Historia del Arte ESTÉTICA Estrechamente vinculada con el arte se encuentra la estética (palabra derivada del griego aistesis que significa sensación) que se define como la rama de la filosofía que trata sobre la belleza y la teoría fundamental y filosófica del arte. Orígenes del término El concepto fue introducido en 1753 por el filósofo alemán Alexander Baumgarten (1714-1762), para nombrar las investigaciones que se realizaban en torno al conocimiento del mundo sensible. En el siglo XVIII, se realizaron los primeros estudios sistemáticos que intentaron proponer normas y reglas para construir un método de análisis de la sensibilidad. La estética, entonces, surgió de los diálogos y de los debates que mantuvieron los intelectuales durante ese siglo. Ciertamente la percepción como una actitud estética de contemplar algo por el propio placer de hacerlos, sin atender al provecho que se pueda sacar de él, representa uno de los elementos claves para la estética. El otro elemento a tomar en cuenta es la expresividad de los sentimientos que – de acuerdo con Emmanuel Kant- se manifiestan por medio del arte. Actualmente se ha generalizado la concepción de la estética como la rama de la filosofía que estudia la esencia del arte, así como sus relaciones con la belleza y los demás valores. LA REFLEXIÓN ACERCA DEL ARTE ANTES DE LA ESTÉTICA Existen obras de arte desde épocas remotas, sin embargo, la Estética como disciplina autónoma tiene una historia relativamente corta. En la Antigüedad y en la Edad Media hubo reflexiones sobre la belleza y el arte, pero no existió en rigor una Estética. Esas reflexiones derivaban del tronco de un sistema filosófico y tenían un carácter marcadamente metafísico. El arte, tenía más que ver con una habilidad para realizar algo (como vimos en el Conceptro de arte a través del tiempo) Para Platón (Grecia 428-347 a.C), lo bello se consigue mediante el conocimiento filosófico. Existen dos mundos (mundo de las Ideas y mundo sensible). En el mundo de las ideas -verdadero, inteligible, inmutable- es donde se produce la belleza verdadera, mientras que el mundo sensible (que sería nuestro mundo material) es una copia o imitación de aquél. A ese mundo ilusorio y cambiante pertenece la obra de arte, que además, resulta ser una copia doblemente imperfecta del mundo de las ideas. La concepción clásica de la belleza, habla del orden, la proporción y la armonía . Durante la Edad Media los conceptos de belleza clásica se adaptan a la filosofía del Cristianismo. Lo bello entonces se relaciona a lo divino, a Dios. Santo Tomás en la Edad Media dice que lo bello es “lo que place a la vista”, concepción totalmente subjetivista. Estética y Belleza Debemos aclarar que la Estética no estudia todo tipo de representación sensible de la experiencia humana sino aquella que la obra de arte concreta. Si bien, junto al arte, la belleza ha constituido históricamente el objeto de la Estética, es indudable que hoy es aquél, y no ésta, el que delimita el campo de la disciplina. La belleza ha perdido el rol protagónico que tuvo en otros momentos, eclipsada en los últimos tiempos por el impacto del cambio operado en las obras de arte, principalmente en las de tipo conceptual. Como consecuencia de estos cambios, el término Estética resulta hoy poco adecuado. En muchos de los nuevos productos artísticos la sensación ha dejado de ser el principal cauce de una experiencia que, ante todo, echa raíces en el concepto. La estética en la actualidad En un sentido un poco más actual, el término estética designa "toda reflexión filosófica sobre el arte", de esta manera, el objeto y el método de la estética dependen del modo como se define el arte La estética se ha definido como una disciplina autónoma, ya no subordinada a la filosofía, que especula sobre el fenómeno del arte en general, el acto humano que lo produce y las características del objeto producido. A lo largo de la historia, el objeto de la estética ha sufrido modificaciones: Para la tradición platónica, medieval y clásica en general, el objeto era la idea de belleza, la esencia de ésta. A partir de Kant, la reflexión se concentra en el sentimiento subjetivo de lo bello. En la estética contemporánea, el objeto pasa a ser la obra de arte; a la estética le corresponde decir lo que es dicha obra, generando un acto de conocimiento. Ya pasa a ser una Teoría del arte, al preguntarse cosas como ¿qué es el arte?, ¿qué es algo artístico?, ¿el arte busca necesariamente la belleza o puede haber un arte que no sea bello?, ¿cuál es la función del arte?. La experiencia estética La búsqueda del significado de los valores estéticos a partir de la reacciones emocionales que producen, las cuales aun cuando están relacionadas con un mismo objeto u obra de arte, por ser individuales (nos pueden parecer bellas, feas, trágicos, graciosos, etc.) resultan subjetivas. Así, la belleza considerada como un valor estético fundamental para el arte, se entiende por la emoción agradable que produce a los sentidos, sin preocuparse de su utilidad. Es también un valor de contenido concreto, ya que sirve de calificativo a obras con característica totalmente distintas, como un poema, una melodía o un cuadro. En este sentido lo bello en el arte está en la forma de representación, no en lo representado. La psicología ha buscado encontrar una explicación al sentimiento estético, que es la respuesta emocional que se produce en el ser humano, frente a la belleza. El goce estético también ha sido explicado como el alivio de tensión mental que produce una sensación de armonía. Lo que es un hecho es que los sentimientos estéticos están presentes en todos los aspectos de la vida de la gente; la belleza se ha relacionado, por ejemplo, con las teorías científicas, como uno de los parámetros que le indican a los científicos la viabilidad de la veracidad de un pensamiento. El pensamiento y los sentimientos estéticos están presentes no sólo en las obras de arte, sino también en las cosas más cotidianas, en esas pequeñas gratificaciones, como ver una puesta de sol, o buscar el contacto con la naturaleza, o en la elección de los colores de las paredes de una casa, la moda, el diseño de los objetos industriales, la publicidad. Por ejemplo, las agencias de publicidad son expertas en suscitar la emoción estética de la gente y relacionarla con el uso del producto del cual están incentivando el consumo. La diferencia entre la estética que utiliza la publicidad y el arte (en sí) reside, fundamentalmente, en la intención que lo produce, su finalidad, su actitud. En la publicidad, la intención es la venta de bienes y servicios, y la puesta en mercado de una marca, mientras que en el arte el sentimiento estético está desligado de esta función. Podemos agregar que lo que caracteriza a este sentimiento es que se produce en forma aparentemente muy directa, sin una total mediación de la razón LA ESTÉTICA Y SU RELACIÓN CON LA HISTORIA DEL ARTE La estética y la historia del arte comparte su objeto de estudio: el arte, solo que lo abordan desde diferentes enfoques. Como rama de la filosofía, la estética reflexiona sobre las cuestiones que corresponden al arte desde un plano más bien conceptual. Fue a partir del Renacimiento, que el arte fue reconocido como una actividad intelectual y creativa desarrollada por los artistas de manera autónoma, situación que lo separó de los oficios y le dio un significado asociado con la belleza. En la historia del arte, el fenómeno artístico y su resultado materializado en las obras de arte, se consideran como documentos que transmiten a nuestro presente mensajes polivalentes, llenos de contenidos sobre los hechos y las ideas del pasado. Le toca al historiador reconstruir las circunstancias que a ella han rodeado en su origen (sociales, políticas, económicas, religiosas y culturales), así como los contenidos ideológicos o estéticos que le dieron origen a la obra en su contexto histórico y cultural original. Para ampliar un poco más