GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS CAPITULO IX AGUAS SUBTERRANEAS 9.1 INTRODUCCIÓN El agua es un recurso natural, ineludible e insustituible que es cada vez más entra en los dominios de los bienes escasos, su molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno y su formula química es H2O, y ocupa el 70% de la superficie de la tierra. Es indispensable para todas las formas de vida, sin ella, el fenómeno de la vida no hubiera ocurrido. Agua y vida establecen una relación indisoluble; esta fuerte y total dependencia hacia el agua se refleja en el hecho de que los seres vivos están, mayoritariamente, formados por agua. El agua en la tierra aparece en muchas formas distintas: el agua salada de los océanos, el agua dulce de los lagos y ríos, el vapor de agua de la atmósfera, el agua de la lluvia y de la nieve, el agua de los glaciares y el agua que se encuentra por debajo del superficie de la tierra. Toda el agua por debajo de la superficie por ejemplo el vapor del agua, la humedad del suelo, el agua subterránea, el agua de las cuevas etc. forma el "agua del subsuelo". La parte de la geología que investiga el agua del subsuelo (especialmente el agua subterránea) es la hidrogeología. El agua subterránea se mueve como el agua superficial pero más lento. La velocidad y los movimientos dependen de la porosidad y permeabilidad del substrato (la roca o el suelo). La investigación de los movimientos del agua subterránea y de las propiedades hidrológicas del subterráneo es una parte importante de la hidrogeología. Estudios de la explotación del recurso natural agua son cada día más importante porque aunque el agua es un recurso natural renovable, la sobreexplotación del agua y la contaminación del agua con sustancias nocivas son problemas graves en todo el mundo (sobre todo el una región desértica), la contaminación del agua subterránea causada por los rellenos sanitarios, plantas de tratamiento son también de gran importancia. 9.2 EL CICLO HIDROLÓGICO 1 A nivel mundial se cuenta con una cantidad total del agua de aproximadamente 1350 millones de m3. Solo una pequeña parte de esta cantidad de agua 8437500 m3 aproximadamente, forma el agua subterránea. La tabla siguiente muestra el porcentaje de las distintas formas de agua en la tierra: 1 W.Griem & S.Griem-Klee: “Apuntes de Geología General” UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 175 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Tabla 9.1 Distribución del volumen de agua en el planeta EL AGUA EN EL MUNDO AGUAS SUPERFICIALES Total: Lagos de agua dulce Lagos salados y mares interiores Almacenamiento temporal en ríos y canales % 0,017 0,009 0,008 0,0001 AGUAS SUBTERRÁNEAS Total: Aguas vadosas (incluye la humedad de suelo) Agua subterránea almacenada hasta una profundidad de 1 Km. (algunas de estas aguas son salados) Agua subterránea más profunda (muy salada e impotable) 0,625 0,005 0,31 OTRAS AGUAS Total: Océanos Atmósfera Casquetes polares y glaciares 99,315 97,2 0,001 2,15 0,31 Fuente: Recursos hidráulicos, Felices Rocha 9.2.1 Ecuación básica de la hidrología El ciclo hidrológico se puede escribir de la siguiente manera: Precipitación = Escorrentía + Evaporación Precipitación = Escorrentía Superficial + Escorrentía Subterránea + Evaporación Es decir, los procesos de precipitación, escorrentía y evaporación forman un equilibrio. Si no fuera así, la tierra sería hundida y prácticamente sin agua en la atmósfera en el caso de una precipitación mayor que la evaporación, o la tierra sería un desierto sin ríos y océanos en el caso de una evaporación mayor que la precipitación. El siguiente diagrama ilustra los participantes más importantes del ciclo hidrológico con las cantidades aproximadas (expresadas en km3 de agua) para la precipitación, la escorrentía y la evaporación a escala mundial. Fig. 9.1 Cantidades aproximadas de escorrentía, precipitación y evaporación.Fuente (http://plata.uda.cl/minas/apuntes/Geologia/geologiagenera/) UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 176 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Hay una cantidad enorme de agua, pero no toda tiene las mismas oportunidades de uso para los fines del hombre. El agua dulce, a la que se puede tener acceso mas o menos directo, representa solo el 0.32% (430785 Km3) de la cantidad total el planeta, de esta ultima cantidad el 97% es agua subterránea. El agua subterránea representa solamente una parte del agua del subsuelo que se produce por los procesos de precipitación, escorrentía y evaporación. Fig. 9.2 Ciclo hidrológico – Fuente (http://www.geolamb.co) 9.3 EL AGUA DEL SUBSUELO Se puede distinguir principalmente tres tipos de agua subterránea: 9.3.1 Aguas meteóricas/aguas del intercambio Son aguas que siempre o periódicamente participan en el ciclo hidrológico y que circulan más superficial en niveles altos del subterráneo. 9.3.2 Aguas de reserva Son aguas que circulan en niveles bajos y que no pertenecen al ciclo periódico. Muchas veces este tipo de agua no participa en el ciclo hidrológico en tiempos históricos y no se alimenta tampoco por precipitaciones o por otros procesos. Una vez explotado este agua, el agua de reserva desaparece sin ser renovado. UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 177 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS 9.3.3 Aguas profundas/aguas de formación Este agua tampoco pertenece ni participa en el ciclo hidrológico El agua de formación representa agua atrapada durante los procesos de sedimentación. Muchas veces estas aguas son saladas. Se puede definir los diferentes tipos del agua del subsuelo en tal forma: ¾ El agua del subsuelo incluye todo el agua en el subterráneo en forma líquida o gaseosa, es decir, el vapor de agua en el suelo, el agua capilar, la humedad del suelo, el agua adhesivo y el agua freática. ¾ El agua vadosa se entiende como el agua capilar y la humedad de suelo. ¾ El agua subterránea (sinónimo: agua freática) es el agua que llena los vacíos del suelo y de la roca completamente y que muestra movimientos que dependen solo o casi solo de las fuerzas de gravitación y fricción. Los vacíos pueden ser poros, grietas, fisuras o cuevas de distinto tamaño. 9.3.4 La "zona de aireación" ("agua vadosa") Corresponde a una zona no saturada, tal parte del suelo en que una parte de los espacios son ocupados por aire. 9.3.5 La "zona saturada" Es tal parte del suelo, en que todos los poros y grietas están llenos de agua. El límite entre las dos zonas es marcado por el "nivel freático". Fig. 9.3 Agua en el subsuelo - Fuente (http://www.geolamb.co) UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 178 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS DESCARGA DEL AGUA SUBTERRÁNEA 2 9.4 Siempre cuando el nivel freático (la superficie del agua subterránea) llega a la superficie del terreno, se forma un manantial. Estos puntos de la descarga del agua subterránea dependen de la situación geológica del lugar y producen varios tipos de manantiales. El tipo más simple son manantiales tipo vertedero. El manantial se forma básicamente por fuerzas gravitacionales. Este tipo de manantial casi siempre descarga agua, también en períodos de sequía. En rocas estratificadas se observan frecuentemente horizontes de descarga donde las manantiales son alineados, marcando el contacto entre rocas permeables y no permeables. Fig. 9.4 Esquema de manantiales tipo vertedero – Fuente (http://plata.uda.cl/minas/apuntes/Geologia/geologiagenera/) 9.5 ACUÍFEROS POROSOS 3 Movimientos del agua subterránea son posibles solamente cuando existen vacíos conectados entre sí en el suelo o la roca. Si no existen vacíos de cualquier tipo, o si los vacíos existentes están aislados (como burbujas de gas en un basalto, por ejemplo) no se producen movimientos del agua. La clasificación de los acuíferos tiene en cuenta su génesis, y se puede realizar en base a sus propiedades físicas o en base a criterios de rentabilidad (económicos). 9.5.1 Criterios de porosidad En la clasificación de los acuíferos según al proceso de formación de la porosidad, se distingue: ¾ Acuíferos porosos: donde la porosidad es primaria y resulta de los huecos que quedan al sedimentar las rocas detríticas. Los poros representan el único tipo de 2 3 W.Griem & S.Griem-Klee: “Apuntes de Geología General” Julio Torrez Navarro: “Apuntes de Geología general” UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 179 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS vacíos que poseen las rocas no-consolidadas (suelos y sedimentos sueltos como arena, grava etc.). Como poros se entiende los espacios libres entre las partículas del suelo o de rocas sedimentarías clásticas. ¾ Acuíferos de fisura o grietas: donde la porosidad es secundaria y resulta de procesos de fracturación y meteorización de rocas impermeables. Las grietas, fracturas y diaclasas son los tipos de vacíos principales e importantes en todas las rocas consolidadas (rocas sedimentarias como arenisca; rocas magmáticas o metamórficas como granito, andesita, pizarra etc.) No obstante, las rocas sedimentarías (como conglomerados y areniscas, por ejemplo) cuentan a veces con una porosidad muy elevada. Algunas rocas volcánicas también pueden tener un espacio poroso notable. ¾ Acuíferos kársticos: donde la porosidad es secundaria y resulta de procesos de disolución de rocas solubles (en especial las calizas). Los vacíos tipos "karst" son una forma especial de los vacíos de grietas en rocas solubles como caliza (incluyendo espacios muy grandes como las cuevas). Tabla de propiedades hidrogeológicas básicas de diferentes rocas, donde rocas sólidas consolidadas (caliza, arenisca, granito, etc.) y rocas no-consolidadas como suelos y depósitos cuaternarios). Tabla 9.1 Propiedades hidrogeológicas de la rocas Tipo de roca Grava Arena Arcilla Arenisca poco cementada Tipos de vacíos poros poros poros poros y fisuras Porosidad Elevada Elevada Elevada Variable, gen. Elevada Permeabilidad elevada elevada muy baja generalmente elevada Variable, gen. elevada Variable, gen. elevada Caudal máximo de manantiales [l/min.] 3800 1000 <4 hasta 800 Caliza poros, fisuras y cavernas muy variable Roca Piroclástica poco cementada poros Elevada Basalto poros, fisuras y cavernas Variable Variable Riolita poros y fisuras Variable, gen. baja Variable, gen. baja fisuras muy baja (casi nulo) muy baja 4 - 40 frecuente fisuras muy baja (casi nulo) muy baja < 40 Granito no alterado Gneis 1700 frecuente; hasta 1.000.000 hasta 2400 entre 1700 y 3800 frecuente entre 4 y 100 frecuente Fuente: W.Griem & S.Griem-Klee : “ Apuntes de Geologia General” (Los datos para el caudal máximo de manantiales son datos aproximados que indican el rango del caudal posible. Estos datos no son aplicables a todos los casos particulares en forma generalizada, pero dan una impresión de la cantidad de agua disponible teóricamente en un terreno formado por la roca correspondiente). UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 180 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL 9.5.2 CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Criterios físicos Los criterios físicos tienen en cuenta fundamentalmente dos parámetros: la transmisividad del subsuelo (que tiene en cuenta la permeabilidad y el espesor saturado del acuífero) y la presión del agua en el seno del acuífero, o el grado de dependencia del agua subterránea con el ciclo superficial. 9.5.2.1 Clasificación en función de la transmisividad (T) Definida como el producto de la permeabilidad (k) por el espesor saturado del acuífero (b), lleva a una subdivisión arbitraria en: ¾ Acuíferos.- Formación geológica capaz de almacenar y transmitir agua a los pozos que la atraviesan, gracias a los espacios porosos que existen en su interior. ¾ Acuitardos.- Unidades geológicas que almacenan agua subterránea pero la dejan pasar o ceden con dificultad (limos arenosos, limos, arenas arcillosas, etc.). ¾ Acuícludos.- Formaciones geológicas que solamente almacenan agua pero que no la transmiten en cantidades significativas o no la dejan pasar (lutitas). ¾ Acuífugos.- Unidades geológicas que ni almacenan ni dejan pasar agua subterránea (rocas ígneas o metamórficas inalteradas ni fracturadas). Hay que tomar en cuenta, que un acuífugo no necesariamente es una roca "impermeable". Por ejemplo: Habitualmente una arcilla es considerada como un acuífugo, aunque no es una roca absolutamente impermeable. También a través de la arcilla puede producirse un flujo de agua subterránea pero un flujo extremadamente lento. En cambio, una formación de sal de roca puede ser considerada como totalmente impermeable. Si volvemos a pensar en los criterios económicos de clasificación, una unidad geológica podrá ser considerada un acuífero para un usuario y podrá ser clasificada como un acuitardo para otro. Dependerá en los caudales exigidos o simplemente en la conformación geológica de la zona. En formaciones sedimentarías muchas veces se observa que hay alternaciones de varios estratos "permeables" y "impermeables", o sea, una alternación de diferentes acuíferos y acuífugos. Cada uno de los acuíferos puede ser permanentemente o temporalmente lleno o parcialmente lleno con agua subterránea. UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 181 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Fig. 9.5 Esquema de acuífero – acuífugo Fuente (http://plata.uda.cl/minas/apuntes/Geologia/geologiagenera/) Agua confinada es cuando en un acuífero el nivel freático no coincide con el nivel piezométrico. En el pozo I el nivel freático y el nivel piezométrico coinciden. En el pozo II los niveles no coinciden; el nivel piezométrico se ubica en una altura más elevada que el nivel freático, el agua subterránea esta "confinada" y va a subir dentro del pozo hasta que alcanza el nivel piezométrico. Sistema Artesiano, cuando el nivel piezométrico se ubica más alto que el superficie del terreno, el agua sale de un manantial natural o de una perforación / un pozo artificial hasta el superficie solamente por la presión (sin la necesidad de bombear el agua). Fig. 9.6 Esquema de agua confinada - Fuente (http://plata.uda.cl/minas/apuntes/Geologia/geologiagenera/) UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 182 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Fig. 9.7 Esquema de sistema artesiano - Fuente (http://plata.uda.cl/minas/apuntes/Geologia/geologiagenera/) 9.5.2.2 Clasificación en función de la presión del agua En el seno del acuífero los distingue en: ¾ Acuíferos Libres.- Son los que carecen de una capa sellante o confinante. El nivel permeable está directamente en contacto con la atmósfera. La presión del agua en el acuífero se iguala a la atmosférica por debajo del techo del mismo. ¾ Acuíferos Confinados.- Son aquellos que se encuentran en el subsuelo sellados por una capa inferior y superior (el material sellante puede ser una arcilla). El techo del acuífero es un acuícludo (impermeable). La presión del agua en el seno del acuífero se estabiliza con la atmosférica por encima de su techo. ¾ Acuíferos Semiconfinados.- Es el caso más común. El techo del acuífero es un acuitardo (semipermeable), y la presión del agua se estabiliza por encima de su techo. UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 183 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Fig. 9.8 Clasificación de los acuíferos en función a la presión del agua – fuente (Centro Regional de Ayuda Técnica (AID), Manual de los pozos pequeños) El acuífero A, en la figura, puede ser semiconfinado o libre según posea o no un techo semipermeable El pozo 2 y el pozo 3 interceptan y toman agua de ese acuífero. En el caso del pozo 3 el nivel piezométrico se estabiliza por debajo del techo del acuífero que es la superficie del terreno. En el pozo 2 el nivel piezométrico se estabiliza por encima del techo del acuífero y existe virtualmente dentro del acuitardo. El pozo 1 toma agua subterránea del acuífero confinado B, con piso y techo impermeable formado por un acuicluído. La presión del agua en este acuífero está indicada por el nivel piezométrico del pozo 1. Véase que si la perforación se hubiese realizado más hacia el SE (en el bajo) hubiera sido surgente, ya que el nivel piezométrico se estabilizaría con la presión atmosférica por encima de la cota del terreno. El agua subterránea es parte indivisible del ciclo hidrológico, y el proceso que suministra agua subterránea a los acuíferos a partir de la lluvia o cursos superficiales se denomina recarga. La recarga de los acuíferos libre se realiza por infiltración directa desde su techo, la recarga de los acuíferos semiconfinados se realiza en aquellos lugares donde es libre (carece de techo semipermeable) o a través del acuitardo superior con flujo dominantemente vertical. UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 184 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Fig. 9.9 Proceso de recarga de los acuíferos – fuente (Centro Regional de Ayuda Técnica (AID), Manual de los pozos pequeños) La porción del acuífero comprendida entre su techo y el nivel piezométrico se denomina zona vadosa. En esta zona los poros están ocupados preferentemente por aire y el movimiento del agua es vertical. La zona del acuífero comprendida entre el nivel piezométrico y su piso se llama zona saturada; aquí los poros están ocupados por agua y el movimiento (si existe) es dominantemente horizontal según el gradiente hidráulico. La relación entre los cursos de agua y los acuíferos puede variar según la estación del año o el régimen de lluvias. Se distinguen dos condiciones: ¾ Cursos efluentes, que son soportados o alimentados por los acuíferos. ¾ Cursos influentes, que ceden parte del agua que acarrean a las capas permeables del subsuelo. El nivel piezométrico del acuífero refleja su relación con el curso superficial tal como puede verse en la figura siguiente: Fig. 9.10 Curso efluente – influente Fuente (Centro Regional de Ayuda Técnica (AID), Manual de los pozos pequeños) UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 185 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Los conceptos volcados hasta el momento se han referido a acuíferos porosos o sedimentarios, esto obedece a que las estructuras sedimentarias son relativamente homogéneas en el momento de modelarlas e intentar representarlas matemáticamente, lo que ha permitido estudiarlas a mucho más detalle que los acuíferos fisurados. Su disposición horizontal, con base y techo más o menos horizontales y sin discontinuidades importantes permite extrapolar resultados de estudios puntuales a toda su área de existencia. 9.6 ACUÍFEROS DE FISURA Los problemas de los acuíferos de fisura radican en la heterogeneidad que en la enorme mayoría de los casos presentan. Es muy difícil introducir conceptos como el de permeabilidad o transmisividad en mazos de fracturas, y mucho menos la compleja formulación matemática que intenta describir el comportamiento del nivel piezométrico en el momento de la explotación, que presupone condiciones de uniformismo e invarianza de las condiciones de entorno que claramente no se cumplen en el caso de los acuíferos de fisura. El hecho más notable desde el punto de vista del agua subterránea de las rocas “duras” (ígneas y metamórficas) es que carecen de porosidad. Dicho de otra manera, las rocas “cristalinas” son impermeables, no almacenan ni conducen ningún tipo de fluido por sí mismas. La única manera de que el agua infiltre y se almacene en el seno de las rocas del basamento cristalino es que éstas hayan adquirido algún tipo de porosidad secundaria por fenómenos que ocurrieron posteriormente a su génesis. Existen dos fenómenos por los que una roca particular sin porosidad primaria, adquiere porosidad secundaria y son: la disolución y la fracturación. En los primeros centenares de metros de la corteza terrestre las rocas “duras” tienen la propiedad de comportarse como un rígido. Ello quiere decir que se fracturarán ante esfuerzos que actúen sobre la porción del planeta en el que estén emplazadas. A lo largo de la historia geológica han ocurrido una serie de eventos tectónicos dando lugar a un conjunto de familias de fracturas y que eventualmente permiten la acumulación de agua subterránea en los primeros metros desde la superficie. La única manera de obtener agua subterránea en un terreno de rocas “duras” es ubicar una perforación que