El plan estratégico de comunicación El plan estratégico de comunicación Método y recomendaciones prácticas para su elaboración Andrés Aljure Saab Director de la colección Manuales (comunicación): Lluís Pastor Aljure Saab, Andrés El plan estratégico de comunicación : método y recomendaciones prácticas para su elaboración / Andrés Aljure Saab. -- Chía: Universidad de La Sabana – Universitat Oberta de Catalunya, 2015. 264 p. ; 24 cm. Incluye bibliografías 1. Comunicación organizacional 2. Planificación estratégica 3. Gestión de información I. Aljure Saab, Andrés II. Universidad de La Sabana (Colombia) III. Universitat Oberta de Catalunya (España) IV. Tít. CDD 658.45 Co-ChULS Diseño de la colección: Editorial UOC Primera edición en lengua castellana: abril 2015 Primera edición digital: mayo 2015 © Andrés Aljure Saab, del texto © Diseño de la cubierta: Natàlia Serrano © Editorial UOC (Oberta UOC Publishing, SL), de esta edición, 2015 Rambla del Poblenou, 156, 08018 Barcelona http://www.editorialuoc.com © Universidad de La Sabana Campus del Puente del Común Km 7 Autopista Norte de Bogotá Chía, Cundinamarca, Colombia Tel. (57-1) 8615555 Ext 41005 www.unisabana.edu.co http://publicaciones.unisabana.edu.co publicaciones@unisabana.edu.co Realización editorial: Oberta UOC Publishing, SL Maquetación: Sònia Poch Masfarré ISBN España: 978-84-9064-414-0 Ninguna parte de esta publicación, incluyendo el diseño general y de la cubierta, puede ser copiada, reproducida, almacenada o transmi­ tida de ninguna forma ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación, de fotocopia o por otros métodos, sin la autorización previa por escrito de los titulares del copyright Autor Andrés Aljure Saab Colombiano, consultor y coach de comunicación personal y corporativa y de psicología positiva aplicada o ciencia de la felicidad. Entre 1997 y 2006 fue director de Comunicación de Boehringer Ingelheim en Colombia y gerente de Comunicación Corporativa de Siemens para la Región Andina. Desde 2006 trabaja como asesor. Ha prestado sus servicios profesionales a más de 80 compañías, del orden nacional e internacional, entre las cuales están Coca Cola Company, Diageo, Toyota, Armada Nacional de Colombia, Abbott, Abbvie, Nokia, Consejo Privado de Competitividad de Colombia, Departamento Nacional de Planeación de Colombia y Liga Colombiana contra el Cáncer. Es catedrático universitario desde 1995 y profesor de Planeación Estratégica de Comunicación en programas de posgrado y máster en Colombia, España, México, Perú y Ecuador. Coautor de los libros Máster DirCom: Los profesores tienen la palabra y DirCom estratega de la complejidad. Galardonado en la Universidad Javeriana de Colombia, en 2003, como estratega de comunicación organizacional. Ingeniero industrial de la Universidad Javeriana. Máster en Dirección de Comunicación Corporativa de la EAE en Barcelona. Especialista en Gerencia de Comunicación Organizacional de la Universidad de La Sabana y en Finanzas Privadas de la Universidad del Rosario. Diplomado en Gerencia de Mercado y en el “papel de los medios de comunicación frente a los medicamentos”. Auditor líder de sistemas de gestión de BVQI. Coach de TISOC. Twitter: @andresaljure Website: www.andresaljure.com A mi querida e inolvidable señora Yamile, ejemplo y fuente de amor eterno. Agradecimientos © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Agradecimientos Al señor Andreas Dybowski, gerente general de Boehringer Ingelheim Colombia entre 2000 y 2005, quien además de enseñarme que “doctores” hay muchos pero señores pocos, también fue mi mentor, coach y maestro en lo profesional y personal. A Joan Costa, maestro, colega y amigo. Gracias por sus enseñanzas y por confiar en mí al hacerme parte de sus visionarios proyectos desde 2004 en los que he tenido la oportunidad de desplegar mi conocimiento y seguir creciendo profesionalmente, siendo profesor del módulo “Plan estratégico de comunicación” del máster DirCom online en las universidades UCAM de España, UDLA de Ecuador, UVM de México y UPC de Perú. A Kathy Matilla, mi profesora de Planeación Estratégica de Comunicación durante mi maestría en Dirección de Comunicación en la EAE de España entre 2003 y 2004. Gracias por darme estructura, por ayudarme a “amoblar la cabeza”, como ella misma lo dice, y por corregir mis errores. A mis alumnos, que desde 1995 me han permitido compartir con ellos, aprender, retarme, crecer y a su vez experimentar la contagiosa energía que nos impregna la búsqueda y la construcción colectivas del conocimiento. Gracias también por aceptar y tolerarme ante las agudas intervenciones del “abogado del diablo” durante nuestras jornadas. A Carlos Pursals, profesor, colega y amigo, quien me hizo ver que escribir este libro era posible y con quien he compartido muchas experiencias en el mundo de la comunicación organizacional. 9 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gracias a Roser Leal y Meritxell Montón de la Editorial UOC y a Elsa Robayo de la Dirección de Publicaciones de la Universidad de La Sabana, por sus consejos y por su diligente y gentil atención para hacer realidad la publicación de este libro. A Sonia Gamboa, Criss Ximena Valdivieso, Martha Ramírez, César Salgado y Diana Marcela Montoya, gracias por su tiempo y por sus generosas observaciones y consejos en la conformación de este libro. Gracias a Paola Alcazar, quien en su momento me abrió la primera puerta para entrar al mundo de la cátedra en programas de posgrado y maestría en comunicación organizacional. A las diferentes universidades que me han permitido ser parte de sus equipos de profesores y de sus proyectos, en especial a la Universidad de La Sabana de Colombia que ininterrumpidamente me ha acogido desde el año 2000 como alumno, profesor y asesor. Gracias a las universidades: Pontificia Javeriana, Pontificia Bolivariana, del Norte, UIS, de Manizales, Santiago de Cali y La Salle de Colombia y a la UDLA-Ecuador, UCAM-España, UVM-México y UPC-Perú por las oportunidades brindadas para ser útil y compartir conocimiento. Gracias a mis colegas y amigos, Santiago Ocampo, Julia Elvira Ulloa, Martha Ramírez, Martha Lucía Restrepo, Sergio Llano, Daniel López, Luis Parra, Edgar Ospina, Martha Lucía Chaves, Margaret Ojalvo, Guiomar Jaramillo, Eliana Celis, Carolina Villamizar, Claudia Ximena Angulo, Diana Victoria Vargas, Ángela Preciado y Adiela Marín, con quienes, entre muchos otros, he aprendido al mismo tiempo que hemos caminado de la mano en diferentes momentos de estos años de recorrido por este mundo de la comunicación organizacional. A las “4 B’s”: Bogotá, Barcelona, Barranquilla y Bucaramanga a donde mis temas académicos y laborales me han llevado, que 10 Agradecimientos © Editorial UOC, Universidad de La Sabana me ofrecieron la oportunidad de pensar y trabajar en sus rincones en la estructuración y escritura de este libro. A las personas y compañías que me abrieron la puerta para apoyarles con sus retos y objetivos, exigiéndome “echar mano” de la creatividad para dar lo mejor de mí, permitiéndome a su vez tener la oportunidad de aprender de mis aciertos y errores. Especialmente a Marieta Ramos, Karl Heinz Schumacher y Pilar Linares en Boehringer Ingelheim, a Olga Santamaría de Fernández y su equipo en la Liga Colombiana contra el Cáncer, a Maribel Barrera y Mariana Rozo en Abbott y Abbvie, a Ángela Zuluaga en Coca Cola Company, a Ximena Renjifo en Diageo, a María Fernanda Rojas y Oscar Florez en el IDU, a Rose Marie Saab en Independence, a Ana Eloisa Zúñiga en Pacific Rubiales, a Hernando José Gómez en el Consejo Privado de Competitividad y en el Departamento Nacional de Planeación, a Olga Cabrera Fadul y Luis Fernando Rodríguez en la Cámara de Comercio de Bogotá, como mis mentores durante los primeros pasos de mi ejercicio profesional. A mi familia y amigos, quienes me dan desinteresadamente su afecto, respeto, consejos y escucha paciente mientras caminamos juntos y aprendemos de esta “Maestra Vida”. Gracias a Camilo, mi padre, quien me enseñó tempranamente las primeras letras, a William, Gloria, Daniel, Yamile, Juan David y Samuelito por ser el testimonio de nuestros padres y abuelos en la tierra, a Yineth por su fuerza constante, a Michelito por ser recuerdo permanente de alegría y a mi querida e inolvidable señora Yamile quien sigue siendo, a pesar de su partida, ejemplo y fuente de amor eterno. 11 Índice © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Índice Agradecimientos.............................................................................. 9 Introducción..................................................................................... 19 Sección 1. Fundamentos y contextualización para realizar un plan estratégico de comunicación (PEC).... 23 Capítulo I. Planeación estratégica............................................. 1. Gestión y planeación organizacional...................................... 2. El plan estratégico de la organización................................... 3. Etapas básicas del proceso de elaboración de un plan estratégico de la organización................................................. 4. Al planear: primero “dónde estoy” y “hacia dónde voy”, y luego “cómo”.......................................................................... 27 27 30 Capítulo II. Comunicación organizacional............................ 1. ¿Qué es la comunicación organizacional?............................. 2. Ámbitos de la comunicación de la organización................. 3. ¿Para qué gestionar la comunicación organizacional?......... 4. Alcance de la gestión de la comunicación organizacional . 5. La notoriedad y la imagen como los “para qué” de la gestión de la comunicación organizacional........................... 6. Perfil de imagen de una organización.................................... 41 41 42 43 53 13 32 35 61 71 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC).. 1. Definiciones de planeación estratégica de comunicación y de plan estratégico de comunicación.................................. 2. ¿Por qué es importante considerar la realización de un PEC? ........................................................................................... 3. El PEC y la estrategia organizacional.................................... 4. ¿Quiénes participan en el diseño y la ejecución de un PEC y cuál es la responsabilidad del DirCom?.................... 5. El alcance del DirCom frente al PEC y la gestión integral de comunicación........................................................................ 6. Opciones de actuación cuando la definición del cargo y la ubicación del mismo dentro del organigrama limitan el alcance del DirCom.................................................................. 7. Cuando los PEC se plantean a largo plazo........................... 8. ¿Qué hacer cuando las condiciones del PEC cambian después de haber sido diseñado?............................................ 77 77 79 80 85 86 88 91 93 Sección 2. Metodología para elaborar un plan estratégico de comunicación.............................................. 95 Capítulo IV. Consideraciones para el uso de la metodología...................................................................................... 1. Validez de la metodología propuesta..................................... 2. Etapas básicas para elaborar un PEC-el método................. 3. ¿Qué es primero en el método del PEC: la identificación del problema/situación o la realización del análisis?........... 4. Consideraciones para aplicar apropiadamente la metodología para elaborar un PEC........................................ 14 99 99 100 105 106 Índice © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación...................... 1. ¿Cómo obtengo la información de un análisis de situación? . 2. El análisis de la situación externa de la organización.......... 3. El análisis de la situación interna de la organización.......... 4. Ejemplos de uso de información de un análisis de situación en un PEC................................................................. 5. Aspectos específicos de la gestión de comunicación para identificar en un análisis de situación..................................... 6. ¿Qué hacer cuando hay dificultades para obtener la información?.............................................................................. 7. Briefing y contrabriefing................................................................. 8. ¿Qué hacer cuando hay limitaciones de tiempo para obtener la información?........................................................... 109 110 113 116 Capítulo VI. Etapa 2: el análisis DOFA................................... 1. Particularidades del análisis DOFA........................................ 2. Formatos para organizar la información en un DOFA...... 3. Consideraciones para realizar un análisis DOFA................. 3.1. La ley de Pareto en la priorización de problemas........ 3.2. La importancia de identificar patrones al conformar el DOFA y al formular objetivos.................................... 137 137 140 141 142 Capítulo VII. Etapa 3: la definición de objetivos estratégicos de comunicación..................................................... 1. Requisitos y consideraciones para formular un objetivo de comunicación........................................................................ 2. Ejemplos de objetivos de comunicación mal y bien formulados................................................................................. 3. Consideraciones para la cuantificación de objetivos de comunicación........................................................................ 4. Objetivos de comunicación para la estrategia y las necesidades organizacionales.......................................... 15 119 121 126 129 132 144 147 148 151 153 156 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VIII. Etapas 4 y 5: la identificación de los públicos y la definición de los mensajes................................. 1. Los públicos............................................................................... 1.1. Identificación...................................................................... 1.2. Clasificación........................................................................ 1.3. Priorización......................................................................... 2. Los mensajes.............................................................................. 2.1. Ejemplos de mensajes mal conformados...................... 2.2. Ejemplo de matriz de públicos, mensajes y formas de contacto.......................................................................... 2.3. ¿Cómo definir atributos de imagen que soporten la definición de mensajes?.................................................... 161 161 162 163 165 167 168 171 172 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción................................... 1. Herramientas/tácticas de la gestión de comunicación organizacional............................................................................ 2. Ejemplos de usos inapropiados de herramientas/tácticas de comunicación organizacional............................................. 3. ¿Cómo estructurar el plan táctico? Ejemplos de planes tácticos........................................................................................ 4. ¿Cuál es el mejor medio o forma de comunicación como elemento de un plan táctico?................................................... 5. Consideraciones relevantes para determinar un plan táctico . 6. El plan táctico y el cronograma.............................................. 7. El plan táctico y el presupuesto.............................................. 175 Capítulo X. Etapa 7: la definición de indicadores................ 1. Tipos de indicadores................................................................. 2. ¿Cómo conformar indicadores?.............................................. 2.1. La medición tiene un costo.............................................. 197 198 202 209 16 177 178 181 185 187 189 192 Índice © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Sección 3. Caso de aplicación de la metodología de un PEC y herramientas.................................................. 211 Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia........................................ 215 1. PEC Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible – MADS 2012............................................................................ 216 Resumen............................................................................................ 241 Capítulo XII. Glosario. Terminología asociada al PEC..... 243 Capítulo XIII. Autoevaluación.................................................... 253 Bibliografía........................................................................................ 263 17 Introducción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Introducción Toda organización, proyecto y persona, sean de naturaleza pública, privada, mixta u ONG, requieren de la interacción con “públicos” de diferente índole para lograr sus objetivos. Esta interacción es en esencia un proceso de comunicación y, como tal, requiere de una gestión profesional especializada llamada “gestión de comunicación de la organización” o “comunicación organizacional”. La forma de estructurar dicha gestión, con lógica, coherencia, propósito y efectividad es a través de la elaboración de planes estratégicos de comunicación (PEC). Este libro le ofrece una contextualización del para qué gestionamos la comunicación, así como consideraciones, recomendaciones de orden gerencial y un método, que de manera práctica y específica detallan paso a paso, lo que usted debe tener en cuenta para diseñar y elaborar un PEC apropiadamente. El planteamiento de este libro se centra en los PEC para las organizaciones, aunque las consideraciones, recomendaciones y método ofrecidos aplican también para la elaboración de un PEC para el caso de un proyecto, persona o proceso dentro o fuera de una organización. El lector natural de este libro es el DirCom (director de comunicaciones) y todo profesional que se desempeñe o quiera desempeñarse en la gestión de la comunicación organizacional, el marke­ ting communications, las relaciones públicas y ámbitos afines. Este libro también está pensado y escrito para profesionales de cualquier disciplina que tengan la necesidad de diseñar y 19 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana estructurar un PEC que les apoye con el logro de sus objetivos. Ejemplos de esos objetivos, o retos, pueden ser: lanzar un producto o servicio, realizar un proceso de transformación cultural, implementar procesos de cambio, mejorar la notoriedad y la imagen, incrementar el número de afiliados o votantes, entre muchos otros. En caso de que no esté familiarizado con algunos términos, tenga en cuenta que puede consultar el glosario del capítulo XII de este libro. Después de mi grado como ingeniero industrial en la Universidad Javeriana de Bogotá, en 1994, he tenido la oportunidad de desarrollar diversidad de estudios que me han permitido tener una formación y visión integrales del mundo organizacional. Fue así como en 1996 realicé una especialización en Finanzas en la Universidad del Rosario en Bogotá. En 1997 desarrollé, en la misma ciudad, un diplomado en Gerencia de Marketing y entre 1998 y 1999 me formé en sistemas de gestión de calidad y fui certificado como auditor líder en este mismo campo por parte de BVQI. Luego, en 2000, realicé una especialización en Gerencia de Comunicación Organizacional en la Universidad de La Sabana. Entre 2003 y 2004 realicé mi maestría en Dirección de Comunicación en la EAE de Barcelona. En 2008, becado por la Fundación Carolina de España, adelanté estudios en estrategias para ONG en ESADE en Barcelona y en 2014 fui certificado como coach por TISOC (The International School of Coaching). En cuanto a mi experiencia profesional, he tenido la oportunidad de trabajar en todos los sectores. En el privado en organizaciones como Boehringer Ingelheim Colombia y España y en Siemens para la Región Andina, en donde me desempeñé como DirCom durante 8 años. En el sector público, en la Veeduría Distrital, trabajé como pensador de proyectos e investigador en mejoramiento de procesos. También lo hice en la Cámara 20 Introducción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana de Comercio de Bogotá del sector mixto, como investigador y profesional en mejoramiento de procesos y, por su parte, en la Fundación PAX de España del tercer sector –ONG como representante en Colombia para rehabilitar niños víctimas de minas antipersona. Desde 2006 he sido consultor y asesor de organizaciones en temas de comunicación organizacional. Mi experiencia y desempeño profesional me han llevado e inspirado a escribir este libro, teniendo como base la realización de más de 80 planes estratégicos de comunicación para organizaciones como: Coca Cola Company, Diageo, Boehringer Ingelheim Colombia y España, Abbott, Abbvie, Armada Nacional de Colombia, Liga Colombiana contra el Cáncer, Fundación PAX de minas antipersona y Siemens, entre muchas otras. También han sido fuente de conocimiento e información para este libro mis experiencias como profesor y el intercambio con profesionales de diferentes disciplinas y organizaciones, con quienes he tenido la oportunidad de compartir desde 1995 en universidades de Colombia, España, México, Perú y Ecuador en programas de posgrado y maestría. Este libro se conforma de trece capítulos agrupados en tres secciones. La primera presenta los fundamentos y la contextualización requeridas para realizar un PEC, en lo que he llamado la ingeniería del concepto, y consta de tres capítulos. El primero trata la planeación estratégica, el segundo presenta el tema de la comunicación organizacional y el tercero consolida los capítulos I y II en la descripción de lo que es un plan estratégico de comunicación y sus generalidades. La segunda sección consta de siete capítulos. El cuarto capítulo presenta el método y las consideraciones a tener en cuenta para realizar el PEC. Los capítulos del quinto al décimo describen respectiva y detalladamente el método, etapa por etapa, así: el 21 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana capítulo quinto presenta el análisis de la situación de la organización; el capítulo sexto, el análisis de DOFA; el capítulo séptimo, la formulación de objetivos; el capítulo octavo, la identificación de los públicos y la definición de los mensajes; el capítulo noveno, el planteamiento táctico, y el capítulo décimo, la definición de indicadores. La tercera sección presenta en el capítulo décimo primero un caso real en el que se evidencia la aplicación práctica del método. En el capítulo décimo segundo hay un glosario con 47 términos asociados directamente con el PEC y el capítulo décimo tercero ofrece un cuestionario de autoevaluación con su respectiva guía de respuestas. Usted puede resolver el cuestionario de evaluación del capítulo XII antes de leer el libro y, por supuesto, después de hacerlo. De esta manera tiene la oportunidad de identificar de forma muy sencilla su grado de avance, o refuerzo, en torno al conocimiento y entendimiento del tema luego de leer este libro. Es muy satisfactorio poder compartir el aprendizaje vivido en torno al diseño y la elaboración e implementación de planes estratégicos de comunicación. Confío en que este libro le sea de utilidad para incrementar la credibilidad, competitividad y bienestar en su organización o proyecto y, por supuesto, para lograr sus objetivos profesionales. 22 Sección 1 Fundamentos y contextualización para realizar un plan estratégico de comunicación (PEC) En esta sección usted puede encontrar la ingeniería del concepto “plan estratégico de comunicación (PEC)” (gráfico 1). Para entender claramente qué es un plan estratégico de comunicación y cómo elaborarlo apropiadamente, es importante comprender primero qué es un plan estratégico y qué es la comunicación de la organización. Gráfico 1. Ingeniería del concepto: plan estratégico de comunicación Los capítulos de esta sección son: Capítulo I: Planeación estratégica. Capítulo II: Comunicación organizacional. Capítulo III: El plan estratégico de comunicación. Capítulo I. Planeación estratégica © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo I Planeación estratégica 1. Gestión y planeación organizacional En la jerga de la “gestión de las organizaciones” se emplean muchos términos y conceptos elaborados y algunas veces complejos. Entre otros, están: direccionamiento estratégico, planeación estratégica, sistema integrado de gestión, misión, visión, valores, objetivo, meta, estrategia y táctica. Sin desconocer la pertinencia y la validez de emplear y aplicar apropiadamente términos como estos, y tanto si usted tiene, o no, familiaridad y alta comprensión de ellos, ¡no quiero que se confunda respecto al entendimiento y la aplicación del concepto plan estratégico de comunicación (PEC)! ¡Veamos!1 Gestión Empecemos entonces por precisar: ¿Qué es la gestión? Según la norma internacional ISO 9000, es el conjunto de actividades coordinadas que se realizan para dirigir y controlar a una organización. Independiente del modelo de gestión que una organización emplee, y por consiguiente de los conceptos que aplique y de los 1 Algunos de los conceptos que ofrezco a lo largo de este capítulo, se basan en definiciones textuales o adaptaciones que realizo de los libros: El plan estratégico en la práctica de José María Sainz de Vicuña Ancín y Dirección estratégica de Gerry Johnson y Kevan Scholes. 27 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana términos que use para referenciarlos, lo que sí es cierto es que lo que se busca siempre es, en primer lugar, definir apropiadamente los objetivos y, en segundo lugar, lograrlos de manera eficiente y eficaz. Para ello se tienen en cuenta las características y las circunstancias internas y externas de la organización, sea esta pública, privada, mixta (combinación de pública y privada, como una cámara de comercio) u ONG (organización no gubernamental). Actividad que se diseñe y aplique sin saber ni por qué ni para qué, es decir, sin estar pensada para contribuir de manera específica a lograr algún(os) objetivo(s) organizacional(es), no pasará de ser mero activismo sin valor. El mundo organizacional reconoce y da valor a las ideas y conceptos que tienen aplicación práctica con la respectiva generación de algún tipo de resultado, y castiga o margina el uso de métodos puramente académicos y teóricos que no tienen adecuada aplicabilidad. Dicho proceso de gestión de la organización implica el desarrollo de varios subprocesos así: –– –– –– –– Planeación. Organización. Ejecución. Control. 28 Capítulo I. Planeación estratégica © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 2. Gestión de la organización Fuente: Adaptación de Sainz de Vicuña, El plan estratégico en la práctica, ESIC. Planeación ¿Qué es el proceso de la planeación en una organización? Consiste en establecer: –– Los objetivos. –– Los procesos o actividades necesarios para lograr los objetivos. –– Los recursos: financieros, equipos, materiales, talento humano, medios o canales que se requieren para desarrollar dichos procesos en favor del logro de los objetivos. –– Los proveedores de los recursos. –– Las formas en que se mide el uso eficiente de los recursos y el logro eficaz de los objetivos. Los demás subprocesos mencionados antes (organización, ejecución y control) se desarrollan luego de que la planeación se ha dado. A propósito del valor de realizar una buena planeación, recuerde: el único lugar en donde el éxito logrado sistemáticamente va primero que la planeación es el diccionario. En consecuencia la organización, entendida en este contexto como subproceso del proceso de gestión, según el gráfico 2, no 29 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana es otra cosa que disponer de los recursos y parámetros, de todo tipo (políticas, normas, estándares…), que se requieren para poder llevar a cabo el plan establecido. Por su parte la ejecución consiste en implementar el plan con dichos recursos y, finalmente, el control, consiste en verificar que los recursos se utilizan apropiadamente y verificar también que los objetivos se logran. 2. El plan estratégico de la organización Fruto de este proceso de planificación de la organización se obtiene el plan maestro que contiene las decisiones que sus líderes han adoptado, normalmente, para los próximos tres a cinco años. A este documento se le conoce como el plan estratégico de la organización. ¿Qué es lo que hace que un plan de una organización sea estratégico? El apellido de “estratégico” de un “plan” cualquiera está implícito en su definición. ¿Por qué? Porque si vemos a continuación la definición de estrategia, entendemos que es fundamentalmente lo mismo. Estrategia: es un conjunto de acciones planificadas sistemáticamente en el tiempo que se llevan a cabo para lograr un determinado fin, misión u objetivo. Tenga en cuenta también, en relación con el apellido “estratégico” de un “plan”, que este no está dado por el tiempo para el que se plantea, ni por la complejidad y tiempo que tomen al elaborarlo, sino por el hecho de que se hace entendiendo desde dónde se parte, hacia dónde se quiere llegar y cómo se va a lograr llegar allí. Todo en coherencia y alineación con las necesidades, 30 Capítulo I. Planeación estratégica © Editorial UOC, Universidad de La Sabana metas u objetivos marco de la organización. Como es natural, tampoco deja de ser “estratégico” un “plan” diseñado para una microempresa o una pyme (pequeña y mediana empresa) por el hecho de ser menos complejo y extenso debido a las características propias de tamaño, objeto social, mercado, cultura y recursos, entre otros, de este tipo de organizaciones. Lo anterior significa que podemos tener planes estratégicos no solo de 3 a 5 años, para el caso de toda una organización, sino también de un mes, seis meses o un año, por mencionar solo algunos posibles periodos de tiempo, para el caso de proyectos, procesos o programas que existen dentro o fuera del mundo organizacional. Se infiere también con base a lo anterior, que a partir del establecimiento de un plan estratégico global de la organización se derivan diferentes planes de largo, medio y corto plazo para los diferentes procesos o ámbitos organizacionales: planes de marketing, talento humano, producción, tecnología, comunicación, entre otros. Gráfico 3. Proceso de planeación estratégica de las organizaciones Nota: De cualquier forma, en lo referente a un PEC, ya sea de corto, mediano o largo plazo, la metodología ofrecida en la sección 2 de este libro es perfectamente aplicable en todos los casos. Fuente: adaptación de Sainz de Vicuña, El plan estratégico en la práctica, ESIC. 31 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 3. Etapas básicas del proceso de elaboración de un plan estratégico de la organización Definido el concepto de planeación estratégica de la organización, pasemos a ver las etapas básicas que se siguen en dicho proceso de planeación: 1) Análisis de la situación interna y externa. 2) Diagnóstico: análisis DOFA (debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas) conocido también como SWOT en inglés (strengths, weaknesses, opportunities y threats). 3) Definición de objetivos de la organización según resultados de los pasos anteriores. 4) Definición de los ejes de intervención y de las tácticas/actividades para cumplir los objetivos. 5) Establecimiento de cronogramas, presupuesto y mecanismos/indicadores de control. Gráfico 4. Etapas básicas del proceso de elaboración de un plan estratégico Note que aquí NO se incluyen las etapas: organización, ejecución y el control del gráfico 2. Estas corresponden a los subprocesos que se desarrollan, una vez finaliza la planeación, dentro del proceso de gestión de una organización, conocido como proceso de direccionamiento estratégico. Fuente: Adaptación de Sainz de Vicuña, El plan estratégico en la práctica, ESIC. 32 Capítulo I. Planeación estratégica © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Más adelante, en la sección 2 correspondiente a la metodología para elaborar un PEC, a partir del capítulo IV, se describen las etapas de este proceso con la correspondiente adaptación a la terminología, conceptos y características de la comunicación de las organizaciones. Según el recorrido que hemos hecho hasta el momento, e indiferentemente de si hablamos de una organización o de un proyecto: identificar en dónde se está, a dónde se quiere llegar y a través de qué acciones, recursos y estándares se va a hacer, es en esencia lo que un proceso de planeación estratégica implica. Con el proceso de planeación estratégica buscamos decidir hoy, hacia dónde dirigirnos y qué hacer en el futuro, este último, normalmente entendido como el período comprendido entre los siguientes tres a cinco años cuando estamos refiriéndonos, especialmente, al mundo organizacional. Cuando una organización realiza por primera vez un proceso de planeación estratégica, debe en consecuencia definir también por primera vez su misión, visión y valores, lo cual se constituye en la decisión estratégica de más largo plazo. Además de esto, debe definir, como es lógico, los objetivos estratégicos, los planes y las metas de mediano y corto plazo. Véase gráfico 5. 33 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 5. Estructura de las definiciones de tipo estratégico. Este conjunto de definiciones constituye la estrategia organizacional Ahora bien, cuando ya se ha adquirido la disciplina de aplicar un proceso de planeación estratégica (después de la primera vez), se revisan cíclicamente la misión, la visión y los valores en caso de que requirieran una modificación o ajuste con base en la evolución del entorno y de la propia organización, y se definen/ ajustan además los objetivos estratégicos, los planes y las metas de medio y corto plazo. Esto no es otra cosa que reconocer la naturaleza variable que tiene una estrategia o un plan estratégico en el tiempo. Con base en todo lo anterior, ¿Cuándo se es entonces un estratega? Independientemente de si estamos hablando del ámbito organizacional, de comunicación, de marketing, de producción o de cualquier otro: 34 Capítulo I. Planeación estratégica © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Cuadro 1. El verdadero estratega 4. Al planear: primero “dónde estoy” y “hacia dónde voy”, y luego “cómo” Si verdaderamente quiere ser estratégico, usted siempre, y resalto siempre, debe tener claro primero en dónde está (situación actual) y tener claro también para dónde va (objetivos), para luego sí, y solo sí, definir “cómo” lo va a lograr. En otras palabras, nunca establezca un conjunto de acciones, canales, medios o tácticas, sin tener claramente identificadas y analizadas las características y circunstancias actuales y apropiadamente establecidos los objetivos que quiere lograr. ¿Por qué lo digo? Al trabajar la metodología del caso durante varios años como catedrático universitario, principalmente de maestría y posgrado en gerencia o dirección de comunicación, en no menos del 85% de las ocasiones los participantes inician 35 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana siempre, de manera equivocada y en contraposición a la recomendación anterior, por el planteamiento de las acciones que quieren realizar y no por el análisis de las condiciones actuales y de los objetivos que se han de lograr. Usaré una metáfora para ilustrar apropiadamente la pertinencia de definir primero el “dónde estoy” y “hacia dónde voy”, antes de definir “cómo”. En el mapa de la imagen 1 se observa una porción del costado oriental de la ciudad de Bogotá D.C. en el que se resalta la carrera 7, una importante vía arterial de la ciudad, de doble sentido, que la recorre de sur a norte y viceversa. El trayecto que usted ve resaltado de dicha avenida, desde la calle 76 hasta la calle 19, tiene aproximadamente 6 kilómetros. Asuma que usted requiere desplazarse desde la carrera 7 con la calle 76 (dónde estoy) hasta la carrera 7 con calle 19 (hacia dónde voy) para una cita de trabajo. Frente a esta situación quiero formularle dos preguntas: • ¿De qué costado de la carrera 7 se ubicaría para dirigirse hacia la calle 19: del costado sur-norte o del costado norte-sur? • ¿Qué formas de transportarse podría utilizar para cubrir este trayecto (cómo)? Imagen 1. Mapa de la zona oriental Bogotá-metáfora del enfoque estratégico 36 Capítulo I. Planeación estratégica © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Abordemos la primera pregunta. ¿De qué costado de la carrera 7 se ubicaría para dirigirse hacia la calle 19: del costado sur-norte o del costado norte-sur? Puede que le parezca una pregunta inapropiada o incluso irrespetuosa, sin embargo, piense en lo siguiente: en las ocasiones en que ha tenido la oportunidad de viajar a un lugar nuevo y hospedarse allí en un hotel, al salir por la mañana hacia una cita o una visita que ha programado es muy probable que se haya preguntado hacia dónde moverse para tomar un medio de transporte. Se ha preguntado, por ejemplo: ¿salgo a la derecha, a la izquierda, cruzo la calle o me quedo en este andén? Tanto usted como yo, para manejar ese tipo de situaciones y para respondernos a la pregunta que le he formulado, cuya respuesta es del costado norte-sur, siempre seguimos un proceso mental en el que necesitamos ubicar dos puntos de referencia, es decir, dónde estamos y hacia dónde vamos. Luego de ese análisis, que para efectos de la metáfora se hace tal vez en décimas de segundo, podemos decidir dónde nos ubicamos, en qué dirección nos movemos y “cómo” lo haremos. Pues bien, siguiendo la metáfora, lo mismo es recomendable para realizar un proceso de planeación estratégica donde ya no se trata de direcciones físicas o de desplazamientos en el espacio, sino de lograr objetivos a partir de un momento dado con un contexto determinado. Abordemos ahora la segunda pregunta: ¿Qué formas de transportarse podría utilizar para cubrir este trayecto? (¿Cómo lo voy a hacer?) Luego de que hemos definido de qué lado nos ubicamos para movernos hacia nuestro destino, que en el ejemplo es la carrera 7 con calle 19, moviéndonos desde donde estamos, la carrera 7 con calle 76, ahí sí pasamos a analizar y decidir el 37 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana “cómo”. Son entonces varias las alternativas a contemplar para el ejemplo. Entre otras posibles están: automóvil particular, taxi automotor, bici-taxi, autobús, motocicleta, bicicleta, caminando, patinando o incluso helicóptero, dado que, en algunas ciudades como Bogotá D.C. New York o São Paulo, este servicio existe con tarifas que oscilan alrededor de los 150 dólares para trayectos que toman alrededor de 7 minutos. En este momento, para efectos de nuestra metáfora, contamos con nueve opciones todas válidas y posibles de “cómo” llegar a nuestro destino. ¿Cuál alternativa escoge usted? Seguramente la opción va a depender de su edad, sus preferencias, si tiene o no una discapacidad física, entre muchas otras variables (Análisis de situación-contexto). Claramente no es lo mismo caminar para alguien que tenga una discapacidad en una pierna que para quien no, o montar en motocicleta para alguien que es nervioso, por tocar algunos ejemplos. Independientemente de cuál haya sido su respuesta, sin más información que la ofrecida hasta el momento, pasaré a continuación a darle algunas situaciones de contexto (en dónde estoy o análisis de situación, y para dónde voy). –– Bogotá D.C. es una ciudad con 8 millones de habitantes aproximadamente, con una situación neurálgica de movilidad. –– Existen cerca de 15.000 km de longitud de malla vial para un millón y medio de vehículos particulares, 52.000 taxis, 400.000 motocicletas particulares y 20.000 buses y vehículos de transporte colectivo. –– El promedio de velocidad, en automóvil particular no supera los 24 km/h. 38 Capítulo I. Planeación estratégica © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Una persona promedio, caminando rápidamente, recorre 6 km/h. –– Usted dispone de 30 minutos para llegar a su cita, programada para una entrevista laboral. –– Hacia dónde va es una zona peatonal que no permite ingreso de automóviles. –– En el momento que usted va a salir empieza a llover intensamente. –– La carrera mínima en taxi para un trayecto como el del ejemplo cuesta aproximadamente 7.000 pesos (3,5 dólares). –– Solo cuenta con 2.000 pesos (1 dólar aprox.) en efectivo en su bolsillo. –– Son las 7.30 h de la mañana en el momento en que se va a desplazar. Hora y pico en el tráfico bogotano. Estas variables (características del entorno o del análisis de situación y del objetivo que persigue) condicionan claramente la escogencia de alternativas y hacen que se eliminen 7 de las 9 opciones que hasta este momento eran perfectamente válidas, reduciendo la elección a solo 2 alternativas: Automóvil particular Taxi automotor Bicitaxi Autobús Motocicleta Patinando Bicicleta Caminando Helicóptero Note que el “cómo” solo pudo ser delimitado y determinado apropiadamente hasta que se analizó y entendió bien la situación actual (dónde estoy – análisis de situación) y el objetivo deseado, 39 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana aunque al principio el número de opciones era 4 veces mayor, pasando de nueve alternativas a tan solo dos posibles. Nota: Esta metáfora es de particular importancia para que la contemple cuando aborde el capítulo IX de este libro: “Definición del plan táctico”. Pensando en la gestión de comunicación, ¡no lo pierda de vista!: frente a un reto, problema o situación determinada, antes de plantear la realización de un evento, la creación de un nuevo medio de comunicación, la realización de una campaña, el uso de una red social o cualquier otra actividad, canal o táctica de comunicación, primero determine las condiciones de inicio y los objetivos que quiere lograr y luego sí, con base en los resultados de ese análisis, plantee cómo lo hará. Si lo hace así, será entonces un profesional con enfoque estratégico. 