¶ E – 44-015 Materiales utilizados en la osteosíntesis M. Altmann, J.-M. Cognet, L. Eschbach, B. Gasser, G. Richards, P. Simon ¿Qué se espera del material utilizado en una osteosíntesis? La osteosíntesis puede definirse como la estabilización temporal interna o externa de los fragmentos óseos, hasta que se obtiene la consolidación. Los materiales utilizados para los implantes de osteosíntesis deben ser biocompatibles y proporcionar elevadas prestaciones mecánicas. Por estas razones los implantes metálicos son la norma actualmente. En algunas indicaciones, y sobre todo, para tensiones poco importantes, se utilizan o están en período de evaluación otros materiales como polímeros, materiales compuestos o biorreabsorbibles (polímeros o cerámicas). Debido a sus propiedades mecánicas (fragilidad, resistencia limitada a las tensiones) y a su método de fabricación, las cerámicas no se utilizan hoy en día en traumatología ósea para el soporte de carga. En este capítulo se resumen los términos científicos básicos, los materiales más corrientes, su interacción biológica y su visualización mediante técnicas de diagnóstico por la imagen. © 2008 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados. Palabras Clave: Ductilidad; Osteosíntesis; Implantes; Biocompatibilidad; Acero; Titanio Plan ¶ Resistencia mecánica, propiedades y funcionamiento biológico Términos que describen las propiedades mecánicas Fatiga Biocompatibilidad y propiedades de superficie de los implantes 1 1 2 2 óseos hasta que se obtiene la consolidación. Tres factores influyen sobre las propiedades mecánicas de una osteosíntesis: • propiedades del material: propiedades físicas y biológicas consustanciales al material; • geometría del implante: diseño y geometría del implante definidos y probados por el fabricante; • técnica de osteosíntesis: técnica de aplicación y fijación elegida por el cirujano. En los apartados siguientes, solo se valorará las propiedades físicas y biológicas consustanciales al implante. No obstante, es necesario destacar que la elección del implante y su utilización por el cirujano inciden en la estabilidad de la osteosíntesis. ¶ Materiales Metales Polímeros 3 4 5 ¶ Materiales y pruebas de imagen Radiografía estándar Tomografía computarizada Resonancia magnética (RM) 6 6 6 6 ¶ Complicaciones Reacciones alérgicas Oncogénesis Mezcla de materiales Rotura de implante y deformación 6 6 7 7 7 Términos que describen las propiedades mecánicas ¶ Conclusión 7 Módulo de elasticidad ■ Resistencia mecánica, propiedades y funcionamiento biológico La primera función de un implante de osteosíntesis consiste en la estabilización temporal de los fragmentos Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología El módulo de elasticidad, también conocido con el nombre de módulo de Young, describe la capacidad de un material para recuperar su forma original. La Figura 1 indica el módulo de elasticidad de varios materiales. Es interesante resaltar que el módulo de elasticidad del hueso es inferior al de los materiales estándar utilizados en la osteosíntesis. La rigidez de un sistema de fijación está en relación con el módulo de elasticidad del material y con el diseño del implante. 1 E – 44-015 ¶ Materiales utilizados en la osteosíntesis 380 Amplitud de la tensión Módulo de elasticidad (GPa) 400 350 300 241 250 200 186 150 104 100 Zona de rotura Zona de rotura en función del número de ciclos 78 50 Zona de seguridad: sin rotura independientemente del número de ciclos 20 0 Cerámica Figura 1. Aleaciones de cobalto Acero inoxidable Titanio Aleaciones de titanio Número de ciclos en carga (Log) Hueso Figura 3. Fenómeno de fractura de fatiga. Módulo de elasticidad de varios materiales. Acero inoxidable 800 Rm Acero inoxidable Titanio Rp Rotura Tensión (N/mm2) Hueso (N/mm2) 600 Titanio 400 200 Deformación (%) 104 105 106 107 108 Carga cíclica Figura 2. Comportamiento de un implante de acero inoxidable y de un implante de titanio. Ductilidad La ductilidad es la propiedad física del material que caracteriza su capacidad para sufrir importantes deformaciones plásticas sin rotura. La plasticidad es deseable en un implante cuando hay que moldearlo en el pre o intraoperatorio (por ejemplo, en la utilización de placas de reconstrucción). Resistencia a la tracción Hasta un determinado nivel de tensión, los materiales se deforman de manera elástica. Si la tensión se suprime, el material recupera su forma inicial. Con una tensión mayor, la deformación se vuelve plástica, es decir, irreversible. Estas propiedades pueden describirse mediante un diagrama. La deformación elástica es proporcional a la tensión. La tensión máxima soportada sin deformación plástica se denomina límite elástico [RP] (fuerza de cedencia). La resistencia a la tracción [Rm] es la tensión máxima previa a la rotura del material. Cuando se utiliza un implante para osteosíntesis, las fuerzas aplicadas deberán ser inferiores al límite elástico. No obstante, la capacidad de deformación plástica de un implante es también interesante, en particular por la posibilidad de moldeado intraoperatorio de las placas. Si es necesario moldear el implante, el material ideal debe poder permitir la deformación plástica sin rotura del implante. Un gráfico que compara el comportamiento de un implante de acero inoxidable y de un implante de titanio (Fig. 2) permite constatar lo siguiente: • el titanio y el acero tienen un límite elástico similar; • la pendiente en el ámbito elástico (de 0 a RP) del acero inoxidable es mayor que la del titanio. El módulo de elasticidad del titanio es inferior al del acero inoxidable, es decir, el titanio es más elástico que el acero; 2 Figura 4. Resistencia a la fatiga de un implante de titanio y de un implante de acero. • la capacidad de deformación antes de la rotura es un indicador de ductilidad: el acero es más maleable que el titanio. Fatiga El material que está expuesto de forma cíclica a una carga se romperá con una carga inferior a la soportada en una carga estática. Este fenómeno se denomina fractura por fatiga y está representado en la Figura 3. Cuanto más importante es la carga soportada, más precozmente se produce la fractura por fatiga. Por debajo de un determinado límite, la fractura por fatiga no se produce. Las pruebas de fatiga de los implantes se efectúan normalmente a baja frecuencia, de uno a cinco ciclos por segundo, y pueden realizarse en una solución salina o en un entorno biológico, con la finalidad de simular un entorno natural. Es importante resaltar que todos los implantes pueden romperse ya que están destinados a soportar una carga de manera temporal (hasta la obtención de la consolidación). En otros términos, todo implante termina por romperse cualquiera que sea su diseño o el material utilizado si se produce un retardo o una falta de consolidación. Comparemos un implante de titanio (grado 4) y un implante de acero (1.4441) (Fig. 4). El acero inoxidable tiene una resistencia más alta a la fatiga oligocíclica (número de ciclos limitado). El titanio tiene en cambio una mayor resistencia a la fatiga cuando se somete a un elevado número de ciclos. Biocompatibilidad y propiedades de superficie de los implantes Los fabricantes de implantes de osteosíntesis proponen varias clases de metales para placas de osteosíntesis, Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología Materiales utilizados en la osteosíntesis ¶ E – 44-015 como el acero inoxidable (SSt) (ISO 5832-1), el titanio «comercialmente puro» (cpTi) (ISO 5832-2) o las aleaciones de titanio como el Ti-6%Al-7%Nb (TAN) (ISO 5832-11) o el Ti-15%Mo (American Society for testing and Materials: ASTM F2066). Las cerámicas y los polímeros (biodegradables o no) se utilizan también en aplicaciones específicas en asociación con metales cuando están sometidos a una carga importante. Estos materiales corresponden a los estándares internacionales y son biocompatibles. La rigidez de un material (su capacidad para resistir a las deformaciones), su resistencia (capacidad de resistir a las fuerzas aplicadas), su plasticidad (tolerancia a la deformación antes de la rotura), su resistencia a la corrosión (destrucción del metal con liberación de iones metálicos) y al desgaste (producción de partículas de superficie) deben analizarse como parte integrante de la biocompatibilidad. La biocompatibilidad de los implantes voluminosos en los tejidos circundantes puede ser diferente en función de la naturaleza de las micropartículas de superficie producidas por la fricción debida a la movilización de un tornillo en contacto con una placa. Estas partículas pueden también llegar a localizaciones anatómicas donde ya no son biocompatibles. El titanio y las aleaciones de titanio son químicamente inertes. Se produce una oxidación de la superficie del titanio que ocasiona la aparición de una película [1, 2]. Esta película hace que el titanio y las aleaciones de titanio sean mucho más resistentes a la corrosión y más estables a nivel termodinámico que el óxido de cromo que se forma en contacto con el acero inoxidable. Esta película también se formará sobre las partículas de superficie que se liberen, volviéndolas también inertes. Para una fijación interna «flexible» en la que se busca la existencia de micromovimientos, el titanio o las aleaciones de titanio constituyen el material de elección. Si el dispositivo de osteosíntesis debe dejarse implantado, la osteointegración es esencial. En los casos en que la extracción del material es, si no obligatoria, al menos muy recomendable (enclavado de fémur o tibia), debe producirse una fijación mínima del hueso al dispositivo de osteosíntesis con el fin de facilitar la explantación. Se busca la formación precoz de una interfaz de tejido blando vascularizado en contacto con el implante, sin formación de una reacción líquida, especialmente para prevenir las