intercepte una fractura. Por lo general las fracturas o fallas son verticales a subverticales, por lo que la ubicación precisa de la perforación es crítica. Todas las fracturas viabilizan en mayor o menor medida la circulación del agua subterránea; por lo tanto también serán conductos para el desarrollo de la meteorización, responsable de la destrucción de la roca original y neoformación de minerales estables en condiciones superficiales. Los minerales estables en la superficie terrestre son por excelencia las arcillas, que resultan del reacomodamiento de los elementos químicos que forman a los minerales constituyentes de las rocas originales (ígneas y metamórficas). Si las fracturas afectan rocas compuestas por minerales fácilmente meteorizables, la fractura se verá sellada o taponada con las arcillas neoformadas. Por el contrario, si las fracturas recortan a rocas compuestas por minerales poco alterables éstas permanecerán limpias y abiertas, maximizándose el almacenamiento y la conducción del agua subterránea. UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 186 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Para obtener agua subterránea en una región con subsuelo compuesto por rocas cristalinas, basta con encontrar una fractura que corte a una roca con composición mineralógica tal que la neoformación de arcillas sea mínima o inexistente. Es necesario que las fracturas estén conectadas con el ciclo hidrológico para que puedan recargarse con agua. Toda el agua subterránea proviene de la infiltración de la lluvia, y para llegar desde la atmósfera al subsuelo deberá indefectiblemente atravesar el suelo. Las propiedades químicas del suelo y las actividades que se desarrollen sobre él influirán en la composición química y la calidad del agua que se infiltrará. El manto de alteración de las rocas cristalinas en los primeros metros desde la superficie funciona como un acuitardo que almacena el agua de lluvia y lentamente la conduce o infiltra a las fracturas subyacentes. Los lugares de la superficie terrestre en que el agua está durante mayor tiempo en contacto con las fracturas que afecten el subsuelo son los cursos de agua superficial: ríos, cañadas y arroyos. Por lo general en áreas de basamento cristalino los cursos superficiales están en mayor o menor grado “controlados” por la red de fracturas del subsuelo. Al estar las rocas duras fracturadas o rotas, a las cañadas, ríos y arroyos se les vuelve más sencillo (desde el punto de vista energético) entallarse sobre las fracturas. Esto tiene efectos beneficiosos sobre el agua subterránea, ya que en una red de fracturas que condiciona a cursos superficiales, la recarga está maximizada. Una vez que se logra identificar una red de fracturas que afecten rocas poco meteorizables y con recarga asegurada es posible introducir el término Acuífero Fisurado. Fig. 9.11 Esquema de un acuífero figurado – fuente (Centro Regional de Ayuda Técnica (AID), Manual de los pozos pequeños) Cuando las fracturas están abiertas y limpias (afectan a rocas de composición ideal para el almacenamiento de agua subterránea), y las condiciones de recarga están aseguradas mediante interconexión con el sistema hídrico superficial, las probabilidades de obtener UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 187 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS caudales satisfactorios en una obra de captación correctamente ubicada, diseñada y construida son elevadas. Hay una serie de conceptos que deben quedar claros respecto a los acuíferos de fisura: ¾ Es muy difícil establecer superficies piezométricas regionales. ¾ No es rentable perforar a más de 50 o 60 metros de profundidad en este tipo de terrenos. ¾ Es muy difícil predecir el comportamiento del acuífero y de las obras que lo intercepten. ¾ Los resultados de un estudio puntual no son extrapolables. 9.7 EXPLOTACIÓN 4 Explotación de agua subterránea implica el aprovechamiento racional del recurso natural “renovable” agua. El recurso agua subterránea debe ser prospectada y explorada, y su explotación debe ceñirse a un diseño óptimo de la obra y una gestión adecuada que permita maximizar su vida útil y minimizar el costo del agua extraída, todo esto sin afectar las propiedades físicas del acuífero o las propiedades químicas del agua que contiene. Se debe tener claro en el agua subterránea, la diferencia que existe entre el caudal que extrae una obra de captación en particular y el caudal que es capaz de erogar el acuífero en ese punto, manteniendo sus propiedades a través del tiempo. La prospección y exploración del agua subterránea se basa en un sólido conocimiento geológico, de las propiedades del agua en el seno de las rocas tanto estáticas como dinámicas, y de los métodos indirectos de estudio del subsuelo (censores remotos o geofísica). La ubicación precisa (en un radio de decenas de metros) en un acuífero poroso es irrelevante. Sabiendo que las unidades geológicas capaces de constituirse en un acuífero poroso son las rocas sedimentarias, con disposición prácticamente horizontal, no existe un lugar único y preciso donde perforar. Dependerá el lugar de parámetros económicos (en una zona baja para perforar menos metros) o estratégicos (lejos de pozos negros o desagües sanitarios, etc.). En el caso de los acuíferos de fisura el sitio preciso de perforación es crítico. Las zonas de fractura son prácticamente verticales, con espesores variables pero siempre varios ordenes de magnitud menor que la longitud. Como ya se ha mencionado, la profundidad a perforar no debe exceder los 50 a 60 metros. Las obras de captación pueden ser de varios tipos, algunas convencionales (pozos excavados, pozos perforados, cachimbas) o no convencionales (drenes horizontales, pozos puntuales, zanja y colector, galerías filtrantes, etc.). 4 Centro Regional de Ayuda Técnica Agencia para el Desarrollo Internacional (AID): “Manual de los pozos pequeños” UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 188 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS 9.7.1 Los pozos excavados Son de gran diámetro (por lo general 0.8 a 1.2 metros, pero pueden llegar a más de 3 metros) con paredes forradas con materiales permeables (piedras ladrillos y anillos de cemento) donde el terreno es deleznable o pared desnuda si el terreno es autoportante. El brocal en si es la construcción que se encuentra por encima de la superficie del terreno, que aconsejablemente debería contar con una tapa de cierre prácticamente hermético. Se perforan a mano, a fuerza de pala, pico y barreta. El agua subterránea ingresa al pozo fundamentalmente por su piso. Eventualmente podría infiltrarse por las paredes, pero el método de construcción no permite adentrarse muchos metros en la zona saturada del acuífero. El constructor perfora el suelo y el acuitardo sin que aparezca agua subterránea. En el momento que rompe el techo del acuífero el agua ingresa a la perforación y asciende hasta alcanzar el nivel piezométrico regional. Las alternativas son pocas: si el acuífero es de mala calidad (con baja permeabilidad) se puede avanzar algunos metros dentro del nivel poroso, pero si el acuífero es bueno y hay una elevada carga hidráulica el obrero tendrá que abandonar rápidamente la obra y darla por finalizada. La ventaja sustancial de este tipo de obras se aprecia cuando los acuíferos son pobres. En ese caso, aunque la velocidad de entrada del agua al pozo es lenta, el almacenamiento de la obra permite contar con un volumen considerable de agua que podrá ser aprovechado cuando sea necesario. Al volumen contenido dentro del pozo perforado se le denomina “volumen de almacenamiento” y puede ser calculado sencillamente como el volumen de un cilindro. 9.7.2 Los pozos perforados a máquina Se agrupan todas las perforaciones de pequeño diámetro (3” a 10”) realizados con máquinas perforadoras manuales o mecánicas. La mayoría de las perforaciones que se realizan en nuestro país tienen entre 4 y 8 pulgadas de diámetro (pueden llegar a 12 pulgadas en pozos industriales). UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 189 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Fig. 9.12 Esquema de un pozo perforado – fuente (Centro Regional de Ayuda Técnica (AID), Manual de los pozos pequeños) El encamisado se construye con cañería de PVC o hierro sin costura, atornillados o soldados. El sello sanitario es parte indispensable de una perforación, se construye con hormigón rico en materiales finos y su cometido es evitar la infiltración de aguas superficiales plausibles de estar contaminadas. Frente a las zonas de aporte de agua subterránea se ubican filtros de distinta naturaleza, que permiten la entrada de agua al interior de la perforación. Por lo general en el fondo de la perforación se dejan algunos metros de “ciego” para que se acumulen los sedimentos que eventualmente entren arrastrados al pozo. En el caso de los acuíferos sedimentarios entre el filtro y el acuífero se coloca el prefiltro: se trata de una grava fina a media, bien seleccionada, redondeada y cuarzosa, de granulometría específica que impide que las partículas de arena del acuífero lleguen al filtro. La herramienta de perforación puede ser un tricono en el caso de perforación por rotación, o un martillo de fondo (DTH) en caso de rotopercusión. Cualquiera sea la herramienta, por el interior de la columna de barras huecas circula un fluido (lodo en caso del tricono y aire o espuma en caso del DTH) que tiene por cometido refrigerar y arrastrar los trozos de roca o sedimento que están siendo perforados al exterior. UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 190 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS La perforación por rotación con tricono y lodo es especialmente adecuado a terrenos sedimentarios poco consolidados o rocas sedimentarias pobremente cementadas. La perforación con martillo de fondo y aire comprimido es el método por excelencia para rocas duras: basamento cristalino, basalto, rocas sedimentarias muy cementadas, etc. Las velocidades de avance del martillo de fondo en rocas duras han permitido construir “su pozo en el día” como muchas empresas de perforación lo aseguran en su propaganda. Una vez que la operación de perforación ha culminado comienza la etapa de armado del pozo. En esta etapa se determina el tipo de encamisado (PVC o hierro); el tipo, ubicación y longitud de la zona filtrante; y la granulometría del prefiltro (si fuese necesario). A medida que progresa la operación de perforación se van tomando y describiendo las muestras que salen por la boca del pozo (arrastradas por el fluido de perforación), se controlan las velocidades de avance y la viscosidad del fluido. El estudio de estos parámetros permite –junto con el conocimiento de la geología local y el perfilaje del pozo determinar las zonas de aporte de agua subterránea donde deberán colocarse los filtros. La entrada de agua subterránea al interior del encamisado se realiza a través de la zona filtrante. El diseño, longitud y tipo de filtro condicionará buena parte de la eficiencia de la perforación. Las condiciones ideales establecen que la perforación debería atravesar completamente acuífero y que la zona filtrante debería abarcar desde el piso al techo del mismo (estas condiciones se denominan “pozo completo totalmente penetrante”). Razones de costo obligan a recortar los metros de filtro, o a improvisarlos ranurando o agujereando el encamisado, redundando en una significativa disminución de la eficiencia de la obra. Los filtros de mejor calidad se denominan “de ranura continua”, y se componen de un hilo de alambre de acero o hierro galvanizado de sección trapezoidal que forma un helicoide alrededor de una serie de alambres verticales que constituyen el esqueleto del filtro. Fig. 9.13 Rejilla de tipo de ranura continúa – fuente (Centro Regional de Ayuda Técnica (AID), Manual de los pozos pequeños) UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 191 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Fig. 9.14 Esquema de la pared del acuífero – encamisado Fuente (Centro Regional de Ayuda Técnica (AID), Manual de los pozos pequeños) En los acuíferos porosos inconsolidados, es necesario colocar un prefiltro para evitar que las partículas sedimentarias ingresen al pozo o tapen el filtro. El prefiltro es un paquete de grava fina a media, cuya granulometría se determina a partir de las muestras extraídas durante la operación de perforación. Una vez que el prefiltro está colocado, frente a los filtros, se debe desarrollar. El desarrollo es una etapa imprescindible de la construcción de la perforación que tiende a seleccionar granulométricamente el prefiltro, dejando las fracciones más groseras pegadas a las ranuras del filtro y las más finas junto a la pared del acuífero. La terminación de la obra comprende la construcción del sello sanitario y el cierre hermético en la boca del pozo. El sello sanitario se diseña para cada perforación según las condiciones superficiales. Por lo general incluye 1 a 3 metros de encamisado ciego desde la superficie donde el espacio anular entre la pared del tubo y la pared del acuífero se llena con una mezcla de bentonita, arcilla y cemento pórtland. La parte superior del sello sanitario incluye una plataforma o dado cuadrado de hormigón de 1 metro de lado. El objetivo del sello sanitario es evitar la entrada a la perforación de aguas superficiales contaminadas. El diseño podrá variar sustancialmente si la obra se emplaza en un sitio limpio (descampado) o junto a obras de saneamiento domiciliario (letrinas, pozos negros), salidas de efluentes de tambos, chiqueros, playas de estacionamiento y lavado de vehículos, etc. La boca de la perforación debe mantenerse por encima del terreno circundante, cerrarse herméticamente para evitar que entren animales o se tiren residuos en su interior. A UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 192 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS veces se construyen tapas de hierro con una bisagra y candado y a veces se pegan tapas de PVC con silicona. En el momento en que una perforación se explota, el agua que está almacenada en el acuífero entra al pozo por la zona filtrante. A medida que la bomba genera un descenso del nivel piezométrico en el interior del pozo se forma un gradiente hidráulico centrado en la perforación. Este gradiente obliga al agua subterránea a moverse con velocidades progresivamente mayores a medida que se acerca a los filtros. Eventualmente puede alcanzarse un equilibrio entre el caudal de agua subterránea que entra a la perforación a través de los filtros y el caudal que eroga la bomba. En esas condiciones el nivel piezométrico dentro de la perforación se estabiliza y se dice que se ha alcanzado el “régimen permanente de explotación”. Aparecen entonces una nueva terminología que se aplica a los niveles piezométricos relacionada a la explotación: ¾ Nivel Estático (NE): Es el nivel piezométrico del agua en el acuífero antes de comenzar la explotación (condiciones iniciales). ¾ Nivel Dinámico (ND): Es el nivel piezométrico del agua en el acuífero cuando se alcanza el régimen permanente de explotación. ¾ Descenso (s): Es la diferencia entre los niveles dinámico y estático (s = ND – NE). Fig. 9.15 Niveles piezométricos – fuente (Centro Regional de Ayuda Técnica (AID), Manual de los pozos pequeños) El bombeo genera una depresión en la superficie piezométrica centrada en el pozo que se llama “cono o embudo de descensos”. Si para un caudal específico se alcanza el régimen permanente, a alguna distancia determinada del pozo los descensos serán despreciables. Esa distancia se denomina “radio de influencia”. Si existiesen otros pozos UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 193 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS dentro de la zona de influencia de una perforación que está siendo bombeada, los niveles piezométricos descenderían hasta acomodarse al cono de descensos; a este efecto se le suele conocer como “competencia” entre pozos o más específicamente “efecto de interferencia”. Un parámetro fundamental para gestionar una perforación semisurgente es el caudal específico (qe). El caudal específico se define como el caudal erogado por metro de descenso, y se calcula según la siguiente fórmula: qe = Q/s, donde Q es el caudal de bombeo y s el descenso. La determinación del caudal específico se realiza empíricamente mediante un bombeo a caudal constante que usualmente se sitúa entre el 30% y el 50% del caudal máximo de la bomba. Antes de comenzar el bombeo se controla el nivel estático y se lo registra cuidadosamente, se inicia el bombeo y se controla periódicamente el nivel piezométrico hasta que se alcance el nivel dinámico. Determinado los niveles estático y dinámico se calcula el descenso y el caudal específico. Conocido el caudal específico puede calcularse el caudal de bombeo para mantener el nivel dinámico a una profundidad determinada. El descenso máximo permitido en una perforación obedece a: ¾ La profundidad de succión de la bomba. No se debe dejar a la bomba succionar aire, ya que pueden darse fenómenos de cavitación y destruir los rotores o quemar la bomba. ¾ La profundidad del primer filtro. Si se deja un filtro al aire, el agua subterránea en contacto con el aire precipita las sales que lleva disueltas, favoreciendo la obstrucción de las ranuras que con el tiempo pueden sellarlas completamente. El último aspecto relacionado con la explotación del agua subterránea hace referencia al manejo o gestión del recurso. Se debe evitar la sobreexplotación de la perforación y el acuífero al sobredimensionar el caudal de bombeo o debido a la ausencia de un régimen de bombeo que contemple la recuperación diaria del nivel estático. Si una perforación se bombea a un caudal mayor al óptimo, puede no alcanzarse el régimen permanente y los descensos alcanzar a los filtros o a la succión de la bomba. Si este fenómeno se prolonga durante un lapso considerable se puede quemar la bomba u obstruir los filtros, redundando en una disminución progresiva del caudal que el pozo es capaz de brindar. El ciclo se retroalimenta negativamente: cuanto más obturados están los filtros, menor es el caudal que puede entrar al pozo, menor es la eficiencia de la perforación, y mayor es el descenso provocado a igual caudal de bombeo; lo que lleva a dejar más filtros expuestos al aire, que se obturarán con sales, etc. El régimen de bombeo determina las horas de bombeo diarias de una perforación contemplando un período de recuperación. La recuperación es el fenómeno que se produce una vez que cesa el bombeo y el nivel piezométrico asciende desde el nivel dinámico al nivel estático. La superficie piezométrica que durante el bombeo tenía forma UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 194 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS de embudo o cono vuelve a su posición original, y los poros de la roca que fueron vaciados de agua durante la explotación se llenan de agua. Si no se permite la recuperación durante lapsos prolongados, en los poros que antes contenían agua comienza a precipitar sales, disminuyendo la porosidad y permeabilidad del acuífero. Este fenómeno tiende a disminuir el caudal que el acuífero es capaz de aportar a la perforación. Un régimen de bombeo adecuado contempla al menos 6 horas de recuperación por día (18 horas de bombeo), aunque el valor exacto del período de recuperación se determina empíricamente al culminar un ensayo de bombeo. UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 195 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA GEOLOGIA GENERAL CAP IX.- AGUAS SUBTERRANEAS Referencias Bibliografía: - J. L. Pulido Carrillo: “Hidrogeología Practica”, Bilbao – 1978, Primera Edición en Español. - Centro Regional de Ayuda Técnica Agencia para el Desarrollo Internacional (AID): “Manual de los pozos pequeños”, México/Buenos Aires 1969 - Primera Edición. - Julio Torrez Navarro: “Apuntes de Geología general”, FCyT (Ingeniería Civil) – U.M.S.S - W.Griem & S.Griem-Klee: “Apuntes de Geología General” Chile - (1999, 2003), Universidad de Atacama. Biblioteca virtual: - http://www.unesco.org.uy http://www.geolamb.co - http://plata.uda.cl/minas/apuntes/Geologia/geologiagenera/ UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON 196 FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA