Uploaded by Damian Solorio

600874495-La-Rata-con-Thinner-Edited (1)

advertisement
La Rata con Thinner
Y otras anécdotas cotidianas de la sociedad latinoamericana actual
Compilado por Omar Ramírez
Edición: Charles Flowers
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Dedicatoria
Para todos los autores, conocidos y desconocidos que aportaron parte de su vida
diaria para la formación y el enriquecimiento de esta antología.
1
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Índice
La Rata con Thinner ......................................................................................................................... 3
El metalero y la morrita con Down ................................................................................................ 6
Mi noche con Jazmín ...................................................................................................................... 11
El día en el que violé mi foto ........................................................................................................ 14
Mi abuelo Itati ................................................................................................................................. 17
Un día más en Wal-Mart ............................................................................................................... 20
Mi fetiche por los Uber .................................................................................................................. 22
AMLO Abusador ............................................................................................................................ 24
El amante de las palomas .............................................................................................................. 25
El tío Pedro en el Subway ............................................................................................................... 27
La enana y su abuela ...................................................................................................................... 30
La cabra en el columpio ................................................................................................................. 34
El perro que come cereal con cuchara ......................................................................................... 38
2
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
La Rata con Thinner
H
ace un tiempo estuve rentando un departamento con un primo, pero el
vato estaba bien pinche loco sexual; seguido llevaba vatos lavacoches,
inditos morritos vende chicles, indígenas y hasta centroamericanos que
se encontraba en las vías del tren.
Mi primo, muy bien samaritano, les daba de tragar, los dejaba bañarse o
hasta les rolaba tenis o ropa; todo esto a cambio de coger o mínimo dejarse mamar
la riata.
Admito que al principio no me gustaba mucho la idea, y prefería
encerrarme en mi cuarto oyendo música, fumándome un porro o lo que fuera,
menos oler a los vagabundos. Pero mi primo iba trayendo güeyes cada vez más
cabrones, yonkis, dementes mal tripeados y pues me pedía que lo cuidara por si se
ponían agresivos, además que él se apendejaba bastante con los poppers. Acepté de
mala gana, aunque le fui agarrando el gusto y el morbo de ver cabrones de la calle
cogerse a mi primo sin condón.
3
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Una vez, cuando estaba yo en la cocina, llegó mi primo y me dio un tufo
culerísimo, pero cabrón. Ya pensaba yo se había traído un cadáver o algo así.
Cuando me asomo y veo que trajo al pinche vagabundo más pinche yonki llevado a
la verga que se pueden imaginar. Todo mugroso, piojoso, con el pelo hecho rastas
como de mugre y mierda, tembloroso con la mirada perdida y con una chamarra
dura de tanta suciedad.
Le dimos una maruchan al güey. Mientras tragaba le dije a mi primo: “No
ma, te pasaste de cabrón.” Él solo se rio y me contestó: “Ja, ja, ja, ya sé.” En eso, el
vago se mete la mano a la bolsa de su chamarra y agarré mi fusca por si las moscas,
pero nel, el güey nomás saca una pinche ratota muerta toda tiesa, la empapa de
thinner y la comienza a inhalar como estopa. Yo dije: “No ma, ¿qué pex?”, y mi
primo ya estaba bien caliente, como que le prendió esa chingadera, y que se le
avienta a si a mamarle la verga sin siquiera bañarlo.
El mugroso estaba ahí de patas abiertas inhalando su ratota, mientras mi
primo le quito el pantalón todo mugriento, y le sacó la verga. La neta la tenía
enorme, quizás y hasta estuviera rica sin todas esas capas de esmegma, ni las
ladillas que adornaban sus rastas púbicas. Mi primo se tragaba toda la riata y yo no
sabía si excitarme o vomitar, así que opté por fumarme unos porritos.
Mi primo, todo caliente se desnudó por completo, y le ofreció el culo al
malviviente, que, sin pensarlo, se puso a mamárselo. El pasivo de mi primo estaba
en pleno éxtasis, en un estado de trance al sentir su culo mimado por el hocico del
indigente. No tardé mucho el vago en ensartarle su enorme macana, toda dura y
sin condón, haciendo gemir y gritar a mi primo como puta en celo, todo entrado en
los poppers.
Estaban en el mete y saca, cuando el güey saca su rata, le da un jalón
profundo y se la mete en el ano a mi primo. Y dale que se lo sigue cogiendo más
duro, empujándole la rata al recto. Una cogida cada vez más brutal, y luego de un
4
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
rato ya el culo de mi primo escurriendo en mecos. El cabrón este luego de sacar su
riata ya aguada, se chinga ya lo último de maruchan y me empieza a gritar. No sé
ni que vergas balbuceaba y yo ya andaba bien marihuano, así que nomas le apunté
con la fusca y lo mandé corriendo a chingar a su padre. El vato salió todo
escamado que ni tiempo tuvo de ponerse los pantalones, y pues yo me quede ahí
dormido.
Al rato me despierto con los gritos y quejidos de mi puto primo. Estaba
chille y chille que le dolía el culo y las tripas, ni se acordaba todo lo que le hizo su
amante. Yo de buena onda lo ayudé para llevarlo al baño a que cagara los mecos
atorados y que le sale la pinche rata del culo, pero toda despedazada y llena de
gusanos. Mi primo casi se desmaya del susto y pidió que lo llevara la clínica para
que le hicieran un lavado. Pero bien valiente que se sentía en su calentura.
5
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
El metalero y la morrita con Down
C
uando iba a la prepa estábamos bien locos mi compa y yo. Nos íbamos a
Coyoacán con otro grupo de culeros a jugar billar y tomar hasta vomitar.
Una vez un güey hasta se cagó. En una de esas tardes bien pendejos
conocimos a una morra bien calenturienta que cogió conmigo y con mi compa
varias veces. Iba a la casa de mi amigo o a la mía cuando no estaba mi jefa. La
morra estaba dos tres la neta.
Mi compa era metalero, de esos que escuchaban death y sus mamadas. Te
decía poser si escuchabas otra mamada que no sea su puta música para greñudos
apestosos. Bueno, pues la puta estaba un día en el bicho, se la canta a mi compa ya
medio borracha le dice: “Una morra que conocí y yo pues la neta queremos hacer
un trio contigo.” Y bien excitado le dijo que sí. Luego, luego, bien cagado todos
chiflando ahí en el billar aplaudiendo como pendejos. Ya estábamos bien pinches
marihuanos y pedos. Hasta nos quisieron sacar del billar y casi se armaron los
putazos.
6
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Ya ese día que nos íbamos en el pesero de Copilco me dice mi amigo: “La
voy a convencer para que tu igual te nos unas.” Igual y si quería. La neta estaba yo
bien caliente y morboso todo el tiempo y quería coger. Mi compa me manda
mensaje al siguiente día, que era sábado y me dice que la morra dijo que simón,
que igual fuera yo el domingo, que se iba a armar.
El mero día nos fuimos ahí por Cuautitlán Izcalli, bien culeras las calles.
Llegamos a una calle bien jodida llena de malandros en las esquinas con su mona.
Mi amigo me dice: “Aquí es” Llegamos a la casa de esta vieja; una casa de lámina
con piso de tierra que apestaba a miados y cagada de perro. Los perros luego,
luego, ladre y ladre atrás de unas tablas todas mal puestas. La neta si daban miedo
sus putos perros, eran como mezclas de pitbull con otra mamada, pero sí estaban
bien psicóticos los putos.
