaba al paciente y se enfocaba correctamente (utilizando su sistema de enfoque). El punto de enfoque se debe encontrar más o menos a 15 mm del ápice del cabezal óptico. Cuando el cabezal óptico esté en la posición de enfoque correcto obtendremos la densidad de potencia necesaria, según el protocolo médico, de 3 mW/cm². Una vez calibrado y enfocado se debe accionar el pedal para comenzar el tratamiento. A continuación se describirán las características técnicas del aparato: - Alimentación: de red monofásica 230 Vac 50/60 Hz. Consumo 12 VA (máx) - Fuente UV: array de LED en el campo UV-A - Características de emisión: Altura de pico de onda→370 nm (figura III.9.) Ancho del espectro→12 nm (se amplia a la mitad) 58 Material y método Figura III.9.- Espectro de emisión. - Potencia irradiada: 4 mW (máx) - Densidad de potencia irradiada: 3 mW/cm² (máx) - Diámetro del área irradiada: 9 mm (a la distancia de 15 mm) - Punto focal: 1 par de diodos LED rojos - Video cámara: integrada en el cabezal óptico. Minicámara a color ¼” modelo ECH-3030ST - Monitor: display color, 5,6” modelo SJD-56S - Dimensiones: 1000 – 545 – 1280 - Peso: 14 Kg III.3.2.- Fotosensibilizador La sustancia fotosensibilizadora que utilizamos y que actúa a su vez como protección de las estructuras oculares, es la riboflavina o vitamina B2, cuya fórmula empírica es C17H20N4O6, y que ejerce su función en disolución con el dextrano, que es un polisacárido ramificado cuya finalidad en esta técnica es mantener la presión osmótica de la córnea desepitelizada e impedir que se modifique su grosor. En concreto, el agente fotosensibilizador utilizado para llevar a cabo el CXL recibe el nombre comercial de Ricrolin®. Consiste en una sustancia fotosensibilizadora 59 Material y método que en combinación con la luz ultravioleta de tipo A, determina el efecto fotopolimerizante en el colágeno corneal. Composición: 100 ml de solución contienen: riboflavina fosfato sódico 0,127g (igual a riboflavina base 0,1g); dextrano T500 20g; Excipientes: cloruro de sodio, fosfato sódico monobásico bidratado, fosfato sódico bibásico bidratado, agua depurada en cantidad suficiente para 100g. El aspecto del envase puede observarse en la figura III.10. Figura III.10.- Envase de Ricrolin® El Ricrolin® carece de conservantes y, como ya se ha mencionado, consiste en una solución oftálmica que contiene 0,1% de riboflavina. A la hora de utilizar este producto hay que tener en cuenta algunas consideraciones: - El producto debe mantenerse alejado de la luz directa. - Hasta el momento en que el producto se va a utilizar, se debe almacenar bajo refrigeración a una temperatura entre 4 y 8 °C. - Si se conserva dentro de su dispensador, la solución se mantiene estéril. - No se debe tocar la superficie del ojo u otros objetos con la cánula con el fin de evitar el riesgo de contaminación de la solución. - El producto no debe ser utilizado después de más de una hora desde el primer uso. 60 - El dispensador no debe ser utilizado por más de un paciente. - El producto no debe ser utilizado después de la fecha indicada en el envase. Material y método - El producto no debe mantenerse a una temperatura superior a 25 °C. - El producto está estrictamente indicado para uso externo paraquirúrgico oftálmico y, por lo tanto, debe ser utilizado exclusivamente por oftalmólogos. - El producto no debe utilizarse si el envase está dañado. III.3.3.- Régimen postoperatorio Al tratarse de un procedimiento en el que se levanta el epitelio corneal, el periodo postoperatorio (sobre todo los primeros días) puede presentar dolor y la visión se mantendrá borrosa durante al menos una semana. Para disminuir estas molestias se colocan unas lentes de contacto terapéuticas que se quitarán en la consulta aproximadamente a la semana de la intervención. También se recomienda el uso de gafas oscuras durante las primeras horas. En esta intervención la principal complicación que podría producirse sería una infección, por lo que es indispensable extremar la higiene y aplicar correctamente el tratamiento postoperatorio. Este tratamiento sería el siguiente: - Tobradex® colirio: 2 gotas cada 6 horas durante 1 semana (o mientras lleve la lente de contacto terapéutica) - Vigamox® colirio: 2 gotas cada 3 horas durante 1 semana (o mientras lleve la lente de contacto terapéutica) - Ciclopléjico® colirio: 1 gota cada 8 horas durante 2 días - Aquoral® (lágrima artificial): cada 1-2 horas (respetando el sueño) - Dormicum® comprimidos: 1 comprimido cada 8 horas el día de la intervención y el día siguiente - Nolotil® comprimidos: 1 comprimido cada 6 horas (si hay dolor) - Lyrica® 75 mg: 1 comprimido cada 12 horas (un día antes y dos después). - A partir de la primera semana: FML® colirio: 1 gota cada 6 horas durante el primer mes 1 gota cada 8 horas durante el segundo mes 1 gota cada 12 horas durante el tercer mes 1 gota cada 24 horas durante el cuarto mes - Dezacor® 30 mg: 1 comprimido cada 12 horas durante el primer día 1 comprimido cada 24 horas del 2º al 6º día 61 Material y método ½ comprimido cada 24 horas del 6º al 10º día ½ comprimido cada 48 horas del 10º al 14º día - Omeprazol® 40 mg: 1 comprimido al día durante 3 semanas III.4.- SEGUIMIENTO DE LOS PACIENTES El seguimiento postoperatorio comenzaba al día siguiente de la intervención. De la misma manera que durante la intervención, a los pacientes siempre les realizaban las revisiones el mismo equipo de oftalmólogos y optometristas. En la primera consulta se comprobaba el estado de la córnea y que todo siguiera su curso normal. Era necesario descartar cualquier infección o infiltrados estériles. Cinco días después se comprobaba el estado de reepitelización corneal y la ausencia de complicaciones y se retiraba la lente de contacto. No obstante, las revisiones en las que se realizaron los exámenes de los que se ha extraído la información útil para este estudio se llevaron a cabo al mes del CXL, a los tres meses, a los seis meses, a los doce y a los veinticuatro meses de la intervención. En estos exámenes se les realizaba una revisión optométrica y oftalmológica completa similar a la realizada en la primera visita, y que ha sido descrita en el punto 2 de esta apartado. III.5.- TRATAMIENTO DE DATOS Y ESTADÍSTICA Los datos obtenidos para cada medida fueron exportados al programa Microsoft® Office Excel 2003 para agrupar y manejar fácilmente todo lo recopilado, tanto del Pentacam como de las historias clínicas de los pacientes. En el presente estudio, para la descripción de variables categóricas se han utilizado las frecuencias absolutas y relativas. Para las variables continuas se han utilizado medias e intervalos de confianza al 95%. Para la comparación de variables entre los diferentes y sucesivos exámenes realizados se ha utilizado la comparación de medias para muestras relacionadas, con el fin de conocer los cambios de cada parámetro a lo largo del periodo de observación. El nivel de significación estadístico aceptado ha sido p ≤ 0,05. Como medida de asociación hemos utilizado la diferencia entre las medias y calculado su intervalo de confianza al 95%. 62 Material y método Hemos representado gráficamente la evolución de cada parámetro estudiado calculando los intervalos de confianza preoperatoriamente, al mes, a los 3 meses, a los 6, a los 12 y a los 24 meses del CXL. Para las medidas bidimensionales hemos construido la media de una distribución bivariante, utilizando para la confección de su intervalo de confianza al 95% un modelo de distribución normal bivariante con la matriz de varianzas covarianzas. Por lo que se han representado las posiciones medias e intervalos de confianza en los momentos mencionados para los puntos de curvatura minima anterior y posterior, máxima elevación anterior y posterior, posición del apex corneal y punto más delgado, con el fin de saber si estos puntos característicos varían su posición tras la intervención. Para realizar el análisis y las representaciones gráficas se han utilizado los paquetes estadísticos SPSS 15.0 (SPSS Inc.) y R versión 2.11.0 (R Development Core Team, 2010). 63 Material y método 64 Resultados IV.- RESULTADOS 65 Resultados 66 Resultados En el presente apartado de esta tesis se van a exponer los resultados obtenidos de los exámenes llevados a cabo, junto con su análisis estadístico. Para facilitar la organización de los mismos se seguirá el siguiente esquema: en primer lugar se expondrán las características y los datos refractivos de la muestra, después los datos relativos a la superficie anterior de la córnea, posteriormente los datos de la superficie posterior corneal, a continuación los datos referentes a la córnea desde un punto de vista global y, por último, los datos correspondientes a la cámara anterior y al cristalino. IV.1.- CARACTERÍSTICAS DE LA MUESTRA En este estudio han participado un total de 18 pacientes, de los cuales 4 eran mujeres (22,2%) y 14 hombres (77,8%). La edad media de estos sujetos ha sido de 26,5 ± 11,5 años (con un rango de 12 hasta 58 años). De los 18 pacientes incluidos en el estudio se intervinieron un total de 22 ojos, de los cuales 12 eran ojos izquierdos y 10 ojos derechos. La mayoría fueron intervenidos de un único ojo (14 pacientes) y algunos intervenidos de ambos ojos (4 pacientes), pero en todos los ojos se realizó una única intervención. Es necesario destacar que ninguno de los sujetos participantes en este estudio esperimentó complicación alguna tras la intervención y toda la etapa postoperatoria transcurrió con normalidad. IV.2.- DATOS REFRACTIVOS IV.2.1.- MAVC: El valor medio absoluto obtenido de MAVC (± DS) en el examen preoperatorio fue de 0,66 (± 0,19), al mes de la intervención este valor fue de 0,69 (± 0,22), al tercer mes fue de 0,76 (± 0,21), a los seis meses fue de 0,84 (± 0,19), al año fue de 0,85 (± 0,16) y a los dos años del CXL el resultado fue de 0,79 (± 0,20). En la tabla IV.1. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 67 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. MAVC (P) 15 0,425 1,000 0,65500 0,186653 MAVC (1) 9 0,350 1,000 0,68889 0,217267 MAVC (3) 15 0,400 1,075 0,75667 0,206905 MAVC (6) 15 0,525 1,200 0,83500 0,192447 MAVC (12) 12 0,450 1,000 0,85000 0,164800 MAVC (24) 8 0,400 1,075 0,78750 0,198656 N válido (según lista) 2 Tabla IV.1.- Valores estadísticos descriptivos de la MAVC. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.1.): 0.6 0.7 MAVC 0.8 0.9 MAVC 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.1.- Evolución de la MAVC en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica la MAVC aumenta progresivamente desde el valor preoperatorio hasta los 12 meses. Después a los dos años este valor disminuye, aunque queda por encima del valor preoperatorio. 68 Resultados Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.2.). Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,014286 ,207594 ,078463 -,177707 ,206278 ,182 6 ,862 Par 2: Pre. - 3 -,121154 ,176436 ,048935 -,227773 -,014534 -2,476 12 ,029 Par 3: Pre. - 6 -,200000 ,159752 ,044307 -,296537 -,103463 -4,514 12 ,001 Par 4: Pre. - 12 -,187500 ,141053 ,044605 -,288403 -,086597 -4,204 9 ,002 Par 5: Pre. - 24 -,182143 ,196699 ,074345 -,364059 -,000227 -2,450 6 ,050 Par 6: 1 - 3 -,115625 ,158642 ,056089 -,248253 ,017003 -2,061 7 ,078 Par 7: 1 - 6 -,194444 ,150923 ,050308 -,310454 -,078435 -3,865 8 ,005 Par 8: 1 - 12 -,162500 ,159799 ,056497 -,296095 -,028905 -2,876 7 ,024 Par 9: 1 - 24 -,250000 ,238485 ,137689 -,842429 ,342429 -1,816 2 ,211 Par 10: 3 - 6 -,082143 ,085163 ,022761 -,131315 -,032971 -3,609 13 ,003 Par 11: 3 - 12 -,070455 ,097351 ,029353 -,135856 -,005053 -2,400 10 ,037 Par 12: 3 - 24 -,079167 ,108877 ,044449 -,193426 ,035093 -1,781 5 ,135 Par 13: 6 - 12 ,006250 ,080570 ,023258 -,044942 ,057442 ,269 11 ,793 Par 14: 6 - 24 -,003571 ,088304 ,033376 -,085239 ,078096 -,107 6 ,918 Par 15: 12 - 24 ,014286 ,095587 ,036129 -,074118 ,102689 ,395 6 ,706 Tabla IV.2.- Comparación de las medias de los exámenes de la MAVC con su significación estadística. Como podemos observar en la tabla anterior, existen diferencias entre las medias del examen preoperatorio y los exámenes a los 3, 6, 12 y 24 meses que son estadísticamente significativas. También encontramos diferencias entre el examen del mes con los de los 6 y 12 meses y entre el examen de los 3 meses con el de los 6 y 12 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás, el examen del mes con los demás y el de 69 Resultados los 3 meses con todos los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.2.). INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.6 0.4 0.0 0.2 Diferencia al mes 0.2 0.1 0.0 -0.2 -0.1 -0.2 Diferencia con Preoperatorio 0.3 0.8 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) MAVC Tiempo (meses) MAVC 0.0 -0.1 -0.2 Diferencia a los 3 meses 0.1 0.2 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) MAVC Figura IV.2.- Intervalos de confianza para las diferencias de la MAVC. IV.2.2.- AVSC: El valor medio absoluto obtenido de AVSC (± DS) en el examen preoperatorio fue de 0,37 (± 0,14), al mes de la intervención este valor fue de 0,43 (± 0,30), al tercer mes fue de 0,48 (± 0,27), a los seis meses fue de 0,51 (± 0,30), al año fue de 0,67 (± 0,22) y a los dos años del CXL el resultado fue de 0,49 (± 0,31). En la tabla IV.3. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 70 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. AVSC (P) 7 ,100 ,500 ,36786 ,140471 AVSC (1) 3 ,150 ,750 ,42500 ,303109 AVSC (3) 8 ,200 ,975 ,47813 ,271055 AVSC (6) 8 ,050 ,850 ,50938 ,301170 AVSC (12) 6 ,350 1,000 ,67083 ,224397 AVSC (24) 5 ,225 1,000 ,48500 ,311549 N válido (según lista) 0 Tabla IV.3.- Valores estadísticos descriptivos de la AVSC. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.3.): 0.4 0.2 AVSC 0.6 0.8 AVSC 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.3.- Evolución de la AVSC en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica la AVSC aumenta progresivamente desde el valor preoperatorio hasta los 12 meses. Después a los dos años este valor disminuye, aunque queda por encima del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.4.). 71 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,087500 ,300520 ,212500 -2,78756 2,61256 -,412 1 ,751 Par 2: Pre. - 3 -,012500 ,159099 ,112500 -1,44194 1,41694 -,111 1 ,930 Par 3: Pre. - 6 -,237500 ,171391 ,085696 -,510222 ,035222 -2,771 3 ,069 Par 4: Pre. - 12 -,208333 ,087797 ,050690 -,426433 ,009767 -4,110 2 ,054 Par 5: Pre. - 24 -,112500 ,123744 ,087500 -1,22429 ,999293 -1,286 1 ,421 Par 6: 1 - 3 -,241667 ,203613 ,117556 -,747470 ,264137 -2,056 2 ,176 Par 7: 1 - 6 -,090000 ,204328 ,091378 -,343707 ,163707 -,985 4 ,380 Par 8: 1 - 12 -,100000 ,093541 ,041833 -,216147 ,016147 -2,390 4 ,075 Par 9: 1 - 24 ,000000 ,070711 ,031623 -,087799 ,087799 ,000 4 1,000 Par 10: 3 - 6 -,030000 ,154515 ,069101 -,221856 ,161856 -,434 4 ,687 Par 11: 3 - 12 ,016667 ,052042 ,030046 -,112612 ,145945 ,555 2 ,635 Par 12: 3 - 24 ,050000 ,066144 ,038188 -,114310 ,214310 1,309 2 ,321 Par 13: 6 - 12 -,087500 ,300520 ,212500 -2,78756 2,61256 -,412 1 ,751 Par 14: 6 - 24 -,012500 ,159099 ,112500 -1,44194 1,41694 -,111 1 ,930 Par 15: 12 - 24 -,237500 ,171391 ,085696 -,510222 ,035222 -2,771 3 ,069 Tabla IV.4.- Comparación de las medias de los exámenes de la AVSC con su significación estadística. Como podemos observar en la tabla anterior no existen diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes analizados. IV.2.3.- Esfera: El valor medio absoluto obtenido de esfera (± DS) en el examen preoperatorio fue de -1,33 (± 2,25) D, al mes de la intervención este valor fue de -1,56 (± 2,31) D, al tercer mes fue de -0,78 (± 2,28) D, a los seis meses fue de -1,12 (± 2,28) D, al año fue de -1,04 (± 2,38) D y a los dos años del CXL el resultado fue de -1,25 (± 2,31) D. En la tabla IV.5. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 72 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Esfera (P) 15 -7,00 ,75 -1,3333 2,24735 Esfera (1) 9 -6,25 ,50 -1,5556 2,30752 Esfera (3) 15 -7,25 2,25 -,7833 2,27539 Esfera (6) 15 -7,75 1,25 -1,1167 2,28126 Esfera (12) 12 -7,50 1,25 -1,0417 2,38326 Esfera (24) 8 -6,50 ,50 -1,2500 2,31455 N válido (según lista) 2 Tabla IV.5.- Valores estadísticos descriptivos de la esfera. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.4.): -1.0 -1.5 -3.0 -2.5 -2.0 Esfera (D) -0.5 0.0 0.5 Esfera 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.4.- Evolución de la esfera en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica la esfera disminuye (empeora) ligeramente al mes de la intervención y después aumenta (mejora) a los tres meses. Posteriormente vuelve a disminuir y se mantiene más o menos estable hasta los 24 meses, en un valor por debajo del preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.6.). 73 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviaci ón típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. – 1 -,53571 1,01477 ,38355 -1,47422 ,40279 -1,397 6 ,212 Par 2: Pre. – 3 -,67308 1,62463 ,45059 -1,65483 ,30868 -1,494 12 ,161 Par 3: Pre. – 6 -,46154 1,30642 ,36234 -1,25100 ,32792 -1,274 12 ,227 Par 4: Pre. – 12 -1,10000 1,52843 ,48333 -2,19338 -,00662 -2,276 9 ,049 Par 5: Pre. – 24 -1,12500 1,64126 ,67004 -2,84740 ,59740 -1,679 5 ,154 Par 6: 1 – 3 ,06250 ,75297 ,26622 -,56700 ,69200 ,235 7 ,821 Par 7: 1 – 6 -,11111 ,63874 ,21291 -,60209 ,37987 -,522 8 ,616 Par 8: 1 – 12 -,56250 1,46232 ,51701 -1,78503 ,66003 -1,088 7 ,313 Par 9: 1 – 24 -1,00000 1,08972 ,62915 -3,70703 1,70703 -1,589 2 ,253 Par 10: 3 – 6 ,19643 1,13586 ,30357 -,45940 ,85225 ,647 13 ,529 Par 11: 3 – 12 -,38636 1,38457 ,41746 -1,31653 ,54381 -,925 10 ,377 Par 12: 3 – 24 -,54167 1,32681 ,54167 -1,93407 ,85073 -1,000 5 ,363 Par 13: 6 – 12 -,43750 ,94222 ,27200 -1,03616 ,16116 -1,608 11 ,136 Par 14: 6 – 24 -,78571 ,76959 ,29088 -1,49746 -,07397 -2,701 6 ,036 Par 15: 12 – 24 ,00000 ,87797 ,33184 -,81199 ,81199 ,000 6 1,000 Tabla IV.6.- Comparación de las medias de los exámenes de la esfera con su significación estadística. No obstante, solo existen diferencias estadísticamente significativas entre las medias del examen preoperatorio con el de los 12 meses y entre el examen de los 6 meses con el de los 24. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás y el de los 6 meses con todos los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.5.). 74 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 1.0 0.5 0.0 Diferencia a los 6 meses -0.5 2.0 1.5 1.0 0.5 -0.5 -1.0 0.0 Diferencia con Preoperatorio 2.5 1.5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 Tiempo (meses) Esfera 10 15 20 25 Tiempo (meses) Esfera Figura IV.5.- Intervalos de confianza para las diferencias de la esfera. IV.2.4.- Cilindro: El valor medio absoluto obtenido del cilindro (± DS) en el examen preoperatorio fue de -3,38 (± 2,19) D, al mes de la intervención este valor fue de -3,11 (± 1,66) D, al tercer mes fue de -3,30 (± 1,74) D, a los seis meses fue de -3,05 (± 1,72) D, al año fue de -3,04 (± 1,77) D y a los dos años del CXL el resultado fue de -3,72 (± 1,78) D. En la tabla IV.7. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Cil (-) (P) 15 -9,50 -,50 -3,3833 2,18940 Cil (-) (1) 9 -6,00 -,75 -3,1111 1,66354 Cil (-) (3) 15 -8,00 -1,00 -3,3000 1,74028 Cil (-) (6) 15 -7,00 -1,00 -3,0500 1,71963 Cil (-) (12) 12 -5,75 ,00 -3,0417 1,77044 Cil (-) (24) 8 -7,50 -1,50 -3,7188 1,78004 N válido (según lista) 2 Tabla IV.7.- Valores estadísticos descriptivos del cilindro. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.6.): 75 Resultados -3.5 -5.0 -4.5 -4.0 Cilindro (D) -3.0 -2.5 -2.0 Cilindro 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.6.- Evolución del cilindro en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica el cilindro fluctúa a lo largo de los 24 meses de seguimiento terminando con un valor ligeramente superior al preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.8.). 76 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació Error típ. n típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,42857 ,81284 ,30723 -,32318 1,18033 1,395 6 ,212 Par 2: Pre. - 3 ,28846 2,11603 ,58688 -,99024 1,56716 ,492 12 ,632 Par 3: Pre. - 6 -,32692 1,57250 ,43613 -1,27718 ,62333 -,750 12 ,468 Par 4: Pre. - 12 -,10000 1,95860 ,61936 -1,50110 1,30110 -,161 9 ,875 Par 5: Pre. - 24 -,25000 2,38921 ,90304 -2,45965 1,95965 -,277 6 ,791 Par 6: 1 - 3 -,09375 ,98141 ,34698 -,91423 ,72673 -,270 7 ,795 Par 7: 1 - 6 -,13889 ,50173 ,16724 -,52456 ,24678 -,830 8 ,430 Par 8: 1 - 12 -,06250 1,16305 ,41120 -1,03483 ,90983 -,152 7 ,883 Par 9: 1 - 24 ,58333 1,58771 ,91667 -3,36077 4,52743 ,636 2 ,590 Par 10: 3 - 6 -,55357 1,29414 ,34587 -1,30078 ,19364 -1,601 13 ,133 Par 11: 3 - 12 -,31818 1,58150 ,47684 -1,38065 ,74428 -,667 10 ,520 Par 12: 3 - 24 -,33333 1,68572 ,68819 -2,10239 1,43573 -,484 5 ,649 Par 13: 6 - 12 ,18750 ,86685 ,25024 -,36327 ,73827 ,749 11 ,469 Par 14: 6 - 24 ,42857 ,78680 ,29738 -,29909 1,15624 1,441 6 ,200 Par 15: 12 - 24 ,07143 ,95431 ,36070 -,81116 ,95402 ,198 6 ,850 Tabla IV.8.- Comparación de las medias de los exámenes del cilindro con su significación estadística. No existen diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes. IV.2.5.- Equivalente esférico (EE): El valor medio absoluto obtenido del EE (± DS) en el examen preoperatorio fue de -3,03 (± 2,63) D, al mes de la intervención este valor fue de -3,11 (± 2,59) D, al tercer mes fue de -2,43 (± 2,08) D, a los seis meses fue de -2,64 (± 2,59) D, al año fue de -2,80 (± 2,45) D y a los dos años del CXL el resultado fue de -3,11 (± 2,32) D. En la tabla IV.9. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 77 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. EE (P) 15 -9,750 -,500 -3,02500 2,633998 EE (1) 9 -8,125 -,625 -3,11111 2,593896 EE (3) 15 -8,125 ,750 -2,43333 2,076584 EE (6) 15 -9,250 ,750 -2,64167 2,591136 EE (12) 11 -8,625 ,125 -2,79545 2,449026 EE (24) 8 -7,750 -1,000 -3,10938 2,321712 N válido (según lista) 2 Tabla IV.9.- Valores estadísticos descriptivos del EE. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.7.): -3.0 -4.5 -4.0 -3.5 EE (D) -2.5 -2.0 -1.5 EE 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.7.- Evolución del EE en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica el EE disminuye levemente al mes pero aumenta a los 3 meses. Después vuelve a disminuir progresivamente hasta los 24 meses, situándose en un valor ligeramente mayor que el preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.10.). 78 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,321429 1,101271 ,416241 -1,33993 ,697077 -,772 6 ,469 Par 2: Pre. - 3 -,528846 2,430360 ,674061 -1,99749 ,939806 -,785 12 ,448 Par 3: Pre. - 6 -,625000 1,918930 ,532215 -1,78459 ,534598 -1,174 12 ,263 Par 4: Pre. - 12 -1,15000 1,999826 ,632401 -2,58059 ,280590 -1,818 9 ,102 Par 5: Pre. - 24 -1,16071 2,491354 ,941643 -3,46483 1,14340 -1,233 6 ,264 Par 6: 1 - 3 ,015625 ,695770 ,245992 -,566053 ,597303 ,064 7 ,951 Par 7: 1 - 6 -,180556 ,523327 ,174442 -,582821 ,221709 -1,035 8 ,331 Par 8: 1 - 12 -,589286 1,131266 ,427578 -1,63553 ,456960 -1,378 6 ,217 Par 9: 1 - 24 -,708333 ,314576 ,181621 -1,48978 ,073118 -3,900 2 ,060 Par 10: 3 - 6 -,080357 1,259204 ,336536 -,807400 ,646685 -,239 13 ,815 Par 11: 3 - 12 -,550000 1,433963 ,453459 -1,57579 ,475795 -1,213 9 ,256 Par 12: 3 - 24 -,708333 1,108678 ,452616 -1,87181 ,455153 -1,565 5 ,178 Par 13: 6 - 12 -,318182 ,857620 ,258582 -,894338 ,257975 -1,230 10 ,247 Par 14: 6 - 24 -,571429 ,844273 ,319105 -1,35225 ,209394 -1,791 6 ,124 Par 15: 12 - 24 ,035714 ,883041 ,333758 -,780963 ,852391 ,107 6 ,918 Tabla IV.10.- Comparación de las medias de los exámenes del EE con su significación estadística. No existen diferencias estadísticamente significativas del EE entre ninguno de los exámenes. IV.2.6.- Eje: El valor medio absoluto obtenido del eje (± DS) en el examen preoperatorio fue de 89,53 (± 49,74) º, al mes de la intervención este valor fue de 96,11 (± 11,93) º, al tercer mes fue de 81,00 (± 39,80) º, a los seis meses fue de 67,67 (± 37,65) º, al año fue de 73,75 (± 41,13) º y a los dos años del CXL el resultado fue de 58,00 (± 27,60) º. En la tabla IV.11. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 79 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Eje (P) 15 6 180 89,53 49,736 Eje (1) 9 75 110 96,11 11,932 Eje (3) 15 5 175 81,00 39,801 Eje (6) 15 0 105 67,67 37,648 Eje (12) 12 0 125 73,75 41,128 Eje (24) 8 5 95 58,00 27,604 N válido (según lista) 2 Tabla IV.11.- Valores estadísticos descriptivos del eje. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.8.): 80 40 60 Eje (°) 100 Eje 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.8.- Evolución del eje en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica el eje disminuye progresivamente a lo largo de los 24 meses de seguimiento. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.12.). 80 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 4,286 33,594 12,697 -26,784 35,355 ,338 6 ,747 Par 2: Pre. - 3 5,231 22,137 6,140 -8,146 18,608 ,852 12 ,411 Par 3: Pre. - 6 19,846 59,631 16,539 -16,188 55,881 1,200 12 ,253 Par 4: Pre. - 12 5,600 65,661 20,764 -41,371 52,571 ,270 9 ,793 Par 5: Pre. - 24 11,714 77,933 29,456 -60,362 83,790 ,398 6 ,705 Par 6: 1 - 3 10,375 14,966 5,291 -2,137 22,887 1,961 7 ,091 Par 7: 1 - 6 8,889 16,541 5,514 -3,826 21,604 1,612 8 ,146 Par 8: 1 - 12 9,375 39,410 13,933 -23,572 42,322 ,673 7 ,523 Par 9: 1 - 24 25,000 21,794 12,583 -29,141 79,141 1,987 2 ,185 Par 10: 3 - 6 14,286 52,726 14,092 -16,158 44,729 1,014 13 ,329 Par 11: 3 - 12 5,636 61,437 18,524 -35,637 46,910 ,304 10 ,767 Par 12: 3 - 24 20,000 78,549 32,068 -62,432 102,432 ,624 5 ,560 Par 13: 6 - 12 -3,333 24,894 7,186 -19,150 12,483 -,464 11 ,652 Par 14: 6 - 24 4,286 29,358 11,096 -22,866 31,438 ,386 6 ,713 Par 15: 12 - 24 11,429 21,740 8,217 -8,677 31,535 1,391 6 ,214 Tabla IV.12.- Comparación de las medias de los exámenes del eje con su significación estadística. No existen diferencias estadísticamente significativas del eje entre ninguno de los exámenes. IV.2.7.- PIO: El valor medio absoluto obtenido de la PIO (± DS) en el examen preoperatorio fue de 11,29 (± 1,53) mm de Hg, al mes de la intervención este valor fue de 12,08 (± 1,98) mm de Hg, al tercer mes fue de 11,79 (± 2,16) mm de Hg, a los seis meses fue de 12,07 (± 1,21) mm de Hg, al año fue de 11,40 (± 1,55) mm de Hg y a los dos años del CXL el resultado fue de 11,67 (± 1,40) mm de Hg. En la tabla IV.13. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 81 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. PIO (P) 17 10 14 11,29 1,532 PIO (1) 13 10 18 12,08 1,977 PIO (3) 14 8 16 11,79 2,155 PIO (6) 14 10 14 12,07 1,207 PIO (12) 15 10 14 11,40 1,549 PIO (24) 15 10 14 11,67 1,397 N válido (según lista) 5 Tabla IV.13.- Valores estadísticos descriptivos de la PIO. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.9.): 12.0 11.5 10.5 11.0 PIO (mm de Hg) 12.5 13.0 PIO 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.9.- Evolución de la PIO en el tiempo de seguimiento. Como se puede observar en la gráfica, la PIO varia poco a lo largo del tiempo de seguimiento. Sufre pequeñas fluctuaciones durante los 24 meses posteriores al CXL. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.14.). 82 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -0,833 2,918 0,842 -2,687 1,021 -0,989 11 0,344 Par 2: Pre. - 3 -0,923 2,178 0,604 -2,239 0,393 -1,528 12 0,152 Par 3: Pre. - 6 -0,692 1,888 0,524 -1,833 0,449 -1,322 12 0,211 Par 4: Pre. - 12 0,000 1,464 0,378 -0,811 0,811 0,000 14 1,000 Par 5: Pre. - 24 -0,400 2,293 0,592 -1,670 0,870 -0,676 14 0,510 Par 6: 1 - 3 0,400 2,066 0,653 -1,078 1,878 0,612 9 0,555 Par 7: 1 - 6 0,000 1,673 0,505 -1,124 1,124 0,000 10 1,000 Par 8: 1 - 12 0,364 1,804 0,544 -0,848 1,576 0,669 10 0,519 Par 9: 1 - 24 0,400 2,271 0,718 -1,224 2,024 0,557 9 0,591 Par 10: 3 - 6 -0,400 1,897 0,600 -1,757 0,957 -0,667 9 0,522 Par 11: 3 - 12 0,250 1,865 0,538 -0,935 1,435 0,464 11 0,651 Par 12: 3 - 24 0,583 2,109 0,609 -0,757 1,923 0,958 11 0,359 Par 13: 6 - 12 0,818 1,779 0,536 -0,377 2,013 1,526 10 0,158 Par 14: 6 - 24 0,545 1,572 0,474 -0,511 1,602 1,150 10 0,277 Par 15: 12 - 24 0,000 2,000 0,555 -1,209 1,209 0,000 12 1,000 Tabla IV.14.- Comparación de las medias de los exámenes de la PIO con su significación estadística No existen diferencias estadísticamente significativas de la PIO entre ninguno de los exámenes. IV.3.- SUPERFICIE ANTERIOR DE LA CÓRNEA IV.3.1.- K media (anterior): El valor medio absoluto obtenido en la K media anterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 47,73 (± 4,23) D, al mes de la intervención este valor fue de 48,91 (± 4,60) D, al tercer mes fue de 47,93 (± 4,52) D, a los seis meses fue de 47,96 (± 4,56) D, al año fue de 47,67 (± 3,70) D y a los dos años del CXL el resultado fue de 48,26 (± 4,60) D. En la tabla IV.15. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 83 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Km. (P) 22 39,3 56,0 47,732 4,2281 Km. (1) 19 38,6 57,8 48,905 4,6019 Km. (3) 19 38,6 56,0 47,932 4,5163 Km. (6) 18 38,6 56,3 47,961 4,5607 Km. (12) 17 42,1 56,1 47,671 3,6996 Km. (24) 11 39,9 55,6 48,264 4,6014 N válido (según lista) 9 Tabla IV.15.- Valores estadísticos descriptivos de la K media (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.10.): 49 48 46 47 K media (D) 50 51 K media (cara anterior) 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.10.- Evolución de la K media (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la K media anterior aumenta notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, en el examen realizado al tercer mes vuelve a disminuir y se mantiene más o menos constante, con pequeñas variaciones, hasta los 24 meses. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.16.). 84 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -1,2789 1,2541 ,2877 -1,8834 -,6745 -4,445 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 -,0105 ,6616 ,1518 -,3294 ,3083 -,069 18 ,945 Par 3: Pre. - 6 ,1667 ,6677 ,1574 -,1654 ,4987 1,059 17 ,304 Par 4: Pre. - 12 ,0647 1,1731 ,2845 -,5384 ,6679 ,227 16 ,823 Par 5: Pre. - 24 -,0545 ,6314 ,1904 -,4788 ,3697 -,286 10 ,780 Par 6: 1 - 3 1,2111 ,8267 ,1949 ,8000 1,6222 6,216 17 ,000 Par 7: 1 - 6 1,3529 ,8442 ,2047 ,9189 1,7870 6,608 16 ,000 Par 8: 1 - 12 1,5188 1,1315 ,2829 ,9158 2,1217 5,369 15 ,000 Par 9: 1 - 24 1,1500 1,2076 ,3819 ,2861 2,0139 3,011 9 ,015 Par 10: 3 - 6 ,1944 ,3438 ,0810 ,0235 ,3654 2,399 17 ,028 Par 11: 3 - 12 ,2625 ,7393 ,1848 -,1314 ,6564 1,420 15 ,176 Par 12: 3 - 24 -,1000 ,6723 ,2027 -,5517 ,3517 -,493 10 ,632 Par 13: 6 - 12 -,0267 ,5325 ,1375 -,3215 ,2682 -,194 14 ,849 Par 14: 6 - 24 -,2000 ,6573 ,1982 -,6416 ,2416 -1,009 10 ,337 Par 15: 12 - 24 -,0700 ,7528 ,2381 -,6086 ,4686 -,294 9 ,775 Tabla IV.16.- Comparación de las medias de los exámenes de la K media (anterior) con su significación estadística. Como podemos observar el la tabla anterior existen diferencias significativas entre las medias del examen realizado al mes con todos los demás y también entre el examen a los 3 y a los 6 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen mensual con todos los demás y el examen trimestral con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.11.). 85 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 1.0 0.5 -0.5 0.0 Diferencia a los 3 meses -1.0 -1.5 -2.0 Diferencia al mes -0.5 1.5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) K media (cara anterior) Tiempo (meses) K media (cara anterior) Figura IV.11.- Intervalos de confianza para las diferencias de la K media (anterior). IV.3.2.- K máxima (anterior): El valor medio absoluto obtenido en la K máxima anterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 48,60 (± 4,43) D, al mes de la intervención este valor fue de 50,45 (± 5,37) D, al tercer mes fue de 48,65 (± 4,70) D, a los seis meses fue de 48,55 (± 4,77) D, al año fue de 48,75 (± 5,01) D y a los dos años del CXL el resultado fue de 48,50 (± 4,80) D. En la tabla IV.17. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. K máx. (3mm)P. 22 39,85 56,95 48,5955 4,43173 K máx. (3mm)1 19 38,55 60,00 50,4526 5,36704 K máx. (3mm)3 19 39,15 55,80 48,6474 4,70001 K máx. (3mm)6 18 39,15 56,80 48,5472 4,76527 K máx. (3mm)12 17 41,15 60,35 48,7471 5,01147 K máx. (3mm)24 11 40,00 56,95 48,4955 4,79851 N válido (según lista) 9 Tabla IV.17.- Valores estadísticos descriptivos de la K máxima (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.12.): 86 Resultados 50 46 48 K máx. (D) 52 K máx. 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.12.- Evolución de la K máxima (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como podemos observar el valor de la K máxima tiene el mismo comportamiento que el resto de valores de queratometría que hemos analizado. Y la significación estadística de las diferencias entre los exámenes se puede observar en la tabla IV.18.: 87 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -1,9026 2,20942 ,50687 -2,96754 -,83773 -3,754 18 ,001 Par 2: Pre. - 3 -,17632 1,53427 ,35199 -,91581 ,56318 -,501 18 ,622 Par 3: Pre. - 6 ,11667 1,22571 ,28890 -,49286 ,72620 ,404 17 ,691 Par 4: Pre. - 12 ,03529 2,04472 ,49592 -1,01600 1,08659 ,071 16 ,944 Par 5: Pre. - 24 ,15000 ,75763 ,22843 -,35898 ,65898 ,657 10 ,526 Par 6: 1 - 3 1,5917 1,41704 ,33400 ,88699 2,29635 4,765 17 ,000 Par 7: 1 - 6 1,8029 1,62293 ,39362 ,96851 2,63737 4,580 16 ,000 Par 8: 1 - 12 2,2719 1,89297 ,47324 1,26318 3,28057 4,801 15 ,000 Par 9: 1 - 24 1,7600 1,71655 ,54282 ,53205 2,98795 3,242 9 ,010 Par 10: 3 - 6 ,32500 ,79173 ,18661 -,06872 ,71872 1,742 17 ,100 Par 11: 3 - 12 ,55625 1,32827 ,33207 -,15153 1,26403 1,675 15 ,115 Par 12: 3 - 24 ,01818 ,89729 ,27054 -,58463 ,62099 ,067 10 ,948 Par 13: 6 - 12 -,01667 ,74754 ,19301 -,43064 ,39730 -,086 14 ,932 Par 14: 6 - 24 -,08636 ,78806 ,23761 -,61579 ,44307 -,363 10 ,724 Par 15: 12 - 24 -,04500 ,81392 ,25739 -,62725 ,53725 -,175 9 ,865 Tabla IV.18.- Comparación de las medias de los exámenes de la K máxima (anterior) con su significación estadística Como en los casos anteriores, únicamente existe significación estadística entre el examen mensual con todos los demás. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen mensual con todos los demás. En esta gráfica se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.13.): 88 Resultados -1.5 -2.0 -2.5 -3.0 Diferencia al mes -1.0 -0.5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) K máx. Figura IV.13.- Intervalos de confianza para las diferencias de la K máxima (anterior). IV.3.3.- Astigmatismo (cara anterior): El valor medio absoluto obtenido del astigmatismo de la cara anterior de la córnea (± DS) en el examen preoperatorio fue de 4,09 (± 2,51) D, al mes de la intervención este valor fue de 4,70 (± 2,75) D, al tercer mes fue de 4,30 (± 2,40) D, a los seis meses fue de 4,15 (± 2,42) D, al año fue de 4,51 (± 2,43) D y a los dos años del CXL el resultado fue de 3,89 (± 2,15) D. En la tabla IV.19. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Astigmatismo (P) 22 ,4 9,8 4,086 2,5102 Astigmatismo (1) 19 ,2 10,3 4,695 2,7452 Astigmatismo (3) 19 ,5 10,1 4,300 2,3979 Astigmatismo (6) 18 1,0 10,4 4,150 2,4189 Astigmatismo (12) 17 1,1 9,6 4,512 2,4297 Astigmatismo (24) 11 ,1 7,1 3,891 2,1533 N válido (según lista) 9 Tabla IV.19.- Valores estadísticos descriptivos del astigmatismo (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.14.): 89 Resultados 4.5 4.0 2.5 3.0 3.5 Astigmatismo (D) 5.0 5.5 6.0 Astigmatismo (cara anterior) 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.14.- Evolución del astigmatismo (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede observar en la gráfica el astigmatismo aumenta al mes de la intervención, para disminuir después en las dos revisiones siguientes. En la revisión anual aumenta ligeramente para después situarse a los 24 meses en valores por debajo de los preoperatorios. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.20.). 90 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,7368 ,7573 ,1737 -1,1019 -,3718 -4,241 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 -,5211 1,1579 ,2656 -1,0791 ,0370 -1,962 18 ,065 Par 3: Pre. - 6 -,4056 ,7666 ,1807 -,7868 -,0244 -2,245 17 ,038 Par 4: Pre. - 12 -,0412 1,0880 ,2639 -,6006 ,5182 -,156 16 ,878 Par 5: Pre. - 24 ,1000 ,5621 ,1695 -,2776 ,4776 ,590 10 ,568 Par 6: 1 - 3 ,2278 1,2837 ,3026 -,4106 ,8662 ,753 17 ,462 Par 7: 1 - 6 ,2824 1,0979 ,2663 -,2821 ,8468 1,060 16 ,305 Par 8: 1 - 12 ,5938 1,5084 ,3771 -,2100 1,3975 1,575 15 ,136 Par 9: 1 - 24 ,6700 ,6601 ,2087 ,1978 1,1422 3,210 9 ,011 Par 10: 3 - 6 ,1500 ,8604 ,2028 -,2779 ,5779 ,740 17 ,470 Par 11: 3 - 12 ,2875 1,4696 ,3674 -,4956 1,0706 ,783 15 ,446 Par 12: 3 - 24 ,4455 1,2754 ,3846 -,4114 1,3023 1,158 10 ,274 Par 13: 6 - 12 ,0133 ,8348 ,2156 -,4490 ,4757 ,062 14 ,952 Par 14: 6 - 24 ,3727 ,7390 ,2228 -,1238 ,8692 1,673 10 ,125 Par 15: 12 - 24 ,2800 1,0130 ,3203 -,4447 1,0047 ,874 9 ,405 Tabla IV.20.- Comparación de las medias de los exámenes del astigmatismo (anterior) con su significación estadística Como se puede ver en la tabla anterior, existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen preoperatorio y el realizado al mes y a los 6 meses, y también entre el examen mensual y el de los 24 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás y el examen del mes con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.15.). 91 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.0 -1.0 -0.5 Diferencia al mes 0.5 0.0 -0.5 Diferencia con Preoperatorio 1.0 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Astigmatismo (cara anterior) 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Astigmatismo (cara anterior) Figura IV.15- Intervalos de confianza para las diferencias del astigmatismo (anterior). IV.3.4.- Asfericidad (Q) cara anterior: A continuación, en primer lugar se va a analizar la asfericidad en la zona del ángulo sagital periférico de 30º. Después, se analizará la asfericidad en anillos periféricos con un diámetro de 6 a 10 mm. IV.3.4.1.- Q a 30º: El valor medio absoluto obtenido de asfericidad anterior a 30º (± DS) en el examen preoperatorio fue de -0,69 (± 0,60), al mes de la intervención este valor fue de 0,92 (± 0,64), al tercer mes fue de -0,79 (± 0,61), a los seis meses fue de -0,77 (± 0,61), al año fue de -0,71 (± 0,51) y a los dos años del CXL el resultado fue de -0,80 (± 0,66). En la tabla IV.21. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 92 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Q (30º)P 22 -2,00 ,63 -,6868 ,60385 Q (30º)1 19 -2,23 ,86 -,9232 ,63677 Q (30º)3 19 -1,92 ,75 -,7889 ,61088 Q (30º)6 18 -2,02 ,75 -,7717 ,60941 Q (30º)12 17 -1,91 ,06 -,7088 ,50742 Q (30º)24 11 -1,90 ,49 -,8018 ,65903 N válido (según lista) 9 Tabla IV.21.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 30º (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.16.): -0.6 -0.8 -1.0 -1.2 Asfericidad anterior (Q) 30°) -0.4 Asfericidad anterior (Q) 30°) 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.16.- Evolución de la Q a 30º (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la asfericidad disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va remontando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo (más negativo) del valor preoperatorio. 93 Resultados Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.22.). Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,24211 ,22802 ,05231 ,13220 ,35201 4,628 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 ,04474 ,18981 ,04354 -,04675 ,13622 1,027 18 ,318 Par 3: Pre. - 6 ,01056 ,15832 ,03732 -,06817 ,08928 ,283 17 ,781 Par 4: Pre. - 12 -,03765 ,19044 ,04619 -,13556 ,06027 -,815 16 ,427 Par 5: Pre. - 24 ,03909 ,14188 ,04278 -,05622 ,13441 ,914 10 ,382 Par 6: 1 - 3 -,20500 ,17968 ,04235 -,29435 -,11565 -4,840 17 ,000 Par 7: 1 - 6 -,23176 ,16742 ,04060 -,31784 -,14569 -5,708 16 ,000 Par 8: 1 - 12 -,31750 ,24012 ,06003 -,44545 -,18955 -5,289 15 ,000 Par 9: 1 - 24 -,19700 ,25656 ,08113 -,38053 -,01347 -2,428 9 ,038 Par 10: 3 - 6 -,04222 ,11011 ,02595 -,09698 ,01253 -1,627 17 ,122 Par 11: 3 - 12 -,08875 ,15244 ,03811 -,16998 -,00752 -2,329 15 ,034 Par 12: 3 - 24 ,02273 ,15595 ,04702 -,08204 ,12750 ,483 10 ,639 Par 13: 6 - 12 -,03600 ,08244 ,02129 -,08166 ,00966 -1,691 14 ,113 Par 14: 6 - 24 ,01909 ,12029 ,03627 -,06172 ,09990 ,526 10 ,610 Par 15: 12 - 24 ,02900 ,09960 ,03150 -,04225 ,10025 ,921 9 ,381 Tabla IV.22.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 30º (anterior) con su significación estadística. Como muestra esta tabla existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen realizado al mes de la intervención con todos los demás y también entre los 3 y los 12 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen llevado a cabo al mes con todos los demás y la revisión a los 3 meses con las demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.17.). 94 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.1 0.0 -0.2 -0.1 Diferencia a los 3 meses 0.3 0.2 0.0 -0.3 0.1 Diferencia al mes 0.4 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Q (30°) cara anterior Tiempo (meses) Q (30°) cara anterior Figura IV.17.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 30 º (anterior). IV.3.4.2.- Q a 6 mm: El valor medio absoluto obtenido de asfericidad a 6 mm (± DS) en el examen preoperatorio fue de -0,89 (± 0,93), al mes de la intervención este valor fue de -1,41 (± 0,95), al tercer mes fue de -1,15 (± 0,91), a los seis meses fue de -1,03 (± 0,88), al año fue de -0,99 (± 0,66) y a los dos años del CXL el resultado fue de -1,03 (± 0,88). En la tabla IV.23. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Q 6 mm (P) 22 -2,62 ,96 -,8868 ,93302 Q 6 mm (1) 19 -3,08 1,26 -1,4142 ,94863 Q 6 mm (3) 19 -2,60 1,21 -1,1474 ,90852 Q 6 mm (6) 18 -2,54 1,21 -1,0344 ,87716 Q 6 mm (12) 17 -2,47 ,08 -,9853 ,65837 Q 6 mm (24) 11 -2,45 ,73 -1,0291 ,87757 N válido (según lista) 9 Tabla IV.23.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 6 mm (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.18.): 95 Resultados Q -1.8 -1.6 -1.4 -1.2 -1.0 -0.8 -0.6 Asfericidad (Q) 6 mm 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.18.- Evolución de Q a 6 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la asfericidad disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va remontando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.24.). 96 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,50789 ,52556 ,12057 ,25458 ,76121 4,212 18 ,001 Par 2: Pre. - 3 ,17842 ,47180 ,10824 -,04898 ,40582 1,648 18 ,117 Par 3: Pre. - 6 ,04889 ,46028 ,10849 -,18000 ,27778 ,451 17 ,658 Par 4: Pre. - 12 ,03235 ,44778 ,10860 -,19787 ,26258 ,298 16 ,770 Par 5: Pre. - 24 ,15091 ,57337 ,17288 -,23428 ,53610 ,873 10 ,403 Par 6: 1 - 3 -,34722 ,23308 ,05494 -,46313 -,23131 -6,320 17 ,000 Par 7: 1 - 6 -,46765 ,25721 ,06238 -,59989 -,33540 -7,496 16 ,000 Par 8: 1 - 12 -,54625 ,32170 ,08043 -,71767 -,37483 -6,792 15 ,000 Par 9: 1 - 24 -,36700 ,37500 ,11858 -,63526 -,09874 -3,095 9 ,013 Par 10: 3 - 6 -,14333 ,17181 ,04050 -,22877 -,05790 -3,540 17 ,003 Par 11: 3 - 12 -,18125 ,20794 ,05198 -,29205 -,07045 -3,487 15 ,003 Par 12: 3 - 24 -,04364 ,25614 ,07723 -,21571 ,12844 -,565 10 ,585 Par 13: 6 - 12 -,02067 ,11511 ,02972 -,08441 ,04308 -,695 14 ,498 Par 14: 6 - 24 ,05000 ,22468 ,06774 -,10094 ,20094 ,738 10 ,477 Par 15: 12 - 24 ,02600 ,18626 ,05890 -,10724 ,15924 ,441 9 ,669 Tabla IV.24.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 6 mm (anterior) con su significación estadística. Existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen realizado al mes de la intervención con todos los demás y entre el examen realizado a los 3 meses con el de los 6 y el de los 12. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen llevado a cabo al mes con todos los demás y la revisión a los 3 meses con las demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.19.). 97 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.2 0.0 -0.2 Diferencia a los 3 meses 0.5 0.4 0.3 0.1 -0.4 0.2 Diferencia al mes 0.6 0.7 0.4 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Q (6 mm) Tiempo (meses) Q (6 mm) Figura IV.19.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 6 mm (anterior). IV.3.4.3.- Q a 7 mm: El valor medio absoluto obtenido de asfericidad a 7 mm (± DS) en el examen preoperatorio fue de -0,84 (± 0,70), al mes de la intervención este valor fue de -1,18 (± 0,78), al tercer mes fue de -0,98 (± 0,73), a los seis meses fue de -0,91 (± 0,72), al año fue de -0,85 (± 0,55) y a los dos años del CXL el resultado fue de -0,91 (± 0,73). En la tabla IV.25. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Q 7 mm (P) 22 -2,19 ,81 -,8355 ,70429 Q 7 mm (1) 19 -2,51 1,06 -1,1826 ,77752 Q 7 mm (3) 19 -2,16 ,98 -,9768 ,73497 Q 7 mm (6) 18 -2,17 ,98 -,9144 ,72268 Q 7 mm (12) 17 -2,09 -,03 -,8453 ,55173 Q 7 mm (24) 11 -2,05 ,61 -,9091 ,73335 N válido (según lista) 9 Tabla IV.25.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 7 mm (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.20.): 98 Resultados -1.0 -1.4 -1.2 Q -0.8 -0.6 Asfericidad (Q) 7 mm 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.20.- Evolución de Q a 7 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la asfericidad disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va remontando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.26.). 99 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,32947 ,27132 ,06225 ,19870 ,46025 5,293 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 ,07263 ,20878 ,04790 -,02799 ,17326 1,516 18 ,147 Par 3: Pre. - 6 -,00611 ,18257 ,04303 -,09690 ,08468 -,142 17 ,889 Par 4: Pre. - 12 -,05824 ,20032 ,04858 -,16123 ,04476 -1,199 16 ,248 Par 5: Pre. - 24 ,04727 ,17715 ,05341 -,07174 ,16628 ,885 10 ,397 Par 6: 1 - 3 -,27556 ,20966 ,04942 -,37981 -,17130 -5,576 17 ,000 Par 7: 1 - 6 -,34471 ,21187 ,05139 -,45364 -,23577 -6,708 16 ,000 Par 8: 1 - 12 -,43563 ,29001 ,07250 -,59016 -,28109 -6,008 15 ,000 Par 9: 1 - 24 -,27300 ,30862 ,09759 -,49377 -,05223 -2,797 9 ,021 Par 10: 3 - 6 -,08556 ,13742 ,03239 -,15389 -,01722 -2,641 17 ,017 Par 11: 3 - 12 -,13938 ,17968 ,04492 -,23512 -,04363 -3,103 15 ,007 Par 12: 3 - 24 ,00273 ,20274 ,06113 -,13347 ,13893 ,045 10 ,965 Par 13: 6 - 12 -,03067 ,09483 ,02448 -,08318 ,02185 -1,252 14 ,231 Par 14: 6 - 24 ,03727 ,16740 ,05047 -,07519 ,14973 ,738 10 ,477 Par 15: 12 - 24 ,03700 ,15085 ,04770 -,07091 ,14491 ,776 9 ,458 Tabla IV.26.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 7 mm (anterior) con su significación estadística. Existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen realizado al mes con todos los demás y entre el examen realizado a los 3 meses con el de los 6 y el de los 12. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen llevado a cabo al mes con todos los demás y la revisión a los 3 meses con las demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.21.). 100 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.0 -0.1 -0.4 0.1 -0.3 -0.2 Diferencia a los 3 meses 0.4 0.3 0.2 Diferencia al mes 0.1 0.5 0.2 0.6 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 Tiempo (meses) Q (7 mm) 10 15 20 25 Tiempo (meses) Q (7 mm) Figura IV.21.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 7 mm (anterior). IV.3.4.4.- Q a 8 mm: El valor medio absoluto obtenido de asfericidad a 8 mm (± DS) en el examen preoperatorio fue de -0,89 (± 0,93), al mes de la intervención este valor fue de -1,41 (± 0,95), al tercer mes fue de -1,15 (± 0,91), a los seis meses fue de -1,03 (± 0,88), al año fue de -0,99 (± 0,66) y a los dos años del CXL el resultado fue de -1,03 (± 0,88). En la tabla IV.27. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Q 8 mm (P) 22 -1,89 ,63 -,7705 ,57551 Q 8 mm (1) 19 -2,07 ,80 -1,0195 ,63032 Q 8 mm (3) 19 -1,78 ,72 -,8626 ,59178 Q 8 mm (6) 18 -1,95 ,72 -,8339 ,59874 Q 8 mm (12) 17 -1,77 ,07 -,7329 ,49145 Q 8 mm (24) 11 -1,79 ,46 -,8336 ,62123 N válido (según lista) 9 Tabla IV.27.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 8 mm (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.22.): 101 Resultados -1.2 -1.0 Q -0.8 -0.6 Asfericidad (Q) 8 mm 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.22.- Evolución de Q a 8 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la asfericidad disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va remontando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.28.): 102 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,24263 ,22338 ,05125 ,13497 ,35030 4,735 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 ,04368 ,18176 ,04170 -,04392 ,13129 1,048 18 ,309 Par 3: Pre. - 6 ,00278 ,15642 ,03687 -,07501 ,08057 ,075 17 ,941 Par 4: Pre. - 12 -,09065 ,21354 ,05179 -,20044 ,01914 -1,750 16 ,099 Par 5: Pre. - 24 ,05545 ,14909 ,04495 -,04470 ,15561 1,234 10 ,246 Par 6: 1 - 3 -,21500 ,18640 ,04393 -,30769 -,12231 -4,894 17 ,000 Par 7: 1 - 6 -,25176 ,17597 ,04268 -,34224 -,16129 -5,899 16 ,000 Par 8: 1 - 12 -,36444 ,25925 ,06481 -,50258 -,22629 -5,623 15 ,000 Par 9: 1 - 24 -,20000 ,23753 ,07511 -,36992 -,03008 -2,663 9 ,026 Par 10: 3 - 6 -,04667 ,12410 ,02925 -,10838 ,01505 -1,595 17 ,129 Par 11: 3 - 12 -,11188 ,18472 ,04618 -,21031 -,01344 -2,423 15 ,029 Par 12: 3 - 24 ,03182 ,15426 ,04651 -,07182 ,13545 ,684 10 ,509 Par 13: 6 - 12 -,03533 ,08568 ,02212 -,08278 ,01211 -1,597 14 ,133 Par 14: 6 - 24 ,02909 ,12421 ,03745 -,05436 ,11254 ,777 10 ,455 Par 15: 12 - 24 ,04700 ,09934 ,03141 -,02406 ,11806 1,496 9 ,169 Tabla IV.28.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 8 mm (anterior) con su significación estadística. Existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen realizado al mes con todos los demás y entre el examen realizado a los 3 meses con el de los 12. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen llevado a cabo al mes con todos los demás y la revisión a los 3 meses con las demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.23.). 103 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.1 0.0 -0.2 -0.1 Diferencia a los 3 meses 0.3 0.2 -0.3 0.1 Diferencia al mes 0.4 0.2 0.5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 Tiempo (meses) Q (8 mm) 10 15 20 25 Tiempo (meses) Q (8 mm) Figura IV.23.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 8 mm (anterior). IV.3.4.5.- Q a 9 mm: El valor medio absoluto obtenido de asfericidad a 9 mm (± DS) en el examen preoperatorio fue de -0,75 (± 0,47), al mes de la intervención este valor fue de -0,92 (± 0,50), al tercer mes fue de -0,80 (± 0,48), a los seis meses fue de -0,79 (± 0,50), al año fue de -0,72 (± 0,41) y a los dos años del CXL el resultado fue de -0,79 (± 0,52). En la tabla IV.29. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Q 9 mm (P) 22 -1,69 ,42 -,7491 ,47205 Q 9 mm (1) 19 -1,73 ,50 -,9174 ,50264 Q 9 mm (3) 19 -1,53 ,45 -,8032 ,48117 Q 9 mm (6) 18 -1,79 ,45 -,7906 ,49834 Q 9 mm (12) 17 -1,56 ,12 -,7194 ,40639 Q 9 mm (24) 11 -1,60 ,27 -,7909 ,52269 N válido (según lista) 9 Tabla IV.29.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 9 mm (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.24.): 104 Resultados -0.8 -1.1 -1.0 -0.9 Q -0.7 -0.6 -0.5 Asfericidad (Q) 9 mm 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.24.- Evolución de Q a 9 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la asfericidad disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va remontando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses en valores similares a los preoperatorios. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.30.): 105 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,17263 ,18156 ,04165 ,08512 ,26014 4,144 18 ,001 Par 2: Pre. - 3 ,02526 ,16975 ,03894 -,05655 ,10708 ,649 18 ,525 Par 3: Pre. - 6 ,00333 ,13728 ,03236 -,06494 ,07160 ,103 17 ,919 Par 4: Pre. - 12 -,06706 ,21177 ,05136 -,17594 ,04182 -1,306 16 ,210 Par 5: Pre. - 24 ,04455 ,12525 ,03776 -,03960 ,12869 1,180 10 ,265 Par 6: 1 - 3 -,15944 ,15791 ,03722 -,23797 -,08092 -4,284 17 ,001 Par 7: 1 - 6 -,18059 ,15518 ,03764 -,26037 -,10080 -4,798 16 ,000 Par 8: 1 - 12 -,25563 ,24860 ,06215 -,38809 -,12316 -4,113 15 ,001 Par 9: 1 - 24 -,14900 ,18693 ,05911 -,28272 -,01528 -2,521 9 ,033 Par 10: 3 - 6 -,02667 ,11647 ,02745 -,08458 ,03125 -,971 17 ,345 Par 11: 3 - 12 -,08875 ,19946 ,04987 -,19504 ,01754 -1,780 15 ,095 Par 12: 3 - 24 ,02455 ,13322 ,04017 -,06495 ,11404 ,611 10 ,555 Par 13: 6 - 12 -,02600 ,08356 ,02158 -,07228 ,02028 -1,205 14 ,248 Par 14: 6 - 24 ,01455 ,10634 ,03206 -,05689 ,08598 ,454 10 ,660 Par 15: 12 - 24 ,03000 ,05375 ,01700 -,00845 ,06845 1,765 9 ,111 Tabla IV.30.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 9 mm (anterior) con su significación estadística. Solo existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen realizado al mes con todos los demás. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, el examen llevado a cabo al mes con todos los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.25.). 106 Resultados 0.2 0.1 Diferencia al mes 0.3 0.4 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Q (9 mm) Figura IV.25.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 9 mm (anterior). IV.3.4.6.- Q a 10 mm: El valor medio absoluto obtenido de asfericidad a 10 mm (± DS) en el examen preoperatorio fue de -0,76 (± 0,37), al mes de la intervención este valor fue de -0,87 (± 0,38), al tercer mes fue de -0,79 (± 0,39), a los seis meses fue de -0,78 (± 0,39), al año fue de -0,72 (± 0,34) y a los dos años del CXL el resultado fue de -0,80 (± 0,43). En la tabla IV.31. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Q 10 mm (P) 22 -1,46 ,16 -,7555 ,37291 Q 10 mm (1) 19 -1,43 ,14 -,8700 ,38018 Q 10 mm (3) 19 -1,37 ,14 -,7921 ,38774 Q 10 mm (6) 18 -1,52 ,14 -,7778 ,39260 Q 10 mm (12) 17 -1,38 ,07 -,7176 ,34436 Q 10 mm (24) 11 -1,41 ,04 -,8009 ,42880 N válido (según lista) 9 Tabla IV.31.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 10 mm (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.26.): 107 Resultados -0.8 -1.0 -0.9 Q -0.7 -0.6 Asfericidad (Q) 10 mm 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.26.- Evolución de Q a 10 mm (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la asfericidad disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va remontando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses en valores similares a los preoperatorios. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.32.): 108 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación Error típ. típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,12947 ,14860 ,03409 ,05785 ,20110 3,798 18 ,001 Par 2: Pre. - 3 ,02737 ,13991 ,03210 -,04007 ,09480 ,853 18 ,405 Par 3: Pre. - 6 ,00500 ,12636 ,02978 -,05784 ,06784 ,168 17 ,869 Par 4: Pre. - 12 -,05824 ,19514 ,04733 -,15856 ,04209 -1,230 16 ,236 Par 5: Pre. - 24 ,05455 ,11219 ,03383 -,02083 ,12992 1,612 10 ,138 Par 6: 1 - 3 -,10667 ,11787 ,02778 -,16528 -,04805 -3,839 17 ,001 Par 7: 1 - 6 -,12882 ,12713 ,03083 -,19419 -,06346 -4,178 16 ,001 Par 8: 1 - 12 -,19750 ,22904 ,05726 -,31955 -,07545 -3,449 15 ,004 Par 9: 1 - 24 -,09500 ,14010 ,04430 -,19522 ,00522 -2,144 9 ,061 Par 10: 3 - 6 -,02722 ,08532 ,02011 -,06965 ,01521 -1,354 17 ,194 Par 11: 3 - 12 -,08563 ,17021 ,04255 -,17633 ,00508 -2,012 15 ,063 Par 12: 3 - 24 ,01545 ,12493 ,03767 -,06847 ,09938 ,410 10 ,690 Par 13: 6 - 12 -,02267 ,06777 ,01750 -,06019 ,01486 -1,295 14 ,216 Par 14: 6 - 24 ,02545 ,12762 ,03848 -,06028 ,11119 ,662 10 ,523 Par 15: 12 - 24 ,04800 ,08522 ,02695 -,01296 ,10896 1,781 9 ,109 Tabla IV.32.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 10 mm (anterior) con su significación estadística. Solo existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen realizado al mes del CXL con los exámenes realizados antes de la intervención, a los 3, a los 6 y a los 12 meses de la misma. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, el examen llevado a cabo al mes con todos los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.27.). 109 Resultados 0.20 0.15 0.10 0.00 0.05 Diferencia al mes 0.25 0.30 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Q (10 mm) Figura IV.27.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 10 mm (anterior). A modo de resumen, en la tabla IV.33. se recogen los valores medios de la Q tomada a diferentes diámetros en cada una de las revisiones. Revisión Q 6 mm Q 7 mm Q 8 mm Q 9 mm Q 10 mm Pre. * -0,8868 -0,8355 -0,7705 -0,7491 -0,7555 1 mes -1,4142 -1,1826 -1,0195 -0,9174 -0,87 3 meses -1,1474 -0,9768 -0,8626 -0,8032 -0,7921 6 meses -1,0344 -0,9144 -0,8339 -0,7906 -0,7778 12 meses -0,9853 -0,8453 -0,7329 -0,7194 -0,7176 24 meses -1,0291 -0,9091 -0,8336 -0,7909 -0,8009 * Pre.: revisión preoperatoria Tabla IV.33.- Valores medios de Q a diferentes diámetros para cada revisión. IV.3.5.- Grado e índices del QC: A continuación, se analizarán la variación tras el CXL de los índices corneales anteriormente mencionados en nuestra serie de pacientes. En primer lugar veremos el grado del QC, que no es un índice propiamente dicho sino una clasificación que ofrece 110 Resultados el Pentacam en función de estos índices. Al final de este punto se estudiará el radio de curvatura sagital mínimo (R mín.), ya que, aunque no es un índice como tal, pertenece a esta clasificación. IV.3.5.1.- Grado del QC: El valor medio absoluto obtenido del grado del QC (± DS) en el examen preoperatorio fue de 2,60 (± 0,89), al mes de la intervención este valor fue de 2,76 (± 0,77), al tercer mes fue de 2,56 (± 0,70), a los seis meses fue de 2,50 (± 0,71), al año fue de 2,50 (± 0,82) y a los dos años del CXL el resultado fue de 2,25 (± 0,63). En la tabla IV.34. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. TKCP 21 1,0 4,0 2,595 ,8891 TKC1 19 1,0 4,0 2,763 ,7704 TKC3 18 1,0 3,5 2,556 ,7048 TKC6 17 1,0 3,5 2,500 ,7071 TKC12 16 1,0 4,0 2,500 ,8165 TKC24 10 1,0 3,0 2,250 ,6346 N válido (según lista) 8 Tabla IV.34.- Valores estadísticos descriptivos del grado de QC. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.28.): 111 Resultados 2.8 2.6 2.4 2.2 2.0 Grado del queratocono 3.0 Grado del queratocono 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.28.- Evolución del grado del QC en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en la gráfica, al mes de la intervención aumenta el grado del QC pero comienza a disminuir en la siguiente revisión, manteniendo esta tendencia hasta los 24 meses, quedando el valor por debajo del preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.35.): 112 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,167 ,343 ,081 -,337 ,004 -2,062 17 ,055 Par 2: Pre. - 3 ,000 ,243 ,057 -,121 ,121 ,000 17 1,000 Par 3: Pre. - 6 ,029 ,374 ,091 -,163 ,222 ,324 16 ,750 Par 4: Pre. - 12 ,125 ,563 ,141 -,175 ,425 ,889 15 ,388 Par 5: Pre. - 24 ,050 ,284 ,090 -,153 ,253 ,557 9 ,591 Par 6: 1 - 3 ,176 ,246 ,060 ,050 ,303 2,954 16 ,009 Par 7: 1 - 6 ,219 ,315 ,079 ,051 ,386 2,782 15 ,014 Par 8: 1 - 12 ,333 ,588 ,152 ,008 ,659 2,197 14 ,045 Par 9: 1 - 24 ,278 ,363 ,121 -,001 ,557 2,294 8 ,051 Par 10: 3 - 6 ,029 ,214 ,052 -,081 ,140 ,566 16 ,579 Par 11: 3 - 12 ,133 ,611 ,158 -,205 ,472 ,845 14 ,413 Par 12: 3 - 24 ,050 ,284 ,090 -,153 ,253 ,557 9 ,591 Par 13: 6 - 12 -,036 ,365 ,098 -,246 ,175 -,366 13 ,720 Par 14: 6 - 24 ,050 ,284 ,090 -,153 ,253 ,557 9 ,591 Par 15: 12 - 24 ,167 ,250 ,083 -,026 ,359 2,000 8 ,081 Tabla IV.35.- Comparación de las medias de los exámenes del grado del QC con su significación estadística. Como podemos observar en la tabla anterior, existen diferencias significativas entre las medias del examen realizado al mes con los exámenes a los 3, a los 6 y a los 12 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen del mes con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.29.). 113 Resultados -0.2 -0.3 -0.4 -0.6 -0.5 Diferencia al mes -0.1 0.0 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Grado del queratocono Figura IV.29.- Intervalos de confianza para las diferencias del grado del QC. IV.3.5.2.- ISV (índice de variación de superficie): El valor medio absoluto obtenido del ISV (± DS) en el examen preoperatorio fue de 99,45 (± 43,27), al mes de la intervención este valor fue de 113,79 (± 46,34), al tercer mes fue de 99,26 (± 36,75), a los seis meses fue de 93,94 (± 32,31), al año fue de 94,71 (± 50,00) y a los dos años del CXL el resultado fue de 80,73 (± 26,58). En la tabla IV.36. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. ISV (P) 22 28 202 99,45 43,274 ISV (1) 19 54 240 113,79 46,336 ISV (3) 19 45 183 99,26 36,751 ISV (6) 18 41 159 93,94 32,308 ISV (12) 17 32 232 94,71 50,001 ISV (24) 11 30 125 80,73 26,582 N válido (según lista) 9 Tabla IV.36.- Valores estadísticos descriptivos del índice ISV. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.30.): 114 Resultados 100 70 80 90 ISV 110 120 130 ISV 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.30.- Evolución del ISV en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en la gráfica el valor del ISV aumenta al mes respecto al valor preoperatorio y disminuye progresivamente en los exámenes siguientes hasta los 24 meses, quedando por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.37.): 115 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -12,263 15,194 3,486 -19,587 -4,940 -3,518 18 ,002 Par 2: Pre. - 3 -5,053 11,636 2,669 -10,661 ,556 -1,893 18 ,075 Par 3: Pre. - 6 -,389 13,351 3,147 -7,028 6,250 -,124 17 ,903 Par 4: Pre. - 12 2,765 21,687 5,260 -8,386 13,915 ,526 16 ,606 Par 5: Pre. - 24 2,636 12,948 3,904 -6,062 11,335 ,675 10 ,515 Par 6: 1 - 3 6,167 9,464 2,231 1,461 10,873 2,765 17 ,013 Par 7: 1 - 6 10,882 8,717 2,114 6,401 15,364 5,147 16 ,000 Par 8: 1 - 12 16,250 24,165 6,041 3,374 29,126 2,690 15 ,017 Par 9: 1 - 24 15,200 13,645 4,315 5,439 24,961 3,523 9 ,006 Par 10: 3 - 6 4,667 9,707 2,288 -,161 9,494 2,040 17 ,057 Par 11: 3 - 12 9,313 23,863 5,966 -3,403 22,028 1,561 15 ,139 Par 12: 3 - 24 6,818 15,955 4,811 -3,901 17,537 1,417 10 ,187 Par 13: 6 - 12 ,133 13,282 3,429 -7,222 7,489 ,039 14 ,970 Par 14: 6 - 24 4,636 10,884 3,282 -2,675 11,948 1,413 10 ,188 Par 15: 12 - 24 5,500 10,470 3,311 -1,989 12,989 1,661 9 ,131 Tabla IV.37.- Comparación de las medias de los exámenes del ISV con su significación estadística. Como se puede ver en la tabla, sí existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen del mes con todos los demás. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen del mes con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.31.). 116 Resultados -10 -15 -20 -30 -25 Diferencia al mes -5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) ISV Figura IV.31.- Intervalos de confianza para las diferencias del ISV. IV.3.5.3.- IVA (índice de asimetría vertical): El valor medio absoluto obtenido del IVA (± DS) en el examen preoperatorio fue de 1,10 (± 0,60), al mes de la intervención este valor fue de 1,22 (± 0,61), al tercer mes fue de 1,09 (± 0,53), a los seis meses fue de 1,01 (± 0,47), al año fue de 1,03 (± 0,67) y a los dos años del CXL el resultado fue de 0,79 (± 0,40). En la tabla IV.38. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. IVA (P) 22 ,31 2,45 1,0991 ,59397 IVA (1) 19 ,32 2,79 1,2247 ,61385 IVA (3) 19 ,31 2,24 1,0858 ,53423 IVA (6) 18 ,25 1,97 1,0144 ,47294 IVA (12) 17 ,29 2,70 1,0306 ,66879 IVA (24) 11 ,36 1,52 ,7927 ,39900 N válido (según lista) 9 Tabla IV.38.- Valores estadísticos descriptivos del IVA. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.32.): 117 Resultados 1.0 0.6 0.8 IVA 1.2 1.4 IVA 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.32.- Evolución del IVA en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en la gráfica el valor del IVA aumenta al mes respecto al valor preoperatorio y disminuye progresivamente en los exámenes siguientes hasta los 24 meses, quedando por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.39.): 118 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,08053 ,16555 ,03798 -,16032 -,00074 -2,120 18 ,048 Par 2: Pre. - 3 -,05421 ,14679 ,03368 -,12496 ,01654 -1,610 18 ,125 Par 3: Pre. - 6 -,00500 ,17328 ,04084 -,09117 ,08117 -,122 17 ,904 Par 4: Pre. - 12 ,04706 ,29744 ,07214 -,10587 ,19999 ,652 16 ,523 Par 5: Pre. - 24 ,02909 ,14936 ,04503 -,07125 ,12943 ,646 10 ,533 Par 6: 1 - 3 ,00889 ,12073 ,02846 -,05115 ,06893 ,312 17 ,759 Par 7: 1 - 6 ,06235 ,09324 ,02261 ,01441 ,11029 2,757 16 ,014 Par 8: 1 - 12 ,13500 ,33925 ,08481 -,04578 ,31578 1,592 15 ,132 Par 9: 1 - 24 ,10600 ,16460 ,05205 -,01175 ,22375 2,036 9 ,072 Par 10: 3 - 6 ,04778 ,15925 ,03753 -,03141 ,12697 1,273 17 ,220 Par 11: 3 - 12 ,11438 ,35060 ,08765 -,07245 ,30120 1,305 15 ,212 Par 12: 3 - 24 ,06909 ,21631 ,06522 -,07623 ,21441 1,059 10 ,314 Par 13: 6 - 12 ,00133 ,19220 ,04963 -,10510 ,10777 ,027 14 ,979 Par 14: 6 - 24 ,05636 ,15022 ,04529 -,04455 ,15728 1,244 10 ,242 Par 15: 12 - 24 ,07100 ,15394 ,04868 -,03913 ,18113 1,458 9 ,179 Tabla IV.39.- Comparación de las medias de los exámenes del IVA con su significación estadística. Como podemos ver en la tabla, existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen del mes con el preoperatorio y con los 6 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen del mes con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.33.). 119 Resultados -0.1 -0.2 -0.3 Diferencia al mes 0.0 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) IVA Figura IV.33.- Intervalos de confianza para las diferencias del IVA. IV.3.5.4.- KI (índice queratocono): El valor medio absoluto obtenido del KI (± DS) en el examen preoperatorio fue de 1,27 (± 0,17), al mes de la intervención este valor fue de 1,32 (± 0,18), al tercer mes fue de 1,27 (± 0,15), a los seis meses fue de 1,25 (± 0,15), al año fue de 1,25 (± 0,19) y a los dos años del CXL el resultado fue de 1,20 (± 0,13). En la tabla IV.40. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. KI (P) 22 1,05 1,56 1,2714 ,16768 KI (1) 19 1,07 1,74 1,3242 ,18298 KI (3) 19 1,07 1,54 1,2700 ,15022 KI (6) 18 ,97 1,50 1,2483 ,15054 KI (12) 17 ,99 1,70 1,2500 ,18641 KI (24) 11 1,02 1,40 1,1991 ,12942 N válido (según lista) 9 Tabla IV.40.- Valores estadísticos descriptivos del KI. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.34.): 120 Resultados 1.25 1.15 1.20 KI 1.30 1.35 1.40 KI 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.34.- Evolución del KI en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en la gráfica el valor del KI aumenta al mes respecto al valor preoperatorio y disminuye progresivamente en los exámenes siguientes hasta los 24 meses, quedando por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.41.): 121 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,04316 ,06065 ,01391 -,07239 -,01393 -3,102 18 ,006 Par 2: Pre. - 3 -,01263 ,04214 ,00967 -,03294 ,00768 -1,307 18 ,208 Par 3: Pre. - 6 ,00611 ,05304 ,01250 -,02027 ,03249 ,489 17 ,631 Par 4: Pre. - 12 ,01529 ,08194 ,01987 -,02683 ,05742 ,770 16 ,453 Par 5: Pre. - 24 ,00545 ,04886 ,01473 -,02737 ,03828 ,370 10 ,719 Par 6: 1 - 3 ,02333 ,03325 ,00784 ,00680 ,03987 2,977 17 ,008 Par 7: 1 - 6 ,04118 ,05302 ,01286 ,01392 ,06844 3,202 16 ,006 Par 8: 1 - 12 ,06000 ,09136 ,02284 ,01132 ,10868 2,627 15 ,019 Par 9: 1 - 24 ,03900 ,07490 ,02369 -,01458 ,09258 1,647 9 ,134 Par 10: 3 - 6 ,01833 ,04618 ,01088 -,00463 ,04130 1,684 17 ,110 Par 11: 3 - 12 ,03750 ,08402 ,02101 -,00727 ,08227 1,785 15 ,094 Par 12: 3 - 24 ,01727 ,05798 ,01748 -,02168 ,05623 ,988 10 ,346 Par 13: 6 - 12 ,00133 ,04719 ,01218 -,02480 ,02746 ,109 14 ,914 Par 14: 6 - 24 ,00182 ,04956 ,01494 -,03148 ,03511 ,122 10 ,906 Par 15: 12 - 24 ,00800 ,03360 ,01062 -,01604 ,03204 ,753 9 ,471 Tabla IV.41.- Comparación de las medias de los exámenes del KI con su significación estadística. Como podemos ver en la tabla, existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen del mes con el preoperatorio, con los 3, con los 6 y con los 12 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen del mes con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.35.). 122 Resultados -0.02 -0.04 -0.06 -0.10 -0.08 Diferencia al mes 0.00 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) KI Figura IV.35.- Intervalos de confianza para las diferencias del KI. IV.3.5.5.- CKI (índice central queratocono): El valor medio absoluto obtenido del CKI (± DS) en el examen preoperatorio fue de 1,052 (± 0,05), al mes de la intervención este valor fue de 1,082 (± 0,06), al tercer mes fue de 1,062 (± 0,05), a los seis meses fue de 1,056 (± 0,05), al año fue de 1,056 (± 0,05) y a los dos años del CXL el resultado fue de 1,061 (± 0,05). En la tabla IV.42. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. CKI (P) 22 ,97 1,19 1,0523 ,05080 CKI (1) 19 ,98 1,24 1,0816 ,06012 CKI (3) 19 ,97 1,18 1,0621 ,05473 CKI (6) 18 ,97 1,18 1,0561 ,05215 CKI (12) 17 ,99 1,17 1,0559 ,04501 CKI (24) 11 ,98 1,17 1,0609 ,05281 N válido (según lista) 9 Tabla IV.42.- Valores estadísticos descriptivos del CKI. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.36.): 123 Resultados 1.04 1.06 CKI 1.08 1.10 CKI 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.36.- Evolución del CKI en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en la gráfica, al mes de la intervención aumenta el CKI pero comienza a disminuir en la siguiente revisión, manteniendo esta tendencia hasta los 24 meses. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.43.): 124 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,02842 ,02734 ,00627 -,04160 -,01524 -4,532 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 -,00526 ,01867 ,00428 -,01426 ,00374 -1,229 18 ,235 Par 3: Pre. - 6 ,00278 ,01320 ,00311 -,00379 ,00934 ,893 17 ,384 Par 4: Pre. - 12 -,00235 ,02386 ,00579 -,01462 ,00991 -,407 16 ,690 Par 5: Pre. - 24 ,00091 ,01044 ,00315 -,00611 ,00793 ,289 10 ,779 Par 6: 1 - 3 ,02222 ,01700 ,00401 ,01377 ,03067 5,547 17 ,000 Par 7: 1 - 6 ,02941 ,01983 ,00481 ,01921 ,03961 6,114 16 ,000 Par 8: 1 - 12 ,02813 ,02664 ,00666 ,01393 ,04232 4,223 15 ,001 Par 9: 1 - 24 ,02300 ,02669 ,00844 ,00391 ,04209 2,725 9 ,023 Par 10: 3 - 6 ,00833 ,00924 ,00218 ,00374 ,01293 3,828 17 ,001 Par 11: 3 - 12 ,00688 ,01537 ,00384 -,00132 ,01507 1,789 15 ,094 Par 12: 3 - 24 ,00364 ,01502 ,00453 -,00645 ,01372 ,803 10 ,441 Par 13: 6 - 12 -,00133 ,01060 ,00274 -,00720 ,00454 -,487 14 ,634 Par 14: 6 - 24 -,00364 ,01362 ,00411 -,01279 ,00551 -,886 10 ,397 Par 15: 12 - 24 ,00000 ,01054 ,00333 -,00754 ,00754 ,000 9 1,000 Tabla IV.43.- Comparación de las medias de los exámenes del CKI con su significación estadística. Como podemos observar el la tabla anterior, existen diferencias significativas entre las medias del examen realizado al mes con todos los demás y entre los 3 y los 6 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen del mes y el de los 3 meses con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.37.). 125 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.02 0.01 -0.01 0.00 Diferencia a los 3 meses -0.02 -0.03 -0.04 Diferencia al mes -0.01 0.03 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 Tiempo (meses) CKI 10 15 20 25 Tiempo (meses) CKI Figura IV.37.- Intervalos de confianza para las diferencias del CKI. IV.3.5.6.- IHA (índice de asimetría de elevación): El valor medio absoluto obtenido del IHA (± DS) en el examen preoperatorio fue de 20,97 (± 21,22), al mes de la intervención este valor fue de 22,21 (± 22,13), al tercer mes fue de 24,02 (± 21,12), a los seis meses fue de 25,18 (± 18,75), al año fue de 17,59 (± 14,39) y a los dos años del CXL el resultado fue de 24,78 (± 28,08). En la tabla IV.44. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. IHA (P) 22 1,4 75,4 20,973 21,2239 IHA (1) 19 4,1 81,5 22,211 22,1348 IHA (3) 19 1,5 69,7 24,016 21,1161 IHA (6) 18 1,3 71,4 25,183 18,7489 IHA (12) 17 ,4 58,4 17,588 14,3940 IHA (24) 11 ,8 76,3 24,782 28,0757 N válido (según lista) 9 Tabla IV.44.- Valores estadísticos descriptivos del IHA. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.38.): 126 Resultados 25 10 15 20 IHA 30 35 40 IHA 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.38.- Evolución del IHA en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en la gráfica el valor del IHA aumenta hasta el sexto mes respecto a los valores preoperatorios y disminuye a los 12 meses. Después vuelve a aumentar a los 24 meses, quedando por encima del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.45.): 127 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,5579 22,4539 5,1513 -10,2645 11,3803 ,108 18 ,915 Par 2: Pre. - 3 -1,9316 18,0285 4,1360 -10,6210 6,7579 -,467 18 ,646 Par 3: Pre. - 6 -5,3444 8,4876 2,0005 -9,5652 -1,1237 -2,671 17 ,016 Par 4: Pre. - 12 6,5235 17,1629 4,1626 -2,3008 15,3479 1,567 16 ,137 Par 5: Pre. - 24 -2,5909 22,3364 6,7347 -17,5967 12,4149 -,385 10 ,709 Par 6: 1 - 3 -2,2444 16,2293 3,8253 -10,3151 5,8262 -,587 17 ,565 Par 7: 1 - 6 -3,2118 16,4904 3,9995 -11,6904 5,2668 -,803 16 ,434 Par 8: 1 - 12 6,7750 17,2865 4,3216 -2,4364 15,9864 1,568 15 ,138 Par 9: 1 - 24 -4,0500 12,8283 4,0567 -13,2268 5,1268 -,998 9 ,344 Par 10: 3 - 6 -2,6778 15,6712 3,6937 -10,4709 5,1153 -,725 17 ,478 Par 11: 3 - 12 8,0188 20,7501 5,1875 -3,0382 19,0757 1,546 15 ,143 Par 12: 3 - 24 -4,2182 18,3103 5,5208 -16,5192 8,0828 -,764 10 ,462 Par 13: 6 - 12 6,5467 10,9397 2,8246 ,4885 12,6049 2,318 14 ,036 Par 14: 6 - 24 ,6000 16,5755 4,9977 -10,5355 11,7355 ,120 10 ,907 Par 15: 12 - 24 -6,9800 19,2265 6,0799 -20,7338 6,7738 -1,148 9 ,281 Tabla IV.45.- Comparación de las medias de los exámenes del IHA con su significación estadística. Solo existen diferencias significativas entre los exámenes preoperatorio y los 6 meses y entre los 6 y los 12. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen de los 6 meses con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.39.). 128 Resultados 0 -5 -10 Diferencia a los 6 meses 5 10 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) IHA Figura IV.39.- Intervalos de confianza para las diferencias del IHA. IV.3.5.7.- IHD (índice de descentramiento por elevación): El valor medio absoluto obtenido del IHD (± DS) en el examen preoperatorio fue de 0,077 (± 0,06), al mes de la intervención este valor fue de 0,099 (± 0,07), al tercer mes fue de 0,088 (± 0,06), a los seis meses fue de 0,080 (± 0,06), al año fue de 0,077 (± 0,05) y a los dos años del CXL el resultado fue de 0,069 (± 0,04). En la tabla IV.46. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. IHD (P) 22 ,008 ,206 ,07673 ,061418 IHD (1) 19 ,015 ,220 ,09858 ,069750 IHD (3) 19 ,013 ,213 ,08768 ,062338 IHD (6) 18 ,014 ,198 ,08044 ,059986 IHD (12) 17 ,010 ,180 ,07665 ,049841 IHD (24) 11 ,024 ,155 ,06945 ,041505 N válido (según lista) 9 Tabla IV.46.- Valores estadísticos descriptivos del IHD. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.40.): 129 Resultados 0.06 0.08 IHD 0.10 0.12 IHD 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.40.- Evolución del IHD en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en la gráfica el valor del IHD aumenta al mes respecto al valor preoperatorio y disminuye progresivamente en los exámenes siguientes hasta los 24 meses, quedando ligeramente por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.47.): 130 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviació n típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,015211 ,023148 ,005311 -,026368 -,004053 -2,864 18 ,010 Par 2: Pre. - 3 -,007316 ,012828 ,002943 -,013499 -,001133 -2,486 18 ,023 Par 3: Pre. - 6 -,001667 ,014749 ,003476 -,009001 ,005668 -,479 17 ,638 Par 4: Pre. - 12 -,006353 ,037231 ,009030 -,025495 ,012789 -,704 16 ,492 Par 5: Pre. - 24 -,016818 ,031909 ,009621 -,038255 ,004618 -1,748 10 ,111 Par 6: 1 - 3 ,004222 ,017953 ,004231 -,004705 ,013150 ,998 17 ,332 Par 7: 1 - 6 ,011000 ,020202 ,004900 ,000613 ,021387 2,245 16 ,039 Par 8: 1 - 12 ,011375 ,037477 ,009369 -,008595 ,031345 1,214 15 ,243 Par 9: 1 - 24 -,002400 ,031949 ,010103 -,025255 ,020455 -,238 9 ,818 Par 10: 3 - 6 ,005722 ,014692 ,003463 -,001584 ,013028 1,652 17 ,117 Par 11: 3 - 12 ,006875 ,032116 ,008029 -,010239 ,023989 ,856 15 ,405 Par 12: 3 - 24 -,011091 ,024218 ,007302 -,027360 ,005179 -1,519 10 ,160 Par 13: 6 - 12 -,005667 ,026397 ,006816 -,020285 ,008952 -,831 14 ,420 Par 14: 6 - 24 -,014000 ,030153 ,009091 -,034257 ,006257 -1,540 10 ,155 Par 15: 12 - 24 -,005100 ,027662 ,008748 -,024889 ,014689 -,583 9 ,574 Tabla IV.47.- Comparación de las medias de los exámenes del IHD con su significación estadística. Existen diferencias significativas entre el examen preoperatorio y los exámenes al mes y a los 3 meses y entre el examen realizado al mes con el de los 6 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con los demás y el del mes con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.41.). 131 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.01 0.00 -0.02 -0.01 Diferencia al mes 0.02 0.01 0.00 -0.03 -0.01 Diferencia con Preoperatorio 0.03 0.02 0.04 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 Tiempo (meses) IHD 10 15 20 25 Tiempo (meses) IHD Figura IV.41. Intervalos de confianza para las diferencias del IHD. IV.3.5.8.- Radio mínimo anterior (R mín.): El valor medio absoluto obtenido del radio mínimo de la cara anterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 5,94 (± 0,72) mm, al mes de la intervención este valor fue de 5,73 (± 0,74) mm, al tercer mes fue de 5,91 (± 0,71) mm, a los seis meses fue de 5,96 (± 0,73) mm, al año fue de 5,98 (± 0,75) mm y a los dos años del CXL el resultado fue de 6,05 (± 0,70) mm. En la tabla IV.48. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Rmin ant. (P) 22 4,71 7,31 5,9441 ,72315 Rmin ant. (1) 19 4,35 6,94 5,7300 ,74454 Rmin ant. (3) 19 4,72 7,25 5,9084 ,70849 Rmin ant. (6) 18 4,69 7,45 5,9561 ,73446 Rmin ant. (12) 18 4,73 7,36 5,9750 ,74694 Rmin ant. (24) 11 4,83 7,40 6,0518 ,70074 N válido (según lista) 9 Tabla IV.48.- Valores estadísticos descriptivos del R mínimo (anterior). 132 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.42.): 6.0 5.8 5.4 5.6 Rmín (mm) 6.2 6.4 Rmín (cara anterior) 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.42.- Evolución del R mínimo (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como podemos ver en la gráfica, el radio mínimo de la cara anterior disminuye su valor al mes de la intervención con respecto a los valores preoperatorios. En los exámenes posteriores este valor comienza a aumentar hasta situarse en la revisión de los dos años por encima del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.49.): 133 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,20684 ,23488 ,05388 ,09363 ,32005 3,839 18 ,001 Par 2: Pre. - 3 ,03947 ,17643 ,04048 -,04556 ,12451 ,975 18 ,342 Par 3: Pre. - 6 -,03556 ,16884 ,03980 -,11952 ,04841 -,893 17 ,384 Par 4: Pre. - 12 -,08824 ,25974 ,06300 -,22178 ,04531 -1,401 16 ,180 Par 5: Pre. - 24 -,08545 ,18052 ,05443 -,20673 ,03582 -1,570 10 ,147 Par 6: 1 - 3 -,18222 ,22338 ,05265 -,29331 -,07114 -3,461 17 ,003 Par 7: 1 - 6 -,26176 ,18558 ,04501 -,35718 -,16635 -5,816 16 ,000 Par 8: 1 - 12 -,31750 ,25942 ,06486 -,45574 -,17926 -4,895 15 ,000 Par 9: 1 - 24 -,35000 ,21286 ,06731 -,50227 -,19773 -5,200 9 ,001 Par 10: 3 - 6 -,07167 ,17490 ,04123 -,15864 ,01531 -1,738 17 ,100 Par 11: 3 - 12 -,13500 ,27830 ,06958 -,28330 ,01330 -1,940 15 ,071 Par 12: 3 - 24 -,09455 ,22385 ,06749 -,24493 ,05584 -1,401 10 ,192 Par 13: 6 - 12 -,00533 ,10260 ,02649 -,06215 ,05148 -,201 14 ,843 Par 14: 6 - 24 -,06364 ,13178 ,03973 -,15217 ,02489 -1,602 10 ,140 Par 15: 12 - 24 -,07700 ,11672 ,03691 -,16050 ,00650 -2,086 9 ,067 Tabla IV.49.- Comparación de las medias de los exámenes del R mínimo (anterior) con su significación estadística. Se puede apreciar en la tabla anterior como existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen realizado al mes con todos los demás. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen del mes con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.43.). 134 Resultados 0.3 0.2 0.1 Diferencia al mes 0.4 0.5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Rmín (cara anterior) Figura IV.43.- Intervalos de confianza para las diferencias del R mínimo (anterior). Además del valor del radio mínimo anterior, también se ha analizado la posición en la que se encuentra el punto donde la curvatura es mínima y su evolución en el tiempo de seguimiento. En la figura IV.44. podemos observar como cada punto representa el valor medio de la posición de la curvatura mínima en un examen determinado. A modo de recordatorio y como ya se ha mencionado, los diferentes exámenes en el tiempo serán representados con un determinado color de modo que el examen preoperatorio va a ser representado con el color negro, el examen al mes con el rojo, el examen a los tres meses con el verde, el de los seis meses con el azul oscuro, el de los doce meses con el azul claro y el de los veinticuatro meses con el rosa. La figura IV.44. nos enseña la evolución del movimiento que sufre este punto a lo largo del tiempo en la superficie anterior: 135 0 Resultados -4 -8 -6 Distancia (mm) -2 Preoperatorio 1 mes 3 meses 6 meses 12 meses 24 meses -4 -2 LADO TEMPORAL 0 2 4 LADO NASAL Figura IV.44.- Posición del punto de mínima curvatura de la superficie anterior Como podemos observar en esta ocasión, todos los puntos se encuentran concentrados en la zona de intersección de sus elipses, por lo que todas las elipses intersectan entre sí, y esto sugiere que no existen diferencias de posición entre los diferentes exámenes, es decir, que la posición del punto donde la curvatura es mínima en la cara anterior no cambia a lo largo del tiempo tras el CXL. IV.3.6.- Elevación corneal anterior IV.3.6.1.- Elevación máxima: El valor medio absoluto obtenido de máxima elevación anterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 35,86 (± 17,43) µm, al mes de la intervención este valor fue de 39,53 (± 19,19) µm, al tercer mes fue de 33,79 (± 14,88) µm, a los seis meses fue de 31,19 (± 15,13) µm, al año fue de 36,12 (± 21,18) µm y a los dos años del CXL el resultado fue de 33,64 (± 15,08) µm. En la tabla IV.50. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 136 Resultados N Max. Elevación en cara ant. (P) Max. Elevación en cara ant. (1) Max. Elevación en cara ant. (3) Max. Elevación en cara ant. (6) Max. Elevación en cara ant. (12) Max. Elevación en cara ant. (24) N válido (según lista) Mínimo Máximo Media Desv. típ. 22 7 88 35,86 17,428 19 11 89 39,53 19,190 19 8 69 33,79 14,876 16 5 71 31,19 15,127 17 8 92 36,12 21,175 11 4 59 33,64 15,082 9 Tabla IV.50.- Valores estadísticos descriptivos de la elevación máxima (anterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.45.): 40 35 30 25 Máxima elevación anterior (µm) 45 Máxima elevación anterior 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.45.- Evolución de la elevación máxima (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede ver en la gráfica al mes de la intervención el valor de la máxima elevación aumenta, pero disminuye en las dos revisiones siguientes. En el examen a los 137 Resultados 12 meses vuelve a aumentar para después disminuir a los 24 meses y situarse en unos valores ligeramente por debajo de los preoperatorios. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.51.): Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia media Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -3,684 5,548 1,273 -6,358 -1,010 -2,894 18 ,010 Par 2: Pre. - 3 -,632 4,787 1,098 -2,939 1,676 -,575 18 ,572 Par 3: Pre. - 6 1,000 5,633 1,408 -2,002 4,002 ,710 15 ,489 Par 4: Pre. - 12 -,706 8,971 2,176 -5,318 3,906 -,324 16 ,750 Par 5: Pre. - 24 -2,636 7,801 2,352 -7,877 2,604 -1,121 10 ,289 Par 6: 1 - 3 3,389 3,449 ,813 1,674 5,104 4,168 17 ,001 Par 7: 1 - 6 5,000 3,798 ,981 2,896 7,104 5,098 14 ,000 Par 8: 1 - 12 3,063 8,828 2,207 -1,641 7,766 1,388 15 ,186 Par 9: 1 - 24 2,400 6,433 2,034 -2,202 7,002 1,180 9 ,268 Par 10: 3 - 6 2,000 3,266 ,816 ,260 3,740 2,449 15 ,027 Par 11: 3 - 12 ,063 8,652 2,163 -4,548 4,673 ,029 15 ,977 Par 12: 3 - 24 -1,000 5,604 1,690 -4,765 2,765 -,592 10 ,567 Par 13: 6 - 12 -3,000 8,476 2,265 -7,894 1,894 -1,324 13 ,208 Par 14: 6 - 24 -2,600 5,379 1,701 -6,448 1,248 -1,529 9 ,161 Par 15: 12 - 24 2,000 5,696 1,801 -2,075 6,075 1,110 9 ,296 Tabla IV.51.- Comparación de las medias de los exámenes de la elevación máxima (anterior) con su significación estadística. Existen diferencias estadísticamente significativas entre los exámenes realizados preoperatoriamente y al mes, entre el examen mensual con las revisiones a los 3 y a los 6 meses y entre las revisión de los 3 y los 6 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con todos los demás, el examen mensual con todos los demás y el examen trimestral con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.46.). 138 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 -2 -6 -4 Diferencia al mes 4 2 0 -8 -4 -2 Diferencia con Preoperatorio 6 2 8 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Máxima elevación anterior Tiempo (meses) Máxima elevación anterior 2 0 -2 -4 Diferencia a los 3 meses 4 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Máxima elevación anterior Figura IV.46.- Intervalos de confianza para las diferencias de la elevación máxima (anterior). La posición del punto donde la elevación es máxima en la superficie frontal la podemos observar en la figura siguiente (figura IV.47.). Al igual que en el caso anterior, no existen diferencias de posición entre los distintos exámenes analizados en este trabajo ya que todas las elipses intersectan entre sí. Como podemos observar, todos los puntos de las posiciones medias están concentrados en la intersección de todas sus elipses. 139 -3 -2 Preoperatorio 1 mes 3 meses 6 meses 12 meses 24 meses -5 -4 Distancia (mm) -1 0 Resultados -4 -2 0 LADO TEMPORAL 2 4 LADO NASAL Figura IV.47.- Posición del punto de máxima elevación de la superficie anterior en el tiempo de seguimiento. IV.3.6.2.- Elevación en el punto de mínima curvatura: El valor medio absoluto obtenido de elevación en el punto de mínima curvatura anterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 24,86 (± 12,85) µm, al mes de la intervención este valor fue de 25,26 (± 20,46) µm, al tercer mes fue de 19,47 (± 20,78) µm, a los seis meses fue de 21,13 (± 9,89) µm, al año fue de 24,35 (± 20,93) µm y a los dos años del CXL el resultado fue de 24,50 (± 9.85) µm. En la tabla IV.52. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Elev. ant. PMC (P) 21 2 52 24,86 12,850 Elev. ant. PMC (1) 19 -35 68 25,26 20,464 Elev. ant. PMC (3) 19 -49 59 19,47 20,775 Elev. ant. PMC (6) 16 3 37 21,13 9,892 Elev. ant. PMC (12) 17 -23 66 24,35 20,934 Elev. ant. PMC (24) 10 3 34 24,50 9,846 N válido (según lista) 9 Tabla IV.52.- Valores estadísticos descriptivos de la elevación en el PMC (anterior). 140 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.48.): 25 20 10 15 Elevación (µm) 30 35 Elevación anterior en el punto de mínima curvatura 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.48.- Evolución de la elevación en el PMC (anterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica la elevación en el punto de mínima curvatura anterior aumenta ligeramente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios pero disminuye notablemente su valor a los 3 meses. No obstante, este dato va remontando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.53.): 141 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -3,500 7,023 1,655 -6,992 -,008 -2,114 17 ,050 Par 2: Pre. - 3 1,056 6,329 1,492 -2,092 4,203 ,708 17 ,489 Par 3: Pre. - 6 3,250 7,398 1,850 -,692 7,192 1,757 15 ,099 Par 4: Pre. - 12 ,941 14,889 3,611 -6,714 8,596 ,261 16 ,798 Par 5: Pre. - 24 -,300 5,599 1,770 -4,305 3,705 -,169 9 ,869 Par 6: 1 - 3 5,444 3,761 ,886 3,574 7,315 6,142 17 ,000 Par 7: 1 - 6 7,267 11,473 2,962 ,913 13,620 2,453 14 ,028 Par 8: 1 - 12 4,563 16,729 4,182 -4,352 13,477 1,091 15 ,293 Par 9: 1 - 24 2,778 7,225 2,408 -2,776 8,331 1,153 8 ,282 Par 10: 3 - 6 2,813 9,961 2,490 -2,496 8,121 1,129 15 ,276 Par 11: 3 - 12 1,375 15,422 3,856 -6,843 9,593 ,357 15 ,726 Par 12: 3 - 24 -1,100 6,871 2,173 -6,015 3,815 -,506 9 ,625 Par 13: 6 - 12 -4,643 9,597 2,565 -10,184 ,898 -1,810 13 ,093 Par 14: 6 - 24 -1,400 3,627 1,147 -3,995 1,195 -1,221 9 ,253 Par 15: 12 - 24 1,800 7,005 2,215 -3,211 6,811 ,813 9 ,437 Tabla IV.53.- Comparación de las medias de los exámenes de la elevación en el PMC (anterior) con su significación estadística. Como podemos observar el la tabla anterior, solo tienen significación estadística las diferencias entre las medias de los exámenes preoperatorio con las del mes, las del mes con las de los 3 meses y las del mes con las de los 6 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen llevado a cabo al mes de la intervención con todos los demás. En esta gráfica se representa las diferencias encontradas con su intervalo de confianza (figura IV.49.). 142 Resultados -5 -10 Diferencia al mes 0 5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Elevación anterior en el punto de mínima curvatura Figura IV.49.- Intervalos de confianza para las diferencias de la elevación en el PMC (anterior). IV.4.- SUPERFICIE POSTERIOR DE LA CÓRNEA IV.4.1.- K media (posterior): El valor medio absoluto obtenido de la K media posterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de -6,96 (± 0,79) D, al mes de la intervención este valor fue de -7,17 (± 0,93) D, al tercer mes fue de -7,30 (± 0,69) D, a los seis meses fue de -7,27 (± 0,68) D, al año fue de -7,07 (± 0,72) D y a los dos años del CXL el resultado fue de -7,28 (± 0,78) D. En la tabla IV.54. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Km. (P) 22 -8,4 -5,6 -6,955 ,7884 Km. (1) 19 -9,0 -5,7 -7,174 ,9320 Km. (3) 19 -8,6 -6,1 -7,300 ,6896 Km. (6) 18 -8,6 -6,4 -7,267 ,6774 Km. (12) 17 -8,5 -6,0 -7,071 ,7174 Km. (24) 11 -8,5 -6,2 -7,282 ,7833 N válido (según lista) 9 Tabla IV.54.- Valores estadísticos descriptivos de la K media (posterior). 143 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.50.): -7.2 -7.6 -7.4 K media (D) -7.0 -6.8 -6.6 K media (cara posterior) 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.50.- Evolución de la K media (posterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la K media posterior disminuye durante los tres primeros meses posteriores al Crosslinking con respecto a los valores preoperatorios, después aumenta en los exámenes realizados a los 6 y a los 12 meses, pero vuelve a disminuir a los 24 meses. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.55.): 144 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,2789 ,4756 ,1091 ,0497 ,5082 2,557 18 ,020 Par 2: Pre. - 3 ,2579 ,2194 ,0503 ,1522 ,3636 5,124 18 ,000 Par 3: Pre. - 6 ,1722 ,1227 ,0289 ,1112 ,2333 5,953 17 ,000 Par 4: Pre. - 12 ,1235 ,1678 ,0407 ,0372 ,2098 3,035 16 ,008 Par 5: Pre. - 24 ,0727 ,1191 ,0359 -,0073 ,1527 2,025 10 ,070 Par 6: 1 - 3 ,0167 ,4148 ,0978 -,1896 ,2229 ,170 17 ,867 Par 7: 1 - 6 -,1176 ,4545 ,1102 -,3513 ,1160 -1,067 16 ,302 Par 8: 1 - 12 -,0313 ,3772 ,0943 -,2323 ,1698 -,331 15 ,745 Par 9: 1 - 24 -,1800 ,3994 ,1263 -,4657 ,1057 -1,425 9 ,188 Par 10: 3 - 6 -,1000 ,2169 ,0511 -,2079 ,0079 -1,956 17 ,067 Par 11: 3 - 12 -,1625 ,2579 ,0645 -,2999 -,0251 -2,521 15 ,024 Par 12: 3 - 24 -,1909 ,2468 ,0744 -,3567 -,0251 -2,566 10 ,028 Par 13: 6 - 12 -,0667 ,1234 ,0319 -,1350 ,0017 -2,092 14 ,055 Par 14: 6 - 24 -,1182 ,1250 ,0377 -,2022 -,0342 -3,135 10 ,011 Par 15: 12 - 24 -,0400 ,1174 ,0371 -,1240 ,0440 -1,078 9 ,309 Tabla IV.55.- Comparación de las medias de los exámenes de la K media (posterior) con su significación estadística. Como podemos observar el la tabla anterior existen diferencias significativas entre las medias del examen preoperatorio y los exámenes al mes, a los 3, a los 6 y a los 12 meses. También entre la revisión trimestral y los 12 y los 24 meses y entre los 6 y los 24 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás, el examen trimestral con los demás y el semestral con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.51.). 145 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.2 0.1 -0.1 0.0 Diferencia a los 3 meses -0.1 -0.2 -0.3 -0.4 -0.2 -0.5 Diferencia con Preoperatorio 0.3 0.0 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) K media (cara posterior) Tiempo (meses) K media (cara posterior) 0.1 0.0 -0.1 -0.2 -0.3 Diferencia a los 6 meses 0.2 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) K media (cara posterior) Figura IV.51.- Intervalos de confianza para las diferencias de la K media (posterior). IV.4.2.- Astigmatismo (cara posterior): El valor medio absoluto obtenido del astigmatismo de la cara posterior de la córnea (± DS) en el examen preoperatorio fue de 1,01 (± 0,72) D, al mes de la intervención este valor fue de 1,11 (± 0,72) D, al tercer mes fue de 0,93 (± 0,55) D, a los seis meses fue de 0,88 (± 0,67) D, al año fue de 1,19 (± 0,76) D y a los dos años del CXL el resultado fue de 0,91 (± 0,58) D. En la tabla IV.56. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 146 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Astigmatismo (P) 22 ,1 3,2 1,014 ,7200 Astigmatismo (1) 19 ,1 3,0 1,111 ,7179 Astigmatismo (3) 19 ,3 2,4 ,926 ,5455 Astigmatismo (6) 18 ,2 3,2 ,883 ,6724 Astigmatismo (12) 17 ,4 3,2 1,194 ,7620 Astigmatismo (24) 11 ,0 1,7 ,909 ,5787 N válido (según lista) 9 Tabla IV.56.- Valores estadísticos descriptivos del astigmatismo (posterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.52.): 1.2 1.0 0.6 0.8 Astigmatismo (D) 1.4 Astigmatismo (cara posterior) 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.52.- Evolución del astigmatismo (posterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede ver en la gráfica el astigmatismo de cara anterior sube al mes de la intervención pero baja en la revisión de los 3 y de los 6 meses. Sube después al año y vuelve a bajar en el examen de los 24 meses, situándose ligeramente por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.57.): 147 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,1316 ,4522 ,1037 -,3495 ,0864 -1,268 18 ,221 Par 2: Pre. - 3 -,0526 ,2170 ,0498 -,1572 ,0519 -1,057 18 ,304 Par 3: Pre. - 6 -,0389 ,3032 ,0715 -,1897 ,1119 -,544 17 ,593 Par 4: Pre. - 12 -,0706 ,3216 ,0780 -,2360 ,0948 -,905 16 ,379 Par 5: Pre. - 24 -,0545 ,3205 ,0966 -,2699 ,1608 -,564 10 ,585 Par 6: 1 - 3 ,0944 ,3888 ,0916 -,0989 ,2878 1,031 17 ,317 Par 7: 1 - 6 ,0588 ,4583 ,1112 -,1768 ,2945 ,529 16 ,604 Par 8: 1 - 12 -,0438 ,5831 ,1458 -,3544 ,2669 -,300 15 ,768 Par 9: 1 - 24 -,0600 ,4006 ,1267 -,3465 ,2265 -,474 9 ,647 Par 10: 3 - 6 ,0056 ,3262 ,0769 -,1567 ,1678 ,072 17 ,943 Par 11: 3 - 12 -,0813 ,3710 ,0927 -,2789 ,1164 -,876 15 ,395 Par 12: 3 - 24 -,0364 ,2292 ,0691 -,1904 ,1176 -,526 10 ,610 Par 13: 6 - 12 -,1200 ,2833 ,0732 -,2769 ,0369 -1,640 14 ,123 Par 14: 6 - 24 -,0818 ,4600 ,1387 -,3909 ,2272 -,590 10 ,568 Par 15: 12 - 24 ,0800 ,3259 ,1031 -,1531 ,3131 ,776 9 ,458 Tabla IV.57.- Comparación de las medias de los exámenes del astigmatismo (posterior) con su significación estadística. Como se puede observar en la tabla anterior no existen diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes realizados durante los dos años de seguimiento. IV.4.3.- Asfericidad (Q) cara posterior a 30º: El valor medio absoluto obtenido de asfericidad posterior a 30º (± DS) en el examen preoperatorio fue de -0,60 (± 0,77), al mes de la intervención este valor fue de 0,78 (± 0,91), al tercer mes fue de -0,93 (± 0,69), a los seis meses fue de -0,99 (± 0,66), al año fue de -0,85 (± 0,73) y a los dos años del CXL el resultado fue de -1,00 (± 0,73). En la tabla IV.58. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 148 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Q (30º)P 22 -1,93 1,07 -,5986 ,77289 Q (30º)1 19 -2,45 ,60 -,7826 ,90706 Q (30º)3 19 -2,21 ,26 -,9342 ,69027 Q (30º)6 18 -2,15 ,33 -,9861 ,66021 Q (30º)12 17 -2,21 ,38 -,8506 ,73109 Q (30º)24 11 -2,12 ,18 -1,0009 ,73250 N válido (según lista) 9 Tabla IV.58.- Valores estadísticos descriptivos de la Q a 30º (posterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.53.): -0.6 -0.8 -1.0 -1.2 -1.4 Asfericidad posterior (Q) 30°) -0.4 Asfericidad posterior (Q) 30°) 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.53.- Evolución de la Q a 30º (posterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede ver en la gráfica el valor de la asfericidad posterior a 30º disminuye tras la intervención con respecto a los valores preoperatorios, aunque sufre un pequeño incremento a los 12 meses para volver a disminuir después, a los 24. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.59.): 149 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,24316 ,64939 ,14898 -,06984 ,55616 1,632 18 ,120 Par 2: Pre. - 3 ,28211 ,48995 ,11240 ,04596 ,51825 2,510 18 ,022 Par 3: Pre. - 6 ,28556 ,57562 ,13568 -,00070 ,57181 2,105 17 ,050 Par 4: Pre. - 12 ,29882 ,60004 ,14553 -,00969 ,60734 2,053 16 ,057 Par 5: Pre. - 24 ,30636 ,78407 ,23641 -,22038 ,83311 1,296 10 ,224 Par 6: 1 - 3 ,03444 ,55711 ,13131 -,24260 ,31149 ,262 17 ,796 Par 7: 1 - 6 ,02529 ,56104 ,13607 -,26317 ,31375 ,186 16 ,855 Par 8: 1 - 12 ,14375 ,53379 ,13345 -,14069 ,42819 1,077 15 ,298 Par 9: 1 - 24 ,00500 ,56232 ,17782 -,39726 ,40726 ,028 9 ,978 Par 10: 3 - 6 -,01444 ,26158 ,06166 -,14453 ,11564 -,234 17 ,818 Par 11: 3 - 12 -,05125 ,21213 ,05303 -,16429 ,06179 -,966 15 ,349 Par 12: 3 - 24 -,07818 ,27856 ,08399 -,26532 ,10896 -,931 10 ,374 Par 13: 6 - 12 -,00867 ,17402 ,04493 -,10504 ,08770 -,193 14 ,850 Par 14: 6 - 24 -,06091 ,18289 ,05514 -,18378 ,06196 -1,105 10 ,295 Par 15: 12 - 24 -,02300 ,17398 ,05502 -,14746 ,10146 -,418 9 ,686 Tabla IV.59.- Comparación de las medias de los exámenes de la Q a 30º (posterior) con su significación estadística. Según la tabla anterior, solo existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen preoperatorio y los realizados a los 3 y a los 6 meses tras la intervención. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con todos los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.54.). 150 Resultados 0.0 -0.2 -0.4 -0.6 -0.8 Diferencia con Preoperatorio 0.2 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Q (30°) cara posterior Figura IV.54.- Intervalos de confianza para las diferencias de la Q a 30º (posterior). IV.4.4.- Radio mínimo posterior (R mín.): El valor medio absoluto obtenido del radio mínimo de la cara posterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 4,37 (± 0,65) mm, al mes de la intervención este valor fue de 4,26 (± 0,77) mm, al tercer mes fue de 4,24 (± 0,66) mm, a los seis meses fue de 4,26 (± 0,65) mm, al año fue de 4,25 (± 0,65) mm y a los dos años del CXL el resultado fue de 4,34 (± 0,69) mm. En la tabla IV.60. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Rmin post. (P) 22 3,51 5,86 4,3655 ,65196 Rmin post. (1) 19 2,94 5,67 4,2632 ,76909 Rmin post. (3) 19 3,36 5,55 4,2416 ,65705 Rmin post. (6) 18 3,37 5,55 4,2572 ,64850 Rmin post. (12) 17 3,32 5,50 4,2465 ,64572 Rmin post. (24) 11 3,33 5,59 4,3391 ,68880 N válido (según lista) 9 Tabla IV.60.- Valores estadísticos descriptivos del R mínimo (posterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.55.): 151 Resultados 4.4 4.0 4.2 Rmín (mm) 4.6 Rmín (cara posterior) 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.55.- Evolución del R mínimo (posterior) en el tiempo de seguimiento. Como podemos ver en la gráfica, el radio mínimo de la cara posterior disminuye su valor hasta el tercer mes tras la intervención con respecto a los valores preoperatorios. En los exámenes posteriores este valor comienza a aumentar hasta situarse en la revisión de los dos años en un valor similar al valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.61.): 152 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 ,13684 ,29866 ,06852 -,00711 ,28079 1,997 18 ,061 Par 2: Pre. - 3 ,15789 ,21678 ,04973 ,05341 ,26238 3,175 18 ,005 Par 3: Pre. - 6 ,12667 ,15613 ,03680 ,04903 ,20431 3,442 17 ,003 Par 4: Pre. - 12 ,11824 ,29039 ,07043 -,03107 ,26754 1,679 16 ,113 Par 5: Pre. - 24 ,05909 ,16843 ,05078 -,05406 ,17224 1,164 10 ,272 Par 6: 1 - 3 ,02500 ,31744 ,07482 -,13286 ,18286 ,334 17 ,742 Par 7: 1 - 6 ,01824 ,33844 ,08208 -,15577 ,19224 ,222 16 ,827 Par 8: 1 - 12 ,03125 ,46952 ,11738 -,21894 ,28144 ,266 15 ,794 Par 9: 1 - 24 -,07600 ,32742 ,10354 -,31022 ,15822 -,734 9 ,482 Par 10: 3 - 6 -,03389 ,20021 ,04719 -,13345 ,06567 -,718 17 ,482 Par 11: 3 - 12 -,06875 ,32584 ,08146 -,24238 ,10488 -,844 15 ,412 Par 12: 3 - 24 -,13000 ,25294 ,07627 -,29993 ,03993 -1,705 10 ,119 Par 13: 6 - 12 ,0300 ,1707 ,0441 -,0645 ,1245 ,681 14 ,507 Par 14: 6 - 24 -,0800 ,1796 ,0541 -,2006 ,0406 -1,478 10 ,170 Par 15: 12 - 24 -,1330 ,1197 ,0379 -,2186 -,0474 -3,513 9 ,007 Tabla IV.61.- Comparación de las medias de los exámenes del R mínimo (posterior) con su significación estadística. Se encuentra significación estadística entre los exámenes preoperatorios y los realizados a los 3 y a los 6 meses y entre el examen realizado al año y a los dos años. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con los demás y el examen del año con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.56.). 153 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.1 0.0 -0.2 -0.1 Diferencia a los 12 meses -0.05 -0.10 -0.15 -0.20 -0.25 Diferencia con Preoperatorio 0.00 0.2 0.05 0.3 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Rmín (cara posterior) Tiempo (meses) Rmín (cara posterior) Figura IV.56.- Intervalos de confianza para las diferencias del R mínimo (posterior). Del mismo modo que en la curvatura mínima anterior, en la superficie posterior también se ha analizado la posición donde se encuentra este punto. Como podemos observar en la figura IV.57., todos los puntos se encuentran concentrados en la zona de intersección de sus elipses, lo que sugiere que el punto de mínima curvatura de la -2.0 -1.5 -1.0 Preoperatorio 1 mes 3 meses 6 meses 12 meses 24 meses -3.0 -2.5 Distancia (mm) -0.5 0.0 superficie posterior no varía de posición tras la intervención. -1.5 -1.0 -0.5 LADO TEMPORAL 0.0 0.5 1.0 1.5 LADO NASAL Figura IV.57.- Posición del punto de mínima curvatura de la superficie posterior en el tiempo de seguimiento. 154 Resultados IV.4.5.- Elevación corneal posterior: IV.4.5.1.- Elevación máxima: El valor medio absoluto obtenido de máxima elevación posterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 64,18 (±29,47) µm, al mes de la intervención este valor fue de 70,32 (±30,86) µm, al tercer mes fue de 64,32 (± 23,21) µm, a los seis meses fue de 62,56 (± 26,09) µm, al año fue de 70,65 (± 34,98) µm y a los dos años del CXL el resultado fue de 65,64 (± 25,17) µm. En la tabla IV.62. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Max. Elevación en cara post. (P) Max. Elevación en cara post. (1) Max. Elevación en cara post.(3) Max. Elevación en cara post.(6) Max. Elevación en cara post. (12) Max. Elevación en cara post. (24) N válido (según lista) Mínimo Máximo Media Desv. típ. 22 17 150 64,18 29,468 19 20 146 70,32 30,860 19 20 115 64,32 23,205 16 33 122 62,56 26,095 17 30 157 70,65 34,980 11 33 115 65,64 25,169 9 Tabla IV.62.- Valores estadísticos descriptivos de la elevación máxima (posterior). La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.58.): 155 Resultados 80 70 60 50 Máxima elevación posterior (µm) Máxima elevación posterior 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.58.- Evolución de la elevación máxima (posterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede ver en la gráfica al mes de la intervención el valor de la máxima elevación posterior aumenta, pero disminuye en las dos revisiones siguientes. En el examen a los 12 meses vuelve a aumentar para después disminuir a los 24 meses y situarse en unos valores similares a los preoperatorios. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.63.): 156 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -9,263 16,643 3,818 -17,285 -1,242 -2,426 18 ,026 Par 2: Pre. - 3 -7,158 9,209 2,113 -11,597 -2,719 -3,388 18 ,003 Par 3: Pre. - 6 -6,313 12,446 3,111 -12,944 ,319 -2,029 15 ,061 Par 4: Pre. - 12 -7,529 16,975 4,117 -16,257 1,198 -1,829 16 ,086 Par 5: Pre. - 24 -9,182 12,213 3,682 -17,387 -,977 -2,493 10 ,032 Par 6: 1 - 3 2,333 18,000 4,243 -6,618 11,285 ,550 17 ,589 Par 7: 1 - 6 2,267 22,896 5,912 -10,413 14,946 ,383 14 ,707 Par 8: 1 - 12 -,750 31,002 7,751 -17,270 15,770 -,097 15 ,924 Par 9: 1 - 24 -2,600 26,929 8,516 -21,864 16,664 -,305 9 ,767 Par 10: 3 - 6 1,375 16,958 4,240 -7,661 10,411 ,324 15 ,750 Par 11: 3 - 12 1,375 20,723 5,181 -9,668 12,418 ,265 15 ,794 Par 12: 3 - 24 -1,273 13,965 4,211 -10,654 8,109 -,302 10 ,769 Par 13: 6 - 12 -3,857 14,395 3,847 -12,168 4,454 -1,003 13 ,334 Par 14: 6 - 24 -3,200 18,879 5,970 -16,705 10,305 -,536 9 ,605 Par 15: 12 - 24 2,400 12,668 4,006 -6,662 11,462 ,599 9 ,564 Tabla IV.63.- Comparación de las medias de los exámenes de la máxima elevación (posterior) con su significación estadística. Como se puede observar existen diferencias estadísticamente significativas entre la revisión preoperatoria y las realizadas al mes, a los 3 meses y a los 24 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con todos los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.59.). 157 Resultados 10 5 0 Diferencia con Preoperatorio 15 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Máxima elevación posterior Figura IV.59.- Intervalos de confianza para las diferencias de la máxima elevación (posterior). Como ocurre en la cara anterior, la posición del punto donde la elevación es máxima en la cara posterior tampoco sufre cambios significativos entre ninguno de los exámenes realizados. Como podemos observar en la figura IV.60., todas las elipses intersectan entre sí. Por lo tanto, parecen no existir diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes estudiados y esto sugiere que este punto no cambia de posición transcurridos dos años del CXL. 158 0.0 Resultados -1.0 -2.0 -1.5 Distancia (mm) -0.5 Preoperatorio 1 mes 3 meses 6 meses 12 meses 24 meses -1.0 -0.5 0.0 LADO TEMPORAL 0.5 1.0 LADO NASAL Figura IV.60.- Posición del punto de máxima elevación de la superficie posterior en el tiempo de seguimiento. IV.4.5.2.- Elevación en el punto de mínima curvatura: El valor medio absoluto obtenido de elevación en el punto de mínima curvatura posterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 44,82 (± 21,88) µm, al mes de la intervención este valor fue de 47,05 (± 27,30) µm, al tercer mes fue de 47,47 (± 23,71) µm, a los seis meses fue de 49,63 (± 26,01) µm, al año fue de 53,35 (± 33,11) µm y a los dos años del CXL el resultado fue de 54,20 (± 23,98) µm. En la tabla IV.64. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Elev. post. PMC (P) 22 -1 93 44,82 21,875 Elev. post. PMC (1) 19 -15 85 47,05 27,304 Elev. post. PMC (3) 19 5 93 47,47 23,714 Elev. post. PMC (6) 16 15 108 49,63 26,010 Elev. post. PMC (12) 17 -5 126 53,35 33,108 Elev. post. PMC (24) 10 16 100 54,20 23,976 N válido (según lista) 9 Tabla IV.64.- Valores estadísticos descriptivos de la elevación en el PMC (posterior). 159 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.61.): 55 50 35 40 45 Elevación (µm) 60 65 70 Elevación posterior en el punto de mínima curvatura 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.61.- Evolución de la elevación en el PMC (posterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica la elevación en el punto de mínima curvatura posterior va aumentando sucesivamente con respecto a los valores preoperatorios. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.65.): 160 Resultados Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -4,737 21,987 5,044 -15,334 5,861 -,939 18 ,360 Par 2: Pre. - 3 -6,368 15,903 3,648 -14,034 1,297 -1,746 18 ,098 Par 3: Pre. - 6 -6,813 11,473 2,868 -12,926 -,699 -2,375 15 ,031 Par 4: Pre. - 12 -8,235 19,588 4,751 -18,307 1,836 -1,733 16 ,102 Par 5: Pre. - 24 -9,000 11,294 3,571 -17,079 -,921 -2,520 9 ,033 Par 6: 1 - 3 -1,333 23,535 5,547 -13,037 10,370 -,240 17 ,813 Par 7: 1 - 6 -4,000 28,877 7,456 -19,991 11,991 -,536 14 ,600 Par 8: 1 - 12 -7,375 39,675 9,919 -28,516 13,766 -,744 15 ,469 Par 9: 1 - 24 -10,889 34,225 11,408 -37,197 15,419 -,954 8 ,368 Par 10: 3 - 6 -,063 17,942 4,486 -9,623 9,498 -,014 15 ,989 Par 11: 3 - 12 1,375 27,616 6,904 -13,341 16,091 ,199 15 ,845 Par 12: 3 - 24 -,600 19,438 6,147 -14,505 13,305 -,098 9 ,924 Par 13: 6 - 12 -4,786 13,662 3,651 -12,674 3,102 -1,311 13 ,213 Par 14: 6 - 24 -2,500 11,787 3,728 -10,932 5,932 -,671 9 ,519 Par 15: 12 - 24 3,000 11,372 3,596 -5,135 11,135 ,834 9 ,426 Tabla IV.65.- Comparación de las medias de los exámenes de la elevación en el PMC (posterior) con su significación estadística. Como podemos observar el la tabla anterior, solo tienen significación estadística las diferencias entre las medias de los exámenes preoperatorio con los de los 6 meses y las del preoperatorio con las de los 24 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con todos los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.62.). 161 Resultados 10 5 0 -5 Diferencia con Preoperatorio 15 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Elevación posterior en el punto de mínima curvatura Figura IV.62.- Intervalos de confianza para las diferencias de la elevación en el PMC (posterior). IV.5.- CÓRNEA TOTAL IV.5.1.- Paquimetría corneal: En este apartado se va a analizar la evolución de los espesores corneales tras el CXL en los tres puntos más significativos de la córnea: en el ápex, en el centro pupilar y en el punto más delgado. IV.5.1.1.- Paquimetría en el ápex: El valor medio absoluto obtenido de paquimetría en el ápex corneal (± DS) en el examen preoperatorio fue de 482,64 (± 44,05) µm, al mes de la intervención este valor fue de 428,00 (± 50,05) µm, al tercer mes fue de 435,00 (± 33,09) µm, a los seis meses fue de 447,44 (± 32,19) µm, al año fue de 471,47 (± 28,27) µm y a los dos años del CXL el resultado fue de 476,64 (± 22,22) µm. En la tabla IV.66. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 162 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. P. ápex (P) 22 385 595 482,64 44,049 P. ápex (1) 19 297 487 428,00 50,051 P. ápex (3) 19 373 477 435,00 33,092 P. ápex (6) 18 382 502 447,44 32,195 P. ápex(12) 17 419 518 471,47 28,169 P. ápex (24) 11 440 512 476,64 22,223 N válido (según lista) 9 Tabla IV.66.- Valores estadísticos descriptivos de la paquimetría en el ápex. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.63.): 460 440 420 Paquimetría (µm) 480 500 Paquimetría en el ápex 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.63.- Evolución de la paquimetría en el ápex en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la paquimetría en el ápex disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va remontando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo del valor preoperatorio. 163 Resultados Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.67.): Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 49,579 25,424 5,833 37,325 61,833 8,500 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 41,421 18,352 4,210 32,575 50,267 9,838 18 ,000 Par 3: Pre. - 6 28,667 16,800 3,960 20,312 37,021 7,239 17 ,000 Par 4: Pre. - 12 17,294 18,657 4,525 7,701 26,887 3,822 16 ,002 Par 5: Pre. - 24 12,273 14,940 4,505 2,236 22,310 2,724 10 ,021 Par 6: 1 - 3 -9,722 32,711 7,710 -25,989 6,544 -1,261 17 ,224 Par 7: 1 - 6 -21,588 29,701 7,203 -36,859 -6,318 -2,997 16 ,009 Par 8: 1 - 12 -29,375 26,909 6,727 -43,714 -15,036 -4,367 15 ,001 Par 9: 1 - 24 -41,100 23,397 7,399 -57,837 -24,363 -5,555 9 ,000 Par 10: 3 - 6 -13,833 12,890 3,038 -20,243 -7,423 -4,553 17 ,000 Par 11: 3 - 12 -27,875 15,628 3,907 -36,203 -19,547 -7,134 15 ,000 Par 12: 3 - 24 -37,909 16,790 5,062 -49,189 -26,630 -7,489 10 ,000 Par 13: 6 - 12 -10,467 13,293 3,432 -17,828 -3,105 -3,050 14 ,009 Par 14: 6 - 24 -20,182 15,243 4,596 -30,423 -9,941 -4,391 10 ,001 Par 15: 12 - 24 -9,700 6,019 1,904 -14,006 -5,394 -5,096 9 ,001 Tabla IV.67.- Comparación de las medias de los exámenes de la paquimetría en el ápex con su significación estadística. Como podemos observar en la tabla anterior, las diferencias entre las medias de todos los exámenes son estadísticamente significativas salvo para los exámenes realizados entre el mes y los tres meses, donde no se encuentra la significación estadística. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás, el examen del mes con los demás y así sucesivamente con cada revisión. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.64.). 164 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 50 40 30 10 20 Diferencia al mes -20 -30 -40 -60 0 -50 Diferencia con Preoperatorio -10 60 0 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el ápex INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 20 0 -20 Diferencia a los 6 meses 20 0 -20 Diferencia a los 3 meses 40 Tiempo (meses) Paquimetría en el ápex 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el ápex INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 -20 -40 Diferencia a los 24 meses 10 0 -10 -20 -60 -40 -30 Diferencia a los 12 meses 20 20 Tiempo (meses) Paquimetría en el ápex 0 5 10 15 Tiempo (meses) Paquimetría en el ápex 20 25 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el ápex Figura IV.64.- Intervalos de confianza para las diferencias de la paquimetría en el ápex. 165 Resultados Al igual que en otros parámetros, aquí también se ha analizado la evolución de la posición de este punto en el tiempo de seguimiento (figura IV.65.). En este caso, como en los anteriores, todas las elipses intersectan entre sí. Esto sugiere que no existen diferencias de posición entre los diferentes exámenes, por lo que la posición del ápex -0.2 Preoperatorio 1 mes 3 meses 6 meses 12 meses 24 meses -0.6 -0.4 Distancia (mm) 0.0 0.2 corneal parece no variar tras el CXL. -0.2 -0.1 LADO TEMPORAL 0.0 0.1 0.2 LADO NASAL Figura IV.65.- Posición del ápex corneal en el tiempo de seguimiento. IV.5.1.2.- Paquimetría en el centro pupilar: El valor medio absoluto obtenido de paquimetría en centro pupilar (± DS) en el examen preoperatorio fue de 491,95 (± 41,09) µm, al mes de la intervención este valor fue de 438,42 (± 49,77) µm, al tercer mes fue de 443,11 (± 30,24) µm, a los seis meses fue de 457,39 (± 26,72) µm, al año fue de 481,35 (± 30,69) µm y a los dos años del CXL el resultado fue de 484,36 (± 22,05) µm. En la tabla IV.68. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: 166 Resultados N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Paquimetría (centro pupila) (P) 22 410 600 491,95 41,099 Paquimetría (centro pupila) (1) 19 303 534 438,42 49,774 Paquimetría (centro pupila) (3) 19 373 487 443,11 30,241 Paquimetría (centro pupila) (6) 18 411 507 457,39 26,721 Paquimetría (centro pupila) (12) 17 416 549 481,35 30,686 Paquimetría (centro pupila) (24) 11 441 517 484,36 22,047 N válido (según lista) 9 Tabla IV.68.- Valores estadísticos descriptivos de la paquimetría en el centro pupilar. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.66.): 480 460 420 440 Paquimetría (µm) 500 Paquimetría en el centro pupilar 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.66.- Evolución de la paquimetría en el centro pupilar en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la paquimetría en el centro pupilar disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va aumentando su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo del valor preoperatorio. 167 Resultados Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.69.): Diferencias relacionadas Desviación Media típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 49,632 27,923 6,406 36,173 63,090 7,748 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 41,737 16,636 3,817 33,718 49,755 10,936 18 ,000 Par 3: Pre. - 6 26,889 15,766 3,716 19,049 34,729 7,236 17 ,000 Par 4: Pre. - 12 15,765 16,954 4,112 7,048 24,482 3,834 16 ,001 Par 5: Pre. - 24 9,545 15,883 4,789 -1,125 20,216 1,993 10 ,074 Par 6: 1 - 3 -9,611 29,169 6,875 -24,117 4,894 -1,398 17 ,180 Par 7: 1 - 6 -24,471 32,477 7,877 -41,169 -7,772 -3,107 16 ,007 Par 8: 1 - 12 -30,063 24,815 6,204 -43,286 -16,839 -4,846 15 ,000 Par 9: 1 - 24 -42,700 24,940 7,887 -60,541 -24,859 -5,414 9 ,000 Par 10: 3 - 6 -15,889 16,324 3,847 -24,006 -7,771 -4,130 17 ,001 Par 11: 3 - 12 -28,188 15,544 3,886 -36,471 -19,904 -7,253 15 ,000 Par 12: 3 - 24 -38,909 17,513 5,280 -50,674 -27,144 -7,369 10 ,000 Par 13: 6 - 12 -10,333 12,545 3,239 -17,281 -3,386 -3,190 14 ,007 Par 14: 6 - 24 -19,182 15,574 4,696 -29,645 -8,719 -4,085 10 ,002 Par 15: 12 - 24 -9,500 7,442 2,353 -14,824 -4,176 -4,037 9 ,003 Tabla IV.69.- Comparación de las medias de los exámenes de la paquimetría en el centro pupilar con su significación estadística. Como podemos observar el la tabla anterior, las diferencias entre las medias de todos los exámenes son estadísticamente significativas salvo para los exámenes realizados entre el mes y los tres meses y entre el preoperatorio y los 24 meses, donde no se encuentra la significación estadística. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás, el examen del mes con los demás y así sucesivamente con cada revisión. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.67.). 168 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 50 40 30 20 -60 0 -50 10 -40 -30 Diferencia al mes -20 Diferencia con Preoperatorio -10 60 0 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 Tiempo (meses) Paquimetría en el centro pupilar 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el centro pupilar INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 Diferencia a los 6 meses -40 -20 20 0 -20 Diferencia a los 3 meses 20 40 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el centro pupilar INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 -20 -60 -40 Diferencia a los 24 meses 10 0 -10 -20 -40 -30 Diferencia a los 12 meses 20 20 Tiempo (meses) Paquimetría en el centro pupilar 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el centro pupilar 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el centro pupilar Figura IV.67.- Intervalos de confianza para las diferencias de la paquimetría en el centro pupilar. 169 Resultados IV.5.1.3.- Paquimetría en el punto más delgado: El valor medio absoluto obtenido de paquimetría en el punto más delgado (± DS) en el examen preoperatorio fue de 466,41 (± 42,33) µm, al mes de la intervención este valor fue de 412,21 (± 49,16) µm, al tercer mes fue de 423,68 (± 35,43) µm, a los seis meses fue de 435,72 (± 37,41) µm, al año fue de 453,06 (± 31,41) µm y a los dos años del CXL el resultado fue de 463,91 (± 26,27) µm. En la tabla IV.70. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Posición más delgada (P) 22 378 552 466,41 42,334 Posición más delgada (1) 19 288 470 412,21 49,159 Posición más delgada (3) 19 366 475 423,68 35,432 Posición más delgada (6) 18 365 496 435,72 37,413 Posición más delgada (12) 17 389 497 453,06 31,406 Posición más delgada (24) 11 426 508 463,91 26,270 N válido (según lista) 9 Tabla IV.70.- Valores estadísticos descriptivos de la paquimetría en el PMD. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.68.): 440 420 400 Paquimetría (µm) 460 480 Paquimetría en el punto más delgado 0 5 10 15 Tiempo (meses) 170 20 Resultados Figura IV.68.- Evolución de la paquimetría en el PMD en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la paquimetría en el punto más delgado disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato aumenta su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.71.): Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 49,842 26,933 6,179 36,861 62,823 8,067 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 40,895 20,259 4,648 31,130 50,659 8,799 18 ,000 Par 3: Pre. - 6 29,389 19,440 4,582 19,722 39,056 6,414 17 ,000 Par 4: Pre. - 12 19,294 19,147 4,644 9,450 29,138 4,155 16 ,001 Par 5: Pre. - 24 14,636 15,864 4,783 3,979 25,294 3,060 10 ,012 Par 6: 1 - 3 -11,611 35,346 8,331 -29,188 5,966 -1,394 17 ,181 Par 7: 1 - 6 -20,824 31,540 7,650 -37,040 -4,607 -2,722 16 ,015 Par 8: 1 - 12 -27,563 30,135 7,534 -43,620 -11,505 -3,659 15 ,002 Par 9: 1 - 24 -38,200 22,914 7,246 -54,592 -21,808 -5,272 9 ,001 Par 10: 3 - 6 -12,222 16,952 3,996 -20,652 -3,792 -3,059 17 ,007 Par 11: 3 - 12 -24,625 14,939 3,735 -32,586 -16,664 -6,593 15 ,000 Par 12: 3 - 24 -35,636 16,077 4,847 -46,437 -24,836 -7,352 10 ,000 Par 13: 6 - 12 -9,000 14,071 3,633 -16,792 -1,208 -2,477 14 ,027 Par 14: 6 - 24 -17,364 17,043 5,139 -28,813 -5,914 -3,379 10 ,007 Par 15: 12 - 24 -9,800 8,804 2,784 -16,098 -3,502 -3,520 9 ,007 Tabla IV.71.- Comparación de las medias de los exámenes de la paquimetría en el PMD con su significación estadística. Como podemos observar el la tabla anterior, las diferencias entre las medias de todos los exámenes son estadísticamente significativas salvo para los exámenes 171 Resultados realizados entre el mes y los tres meses, donde no se encuentra la significación estadística. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás, el examen del mes con los demás y así sucesivamente con cada revisión. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.69.). INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 50 40 30 20 -60 0 -50 10 -40 -30 Diferencia al mes -20 Diferencia con Preoperatorio -10 60 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el punto más delgado Tiempo (meses) Paquimetría en el punto más delgado INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 20 0 -20 Diferencia a los 6 meses 20 0 -40 -20 Diferencia a los 3 meses 40 40 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Paquimetría en el punto más delgado 172 25 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Paquimetría en el punto más delgado 25 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 -40 -40 -20 Diferencia a los 24 meses 0 -20 Diferencia a los 12 meses 20 20 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Paquimetría en el punto más delgado Tiempo (meses) Paquimetría en el punto más delgado Figura IV.69.- Intervalos de confianza para las diferencias de la paquimetría en el PMD. Al igual que ocurre en el caso del ápex corneal, al analizar la evolución de la posición del PMD (figura IV.70.) nos encontramos con que existe una zona de intersección de todas sus elipses. Este hecho nos sugiere que no hay diferencias significativas entre ninguno de los exámenes estudiados y, por lo tanto, la posición de -1.5 -1.0 Preoperatorio 1 mes 3 meses 6 meses 12 meses 24 meses -3.0 -2.5 -2.0 Distancia (mm) -0.5 0.0 este punto parece no variar tras la intervención. -2 -1 LADO TEMPORAL 0 1 2 LADO NASAL Figura IV.70.- Posición del PMD corneal en el tiempo de seguimiento. 173 Resultados En la figura IV.71., podemos observar una representación de lo que ocurre tras el CXL en los tres puntos estudiados en este apartado a lo largo del tiempo de seguimiento. Paquimetrías Espesor (micras) 500 480 Paqui. ápex 460 Paqui.centro pupilar 440 Paqui. pto. más delgado 420 400 Pre. 1 3 6 12 24 Tiempo (meses) Figura IV.71.- Cambios en el espesor corneal a lo largo del tiempo de seguimiento. IV.5.2.- Densitometría corneal: El valor medio absoluto obtenido de densitometría máxima corneal (± DS) en el examen preoperatorio fue de 26,89 (± 10,16), al mes de la intervención este valor fue de 41,64 (± 13,61), al tercer mes fue de 40,06 (± 15,69), a los seis meses fue de 36,86 (± 9,08), al año fue de 28,96 (± 8,17) y a los dos años del CXL el resultado fue de 30,88 (± 8,39). En la tabla IV.72. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Córnea (P) 22 12,0 54,1 26,886 10,1625 Córnea (1) 19 13,7 68,1 41,642 13,6104 Córnea (3) 19 19,3 78,4 40,058 15,6912 Córnea (6) 18 24,3 57,6 36,856 9,0834 Córnea (12) 17 9,9 50,0 28,965 8,1679 Córnea (24) 11 25,1 54,6 30,882 8,3881 N válido (según lista) 9 Tabla IV.72.- Valores estadísticos descriptivos de la densitometría corneal. 174 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.72.): 35 25 30 Densitometría 40 45 Densitometría máxima de la córnea 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.72.- Evolución de la densitometría corneal en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la densitometría corneal aumenta notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va disminuyendo su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por encima del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.73.): 175 Resultados Diferencias relacionadas Media Error 95% Intervalo de Desviación típ. de confianza para la típ. la diferencia media Superior Inferior t gl Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -13,6211 7,4922 1,7188 -17,2322 -10,0099 -7,925 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 -12,5421 14,1277 3,2411 -19,3514 -5,7328 -3,870 18 ,001 Par 3: Pre. - 6 -9,4833 11,9668 2,8206 -15,4343 -3,5324 -3,362 17 ,004 Par 4: Pre. - 12 -1,7353 12,5779 3,0506 -8,2022 4,7316 -,569 16 ,577 Par 5: Pre. - 24 -5,8727 14,1490 4,2661 -15,3782 3,6327 -1,377 10 ,199 Par 6: 1 - 3 ,2333 14,9680 3,5280 -7,2101 7,6767 ,066 17 ,948 Par 7: 1 - 6 4,1118 14,4134 3,4958 -3,2989 11,5225 1,176 16 ,257 Par 8: 1 - 12 10,8438 13,7951 3,4488 3,4929 18,1946 3,144 15 ,007 Par 9: 1 - 24 5,9800 15,9515 5,0443 -5,4310 17,3910 1,185 9 ,266 Par 10: 3 - 6 3,5722 11,2981 2,6630 -2,0462 9,1907 1,341 17 ,197 Par 11: 3 - 12 8,8063 14,9152 3,7288 ,8585 16,7540 2,362 15 ,032 Par 12: 3 - 24 4,3818 16,5367 4,9860 -6,7277 15,4913 ,879 10 ,400 Par 13: 6 - 12 7,8533 12,2912 3,1736 1,0467 14,6600 2,475 14 ,027 Par 14: 6 - 24 3,4364 11,6351 3,5081 -4,3802 11,2530 ,980 10 ,350 Par 15: 12 - 24 -2,1700 9,9913 3,1595 -9,3174 4,9774 -,687 9 ,510 Tabla IV.73.- Comparación de las medias de los exámenes de la densitometría corneal con su significación estadística. Como podemos observar el la tabla anterior, las diferencias entre las medias que son estadísticamente significativas son, empezando por el examen preoperatorio, las diferencias entre este examen y los realizados a los 1, 3 y 6 meses, en cambio no existen diferencias entre el preoperatorio y los valores recogidos a los 12 y a los 24 meses ya que, como se ha comentado, el valor de la densitometría disminuye. También encontramos significación estadística entre los exámenes realizados al mes, a los 3 y a los 6 meses con la revisión de los 12 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás, el examen del mes con los demás y así sucesivamente con cada revisión. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.73.). 176 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 -5 -10 Diferencia al mes 10 5 -5 -15 0 Diferencia con Preoperatorio 15 5 20 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Densitometría máxima de la córnea INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 5 0 -10 -5 Diferencia a los 6 meses 0 -5 -10 -20 -15 -15 Diferencia a los 3 meses 5 10 Tiempo (meses) Densitometría máxima de la córnea 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Densitometría máxima de la córnea 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Densitometría máxima de la córnea Figura IV.73.- Intervalos de confianza para las diferencias de la densitometría corneal. En cuanto a la aparición y evolución natural del “haze” después de CXL, se ha observado un incremento postoperatorio significativo evaluado mediante la densitometría que nos ofrece en análisis del Pentacam. Este aumento alcanzó su valor máximo al mes del CXL. A partir de este momento comienza a disminuir, aunque entre la revisión mensual y la de los 6 meses no se encuentran diferencias significativas. A partir del sexto mes continúa aclarándose este “haze” y encontramos que a los 12 meses las diferencias con respecto al mes, a los 3 meses y a los 6 ya tienen significación estadística. En este punto encontramos que la disminución densitométrica ha sido tal 177 Resultados que no existen diferencias entre los exámenes de los 12 y los 24 meses con el examen preoperatorio. IV.5.3.- Volumen corneal: El valor medio absoluto obtenido en el volumen corneal (± DS) en el examen preoperatorio fue de 57,75 (± 3,85) mm³, al mes de la intervención este valor fue de 54,91 (± 3,66) mm³, al tercer mes fue de 56,17 (± 3,34) mm³, a los seis meses fue de 56,88 (± 3,21) mm³, al año fue de 58,00 (± 1,97) mm³ y a los dos años del CXL el resultado fue de 58,60 (± 2,55) mm³. En la tabla IV.74. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Volumen corneal (P) 22 49,1 65,1 57,750 3,8540 Volumen corneal (1) 19 49,0 61,2 54,905 3,6573 Volumen corneal (3) 19 50,0 63,5 56,168 3,3415 Volumen corneal (6) 18 50,2 61,7 56,878 3,2129 Volumen corneal (12) 17 54,5 61,5 58,000 1,9720 Volumen corneal (24) 11 54,7 62,1 58,600 2,5452 N válido (según lista) 9 Tabla IV.74.- Valores estadísticos descriptivos del volumen corneal. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.74.): 178 Resultados 57 56 53 54 55 Volumen (mm³) 58 59 60 Volumen corneal 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.74.- Evolución del volumen corneal en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, el volumen corneal disminuye notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va aumentando su valor hasta situarse a los 24 meses en unos valores por encima de los preoperatorios. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.75.): 179 Resultados Diferencias relacionadas Media Error 95% Intervalo de Desviación típ. de confianza para la típ. la diferencia media Superior Inferior t gl Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 2,3842 1,4167 ,3250 1,7014 3,0670 7,336 18 ,000 Par 2: Pre. - 3 1,3105 1,7922 ,4112 ,4467 2,1744 3,187 18 ,005 Par 3: Pre. - 6 ,6889 1,3006 ,3066 ,0421 1,3357 2,247 17 ,038 Par 4: Pre. - 12 ,5706 1,4670 ,3558 -,1837 1,3249 1,604 16 ,128 Par 5: Pre. - 24 ,5636 1,3772 ,4152 -,3615 1,4888 1,357 10 ,204 Par 6: 1 - 3 -1,2556 1,5875 ,3742 -2,0450 -,4661 -3,355 17 ,004 Par 7: 1 - 6 -1,6647 1,4318 ,3473 -2,4008 -,9286 -4,794 16 ,000 Par 8: 1 - 12 -2,2813 1,8309 ,4577 -3,2569 -1,3056 -4,984 15 ,000 Par 9: 1 - 24 -2,3300 1,6640 ,5262 -3,5204 -1,1396 -4,428 9 ,002 Par 10: 3 - 6 -,6444 1,6343 ,3852 -1,4571 ,1683 -1,673 17 ,113 Par 11: 3 - 12 -1,1375 1,5798 ,3950 -1,9793 -,2957 -2,880 15 ,011 Par 12: 3 - 24 -1,4818 1,7645 ,5320 -2,6673 -,2964 -2,785 10 ,019 Par 13: 6 - 12 -,2133 1,0343 ,2671 -,7861 ,3595 -,799 14 ,438 Par 14: 6 - 24 -,4818 1,0008 ,3018 -1,1542 ,1905 -1,597 10 ,141 Par 15: 12 - 24 -,3800 ,6106 ,1931 -,8168 ,0568 -1,968 9 ,081 Tabla IV.75.- Comparación de las medias de los exámenes del volumen corneal con su significación estadística. Como muestra la tabla anterior existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen preoperatorio y los exámenes llevados a cabo al mes, a los 3 y a los 6 meses. Encontramos también diferencias entre el valor del examen del mes y las medias a los 3, 6, 12 y 24 meses tras la intervención y entre el examen de los 3 meses y el de los 12 y los 24. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con todos los demás, el examen mensual con todos los demás y el examen trimestral con todos los demás. En esta gráfica se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.75.). 180 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 2.5 2.0 1.0 1.5 Diferencia al mes -0.5 -1.0 -1.5 -2.0 0.5 -3.0 -2.5 Diferencia con Preoperatorio 3.0 0.0 3.5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Volumen corneal Tiempo (meses) Volumen corneal 1 0 -2 -1 Diferencia a los 3 meses 2 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Volumen corneal Figura IV.75.- Intervalos de confianza para las diferencias del volumen corneal. IV.5.4.- Poder refractivo real de la córnea: Los valores refractivos mostrados a continuación son la suma de los valores refractivos de las dos superficies corneales. IV.5.4.1.- Poder refractivo real medido a 3 mm: El valor medio absoluto obtenido del poder refractivo real medido a 3 mm (± DS) en el examen preoperatorio fue de 46,63 (± 4,21) D, al mes de la intervención este 181 Resultados valor fue de 47,88 (± 4,82) D, al tercer mes fue de 46,51 (± 4,44) D, a los seis meses fue de 46,45 (± 4,55) D, al año fue de 46,84 (± 4,29) D y a los dos años del CXL el resultado fue de 46,56 (± 4,51) D. En la tabla IV.76. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Km. (P) 22 37,800 53,850 46,62705 4,213647 Km. (1) 19 36,725 55,300 47,87763 4,819383 Km. (3) 19 36,875 53,925 46,50658 4,443666 Km. (6) 18 36,875 53,975 46,44722 4,549983 Km. (12) 18 40,675 54,425 46,84444 4,295437 Km. (24) 11 38,070 53,575 46,56091 4,508121 N válido (según lista) 9 Tabla IV.76.- Valores estadísticos descriptivos del PRR corneal a 3 mm. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.76.): 48 47 46 44 45 Poder refractivo (D) 49 50 Poder refractivo real medido a 3 mm 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.76.- Evolución del PRR corneal a 3 mm en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica el poder refractivo real medido a 3 mm aumenta notablemente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no 182 Resultados obstante, en el examen realizado al tercer mes vuelve a disminuir y se mantiene más o menos constante, con pequeñas variaciones, hasta los 24 meses. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.77.): Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -1,2700 1,771594 ,406431 -2,12388 -,416119 -3,125 18 ,006 Par 2: Pre. - 3 ,14078 ,859070 ,197084 -,273269 ,554848 ,714 18 ,484 Par 3: Pre. - 6 ,38194 ,812847 ,191590 -,022275 ,786164 1,994 17 ,062 Par 4: Pre. - 12 ,19235 1,720595 ,417306 -,692295 1,07700 ,461 16 ,651 Par 5: Pre. - 24 ,05954 ,788402 ,237712 -,470110 ,589201 ,250 10 ,807 Par 6: 1 - 3 1,3013 1,126240 ,265457 ,741323 1,86145 4,902 17 ,000 Par 7: 1 - 6 1,4941 1,275659 ,309393 ,838234 2,15000 4,829 16 ,000 Par 8: 1 - 12 1,7671 1,660665 ,415166 ,882281 2,65209 4,257 15 ,001 Par 9: 1 - 24 1,2080 1,509995 ,477502 ,127815 2,28818 2,530 9 ,032 Par 10: 3 - 6 ,25416 ,417296 ,098358 ,046650 ,461683 2,584 17 ,019 Par 11: 3 - 12 ,38281 ,949198 ,237299 -,122979 ,888604 1,613 15 ,128 Par 12: 3 - 24 -,17682 ,63564 ,19165 -,60385 ,25021 -,923 10 ,378 Par 13: 6 - 12 -,01833 ,681678 ,176008 -,395834 ,359167 -,104 14 ,919 Par 14: 6 - 24 -,28363 ,590653 ,178088 -,680442 ,113169 -1,593 10 ,142 Par 15: 12 - 24 -,14750 ,764894 ,241881 -,694672 ,399672 -,610 9 ,557 Tabla IV.77.- Comparación de las medias de los exámenes del PRR corneal a 3 mm con su significación estadística. Como se puede ver en la tabla existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen realizado al mes con todos los demás y también entre los 3 y los 6 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen mensual con todos los demás y el examen trimestral con los demás. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.77.). 183 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 1.0 0.5 -2.5 -0.5 0.0 Diferencia a los 3 meses -1.0 -1.5 -2.0 Diferencia al mes -0.5 1.5 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 0 5 Tiempo (meses) Poder refractivo real (3 mm) 10 15 20 25 Tiempo (meses) Poder refractivo real (3 mm) Figura IV.77.- Intervalos de confianza para las diferencias del PRR corneal a 3 mm. En la figura IV.78. se representa el comportamiento que tiene el poder refractivo real en los 3 mm centrales de las córneas de nuestra muestra tras el CXL, representado por los valores de la K máxima, mínima y media. Dioptrías (D) Poder refractivo real (3mm) 51 50 49 48 47 46 45 44 43 42 41 40 K máx. K med. K mín. Pre. 1 3 6 12 24 Tiempo (meses) Figura IV.78.- Cambios en el PRR corneal a 3 mm a lo largo del tiempo de seguimiento. 184 Resultados IV.5.4.2.- Poder refractivo real medido a 5 mm: El valor medio absoluto obtenido del poder refractivo real medido a 5 mm (± DS) en el examen preoperatorio fue de 45,68 (± 3,32) D, al mes de la intervención este valor fue de 46,26 (± 3,76) D, al tercer mes fue de 45,49 (± 3,56) D, a los seis meses fue de 45,60 (± 3,65) D, al año fue de 45,51 (± 3,15) D y a los dos años del CXL el resultado fue de 45,65 (± 3,64) D. En la tabla IV.78. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Km. (P) 22 38,9125 51,2875 45,675000 3,3182419 Km. (1) 19 37,8250 51,5000 46,263158 3,7624273 Km. (3) 19 38,0125 51,3125 45,491447 3,5562788 Km. (6) 18 38,0125 51,5000 45,602778 3,6469986 Km. (12) 17 40,6625 50,8875 45,509412 3,1505354 Km. (24) 11 38,7000 50,5375 45,645455 3,6368654 N válido (según lista) 9 Tabla IV.78.- Valores estadísticos descriptivos del PRR corneal a 5 mm. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.79.): 46 45 44 Poder refractivo (D) 47 48 Poder refractivo real medido a 5 mm 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) 185 Resultados Figura IV.79.- Evolución del PRR corneal a 5 mm en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica el poder refractivo real medido a 5 mm aumenta notablemente al mes de la intervención con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, en el examen realizado al tercer mes vuelve a disminuir y se mantiene más o menos constante, con pequeñas variaciones, hasta los 24 meses. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.79.): Diferencias relacionadas Media Desviación típ. Error típ. de la media 95% Intervalo de confianza para la t gl diferencia Superior Inferior Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,60855 1,1171412 ,256289 -1,14699 -,070107 -2,374 18 ,029 Par 2: Pre. - 3 ,19736 ,5539721 ,127089 -,069637 ,464374 1,553 18 ,138 Par 3: Pre. - 6 ,23541 ,5986389 ,141100 -,062279 ,533112 1,668 17 ,114 Par 4: Pre. - 12 ,11926 1,1143176 ,270261 -,453664 ,692194 ,441 16 ,665 Par 5: Pre. - 24 -,00340 ,6025231 ,181667 -,408189 ,401371 -,019 10 ,985 Par 6: 1 - 3 ,74791 ,6735039 ,158746 ,412991 1,08284 4,711 17 ,000 Par 7: 1 - 6 ,74632 ,7879062 ,191095 ,341219 1,15142 3,906 16 ,001 Par 8: 1 - 12 ,94156 1,0855075 ,271376 ,363136 1,51998 3,470 15 ,003 Par 9: 1 - 24 ,59625 ,8895819 ,281310 -,040118 1,23261 2,120 9 ,063 Par 10: 3 - 6 ,04305 ,3098927 ,073042 -,111050 ,197161 ,589 17 ,563 Par 11: 3 - 12 ,14781 ,7532689 ,188317 -,253576 ,549201 ,785 15 ,445 Par 12: 3 - 24 -,20568 ,4034369 ,121640 -,476714 ,065350 -1,691 10 ,122 Par 13: 6 - 12 -,04150 ,5589042 ,144308 -,351010 ,268010 -,288 14 ,778 Par 14: 6 - 24 -,18181 ,3394556 ,102349 -,409867 ,046231 -1,776 10 ,106 Par 15: 12 - 24 -,07900 ,5993112 ,189518 -,507721 ,349721 -,417 9 ,687 Tabla IV.79.- Comparación de las medias de los exámenes del PRR corneal a 5 mm con su significación estadística. Como se puede observar en la tabla anterior existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen mensual y los exámenes preoperatorio, a los 3, a los 6 y a los 12 meses. 186 Resultados Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen mensual con todos los demás. En esta gráfica se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.80.). -0.5 -1.0 -1.5 Diferencia al mes 0.0 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Poder refractivo real (5 mm) Figura IV.80.- Intervalos de confianza para las diferencias del PRR corneal a 5 mm. IV.6.- CÁMARA ANTERIOR En este punto se van a analizar los parámetros biométricos del segmento anterior, entre los que se encuentran el ángulo de la cámara anterior, que es el ángulo formado en la periferia de la cámara anterior del ojo por la córnea y el iris, la profundidad de la cámara anterior, que anatómicamente representa la distancia entre el endotelio corneal y la cápsula anterior del cristalino, y el volumen de la cámara anterior. IV.6.1.- Ángulo de la cámara anterior: El valor medio absoluto obtenido en el ángulo de la cámara anterior (ACA) (± DS) en el examen preoperatorio fue de 41,09 (± 7,88) °, al mes de la intervención este valor fue de 42,02 (± 7,86) °, al tercer mes fue de 42,59 (±7,91) °, a los seis meses fue de 42,88 (± 7,51) °, al año fue de 39,39 (± 7,88) ° y a los dos años del CXL el resultado 187 Resultados fue de 40,13 (± 8,79) °. En la tabla IV.80. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Ángulo P 22 19,1 54,9 41,091 7,8801 Ángulo 1 19 22,6 54,7 42,021 7,8630 Ángulo 3 19 25,1 56,2 42,589 7,9078 Ángulo 6 18 25,2 53,9 42,883 7,5089 Ángulo 12 17 22,9 50,4 39,394 7,8809 Ángulo 24 11 22,7 53,3 40,127 8,7946 N válido (según lista) 9 Tabla IV.80.- Valores estadísticos descriptivos del ACA. La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.81.): 44 42 40 38 36 Ángulo de la cámara anterior (°) 46 Ángulo de la cámara anterior 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.81.- Evolución del ACA en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica el valor del ACA aumenta ligeramente desde el examen preoperatorio hasta el sexto mes, disminuyendo su valor en el examen anual. No obstante, con el propósito de saber si las diferencias entre los exámenes 188 Resultados llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.81.): Diferencias relacionadas Media Error 95% Intervalo de Desviación típ. de confianza para la típ. la diferencia media Superior Inferior t gl Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,6105 4,5236 1,0378 -2,7908 1,5698 -,588 18 ,564 Par 2: Pre. - 3 -1,2368 3,0347 ,6962 -2,6995 ,2258 -1,777 18 ,093 Par 3: Pre. - 6 -1,5222 4,1040 ,9673 -3,5631 ,5187 -1,574 17 ,134 Par 4: Pre. - 12 ,8000 3,6560 ,8867 -1,0797 2,6797 ,902 16 ,380 Par 5: Pre. - 24 -,3909 2,9717 ,8960 -2,3873 1,6055 -,436 10 ,672 Par 6: 1 - 3 -,5500 3,4565 ,8147 -2,2689 1,1689 -,675 17 ,509 Par 7: 1 - 6 -,4412 2,4344 ,5904 -1,6928 ,8105 -,747 16 ,466 Par 8: 1 - 12 2,0000 5,0331 1,2583 -,6819 4,6819 1,589 15 ,133 Par 9: 1 - 24 -,6600 3,4545 1,0924 -3,1312 1,8112 -,604 9 ,561 Par 10: 3 - 6 -,3278 2,8826 ,6794 -1,7612 1,1057 -,482 17 ,636 Par 11: 3 - 12 1,5625 2,7660 ,6915 ,0886 3,0364 2,260 15 ,039 Par 12: 3 - 24 ,7364 3,4572 1,0424 -1,5862 3,0590 ,706 10 ,496 Par 13: 6 - 12 1,9333 3,6609 ,9452 -,0940 3,9607 2,045 14 ,060 Par 14: 6 - 24 ,9364 3,9287 1,1845 -1,7030 3,5757 ,790 10 ,448 Par 15: 12 - 24 -,2800 1,8250 ,5771 -1,5855 1,0255 -,485 9 ,639 Tabla IV.81.- Comparación de las medias de los exámenes del ACA con su significación estadística. La tabla nos muestra que el único par en el que las diferencias son estadísticamente significativas es el formado por la revisión de los tres meses y la revisión anual. Para expresar gráficamente este hecho se ha comparado el examen trimestral con todos los demás. En esta gráfica se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.82.). 189 Resultados 0 -1 -3 -2 Diferencia a los 3 meses 1 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Ángulo de la cámara anterior Figura IV.82.- Intervalos de confianza para las diferencias del ACA. IV.6.2.- Profundidad de la cámara anterior (ápex): El valor medio absoluto obtenido en la profundidad de la cámara anterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 3,38 (± 0,29) mm, al mes de la intervención este valor fue de 3,44 (± 0,31) mm, al tercer mes fue de 3,42 (± 0,32) mm, a los seis meses fue de 3,40 (± 0,29) mm, al año fue de 3,43 (± 0,27) mm y a los dos años del CXL el resultado fue de 3,33 (± 0,37) mm. En la tabla IV.82. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Prof. Cám. (P) 22 2,46 3,70 3,3791 ,28740 Prof. Cám. (1) 19 2,50 3,76 3,4368 ,30679 Prof. Cám. (3) 19 2,45 3,80 3,4189 ,32404 Prof. Cám. (6) 18 2,51 3,72 3,4050 ,29928 Prof. Cám. (12) 17 2,50 3,72 3,4271 ,27472 Prof. Cám. (24) 11 2,47 3,72 3,3336 ,36825 N válido (según lista) 9 Tabla IV.82.- Valores estadísticos descriptivos de la profundidad de la CA. 190 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.83.): 3.4 3.3 3.1 3.2 Profundidad (mm) 3.5 Profundidad de la cámara anterior 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.83.- Evolución de la profundidad de la CA en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la profundidad de la cámara anterior aumenta al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va disminuyendo su valor entre las distintas revisiones hasta situarse a los 24 meses ligeramente por debajo del valor preoperatorio. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.83.): 191 Resultados Diferencias relacionadas Media Error 95% Intervalo de Desviación típ. de confianza para la típ. la diferencia media Superior Inferior t gl Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,04947 ,06948 ,01594 -,08296 -,01599 -3,104 18 ,006 Par 2: Pre. - 3 -,04158 ,06768 ,01553 -,07420 -,00896 -2,678 18 ,015 Par 3: Pre. - 6 -,02556 ,04743 ,01118 -,04914 -,00197 -2,286 17 ,035 Par 4: Pre. - 12 -,00941 ,05562 ,01349 -,03801 ,01918 -,698 16 ,495 Par 5: Pre. - 24 -,02000 ,07576 ,02284 -,07090 ,03090 -,876 10 ,402 Par 6: 1 - 3 ,01056 ,05274 ,01243 -,01567 ,03678 ,849 17 ,408 Par 7: 1 - 6 ,03941 ,06860 ,01664 ,00414 ,07468 2,369 16 ,031 Par 8: 1 - 12 ,02563 ,05727 ,01432 -,00489 ,05614 1,790 15 ,094 Par 9: 1 - 24 ,04600 ,05621 ,01778 ,00579 ,08621 2,588 9 ,029 Par 10: 3 - 6 ,02556 ,05903 ,01391 -,00380 ,05491 1,837 17 ,084 Par 11: 3 - 12 ,02688 ,07078 ,01769 -,01084 ,06459 1,519 15 ,150 Par 12: 3 - 24 ,03909 ,07436 ,02242 -,01086 ,08905 1,744 10 ,112 Par 13: 6 - 12 ,00867 ,03662 ,00945 -,01161 ,02895 ,917 14 ,375 Par 14: 6 - 24 ,02273 ,05424 ,01635 -,01371 ,05917 1,390 10 ,195 Par 15: 12 - 24 ,02000 ,07257 ,02295 -,03191 ,07191 ,871 9 ,406 Tabla IV.83.- Comparación de las medias de los exámenes de la profundidad de la CA con su significación estadística. Como podemos observar en la tabla anterior, las únicas diferencias estadísticamente significativas encontradas al comparar los diferentes exámenes son las que existen entre los valores preoperatorios y los valores obtenidos al mes, a los 3 y a los 6 meses. También tienen significación estadística las diferencias entre los exámenes realizados al mes con los realizados a los 6 y a los 24 meses. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado, en gráficas diferentes, el examen preoperatorio con todos los demás, el examen del mes con los demás y así sucesivamente con cada revisión. En estas gráficas se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.84.). 192 Resultados INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0.00 -0.02 -0.06 -0.04 Diferencia al mes 0.06 0.04 0.02 0.00 -0.08 -0.02 Diferencia con Preoperatorio 0.08 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 0 25 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Profundidad de la cámara anterior Tiempo (meses) Profundidad de la cámara anterior Figura IV.84.- Intervalos de confianza para las diferencias de la profundidad de la CA. IV.6.3.- Profundidad de la cámara anterior en el punto de menor curvatura posterior: El valor medio absoluto obtenido en la profundidad de la cámara anterior (± DS) en el punto de menor curvatura posterior en el examen preoperatorio fue de 3,17 (± 0,28) mm, al mes de la intervención este valor fue de 3,22 (± 0,30) mm, al tercer mes fue de 3,19 (± 0,40) mm, a los seis meses fue de 3,17 (± 0,37) mm, al año fue de 3,30 (± 0,31) mm y a los dos años del CXL el resultado fue de 3,15 (± 0,50) mm. En la tabla IV.84. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. P.C. min. (P) 21 2,49 3,59 3,1729 ,28091 P.C. min. (1) 19 2,49 3,68 3,2226 ,30523 P.C. min. (3) 19 2,14 3,70 3,1937 ,40486 P.C. min. (6) 18 2,14 3,65 3,1739 ,37114 P.C. min. (12) 18 2,52 3,73 3,2961 ,31335 P.C. min. (24) 11 1,97 3,67 3,1518 ,50515 N válido (según lista) 9 Tabla IV.84.- Valores estadísticos descriptivos de la profundidad de la CA en el PMC (posterior). 193 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.85.): 3.2 3.1 2.9 3.0 Profundidad (mm) 3.3 3.4 Profundidad en el punto de menor curvatura posterior 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.85.- Evolución de la profundidad de la CA en el PMC (posterior) en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, la profundidad de la cámara anterior aumenta al mes del Crosslinking con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va disminuyendo su valor para después volver a aumentar y disminuir hasta situarse a los 24 meses en unos valores similares a los preoperatorios Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.85.): 194 Resultados Diferencias relacionadas Media Error 95% Intervalo de Desviación típ. de confianza para la típ. la diferencia media Superior Inferior t gl Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,07444 ,19196 ,04525 -,16991 ,02102 -1,645 17 ,118 Par 2: Pre. - 3 -,07611 ,12636 ,02978 -,13895 -,01327 -2,556 17 ,020 Par 3: Pre. - 6 -,04059 ,05367 ,01302 -,06818 -,01299 -3,118 16 ,007 Par 4: Pre. - 12 -,08176 ,19217 ,04661 -,18057 ,01704 -1,754 16 ,099 Par 5: Pre. - 24 -,08600 ,12989 ,04107 -,17892 ,00692 -2,094 9 ,066 Par 6: 1 - 3 ,04167 ,29266 ,06898 -,10387 ,18720 ,604 17 ,554 Par 7: 1 - 6 ,07941 ,25280 ,06131 -,05056 ,20939 1,295 16 ,214 Par 8: 1 - 12 -,06063 ,25462 ,06366 -,19630 ,07505 -,952 15 ,356 Par 9: 1 - 24 ,03400 ,32712 ,10344 -,20000 ,26800 ,329 9 ,750 Par 10: 3 - 6 ,04500 ,11294 ,02662 -,01116 ,10116 1,690 17 ,109 Par 11: 3 - 12 -,01563 ,15697 ,03924 -,09927 ,06802 -,398 15 ,696 Par 12: 3 - 24 ,04818 ,17366 ,05236 -,06848 ,16485 ,920 10 ,379 Par 13: 6 - 12 -,07400 ,19104 ,04933 -,17980 ,03180 -1,500 14 ,156 Par 14: 6 - 24 -,01273 ,13828 ,04169 -,10563 ,08017 -,305 10 ,766 Par 15: 12 - 24 ,04000 ,19533 ,06177 -,09973 ,17973 ,648 9 ,533 Tabla IV.85.- Comparación de las medias de los exámenes de la profundidad de la CA en el PMC (posterior) con su significación estadística. Como podemos observar las únicas diferencias estadísticamente significativas las encontramos comparando los valores preoperatorios con los obtenidos a los 3 y a los 6 meses. Entre el resto de exámenes no hay diferencias. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con todos los demás. En esta gráfica se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.86.). 195 Resultados 0.10 0.05 0.00 Diferencia con Preoperatorio 0.15 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Profundidad de la cámara anterior en el punto de menor curvatura posterior Figura IV.86.- Intervalos de confianza para las diferencias de la profundidad de la CA en el PMC (posterior). IV.6.4.- Volumen de la cámara anterior: El valor medio absoluto obtenido en el volumen de la cámara anterior (± DS) en el examen preoperatorio fue de 206,82 (± 34,60) mm³, al mes de la intervención este valor fue de 215,63 (± 34,89) mm³, al tercer mes fue de 212,26 (± 38,51) mm³, a los seis meses fue de 209,44 (± 37,94) mm³, al año fue de 211,82 (± 38,08) mm³ y a los dos años del CXL el resultado fue de 202,45 (± 46,99) mm³. En la tabla IV.86. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Vol. Cám. (P) 22 105 253 206,82 34,603 Vol. Cám. (1) 19 111 256 215,63 34,886 Vol. Cám. (3) 19 111 259 212,26 38,511 Vol. Cám. (6) 18 106 255 209,44 37,937 Vol. Cám. (12) 17 102 257 211,82 38,083 Vol. Cám. (24) 11 104 260 202,45 46,999 N válido (según lista) 9 Tabla IV.86.- Valores estadísticos descriptivos del volumen de la CA 196 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.87.): 210 200 180 190 Volumen (mm³) 220 230 Volumen de la cámara anterior 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.87.- Evolución del volumen de la CA en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, el volumen de la cámara anterior aumenta al mes del Crosslinking con respecto a los valores preoperatorios, no obstante, cuando se revisa la evolución de este parámetro a lo largo de dos años tras la intervención, este dato va disminuyendo su valor hasta situarse a los 24 meses en unos valores similares a los preoperatorios. Para saber si las diferencias entre los exámenes llevados a cabo en este periodo de tiempo tenían significación estadística, se compararon las medias entre todas las revisiones (tabla IV.87.): 197 Resultados Diferencias relacionadas Media Error 95% Intervalo de Desviación típ. de confianza para la típ. la diferencia media Superior Inferior t gl Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -5,316 10,914 2,504 -10,576 -,055 -2,123 18 ,048 Par 2: Pre. - 3 -6,316 8,590 1,971 -10,456 -2,176 -3,205 18 ,005 Par 3: Pre. - 6 -3,500 11,444 2,697 -9,191 2,191 -1,298 17 ,212 Par 4: Pre. - 12 -1,235 10,733 2,603 -6,754 4,283 -,475 16 ,642 Par 5: Pre. - 24 -7,091 6,332 1,909 -11,345 -2,837 -3,714 10 ,004 Par 6: 1 - 3 -,833 9,709 2,288 -5,662 3,995 -,364 17 ,720 Par 7: 1 - 6 2,059 10,225 2,480 -3,199 7,316 ,830 16 ,419 Par 8: 1 - 12 4,875 9,912 2,478 -,407 10,157 1,967 15 ,068 Par 9: 1 - 24 -,900 6,136 1,941 -5,290 3,490 -,464 9 ,654 Par 10: 3 - 6 2,611 9,623 2,268 -2,174 7,397 1,151 17 ,266 Par 11: 3 - 12 3,750 10,668 2,667 -1,934 9,434 1,406 15 ,180 Par 12: 3 - 24 -,182 6,585 1,985 -4,606 4,242 -,092 10 ,929 Par 13: 6 - 12 ,600 10,077 2,602 -4,980 6,180 ,231 14 ,821 Par 14: 6 - 24 -,909 7,286 2,197 -5,804 3,986 -,414 10 ,688 Par 15: 12 - 24 -,800 7,068 2,235 -5,856 4,256 -,358 9 ,729 Tabla IV.87.- Comparación de las medias de los exámenes del volumen de la CA con su significación estadística. Como muestra la tabla anterior existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen preoperatorio y los exámenes llevados a cabo al mes y a los tres meses. Encontramos también diferencias significativas entre el valor preoperatorio y el valor a los 24 meses tras la intervención. Para expresar gráficamente estos datos se ha comparado el examen preoperatorio con todos los demás. En esta gráfica se representan las diferencias con su intervalo de confianza (figura IV.88.). 198 Resultados 5 0 Diferencia con Preoperatorio 10 INTEVALOS DE CONFIANZA PARA LAS DIFERENCIAS 0 5 10 15 20 25 Tiempo (meses) Volumen de la cámara anterior Figura IV.88.- Intervalos de confianza para las diferencias del volumen de la CA. IV.7.- DENSITOMETRÍA MÁXIMA DEL CRISTALINO El valor medio absoluto obtenido de densitometría máxima del cristalino (± DS) en el examen preoperatorio fue de 10,67 (± 4,51), al mes de la intervención este valor fue de 11,23 (± 5,13), al tercer mes fue de 10,06 (± 3,53), a los seis meses fue de 10,89 (± 4,18), al año fue de 10,37 (± 2,90) y a los dos años del CXL el resultado fue de 10,74 (± 2,73). En la tabla IV.88. se pueden ver los estadísticos descriptivos de estos valores: N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Cristalino (P) 22 3,9 19,8 10,673 4,5059 Cristalino (1) 19 4,7 22,2 11,226 5,1273 Cristalino (3) 19 4,8 15,6 10,058 3,5340 Cristalino (6) 18 6,9 21,2 10,894 4,1783 Cristalino (12) 18 5,2 17,3 10,367 2,9035 Cristalino (24) 11 6,9 15,5 10,736 2,7329 N válido (según lista) 9 Tabla IV.88.- Valores estadísticos descriptivos de la densitometría del cristalino. 199 Resultados La representación gráfica de estos valores puede observarse a continuación (figura IV.89.): 11 9 10 Densitometría 12 13 Densitometría máxima del cristalino 0 5 10 15 20 Tiempo (meses) Figura IV.89.- Evolución de la densitometría del cristalino en el tiempo de seguimiento. Como se puede apreciar en esta gráfica, el valor de la densitometría del cristalino fluctúa a lo largo de los exámenes realizados durante dos años, aumentando ligeramente al mes del CXL con respecto a los valores preoperatorios, disminuyendo después y así sucesivamente entre las distintas revisiones. No obstante, ninguna de estas diferencias son estadísticamente significativas, como se puede observar en la siguiente tabla, en la que se comparan las medias entre todos los exámenes (tabla IV.89.): 200 Resultados Diferencias relacionadas Media Error 95% Intervalo de Desviación típ. de confianza para la típ. la diferencia media Superior Inferior t gl Sig. (bilateral) Par 1: Pre. - 1 -,3579 5,2617 1,2071 -2,8940 2,1782 -,296 18 ,770 Par 2: Pre. - 3 ,9000 5,2002 1,1930 -1,6064 3,4064 ,754 18 ,460 Par 3: Pre. - 6 ,2333 3,1762 ,7486 -1,3462 1,8128 ,312 17 ,759 Par 4: Pre. - 12 ,2294 4,8986 1,1881 -2,2892 2,7480 ,193 16 ,849 Par 5: Pre. - 24 ,1909 5,5867 1,6844 -3,5623 3,9441 ,113 10 ,912 Par 6: 1 - 3 1,1889 5,2148 1,2291 -1,4044 3,7821 ,967 17 ,347 Par 7: 1 - 6 -,0118 3,4491 ,8365 -1,7851 1,7616 -,014 16 ,989 Par 8: 1 - 12 ,2750 5,5899 1,3975 -2,7037 3,2537 ,197 15 ,847 Par 9: 1 - 24 -,6300 3,0313 ,9586 -2,7985 1,5385 -,657 9 ,527 Par 10: 3 - 6 -1,0111 4,6396 1,0936 -3,3183 1,2961 -,925 17 ,368 Par 11: 3 - 12 -1,0063 3,7508 ,9377 -3,0049 ,9924 -1,073 15 ,300 Par 12: 3 - 24 -1,2818 3,7640 1,1349 -3,8105 1,2469 -1,129 10 ,285 Par 13: 6 - 12 -,1133 4,4152 1,1400 -2,5584 2,3317 -,099 14 ,922 Par 14: 6 - 24 -1,0636 3,4679 1,0456 -3,3934 1,2662 -1,017 10 ,333 Par 15: 12 - 24 1,0900 4,1675 1,3179 -1,8912 4,0712 ,827 9 ,430 Tabla IV.89.- Comparación de las medias de los exámenes de la densitometría del cristalino con su significación estadística. Como se puede observar en la tabla anterior no existen diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes realizados durante los dos años de seguimiento. 201 Resultados 202 Discusión V.- DISCUSIÓN 203 Discusión 204 Discusión En este apartado se discutirán los resultados obtenidos en este trabajo y se compararán con los encontrados en otros estudios para facilitar la extracción de las conclusiones derivadas de esta tesis. V.1.- CARACTERÍSTICAS DE LA MUESTRA En esta tesis doctoral se ha realizado un estudio retrospectivo en pacientes con QC que han sido tratados mediante la técnica del CXL del colágeno corneal. No hemos considerado la posibilidad de incluir un grupo control debido a los resultados publicados por distintos autores (52, 80), que han documentado previamente a la realización de este estudio la eficacia y la ausencia de efectos secundarios de esta técnica en la patología tratada en este trabajo. Además, debido al mal pronóstico visual que presentan los pacientes con QC y el carácter progresivo de la enfermedad, consideramos que no era éticamente admisible dejar a los pacientes sin tratar, siempre que cumplieran los criterios de inclusión a los que anteriormente nos hemos referido. Como ya se ha comentado, todos los pacientes participantes en el estudio fueron intervenidos siempre por el mismo equipo de oftalmólogos entrenados en dicha técnica quirúrgica, realizándola siempre de la misma manera y bajo las mismas pautas. De igual forma, las revisiones siempre fueron llevadas a acabo por el mismo equipo de optometristas y oftalmólogos, con los mismos criterios de actuación. De este modo, se ha intentado minimizar, en la medida de lo posible, las posibles diferencias generadas en la toma de datos por distintos especialistas. El sexo de los participantes en el estudio muestra un claro sesgo hacia el lado masculino, ya que un 77,8% de los sujetos eran hombres frente al 22,2% de mujeres. Sin embargo, no existe predominio sexual en esta enfermedad (41), por lo que no sabemos si este mayor porcentaje de hombres revela una mayor prevalencia de diagnóstico y tratamiento de hombres en las clínicas mencionadas o si se debe a que el sexo masculino está más predispuesto a colaborar en estudios de investigación. La edad media de los pacientes de la muestra ha sido de 26,5 ± 11,5 años (con un rango de 12 hasta 58 años). Como podemos ver, la corta edad de la gran mayoría de los pacientes con QC progresivo hace que los antecedentes médicos, tanto a nivel sistémico como oftalmológico, carezcan de importancia por inexistentes. Por lo tanto, 205 Discusión en la información recogida durante la anamnesis no se encontraron datos cuya mención sea relevante. Por otra parte, el carácter clínico del trabajo y el reclutamiento consecutivo de los pacientes hace que el tamaño de la muestra sea reducido y este hecho puede constituir una limitación a la hora de extrapolar conclusiones, además no todos los sujetos participantes completaron el seguimiento establecido. No obstante, la significación tan evidente que arroja la estadística en muchos de los parámetros analizados hace pensar que la muestra elegida es representativa y, por lo tanto, las conclusiones derivadas pueden ser generalizables. Respecto al periodo de seguimiento, el 50% de los pacientes completaron el periodo de 2 años, el 31,8% completaron 1 año de seguimiento y el 18,2% solo completaron 6 meses. Este hecho se debe al reclutamiento consecutivo de los pacientes que se llevó a cabo en este trabajo. Este seguimiento es superior al periodo de seguimiento de varios estudios de similares características (80, 107, 109, 111 - 113, 117) y coincide con el de otros (114, 116). V.2.- DATOS REFRACTIVOS V.2.1.- Agudeza visual: Los ojos que aquí se han estudiado padecen una patología corneal que disminuye notablemente su AV, por lo que, para estimar la influencia que tiene el CXL en estos ojos, se ha analizado la evolución de este parámetro en el tiempo. Para ello, se ha registrado la AV sin corrección (AVSC) y la mejor AV corregida (MAVC). Al observar los resultados obtenidos en la MAVC se puede notar el incremento notable que experimenta la muestra tras la intervención hasta aproximadamente los 6 meses y, tras este momento, se mantiene estable hasta los 2 años. No obstante, los datos recogidos a los 2 años de la intervención se encuentran significativamente por encima de los datos preoperatorios. Esta diferencia se traduce en un aumento de aproximadamente 1,33 líneas de AV en la escala decimal. Si observamos los datos de la AVSC podemos ver como también aumenta, pero en este caso no se encuentran diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes realizados, aunque, a los dos años del CXL, este aumento se traduce, aproximadamente, en la mejora de 1,2 líneas de AV en la escala decimal. 206 Discusión Al tratar de comparar estos resultados con los encontrados por otros autores, se ha encontrado una falta de unanimidad a la hora de expresar los datos por no existir un criterio unificado para la notación de la AV. En este trabajo la escala utilizada ha sido la escala decimal. Al no existir una equivalencia directa entre las diferentes escalas, se intentará hacer la aproximación más adecuada a la hora de comparar los datos, en función de la tabla de equivalencias que recoge el anexo II. Por ejemplo, Goldich y cols. (109) utilizan el log MAR para expresar sus resultados de AV y publican como, partiendo de una AVSC preoperatoria de 0,62 log MAR, tras un año de la intervención la AVSC pasa a ser de 0,78 log MAR. Si aproximamos estos datos utilizando la tabla II del anexo II y las razones matemáticas ahí mencionadas, se podría decir que se ha perdido una línea de AV decimal (de 0,24 a 0,17 aproximadamente). En cuanto a la MAVC, de 0,21 log MAR obtenidos preoperatoriamente, tras el primer año este valor se sitúa en 0,11 log MAR. Al transformar estos valores, encontramos que de 0,62 se pasa a 0,78 transcurrido un año, por lo que se gana 1,5 líneas de AV decimal aproximadamente. No obstante, explica como las diferencias entre los exámenes de MAVC son estadísticamente significativas mientras que entre los exámenes de AVSC no lo son. En el estudio llevado a cabo por Arbelaez y cols. (105) se parte de una AVSC de 1,18 log MAR y de una MAVC de 0,40 log MAR recogidas preoperatoriamente, que corresponderían en notación decimal a una AVSC de 0,07 y a una MAVC de 0,4. Transcurrido un año, estos valores han aumentado hasta situarse en una AVSC de 0,55 log MAR (que correspondería a 0,28 en notación decimal) y en una MAVC de 0,22 log MAR (que correspondería a 0,60 en notación decimal). Es decir, la AVSC ha aumentado aproximadamente 2,1 líneas en la escala decimal y la MAVC unas 2 líneas. En este caso existen diferencias estadísticamente significativas entre el examen preoperatorio y el examen anual en ambos parámetros, en la AVSC y MAVC. Vinciguerra y cols. (114) también estudian estos dos parámetros y obtienen los siguientes resultados tras 24 meses de seguimiento. Respecto a la AVSC parte de 0,77 log MAR (0,17 en la escala decimal) y llega hasta 0,53 log MAR (0,29 en la notación decimal), siendo esta diferencia estadísticamente significativa. En cuanto a la MAVC, parte de 0,28 log MAR (0,52 en la escala decimal) y tras el seguimiento llega a 0,13 log MAR (0,74 en la decimal), habiendo también significación estadística entre estos dos resultados. 207 Discusión Caporossi y cols (80) expresan sus resultados como fracciones de Snellen, y partiendo de una AVSC y MAVC de 20/154 (0,13 decimal) y 20/48 (0,42 decimal), aumenta 3,6 líneas y 1,66 líneas, respectivamente, tras 3 meses de seguimiento. Jankov y cols. (111) expresan estos valores en notación decimal y tras 6 meses de seguimiento la AVSC pasa de 0,15 a 0,26, siendo esta diferencia estadísticamente significativa, y la MAVC de 0,41 a 0,49, sin significación estadística en este caso. Coskunseven y cols. (107) también utilizan la notación decimal y tras 9 meses de seguimiento la AVSC pasa de 0,10 a 0,16 y la MAVC pasa de 0,29 a 0,40, ambas diferencias son estadísticamente significativas. A continuación, en la tabla V.1. se recogen, en un resumen, los datos de los estudios anteriormente mencionados, expresados con AV en la escala decimal. 208 Discusión Estudio Preop. 3 6 9 12 24 meses meses meses meses meses ∆ líneas de AV ↓ 0,7 AVSC 0,24 0,17 cols. (109) MAVC 0,62 0,78 * Arbelaez y AVSC 0,07 0,28 * ↑ 2,1 cols. (105) MAVC 0,40 0,60 * ↑2 Vinciguerra y AVSC 0,17 0,29 * ↑ 1,2 cols. (114) MAVC 0,52 0,74 * ↑ 2,2 Goldich y AVSC Caporossi y 0,13** MAVC ↑ 3,6 (20/48) líneas * 0,42** cols. (80) ↑ 1,6 (20/15 4) ↑ 1,66 líneas * Jankov y AVSC 0,15 0,26 * ↑ 1,1 cols. (111) MAVC 0,41 0,49 ↑ 0,8 Coskunseven AVSC 0,10 0,16 * ↑ 0,6 y cols. (107) MAVC 0,29 0,40 * ↑ 1,1 *: Diferencia estadísticamente significativa respecto al preoperatorio. **: Expresa los resultados como fracciones de Snellen. Tabla V.1.- Cambios en la AVSC y MAVC después del CXL. Por otra parte, diversos estudios se han centrado en estudiar únicamente los cambios en la MAVC. A continuación, en la tabla V.2. se recoge un resumen de estos estudios similar al de la tabla V.1.. Como se puede observar en ella, Wollensak y cols. (52) expresan sus resultados mediante fracción de Snellen y consigue un aumento en la MAVC de 1,26 líneas, con un seguimiento medio de 23,2 meses (comparando el examen preoperatorio con en de la última revisión de cada paciente). Por su parte, Argrawal y cols. (106) y Witting-Silva y cols. (115), ambos estudios con un seguimiento de un año, consiguen un aumento de 0,09 y 1,7 líneas, respectivamente. Con idéntico seguimiento Raiskup-Wolf y cols. (112) logran aumentar 0,8 líneas y 209 Discusión Grewal y cols. (110) 0,3 líneas. Por último, Raiskup-Wolf y cols. (112) mantienen el seguimiento y nos aportan datos de lo que ocurre a los 3 años de la intervención, encontrando un aumento de 1,7 líneas de AV decimal respecto al preoperatorio. Estudio Preop. 12 24 36 ∆ líneas de meses meses meses AV Wollensak ↑ 1,26 * y cols. (52) líneas** Argrawal y cols. (106) 0,34 0,43 * ↑ 0,09 0,55 0,72 ↑ 1,7 0,41 0,49 * 0,60 0,63 WittingSilva y cols. (115) RaiskupWolf y 0,50 * 0,58 * ↑ 1,7 cols. (112) Grewal y cols. (110) ↑ 0,3 *: Diferencia estadísticamente significativa respecto al preoperatorio. **: Expresa los resultados como fracciones de Snellen. Tabla V.2.- Cambios en la MAVC después del CXL. Como se ha mencionado anteriormente, en nuestro estudio, tras 2 años de seguimiento, se ha encontrado un aumento de 1,2 líneas de AVSC y un aumento de 1,33 líneas en la MAVC, aunque en el primer caso no se encuentra significación estadística en las diferencias. Al comparar los datos recogidos en las tablas anteriores con los obtenidos en este trabajo, se observa como, en el caso de la AVSC, transcurrido el mismo tiempo de la intervención, Vinciguerra y cols. (114) obtiene el mismo resultado, aunque en su caso sí tiene significación estadística. En el caso de la MAVC, este autor consigue un aumento de 2,2 líneas, en cambio en el presente estudio se logra un aumento algo menor de 1,33 líneas, ambos resultados significativos. Por otro lado, Raiskup-Wolf y cols. 210 Discusión (112) tras dos años consiguen un aumento significativo de 0,9 líneas en la MAVC, resultado que sigue creciendo durante el tercer año. Varios de estos autores coinciden en afirmar que la mejora encontrada en la agudeza visual tras el CXL puede ser debida a la combinación de diversas causas. La estabilización del QC que sucede tras la intervención, debida a la estructura lamelar más compacta del colágeno corneal (83, 86), conlleva una mejora del astigmatismo, con la reducción en las lecturas de K, que, combinado con la mejora de los índices de simetría corneal y la reducción del error refractivo, resultarían en la mejora de la AV. Parece lógico pensar que las razones anteriormente mencionadas conlleven este aumento de AV. No obstante, atendiendo a los resultados obtenidos en este estudio, se observa como la AV comienza a aumentar inmediatamente después de la intervención. En esta tesis se han analizado también los parámetros que propone la literatura para justificar este aumento y se ha encontrado en la mayor parte de ellos un empeoramiento significativo tras la intervención que tiene su punto máximo al mes de esta, momento a partir del cual comienza la mejora. Por lo tanto, el comportamiento seguido por estos parámetros no coincide con el de la AV, ya que de coincidir, esta experimentaría un empeoramiento notable al mes de la operación, lo que nos lleva a pensar que deben existir otras causas para dicha mejora. Vinciguerra y cols. (114) proponen como justificación para el empeoramiento generalizado que se produce al mes la escarificación del epitelio, ya que este actúa como agente homogeneizador corneal reduciendo la potencia, el astigmatismo y las irregularidades corneales. Aseguran también que el efecto del CXL no es notable hasta después de la reepitelización. Este argumento tampoco explica la inmediata mejora de AV que se ha encontrado en este trabajo. V.2.2.- Esfera: En nuestro estudio, se puede apreciar como, partiendo de una esfera preoperatoria de -1,33 D, transcurridos dos años de la intervención este dato consigue mejorar disminuyendo este valor hasta -1,25 D. Pese a que la diferencia entre estos dos valores no es estadísticamente significativa, lo que si es al menos remarcable es la ausencia de cambios en este parámetro pasados dos años de la primera lectura. Autores como Arbelaez y cols. (105) también han analizado este parámetro y con un seguimiento de 1 año han obtenido una disminución de la esfera de 1,26 D, ya 211 Discusión que partían de una esfera preoperatoria de -3,84 D y transcurrido este periodo el valor fue de -2,58 D, existiendo diferencias estadísticamente significativas entre estos valores. Caporossi y cols. (80) consiguieron una reducción de 1,425 D tras tres meses de seguimiento. Por el contrario, Witting-Silva y cols. (115) tras un año de seguimiento y Jankov y cols. (111), con un seguimiento de 6 meses, no encontraron diferencias significativas entre los valores de este parámetro. V.2.3.- Cilindro: Como se puede observar, este parámetro se mantiene sin cambios durante todo el periodo de seguimiento, ya que no se encuentran diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes realizados en este tiempo. Este dato coincide con lo encontrado por Witting-Silva y cols. (115) y por Jankov y cols. (111), los que tampoco obtuvieron diferencias en el cilindro con un seguimiento de 1 año y 6 meses, respectivamente. Por el contrario, Arbelaez y cols. (105) consiguen una disminución estadísticamente significativa de 1,25 D en este parámetro en 1 año, al igual que Coskunseven y cols. (107) que obtuvieron una disminución significativa de 1,04 D en 9 meses. Por otra parte, Caporossi y cols. (80), tras 3 meses del CXL, refieren haber conseguido una disminución de 1,2 D en el cilindro. V.2.4.- Equivalente esférico: El equivalente esférico (EE) se define como la refracción esférica que conjuga la retina con el círculo de menor difusión del Conoide de Sturm, es decir, la potencia esférica con la que el paciente con astigmatismo alcanzaría mejor agudeza visual. El EE parte en el examen preoperatorio de un valor de -3,03 D y a los dos años de la intervención alcanza un valor de -3,11 D. Como ya se ha mencionado, no existen diferencias estadísticamente significativas entre estos exámenes. Estos datos revelan la estabilización que sufre el error refractivo dos años después de la intervención. Al igual que en este caso, en varios estudios tampoco se han encontrado diferencias en este parámetro, como en el de Grewal y cols. (110), el de Jankov y cols. (111) y el de Witting-Silva y cols. (115), con un seguimiento de 12, 6 y 12 meses, respectivamente. 212 Discusión Otros autores sí que se han encontrado cambios significativos al analizar este parámetro. Por ejemplo, Wollensak y cols. (52) consiguen una reducción de 1,14 D en el EE con un seguimiento variable, mientras que para Coskunseven y cols. (107) esta reducción es de 1,03 D, con un seguimiento de 9 meses. También, Caporossi y cols. (80) obtienen una reducción de 2,21 D tras 3 meses de seguimiento. V.2.5.- Eje: En cuanto al eje del astigmatismo, pese a que no existen diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes llevados a cabo, en el examen preoperatorio nos encontramos que nuestra muestra tiene un eje medio de 89,53 (± 49,74) ° y esta orientación a lo largo del tiempo de seguimiento tiende a moverse hacia la horizontalidad, encontrando que en el examen realizado a los dos años de la intervención un eje medio de 58,00 (± 27,60) °. No obstante, como ya se ha mencionado, sin diferencias significativas entre los exámenes. V.2.6.- Presión intraocular: Los hallazgos encontrados en este parámetro coinciden con los encontrados por otros investigadores. Por ejemplo, Caporossi y cols. (80) tampoco encontraron diferencias en la PIO tras tres meses de seguimiento, al igual que Raiskup-Wolf y cols. (112). Sin embargo, en este último caso el seguimiento es mucho más largo, de dos años de duración. Por el contrario, Coskunseven y cols. (107) sí que documentaron un aumento significativo de la PIO tras nueve meses de seguimiento y explican estas diferencias argumentando que el incremento de la rigidez que experimenta la córnea tras el CXL hace que las lecturas de la PIO sean más elevadas, al igual que influye el espesor corneal en dicha medida. Teniendo en cuenta esta premisa, el significativo descenso en el valor del espesor corneal que nuestra muestra experimenta al mes de la intervención también debería influir en los valores de la PIO. Sin embargo no se ha observado esta influencia. 213 Discusión V.3.- LIMITACIONES DEL PENTACAM Diversos análisis llevados a cabo a las imágenes aportadas por dispositivos basados en la cámara de Scheimpflug revelan errores en el cálculo de los datos presentados, así como la presencia de distorsiones en la imagen debidas a la absorción de luz a lo largo de los medios ópticos. Incluso se han presentado fórmulas y factores de corrección aplicados a la biometría ocular para minimizar estos defectos (98). Del mismo modo, la repetitividad de las medidas del Pentacam ha sido estudiada por diferentes autores, encontrando resultados satisfactorios en algunos de los parámetros de la cámara anterior, como la profundidad, o en parámetros como la curvatura o la paquimetría corneal central. Sin embargo, en otros parámetros como el ángulo de la cámara anterior la repetitividad es menor ya que se trata de un parámetro dinámico que depende de distintas variables como son el volumen de la cámara anterior, el estado de acomodación y el diámetro pupilar, entre otras. La paquimetría periférica obtiene mejores resultados si se toma como centro el vértice corneal en lugar del centro pupilar (56, 99, 100, 144). En el estudio del segmento anterior, a diferencia de los aparatos que emplean los ultrasonidos, los que usan la luz como fuente de medida no pueden realizar mediciones a través de medios opacos, por ejemplo en estructuras posteriores al iris. De esta manera Pentacam permite realizar medidas blanco-blanco y ángulo-ángulo pero no proporciona una medida sulcus-sulcus válida (60). Del mismo modo, la paquimetría que nos aporta el Pentacam, es decir, la paquimetría óptica genera una serie de inconvenientes durante el CXL, ya que, tras la instilación de la riboflavina la técnica recomendada para la medida del espesor corneal es la paquimetría ultrasónica. La paquimetría óptica solo es adecuada si se lleva a cabo con luz infrarroja. Los dispositivos ópticos que emplean longitudes de onda iguales a cualquiera de los máximos de absorción de la riboflavina (365 nm – 465 nm) plantean problemas para determinar los límites de la superficie posterior de la córnea. Por consiguiente, la paquimetría ultrasónica es la técnica de referencia para determinar el espesor corneal durante la intervención. Se ha demostrado que las mediciones de curvatura y elevación obtenidas con Pentacam son exactas. Pentacam, mediante los datos de elevación de la cara posterior, es capaz de discriminar de forma muy efectiva una córnea normal de una de un QC. Pero la eficacia es mucho menor según un reciente estudio cuando se pretende diagnosticar un QC subclínico (101, 102). 214 Discusión Estas limitaciones evidencian la falta estudios más amplios y modificaciones en el software que nos ayuden a considerar este dispositivo como el arma fundamental en el diagnóstico del QC. V.4.- SUPERFICIE ANTERIOR DE LA CÓRNEA V.4.1.- K media y K máxima: Como se puede observar en los resultados de la K media anterior, empeora significativamente al mes de la intervención y a partir de este momento mejora hasta el punto de que no se encuentran diferencias estadísticamente significativas entre los valores preoperatorios y los obtenidos a los 24 meses de la intervención. Dahl y cols. (76) publicaron en enero de 2012 una revisión bibliográfica cuyo objetivo principal es analizar el estado actual del CXL. En dicha revisión se comparan diversos estudios, examinando los resultados obtenidos en cada uno de ellos. Un resumen de estos resultados se muestra a continuación en la tabla V.3., donde están recogidos los datos de los valores de la K máxima encontrados en dichos estudios: 215 Discusión Estudio Goldich y cols. (109) Wollensak y cols. (52) Arbelaez y cols. (105) Argrawal (106) Vinciguerra y cols. (114) Wittig-Silva y cols. (115) Raiskup-Wolf y cols. (112) Raiskup-Wolf y cols. (112) Caporrossi y cols. (80) Jankov y cols. (111) Hoyer y cols. (116) Fournié y cols. (117) Coskunseven y cols. (107) Grewal y cols. (110) * Seguimiento 1,8 D 1 año 2,01 D Variable 1,40 D 1 año 2,47 D Variable 1,35 D 2 años 1,45 D 1 año 1,91 D 2 años 2,57 D 3 años 1,90 D 3 meses 2,14 D 6 meses 4,34 D 12-36 meses 1,68 D 3-18 meses 1,57 D 5-12 meses Estable 1 año * Representa la disminución del valor máximo de K tras el CXL Tabla V.3.- Cambios en los valores de la K máxima tras el CXL Antes de establecer una comparación entre estos resultados y los nuestros, hay que mencionar las diferencias encontradas entre los distintos estudios, intentando 216 Discusión descubrir el porqué de las discrepancias entre los resultados, para poder así compararlos en las mismas circunstancias. Una vez revisados los estudios anteriormente mencionados, lo primero que capta nuestra atención son los distintos diseños utilizados a la hora de plantear los estudios y las diferencias intrínsecas derivadas de este hecho. En este sentido, el diseño más comúnmente utilizado es el prospectivo (52, 80, 105, 109, 111, 114, 116, 117) y en menor medida es retrospectivo (106, 108, 112). De esta manera y por definición, en los primeros se registra la información según van ocurriendo los fenómenos, es decir, se diseña el estudio, se recluta a los pacientes, se les hace la intervención y después se van recogiendo los datos a medida que avanza el tiempo. En cuanto a los segundos, en un punto del tiempo se seleccionan los pacientes a los que anteriormente se les ha hecho la intervención, y se estudian las variables deseadas en ese periodo de tiempo, es decir, se indaga sobre hechos ocurridos en el pasado. En los estudios prospectivos se tiene más control sobre la muestra y sobre las variables de estudio ya que desde el primer momento se puede definir el protocolo a seguir en cada revisión. En cambio, en un estudio retrospectivo se ha de extraer la información de la historia clínica de los pacientes y esta limitada a los datos recogidos en ese momento. Por el contrario, en los estudios retrospectivos se tiene la perspectiva del tiempo y se posee información acerca de lo que ya ha pasado, lo que no ocurre en los prospectivos, donde se desconoce lo que va a pasar. A pesar de estas diferencias, en la mayoría de los estudios revisados se siguen las mismas pautas en las revisiones, ya que todos parten de la misma intervención, donde se sigue el protocolo de Dresden, descrito por Wollensak y cols. (52). Tras la intervención, las revisiones llevadas a cabo suelen hacerse al mes, a los tres meses, a los seis, a los doce y, posteriormente, cada año. Como se puede observar en la tabla V.3., los periodos de seguimiento son muy desiguales, desde los tres meses de Caporrossi y cols. (80), hasta los 36 meses (112, 116). No obstante, estos resultados deben ser matizados ya que no en todos los casos se están utilizando los mismos términos, por lo que no es posible compararlos de forma tan sencilla. Para empezar, cuando se habla del seguimiento propiamente dicho hay que distinguir los estudios donde se tiene un seguimiento variable (52, 107) en los que lo que se compara es el examen preoperatorio con el de la última revisión de cada paciente, mezclando de esta manera pacientes con un seguimiento desigual. Por otra parte encontramos estudios con un seguimiento temporal más definido, es decir, en un 217 Discusión periodo de tiempo determinado donde se comparan los valores preoperatorios con los encontrados, por ejemplo, al año de la intervención, donde todos los pacientes participantes en el estudio deben cumplir el periodo mínimo de seguimiento establecido (80, 105, 106, 108 - 110, 112, 114 - 116). La tabla V.3. tampoco recoge la significación estadística de los resultados, por lo que, pese a reflejar importantes variaciones de la K máxima, tras revisar los citados estudios se encuentran en varias ocasiones que el resultado no es estadísticamente significativo (110, 111). Con la intención de buscar los posibles motivos por los que existen estas diferencias entre estudios que, en principio, siguen el mismo protocolo, también se deben destacar las pequeñas diferencias encontradas en los criterios de inclusión tomados para cada estudio. Todos los estudios revisados, sin excepción, requieren una paquimetría mínima de 400 µm (52, 80, 105 - 117), ya que este valor corresponde a una de las premisas de seguridad. En cambio, respecto a la edad de los pacientes, algunos optan por demandar una edad mínima de 18 años (80, 105, 107, 109 - 112, 114), mientras que otros no cuentan con este límite, admitiendo pacientes de hasta 12 años de edad (52, 106, 115). En cuanto al máximo de edad, tampoco hay un límite, en algunos de los estudios se llega hasta más de 50 años (52, 114, 115). En algunos de los estudios se requieren unos estados de QC determinados, como por ejemplo estados del 1 al 3 de la clasificación Amsler-Krumeich (107, 111), o bien, QC de moderado a severo (105), o imponen un rango de K máxima dentro del cual tienen que estar los pacientes, por ejemplo, un rango de 48 a 72 D para el valor de K máx. (52), mientras que otros estudios no imponen estas restricciones. También se ha de mencionar que en la mayoría de los estudios se trabaja con la K máxima, salvo en casos como el de Grewal y cols. (110) que expresa los resultados con la K media. Llama la atención en el caso de Hoyer y cols. (116), la reducción tan grande conseguida (4,34 D), pero hay que matizar que este valor no es el de la K máxima sino el de la K en el ápex. En este estudio, el valor de la reducción de la K máxima a los 3 años del CXL es de 2,73 D, resultado mucho más acorde con el resto de estudios. Como ya se ha mencionado y se puede ver en la tabla anterior, los resultados que encontramos en otros estudios están expresados en función de la K máxima. Por ello, y para compararlos en los mismos términos, se han expresado nuestros resultados también con los valores de la K máxima en los 3 mm centrales. 218 Discusión Se puede observar como, al igual que ocurre con la K media, pasados dos años del CXL el valor de la K máxima se mantiene estable, sólo 0,1 D más bajo que el valor preoperatorio, sin diferencias significativas. Además, el comportamiento que tiene la K esta muy definido en función del tiempo, es decir, empeora significativamente al mes de la intervención y a los tres meses mejora hasta los niveles preoperatorios, manteniendo este valor transcurridos dos años de la intervención, al igual que ocurre con otros parámetros estudiados en esta tesis. La mayor parte de los estudios revisados en este apartado consiguen una reducción significativa de los valores de K, aunque con un seguimiento desigual, incluso en periodos de tiempo relativamente cortos como en el caso de Caporrossi y cols. (80), que consigue una reducción de la K máx. de 1,9 D en tan solo 3 meses, aunque sería interesante saber qué ocurre en un periodo de tiempo más largo. En el caso que nos ocupa, no se ha conseguido tal reducción, pero si la estabilización de los valores transcurridos 2 años del CXL. De los estudios consultados, dentro de los que comparten un seguimiento similar al nuestro o superior encontramos el de Raiskup-Wolf y cols. (112), en el que, tras dos años de seguimiento, consiguieron una reducción de 1,91 D (p < 0,01) con n = 66, y tras tres años una reducción de 2,57 D (p < 0,01) y n = 33. De la misma manera Hoyer y cols. (116) encontraron tras tres años de seguimiento una disminución de 2,73 D en el valor de la K máx. con n = 35. Vinciguerra y cols. (114), con un seguimiento de 24 meses consiguieron una reducción significativa de la K máx. de 1,35 D, con n = 28. Por otra parte, Wollensak y cols. (52) tras un seguimiento medio de 23,2 ± 12,9 meses, lograron una reducción de 2,01 D en los valores de la K máx., con p = 0,001 y n = 22, aunque en este caso el seguimiento es variable, como se ha comentado anteriormente, y se comparan los resultados preoperatorios con los del último examen de cada paciente, mezclando los datos de sujetos con seguimiento de varios años con los seguidos solo unos pocos meses. Cabe hacer una mención especial a los resultados encontrados por Grewal y cols. (110), donde la K media, tras un año de seguimiento, se mantiene estable, sin diferencias significativas con el preoperatorio, al igual que ocurre con los datos encontrados en nuestro estudio. 219 Discusión V.4.2.- Astigmatismo: A la vista de los resultados obtenidos se puede ver como el comportamiento que sigue el astigmatismo de la superficie anterior de la córnea es similar al que ya se ha comentado en diversos parámetros analizados en esta tesis, es decir, el empeoramiento que sucede al mes del CXL deja paso a una mejora progresiva en el tiempo y, como ocurre también en otros parámetros, los resultados obtenidos dos años después de la intervención son similares a los preoperatorios ya que no existen diferencias estadísticamente significativas entre ellos. A diferencia de nosotros, otros autores que también han analizado el astigmatismo en la cara anterior sí han encontrado diferencias significativas en este parámetro. Así, Argrawal y cols. (106) documentaron un descenso en el valor del astigmatismo de 1,2 D tras un año de seguimiento. Vinciguerra y cols. (114) y RaiskupWolf y cols. (112), tras dos años de seguimiento consiguieron una disminución significativa de 0,47 D y 1,20 D, respectivamente en al astigmatismo de la cara anterior. Este último, con un seguimiento más largo, obtuvo una reducción de 1,45 D tras 3 años en este parámetro. En este mismo periodo de tiempo Hoyer y cols. (116) obtuvieron una reducción de 1,64 D. V.4.3.- Asfericidad (Q) cara anterior: Más allá de la información que pueden aportar los diferentes mapas topográficos, existen una serie de descriptores cuantitativos que pueden ayudar a identificar los patrones topográficos normales o los susceptibles de presentar algún tipo de patología. Un método sencillo y de uso común para describir cuantitativamente la forma corneal es como una sección cónica caracterizada por la asfericidad (Q) y el radio de curvatura apical (rₒ) (118). La asfericidad es uno de los descriptores de la superficie corneal utilizados por los topógrafos actuales y hace referencia al gradiente de cambio de curvatura en la superficie corneal desde el centro a la periferia de la misma. El comportamiento de la mayoría de las córneas humanas obedece a un aplanamiento progresivo desde la porción central (ápex corneal) hacia la periferia, lo que se asemeja a la forma de la elipse prolata (119). Numerosos estudios han intentado obtener los valores normalizados de Q, aunque 220 Discusión el valor más comúnmente aceptado para la asfericidad en pacientes jóvenes adultos es de -0,23 ± 0,08 (120). Valores positivos de Q denotarían una superficie oblata (más curvo en la periferia que en la porción central) y un valor nulo, es decir Q = 0, indicaría una superficie totalmente esférica. Considerando una córnea afecta de patología ectásica, la protrusión de la zona central o paracentral llevará asociada un aumento de Q, es decir, aumentará el prolatísmo corneal (Q más negativa) (121). Por todo esto el estudio de este parámetro cobra una especial relevancia en este trabajo, ya que, si el valor de la asfericidad corneal tras la intervención cambia acercándose a valores más normales, se mantiene o empeora, podría ser una consecuencia directa de la intervención. Este cambio nos ayudaría a entender el efecto que tiene el CXL y corroboraría los hallazgos encontrados en otros parámetros. El Pentacam nos da la posibilidad de calcular el valor de la asfericidad en distintas zonas. En este estudio, en primer lugar se ha analizado la asfericidad en la zona del ángulo sagital periférico de 30º en la superficie anterior y la asfericidad en anillos periféricos con un diámetro de 6 a 10 mm también de la cara anterior. Más adelante, en otro apartado, se abordará la asfericidad en la zona del ángulo sagital periférico de 30º de la superficie posterior. Al igual que sucede con otros parámetros estudiados en esta tesis, la asfericidad de la superficie anterior de la córnea, tomada con un ángulo sagital periférico de 30º, sufre un empeoramiento significativo pasado un mes de la intervención. La Q se hace significativamente más negativa lo que significa que aumenta el prolatismo corneal, es decir, que aumenta la curvatura de la parte central o lo que es lo mismo, aumenta la protrusión. No obstante, a partir de este momento este parámetro comienza a mejorar, moviéndose hacia valores más positivos de tal manera que transcurridos 24 meses de la intervención no se encuentran diferencias significativas entre estos datos y los preoperatorios. Este comportamiento coincide con el encontrado en este trabajo en la K media anterior, ya que las variaciones en la curvatura conllevarían directamente variaciones en el valor de la Q. Varios estudios han demostrado como el valor de Q es altamente dependiente del diámetro de la córnea que se toma en consideración (118, 119), es decir, en condiciones normales, con el aumento del diámetro corneal el valor de Q se hace más negativo. También se produce un aumento de la Q con el aumento del grado del QC (121). 221 Discusión Por estas razones se han analizado los valores de Q encontrados en diferentes diámetros corneales en la cara anterior. Como se puede observar a la vista de los resultados obtenidos, al contrario de lo que afirman diversos estudios (118, 119), en nuestra muestra a medida que aumenta el diámetro corneal el valor de la Q se hace menos negativo. No obstante, solo se han encontrado diferencias estadísticamente significativas entre la Q a 7 mm y la Q a 8 mm. Lo que si coincide con la literatura es el hecho de que la Q se haga mas negativa con el aumento del grado del QC (121), es decir, como hemos podido ver en los resultados, y comentaremos más adelante, el grado del QC empeora al mes de la intervención para luego comenzar a mejorar progresivamente y, aunque las diferencias entre el examen preoperatorio y el mensual o entre el examen mensual y el realizado a los 24 meses no son significativas, el comportamiento de este parámetro coincide con los valores de Q encontrados, los cuales empeoran al mes y mejoran después en todos los diámetros estudiados. V.4.4.- Grado e índices del QC: V.4.4.1.- Grado del QC: Analizando la evolución del grado del QC tras el CXL se puede observar como al mes de la intervención el valor aumenta alcanzando su punto máximo y a partir de aquí comienza a descender progresivamente, situándose a los 24 meses en un valor por debajo del valor preoperatorio, aunque sin diferencias estadísticamente significativas con respecto a este. V.4.4.2.- ISV: Como ya se ha mencionado, el valor en el que este índice comienza a ser sospechoso es de 37 y se convierte en patológico a partir de 41. Aunque el tratamiento, en primera instancia, hace que empeore el valor de este índice llegando al mes de la intervención a su valor máximo, a partir de este momento comienza a mejorar progresivamente hasta situarse a los dos años en unos valores por debajo de los preoperatorios. No obstante, como se puede ver solo se han encontrado diferencias significativas entre el examen mensual y todos los demás, pero no existen 222 Discusión tales diferencias entre los datos obtenidos antes del CXL y los obtenidos transcurrido un tiempo de dos años. V.4.4.3.- IVA: El valor en el que este índice comienza a ser sospechoso es de 0,28 y se convierte en patológico a partir de 0,32. Como ocurre en el índice anterior, al mes de la intervención el IVA empeora de forma significativa respecto a los valores preoperatorios para posteriormente comenzar a mejorar de forma progresiva hasta situarse a los 24 meses en valores inferiores a los preoperatorios. En cualquier caso, la disminución que sufre este índice entre los valores obtenidos antes de la intervención y los encontrados a los 24 meses no es estadísticamente significativa. V.4.4.4.- KI: El KI comienza a ser patológico a partir de un valor mayor de 1,07. De la misma manera que ocurre en los dos casos anteriores este dato empeora significativamente al mes de la operación, mejorando progresivamente desde este momento. A los dos años del CXL este valor se encuentra por debajo del obtenido antes de la intervención pero esta diferencia carece de significación estadística. V.4.4.5.- CKI: El valor a partir del cual el CKI es patológico es de 1,03. Como ocurre en los índices anteriores, al mes de la operación empeora significativamente este dato para mejorar después a los tres meses, pero a diferencia de los casos anteriores esta disminución no es progresiva hasta los 24 meses. De hecho, aunque sin diferencias estadísticamente significativas, el CKI a los dos años posee un valor ligeramente más elevado que el encontrado preoperatoriamente. V.4.4.6.- IHA: En el caso del IHA a partir de un valor de 19 comienza a ser sospechoso y a partir de 21 patológico. A diferencia de los índices anteriores, en los que aparece un 223 Discusión empeoramiento significativo al mes del CXL, este dato aumenta de forma progresiva hasta obtener diferencias significativas a los 6 meses con respecto al punto de partida. Es en este momento cuando disminuye significativamente también entre los 6 y los 12 meses hasta situarse dentro de los valores de normalidad. Por último encontramos que a los dos años vuelve a aumentar hasta niveles patológicos de nuevo, aunque sin significación estadística. V.4.4.7.- IHD: El IHD se encuentra dentro de los límites normales si se encuentra por debajo de un valor de 0,014, que es cuando se convierte en sospechoso. Este dato se convierte en patológico si excede el valor de 0,016. En este caso se sigue el patrón típico encontrado en la mayoría de los índices que se están analizando, es decir, se sufre un empeoramiento significativo al mes de la intervención mejorando progresivamente después hasta situarse a los dos años levemente por debajo del valor preoperatorio, aunque sin diferencias significativas entre estos dos exámenes. V.4.4.8.- R mín.: El comportamiento que sufre el R mín. anterior a lo largo de dos años es similar al encontrado en la mayoría de los índices topográficos corneales, empeorando significativamente transcurrido un mes de la operación, y mejorando progresivamente después. Como ya se ha mencionado este comportamiento es común al encontrado en otros parámetros corneales, como la densitometría corneal, la paquimetría, etc. en el que el empeoramiento inicial coincide con el proceso de reepitelización, con la apoptosis de queratocitos postoperatoria y con la posterior repoblación, como se observa en estudios con microscopía confocal (82). No obstante, aunque el valor de este parámetro transcurridos dos años de la intervención esté por encima del valor preoperatorio, esta diferencia no es estadísticamente significativa. Este hecho difiere de lo encontrado en otros estudios (122, 123) en los que, tras un año de seguimiento si que se existen diferencias estadísticamente significativas, cosa que no ocurre en este trabajo. Para saber si la tendencia hacía la mejoría de este parámetro continúa, sería necesario su estudio en un periodo de tiempo más largo hasta encontrar el momento en el que se 224 Discusión encuentre la estabilidad o, si es que lo hubiere, el punto de inflexión en el que se comience a empeorar. En general, todos los índices topográficos son más elevados de lo normal en pacientes con QC, excepto el radio mínimo de curvatura que se espera que disminuya. Por lo tanto, una disminución significativa en cualquiera de las mediciones postoperatorias después de CXL puede indicar mejoría en la forma de la córnea. A la vista de los resultados obtenidos en todos los índices analizados, salvo en los índices CKI e IHA, el valor encontrado tras 24 meses de seguimiento es menor que en el punto de partida, es decir, preoperatoriamente, aunque sin diferencias estadísticamente significativas. La lectura que se puede sacar de este hecho es que 24 meses después de la intervención todos los índices mencionados siguen con la tendencia a la baja que experimentan tras el primer mes. Todos los índices, excepto el IHA, tienen un comportamiento común, empeorando significativamente transcurrido un mes de la operación, y mejorando progresivamente después. Este comportamiento es similar al encontrado al analizar otros parámetros corneales, como la densitometría corneal, la paquimetría, etc., en los que el empeoramiento inicial da paso a una mejora progresiva. Aunque la etiología del proceso natural que ocurre después de CXL no esta clara, el empeoramiento inicial coincide con el proceso de reepitelización, con la apoptosis de queratocitos postoperatoria y con la posterior repoblación, como se observa en estudios con microscopía confocal (82). Por lo tanto, es probable que este proceso de cicatrización influya en los cambios en la topografía de la córnea después de CXL. Como se ha podido observar en otros parámetros analizados en este trabajo los resultados después de CXL dependen del tiempo. Dada la evolución que sufren estos índices dos años después del CXL, resultaría muy interesante saber qué pasa en un periodo de tiempo más largo, si mantienen la tendencia a la baja, si logran estabilizarse en unos valores determinados o si por el contrario vuelven a aumentar. Como ya se ha mencionado una mejora en los índices topográficos corneales obtenidos con el Pentacam sugieren que la córnea está consiguiendo una forma más regular. De hecho la pérdida de la agudeza visual en el QC es debida predominantemente a las irregularidades ópticas de la córnea, por lo que las mejoras en la agudeza visual después de CXL se espera que estén derivadas de las mejoras en las medidas definidas por la regularidad topográfica de la córnea. 225 Discusión En cuanto a los índices CKI e IHA que se han excluido del grupo anterior, en CKI si que sigue el mismo patrón de evolución que el resto de los índices, empeorando al mes y mejorando después, pero su valor a los dos años está ligeramente por encima del valor preoperatorio, aunque sin diferencias significativas, mientras que el IHA es el único que se comporta de forma distinta. De todos modos, y aunque tampoco existan diferencias significativas, a los dos años también posee un valor superior al preoperatorio. Por último, como ya se ha mencionado, la combinación de estos índices permite realizar una clasificación del grado de QC. De igual manera que ocurre en la mayoría de estos índices, este se comporta empeorando en el examen mensual y mejorando después progresivamente. El resultado de este valor a los dos años es inferior al preoperatorio, aunque de nuevo sin diferencias estadísticamente significativas. Comparando estos datos con los estudios realizados por otros investigadores encontramos resultados diferentes. Greenstein y cols. (122) encuentran una disminución estadísticamente significativa con respecto a los valores preoperatorios en el ISV, IVA, KI y R mín. después de un año de seguimiento tras el CXL. Otro estudio previo a este llevado a cabo por Koller y cols. (123) encontró una mejoría significativa en 4 de los 7 índices topográficos del Pentacam (KI, CKI, IHA y R mín.) un año después de CXL. A pesar de que los 2 estudios antes mencionados encontraron una mejoría en la topografía después de CXL, esta mejoría no fue encontrada en los mismos índices. No está claro por qué se dan estas diferencias, ni por qué estos resultados tampoco coinciden con los nuestros. V.4.5.- Elevación corneal anterior: En lo que respecta a los valores de elevación corneal anterior y posterior, los ojos con queratocono muestran valores superiores a los ojos normales (124). Tras el análisis de la elevación máxima anterior se puede observar como dos años después del CXL no ha variado respecto a los datos preoperatorios, ya que no se encuentran diferencias estadísticamente significativas entre los dos valores. Además de la elevación máxima corneal, existen otros puntos en la córnea cuyo estudio puede resultar interesante, por lo tanto, a continuación se analizará lo ocurrido con la elevación en el punto de mínima curvatura de la superficie anterior. 226 Discusión Como ocurre en el caso de la elevación máxima anterior, en la elevación en el punto de mínima curvatura en la cara anterior no se observan diferencias estadísticamente significativas entre el examen preoperatorio y el llevado a cabo a los 24 meses de la intervención. Por lo tanto, en estos dos puntos estudiados no se han encontrado cambios en la elevación, ya que tras 2 años de la intervención los resultados son los mismos. Gran parte de la literatura consultada estudia lo que ocurre en el ápex, como en el trabajo de Caporossi y cols. (80), que documentaron un descenso significativo en la elevación apical anterior tras tres meses de seguimiento, o Grewal y cols. (110) que no encontraron diferencias significativas en este mismo parámetro tras 1 año de seguimiento. Además de lo que sucede en el ápex corneal, Arbelaez y cols. (105) estudiaron también la elevación en el punto de la córnea más delgado, tanto anterior como posterior, y, aunque a los 6 meses sí que advirtieron cambios significativos en la cara anterior, después de un año de seguimiento no encontraron variaciones significativas en ninguno de los puntos observados. Tampoco encontraron diferencias en la elevación anterior y posterior Vinciguerra y cols. (114) tras 24 meses de seguimiento tras el CXL. Esta discrepancia en los resultados puede ser debida a los diferentes puntos estudiados en cada trabajo, es decir, en nuestro trabajo se ha observado lo que ocurre con la elevación máxima corneal y también en el punto de mínima curvatura en la superficie anterior y posterior mientras que otros autores se centran en describir lo que sucede en el ápex o en el punto más delgado. No obstante, tanto Caporossi y cols. (80) como Arbelaez y cols. (105) encontraron ciertos cambios en la superficie anterior, aunque con un seguimiento menor al nuestro. V.5.- SUPERFICIE POSTERIOR DE LA CÓRNEA V.5.1.- K media: En este parámetro se aprecia como el comportamiento no es similar al encontrado en la K media de la superficie anterior. En este caso disminuye significativamente, es decir, se hace más negativo a partir del CXL, aunque con ciertas fluctuaciones. El resultado, tras los 2 años de seguimiento, es que no existen diferencias significativas con respecto al valor preoperatorio. 227 Discusión V.5.2.- Astigmatismo: El astigmatismo de la superficie posterior de la córnea presenta pequeñas fluctuaciones a lo largo del tiempo de seguimiento pero sin significación estadística entre ninguna de ellas, es decir, que este parámetro parece no verse influido por el CXL. V.5.3.- Asfericidad (Q) cara posterior: En este punto comentaremos la asfericidad en la zona del ángulo sagital periférico de 30º de la superficie posterior. En la superficie posterior se observa un comportamiento diferente al observado en el mismo parámetro de la cara anterior. No se observa ese pico de empeoramiento al mes del CXL, aunque si que el valor de la Q se mueve hacia valores más negativos de forma paulatina. De todos modos, no se han encontrado diferencias significativas entre los valores preoperatorios y los recogidos tras 24 meses. Resulta interesante observar como, al igual que sucede en el caso de de la Q de la superficie anterior, el comportamiento que mantiene este parámetro coincide con el comportamiento observado en la K media posterior. V.5.4.- R mín.: A diferencia del R mín. anterior, el comportamiento del R mín. posterior es más constante durante los dos años de seguimiento, con valores similares en el examen preoperatorio y en el de los 24 meses tras el CXL, no existiendo diferencias significativas entre ellos. V.5.5.- Elevación corneal posterior: Al observar lo que ocurre en los datos de la elevación máxima posterior encontramos que sí que existen diferencias entre los valores preoperatorios y los recogidos a los 24 meses del CXL y, aunque la variación es de solo 1,46 µm, los valores máximos de elevación a los dos años se encuentran significativamente por encima de los preoperatorios. 228 Discusión En esta ocasión, también se ha estudiado lo ocurrido con la elevación en el punto de mínima curvatura de la superficie posterior y, al igual que sucede con la elevación máxima, sí que existen diferencias entre el examen preoperatorio y el realizado a los dos años de la intervención. Por lo que, en ambos puntos estudiados en la cara posterior el valor de la elevación transcurridos 2 años está significativamente más elevado que antes del CXL. Ninguno de los estudios consultados documenta variaciones en la cara posterior de la córnea como las que se han encontrado en nuestro trabajo. V.6.- CÓRNEA TOTAL V.6.1.- Espesor corneal: La paquimetría es la medida del espesor del tejido corneal o grosor de la córnea, se mide en micras y el valor considerado normal en ojos sanos es aproximadamente 520 µm. A continuación se discutirán los resultados encontrados en este parámetro en los tres puntos más significativos de la córnea: el espesor en el ápex, en el centro pupilar y en el punto más delgado, medidos con el Pentacam. A la vista de los resultados obtenidos, es interesante observar el comportamiento tan similar y marcado que sufren los tres parámetros tras la intervención. Al mes del CXL la paquimetría decrece muy significativamente en los tres puntos y a partir de este momento comienza a aumentar paulatinamente, tanto es así que entre la revisión mensual y la trimestral no se encuentran diferencias estadísticamente significativas en ninguno de los tres puntos. A pesar de esto, al sexto mes de seguimiento este aumento comienza a hacerse significativo y continúa de este modo hasta los dos años. Pasados dos años tras la intervención, se observa como el espesor aumenta hasta situarse en valores cercanos a los preoperatorios y, aunque en el caso del ápex y el punto más delgado las diferencias entre estos dos exámenes siguen siendo estadísticamente significativas, en el caso de la paquimetría en el centro pupilar esta significación estadística ya no se alcanza. Revisando la literatura, encontramos numerosos estudios en los que se han analizado los espesores tras el CXL. En el caso del estudio llevado a cabo por Arbelaez y cols. (105) se registró la paquimetría en el ápex y en el punto mas delgado. Los datos preoperatorios obtenidos en el ápex fueron de 463 µm, a los 3 meses este valor decreció 229 Discusión hasta las 439 µm, existiendo diferencias significativas entre estos dos exámenes, y al año este dato aumento su valor hasta situarse en 463 µm al igual que antes del CXL. En el punto más delgado se registraron preoperatoriamente 452 µm, a los 3 meses 430 µm, existiendo diferencias significativas, y al año 455 µm que es prácticamente el mismo valor que el de antes de la intervención. Agrawal y cols. (106) obtuvieron un espesor preoperatorio de 478 µm que a los 6 meses aumentó 10 µm. Vinciguerra y cols. (114) analizaron la paquimetría en el centro de la pupila y en el punto más delgado de la córnea y, en el primer caso partían de un espesor de 490 µm, valor que a los 12 meses fue de 470 µm, con diferencias significativas entre ambos, y a los 2 años fue de 479 µm, no existiendo diferencias significativas con el examen realizado al año, aunque no precisa si tampoco las había con el preoperatorio. En el caso del punto más delgado partían de 451 µm, pasando a ser 436 µm a los 12 meses, con diferencias significativas, y llegando a las 443 µm a los 24 meses, sin diferencias significativas. El espesor corneal central ha sido estudiado por diversos investigadores. Goldich y cols. (109) encontraron un espesor corneal central preoperatorio de 461 µm y al año de la intervención este valor fue de 478 µm, sin diferencias significativas entre los dos exámenes. Raiskup-Wolf y cols. (112) hallaron una disminución sin significación estadística de 2 µm tras un año del CXL y tras dos años de este, un aumento estadísticamente significativo de 21 µm. Counkuseven y cols. (107) obtuvieron una disminución de 11 µm tras un seguimiento medio de 9 meses, sin significación estadística. Grewal y cols. (110) partieron de un valor de 458 µm y transcurrido un año de la operación encontraron 450 µm, diferencia sin significación estadística. Por otra parte, Caporossi y cols. (80) analizaron también este parámetro, pasando de un valor de 431 µm encontrado preoperatoriamente a 450 µm a los 3 meses, aunque esta diferencia carecía de significación estadística. En la tabla V.4. se puede ver un resumen de todos los datos de los estudios anteriormente mencionados. 230 Discusión Estudio Goldich y Preoperatorio 3 meses 9 meses 12 meses 24 meses ECC 461 µm Arbelaez y Ápex 463 µm 439 µm * 463 µm cols. (105) PMD 452 µm 430 µm * 455 µm ECC 478 µm Vinciguerra y CP 490 µm 470 µm * 479 µm cols. (114) PMD 451 µm 436 µm * 443 µm cols. (109) Argrawal y cols (106) Raiskup-Wolf y cols. (112) Caporossi y cols. (80) Coskunseven y cols. (107) Grewal y cols. (110) 478 µm 488 µm (6 meses) ↓ 2 µm ECC ECC 431 µm * 450 µm ↓ 11 µm ECC ECC ↑ 21 µm 458 µm 450 µm *: Diferencia estadísticamente significativa respecto al preoperatorio. ECC: espesor corneal central / PMD: punto más delgado / CP: centro pupilar Tabla V.4.- Cambios en los valores de espesor corneal tras el CXL. Comparando nuestros resultados con los obtenidos por estos investigadores encontramos notables diferencias. Para empezar, a los 3 meses de la intervención nuestros pacientes experimentaron una importante disminución de la paquimetría en los tres puntos estudiados, cuya diferencia con los valores preoperatorios poseía significación estadística. Como se ha visto anteriormente, este comportamiento también fue observado por Arbelaez y cols. (105). En cambio, Caporossi y cols. (80) encontraron un aumento de aproximadamente 19 µm que, aunque sin significación estadística, difiere mucho de lo que en este trabajo se ha podido observar. Al observar lo que ocurre transcurrido un año del CXL, en nuestra muestra, pese a que el espesor aumenta a partir del primer mes, la paquimetría sigue estando por 231 Discusión debajo de los valores preoperatorios y esta diferencia tiene significación estadística en los tres puntos analizados. En la tabla V.4. se puede observar como en diversos estudios (105, 106, 109, 110, 112) no hay diferencias entre los valores recogidos tras doce meses y los datos preoperatorios, salvo en el estudio llevado a cabo por Vinciguerra y cols. (114) en el que al año de la operación la paquimetría sigue estando significativamente por debajo de los valores iniciales en el centro pupilar y en el punto más delgado de la córnea. Por último, se puede observar como 24 meses después del CXL en dos de los puntos analizados en este trabajo, el ápex y el punto más delgado, los valores del espesor siguen estando significativamente por debajo de los valores iniciales, pero no ocurre así en el centro pupilar, donde esta diferencia deja de ser significativa. Solo un par de estudios (112, 114) de los revisados nos ofrecen datos de lo que ocurre con el espesor corneal dos años después de la operación. Raiskup-Wolf y cols. observan un aumento significativo de la paquimetría en el centro de la córnea de 21 µm y en el caso de Vinciguerra y cols. las diferencias dejan de ser estadísticamente significativas. En un estudio realizado por Wollensak y cols. (78) se demostró que después de la exposición a la luz UV-A se produce la muerte celular por apoptosis. El daño o apoptosis de los queratocitos se supone que es un iniciador de la respuesta de cicatrización corneal y el inicio de la compleja cascada de cicatrización de heridas (125). En el presente estudio se ha observado una reducción en la paquimetría de aproximadamente un 11% en todos los pacientes en el primer mes tras el tratamiento. Después de esto, se produce un aumento constante el espesor corneal. Este hecho podría ser debido a la apoptosis que se produce después del tratamiento (durante el primer mes) y la repoblación que se produce a partir de entonces. Por otro lado, cuando medimos el espesor también hay que tener en cuenta las consideraciones intrínsecas al uso de un paquímetro óptico, una de las cuales es el índice de refracción del tejido estudiado, que se espera que cambie en el área de la línea de demarcación según lo observado por Seiler y Hafezi (113) V.6.2.- Densitometría corneal: La densitometría del tejido corneal proporciona información sobre la claridad de la córnea. La densitometría, por lo tanto, da una indicación de la transparencia corneal. 232 Discusión Como se ha mencionado, la transparencia de la córnea es el resultado de la regular disposición, entrecruzamiento y diámetro de las fibras de colágeno, así como de la estructura celular de los queratocitos. Después del CXL la córnea adelgaza al principio y aumenta de grosor después aproximándose a los valores preoperatorios a los 12 meses de la intervención. La evolución de la paquimetría transcurre de forma paralela a los datos de la densitometría encontrados en este estudio. Por lo tanto, este hecho apoya la hipótesis de que los cambios concomitantes en la matriz de la córnea y en el espaciamiento de las fibras pueden conducir a un aumento de la dispersión de la luz y una disminución de la transparencia (126). Además, Wollsenak y cols. (127) encontraron un aumento significativo en el diámetro de las fibras de colágeno, con una separación mayor entre las fibrillas, después del CXL. Esto también puede jugar un papel en la disminución de la transparencia corneal. En un estudio con microscopía confocal, Mazzotta y cols. (83) encontraron que, tras el CXL, queratocitos activos repoblaron el estroma de la córnea a partir de los 2 meses y que la repoblación estaba casi completa a los 6 meses. Es posible que los queratocitos activados contribuyan al desarrollo de este haze corneal, ya que esta activación conduce a un aumento de la dispersión de la luz (126). Otros factores también pueden contribuir en la aparición del haze asociado al CXL, como serían los cambios debidos a la hidratación del estroma (126, 128), interacciones entre el colágeno y los proteoglicanos, y la hidratación de los glicosaminoglicanos (126, 129). La densitometría corneal media encontrada en los ojos control sanos fue de 22,54 ± 4,46. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p = ,104) entre este valor y la densitometría de nuestra muestra recogida antes de la intervención. V.6.3.- Volumen corneal: Un estudio publicado por Ambrósio y cols. (130) mostró como los valores de volumen corneal en ojos con queratocono leve o moderado son significativamente más bajos que los encontrados en ojos normales. De forma similar, otro estudio demostró como se produce una disminución progresiva en el volumen corneal con la progresión de la enfermedad (131). 233 Discusión Los resultados obtenidos muestran como, tras la intervención, el valor de este parámetro decrece de forma significativa al mes de la intervención y a partir de este momento comienza a aumentar hasta situarse a los 24 meses en un valor por encima del preoperatorio, aunque sin diferencias significativas, por encima del valor preoperatorio. Este comportamiento es compartido con otros parámetros analizados en esta tesis y el empeoramiento inicial coincide con el proceso de reepitelización, con la apoptosis de queratocitos postoperatoria y con la posterior repoblación, como se observa en estudios con microscopía confocal (82). Por lo tanto, es probable que este proceso de cicatrización influya en los cambios en el volumen corneal tras el CXL. No obstante, como se ha mencionado, en ojos con QC se produce una disminución progresiva del volumen corneal (131), por lo que el hecho de que en nuestra muestra, tras la intervención, el valor de volumen corneal aumente hasta los niveles preoperatorios nos hace pensar que, como mínimo, la progresión natural de la ectasia de detiene tras dos años de seguimiento, a falta de saber su comportamiento en un periodo más largo de tiempo. V.6.4.- Poder refractivo real de la córnea: El Pentacam, con el mapa de potencia real corneal o true net power, considera las condiciones reales ópticas de la córnea. Este dispositivo mide las dos superficies de la córnea y usa los dos mapas de curvatura para calcular el mapa de potencia real. Los valores refractivos de la cara anterior de la córnea se calculan usando la diferencia entre el índice de refracción del aire (n=1) y el índice de refracción del tejido corneal (n=1,376). Para la cara posterior se usa la diferencia entre el índice de refracción del tejido corneal (n=1,376) y el índice de refracción del humor acuoso (n=1,336). Los valores refractivos mostrados en el mapa de true net power son la suma de los valores refractivos de las dos superficies. Esto proporciona la base para un cálculo más exacto del poder de refracción de la córnea (55). Teniendo en cuenta estas consideraciones, se ha obtenido el poder refractivo real de la córnea en los 3 mm centrales y el comportamiento observado es similar al obtenido en la K media anterior. Esto implica un empeoramiento al mes de la operación y su posterior mejora hasta alcanzar a los 24 meses un valor similar al de antes de la intervención, sin diferencias significativas entre ellos. 234 Discusión Ocurre lo mismo si en lugar de los 3 mm centrales, observamos lo que ocurre en los 5 mm centrales, el comportamiento y el resultado es similar. En la gráfica IV.78 se representa gráficamente el comportamiento medio que tiene el poder refractivo real de las córneas de nuestra muestra tras el CXL, representado por los valores de la K máxima, mínima y media. V.7.- POSICIONES DE LOS PUNTOS CORNEALES MÁS SIGNIFICATIVOS En el punto que se va a tratar a continuación se han agrupado los parámetros en los que se han analizado, aparte de su valor, su posición relativa dentro de la córnea. Como ya se ha mencionado, esta posición es un dato que nos brinda el Pentacam en función de un eje de coordenadas cartesianas cuyo centro o posición origen (0,0) corresponde al ápex corneal. Concretamente estos puntos son: la posición del punto donde la curvatura es mínima, tanto de la superficie anterior como de la posterior, la posición de la máxima elevación, también anterior y posterior, la posición del ápex corneal y la posición donde el espesor es mínimo. Por el objetivo general perseguido en este trabajo y debido a que el ápex corneal es susceptible de sufrir cambios tras la intervención, estos ejes de coordenadas cartesianas a los que son referidas las anteriores posiciones que inicialmente tienen su origen en el ápex, han sido modificados manualmente para ser referidos al centro pupilar intentando, de este modo, que a lo largo de las distintas revisiones llevadas a cabo en el tiempo el punto de referencia utilizado varíe lo menos posible para poder así extraer unos resultados comparables entre sí. Aunque debido a la naturaleza dinámica del tamaño y la forma de la pupila y que el tiempo de adquisición de la imagen es de 2 segundos, se propone que el centro de la pupila está en constante movimiento por lo que los resultados pueden ser variables (143). No obstante, y aunque en condiciones normales es más fiable utilizar como centro el ápex corneal, en este caso, debido a los posibles cambios que este pueda sufrir tras el CXL (83), el llamado efecto “push-up” (o tracción) del ápex corneal, se he decidido utilizar como centro del eje de coordenadas el centro pupilar. Para intentar minimizar las posibles variaciones generadas por este hecho, se ha intentado siempre tomar las mediciones bajo los mismos niveles de iluminación y con las mismas condiciones. Una vez analizadas todas las posiciones, en ninguna de ellas se han encontrado cambios estadísticamente significativos entre ninguno de los exámenes estudiados, lo 235 Discusión que sugiere que los puntos estudiados no han cambiado de posición tras la intervención a lo largo del tiempo de seguimiento. No obstante, el reducido tamaño de la muestra hace que se amplifique el tamaño de la superficie de los intervalos de confianza representados por las elipses, por lo que aumenta la probabilidad de que estas intersecten entre sí. V.8.- CÁMARA ANTERIOR V.8.1.- Ángulo de la cámara anterior: Una vez analizados los resultados obtenidos, se puede observar como, tras dos años de seguimiento el ACA no parece cambiar su valor, ya que tan solo se han encontrado diferencias estadísticamente significativas entre el examen trimestral y el anual. Según diversos estudios, a medida que avanza la progresión del queratocono, la córnea periférica se aplana y se hace más pequeño este ángulo, es decir, que para compensar el aumento de la curvatura central en la región del cono, la córnea periférica se hace más plana y que a medida que progresa la enfermedad, esto puede resultar en una disminución del ACA (131, 132). Al observar los resultados obtenidos tras la intervención no se encuentran evidencias de esta tendencia, por lo que se podría llegar a la conclusión de que se ha producido una detención en el proceso natural que acompaña a esta enfermedad. V.8.2.- Profundidad de la cámara anterior: El Pentacam puede evaluar la córnea y segmento anterior del ojo desde la superficie anterior de la córnea a la superficie posterior del cristalino. De este modo nos aporta los datos acerca de la profundidad de la cámara anterior. En ojos sanos ha sido demostrado como este parámetro disminuye con la edad (133) pero el valor en ojos con queratocono es significativamente mayor y se hace más profunda a medida que la enfermedad progresa (131, 134). En nuestro estudio la profundidad de la cámara anterior central (en el ápex) aumenta inmediatamente después del CXL, pero después comienza a disminuir hasta situarse a los dos años ligeramente por debajo de los valores preoperatorios, aunque sin diferencias estadísticamente significativas. Por lo tanto, estos datos sugieren que no se 236 Discusión sigue el curso natural de este parámetro durante el desarrollo de la enfermedad, es decir, que si la profundidad de la cámara anterior aumenta con la gravedad del queratocono, en nuestra muestra, tras dos años de seguimiento, parece haber una detención en el avance de este parámetro. V.8.3.- Profundidad de la cámara anterior en el punto de menor curvatura posterior: De igual forma, si atendemos a la profundidad de la cámara anterior en el punto de mínima curvatura posterior el resultado es el mismo. La evolución de este dato a lo largo de los dos años de seguimiento sufre fluctuaciones quedando en unos valores similares a los preoperatorios en la última revisión. V.8.4.- Volumen de la cámara anterior: Por último, como en el caso de la profundidad, los resultados obtenidos del volumen de la cámara anterior empeoran al mes de la intervención y mejoran después progresivamente, pero en este caso el valor encontrado en el examen de los dos años disminuye por debajo de los valores preoperatorios y esta diferencia si es estadísticamente significativa. En ojos sanos este parámetro tiende a decrecer con la edad y, por el contrario, en ojos con queratocono aumenta con la severidad de la enfermedad (131, 133). Por lo tanto, el hecho de que este valor haya disminuido, unido a la tendencia encontrada en el resto de parámetros, apoya la hipótesis de la detención de la evolución de la enfermedad. V.9.- DENSITOMETRÍA MÁXIMA DEL CRISTALINO Tradicionalmente han sido utilizadas varias clasificaciones clínicas para evaluar el grado de opacidad del cristalino, como el sistema de clasificación de la opacidad del cristalino o LOCS III (lens opacities classification system) (137), el estudio de la enfermedad del ojo relacionada la edad (138) y la evaluación con lámpara de hendidura láser (139), aunque el LOCS III es el más establecido. Sin embargo, estos sistemas están basados en medidas clínicas como la exploración con lámpara de hendidura, fotografía del cristalino, edad del paciente o agudeza visual corregida y tienen la limitación común 237 Discusión de la naturaleza subjetiva de la clasificación. Pueden estar influenciados por la configuración de lámpara de hendidura y el nivel de de la formación del evaluador. Esto podría dar lugar a incoherencias en la aplicación de estos sistemas en el tiempo y entre observadores. Estos hechos llevaron al desarrollo un método objetivo basado en las imágenes de Scheimpflug. La densitometría de Scheimpflug proporciona un análisis de la opacificación o la pérdida de transparencia del cristalino y este cálculo se basa en la reflectometría, ya que mide la luz reflejada. Diversos estudios han analizado la repetibilidad y la validez de la densitometría calculada con sistema de imágenes de Scheimpflug, así como la relación entre esta medida de la densitometría cristaliniana y el LOCS III y la función visual, medida como agudeza visual con corrección y sensibilidad al contraste fotópica (140 - 142). Estos estudios apoyan el uso de esta tecnología para la estimación de la transparencia del cristalino y muestran una correlación significativa entre el valor de la densidad del cristalino con el LOCS III y con la agudeza visual, es decir, que el Pentacam es capaz de medir cuantitativa y objetivamente el valor de la densidad cristaliniana. En este trabajo la corta edad de la gran mayoría de los pacientes con QC progresivo y el hecho de que esta sea una enfermedad de afectación exclusivamente corneal, hace que nos encontremos con cristalinos transparentes que atendiendo a la correlación que hacen algunos estudios con la clasificación LOCS III estarían dentro del grupo 1 (135). En cuanto al posible cambio en la densidad del cristalino inducido tras el CXL, debido al efecto potencialmente cataratogénico de la exposición UVA, los datos sugieren que no existen tales cambios tras la intervención, ya que no existen diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los exámenes ni con respecto a los valores preoperatorios. Es decir, que la radiación UVA utilizada en el procedimiento parece no afectar a la transparencia cristaliniana. Estos resultados concuerdan con los obtenidos en otros estudios, donde no se han encontrado cambios en la transparencia del cristalino tras un seguimiento de 36 meses (110, 136). Esto parece demostrar el hecho de que respetando los criterios de la técnica tipificada no se producen daños en el cristalino, ya que la mayor parte de la radiación no traspasa la córnea. 238 Discusión Una de las limitaciones de imágenes de Scheimpflug en esta tarea es que la estructura interna del cristalino se observa a través de las superficies de refracción precedentes, es decir, la córnea y la superficie anterior del cristalino, y la refracción en estas superficies distorsiona la forma de la estructura interna de éste. Otras limitaciones son la imagen obtenida a través de una pupila mal dilatada o sin dilatar, como ocurre en este estudio, que interfiere con la tecnología de muestreo de la cámara de Scheimpflug, los ojos con pseudoexfoliación, síndrome de iris flácido intraoperatorio y cataratas blancas que limitan la precisión de la cámara de Scheimpflug. Aunque, como se ha mencionado, la corta edad de los sujetos de nuestro estudio descarta la mayoría de estas limitaciones. En general, los resultados obtenidos después del análisis de los datos nos muestran como la gran mayoría de los parámetros estudiados se mantienen estables dos años después de la intervención, ya que no se encuentran diferencias estadísticamente significativas entre los valores recogidos preoperatoriamente y los recogidos a los dos años del CXL. Muchos de los parámetros estudiados comparten un comportamiento similar a lo largo del tiempo de seguimiento, empeorando significativamente al mes de la intervención y mejorando después, situándose en valores próximos a los preoperatorios, por lo que la impresión general que se obtiene, a la vista de los resultados obtenidos, es que el CXL parece ser eficaz para detener la progresión del QC. Este hecho resulta revelador ya que en una enfermedad progresiva el que no cambien los valores tomados con dos años de diferencia nunca había sido recogido en la literatura en el curso natural de esta enfermedad. 239 Discusión 240 Conclusiones VI.- CONCLUSIONES 241 Conclusiones 242 Conclusiones Tras analizar los resultados obtenidos de los ojos con queratocono tratados con Crosslinking y atendiendo a los objetivos específicos que se plantearon al principio de este estudio, las conclusiones obtenidas son las siguientes: 1.- La máxima agudeza visual corregida aumentó transcurridos dos años del Crosslinking con un incremento medio de 1,33 líneas de agudeza visual respecto al valor preoperatorio. La esfera de la mejor corrección óptica se mantiene estable a lo largo del tiempo de seguimiento, al igual que el cilindro, su eje y, por consiguiente, el equivalente esférico. 2.- La presión intraocular también se mantiene sin cambios durante todo el periodo evaluado. 3.- En la superficie anterior de la córnea, tanto la K media como la K máxima, se mantienen estables sin diferencias con respecto al valor preoperatorio. Del mismo modo, el astigmatismo de la cara anterior también se mantiene estable pasados dos años de la intervención. La asfericidad en esta superficie de la córnea, tampoco sufre cambios respecto a valores anteriores a la intervención, ni en la zona del ángulo sagital de 30º, ni en una serie de anillos concéntricos de diferentes diámetros (de 6 a 10 mm) que han sido también analizados. Por otra parte, el grado del queratocono se mantiene estable dos años después de la intervención al igual que ocurre con todos los índices corneales analizados, incluido el radio mínimo anterior, ya que no se han encontrado diferencias entre el examen preoperatorio y el final. En cuanto a la elevación, ni en el punto de elevación máxima ni en el punto de mínima curvatura se han encontrado diferencias entre el examen preoperatorio y el examen a los dos años del Crosslinking. 4.- En la superficie posterior corneal, la K media en el examen preoperatorio es igual a la registrada a los dos años, al igual que ocurre con el astigmatismo. La asfericidad en el ángulo sagital de 30º tampoco sufre cambios durante este periodo de tiempo, ni la curvatura mínima posterior. Por el contrario, los valores de la elevación máxima en esta superficie en el examen a los dos años si que se encuentran por encima de los valores preoperatorios, lo mismo que ocurre en la elevación en el punto de mínima curvatura. 243 Conclusiones 5.- Tanto los valores de la paquimetría en el ápex, como en el punto más delgado de la córnea a los dos años del Crosslinking se encuentran por debajo de los valores preoperatorios. No ocurre así con los valores de la paquimetría en el centro pupilar, en los que no se encuentran diferencias entre estos dos exámenes. La densitometría corneal y el volumen corneal, presentan valores próximos a los preoperatorios al final del periodo de seguimiento. En cuanto al poder refractivo real de la córnea, analizado tanto a 3 mm como a 5 mm, mantiene su valor transcurridos dos años de la intervención. 6.- No se han encontrado diferencias en la posición de ninguno de los puntos analizados ya que no se han encontrado cambios entre ninguno de los exámenes realizados, es decir, los puntos estudiados no han cambiado de posición tras la intervención a lo largo del tiempo de seguimiento. 7.- Observando lo que ocurre en la cámara anterior, ni el ángulo, ni la profundidad en el ápex corneal, ni la profundidad en el punto de menor curvatura posterior cambian tras la intervención ya que los valores de estos parámetros a los dos años del Crosslinking son similares a los preoperatorios. No ocurre lo mismo en el volumen de la cámara anterior, que es significativamente menor tras el periodo de seguimiento. 8.- Por último, en lo que se refiere a la densitometría del cristalino, no se ha registrado cambio alguno entre ninguno de los exámenes llevados a cabo durante el periodo de seguimiento, por lo que este parámetro parece no verse influido por el Crosslinking. 244 Bibliografía VII.- BIBLIOGRAFÍA 245 Bibliografía 246 Bibliografía 1.- Montero-Iruzubieta J. “Concepto de córnea sana”. En: Cezón-Prieto J (ed). Técnicas de modelado corneal: desde la ortoqueratología hasta el cross-linking. SECOIR, 2009. p. 19-34. 2.- Hay ED. “Development of the vertebrate cornea”. International Review of Cytology. 1980. Vol.63, p. 263-322. 3.- Rodrigues MM, Waring GO, Hackett J, Donohoo P. “Cornea”. En: Jakobiec FA (ed). Ocular Anatomy, Embryology, and Teratology. Harper and Row. Philadelphia, 1982. p. 153-165. 4.- Daniel G, Dawson D, Watsky MA, Geroski DH, Edelhauser HF. “Cornea and Sclera”. En: Jacoviec FA (ed). Ocular Anatomy, Embryology and Teratology. Harper and Row: Philadelphia, 1982. 5.- Durán de la Colina JA, Aguado del Yerro I. Complicaciones de las lentes de contacto. Ediciones Díaz de Santos, 1998. 479p. ISBN: 8479784016 6.- Buck RC. “Measurement of centripetal migration of normal corneal epithelial cells in the mouse”. Invest Ophthalmol Vis Sci. 1985. Vol.26 p.1296-1299. 7.- De la Cruz Cardona-Pérez J. Evaluación de las propiedades ópticas de un modelo de estroma corneal humano artificial de fibrina y agarosa generado por ingeniería tisular. Editorial de la Universidad de Granada, 2010. ISBN: 978-84-6932567-4. 8.- Maurice DM. “The cornea and sclera”. In: Davson H (ed). The Eye. 3rd ed. London: Academic Press, 1985. Vol. 1 p.1–158. 9.- Meek KM, Boote C. “The organization of collagen in the corneal stroma”. Exp Eye Res. 2004. Vol.78 p. 503-512. 10.- Newton RM, Meek KM. “Circumcorneal annulus of collagen fibrils in the human limbus”. Invest Ophthalmol Vis Sci. 1998. Vol.39 p.1125-1134. 247 Bibliografía 11.- Robb RM, Kuwabara T. “Corneal wound healing I. The movement of polymorphonuclear leukocytes into corneal wounds”. Arch Ophthalmol. 1962. Vol.68 p. 636-642. 12.- Lerman S. “Biophysical aspects of corneal and lenticular transparency”. Curr Eye Res. 1984. Vol.3 p.3-14. 13.- Hamrah P, Liu Y, Zhang Q, et al. “The corneal stroma is endowed with a significant number of resident dentritic cells”. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2003. Vol. 44 p.581-589. 14.- Newsome DA, Foidart JM, Hasell JR, et al. “Detection of specific collagen types in normal and keratoconus corneal”. Invest Ophthalmol Vis Sci. 1981. Vol. 20 p. 738-750. 15.- Yee RW, Matsuda M, Schultz RO, et al. “Changes in the normal corneal endotelial cellular pattern as a function of age”. Curr Eye Res. 1985. Vol. 4 p. 671-678. 16.- Maurice DM. “The cornea and sclera”. In: Davson H (ed). The Eye. 3rd ed. Orlando: Academic Press, 1984; 85. 17.- Hogan MJ, Alavarado JA, Weddell E: Histology of the human eye. Philadelphia: WB Saunders, 1971. 687p. 18.- Cotsarelis, G., Cheng, Dong S, et al. “Existence of slow-cycling limbal epithelial basal cells that can be preferentially stimulated to proliferate: implications on epithelial stem cells”. Cell. 1989. Vol.57 p. 201-209. 19.- Peris-Martinez C, Ausín-González E. “Concepto de ectasia corneal”. En: Cezón-Prieto J (ed). Técnicas de modelado corneal: desde la ortoqueratología hasta el cross-linking. SECOIR, 2009. p. 163-179. 248 Bibliografía 20.- Dillon EC, Eagle RC Jr, Laibson PR. “Compensatory epithelial hyperplasia in human corneal disease”. Ophthalmic Surg. 1992. Vol.23 p.729-732. 21.- Binder PS. “Ectasia after laser in situ keratomileusis”. J Cataract Surg. 2003. Vol.29 p.2419-2429. 22.- Tuft SJ, Moodaley LC, Gregory WM, et al. “Prognostic factors for the progression of keratoconus”. Ophthalmology. 1994. Vol.101 p.439–447. 23.- Kennedy RH, Bourne WM, Dyer JA. “A 48-year clinical and epidemiologic study of keratoconus”. Am J Ophthalmol. 1986. Vol.101 p.267–273. 24.- Romero-Jiménez M, Santodomingo-Rubido J, Wolffsohn JS. “Keratoconus: A review”. Cont Lens Anterior Eye. 2010. Vol.33 p.157-166. 25.- Krachmer JH, Rodrigues MM. “Posterior keratoconus”. Arch Ophthalmol. 1978. Vol.96 p.1867-1873. 26.- Sridhar MS, Mahesh S, Bansal AK, et al. “Pellucid marginal corneal degeneration”. Ophthalmology. 2004. Vol.111 p.1102-1107. 27.- Baillif S, Garweg JG, Grange JD, et al. “Keratoglobus: review of the literature”. J Fr Ophtalmol. 2005. Vol.28 p.1145-1149. 28.- Coppens G, Foets B. “Terrien marginal degeneration”. Bull Soc Belge Ophtalmol. 2008. Vol.308 p.59. 29.- Rumelt S, Rehany U. “Computerized corneal topography of furrow corneal degeneration”. J Cataract Refract Surg. 1997. Vol.23 p.856-859. 30.- Seiler T, Quurke AW. “Iatrogenic keratectasia after LASIK in a case of forme fruste keratoconus”. J Cataract Refract Surg. 1998. Vol.24 p.1007-1009. 249 Bibliografía 31.- Binder PS. “Ectasia after laser in situ keratomileusis”. J Cataract Refract Surg. 2003. Vol.29 p.2419-2429. 32.- Koch DD. “The riddle of iatrogenic keratectasia [editorial]”. J Cataract Refract Surg. 1999. Vol.25 p.453-454. 33.- Merayo-Lloves J, Pérez-Merino P, Cortés N, et al. “Concepto actuales en biomecánica corneal”. En: Cezón-Prieto J (ed). Técnicas de modelado corneal: desde la ortoqueratología hasta el cross-linking. SECOIR, 2009. p. 35-44. 34.- Maurice DM. “The structure and transparency of the cornea”. J. Physiol. 1957. Vol.136 p.263-286. 35.- Shin TJ, Vito RP, Johnson LW, et al. “The distribution of strain in the human cornea”. J Biomech. 1997. Vol. 30 p. 497-503. 36.- Pepose JS, Ubels JL. La Cornea. In: Hart WM. Adler Fisiología del Ojo. IX ed. Madrid: Mosby/Doyma Libros; 1994; 35-40. 37.- Muller LJ, Pels E, Vrensen GF. “The specific architecture of the anterior stroma accounts for maintenance of corneal curvature”. Br J Ophthalmol. 2001. Vol. 85 p. 437-443. 38.- Smolek MK. “Interlamellar cohesive strength in the vertical meridian of human eye bank corneas”. Investigative Ophthalmology & Visual Science. 1993. Vol. 34 p. 2962-2969. 39.- Foster CS, Yamamoto GK. “Ocular rigidity in keratoconus”. Am J Ophthalmol. 1978. Vol. 86 p. 802-806. 40.- Andreassen TT, Simonsen AH, Oxlund H. “Biomechanical properties of keratoconus and normal corneas”. Exp Eye Res. 1980. Vol. 31 p. 435-441. 250 Bibliografía 41.- Rabinowits YS. “Keratoconus”. Surv Ophthalmol. 1998. Vol. 42 p. 297319. 42.- Seiler T, Huhle S, Spoerl E, et al. “Manifest diabetes and keratoconus: a retrospective case-control study”. Graefes Arch Clin Exp Ophthalmol. 2000. Vol. 238 p. 822-825. 43.- Sherwin T, Brookes NH, Loh IP, et al. “Cellular incursion into Bowman´s membrane in the peripheral cone of the keratoconic cornea”. Exp Eye Res. 2002. Vol. 74 p. 473-482. 44.- Brookes NH, Loh IP, Clover GM, et al. “Involvement of corneal nerves in the progression of keratoconus”. Exp Eye Res. 2003. Vol. 77 p. 515-524. 45.- Kim WJ, Rabinowitz YS, Meisler DM, et al. „Keratocyte apoptosis associated with keratoconus”. Exp Eye Res. 1999. Vol. 69 p. 475-581. 46.- Erie JC, Patel SV, McLaren JW, et al. “Keratocyte density in keratoconus. A confocal microscopy study(a)”. Am J Ophthalmol. 2002. Vol. 134 p. 689-695. 47.- Wang JQ, Zeng YJ, Li XY. “Influence of some operational variables on the radial keratotomy operation”. Br J Ophthalmol. 2000. Vol. 84 p. 651-653. 48.- Choi DM, Thompson RW Jr, Price FW Jr. “Incisional refractive surgery”. Curr Opin Ophthalmol. 2002. Vol. 13 p. 237-241. 49.- Comaish IF, Lawless MA. “Progressive post-LASIK keratectasia: biomechanical instability of chronic disease process?”. J Cataract Refract Surg. 2002. Vol. 28 p. 2206-2213. 50.- Wang JC, Hufnagel TJ, Buxton DF. “Bilateral keratectasia after unilateral laser in situ keratomileusis: a retrospective diagnosis of ectatic corneal disorder”. J Cataract Refract Surg. 2003. Vol. 29 p. 2015-2018. 251 Bibliografía 51.- Daxer A, Misof K, Grabner B, et al. “Collagen fibrils in the human corneal stroma: structure and aging”. Invest Ophthalmol Vis Sci. 1998. Vol. 39 p. 644-648. 52.- Wollensak G, Spoerl E, Seiler T. “Ribflavin/ultraviolet-a-induced collagen crosslinking for the treatment of keratoconus”. Am J Ophthalmol. 2003. Vol. 135 p. 620-627. 53.- Colin J, Velou S. “Current surgical options for keratoconus”. J Cataract Refract Surg. 2003. Vol. 29 p. 379-386. 54.- McDonal MB, Hersh PS, Manche EE, et al. “Conductive keratoplasty for the correction of low to moderate hyperopia: U.S. clinical trial 1-year results on 355 eyes”. Ophthalmology. 2002. Vol. 109 p. 1978-1989. 55.- Manual de Instrucciones Pentacam. Sistema de análisis y evaluación para el segmento anterior ocular. (Oculus, Lynwood, WA, USA). 56.- Shankar H, Taranath D, Santhirathelagan CT, et al. “Anterior segment biometry with the Pentacam: Comprehensive assessment of repeatability of automated measurements”. J Cataract Refract Surg. 2008. Vol.34 p.103-113. 57.- Ciolino JB, Belin MW. “Changes in the posterior cornea after laser in situ keratomileusis and photorefractive keratectomy”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32 p.1426-1431. 58.- Ertan A, Bahadir M. “Intraestromal ring segment insertion using a fentosecond laser to correct pellucid marginal corneal degeneration”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32 p.1710-1716. 59.- Ertan A, Kamburoglu G, Bahadir M. “Intacs insertion with the femtosecond laser for management of keratoconus”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32 p.20392042. 252 Bibliografía 60.- Morcillo R, Muñoz F, Durán S. La cámara Scheimpflug rotacional Pentacam. [En línea]. Actualizaciones tecnológicas en oftalmología. [Septiembre 2012]. Disponible en:http://www.oftalmo.com/studium/studium2006/stud06-4/06d-04.htm. 61.- Rabsilber TM, Khoramnia R, Auffart GU. “Anterior chamber measurements using Pentacam rotating Scheimpflug camera”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32 p.456-459. 62.- Villa C. Manejo Clínico del Queratocono. XX Congreso Internacional de Optometría, Contactología y Óptica Oftálmica. Madrid, España. Febrero 2008. 63.- Wollensak G, Spoerl E, Seiler T. “Riboflavin/ultraviolet-a-induced collagen Crosslinking for the treatment of keratoconus”. Am J Ophthalmol. 2003. Vol.135 p.620–627. 64.- Khadem J, Truong T, Ernest JT. “Photodynamic biologic tissue glue”. Cornea. 1994. Vol.13 p.406–410. 65.- Klingman LH, Gebre M. “Biochemical changes in hairless mouse skin collagen after chronic exposure to ultraviolet-A radiation”. Photochem Photobiol. 1991. Vol.54 p.233–237. 66.- Spoerl E, Wollensak G, Seiler T. “Increased resistance of crosslinked cornea against enzymatic digestion”. Curr Eye Res. 2004. Vol. 29 p.35-40. 67.- Spoerl E, Schreiber J, Hellmund K, et al. “Experimental strengthening of rabbit cornea”. Ophthalmologe. 2000. Vol.97 p.203–206. 68.- Wollensak G, Spoerl E, Seiler T. “Stress-strain measurements of human and porcine corneas after riboflavin–ultraviolet-A-induced crosslinking”. J Cataract Refract Surg. 2003. Vol.29 p.1780–1785 69.- Malik NS, et al. “Ageing of the human corneal stroma: structural and biochemical changes”. Biochim Biophys Acta. 1992. Vol.1138 p.222-228. 253 Bibliografía 70.- Dominiczak MH. “The significance of the products of the Maillard (browning) reaction in diabetes”. Diabet Med. 1991. Vol.8(6) p.505-16. 71.- Sady C, Khosrot S, Nagaraj R. “Advanced Maillard reaction and Crosslinking of corneal collagen in diabetes”. Biochem Biophs Res Com. 1995. Vol.214 p.793-797. 72.- Cezón J. “Seguridad en la aplicación de radiación ultravioleta en el procedimiento de cross-linking del colágeno corneal”. En: Cezón-Prieto J (ed). Técnicas de modelado corneal: desde la ortoqueratología hasta el cross-linking. SECOIR, 2009. p. 393-398. 73.- Spoerl E, Mrochen M, Sliney D, et al. “Safety of UVA–riboflavin crosslinking of the cornea”. Cornea. 2007. Vol.26 p.385–389. 74.- Kolli S, Aslanides IM. “Safety and efficacy of collagen crosslinking for the treatment of keratoconus”. Expert Opin Drug Saf. 2010. Vol. 9(6) p.949-957. 75.- Matthes R. “Guidelines on limits of exposure to ultraviolet radiation of wavelengths between 180 nm and 400 nm (incoherent optical radiation)”. Health Phys. 2004. Vol.87 p.171-186. 76.- Dahl BJ, Spotts E, Truong JQ. “Corneal collagen cross-linking: An introduction and literature review”. Optometry. 2012. Vol.83 p.33-42. 77.- Wollensak G, Spoerl E, Wilsch M, et al. “Keratocyte apoptosis after collagen cross-linking using riboflavin/UVA treatment”. Cornea. 2004. Vol.23 p.43-49. 78.- Wollensak G, Spoerl E, Reber F, et al. “Keratocyte cytotoxicity of riboflavin/UVA-treatment in vitro”. Eye. 2004. Vol.18 p.718-722. 79.- Wollensak G, Spoerl E, Reber F, et al. “Corneal endothelial cytotoxicity of riboflavin/UVA treatment in vitro”. Ophthalmic Res. 2003. Vol.35 p.324-328. 254 Bibliografía 80.- Caporossi A, Baiocchi S, Mazzotta C, et al. “Parasurgical therapy for keratoconus by riboflavin-ultraviolet type A rays induced crosslinking of corneal collagen”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32 p.837-845. 81.- Mazzotta C, Traversi C, Baiocchi S, et al. “Conservative treatment of keratoconus by riboflavin-uva-induced cross-linking of corneal collagen: qualitative investigation”. Eur J Ophthalmol. 2006. Vol.16 p.530-535. 82.- Mazzotta C, Balestrazzi A, Baiocchi S, et al. “Stromal haze after combined riboflavin-UVA corneal collagen cross-linking in keratoconus: in vivo confocal microscopic evaluation”. Clin Exp Ophthalmol. 2007. Vol.35 p.580–582. 83.- Mazzotta C, Traversi C, Baiocchi S, et al. “Corneal healing after riboflavin ultraviolet-a collagen cross-linking determined by confocal laser scanning microscopy in vivo: early and late modifications”. Am J Ophthalmol. 2008. Vol.146 p.527-533. 84.- Mazzotta C, Balestrazzi A, Traversi C, et al. “Treatment of progresive keratoconus by riboflavin-UVA-induced cross-linking of corneal collagen: ultrastructural analysis by Heidelberg Retinal Tomograph II in vivo confocal microscopy in humans”. Cornea. 2007. Vol.26 p.390-397. 85.- Mencucci R, Mazzotta C, Rossi F, el al. “Riboflavin and ultraviolet A collagen crosslinking in vivo thermographic analysis of the corneal surface”. J Cataract Refract Surg. 2007. Vol.33 p.1005-1008. 86.- Wollensak G, Redl B. “Gel electrophoretic analysis of corneal collagen after photodynamic cross-linking treatment”. Cornea. 2008. Vol.27 p.353-356. 87.- Wollensak G, Spoerl E, Seiler T. “Stress-strain measurements of human and porcine corneas after riboflavin ultraviolet-A-induced cross-linking”. J Cataract Refract Sur., 2003. Vol. 29(9) p.1780-1785. 255 Bibliografía 88.- Spoerl E, Wollensak G, Seiler T. “Increased resistance of crosslinked cornea against enzymatic digestion”. Curr Eye Res. 2004. Vol.29 p.35-40. 89.- Wollensak G, et al. “Hydration behaviour of porcine cornea crosslinked with riboflavin and ultraviolet A”. J Cataract Refract Surg. 2007. Vol.33(3) p.516-21. 90.- Hafezi F, Iseli HP. “Pregnancy-related exacerbation of iatrogenic keratectasia despite corneal collagen crosslinking”. J Cataract Refract Surg. 2008. Vol.34 p.1219–1221. 91.- Iseli HP, Hafezi F, Mrochen M, et al. “Estado corneal de la reticulación del colageno corneal”. En: Cezón-Prieto J (ed). Técnicas de modelado corneal: desde la ortoqueratología hasta el cross-linking. SECOIR, 2009. p. 387-392. 92.- Vinciguerra P, et al. “Refractive, Topographic, Tomographic and Aberrometric Analysis of Keratoconic Eyes Undergoing Corneal Cross-Linking”. Ophthalmology. 2009. Vol.116 p.369–378. 93.- Caporossi A, Baiocchi S. “Parasurgical therapy for keratoconus by riboflavin-ultraviolet type A rays induced crosslinking of corneal collagen: preliminary refractive results in an Italian study”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32(5) p.837845. 94.- Kymionis GD, Bouzoukis DI. “Diffuse lamellar keratitis after corneal crosslinking in a patient with post-laser in situ keratomileusis corneal ectasia”. J Cataract Refract Surg. 2007. Vol.33(12) p.2135-2137. 95.- Kymionis GD, Portaliou DM. “Herpetic keratitis with iritis after corneal crosslinking with riboflavin and ultraviolet A for keratoconus”. J Cataract Refract Surg. 2007. Vol.33(11) p.1982-1984. 96.- Khan YA, Kashiwabuchi RT, Martins SA, et al. “Riboflavin and Ultraviolet Light A Therapy as an Adjuvant Treatment for Medically Refractive Acanthamoeba Keratitis: Report of 3 Cases”. Ophthalmology. 2011. Vol.118 p.324-331. 256 Bibliografía 97.- NKCF. “US Corneal Collagen Crosslinking Study”, [en línea]. Septiembre 2008, [Mayo 2013]. Disponible en la web: http://www.nkcf.org/us-corneal-collagencrosslinking-study/#. 98.- Palomino-Bautista C, Genol-Saavedra I, Castillo-Gómez A, et al. “La tomografía y la biomecánica corneal: diagnóstico precoz y seguimiento de queratocono con cámara de Scheimpflug (Oculus Pentacam)”. En: Cezón-Prieto J (ed). Técnicas de modelado corneal: desde la ortoqueratología hasta el cross-linking. SECOIR. 2009. p. 187-197. 99.- Lackner B, Schmidinger G, Skorpik C. “Validity and Repeatability of Anterior Chamber Depth Measurements With Pentacam and Orbscan”. Optom Vis Sci. 2005. Vol. 82 p.858-861. 100.- Fu J, Li S, Wang X, et al. “Measurement of anterior chamber volume with rotating scheimpflug camera and anterior segment optical coherence tomography”. Chin Med J. 2010. Vol.123 p.203-207. 101.- De Sanctis U, Loiacono C, Richiardi L, et al. “Sensitivity and specificity of posterior corneal elevation measured by Pentacam in discriminating keratoconus/subclinical keratoconus”. Ophthalmology. 2008. Vol.115 p.1534-1539. 102.- Chen D, Lam AK. “Intrasession and intersession repeatability of the Pentacam system on posterior corneal assessment in the normal human eye”. J Cataract Refract Surg. 2007. Vol.33 p.448-454. 103.- Piñero DP, Alió JL, Alesón A, et al. “Pentacam posterior and anterior corneal aberrations in normal and keratoconic eyes”. Clin Exp Optom. 2009. Vol.92 p.297-303. 104.- Shankar H, Taranath D, Santhirathelagan CT, et al. “Repeatability of corneal first-surface wavefront aberrations measured with Pentacam corneal topography”. J Cataract Refract Surg. 2008. Vol.34 p.727-734. 257 Bibliografía 105.- Arbelaez MC, Sekito MB, Vidal C, et al. “Collagen cross-linking with riboflavin and ultraviolet-A light in keratoconus: One-year results”. Oman J Ophthalmol. 2009. Vol.2(1) p.33–38. 106.- Agrawal VB. “Corneal collagen cross-linking with riboflavin and ultraviolet - A light for keratoconus: Results in Indian eyes”. Indian J Ophthalmol. 2009. Vol.57 p.111-114. 107.- Coskunseven E, Jankov MR, Hafezi F. “Contralateral eye study of corneal collagen cross-linking with riboflavin and UVA irradiation in patients with keratoconus”. J Refract Surg. 2009. Vol.25 p.371-376. 108.- Asri D, Touboul D, Fournié P, et al. “Corneal collagen crosslinking in progressive keratoconus: Multicenter results from the French National Reference Center for Keratoconus”. J Cataract Refract Surg. 2011. Vol.37 p.2137–2143. 109.- Goldich Y, Marcovich AL, Barkana Y, et al. “Safety of corneal collagen cross-linking with UV-A and riboflavin in progressive keratoconus”. Cornea. 2010. Vol.29 p.409-411. 110.- Grewal DS, Brar GS, Jain R, et al. “Corneal collagen crosslinking using riboflavin and ultraviolet-A light for keratoconus. One-year analysis using Scheimpflug imaging”. J Cataract Refract Surg. 2009. Vol.35 p.425-432. 111.- Jankov MR, Hafezi F, Beko M, et al. “Ultra B2 - Promoção de ligações covalentes do colágeno corneal (Corneal cross-linking) no tratamento de ceratocone: resultados preliminares”. Arq Bras Oftalmol. 2008. Vol.71(6) p.813-8. 112.- Raiskup-Wolf F, Hoyer A, Spoerl E, et al. “Collagen crosslinking with riboflavin and ultraviolet-A light in keratoconus: Long-term results”. J Cataract Refract Surg. 2008. Vol.34 p.796-801. 113.- Seiler T, Hafezi F. “Corneal cross-linking–induced stromal demarcation line”. Cornea. 2006. Vol.25 p.1057–1059. 258 Bibliografía 114.- Vinciguerra P, Albè E, Trazza S, et al. “Intraoperative and postoperative effects of corneal collagen cross-linking on progressive keratoconus”. Arch Ophthalmol. 2009. Vol.127(10) p.1258-1265. 115.- Wittig-Silva C, Whiting M, Lamoureux E, et al. “A randomized controlled trial of corneal collagen cross-linking in progressive keratoconus: Preliminary results”. J Refract Surg. 2008. Vol.24 p.720-725. 116.- Hoyer A, Raiskup-Wolf F, Spoerl E, et al. “Collagen cross-linking with riboflavin and UVA light in keratoconusdresults from Dresden”. Ophthalmologe. 2009. Vol.106 p.133-40. 117.- Fournié P, Galiacy S, Arné JL, et al. “Corneal collagen cross-linking with ultraviolet-A light and riboflavin for the treatment of progressive keratoconus”. J Fr Ophtalmol. 2009. Vol.32 p.1-7. 118.- Read SA, Collins MJ, Carney LG, et al. “The topography of the central and peripheral cornea”. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2006. Vol.47 p.1404–1415. 119.- González-Méijome JM, Villa-Collar C, Montés-Micó R, Gomes A. “Asphericity of the anterior human cornea with different corneal diameters”. J Cataract Refract Surg. 2007. Vol.33 p.465-473. 120.- Yebra-Pimentel E, González-Méijome JM, Cerviño A, et al. “Asfericidad corneal en una población de adultos jóvenes. Implicaciones clínicas”. Arch Soc Esp Oftalmol. 2004. Vol.79 p.385-392. 121.- Piñero DP, Alió JL, Alesón A, et al. “Corneal volume, pachymetry, and correlation of anterior and posterior corneal shape in subclinical and different stages of clinical keratoconus”. J Cataract Refract Surg. 2010. Vol.36 p.814-825. 259 Bibliografía 122.- Greenstein SA, Fry KL, Hersh PS. “Corneal topography indices after corneal collagen crosslinking for keratoconus and corneal ectasia: One-year results”. J Cataract Refract Surg. 2011. Vol.37 p.1282–1290. 123.- Koller T, Iseli HP, Hafezi F, et al. “Scheimpflug imaging of corneas after collagen cross-linking”. Cornea. 2009. Vol.28 p.510–515. 124.- Fam HB, Lim KL. “Corneal elevation indices in normal and keratoconic eyes”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32 p.1281-1287. 125.- Wollensak G, Iomdina E, Herbst H. “Wound healing in the rabbit after corneal collagen cross linking with riboflavin and UV-A”. Cornea. 2007. Vol.26 p.600605. 126.- Greenstein SA, Fry KL, Bhatt J, et al. “Natural history of corneal haze after collagen crosslinking for keratoconus and corneal ectasia: Scheimpflug and biomicroscopic analysis” J Cataract Refract Surg. 2010. Vol.36 p.2105-2114. 127.- .- Wollensak G, Wilsch M, Spoerl E, et al. “Collagen fiber diameter in the rabbit cornea after collagen crosslinking by riboflavin/ UVA”. Cornea. 2004. Vol.23 p.503-507. 128.- Dohlman CH, Hedbys BO, Mishima S. “The swelling pressure of the corneal stroma”. Invest Ophthalmol 1962.Vol.1 p.158–162. 129.- Wollensak G, Aurich H, Pham D-T, et al. “Hydration behavior of porcine cornea crosslinked with riboflavin and ultraviolet A”. J Cataract Refract Surg. 2007. Vol.33 p.516-521. 130.- Ambrósio R Jr, Alonso RS, Luz A, et al. “Corneal thickness spatial profile and corneal-volume distribution: tomographic indices to detect keratoconus”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32 p.1851–1859. 260 Bibliografía 131.- Emre S, Doganay S, Yologlu S. “Evaluation of anterior segment parameters in keratoconic eyes measured with the Pentacam system”. J Cataract Refract Surg. 2007. Vol.33 p.1708-1712. 132.- Smolek MK, Klyce SD. “Is keratoconus a true ectasia? An evaluation of corneal surface area”. Arch Ophthalmol. 2000. Vol.118 p.1179-1186. 133.- Rabsilber TM, Khoramnia R, Auffarth GU. “Anterior chamber measurements using Pentacam rotating Scheimpflug camera”. J Cataract Refract Surg. 2006. Vol.32 p.456-459. 134.- Kovács I, Miháltz K, Németh J, et al. “Anterior chamber characteristics of keratoconus assessed by rotating Scheimpflug Imaging”. J Cataract Refract Surg. 2010. Vol.36 p.1101-1106. 135.- Pei X, Bao Y, Chen Y, et al. “Correlation of lens density measured using Pentacam Scheimpflug system with LOCS III grading score and visual acuity in agerelated nuclear cataract”. Br J Ophthalmol. 2008. Vol. 92(11) p.bjo–136978. 136.- Vinciguerra P, Camesasca FI, Romano MR. “Corneal Crosslinking and Lens Opacity”. Ophthalmology. 2011. Vol.118 p.2519-2519. 137.- Chylack LT, Wolfe JK, Singer DM. “The lens opacities classification system III. The longitudinal study of cataract study group”. Arch Ophthalmol. 1993. Vol.111(6) p.831-836. 138.- The Age-Related Eye Disease Research Group. The age-related eye disease study (AREDS) system for classifying cataracts from photographs: AREDS report no. 4. Am J Ophthalmol. 2001. Vol.131(2) p.167-175. 139.- Hall NF, Lempert P, Shier RP, et al. “Grading nuclear cataract: reproducibility and validity of a new method”. Br J Ophthalmol. 1999. Vol.83(10) p.1159–63. 261 Bibliografía 140.- Grewal DS, Brar GS, Grewal SP. “Correlation of nuclear cataract lens density using Scheimpflug images with lens opacities classification system III and visual function”. Ophthalmology. 2009. Vol.116(8) p.1436-43. 141.- Pei Xueting. Correlation of lens density measured using Pentacam Scheimpflug system with LOCS III grading score and visual acuity in age-related nuclear cataract. Br J Ophthalmol 2008;92(11): bjo-136978. 142.- Kirkwood BJ, Hendicott PL, Read SA, et al. “Repeatability and validity of lens densitometry measured with Scheimpflug imaging”. J Cataract Refract Surg. 2009. Vol.35 p.1210-1215. 143.- Shankar H, Pesudovs K. “Reliability of peripheral corneal pachymetry with the Oculus Pentacam”. J Cataract Refract Surg. 2008. Vol.34(1) p.7. 144.- Lackner B, Schmidinger G, Pieh S, et al. Repeatability and Reproducibility of Central Corneal Thickness Measurement With Pentacam, Orbscan, and Ultrasound. Optom Vis Sci 2005; 82: 892-899. 262 Anexo I ANEXO I 263 Anexo I 264 Anexo I CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA “CROSSLINKING” Consentimiento informado para el paciente que se somete a la terapia conservadora del queratocono progresivo con la metodología experimental “Crosslinking” para el reforzamiento del colágeno corneal. En los últimos años se ha desarrollado un método de “refuerzo” de la estructura de la córnea afectada por queratocono, obtenido de la base entre un enlace y aumento de los vínculos entre las fibras de colágeno corneal que, desde los primeros estudios hechos en seres humanos, demuestran que se puede ralentizar un sucesivo abultamiento de la córnea afectada por el queratocono progresivo, que en estos casos puede tener una evolución desfavorable, con la aparición de un defecto refractivo muy elevado e irregular, no corregible ópticamente ni con gafas ni con lentes de contacto, o a veces con la formación de una cicatriz corneal y una reducción de la capacidad visual tal, que sería necesario un transplante corneal con el fin de conseguir una visión util. El método del “refuerzo corneal mediante el enlace de colágeno”, conocido como “Crosslinking”, prevé la instilación de la vitamina B2 o riboflavina en colirio, el cual debe penetrar en la córnea para concentrar el efecto del tratamiento en su superficie; por este motivo es necesaria la extirpación mecánica del epitelio después de la instilación de alguna gota de colirio anestésico local. Sucesivamente a la sustracción del epitelio corneal y a la instilación de la riboflavina en colirio, la córnea se somete a una irradiación de dosis bajas de rayos ultravioleta del tipo A (UVA) durante 30 minutos y durante los cuales la instilación de la riboflavina se repite cada 5 minutos. Gracias a la acción concentrada de la vitamina B2 y la irradiación de los rayos ultravioleta (UVA), se lleva a cabo el link y refuerzo de la córnea en los estados superficiales e intermedios de abultamiento más resistentes, con el fin de bloquear el abultamiento característico del queratocono. En un cierto número de casos, más allá del bloqueo del abultamiento, tal tratamiento también ha demostrado ser útil en la reducción del astigmatismo, mejorando la visión entre 1 o 2 líneas en la tabla optométrica decimal. Al término de la exposición de los rayos UVA, el ojo debe medicarse con una pomada antibiótica y permaneces vendado durante algún tiempo (una media de 3 días), para permitir la reformación del epitelio. En los 2-3 días sucesivos, puede presentarse una sintomatología caracterizada por el dolor y/o sensación de mal cuerpo, limitado a un 265 Anexo I tratamiento eventual con calmantes orales, según necesidad de cada persona, hasta que se complete la reepitelización. Tales síntomas se asemejan a aquellos de los tratamientos con láser excimer para la miopía, astigmatismo e hipermetropía. De los estudios experimentales efectuados in Vitro y de las primeras aplicaciones en el ser humano, se ha podido constatar, hasta ahora, que los pacientes tratados con esta técnica no experimentan efectos colaterales (por ejemplo: formación de cicatrices, catarata, daño de las células endoteliales o de la retina) y tienen una buena eficacia y duración del tratamiento para estabilizar, y el algún caso mejorar la escasa visión relativa al queratocono, debido al abultamiento corneal. Existe el riesgo de una reepitelización retardada dependiendo de la variedad biológica individual de cada uno, por lo que será necesario realizar los controles necesarios, a juicio del oculista, bajo medicamento antibiótico, con el fin de controlar el cierre completo del epitelio corneal. CONSENTIMIENTO INFORMADO: CROSSLINKING LEY 41/2002, BÁSICA REGULADORA DE LA AUTONOMÍA DEL PACIENTE Y DE DERECHOS Y OBLIGACIONES EN MATERIA DE INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN CLÍNICA (BOE 15-11-02) PACIENTE: Fecha de entrega del consentimiento: Intervención: He comprendido la naturaleza de la intervención que me ha sido explicada satisfactoriamente por el médico oftalmólogo. El tratamiento (tto.) descrito es una de las indicaciones establecidas en Oftalmología para la solución de mi problema no existiendo contraindicación para su realización, así pues de forma voluntaria: Doy mi consentimiento para que se me realice el tto. Crosslinking, así como las maniobras u operaciones que sean necesarias durante su realización. Doy mi consentimiento para que se me administre la anestesia que se considere adecuada para el tto. así como las medidas complementarias oportunas. Doy mi consentimiento para que se puedan realizar fotografías y/o grabar la intervención así como su utilización con 266 Anexo I fines didácticos o científicos. Nunca se identificará el nombre del paciente o sus familiares en las grabaciones. Doy mi consentimiento a que a la cirugía pueda asistir personal autorizado. He informado al médico oftalmólogo de mis enfermedades generales y oculares, para la valoración de las posibles contraindicaciones. En mujeres se debe informar si está embarazada o en periodo de lactancia. Puedo retirar la autorización para el tto. si lo estimo oportuno, sin que ello repercuta en los cuidados médicos. Soy consciente que no existen garantías absolutas de que el resultado de la cirugía sea el más satisfactorio. Información complementaria solicitada y/o circunstancia especial FIRMA DEL MÉDICO FIRMA DEL PACIENTE Institución/Clínica/Dr........................................................... TUTOR LEGAL O FAMILIAR : Debido a que el paciente ha sido considerado no capacitado para aceptar o rechazar la cirugía descrita, por todo ello YO: D/ª__________________________________________________DNI______________ ______como________________________________ doy mi consentimiento para que se realice la operación, asumiendo los riesgos y complicaciones que puedan aparecer. Puedo retirar este consentimiento cuando en bien del paciente lo estime oportuno. FIRMA DEL TUTOR O FAMILIAR 267 Anexo I INFORMACIÓN AL PACIENTE Estudio retrospectivo para el análisis de la evolución del queratocono tratado con Crosslinking. Responsable de la Investigación: Angel Ramón Gutiérrez Ortega Introducción: El queratocono es una patología no inflamatoria de la córnea cuya incidencia en la población general es aproximadamente de 1 caso cada 2000. Se trata de una enfermedad en la cual se produce un adelgazamiento de la córnea, que causa un aumento progresivo de la curvatura corneal, con miopía y astigmatismo irregular (defectos ópticos que causan una importante pérdida de visión). El queratocono en la mayoría de los casos es bilateral aunque con frecuencia es asimétrico, y puede aparecer inicialmente en un solo ojo. Se presenta a veces asociado a otras patologías tanto generales como oculares, pero la forma más frecuente es aislada y sin causa conocida. Es una enfermedad que evoluciona hasta la cuarta o quinta década de la vida, aumentando progresivamente y llegando en la fase avanzada a un adelgazamiento y una ectasia (deformidad) grave, que explicaría la acusada distorsión de las imágenes y la pérdida de agudeza visual. Esa pérdida progresiva de la visión tiene un gran impacto en la calidad de vida del paciente, pudiendo limitar actividades cotidianas tales como la conducción o las relaciones sociales. Las opciones terapéuticas dependen del mayor o menor adelgazamiento y la deformidad corneal y van desde el uso de gafas ó lentillas, aplicación de Crosslinking, la implantación de anillos intracorneales (pequeños segmentos de material plástico que se introducen en el interior de la córnea), hasta la queratoplastia (transplante de córnea). Las principales ventajas del Crosslinking se basan en ser una técnica segura y bien tolerada, que aumenta la rigidez de la zona tratada evitando así la progresión de la enfermedad. Este tratamiento consiste en la activación, mediante luz ultravioleta, de una sustancia llamada riboflavina que produce una especie de polimerización entre las láminas de colágeno corneales, cuyas uniones moleculares se encuentran debilitadas o ausentes, para reforzar la rigidez de la córnea. 268 Anexo I Justificación del Estudio: El queratocono es una enfermedad degenerativa debilitante de la córnea que pese a su baja incidencia constituye la primera causa de indicación de transplante corneal por causa primaria en España. El uso de estas técnicas (implante de anillos intracorneales y/o cross-linking) pueden mejorar la calidad de vida del paciente con queratocono evitando el transplante corneal y logrando una mejoría de la calidad visual. Objetivo del Estudio: El principal objetivo consiste en la evaluación del resultado clínico y la mejora lograda tras la intervención de Crosslinking. Diseño y población del Estudio: Usted debe saber que se trata de un estudio de investigación retrospectivo en pacientes con indicación médica de Crosslinking. Se van a analizar un total de 22 ojos con queratocono e indicación de Crosslinking, intervenidos siguiendo la técnica tipificada. Duración del estudio: El seguimiento máximo de este estudio ha sido de 31 meses. Procedimientos del Estudio: El estudio comprende únicamente la medida y recogida de los datos necesarios para la evaluación del resultado clínico y su introducción en una base de datos para su posterior análisis. El protocolo de exámenes se realizó tanto preoperatoriamente como al mes, tres meses, seis meses, un año y dos años tras la intervención, en las que se realizarán las siguientes pruebas, todas ellas dentro de la práctica clínica habitual: agudeza visual, refracción subjetiva, presión intraocular, biomicroscopía, exploración de fondo de ojo y análisis de Scheimpflug con el Pentacam. Riesgos y molestias previsibles: 269 Anexo I Usted debe saber que, como el resto de los pacientes, será tratado en condiciones de práctica clínica habitual. Su participación en este estudio no contempla la realización de pruebas extraordinarias a lo habitual, por lo que por el mero hecho de participar en el estudio no se le expone a ningún riesgo específico. Beneficios potenciales: El beneficio potencial esperado de esta investigación es la optimización y personalización del uso de la técnica del Crosslinking. Su participación en este estudio puede ayudar a conocer más datos, lograr un mayor grado de optimización y poder mejorar la técnica para futuras investigaciones. Alternativas terapéuticas: Las alternativas terapéuticas dependen de lo mayor o menor del adelgazamiento y la deformidad corneal y van desde el uso de gafas ó lentillas, hasta la queratoplastia o transplante de córnea. En cuanto a la técnica anestésica debe saber que es la anestesia tópica (simple instilación de colirios anestésicos); con frecuencia se ayuda a la intervención mediante el uso de analgésicos suaves. Compensación por daños derivados de su participación: Usted debe saber que su médico tiene un seguro médico que cubre los posibles daños derivados de su participación en este estudio como en las condiciones de práctica habitual. Persona de contacto en caso de urgencia: Nombre del oftalmólogo Investigador principal responsable del estudio: Dr. Angel Ramón Gutiérrez Ortega Clinica Novovisión Tfno: 968359000 Confidencialidad de los Datos: 270 Anexo I Puede ser que sus datos sean utilizados con fines de investigación, en cuyo caso se cumplirá estrictamente la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal (Ley 15/1999 de 13 de Diciembre) por la cual cuando el médico procese y trate sus datos de carácter personal tomará las medidas oportunas para protegerlos y evitar el acceso a los mismos de terceros no autorizados. Usted es libre de revocar el consentimiento para el tratamiento de sus datos personales simplemente dirigiéndose al médico. Si Usted anula su consentimiento sus datos ya no podrán ser utilizados con fines de investigación. Voluntariedad: Usted es libre para decidir sobre su participación en este estudio; además es libre de retirar su consentimiento en cualquier momento sin que esto suponga perjuicio alguno para su posterior atención médica. Fdo……………………… Paciente Fdo……………………... Responsable 271 Anexo I PARTICIPACIÓN EN EL ESTUDIO Yo (nombre y apellidos) He leído la hoja de información que se me ha entregado. He podido hacer preguntas sobre el estudio. He recibido suficiente información sobre el estudio. He hablado con: (Nombre del investigador) Comprendo que mi participación es voluntaria. Comprendo que puedo retirarme del estudio: 1º Cuando quiera 2º Sin tener que dar explicaciones. 3º Sin que esto repercuta en mis cuidados médicos. Presto libremente mi conformidad para participar en el estudio y doy mi consentimiento para el acceso y utilización de mis datos en las condiciones detalladas en la hoja de información. SI □ NO □ Firma del paciente: Firma del investigador: Nombre: Nombre: Fecha: Fecha: 272 Anexo I Yo (nombre y apellidos)……………..en calidad de………………….(relación con el participante) de………………………….(nombre y apellidos del participante) He leído la hoja de información que se me ha entregado. He podido hacer preguntas sobre el estudio. He recibido suficiente información sobre el estudio. He hablado con: (Nombre del investigador) Comprendo que la participación del paciente es voluntaria. Comprendo que puede retirarse del estudio: 1º Cuando quiera 2º Sin tener que dar explicaciones. 3º Sin que esto repercuta en sus cuidados médicos. En mi presencia se ha dado a…………………………(nombre del participante) toda la información pertinente adaptada a su nivel de entendimiento y está de acuerdo en participar. Presto mi conformidad para que…………………………(nombre del participante) participe en este estudio y doy mi consentimiento para el acceso y utilización de los datos en las condiciones detalladas en la hoja de información. SI □ NO □ Firma del representante: Firma del investigador: Nombre: Nombre: Fecha: Fecha: 273 Anexo I Yo………………….(nombre y apellidos del testigo) declaro bajo mi responsabilidad que……………….(nombre y apellidos del participante) Ha leído (ó se le ha leído, en el caso en que el paciente no pueda leer), la hoja de información que se le ha entregado. Ha podido hacer preguntas sobre el estudio. Ha recibido suficiente información sobre el estudio. Ha hablado con: (Nombre del investigador) Comprende que su participación es voluntaria. Comprende que puede retirarse del estudio: 1º Cuando quiera 2º Sin tener que dar explicaciones. 3º Sin que esto repercuta en sus cuidados médicos. Ha expresado libremente su conformidad para participar en el estudio en este estudio y da para el acceso y utilización de los datos en las condiciones detalladas en la hoja de información. SI □ NO □ Firma del testigo: Firma del investigador: Nombre: Nombre: Fecha: Fecha: Este documento se firmará por duplicado quedándose una copia el investigador y otra el paciente 274 Anexo II ANEXO II 275 Anexo II 276 Anexo II A continuación, se expondrá la equivalencia entre las diferentes escalas utilizadas para la medida de la AV, con el propósito de facilitar la comprensión de las diferentes notaciones utilizadas por los diversos autores para así poder comparar los resultados en los mismos términos. Seguidamente se definirá el fundamento teórico de las escalas más comunes: • Agudeza Snellen: es una fracción donde el numerador es la distancia de realización del test y el denominador es la distancia a la cuál el carácter más pequeño leído subtiende 5´ o distancia a la que el paciente debería verlo si tuviera AV unidad. Se expresa en metros o en pies (6 metros = 20 pies). Ej. AV 1,0 = 6/6 = 20/20. Significa que el test está a 6 m y que el carácter más pequeño leído subtiende 5´ a 6 m. • Agudeza visual decimal: es el resultado de la fracción de Snellen. Ej. AV 6/12 = = 0,5 • Mínimo Ángulo de Resolución: expresa la AV en minutos de Arco. Indica el tamaño angular del mínimo detalle que el paciente es capaz de resolver en el optotipo. AV = 1/MAR; MAR = 1/AV Ej. Para AV 20/40, MAR = 1/AV = 2´ En la tabla II se muestran las equivalencias entre las escalas más utilizadas. 277 Anexo II MAR (min arc) Log MAR Snellen Snellen (d=6m) (d=20 pies) Escala decimal 100 2,0 6/600 20/200 0,01 79 1,9 6/480 20/1600 0,0125 63 1,8 6/380 20/1250 0,016 50 1,7 6/300 20/1000 0,02 40 1,6 6/240 20/800 0,025 32 1,5 6/190 20/630 0,032 25 1,4 6/150 20/500 0,04 20 1,3 6/120 20/400 0,05 15,8 1,2 6/95 20/320 0,063 12,5 1,1 6/75 20/250 0,08 10,0 1,0 6/60 20/200 0,1 8,0 0,9 6/48 20/160 0,125 6,3 0,8 6/38 20/125 0,16 5,0 0,7 6/30 20/100 0,2 4,0 0,6 6/24 20/80 0,25 3,2 0,5 6/19 20/63 0,32 2,5 0,4 6/15 20/50 0,4 2,0 0,3 6/12 20/40 0,5 1,58 0,2 6/9.5 20/32 0,63 1,25 0,1 6/7.5 20/25 0,8 1,0 0,0 6/6 20/20 1,0 0,8 -0,1 6/4.8 20/16 1,25 0,63 -0,2 6/3.8 20/12.5 1,6 0,5 -0,2 6/3 20/10 2 Tabla II.- Equivalencia entre las diferentes escalas de AV. 278