40 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo II Comunicación organizacional 1. ¿Qué es la comunicación organizacional? Para hablar de la comunicación de la organización le invito a que partamos del concepto de “organización”. La organización es un ente social creado intencionalmente para lograr objetivos a través del uso del talento humano y de recursos tangibles e intangibles como información, equipos, materiales y dinero. Como ente social que es la organización, sea de naturaleza pública, privada, mixta u ONG, su gestión en el día a día, para el corto, medio o largo plazo, implica una interacción entre y con personas o grupos de personas denominadas “públicos”, ya sean internos o externos. Esta interacción es en esencia un proceso de comunicación y, como tal, requiere de una gestión profesional especializada llamada “gestión de comunicación de la organización” o “comunicación organizacional”. Nota: Según el contexto, o el país, lo que denomino como comunicación de la organización o comunicación organizacional es llamada también comunicación corporativa, relaciones públicas –RRPP o PR–, entre otros. A lo largo de este libro la llamaré comunicación organizacional. 41 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 2. Ámbitos de la comunicación de la organización La comunicación organizacional o comunicación de la organización puede ser clasificada de muchas maneras según el criterio que se requiera. Por ejemplo, si hablamos de que el criterio es el público al que va dirigida, se puede entonces clasificar como comunicación interna o externa. Si hablamos de que el criterio es el actor que interviene, se puede clasificar como comunicación interpersonal, colectiva o pública. De las muchas formas de clasificarla quiero destacar la usada por Joan Costa, cuyo criterio es el ámbito o temática. A continuación presento una adaptación basándome en su modelo. Gráfico 6. Los ámbitos de la comunicación en las organizaciones Nota: En el modelo original de Joan Costa, la comunicación interna es denominada comunicación organizacional. En este libro hago la adaptación para evitar confusiones dado que en Colombia y en varios países latinoamericanos la comunicación organizacional es entendida como la gestión integral de los diferentes tipos de comunicación de la organización. 42 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 3. ¿Para qué gestionar la comunicación organizacional? Esta pregunta suelo hacerla con frecuencia a cientos de estudiantes de posgrado y maestría en gerencia o dirección de comunicación organizacional, en cinco países, y a directores de comunicación (DirCom) de diferentes organizaciones, enfatizándoles que no pregunto por el “qué” ni por el “cómo”, sino por el “para qué”. Si le hago esta pregunta a usted, ¿qué respondería? Piénselo por unos momentos antes de continuar con su lectura. Nota: Es importante que la lectura de esta sección se complemente con la lectura del capítulo VII en el que se describe la etapa 3 de la metodología para elaborar un PEC, relacionada con la formulación apropiada de objetivos de comunicación. Como es natural, he encontrado diversas respuestas de entre las cuales mencionaré a continuación diez de las más comunes. 1) Ayudar a lograr los objetivos de la organización. 2) Incrementar la pertenencia de los empleados. 3) Optimizar procesos. 4) Incrementar los niveles de innovación. 5) Contribuir con el incremento de los niveles de ventas. 6) Mejorar los niveles de servicio al cliente. 7) Consolidar la cultura organizacional. 8) Mejorar la rentabilidad. 9) Apoyar el desarrollo de proyectos. 10) Incrementar niveles de calidad de los productos ofrecidos. 43 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana ¿Qué opina usted de estas respuestas? ¿Agregaría o modificaría alguna(s)? No hay duda de que la gestión de comunicación organizacional puede contribuir a todos esos “para qué”. Aunque, ¡cuidado!, note algo particular: esta lista podría aplicarse indiferentemente a la gestión de áreas o ámbitos como RRHH (recursos humanos -talento humano) o TI (tecnología de la información). Luego, ¿cuál es entonces la razón de ser, misión o para qué de una gestión de comunicación organizacional? ¿Cuál es el verdadero y diferente valor específico que agrega en comparación con cualquier otra área funcional o proceso de una organización? El gran número de planes estratégicos de comunicación, de todo tipo, en los que he tenido la oportunidad participar, ofrecidos para organizaciones y clientes de diversos sectores, tamaños, orígenes, necesidades y objetivos, me han llevado a la siguiente conclusión: Hacemos gestión de comunicación organizacional para generar, mantener e incrementar, entre los públicos de interés, los niveles de: –– Conocimiento. –– Entendimiento. –– Notoriedad (Recuerde que la notoriedad es una variedad de conocimiento. Véase el glosario en el capítulo XII de este libro). –– Imagen. Esto significa que las acciones de la gestión de comunicación organizacional, antes de llegar a facilitar el logro de los objetivos de la organización, como de hecho lo hacen, pasan primero por suplir unos “para qué” propios y exclusivos de su 44 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana misión: generar, mantener e incrementar, entre los públicos de interés, los niveles de conocimiento, entendimiento, notoriedad e imagen. Véase gráfico 7. Veamos el fundamento de esta conclusión sobre los “para qué” de la gestión de la comunicación, a través del análisis de cuatro situaciones reales que reflejan retos, objetivos o necesidades de las organizaciones que, a pesar de parecer diferentes al planteamiento ofrecido, finalmente llegan a lo mismo. Dos de las situaciones se relacionan con el ámbito externo y dos con el ámbito interno de la organización. Situación 1-ámbito externo. Apoyar el lanzamiento efectivo y la introducción al mercado de un nuevo producto de la organización Partamos de la misión de un área de mercadeo que no es otra que la de identificar las necesidades de un mercado para llegar a ofrecerle productos y servicios que las satisfagan. Para ello se emplea el Marketing Mix o estrategia de las 4 P a saber: plaza (distribución), precio, producto y promoción = comunicación. Dicha comunicación consiste en dar a conocer y entender el producto, con sus atributos, al mercado objetivo que puede estar interesado en adquirirlo. Ese mercado objetivo, a pesar de llegar a tener alto interés en un producto como el que ofrecemos, no lo adquirirá si no lo conoce. Ejemplo real de la situación 1 descrita El lanzamiento de Spiriva en 2002. Medicamento de prescripción médica (requiere fórmula médica para su venta) usado contra la EPOC –enfermedad pulmonar obstructiva crónica–, que en el momento del lanzamiento estaba subdiagnosticada, a pesar de ser una patología 45 Gráfico 7. Los “para qué” de la gestión de comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 46 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana con elevada prevalencia y una de las que produce mayor morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Dicha situación implicaba dos retos para la gestión de comunicación organizacional en Colombia particularmente. El primero es que todo medicamento de venta bajo fórmula médica tiene prohibida, por parte de la legislación colombiana, la difusión o publicidad en medios masivos para evitar comportamientos inadecuados de automedicación. El segundo: ¿Cómo se hace difusión de un “producto”, en este caso de un medicamento, para atender una necesidad que aunque importante era fundamentalmente desconocida por la gente y por el cuerpo médico en Colombia y en el mundo? Fue así como el objetivo del PEC que formulamos se fundamentó en lograr el incremento del conocimiento/notoriedad, por parte de los médicos, profesionales de la salud y dependientes de farmacia, al igual que de la sociedad colombiana, de la existencia de la EPOC. Fue así también como a través de actividades de publicity (Free Press) y la organización de eventos, entre otras, el DirCom apoyó a la gerencia de marketing en la promoción = comunicación, para lanzar y favorecer la venta del medicamento. Situación 2 - ámbito externo. Necesidad de incrementar el nivel de ventas ¿Cómo se puede llegar vender más de cualquier producto o servicio? Hay solo dos formas: o le vendemos más a los clientes actuales o le vendemos a clientes potenciales. Ahora bien, ¿Cómo podríamos vender a clientes potenciales si estos no conocen y entienden quiénes somos o qué hacemos como organización y no conocen qué productos o servicios ofrecemos? Es simplemente imposible. 47 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Además, asumiendo que los clientes potenciales nos conozcan, requerimos también de la existencia de una imagen apropiada para que además de conocernos, nos quieran también buscar, contactar, invitar o comprar, según sea el caso. Lo anterior, obviamente sin desconocer que la imagen de una organización, persona, producto o servicio está estrechamente relacionada y dependiente de sus comportamientos o características sin intención comunicativa, y no solo de los efectos que tienen en ella las acciones intencionales de comunicación. Más adelante profundizaré en el concepto de notoriedad e imagen en el apartado 5 de este capítulo. Ejemplo real de la situación 2 descrita Una compañía de servicios públicos del Caribe colombiano nos invitó a apoyarle para solucionar una necesidad puntual: incrementar el nivel de ventas de un seguro de hogar ofrecido a sus usuarios a través de su factura. Esta necesidad surge al notar que luego de dos meses de lanzado dicho servicio, el forecast o pronóstico de ventas, no se cumplía ni siquiera en un 10%. Luego de realizar unas preguntas de validación a la gerencia de marketing, para asegurarnos de que el problema era realmente de comunicación y no de precio, plaza o producto según descripción dada en la situación 1, procedimos a realizar una breve investigación. Se identificó que los usuarios estaban interpretando inadecuadamente la comunicación de la factura, asumiéndola, por falta de entendimiento, como un sobrecosto del servicio, evitando no solo que adquirieran el seguro, sino generando de hecho, y en contraposición a lo esperado, un malestar con la empresa y una mala imagen de la misma. 48 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Después de realizar los ajustes en la comunicación que se emitía dentro de la factura y en la publicidad correspondiente, además de capacitar a los cajeros para orientar a los usuarios, los niveles de entendimiento mejoraron a tal punto que las ventas en el siguiente periodo superaron en cuatro veces la inversión realizada en la asesoría de comunicación que ofrecimos para lograr el incremento en las ventas. Situación 3-ámbito interno. Incrementar el nivel de cumplimiento de objetivos de la organización ¿Es posible lograr objetivos, sistemáticamente y no causalmente, si los colaboradores de la organización no los conocen y entienden apropiadamente? La respuesta es evidente y contundente: ¡No! Los líderes de muchas organizaciones suelen sufrir de la “maldición del conocimiento”, término utilizado por Chip & Dan Heath, según publicación de la revista Harvard Business Review en 2010. La maldición del conocimiento plantea: “Muchas estrategias y objetivos sensatos no se materializan apropiadamente porque sus responsables los formulan en lenguaje genérico e impreciso. ¿Por qué? Porque los altos ejecutivos han pasado años inmersos en la lógica y las convenciones de los negocios y cuando hablan, simplemente resumen el acopio de datos concretos que llevan en la cabeza, haciendo que la primera línea de fuego y los colaboradores que han de ejecutarlas y hacerlas realidad solo escuchen frases difusas que no entienden”. Esta afirmación es tan cierta como los resultados que comparto a continuación. Ejemplo real de la situación 3 descrita El gráfico 8 muestra los datos que obtuvimos como consecuencia de aplicar una encuesta estadísticamente representativa, realizada a una 49 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana empresa del sector salud en Colombia, que buscó identificar el nivel de conocimiento de los objetivos corporativos por parte de sus colaboradores/empleados. Es importante enfatizar que se preguntó por los objetivos del año de alcance para toda la organización, y no por objetivos propios de un área o proyecto particular que no fuesen del interés de todos los colaboradores. Los resultados mostraron que el 86% de los empleados manifestaba conocer los objetivos. Sin embargo, al preguntarles por los mismos, tan solo el 11% realmente los conocían y entendían. Véase Gráfico 8. Gráfico 8. Colaboradores que conocen los objetivos de una organización del sector salud. Año 1 En el siguiente periodo se obtuvieron los resultados que muestra el gráfico 9 después de ejecutar un PEC que buscó, entre otros aspectos, incrementar los niveles de conocimiento y entendimiento de los objetivos organizacionales por parte de todos los colaboradores. Gráfico 9. Colaboradores que conocen los objetivos de una organización del sector salud. Año 2 50 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Además de observar este incremento de 5 veces (500%), al pasar de 11% en el año 1 a 57% de conocimiento y entendimiento de los objetivos en el año 2, se observó también una relación directamente proporcional entre dicho entendimiento y el logro de los objetivos, al comparar los resultados del año 1 con los del año 2. Es decir, así como aumentó el conocimiento y entendimiento de los objetivos en el año 2, de igual forma aumento el porcentaje de cumplimiento. Situación 4-ámbito interno. Necesidad de aumentar el sentido de pertenencia-engagement de los empleados de la organización En este caso, lo primero que es apropiado preguntarnos es: ¿Cómo se puede aumentar el sentido pertenencia o engagement? Al respecto se habla de diferentes medidas, entre las cuales están: generar conocimiento y conciencia (notoriedad) sobre los beneficios con los que cuentan los empleados, o de incrementar el entendimiento del valor que agregan los diferentes empleados desde su rol y su desempeño, o de realizar actividades de capacitación para mejorar sus competencias, que no es otra cosa que “hacer más capaces” a las personas a través de la mejora de sus conocimientos y habilidades. Note que todas las acciones están relacionadas con incrementos de niveles de conocimiento y entendimiento. Nota: Un estudio realizado a nivel nacional en EE.UU., publicado en Harvard Business Review en 2009, mostró que el factor número 1 de motivación de los colaboradores/empleados es que ellos sepan y entiendan cómo su trabajo permite avanzar en el logro de los resultados esperados. 51 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Ahora bien, lo anterior no pretende desconocer que es posible contribuir a incrementar los niveles de engagement con otros tipos de medidas que no están relacionadas con la gestión de comunicación, como podrían ser el establecimiento de horarios flexibles de trabajo, mejoramiento de condiciones ambientales en las oficinas o reestructuración de los esquemas de remuneración, entre otros. Ejemplo real de la situación 4 descrita Una importante compañía de bebidas alcohólicas premium tuvo una disminución de varios puntos porcentuales en su medición periódica de engagement. Siendo este un indicador relevante para la organización, se planteó la necesidad de diagnosticar la situación y de implementar acciones para su mejora. En la correspondiente investigación se detectó que la disminución no se había ocasionado por ausencias o debilidades en los mecanismos existentes para mantener los niveles de engagement, sino fundamentalmente por el desconocimiento de la forma en que operaban algunos de estos mecanismos. Fue así como, entre otros, se generó mayor notoriedad y entendimiento de los criterios y mecanismos existentes de promoción laboral, eliminando así las malas interpretaciones que estaban impactando negativamente el engagement. Aprovecho este ejemplo para compartir con ustedes un hallazgo relevante relacionado con el mismo. En las diferentes mediciones de diagnóstico de comunicación organizacional que he tenido oportunidad de ejecutar, he encontrado una media de 60% de desconocimiento y crítica, por parte de los colaboradores, sobre los mecanismos de pro- 52 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana moción interna que manejan las organizaciones. Lo relevante es que en más del 70% de esos casos, dichas organizaciones sí tienen buenos mecanismos. El problema radica en que los colaboradores no los conocen bien ni los entienden. 4. Alcance de la gestión de la comunicación organizacional Aunque la gestión de comunicación indudablemente agrega valor, esta no hace milagros. Se dice que la comunicación está en todo. Es cierto que la comunicación está presente en cualquier actividad o proceso de tipo organizacional o personal, pero ¡cuidado!, ¡aunque la comunicación está en todo, no lo es todo! Hay situaciones o problemas del mundo organizacional que tienen naturalezas variadas. Hay problemas asociados a causas de tipo financiero, tecnológico, legal, operativo, entre otras. Cuídese de realizar una interpretación inadecuada de los alcances de la gestión de comunicación organizacional. Evite emplear esfuerzos y destinar recursos para buscar mejorar o solucionar situaciones causadas por problemas cuya naturaleza no se relaciona con la gestión de comunicación. Tomemos cada una de las situaciones descritas en el apartado 3 del capítulo II de este libro y veamos cómo interpretar adecuadamente el alcance de la gestión de comunicación. 53 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Para las situaciones 1 y 2: “Apoyar el efectivo lanzamiento e introducción al mercado de un nuevo producto de la organización” y “Necesidad de incrementar el nivel de ventas” Es cierto que un producto o servicio por muy bueno que sea no se venderá sino tiene una adecuada notoriedad e imagen por parte del mercado objetivo, lo cual se constituye en un claro “para qué” de la gestión de comunicación, ya sea directamente liderada desde marketing o por el DirCom, según sea el caso. Pero, por el contrario, por muy buena que sea la promoción = comunicación que se haga de un producto, a un mercado objetivo para que lo conozca bien, de nada servirá si las otras 3 P (precio, plaza y producto) no son bien manejadas. Es decir, a pesar de que un producto goce de una buena promoción = comunicación, si el precio y el canal de distribución son inadecuados o la calidad del producto es inapropiada, este claramente no se venderá bien. De hecho, sería contraproducente incentivar la comunicación porque lo que generaría sería una frustración de expectativas al anunciar atributos que en la realidad no se cumplan. Aquí viene muy bien referenciar la frase que durante una tertulia en Barcelona me compartía Paul Capriotti, doctor en comunicación y profesor de la Universidad de Tarragona: “Lo peor para un mal producto es una buena campaña de comunicación”. Para la situación 3: “Incrementar el nivel de cumplimiento de objetivos” Si bien es cierto que muchas veces los objetivos no se cumplen apropiadamente por causas asociadas a falta de conocimiento y entendi- 54 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana miento, cuya solución es propia del alcance de la gestión de comunicación, otras veces puede que no se cumplan por situaciones diversas que superan dicho alcance. Ejemplos, de entre muchos otros, podrían ser: que los objetivos hayan sido mal formulados con la asignación de un tiempo muy corto para alcanzarlos o que no se disponga de los recursos para lograrlos. Estas situaciones no pueden ser mejoradas directamente a través de una intervención relacionada con la gestión de comunicación. Para la situación 4: “Necesidad de aumentar el sentido de pertenencia de los empleados de la organización” Si se detectase que la falta de sentido de pertenencia estuviese ocasionada por circunstancias como por ejemplo: mala remuneración salarial o malas condiciones de trabajo, naturalmente estas causas serían eliminadas por otro tipo de medidas fuera del alcance de la gestión de comunicación. A pesar de lo obvias que pudieran llegar a parecer las descripciones anteriores, son innumerables las situaciones de mala interpretación sobre lo que puede hacer la gestión de comunicación. Es así como se diseñan y aplican planes de comunicación para atender problemas o retos cuyo origen está, por ejemplo, en causas generadas por mala administración o inapropiado diseño del producto/servicio que, en consecuencia, no podrán ser solucionados ni siquiera por el plan más poderoso y completo de comunicación. Esto genera un desgaste de la imagen y del valor de profesionales de la comunicación y, a su vez, de la gestión de la comunicación. 55 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Siempre que se le solicite su apoyo como profesional o encargado de la gestión de comunicación, asegúrese de que la situación o problema para el que piden su soporte sea realmente de comunicación o que, al menos, tenga entre sus causas un componente asociado a la gestión de la comunicación. Para cerrar este apartado, retomemos la situación 1: “Apoyar el efectivo lanzamiento e introducción al mercado de un nuevo producto de la organización” para realizar una aplicación práctica de la anterior recomendación. ¿Qué preguntas haría usted para determinar si la solución al problema está o no dentro del alcance de la gestión de comunicación organizacional? Antes de seguir leyendo, tómese unos momentos para identificar sus respuestas a esta pregunta. Según la descripción del ejemplo de la situación 1: “Apoyar el efectivo lanzamiento e introducción al mercado de un nuevo producto de la organización”, sería conveniente formular las preguntas relacionadas en el cuadro 2. Si obtuviese un No como respuesta a una o más de las preguntas del cuadro, es fundamental que usted tenga muy presente, y lo haga evidente, que el problema planteado no es exclusivamente solucionable a través de la gestión de comunicación, y que, en consecuencia, después de llegar a implementar un plan de comunicación diseñado apropiadamente y a la medida, podrían seguirse presentando problemas en las ventas, en lo que se refiere al presente ejemplo, causados por algunas deficiencias en la gestión de las cuatro P. 56 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Cuadro 2. Ejemplo de preguntas de validación para saber si un problema es o no de comunicación. Preguntas de validación. Para verificar si la solución a la necesidad está dentro del alcance de la gestión de comunicación organizacional. Necesidad: Apoyar el efectivo lanzamiento e introducción al mercado de un nuevo producto de la organización Sí No ¿Antes de lanzar el producto, se verificó si existe mercado, es decir, personas con disposición y capacidad para comprarlo y que aún no lo han hecho? (Pregunta asociada a la P, de producto, del Marketing Mix) ¿Tiene el producto alguna característica diferenciadora frente a otras alternativas similares o, por lo menos, no está en desventaja frente a estas? (Pregunta asociada a la P, de producto, del Marketing Mix) ¿Son competitivos el precio y la forma de pago del producto ofrecido frente a otras alternativas del mercado? (Pregunta asociada a la P, de precio, del Marketing Mix) ¿Es fácil para el usuario adquirir el producto? (Pregunta asociada a la P, de plaza, del Marketing Mix) Le invito a que tenga la disciplina de aplicar una batería de preguntas como las del cuadro, adaptadas a cada situación, para que siempre se asegure de que su gestión tiene la opción de generar resultados y agregar valor, y en consecuencia, se dé la aceptación y buena valoración por parte de su cliente interno o externo, de su trabajo y de su desempeño profesional. De nada le servirá aplicar rigurosamente una metodología para elaborar un PEC si el problema o reto para el que destina sus esfuerzos no puede ser solucionado por acciones propias del alcance de la gestión de comunicación. Aún después de haber recorrido las 4 situaciones descritas, usted podría mantener la duda de si los “para qué” planteados 57 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana no se quedan cortos frente a los alcances reales de la gestión de la comunicación organizacional. Es así como podría preguntarse si, por ejemplo, los siguientes no pueden ser también ejemplos válidos del “para qué” de la gestión de comunicación: –– Mejorar el portafolio mediático interno de la organización. –– Incentivar la adherencia de personas a un determinado voluntariado. –– Aumentar el número de votantes a un proyecto. –– Facilitar el logro de una transformación/cambio de la organización. Los tomaré uno por uno y le mostraré como en los cuatro casos, aunque parecen necesidades o retos que ampliarían el alcance de la gestión de comunicación, el “para qué” fundamental de la misma sigue siendo: generar conocimiento, entendimiento, notoriedad o imagen. Reto o necesidad: “mejorar el portafolio mediático interno de la organización” Permítame preguntarle: ¿Es eso un “para qué” o más bien es un “cómo”? Podría decirse que la respuesta depende de cómo se mire y del contexto en el que nos encontremos. ¿Por qué? Porque si se ha solicitado directamente mejorar el portafolio mediático interno, desde gerencia general o por parte de un cliente, esto parecería un objetivo (para qué) y no un cómo. Sin embargo, permítame hacerle la siguiente pregunta: asumiendo que se planteara como objetivo, ¿Para qué se querría mejorar el portafolio mediático interno en esa organización? Las respuestas pueden ser va- 58 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana riadas. Entre otras podemos tener: para disminuir la desinformación de los empleados o para contar con más cobertura y más oportunidad informativa. Si esas fueran las respuestas, ¿acaso estas dos opciones no se traducen en un “para qué” que es generar mayor o mejor conocimiento entre los empleados? Luego, volvemos a lo mismo: mejoraremos el portafolio mediático no como un objetivo sino como una acción para generar en consecuencia mayor conocimiento y entendimiento entre los empleados como objetivo estructural. Reto o necesidad: “incentivar la adherencia de personas a un determinado voluntariado” La lógica es la misma: ¿Por qué ese voluntariado no tiene tantos adeptos? Posibles respuestas: porque no lo conocen, porque no saben lo que hacen, porque no entienden el gran valor que aporta a la sociedad, etc. Todas estas razones pasan por la necesidad de incrementar los niveles de conocimiento, notoriedad o imagen de ese voluntariado, entre personas con potencial de volverse voluntarias, que no es otra cosa que el “para qué” que les ofrezco en el planteamiento. Ahora bien, si las razones de no tener tantos voluntarios fuesen, por mencionar algunas: porque hay malos manejos financieros o porque las vacantes de voluntariado exigen muchos requisitos, pues en ese caso ya no tenemos un problema o situación de comunicación sino un problema de gestión o administración. Reto o necesidad: “aumentar el número de votantes a un proyecto” Como es natural, no podremos lograr que un potencial votante opte por nuestro proyecto si este no satisface sus necesidades o si este no es coincidente con sus principios. En ese caso de nada nos sirve que el proyecto 59 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana le sea conocido y entendido a la perfección. Lo que se requeriría no sería una intervención de comunicación sino un ajuste al proyecto como tal. Pero si la no suficiencia de número de votantes es ocasionada por un desconocimiento o no entendimiento del proyecto y de sus características y sus ventajas en favor de un determinado target de votantes, en este caso sí que la gestión de comunicación tiene todo por hacer en favor del logro de esa necesidad. En consecuencia, como eje de nuestro objetivo de comunicación podríamos definir el siguiente: “incrementar el conocimiento y el entendimiento del proyecto” para “aumentar el número de votantes”. También podría darse el caso de que la imagen del candidato (diferente a su notoriedad – véase apartado 5 del capítulo II) no fuese apropiada. Si esto fuera causado por comportamientos también inapropiados del candidato, pues claramente no es un problema de comunicación. Pero si la mala imagen está causada por malas interpretaciones (no entendimiento) o desconocimiento del mismo, ahí sí que la gestión de comunicación sería de alto valor para mejorarla. Reto o necesidad: “facilitar el logro de una transformación/ cambio de la organización” Cualquier proyecto de cambio o transformación tiene un apoyo fundamental desde la gestión de comunicación. Lograr que un determinado valor o patrón de comportamiento se aplique pasa por la necesidad de que la gente lo conozca y lo entienda, como requisito de partida para su apropiación. Por supuesto, se requiere también de la existencia de recursos y condiciones que lo permitan. Por ejemplo: no puedo exigir puntualidad a la gente, como un nuevo paradigma de comportamiento, si no facilito condiciones como hora- 60 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana rios apropiados o lugares accesibles. A pesar de esto último, una vez más llegamos a lo mismo: el “para qué” de la gestión de comunicación es en este caso “el incremento de los niveles de conocimiento y entendimiento del nuevo patrón” lo que lleva a su vez, como consecuencia, a “facilitar que se produzca la transformación de la organización”. 5. La notoriedad y la imagen como los “para qué” de la gestión de la comunicación organizacional Dado que la notoriedad y la imagen son dos “para qué” de la gestión de la comunicación organizacional, a continuación presento una descripción de estos términos retomando o adaptando algunos conceptos del libro Planeación estratégica de la imagen corporativa de Paul Capriotti. Notoriedad Es el grado de conocimiento que tienen los públicos acerca de una organización. Si una organización no es conocida, no tiene imagen. Dicho grado de conocimiento se puede separar en dos grandes niveles: no notoriedad (cuando la organización no es reconocida adecuadamente) y notoriedad (cuando sí que se la reconoce). Nota: La notoriedad se aplica también para un producto o servicio, para un personaje, para un proceso, para un proyecto y no solo para una organización. 61 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana La NO notoriedad puede clasificarse de dos formas: –– Desconocimiento: cuando los públicos no reconocen ni siquiera el nombre la organización. –– Confusión: cuando los públicos reconocen el nombre pero no pueden clasificar o identificar a qué sector pertenece o a qué actividad se dedica. La notoriedad tiene 4 niveles de clasificación: –– El reconocimiento: cuando identifica a la organización y el sector o su actividad a través de preguntas asistidas. Por ejemplo: ¿Cuál de las siguientes organizaciones que mencionaré cree usted que produce medicamentos? –– El recuerdo: cuando se identifica la organización y el sector o su actividad sin la ayuda de preguntas asistidas. Por ejemplo: ¿Qué organizaciones que fabriquen automóviles conoce usted? –– El grupo selecto: cuando se reconoce a una organización, sus productos o su sector, siendo citada dentro de las cuatro o cinco primeras más reconocidas. Estar dentro del grupo selecto significa estar dentro del grupo de referencia en la toma de decisiones. –– El top of mind: se puede definir como la empresa más conocida, siendo la primera que se cita. Una alta notoriedad no es sinónimo de una buena imagen. Una organización puede estar, incluso en el top of mind, pero por valoraciones desfavorables en términos de atributos (imagen). 62 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 10. Niveles de notoriedad. Fuente: Paul Capriotti. Planeación estratégica de la imagen corporativa. Ariel. ¿Y cuál es el problema o consecuencia de no tener un grado de notoriedad apropiado o de no estar al menos en el top of mind o dentro del grupo selecto? Veamos: para que un cliente o consumidor potencial, que aún no ha adquirido directamente productos o servicios de una organización, pase a convertirse en un cliente real y fiel a esta, haciéndola crecer, es indispensable lograr que la organización o sus productos y servicios sean notorios. En otras palabras, es imprescindible estar dentro del grupo de referencia que ese cliente o consumidor tiene para tomar decisiones en torno al tipo de productos o servicios que quiere adquirir y que nosotros podemos ofrecerle. Por ejemplo, si usted pregunta a los miembros de su familia a qué pizzería les gustaría ir el fin de semana, al hacerlo, las respuestas que ellos den, como consecuencia del conocimiento (notoriedad) que tienen de las pizzerías en su ciudad, determi- 63 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana nará el portafolio de opciones sobre las cuales usted, o entre todos, escogerán. Las pizzerías no notorias, las que no sean nombradas allí por una u otra razón, obviamente no serán contempladas como opción, independientemente de si son de buena calidad, o no. ¡Por eso es importante la notoriedad! Aunque el ejemplo descrito está asociado a la gestión comercial de una empresa con ánimo de lucro, el concepto se aplica también a organizaciones públicas u ONG. Podemos hablar de la notoriedad de un candidato y su programa para que sean votados, de la notoriedad de un proyecto o causa para la que buscamos voluntarios y que no es muy conocido, o para un programa de beneficios dentro de una organización que esté subutilizado porque para los posibles beneficiarios no es notorio. Si bien es cierto que la notoriedad no asegura que un producto se venda, un candidato sea votado, un proyecto sea escogido o un plan de beneficios sea utilizado, lo que sí es completamente cierto e inequívoco es que si no se cuenta con la notoriedad apropiada, como uno de los “para qué” de la gestión de comunicación, en ningún caso se puede llegar a ser escogido como alternativa. Veamos una aplicación práctica del concepto de Notoriedad. Qué contestaría si en una encuesta le preguntasen: ¿Qué organizaciones conoce usted que trabajen para la prevención del cáncer en su país? En relación con esta pregunta, comparto los resultados obtenidos a través de una investigación que se realizó, a escala nacional, para la Liga Colombiana Contra el Cáncer (LCCC) (cabe destacar que actualmente la situación es diferente). 64 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 11. Ejemplo de la aplicación del concepto de notoriedad espontánea de instituciones que trabajan por la prevención y el cuidado del cáncer en Colombia ¿Qué se puede concluir de los resultados plasmados en el gráfico 11? La LCCC está en el top of mind, muy por arriba de las demás alternativas planteadas por los encuestados. Es un resultado lógico si se tiene en cuenta que esta organización tiene más de 50 años de existencia, presencia en más de 40 lugares de toda la geografía del país y que, entre muchas otras actividades, realiza 4 campañas anuales de prevención a escala nacional. Observe también que hay cerca de 1 de cada 3 colombianos que, a pesar de lo anterior, no identificó a ninguna organización que trabaje por la prevención del cáncer en el país. Esto plantea un reto y una oportunidad interesantes para la gestión de comunicación de la Liga. Ahora bien, observe un resultado aún más interesante como consecuencia de la formulación de la siguiente pregunta a quie- 65 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana nes manifestaron conocer a la LCCC en la pregunta anterior: ¿Qué servicios de la LCCC conoce usted? Véase gráfico 12. Gráfico 12. Ejemplo de la aplicación del concepto de notoriedad espontánea de los servicios que presta la Liga Colombiana Contra el Cáncer en Colombia Según la gráfica 12, casi el 60%, es decir, 3 de cada 5 personas que conocían la LCCC, no conocían sus servicios. ¿No le parece un tema llamativo? En especial estando la organización en el top of mind. Si revisamos las opciones, vemos que la LCCC tiene varios e importantes servicios para la prevención y el tratamiento del cáncer como: exámenes diagnósticos, campañas educativas, seguimiento a pacientes, tratamiento/quimioterapia, venta y aplicación de medicamentos, apoyo psicológico, ofrecimiento de charlas a solicitud y laboratorio clínico, entre otros. ¿Qué pasaba entonces si 3 de cada 5 colombianos no los conocían? Pues que era imposible que pudieran llegar utilizar y aprovechar estos servicios y, en consecuencia, que la LCCC tendría mayor dificultad de lograr la misión que ya viene cumpliendo destacadamente desde hace más de 50 años: contribuir a la disminución de 66 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana la morbimortalidad del cáncer en Colombia y sus repercusiones sociales, psicológicas y económicas. Nota La aplicación de acciones de mejora, por varios años, después de la realización de dicho estudio, hace que los resultados mostrados en los gráficos no estén vigentes hoy en día. La imagen Aunque lograr la notoriedad es la “puerta de entrada” para ser concebido como alternativa en cualquier decisión, una alta notoriedad no es sinónimo de una imagen favorable. La imagen de un determinado público o conjunto de públicos es la percepción que este o estos tienen sobre la organización, si es que de imagen corporativa (imagen de la organización) estamos hablando. En este momento es conveniente hacer una aclaración. Note que he hablado de imagen y no de reputación. Cuando se habla de imagen, se habla de percepciones de públicos que pueden, o no, tener conocimiento de lo que opinan o califican, mientras que cuando se habla de reputación, se habla de la percepción de públicos que sí conocen de lo que opinan o evalúan, es decir, del cumplimiento de unos compromisos o expectativas. Esta es en esencia la diferencia entre estos conceptos, a pesar de que diferentes autores le den a uno u otro término matices diferentes. A los efectos de este libro tenga presente que seguiré usando el concepto de imagen para homologar términos como reputación o posicionamiento. 67 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Consideraciones importantes sobre la imagen –– La imagen se genera en la mente de los públicos, es decir, fuera de la organización y por ende fuera del control de la misma. La organización, sin embargo, puede conocerla a través de la aplicación de mediciones o auditorías de imagen y de esta forma identificar posibles brechas entre lo que los públicos piensan de la organización y lo que en realidad es y se requiere que perciban. –– La imagen = percepción afectará a los comportamientos y las decisiones que los públicos puedan llegar a tener de la organización. Cuanto más favorable sea la imagen, en concordancia con la identidad-realidad organizacional, mayor confianza y aceptación habrá por parte de esos públicos frente a sus propuestas, productos, o actuaciones, entre otros. Esto redunda a su vez en una más fácil consecución de los objetivos. Por el contrario, cuando es desfavorable, pueden generarse crisis que es necesario gestionar. Para mostrar el valor de contar con una imagen apropiada, comparto con usted la siguiente experiencia inspirada en una anécdota compartida por parte de Joan Costa. Durante una convención internacional anual de Siemens para la Región Andina, tuve la oportunidad de preguntar a los cerca de 300 ejecutivos de dicha región que participaban en esta su opinión sobre cuál consideraban la mejor marca de automóviles. La respuesta de 279 de ellos coincidió con la alternativa número 2 de las cuatro presentadas. Lo sorprendente fue que el 91% de estos 279 participantes, es decir 253 personas (potenciales compradores), nunca habían tenido ni manejado un automóvil de la marca seleccionada, que en ese caso fue BMW. ¡Esta es 68 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana una contundente demostración del verdadero poder de una buena imagen! –– Una organización o una marca pueden estar incluso en el top of mind, es decir, en el mejor grado de notoriedad posible, pero podrían estarlo como consecuencia de una recordación negativa o no apropiada frente a lo que se busque. Veámoslo con un ejemplo diferente: salir desnudo a la calle en el centro de su ciudad puede que le dé a usted una altísima notoriedad, pero, a pesar de poder ser un acto llamativo, difícilmente le dará una imagen favorable. Por lo anterior, estimado lector, cuidado con entrar en el juego que la siguiente frase plantea: “Hay quienes confunden la notoriedad con la imagen y prefieren sobresalir por sus desatinos que pasar inadvertidos”. –– Además de lograr notoriedad, es decir el conocimiento de la organización, de sus marcas o de sus productos o servicios, es necesario lograr la imagen apropiada. Una imagen que permita a la organización, en forma diferenciadora frente a su competencia, ser reconocida por la capacidad de satisfacer las preferencias, necesidades y expectativas del cliente y por el cumplimiento que hace de sus compromisos, en coherencia con lo que es, hace y quiere hacer. De qué depende lograr una imagen adecuada Como se ve en el gráfico 13, la imagen no depende solo del resultado de implementar acciones de tipo comunicativo. Puede suceder que exista una imagen no favorable a causa de hechos con intención no comunicativa como: mala calidad de un 69 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana producto/servicio o comportamiento corporativo socialmente “irresponsable”. En ese caso, es fundamental actuar primero sobre éstos, antes de pretender implementar acciones de tipo comunicativo para generar un reconocimiento favorable de algo que en realidad no existe o no se hace. Gráfico 13. Aspectos macro que influyen en la imagen de una organización La imagen también se afecta, positiva o negativamente, por los actos sin intención comunicativa. Fuente: Boehringer Ingelheim. 70 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 6. Perfil de imagen de una organización El perfil de imagen es la forma de gestionar la imagen. Perfil de imagen ideal: a escala corporativa u organizacional, es el conjunto de atributos con el que una organización desea y requiere ser reconocida. Dicho conjunto de atributos se define en coherencia con su identidad corporativa, es decir, en coherencia fundamentalmente con su historia, cultura y proyecto empresarial y, a la vez, teniendo en cuenta los aspectos que los públicos aprecian o valoran de la organización. Perfil de imagen real: en el ámbito corporativo, es el conjunto de atributos, y la valoración de los mismos, con el que una organización es reconocida. Es posible también tener perfiles de imagen para proyectos, productos, personas, entre otros. La comparación, en un momento dado del tiempo, del perfil de imagen real (lo que perciben realmente los públicos) con el perfil de imagen ideal (al que aspira/requiere la organización) identifica las brechas sobre las cuales se ha de concentrar la gestión de comunicación para mejorar la imagen. Esto es válido obviamente en el caso en que las brechas sean generadas por problemas de conocimiento o entendimiento que, en otras palabras, no es otra cosa que cuando los problemas son de comunicación. Véase el apartado 4 del capítulo II. La representación del perfil de imagen se puede hacer a través de herramientas como la Telaraña de Bernstain. En las telarañas de Bernstain podemos realizar varios tipos de comparaciones. Podemos comparar el perfil de imagen real con el perfil de imagen ideal como se planteó en el párrafo anterior. También podemos comparar perfiles reales de diferentes públicos o, por ejemplo, comparar perfiles reales en diferentes momentos del tiempo. 71 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 14. Comparación de perfiles reales de imagen. Empresa ABC En el gráfico 14 se observa una telaraña de Bernstain, que se construye a través del uso de un diagrama radial de Excel, en donde cada eje o radio representa un atributo de la organización. Las líneas de colores unen los puntos de cada radio que reflejan la valoración que cada uno de los atributos tuvo por parte de los públicos en estudio, conformando así un perfil, es decir, un perfil de imagen. En el gráfico 14 se comparan, en un mismo momento, tres perfiles reales de tres públicos diferentes de una empresa del sector energético: empleados, clientes y proveedores. En otras palabras, se grafican los resultados de la valoración obtenida por parte de los empleados sobre los atributos de la organización y así también para los proveedores y para los clientes. Entre las diferentes conclusiones que se pueden obtener del gráfico 14, podemos mencionar que existe una mejor per- 72 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana cepción de la organización por parte de los públicos externos (clientes y proveedores) que de los empleados. También se observa que el atributo más débilmente posicionado es el de la proactividad. Tomando estas dos conclusiones comparto un par de preguntas, entre otras posibles, cuyas respuestas se constituirían en soporte de las acciones de comunicación, o de otro tipo, que podrían generarse para mejorar la imagen de la organización. ¿Es la baja valoración del atributo proactividad, del gráfico 14, una consecuencia de que la empresa es realmente poco proactiva o la consecuen­ cia de que, a pesar de ser proactiva, los públicos no lo perciben así? Observe que si se detectase que la causa es la primera esbozada en la pregunta, entonces no existe un problema de comunicación sino de gestión. Por el contrario, si la causa es la segunda, entonces sí que tenemos un problema de comunicación porque a pesar de ser proactivos, los públicos no lo conocen o no lo entienden. Esto no es otra cosa que los “para qué” de la gestión de comunicación que se mencionaron en el apartado 3 del capítulo II y de los alcances de la misma en el apartado 4 del capítulo II. Si la respuesta a la pregunta anterior estuviese relacionada con un problema de comunicación, y en el caso de que estuviéramos realizando una investigación, valdría la pena preguntarse qué aspectos de la comunicación interna se deberían revisar y reforzar para lograr que los públicos internos perciban mejor a la empresa ABC del gráfico 14. Ahora bien, para su mejor interpretación de cómo se obtuvieron los perfiles de imagen del gráfico 14, a continuación se presenta el cuestionario que se utilizó para preguntar a miembros de cada uno de esos tres públicos por su valoración sobre los atributos de imagen. 73 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Cuadro 3. Ejemplo de cuestionario para construir el perfil de imagen real ¿Con cuánto califica cada uno de los siguientes atributos de la empresa ABC? y ¿por qué? Tenga en cuenta que 1 corresponde a la menor valoración y 7 a la mayor Atributo 1 Sostenibilidad. Somos una organización rentable y en permanente crecimiento, que satisface las necesidades de su presente sin comprometer los recursos de las generaciones futuras, que genera impacto positivo sobre sus grupos de interés, con altos estándares en todos sus procesos y por lo tanto competitiva y con altos niveles de productividad. ¿Por qué? Confiabilidad. Cumplimos respetuosamente con nuestros tiempos y compromisos, sean estos de carácter verbal, contractual, legal o de cualquier otra índole. Hay coherencia y transparencia en nuestro pensar, decir y actuar. Respetamos las diferencias y nuestro comportamiento está basado en conductas morales socialmente aceptadas. ¿Por qué? Proactividad. Somos una empresa en constante cambio, que toma la iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, en busca de la excelencia. Sobrepasamos las expectativas de nuestros grupos de interés y actuamos con rapidez y energía para dar solución a sus requerimientos. ¿Por qué? Compromiso. Creemos en nuestro trabajo y su valor dentro de la empresa, lo que se traduce en un esfuerzo extra para lograr los objetivos propios y de nuestros grupos de interés y por el que cada persona aporta su máxima capacidad, con gran sentido de pertenencia y una actitud positiva y responsable. ¿Por qué? Liderazgo. Tenemos la capacidad de gestión para hacer que las cosas sucedan, nos gusta estar dentro de los primeros, promover, incentivar, motivar y ser reconocidos por ello. Estamos atentos a las nuevas tendencias. Somos una empresa de talla mundial. ¿Por qué? Innovación. Fomentamos y aplicamos nuevas ideas, conceptos, productos, servicios y prácticas con la intención de crear o mejorar soluciones que incrementen la productividad y nos aporten valor a nosotros y a nuestros grupos de interés. Identificamos oportunidades y organizamos recursos para ejecutarlas. ¿Por qué? 74 2 3 4 5 6 7 Capítulo II. Comunicación organizacional © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Después de realizar la tabulación de los cuestionarios, se obtuvieron los siguientes resultados que fueron llevados al gráfico 14 obteniendo así las líneas de colores que allí se observan. Cuadro 4. Ejemplo de tabulación de resultados. Medición de perfil de imagen real del gráfico 14 El no contar con la información que suministra un perfil de imagen de una organización (aplicable también a un producto, servicio, marca, proyecto, persona…), a través de una adecuada aplicación de auditorías de percepción, acarrea las siguientes consecuencias: –– Que no se conozca el impacto de la gestión en comunicación. Es decir, que no se pueda evaluar, al final de período estratégico o del tiempo de implementación del plan, cuál es el resultado obtenido en torno a la creación, modificación o mantenimiento de percepciones frente a los públicos que se haya determinado para ello. ¿Por qué? Porque no se tiene un referente para saber si mejoró, empeoró o se quedó igual. –– Que difícilmente se pueda demostrar el valor y la validez del trabajo de la dirección de comunicación o del área que haga sus veces, y de usted como líder de esta. 75 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana En la medida en que los recursos y las circunstancias lo permitan, al iniciar la realización de un PEC siempre es deseable contar con los resultados que un perfil de imagen ofrece para evitar que se presenten las consecuencias descritas arriba. Ahora bien, si no le es posible tenerlo al inicio, incluya, dentro de las acciones que defina en su plan, la realización de una medición o auditoría en este sentido. Si ninguna de estas condiciones se pudiera dar, sea consciente de ello y hágalo evidente para mitigar las consecuencias descritas. Sobre el valor de la imagen como “para qué” de la gestión de comunicación, tenga presente lo siguiente: de nada sirve llegar a ser excelentes desde el punto de vista del desempeño organizacional, si los stakeholders no lo saben y no lo perciben así. El hecho de que lo sepan, y lo reconozcan, es el valor que la imagen gestionada apropiadamente agrega al desempeño organizacional. Es ese reconocimiento el que genera la preferencia por nosotros. 76 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) Capítulo III El plan estratégico de comunicación (PEC) 1. Definiciones de planeación estratégica de comunicación y de plan estratégico de comunicación Después de haber descrito los componentes 1 y 2 del gráfico 1, llamado ingeniería del concepto, correspondientes a la planeación estratégica y a la comunicación organizacional, en esta sección puede observar el resultado de su combinatoria para obtener las definiciones y consideraciones en torno a un PEC. Cuando hablamos de gestión de la comunicación organizacional, hemos de tener en cuenta lo siguiente: • La planeación estratégica de la comunicación es un proceso enfocado al análisis de la situación, al establecimiento de los objetivos de comunicación, a la especificación de los procesos, canales, tácticas y acciones operativas necesarias y de los recursos relacionados para cumplir con dichos objetivos y a la definición de los mecanismos e indicadores para medir y controlar la gestión y el impacto de la gestión de comunicación. • El plan estratégico de comunicación es un documento que se genera como resultado del proceso de planeación estratégica de comunicación y que, en cualquier tipo de formato, especifica: 77 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Análisis de la situación y generación de diagnóstico de comunicación. –– Objetivos de comunicación. –– Públicos asociados a dichos objetivos de comunicación. –– Mensajes que han de transmitirse a los públicos identificados. –– Canales, medios, acciones, actividades o tácticas que deben implementarse para transmitir los mensajes establecidos a los públicos identificados, con el fin de lograr los objetivos de comunicación propuestos. –– Cronogramas, presupuesto e indicadores. Además de que podamos tener un PEC para toda una organización, que se plantea normalmente para un tiempo de tres a cinco años, también podemos tener PEC definidos para periodos de distinta duración, como un mes, seis meses o un año por mencionar algunos. Y, a su vez, desde el PEC global de la organización, se pueden derivar también otros subplanes de comunicación para proyectos o necesidades más pequeñas. Véase el gráfico 3 en el capítulo I, apartado 2. Podemos entonces tener, como posibles ejemplos, un PEC para la realización del evento del aniversario de la organización, previsto dentro de seis meses. Podemos también tener un PEC para lograr incrementar el conocimiento, al cabo de tres meses, de un determinado procedimiento dentro de la organización y podemos también, de forma simultánea a los dos anteriores o no, tener un PEC para el lanzamiento de un nuevo producto. 78 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) 2. ¿Por qué es importante considerar la realización de un PEC? Asuma que le designan a usted como líder de un proyecto que se implementará en la organización o, en su defecto, que ha de asesorar a un líder de proyecto. A continuación puede observar 10 preguntas importantes (o conjuntos de preguntas) que debería hacerse a sí mismo o que debería formular a quien usted busque asesorar, que le ofrecen respuesta al por qué de la necesidad de elaborar e implementar un PEC como parte imprescindible en el desarrollo de cualquier proyecto corporativo. No lo olvide: ¡El primer paso del camino hacia el éxito es un buen plan! A mayor complejidad del proyecto, mayor complejidad en la obtención de las respuestas y, por supuesto, en la elaboración del PEC. 1) ¿Cuáles son los públicos de interés del proyecto? ¿Quiénes son reales o potenciales aliados y detractores? ¿Cuáles son sus características? 2) ¿Qué percepciones existen actualmente? ¿Cómo identificamos y monitorearemos las percepciones? 3) ¿Qué mensajes es conveniente transmitir? ¿Qué libretos usaremos? ¿Qué percepciones queremos lograr? ¿Cómo aseguraremos la unicidad de mensajes? ¿Qué es conveniente comunicar y qué no? 4) ¿Qué comunicaremos primero y en qué momento? 5) ¿Quiénes serán los portavoces autorizados del proyecto? ¿Cómo los prepararemos? 6) ¿Cómo aseguraremos la suficiencia, claridad, utilidad y oportunidad de los y canales y de los flujos informativos? 79 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 7) ¿Qué mecanismos de coordinación/comunicación se utilizarán entre los participantes del proyecto? ¿Cómo evitaremos los malos entendidos, las incoherencias o los vacíos informativos por parte de los participantes en el proyecto y por parte de los públicos? 8) ¿Cuáles son las particularidades e implicaciones del proyecto para las diferentes partes interesadas en el mismo (públicos)? ¿Cómo las vamos a comunicar, cuándo, a través de que canales, personas o medios, en qué tipo de escenario y espacios (dónde)? 9) ¿Cómo se manejarán las solicitudes y quejas de los públicos involucrados? ¿Cómo se manejarán los rumores? ¿Cómo prepararemos a los portavoces para ello? ¿Qué cuestionario de preguntas y respuestas usaremos? 10) ¿Cómo manejaremos la comunicación de las contingencias y las crisis que se presenten? 3. El PEC y la estrategia organizacional La comunicación organizacional no es en sí misma un fin, sino un medio. ¿Un medio para qué? Para lograr la estrategia organizacional. Esto conlleva la necesidad de conocer y entender muy bien las particularidades de la organización y de su entorno, a través de la consideración de los insumos informativos que presenta el gráfico 15. 80 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) Gráfico 15. Elementos informativos marco para plantear un plan estratégico de comunicación Tomado del capítulo “Plan estratégico de comunicación” de Andres Aljure Saab, dentro del libro de Costa, J. Máster DirCom: Los profesores tienen la palabra. Design Grupo Editorial. Esto suena muy obvio, y tal vez piense que es un énfasis que sobra; sin embargo, para quienes se desempeñen como profesionales o responsables de la gestión de comunicación, con la pasión implícita de hacerlo, existe la tentación de pensar que es en sí mismo un objetivo. ¡Cuidado! ¡No se confunda! En el caso de que usted sea actualmente un DirCom, o el responsable de diseñar un PEC, permítame plantearle esta sencilla prueba con el fin dar mayor claridad a lo que he querido decir en el párrafo anterior. Piense en la respuesta a las que pueden ser algunas preguntas básicas sobre su organización, entre muchas otras posibles: –– ¿Cuál es el planteamiento estratégico actual de su organización? –– ¿Cuáles son los objetivos estratégicos y anuales de su organización? 81 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– ¿Cuáles son las principales características del producto o servicio que su organización ofrece y cuáles lo diferencian de opciones similares existentes en el mercado? –– ¿Cuáles son los principales riesgos y amenazas a los que se enfrenta su organización en la actualidad? –– ¿Cuántos colaboradores/empleados tiene, cuál es su distribución geográfica, cuál es su nivel de ventas o su nivel de ingresos anual? –– ¿Cuáles son las principales necesidades de apoyo en comunicación? Un plan estratégico de comunicación no existe porque sí, existe para contribuir a que la organización logre sus objetivos y haga realidad su misión y su visión. Obtenga por favor sus propias conclusiones sobre la base de sus respuestas. Este es solo un abrebocas, si se le puede llamar así, de los muchos aspectos que debe tener en cuenta para hacer un buen PEC. En el capítulo V, correspondiente a la metodología para elaborar un PEC, en el apartado correspondiente a “El análisis de la situación”, usted tiene la oportunidad de consultar una detallada guía de los análisis o las variables que puede contemplar para ello. Veamos un ejemplo de una excelente correlación PECestrategia organizacional. Se trata de una firma consultora colombiana cuyo mercado objetivo son las pequeñas y medianas empresas. En un ejercicio de planeación estratégica de la organización, esta firma se planteó la necesidad de incrementar la notorie- 82 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) dad de la organización a través de un trabajo conjunto entre los líderes de marketing y comunicación. Además del planteamiento de tácticas tradicionalmente comerciales como la publicidad y el marketing directo, se previó la realización de acciones de publicity (free press), eventos especiales y actividades de patrocinio, entendidas como herramientas de la comunicación organizacional. El planteamiento de dichas tácticas y su posterior aplicación tenían pleno sentido al estar estrechamente relacionadas con uno de los objetivos de la organización. ¿Por qué? Porque aunque esta firma era líder en ventas de asesoría en este mercado, su posicionamiento no correspondía a esta realidad e, incluso, tenía una notoriedad demasiado baja. Esto estaba generando que el mercado no conquistado, que era la mayor proporción, estuviera acudiendo a solicitar servicios de asesoría a sus competidores. En consecuencia, el objetivo de lograr notoriedad (objetivo de comunicación) soportaba directamente el incremento de las ventas (objetivo de la organización). Realizar o plantear planes estratégicos de comunicación que no soporten claramente el cumplimiento de los objetivos organizacionales no pasará de ser un mero activismo comunicacional sin valor, que se sustentaría, aparentemente, en considerar a la comunicación como un fin y no como lo que realmente es, un medio para facilitar el logro de la estrategia organizacional. En el gráfico 16 se puede observar un esquema que orienta cómo articular los diferentes elementos macro que se han de considerar en la elaboración y ejecución de un PEC. 83 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 16. Planeación estratégica de comunicación - PEC. Articulación con el plan estratégico de la organización 84 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) 4. ¿Quiénes participan en el diseño y la ejecución de un PEC y cuál es la responsabilidad del DirCom? La obtención de un plan estratégico de comunicación conlleva la participación y coordinación de varias áreas dentro de la organización. Por ejemplo Mercadeo y Ventas, RRHH, Comité de Dirección, entre otras, dependiendo de la organización de la que se trate y de sus características. ¡Vamos a ver!, un DirCom, desde la teoría, debe ser el responsable de asegurar que se genere un PEC y que este se ejecute según lo definido. Además puede ser quien lidere algunos procesos, programas o herramientas de comunicación como puede ser el gabinete de prensa, proyectos de patrocinio y mecenazgo, la creación del modelo de imagen, entre otros. Sin embargo, habrá muchos colaboradores y áreas de la organización que en su conjunto, a través del cumplimiento de sus responsabilidades diarias, participarán en la ejecución del PEC. Por ejemplo, Marketing y Ventas con la aplicación de las herramientas de comunicación correspondientes para cumplir con la P de promoción de la estrategia de las 4 P, o la recepcionista al contestar el conmutador, o el área de compras en su contacto con los proveedores, o RRHH en su gestión con los colaboradores. Es por eso que el DirCom, en relación con la ejecución del plan estratégico de comunicación, algunas veces lidera y otras asesora o acompaña. Sin embargo, lo que nunca debe omitir es el asegurar que el plan se defina y se ejecute garantizando la coherencia entre la comunicación, el comportamiento y los hechos de toda la organización, a través de un trabajo en equipo y coordinado con sus diferentes estamentos. 85 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 5. El alcance del DirCom frente al PEC y la gestión integral de comunicación ¿De quién considera usted que es la responsabilidad de la comunicación de una organización? ¡Depende! ¿Por qué depende? Porque si se refiere a las acciones y procesos de comunicación de todo tipo que se desarrollan en la misma, como por ejemplo, la atención telefónica, el intercambio con proveedores, la atención de los requerimientos de la comunidad o la relación con las entidades financieras, por mencionar algunos, sin lugar a dudas la responsabilidad de la comunicación es de todos sus colaboradores y representantes. Sin embargo, si usted se refiere a la responsabilidad de coordinar y garantizar la coherencia, entre sí y con la estrategia de la organización, de los diferentes ámbitos de la comunicación, la respuesta es, obviamente, que la responsabilidad es del DirCom o de quien haga sus funciones. Esto también parece muy obvio, sin embargo le comparto el caso de un DirCom que requería elaborar un plan estratégico integral para una organización del sector automotriz, de la que él había sido el DirCom durante más de dos años. Al revisar un preliminar de su propuesta de PEC le pregunté, entre otras cosas, cómo había considerado velar por la coherencia entre los mensajes que el área de marketing emitía y los atributos de imagen de la organización. Sorprendentemente, él contestó que esa no era una responsabilidad asignada a su dirección, razón por la cual no la había considerado. Por otra parte, pero en la misma línea, también es importante resaltar que una cosa es la responsabilidad de diseñar el PEC y otra diferente es la responsabilidad de ejecutarlo. 86 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) En cuanto a la ejecución, no cabe duda de que la responsabilidad no estará solo en manos del DirCom, sino también en manos de personas como los representantes de ventas, los gerentes de marketing, los responsables de compras, todo aquel que atienda un teléfono, el administrador de la red, las agencias de comunicación o publicidad, el encargado de gestionar los procesos de capacitación y desarrollo, las personas de recepción, por mencionar algunos. Allí el DirCom juega más un papel de asesor y coordinador, sin desconocer su responsabilidad directa de liderar la ejecución de ciertos procesos y actividades especializadas de un profesional de comunicación como pueden ser las relaciones con los medios masivos de comunicación o la gestión de la identidad visual corporativa, entre otros. En cuanto al diseño del PEC, es función principal y exclusiva del DirCom, con una estrecha participación de otros responsables dentro de la organización. La participación de terceros puede relacionarse, por ejemplo, con el suministro de información, con la realización de análisis y con la generación o validación de definiciones que buscan contribuir con conocimiento, entendimiento, notoriedad e imagen de los stakeholders de la organización, mediante el manejo, la asesoría o el acompañamiento por parte del DirCom, de los procesos, herramientas y actividades de comunicación. Recuerde que es importante que el PEC cuente con la aprobación, no solo del jefe inmediato, sino también de los líderes de la organización, al mismo tiempo que se asegure que este es legitimado por aquellos colaboradores involucrados en su ejecución. 87 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Veámoslo a través de una anécdota. Al definir el PEC de una aseguradora, el DirCom contó con el apoyo y la aprobación directos de su jefe: el gerente general. Sin embargo, al diseñar y elaborar el plan, nunca se aseguró de validar si los intereses de los diferentes miembros de la organización, como responsables de otros procesos, estaban cubiertos. Tampoco se aseguró de que dichos miembros reconocieran en el plan una propuesta valiosa para la compañía de manera que se comprometieran a apoyarla. Más aún, el DirCom no se aseguró de presentar formalmente este plan al comité ejecutivo para obtener su aprobación oficial. Las dos omisiones descritas, que parecieran insignificantes al contar con el respaldo del gerente general, ocasionaron la no realización de más del 40% de los objetivos del plan por la falta de apoyo y participación, en este caso, de las áreas de RRHH y Marketing, que no lo legitimaron. Sin dejar de mencionar que el DirCom fue visto como un intruso, cuando en más de una ocasión le manifestaron que se mantuviera al margen de temas que se consideraban que no estaban dentro del ámbito de su responsabilidad. 6. Opciones de actuación cuando la definición del cargo y la ubicación del mismo dentro del organigrama limitan el alcance del DirCom En primer lugar, podemos encontrar áreas de comunicación con variedad de nombres, no solo porque estuviésemos considerando culturas y países diferentes, sino por la propia 88 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) comprensión y dimensionamiento que la organización hace del cargo. Hay varios nombres, como director, jefe, gerente o encargado de comunicaciones, comunicación corporativa, relaciones públicas, prensa, comunicación de marketing, entre muchos otros. En segundo lugar, y fundamental para lo que quiero explicar, puede suceder que tengamos asignada la responsabilidad de gestionar aspectos de la comunicación de la organización, pero sin tener el alcance y la responsabilidad propios de un verdadero DirCom. O tener una ubicación limitante dentro de la estructura orgánica. Ejemplos que combinan estas dos situaciones se dan cuando el cargo o el área depende jerárquicamente del área de marketing, con un alcance restringido al desarrollo de acciones exclusivas al ámbito de la comunicación mercadológica, o cuando depende de RRHH, cuyo alcance está restringido al desarrollo de acciones en el ámbito puramente interno, por mencionar un par de casos. Opciones de actuación cuando el alcance del DirCom está siendo limitado: 1) Trabajar para asegurar, primero que todo, que su gestión genere verdadero valor en la organización y lograr que este valor se evidencie. Todo profesional, incluido el DirCom, no solo requiere la investidura que le da su cargo para lograr la adherencia de la gente a sus propuestas y solicitudes. Requiere también la capacidad de generar y demostrar su valor a una organización, proyecto, área, proceso, etc. En la misma línea, requiere mantener buenas relaciones, a través de contactos apropiados que las cultiven. Sin estos prerrequisitos, que no es otra cosa que contar con habilidades gerenciales, es difícil lograr apoyo. 89 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 2) Cumplir con las responsabilidades asignadas, argumentando a la vez lo que considere que es conveniente hacer en la organización desde una perspectiva integral de comunicación. Esta alternativa parte de un prerrequisito: que usted tenga buena capacidad argumentativa. Si no la tiene: desarróllela. Haciendo una analogía, en cierto modo nosotros en nuestro rol de “asesores” podemos llegar a parecernos a un doctor. Formulamos exámenes y medicinas para que nuestros “pacientes” mejoren en relación con un problema o situación (asumiendo que lo sabemos hacer y que lo hacemos bien) Si el “paciente” no desea seguir las recomendaciones, es potestad de él. Claro está: en nuestras manos está la responsabilidad de agotar todos los argumentos y capacidades para mostrar por qué ha de serle beneficioso lo que recomendamos. Por otra parte, a veces debemos empezar por lograr victorias tempranas (pequeñas o grandes, pero rápidas) para que, en consecuencia, ganemos en confianza y así mismo en aceptación de nuestras ideas y sugerencias. 3) Adaptarse. Si sus argumentaciones no surten efecto, acepte las cosas. 4) Retirarse. Retírese en caso de que ninguna de las tres alternativas anteriores fueran válidas para usted. 90 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) En su intención de ser un verdadero DirCom, evite que una situación de incoherencia entre lo que usted quiere y piensa y lo que realmente es y puede hacer en una organización, le lleven a tener sentimientos de frustración, insatisfacción o malestar que atenúen su desempeño profesional y su calidad de vida. Todos los elementos, modelos y esquemas que nuestra formación y experiencia nos ofrece no son más que herramientas que tenemos para adaptarnos a cualquiera que sea la realidad con la que tengamos que lidiar. En cualquiera de los casos descritos, la labor puede ser extensa y difícil si se enfrenta a hacerla con rigidez mental y en soledad o sin apoyo. De ahí la importancia de que busque siempre que este proceso de elaboración o ejecución del PEC esté reconocido y legitimado por la dirección de la compañía y acompañado por las áreas funcionales de la organización que deban intervenir temporal o permanentemente para implementarlo. 7. Cuando los PEC se plantean a largo plazo Aunque no todo PEC está diseñado para ser implementado en 2, 3 o 5 años como se aclaró en el capítulo I de este libro, apartado 2, muchos de estos sí que están planteados a largo plazo, en especial cuando se trata de PEC diseñados para toda una organización. ¿Eso qué significa? Que en esos casos muchos de los resultados esperados (los “para qué”; véase el 91 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana apartado 3 del capítulo II de este libro) de ejecutar el PEC solo se verán en el largo plazo. Para clarificar esta idea usaré un ejemplo del Café de Colombia. A partir del momento en que una semilla de café se siembra y se produce la primera cosecha, pasan cerca de cuatro años. Para que la cosecha sea buena, no es suficiente solo con sembrar la semilla. En el transcurso de esos cuatro años es necesario realizar varias actividades, por ejemplo, trasplantar la mata de café, abonarla cada seis meses, limpiar la hierba y podar el cafeto periódicamente. Si hacemos la comparación de la cosecha con los resultados que se puedan esperar de la ejecución de un PEC, y si comparamos las actividades de cuidado de la planta con las diferentes acciones y aplicación de tácticas que se hacen año por año, está claro que así como no podemos esperar que ni al año, ni a los dos años, ni a los tres años, podamos cosechar el grano de café, lo mismo sucede con los resultados de un PEC. Dichos resultados podrían estar relacionados con el apoyo de la gestión de comunicación a un proceso de cambio cultural, la creación o consolidación de una imagen en un determinado público o la mejora de los resultados de una medición de clima organizacional, entre otros. Lo anterior no significa que no se puedan ir elaborando controles o mediciones durante el proceso. Para el caso del café se podría controlar que se cumplan las acciones de limpieza, que no haya hierba, que el tamaño del cafeto sea el adecuado a medida que crece, entre otros. Por su lado, para el caso del proceso de implantación o ejecución del PEC, se puede ir asegurando progresivamente la apropiada creación y aplicación de herramientas y medios y la correcta emisión de mensajes clave a los públicos determinados y en los espacios apropiados. Esto se logra a través de la implementación de indicadores de gestión (véase capítulo X de este libro). 92 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo III. El plan estratégico de comunicación (PEC) 8. ¿Qué hacer cuando las condiciones del PEC cambian después de haber sido diseñado? ¿Qué opina usted de los cambios o requerimientos adicionales que se generan después de que el PEC ha sido diseñado y ya está en ejecución? En un mundo que se caracteriza por tener como gran constante el cambio es muy normal que esto suceda, sobre todo si contemplamos que un plan estratégico puede estar planteado muchas veces para un horizonte de 3 a 5 años, plazo en el que pueden suceder muchas cosas, tanto desfavorables como favorables. De hecho, existe un proverbio que explica algo así como que uno debe mantener uno de sus ojos mirando al frente, hacia el futuro, sin perder de vista los objetivos propuestos, ¡pero el otro lo debe mantener en el presente!, observando qué está pasando, con el fin de aprovechar oportunidades o evitar tropezar con obstáculos. Esto con el fin de que se puedan tomar medidas de ajuste frente al objetivo que se quiere, e incluso, si fuera necesario, cambiar o modificar el objetivo con las correspondientes validaciones y aprobaciones de quienes corresponda. Una vez aprobado el plan e iniciada la fase de ejecución y ante cualquier cambio o modificación requerido o solicitado, es imprescindible una revisión de todo el plan. ¿Para qué? Para identificar cuáles son los ajustes que debemos realizar en torno a la asignación de recursos y en torno al alcance de los objetivos previstos inicialmente. Dicho de otra forma, si se reducen los recursos, se reducen entonces los efectos o la amplitud de los objetivos, y si se amplían los objetivos, se deben aumentar los recursos. Veámoslo con un ejemplo. Dentro de los planteamientos del plan estratégico de una compañía se identificó la necesidad de 93 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana implantar una intranet y una extranet. El plan previsto para esta implantación se formuló con base a los requerimientos y especificaciones que se definieron después de una exhaustiva etapa de análisis y trabajo en equipo, previendo el lanzamiento para el mes de noviembre de 2011. Después de dos meses de iniciar la ejecución del plan, la gerencia de compras solicitó la inclusión de un nuevo módulo en la extranet, cambiando de esta forma las condiciones iniciales que se habían aprobado. El líder del proyecto recibió la nueva solicitud. Esta implicaba un trabajo adicional que generaría un retraso de tres meses sobre la fecha inicial, a menos de que se asignara un analista más al proyecto. El líder cometió un error: no replanteó el proyecto bajo las nuevas condiciones ni las comunicó oficialmente. Como consecuencia de este error, la frustración de expectativas de los usuarios fue grande cuando el lanzamiento se hizo, no en noviembre 2011, sino en febrero del año siguiente. Lo que es llamativo es que fue precisamente el área de compras la que más se quejó por el retraso. Además, la evaluación del cumplimiento de los objetivos del líder del proyecto se vio afectada por no cumplir con la fecha prevista. 94 Sección 2 Metodología para elaborar un plan estratégico de comunicación En esta sección usted puede encontrar, por una parte, las consideraciones y recomendaciones que se han de tener en cuenta para aplicar la metodología del PEC y, en segundo lugar, la presentación y descripción de las etapas para implementarla. Para su mejor comprensión y apropiación, es conveniente haber leído y entendido la sección anterior en sus capítulos I, II y III. Los capítulos de esta sección son: Capítulo IV: Consideraciones para el uso de la metodología. Capítulo V: Etapa 1: El análisis de la situación. Capítulo VI: Etapa 2: El análisis DOFA. Capítulo VII: Etapa 3: La definición de objetivos. Capítulo VIII: Etapas 4 y 5: La identificación de los públicos y la identificación de los mensajes. Capítulo IX: Etapa 6: El plan de acción. Capítulo X: Etapa 7: La definición de indicadores. Nota: Algunos mensajes de esta sección han sido tomados textualmente del capítulo “Plan estratégico de comunicación” de Andres Aljure en el libro de Costa, J. Máster DirCom: Los profesores tienen la palabra. Design Grupo Editorial. © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo IV. Consideraciones para el uso de la metodología Capítulo IV Consideraciones para el uso de la metodología 1. Validez de la metodología propuesta Antes de presentar la metodología, existen algunas preguntas que usted podría formularse en torno a la misma. Veamos. ¿Cuál es la validez de esta metodología? A lo largo de 16 años de trayectoria profesional, en el ámbito de la comunicación organizacional, he tenido la oportunidad de aplicar y seguir aplicando con éxito esta metodología para la elaboración de no menos de 80 PEC para proyectos, necesidades y objetivos de organizaciones públicas, privadas, mixtas y del tercer sector u ONG. Algunas de estas organizaciones son: Boehringer Ingelheim, Coca Cola Company, Siemens, Abbott, Abbvie, Diageo, Armada Nacional de Colombia, Liga Colombiana contra el Cáncer, Pacific Rubiales Energy, Instituto de Desarrollo Urbano, Comfandi, Riopaila Castilla, Alcanos de Colombia, Gases del Caribe, Envía y Fundación PAX lucha contra minas antipersona. Por otra parte, el Galardón ECO (Estratega de Comunicación Organizacional) fue otorgado, en 2003, por parte de un jurado de expertos internacionales en este ámbito, en la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, al PEC realizado para Boehringer Ingelheim Colombia con esta metodología. ¿Existen otras metodologías para elaborar un PEC? Sin lugar a dudas pueden existir diversas metodologías, o adaptaciones de las mismas, dependiendo de los criterios con los 99 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana que sus creadores las hayan diseñado o de las consideraciones con las que sus usuarios las estén aplicando. La recomendada en este libro es sencilla, pragmática, útil y, sobre todo, está legitimada por clientes y organizaciones que pagan servicios de asesoría en los que esta se usa, superando así la baja o nula aplicabilidad que caracteriza a algunos modelos o métodos académicos. Usted puede usar la metodología tal cual se plantea, pero también podría adaptarla a conveniencia según sus necesidades y circunstancias, ya sea profundizando o desglosando uno o más de sus pasos o incluso agregando otros. 2. Etapas básicas para elaborar un PEC-el método Son en esencia las mismas que se describen en el gráfico 4 del capítulo I de este libro para elaborar un plan estratégico para toda la organización. Sin embargo, al entrar en los detalles, usted encuentra adaptaciones basadas en las particularidades propias de la gestión de comunicación en las organizaciones. 1) Análisis de la situación: consiste en la búsqueda y precisión de toda la información base necesaria para identificar el estado actual y plantear un plan de comunicación con enfoque estratégico. 2) Análisis DOFA: es un proceso de síntesis de la información anterior para identificar y clasificar los factores más relevantes asociados a debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas. 100 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo IV. Consideraciones para el uso de la metodología 3) Definición de objetivos: consiste en la definición de los objetivos de comunicación que fundamentan el PEC, según los resultados de los hallazgos de las dos primeras etapas. 4) Definición de públicos: identificarlos, clasificarlos y priorizarlos por objetivo o por conjuntos de objetivos. 5) Definición de mensajes: especificados por cada público o conjunto de públicos en coherencia con la realidad de la situación y de la organización. 6) Definición de un plan de acción o plan táctico: corresponde al planteamiento de tácticas y herramientas, acorde con las circunstancias y los recursos existentes, a través de los cuales se busca lograr los objetivos. En esta fase también se plantean cronogramas y presupuestos. 7) Definición de indicadores. Gráfico 17. Etapas básicas del proceso de elaboración de un PEC Aunque el cumplimiento, en su totalidad, de las etapas del gráfico 17 nos lleva automáticamente a tener un planteamiento estratégico, en la metodología podría llegar a detallarse una etapa adicional entre la definición de objetivos y la de definición de públicos. A esta etapa se le denominaría “definición de estrategias”. En esta etapa, se trata de definir un marco o principios de actuación que direccionen todas las tácticas que se han de implementar. 101 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Normalmente la implementación de esa etapa de definición de estrategias, cuando se contempla, suele generar más confusión que aporte. Mi recomendación es que la contemple si se siente empoderado para manejarla apropiadamente. De lo contrario, le sugiero omitirla. El hacerlo no le impide en absoluto llevar a cabo un planteamiento verdaderamente estratégico. Veamos dos de ejemplos de lo que sería incluir la etapa: definición de estrategias. –– Si en un PEC se definiese como estrategia o principio estratégico el conocimiento, lo que se estaría planteando, después de haber efectuado un análisis del entorno y de las características propias de la organización, es la conveniencia de que las acciones que se definan en el plan táctico se centren en la construcción y el aprovechamiento del conocimiento para facilitar así el logro de los objetivos. Algunas opciones de tácticas genéricas relacionadas con el conocimiento como principio estratégico pueden ser: desarrollar un proceso de capacitación, generar una suscripción a una revista técnica del tema sobre el que se busca conocimiento, identificar seminarios relevantes y participar en los mismos, y desarrollar entrevistas dentro de un proceso de benchmarking, entre otras. –– De la misma manera, si en un PEC se definiese como estrategia o principio estratégico el relacionamiento, lo que se estaría planteando, tras haber efectuado un análisis del entorno y de las características propias de la organización, es la conveniencia de que las acciones que se definan en el plan táctico se centren en la construcción y el aprovechamiento del relacionamiento. 102 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo IV. Consideraciones para el uso de la metodología Algunas opciones de tácticas genéricas relacionadas con el relacionamiento como principio estratégico pueden ser: vincularse a gremios afines, desarrollar un proceso de net­ working o realizar visitas sistemáticas a públicos de interés, entre muchas otras posibles. En este sentido, comparto uno de muchos casos del “uso de la bandera” de la Responsabilidad Social como “excusa” para generar beneficios en relacionamiento e imagen. Una importante compañía de innovación tecnológica en el mundo decidió formar parte de un comité social en el departamento de Antioquia, en Colombia, y ofrecer recursos para causas sociales de la región, como “excusa” para lograr el relacionamiento que le permitiera generar contratos de venta en esta zona del país caracterizada por ser de difícil acceso para compañías foráneas. Situaciones como esta, sin duda, se constituyen en oportunidades de debate sobre las prácticas denominadas como socialmente responsables de las organizaciones. 103 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Cuadro 5. Metodología propuesta para elaborar un PEC. Esquema sinóptico 1. Análisis de la situación de la organización (incluye el análisis de aspectos o variables de la gestión de comunicación) a través de la consulta de información existente o realización de mediciones 1.1. Análisis de la situación externa • Entorno • Sector • Mercado-competidores y clientes • Proveedores • Distribuidores • Mapa de públicos, percepciones, necesidades e intereses • Notoriedad e imagen real, según los públicos relevantes (En los dos ítems anteriores se prevé la realización o el análisis, si ya existen, de auditorías de percepción.) • Otros 1.2. Análisis de la situación interna • Antecedentes - Historia • Filosofía de la organización • Objetivos estratégicos, objetivos funcionales, otros • Resultados y proyecciones • Que producto, servicio o actividad desarrolla • Organización: estructura y política empresarial • Procesos, políticas, normas • Plataforma de comunicación – Ámbito institucional, interno y mercadológico • Notoriedad e imagen ideal de la organización • Públicos internos, percepciones, necesidades y expectativas. (Aquí se prevé la realización o el análisis, si ya existen, de auditorías de percepción.) • Herramientas, canales y códigos en la organización • Otros 2. Análisis DOFA (debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas) de la organización 3. Definición de objetivos de comunicación en coherencia con situación(es) identificado(s) 4. Definición de públicos relevantes en coherencia con objetivos definidos 5. Definición de mensajes para cada público o grupo de públicos Ideas fuerza – mensajes Tono y estilo 6. Planes de acción – canales, medios, actividades o tácticas por cada objetivo o público o conjuntos de estos Cronograma Presupuesto 7. Definición de indicadores Nota: cuando sea necesario, en la etapa 6 se incluye la realización de mediciones de las que aún no se disponga por diferentes razones como falta de tiempo o de recursos, a pesar de haberse efectuado ya el análisis de situación en el paso 1. 104 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo IV. Consideraciones para el uso de la metodología 3. ¿Qué es primero en el método del PEC: la identificación del problema/situación o la realización del análisis? En el cuadro 5 se puede observar que antes de la etapa 1 y entre las etapas 2 y 3 se plantea la “identificación de problema(s) o situación de la organización e identificación de problema(s) o situación asociados a la gestión de comunicación”. Veamos por qué. Es posible que como DirCom, o como encargado de formular el PEC, usted deba asumir su responsabilidad partiendo de una solicitud de apoyo para resolver una situación o problema detectado de la organización, que puede tener relación total o parcial con la gestión de comunicación. Pero también se puede dar el caso de que al solicitar su apoyo no exista, detectada, una situación o problema específico, sino que usted deba hacer un análisis de la situación y un análisis DOFA que le lleven a detectar unos problemas o situaciones. Dependiendo de cuál sea el caso, deberá primero identificar el problema/situación o el análisis. Por esta razón, dentro del desarrollo metodológico, usted, como DirCom o como responsable de realizar el PEC, podrá partir de lo uno o de lo otro. Veamos algunos ejemplos. –– Un comité de dirección puede encargarle el diseño y la realización de un programa de comunicación interna. En este encargo, no hay la descripción de un problema de partida como tal. Por ello, deberá hacer primero los análisis correspondientes para determinar cuáles serán los ejes del programa de comunicación interna (posibles problemas o situaciones que se deban atender) en los que se sustentará. Mal haría en aplicar un esquema de comunicación que haya 105 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana conocido de otra empresa o que haya leído de un libro, sin saber las causas (los “por qué”) que fundamenten cada decisión a través de un análisis. –– Por otra parte, se le puede requerir su ayuda frente a un problema caracterizado por la mala imagen que tiene uno de los públicos frente a la organización. En este caso, el problema de partida es específico y delimitado y ha sido identificado primero que el análisis de situación. A partir de la realización de dicho análisis de situación se requerirá, entre otros, entender las condiciones que lo rodean y sus causas, y de esta manera realizar las propuestas pertinentes. Como es natural para el caso de este ejemplo, el análisis de la situación será muy puntual y no requerirá respuesta a gran parte de las preguntas o consideraciones planteadas en el capítulo V de este libro: el análisis de la situación. 4. Consideraciones para aplicar apropiadamente la metodología para elaborar un PEC Cuadro 6. Consideraciones Ubicar detalles en: Capítulo III. 1. Verificar la existencia de un PEC en marcha. El PEC Asegúrese de revisarlo, validarlo y hacer los ajustes necesarios, según sus argumentos y las condiciones existentes, o de seguir ejecutándolo si este tiene validez. Lo que definitivamente debe evitar, si quiere actuar estratégica y efectivamente, es continuar haciendo algo sin saber por qué ni para qué. 106 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo IV. Consideraciones para el uso de la metodología Consideraciones Ubicar detalles en: 2. Realizar un apropiado proceso de briefing y contrabriefing Una vez que usted dice sí en cualquier acuerdo que realice para ofrecer su apoyo, es su cliente quien tendrá la “sartén por el mango” Es decir, usted deberá cumplir lo prometido en el acuerdo. Por eso es muy importante que toda consideración, limitación o especificación se haga durante el proceso de briefing y contrabriefing. Capítulo V. El análisis de la situación 3. Asegurar que la(s) causa(s) del problema o situación que se requiere resolver o mejorar son de naturaleza comunicativa, total o parcialmente. Evite realizar un PEC para un problema o situación que no se resuelve o mejora con acciones de comunicación. Apartado 4 del capítulo II. Alcance de la gestión de comunicación 4. Alinear el PEC a la estrategia organizacional. Si el PEC no está claramente relacionado con los objetivos, retos y necesidades de la organización, no pasará de ser un mero activismo sin aporte de valor. Apartado 3 del capítulo III. PEC y estrategia organizacional Capítulo V. 5. Basar su análisis en datos y hechos y en una correcta interpretación de los mismos. No se base en suposiciones. El análisis Realice o use las investigaciones y análisis que las circunstancias de la situación le permitan para que lo que defina hacer tenga un claro sustento de por qué y para qué. Apartado 4 del 6. Definir objetivos propios del alcance de la gestión de comunicación y definirlos correctamente. Evite plantear capítulo II y capítulo VII. Definición de objetivos que superen su capacidad. objetivos 7. Usar la Ley de Pareto para definir objetivos. Encuentre el verdadero foco y aspectos relevantes del problema y plantee los objetivos en coherencia. Capítulo VI. Análisis DOFA 8. Comunicar en coherencia con lo que se tiene y lo que se es. Evite definir mensajes que generen expectativas que no se pueden cumplir. Capítulo VIII. Definición de mensajes 9. Definir acciones y tácticas teniendo claro por qué y para qué, en coherencia con el presupuesto y los recursos disponibles. Todo esfuerzo por lograr un objetivo requiere de dinero, tiempo, talento humano, información, equipos, aprobaciones, entre otros. Asegure que los tiene o los tendrá para cumplir con lo que promete. Capítulo IX. Definición de tácticas 107 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Consideraciones Ubicar detalles en: 10. Plantear indicadores que permitan verdadero control y valoración de su trabajo. La única forma en que puede demostrar que agrega valor y que hace bien lo que se requiere, es planteando indicadores de gestión y de impacto en coherencia. Capítulo X. Definición de indicadores La definición de una metodología de planeación estratégica es sin lugar a dudas un factor decisivo en el éxito de la gestión de comunicación. Sin embargo, su sola aplicación no asegura tal éxito si no realizamos las consideraciones y asociaciones de información adecuadas. Así como sucede con los computadores, por muy lógicos y precisos que sean, si se les introduce información errada, y en forma inapropiada, los resultados también lo son. 108 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo V Etapa 1: el análisis de la situación Etapas básicas del proceso de elaboración de un PEC Para iniciar a construir cualquier plan es necesario saber dónde estamos, es decir, realizar un análisis de la situación de la organización en el ámbito interno y externo. Este análisis se hace con el fin de identificar, a través de un ejercicio de diagnóstico y síntesis, los factores clave de intervención traducidos en forma de debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas (DOFA) y de objetivos. Es sencillo entender el valor de este análisis de situación con el siguiente ejemplo. Si usted está en uno de los pisos de un edificio de 12 plantas y desea desplazarse hasta una determinada oficina que está en el piso 7, ¿qué haría?, ¿subir o bajar? Para responder esta pregunta que parece obvia, es necesario saber, en primer lugar, en qué piso está. Una vez que lo identifique, defina si sube o baja y decida en consecuencia qué recurso usa para llegar: el ascensor o las escaleras. Es decir, necesita un referente para decidir qué hacer y cómo hacerlo. Ese referente lo ofrece el análisis de situación. 109 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 1. ¿Cómo obtengo la información de un análisis de situación? La respuesta es sencilla de explicar pero más compleja de aplicar. A través de: –– La consulta de documentos, información y mediciones existentes. –– La observación directa-visitas in situ. –– La aplicación de entrevistas en profundidad y de grupos focales. –– La realización de encuestas, mediciones o auditorías de percepción. Una mezcla de estas herramientas de captura de información se utiliza, dentro y fuera de la organización, consultando a expertos, a miembros o a muestras de los diferentes públicos. También realizando consultas de sitios web, medios masivos de comunicación, normas, informes e investigaciones de gestión de la empresa o de entidades o gremios externos, por mencionar algunos. La extensa lista de análisis y preguntas que se relacionan a lo largo de la descripción del análisis de la situación interna y externa, en los apartados 2 y 3 de este capítulo, deben ser entendidas tan solo como una guía básica que puede ser ampliada, modificada o reducida dependiendo de: –– La complejidad de la organización a la que se aplique. –– El tipo de proyecto y PEC que se requiere (no tiene la misma complejidad ni se requiere el mismo volumen y variedad de información para la elaboración de un PEC que busca, por 110 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana ejemplo, apoyar un cambio de sede que los asociados a la elaboración del PEC para toda la organización). –– Los recursos de todo tipo de los que se dispone, incluido el tiempo. –– La disponibilidad de la información y la posibilidad de obtenerla. –– El criterio de quien realiza el análisis. Es importante revaluar el mito de que planear, y realizar análisis como parte importante de la planeación, toman mucho tiempo. El tiempo requerido para planear e investigar puede ser corto o no, dependiendo fundamentalmente de la complejidad y de las circunstancias asociadas a la situación. Es muy importante que evitemos la “parálisis por análisis” que no es otra cosa que demorar el inicio de una ejecución requerida por querer tener tanta información y analizarla en detalle. Muchos de los estudios referenciados en la guía que se suministra en este capítulo, pueden ya existir en la organización o fuera de ella. En este caso el DirCom o quien esté realizando el PEC simplemente los consulta, pudiendo realizar preguntas a expertos para aclarar información en ellos contenida. También puede darse el caso de que algunos estudios no existan y que, a su vez, siendo deseables, no sea posible realizarlos por falta de tiempo, recursos o aprobaciones, entre otros. En ese caso, simplemente se omiten. La relación de los análisis presentados a continuación, junto con los respectivos aspectos que ha de identificar el análisis, 111 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana constituyen una fuente de información relevante que permite entender a la organización y, a su vez, generar una línea base o referente a partir de la cual se continúa estructurando el PEC etapa por etapa. Para que la información obtenida sea efectiva, se debe saber qué preguntar y a quién preguntar o en dónde buscar. ¿Eso qué significa? Que para buscar y preguntar debo al menos saber o esbozar desde el principio: –– Qué es lo que quiero averiguar. –– Cuáles son y dónde están las fuentes confiables para obtener las respuestas. –– Qué disponibilidad y acceso existen frente a esas fuentes. –– Para qué me servirá la información obtenida y cómo la articularé. Considere un ejemplo sencillo y puntual, ¿Le preguntaríamos al jefe de seguridad sobre la existencia de mediciones de clima organizacional? Claramente no. No es la fuente apropiada. Se lo preguntaríamos a RRHH: Sí. Ahora bien, ¿para qué preguntaríamos eso?, es decir ¿qué querríamos validar y encontrar? Querríamos validar, por ejemplo, si las percepciones de los colaboradores se tienen en cuenta y qué percepciones hay. También querríamos verificar si esa medición es reciente o no para que nos llegara a ser útil o si la medición es sistemática o casual, entre muchas otras cosas. Los hallazgos obtenidos como consecuencia de formular preguntas como estas nos dan información que, al juntarla con otros hallazgos, conforman una “radiografía” para identificar los aspectos críticos en los que se debe intervenir. 112 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 18. Analogía visual de un análisis de situación Usando una analogía, considere el proceso de realización del análisis de situación como el hecho de obtener una gran cantidad de información de contextualización, que se vierte en un embudo a través del cual es asimilada, procesada y depurada para obtener una síntesis ordenada de lo relevante. Esa síntesis se vacía en un DOFA, el cual será descrito en el siguiente capítulo, para luego continuar con el desarrollo de las etapas de elaboración de un PEC. 2. El análisis de la situación externa de la organización Gráfico 19. Tipos de análisis de situación Independientemente del orden en que se realicen, el análisis de la situación externa tiene en cuenta a su vez los siguientes tipos de análisis. Estos han sido considerados a partir de los libros: El 113 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana plan estratégico en la práctica de José María Sainz de Vicuña Ancín y Dirección estratégica de Gerry Johnson y Kevan Scholes. Análisis del entorno • Factores económicos: inflación, desempleo, tasas de interés, otros. • Factores tecnológicos: nuevas tecnologías, descubrimientos, otros. • Factores políticos y legislativos: protección del medio ambiente, política fiscal, política laboral, sistemas de contratación, otros. • Factores socioculturales: cambios de comportamientos, patrones culturales, aspectos demográficos, otros. Análisis del sector Busca identificar aspectos relevantes del sector como el nivel tecnológico, su importancia en la economía, concentración o dispersión del sector en el territorio, posibles acuerdos laborales o empresariales, alianzas estratégicas y rivalidades entre competidores, niveles de integración horizontal y vertical, factores claves para competir, productos sustitutos, poder de negociación de los proveedores y de los clientes, otros. Análisis de los competidores Pretende conocer los movimientos estratégicos que éstos realizan: • Evolución histórica de ventas. • Características diferenciales. • Ventajas y desventajas. 114 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana • • • • • • Participación de mercado. Posicionamiento. Estructura de la competencia. Segmentos a los que se dirigen. Marcas que amenazan directa o indirectamente a las propias. Otros. Análisis de los proveedores Tiene por objetivo identificar el poder de los proveedores y su injerencia sobre los aprovisionamientos de la organización de cara al futuro, evaluando número y características de los proveedores, importancia relativa de cada proveedor frente a la actividad, capacidad para cubrir las necesidades de la organización, dificultad de cambio, grado de dominio, qué representa la organización para el proveedor y viceversa, entre otros. Análisis de la distribución Busca identificar las características del sistema que hace que el producto llegue al consumidor o usuario, evaluando aspectos como formatos existentes, limitaciones legales, cobertura geográfica, importancia del producto para el distribuidor, hábitos frente a productos y situaciones de compra, otros. Análisis del mercado y de los clientes Pretende comprender la estructura y naturaleza del mercado: • Volumen del mercado total. • Evolución histórica del mercado. 115 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana • • • • • • • • • • • • • • • • • • Causas principales de los movimientos del mercado. Estacionalidad. Segmentación. Canales de distribución. Previsión para los próximos años. Características del ámbito legal del mercado. Tendencias comparativas con otros mercados. Características del consumidor del producto o servicio. Características del prescriptor. Porcentaje de consumo frente a la competencia. Hábitos de compra. Imagen real del producto. Imagen ideal del producto. Motivaciones y frenos de compra. Estudio de situaciones y formas de uso. Análisis del consumidor potencial. Estilos de vida. Otros. 3. El análisis de la situación interna de la organización Gráfico 19. Tipos de análisis de situación Busca conocer las características de la organización y, a su vez, realizar una valoración o evaluación con el fin de identificar si se han tomado y se están tomando las decisiones estratégicas 116 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana pertinentes (preguntarse si se está haciendo lo que se debe hacer) y si se está siendo eficiente (preguntarse si se hace correctamente lo que se debe hacer). Todo para finalmente llegar a identificar factores de ventaja competitiva y debilidades que deban ser eliminadas o atenuadas. Este análisis contempla diferentes aspectos como los descritos a continuación. Revisión de los resultados obtenidos en el último período estratégico (3 a 5 años, o cualquiera que aplique). Verificar si se han cumplido y se están cumpliendo los objetivos y compromisos fijados. Se pueden utilizar preguntas como: –– ¿Se están cumpliendo la visión y misión de la organización? –– ¿Se han logrado los objetivos planteados según los indicadores definidos? –– ¿Se han implantado las estrategias y tácticas previstas? –– ¿Qué éxito, qué fracasos y qué errores se han tenido? –– ¿Son los procesos, los canales y los recursos de comunicación los apropiados para atender las necesidades de la organización? –– ¿Es correcta la segmentación de públicos que se aplica? –– ¿Se están satisfaciendo las necesidades de los clientes y stakeholders? –– ¿Es correcto el posicionamiento definido para la organización? –– ¿Cuáles son los principales problemas que está teniendo la organización? (de particular importancia, para identificar cómo se podrían solucionar o ayudar a solucionar a través de procesos o acciones de comunicación). –– Otros. Análisis de las características de la organización: –– Misión, visión y valores de la organización. 117 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Objetivos estratégicos, objetivos funcionales, otros. –– Qué producto, servicio o actividad desarrolla. –– Origen y evolución histórica. –– Organización: estructura y política empresarial. –– Procesos, políticas, normas, cultura. –– Filosofías de mercado. –– Canales de distribución. –– Política de creación de nuevos productos. –– Planes concretos de actuación en el mercado. –– Público objetivo de producto-servicio. –– Estrategias y objetivos existentes de comunicación. –– Presupuesto asignado a la comunicación global, desagregada en sus tres ámbitos (institucional, interno y mercadológico). –– Otros. Sobre el producto/servicio –– Categorías. –– Beneficios. –– Descripción de las características. (funcionales, de personalidad). –– Composición. –– Variedades. –– Elementos diferenciadores. –– Fabricación. –– Presentación. –– Necesidades que satisface. –– Uso. –– Histórico (lanzamiento, unidades vendidas, marcas competidoras…) –– Restricciones legales. –– Explicación del nivel de posicionamiento logrado del producto(s). –– Explicación del nivel de notoriedad de marca-producto alcanzado. 118 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Explicación del nivel de imagen de marca-producto alcanzado. –– Otros. Recuerde: no se trata de que el DirCom, o el encargado de elaborar el PEC, defina la información referenciada en los estudios y análisis de situación interna y externa recomendados en los apartados 2 y 3 de este capítulo. Se trata de identificar en primer lugar, qué información es relevante conocer y, en segundo lugar, consultarla a través de la fuente apropiada, entenderla y usarla. 4. Ejemplos de uso de información de un análisis de situación en un PEC Los siguientes ejemplos buscan mostrar cómo puede llegar a ser usada la información que se recopile a través del análisis de situación. Ejemplo 1: Supongamos que estamos en el proceso de realización de un PEC para una empresa de servicios de transporte en autocar (autobús). Como consecuencia de un análisis de entorno nos enteramos de la noticia de un inminente e importante incremento en el coste de la gasolina. A partir de esta información podemos asociar esta situación con una amenaza para la organización. Sin embargo, veamos lo siguiente. Si la flota de autobuses de la empresa está utilizando una tecnología con 119 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana paneles de energía solar, seguramente este hecho ya no sería una amenaza. ¿Podríamos decir que es un hecho neutro? ¿Por qué sí o por qué no? ¡Depende del contexto! Veamos. Podría suceder que la organización fuera la única con una flota de transporte que funciona con energía solar, mientras que las demás usan combustibles fósiles a los que, además de su costo, se les asocia un problema de contaminación ambiental. Este hecho, el aumento de precio de la gasolina, podría convertirse entonces en una coyuntura positiva para diferenciar a la empresa de las demás y no en una amenaza. En especial, cuando los comportamientos y las tendencias muestran un mayor interés por los temas medioambientales. Particularmente, para el ejemplo descrito, ¿cómo cree que podrían entrar a jugar los conceptos de la comunicación organizacional? ¿Qué podría hacer usted como DirCom, o líder de la definición del PEC, para aprovechar el hecho de que la empresa es la única que posee autobuses que funcionan con paneles solares frente al inminente hecho del alza en la gasolina? Dando respuesta a la pregunta anterior, la situación descrita podría ser aprovechada, entre otros, para desarrollar acciones de comunicación en sus tres ámbitos: institucional, interno o mercadológico. Se podrían generar acciones de comunicación centradas en el compromiso con el medio ambiente, así: –– Comunicación institucional: en contactos con ONG medioambientales o en un informe de balance social de la empresa, entre otros –– Comunicación interna: en la emisión de mensajes a los colaboradores destacando el compromiso con la protección del medio ambiente 120 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Comunicación mercadológica: en campañas de publicidad o promocionales, destacando este hecho como un factor diferenciador Ejemplo 2: Si a usted le pidiesen liderar un PEC para apoyar el lanzamiento de un medicamento de prescripción médica en Colombia, ¿Usaría la publicidad como elemento dentro de su plan de acción para incrementar la notoriedad del producto? Si lo hiciese, cometería un acto ilegal que además de ser multado, afectaría también a la imagen de la organización. ¿Por qué? Porque como lo mencioné en uno de los ejemplos del capítulo II de este libro, en Colombia está prohibida la pauta publicitaria en medios masivos para promover un medicamento de prescripción médica. Esa situación sería un claro ejemplo de no haber realizado un análisis de situación apropiado, o de no haber asimilado la información del mismo. 5. Aspectos específicos de la gestión de comunicación para identificar en un análisis de situación Teniendo en cuenta que buscamos realizar un análisis de situación para realizar específicamente un PEC, le invito a que antes de continuar, se tome un momento para que piense en la siguiente pregunta: ¿Además de todos los aspectos organizacionales listados anteriormente en este capítulo, cuáles cree que 121 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana serían los tipos de análisis relacionados directamente con la gestión de comunicación que es deseable realizar durante los análisis de situación externa e interna? ¿Logró identificar algunos? ¿Cuáles? A continuación ofrezco un modelo de los aspectos propios de la gestión de comunicación que recomiendo validar durante la etapa de análisis (diagnóstico-contextualización-auditoría), independientemente de si se realiza un PEC para una organización, un producto o servicio, un proyecto o un personaje. Este modelo se basa en un análisis y consolidación de los requerimientos que un “sistema integrado de gestión” plantea en torno a la gestión de la comunicación, así como en la consideración de los elementos centrales que estructuran el ejercicio de la Dirección de Comunicación y de la experiencia vivida en la elaboración de diversos PEC como DirCom y como asesor entre 2000 y 2014. Usted puede usar el modelo del cuadro 7 como una lista de chequeo y, a su vez, como un monitor del grado de implementación de los elementos fundamentales en la gestión integral de comunicación e imagen de una organización. Por cada aspecto puede revisar si su presencia es total, parcial o nula y el grado de implementación en el que se encuentra. Veamos un ejemplo. Sobre el aspecto: “Plan estratégico de comunicación e imagen” del cuadro 7 podemos revisar si existe o no un plan o si este existe parcialmente. –– En el caso de que no exista, marcamos una X en la casilla de entre 0 y 25%. Igualmente si existe pero está desactualizado o inoperante. 122 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Si existe pero no está completo, podemos ubicarlo, a criterio, entre 25 y 50% o entre 50 y 75% dependiendo de si el grado de la deficiencia es mayor o menor. Por ejemplo, si el plan existe pero no tiene una definición de objetivos, aunque sí un compendio de acciones, podemos evaluarlo entre 25 y 50% Ahora, si tiene objetivos y acciones, pero le hace falta una descripción de indicadores, podemos clasificarlo entre 50 y 75%. –– Si el plan existe y está completo y actualizado, podemos evaluarlo entre 75 y 100%. 123 124 13. Gestión de la formación y desarrollo en comunicación 12. Selección: evaluación de la competencia de comunicación, previa validación de si esta competencia existe 11. Mecanismos sistemáticos de comunicación para atraer y retener talentos 10. Gestión de solicitudes, quejas, reclamos, rendición de cuentas y afines 9. Definición y consideración de restricciones (legales, tecnológicas, comerciales, financieras…) para la gestión de comunicación interna y externa 8. Perfil de imagen ideal 7. Definición, consideración e intercambio con públicos internos y externos. Stakeholders. (SH) – Aliados, detractores, neutros. Prioritarios y secundarios 6.Área o responsable de comunicación organizacional 5. Modelo de comunicación (estándares, procedimientos, guías o normas, responsabilidades y autoridades de comunicación) 4. Matriz de correlación de los problemas – retos – necesidades –­ objetivos organizacionales con objetivos de comunicación 3. Planes de comunicación específicos para proyectos y situaciones relevantes 2. Plan estratégico de comunicación e imagen actual de la organización 1. Política y cultura de comunicación ASPECTOS RELEVANTES DE LA GESTIÓN DE COMUNICACIÓN QUE DEBEN MONITOREARSE EN UN ANÁLISIS DE SITUACIÓN PARA REALIZAR UN PEC – GRADO DE IMPLEMENTACIÓN Cuadro 7 75 - 50% PARCIAL + 100 - 75% SI PARCIAL - 50 - 25% Ausente 25 - 0% © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 125 Nota: Este cuadro puede ser modificado de acuerdo con las necesidades y circunstancias de las situaciones que deba enfrentar. 25. Mediciones de comunicación internas y externas: notoriedad, imagen, percepción, clima, servicio… 24. Gestión de responsabilidad social (RSC). Balance social o reportes de RSC 23. Gestión de lobbying y relacionamiento con autoridades 22. Gestión de eventos 21. Gestión publicitaria y de publicity 20. Gestión de nuevas tecnologías - TIC: intranet, internet, redes sociales… 19. Gestión de donaciones y patrocinios 18. Gestión de la identidad visual 17. Gestión de comunicación en situaciones de crisis 16. Gestión/control de documentos, procedimientos, registros 15. Medios, espacios y recursos de comunicación/intercambio interna y externa – Entorno mediático y comunicación de los competidores 14. Aseguramiento del entendimiento de responsabilidades, uso de recursos y aplicación de estándares y procedimientos de todos los colaboradores (mecanismos como inducción general y puesto de trabajo, difusión de cambios, grupos primarios…) ASPECTOS RELEVANTES DE LA GESTIÓN DE COMUNICACIÓN QUE DEBEN MONITOREARSE EN UN ANÁLISIS DE SITUACIÓN PARA REALIZAR UN PEC – GRADO DE IMPLEMENTACIÓN 75 - 50% PARCIAL + 100 - 75% SI PARCIAL - 50 - 25% Ausente 25 - 0% © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 6. ¿Qué hacer cuando hay dificultades para obtener la información? Cuando estamos realizando el análisis de situación podemos enfrentarnos a diversas circunstancias dentro de las cuales destaco las siguientes. Gráfico 20. Dificultades para acceder a información en un análisis de situación 1. Que la información de interés no exista y no sea posible obtenerla o construirla. ¿Qué pasa si la organización no cuenta con un plan estratégico organizacional, entre muchos otros posibles vacíos informativos, que sería la base para iniciar un proceso riguroso de planeación estratégica de comunicación? En este caso, simplemente debemos manifestar expresamente dentro de los hallazgos de nuestra investigación que la información no existe y que no es susceptible de ser obtenida. Este manejo hace evidente que dicha información está ausente no debido a negligencias cometidas en el proceso de investigación y análisis sino como consecuencia de la imposibilidad de ser obtenida. Ejemplo de esta situación: que la organización no tenga su misión o sus objetivos estratégicos y anuales claramente definidos. Es evidente que definir esta información es responsabilidad del Comité Directivo, no nuestra, y que aunque tuviéramos toda la voluntad, no tendríamos la 126 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana capacidad ni la legitimidad de hacerlo. Que esto se presente es posible, en especial en empresas medianas y pequeñas, aunque también con la particularidad de que la empresa puede tener éxito y en términos generales estar funcionando bien. (¡Cuidado! Eso no significa que no tenga oportunidades de mejora ni retos que superar.) Otro ejemplo de esta situación: que no existan mediciones de imagen o de notoriedad que, aunque pudieran realizarse, tomaran mucho tiempo o pudieran requerir de recursos o aprobaciones no disponibles. 2. Que la información de interés exista y no sea suministrada a pesar de ser solicitada. Este caso se asemeja al anterior porque aunque la información exista, no agrega valor a nuestra investigación al no ser conocida. Por esa razón debemos manejar esta situación de la misma manera que en el caso anterior. Ejemplo de esta situación: la existencia de una medición de clima organizacional que a pesar de ser solicitada no es entregada por ser considerada de uso confidencial. 3. Que la información de interés no exista, total o parcialmente, pero si sea posible identificarla o construirla. En este caso, debemos disponer los recursos para identificar la información requerida usando cualquiera de las herramientas relacionadas al inicio de este capítulo. Ejemplo de esta situación: no existe medición de la efectividad de los medios internos. Partiendo del hecho de que existen los recursos y el tiempo para efectuar dicha investigación, podemos realizar una medición que mezcle 127 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana a conveniencia el uso de herramientas como entrevistas, encuestas, observación directa o grupos focales, que nos permita identificar la suficiencia, cobertura, accesibilidad y utilidad de los medios. Con los hallazgos correspondientes podemos llegar a determinar acciones de mejora posteriormente en la etapa de definición de tácticas. Ahora bien, si en este ejemplo se diera la situación de que no contáramos con el tiempo o con los recursos para obtener la información, pasaríamos entonces a estar en una situación tipo 1 como la descrita en esta sección. 4. Que la información de interés exista y esté disponible pero que no se consulte por omisión. Este es un caso característico de negligencia por omisión en el que no usamos la información, a pesar de estar disponible, porque obviamos su consulta por olvido, por desestimación de la misma, por inexperiencia, por conflictos internos, entre otras posibles causas afines. Ejemplo de esta situación: el no suministro por parte de un gerente de marketing de información de investigación de mercado de la que dispone, pero que no solicitamos ante un requerimiento de apoyo. Sabemos que muchas veces somos abordados por clientes internos para pedirnos soporte o asesoría y en ocasiones esos clientes internos no nos dan la información completa y apropiada para elaborar una propuesta que agregue valor y, a su vez, nosotros tampoco la pedimos. Para evitar que esta situación se presente, consulte el formato incluido en el siguiente apartado: briefing y contra­ briefing. 128 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 7. Briefing y contrabriefing Después de haber tratado el tema de qué hacer ante la dificultad de obtener información de interés para realizar el análisis de situación de un PEC, es importante, como complemento, destacar la importancia de los procesos de briefing y contrabriefing. Veamos. El proceso de briefing y contrabriefing puede ser de especial importancia, reemplazando el análisis de situación descrito en este capítulo, cuando nos enfrentamos a la necesidad de elaborar PEC más específicos o delimitados. Por ejemplo: un PEC para un lanzamiento de un producto o para mejorar la prestación de un servicio de un área o de una organización, por mencionar algunos. El brief puede ser considerado como el documento base que contiene toda la información necesaria para poder comprender la necesidad y el encargo que una organización, ente o persona le hace a usted, o a cualquier profesional, para el desarrollo de un proyecto y, en este caso, de un PEC. Aunque este término suele usarse especialmente en el ámbito publicitario, es perfectamente válido aplicarlo en el ámbito de la comunicación organizacional. Véase el capítulo IX: El plan táctico. Cuadro 9 El briefing es el proceso o punto de partida. Aunque siendo DirCom, o el encargado de hacer un PEC, a usted no le hacen expresamente un encargo bajo las mismas condiciones en las que se lo harían a un asesor externo, sí que es conveniente que 129 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana usted aplique esta figura para evitar malos entendidos, vacíos, desgaste, y sobre todo, para que usted en su labor no pudiera ser juzgado o valorado inadecuadamente por sus decisiones o sus acciones. El proceso de conformación del documento se llama briefing. El proceso de validación por parte del DirCom, o de cualquier profesional al que se le hiciera el encargo, se llama contrabriefing y se da cuando se revisa que la información y lo que significa tiene coherencia, es suficiente y el encargo es viable. Una vez se surtan estos procesos, debe registrarse un acuerdo expreso entre quien hace el encargo y quien lo ejecutará. Tenga muy presente que, una vez que usted dice sí en el acuerdo realizado, es su cliente quien tendrá la “sartén por el mango” Es decir, usted deberá cumplir lo prometido en el acuerdo. Por eso es muy importante que toda consideración, limitación o especificación se haga durante el proceso de briefing y contrabriefing. En muchos casos los clientes no entregan oportunamente un brief completo y apropiado. Ante esa deficiencia es el DirCom, o quien este elaborando el plan o propuesta, quien debe solicitarla para evitar vacíos informativos importantes en el desarrollo de su investigación y en su responsabilidad de comprender apropiadamente la situación de partida. 130 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Ejemplo de formato guía para realizar un proceso de briefing y contrabriefing Preguntas básicas para formular al solicitante para aclarar el requerimiento y para hacer a su vez sugerencias Preguntas para el briefing Respuestas - Para diligenciar ¿Por qué debe hacerse algo? ¿Existe un motivo por parte del solicitante? En caso de que no sean los motivos correctos, ¿Cuáles son? ¿Por qué se considera que es un problema o reto de comunicación? ¿Aspectos favorables y riesgos o barreras que identifica el solicitante? ¿Qué antecedentes se tienen en torno a la situación? ¿Existen intervenciones preliminares: aciertos, errores…? ¿Existen mediciones preliminares? ¿Qué imagen se quiere lograr? ¿Qué mensajes estima el solicitante conveniente entregar? ¿Es esto apropiado o requiere sugerencias de ajuste? ¿Cuáles son los públicos objetivo previstos por parte del solicitante? ¿Se requiere ajustarlos? ¿Qué otros se podrían incluir? ¿Qué los caracteriza y en qué basan su comportamiento? ¿Qué entregables y apoyo espera el solicitante? ¿Se sugiere algún ajuste? ¿Cuál y por qué? ¿Para cuándo y en dónde se requiere? ¿Se requiere sugerir ajustes? ¿Cuáles son el momento y lugar más apropiados? ¿Con qué recursos cuenta el solicitante para lograrlo? ¿Qué recursos es coveniente tener? ¿Con quiénes se cuenta para trabajar en este proyecto? ¿Existe algún tipo de restricción/limitación que se deba contemplar o permiso que se deba obtener? ¿Cuáles? Cualquier otra pregunta que la situación amerite Con la información obtenida a través de la aplicación de esta guía, el DirCom o encargado de formular una propuesta, debe considerar al menos los siguientes aspectos al realizarla: –– En qué consiste concretamente el apoyo que se ofrece. 131 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Entregables y características. –– Beneficios ofrecidos y factores diferenciadores (cuando aplique). –– Tiempos de entrega o de respuesta. –– Costos o recursos implicados. –– Consideraciones importantes y advertencias. 8. ¿Qué hacer cuando hay limitaciones de tiempo para obtener la información? En este apartado bien vale preguntarse ¿Cuál es el tiempo apropiado para hacer un análisis de situación, investigación, diagnóstico o auditoría (términos afines o sinónimos del análisis de situación)? Como es obvio, la respuesta a esta pregunta siempre será: depende. ¿De qué depende? De varios factores como complejidad de la situación, urgencia asociada a la misma, disponibilidad de información, equipo de investigadores, tamaño y dispersión de los públicos en los que se ha de intervenir, entre otros. Cuando hablamos de PEC para organizaciones, no es lo mismo hacer un análisis de situación para una organización de 80 empleados situados todos en una misma sede que comercializa un commodity (todo bien que existe disponible en la naturaleza, que tiene valor y un muy bajo nivel de diferenciación o especialización) que uno para una organización de 3.500 empleados distribuidos en 5 países que produce y vende medicamentos. Por otra parte, cuando hacemos PEC para proyectos más delimitados o de menor alcance, como podría ser el lanzamiento de un producto, con seguridad la complejidad y los requerimien- 132 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana tos de tiempo serán menores que en los casos organizacionales esbozados en el párrafo anterior. Con base en lo anterior, es posible que realicemos análisis de situación (diagnósticos, auditorías, mediciones) en tiempos que pueden estar comprendidos normalmente entre 2 y 8 semanas. Ahora bien, ¿qué diría usted si le dijera que podríamos hacer un diagnóstico en tres días? Veamos. Muchas veces nos enfrentamos a situaciones o requerimientos en los que nos piden una respuesta rápida que no da tiempo para llevar a cabo un análisis de situación o investigaciones muy profundas. En estos casos podemos, por una parte, evitar dejarnos llevar por presiones de tiempo para hacer un buen trabajo. Usando una analogía: no debo prometer que un plato que requiere dos horas de cocción, se entregue en una hora. Sin embargo, cuando haya presión de tiempo o exigencias ineludibles en relación con el ejemplo, la clave sería proponer reemplazarlo por una hamburguesa como opción más rápida o preparar un entrante mientras el plato principal está listo. Por otra parte, cuando tenemos presión de tiempo y necesidad de entregar resultados rápidamente, podemos apelar a una auditoría de suficiencia como alternativa para la realización del análisis de situación. La auditoría de suficiencia es la que se hace revisando los documentos y soportes afines en una organización para verificar si unos determinados “DEBES” se tienen o no definidos, sin tener que revisar cómo se están implementando. Se aplica para sistemas integrados de gestión HSEQ (Health, Safety, Environment, Quality), o cualquier otra normativa, donde lo solicitado o exigido por las normas son los “DEBES”. Este tipo de auditoría se puede hacer entre 1 y 3 días y genera una radiografía de lo que hay y de lo que no hay. Pues bien, 133 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana usando este concepto del mundo de las certificaciones o de los sistemas de gestión, podemos llegar a hacer un “diagnóstico exprés” de comunicación para que a partir de allí definamos un plan. En ese plan que se defina, se podrían incluir la formulación de acciones encaminadas a medir lo que aún no se haya medido y que por diferentes razones aún no se tiene, a pesar de que sería importante o deseable tener al inicio. Sea cual sea el caso, es muy importante no tomar mucho tiempo para realizar el análisis de situación y, en consecuencia, la formulación de un plan y la ejecución del mismo. Esto puede ser comparable con la gestión de un alcalde o un presidente cuando miden los resultados de sus primeros 100 días de gobierno. Debemos ser muy cuidadosos de mostrar resultados rápidamente. En ese sentido, en muchas ocasiones podemos desarrollar acciones o hacer cambios que generen notoriedad de nuestra gestión, incluso dentro del mismo tiempo en el que estemos elaborando un plan. Ejemplos de medidas de choque (corto plazo) que podemos implementar mientras elaboramos un plan y que, por supuesto, van a depender de cada situación en particular: emitir y difundir una política o norma, cambiar/actualizar y comunicar una forma de hacer, realizar un entrenamiento, relanzar o lanzar un nuevo medio, entre muchos otros. No lo olvide, mientras logra objetivos a largo plazo obtenga victorias tempranas que afiancen la confianza en su trabajo. Ahora bien, usted se puede preguntar: ¿Cuáles podrían ser los DEBES de la gestión de comunicación que buscaría validar 134 Capítulo V. Etapa 1: el análisis de la situación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana una auditoría de suficiencia de comunicación? Además de los específicos que puedan ser exigidos por una determinada norma o requerimiento legal, diríjase por favor al apartado 5 de este capítulo: “Aspectos específicos de la gestión de comunicación para identificar en un análisis de situación”. Dichos aspectos nos ofrecen una lista de chequeo para evaluar en un subsistema de comunicación dentro de una organización. Sin embargo, ¡Cuidado! eso no significa que por realizar una auditoría de suficiencia dejemos de ver y darle prioridad a los problemas o situaciones organizacionales relevantes, que sin ser clasificadas como pertenecientes al subsistema de comunicación, pueden requerir de acciones o gestión de comunicación para su logro o mejora. Ejemplo de este tipo de situaciones específicas que NO están dentro del alcance de la evaluación propia de un subsistema de comunicación, como lo plantea el modelo del cuadro 7, pueden ser: alta rotación de empleados (por la existencia de estilos comunicativos inapropiados por parte de los líderes), disminución en ventas (por mala promoción/comunicación del producto o servicio), existencia de reprocesos (por no entendimiento de los procedimientos), entre otros. 135 Capítulo VI. Etapa 2: el análisis DOFA © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VI Etapa 2: el análisis DOFA Etapas básicas del proceso de elaboración de un PEC Este análisis ayuda a identificar los aspectos clave que se han de considerar para definir los objetivos, potenciando las fortalezas y oportunidades y buscando minimizar el riesgo asociado a las debilidades y amenazas, todo con base a la recopilación de información efectuada previamente en el análisis de situación. 1. Particularidades del análisis DOFA Para ello es conveniente, en primer lugar, considerar los conceptos de debilidad, oportunidad, fortaleza y amenaza desde una perspectiva técnica. 137 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 21. DOFA Debilidad: factor interno, propio de la empresa y por ende controlable, que perjudica o puede perjudicar el logro de los objetivos. En contraposición, una fortaleza es un factor interno que favorece o puede favorecer el logro de los objetivos. Tanto la debilidad como la fortaleza se obtienen de la síntesis del análisis interno de la organización. Oportunidad: factor externo a la propia empresa (no controlable) que favorece o puede favorecer el cumplimiento de objetivos. De manera contraria, una amenaza es un factor externo a la propia empresa que perjudica o puede perjudicar el logro de los objetivos. Nota: Las debilidades y fortalezas se asocian a situaciones actuales, mientras que, en ocasiones, las amenazas y oportunidades se asocian a situaciones potenciales que no están presentándose actualmente y que pueden ser internas o externas. Es importante resaltar que el análisis de situación nos da información de hechos que no siempre ofrecen automáticamente información de las debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas. Cada hecho interno y externo puede, o no, tener consecuencias para la organización a la que pertenezco. De ahí la importancia que siempre, tanto si realizamos el desa- 138 Capítulo VI. Etapa 2: el análisis DOFA © Editorial UOC, Universidad de La Sabana rrollo de un proceso de planeación estratégica como si no, nos preguntemos por la consecuencia de lo que sucede dentro y fuera de la organización. Hay hechos cuya consecuencia es obvia, como una reforma tributaria o laboral. Sin embargo existen otros hechos que, de no estar atentos a través de monitoreo y análisis sistemáticos, difícilmente podemos verle sus implicaciones. En este momento le invito a que se centre en la organización para la que trabaja actualmente o, si no está trabajando, en la última en que lo hizo. Ahora bien, a continuación identifique dos hechos o situaciones reales de tipo externo y dos hechos o situaciones reales de tipo interno y, a su vez, identifique las consecuencias de estos sobre su organización, con el esquema del análisis DOFA, explicando por qué. ¿A qué conclusiones llega? ¿Si estuviera en sus manos, cuál sería el plan de acción que formularía para aprovechar a atenuar las situaciones, según fuera el caso? Véase la descripción efectuada en el capítulo V en el apartado 4: “Ejemplos de uso de información de un análisis de situación en un PEC”. Algunas conclusiones importantes sobre el análisis DOFA –– Un mismo hecho podría ser al mismo tiempo una amenaza para una organización y una oportunidad para otra, incluso cuando ambas pertenezcan al mismo sector. –– Un hecho puede ser una amenaza o una oportunidad para una misma organización, dependiendo de las características de la misma y del momento en que se presente. 139 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Finalmente, para poder identificar con mayor facilidad las consecuencias de un hecho, interno o externo, actual o potencial, sobre la organización que analizamos, es fundamental conocerla muy bien al igual que a su entorno. 2. Formatos para organizar la información en un DOFA Ahora bien, con los conceptos claros sobre el DOFA, veamos cómo organizar la información de manera útil. Las siguientes plantillas pueden ayudarle en esta tarea como una herramienta de uso opcional. Amenazas - Oportunidades Hecho, situación o circunstancia relevante Consecuencia Amenaza u oportunidad Impacto para la organización. Alto – medio bajo Plazo en que impactará Corto – medio largo 1. 2. 3. Debilidades y fortalezas Hecho, situación o circunstancia relevante Consecuencia Debilidad o fortaleza 1. 2. 3. 140 Impacto para la organización. Alto – medio - bajo Capítulo VI. Etapa 2: el análisis DOFA © Editorial UOC, Universidad de La Sabana El siguiente paso, una vez organizada la información, consiste en clasificarla por cada conjunto de amenazas, oportunidades, debilidades y fortalezas, respectivamente según la prioridad. Los siguientes formatos le facilitarán esta labor. Amenazas-Oportunidades Un formato para amenazas y otro para debilidades En su respectivo orden, las zonas de color más oscuro indican mayor grado de prioridad. Debilidades y fortalezas Un formato para debilidades y otro para fortalezas 3. Consideraciones para realizar un análisis DOFA Después de finalizar el análisis DOFA y antes de describir en el siguiente capítulo los detalles de la etapa “definición de objetivos”, este apartado busca enfatizar algunos aspectos clave para 141 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana realizar el ejercicio de traducir las debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas en objetivos de comunicación. 3.1. La ley de Pareto en la priorización de problemas Cuando hacemos un análisis de situación, para luego continuar con la conformación de un DOFA, con seguridad llegaremos a encontrar gran y diversa cantidad de situaciones en las que se debe intervenir o que han de mejorar. Como es natural, dentro de esa diversidad tendremos situaciones de más relevancia que otras al compararlas entre sí y frente a las circunstancias de la organización. La Ley de Pareto, conocida como la ley del 80/20, hace énfasis en que puedo obtener el 80% de las soluciones frente a un problema o situación si me centro en la solución del 20% de sus causas relevantes. No es igual de relevante que no exista un manual de identidad visual a que tengamos un problema de baja venta por mala imagen organizacional o de producto. Tampoco es igual de relevante que algunos medios de comunicación interna no estén funcionando apropiadamente a que las mediciones de clima organizacional sean significativamente desfavorables por las deficiencias que los líderes tengan en sus competencias comunicativas. 142 Capítulo VI. Etapa 2: el análisis DOFA © Editorial UOC, Universidad de La Sabana ¿De qué se trata entonces? De que al realizar el análisis DOFA (y también cuando defina los objetivos) usted focalice la energía y los recursos en la solución de los problemas de mayor relevancia. Sabemos que ninguna organización tiene recursos ilimitados y, en consecuencia, aunque fuese deseable solucionar todos y cada uno de los aspectos que se identificaran para mejorar, no es posible hacerlo. Por ello hay que priorizar. Es común ver, muy a menudo, como profesionales de comunicación no aplican la ley de Pareto a la hora de definir problemas y, en consecuencia, en el momento de plantear objetivos. Céntrese en los pocos esenciales y no en muchos triviales. Recuerde que si usted quiere ser un buen DirCom, no es suficiente con que sepa mucho de comunicación organizacional. Debe siempre integrar el conocimiento y el desarrollo balanceado de los ámbitos presentados en el gráfico 22 en coherencia con sus circunstancias de madurez y responsabilidad profesional. Gráfico 22. Ámbitos que todo DirCom debe desarrollar para su efectivo ejercicio profesional 143 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 3.2. La importancia de identificar patrones al conformar el DOFA y al formular objetivos Dado que a través del análisis de situación encontramos gran y diversa cantidad de situaciones en las que se debe intervenir o que han de mejorar, es imprescindible buscar agrupar situaciones o hallazgos en patrones para poder gestionar de forma más fácil y estructurada el plan y las acciones que vamos a desarrollar. Veamos un ejemplo. Asumamos que fruto del análisis de situación usted identificó, entre muchos otros aspectos, los siguientes: –– –– –– –– Secciones desactualizadas en la intranet. Incumplimiento de la periodicidad del boletín virtual. Gestión desordenada de las reuniones organizacionales. Bajo índice de ejecución de los grupos primarios (reuniones de jefe y colaboradores directos). Son cuatro situaciones diferentes. Sin embargo podrían agruparse bajo un patrón. ¿Cuál podría ser ese patrón? Por favor piénselo por un momento. El patrón común es que los medios de comunicación interna están funcionando inapropiadamente. Ya sea por falta de oportunidad, por incumplimiento o por desorden. Tanto la intranet como el boletín, las reuniones y los grupos primarios son medios de comunicación interna. Ahora bien, teniendo identificado el patrón común y el problema: “mal funcionamiento de los medios internos”, permítame retomar lo descrito en el apartado 4 del segundo capítulo de este libro. ¿Es eso un “para qué” o más bien un “cómo”? ¿Para qué se querría mejorar el portafolio mediático interno en esa organización? 144 Capítulo VI. Etapa 2: el análisis DOFA © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Las respuestas pueden ser variadas. Entre otras podemos tener: para disminuir la desinformación de los empleados o para contar con más cobertura y más oportunidad informativa. Estas tres necesidades se traducen en un “para qué”: generar mayor o mejor conocimiento entre los empleados. Luego: el problema (debilidad en el DOFA) es “mal funcionamiento de los medios internos” y ¿cuál sería el objetivo estratégico del PEC que podríamos plantear? Incrementar en X% el nivel de conocimiento de todos los empleados sobre la organización, sus objetivos y sus procedimientos, en un plazo de X tiempo. Definido ese objetivo, mejorar la efectividad del portafolio de medios internos se constituye en una acción para lograrlo y no en el objetivo. Note entonces como pasamos de una dispersión de situaciones a identificar un patrón común y luego a definir un objetivo en relación con ese patrón común que agrega valor a la organización. 145 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VII. Etapa 3: la definición de objetivos … Capítulo VII Etapa 3: la definición de objetivos estratégicos de comunicación Etapas básicas del proceso de elaboración de un PEC La definición de los objetivos de comunicación está sujeta a la obtención de la información de los dos pasos anteriores, particularmente a la clara identificación de situaciones, problemas, retos y/u objetivos organizacionales que puedan ser intervenidos o logrados a través de la gestión de comunicación. Si aún no lo ha leído, es fundamental que en este momento usted se remita al capítulo II, apartados 3 y 4 para comprender claramente el “para qué” de la gestión de comunicación y su alcance. Al definir objetivos expresamos nuestra voluntad de dar o hacer algo y para ello se requiere mucho más que las ganas y la promesa de cumplirlos. Cada objetivo que definimos lleva implícita una promesa, ¡Pero cuidado!, con implicaciones aún mayores, porque además de acordar el cumplimiento o la entrega de un resultado, de este 147 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana depende la obtención de otros resultados que finalmente nos llevan a un beneficio colectivo en la organización, si se cumplen efectivamente. Hacer una promesa o definir un objetivo frente a una necesidad específica, y cumplirlo, es un acto mucho más complejo de lo que se pueda pensar. Entre la definición de un objetivo y la obtención de los resultados esperados, se necesita mucho más que las ganas y el deseo. 1. Requisitos y consideraciones para formular un objetivo de comunicación Es imprescindible, y recalco la palabra imprescindible, que al menos se asegure de: • Evaluar previamente su capacidad de cumplir. Contemplar aspectos como recursos y capacidad, que dicho en el lenguaje de los objetivos consiste en satisfacer los siguientes requisitos: –– Que tenga relación con la visión y la misión, con un objetivo estratégico o con un problema que se ha de solucionar en la organización. –– Que sea específico y cuantificable: que se exprese numéricamente. –– Que sea medible: que pueda ser evaluado. –– Que contemple definición de tiempo: que tenga un plazo de ejecución. –– Que sea realizable: que contemple los recursos disponibles y, aunque ambicioso, se pueda lograr. –– Que tenga asociado un/unos público/s específico/s. 148 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana • • • • Capítulo VII. Etapa 3: la definición de objetivos … –– Que esté escrito. Definir los objetivos de mutuo acuerdo, para mantener coherencia con la organización y satisfacer necesidades existentes. Definir un plan de acción para cumplir. Comunicar. Si los que deben participar en la consecución de un objetivo no lo conocen y entienden muy bien, con seguridad este no se logrará. Actuar para cumplir. Ahora bien, a continuación presento tres situaciones (problemas, retos o necesidades) que pueden darse en una organización. Para validar su correcto entendimiento de lo descrito previamente en este capítulo, le invito a que plantee, por cada situación, lo que sería un objetivo válido de comunicación que al ser logrado, contribuiría a la solución o el mejoramiento de dichas situaciones. Es importante aclarar que se parte del supuesto de que las tres situaciones están causadas, total o parcialmente, por fallos en la gestión de comunicación. (Puede remitirse a final del capítulo IV en el apartado 3: ¿Qué es primero en el método PEC: la identificación del problema/situación o la realización del análisis?) • Situación 1: “Los valores organizacionales no se están aplicando”. Escriba a continuación el objetivo que plantearía: .................................................................................................................... .................................................................................................................... • Situación 2: “Existen desviaciones importantes en la aplicación de los procedimientos vigentes”. Escriba a continuación el objetivo que plantearía: .................................................................................................................... .................................................................................................................... 149 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana • Situación 3: “Se presenta baja venta de un producto/servicio lanzado dos meses atrás”. Escriba a continuación el objetivo que plantearía: .................................................................................................................... .................................................................................................................... Las siguientes preguntas le permiten evaluar sus posibilidades de cumplir con lo que espera lograr. Si alguna de las preguntas le lleva a un no como respuesta, haga los ajustes correspondientes. –– ¿Tiene usted claros los objetivos de la organización? Si la respuesta fuera sí, ¿la definición de los objetivos de comunicación del PEC que está planteando es coherente con los objetivos de la organización? –– ¿El logro de sus objetivos no va en contravía del logro de otros objetivos? ¿Existió acuerdo al definirlos? –– ¿Tiene un plan de actividades que paso a paso le permita lograr el objetivo? –– ¿El presupuesto que usted prevé satisface la necesidad de recursos para los objetivos definidos? ¿Son el presupuesto y los objetivos coherentes? ¿Con los recursos que cuenta, incluyendo el tiempo, es posible lograr el objetivo? –– ¿Las personas que participarán en el logro de los objetivos que usted definió, los conocen y entienden bien? ¿Saben qué se quiere tener al final del desarrollo del plan previsto? ¿Conocen cuál es su rol para lograrlo? –– ¿Cómo mostrará que cumplió su objetivo? ¿Está capacitado para medir el resultado? 150 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VII. Etapa 3: la definición de objetivos … 2. Ejemplos de objetivos de comunicación mal y bien formulados Seguidamente comparto una posible respuesta por cada una de las situaciones relacionadas anteriormente. Es valioso para usted no continuar leyendo hasta que no haya escrito sus propuestas de objetivos. Situación 1: “Los valores organizacionales no se están aplicando”. Escriba a continuación el objetivo que plantearía: Planteamiento incorrecto: incrementar el nivel de conocimiento de los valores organizacionales. ¿Por qué es incorrecto? Porque no especifica tiempo, ni público/s ni se cuantifica. Planteamiento correcto: Incrementar del 20% al 70% el nivel de conocimiento de los valores organizacionales en el 100% de los empleados de la organización, en un plazo de hasta un año. Situación 2: “Existen desviaciones importantes en la aplicación de los procedimientos vigentes del área de servicio”. Escriba a continuación el objetivo que plantearía: Planteamiento incorrecto: lograr que el 100% de los empleados del área de servicio conozcan los procedimientos vigentes del área. ¿Por qué es incorrecto? Porque no precisa el tiempo en el que se quiere lograr. Planteamiento correcto: Lograr un nivel de conocimiento del 75% de los procedimientos vigentes del área de servicio, entre todos los empleados de dicha área, en un plazo no superior a tres meses. Situación 3: “Se presenta baja venta de un producto/servicio X lanzado dos meses atrás”. Escriba a continuación el objetivo que plantearía: Planteamiento incorrecto: incrementar la notoriedad del producto 151 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana X en un plazo de 9 meses. ¿Por qué es incorrecto? Porque no especifica el público y no es cuantificable. Planteamiento correcto: Lograr un nivel de 60% de notoriedad espontánea del producto X en el target del mismo localizado en las 5 grandes capitales del país, en un lapso de 9 meses. Observe bien que en cada una de las opciones de respuesta correctas ofrecidas, usted encuentra el cumplimento de los requisitos mínimos en el planteamiento efectivo de un objetivo: están escritos y todos tienen un plazo de tiempo específico, una acción concreta que debe lograrse, tienen asociado un/unos público/s, es verificable su cumplimiento (cuantificables y medibles) y agregan valor al apuntar a la solución de una necesidad concreta de la organización. Solo hay un requisito que no se puede verificar en el ejercicio y es el de si son realizables. ¿Por qué? Porque dependemos del conocimiento de las circunstancias y el contexto de cada situación. Es decir, por ejemplo para el caso de la situación 1, no sabemos si un año es un plazo suficiente para lograr un nivel de 70% de conocimiento de los valores. No es igual de complejo, ni requiere los mismos recursos, hacerlo para un equipo humano de 4.500 personas distribuidas geográficamente en 17 puntos del país y con limitaciones de acceso a la información, que para un grupo de 80 personas ubicadas todas en las instalaciones de una sola sede. Veamos un ejemplo de cómo un mismo tipo de objetivo puede ser viable en unas circunstancias mientras que no en otras. En 2008 la Liga Colombiana contra el Cáncer, con 48 años de existencia, contaba con una notoriedad espontanea (véase glosario) del 34% entre los ciudadanos colombianos. Por su parte, Movistar cuando se lanzó después de comprar lo 152 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VII. Etapa 3: la definición de objetivos … que en ese momento era Bellsouth (en Colombia) logró una notoriedad del 100% en menos de un mes. ¿Por qué? Porque el presupuesto fue sencillamente ¡enorme! y, además, porque el tema era de total interés de la población en general sin distinción de estrato: tener un celular. 3. Consideraciones para la cuantificación de objetivos de comunicación Cuando NO tenemos antecedentes de esfuerzos realizados para lograr un objetivo, como puede ser incrementar una notoriedad determinada (como ejemplo de lo que puede ser un “para qué” u objetivo de comunicación) ni medición del impacto de posibles esfuerzos efectuados, casi que tenemos que hacer un ejercicio de cálculo y de prueba y error para estimar en cuánto aspiramos a incrementar el nivel de notoriedad de un producto, empresa, servicio, proceso, etc. ¿Qué variables podemos considerar para cuantificar el alcance esperado de un objetivo de manera que sea viable lograrlo? –– Tamaño del público(s) con el que queremos lograr la notoriedad. –– Dispersión geográfica del público(s). –– Disponibilidad de medios y espacios para impactar al público(s). –– Recursos y presupuesto destinado para implementar acciones. –– Tiempo disponible para lograr el objetivo. 153 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Cuando no tenemos antecedentes, es muy importante definir metas con prudencia para que no se generen falsas expectativas. Lo anterior sin dejar, por supuesto, de ser ambiciosos en la búsqueda de generación de valor. Por ejemplo: si yo logro 40% de notoriedad en un determinado caso, habiendo prometido un desmedido 50%, seré en consecuencia mal evaluado. Mientras que si logro ese mismo 40% habiendo prometido un ambicioso pero coherente 35% como objetivo, acorde con el estimado de posibilidades, seré entonces bien evaluado. Es importante evitar una inadecuada o limitada interpretación acerca de la importancia de formular correctamente objetivos de comunicación. ¡Cuidado! Se trata de un tema que va más allá de la mera redacción. El no cumplir cabalmente con estos requisitos denota dos situaciones muy serias y causantes del fracaso en la formulación e implementación de un PEC: –– Que no se ha entendido bien el problema que queremos atacar y la forma en que lo vamos a resolver. Esto significa, en consecuencia, que el PEC estará mal sustentado y estructurado. Imagine por un momento que al definir el objetivo, por ejemplo, no se precisa bien el público específico al que se asocia el mismo como sucede en la situación 1 descrita anteriormente. ¿Cuál es una de las implicaciones de no hacerlo?: que en el momento de definir el plan de acción, se pueden llegar a plantear actividades de cobertura y alcance inapropiados frente a la necesidad. Es decir, en 154 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VII. Etapa 3: la definición de objetivos … este mismo caso, no sería lo mismo incrementar la notoriedad del producto para todo el país, que para el target de las 5 ciudades. Hacerlo para todo el país, sin que fuese lo requerido, implicaría gastar tiempo y dinero innecesarios. –– Que no podremos verificar si el objetivo se logra o no, después de aplicar las acciones que para ello se definieran. Esto significa que no tendremos control de la gestión (uso de recursos) ni del impacto (logro del resultado) y no podremos demostrar el valor que agregamos con nuestra labor. Si no contamos con un referente o línea base que nos permita entender en dónde estamos cuando iniciamos el planteamiento del PEC, y por ende, cuando formulamos los objetivos, pues simplemente al final de la implementación de dicho PEC no sabremos si mejoramos, empeoramos o nos quedamos igual frente a la situación inicial. En consecuencia, durante y al final de la implementación, no tendremos control de si vamos por el camino adecuado ni de si llegamos al objetivo esperado. Esto sucede si en la formulación de los objetivos no contamos con la estipulación de una cuantificación apropiada y de los recursos para aplicar una medición que nos permita verificarlo. Nota: La cuantificación de los objetivos es la base para definir indicadores de impacto y, en consecuencia, la forma de verificar, durante la ejecución, si los objetivos se cumplen. Véase capítulo X. 155 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 4. Objetivos de comunicación para la estrategia y las necesidades organizacionales A partir de la realización del análisis DOFA podremos identificar y enunciar problemas o situaciones que deben solucionarse o aprovecharse. Con base en estos podemos en consecuencia definir los objetivos. En relación con la elaboración de un PEC, estos pueden clasificarse en dos: objetivos de comunicación y de organización (todo aquel que no sea de comunicación). Independientemente de su dimensión o alcance, podemos encontrar situaciones u objetivos de la organización que pueden tener una relación total, parcial o nula con situaciones y objetivos de comunicación. Por ejemplo: –– La necesidad de consolidar una imagen uniforme y coherente puede ser una situación de la organización que está 100% relacionada con acciones de comunicación. –– La necesidad de incrementar la cualificación de la fuerza de trabajo tiene una relación parcial con acciones de comunicación. ¿Por qué? Porque una organización positivamente reconocida puede atraer más fácilmente candidatos destacados del mercado que cualifiquen su equipo humano y eso tiene que ver con la gestión de imagen. Sin embargo, la satisfacción de esta necesidad no depende exclusivamente de acciones de comunicación. Factores como los salarios, o la implementación de programas de desarrollo, son ejemplos de variables que están fuera del alcance de la gestión de comunicación para ayudar a cualificar la fuerza de trabajo. 156 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VII. Etapa 3: la definición de objetivos … –– Finalmente, una necesidad de la organización como la de mejorar la calidad de los materiales que usa en su proceso de producción es algo que no tiene ninguna relación con el alcance de la gestión de comunicación, o al menos de primera mano no parece tenerla. (Claro está: siempre pueden existir circunstancias especiales fuera del alcance de este ejemplo) Nota: Como complemento a esta descripción, le invito que revise los apartados 3 y 4 del capítulo II de este libro: “¿Para qué gestionar la comunicación organizacional” y “Alcance de la gestión de la comunicación organizacional”. Recuerde: cuídese de realizar una interpretación inadecuada de los alcances de la gestión de comunicación organizacional, para no emplear esfuerzos que al final no generen ningún resultado o aporte de valor, cuando la naturaleza de la situación o problema no se relaciona con la gestión de comunicación. A continuación puede observar un ejemplo de una matriz que correlaciona objetivos organizacionales con objetivos de comunicación. Esta herramienta le permite validar que los objetivos de comunicación que se formulen sí contribuyen efectivamente al logro de los objetivos organizacionales. Con el uso de esta matriz, es importante verificar que cada objetivo de comunicación impacte al menos un objetivo orga- 157 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana nizacional. Si eso no sucede, toda la gestión que se realice no pasará de ser un mero “activismo comunicacional” sin valor organizacional. 158 Capítulo VII. Etapa 3: la definición de objetivos … Gráfico 23. Matriz de correlación de objetivos organizacionales con objetivos de comunicación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 159 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VIII. Etapas 4 y 5: la identificación de… Capítulo VIII Etapas 4 y 5: la identificación de los públicos y la definición de los mensajes Etapas básicas del proceso de elaboración de un PEC 1. Los públicos Los públicos son definidos con base en los objetivos de comunicación que se planteen, que a su vez fueron definidos según los hallazgos del análisis DOFA, como consecuencia de la realización del análisis de situación. Toda alusión a públicos o conjuntos de públicos (individuos o grupos) debe al menos satisfacer los siguientes pasos: –– Identificación. –– Clasificación. –– Priorización. 161 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Suele pasar con mucha frecuencia que solo se llega al establecimiento de una lista o diagrama de públicos sin ningún tipo de clasificación y mucho menos de priorización. Es decir, aunque el solo hecho de listar los públicos ya es bueno, eso es insuficiente. Sin el uso del algún/os criterio/s de agrupación y sin ninguna priorización para realizar la aproximación o intervención, el listado no agregará mucho valor en el proceso. Veamos cada uno de estos pasos. 1.1. Identificación Cuando elaboramos un PEC es fundamental relacionar todos los públicos posibles porque estos, en un momento u otro, pueden llegar a convertirse en uno de interés. Recuerde que la importancia de un público, para una misma organización, puede ser permanente o temporal según los objetivos y las situaciones que se presenten; luego si alguno no es contemplado desde el inicio, podrá ser olvidado en el futuro. Uso la siguiente analogía para explicar la importancia de relacionar a todos los públicos posibles. Cuando una pareja de novios decide casarse, una de las cosas en las que debe trabajar es en definir a quiénes invitarán a la boda. Para ello, cada miembro de la pareja suele hacer una relación de todos los posibles invitados que querría o estimaría conveniente tener en la ceremonia, aunque no sepan aún si los invitarán. A veces, al sumar ambas listas, los novios detectan que, según sus recursos y presupuesto disponibles, no podrán invitarlos a todos y por ende empezarán a recortar sus listas hasta llegar al número que consideran apropiado, usando algún criterio de priorización. ¿Cómo podrían llegar a escoger a quiénes sí invitan y a quiénes no sino parten de una relación de todos los invitados? 162 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VIII. Etapas 4 y 5: la identificación de… Simplemente no podrían. De igual forma pasa con los PEC. Siempre debemos tener la lista de todos los posibles públicos, desde el inicio. Esto permite evitar que alguno importante pudiera llegar a quedarse por fuera al definir prioridades y actividades, independientemente de que a la hora de actuar, por limitaciones de recursos, no se les pueda llegar a impactar a todos. Ahora, y siguiendo con la analogía, una vez que la pareja define la lista definitiva y empieza a hacer las invitaciones, descubre que algunos de los invitados no podrán asistir. Ante ello, retoman la lista que tenían desde el inicio y empiezan a incluir a algunos en la medida en que se liberan cupos por cancelaciones y, en consecuencia, se liberan recursos. De igual forma puede suceder con la elaboración e implementación de un PEC cuando, en la medida de que las circunstancias cambian, algunos públicos adquieren o pierden relevancia frente a la situación. 1.2. Clasificación Una vez identificados los públicos, es importante clasificarlos. Para ello se suele usar la siguiente lista de chequeo general, la cual está clasificada por cada uno de los tres ámbitos de la organización citados en el gráfico 24. 163 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 24. Públicos generales clasificados por ámbitos de la comunicación en las organizaciones Como es natural, para cada uno de los públicos del gráfico 24 se identifican nombres propios de personas, entidades u organizaciones específicas de ámbito local, regional, nacional o internacional, según cada organización y sus características. Ahora bien, también es posible identificar y utilizar otros criterios de clasificación diferentes al anterior. Podemos llegar a requerir clasificar por: –– –– –– –– –– –– Género. Edad. Localización geográfica. Estrato socioeconómico. Acceso a medios. Posición frente a la organización: seguidor, detractor, neutral. –– Nivel de injerencia sobre la organización o la situación. –– Estado de percepción que tengan de la organización. 164 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VIII. Etapas 4 y 5: la identificación de… –– Cualquier otro que se requiera. –– La mezcla de los criterios anteriores. 1.3. Priorización Todos sabemos que no existen presupuestos ilimitados. Todo PEC y todo proyecto o actividad organizacional tiene un tope de presupuesto asignado. Eso significa que aunque hayamos identificado y clasificado a los públicos, no siempre tendremos la posibilidad de impactarlos a todos, ya sea por limitaciones de presupuesto, así como de tiempo. La priorización consiste en darles importancia de impacto a los públicos identificados y clasificados. Usemos un ejemplo para presentar una forma concreta de aplicar la priorización. Asumamos que tenemos una situación de crisis generada por unas acusaciones efectuadas en contra de uno de los productos estrella de nuestra organización, por lo que, según la opinión pública y algunos detractores, se presume (no está comprobado) que es un fallo del mismo. También asumamos que después de hacer un análisis de la situación se define que el objetivo de comunicación es: mantener los niveles de imagen actual entre los clientes del producto a escala nacional o, en su defecto, evitar que bajen en más de 5 puntos porcentuales dichos niveles, durante el período que dure la crisis y en adelante. En lo que respecta a una priorización de públicos, podríamos usar un análisis como el siguiente, aplicando dos de los criterios de clasificación descritos anteriormente que son: posición del público frente a la organización y nivel de injerencia del público frente a la situación. 165 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 25. Análisis de prioridad de públicos En el gráfico 25, los públicos 1 y 5 son de alta prioridad porque son detractores y a su vez tienen alta injerencia en el desarrollo de la situación. De igual forma, los públicos 4 y 7 también lo son porque pueden apoyarnos, como aliados, a neutralizar la situación, dada también su alta injerencia y el hecho de que están a favor nuestro. Luego, en un esquema de priorización para el ejemplo presentado, los públicos 1, 4, 5 y 7 son los más importantes. Es posible que a raíz de este ejemplo usted afirme que es muy difícil que en la vida real, más allá de los libros como este, las organizaciones cuenten con mediciones sistemáticas de notoriedad y de imagen. ¡Tiene toda la razón! Suele ser así. Sin embargo, eso NO elimina el riesgo enorme de ser inefectivos. ¿Por qué? Porque si no conocemos esta información, entonces ¿cómo sabremos qué acciones podemos desarrollar y qué mensajes queremos hacer llegar? ¿Qué percepciones deberíamos 166 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VIII. Etapas 4 y 5: la identificación de… crear, modificar, mantener o defender? Es muy difícil gestionar efectivamente la comunicación, logrando y demostrando resultados, si no contamos con mediciones. Mientras tengamos la opción de hacerlas, ya sea con mayor o menor rigurosidad, evitaremos hacer muy bien lo que NO hay que hacer. (Véase capítulo V: El análisis de la situación y capítulo X: La definición de indicadores.) 2. Los mensajes Una vez definidos los objetivos y los públicos asociados a estos, es necesario definir qué mensajes se les quiere-requiere transmitir para lograr así los objetivos propuestos. Observando muchos de los profesionales de las organizaciones de hoy en día, en su afán de demostrar su capacidad para lograr objetivos y a su vez queriendo conseguir el reconocimiento correspondiente, en muchas ocasiones aceptan el reto de lograr objetivos que pueden ser incoherentes con la realidad organizacional. Particularmente, este hecho podría llevar a comunicar lo que no se es y lo que no se tiene. Las organizaciones y las personas pueden decidir mantener la coherencia de su comunicación con lo que en realidad son, con sus comportamientos y sus hechos, o podrían no hacerlo. La consecuencia lógica de pretender generar reconocimiento basado exclusivamente en la gestión de acciones comunicativas no soportadas por la realidad, fruto de una gestión de comunicación tendenciosa, negligente o mal intencionada, lleva entre otros aspectos a la segura frustración de expectativas. 167 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Gráfico 26. Coherencia organizacional Fuente: tomado del capítulo “Plan estratégico de comunicación” de Andres Aljure Saab en el libro de Costa, J.: Máster DirCom. Los profesores tienen la palabra. Design Grupo Editorial. 2.1. Ejemplos de mensajes mal conformados Para presentar con más claridad esta afirmación, recurro a un par de ejemplos. Ejemplo 1 de la gestión equívoca de los mensajes. Una compañía dedicada a la fabricación y comercialización de prendas de vestir, lanzó al mercado unas chaquetas reversibles (doble faz) que se convirtieron en uno de sus productos más exitosos. Fue tal el éxito de este producto que la compañía no dio abasto con su inventario para atender la demanda. Dicha demanda llevó a los dueños de la empresa a aplicar una política de ventas en la que sus clientes pagaban el 50% del valor total de forma anticipada. 168 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VIII. Etapas 4 y 5: la identificación de… La acogida de los clientes fue positiva pero con una expectativa muy clara por parte de ellos: la de esperar máximo hasta 15 días después del pago para recibir el pedido. Fue tan grande la ambición, que esta política fue difundida a pesar de que los dueños sabían que el tiempo de entrega real oscilaba alrededor de los 45 días. Esto les llevó a realizar una comunicación incoherente con la realidad –es decir, mentirosa–, prometiendo a través de sus vendedores, que la entrega de las chaquetas se tomaba solo 15 días después de efectuado el pago del anticipo. La insatisfacción generada, junto con la comunicación boca a boca de sus clientes, llevaron esta empresa a la quiebra seis meses después. Ejemplo 2 de la gestión equívoca de los mensajes. Una entidad de telefonía móvil, que lanza una campaña en la que se destaca su gran capacidad de servicio, entra en el juego de comunicar algo que no tiene, a pesar de que es conocido que los usuarios se retiran de sus planes por fallos en la señal de cobertura y, a su vez, una buena parte de éstos acuden a la Superintendencia de Servicios para quejarse por el manejo irregular de los extractos de cobro. Ahora bien, ya sabemos que las organizaciones no solo comunican con los mensajes que emiten intencionadamente, como es el caso de la campaña de esta empresa, sino también a través de sus comportamientos, sus acciones, sus productos y servicios, aunque estos no tengan una intención comunicativa, como es el caso de la mala señal y el mal manejo de extractos de cobro. En consecuencia, este hecho refleja una incoherencia entre el ser, el decir y el hacer de esta compañía, constituyéndose claramente en un acto de irresponsabilidad social y un acto no rentable. ¿Por qué no rentable? Porque la frustración de las expectativas generadas con la 169 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana campaña llevó a una pérdida de credibilidad que redundó a su vez en la pérdida de clientes y, cómo es lógico, en la disminución de los ingresos. A diferencia del ejemplo anterior, en este caso no se llegó a la quiebra porque el manejo de la telefonía celular es un oligopolio, en el que no hay más de tres o cuatro oferentes del servicio y, por ende, a pesar de existir una mala imagen, los usuarios nos vemos forzados a “estar allí”. A partir de una adecuada identificación, clasificación y priorización de públicos podemos organizar información de diferentes maneras. Podemos por ejemplo, como lo muestra el cuadro 8, armar matrices o esquemas en los que se presente una lista de los públicos priorizados, asociándolos con la prioridad de impacto, con los principios de relacionamiento (que se constituyen en la base de la construcción de los mensajes) y con las formas de contacto con ellos. 170 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VIII. Etapas 4 y 5: la identificación de… 2.2. Ejemplo de matriz de públicos, mensajes y formas de contacto 1 Rendimientos financieros de la inversión. Transparencia. Reunión anual. Informe anual. Informes financieros. Comunicaciones extraordinarias. Proveedores 2 Respeto de acuerdos contractuales. Plazos de pago respetuosos. Transferencia de conocimiento. Proceso de conformación de contrato. Reunión anual de evaluación. Evaluación por servicios. Comunicaciones extraordinarias vía mail. Extranet. Clientes 1 Cumplir expectativas y aspectos contractuales. Información clara, oportuna y completa de producto y servicio. Atención efectiva de solicitudes. Soporte. La web, foros, comunicación de producto, líneas de SQR (solicitudes, quejas, reclamos), comunicación publicitaria en medios masivos. Autoridades 1 Cumplimiento de la ley. Transparencia. Apertura, veracidad, suficiencia y oportunidad informativa. Informes periódicos por ley, la web, correo certificado. Empleados 2 Respeto y trato justo, sin discriminación. Cumplimiento contractual. Oportunidad informativa. Intranet, boletín mensual, e-mail, carteleras, recibo de pago. Reuniones de grupo primario. 171 Formas de contacto Principios de relacionamiento/ interés. Base para la conformación de mensajes Socios y accionistas Público Prioridad frente a la situación u objetivo Cuadro 8. Ejemplo de matriz de públicos, mensajes y formas de contacto © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 2.3. ¿Cómo definir atributos de imagen que soporten la definición de mensajes? Gráfico 27. Modelo para identificar atributos de imagen apropiados como base para la construcción de mensajes de un PEC Para definir con qué atributos queremos estar en la mente de un público, es importante identificar quiénes somos (qué tenemos y podemos ofrecer) y qué de lo que somos y tenemos es valorado y demandado por el mercado o los clientes y que, simultáneamente, no es característico de mi competencia. Véase gráfico 27. Veamos un ejemplo. ¿Conoce usted a un buen carpintero que sea cumplidor? Normalmente esto no sucede. Ahora supongamos que usted sí lo conoce. Imagine por un momento lo apetecible que es o sería un carpintero bueno y cumplidor. ¿Por qué? Porque el “quién soy” del carpintero se caracteriza en este ejemplo por ser bueno y cumplidor. ¿Eso lo valoran y lo quieren sus “clientes”?: ¡Sí! y, a su vez, ¿La “competencia” de ese carpintero (que son otros carpinteros) lo tienen?: ¡No! Según lo anterior, un carpintero que fuese bueno ¡y cumplidor! puede usar esos atributos como ejes de su posicionamiento para que le favorezcan en su ejercicio profesional. Así como en este ejemplo, usted y yo, o cualquier organización y personaje, 172 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo VIII. Etapas 4 y 5: la identificación de… podemos identificar cuáles son los atributos con los que queremos que nos posicionen, partiendo del hecho de que lo podemos demostrar. Cuando los atributos de nuestro perfil de imagen ideal (véase apartado 6 del capítulo II de este libro) están apropiadamente definidos, estos se constituyen en la sombrilla para definir los mensajes que requeriremos enviar a nuestro público objetivo. 173 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo IX Etapa 6: el plan de acción Etapas básicas del proceso de elaboración de un PEC ¡Cuidado! Hay quienes hacen muy bien lo que NO hay que hacer. La definición de un buen plan táctico no tiene valor si el planteamiento estratégico es incorrecto, pero, por otra parte, un buen planteamiento estratégico sí que puede “darse el lujo” de incurrir en algunos errores de tipo táctico. Es por eso que si las etapas de la 1 a la 5 no han sido realizadas de manera apropiada, de nada sirve hacer un buen plan de acción. A pesar de la veracidad de esta afirmación, no quiero que usted menosprecie el valor de un adecuado planteamiento táctico. Tenga presente que es con la aplicación de las tácticas que las ideas y los objetivos de tipo estratégico toman forma y se materializan. “Cuando solo tengo un martillo dentro de mi caja de herramientas, todos los problemas tienden a parecerse a un clavo.” A través de esta frase se puede enfatizar la importancia de 175 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana conocer la existencia, la utilidad y los alcances de las diferentes tácticas con las que usted cuenta como DirCom o encargado de presentar un PEC. Sin embargo, es importante que tenga muy presente que si usted se preocupa exclusivamente por el conocimiento y la aplicación de las tácticas, sin tener claro por qué y para qué, estará dejando de ser un estratega de la comunicación según la definición dada en el cuadro 1 del apartado 3 del capítulo I de este libro. El planteamiento de cualquiera de las tácticas de comunicación en la organización, ya sea en conjunto con otras, o en forma independiente, no se acerca tan siquiera a lo que podría ser el uso de una fórmula estándar. Es decir, lo que funcionó antes, en situaciones, organizaciones y tiempos diferentes, no necesariamente funcionará ahora. En el cuadro 9 se observa un modelo con el compendio de tácticas de la comunicación que se puede usar para definir el plan táctico. 176 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 1. Herramientas/tácticas de la gestión de comunicación organizacional Cuadro 9. Herramientas/tácticas de la gestión de comunicación por ámbito 177 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 2. Ejemplos de usos inapropiados de herramientas/tácticas de comunicación organizacional El uso efectivo de una táctica está relacionado con el adecuado desarrollo de la fase estratégica en la cual se habrán considerado, entre otros aspectos, los factores del DOFA, los recursos disponibles, las características del público al que se quiera impactar y los mensajes que se den. A continuación comparto tres casos reales que sustentan esta afirmación. Es muy importante tener presente la analogía descrita en el apartado 4 del capítulo I de este libro: “Al planear: primero ‘dónde estoy’ y ‘hacia dónde voy’, y luego ‘cómo’. Caso 1 de inapropiado planteamiento táctico. Una cadena internacional de comidas rápidas decidió cambiar el aspecto de uno de sus puntos de venta más exitosos en México a través de un elaborado programa de identidad visual como parte de un objetivo de reposicionamiento. Sorprendentemente, una vez efectuados los cambios y la modernización correspondientes, las ventas bajaron significativamente. ¿Por qué cree que pudo haber sucedido? En este caso, el hecho se explica de forma sencilla, pero no por eso sin importancia. La compañía actuó sin conocer claramente qué quería o debía transmitir, cómo y por qué, obviando el desarrollo de las etapas de un proceso de planeación estratégica de comunicación que le hubiera permitido saber que sus clientes visitaban el restaurante, esencialmente, por los atributos que se le asociaban: tradición y clásico. Estos atributos se perdieron con el cambio efectuado a pesar de la gran inversión realizada. Por eso no es exagerado afirmar que, “suponer, es tan grave como mentir” cuando se trata de plantear acciones, sin tener claro el por qué y el para qué. 178 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Además, existe otro matiz relacionado con el tema que, sin temor a equivocaciones, constituye uno de los errores más grandes en los que se incurre en la realización de planes estratégicos de comunicación. ¿Y cuál es ese error? El plantear y desarrollar un plan estratégico de comunicación para llegar a dónde se quiere, pero sin saber desde dónde se parte, que dicho en términos más técnicos significa ¡No tener un referente de partida! El referente se construye en la etapa 1 que fue descrita en el capítulo V. ¿Y esto qué significa? Fundamentalmente la presencia de dos implicaciones relevantes. La primera es que sin un referente y sin la contextualización del problema no sabríamos si lo que planteamos tiene sentido, es decir: no podríamos validar la pertinencia de los objetivos que queremos lograr y de cómo los vamos a lograr. Se busca evitar que suceda lo descrito en el ejemplo de la compañía de comidas rápidas. La segunda implicación es que a la hora de evaluar los resultados de la aplicación del plan táctico (el impacto), no sabríamos si mejoramos, empeoramos o nos quedamos igual frente a la situación inicial. Caso 2 de inapropiado planteamiento táctico. Una compañía mostraba síntomas de un clima laboral poco favorable causado, según se “estimó” en ese momento, por una deficiencia de espacios de esparcimiento e interacción entre los colaboradores de la compañía. De esta forma se planteó y desarrolló un programa de bienestar, liderado por las áreas de RRHH y de Comunicación, en el que se llevaron a cabo actividades como campeonatos deportivos, además de la creación de un gimnasio dentro de las instalaciones de la organización. Con extrañeza, después de un tiempo, se pudo observar un alto nivel de subutilización del gimnasio (97%) que se había construido y se observó, también, que durante el desarrollo de los campeonatos 179 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana se presentaron roces e incluso peleas que generaron la necesidad de cancelarlos. Todo esto contó con el agravante de que el clima laboral no parecía mejorar. Con serios cuestionamientos frente a lo que sucedía se decidió efectuar una investigación que, sorprendentemente, mostró que la causa del clima laboral desfavorable era que los líderes de la organización no estaban generando reconocimiento a sus colaboradores. Además, debido a una alta rotación de personal generada por un relevo generacional, se habían creado problemas de cultura que no habían sido atendidos. Estas situaciones evidenciaron el grave error que se cometió al presumir que la causa del problema estaba relacionada con ausencia de espacios de interacción y esparcimiento, en lugar de haber identificado el problema real a través de la realización de una investigación oportuna. Caso 3 de inapropiado planteamiento táctico. Una organización farmacéutica planteó dentro de sus objetivos el desarrollo de acciones concretas para mejorar la percepción que tenían sus públicos de la misma. Durante la presentación de resultados, y en el curso de una evaluación de cumplimiento de objetivos, el DirCom fue interrogado por miembros del Comité Ejecutivo, quienes le preguntaron, entre otras cosas, cuál había sido el impacto de su gestión en la mejora de la imagen, en especial después de dos años, con una inversión de 110.000 dólares para ello. A pesar de las múltiples explicaciones dadas por el DirCom, su credibilidad y la confianza en su capacidad quedaron minadas por no haber podido demostrar los efectos de su gestión, pues no tenía un referente frente al que compararse, aunque posiblemente su gestión había sido eficaz. 180 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Normalmente, en muchas organizaciones, e incluso en ocasiones dentro del mundo académico, se afirma que el DirCom, o quien diseñe el PEC organizacional, no debe involucrarse en aspectos relacionados con el ámbito mercadológico de la comunicación, o en el mejor de los casos, no se afirma que deba hacerlo. Esto ocurre fundamentalmente porque se ha posicionado al gerente de mercadeo, y a las figuras afines, como los únicos responsables de ello. Esto es, sin lugar a dudas, un error. ¿Por qué? Porque aunque el DirCom, o encargado, normalmente no lidera las comunicaciones de este ámbito, sí que debe asegurarse al menos de que estas sean coherentes con las acciones de comunicación que se realicen en los ámbitos institucional e interno y con las realidades de la organización. 3. ¿Cómo estructurar el plan táctico? Ejemplos de planes tácticos Una vez definidas las tácticas y acciones apropiadas, partiendo de los resultados obtenidos en las etapas 1 a 5 del proceso de planeación estratégica, el plan de acción relaciona y articula coherentemente los siguientes aspectos: –– –– –– –– –– –– Objetivo. Públicos. Mensajes. Herramientas y acciones. Tiempos-cronograma. Indicadores. 181 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana La forma o el criterio de ordenamiento de la información son propios de cada organización e, incluso, de cada persona o profesional. El plan puede plasmarse teniendo como eje central a los públicos, a los objetivos o a los tiempos. Veamos dos ejemplos a continuación. Ejemplo 1. Formato para el planteamiento táctico del PEC-plan de acción Existe una anécdota sobre este ejemplo. El presidente de una de las compañías que he tenido oportunidad de asesorar hizo este requerimiento expreso: “Por favor realicen la presentación del PEC para el Comité Directivo en una sola diapositiva”. En consecuencia, y después de compendiar la información de varias páginas del PEC, se utilizó el siguiente formato para realizar la presentación. 182 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 183 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Ejemplo 2. Extracto del planteamiento táctico de un PEC El siguiente es otro ejemplo de cómo se puede plasmar la formulación del plan táctico. Es un extracto de un plan en el que el formato utilizado se repite para cada uno de los objetivos del PEC. El ejemplo solo está mostrando el plan táctico de uno de los objetivos. 184 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana En lo referente a la forma, y dando por sentado que ha sido apropiadamente elaborado, cuanto más sencillo, preciso y esquemático sea el planteamiento de un PEC, y de su plan táctico, más probabilidad tendrá de ser aprobado e implementado. 4. ¿Cuál es el mejor medio o forma de comunicación como elemento de un plan táctico? Esta es una pregunta que hago con frecuencia a estudiantes y a clientes, y no deja de sorprenderme como en no menos del 70% de la ocasiones, la respuesta es inapropiada. Ningún medio es bueno o malo per se. La pertinencia o bondad del uso de un medio cualquiera depende directamente de la correspondencia entre las características del mismo y las necesidades de la situación sobre la que se aplica. En consecuencia, la respuesta apropiada a la pregunta ¿cuál es el mejor medio de comunicación?, siempre será: ¡Depende! Acompañada por supuesto de su respectiva consideración. Entre las diversas respuestas que he tenido la oportunidad de observar ante esta pregunta, predomina una: la comunica- 185 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana ción personal. Teóricamente puede serlo pero, prácticamente, va a depender de las circunstancias en las que se aplique. Es innegable que la comunicación personal tiene muchas ventajas: permite la presencia de componentes verbales y no verbales que la refuerzan, permite retroalimentación y la validación inmediatas y es adaptable a las características del interlocutor, entre otras. En relación con la pertinencia de la comunicación personal, piense por favor en la siguiente situación. Hemos de realizar una comunicación de las directivas, dentro de los siguientes 12 días, a todos los colaboradores (2.800 a escala nacional e internacional), ubicados en 7 países y, a su vez, en diversas poblaciones dentro de cada país. Algunos están en zonas rurales con acceso nulo o limitado a medios tecnológicos. ¿Sería la comunicación personal la forma más apropiada para hacerlo en esas circunstancias? Claramente no. ¿Por qué? Porque no es costo-efectiva. Precisamente por eso existen los “medios” de comunicación (me refiero a cualquier medio y no específicamente a los medios masivos). Estos nos ayudan a llegar con un mensaje a un público determinado ante la imposibilidad de hacerlo directa o personalmente por limitaciones de tiempo, espacio y otro tipo de recursos como el económico. Luego la pregunta siempre será: ¿Cuál es la mejor opción o combinación de opciones frente a las múltiples alternativas mediáticas de las que dispongo? Recuerde que los medios, canales, acciones o tácticas comunicativas que funcionaron en una determinada situación, no necesariamente funcionaran en otra. Por eso mismo le invito a que evite definir el uso de un medio sin tener claro por qué y para qué, previa evaluación y consideración de las circunstancias. Véase la analogía en el capítulo I, apartado 4 de este libro. 186 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 5. Consideraciones relevantes para determinar un plan táctico ¿Cuáles son entonces las consideraciones relevantes para escoger uno u otro medio, o un conjunto de estos, en el momento de definir un plan táctico? Además de la lista que relaciono a continuación, le invito a que consulte la analogía presentada en el capítulo I, apartado 4 de este libro. –– Tener en cuenta las características del público y su capacidad de acceso y uso del medio que se prevé usar. Ejemplos de omisiones relevantes en este sentido: no es apropiado plantear como único medio un folleto escrito para impactar a un público en el que hay miembros que no saben leer. Tampoco lo es la implementación de un canal digital o una red social, en el corto plazo, por muy populares que sean, cuando dentro del público predomina la existencia de personas no nativas digitales y sin cultura para consumir este tipo de medios. –– Usar lo que ya se tiene. En primer lugar debemos considerar los medios de los que ya disponemos antes de pensar en crear otros. Eso requiere del entendimiento de la organización, de sus canales y espacios vigentes. –– Asegurar que los medios existentes funcionen bien. Puede darse que el análisis en el papel “aguante” la selección de un determinado medio, sin embargo, puede suceder que en la realidad ese medio no esté funcionando apropiadamente. –– Verificar la apropiada relación de costo-efectividad de un medio frente a otro. ¿Mataría usted una mosca con una escopeta de perdigones o con un matamoscas? En 187 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana esta consideración es importante que contemple la Ley de Pareto en forma similar a como se menciona en el capítulo VI de este libro. –– Validar la viabilidad de implementación, acorde con las características del problema/reto y de la organización. Ejemplos de errores que se pueden cometer en este sentido: plantear el desarrollo de una campaña cuando no existe el presupuesto para hacerlo. Sugerir un ciclo de desayunos semanales con el gerente general o con algún miembro del equipo directivo, sin tener en cuenta que sus agendas o su estilo personal no se lo facilitan. En torno a las consideraciones arriba relacionadas, es importante tener en cuenta que en ocasiones nuestro criterio de selección, al optar por el uso de un determinado medio dentro de un plan táctico, supera el ámbito meramente técnico de dicho medio. ¿Qué quiero matizar? Lo mostraré con un ejemplo. El DirCom de una importante compañía multinacional del sector de tecnología determinó, hábil y estratégicamente, implementar el uso de unas pantallas de televisión que se ubicaron en diferentes puntos escogidos en las instalaciones de la casa matriz. Lo especial de esta decisión es que aunque la valoración preliminar de la eficacia de estas pantallas como medio de comunicación fue baja, lo que realmente se quiso fue generar notoriedad de la gestión que el área de comunicación estaba realizando para que, a su vez, se ganara confianza en su aporte y así le asignaran más recursos para cumplir con su misión. Debo resaltar que se logró ese propósito. 188 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 6. El plan táctico y el cronograma ¿Podríamos implementar un plan táctico sin un cronograma? ¡No! ¿Por qué? Porque no podríamos responder a estas preguntas: –– ¿Con qué acciones iniciamos la ejecución? –– ¿Con qué secuencia desarrollamos las acciones? ¿Cuándo desarrollamos una u otra acción? –– ¿A qué le damos prioridad en la ejecución? Recuerde que hay una gran diferencia entre establecer fechas o plazos y elaborar un cronograma. El riesgo de solo definir fechas o plazos es que perdemos fácilmente el control del orden de las acciones y de las prioridades. Podemos hacer el cronograma definiendo como unidad de tiempo la que más nos convenga según la dimensión del plan y de la duración de las acciones individual y colectivamente. Podemos definir como unidad de tiempo: un día, una semana, un mes, un bimestre, un trimestre, un tercio de año (cuatrimestre), un semestre o incluso un año. A continuación se presentan dos ejemplos de cronogramas de proyectos diferentes. En el primer ejemplo se aprecia un cronograma general y marco que le permite tanto a quien lidera el plan, como a quien lo aprueba, tener una visión global y un marco de actuación. Este cronograma puede ser aterrizado a través de otro cronograma más detallado técnicamente. El cronograma general es de especial importancia para realizar presentaciones del proyecto a entes directivos o entes que aprueban. 189 Ejemplo 1. Cronograma general para el plan táctico © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 190 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción Ejemplo 2. Cronograma específico para el plan táctico © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 191 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 7. El plan táctico y el presupuesto Todo plan táctico debe tener asociado, sin excepción, una definición clara y específica de la utilización de recursos. Dentro de esos recursos está, por supuesto, el financiero o económico, aunque no es el único. Es importante que tenga en cuenta los requerimientos de talento humano de la organización, el tiempo (véase cronograma), los equipos, la información y las aprobaciones. Incluso a veces, a pesar de contar con suficientes recursos económicos, podemos no contar con una aprobación o recurso legal que nos permita continuar con el desarrollo de un plan táctico. Recuerdo el caso, personal, en el que, siendo DirCom, no pude cumplir con uno de los objetivos que definí en mi plan anual, como consecuencia de no haber obtenido una aprobación interna a tiempo. Esto simple y sencillamente me “costó” el 20% del bono anual por no haber podido lograrlo. Para definir particularmente los requerimientos económicos, tenga presente que en las compañías grandes y estructuradas normalmente se cuenta con listas detalladas de rubros para hacerlo. Úselas cuando estén a su alcance para evitar omitir aspectos clave en el presupuesto. A continuación comparto una lista ilustrativa que, a su vez, puede ser la base para que constituya una a la medida de sus necesidades. 192 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Cuadro 10 Especificados los requerimientos de recursos, incluido el económico, usted puede desagregarlos por acción e, incluso, puede establecer un flujo de caja (momento en que requiere hacer el egreso) que le permita realizar un mejor control y una mejor preparación de lo que requiere. A continuación, en el cuadro 11 puede observar un ejemplo del presupuesto estimado que fue usado para el caso descrito en el segundo ejemplo de la descripción de un cronograma, en este mismo capítulo. Observe que está estipulado en la tercera columna del cuadro 11 el recurso clave requerido por acción. También se establece el valor económico requerido en su totalidad y desagregado por trimestre 193 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana en coherencia con el cronograma elaborado. Observe también que la segunda columna establece la prioridad con la que es requerida cada acción. Esto es muy útil en el caso de necesitar cancelar la realización de alguna acción por razones presupuestarias. En este apartado quiero compartir una situación anecdótica que viví cuando realicé mi primer presupuesto. Fruto de una planeación rigurosa lo establecí, mes por mes y rubro por rubro. Durante la ejecución del plan, y por consiguiente del presupuesto, en el informe trimestral suministrado por el área de control­ ling observé una importante desviación entre lo ejecutado y lo planeado. Eso me llamó la atención, en especial porque estaba seguro de que estaba llevando un control muy juicioso. Con una mezcla de insatisfacción y malestar, me dirigí al área de controlling para consultar esa situación y buscar que se hicieran los ajustes del caso. Tras revisar el informe, María Josefa, quien me había enviado el informe, y con la experiencia que la caracterizaba, me preguntó: “Andrés ¿Estimó el IVA al calcular el presupuesto?” Seguro que usted imagina la respuesta: ¡No! Esa omisión me costó una desviación de 16% en el presupuesto, que es el porcentaje de IVA estipulado en Colombia. Ahora bien, es posible que alguna vez se haya tenido que enfrentar a la siguiente situación. Imagine que durante el cierre de un mes de junio de un año cualquiera, el Comité Directivo solicita a todas las áreas y encargados de administrar presupuestos que lo recorten para el resto del año en un 15% como consecuencia del no cumplimiento de las metas de ventas de la organización fijadas para el año en curso. ¿Se atrevería a negarse a esta solicitud? Es posible que no, salvo en el caso de una situación muy especial. Sin embargo, usted debería pensar inmediatamente en la siguiente pregunta ¿Entonces cuál de las acciones y objetivos previstos para el año dejaré de realizar ante la reducción de presupuesto? 194 Capítulo IX. Etapa 6: el plan de acción Cuadro 11 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 195 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana El hecho de no plantearse esta pregunta con su respuesta y el respectivo acuerdo con su superior, le puede ocasionar una dificultad a la hora de ser evaluado. En este tipo de casos es cuando adquiere relevancia el hecho de clasificar desde el inicio la prioridad de las acciones del plan táctico como muestra el cuadro 11. Ante un hecho como este, es claro que usted empezará recortando las acciones de más baja prioridad, con el respectivo acuerdo de quien deba aprobarlo. Recorte de presupuesto = recorte en el logro de objetivos Si esta ecuación no se cumple, es posible que sea porque el presupuesto previsto estaba sobrevalorado frente a lo que se planeó realizar, porque la calidad en el cumplimiento de los objetivos disminuye o porque el límite de tiempo se amplía. 196 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo X. Etapa 7: la definición de indicadores Capítulo X Etapa 7: la definición de indicadores Etapas básicas del proceso de elaboración de un PEC Se dice que medir la gestión de comunicación y su impacto es muy difícil y, en algunas ocasiones, se cataloga como imposible. Cuando los planes están bien concebidos y construidos, fruto de ejecutar apropiadamente cada una de las etapas previamente descritas en este libro, el planteamiento de indicadores, lejos de ser imposible, es perfectamente aplicable. Veamos cómo plantear de manera correcta y útil los indicadores de comunicación, a partir de la revisión de varios aspectos relacionados con este tema y sin perder de vista que el PEC, como resultado de un proceso de planeación, tan solo define los indicadores para que, posteriormente, sean usados durante las fases de ejecución y control al implementar el plan. (Véase el capítulo I en el apartado 1 de este libro.) 197 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 1. Tipos de indicadores Según lo que queremos controlar, podemos tener indicadores de gestión y de impacto, entre otras formas de clasificación. Los indicadores de gestión permiten verificar si se están usando los recursos (tácticas, canales, medios, dinero) según el plan y, a la vez, eficientemente. Ejemplos de indicadores de gestión: –– Porcentajes de cumplimiento del plan presupuestario. –– Número de emisiones de una revista/número de emisiones programadas. –– Número de visitas realizadas/número de empleados que hacen visitas. Por su parte, los indicadores de impacto permiten verificar si estoy logrando el objetivo. Ejemplos de indicadores de impacto: –– Porcentaje de conocimiento alcanzado. –– Nivel de notoriedad logrado. –– Valoración del perfil de imagen de una organización, producto, servicio o persona. Sobre la base de lo anterior, los indicadores de gestión están asociados a la formulación de las tácticas, canales, medios o actividades de comunicación que se planteen, mientras que los indicadores de impacto están asociados a la formulación de los objetivos de comunicación que se definan. Véase el capítulo VII, apartado 3, “Consideraciones para la cuantificación de objetivos de comunicación”. 198 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo X. Etapa 7: la definición de indicadores Es importante mencionar que un indicador de impacto puede asociarse al largo plazo, aunque no siempre tiene que ser así. ¿Por qué? Porque con el uso de un indicador de impacto puedo también verificar si se logró un objetivo que planteamos en el corto plazo y que solo nos toma, por ejemplo, dos meses para ser logrado. Veamos un caso concreto: Objetivo: Incrementar en un 40% el conocimiento de los procedimientos de servicio entre los colaboradores del área comercial de la compañía en un plazo de dos meses. Si ese fuese el objetivo, el indicador de impacto puede ser: porcentaje de incremento de conocimiento (de los procedimientos de servicio). Podemos entonces a los dos meses (tiempo corto), aplicar una prueba de conocimiento y verificar si se logró o no el objetivo. Ejemplo de un indicador de gestión para ese mismo ejemplo puede ser el siguiente: número de asistentes a capacitaciones/número colaboradores del área comercial (asumiendo, por ejemplo, que la acción que se determinó apropiada para lograr el objetivo fue la realización de tres capacitaciones). A continuación, presento una analogía, como las usadas a lo largo del libro, para ayudar a precisar con claridad qué es un indicador de gestión y qué es un indicador de impacto y cuál es el valor de usarlos. 199 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Imagen 2. Mapa de la Región Andina de Colombia-metáfora para la implementación de indicadores. Fuente: Google Maps En el mapa de la imagen 2, correspondiente a una sección de la Región Andina de Colombia, se muestra la ruta de carretera existente desde Bogotá D.C., capital de Colombia a 2.600 m sobre el nivel del mar, a la ciudad de Neiva, capital del Departamento del Huila a 442 m sobre el nivel del mar, con una distancia de 300 km, que en automóvil particular requiere de aproximadamente 5,5 horas para ser cubierta. También puede observarse, en el mismo mapa, que desde la ciudad de Espinal, se genera una “Y” en la que se escoge por seguir hacia Neiva o hacia Ibagué, que es la capital del Departamento del Tolima, con un trayecto de aproximadamente 80 km y un tiempo de recorrido aproximado de 1 hora y 15 minutos en automóvil particular. 200 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo X. Etapa 7: la definición de indicadores Pues bien, imagine que usted decide organizar un viaje de paseo para ir desde Bogotá D.C. hasta Neiva. Como consecuencia, asegura que su automóvil esté en condiciones para realizar este viaje y para ello revisa los niveles de aceite, gasolina, frenos y presión de llantas, entre otros posibles. También se equipa de algunos sándwiches y buena música para el viaje. Tras 4 horas de viaje usted observa una señal de tránsito (indicador) que le indica: “Ibagué a 15 km” ¿Qué sucede? Que independientemente de que usted haya gestionado los recursos apropiadamente, como la gasolina, el aceite y demás aspectos mencionados, y de que, inclusive, haya tenido un viaje placentero, usted está llegando a un destino (objetivo) que no es el buscado. Esta señal le está indicando que debe dar la vuelta, llegar hasta Espinal y allí tomar la ruta correcta hacia Neiva. Esta señal es, en consecuencia, un indicador de impacto. Asumamos otro escenario. Usted sale de Bogotá y a las 4,5 horas de viaje observa una señal que le indica: “Neiva a 90 km”. Eso le está diciendo que está en el camino correcto hacia la búsqueda de su objetivo, que es llegar a Neiva. Eso significa que este indicador de impacto se está cumpliendo. Sin embargo, al mismo tiempo que usted observa esa señal, nota que en el tablero de su vehículo titila una luz roja que le indica que su nivel de gasolina está a punto de agotarse, quedándole combustible solo para recorrer 50 km más. Como es obvio, usted no podrá llegar a su destino (objetivo) que es Neiva, que es la razón de su viaje, si no logra colocar gasolina pronto. ¿Acaso el objetivo del viaje es tener el tanque lleno? Claramente no, pero sin este recurso, no podrá lograr su objetivo. Por esa razón es conveniente monitorearlo. Ese es, en consecuencia, un indicador de gestión. 201 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Cuando usted define un PEC debe establecer indicadores tanto de gestión como de impacto, para asegurar, simultáneamente, que los recursos se están usando apropiadamente y que dicho uso le está llevando al lograr el objetivo u objetivos propuestos. Tenga muy presente que los recursos que usted desperdicia en el logro de un objetivo, son recursos que se pierden para trabajar en el logro de otro objetivo. Esto en consecuencia no solo le hace ineficiente (por desperdiciar recursos) sino también ineficaz (porque no puede lograr todos sus objetivos en un contexto determinado). 2. ¿Cómo conformar indicadores? Existen varias formas de estructurar un indicador según se plasma el cuadro 12. Como es natural, usted puede definirlos y usarlos en las combinaciones que estime apropiadas y a la medida sus circunstancias. Cuadro 12. Tipos de indicadores según la forma de estructurarlos Fuente: desconocida. 202 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo X. Etapa 7: la definición de indicadores Veamos una situación de la vida cotidiana para ilustrar cómo plantear indicadores apropiadamente. Si usted tuviera como objetivo hablar y leer en inglés, por ejemplo, en un plazo no superior a dos años y se dirigiera a varios institutos para identificar qué podría hacer o cómo podrían ayudarle para lograrlo, seguramente lo que primero le preguntarían sería: ¿Cuál es su nivel actual en el manejo del idioma inglés? A lo que usted respondería, según su punto de vista: bajo, medio o alto… Sin embargo, para que ellos pudieran saberlo de verdad, le aplicarían una prueba oral y escrita para que, de acuerdo con su propio método, definieran el verdadero nivel en el que usted se encuentra y ver cuáles son sus aspectos fuertes y débiles en gramática, escucha y habla del idioma. Supongamos para el caso de este ejemplo, que el resultado mostrara que usted se encuentra en un nivel intermedio, con mayor debilidad en su capacidad de escucha. A continuación, usted tendría que ajustar el tiempo de que dispone para dedicarlo a este proyecto, adaptarse a una metodología determinada, a las sesiones de estudio, profesorado, evaluaciones mensuales, pruebas orales y escritas, etc. Pues bien, partiendo de este ejemplo, podríamos hacer las siguientes comparaciones con un proceso de planeación estratégica, poniendo el énfasis en los aspectos de medición. Se parte de la definición de a dónde se quiere llegar: objetivo (ser bilingüe en menos de dos años), también se identifica de dónde se parte: referente o línea base (de un nivel intermedio en el dominio del idioma inglés). Dicho referente se determina gracias a la aplicación de una medición: la auditoría (prueba oral y escrita inicial). Luego se define cómo se ha de lograr el objetivo: plan táctico (dos sesiones semanales, club de conversación quincenal y dos prácticas outdoor intercaladas con el club de 203 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana conversación) y se define el mecanismo de control con el que se verificará si el proceso se lleva a cabo adecuadamente y el objetivo final se logra (control de asistencia y evaluaciones mensuales en forma oral y escrita). La medición puede plantearse con dos grandes componentes: la auditoría y el control. La auditoría permite generar un referente cuando ni siquiera ha planteado el plan y, mucho menos, se ha ejecutado. Por su parte, el control se relaciona con la verificación de que lo que se ha planeado ejecutar, se ejecute, y que lo que se esperaba lograr, se logre, comparando la situación final a la que se llega después de ejecutar el plan táctico con la situación inicial identificada con la auditoría. Note que los indicadores y mecanismos de control se plantean desde la planeación aunque se aplican durante la ejecución y al final. El control también permite, en algunos casos, ir ajustando el plan táctico e incluso los objetivos, cuando así se requiera. El proceso de control que se lleva a cabo después de realizar los procesos de planeación, organización y ejecución, permite verificar la correspondencia entre lo que se está realizando con lo que se planeó y, al mismo tiempo, verificar si se está logrando el objetivo propuesto. Todo ello a través del uso de los indicadores. 204 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo X. Etapa 7: la definición de indicadores Gráfico 28. Propósito de los mecanismos de auditoría y control Tomado del capítulo “Plan estratégico de comunicación” de Andres Aljure Saab, en el libro Costa, J.: Máster DirCom. Los profesores tienen la palabra. Design Grupo Editorial. ¿Y qué pasa si no se da esa correspondencia que plantea el gráfico 28? Pues que de nada serviría validar, para los efectos del ejemplo dado, que usted tuviera un récord de 100% de asistencia en su curso de inglés, si su aprendizaje no satisficiera los niveles mínimos requeridos en las evaluaciones mensuales. Ilustrando este aspecto con un ejemplo supuesto de la comunicación de las organizaciones: de nada serviría verificar (medir) que se emitieron los tres boletines internos previstos (definición) y se realizaron las dos reuniones previstas (realidad), si el objetivo de estas acciones no se cumpliera, que era: incrementar en 50% el nivel de conocimiento del procedimiento de compras por parte de los empleados que intervienen en dicho proceso en un plazo de 6 meses. Ahora bien, dentro de las herramientas generales de auditoría y control que usted puede aplicar están la observación directa, la consulta de documentos, las encuestas, los sondeos, los grupos focales y las entrevistas en profundidad. A través de 205 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana su uso usted puede identificar, de forma cualitativa y cuantitativa, aspectos como niveles de notoriedad, perfiles de imagen real, niveles de comprensión y niveles de implementación, entre otros. Todos estos aspectos se relacionan con el conocimiento objetivo de la realidad y con la verificación de que el plan se ejecute según lo previsto y que el cumplimiento de objetivos se dé. En la medida en que los mecanismos de control se aplican durante la ejecución del plan táctico, se puede ir verificando si se requieren ajustes en la implantación del mismo con el fin de lograr el objetivo. A pesar de todo esto, es fundamental resaltar que existen objetivos cuyo cumplimiento solo se puede comprobar después de ejecutado el plan táctico y no durante su implantación. Para estos casos es difícil pensar en el planteamiento de indicadores o mecanismos de control durante la ejecución del plan táctico que permitan verificar el impacto o la eficacia en el logro del objetivo, lo que no sucede en el ejemplo presentado, porque allí se puede ir verificando, a través del desarrollo de las evaluaciones mensuales, si el objetivo de ser bilingüe se está dando. ¿Por qué no es lógico tratar de medir el cumplimiento de objetivos puntuales durante la ejecución del plan táctico, cuando éstos tienen que ver con cambios de comportamiento o imagen? Por dos razones fundamentales. La primera es porque estos cambios requieren procesos que se consolidan en el medio y largo plazo, lo que quiere decir que si hace mediciones de impacto a corto plazo, muy probablemente no encontrará cambios, o al menos, cambios significativos. La segunda razón tiene que ver con el costo que implicaría estar verificando las posibles pequeñas modificaciones que se pudieran ir produciendo a corto plazo en procesos de esta índole. 206 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo X. Etapa 7: la definición de indicadores En la formulación y el uso de indicadores, un error frecuente se da cuando solo aplicamos indicadores de gestión, y no de impacto, en los que fundamentalmente se busca comparar si la realidad se corresponde con lo definido. El otro gran error, estrechamente relacionado con el primero, aunque diferente, se evidencia cuando pretendemos medir, en el corto plazo, la eficacia de la gestión de comunicación, siendo esta en muchos casos una gestión que se caracteriza por sus efectos a medio y largo plazo. Esta es tal vez una de las diferencias más grandes con otros tipos de gestión, como la de ventas o la financiera, en las cuales se pueden verificar los resultados a corto plazo en períodos que pueden ser mensuales o incluso diarios. No olvide nunca que los indicadores de gestión y de impacto son fundamentales para demostrar el cumplimiento y el valor de un plan o de un programa de comunicación. No piense que la no definición y acuerdo de dichos indicadores es ahorro de trabajo. Por el contrario, sin estos es muy probable que no sea reconocida su labor como DirCom, o como líder encargado de diseñar e coordinar la implementación del PEC, al no poder demostrarla. Además, no hacerlo le deja sin elementos para verificar el adecuado manejo de los recursos y el desarrollo de las etapas, y no le permite realizar ajustes ni definir nuevas acciones de forma consistente, sistemática y oportuna. En una disciplina permanente de trabajo estratégico, el control de una fase, un proyecto o un plan, se constituye en la auditoría de referencia para el siguiente paso. 207 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Lo que no se mide no existe, y si no existe, no puede generar valor. La no aplicación de mecanismos de control le pondrá a la deriva frente a las observaciones, solicitudes, críticas o preguntas efectuadas en relación con la gestión de comunicación y su impacto. Un aspecto relevante en la definición y uso de indicadores viene dado por el hecho de que en ocasiones no podemos realizar ciertos tipos de medición por razones de costo-efectividad. Ante esta situación podemos apoyarnos en indicadores o mediciones ya existentes que tienen correlación con lo que necesitamos medir. Veamos un ejemplo. Supongamos que tenemos el siguiente objetivo: “Incrementar el nivel de conocimiento y entendimiento de los procedimientos de producción entre los colaboradores de planta, en un plazo de tres meses” (este objetivo se genera por la necesidad de disminuir los reprocesos que se están evidenciando por la no aplicación de los mismos). En este caso, para medir la efectividad de nuestro plan de acción, podríamos optar por alternativas de medición como las siguientes: aplicar un test de aprendizaje o desarrollar una evaluación práctica, entre otras posibles. Sin embargo, también podemos apoyarnos en el índice, ya existente, que mide el número de reprocesos. Si este índice disminuye, significa que el plan de acción implementado fue efectivo, sin necesidad de llegar a hacer más mediciones y emplear más recursos para ello. Otro ejemplo de la aplicación de este principio es el que se tiene en cuenta en el caso presentado en el capítulo XI de este libro, en el apartado “Objetivos específicos” en el que, por razo- 208 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo X. Etapa 7: la definición de indicadores nes de costo-efectividad, no se puede medir directamente el nivel de incremento de la conciencia ambiental de los colombianos. Ante esto, se plantea hacer un seguimiento del impacto a través del monitoreo de un índice ya existente: “Reciclaje ambiental”. 2.1. La medición tiene un costo Toda acción de medición relacionada con la auditoría y el control requiere de recursos. En ocasiones puede estar representada en el dinero requerido para contratar a un asesor o firma externa y en otras puede implicar la destinación de tiempo de un equipo interno de auditoría, y de los auditados, entre otros recursos posibles. Estos recursos naturalmente deben estar previstos en el presupuesto y en el plan de acción. Dicho de manera muy general y sabiendo que hay muchas variables por precisar en el dimensionamiento de la ejecución y costo de una medición, una investigación de orden nacional, en Colombia, de la percepción de la ciudadanía, puede tener un valor que oscila alrededor de los 40.000 dólares. Por su parte, y tomándolo como otro referente general, la realización de una entrevista con una importante personalidad pública o del sector empresarial, como elemento de una investigación, puede costar alrededor de 250 dólares. Según lo anterior, podremos entonces enfrentarnos a situaciones en las que se detecta claramente la necesidad de una medición pero, a su vez, no contamos con los recursos económicos o de tiempo, entre otros como aprobaciones, que nos hacen imposible realizarla. ¿Qué hacer? En este caso viene muy bien el uso del dicho: “Lo mejor es enemigo de los bueno”. Luego, será importante buscar una aproximación que, aunque imprecisa o no 209 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana tan rigurosa, nos permita identificar algún tipo de referente que nos ayude a monitorear la gestión o el impacto según sea el caso. Durante mi experiencia como DirCom de Boehringer Ingelheim en Colombia, el Sr. Andreas Dybowski, quien era el gerente general y mi jefe, me enseñó, entre otras cosas, una historia que según él me decía se usa en Alemania. La comparto a continuación. El me preguntaba: “Sr. Aljure ¿Qué prefiere usted, un reloj que le dé la hora exacta una vez al día o un reloj que le dé la hora aproximada 8 veces al día?” Por cierto, le extiendo la pregunta: ¿Qué prefiere usted? En mi caso, indudablemente prefiero el reloj que me da la hora aproximada 8 veces al día porque me permite tener un control aproximado, cada 3 horas, de cómo va mi día, lo que es suficiente para poder desempeñarme. Mientras que el otro reloj me deja sin ningún control durante 24 horas y no facilita mi gestión. Ahora bien, dado que la auditoría y el control tienen costo y requieren recursos, es muy importante tener en cuenta el siguiente principio del mundo de los auditores que tiene que ver con la Ley de Pareto presentada en el capítulo VI de este libro: es mejor pocos esenciales que muchos triviales. Es decir, es importante tener los indicadores suficientes para monitorear la gestión y el impacto, pero no tantos como para que evitar que pasen de ser un elemento de control a ser una carga que genera desgastes innecesarios. 210 Sección 3 Caso de aplicación de la metodología de un PEC y herramientas En esta sección se presenta la descripción, etapa por etapa, de un caso real de un PEC. También se puede consultar un glosario con términos estrechamente relacionados con el PEC. Finalmente se puede acceder a un test que le permite verificar la apropiación de los conceptos, consejos y elementos tratados a lo largo del libro. Los capítulos de esta sección son: Capítulo XI: Caso PEC-Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia. Capítulo XII: Glosario-Terminología asociada al PEC. Capítulo XIII: Autoevaluación. © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Capítulo XI Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia En diferentes apartados de este libro usted puede observar ejemplos puntuales que buscan ilustrar, de forma individual, cada uno de los aspectos relacionados con las consideraciones y las etapas para elaborar un PEC. En este capítulo, usted tiene una valiosa oportunidad de ver una aplicación práctica, concreta y compendiada del método ofrecido a lo largo de la sección 2. Natalia Marenco,1 quien atendió muy gentilmente la invitación extendida para compartir una de sus diversas experiencias en el mundo de la gestión de la comunicación, describe etapa por etapa la elaboración del PEC planteado para el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia en el año 2012. En nombre de los lectores, y en el mío propio, agradezco a Natalia su generosidad y su dedicación. Al recorrer este capítulo usted puede ver el hilo conductor de la metodología. Se evidencia el inicio del proceso con la descripción condensada de los hallazgos de un análisis de situación a la medida de la situación, para luego realizar el análisis DOFA, definir los objetivos, especificar los públicos y mensajes y formular el plan táctico, cerrando finalmente con la evaluación de 1. Natalia Marenco es comunicadora social, con especialización en Opinión Pública y Mercadeo Político y con Maestría en Gobierno y Políticas Públicas. Además del Ministerio de Ambiente ha trabajado en la Agencia Colombiana para la Reintegración, la Alta Consejería Presidencial para la Mujer y la campaña de Gina Parody a la alcaldía de Bogotá. 215 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana resultados a través del uso de diversos indicadores de gestión y de impacto. Como es natural, usted también puede observar que, aunque se siguen las etapas de la metodología de este libro, existen también particularidades propias de la experiencia y los conocimientos de Natalia en la descripción del PEC. Esta situación es una oportunidad para recordar que el método ofrecido en este libro está sujeto a los ajustes propios de cada situación y que cada profesional ha de aplicarlos según su saber y sus circunstancias. 1. PEC Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible – MADS 2012 Por: Natalia Marenco Hurtado El caso-contexto Con la llegada de Juan Manuel Santos a la Presidencia de Colombia en 2010, el país tuvo un cambio de visión frente a la explotación de los recursos naturales no renovables, en la medida que dentro de su plan de Gobierno se incluyó al sector mineroenergético como una de las “locomotoras de la prosperidad”,2 para ser uno de los sectores económicos que jalonarían el crecimiento económico nacional. 2. Santos, Juan Manuel. Discurso de posesión. Presidencia de la República, Bogotá 2010. Disponible en http://www.semana.com/politica/articulo/discurso-completo-posesion-juan-manuel-santos/120290-3. Fecha de consulta: 17/12/2014. 216 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Esto planteó una serie de retos para el país. Por un lado se puso en el spotlight (foco) a un sector que tradicionalmente había trabajado sin presiones, en algunos casos generando grandes impactos ambientales, y por el otro, la institucionalidad ambiental era tan débil que existía como un fragmento del extinto Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, cartera que priorizaba los temas de vivienda y agua potable sobre los de preservación del medio ambiente. En 2011,3 dentro de la reforma del Estado que plantea el Gobierno Nacional, se crean el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible –MADS–, y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, dándole al primero completa autonomía y presupuesto para trabajar en la preservación del medio ambiente, sin frenar el desarrollo económico del país. Dentro de la tarea de fortalecer la institucionalidad ambiental, se erige la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), encargada de todas las tareas de licenciamiento de las obras viales y de vivienda, así como de todos los proyectos mineroenergéticos. Aunque era un avance importante que se crearan estas entidades, la fortaleza y la cantidad de recursos del Ministerio de Minas y Energía, y de las empresas de este sector, evidenciaban una desventaja de lo ambiental frente a las explotaciones. El primer ministro de Ambiente después de que fuera resucitada esta cartera fue Frank Pearl, quien, en secreto y por mandato del presidente Santos, se encontraba negociando la Fase I del 3. Ley 1444 de 2011. Disponible en http://wsp.presidencia.gov.co/ Especiales/2011/Documents/20110613_leyFacultades.pdf. Fecha de consulta: 17/12/2014. 217 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana proceso de paz con la guerrilla de las FARC, que vio la luz en Agosto de 2012.4 La estrategia de comunicaciones que se describe a continuación se concibió y ejecutó por parte del equipo de comunicaciones de la entidad durante el año 2012, a partir del mes de mayo. Para la realización del diagnóstico se contó con el apoyo de la jefe de Gabinete del Ministro y los encargados de cada una de las direcciones del ministerio. Si bien su implementación fue corta, cumplió con la mayoría de los objetivos planteados dentro de la misma. Análisis de la situación-diagnóstico Para la realización del diagnóstico se desarrollaron un análisis de encuestas efectuadas por medios de comunicación o por terceros, conversaciones con empleados y funcionarios del MADS, análisis del monitoreo de medios de la entidad, seguimiento a redes sociales y asistencia a reuniones con los sectores empresariales. Estos fueron los principales hallazgos: • Institucional: se trata de una entidad nueva, con bajo nivel de apropiación y muchos retos. • Percepción de la política ambiental: –– De acuerdo con la encuesta Gallup, revelada por los medios de comunicación el 3 de mayo de 2012, menos del 60% de los colombianos cree que el país está empeo- 4. Revista Semana. Secretos de la Negociación. Bogotá, 01 septiembre de 2012. Disponible en http://www.semana.com/nacion/articulo/secretos-negociacion/263986-3. Fecha de consulta: 17/12/2014. 218 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … rando en materia de medio ambiente: febrero de 2012: 50% // abril de 2012: 55% de los colombianos aprueba la gestión del gobierno.5 Por su parte según un sondeo de la firma Napoleón Franco, el porcentaje no supera el 50% (noviembre de 2011: 44% // abril de 2012: 47 %).6 –– Los ambientalistas radicales perciben al MADS como desarrollista y proindustria, y esto lo expresan en sus columnas de opinión, textos académicos, programas de debate y redes sociales. –– Los empresarios ven al MADS como un obstáculo burocrático para sus proyectos, y públicamente a través de los medios se “quejan” de esta supuesta característica del ministerio –– MADS es percibido como desalineado con los objetivos del gobierno y como un obstáculo al desarrollo. • Percepción de la gestión del ministro: –– Tanto dentro como fuera del ministerio, se piensa que si bien Frank Pearl es un hombre honesto, no sabe nada del tema ambiental. –– Según el “Ministrómetro” de la revista Dinero de abril de 2012, se califica al ministro Pearl con un 3,10 sobre 5, el número 15 entre 17 ministros.7 5. Gallup. Gallup Poll 88. Bogotá, 03 de mayo 2012. Disponible en http://www. caracol.com.co/noticias/actualidad/el-programa-de-vivienda-popular-lo-mejordel-gobierno-santos-gallup/20120503/nota/1681765.aspx. Fecha de consulta: 17/12/2014. 6. Ipsos – Napoleón Franco. Encuesta Colombia Opina. Disponible en http:// es.scribd.com/doc/137173574/Encuesta-Ultimos-Datos-Colombia-OpinaM7#scribd. Fecha de consulta: 17/12/2014. 7. Revista Semana. “Los líderes califican”. Disponible en http://www.semana. com/confidenciales/articulo/los-lideres-califican/257607-3. Fecha de consulta: 17/12/2014. 219 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana • Aspectos de comunicaciones: –– Cualquier decisión de MADS genera reacciones radicales encontradas: para unos es demasiado permisivo, para otros es demasiado proteccionista. –– La agenda de comunicaciones medioambiental es reactiva y negativa, no propositiva y positiva. –– La mayoría de los temas de la agenda propositiva de MADS son especializados y sofisticados. No es fácil que la gente común se los apropie (por ej.: cambio climático, seguridad alimentaria, gestión internacional). –– La agenda está dominada por los debates de licenciamiento. –– La agenda de comunicaciones MADS está generalmente ligada a la de otros ministerios y agencias (minas, ANI, transporte, agricultura, interior). Análisis DOFA 220 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Objetivo general Posicionar el MADS y a sus políticas, y generar conciencia ambiental entre los colombianos, incrementando sus niveles de compromiso con el cuidado ambiental de su entorno (incremento del reciclaje y buena disposición de residuos). Notas: La idea inicial es lograr cumplir este objetivo en agosto de 2014, momento en que se acaba el primer periodo del presidente Juan Manuel Santos. Sin embargo, por cuenta del inicio del proceso de paz, la salida de Frank Pearl del ministerio –y con él de sus colaboradores­–, se ve truncada la ejecución de esta estrategia. Sin embargo, se tienen indicadores que demuestran la eficiencia de la estrategia en mejorar el posicionamiento del ministerio. Adicionalmente al diagnóstico antes explicado, los objetivos de esta estrategia están alineados con los objetivos de la misión del ministerio.8 Objetivos específicos –– Posicionar entre los colombianos, en 12 meses, la política ambiental como técnica, necesaria y relevante. Se prevé realizar una medición por medio del análisis cualitativo de columnas de opinión y conversaciones con empresarios y gremios de sectores relacionados con el medio ambiente. (Por razones de costo-efectividad no se implementa la medición de percepciones.) 8. Disponible en http://www.semana.com/confidenciales/articulo/los-liderescalifican/257607-3. 221 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Generar conciencia ambiental entre los colombianos en un plazo de cuatro años, por medio de pedagogía y fomentando el compromiso individual. Nota: Estos objetivos se plantean considerando la necesidad de no interrumpir las negociaciones de paz y de contribuir al secreto de la Fase I en la que el ministro participaba secretamente por petición del presidente de la República. El éxito en el cumplimiento de este principio está dado por la no filtración a los medios, y por ende ante la opinión pública, del hecho que el ministro realiza acciones paralelas de negociación en la fase secreta del proceso de paz con las FARC. Esto se cumplió cabalmente. Este objetivo implica un cambio de comportamientos. Se mide a través del monitoreo de los índices de reciclaje y adherencia de la ciudadanía a las iniciativas que se desarrollen. Ejes de intervención urgente Antes de poner en marcha la estrategia, es necesario ejecutar una serie de acciones urgentes, de choque, que abran el camino para una implementación exitosa. 1) Posicionamiento del ministro en el interior del MADS Para esto se define que, a pesar de sus largas ausencias, el ministro será la figura central de todas las comunicaciones internas del ministerio. Es necesaria la amplificación del registro en medios externos donde aparece él, en las carteleras y la intranet del MADS como apoyo para la generación del contenido. 2) Definición de portavoces internos y aliados Se requiere identificar y entrenar personas que puedan reemplazar al ministro en entrevistas y eventos específicos, y que a su vez 222 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … que tengan habilidades para el manejo de medios y conocimientos necesarios para cubrir al ministro frente a cualquier tema. 3) Recomposición de la relación con los medios y los periodistas Los problemas definidos por la ausencia de ministro para responder solicitudes de medios, sumado al desorden de la oficina de comunicaciones, llevan a que varios medios como El Tiempo, Dinero y Caracol Radio tomen posiciones adversas frente al MADS y al ministro, llegando a vetar incluso información que el ministerio busca difundir. Para esto se debe hacer una labor de “reconquista” de los medios, con el apoyo del propio ministro, para que la oficina de comunicaciones recupere su credibilidad. Definición de los públicos Necesitamos saber cómo lograr nuestros objetivos, teniendo en cuenta que este es un tema transversal. Decidimos analizar los públicos a los que deben llegar los principales mensajes y de acuerdo con esto plantear las acciones que han de ejecutarse. El plan es considerar cada una de estas audiencias; sin embargo, limitaciones de tiempo impiden impactar las marcadas en color claro: seguidores y audiencia internacional. 223 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Definición de mensajes Para cada uno de estos públicos se establecen las prioridades de mensajes así: 224 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Criterios de actuación De acuerdo con el diagnóstico y la definición de los públicos, está claro que en materia de comunicaciones está todo por hacer en el ministerio. Esto nos obliga a tomar una serie de decisiones que contribuyen a que el PEC tenga el impacto deseado: –– Convertir al MADS en un centro de información sobre el medio ambiente: ser propositivos para establecer una agenda temática ante los medios y la opinión pública. –– Explotar al máximo la imagen del ministro: para posicionarlo en el menor tiempo posible e incrementar la credibilidad en él y en su cartera. –– Optimizar el uso de los medios existentes en el momento de iniciar la estrategia: utilizar lo que ya existía que ahorraba tiempo y esfuerzo. Es necesario comenzar por ahí para luego innovar. –– Desarrollar la estrategia enfocada por públicos: para garantizar que los mensajes lleguen de la manera adecuada. –– Construir sobre la marcha: ante la urgencia y la necesidad de mejorar la imagen institucional, no podemos permitirnos el lujo de detenernos a hacer una gran planeación para comenzar a ejecutar. Esto debe hacerse mientras algunas acciones comienzan a implementarse. 225 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Plan de acción-públicos externos 226 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Plan de acción con opinión pública 227 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Plan de acción con gobierno/congreso/ sector productivo/ONG y activistas 228 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Plan de acción-públicos internos 229 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Fases de implementación del plan táctico 230 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Cronograma 231 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Indicadores Para monitorear el PEC se definen una serie de indicadores, algunos de gestión y otros de impacto. Aunque es deseable una medición cuantitativa del cambio de la percepción de los públicos sobre la gestión del Ministerio y de los cambios de la conciencia ambiental de los colombianos, los números recolectados permiten evidenciar que, de seguir por esta línea, el cambio se logrará. Como una lección aprendida, se corrobora que es necesario dar continuidad a las acciones trazadas, con el fin de lograr el impacto deseado. De no hacerlo, el esfuerzo se puede perder. A continuación, se presentan los resultados derivados de implementar este PEC, hasta el mes de agosto, momento en el que se produce el cambio de ministro, alterándose la continuidad de lo inicialmente planteado. 1) Imagen del ministro y gestión del Ministerio –– En agosto de 2012, según la Encuesta Gallup, hay los niveles más bajos frente a la pregunta: ¿Cree usted que en Colombia el medio ambiente está empeorando?. El nivel se sitúa en el 52%. –– En septiembre de 2012, la aprobación del manejo del tema ambiental por parte del gobierno alcanza su pico más alto en la encuesta “Colombia Opina” de Ipsos Napoleón Franco, situándose en el 49%.9 9. Ipsos Napoleón Franco. “Encuesta Colombia opina”. Resultados de septiembre de 2012. Bogotá. Disponible en http://es.scribd.com/doc/137173574/EncuestaUltimos-Datos-Colombia-Opina-M7#scribd. Fecha de consulta: 7/12/14. 232 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … 2) Registro en prensa Se mide el impacto de la gestión de prensa del Ministerio, planteado dentro de la estrategia. –– Impactos positivos en prensa10 Se incrementa sustancialmente el número de noticias positivas y neutras sobre la gestión del Ministerio. Asimismo, el porcentaje de noticias positivas se incrementa frente a las negativas o las neutras, superando el 90% y mejorando el promedio total de los impactos. El eje del PEC, referido a generar información propia hacia los medios de comunicación, que fuera más allá de la coyuntura, genera que en el ranking realizado por la empresa de monitoreo de medios Siglo Data, en la que semanalmente se mide qué entidades tienen mayores apariciones en los medios, el MADS esté dentro de los 12 primeros, cuando antes de mayo de 2012 esto nunca sucedió. 10. Fuente: Monitoreo de medios interno del Ministerio. 233 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 3) Rating programa de TV y radio –– Colombiva: programa de televisión transmitido por el canal institucional colombiano Este es el rating oficial entregado por RTVC.11 De acuerdo con el comparativo de programas institucionales transmitidos por Señal Colombia, Colombiva se posiciona rápidamente como uno de los más vistos. Además, en el año 2013 es nominado a los premios India Catalina como mejor programa institucional. En el cuadro se puede apreciar el rating para el programa, expresado en personas y hogares (los hogares pueden incluir varias personas al mismo tiempo viendo televisión). Cada punto de rating equivale a 180 mil personas, lo que indica que más de 31.000 personas en Colombia vieron el programa el día de rating más alto, uno de los promedios más altos en la TV pública nacional si se compara con otros programas institucionales de otras entidades de acuerdo con informes internos de RTVC. 11. Fuente: Cifras oficiales entregadas por RTVC. 234 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … –– Colombiva radio Se transmite de 8:00 a 9:00 de la mañana por la red de las emisoras del Ejército Nacional, que cubre todo el territorio, especialmente aquellas regiones más apartadas del país. Existe además retransmisión en emisoras de la Armada Nacional y red de emisoras comunitarias con un costo cero para el Ministerio, gracias a estas alianzas. 4) Estrategia digital –– Página web La página web se convierte en el centro de la comunicación digital, debido a que su versatilidad permite publicar dentro de ella muchos tipos de contenidos que son de interés para todos los públicos. Asimismo, dentro de esta se encuentran integradas las redes sociales del Ministerio. En agosto de 2012 se superan los 3 millones de visitas, representados en más de 565.200 visitantes únicos,12 de acuerdo con las cifras arrojadas por Google Analytics sobre el comportamiento de la web. Al inicio de la estrategia el número de visitas se situaba en 1.800.000. 12. Fuente: Google Analytics. Página web http://www.minambiente.gov.co. 235 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana –– Redes sociales Aumento de seguidores en Twitter hasta llegar a 36.535, incrementándose en una media de 1.500 mensuales, gracias a la interacción que se mantiene con todos los usuarios de esta red social. Dentro de la estrategia para Twitter, se establecen semanas durante las cuales se tratan temas especiales, para contextualizar, explicar o contarle a las personas qué está pasando en Colombia en ese sentido. Por ejemplo: cuidado del agua, especies en vía de extinción, crisis de cambio climático, entre otras. 236 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Al comparar con los demás ministerios, el MADS se ubica en el sexto lugar de las cuentas con más seguidores. En Facebook se logra un incremento importante, con un promedio de 45,013 visitas mensuales, debido al tipo de contenido que se publica en esta red social, más visual, con textos cortos que llaman a la reflexión y a la acción sobre el cuidado ambiental. La información institucional siempre se apoya con imágenes o videos. 13. Fuente: Métricas internas de Facebook. 237 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana En cuanto a YouTube se logró un incremento de un promedio de 2.55014 visitas mensuales al canal del Ministerio, gracias al cambio de enfoque de los videos que se publicaban en el mismo. 5) Boletines virtuales Se desarrollan dentro del eje de información permanente, una serie de boletines especializados por públicos: gobierno, ONG/ jóvenes/activistas, empresa privada y público internacional. Cada uno de ellos se diseña pensando en el contenido de interés para cada uno de los públicos. En fecha 31 de agosto de 2012, se obtienen las siguientes bases de datos consolidadas, a las cuales se les envía el boletín correspondiente: Gobierno: –– –– –– –– –– –– –– 132 registros de ministerios. 167 registros de representantes a la Cámara. 102 registros de senadores. 33 registros de gobernadores. 1102 contactos de alcaldías. 55 registros de asesores y altos cargos en Presidencia. 48 registros de las corporaciones autónomas regionales (por actualizar). Internacional –– 114 registros entre embajadas y contactos internacionales. –– 212 registros de Misiones en Colombia. –– 50 registros de contactos internacionales. 14. Fuente: Contadores de visitas de YouTube. 238 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XI. Caso PEC-Ministerio de Medio Ambiente … Gremios y sector privado –– 500 registros de empresarios, asociaciones, agremiaciones. ONG/ambientalistas/jóvenes –– 1757 registros de la Red de Jóvenes de Ambiente. –– 35 registros de contacto regionales. –– 927 registros de consejeros jóvenes. 239 Resumen © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Resumen Toda organización, independientemente de su actividad, tamaño, circunstancias, localización, naturaleza o sector, requiere de la interacción con públicos de diferente índole para lograr sus objetivos. Esa interacción es, en esencia, un proceso permanente de comunicación que, como tal, requiere ser gestionado. La forma de estructurar dicha gestión con lógica, coherencia, propósito y efectividad es a través de la elaboración e implementación de planes estratégicos de comunicación. La consecuencia macro de no gestionar estratégicamente la comunicación, es decir, de no contar con planes estratégicos de comunicación apropiadamente elaborados e implementados es: llegar a hacer muy bien lo que NO hay que hacer, con la correspondiente pérdida, no solo de recursos, sino también de imagen, notoriedad, entendimiento, confianza y aceptación frente a lo que somos, hacemos, decimos y ofrecemos. Pautas para gestionar estratégicamente la comunicación organizacional son: 1) Tener, o lograr en su defecto, el entendimiento por parte de los líderes de la organización, o proyecto, del valor de hacerlo (capítulos I, II y III). 2) Contar con profesionales empoderados para hacerlo, con el respectivo conocimiento y entendimiento de los mundos de la “gerencia” de la “comunicación” y de la “organización” (capitulo III). 241 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 3) Apoyar el logro de los objetivos de la organización desde dicha gestión. Evitar el activismo comunicacional sin sentido y sin aporte (capítulo II y VII). 4) Elaborar e implementar el PEC. Realizar apropiadamente las siguientes etapas: –– Análisis de situación. Buscar e identificar toda la información base necesaria para precisar el estado actual y el deseado o requerido (capítulo V). –– Análisis DOFA. Sintetizar la información del análisis de situación para identificar y clasificar los factores más relevantes asociados a debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas (capítulo VI). –– Definición de objetivos. Establecer los objetivos de comunicación, con base a los resultados de los hallazgos de las dos etapas anteriores (capitulo VII). –– Definición de públicos. Identificar, clasificar y priorizar los públicos en los que se va a intervenir por objetivo o conjuntos de objetivos (capítulo VIII). –– Definición de mensajes. Especificar para cada público o conjunto de públicos qué se quiere y requiere decir, en coherencia con la realidad de la situación y de la organización (capítulo VIII). –– Definición de plan de acción o plan táctico. Plantear los canales, medios, acciones o espacios de comunicación que se deben usar, con sus respectivos cronogramas y presupuestos, para lograr efectivamente los objetivos (capítulo IX). –– Definición de indicadores. Establecer las formas en que se prevé el monitoreo del uso de los recursos y logro de objetivos (capítulo X). 5) Comunicar con respeto, en coherencia con la realidad y el entorno (capítulo VIII). 242 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XII. Glosario. Terminología asociada al PEC Capítulo XII Glosario. Terminología asociada al PEC El presente glosario se ofrece como una referencia sencilla de los términos que se considera que tienen estrecha relación con el tema del libro: el plan estratégico de comunicación. Cada uno de estos términos puede implicar un extenso campo de conocimiento y desarrollo de destrezas. De hecho, existen publicaciones dedicadas a cada uno de ellos e, incluso, en varios casos, programas académicos. Análisis de situación: busca identificar la posición de una organización respecto al entorno y a sus stakeholders y, a su vez, evaluar sus recursos y capacidades actuales (véase capítulo V). Análisis DOFA: se realiza frente a la información obtenida del análisis de situación con el fin de clasificarla en debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas. La matriz DOFA es el formato que presenta organizadamente esta información (véase capítulo VI). Auditoría de imagen: investigación o medición que se realiza con el fin de identificar el estado de la imagen de una organización, producto o servicio, personaje o cualquier otro sujeto de tener imagen. El perfil de imagen es una forma de gestionar la información que se obtiene de una auditoría de imagen (véase capítulo II, apartado 5 y 6). Auditoría de suficiencia: es el examen o investigación que se hace revisando los documentos y soportes afines en una organización para verificar si unos determinados “DEBES” se cumplen o no. Se aplica para sistemas integrados de gestión HSEQ (Health, Safety, Environment, Quality), o cualquier otro normado, donde lo solicitado o exigido por las normas son los “DEBES”. La auditoría de suficiencia puede ser empleada para realizar investigaciones o mediciones cuando tenemos restricciones importantes de tiempo y recursos para realizar un análisis de situación o diagnóstico (véase capítulo V). 243 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Balance social: instrumento de gestión para planear, organizar, dirigir, registrar, controlar y evaluar en términos cualitativos y cuantitativos la gestión social de una organización en un periodo determinado y frente a unas metas preestablecidas. En esa línea, el balance social, como documento e instrumento de comunicación corporativa, es tan solo el resultado de la realización de todos los procesos descritos. Usted puede leer también sobre este tema en el GRI (Global Reporting Initiative). Bartering: herramienta de la publicidad no convencional (below the line). Se ejemplifica con los comentarios que los presentadores hacen de empresas o productos durante el transcurso del programa y no en los cortes publicitarios. Se correlaciona directamente con el término Publicidad de este glosario (véase capítulo IX). Brief: es el documento base que contiene toda la información necesaria para poder comprender la necesidad y el encargo que una organización, ente o persona le hace a cualquier profesional para que diseñe y presente una propuesta. (En este caso, para que diseñe y presente un PEC.) Aunque este término suele usarse especialmente en el ámbito publicitario, es perfectamente válido aplicarlo en el ámbito de la comunicación organizacional (véase capítulo V). Briefing: proceso de conformación y presentación del brief. Se relaciona directamente con el término contrabrief de este mismo glosario (véase capítulo V). Comunicación de vulnerabilidad, riesgo y crisis: en lo relacionado con la vulnerabilidad y riesgo, esta es una herramienta con enfoque preventivo frente a una posible situación de crisis, donde la vulnerabilidad hace referencia a los factores internos fuertes y débiles (controlables), mientras que el riesgo hace referencia a este mismo tipo de factores pero a nivel externo (no controlables) (véase capítulo IX). Por su parte, está el manejo de comunicaciones en forma reactiva, cuando la crisis ya existe, la cual no es 100% evitable a través del manejo de comunicación de vulnerabilidad y riesgo como es natural. Sin embargo, a mayor utilización del enfoque preventivo, mayor reducción del riesgo de enfrentarse a una crisis o de salir mal librado de ella. En la comunicación de crisis se realiza la conformación del comité o gabinete de crisis, la asignación de funciones y la implementación de lo definido en el manual de crisis. Comunicación organizacional: es el proceso de comunicación que una organización desarrolla permanentemente como consecuencia de la interacción 244 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XII. Glosario. Terminología asociada al PEC natural (con o sin intención comunicativa) que tiene con todos los públicos o conjuntos de públicos, durante el desarrollo de sus actividades del día a día. Este tipo de comunicación requiere una gestión profesional especializada llamada “gestión de comunicación organizacional” Según el contexto, o el país, la comunicación organizacional se denomina también comunicación corporativa, relaciones públicas – RRPP o PR, entre otros (véase capítulo II). Contrabriefing: proceso en el que el proveedor de un servicio (en este caso el proveedor de un PEC) revisa que la información que se le ha suministrado en el brief, y lo que significa, tiene coherencia y es suficiente y, a su vez, valida que el encargo que se le hace es viable. Se relaciona con los términos brief y briefing de este glosario. En el contrabrief también se pueden realizar sugerencias de ajuste frente a lo que el cliente o el solicitante presenta y requiere (véase capítulo V). DirCom: director de comunicación. Es el profesional encargado de realizar la gestión de comunicación de la organización. Al igual que sucede con la comunicación organizacional, según el país o el contexto, el DirCom puede ser también llamado gerente, director, coordinador o jefe de comunicación entre muchos otros. Efectividad: es la presencia de la eficiencia y de la eficacia de forma simultánea. Eficacia: representa el nivel de logro de los objetivos propuestos. Se es eficaz cuando se logran los objetivos. Eficiencia: representa el uso apropiado de los recursos de los que se dispone para lograr un objetivo. “Es más eficiente matar una mosca con un matamoscas que con una escopeta”, aunque con ambas lográsemos el objetivo. Estándar: es un proceso, protocolo, norma, política o técnica utilizada para hacer algo concreto. Estrategia: conjunto de acciones planificadas sistemáticamente en el tiempo que se llevan a cabo para lograr un determinado fin o misión (véase capítulo I). Formación de portavoces: herramienta de comunicación inicialmente ligada a la aplicación de la comunicación de crisis, aunque puede ser aplicada en cualquier otra circunstancia y con cualquier tipo de público diferente a los medios masivos. 245 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Consiste en la realización de diagnóstico y entrenamientos a toda persona que, por su cargo o responsabilidad, tuviera que desempeñarse como portavoz oficial en un momento dado. Con esta herramienta se contemplan aspectos como la emisión de mensajes clave y las declaraciones ante los medios masivos de comunicación, auditorios y cualquier otro escenario o público (véase capítulo IX). Free Press-Publicity: es una herramienta de comunicación cuyo objetivo es conseguir publicaciones gratuitas en los medios masivos de comunicación en forma de contenido editorial, no publicitario. Sin embargo, su principal valor no está en el hecho de que no conlleve una pauta publicitaria sino en el impacto y la credibilidad que genera en el público. El resultado de la aplicación de publicity tiene más credibilidad y aceptación frente a la tradicional pauta publicitaria. Hay quienes hablan de una eficacia de 3 a 1 (véase capítulo IX). Fuerza de ventas: el equipo humano de los representantes de ventas, vendedores, o cualquiera que sea la denominación que se les dé, puede ser visto como un “canal” para establecer contacto comunicativo de primer orden con los clientes y otros públicos con intereses comerciales. Este equipo puede contribuir con la entrega de mensajes y la identificación de tendencias y cambios culturales, más allá del tradicional manejo de pedidos (véase capítulo IX). Gestión: actividades coordinadas para dirigir y controlar una organización (véase capítulo I). Identidad visual: es la concreción gráfica de la identidad de la organización, yendo más allá de lo puramente estético para reflejar sus valores y atributos. Se suele confundir el término identidad visual con el de imagen corporativa. Su gestión como herramienta de comunicación debe ante todo asegurar que la identidad visual que se defina por primera vez o fruto de una actualización efectivamente refleje los valores y atributos de la organización. Esto implica un acompañamiento del proceso de diseño y la aplicación de auditorías de percepción que permitan identificar cómo está siendo interpretada dicha identidad visual. La obtención de un manual de identidad visual que tenga en cuenta sus aplicaciones a través de los diferentes soportes, como papelería y señalización, entre otros, y su correcta implementación en todos los soportes y por parte de todos los miembros de la organización, es parte de los alcances de esta herramienta (véase capítulo IX). Imagen: es la representación mental (también conocida como percepción) de la organización (o cualquier ente sujeto a tener imagen) por parte de sus públi- 246 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XII. Glosario. Terminología asociada al PEC cos. Esta imagen influye directamente en la relación que estos públicos establecen y establecerán con la organización. La imagen bien entendida se construye de manera estratégica, a largo plazo, y sus funciones y beneficios son muchos. Algunos de ellos: atraer mejores especialistas o colaboradores, dar confianza y atraer inversionistas o donantes, evitar o atenuar situaciones de crisis, atraer y fidelizar a clientes o usuarios, entre otros. Así como se tiene imagen corporativa u organizacional, también se puede tener imagen de producto o servicio, imagen de una persona o imagen de un proyecto, entre otros (véase capítulo II, apartados 5 y 6). Ley de Pareto: conocida como la Ley del 80/20. Hace énfasis en que podemos obtener el 80% de las soluciones frente a un problema o situación si nos centramos en la solución del 20% de sus causas relevantes (véase capítulo VI). Lobbying: es una herramienta de comunicación que permite influir en las decisiones de las entidades públicas. Se aplica por parte de una persona u organización en la relación con los poderes ejecutivo y legislativo dentro de un régimen democrático. Es usado como herramienta para brindar elementos de juicio a estos poderes con el fin de facilitar su toma de decisiones, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones existen temas que no son del dominio de quienes deciden. También puede ser utilizado para influir sobre la opinión pública a través de participaciones editoriales en medios masivos en combinación con el uso del publicity (véase capítulo IX). Marketing directo: herramienta de comunicación conocida también como marketing one-to-one. Consiste en el desarrollo de acciones de comunicación no masivas a segmentos reducidos de hasta una persona con el apoyo de bases de datos, buscando incentivar la compra. Las tarjetas cliente son ejemplo del uso de esta táctica (véase capítulo IX). Networking: esta herramienta busca el establecimiento y mantenimiento de una red de relaciones con un claro objetivo corporativo consistente en identificar y establecer sinergias. Un ejemplo de ello puede ser el aprovechamiento común que las organizaciones pertenecientes a un sector o gremio pueden hacer de un servicio requerido por todas (véase capítulo IX). Notoriedad: es el grado de conocimiento que tienen los públicos acerca de una organización, producto, servicio, proyecto o persona. Es decir, es la medición de cuántas personas le conocen. Una alta notoriedad no es sinónimo de una buena imagen porque una organización puede estar incluso en el top of mind, pero por valoraciones desfavorables en términos de atributos (véase capítulo II). 247 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Notoriedad espontánea: es la notoriedad que una marca puede tener por parte del público objetivo, cuando este la menciona sin necesidad de que se utilicen preguntas asistidas. Por ejemplo: son las marcas que se mencionan cuando a personas del público objetivo se les pregunta “¿Qué marcas de jeans conoce usted?” sin necesidad de usar o mostrar una lista de opciones (véase capítulo II). Notoriedad sugerida: es la notoriedad que una marca puede tener por parte del público objetivo, cuando este la reconoce como una de las incluidas en una lista de opciones que presenta una pregunta asistida, cuando previamente no la ha identificado en una pregunta NO asistida. Por ejemplo: son las marcas que se mencionan o seleccionan por parte de personas del público objetivo cuando se les pregunta “¿Cuáles de las siguientes de marcas de jeans conoce usted?” y a continuación se muestra una relación de marcas (véase capítulo II). Organización de eventos: es una herramienta de comunicación. Podría pensarse que la organización de eventos representa exclusivamente el manejo logístico de diferentes espacios como celebraciones, aniversarios, lanzamientos y concursos, entre muchos otros. Sin embargo la realización de un buen evento es también la consecuencia de una buena planeación y diseño en los que se contemplen simultánea y coherentemente, por ejemplo, las necesidades de los públicos, los valores corporativos y los mensajes claves que se quieren entregar (véase capítulo IX). Patrocinio-mecenazgo: conocido también como sponsoring. Desde la perspectiva de una táctica de comunicación, puede entenderse como la relación entre un suministrador de fondos, recursos o servicios, con una persona, evento u organización que ofrece derechos y asociaciones que pueden usarse para aumentar la notoriedad y generar una determinada imagen para una organización o producto. Por su parte el mecenazgo obedece a consideraciones sociales y humanísticas en las que no se tiene como objetivo el rendimiento empresarial y, en consecuencia, no persigue intencionalmente beneficios en notoriedad e imagen. Con la utilización de esta herramienta es fundamental asegurar la consistencia entre el evento, la filosofía de la organización que hace el patrocinio o mecenazgo y los públicos a los que está dirigido. A través del patrocinio y el mecenazgo se puede incrementar la pertenencia de los colaboradores a una organización, cumplir con la filosofía y valores y apoyar la construcción de la reputación corporativa, además de los beneficios de notoriedad e imagen que puede generar el patrocinio (véase capítulo IX). 248 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XII. Glosario. Terminología asociada al PEC Perfil de imagen ideal-perfil de imagen real Perfil de imagen ideal: a escala corporativa, es el conjunto de atributos con el que una organización DESEA-REQUIERE ser reconocida, en coherencia con su identidad corporativa, es decir, en coherencia fundamentalmente con su historia, su cultura y su proyecto empresarial. Perfil de imagen real: a escala corporativa, es el conjunto de atributos con el que una organización ES reconocida. La comparación, en un momento dado, del perfil de imagen real (lo que perciben realmente los públicos) con el perfil de imagen ideal (al que aspira la organización) identifica las brechas sobre las cuales se concentra la acción de comunicación que tiene como objetivo mejorar la imagen. Los perfiles de imagen también se pueden tener para productos, servicios, personas, proyectos y cualquier otro sujeto de imagen. La representación del perfil se puede hacer a través de herramientas como el mapa de imagen o la Telaraña de Berstain, entre otros (véase capítulo II, apartados 5 y 6). Plan de medios: es el documento que plasma los resultados de un proceso en el que se distribuyen los recursos disponibles, entre los diferentes medios de comunicación existentes en el mercado (como pauta publicitaria), buscando la mejor combinación posible, en favor del cumplimiento de los objetivos de comunicación en cualquiera de sus ámbitos (véase capítulo IX). Planeación estratégica de la comunicación: es un proceso enfocado al análisis de la situación, al establecimiento de los objetivos de comunicación, a la especificación de los procesos, canales, tácticas y acciones operativas necesarias y de los recursos relacionados para cumplir con dichos objetivos y a la definición de los mecanismos e indicadores (véase capítulo III). Plan estratégico de comunicación (véase capítulo III): se genera como resultado del proceso de planeación estratégica de comunicación y es el documento que, en cualquier tipo de formato, especifica: –– –– –– –– –– Análisis de la situación y generación de diagnóstico de comunicación Objetivos de comunicación Públicos asociados a dichos objetivos de comunicación Mensajes que se van a transmitir a los públicos identificados Canales, medios, acciones, actividades o tácticas que se han de implementar para transmitir los mensajes establecidos a los públicos identificados, para lograr los objetivos de comunicación propuestos. 249 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Posicionamiento: o imagen de marca, es la percepción mental de un cliente o consumidor sobre una marca. Se relaciona directamente con el concepto de imagen de este glosario (véase capítulo II). Product placement: es una herramienta publicitaria en la que se incluye un producto, marca o mensaje dentro de la narrativa de un programa audiovisual. Es tan antiguo como el cine, con ejemplos como el uso de gafas de sol o cigarrillos por parte de los actores. En un inicio esta práctica no fue tarifada pero con el tiempo se empezó a explotar comercialmente. Por ejemplo, un reconocido director de cine español llegó a financiar hasta el 75% de sus películas a través del product placement (véase capítulo IX). Protocolo y ceremonial: es una herramienta de comunicación usada para interactuar con entes oficiales, autoridades gubernamentales, eclesiásticas y de la fuerza pública, facilitando la integración de “mundos” y “agendas” diferentes (el de la organización y el de los poderes). Como un conjunto de normas el protocolo ayuda a afrontar y definir de la manera más fácil aspectos como el orden jerárquico, los programas o agendas, la vestimenta y el comportamiento cuando en un determinado evento participan miembros oficiales o representantes del poder. Por una mala aplicación u omisión de las normas de protocolo, una acción puede ser entendida como provocación, mala educación o ignorancia pudiendo llegar a afectar, entorpecer e incluso romper una relación (véase capítulo IX). Publicidad: puede ser clasificada como una herramienta de comunicación comercial (para productos y servicios) e incluso corporativa (de la organización o proyecto). A través de la publicidad, una organización o interesado paga un espacio en cualquiera de los diferentes medios masivos de comunicación, (prensa, radio, TV, internet) para informar y dar a conocer a su organización, actividad, proyecto, producto o servicio, buscando persuadir a su mercado actual y potencial acerca de los beneficios y ventajas de lo que ofrece. “Pago por decir lo que quiero sobre mi.” La publicidad puede ser convencional o no convencional. La primera se conoce como above the line (se ve) y nace con los medios masivos de comunicación como radio, prensa, TV. e internet. Por su parte, la publicidad no convencional es conocida como below the line (no se ve) y utiliza espacios o figuras como el product placement o el bartering (véase capítulo IX). Público objetivo o target: es el colectivo, o colectivos de personas, al que están dirigidos los mensajes de comunicación que una organización o interesado desea hacer llegar. El público objetivo puede clasificarse con el uso de diferentes criterios: 250 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XII. Glosario. Terminología asociada al PEC localización geográfica, nivel socioeconómico, nivel educativo, medios que consulta, nivel jerárquico o área funcional (dentro de una organización), expectativas o intereses frente a un determinado tema, entre otros (véase capítulo VIII). Relación con los medios de comunicación y los líderes de opinión: herramienta de comunicación utilizada para establecer y mantener relaciones con los diferentes líderes de opinión y representantes de los medios masivos de comunicación, con la particularidad de considerarlos como un público y no como un medio para llegar a otros públicos. En el caso de los medios, predomina la intención comunicativa y no la utilitarista (afán de publicación de notas; véase free press) buscando “sencillamente” que se conozca a la organización y lo que hace (véase capítulo IX). Reputación: es el reconocimiento que los stakeholders de una organización hacen de su comportamiento en función del cumplimiento de sus compromisos y de la satisfacción de las expectativas de dichos stakeholders. Las personas que participan en una medición de reputación son conocedoras del ente sobre el que opinan. Este término se relaciona directamente con los términos Imagen y Posicionamiento de este glosario (véase capítulo II). Sistema de gestión: conjunto de elementos que interactúan (equipos, materiales, talento humano, normas…) para establecer las intenciones globales y orientaciones de una organización y sus objetivos, y para lograr dichos objetivos (véase capítulo I). Stakeholders: públicos que pueden afectar o son afectados por las actividades de una empresa. Grupos e individuos con los cuales la organización tiene una relación de dependencia mutua o con los que tiene un interés compartido (véase capítulo VIII). Táctica: es la acción o método que se desarrolla para ejecutar un plan y obtener un objetivo. En gestión de comunicación y en el contexto de un PEC, las tácticas pueden ser entendidas como los canales, medios y acciones de tipo comunicativo que se implementan para lograr los objetivos propuestos (véase capítulo IX). Top of mind: es el mayor grado de notoriedad que puede tener una marca. Una marca está en el top of mind cuando es la primera en la mente del público objetivo. Es decir, es la primera en ser recordada o mencionada cuando se le pregunta, a personas del público objetivo, por las marcas que conoce en una determinada categoría. 251 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Por ejemplo: estar en el top of mind de las marcas de jeans, es ser la primera marca que se mencione ante la pregunta ¿Qué marcas de jeans conoce usted? Estar en el top of mind significa estar en la mente como la primera alternativa a ser considerada. Este concepto está estrechamente relacionado con el término Notoriedad y Notoriedad espontánea de este glosario (véase capítulo II). 252 Capítulo XIII. Autoevaluación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Capítulo XIII Autoevaluación El siguiente cuestionario le da la oportunidad de realizar una autoevaluación sobre su conocimiento y entendimiento de los aspectos y la metodología que aborda el presente libro sobre el plan estratégico de comunicación (PEC). Usted puede responder a este cuestionario antes de leer el libro y, por supuesto después de hacerlo. De esta manera tiene la oportunidad de identificar de una manera muy sencilla su grado de avance o reforzamiento en torno al conocimiento y el entendimiento del tema. Véanse las respuestas al final del cuestionario. 1. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es incorrecta? a) La promoción (comunicación) de producto/servicio que realiza el área de marketing de una organización puede ser objetada por el DirCom. b) La coherencia entre los ámbitos de comunicación interno, institucional y comercial es responsabilidad del DirCom. c) El DirCom es responsable de los contactos que hace la organización con todos sus stakeholders o públicos. 2. ¿Cuál de los siguientes retos no es propio del alcance de un DirCom? a) Mejorar la imagen de la organización. b) Asegurar la correcta definición de los procedimientos organizacionales. c) Incrementar el entendimiento de los valores organizacionales. 3. ¿En cuál de las siguientes “P” del marketing mix puede existir la responsabilidad directa del DirCom de apoyar al director de Marketing? a) Plaza b) Precio c) Producto d) Promoción 253 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 4. ¿Cuáles son los “para qué” fundamentales de la gestión de comunicación organizacional? 5. El DirCom tiene funciones cruzadas con la Dirección de Marketing (asuma que ambas áreas existen en la organización y que son direcciones independientes). a) Verdadero b) Falso 6. La responsabilidad de ejecutar todas las acciones de un plan estratégico de comunicación de una organización es del DirCom. a) Verdadero b) Falso 7. El DirCom tiene funciones cruzadas con un director de RRHH, (asuma que ambas áreas existen en una organización y que son independientes). a) Verdadero b) Falso 8. Toda organización debe tener un DirCom. a) Verdadero b) Falso 9. ¿El mal uso de los recursos de la organización, por falta de entendimiento de cómo usarlos, es un problema de comunicación? a) Verdadero b) Falso 10. ¿Ante una solicitud para elaborar un PEC, qué sería lo primero que usted buscaría validar antes de comprometerse a dar su apoyo? 11. Independientemente del método que aplicase para realizar un PEC, ¿cuáles son las consideraciones que usted realizaría para diseñarlo apropiadamente? 12. Metodológicamente, un plan estratégico de comunicación debe abordar los siguientes aspectos en el orden correspondiente: a) Objetivos, tácticas, públicos e indicadores b) Públicos, objetivos, tácticas e indicadores 254 Capítulo XIII. Autoevaluación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana c) Públicos, tácticas, objetivos e indicadores 13. Todo Plan estratégico de comunicación debe estar planteado a un horizonte no menor a 3 años. a) Verdadero b) Falso 14. Un PEC es verdaderamente estratégico cuando está planteado a más de 2 años. a) Verdadero b) Falso 15. Hacer muy bien lo que no hay que hacer es una consecuencia de que no predomine un enfoque: a) Táctico b) Estratégico c) Operativo 16. ¿Es el ambiente de negocio un factor determinante de la imagen de una organización? a) Verdadero b) Falso 17. ¿Es la estrategia empresarial un factor determinante de la imagen de una organización? a) Verdadero b) Falso 18. ¿Son los valores de una organización un factor determinante de la imagen de la misma? a) Verdadero b) Falso 19. ¿La notoriedad es la percepción que los públicos tienen sobre los atributos de una organización? a) Verdadero b) Falso 255 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 20. ¿Es la imagen el grado de conocimiento que los públicos tienen acerca de una organización? a) Verdadero b) Falso 21. ¿Es gestión del DirCom ayudar a incrementar los niveles de crecimiento a través de campañas que directamente: a) incrementen el nivel ventas b) incrementen el nivel notoriedad del producto c) precisen las funciones de los vendedores 22. ¿Salir desnudo por los corredores de las oficinas de una organización es una forma de generar notoriedad? a) Verdadero b) Falso 23. ¿Salir desnudo por los corredores de las oficinas de una organización es sin duda una forma efectiva de generar imagen? a) Verdadero b) Falso 24. Si mi imagen con públicos externos se ve afectada por el comportamiento impuntual de mis colaboradores, ¿hacer una campaña de comunicación para esos públicos externos es apropiado para mejorar la imagen? a) Verdadero b) Falso 25. ¿De qué depende la profundidad con que usted llevaría a cabo un análisis de situación? 26. ¿Cómo aplica la Ley de Pareto a la construcción de un DOFA o al planteamiento de los objetivos de un PEC? 27. El siguiente objetivo está dentro del alcance de la gestión del DirCom: definir los valores culturales de la organización. a) Verdadero b) Falso 256 Capítulo XIII. Autoevaluación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 28. A la luz de las características o requisitos que la formulación de un objetivo debe tener ¿está el siguiente objetivo correctamente formulado?: Realizar una campaña de comunicación que mejore la imagen de la compañía XYZ. a) Verdadero b) Falso 29. Todo objetivo de comunicación debe tener un marco de tiempo para ser logrado. a) Verdadero b) Falso 30. El siguiente es un objetivo de comunicación bien formulado: mejorar el perfil de imagen de la organización en un 10%. a) Verdadero b) Falso 31. El siguiente objetivo de comunicación está formulado apropiadamente: incrementar en un 20% la notoriedad del producto X en su target en un plazo de 12 meses. a) Verdadero b) Falso 32. La definición de los públicos en el diseño de un PEC consiste en identificarlos y relacionarlos en un 100%. a) Verdadero b) Falso 33. Al diseñar el PEC, el DirCom debe siempre plantear impactar a todos y cada uno de los públicos de una organización. a) Verdadero b) Falso 34. La definición de las tácticas es preliminar al establecimiento de indicadores de gestión. a) Verdadero b) Falso 257 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 35. Para cualquier organización, el mejor medio de comunicación interna es: a) Intranet b) Voz a voz c) Reuniones d) Depende de sus características 36. Para cualquier tipo de entorno, el mejor medio de comunicación son las redes sociales. a) Verdadero b) Falso 37. La comunicación directa, sin uso de mecanismos de mediación, siempre es la mejor alternativa de comunicación en términos de costo-efectividad. a) Verdadero b) Falso 38. El bartering es una táctica que se aplica en el ámbito mercadológico de la comunicación de una organización. a) Verdadero b) Falso 39. El product placement es una táctica propia del ámbito institucional de la comunicación de una organización. a) Verdadero b) Falso 40. El networking es una táctica de la gestión de la comunicación de la organización. a) Verdadero b) Falso 41. Todo plan estratégico de comunicación debe tener un cronograma. a) Verdadero b) Falso 42. ¿Cuál de los siguientes indicadores es de gestión? a) Grado de conocimiento logrado b) Ediciones del boletín emitidas/ediciones del boletín programadas c) Grado de notoriedad obtenido 258 Capítulo XIII. Autoevaluación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana 43. ¿Cuál de los siguientes indicadores es de impacto? a) % de ejecución del presupuesto b) # de asistentes c) Grado de notoriedad obtenido 44. Un número absoluto puede ser un tipo de indicador. a) Verdadero b) Falso 45. Un índice puede ser un tipo de indicador. a) Verdadero b) Falso 46. Un ranking puede ser un tipo de indicador. a) Verdadero b) Falso 47. Un ratio puede ser un tipo de indicador. a) Verdadero b) Falso 48. Normalmente la gestión de comunicación no se puede medir debido a la dificultad de medir los intangibles. a) Verdadero b) Falso 49. Si digo que incrementé el nivel de conocimiento de un público determinado de 8 a 12, ¿porcentualmente en cuánto lo incrementé? a) 25% b) 50% c) 75% 50. Si digo que incrementé el nivel de conocimiento de un público determinado de 3 a 6, ¿porcentualmente en cuánto lo incrementé? a) 100% b) 50% c) 75% 259 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Respuestas al cuestionario de autoevaluación Pregunta Opción Correcta Observación 1 C Véase capítulo III. Quiénes participan en el diseño y ejecución de un PEC y cuál es la responsabilidad del DirCom. Alcance de la gestión del DirCom frente al PEC y la gestión integral de comunicación. 2 B Apoyar a difundirlos sí. Definirlos corresponde a las áreas funcionales. Véase capítulo III, igual que en la respuesta a la pregunta 1. 3 D Véase capítulo II, apartado 3. 4 No aplica Generar conocimiento, entendimiento, notoriedad e imagen. Véase capítulo II, apartado 3. 5 A Sí, porque cada una de estas direcciones o áreas tiene funciones y responsabilidades en torno a la conformación de imagen de una organización y producto/servicio. Véanse los mismos apartados que para la respuesta a la pregunta 1. 6 B Véase capítulo III. Quiénes participan en el diseño y ejecución de un PEC y cuál es la responsabilidad del DirCom. Alcance de la gestión del DirCom frente al PEC y la gestión integral de comunicación. 7 A 8 B Toda organización requiere gestionar su comunicación a la medida de sus necesidades y posibilidades. Puede que sea con un DirCom o no. 9 A Cuando no se sabe cómo usar o hacer algo, se tiene un problema de comunicación, sin importar quién tenga que solucionarlo. 10 No aplica Véase capítulo II, apartado 4: Alcance de la gestión de comunicación organizacional. 11 No aplica Véase cuadro 6, capítulo IV. 12 B En la opción A, no se deben definir tácticas sin tener los públicos. En la opción C, no se deben definir tácticas sin tener claros los objetivos. Véase capítulo IV, Metodología para elaborar un PEC. 13 B Véase capítulo I, apartado 2. 14 B Véase capítulo III. 260 Capítulo XIII. Autoevaluación © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Pregunta Opción Correcta Observación 15 B Cuando se plantean y ejecutan buenas tácticas/acciones, pero que no apuntan a un objetivo, necesidad, reto o problema específico de una organización, no se es estratégico. Se plantean tácticas (Etapa 6 de la metodología) después de cumplir las etapas 1 – 5 que ofrecen el marco estratégico de un PEC. 16 A Véase capítulo II, apartado 5. 17 A Véase capítulo II, apartado 5. 18 A Véase capítulo II, apartado 5. 19 B Véase capítulo II, apartado 5. 20 B Véase capítulo II, apartado 5. 21 B Véase capítulo II, apartados 3 y 4. 22 A Véase capítulo II, apartado 5. 23 B Véase capítulo II, apartado 5. 24 B Véase capítulo II, apartado 5. 25 No aplica Véase capítulo V. 26 No aplica Véase capítulo VI. 27 B Véase capítulo II, apartados 3 y 4. 28 B Véase capítulo VII. 29 A Véase capítulo VII. 30 B Véase capítulo VII. 31 A Véase capítulo VII. 32 B Además de identificarlos, es importante clasificarlos y priorizarlos. Véase capítulo VIII. 33 B No, porque los recursos son ilimitados. Escoger públicos clave, es decir, priorizar. Véase capítulo VIII. 34 B Véase capítulo IV. Etapas metodológicas para elaborar un PEC. 35 D Véase capítulo IX. La aplicación de cualquier medio depende de las características del público, de la relación costoefectividad… 36 B Véase capítulo IX. La aplicación de cualquier medio depende de las características del público, de la relación costoefectividad… 261 © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Pregunta Opción Correcta Observación 37 B Véase capítulo IX. La aplicación de cualquier medio depende de las características del público, de la relación costoefectividad… 38 A Véase capítulo IX y glosario. 39 B Véase capítulo IX y glosario. 40 A Véase glosario. 41 A Véase capítulo IX. 42 B Véase capítulo X. 43 C Véase capítulo X. 44 A Véase capítulo X. 45 A Véase capítulo X. 46 A Véase capítulo X. 47 A Véase capítulo X. 48 B Véase capítulo X. 49 B 50 A 262 Bibliografía © Editorial UOC, Universidad de La Sabana Bibliografía Son fuente de conocimiento e información para la elaboración de este libro, las experiencias vividas como consultor y catedrático a lo largo de 20 años, así como los apuntes de clase de diferentes programas en los que he tenido oportunidad de participar a lo largo de mi formación personal y profesional. De la misma manera, los siguientes publicaciones han sido fuente de conceptos y apartes textuales que han sido referenciados a lo largo del libro. Capriotti, P. Planificación estratégica de la imagen corporativa. Ariel. Costa, J. Máster DirCom. Los profesores tienen la palabra. Design Grupo Editorial. Costa, J. DirCom estratega de la complejidad. Universidad Autónoma de Barcelona. Johnson G. y Scholes K. Dirección estratégica. Pearson Ries, A y Trout J. Posicionamiento: la batalla por su mente. Mc Graw Hill. Sainz de Vicuña, J. El plan estratégico en la práctica. ESIC – Escuela Superior de Gestión Comercial y Marketing. Villafañe, J. La gestión profesional de la imagen corporativa. Pirámide. Norma ISO 9000: 2008 www.reputaciondemarca.com www.comunicacionorganizacional.com 263