ómo intenté de Buscaba una solución rápida, aunque eso implicara ata.r una bomba de bicicleta glorificada a mi rostro. ]tJf,dan Foisy THJWALRUS 04.2024 SELECCIONES 27 onsidero que no tengo_problemas para dormir. Si me dan un hbro extenso y una posición horizontal, puedo conciliar el sueño atado a un tren bala. El descanso ha sido -~ un aliado permanente en ~ i vida, un amigo. Durante la adolescencia, era un refugio. Rogaba dormir· el olvido temporal que ofrecía era un bienvenido respir; de la ansiedad y los pensamientos obsesivos. Era una pausa, no una muerte, pero algo bastante cercano. Cada vez que me quedaba dormido, se daba la posibilidad de una resurrección, de despertar renovado. Mi novia Allison no piensa lo mismo. Ella sabe la verdad. Durante la noche doy vueltas y grito. A veces hasta parece que dejo de respirar. Lo peor de todo es que ronco mucho. Muchísimo. Me mostró un video y la escena es aterradora: mis inhalaciones débiles y sibilantes se ven interrumpidas por un sonido desgarrador, como si alguien estuviera arrancando una alfombra dentro de una cueva. 28 SELEC CIONE S 04.20 24 A veces, cua ndo me despierto, peleamos un poco. Ella no durmió bien y tien e razón en estar molesta. Sin embargo, no puede per man ece r tant o tiempo eno, jada, por que iCOn quién esta molesta? Es mi cuerpo, no yo, quie n ronc a; son 1nis pulmones mov iend o el aire, 1nis tejidos blan dos . Ellos son los culpa~ bles. Cuando Allison sacude ~1 cuerpo dor mid o y tapa su nariz, o cada tanto cub re n1i rostr o con una almohada, ¿a quién se lo está haciendo en realidad? Qué poco importan te se vuelve el propio ser al dormir (algo que todos hacemos un tercio de nuestra vida), al punto de que puede estar ausente en su totalidad . INTENTÉ CONTROLA R mi problem a de ronquido s con todos los productos antirronq uido que existen: tiras para nariz, protector es bucales, aerosoles nasales, cualquier cosa q u e pro metiera la desaparic ión de este ru ido. Nada funcionó. Con cada intento surgía una pizca de esperanz a que nos empujab a a convence rnos a nosotros mismos de que mis ronquidos no eran tan graves. Pero durante estos esfuerzo s, muy pronto se volvía evidente que la única diferenci a era que mi boca ahora estaba muy lastimad a por el plástico barato de un supuesto dispositivo antirronq uido. Mi pareja quería que consultara a un médico, pero es difícil tomar con seriedad el ronquido como un problem a de salud. Parece más bien una broma, como un contratie mpo que po~ría aquejar a un padre de familia en un programa humorístico después de haberse electrocu tado con las luces del árbol de Navidad. Se parece mucho más ª un defecto de la personali dad que a una cuestión de salud. Según Nick van den Berg, estudian te de doctorad o en psicolog ía experime ntal en la Universid ad de Ottawa y miembro de la Sociedad Canadien se del Sueño, "el ronquido se produce cuando los músculos de las vías aéreas superiore s se relajan tanto que estrechan los conductos por donde pasa el aire': Es por este motivo que el roncar empeora conforme nos hacemos mayores, ya que los músculos internos del cuello, alguna vez tensos y viriles, se vuelven flácidos y débiles con el paso del tiempo. El verdader o riesgo de roncar en exceso es que puede ser señal de apnea obstructiv a del sueño, un problem a que se presenta cuando la persona se despierta de manera constante a causa de un bloqueo en las vías aéreas. La falta de un buen descanso , para ti o para tu pareja, puede ser un riesgo grave para la salud, ya que se asocia con afeccione s cardiacas, diabetes tipo 2 y enfermed ad de Alzheimer. 04.2024 SEL EC CION ES 29 'lS h1s rosas, uvl INTENtrE C()NTRo por sobre tod, .· ~l ¡Jara tu fun . esencW l\11 PROBLEM}A~ n1ir bien es ser bn1nano. 1 • to co1no cionanuen DE RONQUIDos r·1 l·1 consolave pa ' ' ''El sueüo es e ( . ,, afinna CON TODOS Los , i l· 11e1nona , ',, Udacion e e c1 1 el 1 ª Al dcscans,1r, PRC)DUCTOS QUE Van den Bero· y 111. procesu u EXISTEN. NAD¿~ cerebro organiza, No solo eso, FUNCIONÓ. n1acena recuerdos. .' potenagrega, sino que tainbien to cia dichos recuerdos. El exper señala que se han realizad~ esde la salud consistía en \isitas e tudios en los que se ensena a pontáneas a una clínica y cier:· los participantes determinada arrogancia juvenil, con fe de qua habilidad antes de aco st arse, Y cuando despiertan no solo re- las cosas saldrían bien y la con~ cuerdan lo aprendido, sino que vicción de que los problernasno existen hasta que se les aborda. han mejorado dicha tarea. Al dormir, entonces , es Pero 1ni resistencia ocultaba un cuando se forjan las personas; nliedo: que acudir a un 1nédico todas las noches se colocan en por n1is ronquidos n1e obligara el horno del sueño las experien- a replantear nli 111anera de ,i,ir cias, recuerdos y lecciones dia- y sus repercusiones, y a admitir rias, se dejan cocinar durante que mi cuerpo tenía lín1ites. unas ocho horas (idealmente) Había sido un aiio difícil. Un y luego, por la mañana, emerge amigo falle ció de 1nanera reuna versión mejorada, más pentina y trágica. Luego llegó el fuerte y completa de cada ser. turno de rni abuela. l\li problema ,. ' cronico de rodilla se transformo Así QUE MI NOVIA TENÍA RAZÓN en un desgarro avanzado de me· en insistir que encarara el pronisco que frustró cualquier espe· .o bl~ma, pero yo me resistía. Tengo ranza de convcrtinnc en un up mas de 30 años y no había tenid " , • " en sorpresiva1n ente atleuco un médico de cabecera desdo _E~que era niño. Para mí, el cuidad~ una. etapa tardía de la lvida. penmenté proble1nas ( e 1ª \'!Sl1l 1 1 1 ri 30 SELECCIONES 04,2024 o 0 o 1 o ·o 1 o o y una visita al oftalmólogo re- veló que tenía líquido debajo de la retina, una afección llamada coriorretinopatía serosa central, causada por estrés. Además, empecé a ir a terapia de nuevo y, a los pocos minutos de la sesión por Zoom, mi terapeuta me dijo que me veía deprimido. Era el año en que la cápsula espacial de mi fantasía de juventud comenzó a romperse al entrar en una atmósfera de realidad y consecuencias, acompañada por la ba~da sonora de los peores ronquidos jamás oídos. Sin embargo, hay otras cosas a las cuales temer además de envejecer y, entonces, por miedo a una ruptura o a una desaparición inexplicable (la mía), intenté lo que Allison había estado pidiéndome. Fui a consulta. El médico me preguntó cuánto alcohol consumía por semana. Le respondí una cantidad suficientemente elevada para que pudiera contemplarla como parte de su diagnóstico, pero, al mismo tiempo, suficientemente baja para poder decirlo sin sentirme avergonzado. Supuso que 04.2024 SELECCIONES 31 experime ntaba apnea del sueño y me recomend ó beber menos y baJ· ar de peso. Indicó que me rea- p ara lizara un estudio del sueno confirma r el diagnósti co y poder conseguir un dispositivo de P:esión positiva continua en las _VIas respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) para la apnea. . Estos aparatos envían un fluJ 0 constant e de aire presuriza do a la nariz y la boca. Se compone n de una manguer a, una máscara que cubre la nariz, la boca o ambas, y un arnés para la cabeza, lo que hace que parezcas un piloto de combate estilo Maverick en Top Gun, si el país enemigo secreto fuera el mundo onírico. Entré a la clínica del sueño nervioso, entusiasm ado y sobrio. Había cumplido con éxito las indicacion es de la clínica: no haber consumi do alcohol durante las últimas 12 horas, ni café durante las últimas 2, y no haber dormido siestas. Mi mente, libre de su habitual nube de resaca, café de último momento y delirio postsiesta, estaba limpia y deseosa de respuestas. Luego, un técnico se acercó y m~ hizo un par de preguntas; la mas provocativa fue: "¿En qué . ?" E . . ,n . n ge, pos1c10 suele dormir. ., neral, una combina c1on . entre de costado y boca abaJO, co_n una . a i·nclinad a como s1 estu, p1ern viera saltando una valla. Aunque, en realidad , una descripc ión LA CÁPSU½A DE MI FANTASIA DE , JUVENTUD COMENZO A ROMPERSEAL~NTRAR EN UNA ATMOSFERA DE REALIDAD Y CONSECUENCIAS. más acertada de mi posición de descans o sería "desagra dable en extremo ': Mis extremid ades extendid as al máximo posible, siempre aplastan do algo y girando de un lado a otro con movimiento s erráticos e irregulare s. En pocas palabras , duermo como baila David Byrne. Me senté en la cama asignada Y esperé a que el laborato rio del sueño comenz ara con su trabajo. "Laborat orio" no era un nombre apropiad o. Ahí no había vasos de precipita dos ni científic os locos, ni tanques de acero inoxidab le con criaturas anónima s flotando en líqu ido verd e. Tan solo era una sala gené rica de hosp ital: inco ntab les pare des blan cas; una cam a delg ada y rígid a que me hací a sent ir que esta ba recostado sobr e un esta nte de una tienda de H&M , y una almo hada que ofre cía la com odid ad y soporte de una bols a de servilletas. Lo peor de todo es que gote aba algo del equi po de aire acon dicion ado y prod ucía un inte nso golpeteo arrít mico y metálico. A las 10:45 p.m ., el técnico empezó a pega r elec trod os en mi cuerpo para realizar el electroencefalograma o EEG. Este estudio, desa rroll ado en 1924 , mid e las onda s cere bral es sin tene r que abri r cabe zas. Sigu e sien do la principal referencia utilizada para los estu dios del sueñ o. Colo có también sens ores en mis brazos y piernas para med ir cual quie r movimiento, otro deba jo de la nariz y un arné s alred edor de mi pech o para med ir mi respiración. No sé qué indi cará esto respect o a mi auto estim a, pero me resultó emo cion ante ser un espé cime n de estu dio. No obst ante , el entu siasm o se esfu mó pron to, conforme expe rime ntab a el peor descanso de mi vida. EXIS TEN DOS TIPO S DE SUEÑ O: REM (siglas en inglés para "movimientos ocul ares rápidos") y no REM. Amb os son nece sario s para la cons olid ació n de la mem oria . En el sueñ o no REM , o de ausenc ia de mov imie ntos ocul ares rápidos, existen tres fases. La primer a suce de cuan do la pers ona com ienz a a dormirse: esos 5 a 1O minu tos de som nole ncia dura nte los cual es es difícil disti ngui r si se está dorm ido o no. Una vez que se aban dona al sueñ o inici a la segu nda etap a, que se cara cteriz a por onda s cere bral es más lent as y esta llido s de activ idad cere bral breves y rápi dos llam ados huso s. La terc era fase es el sueñ o de onda s lentas. Las onda s cere bral es ahor a son curv as extens as y profundas, similares por mom ento s a las que mue stra n las pers onas que se encu entr an bajo los efectos de la anes tesia . Es dura nte esta s últim as dos fases cuan do tiene luga r la may or part e de la restauración, proc eso a part ir del cual el orga nism o se repa ra a nive l celu lar del desgaste del día. De pron to, tien e luga r el segun do acto del desc anso : el sueñ o REM. El cerebro explota en 04.20 24 SELEC CIONE S 33 ¡ 1 1 1 actividad, como si estuviera despierto. Aquí se produce la mayor parte de los sueños, en especial aquellos que son intensos y emocionales, del estilo "estoy en medio de una cita con un resum en de un libro escol ar que no terminé'~ Debajo de los párpa dos, los ojos se mueven con locura y el corazón late con fuerza. No está del todo claro por qué sucede esto. Según la teorí a favorita de Van den Berg, tiene un fin preparatorio. "Si el sueñ o no REM representa la recuperación del día anterior, el sueñ o REM 34 SELECCIONES 04.202 4 ·~ parec e ser la prepa ración para el nuev o día que comienza'~ Cuan do pasas una buen a noche de desc anso , estas etapas son un ciclo armo nioso . Por supu esto, much os factores pueden alterar esta armo nía: la luz eléct rica, la cafeí na, una salida noct urna o, tal como descubri en esta ocasi ón, estar cubierto de cables. Much os pensamientos pued en mant enern os despiertos por la noch e, y en el laboratorio desc ubrí uno nuev o: Espero que al move rme no haya arruinado este experimen to. o tro punto de presión en la delicada danza de las fases del sueño se encuentra si existe un incesante goteo arrítmico en un equipo de aire acondicionado durante toda la noche. ME DESPERTARON A LAS 5:30 a. m. tras aproximadamente dos horas de siestas entrecortadas. Me quitaron los cables y volví caminando a casa bajo la luz del amanecer. Sentía que mi ciclo de sueñ o y vigilia y mis ritmos circadianos habían sido total y completamente arruinados. A los dos m eses recibí los resultados. No había señales de apnea del sueño. Experimentaba algo que el informe llamaba "ronquido primario leve'~ Según lo especificado, no hay motivos particulares que puedan producirlo. El envejecimiento, el exceso de alcohol y un rápido deterioro de los músculos del cuello es suficiente para que suceda. Era solo el tiempo alcanzándome. Esto no era lo que esperaba. Había deseado una afección, un trastorno, algo a lo que pudiera culpar cada vez que me entregara a la autocompasión. Quería una solución rápida, aunque eso im ¡· . . p icara atar una bomba de b1c1cleta glorificada a mi rostro. En ca m b'to, 10 que obtuve fueron consecuencias, que se fusionaban Yse combinaban y reverberaban, como un ronquido que brotaba de las paredes internas de la garganta. No hay garantías de que las cosas funcionarán: las lesiones empeoran, las tragedias ocurren y tu novia se harta de tus ronquidos. Cuando no duermes, toma días recuperarse. Mis ronquidos han empeorado desde el estudio. Son más ruidosos, más frecuentes. Por fortuna, Allison y yo hemos diseñado un cronograma de descanso escalonado que parece funcionar. Además, practico más actividad física, como mejor y bebo menos, porque a partir de mi experiencia entendí que somos una acumulación de todo lo que hicimos antes. Las cosas no mejoran solas. Debemos cuidarnos y cuidar a otros. Cu ándo comiste, qué aprendiste, cómo dormiste, todo esto importa. La persona que eres hoy se construye a partir de la persona que fuiste ayer. .', TOMADO D E HOW J TRIED TO STOP SNORJNG, FIX MY SL EEP HABITS, ANO CONFRONT MY MORTALITY, POR JORDAN FOISY, THE WALRUS (15· 111 · 2023), TH EWALRUS .CA. © 2023 POR THEWALRUS. 04 . 2024 SEL ECCI O NES 35