Persona favorita en el borderline Elegir una persona favorita puede ser difícil, ¿no crees? Hay tantas personas maravillosas en el mundo con diferentes cualidades y personalidades únicas. ¿Tienes alguna persona especial en mente? En el mundo del borderline existe el concepto de PERSONA FAVORITA. Es una relación especialmente intensa que establece la persona con borderline con un otro que le sirve de vínculo de seguridad, pero que normalmente implica a su vez una gran dependencia emocional, convirtiendo a la persona favorita en confidente, apoyo emocional, mejor amiga y aliada. En algunos casos incluso puede ser la única persona con la que se relacionan. LA PERSONA FAVORITA es alguien a quien idealizas y pasado un tiempo (corto o largo, nunca se sabe cuánto) la desvalorizas. Esto pasa porque por regla general la otra persona ni siquiera es consciente de tener un papel tan importante en tu vida y no “cumple” con las expectativas que pones sobre ella. Cuando esto pasa es el momento en el que cae del pedestal. Cualquiera es susceptible de convertirse en mi persona favorita: un amigo, un familiar, mi pareja, alguien que conozco de Twitter, mi médico de cabecera o incluso mi terapeuta. Cabe la posibilidad de que surja cierta dependencia con una persona y ni ella ni yo seamos conscientes de cuánto. En ocasiones, cuando no obtengo la reacción o el cariño que necesito de esa persona favorita, entran en juego los sentimientos de rechazo y abandono. Mi reacción ante ello es muy variable. Puede que me separe y evite verla o hablar con ella durante semanas. Es una forma de protegerme. Si soy yo quien toma la decisión y se aparta físicamente no tengo que recibir rechazo o abandono, porque he sido yo quien lo ha hecho. Después me siento culpable por haberme enfadado. También puedo recriminarme haber actuado de esa manera. Y hay muchas posibilidades de que vuelva con el rabo entre las piernas rogando que me preste atención. Es agotador. Para esa persona y para mí. La idealización y la devaluación son dos patrones de pensamiento y comportamiento comunes en el borderline que afectan las relaciones interpersonales de las personas que lo experimentan. Estos patrones pueden cambiar rápidamente y generar conflictos en las relaciones. Idealización: En este patrón, la persona tiende a idealizar a alguien, lo que significa que la ve como perfecta, ideal o excepcional en algún sentido. Pueden sobrevalorar las cualidades positivas de esa persona y sentir una conexión muy fuerte con ella. Esto puede llevar a una percepción irreal o exagerada de esa persona, como si fuera la única que puede comprenderlos o apoyarlos. Devaluación: En contraste, la devaluación implica una rápida caída en la percepción de esa misma persona que antes se idealizaba. puede empezar a ver a esa persona como defectuosa, inútil o incluso como una amenaza. Este cambio repentino en la percepción puede llevar a conflictos, resentimiento y distanciamiento en la relación. Estos patrones de idealización y devaluación pueden repetirse en diferentes relaciones y situaciones. Pueden ser muy desafiantes tanto para la persona con TLP como para aquellos que están cerca de ellos. La terapia, especialmente la terapia dialectical behavior (DBT), se centra en ayudar a las personas con TLP a reconocer y manejar estos patrones, promoviendo relaciones más estables y saludables.