Pues esta morra saca luego, luego, en su cocina unas aguas locas de
horchata y uva. A mí no me latía, pero pues entre más corriente más ambiente. Nos
pusimos medio pedos y la morra esta puso rolas de banda bien culeras y reguetón.
Mi compa bien pendejo empezó a criticar su música y la morra nada más se
callaba. En eso que tocan la puerta y que la morra dice: “Ya llegó mi amiga” y mi
compa y yo los dos viéndonos de “¡¡A huevo!!”
Que llega la otra con la que se iba a armar. ¡No mames! Era una morra de
unos 17 años con Down. Bien chaparra con una joroba y su camisita rosa llena de
baba y mocos. Los dos viéndonos con cara de “verga, ¿qué pedo?” Pero en eso mi
amigo ya pedo me voltea a ver y me dice “Sí, ahuevo, a ver que se arme.” Y
¡madres!, que mi compa le empieza a plantar unos besos a la morra con Down, así
mezclados con mocos y baba. Y mi compa agarrándole las nalgas a la morrita, y la
morrita se empieza a reír así bien cagado como retrasada. Y mi compa le suelta un
chingadazo. “Cállate pendeja”, le gritó bien culero. Que pone su celular con el
bluetooth en la bocina y puso rolas de metal bien acelerado con guturales. La otra
morra y yo pues agarrándonos todo y que me la empieza a mamar. Yo viendo a mi
7
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
compa con la chava mongola. Bien loco la empieza a putear y la obligó a que se la
mamara, acá mi compa bebiéndole a su agua loca.
Que la pone en una cama del cuarto de al lado y le baja el pants bien culero
todo miado que traía. La esta morra que me la mamaba se cagaba de risa y pues ya
nos fuimos para el cuarto con esos güeyes. La morra esa media asustada y mi
amigo se quitó la ropa. Y de su mochila que traía sacó un pinche látigo pequeño, y
empieza a darle en las nalgas y a meterle la verga en el culo y a cogérsela bien
cabrón.
La otra morra y yo pues cogiendo y todo, pero estos güeyes se estaban
pasando de verga. Hasta le paramos porque la neta se escuchaba bien culero, como
cuando gimen los puercos cuando los matan.
Mi compa bien caliente gritando: “Pinche jorobada pendeja.” Después de
correrse afuera en su culo, dice: “voy al baño.” Hasta tambaleándose en el pasillo
de lo pedo que estaba. Pues la neta que se me antoja en el desmadre porque yo
estaba con la otra morra, pero que se me ocurre empezarme a coger a la que tenía
Down, y chingue su madre, que le dejo ir la verga hasta el fondo. Ya bien entonado
con la pinche música me empiezo a pasar de verga y a sentirme bien psicópata, y a
soltarle sus putazos. La otra morra sobándose la panocha viendo y agarrando el
látigo de mi compa que se pega en las tetas con él y yo me prendí más.
Que volteo a la morra con Down y le meto la verga en el culo, y la morra
quejándose, pero yo le seguía. Que llega mi compa del baño con un maquillaje así
bien death metal blanco con negro y con una navaja de afeitar. Y que le empieza con
la otra vieja a coger igual. La otra morra bien loca que se empieza a abrir el culo y
mi amigo medio cortándose los brazos al ritmo del metal mientras se la ensartaba.
Ya todos bien decadentes que empezamos a agarrar a la morra con Down en el
suelo y la agarramos a putazos un ratito. Mi compa se puso unas servilletas de la
cocina en los brazos. La esa vieja que estaba bien maniaca sexual que saca una lata
8
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
y nos dice: “Vamos a fumar piedra” y pues que le damos. Y la que tenía Down
dice: “Yo iguad” y todos así de: “pues va, que le fume sin pedos.”
¡No mames! Que se pone bien puta loca la morra y que agarra a mi compa y
le gritaba que cogieran. Pues mi amigo y ella que le dan de nuevo, pero esta vieja
se empezó a poner bien loca, realmente preocupante, le soltaba chingadazos a mi
compa en la jeta y se embarraba su maquillaje en todos lados de la cama. Le soltaba
putazos en las bolas, y hasta le vomitó encima, pero mi compa en lugar de parar se
la seguía cogiendo. En eso la otra morra que la quiere bajar y no sé de dónde
chingados sacó fuerza para aventarla bien culero al otro lado del cuarto.
Mi compa otra vez se corrió bien cabrón en su jeta y la Down gritoó:
“¡QUIEDO MÁD, QUIEDO MÁD!”, y que me agarra y de abajo de la cama de la
otra morra saca un dildo rosa y me lo mete en el culo la puta. Yo bien excitado y
que me empieza a chupar el culo y a pegarme en las bolas, luego se puso el dildo
como si fuera pito y que empieza a meterlo en mi culo. Yo ya todo excitado que me
quiero levantar, pero me soltó un putazo con el dildo en el ojo que me dolió bien
ojete, y mi compa se agarra a la vieja de la cabeza y le mete su pito en la boca. Y
pues la morra con Down dándome con el dildo y chupándosela a mi compa al
mismo tiempo todo vomitado. La otra morra agarrándose la panocha.
En eso que escuchamos como abren la puerta y ¡no mames! Que nos salimos
corriendo del cuarto y queriéndonos vestir. Era la mamá de la morra de la casa y
todos en chinga queriendo ocultar todo en putiza, pero no se nos ocurrió más que
correr, pero todos bien drogados ni supimos que pedo y nos echamos a correr a la
calle. La morra con Down apenas y podía y todos encuerados. Que se sueltan los
putos perros que avientan las tablas y cuando la señora abrió la puerta vio salir a
un pendejo con maquillaje todo embarrado agarrando su ropa, a mí, aunque sea
nada más con el pantalón con un ojo morado y sangrando de la nariz y a una
mongola toda encuerada corriendo y balbuceando en la calle. Los perros se
echaron a correr atrás de la morra con Down y nosotros nos escapamos. Ese día
9
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
nos fuimos en taxi como pudimos, pero bien paniqueados por la piedra y medio
apendejados de todo lo que pasó. Ya no supimos nunca que pasó, pero al parecer
la morra con Down sobrevivió al ataque de los perros.
10
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Mi noche con Jazmín
U
n día estábamos en el trabajo mi compa y yo. Él es policía estatal y tiene
veintidós años, y yo, dieciséis. Pero, como es policía, tiene viejas de
montón. Y pues hagan de cuenta que una vez me dijo: “Eh, güerillo,
vamos a una peda. Voy a invitar a mi vieja, y mi vieja a sus amigas.” Y le dije que
simón, que sí. Y pues ya terminamos de trabajar y nos fuimos para su casa. Y en
eso el güey me dice: “Báñate, que esas morras son bien finas.” Pues me bañé en su
baño, tenían jabón del Roché, no mames. No me había bañado en seis días y luego
me bañé con jabón Roché, no mames. Una experiencia bien rica. Me pasé el jabón
por en medio de mis huevos y me estremecí tanto, que saqué mecos hasta la pared,
mi impulso sexual dio para que los agarrara antes de que se cayeran al piso y se los
embarre al jabón.
Me pase el jabón por el culo y después lo mastiqué como si fuera chicle. Fue
una experiencia única. Total, entra mi compa y me dice “¡Apúrate, pinche güero
ojete, que se hace tarde!” Y pues ya me empiezo a vestir y todo, me peino chingón
y todo bien pinche inalcanzable, y le digo al güey que ya estaba listo. Pero voy a
su cuarto y el pendejo estaba dormido. Agarré una tina de agua y puse mi
chicharra que traía en la tina, le puse la mano y el güey en putiza se levanta y pues
11
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
ya nos subimos a su patrulla. Pasamos por unos amigos antes de ir al bar en donde
íbamos a ver a las morras, y, ¡ándale! El güey nos da una caja medio pequeña que
traía mota y unos cartuchos de 6mm y pues le hizo señas. Yo bien pendejo ni
entendía qué pedo. Total, llegamos y ahí estaban, era una de las viejas de mi
compa, está bien chichona, cada que la veo me dan ganas de cachetearle esas
tetotas para que reboten. Pinche güerita chaparrita y chichona. Pero traía una
amiga que está guapa, se llama Jazmín y pues era medio tablita, tenía lentes y
flaquita pero bien hermosa.
Total, llegamos, las saludamos de beso y pues ahí nos quedamos toda la
tarde, me retaron a que la besara y pues como todavía no andábamos pedos ella y
yo pues como que nos joteamos y como que sí y que no, pero dijeron que, si
cumplíamos, nos invitaban unas chelas a cada uno, y jalamos. La besé y me besó,
se sintió chingón.
Y luego el otro güey con el que íbamos estaba solo, y nada más se quedaba
viendo, y le digo: “Eh, güey, consíguete una de las de haya” y me dice: “Nah,
después me pega mi vieja.” Y me valió madres, yo no le voy a rogar. Si quiere,
chingón y si no, pues también ¿verdad?
Y pues yo con la morra como que tuve un sentimiento y que dicen que nos
demos un beso de amor verdadero y ándale chinga, que sí se hace, pero como
andaba pedo me la quería comer y ella de piquito, pero me siguió el beso, me sentí
como la bella y la bestia. Pinches ojetes, ¿han sentido un beso así, pedos,
marihuanos y con sueño? Se siente bien chingón.
Bueno ya eran como las diez de la noche y que dicen que van al baño y pues
ya nosotros vamos al de hombres. Mi pinche amigo no salía del baño, y llega otro
güey que ni conocía y que le digo: “Este güey se anda dedeando, vamos a mear en
las esquinitas. Igual somos tres y las esquinas cuatro. Nos la pelas” y dijeron que sí,
y en eso mi compa sale y dice: “Pinche güero, ya hiciste tu desmadre” Nada más
12
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
porque puse mi nombre en la pared con mis miados. Y pues ándale que ya
termino, llego a la mesa todo bien ladeado, me quise sentar y pinche silla se movió
y me caí, todos en el bar empezaron a gritar “Mala copa, mala copa” y en eso me
levanto, y que me intento agarrar de la mesa y me chingo una botella de corona de
vidrio, y me gritan ¡Eh puto! Y mi compa me saca y me dice:” Güey, ya estas bien
pedo.” Me encierra en la patrulla y le digo: “Llámale a Jazmín.” Dijo que simón,
pero creí que no le iba a decir, por eso me cagué en el carro. Y que va llegando y
me pregunta si estoy bien. Güey, se sintió bien bonito. Y le digo que sí, que estaba
maso solo, pero ella me pone mejor, pero no podía decir nada. Estaba de “si eto
edo ero el i blo ben”; o sea me dio pena porque le quería decir bien y hablaba como
pendejo con Down y le digo que se quede conmigo y me dice que se tiene que ir y
le pido disculpas por cagarla y me dice que no me preocupe, me besa y se despide,
quería llorar en ese rato, pero llore cuando se fue.
Me salí para ir a buscarla a la cantina, pero me dicen que ya se había ido y
pues me deprimí bien culero, tanto que le vomité a mi compa, me puso en un taxi
y me llevó para mi casa (el taxi). Cuando llegué le envié mensaje y le pedí perdón y
me dijo que no me preocupara, que de todas formas se tenía que ir y pues me sentí
bien mal.
Hoy fuimos a pistear mi compa y yo, se llevó a la misma vieja, pero no llevó
a su amiga, le envié mensaje y me dijo que tenía tarea y pues me preocupa y le dije
que no había problema y que después podíamos salir y me dijo que sí. Me deprimí
un chingo güey, no mames, hasta la fecha la quiero todavía.
13
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
El día en el que violé mi foto
H
ace un tiempo empecé a violar mi foto. Cuando era niño mi madre
solía decir que era hermoso y eso me hacía sentir increíble, me miraba
en el espejo para admirar esa belleza que tanto me adjudicaban y solía
llevar una foto mía a todos lados para mirarla en secreto.
Con el tiempo, me obsesioné con la belleza de los demás ya que creía que yo
era la única persona bella. Seguía con mi ritual de llevar una foto mía a todos
lados, pero después de un tiempo eso no me parecía tan increíble como yo. Empecé
a masturbarme con mi foto ya que eso era lo único que podía satisfacerme, pero
con el tiempo eso dejó de complacerme. Así que me encerraba en el baño con un
espejo del tamaño de mi cuerpo y me masturbaba expulsando grandes cantidades
de semen al reflejo de mi rostro, y eso me excitaba mucho más que masturbarme
mirando. Así que continuaba con mi extraño ritual hasta por 2 horas seguidas
disparando cargas de 6 a 7 veces hasta quedarme seco.
Cuando cumplí los diecisiete conocí a una niña llamada Juliana, la cual era
increíblemente hermosa, pero no tanto como yo. No tenía muchos amigos ya que
todos decían que era muy engreído y que necesitaba ayuda, no entendía el por qué,
14
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
ya que todos eran horribles. Ella se convirtió en mi amiga ya que pensaba que yo
era hermoso. Durante un tiempo, ella comenzó a atraerme y yo naturalmente le
atraía a ella. Yo había dejado ese ritual de masturbarme con mi reflejo solo por ella,
pero un día que la invité a mi casa para que conociera a mis padres encontré en mi
antigua cartera la foto mía que llevaba a todos lados y me empecé a calentar a tal
grado de correrla de mi casa de forma discreta y entonces entré a mi cuarto. Puse la
foto sobre el colchón y empecé a masturbarme recordando los viejos tiempos, tenía
alrededor de 6 meses que no lo hacía así que cuando disparé la carga, ésta llegó
hasta la pared atravesando de lado a lado la habitación y manchando la habitación
en un color blanco, eso me excitó demasiado, así que tomé mi enorme pene y lo
metí entre los colchones con el fin de sentir placer por pensar que me estaba
violando a mí mismo. Fue doloroso, pero demasiado excitante así que repetí eso
muchas veces hasta que mi colchón parecía un sándwich con mucha mayonesa.
Era como estar en un río de semen.
Un día que mi mejor amiga Juliana estaba en el salón comiendo galletas me
calenté lo suficiente por verme en un espejo y soltar una carga de solo pensar en mi
violando mi cuerpo, así que corrí a mi habitación y empezar con este ritual. Me
desnudé por completo, unté aceite de oliva en mi enorme miembro y, entonces
metí mi enorme pene en el colchón. Estaba en el mete y saca cuando recordé de mi
flexibilidad y fue cuando entonces decidí chupar mi propio pene, eso me excitó
tanto que solté una carga de tal magnitud que me salió por la nariz y las orejas,
estaba en un punto de placer absoluto, entonces ella entro de golpe mientras
preguntaba el por qué tardaba demasiado y en cuanto me vio se quedó inmóvil
ante esa escena.
Ella grito y salió corriendo con lágrimas en los ojos mientras yo sin tiempo a
vestirme de nuevo la comencé a perseguir hasta la calle mientras todos mis vecinos
miraban y los niños jugaban, cuando la toqué del hombro ella me dijo “¡Aléjate de
mí, depravado sexual!” Me detuve y volví a la realidad escuchando a los vecinos
15
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
gritando y a mi madre escandalizada por mí, mientras yo estaba inmóvil con una
gran erección mientras mi pene chorreaba ya que esa situación me excitaba.
No la volví a ver hasta hace poco, ella se cambió de instituto, pero guarde
una foto de ella y desde ese día siempre me masturbo con su foto frotándola contra
mi miembro de tal forma que incluso salen chispas de tal fuerza que ejerzo ante la
imagen, llevo 5 años haciendo esto, algunas veces la miro por la calle y cuando la
veo meto mi mano al bolsillo del pantalón y me masturbo allí mismo y suelto mi
carga sobre los postes de luz haciendo la forma de un corazón y todo en su honor.
16
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Mi abuelo Itati
M
i abuelo era un hombre fuerte, chingón y viril, hasta que le dio
Alzheimer. Como mis tíos no querían cargar al pinche vejete, se lo
encasquetaron a mi jefa, y ella a su vez me lo dejó encargado a mí,
porque ella tenía mucho trabajo y pues yo la neta era un pinche nini en ese
entonces. Ya saben la lata que es cuidar a un puto vejestorio en esa condición,
andar vigilándolo, dándole su comida y sus pastillas, hasta llevarlo a cagar y que el
cabrón ruco no se acuerde ni de tu pinche nombre, pero pues total. Igual yo lo
dejaba ahí encerrado en su cuarto pa que no diera lata, e invitaba a mis compas a
jugar Call of Duty y demás mamadas.
Una vez mi compa trajo unas morritas, y yo armé unas aguas locas y puse
unas porno. Ya saben, la clásica para fajarnos a las morras acá chingón. Pero toma
que ni mi compa ni yo compramos pinches condones, y las morras a la hora de la
hora salieron con que tenían que ir con sus novios y su puto padre, a la verga. Y
17
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
ahí nos quedamos mi compa y yo, todos con el pito tieso. En eso a mi compa se le
ocurre una idea, que nos mamáramos mutuamente los pitos. Yo le dije: "Nel, estás
pendejo, yo no soy joto, güey", y me dice: "De compas, güey. Mira, tú si quieres
mira para otro lado, o ponte a jugar el Call of Duty mientras te la mamo, y luego tú
me haces a mi igual". Y empezamos a hacer eso todas las tardes, jugar Call of Duty
mientras nos mamábamos mutuamente la verga. Estaba chingón.
Un día, ya entrados en esa rutina, y mientras le mamaba la riata a mi compa,
me acuerdo de que no le había puesto llave al cuarto del abuelo. Apenas iba a
levantarme para ponérselo, pero oh sorpresa, el ruco estaba ahí en la puerta,
mirándonos en nuestra mamada (literal). Dije: "no ma, ¿ahora que hacemos?", mi
compa voltea a ver a mi abuelo, quien no decía nada, solo nos miraba fijamente, y
me dice sonriente: "Güey, ¿estás pensando lo mismo que yo?" y le dije: " No ma.
Bueno, va." Agarramos al cabrón viejo, lo pusimos sobre mi cama, lo encueramos y
mi compa, ni tardo ni perezoso, le ensarta la verga en el culo. "Uy, está apretadito"
decía, mientras mi abuelo nomás gemía como quejándose. Yo me puse del otro
lado de la cama y le di a tragar mi verga al ruco. Al principio como que no quería,
pero rápido empezó a mamarla con gusto y no ma, la neta estaba bien rico, así la
chupada sin dientes, se los recomiendo mucho.
De ahí en adelante, ese fue nuestro nuevo ritual de placer, cogernos al
abuelo sin condón todas las tardes. Mi compa, bien pinche enfermo sexual, ya se lo
quería coger diario un chingo de veces. Estaba bien aferrado a mi abuelo. Un día, el
güey llega con otros vatos del barrio y le digo: "¿Qué pex güey?" y me dice: "Je, je,
quieren conocer a tu abuelo también". La neta me emputé que les había contado a
otros nuestro secreto, pero no tuve otra opción más que dejarlos pasar, porque si
no, capaces que le chismeaban a mi jefa o a la policía. Pero los vatos estaban bien
cabrones, neta le dieron violín bien cabrón a mi abuelito, y para acabarla venían
todos drogados y toma, uno tras otro a romperle el culo de manera
sadomasoquista. Una vez hasta armaron una fiesta, aprovechando que mi jefa
18
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
había salido por el trabajo, y no dejaron descansar al ruco toda la puta noche. Un
cabrón le empezó a meter en el ojete todo lo que encontraba, hasta le metió mi
pinche hámster que tenía en su cápsula.
Después de ese día, mi abuelo no fue el mismo. Empezó a hablar y caminar
un poco mejor, pero ahora chingaba con que estaba preñado y que estaba preñado.
Al principio nos daba risa, no lo bajábamos de pendejo, y mi jefa lejos de sospechar
algo, pensó que era por su misma pinche demencia. Pero no, al ruco neta le dio un
embarazo psicológico, le empezó a salir calostro de los pezones y se empezó a
poner la ropa de mi jefa, mientras se acariciaba la panza diciendo que iba a tener
un bebé.
Una mañana, mi abuelo fue a cagar y que saca a mi hámster,
sorprendentemente vivo, lo sacó de la cápsula toda cagada y lo tomó en sus manos
besándolo, mientras decía "¡Ya nació mi bebé, ya nació mi bebé!" Mi jefa no pudo
con tanta pendejada y mejor lo corrió de la casa a la verga. Apenas alcancé a
despedirme y pedirle que cuidara a Braulio, el hámster bebé. Mi abuelito ahora se
viste de mujer, y se va a los bares gay y los cines porno del centro a ligar hombres,
siempre acompañado de Braulio. Se hace llamar Itatí.
19
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Un día más en Wal-Mart
H
ace unos días estaba con mi hijo platicando muy contentos en la fila de
un Walmart de McAllen, esperando para pagar un cuadro gigante de
su personaje favorito, mismo que le había comprado por sus buenas
calificaciones. Adelante de nosotros había un hombre de rasgos hispanos muy
marcados, como de unos 40 años, estaba callado y mal encarado, también en espera
de que le cobraran.
De repente el hombre estalló en cólera y me miró con odio mientras me
decía en voz alta muy alterada “Me molesta que hablen en español, denme más
espacio, aléjese, ¿okay? Sí me entiende, ¿verdad?” (Todo me lo dijo en inglés).
Hice como que no entendí no dije absolutamente nada, aunque se me
ocurrieran mil cosas, mi hijo la observaba muy enojado, pero como yo me quedé
inmóvil y callado, el también hizo lo mismo. Los de la fila murmuraban pues tal
vez esperaban una discusión que no llegó.
Cuando el hombre se retiraba, un señor que estaba justo atrás de nosotros en
la fila me preguntó “¿Por qué no le dice nada señor?” Le contesté: “Es que nosotros
sí somos felices y no nos gusta discutir” El hombre del problema escuchó y pienso
que quiso reclamar, pero como era en español y no le hablaba a ella, quizás no
quiso delatarse que en verdad si sabía español.
20
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
La cajera, un poco apenada, nos dijo en español, “No lo tomen a mal,
discúlpenla, el así es” Entonces le dije: “No se preocupe por nosotros, hoy estamos
muy contentos y si el hombre quiere pelear, pues se equivocó de personas”
En el camino al estacionamiento, mi hijo estaba molesto y pensativo, nunca
lo había visto así y me preguntó con inquietud “papá, ¿por qué el hombre es así?
No le hicimos nada, solo hablábamos español. ¿Acaso tú no te enojaste?”
Le dije: “Claro que sí me enojé muchísimo, hijo, me calienta la sangre” y en
eso que se aparece detrás de mí y que agarra a mi hijo, le bajo sus pantaloncitos
pegaditos y le empezó a dar nalgadas ahí en el estacionamiento mientras gritaba
como poseso en inglés “¡Tu prepucio no agrada a Dios, tu prepucio no agrada a
Dios” (your foreskin doesn’t apost please God!!) y en eso yo le decía: “No, señor,
hay otras formas de hacer esto, por favor deténgase” y que me grita “CHINGAZ A
TU PUTO PADRE PENDEGO SAKA LA MON A BER SI MUI GRINJITO KBRON
BES.” Acto seguido se bajó los pantalones, sacó su miembro fálico hispano y se
metió a mi hijo con todo y cuadro dentro de su uretra. Después volteo a verme aun
con su falo erecto, y yo ahí a la discre me lo empecé a saborear y que me dice en
ingles el muy mamón “Te voy a hacer sentir gringo” Y ¡zas!, que me la mete con todo
y el pantalón puesto. De la fuerza del impacto creó un agujero a través de mi ropa
que daba directamente a mi culo. Ahí me bombeó hasta que se corrió, me aventó a
mi hijo dentro de mis intestinos con todo y cuadro.
Pasaron los meses, esto me ocasionó un embarazo de mi propio hijo que
vivió dentro de mí por 9 meses hasta que lo di a luz de nuevo, en el proceso me
empecé a sentir más mujer (hasta lactaba y toda la cosa), en cuadro por fin está en
el cuarto de mi hijo recién nacido por segunda vez.
Desde entonces recorro todos los bares de McAllen buscando hombres
vestidos de mujer, me hago llamar Itati.
21
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Mi fetiche por los Uber
H
ace unos años era un depravado sexual peligroso, me encantaba
masturbarme en los Uber de la ciudad de México. Llevaba lubricante y me
imaginaba que el conductor se cagaba en mi pecho, eso era suficiente para
que mi riata se transformara en una pinche riatota toda negra y venuda.
Me masturbaba sin que el conductor se diera cuenta y me venía sobre ellos, casi
ninguno se daba cuenta, pero un día uno de ellos me vio con la riata de fuera
babeando un chorro de semen, me había venido sobre él. Y no mames, que me agarra
un machete debajo de su asiento y yo ni tiempo tuve de subirme los pantalones.
Tuve que salir porque me andaba correteando a madres, pues yo ahí me
excitaba un poco por el hecho de que todos me estaban viendo con la pilinga de fuera,
pero no mames, un cabrón venia atrás de mí queriéndome dar un machetazo. Y yo
corrí a madres hasta que lo perdí en un callejón. Y, ¡jijo dela pinche! Error más grande.
Había una pandilla de vagabundos en ese callejón. Se veían de lo más culero,
pinche olor a cadáver surgía de ese callejón. Yo pensé que ya me iban a matar y no,
que me someten y uno de ellos se saca su pinche verga toda negra por mugre y olía
bien culero porque traía un chingo de sudor, esmegma y mecos ahí atorados.
22
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
El hedor era inmundo y eso que me comienza a violar, se sintió bien pero luego
se turnaron y fue tanta la metición que me desmayé. Y no mames, que despierto tirado
en un pinche terreno baldío en Veracruz con un destornillador metido en el culo.
Fue una bonita experiencia.
23
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
AMLO Abusador
C
onocí a AMLO en un meet & greet y fue horrible. Fue grosero y nada
amistoso. Llegué al meet & greet – que me costó $3000 –, lo saludé, a lo
que él me respondió: “pinche chairo” y no le tomé mucha importancia,
porque creí que le había escuchado mal.
Cuando le estaba diciendo cómo quería la foto me miró con los ojos muy
abiertos. Seguía diciéndole “Te amo desde muy pequeño” dije “Sigo vivo gracias a
ti y a tu amor por México”. Él me miró y me dijo: “A mí no puedes engañarme,
eres un espía del PRIAN” y luego me susurró: “Puerco Marrano”.
Empecé a llorar y AMLO empezó a reírse y me preguntó: “¿Estás llorando?
Detente, detente ahora” y me pegó en el pene. El fotógrafo tomó la foto y me fui a
la sección de M&G, donde AMLO empezó a hablarme de cómo iba a destruir a
toda mi familia mientras sus pupilas se distorsionaban hasta parecer de reptil.
Todavía no puedo creer que esto pasó. Estoy llorando mientras escribo esto.
Desearía que no fuera verdad, pero AMLO en verdad es una horrible persona y es
iluminati.
Gracias por leer. Buenas noches.
24
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
El amante de las palomas
H
ace un par de años atrás, solía eyacular sobre palomas en un parque
local. No es algo de lo que estoy particularmente orgulloso, pero me
volví bastante bueno en eso. En ese entonces estaba consumiendo
suplementos de zinc, así era capaz de disparar enormes cargas de esperma y fue
algo que se convirtió como en un deporte para mí. Para los que estén interesados
en cómo hacerlo, aquí les dejo mi estrategia.
Primero, tienes que encontrar un lugar aislado en donde no te conviertas en
un delincuente sexual. después, tienes que despertar a la bestia. Yo solía
contentarme con imaginar a las chicas que trotaban en el parque acercándose a mí
para cagar sobre mi pecho y era suficiente para avivar la llama, pero si no eres tan
sexual como yo solo mira un poco de porno. Después de que estés bien caliente y
cachondo consigue algo de pan. Mis palomas preferían el pan blanco. pero las
palomas más saludables puede que tengan cierta inclinación por miel de trigo o tal
vez hasta multi grano. Recuerda que las palomas obesas y poco saludables son
lentas y por ende son más fáciles de atinar. Una vez que estés sentado en el
banquito y listo para la acción, bájate el cierre y saca al león de su jaula. Esparce
algo de pan (no muy lejos de ti). Trata de calcular la distancia a la que puedes
25
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
llegar a eyacular. Ahora solo es cuestión de esperar a que las palomas se acerquen,
empiecen a comer y se sientan cómodas con tu presencia. En este punto empiezas a
arrullar gentilmente y a hablarles de una manera sensual para ganar su confianza.
Por fin estamos listos para eyacular sobre la/las palomas. Esta es la parte
más complicada. porque el movimiento rápido de la masturbación resulta
aterrador para los pájaros, así que tienes que realizar movimientos sutiles. Una vez
domines la técnica vas a ser capaz de terminar con solo sentir el roce del viento. Yo
siempre trataba de apuntarles al cuello o al pico. Es un sentimiento
extremadamente erótico y satisfactorio ver a las palomas cubiertas de mi propio
semen y pensar que van a poder transportarlo a otra parte de la ciudad. Como sea,
llevo mucho tiempo que no lo hago, pero de vez en cuando me quedo observando
con nostalgia las bandadas de pájaros que vuelan por mi casa.
26
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
El tío Pedro en el Subway
Bueno, ¿por dónde comenzar?
Yo trabajo en un subway para poder pagarme mis propias cosas (No me
gusta pedir dinero a mis papás). Hace dos semanas, de la nada, llegó este señor,
preguntándome en cuanto sale el subway más barato, ya que no tenía mucho
dinero para comer, por que el señor no tenía trabajo por su avanzada edad.
Me dijo que para cual pancito (Le dice pancitos a los subways) le alcanzaba
con ese dinero. Me dio un puño de monedas de a peso, y tenía en total 15 pesos,
por lo cual le regresé su dinero y le dije que la casa invitaba, que no había
problema en pagar, así que les dije a mis compañeros y tomé de las propinas los
35$ que cuesta el subway más barato, comencé a prepararlo y no dejaba de tener
una sonrisa y decirme que gracias, que Dios me lo iba a agradecer y recompensar,
a lo cual le contestaba que no era nada, mientras el señor terminaba de decirme
qué vegetales ponerle a su subway, al final se fue y me agradeció y me dio la mano.
Hoy, en la mañana entré a las 8:00 AM y el señor estaba afuera sentado y me
vio llegar a lo lejos y me dijo “Amigo, ¿cómo estás? ¿Ya vas a abrir los pancitos? Le
di los buenos días, lo saludé y le dije que sí, y solo sonrió.
27
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Entré al trabajo y nosotros abrimos a las 9:00 Am. El señor estuvo afuera
esperando, y cuando dieron las 9 en punto, entro y me dijo “Oye amigo, ¿cuánto
me cobras por calentarme un desayunito que traje?” Le dije que no le cobraba
nada, que con gusto le caliento su desayuno. Luego prosiguió “¿Qué crees? Estoy
trabajando en una obra con un arquitecto, no me pagan mucho, pero mira, ¡me dan
comida! Hoy voy a comer unos huevitos y una torta. También me dan ropa para
vestirme, bien bonita la ropa” (Algo me llenó de calidez por dentro de verlo
sonreír mientras me cuenta)
Le terminé de calentar su comida y me dijo: “¿Cuánto va a ser?” Le dije que
no era nada, eso no se lo cobraría. El señor dijo: “Bueno, por buen muchacho, te
dejo aquí una propina” (echó 10 pesos a la caja de propinas) Le contesté que
muchas gracias, que no tenía por qué hacer eso, y él me dijo: “¿Te gustan los
aguacates? Porque ayer me comí unos que trajeron de tampico” Le dije que sí, que
son deliciosos los aguacates, mientras sonrío y me dijo: “Te voy a traer unos para
que te hagas unos taquitos con aguacate” Yo me sonreí y le dije que no se
preocupara, que se los quedara él. Y me contestó: “No pasa nada mijo, yo te los
regalo para que te hagas unos tacos bien sabrosos, déjame regreso al rato y los
traigo. (Se comenzó a ir y se despidió, me dijo que regresaba después)
Pasaron 30 minutos y el señor muy humilde regresó con los aguacates, sus
últimos dos aguacates que me había prometido, y me dijo muy sonriente: “Mira,
agarré medio kilo de aguacates para ti amigo, te los traigo por el pancito que me
hiciste el otro día que sabía bien rico” Me quedé sonriendo como tonto mientras él
empezó a bajarse la bragueta y me dijo: “Nadie me había dado de comer el día que
había venido con poco dinero por un pancito, y ustedes me lo regalaron” Él me
dijo también después de secarse una lágrima que apenas comenzaba a desbordar
por su pito “A pesar de tu imagen grande, fuerte y tatuado, me ayudaste más que
cualquier persona normal. ¡Bésame!, así de cabrones. Así de vatos, culero, órale.” Y
le contesté: “Muchas gracias, señor, yo ya he sentido lo que es un macho
28
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
rompiéndome el culo” El señor se acercó hacia mí y desabrochó mi pantalón, me
saco la verga ahí delante de todos y notó que no estaba circuncidado y me dijo
“¡Tu prepucio no agrada a Jehová nuestro señor!” Le contesté: “hágame la
circuncisión, don, soy pecador, he pecado” Y que saca una regla y que me pega en
el prepucio bien machín el viejo culero y que me dice: “ahora si vas a saber lo que
es quitarse las penas al estilo Jalisco” y el pasado de verga sin saliva el puto, y en lo
que me estaba cogiendo que agarra uno de los aguacates y que me lo empieza a
empujar por la uretra. Al chile me excité por lo que estaba haciendo el viejillo
verguero.
Que me pone a cuatro encima de la barra donde preparamos la comida y
siguió metiéndome pepinillos por mi hoyo del pito, en eso que todos se salen por
que no mames estaban choqueados por nuestra muestra de amor, volteo a verlo y
me dice “No mames, sobrinaso, al chile que eres re buena onda. Así de cabrones te
lo digo, güey” Se acercó y me besó cálidamente en la boca, en ese momento pasó
de introducirme pepinillos por introducirme pedacitos del pan recién horneado de
ajo. Me estremecí, llegamos al clímax al mismo tiempo, él se bajó de la barra donde
lo habíamos hecho, y le pregunté su nombre, me contestó: “Me dicen el tío Pedro,
sobrinaso.”
Obviamente al día siguiente me despidieron, si lo ven échenle la mano.
29
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
La enana y su abuela
Cuando estaba en segundo semestre de la prepa, se cambió a nuestro grupo una
morra enana, no porque estuviera chaparra, sino porque tenía enanismo la morrita.
Estaba chistosilla, pero al chile sí estaba guapa. No tenía la perra cabeza alargada
como los enanos, tenía la cabeza y la cara normal, y pues era “chidilla” la morrilla,
y si estaba culona, o culoncita. El caso es que como fue avanzando el semestre me
fueron dando más ganas de clavarle el pito.
Al chilindrín, Dios me dio un pitote (cualquiera era un pitote para esa
morrita), pero me hizo bien pendejo para eso de ligar. El caso es que un día
mientras iba caminando por un pasillo me hice el que no la vio y se me estampó de
cara contra el pito. Ya la ayudé a levantarse y bien cagado me dijo la morra: "casi
me sacas un ojo", la neta me prendió porque pues se había dado cuenta que llevaba
todo el semestre viéndole el culo y bien pendejo le dije: "si te hubiera visto venir
ten por seguro que ya serias tuerta." El caso es que pues al chile andábamos
calientes y nos fuimos a coger atrás de un salón durante una clase.
30
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
No les voy a mentir, la neta no me gustó, pinche morrita no le cabía mi
pitillo. Pero pues la verdad me prendió bien chingón ver cómo se le movían las
piernitas. Esas madres parecían como cuando pellizcas la plastilina y pues sí se
veía cagado.
Al chile me quité el morbo y pues anduvimos tranquis casi todo el semestre,
pero la neta la pinche morrita se clavó, o qué se yo, pero ya nomás andaba
chingando que volviéramos a coger. Al chile andaba caliente, pero pues ya no me
la quería coger a ella, y la mandé a la verga. Pero se cagó mi plan cuando nos tocó
hacer un trabajo de equipo y tuve que ir a su casa a hacer una perra cartulina sobre
los perros coloides y pues ya ni pedo.
No les miento, nomás crucé la pinche puerta y ya tenía a la morra
bajándome el pantalón para pegarme una mamada. Ni se tuvo que hincar la
morrilla, pero pues la neta no quería coger con ella y la empujé e intenté subirme
los pantalones. Y pinche enana, que se encabrona y se saca de las chichis un filero y
me quiso picar la culera "Vamos a coger, hijo de tu puta madre, ¡y más te vale
hacerlo o te arranco la verga ahorita mismo!" El caso es que pues pinche morrilla
cagada le zumbe una patada bien puesta en el ano y la mandé a chingar su madre
junto a un roperillo de esos como tejidos que tienen todos los foráneos.
Bien emputada la morrilla se levantó y corrió para quererme clavar el filero
en los huevos, pero le acomodé otro patín bien macizo en la jeta, y pinche morra
cuando azotó contra la tele gimió y me dijo: "Si me vas a pegar, pégame como
hombre, pinche morrillo pendejo." Al chile me empecé a reír, pero pues la morra se
volvió a emputar y al chile sí me hizo encabronar me dijo: "pinche cabroncillo sin
huevos. por eso la Nayeli no te pela, por pendejo." Al chile si me enchilé, rasa –
pinche Nayeli ni me peló por prieto – y ya bien emputado que le azoto un pisotón
a la vieja en el vientre y otro en la jeta. Y no les miento, pinche enana empezó a
gemir y se empezó a agarrar la panocha, y pues la neta como que eso me prendió y
la seguí agarrando a patadas hasta que se me puso bien dura la verga.
31
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Y la levanté de las greñas la aventé contra un sofá y me la di bien sabroso
mientras le azotaba la jeta contra el muro.
El caso es que estábamos bien Agustín en el mete y saca, ya bien llenos de
sangre de la nariz de la morra, cuando escuchamos que abrieron la puerta y era su
abuelita. Pinche morra hasta el ojete se le frunció, pero ya andaba entrado y que le
suelto un chingadazo a la viejita en el mentón y como no se tumbó la vieja que le
jalo las chichis caídas, así como si fueran riendas, y la arrodillo. Pinche enana. al
chile se espantó y me dijo "ya, güey, déjala. Y vete que es mi abuela, güey." Pero ya
andaba bien caliente y le solté otra patada a la enana en la panza y se quedó
retorciéndose. Le pegué un rodillazo a la doña y le saqué la dentadura y le encajé
el pito en la boca – al chile dicen que sin dientes se siente bien sabroso – y lo
confirmo. Pinche viejita, como que también ya llevaba mucho tiempo sin verga y le
mamó ella solita. Al chile pinche doña. se ve que era bien puta porque la mamaba
bien rico. Hasta me torcí de tremenda fuerza de succión.
En ese como que reaccionó la enana y me dijo "ya, güey, no te pases de
verga con mi abue." Y pinche abuelita, se sacó el pito de la boca y le dijo: "ya estate
quieta, Gabi, chingada madre." Y, ¡mocos! Que le acomoda una perra cachetada
guajolotera, y en eso pues también agarré y le pegué una patada en la garganta a la
morra, la levanté de los pelos y la arrastré a la cocina. Y pues ahí la viejita y yo la
agarramos a pisotones, y pinche morra, empezó a gemir macizo, y se le salieron los
miados. Y la doña se emputó y le dio una patada en la jeta y le dijo que limpiara
con la lengua.
Y ya bien caliente que le arranco la falda y el pañal a la abuelita y se la metí
así en caliente en el culo. Pinche doña, hasta se retorció del dolor, pero apretaba
bien delicioso, y así le estuvimos dando hasta que me vine, no mames hasta grité.
Y que le saco la verga a la viejita, y que se le sale la caca y los mecos y todo le cayó
encima a la enana, y pinche abuela que se encabrona y le dice a la morra:
"¡chingada madre, Gabi, mira nada más las chingaderas que andas haciendo!” Y
32
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
pues agarró un sartén y se empezó a madrear a la morra, yo al chile estaba bien
cansado de tanto desmadre y me fui a mi casa.
El caso es que pinche morra estúpida, por sus mamadas nos reprobaron en
química por no llevar la perra exposición sobre coloides. Me llevé la materia a
extraordinario y todavía tuvo el descaro de reclamarme la pinche enana por la
putiza que le metió su abuela por llevarse la materia a extraordinario, pinche
morra no vale verga.
33
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
La cabra en el columpio
H
ola, me llamo Aarón López. Soy de Piedras Negras, Coahuila. Yo fui a
un rancho de mi abuelo sobre la carretera Acuña, llegamos un viernes
a las 6 de la tarde y la idea era quedarnos hasta el domingo a las 8 de la
noche.
De inmediato cuando llegamos lo primero que hicimos fue armar las casas
de campaña, aunque en el rancho teníamos todas las comodidades, la idea era
dormir afuera como lo hacíamos de niños, mis siete primos y yo. Luego de armar
las casas de campaña y de poner Coca-Cola, unos primos se pusieron a preparar la
carne y junto con otro primo fuimos a buscar leña a la parte trasera de la casa.
Tengo que decir que el terreno es muy grande; por la parte de enfrente
cuenta con unas porterías para jugar futbol, columpios, resbaladeros y un
brincolín, por la parte de atrás de la casa. Mi abuelo solo tiene algunas trocas viejas
34
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
que poco a poco ha ido arreglando, también por la parte de atrás hay una brecha
que te lleva directamente al río.
Desde pequeño siempre me gustó ir. Es más que evidente que los domingos
familiares ahí eran lo mejor, pero conforme fui creciendo, meterme entre brechas y
montes me hacía sentir algo raro. Estar solo, lejos de todo y todos, tanto silencio,
me abruma e incomoda y no sé, siempre tuve esa sensación de miedo en lugares
así desde que miré la película de la Bruja de Blair.
Estábamos buscando la leña mi primo y yo y me llamaron la atención unas
ramas amarradas con un alambre oxidado formando una cruz, se la mostré a mi
primo y justo cuando él sacó otros pedazos de leña salió otra figura. La diferencia
era que esta, estaba hecha con ramas más chicas, y se me figuraba a un muñeco
como los vudú. No voy a mentir, me incomodé mucho, traté de ignorar aquello un
poco y le dije a mi primo que de seguro mi abuelo los había hecho para pasar el
tiempo y solo los tiro ahí.
Bebimos, comimos, cantamos y la noche se fue tan rápido y tranquila, sin
notarlo nos dieron las 2 de la mañana, el frio era mucho y 3 de las 8 personas que
estábamos afuera no aguantaron, y se metieron a dormir dentro de la casa del
abuelo, los otros 5 nos quedamos ahí, platicando, hasta que dentro de la plática
empezamos a contar historias de terror. Recuerdo que dije que no podíamos
imaginar, que tantas cosas pasan en esos lugares en la noche, lejos de todo y todos,
y nadie se daba cuenta.
El mayor de todos mis primos que estaban ahí contó que a él y a su papá
una vez los asustaron a las orillas del río una tarde mientras pescaban; dijo que se
escucharon unos gritos que luego cambiaron por risas y luego por llanto para
terminar maldiciéndolos.
No sé porqué; pero aunque sea algo sin importancia sentí miedo, tome mi
cerveza y les dije que dormiría, porque el plan era madrugar e ir a pescar. Todos
35
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
me siguieron y dormí solo con un primo, y los otros tres se quedaron en otra casa
de campaña. No recuerdo qué hora era, pero aún era de noche, tuve que
levantarme a orinar, no me puse los lentes, solo salí, caminé hacia el carro en el que
habíamos llegado y oriné en un lado. Se podía escuchar autos pasando por la
carretera; vacas, gallos, cabras y ya saben, sonidos típicos de aquel lugar. Así,
terminé de hacer lo mío y volteé la cabeza. Sentí un terrible horror cuando a lo
lejos, en un columpio vi algo sentado y moviéndose, no sé porqué, pero quise
imaginar que era uno de mis primos, caminé y entré a la casa de campaña. Justo
cuando me acomodé para dormir de nuevo escuché el sonido de una cabra, pero
no era común; era un sonido de una cabra sufriendo, gritando del dolor, supongo
que mis primos estaban suficientemente ebrios y dormidos para no darse cuenta,
pero yo me puse los lentes, abrí la puerta de la casa y me asomé, les juro que lo que
vi es lo peor que me ha tocado ver en mi vida.
Estaba una cabra justo donde oriné, tomé un cigarrillo y salí de la casa de
campaña, la cabra comenzó a caminar, no hacia mí, sino rumbo al área de juegos.
Al ser lo único que se movía, la vi, y de la nada empezó a correr haciendo sus
ruidos de cabra, para mi sorpresa, de la nada se levantó y corrió en 2 patas, se
subió a un columpio y meciéndose empezó a gritar como si estuviera sufriendo, la
vi y quedé en shock. Corrí y desperté a mi primo, mi compañero de casa, los dos
estábamos ahí, atónitos, viendo a una cabra arriba de un columpio ahora mientras
se reía, nunca nos miró, no volteaba a vernos, pero la luna brillaba tanto como para
verla moviendo sus patas y sosteniéndose con las otras del columpio.
No aguanté y vomité del miedo cuando vi que la cabra brincó del columpio
y empezó a llorar de nuevo. Corrí hacia la casa del abuelo y él ya estaba
esperándome en la puerta, con una carabina de postas, temblando, pálido al igual
que yo. Fue cuando con la voz llorosa y cortada dijo algo que me heló la sangre,
"La había escuchado hablar, pero nunca caminar en dos patas, ni hacer lo que
hizo".
36
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Salí de la casa y fui a levantar a mis primos con la mentira de que el abuelo
se sentía mal, pero solo para estar todos adentro. Ya ahí solo se podía escuchar el
rechinar del columpio y una cabra hacer sus sonidos normales, mis demás primos
durmieron y el primo y yo, que vimos eso, no podíamos. Salimos a la sala y ahí
estaba mi abuelo, tomando café, llorando, le toqué el hombro y le pregunté que
qué pasaba, dijo que nada, que solo era miedo por verla caminar así y correr como
si fuera una persona.
Le dije que no pasaba nada, que estábamos todos bien, me interrumpió
diciendo: "La otra noche tocaron la puerta – cosa rara en un rancho, si tomas en
cuenta que son terrenos grandes y no se puede tocar la puerta así como así cuando
tienes como 4 portones para poder llegar y todos cerrados –, tocaron la puerta y
gritando ‘¡Pancho, Panchito ábreme que hace mucho frio!’ Quedé congelado, era
una risa burlona, y era la voz de tu abuela.”
Mi abuela falleció en el 2011 y la verdad desde que sucedió eso no he vuelto
a ir a ese lugar y ni pienso ir. Solo de acordarme, y ahora que lo escribo, no me saco
esa imagen de una cabra en un columpio, sentada, jugando, llorando, riendo,
gritando. No saben cómo se sentía esa situación, era mucho miedo, es algo que
nunca voy a olvidar: aquella cabra, sentada en el columpio.
37
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
El perro que come cereal con cuchara
Ilustración de Jay Schmetz
Hace como tres años mi primo y tío paterno nos invitaron a mí y a mi papá al
estadio local a ver partido del Cruz Azul, porque al chile todos en la familia somos
cementeros. Habíamos quedado que yo y mi jefe íbamos a pasar por ellos en el
carro y ya de allí nos íbamos al estadio, al llegar a su casa mi primo dice que
también tenemos que llevar a su hermanito de 6 años porque de último momento
canceló la doña que lo iba a cuidar, allí como pudimos lo colamos al estadio. Total,
si nos la hacían de refuego, pues comprábamos una reventa.
El caso es que acabó el partido, los pendejos perdieron 1-0, y pues ni pedo
perdieron el invicto también. Entonces ya íbamos de regreso al cantón de mi tío
para dejarlos, llegamos a la casa del tío, que se bajan en chinga mi primo menor y
su carnalito. Se bajan porque les andaba de cagar, pero mi tío se quedó platicando
en el coche conmigo y mi papá antes de bajarse. De repente de la casa de mi tío
comenzar a escucharse unos gritotes de hombre, como si estuvieran torturando a
38
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
alguien, y ¡nombre!, que los tres nos bajamos en putiza a ver qué pasa. Yo ya me
iba haciendo a la idea de que vamos a linchar a una rata.
Nos metimos a la sala y mi primo estaba todo despeinado, con la cara roja
haciendo ademanes muy grotescos y gritando como la doña de la película del
conjuro y mi primito estaba llorando escondido abajo de la mesa de centro. Al chile
creíamos que se estaba convulsionando mi primo el más grande, entonces le
metimos un trapo en el hocico. Verdad de Dios que mi tío estaba desesperado, ya
casi casi quería chillar, trataba de hablarle a mi primo, pero como que no nos podía
escuchar o al menos no nos hacía caso. Luego lo amarramos con mecates a una silla
y allí gritando y contorsionándose, pero ya después de un rato se calló y se puso a
llorar en silencio, seguimos tratando de hablarle, pero parece que no nos
entendiera.
Al primito que todavía andaba chillando, pero ya más tranca, le
preguntamos qué pasó y él dijo que cuando llegaron vieron al perro comiendo
cereal con cuchara. ¡Nombre!, si vieran cuando dijo eso mi primo grande otra vez
se puso de loco a la verga. Entonces ya le hablamos a una ambulancia porque no
sabíamos qué más hacer. Ya que se lo llevaron de allí lo mandaron a una clínica
para loquitos y para no hacerla más larga nos dijeron que al morro se le zafó un
tornillo para siempre.
Con el calor de la situación creímos que mi primito se estaba expresando
mal, pero después de unos días y ya con más calma cuando le preguntábamos nos
volvía a decir que cuando llegaron vieron al perro comiendo cereal con cuchara.
Mi tía, casi a diario, después de lo sucedido se ponía bien pinche histérica porque
no entendía a qué chingados se refería el morrillo con eso del cereal con cuchara,
hasta que el niño se hartó y dibujó lo que vieron cuando llegaron: Al puto perro de
la familia sentado en una silla del comedor comiéndose un plato de cereal usando
una cuchara.
39
La Rata con Thinner
Compilación de anécdotas
Con el dibujo mi tía se puso más loca porque no habían visto al perro de la
casa después de que su hijo se volviera loco. Y pues allí quedó, desde entonces a
mi primo lo tienen que llevar a terapia cada semana y el perro nunca apareció.
40
Download