Manzanilla (Matricaria chamomilla) Menta (Mentha spicata) Aloe vera (Aloe barbadensis) Jengibre (Zingiber officinale) Echinacea (Echinacea purpurea) Ginseng (Panax ginseng) Valeriana (Valeriana officinalis) Caléndula (Calendula officinalis) Romero (Rosmarinus officinalis) Tomillo (Thymus vulgaris) Salvia (Salvia officinalis) Hinojo (Foeniculum vulgare) Melisa (Melissa officinalis) Lavanda (Lavandula angustifolia) Ruda (Ruta graveolens) Orégano (Origanum vulgare) Cúrcuma (Curcuma longa) Regaliz (Glycyrrhiza glabra) Hierba de San Juan (Hypericum perforatum) Milenrama (Achillea millefolium) Regaliz (Glycyrrhiza glabra) Hierba de San Juan (Hypericum perforatum) Milenrama (Achillea millefolium) Un herbario es una colección de plantas secas y prensadas que se han recolectado, identificado, clasificado y conservado con fines de estudio, referencia o investigación. Los herbarios son herramientas importantes para la botánica y otras disciplinas relacionadas con las plantas, ya que proporcionan una base de datos física de la diversidad vegetal de una región o del mundo. Los herbarios generalmente contienen muestras de plantas que se han recolectado en el campo y se han prensado y secado cuidadosamente para su conservación a largo plazo. Cada muestra suele ir acompañada de una etiqueta que proporciona información sobre la especie, el lugar y la fecha de recolección, el hábitat y el recolector. Esta información es fundamental para la investigación botánica, la taxonomía, la ecología y la conservación de la biodiversidad. Los herbarios pueden ser mantenidos por instituciones académicas, museos, jardines botánicos, agencias gubernamentales u organizaciones de conservación. Además de las muestras de plantas secas, los herbarios también pueden incluir colecciones de semillas, frutas, flores prensadas y otros materiales relacionados con las plantas. Muchos herbarios también tienen programas de intercambio con otros herbarios en todo el mundo para enriquecer sus colecciones y promover la investigación botánica a nivel global.