CRUZALEGUI GUYON, Joaquín Técnicas Cualitativas, Prospectivas y Participativas Master MIAS - Universidade da Coruña 2023-2024 Registro de Observación Participante Museo de Bellas Artes de Coruña Dirección: Calle Zalaeta 2, 15002. Fecha: Sábado 11-11-2023 Condiciones climáticas: Diluvio, día oscuro, gente en la calle, tráfico en la ciudad. En el edificio del Convento las Capuchinas se erige el Museo de Bellas Artes de Coruña, un museo que abrió sus puertas al público en 1947 y luego de varias relocalizaciones, desde 1995 ocupa el actual edificio. 17:07 - Ingreso al museo: El museo cuenta con accesos facilitados, incluyendo escalera, rampa y una puerta de vidrio rebatible. En la recepción, una señora de unos 45 años detrás del escritorio atiende y con una sonrisa da la bienvenida. Aquí hay una señalización mínima indicando la función de la recepción. Se puede ver solo código QR sobre el mostrador que, según establece, proporciona información en galego, castellano e inglés. No hay opciones para personas con discapacidad visual o auditiva. En la página web oficial del Museo existe una publicación sobre la app “Museo Belas Artes da Coruña” diseñada en la plataforma Second Canvas pero en esta instancia de ingreso al museo no hay señalización ni publicidad sobre esta posibilidad de descargar la app. La entrada al museo es gratuita, y se recopila el código postal para estadísticas, según comenta la recepcionista al ingresar. El escaneo del código QR, que se encuentra como primera interacción con las plataformas digitales del museo, lleva a un PDF estático con información sobre las muestras, sin adaptaciones para personas con discapacidades. Esta información está, como establecía, en galego, castellano e inglés. En la recepción también se puede recoger un material impreso con formato de tríptico con la información de las muestras. Deteniéndome en su arquitectura, los techos altos de este edificio del siglo XVIII le otorgan al Museo un aspecto imponente en la primera observación. A simple vista, se observa una gran escalera que conecta los tres pisos, sin elevadores a la vista. Dando la vuelta se puede ver el elevador, parece amplio y está iluminado. 17:10 - Galería lateral y planta baja: En la galería lateral, siguiendo la paralela de la recepción, una tienda de regalos y un café vacío. La tienda tiene un mínimo de iluminación y una serie de productos del Museo a disposición para que los visitantes compren un recuerdo. El café está a oscuras. Las sillas sobre las mesas. Al fondo, enmarcados por un amplio arco y recortados sobre el fondo de vidrio de las puertas traseras del museo, hay jóvenes que trabajan en restauración, bien pueden ser estudiantes realizando prácticas profesionales o voluntarios. Hay una persona que oficia de coordinadora con una identificación sobre su cuello que da mínimas indicaciones y parece supervisar los procesos. Los baños que se encuentran en la planta baja cuentan con instalaciones para mujeres, hombres y un baño adaptado para personas con discapacidad. Estos se encuentran bien señalizados y ubicados cerca del elevador. La luz se activa ingresando al mismo baño, no hay que operarla desde ningún botón. Esto es un buen punto para personas con movilidad reducida. Se puede ver un guardarropa donde dejar los abrigos en consigna, (servicio gratuito). Cabe destacar que la temperatura del museo es agradable. No hay una calefacción elevada ni tampoco es la temperatura de afuera. Hay un empleado personal de seguridad recorriendo la planta baja del museo. Lo que se puede destacar como barrera física es que no existen scooters eléctricos a disposición, tal como indica la Resolución del 21 de agosto de 2023, de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, en la que se plantea mejorar la accesibilidad a los museos estatales a los visitantes con movilidad reducida. Para descender al salón de exposiciones temporarias (que se encuentra cerrado actualmente y pareciera que funciona como depósito) no existen rampas, hay solo 5 escalones para bajar. Esta planta baja cuenta con salida de emergencia cercana a los baños. En esta área se puede ver otro elevador más, que en su cartel estipula un máximo de dos personas. También hay un auditorio bastante grande, con una capacidad para unas 200 personas, equipado como sala de conferencias o salón de actos. Tiene un piano y una pantalla grande. Luces rojas señalan los escalones de las escaleras, esto facilita la visibilidad. 17:30 - Piso 1: El museo se encuentra parcialmente vacío. No hay gente recorriéndolo. Dispersas por su extensión, en la planta baja hay algunas esculturas grandes. Desde la perspectiva del primer piso puede verse que estas parecieran ser de una exposición que todavía no está funcionando o que ya culminó: algunas están cubiertas por una tela a modo de protección, indicando que no están disponibles para el ojo público. El museo cuenta con un servicio de internet móvil wi fi con registro. Este piso se divide en 2 alas: Las salas de Exposición permanente y las salas Goya-Sargadelos. Sobre la exposición permanente no se encuentra un resumen ni en castellano ni en galego ni en braille tampoco hay una descripción general en audio. Es decir, no se puede dilucidar nítidamente que se va a ver en la sala antes de entrar. El material impreso recogido en la entrada explica que en las salas 1 y 2 contienen obras de los siglos XVI, XVII y XVIII. La sala de exposiciones permanentes es amplia, tiene dos pisos conectados por un espacio central que oficia de terraza desde el segundo piso al primero. Esta primera sala tiene una ventana de grandes dimensiones que permite mirar hacia la planta baja.Cuenta con 2 bancos para sentarse.En la recepción que conecta las Salas 1 y 2 de la exposición permanente hay un empleado del museo con un ordenador y cascos. Recorriendo la exposición permanente se puede ver que algunas obras tienen audioguía, esto se encuentra señalizado en un pequeño cartel al costado de los carteles que indican las características de cada obra: título de la obra, nombre completo de su autor, medidas, año, técnica y de que colección proviene. Sobre estos carteles, están bilingues, en castellano y en galego. Sobre la audioguía, es breve, se encuentra la opción en castellano y en galego y explica las características de la obra. Es una página del Museo de Coruña pero no se encuentra conectada con la app. Sobre la sala, no está delimitado el espacio donde pararse para ver las obras: no hay distancias sugeridas ni recorrido en el piso. Esta primera sala de exposición permanente contiene pinturas al óleo y en el centro una bitácora con una exposición cronológica de las diferentes monedas de la casa real de la moneda de A Coruña. La sala 2 también está dedicada a pinturas al óleo. La muestra se encuentra distribuida en forma de M. Hay un tabique que divide la sala para recorrerla en dos partes, la segunda con pinturas de mayor tamaño que la primera. Se repite la discrecionalidad en los QR de las obras: algunas tienen y otras no. La sala tampoco se encuentra delimitada por un recorrido y aquí, en esta sala no hay bancos ni posibilidad de descanso. En esta sala tampoco hay descripción de la muestra. En estas dos salas del primer piso prevalece la pintura religiosa alternando, en menor medida, con escenas de la vida cotidiana de otras épocas. Este primer piso cuenta con un solo baño para hombres y para mujeres que no se encuentra adaptado para personas con discapacidad. 18:30 - Piso 2: Ingreso al segundo piso por escalera. Estas escaleras cuentan con un pasamano fino de metal de un lado y un pasamano ancho de madera del otro. También se encuentra una persona sentada en un escritorio en el vestíbulo de la misma. Se puede observar que estas personas cuentan con una identificación personal alrededor de su cuello fácilmente visible. En este vestíbulo hay un pequeño banco para una o dos personas sentadas. La sala 3 tiene la misma disposición que la sala 1. Esta sala no cuenta con bancos y algunas obras poseen el código QR y otras no. Es una sala, según explica el material impreso, dedicada a los retratos. Comentario general: en cada piso hay una persona que se encuentra encargada del monitoreo del piso. Saludan muy cordialmente e ingresan a la sala desde el vestíbulo cada vez que uno ingresa a la sala. 18:35 - Tercer Piso: En la antesala de la exposición se encuentra un cartel de gran dimensión con un agradecimiento a las y los donantes y/o contribuyentes del Museo. En la Sala Primer cruce con otro visitante del museo. Hombre de 45 años, vestido de forma casual, usa anteojos. Noto que el "monitor" del piso lo acompaña detrás mientras ingresa a la sala contigua. El hombre pregunta algo que no se llega a oír y el "monitor" le responde. ¿Oficiarán como guías? No queda claro. La última sala del piso 3 sí cuenta con una descripción de la muestra que aloja: en los años 30 del siglo XX se inicia en Galicia un arte diferente englobado llamado Movimiento Renovador del Arte Gallego. Un conjunto de artistas agrupados bajo el nombre de “Os Novos” o “Los Renovadores” conjugan la tradición cultural gallega con la modernidad de las vanguardias europeas en un intento de renovación del arte gallega, que se ve interrumpida por la Guerra Civil. En la sala se presentan nombres como Carlos Maside, Manuel Colmeiro, Manuel Torres, Arturo Souto, Laxeiro, y Luis Seoane son algunos de estos nuevos artistas; además de Álvaro Cebreiro, dibujante, ilustrador y caricaturista coruñés. Este texto se encuentra en castellano y en gallego. No tiene opción para ser escuchado ni leído en braile. Esta sala, notablemente más amplia que las de los otros dos pisos, cuenta con bancos. El estilo de esta exposición es diametralmente distinto a todo el arte que se venía viendo en el museo: hay más colores, otras técnicas y otros medios. También hay esculturas y jarrones. Esta colección se puede observar más heterogénea. 18:50 Otras dos visitantes: En esta sala del piso 3 dos señoras de unos 70 años, vestidas de forma casual y con sus chaquetas mojadas por la lluvia. Bajo por el elevador para conocer su funcionamiento. Es un elevador pequeño pero que puede albergar una cadeira de rodas tranquilamente. El elevador no cuenta con señalética apta para personas con discapacidad. 19:00 Afuera llueve con mayor intensidad: Las gotas impactan contra el techo vidriado. Se escucha el ruido acompasado de la lluvia sobre el silencio del museo. Los jóvenes que trabajan abajo se retiraron y los visitantes que recorren el museo no emiten sonido. Me dirijo a la sala Goya-Sargadelos atravesando una pasarela en el primer piso. Esta especie de puente cuenta con pasamanos finos y de hierro, como los de la escalera y su piso es de un hule adherente, podrá ser por el calzado mojado contemplando el clima. En la división entre Goya y Sargadelos se ubica un hombre de unos 40 años cumpliendo la misma función de "monitor" como en las demás salas. El área de esta sala dedicada a Goya tiene un tono lumínico bajo y la iluminación proviene de las bitácoras donde se albergan los grabados. Los detalles de la pintura son negros, contrastando con la tinta utilizada en los grabados. Hay dos jóvenes de unos 20 años recorriendo la colección. Esta sala se encuentra explicada con exhaustividad: la vida de Goya, sus técnicas utilizadas como grabador, su vida, lo que lo ligaba a Galicia, información sobre las copias de Velázquez y más data dividida en bloques de texto vinilos adheridos a las paredes de la misma. Estos textos pueden leerse en galego y en castellano. No hay una opción accesible para personas con discapacidades. El área de Sargadelos de esta sala se encuentra enfrentada a la de Goya. En contraste, está más iluminada. Hay luces blancas cálidas y frías. Esta colección también se encuentra ampliamente explicada con textos curatoriales: la historia de la región de Sargadelos, del Marqués de Sargadelos y de la fábrica. Ambas salas, al ser más pequeñas que las salas del otro lado del puente, no cuentan con espacios para descansar o sentarse. Vale remarcar que cada sala del museo cuenta con su plano de evacuación correspondiente. Siendo las 19:15 arriban cuatro visitantes más al Museo: dos hombres y dos mujeres de mediana edad que comienzan su recorrido en el primer piso. El Museo parece cobrar más vida con el movimiento de personas. Chequeando la tarjeta de Google, esta dice que el Museo tiene su mayor concurrencia a las 12 del mediodía. Bajando por la escalera principal del primer piso a la planta baja se puede divisar que el café sigue cerrado: tal vez con el pasar de las horas y la llegada de más visitantes podían llegar a abrirlo. Pero no. 19:18 El guardia de seguridad, según comenta a la señora que se encuentra en recepción, está teniendo algunos problemas con unos interruptores de luz para activar la luminaria exterior del Museo. ¿Será siempre una tarea del guardia de seguridad ésta? 19:20 Salida del Museo. En la recepción se pueden ver los carteles con las restricciones por el covid, más un alcohol en gel en el mostrador no advertido a la entrada, pero no así señalética para personas con discapacidades. En las rejas de la entrada hay un gran cartel que dice Actividades del Museo 2023 y dice las exposiciones, los cursos, las actividades en familia y los conciertos. En su puerta también se explican los horarios del museo y un ciclo de conciertos de otoño 2023 como novedad. Esto se encuentra detallado en una foja pequeña adherida a las rejas de la puerta de entrada, muy fácil de pasar por alto tanto a la entrada como a la salida. ¿Haría falta una cartelera expositora más grande o más llamativa con mejor visibilidad? Los jardines posteriores a la entrada del Museo se encuentran iluminados con unos focos a nivel del suelo y farolas reflectoras que remarcan algunas zonas. El guardia de seguridad debe haber podido encenderlas. Se puede ver una vegetación frondosa pero cuidada de un lado y una explanada de cemento del otro. Conclusiones y alguna propuesta: ● Notablemente, existen barreras sensoriales: Falta de adaptaciones para discapacidades visuales y auditivas. ● Existen barreras intelectuales: con una mejora en señalización y visibilidad de información relevante tanto offline como online, el museo tendría una mayor comunicación con sus visitantes. ● Buena predisposición del personal del museo para atenuar las barreras actitudinales pero no queda clara cual es su función en cada piso. ● Necesidad de más espacios de descanso. ● Los espacios vacíos, como el foro en la planta baja y la sala de exposiciones temporales se encuentran descuidados más allá de su inactividad aparente. ● Podría abrirse un espacio de encuentro en los jardínes posteriores del museo. ● Hacen falta iniciativas para modernización y participación activa. Mayor accesibilidad a las propuestas interactivas digitales.