infecciones. En algunos casos, como las fracturas del radio distal, donde los tendones pueden estar en contacto con la placa, la adhesión a los tejidos no es deseable porque se corre el riesgo de impedir la movilidad normal de los mismos (deslizamiento de los tendones). En estas circunstancias, la «biocompatibilidad del material» está más determinada por el diseño y las características de superficie del implante. En ausencia de modificaciones de superficie, un implante dado puede ser biocompatible en una localización anatómica y no serlo en otra. No hay una «única superficie» para todas las aplicaciones y la superficie de un mismo implante en contacto con tejidos diferentes genera situaciones diferentes. Cuando se introduce un implante en el cuerpo aparecen proteínas de adsorción a los pocos segundos. En pocos minutos, las células se adhieren a la superficie y el proceso continúa con la adhesión de tejidos blandos o de una matriz que se puede mineralizar. La fijación de los tornillos al hueso a través de una placa requiere de una interfaz hueso-implante estable para la transmisión de las fuerzas y para el éxito de esta síntesis, que depende también del diseño y de la superficie del implante. La osteointegración aumenta con la rugosidad del material. Una fuerte osteointegración de los tornillos es un inconveniente si se considera que éstos deben retirarse más tarde (en particular, en los pacientes Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología jóvenes con huesos en crecimiento) y la microestructura de superficie es su principal determinante. La utilización de superficies lisas, que reducen las fuerzas necesarias para la extracción de los tornillos, minimiza la osteointegración. Trabajos recientes realizados con titanio pulido y aleaciones de titanio han puesto de manifiesto que estas superficies son favorables para este tipo de usos. Los movimientos que se producen en la interfaz implante-tejido pueden dar lugar al desarrollo de una cápsula fibrosa y de una bursa serosa. Esta cavidad serosa facilita la acumulación de partículas producidas por la corrosión de los tornillos en contacto con la placa. Como estas bursas no están vascularizadas, los mecanismos de defensa inmunitaria son menos eficaces y el riesgo de infecciones es mayor. Se ha observado que se forman más cápsulas fibrosas con las placas de acero que con placas de titanio o a base de aleaciones de titanio Las microrrugosidades presentes en la superficie de una placa reducen la formación de la cápsula fibrosa y de la cavidad líquida. No obstante, existen situaciones en cirugía de la mano, el pie, el tobillo, el hombro y en cirugía maxilofacial, en las que no es deseable la adhesión entre la placa y tejidos blandos como tendones o músculos. La microestructura de superficie de estos implantes metálicos es más importante que la composición de la misma. La incidencia de infecciones en experimentos con animales es mayor con implantes de acero que con implantes de titanio. Cuando se probaron placas DCP in vivo, en animales, los implantes de titanio demostraron de manera significativa una mayor resistencia a la infección, comparados con los implantes de acero. Así pues, el titanio ofrece una mayor resistencia a las infecciones en comparación con el acero. Hasta ahora, no se han observado reacciones alérgicas con implantes de titanio, mientras que se sí han producido en el 1-2% de los casos con implantes de acero que contenían níquel. Se han concebido nuevas aleaciones más resistentes para solucionar problemas específicos como la rotura de implantes sujetos a tensiones importantes. El aumento de la resistencia de los implantes puede obtenerse utilizando aleaciones de titanio que contengan elementos como el vanadio, que ofrecen, no obstante, una biocompatibilidad inferior a la del níquel. La excelente resistencia del titanio a la corrosión compensa en parte este inconveniente. Los metales con memoria de forma podrían utilizarse en el futuro, por ejemplo en forma de esponjas metálicas porosas. Su biocompatibilidad está aún por evaluar, en particular los aspectos de corrosión y desgaste (estas aleaciones se producen a partir de polvo de níquel y titanio). La elección del material de un implante depende de la prioridad que se otorgue a las ventajas mecánicas o a la tolerancia biológica. En general, el titanio «comercialmente puro» y las aleaciones de titanio tienen una biocompatibilidad superior en comparación con el acero inoxidable. La optimización de la microestructura de superficie con relación al lugar receptor (adhesión de los tendones, osteointegración) es fundamental. ■ Materiales En la actualidad, se utilizan numerosos materiales para realizar implantes. Las normas internacionales ASTM e International Organization for Standardization (ISO) describen su composición, estructura y propiedades. Aunque existe una amplia posibilidad de elección de biomateriales, se utilizan más comúnmente los metales. Debido a sus propiedades mecánicas limitadas, 3 E – 44-015 ¶ Materiales utilizados en la osteosíntesis Cuadro I. Composición de los metales más utilizados en los implantes de osteosíntesis. Elemento Acero inoxidable Titanio 1.4441 Ti CP4 Aleaciones de titanio Ti-Al6-V4 Ti-Al6-Nb7 Ti-Mo15 316L Aleaciones de cobalto Co-Cr-Mo ISO 5832-12 ASTM F 1537 Al - - 5,50-6,50 5,50-6,50 - 0,35 máx. C 0,03 máx. 0,010 máx. 0,08 máx. 0,08 máx. 0,1 máx. Co - - - - - Balance Cr 17-19 - - - - 26,0-30,0 Fe Balance 0,30-0,50 0,25 máx. 0,25 máx. 0,1 máx. 0,75 máx. H - 0,0125-0,015 0,0125 máx. 0,009 máx. 0,015 máx. - Mo 2,25-3,5 - - - 14-16 5-7 Mn 2,00 máx. - - - - 1 máx. N - 0,03-0,05 0,05 máx. 0,05 máx. 0,5 máx. 0,25 máx. Nb - - - 6,50-7,50 Ni 13-15 - - - - 1 máx. O - 0,18-0,40 0,13 máx. 0,20 máx. 0,20 máx. - - P 0,03 máx. - - - - S 0,03 máx. - - - - - Si 0,75 máx. - - - - 1 máx. - Ta - - - 0,50 máx. - Ti - Balance Balance Balance Balance - V - - 3,50-4,50 - - otros materiales alternativos como los polímeros y los materiales a base de polímeros y/o de cerámicas se utilizan cuando no van a estar sometidos a carga o en indicaciones específicas (cirugía maxilofacial, cirugía de la mano). Nuevos implantes compuestos (polímeros reforzados por fibras) se encuentran también disponibles en el mercado. También es importante resaltar que, si bien las propiedades biológicas o mecánicas son importantes en la elección del material apropiado, las consideraciones económicas, logísticas o de manufactura pueden desempeñar un papel decisivo. Metales Los metales utilizados en traumatología tienen propiedades mecánicas y biológicas adecuadas y se han estudiado en profundidad. Pueden distinguirse tres grupos principales: • aleaciones a base de acero inoxidable; • titanio y aleaciones de titanio; • aleaciones de cobalto. Es importante tener en cuenta que, en lo relativo a las propiedades mecánicas, influyen tanto la composición como la manipulación del material (trabajado en caliente o en frío), así como el método de fabricación y el tratamiento de superficie. El Cuadro I, basado en la norma ISO 5832-x, indica la composición de los metales más utilizados en los implantes de osteosíntesis. Acero inoxidable El acero inoxidable es aún hoy en día el material más utilizado para la osteosíntesis. La razón se encuentra en una combinación adecuada de propiedades mecánicas, la resistencia a la corrosión y la biocompatibilidad. La elevada resistencia a la corrosión del acero se debe principalmente a la capa protectora de óxido de cromo sobre la superficie del metal. Todos los aceros inoxidables utilizados en traumatología ósea son no magnéticos. Su resistencia se obtiene gracias a la aleación de los elementos elegidos y a su manipulación (trabajo en frío). En función de lo que se espera de un implante, pueden utilizarse distintos tipos de acero inoxidable. 4 Implantes de acero inoxidable (aleaciones a base de hierro) Este tipo de implantes de acero inoxidable (especialmente 316L o 1.4441) es el que se utiliza generalmente para las placas y tornillos [3]. Se usa también para los clavos. Una elevada ductilidad es ideal para que puedan ser moldeados en el intraoperatorio. Además, la capacidad para resistir cargas elevadas, tanto de manera estática como cíclica, hace que este tipo de material resulte ideal para implantes de osteosíntesis. Los elementos principales son: Fe, Cr (17-19%), Ni (13-15%), Mo (2,25-3,5%) y C (<0,03%). A pesar del elevado contenido en níquel, se han publicado pocos efectos secundarios con estos implantes. Por otra parte, la materia prima se encuentra disponible de muchas formas diferentes, con plazos de entrega cortos, y se adapta bien a la fabricación (trabajo en frío) (ISO 58321 o ASTM F 138) (Europa: DIN 1.4441; US 316L). Acero inoxidable de bajo contenido en níquel (Ni) Los implantes de acero suelen tener un contenido en níquel del 13 al 16%. El níquel es un alérgeno de contacto. En los aceros con bajo contenido en níquel, el nitrógeno y el manganeso substituyen al níquel. La fuerza, la resistencia a la corrosión y la resistencia a la rotura son sensiblemente superiores en los aceros con bajo contenido en níquel que en los aceros inoxidables estándar. A pesar de estas propiedades favorables, este tipo de dispositivo todavía se utiliza poco debido a un suministro limitado de materia prima, al elevado precio de mercado y a una fabricación exigente (ASTM F 2229). Aleaciones a base de cobalto (aleaciones Co-Cr-Mo) Las aleaciones a base de cobalto son también no magnéticas, resistentes al desgaste, a la corrosión y al calor. Son difíciles de producir y de fabricar aunque se han realizado progresos significativos estos últimos años. Debido a su excelente comportamiento a largo plazo, estas aleaciones se utilizan habitualmente para la cirugía protésica. En la osteosíntesis, las cualidades de estos materiales son menos interesantes comparadas con Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología Materiales utilizados en la osteosíntesis ¶ E – 44-015 las de otros metales en uso, pero tienen también sus indicaciones (en particular para los clavos) (ISO 5832 5/6/7/8/12 y ASTM F 1537). Titanio El titanio (Ti) tiene una resistencia a la corrosión muy alta y, además, es biocompatible. A pesar de la larga y amplia utilización de los implantes de titanio, prácticamente no se han comunicado o publicado efectos secundarios en relación con la biocompatibilidad. Por lo que se refiere al acero inoxidable, el titanio presenta dos diferencias significativas: • densidad: el titanio tiene una densidad de 4,5 g/cm3 comparada con los 7,9-8,3 g/cm3 de los aceros inoxidables; • el titanio tiene una mayor elasticidad. Titanio puro El titanio «comercialmente puro» (cpTi) fue desarrollado industrialmente en los años cuarenta y, rápidamente, se descubrieron sus posibilidades para utilizarlo en aplicaciones quirúrgicas. Se han definido cuatro categorías de titanio puro. La primera diferencia tiene que ver con el contenido en oxígeno. En caso de implantes sometidos a carga, se utiliza habitualmente el titanio con la tasa de oxígeno más elevada [4] , aún denominado titanio de grado 4. El cpTi se emplea principalmente para placas y tornillos de tamaños e indicaciones múltiples (especificaciones para el titanio: ISO 5832-2 y ASTM F67). Aleaciones de titanio En traumatología ósea, se utilizan distintas aleaciones de titanio. Al igual que el titanio puro, son biocompatibles y tienen una alta resistencia a la corrosión. Además, estas aleaciones ofrecen prestaciones mecánicas más elevadas [5]. Titanio aluminio niobio - TAN (TiA16Nb7) y titanio aluminio vanadio - TAV (TiA16V4) Estos dos materiales se utilizan generalmente para los implantes de osteosíntesis. En el TAN, el vanadio perteneciente a esta aleación se ha sustituido por un elemento biológicamente inerte, el niobio. Los dos elementos aumentan de manera significativa la resistencia mecánica tanto a las tensiones estáticas como a las cíclicas. La ductilidad de estas aleaciones es inferior a la del titanio puro. Por tanto, los implantes fabricados a partir de estas aleaciones son muy adecuados para soportar tensiones elevadas, pero no en indicaciones donde se requiere un moldeado intraoperatorio del implante. Estos materiales se utilizan esencialmente para los clavos y algunos modelos de placas preconformadas (material specification: TAN: ISO 5832-11, TAV: ISO 5832-3). Titanio molibdeno - TiMo (TiMo15) El TiMo fue concebido inicialmente para la industria química, que buscaba una aleación de titanio con alta resistencia a la corrosión. La principal ventaja de las aleaciones de titanio «beta», como el TiMo15, con relación al titanio y a las demás aleaciones de titanio es su extrema maleabilidad en frío. Los inconvenientes son su elevado precio, su fabricación y la disponibilidad limitada de la materia prima. Por tanto, este material se utiliza principalmente para las placas de pequeño tamaño como las placas de radio distal (standard specifications for TiMo15: ASTM F 2066). Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología Aleaciones con memoria de forma (TiNi) Las aleaciones con memoria de forma se utilizan también para implantes biomédicos, siendo la más empleada de ellas el nitinol (TiNi). Sus propiedades se derivan de la propiedad de la superelasticidad. El nitinol se utiliza en las grapas de compresión y en anclajes. A pesar de una excepcional resistencia a la corrosión, la disolución de los iones citotóxicos de nitinol en los tejidos circundantes se asocia al riesgo de hipersensibilidad lo que ha limitado el uso del nitinol como material para implantes (standard specifications for TiNi: ASTM F 2063). Polímeros Los polímeros utilizados en traumatología ósea pueden dividirse en dos grupos: • no reabsorbibles; • reabsorbibles. A pesar de las investigaciones efectuadas y de los avances de las últimas décadas, estos materiales tienen, en la actualidad, indicaciones limitadas como material de osteosíntesis. Los factores limitadores son actualmente la resistencia mecánica y el elevado coste. Polímeros no reabsorbibles Poliéter-éter-cetona (PEEK) El PEEK es un polímero de alto rendimiento que se ha utilizado para los implantes de osteosíntesis. Comparado con otros polímeros, el PEEK tiene altas prestaciones mecánicas, pero resultan inferiores a las de los metales [6]. El PEEK es resistente a las radiaciones y al calor (hasta 250 °C), puede esterilizarse en múltiples ocasiones y es químicamente inerte. Puede añadírsele sulfato de bario con el fin de aumentar su opacidad radiológica para que sea visible en las radiografías. En la actualidad eu aplicación clínica se reduce a la fabricación de arandelas para la fijación de ligamentos y para cajas en cirugía de raquis. Es posible utilizarlo en otras indicaciones, en particular, cuando haya que evitar artefactos en exploraciones mediante tomografía computarizada o resonancia magnética. El PEEK se utiliza también para los instrumentales como las guías de bloqueo para enclavado (standard specification for polyaryletherketone [PAEK] resins for surgical implant applications: ASTM F 1579-95). PEEK reforzado Este refuerzo permite compensar la diferencia de resistencia y la debilidad relativa de los implantes de polímero en comparación con los implantes metálicos. En caso de problemas de biocompatibilidad, que pueden resultar importantes si se rompe el implante, se prefiere los refuerzos mediante fibras continuas en vez de la fibra de carbono o la fibra de vidrio. Cada vez más el uso de nuevas tecnologías, como el moldeado de compuestos a chorro continuo, permiten realizar implantes a la vez resistentes y radiotransparentes. Polímeros biorreabsorbibles La principal ventaja de un implante biorreabsorbible es que desaparece el problema de su extracción. Sin embargo, debido a su baja resistencia mecánica, los implantes biorreabsorbibles no son utilizables para osteosíntesis sometida a carga. Los implantes biorreabsorbibles existentes se utilizan en algunas indicaciones como en la cirugía de la mano o la cirugía maxilofacial. 5 E – 44-015 ¶ Materiales utilizados en la osteosíntesis Poliláctidos y otros polímeros reabsorbibles Los implantes para osteosíntesis se fabrican con polímeros reabsorbibles, con poliláctidos (PLA) y también con poliglicólidos (PGA), y, con menor frecuencia, con polihidroxibutiratos (PHB) o polihidroxivaleratos (PHV), pero generalmente con copolímeros como los poliláctidos (L-D/L). La utilización de polímeros reabsorbibles se reduce a algunas indicaciones específicas debido a sus prestaciones mecánicas limitadas. Para la producción de implantes ortopédicos, se emplean principalmente gránulos que se funden y modelan antes de su extrusión bajo una forma determinada. Tras la implantación, las propiedades mecánicas de los polímeros reabsorbibles únicamente solo son importantes inicialmente, dado que la resistencia mecánica desaparece de manera relativamente rápida y, ciertamente, mucho antes de que se observen los primeros signos de resorción. La estructura de estos polímeros influye sobre su degradación, y tanto las tensiones mecánicas como la degradación actúan de manera contraria a lo que se espera de un material de osteosíntesis. La degradación de estos materiales se debe a las interacciones entre el material y los tejidos del cuerpo, es decir, por un mecanismo de hidrólisis y resorción de los ácidos específicos del polímero. Por tanto, se puede suponer que la biocompatibilidad de este material es excelente, sobre todo teniendo en cuenta que estos polímeros se fabrican a partir de sustancias endógenas como el poliéster alifático y de otros polímeros naturales como la gelatina o el colágeno. Nunca se puede descartar la aparición de fenómenos inflamatorios ya que la concentración de ácidos puede ser excesiva a causa del proceso de degradación. Los productos intermedios del proceso de degradación pueden también interactuar con los tejidos circundantes y causar una reacción inflamatoria. En traumatología, se han fabricado y validado para indicaciones específicas agujas, tornillos y placas. grosor o en menos cantidad (pero que permitan a la vez la correcta estabilidad de la osteosíntesis) y debe preferirse los implantes de titanio a los implantes a base de cobalto o de acero inoxidable. Por último, la proximidad entre el implante y la zona de interés también debe tenerse en cuenta. Resonancia magnética (RM) Los materiales metálicos utilizados comercialmente para la fabricación de implantes como el acero inoxidable, el titanio y sus aleaciones son no magnéticos y no se calientan ni se movilizan cuando se realiza una RM. Los implantes de titanio crean pocos artefactos en la realización de una RM. Sin embargo, se puede parametrizar una RM para reducir la aparición de artefactos. Los polímeros y los materiales biorreabsorbibles no producen artefactos. “ Hay que recordar • Los cabezales de los fijadores externos pueden contener aceros ferromagnéticos. Por tanto, hay que controlarlos antes de realizar una RM. • Las virutas del instrumental que quedan dentro del organismo pueden producir artefactos muy importantes ya que son extremadamente ferromagnéticas. ■ Complicaciones Reacciones alérgicas ■ Materiales y pruebas de imagen Radiografía estándar Los implantes metálicos absorben muy bien los rayos X. Por ello las radiografías defininen perfectamente el implante sin ninguna distorsión. Los polímeros son radiotransparentes y su visualización es difícil. Si es necesaria la visualización radiológica del implante, la opacidad radiológica puede aumentarse mediante la adición de sustancias como el sulfato de bario, de bolas o hilos de metal. Tomografía computarizada Varios estudios han descrito y comparado los artefactos observados en contacto con los implantes sobre los cortes tomográficos. Estos efectos de distorsión de la imagen, conocidos también con el nombre de «artefacto de destello», se observan sobre los cortes tomográficos que incluyen tanto tejidos óseos como partes blandas. La magnitud del artefacto está en relación con el tamaño del implante y su composición. Los implantes de titanio son los que producen menos artefactos. Las aleaciones a base de cobalto y los implantes de acero forjado producen muchos más artefactos. Cuando el estudio mediante técnicas de diagnóstico por la imagen en un control postoperatorio es importante desde el punto de vista clínico, se elegirá implantes de menor 6 Es bien conocida la existencia de alergias cutáneas a los metales en la población general en una proporción significativa (10-15%). Conciernen sobre todo a tres elementos: el cromo, el cobalto y el níquel. Aún no se conocen bien los fenómenos alérgicos causados por los implantes metálicos en contacto con el hueso (implante protésico o de osteosíntesis). Todo implante metálico sufre un fenómeno de corrosión en contacto con el organismo [7] que implica la liberación de iones (ion níquel, cromo, cobalto, etc.). Estos iones no son alérgenos por sí mismos sino que pueden activar el sistema inmunitario cuando se asocian a proteínas [8] . Los complejos ion metálico-proteína pueden convertirse en alérgenos. En una serie de casos publicados, la alergia al componente metálico pudo demostrarse formalmente con la desaparición de las manifestaciones clínicas tras la retirada del implante [9]. En otros casos se plantean dudas acerca de la implicación del fenómeno alérgico en la génesis de la sintomatología; en esta línea, Thomas [10] publicó un caso de seudoartrosis de cúbito asociada a «molestias» presentes desde la intervención. El recambio del implante asociado a un injerto óseo permitió obtener la consolidación ósea y la desaparición de la sintomatología dolorosa. Las pruebas cutáneas realizadas en este paciente demostraron una sensibilidad frente al cromo y el estudio de los tejidos en torno al implante mostró una población de linfocitos T aumentada. Pero la cuestión reside en si la alergia supuesta fue responsable de la seudoartrosis y de las manifestaciones clínicas o si, por el contrario, la seudoartrosis y la movilización del material de osteosíntesis asociada Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología Materiales utilizados en la osteosíntesis ¶ E – 44-015 provocaron la liberación de iones metálicos con reacción de defensa inmunitaria del organismo. Del mismo modo, en cirugía protésica, se ha estudiado la simultaneidad de las reacciones alérgicas y de la movilización del implante, sin que haya sido posible demostrar si la alergia era responsable del aflojamiento o viceversa [11]. Por consiguiente, ¿cuál debe ser la actitud del cirujano ante la posible alergia de uno de sus pacientes a un implante metálico? Aunque es posible realizar pruebas de hipersensibilidad antes de la cirugía electiva, éste no es el caso en traumatología. Por otra parte, solamente un pequeño porcentaje de pacientes detectados como positivos desarrollará alergia a su implante metálico y las pruebas de detección pueden causar una sensibilización que será origen de alergias en el futuro. La sensatez aconsejaría evitar los implantes potencialmente alérgenos en pacientes con antecedentes alérgicos conocidos, teniendo en cuenta el porcentaje muy bajo de reacciones alérgicas relacionadas con los implantes metálicos en contacto con el hueso [12]. La recomendación general del sector industrial es no mezclar los metales. Rotura de implante y deformación Con el sometimiento a carga, los implantes pueden romperse. Se conocen dos modos de fallo principales: deformación plástica del implante debida a cargas importantes y la rotura debida a carga cíclica (fatiga del material) como se ha descrito anteriormente. Para evitar la rotura de implantes, pueden tomarse varias medidas. En la fase de desarrollo, los implantes se conciben y se optimizan para localizaciones específicas del cuerpo teniendo en cuenta las tensiones que deben soportar. El cirujano, en la elección de su implante, debe también tener en cuenta las tensiones que éste tiene que soportar en función de su localización anatómica y del método de colocación, con el fin de obtener la osteosíntesis más estable y la respuesta biológica más conveniente. Por ello es necesario tener en cuenta las especificidades de los implantes y, en particular, la indicación para la cual se concibieron, aunque a veces otro implante pueda parecer más adecuado. En la osteosíntesis con placa y, en particular, en las fracturas simples, la carga soportada por un implante puede reducirse de manera significativa aplicando el principio de estabilidad absoluta. Un error habitual consiste, por ejemplo, en la utilización de una placa de reconstrucción para la osteosíntesis de una fractura de la diáfisis humeral. Las placas de reconstrucción se fabrican con un material muy maleable con el fin de poder moldearlas en el intraoperatorio (fracturas del cotilo y del anillo pélvico). Estas placas no pueden por tanto resistir las tensiones sufridas por la diáfisis humeral como lo haría una placa estándar y el riesgo de fallo de la síntesis es elevado. Oncogénesis El riesgo de cáncer vinculado a la utilización de un material está en relación con la liberación de partículas. Esto se produce por el contacto entre dos superficies, siendo una de ellas móvil con relación a la otra y aparece fundamentalmente en las artroplastias. Los distintos estudios realizados hasta ahora nunca han encontrado, en pacientes portadores de prótesis de cadera o rodilla y con seguimientos de muchos años, una mayor incidencia de cáncer. En el caso de una osteosíntesis, las distintas piezas utilizadas (tornillos y placa) están fijas una en relación con la otra y a veces incluso roscadas como en caso de placas con tornillos de ángulo fijo. No existe pues «par de fricción» que provoque la liberación de partículas susceptibles de inducir tumores. Algunos autores que han recogido la aparición de tumores en contacto con el material de osteosíntesis han invocado este mecanismo [13]. Estos casos son aislados y excepcionales en las publicaciones y no se ha podido establecer una relación causa-efecto entre la presencia en el organismo de material de osteosíntesis y el desarrollo de un proceso tumoral [14]. ■ Conclusión El cirujano, cuando elige un dispositivo de osteosíntesis, debe también tener en cuenta el material con el que está hecho. De su naturaleza dependen tanto la compatibilidad biológica del implante como la rehabilitación postoperatoria y la fecha prevista para el soporte de carga. De la misma manera, el cirujano ortopédico debe tener nociones elementales de biomecánica y no debe limitarse a implantar placas o clavos según dogmas preestablecidos, sino que adaptará lo mejor posible el implante y el material al paciente y a la fractura. Mezcla de materiales La mezcla de componentes de titanio y de aleaciones de cobalto es muy habitual en numerosos implantes. No obstante, no existe ningún implante que mezcle acero inoxidable con titanio o cromo cobalto. Con la mezcla de acero inoxidable y titanio se perderían las ventajas obtenidas por el titanio, como su resistencia a la corrosión y al desgaste, su biocompatibilidad o la ausencia de reacciones alérgicas. Rüedi [15] ha publicado el estudio más importante sobre la combinación de acero inoxidable y titanio. Se trata de un trabajo que reúne un estudio teórico sobre la combinación de titanio y acero inoxidable así como un estudio in vivo en oveja, y finalmente de un estudio clínico realizado en más de 500 pacientes. La conclusión de este estudio es que la combinación de ambos metales (acero inoxidable y titanio) produce un resultado que corresponde al de menor rendimiento de ellos, en este caso el acero inoxidable. Rüedi afirma que en su estudio es posible asociar placas de titanio, elásticas, con tornillos de acero inoxidable, más resistentes. En el estudio posterior, la combinación de tornillos de acero inoxidable y de placas de titanio no tuvo efectos negativos. Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología . ■ Bibliografía [1] [2] [3] [4] [5] [6] [7] Ungersbock A, Pohler O, Perren SM. Evaluation of the soft tissue interface at titanium implants with different surface treatments: experimental study on rabbits. Biomed Mater Eng 1994;4:317-25. Ungersbock A, Pohler OE, Perren SM. Evaluation of soft tissue reactions at the interface of titanium limited contact dynamic compression plate implants with different surface treatments: an experimental sheep study. Biomaterials 1996; 17:797-806. 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Altmann, Dipl. med. ing. Synthes GmbH, Suisse. J.-M. Cognet, Praticien hospitalier (Jean-Michel.Cognet@chru-strasbourg.fr). Service de chirurgie orthopédique et traumatologique, Centre hospitalier universitaire Hautepierre, 67098 Strasbourg, France. L. Eschbach, Dr. sc. techn. B. Gasser, Dr. rer. nat., dipl. ing. RMS Fondation, Bettlach, Suisse. G. Richards, Dr. sci. AO Foundation, Davos, Suisse. P. Simon, Professeur des Universités. Service de chirurgie orthopédique et traumatologique, Centre hospitalier universitaire Hautepierre, 67098 Strasbourg, France. Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Altmann M., Cognet J.-M., Eschbach L., Gasser B., Richards G., Simon P. Matériaux utilisés pour l’ostéosynthèse. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales Orthopédie-Traumatologie, 44-015, 2007. Disponible en www.em-consulte.com/es Algoritmos 8 Ilustraciones complementarias Vídeos / Animaciones Aspectos legales Información al paciente Informaciones complementarias Autoevaluación Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología