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Atlas Marino Costero Guajira

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Atlas
Marino Costero de
La Guajira
Atlas
Marino Costero de
La Guajira
Director General
Francisco Armando Arias Isaza
Corporación autónoma Regional de La Guajira
CORPOGUAJIRA
Subdirector Coordinación de Investigaciones (SCI)
Director General
Jesús Antonio Garay Tinoco
Arcesio José Romero Pérez
Coordinador Programa de Biodiversidad
y Ecosistemas Marinos (BEM)
José Gregorio Roys Zúñiga
David Alejandro Alonso Carvajal
Secretario General
Subdirector de Gestión Ambiental
Coordinadora Programa
Calidad Ambiental Marina (CAM)
Jaime Pinto Bermúdez
Luisa Fernanda Espinosa Díaz
Subdirector de Gestión de Calidad
Coordinadora Programa
Geociencias Marinas y Costeras (E) (GEO)
Jefe de Oficina de Planeación
Blanca Oliva Posada Posada
Luís Medina Toro
Coordinadora Programa Investigación
para la Gestión Marina y Costera (GEZ)
Asesora Control Interno
Paula Cristina Sierra Correa
Omar Obando Dáez
María José Brujes González
Asesor Fortalecimiento Institucional
Coordinador Programa Valoración
y Aprovechamiento de Recursos (VAR)
Jorge Miguel Guevara Fragoso
Mario Enrique Rueda Hernández
Jefe Oficina Jurídica
Coordinador de Servicios Científicos (CSC)
Mailene Laudith Robles Pinto
Óscar David Solano Plazas
Supervisora del convenio
Coordinadora Ecosistemas y Biodiversidad
Santa Marta, 2012
Gregoria Fonseca Lindao
www.invemar.org.co
Cerro Punta Betín, Santa Marta DTCH, Colombia
PBX: +57 5 432 8600 • Fax: +57 5 432 8694 • A.A. 1016
Citar como:
Corpoguajira e Invemar. 2012. Atlas marino costero de La
Guajira. Serie de Publicaciones Especiales de Invemar No.
27. Santa Marta, Colombia. 188p.
Nota aclaratoria de límites
Las líneas de delimitación fronteriza presentadas en los mapas
son una representación gráfica aproximada, con fines ilustrativos y no expresan una posición de carácter oficial. El Instituto de
Investigaciones Marinas y Costeras -Invemar- no asume ninguna
responsabilidad sobre interpretaciones cartográficas que surjan a
partir de éstas.
Citar los capítulos:
Autores. 2012. Título del capítulo. Pp. (intervalo de páginas),
en Corpoguajira e Invemar. 2012. Atlas marino costero de La
Guajira. Serie de Publicaciones Especiales de Invemar No. 27.
Santa Marta, Colombia. 188p.
Palabras clave: zona marino costera, La Guajira, atlas, MIZC.
ISBN: 978-958-8448-45-9
© Todos los derechos reservados, ninguna parte de esta
publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema
recuperable o transmitida en ninguna forma o por ningún
medio electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros,
sin el previo consentimiento escrito del Invemar.
Revisión de estilo y apoyo en edición: Ana Catalina Reyes
Diseño e impresión: John Khatib / Carlos González Ediprint Ltda.
Diagramación: Jorge Beltrán (ediprint.com.co)
Impreso en Bogotá, D. C. - Colombia
500 ejemplares
Información imagen analigráfica guarda inicial
Se muestra una imagen estereoscópica analigráfica (efecto tridimensional al utilizar filtros rojo y azul) realizada con la fusión del
modelo de profundidades digital GEBCO (General Bathymetric
Chart of the Oceans) y el modelo de terreno SRTM (Shuttle Radar Topography Mission) el cual pretende mostrar la formas de
relieve oceánico y topográfico de la península de La Guajira.
Información imagen guarda final
Se muestra una imagen estereoscópica analigráfica realizada
con técnicas fotogramétricas a partir de las bandas pancromáticas del satélite EROS – B, esta imagen fue adquirida el 26 de
agosto de 2011 a la 1:17 pm en el sector de Dibulla, en La Guajira.
En la parte izquierda de la imagen, se puede apreciar el Humedal
Bello Horizonte y en la parte superior la playa de los Holandeses.
Cerca de la parte superior e inferior derecha de la imagen, es
discernible el arroyo Mosquito y sus formas de relieve asociado.
Atlas Marino Costero de La Guajira
Prólogo
La Guajira pertenece al grupo de departamentos
que conforman la Región Caribe Colombiana, adentrándose en el mar Caribe. Es el primero con mayor costa
sobre el mar, tiene una extensión de 20.848 km2, y está
localizada a 1.121 km al norte de Bogotá y a 220 km
al noreste de Barranquilla. La Sierra Nevada de Santa
Marta aísla el territorio guajiro del resto del país, origina
una vertiente propia (el golfo de Venezuela) y determina
la sectorización natural y cultural de la península en tres
subregiones (Alta, Media y Baja Guajira).
Está conformada por 15 municipios, 44 corregimientos, 69 inspecciones de policía, así como, numerosas rancherías. En el 2010 contó con una población
de 818.695 habitantes. Desde la década de 1970 ha
sido punto de llegada de movimientos poblacionales e
inmigraciones de países de Medio Oriente, hecho que
ha ocasionado un crecimiento poblacional acelerado
que a su vez genera una riqueza demográfica mayor, al
integrarse con el grupo indígena más grande del país,
la etnia wayuu.
En su territorio se encuentran tres parques naturales y una gran variedad de actividades económicas y
productivas, que hacen de estas tierras un lugar único.
Su relación tanto geográfica como cultural con el mar,
hacen de éste una de sus mayores riquezas, a la vez que
uno de sus elementos más estratégicos en el actual escenario económico, político y social.
Por ello, para la Corporación Autónoma Regional
de La Guajira – Corpoguajira-, es motivo de orgullo y
satisfacción la presente entrega del Atlas de La Guajira a
la comunidad regional, nacional e internacional, como
parte de su gestión en la administración de los recursos
naturales renovables de este departamento, como base
para el desarrollo sostenible de la comunidad guajira
en Colombia.
La información actualizada de la zona costera, sus
aspectos físicos, composición poblacional y económica,
bioprospección, territorialidad wayuu y futuro ambiental,
son los principales temas que el lector encontrará de
la mano de ilustraciones y mapas a diferentes escalas,
gráficas actualizadas y fotografías de los mejores representantes de estas tierras, sus paisajes y habitantes.
Esta publicación no se hubiera logrado sin el
apoyo, acompañamiento y dirección del Instituto de
Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives
de Andreis – Invemar-, quien permitió desarrollar una
rigurosa investigación científica orientada a promover
la sostenibilidad ambiental en esta región de Colombia,
mediante la formulación de lineamientos y estrategias
de manejo integrado para esta zona costera.
Para alcanzar este fin, la investigación rigurosa
permitió la recopilación de la información necesaria
para presentar un panorama completo y actual de un
departamento poco conocido a nivel nacional, pero
determinante en el futuro de la Región Caribe y único
en la composición física, social y ambiental del país.
Esperamos que la información aquí contenida sea
la puerta que permita descubrir las riquezas geográficas e históricas de La Guajira, además de incentivar la
curiosidad por conocer a profundidad los encantos que
esconden estas costas, e incrementar el sentido de pertenencia y responsabilidad para con un departamento
que espera paciente abrirse al mundo desde cada uno de
sus encantos. Todo, a partir de criterios que favorezcan
la toma de decisiones sobre el uso y mejor aprovechamiento de los recursos marítimos, como eje fundamental
para el desarrollo íntegro de estas tierras.
Arcesio José Romero Pérez
Director General Corpoguajira
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4
Prologue
La Guajira is one of the departments of Colombia’s
Caribbean Region; it is the one with the longest shore line.
Its territory extends for 20.848 km2, and is located 1.121
km north of Bogotá and 220 km northeast of Barranquilla. The “Sierra Nevada de Santa Marta”, tallest coastal
mountain in the world (5.650 m), makes a natural barrier
from the rest of the country which originates a unique
landscape and a major hydrographical basin, and determines the natural and cultural zoning of the peninsula
into three sub-regions (High, Medium and Low Guajira).
La Guajira consist of 15 municipalities, 44 townships, 69 police inspections as well as many “rancherías”,
or villages, of the Country’s largest indigenous group, the
wayuu. In 2010, La Guajira had a population of 818.695
habitants. Since the 70´s this territory has experienced
an increase in population and immigration flow from
Middle Eastern countries. Such factors have led the region
to experience rapid population growth which in turn,
generates greater demographic wealth while integrating
both the immigrant and wayuu communities. Three
parks and a variety of economic and productive activities
make La Guajira a unique territory. The geographical and
cultural location, in relation to the sea, makes La Guajira
an economical, political, and social strategic territory.
For this reason, the Regional Autonomous Corporation of La Guajira – Corpoguajira- is proud and satisfied
to present this Atlas of La Guajira to the regional, national
and international communities. This has been done as
part of Corpoguajira’s participation in the administration
of the department’s renewable natural resources in an
attempt to develop a sustainable community in Colombia’s Guajira.
Topics such as the updated information of the
coastal zone, the physical, economic and population
compositions, the bioprospection, the territoriality of
the wayuu community, and the environmental future will
be discussed along the pages of the Atlas. These pages will
also contain illustrations, maps at different scales, updated
graphics, and the best photographs of the territory’s countryside and lovely people.
This publication would not have been successful
without the support, guidance and direction of the José
Benito Vives de Andreis Institute for Marine and Coastal
Investigation– Invemar, – that allowed the implementation of scientific research focused in promoting environmental sustainability in this region of Colombia.
This task has been accomplished through the
formulation of strict guidelines and integrated management strategies. The rigorous research has allowed the
collection of the necessary information to file a complete
and current panorama of La Guajira, an almost national
unknown department that is of major physical and social
importance for both the Caribbean region and country’s
development.
We hope that the information contained here
opens the doors to the discovery of the geographical
and historical treasures of La Guajira. We also hope that
such information motivates the curious search for these
coasts’ deeply hidden treasures and increases the sense of
belonging and responsibility with the department which
patiently awaits the moment to reveal its secrets and magic
to the world. All of the above should be done in a way
that not only favors the protection and responsible use
of the territory’s maritime resources, but also the role it
plays as a critical factor in the successful development of
these lands, La Guajira.
Atlas Marino Costero de La Guajira
Presentación
“El valle de piedras, la patria de los vientos, cuna
de la libertad binacional del wayuu, el terruño amado…
¡la provincia de los sueños de nuestros abuelos!”
Descripción de La Guajira - Indígena wayuu
Una tierra con tradiciones inmemorables, donde la
calidez de su gente y la colosal belleza de sus paisajes, entre
el mar y la tierra, entre el desierto y el oasis, deslumbran
a cada instante. Ubicada en la zona más septentrional de
Suramérica, La Guajira es la tierra donde se mezclan armoniosamente el mar, el sol, la montaña, el desierto y la calidez
de su gente; entre tradiciones, culturas e historia, como en
ningún otro lugar del mundo.
Con base en esto, y teniendo en cuenta que para
orientar la planificación integral de la zona costera en
Colombia, se promulgó en el año 2000 la Política Nacional
Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios
Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia
(PNAOCI, 2000), en la cual se establecen geográficamente
regiones de planificación y ordenamiento ambiental territorial, proponiendo como instrumento la subdivisión en
unidades ambientales costeras; La Guajira se convierte, en
esta ocasión, en objeto de estudio con el ánimo de presentar al público el patrimonio marino de esta área y, por
primera vez, la información cartográfica marina de este
departamento que no había sido publicada a manera de
compendio para su lectura y difusión.
A continuación el lector encontrará una investigación
básica y aplicada, presentada a partir de un lenguaje sencillo,
pero con todo el rigor científico, que el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis
– Invemar- en acción conjunta con la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira), desarrollaron
con el firme propósito de presentar al público en general el
diagnóstico, la zonificación, la estructura socioeconómica
y cultural única de este territorio nacional ampliamente
mencionado, pero no siempre conocido, desde un enfoque
sistémico y cartográfico propio para describir con más presencia el área marina y costera en el territorio regional y
nacional.
A través de una serie de instrumentos tecnológicos
e investigativos, tales como reconocimientos de campo y
con sensores remotos, cruceros oceanográficos, entrevistas,
talleres de participación comunitaria, talento humano y
recursos económicos de ambas partes, surge esta publicación donde la cartografía temática, dentro de la geografía,
ayuda conceptualmente a la elaboración de mapas que
proveen información no limitada a la descripción y, en
cambio, presenta cada vez más datos sobre fenómenos,
prácticas, costumbres y consecuencias sobre fenómenos
naturales y sociales que rediseñan permanentemente este
territorio particular.
La iniciativa de este atlas nace del interés científico
del Invemar y Corpoguajira por el conocimiento geográfico,
histórico y cartográfico de La Guajira. A partir de una serie
de investigaciones marinas llevadas en toda la península
durante cinco años, el objetivo de dar a conocer la posición
privilegiada de este departamento con el litoral más extenso
del Caribe continental colombiano, se conjuga con el ánimo
de presentar a una región, y a un país, las maravillas culturales, bióticas y minerales de una zona llena de contrastes y
misterios. La Guajira se abre aquí como un mosaico de los
ecosistemas marinos y costeros más productivos y diversos
del planeta, con sus arrecifes de coral, mamíferos acuáticos,
manglares y humedales costeros, entrelazados en perfecta
armonía con aquellos continentales igualmente complejos
e insondables como el bosque húmedo tropical y el desierto.
De igual manera, es una tierra compleja de culturas, etnias
y procesos históricos que han marcado el devenir de la
Región Caribe y, en cierta medida, de Colombia también,
como fuente de riquezas económicas y minerales.
La Guajira ha sido desde siempre foco de enormes
intereses: comerciales, económicos, culturales, ambientales
y sociales. Por eso, para intentar conocer la realidad actual
de esta región, es necesario no sólo hacer uso de un material descriptivo, que permita crear un marco contextual,
desde el punto de vista biofísico y socioeconómico, sino
también examinarlos a la luz de sus propios habitantes, en
un contexto global que, permita comprender los procesos
que viven.
Esperamos que la páginas que encontrará a continuación constituyan un aporte al conocimiento de múltiples
temáticas en el territorio marino y costero de La Guajira,
para así contribuir proactivamente a la construcción de
políticas y estrategias de desarrollo sostenible para esta
porción del territorio colombiano, acorde con la preservación integral de los valores de diversidad cultural y biológica
de este mágico territorio bañado por el mar.
El territorio marino y costero de La Península de La
Guajira espera paciente la mirada sincera de todos aquellos
que quieran conocerla!
Francisco Armando Arias Isaza
Director General Invemar
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Presentation
“The valley of stones, the home of the winds, cradle
of liberty in the two nations of the wayuus, the beloved
homeland…¡the province of our grandfather’s dreams!”
Description of La Guajira - Wayuu Indian
The National Environmental Policy for Sustainable Development of the Oceanic Spaces and Coastal
and Insular Areas of Colombia (PNAOCI, 2000)
was issued in the year 2000 to guide the comprehensive planning of the coastal zones in Colombia. The
PNAOCI geographically establishes planning regions
and a set of environmental and territorial organization
and proposes the division of the land into coastal
environmental units (UAC, for its name in Spanish).
With the previous in perspective, La Guajira becomes,
on this occasion, major subject of study with the aim
of presenting to the public the marine heritage of the
area, and for the first time, the marine cartographic
information of the Province or Department as it is
used in Colombia´s Political division, is presented
to public.
The reader or researcher will find in this book
presented in a simple language, yet with all the scientific rigor that the Institute of Marine and Coastal
Research José Benito Vives de Andreis - Invemaralong with the Corporation Regional Autonomous
of La Guajira (Corpoguajira), developed with the
firm purpose of issuing to the general public the
diagnosis, zoning, economic and cultural structure
of the department, commonly mentioned, but not
always known, from a systemic and cartographic view
which will allow the description of a land that has the
most extense coastal line and maritime territory in
all Colombia.
This atlas came to life thanks to the scientific
interest of Corpoguajira and Invemar, who wanted
to expand the geographic, historical and cartographic
knowledge of La Guajira. From a series of research
activities carried across the peninsula for five years,
with the aim of making known the privileged position
of this department of the Colombian Caribbean continental coastal region with the intention of presenting
the cultural and natural wonders of La Guajira.
The work was accomplished through a series of
technical and research instruments, such as remote
sensing, oceanographic cruises, sample analysis, field
interviews, workshops and community participation
along with the human talent and financial resources
of both entities. Here, you’ll find an atlas where the
thematic mapping, within the geography, will help
further conceptual creation of maps that can provide
unlimited descriptive information. This publication
presents, along with information of natural phenomena, findings about cultural practices, traditions,
and their consequences on the social aspects of the
region which constantly redefine this particular territory.
La Guajira is a mosaic of the world’s most productive and diverse marine ecosystems; its coral reefs,
aquatic mammals, mangroves and coastal wetlands,
intertwined in perfect harmony with those continental
equally complex and unfathomable ecosystems such
as the tropical rainforest and desert. Similarly, this
land is a complex mix of cultures, ethnicities, and
historical processes that have marked the development of the Caribbean Region and to some extent,
Colombia as well. From its indigenous population,
the largest native population in the country, and its
multicultural conquest before Columbus to its discovery as a source of economic wealth and minerals,
La Guajira has waited patiently for those who would
sincerely appreciate its diversity after a long time of
being underestimated.
One of the environmentally complex areas of
the country, in every way possible, La Guajira has
always been the focus of enormous interest: commercial, economic, cultural, environmental and social. In
order to understand the current reality of this region,
it is necessary not only to use descriptive material,
allowing the creation of a contextual framework from
the biophysical and socio-economic viewpoints, but
also considering its inhabitants’ perspective while
evaluating such in a global context in an attempt to
understand the processes they are currently living and
those they will be experiencing in the future as a result
of the various projects that have been developing the
area, its potential, resources and dedication.
We hope the pages that you will read contribute
to the understanding of the marine, coastal and cultural characteristics of La Guajira thus contributing
to positively design of policies and strategies for the
sustainable development of the Department, with a
human sense, and above all, in agreement with the
natural attributes of this magical land and in harmony
with its rich environment.
Atlas Marino Costero de La Guajira
Agradecimientos
Un reconocimiento a todas aquellas personas e instituciones que aportaron significativamente al estudio de
caracterización de la zona costera del departamento de
La Guajira en el año 2006 y 2007, proyecto que generó
resultados que se convirtieron en el principal insumo para
el desarrollo de esta publicación. Queremos agradecer
en primera instancia a cada uno de los investigadores
del proyecto y contratistas de las distintas disciplinas de
Invemar, Corpoguajira, Centre National de Recherche
Scientifique CNRS (Francia), líderes y representantes de
la comunidad wayuu y asesores científicos internacionales
en taxonomía (Museo de Historia Natural Marino Nueva
York y Universidad de Murcia).
Una especial mención al equipo de apoyo logístico
(conductores, lancheros, auxiliares de campo y tripulación de B/I Ancón del Invemar) y al personal de la
dependencia administrativa tanto del Invemar como
de Corpoguajira, cuya labor resultó imprescindible para
la obtención de resultados y el buen curso de la gestión
administrativa.
Así mismo queremos expresar especial agradecimiento al doctor Wilder Guerra, quien con su conocimiento enriquece el contenido de este Atlas a partir de
los resultados de su investigación en la relación de la
cultura wayuu con el mar.
Finalmente destacamos el apoyo recibido por la
oficina de comunicaciones de Corpoguajira, en especial
del fotógrafo Erick Iván Mejía Aragocés, quien puso a
disposición buena parte de su biblioteca de fotografía
digital para la ilustración de contenidos de esta publicación y a la Coordinadora de Ecosistemas y Biodiversidad
de Corpoguajira la bióloga Gregoria Fonseca integrante
del equipo de trabajo del convenio Invemar-Corpoguajira
2011. A las investigadoras Yeimy Vargas y Milena Hernández por su apoyo en la estructuración del material para
diagramación. Al geógrafo José Fuentes y al ingeniero
Daniel Rozo del Laboratorio de Sistemas de Información
del Invemar por su apoyo en el diseño de la cartografía y
a Carolina García Valencia por su asesoría en contenidos
y diseño de la publicación.
A todos muchas gracias.
7
8
Instituciones
copartícipes
Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira)
Es un ente corporativo de carácter público creado
por la Ley 99 de 1993, integrado por las entidades territoriales, que por sus características constituyen geográficamente un mismo ecosistema o conforman una unidad
geopolítica, biogeográfica o hidrográfica, dotados de autonomía administrativa y financiera, patrimonio propio y
personería jurídica. Es la máxima autoridad ambiental en
el departamento de La Guajira, encargada de administrar
los recursos naturales renovables y el ambiente, generando
desarrollo sostenible en el área de su jurisdicción. Tiene
su sede principal en la capital del departamento, Riohacha.
Enlace: www.corpoguajira.gov.co
Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras
José Benito Vives De Andréis (Invemar)
El Invemar es una organización de investigación
científica y tecnológica sin ánimo de lucro vinculada al
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, enmarcada dentro del derecho privado según lo
establecido por el Decreto 393 de 1991 y la Ley 29 de
1990. Reorganizado por el Artículo 18 de la Ley 99 de
1993, Decreto 1276 de 1994 y por sus últimos estatutos
aprobados en 2005.
La misión del Invemar es realizar investigación
básica y aplicada de los recursos naturales renovables
y del medio ambiente en los litorales y ecosistemas
marinos y oceánicos de interés nacional, con el fin
de proporcionar el conocimiento científico necesario
para la formulación de políticas, la toma de decisiones
y la elaboración de planes y proyectos que conduzcan
al desarrollo de éstas; dirigidos al manejo sostenible
de los recursos, a la recuperación del medio ambiente
marino y costero, y al mejoramiento de la calidad de
vida de los colombianos, mediante el empleo racional
de la capacidad científica del Instituto y su articulación
con otras entidades públicas y privadas.
El Invemar colidera mediante convenio (034-2010)
la cooperación para construir una base de datos y Atlas
Marino costero como catálogo central para facilitar una
aproximación más integrada al manejo de estos recursos, y sirva como instrumento de apoyo a las diferentes
instituciones en la planificación, gestión, formulación
e implementación de proyectos ambientales. Enlace:
www.invemar.org.co
Atlas Marino Costero de La Guajira
Contenido
Un atlas para la zona
marino-costera guajira
Marco geográfico
Aspectos geográficos y cartográficos
Localización general
Aspectos físicos del paisaje
en la zona marina y costera
Clima y oceanografía
16
19
19
21
24
26
Caracterización climática
Caracterización oceanográfica
Surgencia
26
26
27
Calidad de las aguas
29
Geología y morfología
35
Formaciones geológicas
Marco tectónico y estructural
Evolución geológica
Geomorfología y procesos morfo e hidrodinámicos
35
35
36
37
Sedimentología: parámetros texturales y de composición
42
La biota de la zona
marino-costera de La Guajira
44
Ecosistemas continentales costeros
46
Ecosistemas marino-costeros
50
Fauna
83
Ecosistema de bosque húmedo subtropical
Ecosistema de bosque húmedo tropical y seco tropical
Ecosistema de desierto
Ecosistemas de bosque seco y muy seco tropical
Ecosistema de monte espinoso tropical
Manglar
Humedales costeros
Formaciones coralinas
Octocorales
Playas arenosas y áreas de anidación de tortugas marinas
Pastos marinos
Ecosistema de fondos blandos
Fauna marina
Especies marinas en peligro
46
46
48
48
49
50
58
63
66
68
75
80
83
114
9
10
La población costera y sus actividades
Aspectos demográficos
116
118
Distribución y crecimiento
118
Composición por edad y género
120
Grupos étnicos
120
Desarrollo social y económico
122
Usos y actividades económicas
126
Pesca y acuicultura
126
Actividad agrícola
128
Actividad pecuaria
129
Desarrollo minero-energético y portuario
130
Desarrollo turístico, comercio y servicios
130
Aprovechamiento de fauna
131
Maricultura, actividad promisoria
en bahía Portete
Aspectos generales
Localidad
Componente técnico
Territorialidad y regulación de
acceso al mar, entre los pescadores wayuu
Los asentamientos costeros wayuu
Embarcaciones
Artes de pesca
La concepción de territorio, vivienda y campamento
Manejo de información y acceso a los recursos marinos
Disputas entre pescadores
Las representaciones del mar y de los seres marinos
Epílogo
Una aproximación al manejo integrado
de la zona costera en La Guajira
La zona costera de La Guajira: realidades y potencialidades
Gobernabilidad en la gestión costera de La Guajira
132
134
135
136
148
151
151
153
154
156
157
158
159
160
162
164
Actores locales
165
Mecanismos de coordinación y participación
166
Planificación y ordenamiento ambiental
en la zona costera de La Guajira
167
Ordenamiento del Manglar
Áreas Marinas Protegidas
Cambio Climático
168
173
175
El MIZC una estrategia para la planificación y el desarrollo de La Guajira
177
Bibliografía
179
Atlas Marino Costero de La Guajira
Indice de mapas
Mapa 1.
Localización general del departamento de La Guajira.
20
Mapa 2.
Mapa de información base para la zona costera del departamento de La Guajira.
22
Mapa 3.
Fuentes de contaminación del agua en la zona costera de La Guajira .
31
Mapa 4.
Indicador de calidad de aguas para preservación de flora y fauna (ICAMPFF)
en la zona costera de La Guajira, en el periodo 2001-2010.
33
Indicador de calidad de aguas para recreación, actividades náuticas y pesca (ICAMRAP)
en la zona costera de La Guajira, en el periodo 2001-2010.
34
Mapa 6.
Facies sedimentarias del departamento de La Guajira.
43
Mapa 7.
Zonas de vida de holdridge identificados en los municipios costeros del departamento de La Guajira.
47
Mapa 8.
Humedales costeros de los municipios de Riohacha y Dibulla en el departamento de La Guajira.
59
Mapa 9.
Distribución de las formaciones coralinas someras y comunidades agregadoras
de biodiversidad (50-70 m) en el departamento de La Guajira.
64
Mapa 10.
Distribución de áreas de anidamiento de tortugas marinas en playas arenosas del departamento de La Guajira.
69
Mapa 11.
Ecosistemas de litoral rocoso en el departamento de La Guajira.
74
Mapa 12.
Distribución de los pastos marinos en la zona costera del departamento de La Guajira.
77
Mapa 13.
Distribución de fondos blandos en la plataforma continental del departamento de La Guajira
e identificación de áreas de muestreos biológicos realizados en los últimos años por Invemar y Corpoguajira.
82
Mapa 5.
Mapa 14. Distribución de registros de esponjas en cruceros de investigación realizados
por Invemar y Corpoguajira, durante los últimos años.
Mapa 15.
85
Distribución de registros de cnidarios en cruceros de investigación realizados
por Invemar y Corpoguajira sobre la plataforma continental de La Guajira, durante los últimos años.
87
Mapa 16.
Area de distribución de las principales agrupaciones de moluscos registradas
en las campañas de investigación realizadas por Invemar y Corpoguajira en los últimos años.
90
Mapa 17.
Distribución de registros de crustáceos en cruceros de investigación realizados
por Invemar y Corpoguajira sobre la plataforma continental de La Guajira, durante los últimos años.
93
Distribución de registros de equinodermos en cruceros de investigación
realizados por Invemar y Corpoguajira, durante los últimos años.
99
Mapa 18.
Mapa 19.
Mapa 20.
Distribución de registros de briozoos en cruceros de investigación
realizados por Invemar y Corpoguajira, durante los últimos años.
102
Distribución de registros de peces en cruceros de investigación
realizados por Invemar y Corpoguajira, durante los últimos años.
105
Mapa 21.
Distribución de avistamientos de mamíferos acuáticos en el departamento de La Guajira.
109
Mapa 22.
Distribución de la población en los municipios en la zona costera del departamento de La Guajira.
119
Mapa 23.
Desarrollo social básico de los municipios en la zona costera de La Guajira.
123
Mapa 24.
Actividades económicas en la zona costera del departamento de La Guajira.
127
Mapa 25.
Zonificación de manglares para el municipio de Uribia.
170
Mapa 26.
Zonificación de manglares para el municipio de Dibulla.
171
Mapa 27.
Zonificación de manglares para los municipios de Riohacha y Manaure.
172
Mapa 28.
Portafolio de áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad
marina y costera del departamento de La Guajira.
174
Áreas de inundación para los municipios de la zona costera del departamento de La Guajira.
176
Mapa 29.
Indice de tablas
Tabla 1.
Referencia cartográfica.
19
Tabla 2.
Hitos geográficos en el departamento de La Guajira.
21
Tabla 3.
Áreas y longitudes aproximadas de la zona marina y costera de La Guajira.
23
Tabla 4.
Áreas y extensiones aproximadas de los municipios en zona marina y costera de La Guajira.
23
Tabla 5.
Series de la TSM en La Guajira. Estadística descriptiva (Tomado de Bernal et al., 2006).
27
Tabla 6.
Principales fuentes terrestres de contaminación del agua identificadas en la zona costera de La Guajira.
30
Tabla 7.
Caudales y contaminantes descargados por los principales ríos de La Guajira.
30
Tabla 8.
Datos de sismicidad para la zona de estudio en los últimos 100 años.
41
Tabla 9.
Listado de especies de manglar típicos en el departamento de La Guajira.
50
Tabla 10.
Listado de humedales costeros del departamento de La Guajira, de acuerdo con la clasificación MedWet.
58
Tabla 11.
Especies de corales pétreos registrados en el departamento de La Guajira
con las referencias bibliográficas que las citan.
63
Presencia-ausencia de distintas especies de corales y octocorales, encontrados en los censos visuales durante
los muestreos de fauna epibéntonica asociada a praderas de Thalassia testudinum en once estaciones del
departamento de La Guajira visitadas en agosto y noviembre de 2005.
66
Tabla 13.
Listado de macroalgas asociadas a las praderas de pastos marinos en el departamento de La Guajira.
76
Tabla 14.
Listado de organismos asociados a praderas de T. testudinum registrados durante los muestreos
realizados en la época de transición y lluvias en La Guajira (Gómez et al., 2006).
80
Tabla 12.
11
12
Tabla 15.
Comportamiento de avistamiento de aves en La Guajira. Las especies señaladas con asterisco (*)
son representadas en la figura 101.
107
Tabla 16.
Especies de mamíferos registrados en la zona de manglar de bahía Portete, Alta Guajira.
107
Tabla 17.
Especies de mamíferos amenazados observados en La Guajira.
108
Tabla 18.
Lista de los mamíferos acuáticos reportados en La Guajira.
110
Tabla 19.
Especies de la herpetofauna en el territorio de bahía Portete, Alta Guajira.
113
Tabla 20.
Listado de especies con algún grado de amenaza, reportadas en los libros rojos de Colombia
para la zona costera y marina del departamento de La Guajira.
114
Tabla 21.
Número de habitantes de los municipios costeros de La Guajira para el año 2011.
118
Tabla 22.
Resguardos indígenas existentes en los municipios costeros de La Guajira.
121
Tabla 23.
Poblaciones indígenas talanqueras en el departamento de La Guajira.
122
Tabla 24.
Porcentajes de población con NBI en los municipios costeros de La Guajira, 1993 y 2005.
122
Tabla 25.
Número de establecimientos de salud existentes en los municipios de La Guajira.
125
Tabla 26.
Ubicación de las áreas de pesca artesanal marino-costera de La Guajira.
126
Tabla 27.
Estimación del rendimiento en peso de los bivalvos del ciclo de cultivo CC1 después de diez meses de cultivo.
143
Tabla 28.
Rango de edad (A) e ingreso mensual (B) de la comunidad wayuu entrevistada en el área de estudio.
144
Tabla 29.
Listado de caladeros enumerados por Giño Uliana, de Puesto Caracol.
157
Tabla 30.
Caladeros citados por Talepito Wouliyuu, de la patria wayuu de La Raya.
157
Tabla 31.
Sitios de pesca citados por Ministro Epieyuu de la comunidad de Laguna Grande.
157
Tabla 32.
Algunas fortalezas y oportunidades que determinan potencialidades para la zona costera
del departamento de La Guajira.
164
Tabla 33.
Mecanismos de participación claves para la gestión ambiental de las zonas costeras en Colombia
166
Tabla 34.
Categorías y criterios de zonificación para los manglares presentes en La Guajira.
169
Tabla 35.
Áreas de manejo en el departamento de La Guajira.
169
Tabla 36.
Áreas de manglar del SFF Los Flamencos.
169
Tabla 37.
Líneas de acción propuestas para el MIZC de La Guajira.
178
Indice de figuras
Figura 1.
Sectorización de Alta, Media y Baja Guajira.
18
Figura 2.
Perfil de la zona costera.
21
Figura 3.
Área y extensión de los municipios en la zona marina y costera de La Guajira.
23
Figura 4.
Límites fronterizos del departamento de La Guajira.
23
Figura 5.
Trayectoria de los huracanes y tormentas tropicales que más han afectado la zona costera del Caribe colombiano.
26
Figura 6.
A) Altura vs periodo de las olas para el segundo semestre del año en La Guajira;
B) altura vs. dirección de las olas para el segundo semestre del año (Thomas, 2006).
26
Figura 7.
Dirección predominante de las corrientes superficiales del Caribe para la época seca y húmeda.
27
Figura 8.
Variaciones en la temperatura superficial del mar (SST) en el Caribe, en los meses de enero y junio.
27
Figura 9.
Comportamiento en el agua del viento (velocidad y dirección), en relación con la extensión de la surgencia.
28
Figura 10. Variabilidad interanual media del sistema de surgencia de La Guajira, en términos de velocidad del viento y extensión
del surgimiento de aguas frías, en relación con el Índice de Oscilación Austral (IOS) y ENOS.
29
Figura 11.
Imágenes AVHRR promedio mensual de temperatura superficial del océano (1985-2005), para el Caribe sur (extensión
costera del Caribe de Panamá, Colombia y el oeste de Venezuela hacia el sur, y hacia el norte Jamaica, Haití y República
Dominicana 83° 58’ 48,17 oeste - 19° 00’ 39,56 norte a 68° 59’ 38,91 oeste – 07° 00’ 39,56 norte) (tomado de Petús et al., 2007a). 29
Figura 12. Vertimiento de agua residual doméstica en los municipios costeros de La Guajira.
32
Figura 13. Calidad de las aguas marino-costeras de La Guajira, evaluadas con el índice para A) preservación de flora y fauna
(ICAMPFF); y B) para recreación, actividades náuticas y pesca (ICAMRAP), entre los años 2001 y 2010. Los números en las
barras representan la cantidad de índices en esa categoría y los colores de las barras representan la calidad del agua. 32
Figura 14. Afloramiento de serpentinitas al norte del Cabo de la Vela.
35
Figura 15. Afloramiento de la Formación Monguí al suroeste de Riohacha.
35
Figura 16. Mapa tectónico del Bloque Península.
36
Figura 17. A) K2- Pg (Cretáceo-Paleógeno): cabalgamiento de la placa Caribe sobre la Sierra Nevada de Santa Marta y la península
de La Guajira; B) Eoceno- Oligoceno: deformación de la parte norte de la placa Suramericana por interacción con la placa
Caribe, el desplazamiento de los bloques se da hacia el este con ángulo de 38° C) Comienza la rotación de la placa hacia el
este; D) La Península y la SNSM se separan del norte de Los Andes produciendo la aparición del bajo Magdalena
(Ingeominas, 2002).
36
Figura 18.Unidades morfosedimentarias en el sector del Valle de los Cangrejos, entre los municipios de Riohacha y Manaure.
37
Figura 19. A) Laguna costera de Tukakas en Puerto López; la barrera litoral es un extenso campo de dunas (1), ecosistemas de
manglar bordean la zona, favorecidos por el flujo y reflujo mareal (2). B) Laguna de Buenavista, ubicada al
oriente de Riohacha, exhibe una espiga litoral que varía dependiendo de la época climática del año
(3), la zona sureste de la laguna (4) es una franja de colmatación que se presenta cuando la espiga corta
por completo la comunicación de la laguna con el mar.
37
Figura 20. Diferentes tipos de playas en el departamento de La Guajira.
38
Figura 21. Ejemplos de manglar en el Valle de los Cangrejos.
38
Atlas Marino Costero de La Guajira
Figura 22. Colina y plataforma de abrasión en el Cabo de la Vela.
38
Figura 23. Variaciones en la línea de costa en el Valle de los Cangrejos entre abril y noviembre de 2004.
39
Figura 24. Cambios en la línea de costa desde 1944 hasta 2003 en el corregimiento de Palomino, La Guajira.
39
Figura 25. Cambios en la línea de costa desde 1947 hasta 2003 en el municipio de Riohacha y Valle de los Cangrejos, La Guajira.
40
Figura 26. Dunas en La Guajira.
40
Figura 27. Diferentes tipos de dunas encontradas en el departamento de La Guajira.
41
Figura 28. Contribución de los bioclastos al total de cada una de las 152 muestras colectadas en la plataforma de La Guajira,
entre -10 y -50 m de profundidad.
42
Figura 29. Vista de una fracción de bosque húmedo tropical de la Baja Guajira, en proximidades del río Palomino.
46
Figura 30. Vista general del matorral desértico de La Guajira.
48
Figura 31. Imagen representativa del bosque seco tropical de La Guajira.
49
Figura 32. Vegetación carácterística del ecosistema monte espinoso tropical en La Guajira.
49
Figura 33. Manglares característicos de La Guajira.
50
Figura 34. Manglar en bahía Tukakas o puerto López.
51
Figura 35. Manglar en bahía Hondita.
51
Figura 36. Manglar en bahía Portete.
51
Figura 37. Manglar en la población de Carrizal.
52
Figura 38. Vista de un sector con manglar en el sector de Musichi.
53
Figura 39. Borde de manglar en la laguna Navío Quebrado.
53
Figura 40. Vista del manglar presente en el costado norte de laguna Grande.
54
Figura 41. Vista de la vegetación presente a orillas del río Jeréz sobre la costa.
55
Figura 42. Vista general de la vegetación costera en el área de influencia del río Palomino.
56
Figura 43. Vista general de la vegetación en el margen del río Palomino.
57
Figura 44. Vista general de la laguna de Buenavista con flamencos en primer plano.
60
Figura 45. Vista general de la laguna Grande con una bandada de garzas.
60
Figura 46.
61
Sistemas ribereños A) río Palomino y B) caño Lagarto.
Figura 47. Pantano La Pedregosa.
62
Figura 48. Millepora alcicornis en fondos de praderas de pastos en bahía Portete.
63
Figura 49. Muestra de corales de La Guajira.
65
Figura 50. Muestra de octocorales de La Guajira.
66
Figura 51. Coral azooxantelado.
67
Figura 52. Proporción de los principales grupos encontrados en La Guajira,
asociados al coral azooxantelado Cladocora debilis, a 70m de profundidad frente al municipio de Dibulla.
67
Figura 53. Arca cebra (Swainson, 1833) fue una de las especie de moluscos más abundante. Escala 5 cm.
67
Figura 54. Nalcidometra armata (Pourtalès, 1869), es la especie dominante en el banco de corales azooxantelados. Escala 1 cm.
67
Figura 55. Ejemplo de especies comunes de fondos duros, Apogon affinis (Poey, 1875) encontrada en el banco de corales
azooxantelados a 70 m de profundidad y en las agregaciones de briozoos, esponjas y octocorales. Escala 1 cm.
68
Figura 56. A) Playa Tukakas. B) Playa puerto Inglés.
68
Figura 57. Vista general de la playa arenosa en punta Espada.
70
Figura 58. Vista general de la playa arenosa de Chichibacoa.
70
Figura 59. A) Vista general de la playa de puerto Estrella. B) Costado norte de puerto Estrella.
70
Figura 60. A) Playas de bahía Honda, B) costado noreste, C) costado oeste donde se observa al fondo la
mancha de pastos marinos que colinda cerca de la playa.
71
Figura 61. Playa arenosa cerca del Pilón de Azúcar.
72
Figura 62. Playas de la Media Guajira A) Costado este, Boca de la Raya y B) sector este de punta La Vela.
72
Figura 63. Litoral rocoso, A) sustrato rocoso bahía Hondita, B) El Faro, C) litoral rocoso con arena cerca al Pilón de Azúcar.
73
Figura 64. A) Thalassia testudinum en bahía Hondita, B) Equinaster sp. sobre Syringodium filiforme,
C) Halodule wrightii, D) Halophila decipiens.
76
Figura 65.
A) Detritos algales comunes en las playas arenosas, B) Caulerpa racemosa, C) Padina sp., D)Dictyota sp., E) Caulerpa
prolifera, F) Sargassum sp., G) Halimeda tuna, H) Codium isthmocladium, I) Caulerpa sertularioides, J) Hypnea musciformis .
Figura 66. Principales familias de macroalgas asociadas a las praderas de pastos marinos.
78
78
Figura 67. A) Asociación de pastos - corales y esponjas, B) Medusa – Cnidario, C) Condilactys gigantea – cnidarios;
D) Hypselodoris bayeri – nudibranquio; E) Fasciolaria tulipa – molusco; F) Holothuria sp. – equinodermo; G) Urolophus
jamaicensis- raya; H) Petrochirus diogenes – crustáceo; I) Echeneis naucrates – pez;
J) Isostichopus badionotus – equinodermo; K) Ascidias 1 –tunicado y briozoos; L) Cassis cf. Madagascariensis – molusco;
M) Lytechinus variegatus –equinodermo; N) Ascidia 2 – tunicado; O) Eunicea sp. – octocoral.
79
Figura 68. Número de especies para los principales grupos de fauna asociada a pastos marinos.
80
Figura 69. Fauna y flora habitante en los fondos blandos de la plataforma de La Guajira.
80
Figura 70. Número de registros de especies hallados para los grupos biológicos encontrados en los fondos blandos de La Guajira. 81
Figura 71. Proporción del número de especies registradas para cada grupo faunístico estudiado.
83
Figura 72. Las esponjas son animales que habitan en los océanos e interactúan con diferentes organismos,
generando hábitats para peces y corales, entre otros.
83
Figura 73. A) Espécimen sin identificar que habita en praderas de Thalassia.
B) Espécimen sin identificar creciendo sobre fondos arenosos.
84
13
14
Figura 74. En La Guajira se conocen diversas esponjas.
84
Figura 75. Porcentaje de especies agrupadas en los trece órdenes taxonómicos de Porifera, conocidos en La Guajira.
86
Figura 76. Representantes del phylum Cnidaria presentes en La Guajira.
86
Figura 77. Composición porcentual de los diferentes ordenes del phylum Cnidaria en el departamento de La Guajira.
88
Figura 78. Esqueletos de la especie Lophelia pertusa encontrados en la Alta Guajira. Escala: 8 mm.
88
Figura 79. Especie introducida Tubastraea coccinea Lesson, 1829.
89
Figura 80. Algunas especies de gastrópodos frecuentes en La Guajira.
89
Figura 81.
89
Proporción y número de especies registradas para las cinco clases de moluscos presentes en La Guajira colombiana.
Figura 82. Número de especies por infraorden de crustáceos decápodos asociados a praderas de pastos marinos
en el departamento de La Guajira.
94
Figura 83. Especies de crustáceos decápodos asociados a praderas de pastos marinos en el departamento de La Guajira.
94
Figura 84. Número de especies de crustáceos decápodos asociados a fondos blandos de la plataforma
y talud continental en las regiones de la Alta, Media y Baja Guajira.
95
Figura 85. Especies de crustáceos decápodos asociados a fondos blandos en el departamento de La Guajira.
96
Figura 86. Individuo de cangrejo violinista Uca thayeri en su ambiente natural.
96
Figura 87. Especies de crustáceos decápodos de La Guajira, catalogados en el libro rojo de invertebrados marinos de Colombia.
97
Figura 88. Ejemplos de especies representantes de cada una de las clases pertenecientes al phylum Echinodermata
que han sido vistos y/o recolectados en el departamento de La Guajira.
97
Figura 89. Proporción por clases de los equinodermos presentes en el departamento de La Guajira.
98
Figura 90. Equinodermos que han sido recolectados dentro de los proyectos Macrofauna I-II,
Invemar-Corpoguajira y ANH I-II en la Alta Guajira.
98
Figura 91. A) Astropecten antillensis; B) Ophiura acervata; C) Brissopsis elongata.
100
Figura 92. A) Oreaster reticulatus bajo la categoría nacional de amenaza LC (Preocupación menor). B) Representantes
de las especies Isostichopus badionotus y Holothuria (Halodeima mexicana), recolectados en el área de bahía Portete. 100
Figura 93. Colonia de Membranipora sp. compartiendo sustrato con una esponja en el campo de gas Chuchupa.
101
Figura 94. Proporción de especies por órden de briozoos encontrados en el departamento de La Guajira.
101
Figura 95. Riqueza de especies para cada una de las familias de briozoos registradas en La Guajira.
101
Figura 96. Especies bioconstructoras encontradas en la plataforma continental de La Guajira.
103
Figura 97. Familia Serranidae Epinephelus guttatus (Linnaeus 1758) (Foto: Archivo SIMAC).
104
Figura 98. Familia Carangidae. Trachinotus falcatus (Linnaeus 1758) (Foto: Archivo SIMAC).
104
Figura 99. Familia Haemulidae, Anisotremus virginicus (Linnaeus 1758) (Foto: Archivo SIMAC).
104
Figura 100. Proporción de especies registradas por cada orden de pesces registrado en La Guajira colombiana.
104
Figura 101. A) Pelecanus occidentalis, B) Egretta thula y Ardea alba, C) Platalea ajajia, D) Phoenicopterus ruber,
E) Haemantopus palliatus, F) Burhinus bistriatus.
106
Figura 102. Delfín nariz de botella (Tursiops truncatus).
110
Figura 103. A) Delfín manchado del Atlántico (Stenella frontalis), frente a Riohacha; B) Delfín rotador (Stenella longirostris).
110
Figura 104. A) Delfín listado (Stenella coeruleoalba), B) Delfín manchado pantropical (Stenella attenuata).
111
Figura 105. A) Cachalote (Physeter macrocephalus), B) Falsa orca (Pseudorca crassidens).
111
Figura 106. Especies de mamíferos acuáticos presentes en la zona costera de La Guajira.
111
Figura 107. Gremios tróficos y mamíferos acuáticos en el departamento de La Guajira.
112
Figura 108. Habitante wayuu del departamento de La Guajira.
118
Figura 109. Tendencia de crecimiento poblacional de los municipios costeros de La Guajira para el 2020. Fuente: DANE (2005).
118
Figura 110. Estructura de la población por edad y sexo en los municipios costeros de La Guajira. Fuente: DANE (2005).
120
Figura 111. Composición étnica en la zona costera de La Guajira. Fuente: DANE (2005).
120
Figura 112. Composición étnica de la población en los municipios costeros de La Guajira. Información base del DANE (2005).
121
Figura 113. Indígenas de la etnia kogui (izquierda) y wayuu (derecha).
121
Figura 114. Construcción en barro y yotojoro ubicada en la ciénaga Buenavista, zona costera del municipio de Manaure.
122
Figura 115. Cuenca del río Cañas, municipio de Dibulla (arriba) y cuenca del río Ranchería, municipio de Riohacha (abajo).
124
Figura 116. Niveles de escolaridad en La Guajira.
125
Figura 117. Pescadores en bahía Hondita.
126
Figura 118. Caladeros de pesca en la zona costera de La Guajira.
128
Figura 119.Usos del suelo en la zona costera de la Baja Guajira. Fuente: Invemar (2008).
129
Figura 120. Cultivos de coco en el municipio de Dibulla.
129
Figura 121. Minería de sal en La Guajira.
130
Figura 122. Desarrollo turístico en el Cabo de la Vela.
131
Figura 123. Ecosistemas marinos en bahía Portete y ubicación esquemática de los sistemas de cultivo.
135
Figura 124. Macroalgas de interés comercial.
136
Figura 125. Colecta y pesaje de las macroalgas para realizar los bioensayos de cultivo.
136
Figura 126. Esquema de los sistemas de cultivo de macroalgas marinas en bahía Portete.
137
Figura 127. Biomasa en g m-2 de Gracilaria cervicornis e Hydropuntia cf. cornea entre los meses de junio de 2005 y marzo de 2006.138
Figura 128. TCR Hydropuntia cf. cornea en los sitios uno y dos, durante septiembre de 2005 a junio de 2006, en bahía Portete.
Promedio de TCR (A) y Mayores valores de TCR (B).
138
Figura 129. Organismos epífitos asociados al cultivo de macroalgas.
139
Atlas Marino Costero de La Guajira
Figura 130. Sistema de cultivo de bivalvos marinos “long line”.
139
Figura 131. Elaboración de colectores (A) y “reinales” para la captación de semilla de bivalvos marinos (B).
140
Figura 132. Redes perleras (A) y linternas (B) para el levante y engorde de la semilla de bivalvos colectado y comunidad wayuu
elaborando las artes de cultivo (C).
140
Figura 133. Monitoreo del crecimiento de los bivalvos cultivados en sistemas suspendidos.
141
Figura 134. Semilla de bivalvos de interés obtenida en los colectores de semilla de bivalvos.
141
Figura 135. Fauna asociada a los colectores artificiales.
141
Figura 136. Cantidad de semilla colectada en cada ciclo de cultivo.
141
Figura 137. Crecimiento en talla (cm) y peso (gr) promedio de los bivalvos cultivados en sistema suspendido.
142
Figura 138. Supervivencia de los bivalvos cultivados en sistema suspendido.
142
Figura 139. Depredadores en el cultivo de bivalvos marinos.
142
Figura 140. Variables fisicoquímicas del agua de mar en la estación de cultivo de bivalvos marinos.
143
Figura 141. Cosecha y procesamiento.
143
Figura 142. Desarrollo de encuestas a la comunidad wayuu.
144
Figura 143. Talleres de socialización y transferencia tecnología del policultivo de macroalgas y bivalvos marinos
a la comunidad de Malla Sur (A)y (B), Malla Norte (C) y en el móvil de educación ambiental de Corpoguajira (D).
145
Figura 144. Fiestas tradicionales wayuu en el municipio de Uribia, La Guajira.
150
Figura 145. Rostro de la canoa.
152
Figura 146. Pescadores sobre embarcación wayuu impulsada por vara en laguna.
152
Figura 147. Suchepa o decoración de canoa.
153
Figura 148. Redes de pescar en embarcación wayuu.
154
Figura 149. Vivienda típica wayuu hecha de barro y yotojoro u otro tipo de cactus.
156
Figura 150. Hombre wayuu.
158
Figura 151. Playa del área urbana de Dibulla.
162
Figura 152. Problemática de la zona costera del departamento de La Guajira (Invemar).
162
Figura 153. Producción de sal en el municipio de Manaure.
163
Figura 154. Frecuencia e intensidad de los eventos naturales que afectan la zona costera de La Guajira.
163
Figura 155. Sistema de gobernabilidad en la gestión marino-costera (Invemar).
164
Figura 156. Actores sociales de la zona costera de La Guajira (Invemar).
165
Figura 157. Proceso de participación con actores locales en el municipio de Dibulla.
165
Figura 158. Actores institucionales en la zona costera de La Guajira (Invemar).
165
Figura 159. Construcción de vía hacia ciénaga Buenavista.
167
Figura 160. Regiones integrales de planificación y ordenamiento para el MIZC de La Guajira.
167
Figura 161. Avances en el proceso de MIZC en La Guajira (Invemar).
168
Figura 162. Manglar en Dibulla, ciénaga Mamavita.
169
Figura 163. SFF Los Flamencos, sector la Isla.
173
Figura 164. Bahía Portete.
175
Figura 165. Día nublado en bahía Hondita.
175
Figura 166. Esquema para la identificación de las medidas de adaptación al cambio climático
y su incorporación en la planificación (Invemar).
177
Figura 167. Infraestructura turística en el Cabo de La Vela.
177
15
16
Un atlas
para la zona
marino-costera guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
Por: José Eduardo Fuentes
Paula Cristina Sierra
“…Hubo una época marina en que la geografía
política no estaba en tierra firme, sino pintada sobre
sus olas” (German Arciniégas). Es así que La Guajira
colombiana fue reconocida por el Cabo de la Vela, uno
de los primeros puntos de referencia desde el mar, de
la tierra firme de “Indias”, que mucho después se conocería para los “arijunas” como Jepira, o senda por
donde las almas de los wayuu muertos recorren el
camino hacia su última morada, en el fondo del mar
(ICCH, 2001).
Esta publicación presenta una aproximación a la
zona costera de esta península, ubicada en el extremo
noroccidental de América del Sur, que cuenta con la
línea de costa más extensa en la región Caribe colombiana.
El Atlas de la zona marino-costera de La Guajira ha sido elaborado recopilando diferentes estudios
e investigaciones científicas que se han llevado a cabo
entre finales del siglo XX y principios del XXI, y hace
un intento por ilustrar en cartografía aquellos aspectos marinos y costeros que no han sido presentados
antes, en un área denominada zona costera, comprendida ésta, entre la isobata de los 200 m mar afuera,
hasta adentrarse dos kilómetros en tierra detrás de los
bosques de mangle, las playas y los centros urbanos
costeros. Complementa la obra, que ha sido desarrollada para la parte continental de La Guajira, y brinda
información sobre los componentes: físico, de biodiversidad, socio-cultural, económico y de manejo de la
zona costera.
La península de La Guajira, enmarcada al suroccidente por la Sierra Nevada de Santa Marta y al
suroriente por la serranía del Perijá, ha sido tradicionalmente dividida en Alta, Media y Baja Guajira, en
razón a los accidentes geográficos, vegetación predominante o hidrología característica. Es así como, la
Alta Guajira, se sitúa en el extremo norte limitando al
noreste desde punta Gallinas y punta Espada, hasta el
Cabo de la Vela y el sitio Matajuna en el borde con Ve-
Pantano La Pedregosa
Foto: archivo Corpoguajira
17
18
Un atlas para la zona marino-costera guajira
Figura 1.
Sectorización de
Alta, Media y Baja
Guajira.
nezuela; cuenta con sistemas montañosos de no más
de 800 m de altura sobre el nivel del mar, entre ellos
las serranías de Macuira, Jalaala y Palash, Cocinas, y
Carpintero. Le sigue la Media Guajira, que abarca la
parte central del departamento, extendiéndose desde
el Cabo de la Vela y el sitio Matajuna, hasta Riohacha
y la cuchilla de Pan Grande en los Montes de Oca, con
altitudes máximas de 40 m sobre el nivel del mar. Finalmente, la Baja Guajira se extiende al occidente de la
Media Guajira, enmarcada por las estribaciones nororientales de la Sierra Nevada de Santa Marta y por las
ramificaciones de la cordillera Oriental, bañada por
los ríos Ranchería y Limón, y conformada por bosques de galería, pastos y cultivos, principales centros
urbanos y la explotación carbonífera (ICCH, 2001).
La costa en todo el departamento puede decirse
que es de dos tipos, en la Media Guajira es uniforme,
recta y regularizada, con alternancia de sectores de
erosión que recortan la llanura central en acantilados
bajos, y sectores de acumulación litoral que aíslan lagunas saladas o salobres, además del río Ranchería
que construye un delta recortado por la deriva litoral.
Por su misma orientación, toda esta costa impide la
formación de dunas costeras. En la Alta Guajira, por
otro lado, una serie de bahías, como Portete, Honda,
Hondita, Tucacas y Castilletes, con aguas tranquilas, permiten el desarrollo de manglares y lodazales
salados; la costa más expuesta al oriente, permite la
acumulación de dunas costeras. Toda la plataforma
continental noroccidental de la Media Guajira es de
pendiente suave, rica en pesca (ICCH, 2001).
Los wayuu designan la variedad regional antedicha de la península con los siguientes puntos cardinales de su territorio: Winpumüin, o región de todas
las aguas, correspondiente a las serranías de la Alta
Guajira, de donde míticamente provienen todos los
clanes; Jala’ala, o región de las piedras; Wopumüin,
o “todos los caminos”, hacia el suroeste, desde la
Media Guajira; Palaamüin, o región del mar, hacia
el occidente de la península; Anoulimüin, o “hacia la
planicie”, al este; Jasale’omüin o región de las dunas,
en el sudeste de la península; y Uuchi’müin, hacia el
sur —el prefijo Uchi se relaciona con las montañas—
(ICCH, 2001).
Asimismo, esta etnia indígena ha proyectado su
cosmovisión y su toponimia sobre el mar, en donde se
reproduce la territorialidad continental, y en el mundo submarino que repite el orden social de los pastores, así como han asociado las estaciones a fenómenos
estelares o ecológicos. En el primer caso, Juyo’u (la estrella Arturo) e Iiwa (Las Pléyades), definen respectivamente los puntos medios de la primera y la segunda
estaciones de lluvia citadas: Juyapu e Iiwa. En el segundo, las floraciones de ciertas plantas, o la presencia del
viento, van definiendo los segmentos de las estaciones
secas: Jemíai (tiempo frío) y Joutaleulu (tiempo del
viento, seco) (ICCH, 2001).
Este atlas presenta en su introducción los elementos que permitirán al lector comprender su utilidad, la concepción que orientó su elaboración, la metodología utilizada y los contenidos globales, tratando
lo relacionado con los aspectos geográficos y cartográficos generales donde se presenta la geografía y ubicación, división administrativa y los aspectos en cuanto
a la creación cartográfica de los mapas. Posteriormente, en él se desarrolla la totalidad de las temáticas en
seis capítulos: el primer capítulo presenta la estructura
física, en la cual se describe los aspectos propios de la
geología y geomorfología, clima y oceanografía. El capítulo segundo contiene descripción del conocimiento en términos de ecosistemas y fauna asociada, así
como la descripción de grupos, conforme al grado de
conocimiento. El tercer capítulo contiene los aspectos
poblacionales y socioeconómicos. El capítulo cuarto
contiene los aspectos de bioprospección, subdividido
en policultivo y empoderamiento de la comunidad. El
quinto capítulo presenta una reseña de la tradición
wayuu en torno al mar y la costa. Y, finalmente, el capítulo sexto presenta una aproximación al manejo integrado de la zona costera.
Atlas Marino Costero de La Guajira
Marco geográfico
Aspectos geográficos y cartográficos
Presentación de los mapas
Este atlas es un conjunto de representaciones
cartográficas, figuras y cuadros debidamente justificados, que abarcan, en el caso que nos ocupa, aspectos físicos, biológicos y socioeconómicos del
departamento. Con el fin de obtener suficiente y confiable información sobre la situación ambiental y socioeconómica en la zona costera de La Guajira. Aquí
también se caracterizan los diferentes aspectos contemplados, de tal manera, que permitan un análisis
integrado de los mapas, para identificar escenarios
regionales y/o subregionales, o de información básica para la toma de decisiones en el ámbito marino
costero.
Dándole una gran importancia a la identificación de la biodiversidad y oferta ambiental de la zona
costera del departamento, cuya intercalación destaca
las principales fortalezas de la región en cuanto a diversidad biológica, características físicas, socioeconómicas y aspectos geográficos; el atlas pretende cubrir
la ausencia de datos en los aspectos marinos costeros,
entregando información consolidada, fácil de interpretar, práctica e indispensable para la gestión, manejo y conocimiento del territorio.
Metodología
Se recolectó información cartográfica básica, desarrollada por las entidades oficiales como el
Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) y la
Dirección General Marítima (DIMAR). En la parte temática, se tuvo acceso a los datos espaciales de
Corpoguajira además de la información cartográfica
disponible en el laboratorio de sistemas de información LabSIS de Invemar.
Para la realización de este atlas se trató de precisar los elementos básicos y los contenidos esenciales en los aspectos físicos, bióticos, socioeconómicos, de bioprospección y del manejo integrado.
Posteriormente, se desarrollaron los índices temáticos y se trabajó en un mapa base sobre el cual cada
especialista profundizó en su tema, diferenciando
elementos y unidades cartográficas, incorporando
las convenciones acostumbradas y los códigos respectivos, a través de descripciones estrictamente
técnicas. Toda la información cartográfica se in-
corporó en una base de datos geográfica a escala
1:100.000 y 1:250.000, excepto en las salidas gráficas
en el documento, donde para efectos de presentación se utilizó la escala 1: 800.000. Los datos, atributos y representaciones espaciales, fueron presentados utilizando sistemas de información geográfica y
percepción remota.
Referencia cartográfica
Proyección
Conforme de Gauss
Datum
Magna-Sirgas
Origen de la zona
Este
Coordenadas geográficas 4° 35’ 46,3215” Latitud Norte
71° 4’ 39,0285” Longitud Oeste
Fuentes cartográficas
Instituto Geográfico Agustín
Codazzi (IGAC)
Dirección General Marítima de
Colombia (DIMAR)
Modelo digital de profundidades
- General
Bathymetric Chart of the Oceans
(GEBCO)
Modelo digital de elevación
Shuttle Radar Topography Mission
(SRTM) - 90 metros
Tabla 1. Referencia cartográfica.
Aclaración de límites
La determinación del área marina se estimó teniendo en cuenta el mapa oficial de Colombia publicado en 2002 por el IGAC. En él, se fijan los límites
fronterizos actuales, exceptuando los sitios en los que
aún no tenemos un “límite” definido. En el caso del
extremo con Venezuela, por ejemplo, se asume una línea recta desde Castilletes hasta el punto señalado en
el mapa oficial, conocido como de “Áreas Marinas en
Proceso de Delimitación por parte de los altos comisionados designados por los gobiernos de Colombia y
Venezuela”.
En la cartografía se identifica las áreas sujetas
a procesos de delimitación con un símbolo cartográfico:
Áreas marítimas pendientes de
delimitación
19
Guatemala
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Departamento de
La Guajira
Punta Gallinas
71°0'0"W
Mapa 1. Localización general del departamento de La Guajira.
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12°0'0"N
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20
Un atlas para la zona marino-costera guajira
21
Atlas Marino Costero de La Guajira
Río Palomino
Dibulla
173 m
Punta Bolívar
Riohacha
Cabo de la Vela
Manaure
Puerto Espada
Bahía Portete
Salinas Umaka
Bahía Honda
Punta Gallinas
Punta Chichibacoa
Bahía Hondita
Punta Castilletes
Bahía de Tukakas
0m
0 km
325 km
650 km
Figura 2. Perfil de la zona costera.
Localización general
Aspectos geográficos
generales de la zona costera
Colombia, un país Ecuatorial-intertropical, posee una localización privilegiada con una alta variabilidad climática, hidrogeológica, biogeográfica y étnica.
En particular, el departamento de La Guajira, ubicado
en la parte más septentrional de Colombia y a su vez
Hitos geográficos
Nombre
Ciénaga
Mamavita, Buenavista, Sabaletes, Orocho, Ocho Palmas,
Manzanillo, Pantano Bello Horizonte, Rincón Mosquito,
Guayarale.
Alturas máximas
Loma la Mesa del Cabo 80 MSNM, Zona Alta de Palomino 173
MSNM.
Ríos
Ranchería, Jerez, Barbacoas, Cañas, Lagarto, Maluisa, Negro,
Palomino, San Miguel, San Salvador, Tapias, Viejo.
Punto más
septentrional de
Suramérica
Punta Gallinas, latitud 12° 27’ 30,04”N, longitud 71°40’ 7,03”O
Reservas naturales
Santuario de Flora y Fauna - Los flamencos
Puertos
Bolívar, Riohacha, Inglés, Nuevo (Alijano), Brisa, Portete,
Huchonal, Aramatka, Lopez, Lodo.
Relieve oceánico
Cañón Macuira, Cañón Ranchería, Valle Guajira.
Laguna
El Patrón, Grande, Jaguey , Kasimesh, Jocolibao, Pozo de
Salmuera, Yotojoroyu, Chochimana, Mariamina, Apure, El Buey,
Guarepa, Navío Quebrado, Michiragua, Chipa, El Pájaro.
Salinas
Sararapa, Kasimesh, Chuchupa, Umaka, Kemirri, Manaure, San
Juan, Aruhasain, Kayusipa.
Cabo
de la Vela, Falso
Punta
Solipa, Jija, Arenas, Gorda, Espada, Kowshochom, Utta,
Pedregal, Kayushpana, Kosuitche, Ounorep, Huarepú, Shuapia,
Torupay, La Vela, Huayapain, Huojojo, Chichibacoa, Shupehin,
Dari, Polno, Kauarchi, Semescre, Mushippa, Guamachito,
Caricare, Lálata, Ishep, Chuchupa, Ojo de Agua, Epirop, de
Media Luna, El Seguión, Jir, Manaure, Cañón, Canajarrú,
Soldado, Taripa, Aguja (Chitara), Parey, Paranturero, Kijouru,
Gallinas, Taroa, Taroita, Castilletes, La Estrella, Cocos.
Ensenada
Aipia, Masich, Huaritcheru.
Bahía
Tukakas, Portete, Lepu, Ipari, de Media Luna, Cocinetas,
Hondita, Honda.
Parque eólico
Jepirrachi, Jouktai.
Termoeléctrica
Ballenas, Termoguajira.
Boca
De Camarones, Bocas de Apure, La Enea, San Agustín
Valle
De los Cangrejos
Playas
De Los Holandeses, De Cardón
Cerro
Pilón de Azúcar, Ishohuri.
Loma
La Mesa del Cabo, Verde, Huaripatu.
Tabla 2. Hitos geográficos en el departamento de La Guajira.
de todo el continente Suramericano, es parte del Caribe, presentando gran influencia marina y costera en
su paisaje, siendo los más representativos, los paisajes
áridos y semiáridos.
Punta Gallinas es el hito geográfico (Tabla 2) más
septentrional de la placa continental de Suramérica,
éste se ubica al extremo norte del municipio de Uribía,
La Guajira. El área costera del departamento abarca
1.458 km2 y se extiende por más de 650 km de línea de
costa, comenzando desde el río Palomino (Figura 2), en
las estribaciones nororientales de la Sierra Nevada de
Santa Marta, pasando por las poblaciones de Dibulla,
Riohacha, Manaure y Cabo de la Vela. Más adelante, se
ubican puerto Bolívar, bahía Portete, bahía Honda, bahía Hondita y punta Gallinas. Circundando por punta
Chíchibacoa y puerto Espada, hasta terminar en punta
Castilletes, cerca de la población de Castillete (Mapa 2).
Delimitación de la zona costera
Para la delimitación de la zona costera en el departamento de La Guajira se utilizó la definición oficial
de la Política Nacional Ambiental para el Desarrollo
Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia. Según ésta, la zona costera
continental es la banda comprendida desde la Línea de
Marea Alta Promedio (LMAP), hasta una línea paralela
localizada a 2 km de distancia tierra adentro. Corresponde a la definición jurídica vigente de “Costa Nacional” (Artículo 1º del decreto 389 de 1931 y ratificado en
los decretos No. 2324 de 1984 y No. 2663 de 1994).
Adicionalmente, deben cumplirse cuatro criterios para delimitar geográficamente el área terrestre
de la zona costera (MMA, 2000):
a. Deberán incluirse en esta subzona, el 100% de
la cobertura espacial de los bosques de mangle y
de los bosques de transición, localizados inmediatamente después (natal y pangal, para el caso
de la Región Pacífica colombiana y llanura aluvial del río Atrato). Así entonces, la banda de los
2 km deberá fijarse a partir del borde externo del
bosque de mangle en el Caribe y del bosque de
transición en el Pacífico.
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Pta. Espada
1.000.000
Ferrocaril
Puerto marítimo especializado
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Límite internacional
5
1:800.000
10
Cabecera
Límite municipal
Límite departamental
División Guajira
Zona costera
1.000.000
20
km
Vías Secundarias
Termoeléctrica
Población
Vía Principal Nacional
Salina
Vía Principal
Batimetría
Aeropuerto secundario
Puerto marítimo
Rios
Aeropuerto principal
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MAPA BÁSICO ZONA COSTERA DEL
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
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Áreas marítimas pendientes
de delimitación
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71°0'0"W
Mapa 2. Mapa de información base para la zona costera del departamento de La Guajira.
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1.780.000
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1.720.000
22
Un atlas para la zona marino-costera guajira
23
Atlas Marino Costero de La Guajira
b. El límite externo de esta banda deberá localizarse para el caso de lagunas costeras sin bosques de
mangle asociados a 2 km. A partir de la línea de
costa máxima de nivel en el orillar exterior del
sistema lagunar. El límite interno corresponde
igualmente a la Línea de Marea Alta Promedio.
c. Deberán siempre incluirse dentro de esta subzona los terrenos emergidos de todas las áreas
declaradas como Unidades de Reserva (marinocosteras), pertenecientes a las áreas del Sistema
de Parques Nacionales Naturales y su correspondiente zona amortiguadora (se exceptúa el
Parque Nacional Natural de la Sierra Nevada de
Santa Marta).
d. Todos los centros urbanos costeros, que se extienden más allá de 2 km desde la LMAP, deberán estar incluidos en toda su extensión en esta
subzona. En este caso, el límite terrestre de esta
subzona se fijará a 2 km desde el borde más externo del perímetro urbano.
Para calcular las áreas y longitudes aproximadas
de la zona marina y costera (Tabla 3), la cartografía
fue reproyectada de “ la proyección cartográfica oficial
de Colombia - MAGNA Colombia, (con orígenes este
y Bogotá) “ a “Lambert Azimutal Colombia”, para estimar las áreas de una manera más precisa. Adicionalmente, se definió un método de proyección que tiende
a conservar las áreas reales (Lambert Azimutal), en un
datum con centro en el área total del país (incluidas
jurisdicciones marinas), usando el elipsoide SIRGAS.
Colombia %
3.513
100
Línea de
costa km
15.232
Área de la
zona costera
km2
100
Caribe %
1.937 55.13
La Guajira
650
%
18.5
7.037
1.458
9.5
46.2
Tabla 3. Áreas y longitudes aproximadas de
la zona marina y costera de La Guajira.
Este método de proyección se utiliza para calcular áreas, como en los casos en los que se desea comparar de manera relativa (%) la representatividad de
cierto objeto versus un área que cubra más de un origen. Ejemplo de ello, es la representatividad de la zona
costera en el departamento de La Guajira, en comparación con el área de zona costera en todo el Caribe
colombiano.
División político administrativa
de la zona costera en La Guajira
El departamento de La Guajira fue creado en
1871. Éste está compuesto por los municipios de Riohacha, Albania, Barrancas, Dibulla, Distracción, El
Molino, Fonseca, Hatonuevo, La Jagua del Pilar, Maicao, Manaure, San Juan del Cesar, Uribía, Urumita y
Villanueva; de los cuales cuatro tienen área dentro de
la jurisdicción costera (Figura 3 y Tabla 4): Riohacha,
capital de departamento; Dibulla, Manaure y finalmente Uribía.
Figura 3. Área y extensión de los municipios
en la zona marina y costera de La Guajira.
Entidades territoriales
Área km2
Área zona
costera km2
Extensión zona
costera km
Departamento de La Guajira
20.848
1.458
650
Dibulla
6.633
249
42
Riohacha
4.913
293
46
Manaure
1.643
185
74
Uribía
8.200
731
486
Tabla 4. Áreas y extensiones aproximadas de los
municipios en zona marina y costera de La Guajira.
Límites fronterizos
La Guajira limita con los departamentos del
Magdalena y Cesar, en Colombia; y es el único departamento costero fronterizo con la República Bolivariana de Venezuela desde la Península de La Guajira
hasta las montañas de la Serranía del Perijá. En esta
larga frontera venezolana se encuentra el estado Zulia,
el golfo de Venezuela y las áreas marinas en proceso de
delimitación (Figura 4).
Noroeste:
Mar Caribe
Norte:
Mar Caribe
Oeste:
Este:
Mar Caribe,
Departamento del
Magdalena
Estado Zulia
República
Bolivariana de
Venezuela
Suroeste:
Departamento del
Magdalena
Noreste: , Mar Caribe
(Áreas Marinas en Proceso de
Delimitación) ,Golfo de Venezuela
Sureste:
Sur:
Estado Zulia República
Bolivariana de Venezuela
Departamento del Cesar
Figura 4. Límites fronterizos del departamento de La Guajira.
24
Aspectos físicos
del paisaje en la zona
marina y costera
Atlas Marino Costero de La Guajira
Autores:
Blanca Oliva Posada Posada
Nelson Guillermo Rangel Buitrago
Silvia Narváez-Flórez
Lizbeth Janet Vivas
Luisa Fernanda Espinosa
Carolina García Valencia
Médano de los Patos (Puerto Estrella)
Foto: archivo Corpoguajira
25
26
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
Clima y oceanografía
Caracterización
climática
El clima en el departamento de La Guajira es
cálido y seco a nivel del mar, en donde la temperatura
promedio anual es de 29°C, con máximas de 39°C en la
zona desértica de Uribia. La brisa marina y los vientos
alisios del noreste, actúan durante la mayor parte del año
e influyen en el régimen climático en esta zona del país,
con periodos lluviosos cuando disminuyen su intensidad (junio-noviembre) y periodos secos cuando ésta se
incrementa (diciembre-mayo). Asimismo, los vientos
alisios trasportan hacia el costado noreste de la Sierra
Nevada de Santa Marta las nubes, razón por la cual esta
región, que corresponde a la Baja Guajira, se convierte
en la de mayor precipitación en el departamento, con
valores que sobrepasan los 1.500 mm (río Tapias 1.528
mm). En contraposición, el territorio restante, correspondiente a la Media y Alta Guajira, cuenta con lluvias
escasas con valores que no sobrepasan los 500 mm/año
(Puerto López 184 mm, Manaure 384 mm, Pájaro 318
mm) (IGAC, 1996; Andrade, 2000).
En la zona Caribe es común la presencia de huracanes en el periodo comprendido entre los meses de
de junio a noviembre; no obstante, la afectación de
éstos sobre la costa Caribe colombiana es inferior al
1%. Durante las décadas de los 80-90, La Guajira se vio
afectada por los coletazos y/o alteraciones causadas por
los 25 huracanes y tormentas tropicales que circularon
en el Caribe (Figura 5). A diferencia de esto, los mares de
leva, ocasionados por el efecto de fricción entre la superficie del mar y masas de aire atmosférico de baja presión,
han tenido una gran incidencia en esta región del país,
donde ocurren hasta tres veces al año con oleajes muy
altos y vientos fuertes (Andrade, 2000).
Caracterización
oceanográfica
La península de La Guajira hace parte del sector
centro-meridional de la cuenca del Caribe, caracterizada
por tener aguas cálidas a poca profundidad y una orientación general de las corrientes en superficie de este a
oeste (Andrade, 2000). La mayor parte del año el oleaje
es característico de buen tiempo, leve a moderado, con
brisa suave a fresca, lo que origina un mar de tipo marejada (Douglas, 1917), acorde con la mayor frecuencia
de altura de la ola registrada.
En la época seca, el oleaje se dirige perpendicularmente a la línea de costa (noroeste), mientras en
la de lluvias se dirige de noreste a suroeste (Javelaud,
1987) (Figura 6). Bajo la presencia de lluvia y chubascos
se generan cambios bruscos y de corta duración, en
ráfagas, con magnitudes de tormenta, donde el oleaje
alcanza hasta dos metros de amplitud con periodos
cortos (entre 2 o 3 segundos), que persisten únicamente
durante el tiempo de duración del fenómeno (Molares
et al., 2001).
A
B
Figura 5. Trayectoria de los huracanes y tormentas tropicales
que más han afectado la zona costera del Caribe colombiano
(Ortiz, 2008).
Figura 6. A) Altura vs periodo de las olas para el segundo
semestre del año en La Guajira; B) altura vs. dirección de las olas
para el segundo semestre del año (Thomas, 2006).
Atlas Marino Costero de La Guajira
En cuanto a las corrientes marinas superficiales, en
cercanías a la península de La Guajira, se tiene la influencia
de la Corriente del Caribe, la cual se mueve a una velocidad promedio de 57-81 cm/s con dirección este-oeste,
cuando los vientos alisios están en su mayor actividad
(diciembre-abril), y entre 40.60 cm cuando ésta disminuye
(julio-agosto). Al momento en el cual la corriente Caribe
choca contra la plataforma continental de Nicaragua, se
genera la contracorriente de Colombia, que se desplaza en
sentido oeste-este. En la mayor temporada de lluvias, entre
septiembre y noviembre, ésta alcanza el Cabo de La Vela
bordeando la costa (Figura 7).
sur. Datos correspondientes a la época seca del año de
1996 muestran concentraciones promedio de 36,6, con
máximos valores entre punta Gallinas y el Cabo de la
Vela (36,8), debidos principalmente a la surgencia, en
contraposición a la variación de este mismo parámetro
entre Castilletes y Santa Marta, el cual osciló entre los
36,6 - 36,3 (Molares et al., 2001).
Figura 7. Dirección predominante de las corrientes superficiales
del Caribe para la época seca y húmeda (Tomado de Molares et al., 2001).
En el departamento de La Guajira las mareas son
de tipo mixto, semidurno y micromareal, con amplitudes
alrededor de 0,3 m y máximas de 0,5 m. Adicionalmente,
presentan intervalos de oscilación de pleamares entre
10 y 14 horas, con mayor frecuencia cada 11,5 horas.
La variación de la temperatura superficial del
mar es significativa a lo largo del año (Tabla 5; Figura
8). Los cuatro primeros meses del año son los más fríos,
época que coincide con el periodo en que los vientos
alisios alcanzan su mayor influencia y se desarrolla la
surgencia. Por otro lado, las temperaturas son más altas
cuando los vientos alisios son débiles y la contracorriente
de Colombia se hace sentir en la costa (Molares et al.,
2001; Bernal et al., 2006).
La salinidad superficial del mar en las aguas
costeras de La Guajira, presenta notorias variaciones
con un descenso en el valor partiendo del norte hasta el
SERIE
Baja Guajira
Alta Guajira
TSM
media
27.06
27.05
TSM
mínima
24.50
24.50
TSM
máxima
29.45
29.54
Intervalo
anual
4.95
5.04
Tabla 5. Series de la TSM en La Guajira. Estadística
descriptiva (Tomado de Bernal et al., 2006).
Figura 8. Variaciones en la temperatura superficial del mar (SST) en el Caribe, en los
meses de enero y junio (Tomado de WWF. Mapas. http://www.hawksbillwwf.org/
mapas_datos/mapas_sst/).
Surgencia
La surgencia o “upwelling” es un fenómeno que se
desarrolla por la intervención y sinergismo de diversos
movimientos que promueven el surgimiento de aguas de
profundidad frías y ricas en nutrientes, que enriquecen la
capa eufótica1 y enfrían la región costera, favoreciendo
la producción biológica. A la vez, y como compensación,
se presenta un descenso o “downwelling” de aguas superficiales y calientes, lo que promueve la redistribución de
masas en el océano. Las regiones de surgencia corresponden a aguas productivas como las cercanas a la costa de
Perú, California, Somalia, Marruecos y Namibia. Estas
costas se caracterizan por aguas de bajas temperaturas y
alta productividad, que se extienden cientos de kilóme-
1. Capa de la columna
de agua, a la cual
llega hasta el 1% de la
radiación superficial
incidente. Es decir, la
profundidad hasta
donde penetra la luz en
el agua.
27
28
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
tros mar afuera y se constituyen en zonas de abundante
pesca e interés económico único (Stewart, 2005).
La surgencia en inmediaciones de la península de
La Guajira es un fenómeno estacional, recurrente cada
año y confinado a la cuenca sur del Caribe. De acuerdo
al estudio de Petus et al. (2007a) sobre 21 años de imágenes satelitales, la capa superficial del océano, durante
la ocurrencia de eventos de surgencia, se caracteriza por
temperaturas entre 25,1 y 26,3°C, concentraciones de
“clorofila a” entre 0,21 y 1,4 mg/l y velocidades del viento
entre 2 y 10 m/s. A lo largo del año, la ocurrencia de la
surgencia está directamente relacionada con la intensidad de los vientos alisios costeros que soplan sobre estas
tierras, lo que hace que esté supeditada a la ubicación de
la Zona de Convergencia Intertropical ZCIT2 .
Comportamiento estacional
Desde diciembre hasta febrero, la ZCIT se ubica en
su posición más meridional (0 - 5°S), dando lugar a que
los vientos alisios del norte dominen la cuenca Caribe.
A nivel de la península de La Guajira, la intensidad de
estos vientos es máxima (8 a 10 m/s), manteniendo una
dirección norte-sur. En estos meses, y en respuesta a
dichos vientos, la intensidad y extensión de la surgencia
iniciada en diciembre, continúa y aumenta paulatinamente hasta el mes de febrero.
2. ZCIT: franja de
bajas presiones sobre
el Ecuador donde
confluyen los vientos
alisios del hemisferio
norte y del hemisferio
sur. Debido a las altas
temperaturas, las masas
de aire son forzadas a
ascender originando
abundante nubosidad y
fuertes precipitaciones,
algunas acompañadas
de descargas eléctricas.
3. Veranillo de San
Juan: temporada
breve de días soleados,
temperaturas mayores
al promedio de la época
y brisa producida por
la entrada del invierno
en América del Sur y
durante la estación de
las lluvias en América
Central. Se presenta
usualmente en los
últimos días de junio,
coincidiendo con la
celebración de San Juan
Bautista (24 de junio).
Durante el segundo mes del año, el estudio realizado durante 21 años registra valores de 99% de ocurrencia de surgencia (Petús et al., 2007a). La influencia
del aumento de aguas frías que afloran para esta época,
alcanza para entonces el centro de la cuenca, lo que
representa más de 400 kilómetros de extensión del
fenómeno, desde la costa colombiana hacia mar adentro
(Figura 9). En contraposición, de marzo a abril, la fuerza
de los vientos alisios disminuye y se rectifica su dirección
hacia el oeste. La respuesta oceánica a este fenómeno, se
reduce en relación directa. En esta época de transición,
la intensidad de los vientos declina reduciendo el área
de influencia a 20 km costa afuera.
Posteriormente, durante el mes de julio, el Veranillo de San Juan3 se caracteriza por la reanudación de los
vientos alisios, con fuerza idéntica o incluso superior a la
registrada en los primeros meses del año. Sin embargo,
para el segundo semestre su dirección muestra un componente más occidental y, en consecuencia, circulan
en sentido menos paralelo al litoral de La Guajira. Esto,
asociado al hecho de que su presencia es corta y puede
explicar el porqué la reanudación de los vientos durante
el llamado Veranillo, en el mes de julio, se acompaña
raramente de la ocurrencia de surgencia significativa
(Andrade, 2000; Andrade and Barton, 2005 y Petús et
al., 2007a).
Una vez llegan las lluvias, la principal zona de baja
presión de la ZCIT emigra hacia los 10-12° norte, permitiendo la llegada de los alisios del sur a la cuenca Caribe,
lo cual favorece la inestabilidad atmosférica. En tanto la
intensidad de los vientos alisios del norte disminuye, a
velocidades de 6 m/s, la fuerza del viento se hace mínima
e insuficiente para promover surgencia durante este periodo
(Petús et al. 2007a). Lo que también explica porqué la ZCIT
mantiene, durante esos días, vientos con direcciones menos
paralelas al litoral de La Guajira.
La señal del resurgimiento de aguas, es en general
fuerte al nivel de Riohacha, dónde se presentan las velocidades máximas de viento y las direcciones en sentido
paralelo a la costa. Al este de la península de La Guajira,
existe un efecto dado por la influencia estacional de la
surgencia de Paraguaná. Bajo el aumento de los fuertes
y regulares vientos alisios, que afectan al conjunto de la
costa Caribe, la surgencia de La Guajira y Paraguaná
parece formar un sistema casi continuo, sujeto a la misma
variabilidad (Petús et al., 2007b). La intensidad de la surgencia evoluciona de manera paralela a su extensión, de
acuerdo con la climatología local. Es decir, si hay fuerte
intensidad (ocurrencia prolongada) de la surgencia, más
importante será la influencia de las aguas frías profundas,
en términos de extensión o amplitud en la cuenca del
Caribe.
Figura 9. Comportamiento en el agua del viento (velocidad y
dirección), en relación con la extensión de la surgencia
(tomado de Petús et al., 2007b).
Comportamiento interanual
A escala interanual, la surgencia muestra frecuentes variaciones que pueden estar relacionadas con
los fenómenos ENOS (El Niño Oscilación del Sur).
Enfield and Mayer (1997) indican que del 50 al 80% de
las anomalías de la temperatura superficial del mar en
la cuenca Caribe, se asocian a estos acontecimientos;
de igual manera precisan, que el recalentamiento en
el Atlántico tiene lugar 4 a 5 meses después del mismo
efecto en el Pacífico. Alexander and James (2002), por
otro lado, confirman e indican un retraso de 2 a 5 meses
en este proceso.
Los eventos Niño se traducen sistemáticamente
en una disminución de los alisios costeros del año, en el
Atlántico, lo que se ve sucedido por la aparición de éstos
en el océano Pacífico. Pese a este cambio inversamente
proporcional, los mecanismos que interconectan Pacífico/
Atlántico, así como la influencia de las temperaturas anómalas sobre el comportamiento atmosférico, permanecen
aún sin ser bien comprendidos.
Atlas Marino Costero de La Guajira
De acuerdo con Petús et al. (2007b) en su
estudio, esta interconexión Pacífico-Caribe se ilustra
bien en el año 1998, cuando se presenta una disminución máxima de los alisios que continúan al fuerte
evento Niño de 1997 (Figura 10). En esta respuesta,
la surgencia muestra una intensidad y una extensión
mínimas, especialmente en febrero, cuando el fenómeno llega casi a desaparecer de las costas colombianas. Al contrario, los años posteriores a eventos Niña
de 1995, 1998 y 1999, muestran una reanudación de
la intensidad de los vientos alisios costeros, así como
el aumento en la intensidad del surgimiento de aguas.
A razón de esto, es posible evidenciar cómo acontecimientos climatológicos, tales como Niño, cambian los
patrones del viento y con ellos la surgencia en zonas
específicas.
Figura 10. Variabilidad interanual media del sistema de surgencia
de La Guajira, en términos de velocidad del viento y extensión
del surgimiento de aguas frías, en relación con el Índice de
Oscilación Austral (IOS) y ENOS (tomado de Petús et al., 2007b).
En términos de la productividad (contenido de
“clorofila a”), las aguas del Caribe, y en especial, aquellas de la capa superficial, son pobres en nutrientes
(Corredor, 1979). La llegada de aguas profundas más
ricas a la capa eufótica, trae consigo normalmente una
respuesta de fuerte productividad (Müller-Karger and
Castro, 1994).
La zona costera de La Guajira se caracteriza por
una franja de alta concentración de pigmentos persistente a lo largo del año. Esta franja se distingue del resto
de la cuenca, dónde las concentraciones no sobrepasan
los 0,15mg/l (Andrade, 1995). La franja costera enriquecida, puede relacionarse con sitios localizados de
alta productividad, que a su vez influyen sobre la zona
de surgencia, aunque este aumento se hace mayormente evidente al nivel de Riohacha, donde los valores
máximos llegan hasta 1,4 mg/l de “clorofila a”. Por otra
parte, las aguas subtropicales septentrionales del Atlántico, afloradas durante la surgencia, son reconocidas
como aguas de escaso contenido en nutrientes. Pese a
esto, la minúscula contribución de la surgencia puede
Figura 11. Imágenes AVHRR promedio mensual de temperatura superficial del océano
(1985-2005), para el Caribe sur (extensión costera del Caribe de Panamá, Colombia y el
oeste de Venezuela hacia el sur, y hacia el norte Jamaica, Haití y República Dominicana
83° 58’ 48,17 oeste - 19° 00’ 39,56 norte a 68° 59’ 38,91 oeste – 07° 00’ 39,56 norte)
(tomado de Petús et al., 2007a).
jugar un papel importante sobre la productividad biológica de la región (Petús et al., 2007b).
A nivel mundial, la surgencia de La Guajira resulta
ser menor, dado que restringe su presencia a algunos
meses en el año (Figura 11) y su influencia en términos
de variación térmica es relativamente escasa, en comparación con áreas de surgencia como la de Mauritania
en África, situada en la misma latitud (Demarcq and
Faure, 2000).
Calidad de las aguas
La contaminación del agua está asociada principalmente a la actividad humana. El manejo inadecuado
de los recursos hídricos, produce el deterioro de sus
características químicas, físicas y biológicas, además de
la alteración de los ecosistemas.
A nivel mundial, la calidad del agua marino-costera es importante para el desarrollo, ya que en estas
zonas se realizan múltiples actividades que requieren
del cumplimiento de estándares mínimos de calidad,
de acuerdo al uso. Por otra parte, algunas de estas
29
30
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
actividades son potenciales fuentes de contaminación
que constituyen un factor de riesgo para los ecosistemas. En el caso específico de La Guajira, donde existen
varios cuerpos de agua con gran importancia socioeconómica y ambiental, se requiere garantizar la calidad
del recurso hídrico para lograr su aprovechamiento
sostenible. Para ello, desde el año 2011, el Invemar, a
través de la Red de Vigilancia de la Calidad Ambiental Marina de Colombia –REDCAM- y Corpoguajira,
vienen realizando el seguimiento y la evaluación de la
calidad de las aguas marino-costeras del departamento,
teniendo en cuenta las principales fuentes de contaminación y el estado actual del agua, lo cual se describe
a continuación.
Fuentes de contaminación
del agua
domésticos, agrícolas e industriales, los cuales pueden
causar contaminación y reducción de la calidad, a lo
largo de las cuencas hidrográficas y las zonas costeras
(GWP/TAC, 2000), amenazando la salud humana y el
funcionamiento de los sistemas acuáticos (Burton, 2003).
Debido a su dinámica, los ríos son los cuerpos de
agua que arrastran la mayor cantidad de contaminantes
al mar, y su carga varía en función del caudal y las concentraciones del contaminante que transporta. Durante
el 2009, los cuatro ríos principales de La Guajira (Cañas,
Jerez, Palomino y Ranchería) arrojaron cerca de 60 m3/s
de aguas cargadas de diversos contaminantes, lo que
permitió calcular cómo a la zona costera llegaron cerca
de 26,215 t/a de sólidos, 212 t/a de nitrógeno inorgánico,
67 t/a de fosfatos y del orden de 918 NMP de microorganismos de contaminación fecal (Tabla 7).
Caudal SST
NT PO4 CD CR PB HDD OCT CTE
CTT
La identificación de las
Kg/
NMP/año
Río
m3/s t/año
fuentes terrestres de contaminaaño
ción y la estimación de sus des- Cañas
12 2.290 49 11,9 0,3 1,6
0,7 0,21 1,1 4E+18 3E+18
cargas, permite hacer un análisis
Jerez
15 1.325 58
6,9 0,8 6,3 0,04 0,25
- 1E+17 6E+17
de relación entre la influencia de
Palomino
24,9 3.691 97 24,0 0,6 3,5
4,0 0,32 7,3 3E+18 1E+19
las actividades humanas y sus resi- Ranchería
8,2 18.910
8 24,1 0,2 1,1
0,4 0,22 1,8 1E+18 5E+18
duos contaminantes, con relación
Total
60,1 26.215 212
67
2 13
5
1 10 9E+18 2E+19
a la calidad del agua. En la franja
Tabla 7. Caudales y contaminantes descargados por los principales ríos de La Guajira.
costera de La Guajira, existen diver- SST: sólidos suspendidos; NT: amonio + nitritos + nitratos; PO4: ortofosfatos Cd: cadmio,
Cr: cromo, Pb: plomo; HDD: hidrocarburos dispersos y disueltos; OCT: organoclorados
sas actividades de desarrollo social
totales; CTE: coliformes termotolerantes; CTT: coliformes totales. (Fuente de
información de caudales: IDEAM; Concentraciones: monitoreo REDCAM 2009; cálculo
y económico que se convierten en
cargas: Invemar).
fuente importante de contaminantes tales como materia orgánica,
Las aguas residuales vertidas sin tratamiento
detergentes, sólidos, nutrientes inorgánicos y microorganismos de origen fecal, los cuales afectan la condi- a los cuerpos de agua, de igual manera afectan su
ciones del agua en las áreas costeras (Tabla 6; Mapa 3). calidad y representan un riesgo para la salud humana
y la conservación de los ecosistemas marinos, debido
a las altas concentraciones de sólidos y nutrientes
Fuente contaminante
Tipo de contaminación
aportados y los bajos niveles de oxígeno disuelto que
Minería (efluentes
Extracción de carbón, oro, Física (sólidos
demandan los aportes excesivos de materia orgánica.
mineros)
gas, petróleo, yeso, sal,
suspendidos, sólidos
titanio
sedimentables). Química
(metales pesados)
Agricultura y Ganadería
(escorrentía por uso del
suelo y residuos sólidos)
Cultivos de yuca, plátano,
arroz, café, maíz, sorgo
Química (nitrógeno,
fósforo, pesticidas).
Residuos agrícolas (estopa)
Industria (efluentes y
residuos industriales)
Mataderos de animales
Física (sólidos
suspendidos). Química
(materia orgánica, grasas y
aceites)
Procesamiento pesquero
Residuos materia orgánica,
(limpieza y congelamiento) grasas y aceites
Actividad portuaria
y transporte de
combustibles
Puerto Bolívar,
Puerto nuevo, Puerto
multipropósito Riohacha y
Manaure.
Química (hidrocarburos,
aceites y grasas)
Doméstica (residuos
Cuatro municipios
Física (sólidos
sólidos y aguas residuales costeros: Dibulla, Manaure, suspendidos). Química
domésticas)
Riohacha y Uribia
(materia orgánica,
nitrógeno, fósforo,
grasas, metales pesados).
Biológica (virus y bacterias
patógenos).
Tabla 6. Principales fuentes terrestres de contaminación del
agua identificadas en la zona costera de La Guajira.
Los cuerpos de agua, además de ser necesarios
para los requerimientos básicos de los seres vivos y de
los procesos industriales, también actúan como vertederos, y son un mecanismo de transporte de residuos
Los cuatro municipios costeros del departamento de La Guajira (Dibulla, Manaure, Riohacha
y Uribia), tienen una cobertura de alcantarillado
entre 3,5 y 54% aproximadamente (DANE, 2005), con
cerca de 470 mil habitantes, que generan alrededor
de 71.000 m3/día de aguas residuales domésticas –
ARD; de las cuales, el 21% llega del alcantarillado a
la laguna de oxidación con tratamiento secundario,
a través de un sistema de colectores y redes, con una
eficiencia superior al 50% en DBO5 y sólidos (Aguas
de la Península, 2011); el 40% se utiliza como sistema
de disposición final de ARD tanques sépticos; y el 39%
restante hace descargas directas al suelo o en diferentes cuerpos de agua, sin ningún tipo de tratamiento,
afectando la calidad del agua y de los ecosistemas.
De acuerdo a los datos estimados con la población proyectada a 2010 (DANE, 2011), y los factores de
contribución diaria por persona, asociados al material
orgánico biodegradable para países tropicales (Mara,
1980; Metcalf-Eddy, 1998; Ramírez et al., 2006, UNEPRCU/CEP, 2010), el municipio de Riohacha produce
el 35% del total de las ARD de los cuatro municipios,
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
ino
-100
m
3
F. Palomino
R Palomino
m
0
6 km
-2
40
m
00
m
00
-26
Palomino
s
750.000
Mingueo
m
4
-2800 m
1:350.000
2
m
8 km
00
Camarones
Boca de Camarones
R Jerez
73°0'0"W
800.000
R Rancheria
R Ranch
eria
El Pajaro
Ay Shirraimahana
RIOHACHA
R. Rancheria
Mayapo
RIOHACHA
PNN Sierra Nevada de Santa Marta
SFF Los Flamencos
Perico
Mingueo
R Canas
P. Dibulla
B. Jerez DIBULLA
F. Jerez
Cañón Ranchería
-210
0
m
-2200 m
Lag de
Panales
Muelle Riohacha
B. Rancheria
P. Riohacha
Vertimiento Riohacha
800.000
SFF Los Flamencos
P. Camarones
F. Camarones
TermoGuajira
B. Cañas
F. Cañas
z
La Punta de los Remedios
Ay
RJe
Las
re Mariamina
Flores
DIBULLA
Valle Guajira
1:380.000
1,5
B. Palomino
0
Palomino
m
-1900
m
-2100
m
m
-27
00
1.900.000
0m
-24
0
00
-26
m
0
00
-29
-900 m
1.870.000
1.840.000
-28
-2300
m
-270
0
-23
00 m
-25
0
0
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
73°0'0"W
-700
m
0m
-20
0
750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
0m
-800 m
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
RPalom
m
-1
00
-25
ña
RCa
1.720.000
0
P. Manaure
Manaure -Salina
850.000
F. Manaure
5 km
MANAURE
1:250.000
1,25 2,5
850.000
MAICAO
URIBIA
El
Cardón
Carrizal
MANAURE
-300 m
Cabo de
la Vela
Pta. Jija
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
Pta. Mushippa
900.000
72°0'0"W
San Jose de
Bahia Honda
4
Eda. Aipia
P
N
N
L
a
a
c
Castilletes
M
Puerto
Estrella
u
Puerto Lopez
i
Chichibacoa
Cabo de la Vela
71°0'0"W
Mineral
Titanio
Oro
Carbón
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
0
20
km
10
1:800.000
5
Límite municipal
1.000.000
71°0'0"W
Termoeléctrica
Cabecera
Salina
Batimetría
Puerto marítimo
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Ríos
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
m
Monjes Este
Puerto Nuevo
Monjes Norte
Pta. Ishep
Puerto Bolívar
0
-10
Mapa 3. Fuentes de contaminación del agua en la zona costera de La Guajira.
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Caladero de pesca de camarón
Manglares
Áreas agrícolas heterogéneas
Cobertura
Áreas Protegidas
Estaciones REDCAM
Vertimiento de aguas
Pta. Coco
Pta. de Media Luna
1.000.000
Cañón Macuira
Bocas de Apure
-800 m
-900 m
-700 m
1:350.000
2
Cabo de la Vela
0
-1500 m
-1400
m
-13
-120
0
0
-1100 8 mkm 0 m
m
-1000 m
FUENTES TERRESTRES DE CONTAMINACIÓN
EN LA ZONA COSTERA DEL DEPARTAMENTO
DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
a
1.750.000
80
-2
r
1.720.000
0
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
31
32
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
seguido de Uribia, Manaure y Dibulla. Sin embargo,
es Uribia quien hace el mayor vertimiento directo al
ambiente, porque tiene la más baja cobertura en saneamiento (Figura 12).
Figura 12. Vertimiento de agua residual doméstica en los
municipios costeros de La Guajira.
Calidad de las aguas marinas
y estuarinas
El análisis de calidad está basado en la determinación de los índices de calidad de aguas marinocosteras (ICAM) desarrollado por el Invemar, para
(i) la preservación de flora y fauna (ICAMPFF), y (ii)
para actividades náuticas, pesqueras y de recreación
(ICAMRAP).
Los índices de calidad de agua son herramientas
que permiten expresar de manera simple la combinación,
más o menos compleja, de un número de parámetros que
sirven como una medida para determinar la calidad del
agua (Fernández et al., 2005). El ICAM permite cuantificar el estado de conservación y/o deterioro del agua de
acuerdo a sus características, en función de su uso, en
un lugar y tiempo específico (Marín et al., 2003), utilizando de manera integral las variables oxígeno disuelto,
pH, salinidad, nutrientes inorgánicos disueltos (nitratos,
nitritos, amonio y ortofosfatos), sólidos suspendidos,
hidrocarburos, organoclorados, metales pesados (Cd,
Cr y Pb), y coliformes totales y termotolerantes (Marín
et al., 2003; Vivas-Aguas, 2007).
Con base en el ICAM, es posible concluir como
entre los años 2001 y 2010 las aguas marino-costeras de
La Guajira presentaron, en general, condiciones favorables para la preservación de flora y fauna, así como
para el desarrollo de actividades de recreación, náuticas
y pesqueras.
El cálculo del ICAMPFF muestra condiciones adecuadas y satisfactorias en el 91,2% de las veces, deficientes en el 8 % e inadecuadas sólo en el 1% (Figura
13). Las estaciones que presentaron un estado inadecuado para este uso, fueron el vertimiento Riohacha
en el año 2001 y el río Ranchería en el año 2002 y
2008. El río Ranchería, por su parte, es un importante
tributario del departamento que recoge a lo largo de
su cauce los desechos sólidos y líquidos generados por
las poblaciones aledañas en sus actividades domésticas,
agrícolas o industriales. Este río desemboca directamente sobre las playas de Riohacha, influyendo en las
condiciones deficientes que se presentan recurrentemente en esta zona.
Por otro lado, debido a las características de la
zona aledaña al vertimiento de Riohacha donde se descargan al mar parte de las aguas residuales domésticas
de la capital del departamento, se han observado condiciones deficientes en el área de influencia de la descarga
(Mapa 4). En este grupo de estaciones, la calidad del
agua representa un riesgo para la protección del hábitat
de las especies y comunidades presentes.
En cuanto al ICAMRAP se han presentado condiciones adecuadas y satisfactorias en un 87,2%, deficientes e inadecuadas en un 8% y 3% de las veces,
respectivamente. Estos escenarios han sido observados, principalmente, en las zonas con influencia del
río Ranchería, la playa y el muelle de Riohacha, y en
algunos casos, en la playa de Manaure (Mapa 5).
En ambos índices, tanto en el ICAMPFF como en
el ICAMRAP, las variables responsables de las condiciones de insuficiente calidad, han sido principalmente los
coliformes totales y termotolerantes, así como en menor
proporción los sólidos suspendidos, hidrocarburos y
plaguicidas organoclorados.
La existencia de coliformes también indica la
entrada reciente de contaminación
de origen fecal a los cuerpos de
agua y el riesgo potencial de adquirir enfermedades por la presencia
de microorganismos patógenos.
De otro lado, la presencia de altos
niveles de sólidos en los cuerpos
de agua, disminuye el paso de la
luz, evitando con esto la actividad fotosintética y afectando la
producción de oxígeno, mientras
que la presencia de hidrocarburos y plaguicidas, en determinaA
B
das concentraciones, puede alterar
Figura 13. Calidad de las aguas marino-costeras de La Guajira, evaluadas con el índice
para A) preservación de flora y fauna (ICAMPFF); y B) para recreación, actividades
el desarrollo de los organismos,
náuticas y pesca (ICAMRAP), entre los años 2001 y 2010. Los números en las barras
generando riesgos crónicos o
representan la cantidad de índices en esa categoría y los colores de las barras
representan la calidad del agua.
agudos en los ecosistemas.
12°30'0"N
-2400 m
0
00
m
m
m
-27
00 m
-2
m8
60
-2500 m
-26
-2900
-2
m
0
30
-2
-2
40
0
-2400 m
-230
m
m
-1100 m
m
-1200
-1300 m
-1600 m
-1500 m
-1400 m
m
-2000
m
-1 900
-1800 m
-1700 m
00
-21
-2200
0m
0
40
-2
m
m
00
1.840.000
0m
-250
0m
m
-200 m
Palomino
F. Palomino
-100 m
DIBULLA
F. Jerez
750.000
Mingueo
-900 m
Valle Guajira
TermoGuajira
-300 m F. Cañas
-400 m
-500 m
-600 m
-700 m
-800
0m
00
-90
-1
-2700 m
ere
La Punta de
los Remedios
RJ
P. Dibulla
Mar Caribe
-2300 m
-2
30
0
-2300 m
750.000
-2800 m
Las
Flores
P.Camarones
-2400 m
-2
40
0m
1.900.000
1.870.000 m
-2
50
0
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
o
min
m
Palo
00
Rio
-2800 m
-2900 m
73°0'0"W
-2500 m
m
-2800 m
-100 m
Perico
Camarones
73°0'0"W
800.000
P.Riohacha
F.Rancheria
800.000
RIOHACHA
Boca de Camarones
F.Camarones
Vertimiento
Riohacha
Muelle Riohacha
Cañón Ranchería
-2
40
0
Mayapo
-2000 m
Ra
nc h
El
Pajaro
Rio
R. Rancheria
-100 m
ería
F.Manaure
P. Manaure
-2100 m
-2200
m
Manaure
-Salina
z
MAICAO
URIBIA
Cabo
de la Vela
Carrizal
El Cardón
Cabo
de la Vela
P. Cabo de la Vela
-300 m
-200 m
-100 m
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
Puerto Bolívar
900.000
72°0'0"W
Puerto Nuevo
Serranía de Jarara
-700 m
-800 m
-900 m
-1000 m
m
0
30
-1
-1400 m
m
-600 m
-1100 m-1200 m
1.000.000
Chichibacoa
Cañón Macuira
-1500 m
Puerto
Lopez
Puerto
Estrella
Castilletes
-12
00
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
50
25
Inadecuada
Deficiente
Satisfactoria
Adecuada
0%
950.000
5
0
Límite municipal
10
1:800.000
1.000.000
20
Km
Termoeléctrica
Cabecera
Salina
Batimetría
Puerto marítimo
71°0'0"W
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Ríos
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Representación de el
comportamiento en cada estación
durante 9 años
75
Condiciones de calidad de aguas
INDICADOR DE CALIDAD DE AGUAS PARA
PRESERVACIÓNDE FLORA Y FAUNA EN LA ZONA
COSTERA DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA (ICAM PFF)
EN EL PERIODO 2001-2010
San
Jose de Bahia
Honda
Taroa
950.000
-100 m
-200 m
-300 m
Mapa 4. Indicador de calidad de aguas para preservación de flora y fauna (ICAMPFF) en la zona costera de La Guajira, en el periodo 2001-2010.
850.000
MANAURE
850.000
m
-500
m
-1
40
0
m
-8
1.720.000
m
s
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
1.780.000
00
1.750.000
- 26
Rio Caña
-2300 m
1.720.000
mm m
-2900
-2700
-2800
m
00
-26 0 m
-250
Atlas Marino Costero de La Guajira
33
12°30'0"N
0
-26
0m
m
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
-700 m
m
-800
-900 m
Palomino
-100
m
Mingueo
La Punta
750.000
RJ
DIBULLAde los Remedios
ere
P. Dibulla
Valle Guajira
-1800 m
-1900 m
0m
m
-170
0m
-16
00 m
-15
00
m
-14
00
m
-13
00
m
-12
00
m
-11
00
m
0
-20
0m
00
-2500 m
-22
750.000
Mar Caribe
-2300 m
-2400 m
-1000 m
-21
m
m
0
00
-26
-270
0
m
0
m
-26
00
1.900.000
Rio
11°40'0"N
1.870.000
-24
00
0
-2
40
1.840.000
-25
00
m
m
-2
30
1.810.000
1.780.000
1.750.000
o
Palo
min
1.720.000
s
Rio Caña
Las
Flores
P. Camarones
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
P. Riohacha
Cañón Ranchería
73°0'0"W
800.000
Rio
Mayapo
RIOHACHA
Muelle Riohacha
800.000
Ra
nc h
ería
El
Pajaro
z
850.000
MANAURE
Carrizal
El Cardón
MAICAO
URIBIA
Cabo de la Vela
P. Cabo de la Vela
Cabo
de la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
900.000
72°0'0"W
Serranía de Jarara
Castilletes
Puerto
Estrella
Puerto Lopez
Chichibacoa
Cañón Macuira
1.000.000
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
50
Inadecuada
Deficiente
Satisfactoria
Adecuada
25
950.000
10
0
Límite municipal
Cabecera
Batimetría
1:800.000
1.000.000
20
km
Termoeléctrica
71°0'0"W
Puerto marítimo
Límite internacional
5
Puerto marítimo especializado
Límite departamental
Salina
Aeropuerto secundario
Zona costera
Ríos
Aeropuerto principal
Población
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Representación de el
comportamiento en cada estación
durante 9 años
75
0%
Condiciones de calidad de aguas
INDICADOR DE CALIDAD DE AGUAS
PARA RECREACIÓN, ACTIVIDADES NÁUTICAS Y PESCA
EN LA ZONA COSTERA DEL DEPARTAMENTO
DE LA GUAJIRA (ICAMRAP) EN EL PERIODO 2001-2010
San
Jose de Bahia
Honda
Taroa
950.000
Mapa 5. Indicador de calidad de aguas para recreación, actividades náuticas y pesca (ICAMRAP) en la zona costera de La Guajira, en el periodo 2001-2010.
Lag de
Panales
P. Manaure
850.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
34
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
Atlas Marino Costero de La Guajira
Geología y morfología
Formaciones
geológicas
Marco tectónico
y estructural
En la zona costera de La Guajira afloran algunas
formaciones metamórficas o intrusivas, e inclusive rocas
sedimentarias del Neógeno, que sobresalen de la cobertura sedimentaria del Cuaternario. La Formación Castilletes rodea la franja costera de la península de La Guajira,
desde Castilletes hasta el extremo sureste de la serranía
de Cosinas, y está constituida por rocas calcáreas hacia
la parte inferior de la secuencia, y por arcillas hacia la
parte superior (Ingeominas, 2002). Rollins (1965) plantea
que se depositó en un ambiente marino poco profundo
y le asignó una edad Mioceno y probablemente Plioceno,
por posición estratigráfica, ya que no encontró fauna
diagnóstica para establecer la edad de la formación.
El departamento de La Guajira está constituido
por tres grandes bloques tectónicos, la Sierra Nevada de
Santa Marta (SNMS), la Serranía del Perijá y la península de La Guajira, los cuales constituyen un complejo
mosaico originado por diferentes eventos geológicos
sucedidos a través del tiempo.
Por su parte, en el Cabo de la Vela afloran serpentinitas asociadas a esquistos de anfíbol y cuerpos
tabulares de gabro, suprayacidos por rocas sedimentarias
siliciclásticas y carbonatadas del Paleógeno y algunos
depósitos cuaternarios (Álvarez, 1967) (Figura 14). Las
edades definidas para estas rocas son Cretácico tardío –
Paleógeno, debido a que el emplazamiento de los bloques
de serpentinita estuvo relacionado al evento orogénico
ocurrido durante esta misma época (Álvarez, 1967).
Algunos acantilados ubicados al noreste de la
zona costera de Palomino, entre Dibulla y Riohacha,
y al noreste de Manaure, están constituidos por sedimentos de tipo arcillolitas arenosas y conglomerados
semi-consolidados en una matriz areno arcillosa, que
se asocian a la Formación Monguí, a la que se le asigna
una edad Paleógeno-Neógeno, probablemente Mioceno
e incluso, más joven (Mosquera et al., 1976) (Figura 15).
Al sur de La Guajira también afloran rocas intrusivas de la denominada Cuarzomonzonita de Palomino,
entre los ríos Don Diego, Chiquito y San Salvador, al
este de la desembocadura del río Palomino y hacia la
carretera principal (Tschanz et al., 1969b). Y aunque la
edad es incierta, se propone por correlación con cuerpos
cercanos que puede ser Jurásico, Pre-Triásico o Eoceno
(Tschanz et al., 1969b).
El Cuaternario se manifiesta como Depósitos de
Llanura Aluvial que cubren áreas extensas; Depósitos
Eólicos a lo largo de todo el departamento, destacándose
aquellos encontrados en la parte alta de la península,
entre el cerro Pilón de Azúcar (Cabo de la Vela) y la
boca de Apure (Álvarez, 1967); Depósitos de Playas con
variación en la composición, determinada por la zona
geográfica en que se encuentren, de arenas litoclásticas
grises con abundantes ferromagnesianos o de color claro
con predominio del cuarzo, feldespato y arenas bioclásticas o combinación de ambas.
La evolución de este territorio al norte del país,
está asociada hasta principios del Cenozoico (65,5 m.a.),
a los eventos que originaron la geología de la parte norte
de Los Andes; a partir del Eoceno temprano – medio
(55,8-40 m.a.), dos de los bloques, Sierra Nevada y
Península, sufrieron un destacable cambio ocasionado
por el choque de las placas Caribe y Suramericana, lo que
condujo a un desligue parcial de éstos y a la evolución
de la parte norte de Los Andes.
Figura 14. Afloramiento de serpentinitas al norte del Cabo de la Vela. Al fondo,
suprayaciendo la unidad de manera discordante, se observa un estrato de coral de
espesor variable 30-70 cm.
Figura 15. Afloramiento de la Formación Monguí al suroeste de Riohacha. Un
depósito de 1,5 m de espesor suprayace la secuencia. Se observan además incipientes
cavernas resultantes de la incidencia directa del oleaje.
35
36
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
Figura 16. Mapa tectónico del Bloque Península (Álvarez, 1967).
El bloque Sierra Nevada de Santa Marta tiene
forma triangular limitada al norte por la falla de Oca
(este-oeste), al occidente por la falla Santa Marta – Bucaramanga (noroeste) y al este por el valle del Cesar. El
Bloque Península, de otro lado, está formado por tres
serranías y algunos macizos montañosos que sobresalen sobre la planicie costera con tendencia noreste y
noroeste (Figura 16). Con fallas normales y de cabalgamiento de dirección norte-noreste a norte-este, cortadas
y desplazadas por un sistema de fallas con tendencia
este-oeste a noroeste-sureste, posiblemente responsables del levantamiento, hundimiento y desplazamiento
horizontal hacia el este de los bloques que conforman
las diferentes serranías de la península, la parte terminal
de la Serranía del Perijá y parte del levantamiento de la
Sierra Nevada de Santa Marta. El Bloque Perijá, a su vez,
está levantado entre las cuencas Cesar-Ranchería, y la
cuenca de Maracaibo que corresponde al extremo norte
de la cordillera Oriental de Colombia (Ingeominas 2002;
Ujueta & Llinás, 1992).
Evolución geológica
La evolución geológica del norte de Colombia
comprende eventos de “subducción intraoceánica y de
colisiones arco-continente, entre el frente de la placa
Caribe y los dominios continentales” (Weber et al., 2007),
tal como se muestra a continuación (Figura 17).
A
B
C
D
Figura 17. A) K2- Pg (Cretáceo-Paleógeno): cabalgamiento de la placa Caribe sobre la Sierra Nevada de Santa Marta y la península
de La Guajira; B) Eoceno- Oligoceno: deformación de la parte norte de la placa Suramericana por interacción con la placa Caribe, el
desplazamiento de los bloques se da hacia el este con ángulo de 38° C) Comienza la rotación de la placa hacia el este; D) La Península y
la SNSM se separan del norte de Los Andes produciendo la aparición del bajo Magdalena (Ingeominas, 2002).
Atlas Marino Costero de La Guajira
Geomorfología
y procesos morfo
e hidrodinámicos
Una variada cantidad de geoformas responden al
contexto geológico y estructural antes citado, así como a
los procesos hidrodinámicos y morfodinámicos propios
de la interfase tierra-mar. En las costas bajas se diferencian campos de dunas sobre amplias extensiones, en
especial en la Media y Alta Guajira, donde se asocian con
arenales, lagunas costeras, pantanos de manglar, salares,
y hacia el mar con las playas. Esta geoforma merece una
atención especial como testigo de la evolución, la protección de zonas litorales y lagunas costeras, y hábitat
de especies vegetales que proporcionan abrigo sobre
grandes extensiones de territorio desértico o semidesértico. Por tal motivo se detallarán en un capítulo aparte
(Figura 18).
Los pantanos de manglar se encuentran en las
desembocaduras de los ríos Palomino, Ranchería y la
bahía de Tukakas. Estos, no sólo sirven como hábitat
a un sinnúmero de especies sino también sus raíces
(especialmente las del Rhizophora mangle) actúan como
agente estabilizador de la línea de costa, ya que logran
disipar la energía del oleaje, además de fijar y compactar
sedimentos que llegan a la costa por diferentes medios.
De otro lado, los salares se presentan principalmente en
los municipios de Manaure y Uribia, donde se extienden como franjas alargadas y continuas que bordean la
72°55'0"W
-10 m
72°54'0"W
72°53'0"W
11°38'0"N
11°38'0"N
72°56'0"W
-1
0
11°37'0"N
11°37'0"N
-11 m
Mar Caribe
-9
m
11°36'0"N
-7
m
Unidades Geomorfologicas
Campos de dunas
Duna
Laguna costera
-6 m
-8 m
-9
11°36'0"N
m -9
m
m
-5 m
Planicie aluvial
11°35'0"N
11°35'0"N
Pantanos de manglar
Playa
Sistema deltaico
Facies
-3 m
Arena lodosa bioclastica
11°34'0"N
11°34'0"N
Arena lodosa biolitoclastica
-2
Arena biolitoclastica
m
-4 m
Arena bioclastica
Municipio
Batimetría
72°54'0"W
71°51'0"W
VALLE DE LOS
CANGREJOS
Riohacha
Manaure
Riohacha
72°54'0"W
72°56'0"W
11°33'0"N
Uribia
JEFD11
11°51'0"N
11°51'0"N
11°33'0"N
Manaure
0
0,45
0,9
1,8
km
1:90.000
71°51'0"W
72°55'0"W
72°54'0"W
72°53'0"W
Figura 18. Unidades morfosedimentarias en el sector del Valle de
los Cangrejos, entre los municipios de Riohacha y Manaure.
A
B
Figura 19. A) Laguna costera de Tukakas en Puerto López; la barrera litoral es un
extenso campo de dunas (1), ecosistemas de manglar bordean la zona, favorecidos por
el flujo y reflujo mareal (2). B) Laguna de Buenavista, ubicada al oriente de Riohacha,
exhibe una espiga litoral que varía dependiendo de la época climática del año (3), la
zona sureste de la laguna (4) es una franja de colmatación que se presenta cuando la
espiga corta por completo la comunicación de la laguna con el mar.
línea de costa desde el Cabo de la Vela hasta el norte de
Riohacha. Muchos de ellos han evolucionado a partir
de pantanos de manglar o lagunas costeras intervenidas.
Separadas del mar por espigas, cordones litorales
o campos de dunas, es posible apreciar múltiples lagunas
costeras, principalmente distribuidas en la Media y Alta
Guajira. Debido a que en este sector los procesos eólicos
son predominantes, cerca de estos cuerpos de agua se
forman pequeños salares con sustrato lodoso gris y
presencia de conchas de bivalvos, algas y costras de sal
(Figura 19).
En cuanto a las playas, éstas presentan amplitudes variables que van de 1 a 40 m y están formadas
principalmente por arenas de origen biogénico, debido
especialmente al carácter carbonatado de la plataforma
adyacente (Figura 20). Porcentajes destacables de material litoclástico se presentan hacia la Baja Guajira y
están asociados a los aportes de los diferentes drenajes provenientes de la Sierra Nevada de Santa Marta
(SNSM).
La Llanura Deltaica – desembocadura del río Ranchería, tiene cuatro distributarios: brazo Riito, brazo
Calancala, brazo Caimancito y ciénaga de Buenavista.
En conjunto, estos cuatro afluentes forman el delta del
río Ranchería en el denominado Valle de los Cangrejos,
con sus geoformas asociadas de lagunas, pantanos de
manglar y playas, entre otras (Figura 21).
Dentro de las geoformas asociadas a costas altas,
que exhiben un relieve costero más prominente, se presentan las superficies de abrasión, labradas por la acción
del mar en el pasado, sobre un sustrato rocoso. En La
Guajira, específicamente, éstas alcanzan a estar elevadas
hasta 10 m por encima del nivel medio actual, y logran
hasta 10 km de amplitud en los alrededores de Punta
Gallinas, Soldado, Cocos, Cabo de la Vela, así como en
las cercanías de Riohacha y Camarones.
Las serranías de Macuira, Jarara, Cosinas, Carpintero y la SNSM, al sur del departamento, constituyen el
37
38
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
Figura 20. Diferentes tipos de playas en el departamento de La Guajira. A) playa en el corregimiento de Palomino, el escarpe presenta una altura de 70 cm
y la pendiente es de 15°. (1) fina lámina de minerales opacos. B) Shell cusps (2) en playa al norte de Riohacha, al fondo dunas parcialmente vegetadas (3) y
árboles sobre la playa mostrando el estado erosivo del sector (4). C) Vista panorámica de la playa de Manaure, se puede diferenciar el puerto y el campo de
espolones que dan forma dentada a la playa del sector.
relieve de colinas y montañas que a nivel costero conforman acantilados donde afloran rocas metamórficas,
sedimentarias y algunos cuerpos ígneos descritos previamente (Figura 22). Las terrazas fluviomarinas, con
alturas variables entre 0,5 a 30 m, registran pequeños
parches aislados en la zona norte de Palomino (cerca
de Dibulla), noreste de Manaure y al sur de Riohacha.
Figura 21. Ejemplos de manglar en el Valle de los Cangrejos; las
imágenes A1 y A2 muestran el cambio del pantano de manglar
entre abril y noviembre de 2004, producto de la crecida del río
Ranchería. (B1) El árbol de avicenia perteneciente a un pantano
de manglar se encuentra aproximadamente 3,5 m dentro del
mar, lo que denota el grado de erosión.
Figura 22. Colina y plataforma de abrasión en el Cabo de la
Vela. Los lugareños denominan a esta prominencia topográfica
como cerro “Atashiru”, una colina de aproximadamente 100
m de altura. De igual forma, se observan dunas recientes y
antiguas sobre la plataforma de abrasión.
En cuanto a los procesos hidrodinámicos y morfodinámicos que actúan sobre las geoformas anteriormente
descritas, éstos se ven reflejados en rasgos geomorfológicos como acantilados, pilares, cavernas y hendiduras,
vegetación desarraigada, escarpes de tormenta y sustrato de manglar aflorando. En última instancia, también
pueden ser medidos en los cambios históricos de la línea
de costa que, para el caso de la costa entre la boca del
río Palomino hasta Termoguajira, al oeste del río Cañas,
se determinó una tendencia erosiva general del orden
de -85 m en 59 años, con una tasa de erosión promedio/
anual de -1,4 m/año (Figura 23).
En el análisis de Riohacha, desde la cabecera
municipal hasta la ciénaga de Buenavista, se determinaron tendencias erosivas generales del orden de -105
m en 57 años, con una tasa de erosión promedio/anual
de -1,85 m/año (Figura 24 y Figura 25). Las variaciones
en la línea de costa medidas entre los años 1971 y 2003,
para el área comprendida entre la punta Chuchupa y la
boca San Agustín, indican acumulaciones de 34 m, lo
que equivale a tasas de acumulación promedio de 1,5
m/año.
El levantamiento realizado en los meses de mayo y
noviembre de 2005 en la cabecera municipal del municipio de Manaure, presentó cambios de -2,6 m equivalentes a tasas de retroceso de -0,36 m/mes. En el Cabo de la
Vela, entre la Punta el Agua y las playas del Cabo de la
Vela, se presentaron cambios promedio de -72 m en 59
años, lo que indica tasas de erosión promedio de – 1,2
m/año. Para Puerto López, entre los años 1971 y 2003, se
presentó una acumulación de material sedimentario con
Atlas Marino Costero de La Guajira
Figura 23. Variaciones en la línea de costa en el Valle de los Cangrejos entre abril y noviembre de 2004. El punto de referencia (A) corresponde a los restos
de una construcción que fue abandonada por el ingreso del mar, lo que indica una tendencia erosiva previa para el sector; de igual forma, se aprecia el
cambio sufrido en un periodo de ocho meses, tiempo que coincidió con la temporada de mayor cantidad de huracanes en el Caribe.
promedios de 94,82 m, lo que equivale a tasas promedio
de 2,05 m/año. Hacia el sector de Castilletes se presenta
una tendencia erosiva baja, con -15,4 m en promedio
para 32 años, lo que equivale a retrocesos de 0,48 m/año.
El paisaje de dunas
Los cuerpos de dunas de La Guajira tienen dimensiones variables, de acuerdo al ambiente de formación.
Detrás de las bermas de playa actuales (Figura 26), se
forman cordones de poca altura (menores de 1 m) y
con frecuencia cubiertos parcialmente con vegetación.
A lo largo del Valle de los Cangrejos, se ha podido
apreciar montículos en franjas de aproximadamente 100
m, casi paralelas a la línea de costa. Dunas un poco más
antiguas y que alcanzan un mayor desarrollo, con hasta
3 metros de alto, se observan hacia el área central del
Valle de los Cangrejos, donde precisamente los indígenas
aprovecharon la mayor altura de esta geoforma para establecer sus viviendas. Éste es un cordón transversal a la
Figura 24. Cambios en la línea de costa desde 1944 hasta 2003 en el corregimiento de Palomino, La Guajira.
39
40
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
Figura 25. Cambios en la línea de costa desde 1947 hasta 2003 en el municipio de Riohacha y Valle de los Cangrejos, La Guajira.
costa con vegetación, que se extiende hacia el continente,
aproximadamente de 1 a 2 km (Figura 27).
En el Cabo de la Vela se destacan las dunas antiguas ubicadas detrás del cerro Pan de Azúcar, sobre una
plataforma de abrasión levantada que está limitada por
la salina “Kasimesh”. Éstas son dunas estabilizadas de
hasta 1,5 m de altura, parcialmente vegetadas, debido
a que actualmente están sufriendo procesos de erosión.
Figura 26. Dunas en La Guajira A) Valle de los Cangrejos-Riohacha: al frente se observa
una duna parcialmente vegetada, al fondo dunas que invaden la llanura aluvial del río
Ranchería. B) Campo de dunas activas detrás del cerro Pan de Azúcar, en el Cabo de la
Vela. C) Duna de más de 2 m de altura vegetada por Prosopis juliflora (trupillo) en Puerto
López. D) Dunas vegetadas por Cocoloba uvifera (unito) al sur de Manaure.
Puerto López, a su vez, es el área donde mejor
pueden ser apreciados los procesos de origen eólico. Esta
zona costera ubicada al noreste de la península, se caracteriza por presentar un gran campo de dunas junto al mar,
cuya altura varía dependiendo de su lejanía a la costa,
exhibiendo una zonación de tamaños característica que
puede ser identificada de la siguiente manera: primeros
50 m a partir de la línea de costa con dunas de tamaños
inferiores a 40 cm, sin vegetación y en movimiento; entre
50-150 m dunas con tamaños intermedios (hasta 1m),
parcialmente vegetadas con plantas que cubren el cuerpo
de la duna (Cocoloba uvifera (uvito), Batis marítima y
Sesuvium portulaca (verdolaga); 150 m en adelante, dunas
de hasta 3 m de altura con vegetación arbustiva característica de la familia fabaceae, Prosopis juliflora (trupillo).
El área urbana del corregimiento de Puerto López
se vio afectada por este tipo de proceso que empezó
Atlas Marino Costero de La Guajira
hace aproximadamente 40 años, cuando la migración
de material arenoso, a causa del viento, produjo una
notable invasión de dunas en el poblado, dejando como
única alternativa el desalojo del pueblo a medida que
el sistema de dunas iba evolucionando. Habitantes de
regiones cercanas aseguran que la última familia que
vivió en lo que antes era Puerto López desalojó el área
hace aproximadamente doce años.
Las características sedimentológicas de las dunas
en el departamento de La Guajira varían dependiendo
de su posición geográfica. En Riohacha, por ejemplo, las
dunas están compuestas principalmente por arenas de
tamaños finos con proporciones similares en las composiciones litoclasticas-biogénicas. Hacia la Alta Guajira
(Manaure-Puerto López), en cambio, el tamaño de grano
aumenta observándose arenas medias que composicionalmente muestran aumento en el material de origen
biogénico.
Amenazas naturales
Las amenazas que se ciernen sobre la zona costera
del departamento de La Guajira están relacionadas básicamente con fenómenos marinos y meteorológicos que
ocurren en el Mar Caribe y que se han modificado en
las tres últimas décadas por el calentamiento global, con
cambios en los regímenes de vientos y oleajes, donde
además se ha intensificado y extendido la temporada
de huracanes. Dichas amenazas también están directamente relacionadas con fenómenos geológicos unidos
a la tectónica regional, con una red de fallas heredadas
de los procesos evolutivos de la zona.
Los datos de sismicidad registrados por el U.S.
Geological Survey (USGS) hasta el año 2006 (Tabla
8), indican que en un área rectangular ubicada entre
las coordenadas: 12,530 norte - 11,910 norte y 71,104
oeste – 73,584 oeste, desde el año de 1937 hasta la
actualidad (2011), sólo se han registrado dos sismos de
magnitud superior a 5. Es así como AIS-UNIANDESIngeominas (1996) clasifica como zona de amenaza
sísmica baja a los municipios de El Molino, Urumita
y Villanueva, ninguno de ellos localizado en la zona
costera; mientras califica con amenaza sísmica intermedia a Riohacha, Barrancas, Fonseca, Maicao, Manaure,
San Juan del Cesar y Uribia. Las fuentes sísmicas identificadas corresponden a las fallas de Oca, Cuisa y la
zona de compresión del Caribe.
Otra amenaza latente presente en este departamento, es por desbordamiento de los ríos y por avenidas
torrenciales durante los periodos de inviernos fuertes,
como en el caso del río Ranchería, donde la planicie
deltaica permanece inundada y sólo las dunas sobresalen sobre el nivel de las aguas. Cuando esto ocurre, los
brazos del río rompen la playa para desembocar directamente en el mar, impidiendo el tránsito de los habitantes
de la región. De igual manera, la espiga aledaña a la
ciénaga de Buenavista casi desaparece, como también
lo hacen las dunas incipientes que se forman en la zona
supramareal.
Figura 27. Diferentes tipos de dunas encontradas en el departamento de La
Guajira. A) Dunas en el Valle de los Cangrejos - Riohacha, primer frente de dunas
inmediatamente después de la zona supramareal, la vegetación cubre la duna
incipiente en formación (1), franja lineal de dunas con vegetación herbácea (2), facies
eólicas que invaden depósitos de llanura aluvial(3). B) Dunas estables en el Valle de
los Cangrejos (1) franja lineal de dunas con vegetación herbácea, (2) dunas estables y
vegetadas que han sido intervenidas por construcciones.
C) Paisaje de dunas ubicado en el Cabo de la Vela (1), limitado por una zona de salar
(Salina Kasimesh 2). D) Dunas activas parcialmente vegetadas en el corregimiento de
Puerto López. La flecha indica la dirección del viento.
Archivo Creado el: Martes 8 de Marzo de 2011, 01:04:50 pm
Cuadrícula geográfica de búsqueda de terremotos = 8
Latitud: 12.529N - 11.909N
Longitud: 71.103W - 73.583W
Catálogo usado: PDE
Selección de datos: Datos históricos y preliminares
Cat
PDE
PDE
PDE
PDE
PDE
PDE
PDE
PDE
PDE
PDE
PDE
Año
1983
1983
1983
1984
1993
1994
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1997
2000
2004
2008
Mes
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Hora original
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Lat
12,04
12,04
12,37
11,91
12,15
11,92
11,97
12,34
12,48
12,19
12,46
Long
-73,45
-73,34
-73,26
-73,56
-71,97
-71,79
-73,20
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-72,80
-72,31
-71,55
Magnitud
28 4,7 mbGS
33 4,4 mbGS
33 4,6 mbGS
41 4,9 mbGS
33 4,5 mbGS
33 4,4 mbGS
33 4,2 mbGS
33 4,2 mbGS
42 3,6 mbGS
42 4,1 mbGS
10 4,1 mbGS
Lat
12,00
12,04
12,10
12,30
12,20
12,10
12,09
Long
-73,50
-72,60
-72,20
-72,80
-72,10
-71,10
-72,38
Magnitud
5,60 R-I
4,00 R-I
5
4,5
33 4,5
40 3,00 IGE
4,10 CAR
4,19 CAR
Selección de datos: Sur América (SISRA)
Cat
SISRA
SISRA
SISRA
SISRA
SISRA
SISRA
SISRA
Año
1932
1953
1963
1963
1968
1974
1974
Mes
02
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09
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Día
17
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Hora original
160657
043943,30
180023,40
223422,10
174546
220340,70
062809,50
Tabla 8. Datos de sismicidad para la zona de estudio en los últimos 100 años (Tomado
del servicio geológico de los Estados Unidos, USGS, 2011).
El río Palomino en época de lluvias fuertes
también inunda toda la zona aledaña a su desembocadura, se activan los arroyos que se forman en la zona
costera y destruye grandes tramos de la playa. En la zona
nor-noreste de la península, por otro lado, se forman
innumerables arroyos durante los inviernos fuertes, que
41
42
Aspectos físicos del paisaje en la zona marina y costera
taponan vías, arrasan obras de infraestructura y transforman la configuración de la zona costera.
En otro sentido, la amenaza por procesos antrópicos está enfocada principalmente a la tala del mangle y el
aterramiento o relleno de dichos terrenos, la extracción
de restos de arrecifes, arenas u otros materiales de los
acantilados, el emplazamiento de casas cerca de la playa
y/o en ocasiones sobre la misma, la construcción de los
espolones, muelles y otras obras similares sin los debidos
estudios técnicos, que impiden el normal desarrollo de
los procesos de circulación y transporte de los sedimentos, genera erosión aguas abajo de tales estructuras.
Sedimentología:
parámetros
texturales y
de composición
La caracterización granulométrica de sedimentos
de las playas y la plataforma continental en el departamento de La Guajira, tomados durante una investigación
llevada a cabo en 2005 (Invemar-Corpoguajira), muestran
cómo entre -10 y -50 m de profundidad, un 28,84% resultaron ser arenas, un 44,23% arenas lodosas, un 7,7% lodos
arenosos y un 19,23% lodos. En la plataforma somera (<
10 m) de Palomino, Riohacha, Manaure y Puerto López,
fueron colectadas 152 muestras de las cuales un 77,6%
fueron arenas, 19,7% arena lodosa y 2,63% roca dura.
En cuanto a la composición, luego de ese estudio
se pudo confirmar el carácter carbonatado de la plataforma hasta los 50 m de profundidad, donde se presenta
un predominio de sedimentos bioclásticos y biolitoclásticos. De la totalidad de las muestras colectadas en la plataforma de La Guajira, entre -10 y -50 m de profundidad,
el 48,08% presentó un contenido de CaCO3 superior
al 50%; en las playas y plataforma somera de Palomino,
Riohacha, Manaure y Puerto López, el 76,8% de las 152
muestras colectadas, tiene contenidos de CaCO3 entre
50- 85% (Figura 28).
Facies sedimentarias
de la plataforma
Existe un cambio significativo en la sedimentación
encontrada hacia el este de Dibulla, con un predominio de sedimentación biogénica; y la encontrada hacia
el oeste, donde predomina la sedimentación terrígena,
con facies litoclásticas cuyos porcentajes de carbonato
de calcio son inferiores al 15%.
El mapa de facies sedimentarias (CIOH, 1990)
se modificó ligeramente para incorporar nuevos datos
recolectados durante el crucero de investigación (Invemar-Corpoguajira, 2005) en donde, al suroeste del
departamento, se empezó a percibir la presencia de la
Sierra Nevada de Santa Marta por la pérdida del carácter
carbonatado de los sedimentos, anteriormente descrito.
Por su parte, para el sector Riohacha-Cabo de la
Vela, donde se encuentra la plataforma más amplia, los
porcentajes de carbonato de calcio son más altos y predominan las arenas. Entre el Cabo de la Vela y Punta
Gallinas hay una transición con predominio de arenas
lodosas biolitoclásticas y en algunas zonas litobioclásticas,
mientras que hasta Punta Espada se observa un predominio de lodos litoclásticos y litobioclásticos, posiblemente
transportados en forma eólica desde las serranías de la
Alta Guajira y/o por la pluma de sedimentos proveniente
del golfo de Venezuela (Mapa 6).
Figura 28. Contribución de los bioclastos al total de cada una de las 152 muestras
colectadas en la plataforma de La Guajira, entre -10 y -50 m de profundidad.
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72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
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72°0'0"W
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Castilletes
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10
1:800.000
5
1.000.000
m
Mapa 6. Facies sedimentarias del departamento de La Guajira.
0
71°0'0"W
Termoeléctrica
20
km
Salina
Batimetría
Puerto marítimo especializado
Puerto marítimo
Lñimite municipal
IVB
Aeropuerto secundario
Rios
Cabecera
IIIB
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
IVC
Aeropuerto principal
IVA
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0
-10
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
ID
IIIB
1.000.000
Cañón Macuira
ID Puerto Lopez
na
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Puerto
Estrella
IVB
IVB
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IIIA
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
FACIES SEDIMENTARIAS DEL
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
y
Se
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IIC
IIIC
IVC
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Carta repartición de las facies sedimentarias
Escala 1:300.000, 1999. CIOH
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Serranía de Jarara
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IVC
950.000
1.900.000
1.870.000
1.840.000
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0
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
43
44
La biota
de la zona
marino-costera
de La Guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
Autores:
Diana Isabel Gómez
Angélica Maria Batista
Erika Montoya-Cadavid
Christian Michael Díaz
Paola Flórez
Adriana Gracia
Andrés Merchán
Milena Benavides
Andrea Planco
Alexandra Gartner
Fernando Trujillo
Daniel Palacios
Dalila Caicedo-Herrera
Vegetación xerofítica en Cabo de la Vela
(Foto: archivo Corpoguajira)
45
46
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Ecosistemas continentales costeros
Los distintos hábitats que pueden presentarse en la zona costera, están determinados por características
relacionadas con la precipitación, ubicación geográfica, relieve e hidrografía, entre otros. En el departamento de
La Guajira se identifican siete zonas de vida de las cuales cinco de ellas tienen influencia hasta los litorales costeros
(Mapa 7), los cuales son de alta importancia para la conservación del patrimonio natural, ya que cuentan con una
gran oferta de servicios ambientales como son: producción de agua, biodiversidad, potencial paisajístico y ecoturismo. Los ecosistemas presentes en la zona costera son descritos a continuación.
Ecosistema de bosque
húmedo subtropical
Ubicado en la parte alta de la península de La
Guajira (la Macuira y Jarara), representa un oasis de
niebla que contrasta con el paisaje árido localizado a
escasos cinco kilómetros de distancia, de vegetación
xerofítica, espinosa, de lento crecimiento que predomina en la mayoría de la península. La característica
más llamativa del área es la presencia del bosque enano
nublado perennifolio dominado por Myrsine floridana
y Guapira fragans, junto con 2 especies de helechos y
21 especies de arboles de 15 familias diferentes, de apariencia muy similar a los bosques andinos situados cerca
de la línea de páramo con alturas superiores a los 2.700
msnm), pero ubicado a tan sólo 550 msnm. Presenta
alta humedad y una vegetación exuberante, con abundancia de epífitas entre bromelias y orquídeas, cada una
representada con 9 especies (Dupuy et al., 1993). En el
sotobosque crecen varias especies de las familias Aracea,
Zingiberacea y Ciperacea. En los espacios abiertos de
topografía plana, bordeados por los arroyos, existe gran
variedad de plantas herbáceas de las familias Verbenacea,
Malvacea y Compositae, entre otras.
Figura 29. Vista
de una fracción de
bosque húmedo
tropical de la
Baja Guajira, en
proximidades del
río Palomino (Foto:
Diana Isabel Gómez L.).
La característica más notable de esta zona de vida
es su promedio anual de lluvias, que va entre 1.000 y
2.000 mm, que se distribuye durante todo el año sin
igualdad en su intensidad. Éstas no son excesivas y se
puede contar con suficiente humedad para las plantas
durante todo el año (Corpoguajira, 2003).
Ecosistema de bosque
húmedo tropical
y seco tropical
Ubicado en la Baja Guajira (río Palomino), este
ecosistema es característico por tener elevaciones entre
0 y 500 msnm y precipitaciones promedio de 11001500mm/año. En asocio con la vegetación del manglar,
en la zona costera se observan especies como helechos
(Achrostichum aureum), guamo (Inga sp.), jobo (Spondias
Bombin L.), caña boba, guanábana de monte (Anona
glabra) y balsos, pastos naturales con arbustos aislados,
bosque natural intervenido con presencia de potreros
y rastrojos altos, zonas de cultivos, matorral natural,
bosque natural bajo y bosque natural intervenido denso
(Corpoguajira, 2003) (Figura 29).
0
-26
0m
m
-1900
m
-2100
-300 m
-400 m
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-600 m
Palomino
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Subtropical
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73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
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800.000
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Matorral desértico
Subtropical
41%
El Pajaro
Lag de
Panales
850.000
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Bosque Seco
Tropical
22%
Bosque Húmedo
Tropical
1%
Bosque Muy Seco
Tropical
16%
MAICAO
URIBIA
-300 m
PROPORCIÓN DE LA SUPERFICIE (%) DE ZONAS DE VIDA EN LA ZONA COSTERA
DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
-2800 m
0m
-1000 m
m
-27
00
Mar Caribe
-28
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
1.900.000
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1.870.000
1.840.000
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m
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m
73°0'0"W
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m
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-23
-25
00
m
-24
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-23 m
0
-22 0 m
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m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600m
-1500 m m
0m
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750.000
-800 m
0m
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00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
Serranía de Jarara
Castilletes
Puerto
Estrella
1.000.000
Chichibacoa
Cañón Macuira
Puerto Lopez
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Monte espinoso subtropical
0
10
1:800.000
5
Límite municipal
1.000.000
20
km
Termoeléctrica
71°0'0"W
Salina
Batimetría
Matorral desertico subtropical
Cabecera
Puerto marítimo
Rios
Bosque seco subtropical
Bosque muy seco tropical
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Zona costera
Límite departamental
Aeropuerto principal
Población
Límite internacional
Bosque seco tropical
Bosque humedo subtropical
Bosque humedo tropical
Zona de vida
-10
0m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
ZONAS DE VIDA DE HOLDRIDGE EN LOS MUNICIPIOS
COSTEROS DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
San Jose de
Bahia Honda
Taroa
950.000
Mapa 7. Zonas de vida de holdridge identificados en los municipios costeros del departamento de La Guajira.
El
Cardón
Carrizal
Cabo de
la Vela
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
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1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
0
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
47
48
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Ecosistema
de desierto
destruyen la vegetación herbácea y aún los mismos arbustos, hasta convertir los terrenos en completos desiertos
de difícil recuperación. En las vecindades en donde se ha
logrado construir y establecer jagüeyes, se pueden tener
algunos pequeños rebaños de cabras y ovejas.
Se representa dentro de las zonas de vida como
matorral desértico subtropical (Figura 30). Se extiende
en el norte de la península en las regiones de puerto
López, punta Espada, Nazareth, bahía Honda, bahía
Portete, Cabo de La Vela, Carrizal y Ahuyama, con temperaturas medias superiores a 24°C y un promedio de
lluvia anual entre 125 y 250 mm, pertenecientes a la
provincia de humedad hiperárido.
Este gran bioma cubre una zona total de 758.536
ha, representando el 1% del territorio nacional. Se caracteriza principalmente por la ocurrencia de un clima
cálido árido (97% del área), e incluye algunas áreas marginales en clima cálido muy seco y cálido seco, donde la
precipitación anual media fluctúa entre los 500 y 1.000
mm, y entre 1.000 y 2.000 mm, respectivamente.
Por ser un terreno plano y azotado por el viento se
presentan erosiones eólicas de extensos arenales y dunas.
Esta sequedad en La Guajira Norte se debe a los vientos
alisios que soplan todo el año con dirección este y noroeste,
sin encontrar barreras montañosas que obliguen a la masa
a condensar su humedad (Corpoguajira, 2003).
Este ecosistema tiene una extensión sobre la costa
de 244 kilómetros y comprende la parte norte de la
península: sobre el mar Caribe, desde un poco al norte
de Carrizal hasta un poco al sur de puerto Estrella, así
como la parte noreste del departamento, desde Punta
Espada hasta Castilletes, frente a las costas tanto colombianas como las del golfo de Venezuela.
De acuerdo con la capa de cobertura de la tierra
departamental, el 59% del área se encuentra cubierta por
herbazales, un 23% por arbustales y un 16% se presenta
como zonas desnudas. El restante 3% se distribuye en
otros tipos de coberturas de la tierra que incluyen pastos,
bosques naturales, áreas agrícolas y zonas urbanas (Corpoguajira, 2003).
Ecosistemas de
bosque seco y muy
seco tropical
Dentro de los grandes contrastes que presenta la
geografía colombiana, se encuentra el bosque seco tropical, ecosistema bastante particular en nuestro territorio,
ya que se encuentra localizado en diferentes zonas del
país y con características propias, de acuerdo a la altitud,
vientos predominantes y el nivel de lluvias que se presenta durante el año.
Figura 30. Vista general del matorral desértico de La Guajira.
(Foto: Diana Isabel Gomez L.).
La vegetación no es abundante y se compone principalmente de hierbas, cactáceas, árboles y arbustos de
tamaño reducido, tales como algodón lechero (Calotropis procera), cardón (Lemaireocereus griseus), cabeza de
negro (Melocactus communis), tuna (Opuntia wentiana y
O. spp.), trupillo (Prosopis juliflora) y guamacho (Pereskia
colombiana). La vegetación arbustiva baja o herbácea se
encuentra esparcida en forma de parches, con muchos
espacios intermedios, completamente desprovistos de
vegetación. Las leguminosas espinosas y las cactáceas
son las más abundantes en este ecosistema.
El uso de la tierra rural se reduce al pastoreo excesivo, y en parte trashumante, de caprinos y ovinos; en la
mayoría de los casos, rebaños de tamaño reducido que
De las tres grandes regiones con bosque seco tropical en Colombia, la llanura Caribe, incluyendo el sur
de La Guajira, es la región con mayor cobertura en la
actualidad (IAVH, 1998). Aquí, la influencia del continente y de algunas montañas aumenta la cantidad de
lluvias. Se incluyen las ciénagas de Mamavita, Sabaletes,
El Pantano y Trupia, la Madre vieja del Río Cañas y la
boca del Dibulla. La vegetación que caracteriza estos
sectores se encuentra altamente intervenida con cultivos
de coco (Cocos nucifera) a lo largo de la línea de costa,
alternando con estratos herbáceos de gramíneas, ciperáceas y rastreras sobre la arena, tales como Andropogon,
Sacharum, Ciperus, Batis y Sesuvium. Asimismo, en
esta región se aprecian esporádicos arbustos de uvitos
(Cordia dentata) y algodoncillo (Croton sp.).
El bosque seco tropical es una de las mejores
regiones para el desarrollo de la ganadería y con riego
suplementario, para la agricultura. Las características
más notables de esta formación son: lluvia anual entre
500-1000 mm, con la prevalencia de dos períodos lluviosos (sept-noviembre y mayo-julio) y dos épocas de
sequía (Corpoguajira, 2003).
En el período de sequía, árboles y arbustos pierden
su follaje y solamente algunas especies conservan sus
Atlas Marino Costero de La Guajira
Grande. En este sector se incluye la
laguna de Buenavista, Boca de San
Agustín y Boca de San Juan.
La característica más notable
de esta formación es la precipitación
anual entre 250 y 500 mm, que en la
Media Guajira es ligeramente mayor,
debido a la influencia de las serranías de Cocinas y Jarara. Esta formación comprende la mayor parte
del llano guajiro y varias serranías
de poca altura. Aquí, se aprecia que
casi la totalidad de la precipitación
cae durante los meses de septiembre,
Figura 31. Imagen representativa del bosque seco tropical de La Guajira (Foto: Diana Isabel
Gómez L.).
octubre y noviembre, aunque también
hojas, además abundan arbustos espinosos y plantas un poco en mayo y diciembre. Los suelos de la Media
suculentas como el cardón y las tunas. El matorral está Guajira se caracterizan por ser generalmente dunas,
conformado por especies dominantes de la regeneración manchas salinas o planosoles.
secundaria como es el caso del matarraton (Gliricidia
En esta zona son predominantes el cardón
sepium), los algodoncillos (Croton sp.) y hobito (Cordia (Opuntia wentiana) y el pichiguel (Melocactus comcollococa). En los estratos bajos de este rastrojo se obser- munis), árboles y arbustos espinosos y caducifolios, y
van: el cadillo (Triumfetta sp.), la venturosa (Lantana sp.) una cobertura de gramíneas mezcladas con cactáceas
y zarza (Mimosa invisa) (Figura 31).
suculentas y pequeños arbustos. La especie más abun-
La influencia de la Sierra Nevada de Santa Marta
(SNSM) y de los Montes de Oca, se deja sentir en el
aumento de la precipitación en la hoya del Cesar, ya que
estas montañas sirven de barrera a los vientos alisios que
vienen del este y noroeste.
Los manglares y especies arbóreas, con tamaño
entre diez (10) y quince (15) metros, aparecen en áreas
aledañas de los cuerpos de aguas, ya sean madre vieja,
arroyos y ciénagas, acusando presencia dentro de los
manglares las especies Rhizophora mangle, Avicennia germinans, Laguncularia racemosa y Conocarpus
erectus; distintas a estas especies se presentan el polvillo (Roseodendron sp.), buche (Pithecellobium sp.),
caracolí (Anacardium excelsium), algarrobo, palo de
rosa (Aspidosperma polyneuron) y algunas palmas de
cera (Copernicia cerifera). El matorral, por otro lado,
está conformado por especies dominantes durante la
regeneración secundaria, como es el caso del matarratón (Gliricidia sepium), los algodoncillos (Croton sp.) y
el hobito (Cordia collococca), y en los estratos bajos de
este rastrojo se observan el cadillo (Triumfetta sp.), la
venturosa (Lantana sp.) y la zarza (Mimosa diplothicha).
Ecosistema de monte
espinoso tropical
Se extiende por la Media Guajira, en donde la precipitación es mayor como consecuencia de los efectos
de algunas serranías y del carácter más continental de la
región. Buena parte de la población habitante del departamento se agrupa aquí, especialmente en las ciudades de
Riohacha y Uribia. Se enmarca en el centro y noroeste de
la llanura central del municipio de Riohacha, por la costa
occidental hasta Carrizal y por el este hasta las estribaciones de las serranías de la Alta Guajira, cerca de Rancho
dante en esta zona es el trupillo (Prosopis juliflora), en
asociaciones de individuos de especies como el puy
(Tabebuia bellbergi), el campano (Pithecellobium dulce),
palo verde (Cercidium praecox), dividivi (Caesalpinia
coriaria), guamacho (Pereskia guamacho), chicharrón
(Diphysa carthagenensis), brasil (Haematoxylon brasiletto), cardón (Lemaireocereus griseus) y eventualmente
Capparis indica, C. linearis, C. flexuosa, cereza (Malpighia glabra), cruceto (Randia aculeata), guayacán de
bola (Bulnesia arborea), algodón lechero (Calotropis
procera) y la tuatua (Jatropha gossypiifolia). Otras especies rasantes que forman parte del rastrojo bajo, son
el olivo (Capparis odoratisima), la ortiga (Gnidoscolus
tubolosus) y la ambuca o aromo (Popomax tortuosa)
(Figura 32).
En los pocos sitios donde la condición de los
suelos es benévola, se establecen huertas con cultivos
de maíz, millo, fríjol, sandía y otras frutas y legumbres
en menor proporción. En lugares como Siapanao, por
ejemplo, se encuentran plantaciones de cultivos permanentes o semipermanentes como la palma de coco,
la caña de azúcar, el plátano y algunos frutales. El riego
no es usual dada la falta de agua y el alto contenido de
sales de la misma.
Figura 32. Vegetación carácterística del ecosistema monte
espinoso tropical en La Guajira (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
49
50
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Ecosistemas marino-costeros
Manglar
Son un recurso natural importante porque en
ningún otro lugar comparten un mismo hábitat tal abundancia de organismos marinos y terrestres, como en los
manglares de las costas tropicales y subtropicales.
Estas comunidades bióticas son únicas a nivel
mundial, porque allí habitan verdaderos organismos
terrestres en los niveles superiores de árboles y arbustos, mientras que debajo de ellos, moran verdaderos
habitantes marinos. Adicionalmente, los manglares
sirven de refugio, son sitios de alimentación y anidación de diversas especies de mamíferos, aves, reptiles y
anfibios, entre otras; exhiben la mayor productividad
costera debido a su alta producción de materia orgánica,
similar a otras plantas y árboles; funcionan como “pulmones’ del medioambiente, porque producen oxígeno
Figura 33. Manglares característicos de La Guajira
(Foto: Diana Isabel Gómez L.).
Nombre Científico
Rhizophora mangle
Nombre común
Mangle rojo
Nombre wayuu
Junna
Tipo
1, 2, 3
Laguncularia
racemosa
Mangle amarillo,
bobo
Malii-wala
2,3
Utta
1,2
Avicennia germinans Mangle salao
o negro
Conocarpus erectus
Mangle zaragoza
2, 3
Características
Es el de mayor
exposición al mar y
alcanza hasta 25m de
altura con diámetros
de 80cm.
Crece en forma de
arbusto achaparrado y
como árbol, hasta 25m
de altura.
Posee adaptaciones
especiales a suelos
anóxicos salinos
y soporta altas
salinidades, hasta de
60UPS.
Especie menos marina,
crece en terrenos
arenosos y soporta
condiciones de sequía.
Tabla 9. Listado de especies de manglar típicos en el departamento de La Guajira.
y usan el bióxido de carbono del aire; prestan servicios
de recreación pasiva, como deportes acuáticos y actividades turísticas, y son importantes para la educación e
investigación científica (Figura 33).
En el territorio guajiro existen cuatro especies fundamentales de mangle (Tabla 9), enmarcadas en tres
tipos, derivados de los factores climáticos e hidrológicos
descritos a continuación:
El primer tipo, achaparrado, se carcateriza por ser
altamente ramificado, tendiente a ser de borde, formando
franjas muy angostas en bahías o ensenadas, y desembocaduras de pequeños arroyos. Son especiales de este tipo R.
mangle y A. germinans, las cuales se localizan especialmente
entre bahía Cocinetas y bahía Portete.
El segundo tipo incluye individuos de porte
bajo a medio, presentando manglares ribereños y de
borde. Éstos se localizan principalmente entre el área
de Musichi y Laguna Grande.
El tercer y último tipo, incluye individuos de
mayor porte y tipo ribereño. Forma franjas anchas en
caños y ríos provenientes de la Sierra Nevada de Santa
Marta, e incluye a las especies R. mangle y L. racemosa,
quienes limitan con bosques de pantano, presentándose
una franja de Conocarpus erectus en la playa. Éstos se
localizan en las desembocaduras del río Tapia, en La
Enea, río Jerez, caño Lagarto y río Cañas, específicamente en Dibulla (Sánchez-Páez, et al., 1997).
En esta región los manglares presentan poca
presión antrópica y sus tensores principalmente provienen de las condiciones medioambientales, como son
la desecación notoria en la Alta y Media Guajira, por
los altos grados de exposición solar, la alta evapotranspiración sustancialmente mayor que las precipitaciones
y la intermitencia de las corrientes. En conjunto, estos
componentes generan un déficit hídrico, limitante del
crecimiento de los manglares, que proporciona características arbustivas y disminución del recurso pesquero,
además de la mortalidad masiva de los mismos en los
sistemas lagunares en épocas de fuerte sequía. En varios
sectores como en la Alta Guajira y Mayapo, ocurren
procesos de hipersalinización de suelos y aguas (GilTorres et al., 2009).
En la actualidad, el manglar es utilizado cuando
está seco y apto para utilizarse como leña, para armar las
empalizadas que protegen los cultivos y para la construcción de ranchos (viviendas), especialmente, cuando no
se encuentran otras especies maderables como el trupillo
(Prosopis juliflora), preferido sobre cualquier otra especie.
Las hojas de mangle, adicionalmente, son utilizadas para
alimentar los chivos durante la época de verano cuando
escasean los forrajes de otras especies. A finales de los años
cuarenta, la corteza era explotada para curtiembre y se
exportaba a Venezuela, no obstante, el negocio no duró
mucho debido a que se reemplazó con otro producto para
teñir (Corpoguajira, 2003).
51
Atlas Marino Costero de La Guajira
Zona de manglar en
el municipio de Uribia
Los manglares en este sector se encuentran en la
costa occidental de la bahía y ocupan una franja de 200
metros de largo por 15 metros de ancho. Se componen
de especies de mangle rojo de alturas promedio de 8
m y diámetro a la altura del pecho –DAP- de 22 cm y
mangle salado con 4 a 6 m de altura y muy ramificados.
Esta franja se encuentra asociada con Batis marítima,
Salicornia sp. y la gramínea Distichlis sp.
Bahía Tukakas o puerto López
El cuerpo de agua que compone la bahía de Tukakas
tiene aproximadamente unas 1.000 hectáreas. En sus bordes
se desarrollan manglares dominados por R. mangle ubicados en una franja interna no mayor a 50 m y altura promedio de 9 m en comunicación con la bahía. La segunda
franja esta compuesta por A. germinans colindante con el
continente, y presenta árboles dominantes hasta de 12 m
e individuos con alturas hasta de 6 m, encontrándose un
sector de mortalidad de aproximadamente 5 ha. La fauna
asociada a ellos y reportada por la comunidad, está constituida por el zorro manglero, boa, garzas, ostras, caracoles
(Eustrombus gigas), especialmente en el costado rocoso al
sur de la laguna; cangrejos, jaibas, langostas, camarones,
peces como la liza, el mero, la bocacolora y tiburones, entre
otros (Figura 34).
Bahía Portete
En sus alrededores se presentan litorales rocosos,
playas arenosas y fangosas, costas bordeadas por manglares y extensas áreas de pantano estacional, lagunas
de manglar, praderas de macroalgas y praderas de fanerógamas marinas mixtas (Thalassia y Syringodium). El
fondo de la laguna interna es fangoso, a excepción de
la boca y áreas vecinas, donde altas terrazas de origen
coralino han formado acantilados rocosos de pendientes
fuertes y playones arenosos. Ésta condición, sumada al
hecho de que la bahía está relativamente encerrada y bien
protegida de las influencias hidrodinámicas adversas, ha
permitido la implantación y desarrollo de tres especies
de manglar (R. mangle, L. racemosa y A. germinans) que
cubren un área aproximada de 1.474,5 ha (Corpoguajira,
2003) (Figura 36).
Figura 35.
Manglar en bahía
Hondita (Foto: Diana
Isabel Gómez L.).
Figura 34. Manglar en bahía Tukakas o puerto
López (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
Bahía Hondita
El manglar en bahía Hondita se encuentra principalmente bordeando el cuerpo de agua de aproximadamente 3.000 ha. Las especies predominantes son R.
mangle con alturas entre 2,5 y 4 m y DAP de 5 a 15 cm,
de copa frondosa y seguidas de A. germinans con DAP
de 8 a 10 cm y alturas de 2-6 m, muy ramificados. En
la zona, además, se han reportado poblaciones pequeñas de flamencos, pelícanos, garzas, chorlitos, tijeretas y
cormoranes, así como también lisas, meros, bocacolora
y rayas (Figura 35).
Aquí, las condiciones ambientales son homogéneas,
dado que cada sitio posee un grado distinto de madurez
del bosque de mangle. Así el sureste (Kayushiparalao)
de la bahía presenta una planicie costera fangosa cerca
al nivel del mar, influenciada por inundaciones y variación de las mareas en la bahía, lo que permite la presen-
Figura 36.
Manglar en bahía
Portete (Foto: David
Alonso).
52
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
cia de los manglares de R. mangle y A. Germinans. En
este punto, además, los manglares se encuentran más
desarrollados, alcanzando anchas franjas de hasta dos
kilómetros de mangle, lo que ha favorecido la anidación
de la Fregata magnificens (fragata). Por otro lado, en los
acantilados rocosos y los playones de arena, en la zona
noreste de la bahía (Mowasira), la presencia de R. mangle,
A. germinans y L. racemosa es mucho menor, representados aproximadamente en una franja de 880 m a partir
de la línea costera. En el costado sur (Wayetaro), a su
vez, la franja de manglar es angosta, cercana a los 70 m
de amplitud, mientras que en el noroccidente (puerto
Alijunao) la franja se encuentra entre 200 a 255 m de
amplitud (Gil-Torres et al., 2009).
En el sector de Portete el bosque es heterogéneo
con dominancia de R. mangle, mientras que en puerto
Guarreo existe la presencia de un bosque joven de R.
mangle, L. racemosa y A. germinans.
Carrizal
En esta área se presenta una estrecha franja de A.
germinans con alturas entre los 4 y 8 m, de cobertura
discontinua y achaparrada, que resulta muy importante
para la avifauna (Figura 37).
poco favorables para su desarrollo, debido al “stress”
causado por los altos valores de salinidad (80%) registrada. Desde la franja hacia el mar, es posible identificar individuos aislados de Avicennia germinans y
Conocarpus erectus de 2 a 3 m de altura, asociados a
Batis marítima (Sánchez-Páez et al., 1997).
Musichi
Figura 37. Manglar en la población de Carrizal (Foto: Diana Isabel
Gómez L.).
Zona de manglar en
el municipio de Manaure
Manglares de Mayapo
Los manglares de Mayapo están ubicados en una
laguna con una estrecha boca que comunica al mar,
alrededor de ésta se encuentra una franja discontinua de unos 5 m de ancho de Rhizophora mangle de
2 m de altura, altamente ramificado. Al encontrarse
en la zona de manera aislada, e incluso con pocos
individuos, estos manglares evidencian situaciones
Esta laguna se localiza aproximadamente a 20
km al noreste de Riohacha y cuenta en sus alrededores
con una franja aproximada de 3 a 5 m de ancho de A.
germinans, L. racemosa, R. mangle y C. Erectus, con
alturas promedio del dosel de 4 m. En la orilla externa,
la franja de A. germinans se asocia con Batis marítima
y Sesuvium sp., y unos pocos ejemplares de R. mangle
de 2,5 m de altura (Corpoguajira, 2003) (Figura 38).
Laguna Sabaletes y Manzanillo
Aquí se encuentra un bosque de A. germinans
con presencia de L. racemosa, con altura del dosel de
7 m, con máximas de 11 m. La mayoría de individuos
de Laguncularia que se encuentran en esta zona, son
rebrotes que crecen juntos por tala. Esta vegetación se
intercala con plantas espinosas y bosque subxerofítico.
Atlas Marino Costero de La Guajira
Laguna Navío Quebrado
Esta zona hace parte del Santuario de Fauna y
Flora SFF -Los Flamencos- de acuerdo con la resolución No. 169 de 1977. La vegetación de la parte occidental y oriental de esta laguna comprende varios tipos de
mangle (A. germinans y L. racemosa), en combinación
con la parte oriental con vegetación xerofítica como el
trupillo, dividivi, cardón, tina, espinito blanco y colorado,
y otras herbáceas (Figura 39).
Laguna Salada
Figura 38. Vista de un sector con manglar en el sector de
Musichi (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
Con un área de 0,05 km2, esta laguna no presenta
comunicación visible con el mar ni con el río Ranchería, excepto en épocas de máximos niveles de lluvia. En
este punto, las aves son sin duda el recurso de fauna
más relevante, sobresaliendo la presencia de garzas tales
como morena (Andrea cocoi), rayada (Butorides striatus)
y blanca (Casmerodum alba), así como los patos cucharo
(Ajaia ajaia) e iguaza (Dendrocyna autumnalis), muchos
de los cuales son especies migratorias de corta estancia en el lugar. En el área de manglar se agrupan aves
de la familia Psittacidae (loro y pericos), Formicaridae
(hormigueros), Hirudinidae (golondrina) y Tyranidae
(siriries), entre otros.
La zona perimetral a la laguna, en los puntos nordeste, sureste y suroeste, se encuentra cubierta por una
espesa vegetación de A. germinans y C. erectus, de alrededor de 2 ha en total. En el sector occidental y norte de
la laguna se aprecian coberturas de vegetación pantanosa
tipo Typha dominguensis y Juncus sp.
Figura 39. Borde
de manglar en
la laguna Navío
Quebrado
(Foto: Diana Isabel
Gómez L.).
53
54
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Río Ranchería (brazo Riíto)
Su franja de manglar se encuentra limitada al
norte por el mar Caribe, al noreste por el barrio Nuestra
Señora de Fátima y al sur por la laguna Salada. Además,
se encuentran especímenes de mangle: A. germinans, L.
racemosa, R. mangle, Conocarpus erectus y otras especies vegetales como Prosopis juliflora (trupillo), la halófita
Batis marítima, Capparis odoratissima, Stenocereus griseus
(Tuna) y la semiepífita Rhabdadenia biflora. La vegetación predominante en esta zona es poco desarrollada y
se presentan tamaños pequeños, cercanos a la línea de
costa, mientras los más alejados (con mayor altitud), no
superan los promedios por unidad de registro entre 4,27
m en bosque de borde exterior de A. germinans y 8,86
m en bosque ribereño dominado por L. racemosa y R.
mangle (Corpoguajira, 2003). De acuerdo con Vásquez
(2000), los perfiles gráficos de la estructura revelaron la
composición específica de los bosques, a través de gradientes microambientales desde el borde del cauce hacia
afuera: a) un área reducida con individuos de R. mangle
y b) un área reducida con individuos de L. racemosa y
A. germinans.
Boca del río Calancala (Valle de los Cangrejos)
El valle de los Cangrejos, brazo Calancala del río
Ranchería, hasta hace aproximadamente 60 años, era
una de las desembocaduras del río Ranchería. Limita
con el resguardo indígena El Pasito y con la vía Troncal
Caribe al sudeste. Las actividades de pesca y cría de
ganado caprino por los indígenas, han incidido en la
baja regeneración del manglar (A. germinans, L. racemosa, R. mangle y C. erectus) en la zona; sin embargo,
Figura 40.
Vista del manglar
presente en el
costado norte de
laguna Grande
(Foto: Diana Isabel
Gómez L.).
la franja del terrero de norte a sur hasta El Pasito, en
los límites con el corregimiento de Pancho del municipio de Manaure, forma parte de la ampliación de los
resguardos de la Media Guajira, lo que conlleva a que el
manglar se encuentre mejor preservado (Polanía, 1998,
en Corpoguajira, 2003).
Laguna Grande (Pantano del Higuito)
Esta laguna presenta una cobertura de comunidades
mixtas entre matorrales y arbustales inundables. Se localiza detrás de la laguna Grande, cerca al caserío Perico, en
charcas estacionales de menos de una hectárea con salinidad residual, conocidas comúnmente como pantanos
del Higuito y el Eneal, sin caracterizar una comunidad
propiamente dicha. Las especies registradas para esta
zona fueron en su orden de abundancia: C. erectus y A.
Germinans, mezclada con vegetación de áreas inundables
y de bosque seco tropical: Machaerium sp1., Coursetia sp.,
Clerodendrum aculeatum, Ruprechtti ramiflora, Bulnesia
arborea, Pithecellobium dulce, Zuelania guidonia, Mimosa
cf. arenosa, Prosopis juliflora y Acanthocereus tetragonus
(Corpoguajira, 2003) (Figura 40).
Caricari
Situado en una barra de arena que separa la
laguna Grande del mar, se inunda estacionalmente y está
expuesta a condiciones muy secas, con baja diversidad
y condiciones limitantes de salinidad. Adicionalmente,
presenta una cobertura casi exclusiva de L. racemosa y
A. Germinans, en menor proporción C. erectus y como
acompañante Erythroxylum carthagenense.
Atlas Marino Costero de La Guajira
Buenavista (La Raya)
Localizada al norte de Riohacha, Buenavista es
alimentada por el río Ranchería y esta bordeada de manglares achaparrados con alta ramificación desde la base
y bajo porcentaje foliar de A. Germinans con alturas y
diámetro promedio de 4 m y 15 cm, respectivamente.
Tras esta franja se encuentran playones con presencia de
A. Germinans, de 1 a 2 m de altura, asociados con Batis
marítima. Al norte de la laguna, se observan algunos
individuos aislados de R. mangle, Laguncularia racemosa y C. erectus, de 2 a 3 m. En la playa también se
observa Sesuvium portulacastrum y pequeñas lagunas
con B. marítima.
Entre las características de este manglar, se encuentra que está influenciado por agua dulce proveniente del
río Jerez que nace en la SNSM, el suelo es pantanoso con
presencia de abundante turba y permanece inundado
gran parte del año, alcanzando niveles hasta de 60 cm
(Figura 41).
Ciénaga Mamavita- Boca de la Enea
El sitio del bosque que compone la desembocadura del río Jerez se encuentra localizado en las coordenadas 11° 16´ 32,5” norte y 73° 19´ 17,8” oeste. Aquí, es
posible evidenciar la presencia de manglares dominados
por L. Racemosa, con árboles de 10 a 14 m de altura y
diámetros de 12-25 cm. En el sector de la barra del mar,
en contraposición, hay árboles de C. erectus con un buen
desarrollo estructural, altura de 6-12 m y diámetros hasta
de 25 cm.
Ubicada en el corregimiento de punta de los
Remedios, la ciénaga Mamavita – boca de la Enea, cuenta
con bosques que se caracterizan por estar localizados
detrás de la franja de playa, cuya amplitud varía en todo
su recorrido hasta la desembocadura del río. El tensor
más evidente está dado por la actividad antrópica de los
lugareños, especialmente por las especies R. mangle y
L. racemosa que alcanzan alturas de 12 m. En el sector
de la boca de la Enea, se encuentra una primera franja
de 50 m compuesta por las especies de R. mangle con
promedio de 18 cm de diámetro, mezclado con árboles
de L. racemosa de diámetros hasta de 40 cm, continua
a esa franja hacia el continente aparece otra de 50 m
de mangle amarillo con DAP de 10 cm en promedio y
alturas de 7 m, actualmente intervenidos por los pobladores para construcción de cercas y viviendas.
Asociado al manglar también se encuentra el bejuco
Rhabdadenia biflora, y en zonas expuestas se ubica Achrostichium aureum invadiendo aquellas áreas donde fue retirada la vegetación del manglar. Es común que la malvacea
Hibiscus tiliaceus, Hippomane mancinella y Thepesia populnea aparezcan en el área de la playa.
En el sitio denominado boca del Arroyo del Tigre
se encuentra un bosque de mangle mixto, de tipo borderibereño, con especies de R. mangle de alturas hasta de 4
m y L. racemosa de 6 m. Como fauna aviaria asociada,
se registró la presencia de la garza real, pelícanos y patos
aguja, entre los más llamativos.
Desembocadura del río Jerez
Figura 41. Vista
de la vegetación
presente a orillas
del río Jeréz sobre la costa (Foto:
Corpoguajira-CI, 2006).
55
56
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Zona de manglar
del municipio de Riohacha
Sector río Palomino
Este sector es influenciado por la cuenca del
mismo nombre, con dos tramos constituidos por un
sistema de madre viejas y caños ciegos, los cuales reciben
aportes de algunas corrientes que descienden de la Sierra
Nevada de Santa Marta, tributarias del río Palomino y
son bañadas periódicamente por las mareas altas del
mar Caribe (Figura 42).
Sector ríos San Salvador- Negro
Figura 42. Vista
general de la
vegetación
costera en el área
de influencia del
río Palomino (Foto:
Diana Isabel Gómez L.).
El primer tramo de este sector corresponde aproximadamente a unas 20 ha de manglar, compuestas por
seis caños que presentan franjas promedio de 30 m de
ancho y especies de mangle rojo (Rhizophora mangle) y
amarillo (Laguncularia racemosa), con una mayor abundancia del segundo, con alturas que oscilan entre los 6 y
15 m, con diámetros de 18 a 25 cm (Corpoguajira, 2003).
El segundo tramo tiene 15 ha aproximadamente y se
encuentra compuesto por dos caños ciegos, el Canillal
de forma alargada, con una longitud de 600 m y con un
ancho de 30 m; y un segundo caño en forma de embudo,
el cual parte con una boca angosta en los primeros 100 m
y se va expandiendo hacia la parte final, con una extensión de 300 m de largo, con 250 m de ancho y compuesto
por mangle amarillo y rojo.
En asocio con la vegetación del manglar, se observaron especies como helechos (A. aureum), guamo (Inga
sp.), jobo (Spondias bombin L.), caña boba, guanábana de
monte (Anona glabra) y balsos, entre otras. Como fauna
asociada en esta área, se registraron micos, venados,
zorros mangleros (Cerdocyon thous), iguanas (Iguana
iguana), hicoteas (Pseudemys scripta), babillas (Caiman
crocodilus) y gran variedad de aves (Figura 43).
Adicionalmente, en esta zona se pueden encontrar
asociaciones de pastos naturales con arbustos aislados,
bosque natural intervenido con presencia de potreros,
bosque natural intervenido y rastrojos altos, cultivos,
pastos naturales con árboles aislados, matorral natural,
bosque natural bajos y bosque natural intervenido denso
(Corpoguajira, 2003).
Existen en esta área aproximadamente 56 ha constituidas por tres caños conocidos con los nombres de
Taguara, Andorra I y Andorra II. El Taguara presenta
una forma de embudo inclinado de 1,5 km de longitud
y un ancho máximo de 400 m. Cuenta además con presencia de las especies de mangle rojo y mangle amarillo,
con portes de 25 m. Por su parte, Andorra I presenta una
franja aproximada de 250 m largo por 8 m de ancho, con
presencia de A. germinans (DAP 23,8 cm), siendo la única
que se encuentra en la frontera con la zona costera. Hacia
adentro se intercalan las especies de L. racemosa (con 20
m de alto y 12 cm DAP) y C. erectus (22 cm DAP y 8 m de
alto), asentadas en los últimos 50 m lineales.
Andorra II, a su vez, presenta una franja total de
400 m y ancho variable, donde L. racemosa (con 7 m de
alto y 16 cm de DAP) se encuentra en la frontera con el
mar, mientras y hacia adentro se presenta C. erectus (10
cm de DAP y 4 m de altura). R. mangle (60 cm de DAP
y 20 m de altura) y A. germinans (50 cm de DAP y 25
m de altura), constituyen la parte intermedia de la franja.
Como vegetación asociada, en esta zona se encuentran: palma de coco (Cocos nucifera), balso (Ochroma
lagopus), helecho (A. aureum), moito (Macluria tinctoria), uvito (Coccoloba uvifera), roble (Quercus humboldtii) y guasimo (Guazuma ulmifolia).
Sector ríos Ancho – Cañas
En esta área se encuentran tres sitios con presencia de mangle: Caño Sucio (11° 15´ 8,54” norte y 73°
28´13,4” oeste), el Pantano (11° 14´ 9,27” norte y 73°
27´ 29,6” oeste) y la desembocadura del río Cañas (11°
15´ 46,69” norte y 73° 24´ 21,55” oeste).
Atlas Marino Costero de La Guajira
manglero (Cerdocyon thous), iguana (Iguana iguana),
hicotea (Trachemys scripta), babilla (Caiman crocodilus)
y gran variedad de aves como copetón, gallito de agua,
tijereta, garzas y golondrinas.
Desembocadura del río Cañas
Los sectores de manglares, ubicados en la desembocadura del río Cañas en el mar Caribe, presentan
un área de 8 ha, en la cual se encuentran las especies de
mangle rojo y mangle amarillo, con alturas hasta de 20
m y diámetros de 35 cm.
Figura 43. Vista general de la vegetación en el margen del río
Palomino (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
Caño Sucio
Tiene una longitud de 4 km aproximadamente, y
un ancho de 30 m, lo cual logra cubrir un área de 8 ha
en las que se encuentran las especies de mangle rojo y
amarillo con una altura máxima de 18 m y mínimas de
5 m, con raíces fúlcreas hasta de 5 m de alto y con DAP
entre 7- 40 cm, para ambas especies. En los primeros
140 m, desde la costa hacia el continente, la especie que
domina es el mangle rojo con un 90%; a partir de aquí,
aparece el mangle amarillo formando una verdadera
consociación (Corpoguajira, 2003).
A lo largo de esta franja también se observaron
especies asociadas al manglar, como uvito de playa (C.
uvifera), bijao (Thalia geniculata), coco, pimiento (Philanthus elsiae), chirimoya (Annona sp.), mango (Magnifera indica), helecho (A. aureum), guamo (Inga sp.), jobo
(Spondias mombin), caña boba, guanábana de monte
(Annona glabra) y balso (Ochroma lagopus), entre otras.
En cuanto a la fauna caracterizada, se encontró la presencia de micos, venados, zorra manglera, iguanas, hicoteas,
babillas y una gran variedad de aves.
Sector del Pantano
En este sector se encuentran dos especies en
asocio, el mangle rojo y el mangle amarillo; y hacia el
borde de la laguna se pueden observar especies de canta
gallo (Eritrina fusca), camajón (Sterculia apetala), roble
(Tabebuia rosea), helecho (A. aureum), pembe (Dalbergia
sp.), enea (Typha dominguensis), guanábana de monte
(A. glabra), moito (Macluria tinctoria) y resbalamono
(Bursera simaruba). La fauna aquí presente está representada por el mono (Allouatta seniculus), venado, zorro
En la zona también se puede encontrar un bosque
secundario degradado, donde las especies mayores han
sido extraídas en un alto porcentaje, presentando como
consecuencia una fisonomía de matorral alto, compuesta por una comunidad mixta de herbáceas, arbustos, árboles, bejucos y en general plantas de las especies
invasoras, que forman grupos de hasta 5 m de alto. La
zona de pasto, por ejemplo, está cubierta con gramíneas, leguminosas, herbáceas y rastreras, empleadas en
actividades de pastoreo de ganado. La zona de bosque
de galería está conformada por bosques secundarios
degradados. Mientras que en la zona de cobertura mixta
están el pasto-rastrojo y el bosque-rastrojo, así como una
comunidad especial en la zona de marisma de bosques
de mangle.
Sector microcuencas Lagarto-Maluisa
Estas microcuencas están comprendidas entre las
cuencas Cañas y Jerez, con una extensión total de 15.400
ha. La zona baja donde se encuentran los manglares
está conformada por dos unidades bien definidas, la
primera de ellas hace referencia a la planicie fluviomarina que va desde el nivel del mar hasta 50 msnm, a
partir de los cuales empieza la otra unidad denominada
pie de monte de la Sierra Nevada de Santa Marta, con
una altura máxima de 1.600 msnm.
El área total posee un bosque de mangle con 1.383
ha, aunque en ella también coexisten rastrojos, bosques
de pantano, pastos con rastrojos, pastos y plantaciones de
coco. La vegetación playera está integrada por plantaciones de coco (Cocos sp.), verdolaga (Sesuvium portulacastrum), lirio (Ipomoea carnea) y abundantes ejemplares
de uvito de playa (C. uvifera); en zonas más alejadas de
la línea litoral, se observan guasimo (Guazuma ulmifolia), balso (O. lagopus), dividivi (Caesalpinia coriaria),
camajón (Sterculia apetala) e higuerones (Ficus sp.), entre
otros.
La vegetación de mangle se localiza a orillas del
mar, muy cerca de la desembocadura de los ríos Lagarto,
Cañas y Jerez, así como en arroyos que en épocas invernales abren sus bocas para formar pequeños estuarios
resguardados de los vientos y de fuertes oleajes. La
zona con vegetación de pantano se caracteriza por una
coloración verde claro intenso, en donde la dominancia
está dada por los géneros Potamogeton sp., Polygonum
amphibium, Nymphaea sp. y Callitriche sp., los cuales se
hallan intercalados entre varias especies de gramíneas
y ciperáceas.
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La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Humedales costeros
Son masas de aguas tranquilas, poco profundas,
que se separan del mar por una barra que impide la
acción del oleaje y se unen con él, a través de canales
angostos, donde reciben agua y sedimentos de los ríos
y agua marina. De acuerdo con la información de Corpoguajira (1992, 1997), RICCERCA e Coperazzione
(2002), el departamento de La Guajira cuenta con 32
lagunas costeras, de las cuales el mayor predominio lo
tienen las pertenecientes a ecosistemas estuarinos (17),
que se encuentran afectadas por un proceso natural
paulatino de sedimentación y por una mínima descarga de sedimentos de sus corrientes tributarias y
corrientes restantes, como riberinas. La mayor parte
de estos cuerpos de agua, así como salinas y bahías, se
encuentran en los municipios de Riohacha, Manaure
y Uribia (ver Mapa 8 y Tabla 10).
La zona marina adyacente, que va hasta los seis
metros de profundidad, se considera como humedal
y es de tipo marino. Este tipo de humedal, por encontrarse en el mar Caribe donde las mareas no son muy
evidentes, se puede dividir en dos subzonas: intermareal
y submareal. Es un mosaico de fondos arenosos entre los
que se pueden encontrar parches importantes de pastos
marinos y macroalgas, y tiene una estrecha relación con
los humedales costeros recibiendo y aportando subsidios
de energía.
En cuanto a su estado ambiental, se deben citar
los ejemplos más sobresalientes: las lagunas Grande y
Navío Quebrado, que forman parte del Santuario de
Flora y Fauna (SFF) Los Flamencos (Camarones, La
Guajira), y se encuentran rellenas de material fluvial, lo
que acelera el proceso de colmatación debido a la construcción de carreteras de la red víal nacional (Jorgensen y
Voyenwaider, 1989). Entre las lagunas costeras de la Baja
Guajira se encuentran las ciénagas de Manzanillo, Zabaletes, Trupia y Tocoromana. Este complejo de lagunas y
ciénagas, donde también se encuentra la laguna Salada,
se ubica entre la desembocadura del río Camarones y
la desembocadura del río Tapias (Corpoguajira, 2003).
Sistemas estuarinos y deltas
Como estuarios se entienden los ecosistemas en
los cuales el agua de mar es diluida por el agua proveniente del drenaje terrestre. En general, los estuarios son
un sistema de baja energía hidráulica y salinidad variable, semicerrado por una porción terrestre y que puede
tener una influencia de aguas marinas permanente y/o
estacional. A este tipo pertenecen las lagunas de Buenavista, Ocho Palmas, Navío Quebrado, Chentico, Laguna
Grande, Manzanillo, Sabaletes, Trupía y Mamavita, las
cuales se diferencian por el caudal y características del
tributario, geomorfología, y el número, magnitud y temporalidad de su comunicación con el mar.
La laguna de Buenavista (Figura 44) está permanentemente inundada y conectada con el mar. La
Humedal
Zona marina adyacente
Buenavista
Ocho palmas
Chentico
Navío Quebrado
Laguna Grande
Manzanillo
Sabaletes
Trupia
Mamavita
Arroyo Guerrero
Lagarto
Madre vieja Cañas
Rincón Mosquito
Caño Sucio
Madre Vieja Limoncito
Madre Vieja Palomino
Laguna Salada
La Pedregosa
Pantano Las Flores
Pantano Bello Horizonte
Pantano La Punta
Pantano Trupía-Enea
Pantano Michirigual
Pantano Dibulla
Pancho
Calancala
Riito
Camarones
Tapias
Mariamina
Jerez
Maluisa
Cañas
Ancho
Negro
San Salvador
Palomino
Sistema
Marino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Estuarino
Lacustre
Lacustre
Lacustre
Lacustre
Lacustre
Palustre
Palustre
Palustre
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Riberino
Régimen acuático
Permanente
Permanente
Estacional
Estacional
Estacional
Estacional
Estacional
Estacional
Estacional
Estacional
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Estacional
Estacional
Estacional
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Permanente
Salinidad
Euhalino
Mixohalino-Euhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino
Mixohalino
Mixohalino
Mixohalino
Mixohalino
Mixohalino
Mixohalino
Oligohalino
Dulce
Dulce
Dulce
Dulce
Dulce
Dulce
Dulce
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Dulce-Mixohalino
Tabla 10. Listado de humedales costeros del departamento de La Guajira, de acuerdo con la
clasificación MedWet.
permanencia de agua salobre en las lagunas de Ocho
Palmas, Chentico, Navío Quebrado, Laguna Grande
(Figura 45), Manzanillo, Sabaletes y Mamavita, es de
corta duración debido a la alta tasa de evaporación
producida por el verano; de esta manera, inicia el ciclo
productivo de estas lagunas con la entrada de agua
por precipitación, escorrentía y la cuenca principal en
el mes de septiembre. Un mes después del inicio del
periodo de lluvias, aproximadamente, y por efectos
de la presión del agua sobre la barra marina, la laguna
se abre al mar permitiendo el flujo entre sistemas.
A partir de este momento, las especies obtienen el
máximo beneficio de la oferta estuarina hasta que, por
efectos de la reducción de aguas dulces y la alta evaporación, se cierra la boca (diciembre). Para entonces,
los niveles del espejo de agua comienzan a reducirse
notoriamente, hipersalinizándose el hábitat original
hasta secarse casi por completo en el mes de marzo.
Delta es la zona de interacción entre los procesos marinos (oleaje, corrientes, mareas) y los procesos pluviales (aportes de aguas y sedimentos), ubicada
en la desembocadura de los ríos. Por ejemplo, en La
Guajira se presenta el Valle de los Cangrejos, delta del
río Ranchería, entre otros (Contraloría Gral. del Dpto.
de la Guajira, 1997).
11°40'0"N
11°20'0"N
m
m
-900 m
o
-140
Caño Sucio
Arroyo Arenas Ay Arena
73°0'0"W
Perico
- 16
m
-1
-1
00
-1100
m
m
m
-700
-120
0
-1300
m
m
-1300 m
0m
750.000
m
72°0'0"W
VENEZUELA
El Cardón
MAICAO
Lagarto
Carrizal
Cabo de la Vela
-400
73°20'0"W
00
-5
m
m
Taroa
-200 m
-300 m
20
Boquita el Medio
Pantano de Dibulla
-40
0m
m
Boca la Enea
40
km
Castilletes
Cienaga Michiragua
m
bu
l
R Je
re
Cienaga La pedregosa
La Punta de los Remedios
Cienega El Pantano
12°0'0"N
i
a
Ay M
a
Vie
jo
riamin
Ay Mariamina
R
F
SF
Las Flores
s
la m
co
ro
A
re
RIOHACHA
Laguna Salada
Laguna Redonda
Cienaga Buenavista
800.000
Sistema
Regimen
Estuarino Permanente
Estuarino Estacional
Lacustre
Permanente
Estuarino Permanente
Estuarino Estacional
Estuarino Estacional
Estuarino Estacional
Estuarino Estacional
Estuarino A y Estacional
Ha s a h i
is
Estuarino Estacional
Estuarino Estacional
Palustre
Estacional
Palustre
Estacional
Estuarino Estacional
Estuarino Estacional
Lacustre
Permanente
Estuarino Estacional
Palustre
Estacional
Estuarino Permanente
Estuarino Permanente
Estuarino Permanente
Lacustre
Permanente
Estuarino Permanente
Estuarino Permanente
Estuarino Permanente
Ay Rincon
Tig
Nombres
Cienaga Buenavista
Laguna Redonda
Laguna Salada
Arroyo Guerrero
Cienaga de Ocho Palmas
Cienaga de Tocoramana
Laguna de Navio Quebrado
Laguna Grande
Cienaga Manzanillo
Cienaga Trupia
Cienaga Sabaletes
Boca la Enea
Cienaga Michiragua
Cienaga Mamavita
Cienega El Pantano
Cienaga La pedregosa
Boquita el Medio
Pantano de Dibulla
Lagarto
R Ba Rincon
s
r b a co a Mosquito
Caño Sucio
Pantano Bello Horizonte
ng
Arroyo Arenas
a
Madre Vieja Limoncito
Madre Vieja Palomino
Arroyo Guerrero
73°0'0"W
Salinidad
Ay
Mixohalino-Euhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Oligohalino
Mixohalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Dulce
Dulce
Mixohalino-Hiperhalino
Mixohalino-Hiperhalino
Dulce
Mixohalino-Hiperhalino
Dulce
Mixohalino
Mixohalino
Mixohalino
Dulce
Mixohalino
Mixohalino
Mixohalino
urar
oy
R Rancheria
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR,
CORPOGUAJIRA
s
pi a
Sin Información
Palustre
Lacustre
Estuarino
Sistema
nas
R Ca
RA
nc h
73°0'0"W
3
800.000
1:220.000
6
km
SFF (Santuario de Flora y Fauna)
1,5
Termoeléctrica
Límite municipal
0
Salina
Cabecera
Puerto marítimo
Batimetría
Río
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Zona costera
Límite departamental
Aeropuerto principal
Población
1.780.000
Ay S e c o
HUMEDALES COSTEROS DE LOS MUNICIPIOS DE RIOHACHA
Y DIBULLA EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Perico
s
ste
Camarones
rico
i
la
o
Mapa 8. Humedales costeros de los municipios de Riohacha y Dibulla en el departamento de La Guajira.
al R o
ble
Ca n
sF
Lo
en
lE
Boca de Camarones
Ay
E
Cienaga de Ocho Palmas
Cienaga de Tocoramana
Laguna de Navio Quebrado
Cienaga Manzanillo
Laguna Grande
Cienaga Sabaletes
Cienaga Trupia
Puerto Lopez
00
-2
Chichibacoa
00
-3
Puerto Estrella
Cañón Macuira
1:1.500.000
10
Cienaga Mamavita
0
Serranía de Jarara
00
-6
San Jose de Bahia Honda
DIBULLA
- 50
0m
ñD
Mingueo
Rincon Mosquito
Pantano Bello Horizonte
- 20
URIBIA
Mar Caribe
MANAURE
-1000 m
Lag de Panales
El Pajaro
m
00
-500
-700 m
Mayapo
-900 m
0m
0m
-180
0m
RIOHACHA
Camarones
Boca de Camarones
-600 m
Las Flores
Madre Vieja Limoncito
Mingueo
DIBULLA
30
-240
Cañón Ranchería
m
-800
-2
0m
m
70 0
73°20'0"W
C
in
Palomino
-2000 m
La Punta de los Remedios
Madre Vieja Palomino
Palomino
0m
Valle Guajira
-260
Mar Caribe
00
m
m
-11
-1900
00
0
- 27
80
-2400 m
-2
-1500 m
-120
0m
-100
0m
-800
m
1.780.000
12°0'0"N
1.750.000
-2500 m
- 21
00
m -2200 m
0m
- 10
m
00
-1
m
-8
00
m
-1
00
72°0'0"W
a
750.000
z
R Pa lom
ga
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La
e
Ay P
R
do
luisa
on
R Ma
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A
oR
a
nc a
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P
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o ru
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im a
L
Ay
rrero
Mo
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a
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Sh
o
Ay K
m
1.750.000
-2700
Q
RT
11°40'0"N
11°20'0"N
73°0'0"W
Atlas Marino Costero de La Guajira
59
60
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Figura 44. Vista
general de la laguna de Buenavista con flamencos
en primer plano
Los subsidios de energía que reciben estos
humedales, los hacen altamente productivos y esenciales como hábitat temporal de crianza, alimentación,
refugio y reproducción para muchas especies de peces,
moluscos, crustáceos y aves. Los estuarios representan ambientes más extremos y con fluctuaciones más
violentas, con respecto al mar abierto o los hábitats
de agua dulce (Perkins, 1974); por lo cual, son considerados como zonas de transición entre el agua dulce
y los hábitat marinos, sin embargo, muchos de sus
atributos físicos, químicos y biológicos más importantes no son de transición sino únicos.
Figura 45. Vista
general de la laguna Grande con
una bandada de
garzas (Foto: Diana
La vegetación xerofítica acompañante de estos
sistemas lagunares está compuesta por el trupillo
(P. juliflora) y las cactáceas, como el cardón (Lemaireocerous griceus), el cacto (O. Wentiana), guama-
(Foto: Diana Isabel
Gómez L.).
Isabel Gómez L.).
cho (Pereskia colombiana), el higo (Opuntia sp.) y el
cabeza de negro (Melocactus communis). Relacionada
con esta familia, se presenta de manera discontinua
el algodón lechero (Calotropis procera), el dividivi
(C. coriaria), el brasil (Hematoxylon brasiletto) y el
olivo (Capparis odoratissima). En las áreas donde hay
manglar, en los alrededores de la laguna Buenavista,
es posible encontrar especímenes del mono aullador
(Alouatta seniculus), zorro manglero (Cerdocyon sp.),
armadillo (Dasypus sp.), roedores de varias especies,
marsupiales (Didelphys marsupiales) (chucha o zarigüeyas) y varias familias de murciélagos, representados por lo menos con diez especies diferentes.
Pos su parte, la avifauna de esta zona está compuesta por especies migratorias como el coclí blanco y
rojo (Eudocimus albus y E. Ruber), las garzas morena
(Ardeo cocoi), blanca (Casmerodius albus), real (Philerodias pileatus) y rojiza (Dichromanassa rufescens), el
pato cuervo (Phalacrocórax olivaceus y Ajaia ajaia) y el
chorlito (Calidris pusilla). También se encuentran especies de aves, exclusivamente marinas, como es el caso
del pelícano (Pelecanus occidentalis), la tijereta de mar
(Fregata magnificens) y las gaviotas del género Sterna,
aves de las familias Falconidae (halcones y garrapateros),
Psittacidae (loros y periquitos), Alcedinidae (martín pescador) y Tyrannidae (cardenal, papamoscas). Muchas de
las especies anteriores son de hábitos gregarios, que se
alimentan de insectos o frutos, y dependen directamente
de los manglares. Aquí también se reporta la presencia
del flamenco (Phoenicopterus ruber ruber).
En cuanto al componente de herpetofauna, se ha
registrado la presencia de especies de lagartos de la familia
61
Atlas Marino Costero de La Guajira
de Tejidae (lagartijas), algunos ofidios como la talla X
(Bothrops atrox), la cascabel (Crotalus dirissus terrificus),
la bejuquilla (Oxybelis aeneus) y tortugas marinas de las
especies (Chelonia mydas y Caretta caretta).
La población íctica presente en los humedales está
compuesta predominantemente por especies estuarinas
como la lisa el lebranche, la anchoveta y el róbalo (Mugil
curema, M. Brasiliensis, M. sp. y Centropomus undecimalis, respectivamente). En cuanto a crustáceos, el camarón
(Xiphopenaeus sp.) es el más común, y como producto
de método de pesca la cachirra, se capturan alevinos y
juveniles de (Scomber sp.) (sierra), Caranx hippos (jurel),
Euthynus alliteratus (bonito), Caranx ruber (cojinua) y
Lutjanus synagris (pargo rayado), entre otros.
Sistema riberino
Los sitios donde los ríos se conectan con el mar
son conocidos como riberinos-estuarinos. En el área
y debido a las condiciones climáticas, esta conexión
es a veces estacional, porque la baja presión del agua
permite la formación de una barra marina; sin embargo,
las condiciones de salinidad en estos sitios siempre es
alta. Además de los canales principales, también existen
unas formaciones conocidas comúnmente como “madre
viejas” o cauces antiguos de los ríos, de aguas casi estancadas, que en los periodos de lluvias aumentan su caudal
debido al desbordamiento de los ríos y la presión del
agua sobre la barra marina, lo que origina una comunicación estacional y esporádica con el mar (Figura 46).
Humedales como Limoncito y El Lagarto, son
canales antiguos de los ríos San Salvador y Maluisa,
respectivamente, aunque entre ellos aún existen diferencias en cuanto a geomorfología e hidrología que los
hace radicalmente diferentes. El humedal El Lagarto
es un canal principal perpendicular a la línea de costa,
formado por la confluencia entre las aguas de “La Pantanera” o marisma del río Maluisa, y por los caños y
canalizaciones provenientes del río Cañas y de la finca
Aguadulce. El canal principal tiene forma de “L”, con
una profundidad variable (3-7 m) y un ancho entre 10
y 15 m. Es agua básicamente estancada, con corriente
únicamente en el periodo de lluvias cuando abre una
boca de conexión con el mar, por donde sale agua dulce
hacia el mar en la capa superior y entra agua del mar
hacia el humedal por la capa inferior.
La diversidad de peces en estos sistemas es menor
a la encontrada en las lagunas estuarinas, en las cuales
pueden ser residentes, visitantes esporádicos para su alimentación y/o visitantes que utilizan estos sistemas para
cumplir sus funciones de reproducción y crianza.
Asimismo, estos sistemas sustentan importantes cantidades de caimán de aguja (Crocodylus acutus),
especie considerada en peligro de extinción a nivel
mundial y endémica en Colombia de esta región. En
estos humedales, también se reproduce esta especie, se
alimentan y puede crecer hasta 4 m de largo, de acuerdo
con información de los habitantes del área, salen al mar
y se desplazan entre los humedales.
Asociada a los sistemas riberino-estuarinos,
también se encuentra una comunidad caracterizada por
manglares de buen desarrollo estructural, hasta 18 m de
altura y diámetro hasta de 50 cm, dominados por A. germinans en la desembocadura del río Tapias, L. racemosa
hacia Dibulla y R. mangle desde El Lagarto hasta el río
Palomino, incluyendo la Madre vieja Limoncito.
Sistema palustre
El sistema palustre incluye marismas y pantanos
de profundidades menores a 2 m, con vegetación arbórea
y arbustiva en sus orillas, así como sistemas de bosques
inundables.
Los sistemas de bosques inundables de la zona se
caracterizan por tener un gran desarrollo estructural, con
altura promedio entre 10 y 12 m y diámetros frecuentemente mayores a 10 cm. La riqueza y diversidad de éstos,
son comparativamente más altas que en las otras sub-zonas
de tierra seca del área, siendo medianamente similares a
humedales ubicados en bosques húmedos tropicales del
sur del país. Entre ellos sobresalen las especies Pterocarpus
cf. Podocarpus y Annona glabra.
A
Figura 46. Sistemas
ribereños A) río
Palomino y B) caño
Lagarto (Foto: Diana
Isabel Gómez L.).
B
62
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Por otro lado, las marismas corresponden a zonas
de colmatación colonizadas por manglares, como aquellas que se encuentran en la confluencia del río Cañas,
en la parte sur-occidental de Dibulla, y entre el pantano
Michiragual y la laguna Grande. El Gran Pantano de
Dibulla, es un complejo de sistemas de canales, madre
viejas del río Jerez y otros caños menores, continuos al
mar con baja intervención humana; este sistema pantanoso es uno de los sitios mejor conservados, y luego de la
franja de manglar, está conformado casi exclusivamente
por bosques de Canta gallo (Erythrina fusca), de 12 m
de altura y 20 cm de diámetro, y en zonas abiertas por
matorrales de platanillo (Heliconia marginata). Aunque
la diversidad vegetal leñosa aquí es muy baja, existe alta
riqueza de vegetación herbácea exclusiva de ambientes acuáticos, un alto aporte de cobertura de copas y
un ambiente con alta productividad primaria, sitio de
refugio para fauna asociada a humedales.
Pantanos como el de La Pedregosa (Figura 47),
Las Flores y el ubicado a 3 km al este de la punta de Los
Remedios, son humedales colindantes con la sabana
seca, que ofrecen un alto contraste de humedad y un
posible refugio de fauna en época de verano. La vegetación se conserva en franjas de ancho variable, medianamente alterada en La pedregosa y altamente alterada en
punta de Los Remedios. Además, están caracterizados
por bosques anegadizos, palmichales, arbustos y herbazales que presentan una riqueza importante y una
composición por flora amenazada en donde sobresalen
Pterocarpus cf. Podocarpus, Copernicia tectorum, Bactris
guineensis y Guadua paniculada, esta última singular y
restringida en la zona.
Sistema lacustre
Figura 47.
Pantano La
Pedregosa (Foto:
Corpoguajira-CI- 2006).
A este sistema pertenecen la laguna Salada y el
pantano Bello Horizonte. El pantano de Bello Horizonte
es una depresión de 0,32 km2 de área, que recibe el
aporte del arroyo Arenas, pequeños caños y aguas de
escorrentía, y permanece inundado todo el año; en época
seca tiene una profundidad máxima de 1,3 m, y en época
de lluvias puede alcanzar hasta 2,5 m. El humedal está
drenado por un pequeño caño que se divide y forma
una serie de canales de agua casi estancada, bordeados
por vegetación de hierba y mangle, que confluyen en el
caño Sucio, el cual desemboca en el mar.
Para el caso de la laguna Salada, su zona perimetral en el noroeste, sureste y suroeste, se encuentra
poblada por una espesa vegetación de mangle de las
especies Avicennia germinans y Conocarpus erectus.
Este tipo de bosque se ha estimado entre 1 y 1,5 ha, y
depende de la existencia del cuerpo de agua de la laguna
para su supervivencia.
En las orillas de esta laguna se aprecian coberturas de 100-150 m2 de vegetación de pantano, como son
Typha sp. y Juncus sp., los cuales aparecen en el sector
occidental y norte del espejo de agua. En cuanto a fauna
silvestre, la laguna Salada, por hallarse muy cercana de
la zona rural de Riohacha, ha perdido casi completamente las poblaciones de mamíferos. Actualmente, solo
se encuentran especies de murciélagos pertenecientes al
orden Quiroptera y varios tipos de roedores silvestres de
la familia Cricetidae. En cuanto a reptiles, los lagartos
menores como el lobo pollero (Tupinambis sp.) y varias
lagartijas de la familia Tejidae e Iguanadae (I. iguana),
aun son visibles en la zona.
Las aves son, sin duda alguna, el recurso faunístico
más relevante del área, sobresaliendo el grupo de las garzas
morena (Andrea cocoi), rayada (Butorides striatus) y blanca
(Casmerodius albua egretta), así como el pato cucharo
(Ajaia ajaia) e iguaza (Dendrocyna autumnalis); muchos
de los cuales son migratorios permaneciendo por cortos
períodos de tiempo en este ecosistema lagunar. Lamentablemente, la contaminación creciente por residuos orgánicos y basuras procedentes del área urbana alrededor de la
laguna, limitan cada día más su calidad de vida, y por ende,
la capacidad de ser buena proveedora de peces, principal
alimento de las aves anteriormente mencionadas.
Entre los peces reportados por los lugareños, se
encuentran el bocachico (Prochilodus reticulalus magdalenae), bagre, sardinas (de la familia Characidae), pipon
(Poecilia caucana), lebranche (Mugil brasiliensis), lisa
(Mugil curema), sábalo (Tarpon atlanticus) y róbalo
(Centropomus undecimalis).
Atlas Marino Costero de La Guajira
Formaciones
coralinas
Especie
Hidrozoa/Milleporidae
Millepora alcicornis
Millepora complanata
Millepora squarrosa
Anthozoa/Astrocoeniidae
Stephanocoenia intercepta
Pocilloporidae
Madracis decactis
Acroporidae
Acropora cervicornis
Helioseris cucullata
Agariciidae
Agaricia agaricites
Helioseris cucullata
Siderastreidae
Siderastrea Siderea
Siderastrea radians
Poritidae
Porites asteroides
Porites porites
Faviidae
Favia fragum
Diploria clivosa
Diploria strigosa
Manicina areolata
Montastrea annularis
Montastrea cavernosa
Solenastrea hyades
Solenastrea bourboni
Rhizangiidae
Astrangia solitaria
Ocullinidae
Oculina diffusa
Oculina robusta
Meandrinidae
Dichocoenia stokesi
Mussidae
Scolymia cubensis
Mussa angulosa
Isophyllia sinuosa
Referencia bibliográfica
Díaz et al., 2000
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
Gómez et al., 2006
Prahl y Erdhardt, 1985
Las costas del territorio
Prahl y Erdhardt, 1985
guajiro se caracterizan por ser bajas,
con planos arenosos y salinos, y con
Díaz et al., 2000
una extensa plataforma continental.
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
Los fuertes vientos del este y noreste,
Solano, 1994
que caracterizan y condicionan el
clima de la región, transportan conDíaz et al., 2000
Solano, 1994
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
tinuamente grandes cantidades de
partículas del suelo arcilloso que
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
Prahl y Erdhardt, 1985
Gómez et al., 2006
se depositan sobre el mar, contriDíaz et al., 2000
Solano, 1994
Prahl y Erdhardt, 1985
Gómez et al., 2006
buyendo a la turbidez de las aguas.
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
Prahl y Erdhardt, 1985
Gómez et al., 2006
Pese a que los corales son propios de
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
Prahl y Erdhardt, 1985
Gómez et al., 2006
aguas tropicales claras e iluminadas,
esta circunstancia no les impide preSolano, 1994
Prahl y Erdhardt, 1985
Gómez et al., 2006
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
Prahl y Erdhardt, 1985
Gómez et al., 2006
sentarse en forma de parches coraDíaz et al., 2000
Solano, 1994
Prahl y Erdhardt, 1985
linos y de octocorales a lo largo de
Gómez et al., 2006
la costa.
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
Solano, 1994
Para el área específica de La
Díaz
et
al.,
2000
Solano, 1994
Gómez et al., 2006
Guajira, de acuerdo con los estuGómez et al., 2006
dios de Integral (1982), Ecology
and Environment (1984), Prahl y
Prahl y Erdhardt, 1985
Erhardt (1985), Invemar (1988) y
Díaz et al., 2000
Solano, 1994
Prahl y Erdhardt, 1985
Díaz et al. (1992), las formacioDíaz et al., 2000
nes coralinas del departamento se
hallan concentradas en el sector
Gómez et al., 2006
sur-occidental de bahía Portete, y
Díaz et al., 2000
al menos hasta 1992, se encontraSolano, 1994
ban constituidas por 19 especies
Solano, 1994
en total, ubicadas a no más de 4
m de profundidad (Tabla 11) (ver Tabla 11. Especies de corales pétreos registrados en el departamento de La Guajira con las referencias
bibliográficas que las citan. Modificado de Díaz et al. (2000).
mapa 9).
Entre las especies registradas de coral, se encontraron las de formaciones llamadas tipo I, representadas por
parches arrecifales con una zona somera llana dominada
por el hidrocoral (Millepora alcicornis), seguida por un
talud externo que baja hasta máximo 4-5 m y se encuentra caracterizado por la presencia de grandes cabezas de
coral, entre las que se pueden hayar Diploria strigosa,
Colpophyllia natans, Montastrea annularis y Siderastrea
sp. La zona somera se halla asociada principalmente con
praderas de pastos marinos (incluso entremezclada),
mientras que el talud se encuentra usualmente desprovisto de ellos y solo cerca de su borde profundo, luego
de un canal arenoso estrecho, se presentaron de nuevo
Figura 48. Millepora alcicornis en fondos de praderas de pastos
dichas praderas. Por otro lado, las formaciones tipo II
en bahía Portete (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
se encuentran conformadas por corales dispersos entre
praderas de pastos, donde la especie dominante es la fundidad, denominadas El Bajo, las cuales consisten
Millepora alcicornis (Figura 48).
en un tapete coralino establecido principalmente entre
De acuerdo con Díaz et al. (2000), la extensión restos de conchas de moluscos, equinodermos y algas
total de las formaciones coralinas del departamento de costrosas.
La Guajira es de 151,8 km2 fundamentalmente ubicados
De igual manera, hacia el norte, frente a la enseen bahía Portete y con aproximadamente la misma
composición arrecifal encontrada y registrada por nada de puerto López, se encuentra una franja de al
menos 3,5 km de largo que se extiende hasta los 5-6 m
Solano (1994) (Tabla 11). Además, se registran otras
formaciones coralinas que pueden ser encontradas de profundidad, donde se observan montículos corafrente a la costa de Manaure, entre 9 y 12 m de pro- linos aislados de hasta 3 m de altura, probablemente
63
0
-26
0m
1.840.000
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
m
m
0
750.000
Mingueo
La Punta
de los
DIBULLARemedios
Valle Guajira
-2
40
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
1.870.000
-24
0
0m
-270
0
00 m
-23
0
-28
Las
Flores
Ay
Mariamina
-2300
m
0m
-2800 m
0
-29
0m
73°0'0"W
-800 m
Perico
73°0'0"W
Boca de Camarones
Camarones
Cañón Ranchería
-900 m
750.000
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
m
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
00
800.000
RIOHACHA
Mayapo
-400 m
El Pajaro
Mar Caribe
800.000
-700
m
0m
-20
0
-26
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
Lag de
Panales
m
-2200 m
-210
0
Cabo de
la Vela
Carrizal
MAICAO
El
Cardón
El Morro
URIBIA
-300
m
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
900.000
72°0'0"W
Riqueza
4-9
1-3
Corales duros
Castilletes
1.000.000
Cañón Macuira
Chichibacoa
Puerto Lopez
Puerto
Estrella
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
Riqueza
5-7
2-4
1
9 - 13
4-8
1-3
950.000
0
Cabecera
Corales costrosos y octocorales
10
1:800.000
5
Límite municipal
Batimetría
Límite internacional
1.000.000
20
km
Límite departamental
Zona costera
Población
Áreas coralinas someras
Briozoos - esponjas - octocorales
Corales azooxantelados
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
Riqueza
0
-10
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Puerto marítimo
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
71°0'0"W
Termoeléctrica
Salina
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
DISTRIBUCIÓN DE LAS FORMACIONES CORALINAS
SOMERAS Y COMUNIDADES AGREGADORAS DE
BIODIVERSIDAD (50 - 70 m) EN EL
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Corales negros Corales blandos Ecosistemas
San Jose de
Bahia Honda
Taroa
950.000
Mapa 9. Distribución de las formaciones coralinas someras y comunidades agregadoras de biodiversidad (50-70 m) en el departamento de La Guajira.
850.000
MANAURE
El Bajo
850.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
64
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
65
A
B
C
D
E
F
G
H
I
J
K
L
Figura 49. Muestra de corales de La Guajira. A) Diploria strigosa, B) Millepora sp. sobre una roca, C) Siderastrea sidérea, D) Diploria labyrinthiformis, E) Colpophyllia
natans, F) Siderastrea radians, G) Montastraea faveolata, H) Porites astreoides, I) Oculina difusa, J) Millepora alcicornis y Palithoa caribaeorum, K) Palythoa caribaeorum, L)
Stephanochoenia michellini con pólipos afuera, M) Millepora alcicornis con evidencia de blanqueamiento (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
originados de viejas estructuras de Acropora palmata que
al morir, fueron colonizadas por otras especies de coral.
Su zona basal está formada por colonias hemisféricas
de Siderastrea siderea y macroalgas, mientras que en la
parte superior se encuentran recubiertas por Millepora
complanata y algas pétreas costrosas. Particularmente,
la cobertura de coral vivo es de 30%, mientras que el
fondo esta vegetado por Thalassia testudinum, Halimeda
spp. y Caulerpa spp. (Díaz et al., 2000).
En el estudio realizado por Gómez et al. (Invemar-Corpoguajira, 2006) de caracterización de praderas
de pastos marinos de La Guajira, se encontraron doce
especies de corales, de las cuales Manicina areolata, Solenastrea bourboni y Dichocoenia stokesi, se constituyeron
en reportes nuevos para la región. En general, la mayor
concentración de formaciones coralinas se observó en
bahía Portete, algunas de ellas con claros signos de blanqueamiento. La ausencia de un número mayor de especies en común, con lo reportado en el año 1994 y 2000,
puede responder en gran medida a que el área donde
fueron encontrados se restringió específicamente a zonas
con praderas de pastos marinos (Figura 49) (Tabla 11).
M
66
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
En La Guajira, el valor más alto de cobertura
coralina viva relativa al sustrato duro, fue registrado en
bahía Portete (48,6%), mientras el más bajo se registró
en puerto López (16,7%) (Díaz et al., 2000). A pesar
de los tensores permanentes de la zona (turbidez, alta
resuspensión de sedimentos), las formaciones coralinas
se encuentran en buen estado de salud y la frecuencia de
signos de deterioro es relativamente baja, si se compara
con otras áreas coralinas del Caribe colombiano.
A
B
C
D
Figura 50. Muestra de octocorales de La Guajira. A) Briareum
asbestinum, B) Pseudopterogorgia bipinnata, C) Erythropodium
caribaeorum, D) Plexaura homomalla (Foto Diana Isabel Gómez L.).
Octocorales
Corales
Dichocoenia stokesi
Diploria clivosa
Favia fragum
Manicina aerolata
Millepora alcicornis
Oculina diffusa
Porites astreoides
Porites porites
Siderastrea radians
Siderastrea siderea
Solenastrea bournoni
Solenastrea hyades
Plexaura sp
Plexaurella dichotoma
Pseudopterogorgia rigida
Pterogorgia sp.
Briareum asbestinum
Erythropodium caribaeorum
x
x
x
x
x
x
Mayapo
Ballenas
Taguaya
Musichi
Manaure
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
Estos organismos corresponden al grupo de antozoarios sésiles, generalmente coloniales, caracterizados
por tener sus pólipos con ocho tentáculos pinados, un
esqueleto formado por espículas calcáreas y estructuras axiales rígidas del tipo córneo, fibrocristalinas o de
espículas fusionadas. En el Caribe, la diversidad y abundancia de éstos generalmente ha sido representada por
gorgonáceos de las familias Plexauridae y Gorgoniidae
(Kinzie, 1973) (Figura 50).
Las colonias costrosas de corales dispersas en
La Guajira, de las especies de Diploria strigosa, Porites
asteroides y Millepora sp., se observan acompañadas
de varios géneros octocoralinos Pseudopterogorgia,
Eunicea, Plexaura, Muricea, Plexaurella y Pterogorgia,
así como también se observan presentes en pequeños
grupos formando parte de la fauna asociada a las praderas de pastos marinos de la región. Rodeando la roca del
Morro, por ejemplo, a 500 m frente al Cabo de La Vela
(Díaz et al., 2000), se puede observar un paisaje similar
en la composición de corales costrosos y octocorales.
Asimismo, de acuerdo con el estudio en campo realizado en el año 2005, se registraron algunos parches de
aproximadamente 10 m2 de octocorales entre el Cabo
de la Vela y Carrizal (Gómez et al., 2006). En la Tabla
12, se listan los corales presentes en las estaciones de
muestreo de pastos marinos del departamento, realizadas en el año de 2005.
De acuerdo con Sánchez (1994), se reportan colonias del octocoral telestáceo Carijoa riisei, haciendo
presencia en el área comprendida entre El Cardón y
La Ahuyama, a 10 m de profundidad, sobre un parche
denso de gorgonáceos sobre arena y cascajo (ver Mapa
9). Entre los gorgonáceos que se registran frente a Carrizal, se encuentran el alcyonáceo Nidalia rubripunctata,
entre 79-82 m de profundidad, y el penatuláceo Stylatula
diadema, entre 25-30 m de profundidad.
En la actualidad, también se reporta entre el cabo
de La Vela y Carrizal, un área con un parche octocoralino discontínuo de aproximadamente 20 m2, cuyos
organismos de las especies Pseudopterogorgia acerosa y
P. bipinnata alcanzan casi los 2 m de altura, entre 3-4 m
de profundidad.
Arrecifes de profundidad (50 - 70m)
x
x
x
x
x
Santa Rosa
Torima
El Cardón
Cabo de la Vela
Puerto Portete
Especie
Puerto Warreo
Estación de muestreo
Octocorales
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
Tabla 12. Presencia-ausencia de distintas especies de corales y octocorales, encontrados en los
censos visuales durante los muestreos de fauna epibéntonica asociada a praderas de Thalassia
testudinum en once estaciones del departamento de La Guajira visitadas en agosto y noviembre
de 2005. Modificado de Gómez et al, 2006 (Invemar-Corpoguajira, 2006).
Contrario a las hipótesis tradicionales en las que
se creía que el lecho marino profundo era una planicie
inerte y desértica, en las últimas décadas se han descubierto numerosos ecosistemas dinámicos y llenos de
vida, los cuales son de gran importancia para el hombre,
ya que pueden ser fuente de alimento, reservorios de
sustancias bioactivas útiles en la fabricación de fármacos,
productos industriales y cosméticos, así como un archivo
de información geológica y climatológica invaluable
(Roberts et al., 2009).
67
Atlas Marino Costero de La Guajira
y terciarias, cuyos cálices se ubican
en los extremos (Reyes et al., 2010),
ofreciendo superficies disponibles
para la fijación y desarrollo de
otros organismos sésiles de menor
tamaño, como briozoos, esponjas, foraminíferos y tunicados; los
cuales, a su vez, contribuyen con la
cementación y crecimiento estructural de la matriz de coral sobre el
lecho marino, lo que provee un
hábitat a otras especies de invertebrados vágiles y peces (Reyes et
al., 2005).
En este mismo sentido, y
acompañando a C. debilis, se observaron 192 especies, correspondientes a 59 moluscos, 44 crustáceos, 36 briozoos, 25 peces,
17 cnidarios y 11 equinodermos (Figura 52), entre los
cuales se destacaron los moluscos por ser los más diversos, y los equinodermos por ser los más abundantes
(Figura 53 y Figura 54, respectivamente), constituyendo
así el punto con mayor riqueza faunística entre las tres
localidades conocidas para el Caribe colombiano, en las
que se sugiere la existencia de arrecifes profundos (Reyes
et al., 2005). Otro aspecto a resaltar, fue la presencia de
peces de la familia Apogonidae, los cuales son comunes
en fondos coralinos o rocosos (Figura 55) (Polanco et
al., 2009). Igualmente, se encontraron otras especies que
podrían contribuir con el marco estructural de dichas
formaciones, como los corales duros (Orden Escleractinia) Anomocora prolifera, A. fecunda, Madracis asperula
y M. myriaster, el octocoral (Orden Alcyonacea) Acanthogorgia schrammi, y el coral negro (Orden Antipatharia) Antipathes atlantica, entre numerosos poríferos, los
cuales aún necesitan ser analizados.
Figura 51. Coral azooxantelado (Cladocora debilis) ( Milne-Edwards y
Haime, 1.849). Escala 1 cm (Foto: Nadia Santodomingo y Javier Reyes).
Debido a las características oceanográficas y
físicas particulares de la península de La Guajira,
como el evento estacional de surgencia, los fondos
arenosos y los constantes sedimentos en suspensión,
producto de las fuertes corrientes y el alto oleaje,
entre otras; las formaciones coralinas someras no
son comunes ni extensas en la región costera (Díaz
et al., 2000). Sin embargo, hallazgos recientes sugieren
la existencia de comunidades análogas, prosperas
a mayor profundidad, donde se está concentrando
una mayor biodiversidad (ver Mapa 9). Localizados
sobre la plataforma continental de la Media y Baja
Guajira, a 50 y 70 m de profundidad (Figura 51), se
han descubierto depósitos y formaciones sustentadas
principalmente por organismos de naturaleza calcárea (corales azooxantelados y briozoos), en torno
a los cuales numerosas especies encuentran refugio
y alimento.
Como resultado de las campañas exploratorias
realizadas por Invemar en el Caribe colombiano, Reyes
et al. (2005) reportaron las primeras evidencias de la
existencia de una agregación de corales azooxantelados, localizado alrededor de 70 m de profundidad. La
estación observada se caracterizó por presentar numerosas colonias del coral pétreo Cladocora debilis (Orden
Scleractinia) (Figura 52), especie que se caracteriza por
tener un coralum arborescente, con un eje central del
cual se proyectan numerosas ramificaciones secundarias
Cnidarios 9% Equinodermos 5% Figura 53. Arca
cebra (Swainson,
1833) fue una de
las especie de
moluscos más
abundante. Escala 5
cm (Foto: Paola Rachello).
Peces 13% Moluscos 31% Briozoos 19% Crustáceos 23% Figura 52. Proporción de los principales grupos encontrados en
La Guajira, asociados al coral azooxantelado Cladocora debilis, a
70m de profundidad frente al municipio de Dibulla.
Figura 54.
Nalcidometra
armata (Pourtalès,
1869), es la especie
dominante en el
banco de corales
azooxantelados.
Escala 1 cm.
Tomado de
Benavides-Serrato
et al. (2011) (Foto: Yuly
Contreras).
68
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Playas arenosas y
áreas de anidación
de tortugas marinas
Figura 55. Ejemplo
de especies
comunes de fondos
duros, Apogon
affinis (Poey, 1875)
encontrada en el
banco de corales
azooxantelados
a 70 m de
profundidad y en
las agregaciones de
briozoos, esponjas y
octocorales. Escala
1 cm (Foto: Julio
Quintero).
Figura 56. A) Playa
Tukakas. B) Playa
puerto Inglés (Foto:
Diana Isabel Gómez L.).
Otro hallazgo interesante en esta zona, fue realizado durante la campaña Invemar-Corpoguajira, donde
se detectó la presencia de asociaciones entre briozoos,
esponjas y octocorales (Cruz-Castaño et al., 2005), junto
a los cuales también se encontró una alta diversidad de
organismos asociados, como se evidencia en los trabajos
de peces (Figura 55) de Polanco et al. (2009), moluscos
de Fontalvo et al. (2010) y crustáceos de Gómez-Lemos
(2006).
Se destaca también la presencia y alta abundancia
de especies de briozoos como Celleporaria sp., Bracebridgia subsulcata, Stylopoma projecta y Poricella mucronata,
las cuales han sido catalogadas como bio-constructoras
(Cocito, 2004). Estas especies constructoras se caracterizan por presentar un tipo de crecimiento erecto tubular,
o incrustante multilaminar masivo de naturaleza calcárea. La combinación de estos factores crea una estructura física, que al igual que los corales azooxantelados
en aguas profundas, modifica el ambiente y junto con
esponjas y octocorales funcionan como efectivas trampas
de sedimento, reduciendo la velocidad de las corrientes,
y en consecuencia, ofreciendo refugios crípticos a otras
especies que buscan protección ante la depredación, olas
y corrientes fuertes, lo que los convierte igualmente en
hábitats de alta diversidad y abundancia (Cocito, 2004).
Hasta la fecha solo se cuenta con evidencias de
la existencia de estas importantes formaciones, por lo
cual, estudios futuros acerca de estas comunidades proveerán información integral y sólida para la generación
de políticas de manejo y conservación, con el propósito
de hacer un uso sostenible de los recursos allí presentes.
A
El ecosistema presente en las playas de La Guajira
carece virtualmente de productores primarios y depende
principalmente de aportes energéticos provenientes
de otros sistemas, como de pastos marinos, manglares, arrecifes coralinos adyacentes, cuya producción es
transferida por corrientes y olas. Además, éste depende
también de ecosistemas terrestres como son los litorales rocosos y selvas, donde las plantas participan en la
formación de dunas y en la fijación y compactación de
la arena (Figura 56).
Estudios que cuantifiquen la extensión y ecología
de las playas arenosas de La Guajira no se han desarrollado a cabalidad. No obstante, se han realizado registros
de ubicación de este ecosistema a través de sistemas de
información geográfica para investigaciones sobre areas
de anidación de tortugas marinas, por lo que la descripción de estas playas a continuación, se enfocará desde la
perspectiva de areas de anidación sobre playas arenosas
en el departamento.
De acuerdo con Ocampo (2002), las tortugas marinas
han sido parte importante de la dieta de las comunidades
costeras e insulares del planeta desde siempre, posibilitando con ello la subsistencia de conquistadores, corsarios y
aventureros del Caribe. Hasta nuestros días, grupos étnicos
como los yaquis de México, los misquitos de Nicaragua,
los cunas de Panamá y los wayuu en Colombia, derivan
parte del sustento de la explotación de este grupo animal.
Con el fin de hacerle seguimiento a las tortugas marinas
del departamento de La Guajira, se recorrieron aproximadamente 75% de las playas arenosas del departamento, las
cuales corresponden a las áreas de: Castilletes-punta Espada
45 km; punta Espada-punta Chichibacoa 25,5 km; puerto
Estrella 25 km.; Taroa Taroita 38,5 km; punta Cañón-bahía
Honda 28 km.; Los Cocos 5 km; Media Luna-Jarrajarru 12
km; Apure-Pilón de Azúcar 6 km; Cabo de La Vela 28 km;
Manaure 28 km; Mayapo- Buenavista (La Raya) 14,8 km;
Calancala-Caricari 40 km; La Enea-Jerez 17 km y DibullaPalomino 27,2 km, para un total de 341 km (Mapa 10).
B
0
-26
0m
-270
0
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
0
2
m
km
Valle Guajira
Palomino
4
0
-28
0m
-2800 m
Mar Caribe
Pta. La Estrella
La Punta
de los
Remedios
Las
Flores
Ay
Mariamina
Cga.
Mamavita
Lag.
Michiragua
Cga.
Sabaletes
Perico
Lag. de
Navio
Lag. Quebrado
Grande
Cga.
Manzanillo
Pta. Caricare
0
-29
0m
-800 m
-900 m
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cga. Ocho
Palmas
Cañón Ranchería
Boca de Camarones
Pta. Guamachito
Boca La Enea
DIBULLA
750.000
Mingueo
Pantano
Bello
Horizonte
Pta. El Seguión
Pta. Pedregal
Py de Los Holandeses
Rincón
Mosquito
m
0
-2
40
m
00
00
-25
-26
1:230.000
1
m
-27
00
1.900.000
0m
-24
0
1.870.000
1.840.000
m
-2300
m
00
-23
alomin
o
Río P
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
73°0'0"W
800.000
RIOHACHA
Pta. Chuchupa
Lag de
Panales
Salinas de
Chuchupa
Pta. Manaure
Salinas de
San Juan
Boca de San Agustín
Salinas de
Manaure
Río Jerez
DIBULLA
m
-2200 m
-210
0
Lag. El El Pajaro
Lag.
Buey
Lm. Verde
Cga.Guarepa
Guayarale
Mayapo
Valle de los Cangrejos
Cga.
Buenavista
Pta. La Vela
Mingueo
800.000
-700
m
750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
m
añas
Río C
0m
-20
0
00
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
850.000
Pta. Utta
Pta. Semescre
Pto Aramatka
Pto Huchonal
MANAURE
Pta. Jija
Pta. Mushippa
850.000
Carrizal
MAICAO
URIBIA
Cga.
Orocho
El
Salinas
Cardón
de Umaka
Pyn De Cardon
Pta. Solipa
Pta. Kowshochom
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
Pta. Ishep
Pto Portete
Bh. Portete
Salinas de
Aruhasain
San Jose de
Bahia Honda
Bh. Honda
Pta. Cañón
Salinas de
Kayusipa
Salinas de
Kemirri
Pta. Jir
Bh. Lepu
Pta. Aguja (Chitara)
Pta. Soldado
Puerto Lopez
Pta. Arenas
Pta. Gorda
Pta. Castilletes
Castilletes
Bh.Cocinetas
Bh. Tukakas
Pta. Chichibacoa
Pta. Kayushpana
Pta. Espada
1.000.000
Cañón Macuira
Pta. Ounorep
Pto Lodo
Chichibacoa
Puerto
Estrella
Cb. Falso
Pta. Huayapain
Pta. Shupehin
Pta. Shuapia
Pto Chimare
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
950.000
0
Límite municipal
Cabecera
Batimetría
Límite internacional
Límite departamental
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Límite internacional
Playa arenosa
Punto de anidación
Zona costera
Población
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
10
1:800.000
5
1.000.000
20
km
Termoeléctrica
Salina
Puerto marítimo
71°0'0"W
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
-10
0m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
DISTRIBUCIÓN DE ÁREAS DE ANIDAMIENTO DE
TORTUGAS MARINAS EN PLAYAS ARENOSAS
Serranía de Jarara
Taroa
Lm. Huaripatu
Pta. Taroita Pta. Taroa
Pta. Huojojo
Pta. Gallinas
Bh. Hondita
Salinas de
Sararapa
Pta. Parey
Pta. Kijouru
950.000
Mapa 10. Distribución de áreas de anidamiento de tortugas marinas en playas arenosas del departamento de La Guajira.
Cabo de
la Vela
Pto Bolivar
Pta. Coco
Pta. de Media Luna
Bocas de Apure
Salinas Kasimesh
Pilon de Azucar
Lm. La Mesa del Cabo
Eda. Aipia
Cb. de la Vela
Pta. Ojo de Agua
Eda. Huaritchera
-300 m
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
69
70
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
A continuación se describen las características
de las playas arenosas de La Guajira, en cada uno de
los sectores visitados en el estudio de Ocampo (2002).
Sector Castilletes - punta Espada:
Este sector presenta playas de oleaje moderado y
de alta energía, de pequeña y mediana extensión, aptas
para la anidación donde la elevación es amplia, internándose en la zona de arenales y médanos, en los cuales
se presentan anidaciones de tortugas Chelonia mydas en
el mes de mayo. De igual forma, se aprecia un avance
paulatino de la erosión a lo largo de la costa, especialmente en los sectores de puerto Inglés y de puerto López
a Castilletes. La dirección de deriva, a partir de punta
Espada, cambia hacia el suroeste en el golfo de Venezuela
(Figura 57).
Figura 57. Vista
general de la playa
arenosa en punta
Espada (Foto: Diana
Isabel Gómez L.).
Por otro lado, no se observa ninguna actividad
turística en estas playas, exceptuando en playa de Parajimaru que cuenta con un kiosco bien dotado, construido con materiales y techado con palma amarga, el
cual presta servicios en semana santa y temporada de
vacaciones a pocos turistas que visitan la zona. Playas
de características similares a éstas, también son: puerto
López, puerto Inglés, Parajimaru y punta Espada (Base
Naval).
A
Figura 58. Vista general de la playa arenosa de Chichibacoa
(Foto Diana Isabel Gómez L.).
Punta Espada-Punta Chichibacoa
Aquí, la línea de costa presenta barrancos de poca
y mediana altura en el sector norte y noroeste. Hacia
la punta de Chichibacoa, las playas terminan en una
zona de lavado frente a los acantilados y a una barrera
que forma la plataforma altamente erosionada. De igual
manera, predominan espacios intercalados con playas de
moderada y alta energía, en zona de arenales y médanos,
aptas para la anidación de tortugas. En este sector es
posible observar poca erosión de las playas, aunque
se aprecia un avance paulatino de este fenómeno. La
dirección de deriva se torna hacia el oeste presionando
la plataforma abrasiva y desprendiendo bloques en el
sector de punta de Chichibacoa (Figura 58).
Asimismo, no se observan actividades turísticas en
estas playas, a pesar de su belleza, de su paisaje y arena
fina. En la temporada de semana santa, en abril, los habitantes de Nazareth visitan las playas, especialmente la
de Santacruz. Playas de características similares a éstas
son: Playa “Rocosa”, Santacruz, Watnat, Parakimana,
Nuevayor, Maasimay.
Puerto Estrella
(Chichibacoa-punta Huayapain)
En esta parte del departamento, la línea de costa
presenta barrancos de poca y mediana altura, y la formación de médanos de alturas hasta de 20 m de arena
fina. Se caracteriza por ser una playa con zonas aptas
B
Figura 59. A) Vista general de la playa de puerto Estrella. B) Costado norte de puerto Estrella (Foto: David Alonso).
71
Atlas Marino Costero de La Guajira
para anidación de especies como Chelonia mydas y
Dermochelys coriácea, que se presentan en el sector de
los arenales, de manera intercalada por la presencia de
barreras de la plataforma elevada, altamente erosionada,
a lo largo de la línea de costa. La dirección de deriva se
torna hacia el noroeste, desplazándose de forma paralela a la playa. Adicionalmente, se observa poca erosión
pero si un avance paulatino en este aspecto; en puerto
Estrella, por ejemplo, se evidencia una mayor erosión,
barrancos desprendidos y pérdida de playas. En ninguna
de las playas de este sector se observa actividad turística
en ninguna época del año (Figura 59).
Otras playas de características similares a éstas,
son: puerto Lodo, Neimao, Cuttiraren, cabo Falso,
puerto Estrella.
Taroa y Taroita
Sector que presenta playas con zonas para anidación, de manera discontinua y de pequeña y mediana
extensión, debido a la presencia de barreras y acantilados de la plataforma elevada, altamente erosionada. La
corriente de deriva en este sector se torna noroeste desplazándose de forma paralela a la playa, y no se observa
ninguna actividad turística en ninguna época del año
en esta zona. Además, otras playas de características
similares a éstas, son: punta Gallinas y bahía Hondita.
A
Punta Cañón (bahía Honda)
Entre punta Cañón y punta Soldado se forman
playas pequeñas y medianas con pendiente alta, aptas
para anidación de tortugas y con una variada extensión
lineal, entre 10 y 20 m, alrededor de la costa de la bahía.
Aquí, se observa erosión de la playa, ya que la fuerza de
las olas desprende paulatinamente bloques de la plataforma abrasiva, presente a lo largo de la periferia de la
punta Cañón y en el sector de punta Soldado. Paralelamente, aquí no se observa ninguna actividad turística
en el año (Figura 60). Otras playas similares a estas, son:
Pusheo y punta Canejeru.
B
Playa los Cocos (bahía de Portete)
Las playas con zonas aptas para anidación se presentan de manera discontinua a lo largo de esta zona,
donde la plataforma de abrasión forma acantilados de
mediana altura (de 1 a 10 m), a lo largo de la línea de
costa que bordea la punta de los Cocos. Hacia el oriente,
entre punta Jir y punta Reposo, hay sectores de playas
más extensos y también con condiciones estructurales propias para la anidación. Aquí también es posible
observar desprendimientos paulatinos de bloques de la
plataforma abrasiva, presente a lo largo de la periferia de
la punta de Los Cocos. No se presenta ninguna actividad
turística y otras playas con características similares son:
bahía Portete y puerto Nuevo.
C
Figura 60. A) Playas de bahía Honda, B) costado noreste, C) costado oeste donde se observa al
fondo la mancha de pastos marinos que colinda cerca de la playa (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
72
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Cabo de La Vela- Manaure
Media Luna - Jarrajarru
En esta zona se presentan en forma discontinua
medianas playas con zona alta y amplitudes entre 10 y
30 m cuya plataforma de abrasión forma acantilados de
mediana altura, entre 1 y 8 m. Son playas de alta y moderada energía, en las que se observan desprendimientos
paulatinos de bloques de la plataforma abrasiva, presente
a lo largo de la periferia de punta de Los Cocos. No hay
ninguna actividad turística.
Apure: Pilón de Azúcar
La plataforma de abrasión forma acantilados de
mediana altura entre 1 y 8 m en esta zona. Adicionalmente, se forman playas aisladas que ofrecen buenas
condiciones para la anidación. Se observan también
desprendimientos paulatinos de bloques de la plataforma
abrasiva, presente a lo largo de la periferia del Pilón de
Azúcar. Existe actividad turística mínima, a pesar del
potencial de playas existentes (Figura 61).
En esta zona del departamento, las playas cuentan
con una moderada y alta energía, la dirección de la
deriva corre paralela a la playa, y todo el sector presenta
zonas anegadizas, drenadas en invierno por arroyos
de mediano caudal y separadas por barreras marinas,
entre ellas, se destaca la salina de Umakaha al sur de
la ranchería Cardón. De igual manera, este sector se
caracteriza por tener playas extensas con zonas altas
de mayor extensión, hasta de 80 m. En ellas, no se
presenta ninguna actividad anidatoria, pese a que
sus características son ideales para este proceso, tal y
como lo aseguran testimonialmente los relatos de la
colonia, episodios que ocurrieron en el pasado lejano,
en grandes cantidades. En el Cabo de La Vela, específicamente, la playa presenta un gran potencial turístico
por sus características propias, además de ser reconocida abiertamente a nivel nacional e internacional.
De acuerdo con esto, en la actualidad se presenta un
turismo moderado todo el año, con picos en las temporadas vacacionales. Otras playas de características
similares son: Cabo de La Vela, Corshochom, Aipir,
Ranchería “Tortuga”, Arema, Carrizal, Waretchana,
Suruipa, Cardón, Auyama, Shimaru y Manaure.
Mayapo-Bellavista (Boca de La Raya)
Figura 61. Playa arenosa cerca del Pilón de Azúcar (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
A
Son frecuentes en este sector de playa la presencia de acantilados (barrera de la plataforma de abrasión) de poca altura (0,5-5 m), y las áreas útiles para
eventuales anidaciones cuentan con una extensa zona
alta mayor de 20 m. Asimismo, este sector presenta leve
erosión por mareas y vientos que se vuelven más fuertes
y evidentes en punta de La Vela. Por último, esta zona
no presenta ninguna actividad turística, aunque posee
gran potencial para ello (Figura 62). Otras playas de
características similares, son: Popota, boca de La Raya
y Valle de los Cangrejos (Calancala).
B
Figura 62. Playas de la Media Guajira A) Costado este, Boca de la Raya y B) sector este de punta La Vela (Foto: Diana Isabel Gómez L.).
73
Atlas Marino Costero de La Guajira
Calancala- Caricari
Las playas de moderada y alta energía que tradicionalmente fueron de anidación, hoy en día se concentran
en el sector de playas de las lagunas Navío Quebrado y,
especialmente, en laguna Grande, donde la zona alta se
encuentra en un rango promedio de entre 4 y 30 m.
Adicionalmente, esta aquí se presenta erosión, especialmente en la zona de los acantilados, donde ésta es
moderada con barras marinas en los sectores de Camarones y Caricari. Solamente las playas de Riohacha son
consideradas de atractivo turístico. Otras playas de características similares son: Calancala, Riohacha, Las Delicias,
El Ahumado, boca de Camarones y Caricari.
A
Playa La Enea- Dibulla
Esta playa la constituyen una franja costera desde
punta Tapias hasta el río Jerez, con una amplia presencia de bosque seco tropical, suelos de cordones marinas,
estrechas y ligeramente planas, que reciben acumulación
de materiales por acción de las brisas, las olas del mar y
las corrientes fluviomarinas. El relieve es plano con pendientes menores a 3°. Su uso se limita al cultivo de coco.
Sin embargo, el sector presenta variaciones permanentes
por la erosión progresiva en estas playas y en el sector más
oriental, se encuentran barrancos de mediana altura que
actúan como barreras.
Se presenta alta erosión a lo largo de la playa,
especialmente en las puntas de Tapia y Los Remedios.
Aunque cuenta con playas con atractivos turísticos,
bosque seco, humedales y variedad de aves, no existe
explotación turística hasta el momento.
B
Boca del río Jerez- Boca del río Palomino
Aquí se presenta una alta erosión a causa de las
mareas, especialmente en el sector de Corelca, boca del
río Negro y el sector de la madre vieja del río Palomino,
así como la presencia de barras marinas en la línea de
marea. Las playas de anidación presentan un rango promedio de 2 a 12 m de zona alta, sin embargo, han sido
modificadas, de tal forma, que aquellas cercanas al río
Palomino ya no son aptas para anidación. Paralelamente,
se observan actividades turísticas con picos en algunas
épocas del año, y posee infraestructura (kioscos) aptas
para tal fin.
Otras playas de características similares, son: playa
Xequión, Gringo, Corelca, Larga-Holandeses y San Salvador.
Litoral rocoso
Entre los diferentes ambientes generados a partir
de la interacción de procesos geológicos y oceanográficos,
se encuentran las costas rocosas, tales como: acantilados,
playas de bloques y cantos o terrazas de poca altura. El
ecosistema de litoral rocoso se da en esas costas de sustrato consolidado, en la transición mar-tierra, dispuesto
a manera de franjas horizontales y verticales, de diferente
C
origen geológico, quedando cubiertos o expuestos por los
cambios de las mareas, logrando así que se hospeden en él
comunidades biológicas de importantes grupos de flora y
fauna (Díaz y Batista-Morales, 2011).
En proporción a otros ecosistemas costeros, la
extensión correspondiente al litoral rocoso en la costa
Caribe colombiana es relativamente reducida, hallándose dispuesta en una línea discontinua, entre depósitos
arenosos, lagunas costeras, costas pantanosas y sistemas
deltaicos (Mapa 11) (Batista-Morales y Díaz, 2010). De
igual manera ocurre en el litoral de La Guajira, cuya
costa es predominantemente baja, compuesta principalmente por playones arenosos y zonas pantanosas; allí,
no obstante, se pueden diferenciar pocas zonas de alta
energía de costas altas (Invemar, 2000), donde afloran
Figura 63. Litoral
rocoso, A) sustrato
rocoso bahía
Hondita, B) El Faro,
C) litoral rocoso con
arena cerca al Pilón
de Azúcar (Foto: Diana
Isabel Gómez L.).
Palomino
-270
0
m
m
-2700 m
-2800 m
La Punta
Ay
Mariamina
Las
Flores
Lag.
Michiragua
Cga.
Ay Mariamina
Mamavita
Boca La Enea
Cga.
Sabaletes
Perico
Lag. de
Navio
Lag. Quebrado
Grande
Cga.
Manzanillo
Pta. Caricare
0
-29
0m
70
-1
0
m
73°0'0"W
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cga. Ocho
Palmas
Cañón Ranchería
Boca de Camarones
Pta. Guamachito
Pta. La Estrella
-2100 m
de los
DIBULLARemedios
750.000
Mingueo
Pantano
Bello
Horizonte
Pta. El Seguión
Pta. Pedregal
Py de Los Holandeses
Rincón
Mosquito
Valle Guajira
Cabo de la Vela
00
Mar Caribe
-28
-1500 m
1.900.000
1.870.000
m
-26
00
m
-25
00
-2400 m
00 m
-23
750.000
-2000 m
-190
0m
-1800 m
-1600 m
-1
4
00
m
-130
0m
-12
00
m
0m
800.000
RIOHACHA
Lag de
Panales
Salinas de
Chuchupa
-600 m
850.000
Salinas de
San Juan
Salinas de
Manaure
6
850.000
Pta. Utta
Pta. Semescre
Pto Aramatka
Pto Huchonal
MANAURE
Pta. Jija
m
-100
0m
km
-50
Pta. Mushippa
1:350.000
0 1,5 3
San Jose de Bahia Honda
Boca de San Agustín
-2100 m
-2200 m
Pta. Manaure
El Pajaro
Lm. Verde
Pta. Chuchupa
-400 m
Lag. El
Lag.
Buey
Cga.Guarepa
Guayarale
Mayapo
Valle de los Cangrejos
Cga.
Buenavista
Pta. La Vela
800.000
-700
m
0m
-20
0
0
-26
-900 m
-800
m
-2600
m
-2500 m
-2400 m
-2300 m
m
-22
00
m
-230
0
-1100
m
m
-100
0
-200
m
12°30'0"N
11°40'0"N
m
-1
00
1.840.000
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
Cb. de la Vela
Carrizal
MAICAO
URIBIA
Cga.
Orocho
El
Salinas
Cardón
de Umaka
Pyn De Cardon
Pta. Solipa
Pta. Kowshochom
Eda. Huaritchera
Cabo de
la Vela
900.000
72°0'0"W
Pto Portete
San Jose de
Bahia Honda
Bh. Honda
Pta. Cañón
Salinas de
Kayusipa
Salinas de
Kemirri
Pta. Jir
Salinas de
Sararapa
950.000
Puerto Lopez
Pta. Gorda
Pta. Arenas
Chichibacoa
Pta. Chichibacoa
Pta. Kayushpana
Pta. Ounorep
Puerto Lopez
Pto Lodo
Pta. Castilletes
Castilletes
Bh.Cocinetas
Bh. Tukakas
Castilletes
Estrella
Bh. Tukakas
Puerto
Pta. Espada
1.000.000
Cañón Macuira
Pta. Arenas
Cb. Falso
Pta. Huayapain
Pta. Shupehin
Pta. Shuapia
Pto Chimare
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-130 -1400 m
-120 0 m
0m
-1100
m
-1000 m
10
1.000.000
1:800.000
5
71°0'0"W
20
km
Termoeléctrica
Salina
Puerto marítimo
6
km
Mapa 11. Ecosistemas de litoral rocoso en el departamento de La Guajira.
950.000
0
Límite municipal
Cabecera
Batimetría
Límite internacional
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Límite departamental
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Litoral rocoso y playa
Litoral rocoso
Aeropuerto principal
Zona costera
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Población
m
Monjes Este
1:380.000
0 1,5 3
0
-10
Pta. Espada
Monjes Norte
71°0'0"W
LITORAL ROCOSO
DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
Pta. Taroita Pta. Taroa
Pta. Huojojo
Lm. Huaripatu
Pta. Gallinas
Bh. Hondita
Pta. Kijouru
Pta. Parey
Pta. Aguja (Chitara)
Pta. Soldado
Bh. Lepu
Salinas de
Aruhasain
Bh. Portete
Pto Bolivar
Pta. Ishep
VENEZUELA
Salinas Kasimesh
Pta. Coco
Pta. de Media Luna
Bocas de Apure
Pilon de Azucar
Lm. La Mesa del Cabo
Eda. Aipia
Pta. Ojo de Agua
-300
m
-300 m
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
74
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
rocas cohesivas, principalmente de origen sedimentario
calcáreo que conforman costas rocosas (Posada-Posada
y Henao-Pineda, 2007).
como playas de bloques, pináculos, notches y cavernas,
como los presentes en punta Tapias, Los Remedios, Castilletes, punta Estrella, punta Cocos y el Cabo de la Vela.
A partir de la cartografía usada por Díaz y BatistaMorales (2011), se ha podido determinar que el ecosistema de costas rocosas en el departamento, alcanza
una extensión de unos 38.603 m, otros 47.808 m corresponden a una unidad de paisaje donde se encuentran
playas arenosas mezcladas con litorales de poca longitud
(Figura 63).
La información concerniente a los litorales rocosos
de La Guajira, se encuentra referenciada a manera de
apartes en publicaciones científicas, libros, documentos técnicos y académicos, que contienen información
relacionada con caracterizaciones locales y regionales.
Estos documentos son elaborados por instituciones
como CIOH-DIMAR, Corpoguajira, Universidad Jorge
Tadeo Lozano e Invemar.
Teniendo en cuenta el sistema de clasificación propuesto por Osorno-Arango (2008), en el cual se tipifica
el ecosistema en relación a las unidades y rasgos geomorfológicos costeros dominantes, para el departamento de
La Guajira se han identificado tres clases en los reportes presentados por Díaz-Pulido (1997), Corpoguajira
– Invemar (2006), Invemar (2008), Afanador (2009) y
Batista-Morales y Díaz (2010):
La primera clase de litoral rocoso en La Guajira
se asocia a la presencia de la geoforma llamada plataforma de abrasión, la cual corresponde a zonas costeras levantadas planas o ligeramente inclinadas hacia el
mar, limitadas por escarpes o acantilados, generadas
por procesos erosivos marinos sobre material rocoso
asociado al Mioceno y Plioceno. Este tipo de litoral se
ubica principalmente hacia la Alta Guajira, alcanzando
hasta 10 km de amplitud en los alrededores de Punta
Gallinas, puerto Estrella, Soldado, Los Cocos, en la parte
baja del cerro Pilón de Azúcar y desde punta Espada
hacia el sureste, siguiendo el borde costero por algo más
de 2 km hasta puerto Inglés. En el Cabo de la Vela, por
su parte, aparece al norte del área urbana, se distribuye
por aproximadamente 2,5 km y alcanza alturas de hasta
5 m, de menor tamaño y extensión es posible hallarlo
en las cercanías de Riohacha y Camarones.
En general, los estudios que hacen referencia a
este ecosistema para el departamento, hasta la fecha,
usualmente lo abordan en términos de su distribución,
realizando descripciones que tienen en cuenta aspectos
geomorfológicos y de zonación espacial. De manera
especial, se hace mención de especies reportadas para
los litorales rocosos presentes en esta área; en algunos
de ellos, de carácter biológico y ecológico, los grupos
que han sido estudiados corresponden a esponjas (Zea,
1987), equinodermos (Monroy y Solano, 2005; Monroy
y Solano, 2008) y moluscos (Osorno y Díaz, 2006). De
igual manera, se destaca en ellos el estudio realizado por
Osorno y Díaz (2006), acerca de la presión pesquera ejercida sobre la especie de caracol (Cittarium pica), característica de este ecosistema y catalogada en los listados de
especies amenazadas del país, como “especie vulnerable”.
Este último estudio fue realizado para todo el Caribe
colombiano, incluyendo sectores de La Guajira, donde
se señalaron varios de estos litorales como reservorios
para esta especie, al presentarse en ellos una predominancia de tallas grandes.
Estudios relacionados con la caracterización biológica, estado o importancia de este ecosistema, no han
sido llevados a cabo con profundidad en el país. En consecuencia, y dada la importancia que tiene este litoral
costero, se hace necesario aunar esfuerzos para adelantar
proyectos y vincular profesionales que trabajen sobre
este ecosistema estratégico, con el propósito de generar
medidas puntuales de conservación y manejo para los
recursos naturales, con el fin de garantizar su conservación y protección.
La segunda clase de litoral rocoso se asocia a la
presencia de la geoforma llamada terraza marina, la
cual corresponde a zonas costeras elevadas y planas que
a diferencia de la plataforma, se encuentran compuestas
por material de depositación marina posiblemente del
Holoceno y Pleistoceno, y cuya posición actual se debe
a movimientos tectónicos o variaciones eustáticas. En
general, para La Guajira esta geoforma no es muy abundante, sólo se registran pequeños parches aislados en
sectores de la zona norte de Palomino (cerca de Dibulla),
noreste de Manaure, Pájaro y al sur de Riohacha.
Pastos marinos
La tercera clase es el asociado al rasgo geomorfológico, llamado acantilado, que corresponden a escarpes
con una fuerte pendiente y con una altura variable. En La
Guajira se pueden observar acantilados en los sectores
de Cabo de la Vela, Media Luna, punta Cocos, punta
Ojo de Agua y punta Soldado; adicionalmente, también
se pueden encontrar bordeando la ensenada de Apiai,
en las bahías de Portete, Honda y Hondita, con alturas
alrededor de los 15 m, llegando a alcanzar hasta unos 30
m, como en el suroeste de punta Bolívar, punta Espada,
punta Estrella y cabo Chichivacoa, y otros más bajos
entre 4 y 6 m en punta Los Remedios y en el noreste de
Riohacha. Los acantilados presentan asociados rasgos
Los pastos marinos poseen hojas, tallos, raíces y
forman flores, frutos y semillas. Pese a que sistemáticamente no pertenecen a la misma familia de las plantas, que
comúnmente se conocen como pastos o céspedes, se les da
ese nombre por su fisonomía y su tendencia a desarrollar
amplias praderas, como las que se presentan con los pastos
terrestres. Asimismo, juegan un papel importante al mantener el equilibrio entre los ecosistemas costeros tropicales
ya que son productores primarios, y proveen protección y
sustento para muchas especies marinas. Entre sus hojas se
reproducen y crían peces arrecifales y pelágicos, moluscos,
langostas y otras especies importantes para el sustento de
las comunidades costeras.
75
76
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
A
B
C
D
Figura 64. A) Thalassia testudinum en bahía Hondita, B) Equinaster sp.
sobre Syringodium filiforme, C) Halodule wrightii, D) Halophila decipiens
(Foto: Diana Isabel Gómez L.).
Phyllum
Rhodophyta
Orden
Corallinales
Familia
Corallinaceae
Nemaliales
Gigartinales
Halymeniales
Gelidiellaceae
Hypneaceae
Halymeniaceae
Cryptonemiales
Gracilariales
Gracilariaceae
Ceramiales
Ceramiaceae
Rhodomelaceae
Phaeophyta
Dictyotales
Dictyotaceae
Chlorophyta
Fucales
Ulvales
Sargassaceae
Ulvaceae
Bryopsidalese
Codiaceae
Caulerpaceae
Udoteaceae
Dasycladales
Especie
Jania adhaerens
Jania pumila
Haliptilon subulatum
Gelidiella acerosa
Hypnea musciformis
Halymenia floresia
Halymenia elongata
Grateloupia spp.
Gracilaria damaecornis
Gracilaria dominguensis
Gracilariopsis lemaneiformis
Centroceras clavulatum
Ceramium brevizonatum
Wrangelia penicillata
Acanthophora spicifera
Laurencia papillosa
Dyctipoteris delicatula
Dictyota dichotoma
Dictyota caribaea
Dictyota cervicornis
Padina boergesenii
Stypopodium zonale
Sargassum fluitans o natans
Ulva rigida
Ulva lactuca
Codium isthmocladum
Caulerpa mexicana
Caulerpa prolifera
Caulerpa sertularioides
Caulerpa racemosa
Cladocephalus luteofuscus
Halimeda discoidea
Halimeda opuntia
Halimeda monile
Halimeda gracilis
Udotea fibrosa
Acetabularia crenulata
Acetabularia schenckii
Tabla 13. Listado de macroalgas asociadas a las praderas de pastos marinos en el
departamento de La Guajira.
Díaz et al. (2003), registraron en el Caribe colombiano la presencia de 43.000 hectáreas de este ecosistema
representado en cuatro géneros y cinco especies (Figura
64): Thalassia testudinum, Syringodium filiforme, Halodule wrightii, Halophila decipiens y Halophila baillonis.
Pantaleón et al. (En: Invemar, 2004), confirmaron la
presencia de Ruppia maritima en las lagunas costeras
de Navío Quebrado y Musichi, en el departamento de
La Guajira. Por lo anterior, La Guajira se convirtió en
el único departamento con representación de las seis
especies (Thalassia, Syringodium, Halodule, Halophila
decipiens, H. baillonis y Ruppia maritima) y la mayor
área ocupada (34.674 ha) por pastos marinos en el país
(Mapa 12).
En general, para la zona comprendida entre Camarones y Portete, la cual se caracteriza por tener casi permanentemente alta turbidez, debido a la resuspensión
de sedimentos finos que se ve incrementada por la constante incidencia de los vientos del este y/o noreste, y en
algunos casos por la presencia de la desembocadura de
los ríos principales, temperaturas entre 24-37ºC y salinidades de 34-37 UPS, entre 0 a 3 m de profundidad, se
ha registrado la presencia de praderas mixtas dominadas
por S. filiforme, H. wrightii, H. decipiens, H. baillonis y
T. testudinum. Consecutivamente, en la misma zona,
entre los 3 y 10 m de profundidad (puede alcanzar los
5 a 10 km de la costa), la relación de dominancia recae
directamente en la Thalassia, seguida en menor proporción, en orden descendente de Syringodium, Halodule
y Halophila spp.
Desde bahía Honda hasta los alrededores de
Tukakas, entre 0 y 4 m de profundidad, en condiciones
permanentes de alta salinidad (38-40 UPS), alta turbidez y embate de las olas, se observan praderas principalmente monoespecíficas de T. testudinum, a veces
entremezcladas con S. filiforme. Por su parte, el costado
norte de la laguna de bahía Hondita, caracterizado por
poseer fondos fangosos y visibilidad horizontal y vertical
de 5 cm, presenta parches monoespecíficos de H. wrightii,
junto con T. testudinum. Debido a las condiciones de
poca o nula visibilidad del agua, no es posible determinar
por métodos indirectos (fotografías aéreas, imágenes de
satélite, etc.) la extensión de esta pradera mixta. Hacia el
costado suroeste de esta bahía, se observan entre los 0 y
2 m de profundidad, asociados al litoral rocoso aflorado
en esta zona, un parche continuo dominado por T. testudinum, S. filiforme y un pequeño rodal de H. wrightii
(Invemar-Corpoguajira, 2006).
En cuanto a la flora asociada a las praderas de
pastos marinos, se registra un total de 38 especies de
macroalgas, las cuales corresponden a 13 familias y
tres phyllums (Rhodophyta 42%; Chlorophyta 40% y
Phaeophyta 18%) y se listan en la Tabla 13 a continuación
(Figura 65 y Figura 66) (Invemar-Corpoguajira, 2006).
En cuanto a la fauna asociada a los pastos marinos,
fueron observadas alrededor de 122 especies pertenecientes a moluscos (35), peces (26), crustáceos (26),
esponjas (17), equinodermos (7), cnidarios (6) y anélidos (1) (Figura 67 y Figura 68 y Tabla 14).
1.900.000
0
-26
0m
m
-1900
m
-2100
-600 m
m
2,5
ar e
.H
ita
Mayapo
Lag de
Panales
850.000
MANAURE
1:220.000
3
6 km
MAICAO
URIBIA
El
Cardón
Carrizal
Cabo de
la Vela
VENEZUELA
1
2
Castilletes
Puerto
Estrella
Puerto Lopez
3
Chichibacoa
-200 m
Palomino
-100
m
750.000
Las
Flores
73°0'0"W
Camarones
Pastos marinos
5
900.000
72°0'0"W
0
1:800.000
1.000.000
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
71°0'0"W
m
Mapa 12. Distribución de los pastos marinos en la zona costera del departamento de La Guajira.
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
20
km
Termoeléctrica
Cabecera
10
Salina
Batimetría
Lñimite municipal
Puerto marítimo
Límite internacional
0
-10
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
ECOSISTEMA DE PASTOS MARINOS
DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
Cañón Macuira
1.000.000
Puerto marítimo especializado
1,5
San Jose de
Bahia Honda
2
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
Aeropuerto secundario
El Pajaro
0
-300 m
950.000
Límite departamneto
800.000
Bh
d
on
Mar Caribe
y
RIOHACHA
.P
Pta. Gallinas
900.000
72°0'0"W
Aeropuerto principal
Perico
5 km
Boca de Camarones
1:215.000
1,25
Pta
Pta. Kijouru
m
850.000
Zona costera
Ay
Mariamina
0
Pta. Gorda
5 km
Cañón Ranchería
1:200.000
2,5
Puerto Lopez
Pta. Arenas
La Punta
de los
Remedios
1,25
-2800 m
2
-2200 m
-210
0
Población
Mingueo
Valle Guajira
kak
as
0
0m
0m
800.000
-400 m
. Tu
Bh. Portete
0
-28
0
-29
-800 m
-300 m
-500 m
m
Pta. Coco
00
-23
m
0
-2
40
m
00
00
-25
-26
Pta. Ishep
Bh
3
m
1
-270
0
0m
-24
0
1.870.000
m
-27
00
73°0'0"W
-900 m
750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
m
-700
m
0m
-20
0
00
-2300
m
-25
0
0
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
12°30'0"N
11°40'0"N
m
-1
00
1.840.000
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
77
78
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
A
B
C
D
E
F
G
H
I
Chlorophyta Especies 15 Familias 4 Phaeophyta Familias 2 Especies 7 Rhodophyta J
Figura 65. A) Detritos algales comunes en las playas
arenosas, B) Caulerpa racemosa, C) Padina sp., D)
Dictyota sp., E) Caulerpa prolifera, F) Sargassum sp., G)
Halimeda tuna, H) Codium isthmocladium, I) Caulerpa
sertularioides, J) Hypnea musciformis
(Foto: Diana Isabel Gómez L.).
0 5 Especies 16 Familias 7 10 15 20 Figura 66. Principales familias de macroalgas asociadas a las praderas
de pastos marinos.
79
Atlas Marino Costero de La Guajira
A
B
C
D
E
F
G
H
I
J
K
L
M
N
O
Figura 67.
A) Asociación de
pastos - corales
y esponjas, B)
Medusa – Cnidario,
C) Condilactys
gigantea –
cnidarios; D)
Hypselodoris bayeri
– nudibranquio;
E) Fasciolaria
tulipa – molusco;
F) Holothuria sp.
– equinodermo;
G) Urolophus
jamaicensis- raya; H)
Petrochirus diogenes
– crustáceo; I)
Echeneis naucrates –
pez; J) Isostichopus
badionotus –
equinodermo; K)
Ascidias 1 –tunicado
y briozoos; L) Cassis
cf. Madagascariensis
– molusco;
M) Lytechinus
variegatus –
equinodermo; N)
Ascidia 2 – tunicado;
O) Eunicea sp. –
octocoral (Fotos: Diana
Isabel Gómez L.).
80
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Crustáceos
Alpheus belli
Alpheus sp.
Anfípodo 1
Calcinus tibicen
Hippolyte curacaoensis
Hippolyte sp.
Isópodo 1
Isopodo 2
Latreutes fucorum
Leander tenuicornis
Litopenaeus schmitti
Macrocoeloma trisp.inosum
Microphrys bicornutus
Mithraculus forceps
Panulirus argus
Petrolisthes galathinus
Pilumnus caribaeus
Pilumnus dasypodus
Pilumnus pannosus
Pitho anisodon
Pitho lherminieri
Pontonia mexicana
Pseudosquilla ciliata
Sternorynchus seticornis
Synalpheus minus
Tozeuma carolinense
Esponjas
Amphimedon compressa
Aplysina fulva
Chondrilla nucula
Chondrosia collectrix
Clathria eschoenus
Clathria sp.
Cliona varians
Desmapsamma anchorata
Dysidea etheria
Dysidea sp.
Dysidea variabilis
Euryspongia sp.
Hyrthios proteus
Phorbas amaranthus
Spirastrella coccinea
Tedania ignis
Xestospongia carbonaria
Peces
Acanthostracion quadricornis
Acanthurus bahianus
Achirus achirus
Anisotremus virginicus
Dactylopterus volitans
Diodon holocanthus
Echeneis neucratoides
Equetus lanceolatus
Gymnothorax vicinus
Haemulon aurolineatum
Haemulon carbonarium
Haemulon melanurum
Haemulon plumieri
Haemulon sp.
Halichoeres sp.
Lachnolaimus maximus
Malacoctenus delalandei
Monacanthus tuckeri
Mycteroperca bonaci
Mycteroperca sp.
Nicholsina usta
Sparisoma radians
Sparisoma sp.
Stegastes fuscus
Sygnathus caribbaeus
Urolophus jamaicensis
Anélidos
Hermodice carunculata
Equinodermos
Clypeaster rosaceus
Echinaster sp. 1
Holothuria grisea
Holothuria mexicana
Lytechinus variegatus
Oreaster reticulatus
Phyllactis sp.
Moluscos
Anadara baughmani
Arca zebra
Argopecten nucleus
Astraea tecta tecta
Atrina seminuda
Brachidontes modiolus
Bulla sp.
Bulla striata
Cerithiopsis emersoni
Cerithium atratum
Cerithium eburneum
Cerithium sp.
Certhiopsis sp.
Chama macerophylla
Chlamys muscosa
Columbella mercatoria
Crepidula convexa
Crucibulum auriculata
Crucibulum planum
Diodora jaumei
Latirus sp.
Littorina nebulosa
Modulus modulus
Musculus lateralis
Oliva scripta
Pinctada imbricata
Spondylus americanus
Strombus raninus
Tegula fasciata
Thais rustica
Trachycardium muricatum
Triphora modesta
Turbinella angulata
Valvarina sp.
Zebina browniana
Ecosistema de
fondos blandos
Los fondos blandos se encuentran formados por
depósitos de arenas, limos, arcillas y restos orgánicos,
que constituyen un sustrato inestable y con una relativa
baja complejidad topográfica, la cual da lugar al ecosistema más extenso e inexplorado del planeta, que se
extiende desde las playas en la zona intermareal, hasta los
fondos sedimentarios del mar profundo (Díaz-Pulido,
1997; Guzmán-Alvis y Solano, 2002; Bouchet, 2006).
Las características de dichos depósitos, en cuanto a su
origen, composición, tamaño y tipo, le proporcionan
cierta identidad a los sustratos de un área particular,
lo que sumado a factores ambientales como corrientes, sedimentación, materia orgánica, disponibilidad
de nutrientes, entre otras; condicionan la permanencia,
distribución y composición de las comunidades de organismos que los habitan (Figura 69).
Cnidarios
Eunicea sp.
Millepora complanata
Oculina diffusa
Plexaurella dichotoma
Porites porites
Pterogorgia sp.
A
Tabla 14. Listado de organismos asociados a praderas de T. testudinum registrados durante los
muestreos realizados en la época de transición y lluvias en La Guajira (Gómez et al., 2006).
B
1
Anelidos
6
Cnidarios
7
Equinodermos
Esponjas
17
Crustaceos
26
Peces
26
Moluscos
35
0
10
C
20
30
40
Figura 68. Número de especies para los principales grupos de fauna
asociada a pastos marinos.
Figura 69. Fauna y flora habitante en los fondos blandos de la
plataforma de La Guajira. A) Vista frontal de un ejemplar de Dasyatis
sp. (Foto: Luis Chasqui). B) Vista general de una comunidad de algas
en el sector de Camarones (Foto: Angelica Rodríguez R.) C) Ejemplar de
Dactyloscopus sp. (Foto: Luis Chasqui).
81
Atlas Marino Costero de La Guajira
Funcionalmente, los fondos blandos sustentan
una buena parte de la productividad secundaria en los
ambientes marino-costeros y juegan un papel crucial
en el reciclaje de nutrientes y carbono, secuestro de
contaminantes, metabolismo de materia orgánica y
estabilización de sedimentos, procesos de gran valor ecosistémico que aún no son comprendidos en su totalidad.
Por otro lado, también proporcionan múltiples recursos
de utilidad al hombre para su sustento y calidad de vida,
tales como alimento, recursos energéticos y escenarios
de recreación, entre otros (Snelgrove, 1998; Thrush y
Dayton, 2002).
El ecosistema en la plataforma continental de
La Guajira es extenso y se estima que sin contabilizar las playas, los ambientes sedimentarios cubren
aproximadamente 1.036.184 ha. La distribución de
los depósitos (ver Mapa 13) elaborada con base en la
cartografía de facies sedimentarias del CIOH (1999),
indica que en el departamento predominan los sedimentos arenosos, los cuales alcanzan su cobertura más
amplia al sur del Cabo de la Vela, frente a Manaure y
Riohacha, con presencia de algunos parches aislados
en el extremo oriente de la península; dichas arenas,
tienen un alto contenido de carbonatos, de acuerdo
con Rangel-Buitrago e Idárraga-García (2010). Por
otra parte, los depósitos areno-lodosos prevalecen en
un sector mucho más pequeño, comprendido entre
bahía Hondita y el Cabo de la Vela; mientras entre
bahía Hondita y la Serranía de la Macuira, los fondos
tienen un carácter mixto con parches de arenas, arenas-lodosas y lodos.
mismo, y en un contexto general, son insuficientes
para su caracterización. En ese sentido, el Invemar
desde hace varios años ha generado información relevante sobre la biodiversidad de los fondos blandos
de la plataforma y el talud continental de esta área,
a través de la ejecución de once proyectos que han
proporcionado datos sobre 127 localidades ubicadas, entre 0 y 940 m de profundidad (Mapa 13). En
total, se han encontrado 7.556 registros de especies,
distribuidos en ocho grupos de fauna y tres de flora,
entre los cuales se destacan moluscos, peces y crustáceos, por tener el mayor número de ocurrencias;
lo cual contrasta con los resultados hallados para los
diferentes grupos de algas (pardas, verdes y rojas) y
los anélidos, quienes cuentan con el menor número
de registros (Figura 70).
Cnidarios 598 Poríferos 94 Equinodermos 1006 Algas rojas 32 Algas pardas 4 Peces 1670 Moluscos 2182 Algas verdes 10 Briozoos 278 Anelidos 25 La estructura de las comunidades biológicas difiere
entre los tipos de sedimentos presentes en un área; la
presencia de partículas más gruesas y sueltas, pueden
permitir un mayor flujo de nutrientes y oxígeno entre
sus intersticios (Díaz-Pulido, 1997), además de facilitar
el anclaje y proporcionar sustratos de asentamiento para
las especies que así lo requieran (Parada, 1981; Díaz y
Zea, 2008; Montoya-Cadavid y Flórez, 2010). En el lodo,
por el contrario, las partículas se encuentra muy juntas
dado su pequeño tamaño, dificultando el intercambio
gaseoso entre ellas y haciendo que este tipo de ambiente
sean más anóxicos, por lo que el proceso de descomposición de la materia orgánica acumulada se hace menos
eficiente, y en consecuencia, hay una mayor selección
en cuanto a los organismos capaces de tolerar dichas
condiciones. Factores adicionales que pueden influir en
la biodiversidad de estos ambientes en La Guajira, son la
perturbación natural, el evento de surgencia estacional
y la turbidez del agua.
De un modo general, también se destaca el
hecho de que permanecen sin ser evaluados muchos
otros organismos pertenecientes a grupos menos
conocidos y característicos de estos ambientes, como
son los echiuridos, picnogónidos, tunicados, turbelarios, platelmintos, pogonóforos, priapúlidos y nemátodos, entre otros. Igualmente, se resalta la escasez
de trabajos sobre estructura de las comunidades y la
necesidad de explorar diferentes aspectos que permitan mayor comprensión de la dinámica ecológica en
diferentes escalas.
Por otro parte, en La Guajira el conocimiento
de los fondos blandos se ha enfocado principalmente
en la identificación de las especies asociadas y en la
evaluación de la actividad productiva de algunos
recursos de interés comercial, como es el caso del
camarón. Pese a que en el departamento se concentra la mayor cantidad de estudios relacionados a este
ecosistema en el país (Montoya-Cadavid, 2010), éstos
son realmente pocos en relación a la extensión del
Las múltiples actividades de explotación que
se adelantan en el departamento, y las proyecciones
que se tienen con base en su potencial minero e
industrial (DNP, 2007), plantean como prioridad el
desarrollo de mayores investigaciones sobre estos
ambientes, que permitan obtener información útil
a las autoridades ambientales, para apoyar los procesos de regulación y manejo que propendan por su
conservación.
Crustaceos 1657 Figura 70. Número de registros de especies hallados para los grupos
biológicos encontrados en los fondos blandos de La Guajira.
0
-26
0m
-270
0
m
-1900
m
-2100
-600 m
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
Palomino
-100
m
m
m
m
0
750.000
Mingueo
La Punta
de los
Remedios
DIBULLA
Valle Guajira
Mar Caribe
-2
40
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
0m
-24
0
1.870.000
1.840.000
00 m
-23
0
-28
0m
-2800 m
0
-29
0m
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-800 m
Mayapo
800.000
RIOHACHA
800.000
El Pajaro
Lag de
Panales
m
-2200 m
-210
0
850.000
MANAURE
850.000
El
Cardón
Carrizal
MAICAO
URIBIA
-300 m
Cabo de
la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
900.000
72°0'0"W
Castilletes
Puerto
Estrella
1.000.000
Cañón Macuira
Puerto Lopez
Chichibacoa
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
PecIAVH
Programa BEM Generales
EquiMM
EquiNMNH
Areno-lodoso
Arenoso
Lodo-arenoso
Lodoso
Tipo de fondo blando
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
MolIAVH
Macrofauna Corpoguajira
Macrofauna II
Cni NMNH
Macrofauna I
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
0
10
1:800.000
5
Límite municipal
1.000.000
20
km
71°0'0"W
Termoeléctrica
Salina
Cabecera
Puerto marítimo
Batimetría
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
0
-10
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
DISTRIBUCIÓN DE MUESTREOS BIOLÓGICOS
ASOCIADOS A FONDOS BLANDOS EN EL
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
ANH Exploración II
ANH Exploración I
Muestreos biologicos
San Jose de
Bahia Honda
Taroa
950.000
Mapa 13. Distribución de fondos blandos en la plataforma continental del departamento de La Guajira e identificación de áreas de muestreos biológicos realizados en los últimos años por Invemar y Corpoguajira.
Las
Flores
Ay
Mariamina
-2300
m
73°0'0"W
-900 m
750.000
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
m
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
00
-700
m
0m
-20
0
-26
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
82
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
83
Atlas Marino Costero de La Guajira
Fauna
Peces
28%
Esponjas
2%
Cnidarios
7%
Fauna marina
El departamento de La Guajira abarca cerca de
la tercera parte de línea de costa que tiene Colombia
sobre el mar Caribe, siendo una valiosa fuente de recursos marinos para la nación. La región comprende una
diversidad de ecosistemas y ambientes marinos, que se
encuentran representados a través de pastos, formaciones coralinas, áreas de manglar, litorales rocosos, comunidades de profundidad, fondos blandos y sedimentarios,
entre otros. Los cuales proveen hábitat y alimento a
diversos grupos de organismos vivientes.
Históricamente, la investigación en el conocimiento de la fauna marina que habita esta región, se
ha basado en el estudio de diversos grupos faunísticos
como Porifera, Cnidaria, Mollusca, Crustacea, Echinodermata, Bryozoa y Chordata, sobre los cuales se cuenta
con información taxonómica, biológica, ecológica y pesquera. Con el fin de establecer el estado actual de estos
grupos, Invemar realizó una revisión de la información
disponible en artículos científicos, trabajos de grado,
informes técnicos y en el Sistema de Información sobre
Biodiversidad Marina de Colombia – SIBM.
En cada grupo se incluyen generalidades, un
número apróximado de especies, su distribución, composición taxonómica y los esfuerzos investigativos que
se han desarrollado en el departamento. Como complemento, se presenta también un mapa por grupo escala
1:800.000, donde se ilustra la distribución de los registros
biológicos georreferenciados que han sido almacenados
en el SIBM. Los datos se limitan a los proyectos que se
encuentran documentados en dicho Sistema y podrían
no reflejar la totalidad de la información conocida para
cada grupo. Éstos han sido obtenidos con diferentes
objetivos y metodologías, por lo cual no tienen fines
comparativos.
Briozoos
5%
Equinodermos
6%
Crustáceos decápodos
12%
Moluscos
40%
Figura 71. Proporción del número de especies registradas para cada
grupo faunístico estudiado.
En general, para el departamento de La Guajira,
moluscos y peces fueron los grupos que presentaron el
mayor número de especies con 927 y 667, respectivamente; seguidos por los crustáceos-decápodos (288),
cnidarios (168), equinodermos (122), briozoos (113) y
esponjas (56) (Figura 71).
Porífera
En los paisajes marinos y costeros, las esponjas
(Porífera) son un grupo conspicuo de la fauna y su biodiversidad resalta la riqueza del entorno ambiental. Las
esponjas son los animales multicelulares más antiguos
del planeta tierra. La mayoría viven en el mar y unas
pocas en aguas continentales, llegando a estar entre las
más exitosas formas de vida que han existido (Hooper
y Van Soest, 2002). Las esponjas son metazoos que por
lo general viven fijos al fondo, tienen diferentes formas
(tubos, vasos, ramas, revestimientos, irregulares, abanicos,
esferas) y presentan colores variados, usualmente típicos
de cada especie (Figura 72). Se alimentan de material
particulado en suspensión, especialmente de algas y bac-
A
Figura 72. Las
esponjas son
animales que
habitan en
los océanos
e interactúan
con diferentes
organismos,
generando hábitats
para peces y
corales, entre
otros. A) Esponja
creciendo en forma
de varios tubos
unidos (Agelas sp.)
y alrededor peces.
B) Esponja (Ircinia
strobilina) creciendo
de forma irregular
en interacción
con ramas de
octocorales (Fotos:
Christian Díaz).
B
84
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
terias, aunque algunas tienen hábitos carnívoros (Vacelet y
Boury-Esnault, 1995). Tradicionalmente, según las características morfológicas externas, es posible identificar las
esponjas (Uriz et al., 2003); y actualmente las técnicas
convencionales están siendo complementadas con herramientas moleculares, para generar escenarios sobre las
relaciones filogenéticas entre las tres principales clases
del phylum: Calcarea, Hexactinellida y Demospongiae
(Erpenbeck y Wörheide, 2007).
Las esponjas ejercen importantes funciones ecológicas en los ecosistemas marinos, generan numerosos
hábitats (disponibilidad de espacio y alimento) para gran
cantidad de microorganismos y macroorganismos sésiles
y móviles, debido a la alta biomasa que alcanzan y los
diferentes sustratos que logran colonizar (Zea, 1993).
Además, compiten y generan complejas interacciones
ecológicas con otros organismos. También tienen una
alta diversidad química de sustancias naturales con
potencial farmacológico, biomédico e industrial (Rodríguez et al., 2010), al tiempo que son empleadas como
elementos bioindicadores de la calidad ambiental en
ecosistemas marinos y costeros (Díaz y Rützler, 2009).
En la región del mar Caribe se conocen aproximadamente 519 especies de poríferos (Miloslavich et
al., 2010) y para su identificación se cuenta con varias
guías visuales; sin embargo, son pocos los investigadores
que se interesan en este grupo de la biota marina (www.
spongeguide.org; www.marinespecies.org/porifera), por
lo cual varios especímenes están pendientes por registrar y en algunos casos describir para la ciencia (Figura
73). Algunas esponjas presentes en La Guajira no han
sido formalmente registradas, por lo cual es necesario
realizar estudios para conocer posibles nuevas especies
(Mapa 14).
A
B
C
D
A
Figura 73. A)
Espécimen sin
identificar que
habita en praderas
de Thalassia.
B) Espécimen
sin identificar
creciendo sobre
fondos arenosos
(Fotos: Diana Isabel Gómez
L. y programa BEMInvemar).
B
En el Caribe colombiano más de la cuarta parte
de las especies de esponjas conocidas, se han estudiado
en fondos duros, como formaciones coralinas, litorales
rocosos y en algunas zonas de manglar y praderas de
pastos marinos (Zea, 1987). Para La Guajira, específicamente, se conocen estudios sobre esponjas en los
ecosistemas de litoral rocoso y praderas marinas de
Thalassia (Montoya-Maya, 2002), así como en la franja
superior del talud continental a 280 m de profundidad
(Lattig, 2000), y en sustratos artificiales sumergidos de
las plataformas para la extracción de hidrocarburos (Santodomingo et al., 2004).
Figura 74. En La Guajira se conocen diversas esponjas.
A) Dysidea sp. creciendo sobre sustratos artificiales. B) Amphimedon
viridis. C) Mycale microsigmatosa creciendo sobre sustratos artificiales.
D) Stelleta sp. recolectadas durante la expedición InvemarCorpoguajira (Fotos: Christian Díaz y programa BEM-Invemar).
El principal referente fue publicado por Díaz y
Zea (2008), a partir de material recolectado por la expedición dentro del proyecto Invemar-Corpoguajira, ya
que aumentaron de 12 hasta 53, el número de especies
de esponjas para los extensos fondos blandos de arena
carbonatada que caracterizan el departamento (Figura
74). Por su parte, la información sobre el Porifera, registrada en el Sistema de Información Sobre Biodiversidad
Marina de Colombia – SIBM, permitió generar el mapa
que indica la distribución de las principales áreas donde
se concentran especies recolectadas y/o observadas por los
0m
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
m
m
750.000
Mingueo
DIBULLA
Valle Guajira
-28
00
Ay
La Punta
Mariamina
de los
Remedios
Las
Flores
Mar Caribe
-2
40
0
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
0
-26
-270
0
m
00
-24
1.870.000
1.840.000
m
-2300
m
00
-23
m
-2800 m
0
-29
0m
-800 m
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
73°0'0"W
-900 m
750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
m
Mayapo
800.000
RIOHACHA
800.000
-700
m
0m
-20
0
00
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
El Pajaro
Lag de
Panales
m
-2200 m
-210
0
850.000
MANAURE
850.000
El
Cardón
Carrizal
Cabo de
la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
San Jose de
Bahia Honda
Castilletes
Puerto
Estrella
1.000.000
Chichibacoa
Cañón Macuira
Puerto Lopez
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
16 - 22
9- 15
1- 8
Número de especies
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
Macrofauna Corpoguajira
BEM Chuchupa
Proyecto de investigación
0
1:800.000
5
1.000.000
20
km
71°0'0"W
Termoelectrica
Límite municipal
Salina
Puerto marítimo
Puerto marítimo especializado
Cabecera
10
Aeropuerto principal
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Aeropuerto secundario
Batimetría
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
0
-10
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
REGISTRO DE ESPONJAS
EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
Mapa 14. Distribución de registros de esponjas en cruceros de investigación realizados por Invemar y Corpoguajira, durante los últimos años.
MAICAO
URIBIA
-300 m
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
85
86
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
proyectos más relevantes con información sobre esponjas (Macrofauna Corpoguajira y BEM Chuchupa) en La
Guajira. Arriba, a la izquierda, Dysidea sp., y abajo Mycale
(Carmia), microsigmatosa creciendo sobre sustratos artificiales (Figura 74).
La estimación del número de especies para el departamento, se realizó con los registros de material depositado en el Museo de Historia Natural Marina de Colombia
– MHNMC. De acuerdo con ellos, se conocen aproximadamente 56 especies del phylum Porífera agrupadas en
dos clases (Demospongiae y Calcarea); la primera clase
incluye el 98% de las especies, y se clasifican en 12 órdenes,
entre las cuales se resaltan Hadromerida, Poecilosclerida,
Haplosclerida y Halichondrida, por la importante riqueza
de especies que contienen y las variaciones biológicas que
representan (Figura 75). No obstante, se desconocen las
especies de por lo menos seis géneros (Aaptos, Hyatella,
Tethya y Negombo). Tampoco se conocen en detalle las
esponjas que están asociadas a praderas marinas ni aquellas que pueden estar presentes hacia el margen continental profundo. Por lo tanto, es necesario llenar estos vacíos
de conocimiento para completar el inventario de esponjas
del departamento, ya que hasta la fecha solo se conoce
que la mayor riqueza de esponjas se presenta alrededor de
los 50 m de profundidad, principalmente frente a bahía
Portete, al occidente del Cabo de la Vela y al nororiente
de Dibulla. En estas localidades, los hábitats conformados
sobre fondos de arena desnuda y fragmentos calcáreos, así
como la oferta considerable de alimento en suspensión
gracias a la sedimentación y corrientes de masas de agua,
permiten el desarrollo de estas primitivas formas de vida
que pueden ser el componente dominante del paisaje en
algunas áreas, tal y como sucede en el margen sur de las
islas del Rosario, cerca a Cartagena.
CLATHRINIDA AGELASIDA 14% 12% DENDROCERATIDA HOMOSCLEROPHORIDA 9% 18% 4% CHONDROSIDA SPIROPHORIDA 4% 3% ASTROPHORIDA VERONGIDA DICTYOCERATIDA 3% HALICHONDRIDA 2% 25% 2% 2% 2% HAPLOSCLERIDA POECILOSCLERIDA HADROMERIDA Figura 75. Porcentaje de especies agrupadas en los trece
órdenes taxonómicos de Porifera, conocidos en La Guajira.
A
A nivel global las investigaciones dirigidas a este
grupo cobran cada vez más interés, puesto que constituyen un componente clave de los ecosistemas profundos, al
crear importantes refugios en los fondos del océano que
funcionan como reservorios de gran diversidad de especies,
incluyendo algunas de interés comercial como peces (Hogg
et al., 2010). En este contexto, en Colombia se encontraron
evidencias de la presencia de tres formaciones de corales
azooxantelados a lo largo del Caribe colombiano, donde
una de ellas se encuentra a 70 m de profundidad frente a
Palomino, en La Guajira.
Estas formaciones coralinas son hábitats con
características particulares que funcionan como reservorio de formas exclusivas de vida, al proveer sustratos
para el asentamiento de epibiontes como esponjas, briozoos y octocorales, entre otros, los cuales también están
jugando un papel importante en el soporte de dichos
hábitats (Reyes et al., 2005). Adicionalmente, dentro de
la expedición Invemar-Corpoguajira, en las estaciones
sobre 50 m de profundidad frente a Manaure y entre
Dibulla-Palomino, una importante diversidad de esponjas y briozoos fue recolectada, sugiriendo la existencia de
lechos de biodiversidad, donde se podrían refugiar una
importante variedad de moluscos, crustáceos y peces
(Gómez-Lemos, 2006; Polanco et al., 2009; Fontalvo et
al., 2010). De acuerdo con lo anterior, las esponjas se
presentan tanto en las formaciones de corales azooxantelados, como en los lechos marinos de la plataforma
continental, participando como un importante componente biológico de los paisajes y fondos marinos del
departamento.
Cnidaria
El phylum Cnidaria es un grupo diverso y abundante, común en los ecosistemas marinos someros y
profundos; en él se clasifican los corales, anémonas,
hidroides, zoantídeos y medusas; y pese a la amplia
variedad morfológica existente entre sus taxa, todos
ellos se caracterizan por presentar células especializadas denominadas cnidocitos, de las cuales se deriva su
nombre (Cairns et al., 2009) (Figura 76).
La Guajira es un departamento privilegiado
por presentar características oceanográficas y físicas
particulares, que inciden directamente en la composición y abundancia de las especies, de allí que algunos
cnidarios como los corales zooxantelados, principales
B
C
Figura 76. Representantes del phylum Cnidaria presentes en La Guajira. A) Octocoral Carijoa riisei (Foto: programa BEM-Invemar).
B) Zoantídeo Parazoanthus tunicans (Foto: Juan Felipe Lazarus). C) Hidroide Halocordyle sp. (Foto: programa BEM-Invemar).
0m
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
m
m
-2
40
0
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
750.000
Mingueo
Valle Guajira
La Punta de
DIBULLA
los
Remedios
Mar Caribe
-28
00
m
-2800 m
Las
Flores
0
-29
0m
-800 m
-900 m
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-1200 m
1.900.000
0
-26
-270
0
m
00
-24
1.870.000
1.840.000
m
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
-2300
m
00
-23
-1300 m
73°0'0"W
-1100 m
-1000 m
750.000
-1400
m
m
Mayapo
800.000
El Pajaro
Lag de
Panales
m
-2200 m
-210
0
850.000
MANAURE
850.000
El
Cardón
Carrizal
MAICAO
URIBIA
-300 m
Cabo de
la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
900.000
72°0'0"W
Castilletes
Puerto
Estrella
1.000.000
Chichibacoa
Cañón Macuira
Puerto Lopez
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
20 - 31
10 - 19
950.000
0
1:800.000
1.000.000
71°0'0"W
Termoeléctrica
20
km
Salina
Cabecera
5
Puerto marítimo
Batimetría
Límite municipal
Puerto marítimo especializado
Límite internacional
10
Aeropuerto principal
Aeropuerto secundario
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Límite departamental
Zona costera
Población
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
I II
I II
s
s
s
a
H
H H ale N ma jir na a ale
a
AN AN cif NM ga gu fau un ner
a
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ó
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a
s
Fa C M Ma EM
ea
a
B
Ar
a
un
m
fa
a
o
r
r
og
ac
M
Pr
1-9
Número de especies
-10
0m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
REGISTRO DE CNIDARIOS
EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Proyectos de investigación
San Jose de
Bahia Honda
Taroa
950.000
Mapa 15. Distribución de registros de cnidarios en cruceros de investigación realizados por Invemar y Corpoguajira sobre la plataforma continental de La Guajira, durante los últimos años.
RIOHACHA
800.000
-700
m
0m
-20
0
00
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
87
88
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
formadores de arrecifes coralinos someros, no tengan
un óptimo desarrollo, sean poco diversos y restrinjan
su distribución a zonas protegidas como el Cabo de la
Vela, bahía Portete, puerto López y Manaure (Díaz et al.,
2000a); no obstante, otros organismos con estrategias
adaptativas diferentes como los corales azooxantelados
y los octocorales, se desarrollan favorablemente en sus
ambientes.
Aunque los trabajos enfocados al estudio de los
cnidarios en La Guajira no han sido tan exhaustivos
como en otras regiones del país, los datos compilados en
esta revisión reflejan una riqueza notable del grupo en
esta zona. La información analizada fue tomada a partir
de los proyectos ejecutados por Invemar Macrofauna I,
II (1998-2001); Áreas Arrecifales (1999); Fanerógamas
marinas (2001); BEM-Chuchupa (2004); Invemar-Corpoguajira (2005); ANH I y II (2007-2009); así como de
los trabajos de Prahl (1985); Prahl y Erhardt (1988); Díaz
et al. (2000a); Reyes (2000): Aguirre (2006); Ortiz (2007)
y Reyes et al. (2010); la cual fue complementada con los
datos del material depositado en el Museo de Historia
Natural Marina de Colombia (MHNMC), a lo largo de
los últimos cuarenta años, incluyendo material colectado
en el R/V Oregon. A partir de dicha información, se
estimó la existencia de alrededor de 168 morfo-especies
del phylum Cnidaria en el departamento de La Guajira,
correspondientes a los órdenes Scleractinia (corales
duros), Alcyonacea (octocorales o corales blandos),
Pennatulacea (plumas o lápices de mar), Actiniaria
(anémonas), Antipatharia (corales negros), Zoanthidea
(zoantídeos), Rizostomeae (medusas), Anthothecata y
Leptothecata (hidrozoos) (Figura 77).
47% 27% RIZOSTOMEAE ANTHOTHECATA ZOANTHIDEA PENNATULACEA LEPTOTHECATA 6% ANTIPATHARIA 5% 5% 4% 3% 2% 1% ACTINIARIA ALCYONACEA SCLERACTINIA Figura 77. Composición porcentual de los diferentes ordenes del
phylum Cnidaria en el departamento de La Guajira.
Por otra parte, la distribución geográfica de los
cnidarios presentada en el mapa 15, proviene de la información georeferenciada originada en algunos de los
proyectos previamente mencionados, así como de la
colección de referencia de cnidarios del MHNMC (proyectos Cni NMNH y Programa BEM-Generales), que
alimentan el Sistema de Información en Biodiversidad
Marina (SIBM). Debido a que la información proviene
de diferentes fuentes, cada una con enfoques particulares,
y metodologías y esfuerzos muestreales disímiles, no se
pretende realizar aquí un análisis comparativo; al contrario, se busca reflejar la cantidad de especies presente
en cada punto y en cada área estudiada.
Pese a los factores limitantes que inhiben el
desarrollo óptimo de los corales zooxantelados en La
Guajira, el orden Scleractinia fue el más representativo
del phylum, dentro del cual fueron determinados 79
morfo-especies (70 a nivel de especie y 9 a nivel de
género), lo que equivale al 67% del total de las especies estimadas para el Caribe colombiano por Reyes
et al. (2010). De dichas especies 30 corresponden a
zooxanteladas, 45 a azooxanteladas y 3 a apozooxanteladas, lo cual indica una riqueza mayor en aguas
más profundas.
En segundo y tercer lugar, en cuanto a riqueza
del phylum, se encuentran los alcyonaceos y los antipatarios, respectivamente; pues aunque no son grupos
tan diversos como los escleractinios, el estudio más
detallado de estas dos órdenes generó información significativa, donde alrededor del 45% de los ejemplares
de alcyonaceos presentes en La Guajira, se encuentra
a nivel de género, esto debido a la dificultad para identificarlos a nivel específico por el sobrelapamiento de
los caracteres morfológicos que se presentan entre sus
especies. A futuro, y con el empleo de nuevas herramientas (como la genética molecular), estos grupos
representarán nuevos registros para el país y posiblemente nuevas especies para la ciencia. Además, será
de gran valor e importancia para el hombre, identificar
las especies de estos taxa que puedan ser útiles para
suplir algunas necesidades actuales, como es el caso
de la especie Eunicea sp., la cual contiene sustancias
bioactivas con propiedades antiplasmodiales (Wei et al.,
2004). De modo complementario, será de gran importancia determinar el papel que pueden estar cumpliendo
algunas especies de octocorales, en la formación de
las estructuras biogénicas halladas en la Media y Baja
Guajira, donde se están albergando altas concentraciones de diversidad biológica (Mapa 9).
Uno de los descubrimientos importantes para
resaltar en La Guajira, fue el hallazgo de esqueletos
erodados de la especie azooxantelada Lophelia pertusa
(Figura 78), la cual es la principal especie estructurante
de los bancos de corales de profundidad en el Atlántico
norte y en el Golfo de México (Roberts et al., 2009). Su
presencia, en esta zona del país, podría sugerir la existencia de una comunidad sustentada por esta especie
en inmediaciones de la Alta Guajira (Reyes et al., 2005),
la cual podría estar conformando un hábitat similar al
encontrado frente al municipio de Dibulla, a 70 m de
Figura 78. Esqueletos de la especie Lophelia pertusa encontrados en la
Alta Guajira. Escala: 8 mm (Foto: Javier Reyes y Nadia Santodomingo).
Atlas Marino Costero de La Guajira
89
profundidad, el cual está estructurado principalmente
por Cladocora debilis (ver Figura 51), y junto al cual se
halló una alta diversidad de especies de macroinvertebrados y peces. Asimismo, como evidencia de la riqueza
faunística del departamento, recientemente fueron descritas dos nuevas especies para la ciencia, a partir de
material recolectado en La Guajira, Stephanocyathus
isabellae y Heterocyathus antoniae (Reyes et al., 2009).
Otra temática que debe ser abordada y monitoreada referente a este tema, es la introducción de especies no nativas en La Guajira. Hasta la fecha, solo se ha
observado en territorio guajiro, el caso del coral Tubastraea coccínea (Figura 79), y aunque aún se desconoce
el impacto directo que éste puede generar a la fauna
nativa, seguramente ya se encuentra compitiendo por
espacio y recursos frente a otras especies (Flórez y Santodomingo, 2010).
A
B
C
D
colombianas (Miloslavich et al., 2010). De acuerdo a
los registros existentes y a la información disponible,
la estimación del número de especies para La Guajira
colombiana podría comprender más de 900 taxones, que
se agrupan en cinco clases (Bivalvia, Gastropoda, Cephalopoda, Polyplacophora y Scaphopoda), 166 familias y
492 géneros, siendo los gastrópodos los más destacados
con el 62% de todos los registros (Figuras 80 y 81).
Figura 79. Especie introducida Tubastraea coccinea Lesson, 1829 (Foto:
Juan Felipe Lazarus).
En general, aunque se cuenta con un conocimiento relativamente amplio de los miembros del orden
Scleractinia en el departamento de La Guajira, la información referente a los demás grupos del phylum es aún
incipiente, pese a su alto potencial. Al abordar nuevas
temáticas en el estudio de los cnidarios, y continuar
explorando la fauna marina de la región, se contará con
nueva información de las especies y ecosistemas, la cual
es imprescindible a la hora de crear y ejecutar las políticas de manejo, uso y conservación para el departamento.
Mollusca
Representan un grupo importante de organismos
de ambientes terrestres, dulceacuícolas y marinos, que se
han adaptado a vivir en aguas someras, oceánicas y profundas, desde los trópicos hasta los polos. En el Caribe
norte colombiano, específicamente, se presentan variedad de hábitats tales como sistemas lagunares, zonas de
arrecifes, playas rocosas y arenosas, praderas de pastos,
manglares, fondos blandos, etc., que albergan una gran
diversidad de formas de vida de este grupo de invertebrados. Estimaciones recientes del número de especies
del phylum para el Caribe suroccidental (Colombia,
Panamá, Nicaragua y Costa Rica), han reconocido unas
1.451 especies, de las cuales 1.168 se presentan en aguas
Los estudios sobre la caracterización de estos
ejemplares para La Guajira no son muy abundantes,
no presentan continuidad en el tiempo y se han hecho
principalmente en la zona intermareal somera (Fontalvo
et al., 2010). Este documento incluye una revisión tanto
de trabajos publicados, proyectos ejecutados, tesis de
grado e informes técnicos, que permiten tener una idea
global de la información existente sobre la malacofauna
presente en la península.
Los primeros registros en la zona provienen de las
exploraciones del yate Chazalie, que llevó a cabo algunas
recolectas en 1896, en las localidades de Riohacha y
bahía Honda (recolectas en playa y, entre 5 m y 20 m
de profundidad), en donde Dautzenberg (1900) identificó 83 especies entre gastrópodos, bivalvos, quitones y
escafópodos. Posteriormente, en 1968 el R/V Pillsbury
recolectó organismos en varias estaciones localizadas
Polyplacophora 2% Scaphopoda 2% Cephalopoda 2% Bivalvia 32% Gastropoda 62% Figura 81. Proporción y número de especies registradas para las cinco
clases de moluscos presentes en La Guajira colombiana.
Figura 80.
Algunas especies
de gastrópodos
frecuentes en La
Guajira. A) Cassis
madagascariensis
B) Turbinella
angulata. C) Terebra
cf. weisbordi. D)
Hypselodoris sp.
(Fotos: A. Diego Luis Gil
Agudelo. B. Angélica
Rodríguez-Rincón. C-D. Luis
Chasqui-Velasco).
0m
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
m
m
750.000
Mingueo
La Punta
de los
DIBULLARemedios
Valle Guajira
Mar Caribe
-2
40
0
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
0
-26
-270
0
m
00
-24
1.870.000
1.840.000
00 m
-23
-28
00
Las
Flores
Ay
Mariamina
-2300
m
m
-2800 m
0
-29
0m
73°0'0"W
-800 m
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-900 m
750.000
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
m
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
00
800.000
El Pajaro
Lag de
Panales
m
-2200 m
-210
0
850.000
MANAURE
850.000
El
Cardón
Carrizal
MAICAO
URIBIA
-300 m
Cabo de
la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
900.000
72°0'0"W
San Jose de
Bahia Honda
Castilletes
Puerto
Estrella
-700 m
1.000.000
Chichibacoa
Cañón Macuira
Puerto Lopez
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
11
-
20
21
-
30
-
Límite municipal
Cabecera
950.000
0
10
1:800.000
5
I
II PA as ira a I
II V H l es
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U
m a j un
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B
M
H H
a
un
BE
AN AN
m
fa
ra
ro
og
ac
M
Pr
1.000.000
20
km
Termoeléctrica
Salina
71°0'0"W
Puerto marítimo
Batimetría
Puerto marítimo especializado
Límite internacional
Proyectos de investigación
31
42
Aeropuerto secundario
Zona costera
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Límite departamental
Aeropuerto principal
Población
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
1-
10
Número de familias
0
-10
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
REGISTRO DE MOLUSCOS
EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
Mapa 16. Area de distribución de las principales agrupaciones de moluscos registradas en las campañas de investigción realizadas por Invemar y Corpoguajira en los últimos años.
Mayapo
RIOHACHA
800.000
-700
m
0m
-20
0
-26
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
90
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
frente a La Guajira, parte de esta información ha sido
publicada en documentos como el de Bayer (1971).
Trabajos recientes, llevados a cabo por investigadores nacionales, incluyen a Díaz (1990), quien documentó 280 especies de moluscos recientes y subfósiles
de bahía Portete (178 gastrópodos, 94 bivalvos, 4 escafópodos y 4 quitones) y Puyana (1992), quien analizó
la zoogeografía de 195 especies de gastrópodos de las
costas y plataforma continental de La Guajira.
Posteriormente, Díaz y Puyana (1994) documentaron para este sector más de 576 especies como presentes.
Por otra parte, Guzmán-Alvis y Solano (1997) estudiaron
la estructura de la infauna a nivel de familias en la plataforma continental comprendida entre Dibulla y el río
Palomino, entre 6 y 21 m de profundidad. Con relación
a los moluscos asociados a las praderas de Thalassia
testudinum, Montoya-Maya (2002) y Díaz et al. (2003),
al evaluar la macrofauna asociada a estos pastos a lo
largo del Caribe colombiano, incluyeron localidades
como puerto López, bahía Portete y desde el Cabo de
La Vela hasta Riohacha, donde identificaron algunas
especies del grupo.
Ortiz (2007), para este mismo ecosistema, registró 62 especies de moluscos en 15 estaciones establecidas entre la Media y Alta Guajira. Proyectos realizados
por Invemar, desde 1998 hasta el 2010 (Macrofauna I, II,
ANH I y II), sobre la macrofauna de los fondos blandos
de la plataforma y el talud entre los 20 y 1.000 m de
profundidad, permitieron identificar unas 357 especies
para el departamento (e.g. Díaz., et al., 2000b; Rachello, 2003; Gracia et al., 2004; Ardila y Rachello. 2004;
Gracia y Ardila, 2004; Gracia et al., 2005). Complementando los estudios en fondos blandos, por medio del
proyecto Invemar-Corpoguajira, Fontalvo et al. (2010)
evaluaron la composición y abundancia de 215 especies
de moluscos epifaunales de la plataforma somera, a 10
y 50 m de profundidad. Finalmente, Gracia-Escobar
(2008) estudió la estructura y los aspectos biológicos de
los quitones del litoral rocoso en el Caribe colombiano,
incluyendo tres sitios de muestreo en el sector de Media
Luna, inventariando un total de nueve especies.
Con información consultada en el Sistema de
Información sobre Biodiversidad Marina –SIBM, se
generó el mapa en el cual se ilustran los proyectos y
estaciones en los que se han encontrado registros de
moluscos para el departamento. Esta información es
una aproximación para determinar los sectores en los
cuales se han presentado recolectas de estos organismos.
Las estaciones también incluyen información acerca del
número de familias encontradas (Mapa 16).
Para algunas especies de moluscos, la importancia
ecológica y comercial es conocida, siendo La Guajira
una región de gran valor para la extracción de recursos
pesqueros. Históricamente, aquí se han desarrollado
diversos trabajos, algunos de ellos enmarcados dentro
del estudio interdisciplinario de los bancos naturales
de ostras del Cabo de La Vela y Riohacha (e.g. Pinctada
imbricada y Pteria Colymbus: Seczón, 1996; Borrero et
al., 1996; Bautista, 1998; Hernández, 1999). También
se ha evaluado la captura artesanal de almejas, con el
arte de pesca tellinaro, en la zona costera del Santuario de Flora y Fauna (SFF) Los Flamencos, por BelloGarzón (2002). Mientras que Gómez-León et al. (2009),
publicaron la cartilla con información para adelantar el
cultivo de bivalvos marinos (Euvola ziczac, Argopecten
nucleus, Pinctada imbricada y Pteria colymbus) en bahía
Portete. Adicionalmente, también se ha trabajado desde
el 2007 en proyectos piloto para el cultivo del cefalópodo
Octopus spp. en la región guajira (Ramírez, 2008, 2009;
Infante-Villamil, 2010), y recientemente, Nieto-Bernal
et al. (2011), elaboraron un documento que describe la
composición y abundancia de doce especies de gastrópodos de importancia comercial.
En el contexto de las especies amenazadas,
Osorno-Arango et al. (2009) presentaron el Plan de
Investigación para la Conservación de Cittarium pica
(Kouchet), donde se incluyó la evaluación de su abundancia y densidad poblacional en el Cabo de La Vela
(localidades del Pilón de Azúcar y Ojo de Agua). Más
recientemente, Nieto-Bernal et al. (2010) evaluaron las
poblaciones del recurso caracol pala (Eustrombus gigas),
en la región de La Guajira, desde Riohacha hasta el Cabo
de La Vela.
Según Puyana (1992), en cuanto a la fauna somera,
La Guajira debe considerarse como un área aislada desde
el punto de vista biogeográfico, siendo su malacofauna
mucho más afín con el sector occidental de Venezuela,
la región de Santa Marta y en menor grado con las Islas
de Sotavento. En el caso de especies de aguas un poco
más profundas, esta información no ha sido establecida,
sin embargo, hay que destacar el hallazgo de algunas
especies nuevas para la ciencia, entre los 20 y 500 m de
profundidad, y que se encuentran actualmente registradas solo para este departamento colombiano (e.g. Ardila
y Díaz, 2002; Ardila y Valdés, 2004; Gracia y Boyer, 2004;
Gracia y Vera-Peláez, 2004; Ardila y Harasewych, 2005;
Simone y Gracia, 2006), lo que podría sugerir que este
sector sería mucho más rico en endemismos y número
de especies, lo que inmediatamente deriva en la necesidad de aunar más esfuerzos investigativos en este contexto, con el fin de determinar su situación y el estado
de su diversidad biológica.
De acuerdo a lo documentado anteriormente, se
podría concluir que la diversidad de moluscos conocida
para el departamento de La Guajira representa aproximadamente un 31% de la conocida a nivel del Caribe,
64% del Caribe suroccidental y 79% de la malacofauna
del Caribe colombiano. Aunque, no se han realizado los
mismos esfuerzos investigativos para el conocimiento de
esta fauna a lo largo de toda la extensión que comprende
el departamento. Al contrario, los estudios se concentran
en algunos sectores como bahía Portete y el Cabo de
La Vela. A causa de esto, aún se requiere información
sobre la distribución de las especies de moluscos presentes, su estado de conservación y ecología en todo el
departamento. Además de ser necesaria la formación
de especialistas en taxonomía, sistemática, biología y
pesquerías, entre otros, que permitan obtener una mejor
91
92
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
comprensión sobre la importancia de la diversidad y
ecología de este grupo en la región y el país.
Crustacea
Los crustáceos son un extenso subphylum de
artrópodos, con aproximadamente 52.000 especies
vivientes descritas a nivel mundial (Martin y Davis,
2001). Aunque es de esperarse que en el futuro este
número aumente, de acuerdo a que aún quedan muchas
especies por nombrar y por describir.
Es un grupo principalmente acuático, cuyos individuos habitan todas las profundidades, tanto en el
medio marino (89%), como en el de agua dulce (10%);
e incluso, algunas especies han logrado colonizar el
medio terrestre (1%) (Bowman y Abele, 1982). Constituyen además uno de los principales grupos zoológicos marinos con mayor éxito biológico, por el número
de especies vivientes y por la diversidad de hábitats
que colonizan, y no existe otro grupo que muestre la
diversidad morfológica y biológica que presentan los
crustáceos (Martin y Davis, 2001).
La información sobre la fauna de crustáceos de
La Guajira presentada en este documento, se basa en
exploraciones realizadas en la plataforma y el talud
continental, por medio de redes de arrastre a profundidades entre 20 y 920 m a bordo del barco B/I ANCON,
denominadas Macrofauna I (1999), Macrofauna II
(2001), Macrofauna-Corpoguajira (2005), ANH
Exploración I (2008) y ANH Exploración II (2009).
Estas campañas fueron desarrolladas por el Invemar
junto con la Universidad Nacional de Colombia, el
Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología (Colciencias), el Fondo Financiero de
Proyectos de Desarrollo (Fonade), la Corporación
Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira) y
la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) (Navas
et al., 2010).
Con el material biológico recolectado hasta
ahora, se han desarrollado numerosos estudios y publicaciones, dentro de los que se destacan los trabajos de
Campos et al. (2005), en el talud continental del mar
Caribe colombiano y el de Gómez et al. (2008), en la
plataforma continental de La Guajira. Adicionalmente,
también se tuvo en cuenta la información derivada de
las recolectas puntuales obtenidas por expertos (programa BEM-generales), levantamientos de información y monitoreos de ecosistemas marinos enfocados
en la infauna bentónica, el estudio de los cangrejos
en el delta del río Ranchería y su área de influencia
(Arteta-Bonivento, 2009), la investigación desarrollada
por Rodríguez (1982) para los cangrejos de la familia
Portunidae en el Caribe colombiano, dos trabajos
de pregrado apoyados por el Invemar que incluyen
fauna asociada a los pastos marinos (Aguirre, 2006;
Ortiz, 2007) y la generada en el proyecto “Distribución y caracterización de las praderas de fanerógamas
marinas del Caribe colombiano” (Invemar, 2002). En
general, este material biológico se encuentra catalogado
en la colección de referencia de crustáceos del Museo
de Historia Natural Marina de Colombia (MHNMC)
y hace parte del Sistema de Información sobre Biodiversidad Marina de Colombia (SIBM) .
El mapa de distribución de registros (Mapa 17)
presenta la información de los crustáceos de la epifauna
recolectados en los proyectos del SIBM, indicando el
número de familias registradas en cada estación. Se
destaca aquí que la información referenciada en este
documento no tiene fines comparativos y debe ser
empleada con precaución, teniendo en cuenta que la
recolección de las muestras en cada proyecto se desarrolló con objetivos y métodos diferentes.
En el departamento de La Guajira se han registrado un total de 297 especies de crustáceos, agrupados
en 8 órdenes y 98 familias. Sin embargo, la mayoría de
estas especies hacen parte del orden Decapoda, con
un total de 288 especies, 57 familias y 165 géneros.
Es evidente la falta de estudio en las otras ordenes
Amphipoda, Cumacea, Isopoda, Leptostraca, Myodocopida, Stomatopoda, Tanaidacea y Thoracica, en
las cuales sólo se registran 9 especies en total, mientras
el resto de la información se encuentra hasta el nivel
de familia. El orden Decapoda es uno de los grupos
más reconocidos, de acuerdo a que presenta la mayor
riqueza de especies, incluyendo entre otros grupos, a
los conocidos como cangrejos verdaderos (infraorden Brachyura), los cangrejos ermitaños, galateidos
y porcelanidos (infraorden Anomura), los camarones
(suborden Dendrobranchiata, infraorden Caridea y
Stenopodidea) y las langostas (infraorden Astacidea
y Palinura). Su importancia, a parte de la ecológica,
radica también en que son componentes fundamentales de las pesquerías, por su alto valor comercial en
muchos países (Holthuis, 1991).
El mayor número de especies del orden Decapoda, corresponde a los cangrejos verdaderos del
infraorden Brachyura, con 143 especies (49,7 %),
seguido del infraorden Anomura y de los camarones
del infraorden Caridea, con 60 (20,8 %) y 46 especies
(16,0 %), respectivamente. Otros grupos, como los
camarones Dendrobranchiata y Stenopodidea, así
como las langostas Palinura y Astacidea, se encuentran representados por un bajo número de especies,
con porcentajes menores al 10 %, con respecto al total
de especies registradas. Esta riqueza representa un
alto número de especies de crustáceos decápodos en
La Guajira, considerando que en el Caribe colombiano
se han identificado un número aproximado de 614
especies (Campos et al., 2010).
De acuerdo con lo anterior, y según Campos
et al. (2003), La Guajira es la tercer área costera del
Caribe colombiano en riqueza de especies (61,2 %),
después del Magdalena (88,1 %) y Bolívar (67,2 %), y
por encima de áreas como Córdoba-Sucre, AntioquiaChoco, San Andrés y Atlántico, con valores entre 44,8 y
53,7 %. A su vez, los porcentajes de familias presentes
en este departamento, para los diferentes grupos, son
altos en comparación con el número total registrado
1.900.000
1.870.000
-24
00
m
0
-26
0m
-270
0
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
-26
-2
40
0
m
-25
00
m
00
m
750.000
Mingueo
DIBULLA
Valle Guajira
La Punta
de los
Remedios
-28
00
m
-2800 m
Las
Flores
Ay
Mariamina
0
-29
0m
73°0'0"W
-800 m
-900 m
73°0'0"W
Mayapo
800.000
RIOHACHA
800.000
El Pajaro
m
Lag de
Panales
-210
0
-2200 m
850.000
MANAURE
850.000
El
Cardón
MAICAO
URIBIA
-300 m
Carrizal
Cabo de
la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
900.000
72°0'0"W
Macrofauna Corpoguajira
Fanerógamas
ANH Exploración II
ANH Exploración I
Proyectos de investigación
San Jose de
Bahia Honda
Castilletes
Puerto
Estrella
1.000.000
Cañón Macuira
Puerto Lopez
Chichibacoa
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
15 - 25
8 - 14
1-7
Número de familias
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
Programa BEM-Generales
Macrofauna II
Macrofauna I
0
10
1:800.000
5
Límite municipal
1.000.000
20
km
71°0'0"W
Termoeléctrica
Salina
Cabecera
Puerto marítimo
Batimetría
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
-10
0m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
REGISTRO DE CRUSTÁCEOS
EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
Mapa 17. Distribución de registros de crustáceos en cruceros de investigación realizados por Invemar y Corpoguajira sobre la plataforma continental de La Guajira, durante los últimos años.
Perico
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-1300 m
m
-27
00
Mar Caribe
-23
00 m
-1200 m
-1100 m
-1000 m
750.000
-1400
m
m
-700
m
0m
-20
0
00
-2
5
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
0
0
m
-200
0m
-1800
-170 m
0
-1600 m
-1500 m m
-2300
m
12°30'0"N
11°40'0"N
m
-1
00
1.840.000
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
93
94
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
para Colombia (Campos et al., 2010), obteniendo los
siguientes valores: Anomura (77,8 %), Astacidea (50,0
%), Brachyura (77,5 %), Caridea (68,8 %), Dendrobranchiata (80,0 %), Palinura (75,0 %) y Stenopodidea
(100 %).
Las familias mejor representadas en La Guajira
son Galatheidae y Porcellanidae, con 16 especies cada
una, y la familia Portunidae, con 15 especies. Los individuos que pertenecen a Galatheidae son conocidos
como camaroncillos, galateidos, langostinos o múnidas,
y presentan una amplia distribución geográfica y batimétrica en áreas tropicales y templadas, desde la superficie hasta más de 5.000 m de profundidad (Baba et al.,
2008). Los comúnmente llamados cangrejos porcelánidos (familia Porcellanidae), habitan sustratos duros en
aguas poco profundas, se caracterizan por presentar un
aplanamiento dorso-ventral del cuerpo, con un caparazón bien calcificado y quelas moderadamente elongadas,
usualmente amplias y simétricas (Williams, 1984). Por
su parte, la familia Portunidae agrupa a las “jaibas”, que
se diferencian por poseer un caparazón más largo que
ancho y por presentar el último par de patas del tórax
adaptadas para nadar y enterrarse en el sustrato, gracias
a la forma ovalada y aplanada del segmento terminal
(Rodríguez, 1982).
En las praderas de pastos marinos de ésta región,
se han registrado 19 familias, 36 géneros y 57 especies de
crustáceos decápodos asociados a este ecosistema. Los
cangrejos verdaderos y los ermitaños, de los infraordenes Brachyura y Anomura, son los mejor representados
con 25 (44 %) y 16 especies (28 %), respectivamente
(Figura 82). La familia Diogenidae presenta la mayor
riqueza (ocho especies), destacando al cangrejo ermi-
taño gigante Petrochirus diogenes (Figura 83a), por ser el
ermitaño de mayor tamaño recolectado en los estudios
de este grupo en Colombia (Sánchez y Campos, 1978;
Merchán-Cepeda et al., 2009). Los individuos adultos
de esta especie suelen habitar conchas de Eustrombus
gigas y Turbinella angulata para proteger su abdomen
blando y normalmente se les observa solitarios o por
parejas (Sánchez y Campos, 1978). En Colombia se
han encontrado hasta 70 m de profundidad (MerchánCepeda et al., 2009), mientras que en otras áreas del
océano Atlántico hasta 128 m (Williams, 1984). Otras
especies comunes en este ecosistema son el camarón
flecha Tozeuma carolinense (Figura 83b), que frecuentemente nada en posición vertical posándose sobre las
hojas de los pastos marinos; los cangrejos esmeralda
Mithraculus sculptus y el cangrejo porcelánido verde
Petrolisthes armatus (Figura 83c y d), quienes se caracterizan por habitar áreas de poca profundidad, ubicándose
en las cavidades o grietas bajo corales, escombros y rocas
(Williams, 1984).
Brachyura
44%
Caridea
18%
Anomura
28%
Dendrobranchiata
7%
Palinura
3%
Figura 82. Número de especies por infraorden de crustáceos
decápodos asociados a praderas de pastos marinos en el
departamento de La Guajira.
A
B
C
D
Figura 83. Especies de crustáceos decápodos asociados a praderas de pastos marinos en el departamento de La Guajira. A) Petrochirus diogenes
B) Tozeuma carolinense C) Mithraculus sculptus y D) Petrolisthes armatus (tomadas de Humann, 1999).
Atlas Marino Costero de La Guajira
La mayor parte de la información de los crustáceos
decápodos, proviene de los asociados al ecosistema de
fondos blandos, en los que se agrupan 49 familias, 140
géneros y 227 especies. La plataforma continental en el
departamento de La Guajira, entre 10 y 200 m de profundidad, presenta la mayor riqueza (162 especies), con
respecto al talud continental, entre 200 y 920 m de profundidad (77 especies). Esta tendencia también se observa
en las regiones de la Alta, Media y Baja Guajira, con un
mayor número de especies en la plataforma (104, 110 y
103, respectivamente), con respecto al talud continental
(60, 40 y 57 especies, respectivamente).
En la plataforma, para las tres regiones del departamento, predominan los cangrejos verdaderos del infraorden Brachyura, con porcentajes mayores al 60% con
respecto a los demás grupos, a su vez que sobresalen
Anomura y los camarones Dendrobranchiata y Caridea,
con porcentajes entre 7,8 y 13,6 % (Figura 84). La jaiba
Portunus spinicarpus (Figura 84a), es una de las especies
más recolectadas en esta zona: suele habitar un sustrato
fangoso, arenoso, rocoso y en algunas ocasiones de algas,
presenta un caparazón verde grisáceo y cerdas de color
rojo en el margen interno de las pinzas (Rodríguez,
1982).
A mayor profundidad en el talud continental de
las tres regiones de La Guajira, se observa una reducción de especies de Brachyura (entre 24,6 y 25,0 %) y
un aumento de Anomura (entre 30,0 y 33,3 %), por la
presencia de la familia Galatheidae, con especies abundantes como Agononida longipes (Figura 85b); mien-
Figura 84. Número de especies de crustáceos decápodos asociados a fondos blandos de la plataforma y talud
continental en las regiones de la Alta, Media y Baja Guajira.
95
96
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
tras que Caridea y Dendrobranchiata se mantuvieron
relativamente constantes, agrupando especies frecuentes como Glyphocrangon neglecta y Penaeopsis serrata
(Figura 85c y d respectivamente). En este zona, además,
se destaca la aparición de especies que integran a las
familias Polychelidae y Nephropidae (entre 5,0 y 7,0%),
conocidas como langostas de profundidad, como es el
caso de Polycheles sculptus y Metanephrops binghami,
respectivamente (Figura 85e y f), que se diferencian de
las demás langostas por la presencia de quelas (pinzas)
en los tres primeros pares de patas, pueden alcanzar más
de 20 cm de longitud y habitan desde los 100 m hasta
más de 2.900 m de profundidad; actualmente, carecen
de interés para la pesca, pero suelen aparecer junto con
otras especies de langostas en las capturas de pesca de
arrastre (Holthuis, 1991).
En la desembocadura del río Ranchería y su
área de influencia, Arteta-Bonivento (2009) registró
11 especies pertenecientes a seis familias, de las cuales
el cangrejo de las rocas Grapsus grapsus, en las zonas
rocosas, el cangrejo fantasma Ocypode quadrata, en
las playas arenosas; y el cangrejo violinista Uca thayeri
A
B
Figura 86. Individuo de cangrejo violinista Uca thayeri en su ambiente
natural (Foto: David Alonso).
(Figura 86) en el cauce del río, presentaron una abundancia alta con respecto a las demás especies, siendo
mayor a 3 individuos/m2. Asimismo, en la zona costera
del departamento habitan dos especies de crustáceos,
el cangrejo ermitaño terrestre del Caribe o cangrejo
soldado Coenobita clypeatus y el cangrejo azul de tierra
Cardisoma guanhumi. El cangrejo soldado, habita generalmente conchas del gasterópodo Cittarium pica en
estado adulto, vive en lugares húmedos y protegidos
de la radiación solar, debajo de la hojarasca, troncos o
raíces; se caracteriza por presentar mayor actividad en
la noche y por la coloración azul a violeta en la pinza de
mayor tamaño, crema en el caparazón y anaranjado en
las patas caminadoras (Sánchez y Campos, 1978). Por su
parte, el cangrejo azul de tierra, habita áreas cercanas a
fuentes de agua, debido a que las hembras depositan sus
huevos y los individuos se desarrollan a nivel larval en el
medio marino; se alimenta de algas, plantas o carroña y
viven en áreas sombreadas cubiertas por vegetación, en
madrigueras de agujeros profundos hasta de 1,5 m o en
refugios debajo de troncos (Schmalbach, 1974).
En Colombia, el Ministerio de Ambiente inició
desde 1996 la producción de la serie “Libros Rojos de
Especies Amenazadas de Colombia”, con el fin de brindar
información básica relacionada con la conservación y
el manejo sostenible de las especies silvestres en el país.
En ellos, el libro rojo de invertebrados marinos cataloga
como vulnerables (VU), a cuatro especies de crustáceos
que habitan áreas de La Guajira: el langostino blanco
sureño (Littopenaeus schmitti) (Figura 87a), la langosta
espinosa (Panulirus argus) (Figura 87b), el cangrejo de
coral (Carpilius corallinus) (Figura 87c) y el cangrejo azul
de tierra (Cardisoma guanhumi) (Figura 87d), los cuales
presentan una pesca intensiva y un deterioro constante
de su hábitat, como principales amenazas (Bermúdez
et al., 2002; Arteta-Bonivento, 2009).
C
D
E
F
Figura 85. Especies de crustáceos decápodos asociados a fondos blandos en el
departamento de La Guajira. Portunus spinicarpus (A), Agononida longipes (B),
Glyphocrangon neglecta (C), Penaeopsis serrata (D), Polycheles sculptus (E) y
Metanephrops binghami (F)
(tomadas de Campos et al., 2005).
A pesar de la importancia de este grupo de invertebrados marinos, aún se desconocen muchos de los aspectos biológicos, ecológicos y pesqueros de gran cantidad
de especies, por lo que es importante el fortalecimiento
de iniciativas para impulsar y desarrollar estudios enfocados no sólo en los crustáceos decápodos, sino también
en grupos menores de crustáceos. Este conocimiento es
fundamental para determinar las condiciones base, que
permitan detectar cambios naturales y antropogénicos
en el ecosistema marino, a su vez, que faciliten la comprensión de su funcionamiento, teniendo en cuenta que
los crustáceos en las comunidades tropicales, forman la
97
Atlas Marino Costero de La Guajira
A
B
C
base del flujo de energía del bentos hacia muchas especies demersales y pelágicas (Longhurst y Pauly, 1987).
Echinodermata
Los equinodermos son un grupo de invertebrados exclusivamente marinos que incluye a las plumas
de mar, estrellas de mar, estrellas quebradizas, erizos y
pepinos (Figura 88). Estos invertebrados se diferencian
D
de los demás organismos, por presentar un esqueleto
externo compuesto de carbonato de calcio, un sistema
vascular acuífero que está involucrado principalmente
en la alimentación y la locomoción, y una simetría radial
pentámera. Estas características pueden variar entre
los grupos que componen el phylum, encontrándose
por ejemplo, algunos pepinos de mar que no presentan calcita en su pared corporal o especies de erizos y
pepinos con simetría bilateral secundaria.
A
C
Figura 87. Especies
de crustáceos
decápodos de La
Guajira, catalogados
en el libro rojo
de invertebrados
marinos de
Colombia. Fotos:
A) Littopenaeus
schmitti tomada
de Bermúdez et al.
(2002); B) Panulirus
argus y C) Carpilius
corallinus tomadas
de Humann, 1999;
D) Cardisoma
guanhumi tomada
de Merchán-Cepeda
et al. (2006).
B
D
E
Figura 88. Ejemplos de especies representantes de cada una de las clases pertenecientes al phylum Echinodermata que han sido vistos y/o recolectados en el
departamento de La Guajira. Clase Crinoidea: A) Nemaster grandis (Foto: Sven Zea). B) Clase Asteroidea: Oreaster reticulatus (Foto: Erika Ortiz). C) Clase Ophiuroidea: Astrophyton
muricatum (Foto: Erika Ortiz). D). Clase Echinoidea: Eucidaris tribuloides (Foto: Carlos Muñoz). E) Clase Holothuroidea: Isostichopus badionotus (Foto: Carlos Muñoz).
98
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
El phylum, actualmente comprende aproximada- los proyectos Macrofauna I-II, Invemar-Corpoguajira y
mente 7.000 especies en cinco clases: Crinoidea (plumas ANH I-II en la Alta, Media y Baja Guajira. La información
de mar, 650 especies), Asteroidea (estrellas de mar, 2.100 que se presenta a continuación, representa la totalidad de
especies), Ophiuroidea (estrellas quebradizas, 2.000 espe- especies que fueron recolectadas dentro de estos proyectos
cies), Echinoidea (erizos de mar, 800 especies) y Holothu- (Figura 90).
roidea (pepinos de mar, 1.400 especies)
(Pawson, 2007). En 1986, Baker et al.
describieron una sexta clase, la Concentricycloidea; sin embargo, después
de numerosas opiniones acerca del
estatus de estos equinodermos y estudios basados en carácteres morfológicos y moleculares, se concluyó que los
concentricycloideos pertenecen a la
clase Asteroidea (Mah, 2006).
Hasta este momento se han realizado pocos estudios de los equinodermos de La Guajira, la mayoría de
la información que existe se encuentra
almacenada en el Sistema de Información de Biodiversidad Marina
de Colombia (SIBM), del Museo de
Historia Natural Marina de Colombia (MHNMC), del Invemar. Adicionalmente, existe literatura donde se
incluyen registros de especies para el
departamento, pero no son estudios
específicos para el área (BorreroPérez et al., 2002a; Borrero-Pérez et
al., 2002b; Borrero-Pérez et al., 2003;
Benavides-Serrato et al., 2005; BorreroPérez et al., 2008; Benavides-Serrato y
Figura 90. Equinodermos que han sido recolectados dentro de los proyectos Macrofauna I-II,
Invemar-Corpoguajira y ANH I-II en la Alta Guajira (A), Media Guajira (B) y Baja Guajira (C).
Borrero-Pérez 2010; Benavides Serrato
et al., 2011).
Crinoidea
8%
Holothuroidea
12%
Ophiuroidea
35%
Echinoidea
19%
Asteroidea
26%
Figura 89.
Proporción por
clases de los
equinodermos
presentes en el
departamento de La
Guajira.
Dentro de las 265 especies de equinodermos que
han sido registradas para el Caribe colombiano, 141
han sido observadas y/o recolectadas en La Guajira,
representando con esto el 53% (Figura 89) del total
existente en el país. En este sentido, y a pesar de la
falta de estudios del grupo en el departamento, se
observa una buena representatividad con respecto
al número total de especies que han sido registradas
para el Caribe colombiano.
A finales de la década de los 90, se inició una nueva
etapa en el estudio de los equinodermos en Colombia,
enfocada especialmente a la fauna colectada con redes de
arrastre demersal tipo semi-globo, tanto en la plataforma
(20-200 m), como en la franja superior del talud continental (200-1000 m) del Caribe colombiano, en el marco de
Desde siempre, la Alta Guajira se ha caracterizado
por ser el área donde se encuentra un mayor número de
especies, en comparación con el resto del departamento (30
especies). Por otro lado, la Baja Guajira tiene un número
similar de especies encontradas en la plataforma y el talud,
reflejando con ello el alto número de estaciones de proyectos
que han fijado sitios de colecta en ésta área, específicamente.
Caso contrario se observa para la Media Guajira, donde se
evidencia el bajo número de especies encontradas en aguas
profundas; mientras el alto número de especies en aguas
someras, puede ser el resultado de las exploraciones del proyecto Invemar-Corpoguajira. Según la figura 90 en cuanto
a la composición de especies por clase, es evidente que en
la plataforma continental de todo el departamento, la clase
Ophiuroidea es la que tiene un mayor número de especies.
Ésta situación se observa, generalmente, en los equinodermos, teniendo en cuenta que esta clase se caracteriza por
ser una de las más prósperas, debido a la movilidad de los
individuos y su diversidad de hábitos alimentarios, lo que
les permite alcanzar hábitats inexplorados por otros equinodermos y otros invertebrados (Hendler et al., 1995). Asimismo, dentro de los muestreos de aguas más profundas,
se destacó la clase Asteroidea como la más rica en la Baja y
Media Guajira, aunque en la Alta Guajira, éste número es
levemente más bajo que el alcanzado por la clase Ophiuroidea (Mapa 18).
0m
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
m
m
750.000
Mingueo
La Punta
de los
Remedios
DIBULLA
Valle Guajira
Mar Caribe
-2
40
0
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
0
-26
-270
0
m
00
-24
1.870.000
1.840.000
m
-28
00
Las
Flores
Ay
Mariamina
-2300
m
00
-23
m
-2800 m
0
-29
0m
-800 m
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
73°0'0"W
-900 m
750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
m
Mayapo
800.000
RIOHACHA
800.000
-700
m
0m
-20
0
00
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
El Pajaro
Lag de
Panales
m
-2200 m
-210
0
850.000
El
Cardón
Carrizal
MAICAO
URIBIA
-300 m
Cabo de
la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
900.000
72°0'0"W
MolIAVH
EquiNMNH
31 - 49
16 - 30
1 - 15
Número de especies
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
Macrofauna II
EquiMM
Macrofauna Corpoguajira
Macrofauna I
Fanerógamas
Castilletes
Puerto
Estrella
-700 m
1.000.000
Chichibacoa
Cañón Macuira
Puerto Lopez
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
0
10
1:800.000
5
Límite municipal
Cabecera
20
km
1.000.000
71°0'0"W
Termoeléctrica
Salna
Puerto marítimo
Batimetría
Puerto marítimo especializado
Límite internacional
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Límite departamental
Zona costera
Población
0
-10
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
REGISTRO DE EQUINODERMOS
EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
ANH Exploración II
ANH Exploración I
Proyectos de investigación
San Jose de
Bahia Honda
Taroa
950.000
Mapa 18. Distribución de registros de equinodermos en cruceros de investigación realizados por Invemar y Corpoguajira, durante los últimos años.
MANAURE
850.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
99
100
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
A
A
B
C
Figura 91.
A) Astropecten
antillensis;
B) Ophiura acervata;
C) Brissopsis
elongata
(Fotos: A- Sven Zea; B y CMilena Benavides y Giomar
Borrero).
B
Dentro del proyecto Invemar-Corpoguajira, se
recolectaron un total de 37 especies de equinodermos,
en las que las más destacadas por su abundancia fueron:
Nemaster grandis, Astropecten antillensis, Ophiura acervata y Brissopsis elongata (Figura 91).
Una especie común, en las praderas de fanerógamas de La Guajira, es Oreaster reticulatus, la cual está
incluida en el libro rojo de invertebrados marinos de
Colombia bajo la categoría nacional LC (Preocupación
menor) (Figura 92). Debido a su gran tamaño, su naturaleza lenta y el fácil acceso a su hábitat, ésta estrella
ha sido susceptible a la extracción humana para ser
vendida como objeto decorativo (Borrero-Pérez et al.,
2002c). De acuerdo a esto, es prioritario hacer estudios
de su dinámica poblacional con el objetivo de conocer
el estado actual de las poblaciones, y así poder tomar las
medidas de conservación necesarias para garantizar su
supervivencia.
Por otro lado, en el departamento de La Guajira
también se ha documentado el primer registro de pesquería de pepino de mar (Borrero-Pérez et al., 2006), el
cual evidencia una recolección masiva de Isostichopus
badionotus y Holothuria mexicana, en el área de bahía
Portete (Figura 92). Aunque estas especies aún no han
sido incluidas dentro de las especies de invertebrados
marinos amenazados en Colombia, en el último taller
organizado por la UICN que se realizó en Cartagena, en
junio de 2010, se planteó su inclusión como especies vulnerables. Sin embargo, debido a la falta de información
tanto biológica como de pesca en Colombia, estas especies quedaron bajo la categoría DD (datos insuficientes).
Aunque estas especies aún no han sido incluidas
dentro de las especies de invertebrados marinos amena-
Figura 92. A) Oreaster reticulatus bajo la categoría nacional de
amenaza LC (Preocupación menor). B) Representantes de las
especies Isostichopus badionotus y Holothuria (Halodeima mexicana),
recolectados en el área de bahía Portete (Fotos: A.Angélica Rodríguez y B.Olga
Lara).
zados en Colombia, en el último taller organizado por
la UICN que se realizó en Cartagena, en junio de 2010,
se planteó su inclusión como especies vulnerables. Sin
embargo, debido a la falta de información tanto biológica
como de pesca en Colombia, estas especies quedaron
bajo la categoría DD (datos insuficientes).
Bryozoa
Los briozoos, miembros del phylum Bryozoa,
constituyen un grupo principalmente marino de pequeños organismos coloniales, donde cada individuo conforma una unidad modular calcificada, quitinosa o
gelatinosa. Se caracterizan por poseer una estructura
especializada para la alimentación llamada lofóforo, en
la cual el ano se encuentra ubicado por fuera de la corona
de tentáculos.
Estas criaturas representan uno de los componentes más importantes, diversos y desconocidos de la fauna
bentónica; son básicamente sésiles (aunque también hay
algunas especies de vida libre) y se les encuentra colonizando todo tipo de sustratos, desde los polos hasta los
trópicos, en todas las profundidades de nuestro planeta.
Los briozoos son esencialmente filtradores y cumplen
con un papel relevante como precursores en la sucesión ambiental, son importantes fijadores de carbonato
de calcio, ayudan en la cementación y compactación
de espacios en los micro hábitats donde se encuentran
(Winston, 1986), e incluso, varias de sus especies pueden
consolidar estructuras que sirven como agregadoras de
biodiversidad (Cocito, 2004).
Atlas Marino Costero de La Guajira
Actualmente, en el mundo existen unas 6.000
especies descritas (Gordon et al., 2009). Hasta el 2007,
en el Caribe colombiano se encontraban registradas 112
especies de briozoos (Montoya-Cadavid et al., 2007),
las cuales equivalen al 41 % de las estimadas para el
Atlántico Occidental Tropical por Schopf (1974). La
presencia de este grupo en La Guajira, es parcialmente
conocida a través de los resultados de diferentes trabajos, el primero de ellos llevado a cabo por Osburn
(1947), quien registró 53 especies recolectadas entre 3
y 119 m en inmediaciones del Cabo de la Vela y bahía
Honda; más tarde, Flórez y Montoya-Cadavid (2004)
documentaron 64 especies a partir de las muestras
obtenidas en la campaña Macrofauna II entre 20 y
500m; en el 2005, durante el proyecto BEM-Chuchupa,
se evaluó la fauna asociada a las estructuras artificiales
del Campo de gas Chuchupa, donde se identificaron
47 morfo-especies (Invemar-Ecopetrol, 2005) (Figura
93); en ese mismo un año, durante la ejecución del
proyecto Invemar-Corpoguajira (2005), se identificaron
83 especies recolectadas a 10 y 50 m, sobre los fondos
blandos de la plataforma, a partir de las cuales se incrementaron los registros conocidos previamente para el
departamento y el Caribe en general; y finalmente, las
Ctenostomata 2% Cheilostomata 90% Figura 94. Proporción de especies por órden de briozoos encontrados
en el departamento de La Guajira.
especies más recientes provienen de las exploraciones
del proyecto ANH I (Invemar-ANH, 2008), donde se
hallaron 8 especies capturadas en la costa afuera, sobre
los fondos blandos del talud superior.
Los resultados de composición del phylum y su
distribución gráfica fueron obtenidos a partir de la
información generada de los proyectos realizados en
ecosistemas de fondos blandos (Macrofauna II, Macrofauna-Corpoguajira y ANH I), los cuales, en total, evaluaron 36 localidades ubicadas entre los 10 y 300m de
profundidad (Mapa 19). Dichos resultados indican que
la mayoría de los briozoos identificados en La Guajira,
corresponden al orden Cheilostomata (Figura 94). En
total se encontraron 113 especies, agrupadas en 73
géneros, 45 familias y una categoría para ubicación no
determinada (Incertae sedis). Las familias con mayor
número de especies fueron Smittinidae, Candidae, Phidoloporidae y Schizoporellidae (Figura 95) las cuales
suelen ser las de mayor ocurrencia en el Caribe colombiano (Montoya-Cadavid y Flórez, 2010), y algunas de
las más frecuentes en la región Caribe (Winston, 1984;
1986; Fransen, 1986; Winston y Woollacott, 2009).
10
Figura 95. Riqueza
de especies para
cada una de las
familias de briozoos
registradas en La
Guajira.
8
6
4
2
0
Smittinidae
Candidae
Phidoloporidae
Schizoporellidae
Membraniporidae
Calloporidae
Cribilinidae
Lepraliellidae
Microporellidae
Cupuladriidae
Beanidae
Escharinidae
Colatooeciidae
Celleporidae
Crisiidae
Incertae sedis
Tubuliporidae
Aeteidae
Antroporidae
Bugulidae
Epistomidae
Microporidae
Steginoporellidae
Hippothoidae
Adeonidae
Margarettidae
Teuchoporidae
Petraliellidae
Vesiculariidae
Oncousoeciidae
Quadricellariidae
Onychocellidae
Cellariidae
Trypostegidae
Pasytheidae
Arachnopusiidae
Exechonellidae
Watersiporidae
Stomachetosellidae
Myriaporidae
Hippaliosinidae
Lacernidae
Mamilloporidae
Hippoporidriidae
Mecynoeciidae
Alcyoniidae
Número de especies
Figura 93. Colonia de Membranipora sp. compartiendo sustrato con una
esponja en el campo de gas Chuchupa (Foto: Nadiezdha Santodomingo).
Cyclostomata 8% 101
Familias
0m
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
m
m
750.000
Mingueo
La Punta
de los
DIBULLARemedios
Valle Guajira
Mar Caribe
-2
40
0
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
0
-26
-270
0
m
00
-24
1.870.000
1.840.000
00 m
-23
-28
00
Las
Flores
Ay
Mariamina
-2300
m
m
-2800 m
0
-29
0m
73°0'0"W
-800 m
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-900 m
750.000
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
m
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
00
Mayapo
800.000
RIOHACHA
800.000
-700
m
0m
-20
0
-26
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
El Pajaro
Lag de
Panales
m
-2200 m
-210
0
850.000
MANAURE
850.000
El
Cardón
Carrizal
Cabo de
la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
San Jose de
Bahia Honda
Castilletes
Puerto
Estrella
1.000.000
Chichibacoa
Cañón Macuira
Puerto Lopez
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
31 - 56
16 - 30
1 - 15
Número de especies
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
Macrofauna II
Macrofauna Corpoguajira
ANH I
Proyectos de investigación
0
10
1:800.000
5
1.000.000
20
km
71°0'0"W
Termoeléctrica
Límite municipal
Salina
Cabecera
Puerto marítimo
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Batimetría
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
0
-10
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
REGISTRO DE BRIOZOOS
EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
Mapa 19. Distribución de registros de briozoos en cruceros de investigación realizados por Invemar y Corpoguajira, durante los últimos años.
MAICAO
URIBIA
-300 m
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
102
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
A
B
C
Si bien son pocos los trabajos enfocados al estudio
de este phylum, la evidencia disponible indica que la
riqueza y abundancia de dichos organismos en el departamento de La Guajira es la más alta en todo el Caribe
colombiano (Flórez et al., 2007; Montoya-Cadavid et
al., 2007).
m de profundidad (Reyes et al., 2005); lo cual también
se relaciona directamente con la disponibilidad de sustrato que proporcionó dicho coral para el asentamiento
y desarrollo de las colonias incrustantes de briozoos en
el área (Flórez et al., 2007; Montoya-Cadavid y Flórez,
2010).
Una de las observaciones más importantes realizadas respecto al grupo en el área, es la presencia de especies formadoras de hábitats en la Media y Baja Guajira, a
50 m de profundidad (Mapa 19), tal y como se mencionó
previamente en la sección de comunidades de aguas
profundas. Las evidencias actuales revelan la presencia
de colonias altamente calcificadas, con crecimientos de
tipo erecto (p.e. Bracebridgia subsulcata), incrustante
multilaminar (p.e. Cellepora sp.) y laminar (p.e. Poricella
mucronata) (Figura 96) quienes junto a otras especies
de briozoos, octocorales y esponjas, generan una formación estructural que alberga una alta diversidad y
abundancia de crustáceos, moluscos y peces, entre otros
(Gómez-Lemos, 2006; Polanco et al., 2009; Fontalvo
et al., 2010). El conocimiento de dichas comunidades
es aún bajo y no se ha determinado a ciencia cierta su
complejidad morfológica, ni el papel que desempeña
cada grupo en la conformación de estas vulnerables e
importantes estructuras biogénicas.
Pese a que estos organismos pueden soportar
fuertes condiciones ambientales, son vulnerables al
impacto por actividades humanas como los dragados
y arrastres; así, partiendo del importante rol que desempeñan en los ambientes que habitan, tales como la
construcción y agregación de especies, entre otros, se
hace necesaria la generación de mayores estudios que
permitan profundizar en su conocimiento y proporcionar, a su vez, información útil para propender por el uso
razonable y conservativo de los recursos que sustentan.
Aunque es conocido que en las zonas tropicales los
briozoos cumplen un rol importante en la construcción
y cementación de los arrecifes, éstos no llegan a sustituir a los corales hermatípicos, en abundancia y estructura, como sí sucede en altas latitudes (Cuffey, 1972);
no obstante, las condiciones ambientales existentes en
La Guajira (Díaz et al., 2000a), al limitar el desarrollo
óptimo de los corales zooxantelados, puede estar favoreciendo a otros organismos de naturaleza calcárea como
los briozoos, en la construcción de dichas formaciones
(Flórez et al., 2005). Asimismo, estos organismos suspensívoros se ven favorecidos por la disponibilidad de
alimento, generado por el régimen hidrodinámico presente en la plataforma de La Guajira, y debido a su alto
polimorfismo y plasticidad fenotípica, son capaces de
adaptarse a condiciones ambientales variables (Cocito et
al., 2000), incluso, su desarrollo puede verse favorecido
con la disminución de la temperatura del agua, generada
estacionalmente por el fenómeno de surgencia (Lombardi, 2007; O´Dea, 2007).
Otro aspecto a destacarse con respecto a este
grupo, está relacionado con el hallazgo de un alto
número de especies asociadas al coral azooxantelado
Cladocora debilis, en un banco coralino ubicado a 70
Peces
Los peces en la costa norte del Caribe colombiano,
hacen parte de los principales recursos alimentarios
marinos que sustentan la población de esta región. En
La Guajira se conoce actualmente un aproximado de
667 especies registradas, incluidas en 139 familias y 36
órdenes, contemplando desde los peces de hábitos costeros, hasta aquellos que ocupan profundidades mayores
a los 200 m en el talud continental, siendo esta riqueza
de especies más del 50% de las 1.100 especies calculadas
por Polanco et al. (2010) para el Caribe colombiano, en
general.
La diversidad morfológica y composicional de la
plataforma del departamento, sumada a sus particulares
condiciones oceanográficas y climáticas, que producen
fenómenos como la surgencia, permiten la presencia de
una cantidad representativa de biotopos, que favorece
la crianza y establecimiento de una alta biodiversidad
de peces marinos. En el norte de La Guajira, principalmente, es posible encontrar peces asociados a ecosistemas
de sustrato duro, en algunas formaciones coralinas presentes al interior de bahía Portete, en los alrededores de
puerto Estrella y en pequeñas formaciones presentes al
noroccidente de la costa, frente a la ciudad de Manaure
e inmediaciones del Cabo de la Vela.
Algunos peces habitan praderas de fanerógamas, en
áreas protegidas como bahía Portete y en cinturones de
mangle bordeando esta misma bahía, además de y bahía
Honda. De igual forma, estos dos últimos ecosistemas,
además de albergar su propia ictiofauna, sirven como
103
D
Figura 96. Especies
bioconstructoras
encontradas en
la plataforma
continental de La
Guajira.
A) Bracebidgia
subsulcata, escala
0,1 mm. B) Poricella
mucronata, escala
0,3 mm. C).
Cellepora sp., escala
2 cm. D) Stylopoma
spongites, escala
0,4 mm. (Fotos: Erika
Montoya y Paola Flórez).
104
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
áreas de crianza de gran número de formas juveniles,
de varias familias, que cambian de ambiente en su vida
adulta. Finalmente, los fondos blandos someros y profundos, también se constituyen en un ecosistema poblado de
peces, al igual que el ambiente pelágico. Los grupos a nivel
familiar, que presentan una mayor riqueza de especies
conocidas para el área, son los serránidos (meros, chernas
y cabrillas) (Figura 97), sciánidos (corvinas, corvinetas),
carángidos (jureles, palometas, cojinúas, medregales)
(Figura 98) y los haemúlidos (roncos) (Figura 99) con
más de veinte especies cada uno.
Figura 97. Familia
Serranidae
Epinephelus
guttatus (Linnaeus
1758) ((Foto: proyecto
SIMAC-Invemar).
Figura 98. Familia
Carangidae.
Trachinotus falcatus
(Linnaeus 1758)
((Foto: proyecto SIMACInvemar).
Figura 99. Familia
Haemulidae,
Anisotremus
virginicus (Linnaeus
1758) ((Foto: proyecto
SIMAC-Invemar).
Todos ellos pertenecientes al orden Perciformes,
el cual comprende 49 de las 139 familias de las cuales se
tienen registros para el área y 306 especies, siendo el orden
con mayor riqueza de especies seguido de los Anguilliformes y los Pleuronectiformes, cada uno con 38 especies,
como se observa en la Figura 100, donde se incluyen en
la categoría de otros, todos aquellos órdenes que están
representados por cuatro o menos especies.
La estimación de número de especies registradas
para el área, es producto de trabajos realizados desde la
década de los años sesenta, por algunas campañas extranjeras que posteriormente publicaron sus hallazgos en tra-
6% 6% 5% 4% 3% Perciformes 3% Anguilliformes 27% Pleuronec7formes 8etrao;on7formes Scorpaeniformes Clupeiformes 46% Carcharhiniformes Otros Figura 100. Proporción de especies registradas por cada orden
de pesces registrado en La Guajira colombiana.
bajos como el de Caldwell y Caldwell (1964), Testaverde
y Ríos (1972) y Palacio (1974). La información de otras
campañas oceanográficas foráneas, como las realizadas
en el Oregón, que igualmente trabajaron en esta área, permanece aún en archivos de literatura gris.
Posteriormente, se iniciaron en el país una serie de
estudios, como los realizados por Baruque (1978), Saavedra (2000), Gómez-Canchong et al. (2004) y Quintero-Gil
(2006), entre otros, los cuales se enfocaron en el levantamiento de información de la fauna íctica del área total
de La Guajira o estuvieron dirigidos, principalmente, a
ecosistemas o localidades específicas, como es el caso de
Garzón-Ferreira (1989), quien realizó un inventario de
la fauna presente en bahía Portete.
Las investigaciones de Saavedra (2000), Quintero-Gil, (2006) y Polanco et al. (2009), por su parte,
están enmarcadas en grandes proyectos de caracterización de la fauna demersal del Caribe colombiano,
como es el caso de Macrofauna I, y puntualmente en
La Guajira, dentro de proyecto Invemar-Corpoguajira. Asimismo, se realizaron importantes esfuerzos
en la evaluación del potencial pesquero en la región,
a nivel global de captura (Manjarrés, 1998; Arévalo et
al., 2004; Correa y Manjarrés, 2004; Gómez-Canchong
et al., 2004; Viaña et al., 2004, entre otros), o a nivel
puntual, según el grupo de peces de interés (Acevedo
et al., 2007; Castillo, 2008), lo que produjo importantes
listados de especies comerciales y de descarte, según
las diferentes metodologías de pesca.
Finalmente, es importante resaltar que en esta
región del país se han encontrado dos especies nuevas
para la ciencia, como parte de las colectas realizadas
durante el proyecto Macrofauna I, como es el caso de
Paramyxine wayuu (Mok, Saavedra-Díaz y Acero P., 2001),
colectada entre 200 y 306 m al norte de Colombia, aguas
afuera frente a bahía Portete y Quadratus ancon (Mok)
(Saavedra-Díaz y Acero, 2001) colectada aguas afuera
frente a punta de Los Remedios, entre 470 y 488 m de
profundidad. Estos casos específicos, son una evidencia más de la necesidad de seguir explorando las aguas
juridisccionales nacionales, con el ánimo de conocer a
cabalidad nuestra enorme riqueza ictiofaunística.
Sobre el Mapa 20 a continuación, se ilustra la distribución de los registros biológicos georreferenciados
de las familias de peces presentes por estación, que han
sido almacenados en el SIBM. Los datos aquí presentados
se limitan a los proyectos que se encuentran documentados en dicho sistema, y no reflejan la totalidad de la
información conocida para cada grupo, por lo cual no
se recomienda su uso con fines comparativos.
1.900.000
1.870.000
-24
00
m
0
-26
0m
-270
0
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
Palomino
-100
m
m
-26
-2
40
0
m
-25
00
m
00
m
750.000
Mingueo
La Punta
de los
Remedios
DIBULLA
Valle Guajira
-28
00
m
-2800 m
Las
Flores
Ay
Mariamina
0
-29
0m
73°0'0"W
-800 m
-900 m
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-1300 m
m
-27
00
Mar Caribe
-23
00 m
-1200 m
-1100 m
-1000 m
750.000
-1400
m
m
Mayapo
800.000
RIOHACHA
800.000
-700
m
0m
-20
0
00
-2
5
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
0
0
m
-200
0m
-1800
-170 m
0
-1600 m
-1500 m m
-2300
m
12°30'0"N
11°40'0"N
m
-1
00
1.840.000
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
El Pajaro
m
Lag de
Panales
-210
0
-2200 m
850.000
MANAURE
850.000
El
Cardón
Carrizal
Cabo de
la Vela
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
San Jose de
Bahia Honda
Castilletes
Puerto
Estrella
1.000.000
Cañón Macuira
Puerto Lopez
Chichibacoa
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
16 - 25
8 - 15
1- 7
Número de familias
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR - SIBM
I
I
I
I
s
s
a
H
H H I ma jir na a I AV ale
AN AN ga gua fau un ecI er
ó
fa P
o
o
en
er rp c r cro
G
n
a
o
C
M Ma
Fa
EM
a
B
a
un
m
fa
ra
ro
c
g
a
o
M
Pr
Proyectos de investigación
0
10
1:800.000
5
1.000.000
20
km
71°0'0"W
Termoeléctrica
Límite municipal
Salina
Cabecera
Puerto marítimo
Batimetría
Puerto marítimo especializado
Límite internacional
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Límite departamental
Zona costera
Población
-10
0m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
REGISTRO DE PECES
EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
Mapa 20. Distribución de registros de peces en cruceros de investigación realizados por Invemar y Corpoguajira, durante los últimos años.
MAICAO
URIBIA
-300 m
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
105
106
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Aves
La avifauna marina es muy abundante en esta
región y depende casi exclusivamente del mar en cuanto
a su régimen alimenticio, aunque tiene una íntima relación con el continente, y en especial, con las zonas de
manglar, donde encuentran su lugar de descanso, de
anidación y los dormitorios.
Corpoguajira y Conservación Internacional
Colombia (2006), buscando generar un programa sostenible y efectivo a largo plazo para la conservación de
las aves acuáticas y playeras en La Guajira, establecieron
siete estaciones de monitoreo para aves migratorias y
residentes, operadas por personas locales, con fines de
investigación y educación. Este proyecto hizo parte de
Plan Trienal de la Corporación, dentro del Programa de
Protección de la Biodiversidad. Como resultados relevantes hasta el momento, se han registrado 286 especies
de aves, pertenecientes a 62 familias de las 86 reportadas
para Colombia por Hilty & Brown (1986), 63 migratorias, 1 en categoría de amenaza Vulnerable (VU), el
flamenco Phoenicopterus ruber; 7 de Rango Restringido
y 46 especies CITES, que están sometidas a amenaza por
su comercio (CITES, 2007).
A
B
C
D
E
F
Figura 101. A) Pelecanus occidentalis, B) Egretta thula y Ardea alba, C) Platalea ajajia, D) Phoenicopterus ruber, E) Haemantopus palliatus, F) Burhinus bistriatus (Fotos:
Corpoguajira-CI- 2006).
Atlas Marino Costero de La Guajira
Composición de la avifauna
Las familias con mayor número de especies fueron
Tyrannidae (34), Scolopacidae (20), Accipitridae (17)
y Ardeidae (13). Dentro de éstas, es importante destacar el alto número de playeros (Scolopacidae) que
están llegando a la península de La Guajira, entre otras
especies de aves migratorias que tuvieron su pico de
observaciones durante los meses de agosto y septiembre
(Corpoguajira y Conservación Internacional Colombia,
2006) (Tabla 15) algunas de las cuales se representan en
la Figura 101.
De las especies “residentes”
observadas, 20 de ellas se
registraron en todas las
estaciones
Ardea alba*
Caracara plancus
Cathartes aura
Columbina passerina
Egretta caerulea
Egretta rufescens
Egretta thula*
Egretta tricolor
Falco sparverius
Fregata magnificens
Himantopus mexicanus
Mimus gilvus
Pelecanus occidentales*
Phalacrocorax brasilianus,
Platalea ajaja*
Polioptila plumbea
Quiscalus mexicanus
Rynchops niger
Sternula antillarum
Troglodytes aedon
Zenaida auriculata
En cuanto a las “Migratorias
Boreales”, 16 especies se
registraron en todas las
estaciones
Actitis macularius
Ardea herodias
Arenaria interpres
Calidris alba
Calidris minutilla
Hirundo rustica
Larus atricilla
Limnodromus griseus
Numenius phaeopus
Pandion haliaetus
Pluvialis squatarola
Thalasseus maximus
Tringa flavipes
Tringa melanoleuca
Tringa semipalmata
Tringa solitaria
Tabla 15. Comportamiento de avistamiento de aves en La Guajira.
Las especies señaladas con asterisco (*) son representadas en la
figura 101.
En las estaciones de SFF Flamencos y Musichi,
se han registrado el 75% de todas las especies de aves
asociadas a ecosistemas acuáticos, y el 66% de las
aves migratorias en La Guajira, convirtiéndose en
localidades importantes para la conservación de la
diversidad biológica de esta región. Por otra parte,
las estaciones de SFF Flamencos, Musichi, Carrizal
y bahía Hondita, sostienen poblaciones del P. ruber
(Rengifo et al., 2002). La estación de Dibulla, por su
parte, posee el mayor número de especies registradas,
debido a la variedad de hábitats, y en el humedal El
Chocho es importante establecer un área protegida
para las especies de aves acuáticas y migratorias, con
énfasis en la colonia de reproducción de garza pico
de zapato (Cochlearius cochlearius), una de las pocas
reportada para Colombia.
Mamíferos costeros
Los mamíferos son un grupo faunístico con alta
diversidad de formas y hábitats, los cuales son altamente
sensibles a las modificaciones del bosque. Las especies
pertenecientes al orden Primates (monos), Carnívora,
Artiodactyla y Perisodactyla, son perseguidos comúnmente por los habitantes de la región para consumo y/o
para el comercio ilegal, al igual que se presenta reiteradamente la destrucción de los hábitats, lo que desencade
en el alejamiento o escasez de estas especies en la zona
del bosque seco tropical (Corpoguajira, 2003).
Entre los ecosistemas tropicales, los mamíferos
juegan un papel clave en el mantenimiento y regeneración de los bosques, a través de procesos como dispersión de semillas, polinización, folivoria y frugívora
(Spiegel y Nathan, 2007). También son componentes
integrales de la religión, la cultura y la economía de
los habitantes de la región neotropical, y son utilizados
como alimento, mascotas o elementos decorativos por
diferentes grupos étnicos, mientras muchas especies
de primates y grandes carnívoros son utilizadas como
especies emblema o sombrilla, para promover la conservación de los ecosistemas tropicales; razones por las
cuales, los mamíferos se han convertido en importantes herramientas de la conservación y enlace entre la
comunidad científica y el público en general (Spiegel y
Nathan, 2007).
Las referencias a este grupo se han realizado espacialmente localizadas, a continuación en la Tabla 16 se
listan los mamíferos registrados en la zona de bahía
Portete, en la Alta Guajira (Corpoguajira, 2003).
Nombre común
Nombre científico
Ardilla
Sciurus granatensis splendidus
Armadillo
Dasypus novemcinctus
Conejo sabanero
Sylvilagus floridanus continentis
Chucha
Chironectes minimus
Chucha
Didelphis marsupialis
Erizo
Coendo vestitus
Gato pardo
Felis yaguarundi
Mapuro
Marmosa xerophila
Mono araña o Cariblanco
Cebus albifrons
Murciélago
Leptonycteris curacaosensis
Ñeque
Dasyprocta fuliginosa
Oso hormiguero pequeño Myrmecophaga sp
Ratón
Familias Cricetidae y Nuridae
Venado sin cuerno o
Cauquero
Mazama rufina
Zaino
Tayassu tayacu
Zorro
Cerdocyon thous aquilus
Tabla 16. Especies de mamíferos registrados en la zona de manglar de
bahía Portete, Alta Guajira.
La Península de la Guajira muestra una baja
diversidad de mamíferos, con un registro total de 150
especies. Según los pobladores de la zona, indígenas
wayuu y habitantes guajiros, los avistamientos de estos
animales son muy esporádicos y se ven en muy bajo
número. A continuación se reportan once especies de
mamíferos amenazados presentes en este departamento
en la Tabla 17.
Otras especies con mayor capacidad de adaptación, cuyas poblaciones son de importancia en esta
107
108
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
franja, han sido encontradas e identificadas en La
Guajira colombiana, como es el caso de los Chiroptera
(murciélagos), representados por más de tres familias
y 25 especies con distintos hábitos alimenticios. Asimismo, también son comunes en esta región del país,
las ardillas de los géneros Sciurus y Microsciurus, y poco
frecuentes los monos (Alouatta seniculus), carnívoros
del género Mustela frenata; el zorro manglero (Procyon
sp.), armadillo (Dasypus sp.) y la nutria (Lutra longicauda annectens).
Categoría
Especie
Nombre común
CR
Ateles hybrydus hybrydus
Mono araña
EN
Balaenoptera musculus
Ballena azul
EN
Balaenoptera physalus
Ballena aleta
VU
Sotalia guianensis
Delfín gris
VU
Megaptera novaeangliae
Ballena jorobada
VU
Physeter cotodon
Cachalote
VU
Myrmecophaga tridactyla
Oso hormiguero
VU
Aotus griseimembra
Mico nocturno
VU
Leopardos tigrinus pardinoides
Tigrillo
VU
Pantera onca centralis
Jaguar
VU
Lontra longicaudis
Nutria
Tabla 17. Especies de mamíferos amenazados observados en
La Guajira.
Mamíferos acuáticos
Colombia es un país con una alta diversidad de
especies de mamíferos acuáticos, sustentada en las características excepcionales de su geografía, con extensos
litorales en el Caribe y el Pacífico, además de una compleja red hidrográfica con cuencas de gran importancia
como el Magdalena, Orinoco y Amazonas. Esto ha permitido que a nivel nacional se haya descrito la presencia
de 40 especies, entre cetáceos, sirénidos y carnívoros
acuáticos. Sin embargo, el nivel de conocimiento de
estas especies es muy heterogéneo, con información
relativamente completa solamente para cinco de ellas: la
ballenas jorobadas (Megaptera novaenglia), los delfines
de río (Inia geoffrensis y Sotalia fluviatilis) y los manatíes
(Trichechus manatus y Trichechus inunguis).
Por su parte, la vertiente del Caribe colombiano
tiene una extensión de 1.600 km desde el golfo de Urabá
hasta la península de La Guajira. En esta región, específicamente, se han reportado 22 especies de mamíferos
acuáticos, representadas por 20 especies de cetáceos,
una de sirénidos y una de mustelidos. Aunque se asume
la presencia de cetáceos a lo largo de toda la región, la
mayoría de las observaciones provienen de zonas aledañas a las localidades más accesibles, contándose con
información sobre la presencia y distribución del delfín
de Guyana (Sotalia guianensis), la ballena de Bryde
(Balaenoptera edeni), la ballena jorobada (Megaptera
novaeangliae) y el delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) (Prieto-Rodríguez, 1988; Vidal, 1990; Florez-Gonzalez, 1994; Avila, 1995; García, 1998; Dussan-Duque et
al., 2003; García y Trujillo, 2004; Pardo & Palacios 2006;
Combatt, A & Gonzalez, E., 2006, Jimenez & Dominguez,
2007; Pardo et al., 2009a).
Adicionalmente, también se han desarrollado
algunas investigaciones más detalladas sobre abundancia
y uso de habitat de delfines en el golfo de Morrosquillo, utilizando la fotoidentificación (Avila, 1995; García,
1998; Dussan-Duque et al., 2003; García y Trujillo, 2004).
De manera complementaria, se cuenta con registros de
varamientos, que son reportados esporádicamente a
lo largo de todo el litoral, y que en algunos casos, han
podido ser documentados científicamente, sumándose así al conocimiento de especies poco comunes en
Colombia.
En el departamento de La Guajira, sin embargo,
es muy poca la información que existe sobre mamíferos
acuáticos, aunque las características de su plataforma
continental, sumada a la desembocaduras de ríos y zonas
de surgencia, hacen preveer una diversidad importante
si se realizan más estudios. Los fenómenos de surgencia
de aguas profundas y cargadas de nutrientes en la plataforma continental de La Guajira, favorecen la abundancia de fitoplancton que constituye la base de la cadena
alimenticia del mar (Bernal et al., 2006). Este tipo de
surgencias son particularmente importantes para atraer
gran cantidad de especies de fauna marina, entre las
que sobresalen los cetáceos. En este texto se hace una
revisión de la información existente y se proporciona un
diagnóstico sobre los mamíferos acuáticos en el departamento de La Guajira.
Los registros de mamíferos marinos en La Guajira
presentados aquí, provienen de una compilación de
observaciones ocasionales, trabajos de grado y reportes
de varamientos.
Adicionalmente, se usan datos de avistamientos realizados durante el programa de Observadores
de Fauna Marina, implementado a partir del 2008 en
buques de sísmica por parte del Ministerio de Ambiente
y Desarrollo Sostenible, con el apoyo de Invemar, el cual
permitió comenzar a consolidar información de mamíferos marinos de manera más sistemática.
La metodología empleada en dicho programa,
consiste en observaciones continuas durante el periodo
de la exploración sísmica, realizadas desde el exterior
del puente de mando, localizado a 5 m de altura del
nivel del mar, donde el campo de visibilidad es superior
a los 180° para el observador. Para identificar las especies, se cuenta con la ayuda de binoculares Tasco 7 x 50
con brújula incorporada, mientras para los registros
fotográficos se utilizó una cámara NIKON D80, con
lentes de 200 mm y de 70 mm. Todos los observadores
cuentan con experiencia en reconocimiento de mamíferos marinos, en los casos en que existieron dudas para
identificar las especies, se enviaron fotografías a expertos
de los Estados Unidos de la Adminsitración Nacional
Oceanográfica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en
ingles) (Mapa 21).
Para el departamento de La Guajira, hasta el
momento, se han descrito 10 especies de cetáceos, de
m
-1 90 0
-1500 m
-170 0 m
m
Palomino
-1 00
m
-200 m
-300 m
-600 m
-500 m
-4 00 m
-2
4
-2 00
5
m
-26 00 m
00
m
m
750.000
Mingueo
Valle Guajira
La Punta de
DIBULLA
los
Remedios
8
-2
00
m
-2 80 0 m
Las
Flores
-800 m
Perico
73°0'0"W
Camarones
Boca de Camarones
Cañón Ranchería
-25
00
m
-2 4
0
-2 300 m
-2 200 m
0m
-2 00
0
m
-1 80
0m
-1 60 0
m
1.900.000
m
-24
1.870.000
0
-2 10
0m
-2 60 0 m
00
-2 70
0
-9 00 m
-1 40 0
m
-1 30 0 m
-1200 m
-11 00 m
-1 00 0 m
00
-27
Mar Caribe
-23
0m
73°0'0"W
Mayapo
800.000
RIOHACHA
800.000
m
-7 00
12°30'0"N
11°40'0"N
m
0
-1
0
1.840.000
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
El Pajaro
0m
Lag de
Panales
-2 10
850.000
MANAURE
850.000
El
Cardón
Carrizal
MAICAO
URIBIA
-3 00 m
Cabo de
la Vela
San Jose de
Bahia Honda
-800 m
Puerto
Estrella
Chichibacoa
Puerto Lopez
-700 m
Cañón Macuira
-1500 m
-1 40
-13 0 m
00
-1100
m
m
-1000 m
m
Castilletes
Tursiops truncatus
Stenella longirostris
Stenella frontalis
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: FUNDACIÓN OMACHA
Stenella coeruleoalba
Stenella attenuata
Physeter macrocephalus
Globicephala macrorhyncus
Especies
00
-900 m
-12
1.000.000
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Aeropuerto principal
Puerto marítimo
0
1:800.000
5
1.000.000
20
km
71°0'0"W
Termoeléctrica
Cabecera
Límite municipal
Salina
Batimetría
10
Puerto marítimo especializado
Límite internacional
Aeropuerto secundario
Límite departamental
Jurisdicción costera
Población
-10
0m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
AVISTAMIENTOS DE MAMÍFEROS MARINOS
EN EL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
Mapa 21. Distribución de avistamientos de mamíferos acuáticos en el departamento de La Guajira.
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
00
1.750.000
8
-2
1.720.000
750.000
Atlas Marino Costero de La Guajira
109
110
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
Orden Cetácea
Suborden
Odontoceti
Familia
Delphinidae
Subfamilia
Especie
Nombre común
Steninae
Sotalia guianensis
Delfín de Guyana
Globicephalinae
Globicephala macrorhynchus
Calderón de aletas cortas
Pseudorca crassidens
Falsa orca
Tursiops truncatus
Delfín nariz de botella
Stenella attenuata
Delfín manchado pantropical
Stenella frontalis
Delfín manchado del Atlántico
Stenella longirostris
Delfín rotador
Delphininae
Stenella coeruleoalba
Delfín listado
Physeteridae
Physeterinae
Physeter macrocephalus
Cachalote
Balaneopteridae
Balaneopterinae
Balaenoptera edeni
Ballena de Bryde
Mustelidae
Lontra longicaudis
Nutria neotropical
Trichechidae
Trichechus manatus manatus
Manatí antillano
Orden Misticeti
Misticeti
Orden Carnivora
Orden Sirenia
Tabla 18. Lista de los mamíferos acuáticos reportados en La Guajira.
los cuales 9 corresponden al suborden Odontoceti y
uno al suborden Misticeti. De igual manera, se reporta
la presencia de una especie del orden Carnívora, como
es el caso de la nutria neotropical (Lontra longicaudis), y
se infiere la presencia de mantaíes (Trichechus manatus),
pertenecientes al orden Sirenia, (Tabla 18).
Santa Marta, en la década de los años noventa. Esta
información fue suministrada por el Capitán Francisco
Ospina Navia a uno de los autores de este capítulo, y
corroborada por entrevistas a pescadores de la region
(D.M. Palacios, obs. pers. 1993).
Existen pocos trabajos enfocados a la investigación de mamíferos acuáticos en La Guajira, y
mucha de la información recopilada antes del 2000,
corresponde a observaciones ocasionales desde barcos
camaroneros, como las de Prieto-Rodríguez (1988),
con reportes del delfín manchado del Atlántico (Stenella frontalis), frente a bahía Portete, puerto Bolívar
(julio 24 de 1985), o la misma especie frente a Riohacha (P. Salazar, com. pers.). Para la falsa orca (Pseudorca crassidens), por otro lado, existe el reporte de
un varamiento en el 2001, en el Santuario de Fauna
y Flora los Flamencos (11º24’ norte, 73º07’ oeste)
(Pardo et al., 2009).
Igualmente, existen reportes de la presencia del
delfín de Guyana (Sotalia guianensis), en localidades
como Dibulla y la punta de Los Remedios, donde aparentemente se realizó la captura de especímenes de
esta especie para acuarios como el de El Rodadero, en
A
B
Figura 102. Delfín
nariz de botella
(Tursiops truncatus)
(Foto: Fundación Omacha).
Figura 103. A) Delfín manchado del Atlántico (Stenella frontalis),
frente a Riohacha (Foto: Patricia Salazar); B) Delfín rotador (Stenella
longirostris) (Foto: Fundación Omacha).
Atlas Marino Costero de La Guajira
Para el delfín nariz de botella (Tursiops truncatus)
(Figura 102), se ha realizado un trabajo de grado por
Combatt y González (2007) en la Baja Guajira, en la
región de Dibulla, evaluando la ocurrencia y distribución de la especie. En él, se registraron 11 avistamientos
y se determinó que la actividad más importante del
área es la alimentación.
En el programa de observadores de fauna marina
se han georeferenciado 78 avistamientos de cetáceos en
156 días de esfuerzo, entre agosto de 2008 a marzo de
2010, de los cuáles, sólo 38 se lograron identificar en 8
especies de cetáceos: cachalote (Physeter macrocephalus),
calderón de aletas cortas (Globicephala macrorhynchus),
delfín nariz de botella (Tursiops truncatus), delfín manchado pantropical (Stenella attenuata), delfín manchado
del Atlántico (S. frontalis), delfín rotador (S. Longirostris),
delfín listado (S. coeruleoalba), y falsa orca (P. Crassidens)
(Figuras 103 a 106).
A
B
Figura 104. A) Delfín listado (Stenella coeruleoalba), B) Delfín manchado pantropical (Stenella attenuata) (Fotos: Fundación Omacha).
A
B
Figura 105. A) Cachalote (Physeter macrocephalus), B) Falsa orca (Pseudorca crassidens) (Fotos: Fundación Omacha).
A
B
Figura 106. Especies de mamíferos acuáticos presentes en la zona costera de La Guajira. A) Calderón de aletas cortas (Globicephala
macrorhyncus), B) Delfín de Guyana (Sotalia guianensis) (Fotos: Fundación Omacha).
111
112
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
En el caso de la nutria neotropical (Lontra longicaudis), se ha reportado su presencia en varios puntos
de La Guajira, incluyendo Palomino y bahía Portete
en diversas zonas con manglares principalmente. En
el primero de estos puntos, se inició un programa de
investigación en una alianza entre las Fundaciones
Maconde, Omacha, Samauma y el Camp Kajuyali, que
permitió identificar la presencia regular de nutrias en
los ríos Ancho y San Salvador (Morales-Betancour,
2009). De este proceso se han colectado muestras de
tejido para un proyecto de filogeografía genética de la
nutria neotropical en Colombia.
La presencia de manatíes (Trichechus manatus),
también ha sido referenciada por algunos pobladores
locales, aunque aún no ha sido confirmada. Por ello,
se infiere que por los tipos de habitat disponibles en
la zona, es muy factible que estén presentes, posiblemente asociados a la desembocadura de algunos ríos.
La diversidad de mamíferos acuáticos en el departamento de La Guajira muestra la capacidad de adaptación
de estas especies a diferentes ambientes, tanto marinos
como estuarinos y de agua dulce. Algunas de ellas son
especialistas, como es el caso de los manatíes, quienes
consumen plantas marinas, mientras que otras, dependiendo de la disponibilidad y estación climática acceden
a varios recursos, como es el caso de los cachalotes, los
calderones y los delfines rotadores, que incluyen dentro
de su dieta calamares y peces demersales.
Las especies con hábitos más costeros, como el
delfín de Guyana y el nariz de botella, buscan su alimento
en arrecifes de coral y en zonas de manglar; mientras que
los más océanicos, como los del género Stenella, centran
sus esfuerzos en peces pelágicos (Figura 107). La ballena
de Bryde, al parecer, busca ambientes marinos con alta
productivad, como las surgencias.
Usos y aprovechamientos
Sólo se cuentan con datos de capturas de mamíferos acuáticos dirigidas sobre cetáceos en la década de
los años noventa para el comercio de ejemplares vivos,
especialmente el caso de Sotalia guianensis y Tursiops
truncatus, para el Acuario de El Rodadero, en Santa
Marta (Magdalena). A raíz de que en los años 90 en
Venezuela se reportó la caza de delfines para ser usados
como carnada en la pesca del tiburón (J. Bolaños, pers.
com.), en Colombia se hizo un sondeo informal en
varios puntos de La Guajira en 1992 (L.E. Cadavid,
pers. com.), confirmando que esta práctica también se
extendía hasta esta región del país. Sin embargo, en esta
época no se estableció la magnitud de esta actividad y
se desconoce si aún se practica, especialmente dado que
las actividades y los sectores pesqueros han cambiado
notoriamente en las decadas anteriores.
Figura 107. Gremios tróficos y mamíferos acuáticos en el departamento de La Guajira.
Atlas Marino Costero de La Guajira
Los mamíferos acuáticos tienen un gran potencial como atractivo turístico en América Latina, donde
en muchos países se genera cerca de US$280 millones
(Hoyt y Iñíguez, 2008) en torno a ellos. En la última
década, el turismo de naturaleza ha estimulado el
desplazamiento de millones de personas a destinos
que pueden ofrecer aún muestras representativas de
especies carismáticas y habitats críticos. Colombia
no ha sido la exepción a este fenómeno cultural, ya
que se calcula que entre el Amazonas, con la observación de delfines rosados, y el Pacífico, con las ballenas
jorobadas como atractivo principal, se genera anualmente más de US$ 8 millones (Hoyt y Iñíguez, 2008;
Trujillo, 2009). En La Guajira, por su parte, el turismo
también se ha ido consolidando como una alternativa económica importante, y se debería incorporar
el tema de los mamíferos acuáticos como un atractivo
más a futuro.
Herpetofauna
Los anfibios y reptiles son grupos que presentan
grandes ventajas a la hora de realizar estudios que permitan evaluar el estado de conservación de los diferentes
ecosistemas, por tratarse de organismos muy sensibles
a los cambios climáticos. Además de estas características, los dos grupos de organismos se encuentran
altamente relacionados con interacciones ecológicas
como depredador-presa. Así, el temor que producen
los reptiles en las comunidades ha traído como consecuencia la matanza indiscriminada de una amplia
variedad de serpientes y lagartos no venenosos, lo que
a su vez ha generado que muchas de estas especies estén
actualmente limitadas a pocas áreas del país o incluso
se encuentren en vías de extinción.
En la zona costera de La Guajira, específicamente,
se destacan varias especies de reptiles por su alta vulnerabilidad, entre ellas las tortugas marinas y el caimán aguja,
las cuales junto con otras especies de la herpetofauna
registradas en la zona de manglar de bahía Portete se
encuentran en peligro por su valor económico, gastrónomico y/o cultural (Tabla 19) (Corpoguajira, 2003).
En cuanto a programas de conservación, además
del de tortugas arinas iniciado en 1998 por Corpoguajira, con la colaboración de las comunidades costeras, se
realiza también el de caimanes y babillas, en los humedales
costeros de La Guajira (Corpoguajira, 2006), teniendo
en cuenta que a nivel global, Crocodylus acutus es una
especie amenazada y ubicada en la categoría “Vulnerable”
de acuerdo a los criterios y categorías de la Unión Mundial
para la Conservación de la Naturaleza – UICN (Crocodile
Specialist Group, 1996), y es listada en el “Apéndice I” a
nivel global (excepto en Cuba donde está listada en el
Apéndice II), según CITES.
A pesar de los conflictos con el ser humano, los
cocodrilos son uno de los componentes principales de
los humedales tropicales en los aspectos ecológicos,
como indicadores de hábitat, debido a su posición en
la cadena alimenticia y a sus características de uso del
hábitat (Medem, 1983; Ross, 1995; Casas-Andreu y
Nombre común
Bejuquillo
Boa
Caimán aguja
Cascabel
Cazadora
Cazadora gris
Cazadora negra
Falsa coral
Falsa coral
Víbora sangre
Geco
Geco
Geco
Iguana
Lagarto
Lagarto
Lagarto
Lagarto
Lobito
Ratonera
Tortuga carey
Tortuga gogo, boba, caguama
Tortuga marina canal, ó de quilla,
jachapa, barriguda, laud, cana.
Tortuga verde, blanca, franca, parlama,
criolla, Pepe blanco.
Nombre científico
Oxybelis aeneus
Boa constrictor
Crocodylus acutus
Crotalus durisus
Enulius flavitorques
Drymarchon corais
Clelia clelia
Erythrolamprus bizona
Liophis lineatus
Phimophis guianensis
Gonatodes albogularis
Gonatodes vittatus
Thecadactylus rapicauda
Iguana iguana
Anolis auratus
Ameiva ameiva
Ameiva bifrontata
Tretioscincus bifaciatus
Cnemidophorus lemniscatus
Mastigodryas pleei
Eretmochelys imbricata
Caretta caretta
Dermochelys coriacea
Chelonia mydas
Tabla 19. Especies de la herpetofauna en el territorio de bahía
Portete, Alta Guajira.
Barrios, 2003). Además, los cocodrilos proveen de
incentivos económicos a las comunidades rurales.
Abadía (2002) determinó, por ejemplo, cómo el valor
ecoturístico de C. acutus supera en gran proporción
su valor comercial por medio de su piel, lo cual evidencia la relación innerente entre la pérdida de los
cocodrilos y la reducción en el valor de los humedales
(Ross, 1995).
De acuerdo a lo anterior, este programa de conservación del caimán aguja (Crocodylus acutus) pretende la
recuperación y estabilización de las poblaciones silvestre de caimanes en bahía Portete, con la participación
permanente de la comunidad local y la combinación de
actividades de investigación, seguimiento y monitoreo,
para un manejo sostenible de la especie. El proyecto desarrolló el objetivo de establecer los lineamientos básicos
para la formulación de un programa de manejo orientado
a la recuperación de las poblaciones de babilla (Caiman
crocodilus fuscus) y del caimán aguja (Crocodylus acutus)
en los humedales costeros del municipio de Dibulla, que
simultáneamente contribuyeran al mejoramiento de la
calidad de vida de las comunidades de Dibulla y de punta
de Los Remedios, mediante la producción a largo plazo
de excedentes comercializables a nivel nacional o internacional.
El diagnóstico adelantado en el municipio de
Dibulla durante los meses de diciembre a julio de 2010,
mostró claramente que las poblaciones de las dos especies, en el sector comprendido entre la desembocadura
de los ríos Ranchería y Palomino, se encuentran sometidas a un proceso continuo de extracción, en el que se
aprovechan principalmente individuos de la clase III,
que corresponde a la fase comercial, para ser utilizados
como pieles y probablemente como pie de cría, así como
el aprovechamiento de sus huevos y neonatos para su
comercialización hacia granjas de zoocría, ubicadas
113
114
La biota de la zona marino-costera de La Guajira
en los departamentos de Atlántico y Bolívar, principalmente. En la actualidad, el procedimiento a aplicar,
con el ánimo de prevenir y mitigar estas practicas, se
basa en la vinculación participativa de las comunidades
involucradas, como dueñas ancestrales de los recursos y máximas conocedoras del comportamiento de
las especies, en el diseño y operación de los programas
de conservación, mediante modelos que permitan el
reemplazo del uso de los recursos por alternativas más
rentables, o en su defecto, el montaje de procesos productivos que garanticen su uso y sostenibilidad, sin
poner en decrimento las especies.
Especies marinas en peligro
A la fecha son reportadas 47 especies de hábitats
marino costeros con algún grado de amenaza en el
área de La Guajira (Tabla 20). Esto no significa que
sean las únicas en peligro, sino que específicamente
no se listan las especies eminentemente terrestres
que, al igual que las marinas, también se encuentran
referenciadas en los Libros Rojos de Especies Amenazadas de Colombia. Lo relevante de esta información,
es que una proporción menor de éstos son reportados
en localidades específicas del departamento, alrededor
del año 2000 y la mayor parte se remonta a avistamientos de por lo menos 15 años atrás.
Grupo /Especie
Teniendo en cuenta que las causas principales de la
disminución de estas poblaciones son: la sobrexplotación
y la degradación de sus hábitats, cabe preguntarse en los
últimos años, cuántas especies más se han puesto en peligro
de extinción en la zona, por las diversas actividades antrópicas desarrolladas en el área sin supervisión ambiental. Un
levantamiento de información actualizado del estado de
éstas especies y de otros grupos, en los distintos ecosistemas
del departamento, daría una mayor idea de cuan estables
o degradados se encuentran en un panorama biológico
ambiental, con el fin de apoyar con esto la creación de áreas
y/o zonas para la protección y conservación de especies y
ecosistemas.
Nombre común
Lugar/ Hábitat
Grado de
amenaza
AVES (Rengifo et al., 2002)
Lepidopyga lilliae
Colibrí
Manglares Baja Guajira
CR
Basileuterus conspicillatus
Arañero embridado
Río San salvador
EN
Harpyhaliaetus solitarius
Aguila solitaria
Dibulla, valles de los ríos Palomino, San Salvador
y Ancho
EN
Phoenicopterus ruber
Flamenco
Lagunas costeras Media Guajira
VU
Tiburón gato
Plataforma*
VU
PECES MARINOS ( Mejía y Acero, 2002)
Ginglymostoma cirratum
Carcharhinus limbatus
Tiburón tollo
Plataforma
VU
Tarpón atlánticuos
Sábalo
B. Portete y plataforma
EN
Arius proops
Bagre
Plataforma
VU
Batrachoides manglae
Guasa
Plataforma
VU
Mugil liza
Lebranche
B. Portete y plataforma
EN
Hippocampus erectus
Caballito de mar
Cabo de La Vela, pastos marinos
VU
Hippocampus reidi
Caballito de mar de
hocico largo
Cabo de La Vela y B. Portete
Pastos marinos
VU
Epinephelus itajara
Mero guasa
B. Portete, Manaure, pastos marinos
CR
Epinephelus striatus
Cherna
B. Portete y Palomino
EN
Eugerres plumieri
Mojarra rayada
B. Portete y plataforma
VU
Lachinolaimus maximus
Pargo pluma
B. Portete y plataforma
EN
Scarus guacamaia
Lora
B. Portete
VU
B. Portete
VU
EN
Emblemanopsis tayrona
Balistes vetula
Pejepuerco
Plataforma
Lutjanus analis
Pargo
B. Portete y plataforma
Epinephelus niveatus
Cherna pintada
Plataforma
DD
Pagrus pagrus
Pargo
Plataforma
DD
REPTILES (Castaño-Mora (Ed), 2002)
Croccodylus acutus
Caimán aguja
Áreas ribereñas Alta Guajira, B. Portete
CR
Trachemys scripta
Tortuga carey
Plataforma
NT
Geochelone carbonaria
Morrocoy
Plataforma
CR
Podocnemis lewyana
Tortuga de río
Río Ranchería
EN
Eretmochelys imbricata
Tortuga
Plataforma, pastos marinos
CR
Chelonia mydas
Tortuga verde
Plataforma, pastos marinos
EN
Caretta caretta
Cabezona
Plataforma
CR
Dermochelys coriacea
Jachep (wayunaiki)
Plataforma, playas arenosas
CR
115
Atlas Marino Costero de La Guajira
Grupo /Especie
Nombre común
Lugar/ Hábitat
Grado de
amenaza
INVERTEBRADOS (Ardila et al., 2002)
Acropora palmata
Coral cuervo de alce
B. Portete
EN
Acropora cervicornis
Coral cuervo de ciervo
B. Portete y cabo de La Vela
CR
B. Portete
VU
Stephanocoenia intersepta
Mussa angulosa
B. Portete
NN
Cittarium picca
Burgao
Cabo de La Vela, litorales rocosos
VU
Eustrombus gigas
Caracol de pala
Plataforma y B. Portete, pastos marinos y litorales
rocosos
VU
Muracypraea mus
Caracol porcelana
Plataforma, pastos marinos
VU
Cassis flamea
Casco flameante
Plataforma, pastos marinos
VU
Cassis madagascariensis
Casco imperial
Plataforma, pastos marinos
VU
Charonia variegata
Tritón atlántico
B. Portete y toda la plataforma Guajira
VU
Polymesoda arctata
Guacuco
Palomino y plataforma
VU
Camarón blanco
Toda la costa guajira
VU
Panulirus argus
Langosta espinosa
Toda la costa guajira, pastos marinos y litorales
rocosos
VU
Cardisoma guanhumi
Cangrejo azul de tierra,
bandolero
Toda la costa guajira, playas arenosas
VU
Estrella cojín
Manaure, b. Portete, puerto López, pastos
marinos, fondos blandos
LC
Bagre
Río Ranchería
CR
Ceiba tolua
Costa de la Media y Baja Guajira
VU
CRUSTACEOS (Ardila et al., 2002)
Litopenaeus schmitti
EQUINODERMOS (Ardila et al., 2002)
Oreaster reticulatus
PECES DE AGUA DULCE ( Mojica et al., 2002)
Prochilodus magdalenae
ESPECIES VEGETALES
Bombacopsis quinata
Tabla 20. Listado de especies con algún grado de amenaza, reportadas en los libros rojos de Colombia para la zona
costera y marina del departamento de La Guajira. Grados de amenaza: Especies en Peligro Crítico (CR); En Peligro (EN);
Vulnerables (VU); Casi Amenazadas (NT); Datos Deficientes (DD); Preocupación Menor (LC). Plataforma*= plataforma
continental entre cabo de La Vela y Palomino.
116
La población
costera
y sus actividades
Atlas Marino Costero de La Guajira
Autor:
Anny Paola Zamora
Mujer indígena wayuu tejiendo
Foto: archivo Corpoguajira
117
La población costera y sus actividades
Aspectos demográficos
Distribución
y crecimiento
La zona costera de La Guajira, administrativamente
comprende los municipios de Dibulla, Riohacha, Manaure
y Uribia, los cuales albergan en la actualidad una población total de aproximadamente 489.761 personas, quienes
representan el 58% de la población total del departamento
y el 1,1% del país (Tabla 21).
Municipio
Riohacha
Dibulla
Manaure
Uribia
Total
Población total
222.322
28.292
88.445
150.702
489.761
Cabecera
186.733
4.531
37.372
10.576
239.212
Resto
35.589
23.761
51.073
140.126
250.549
Tabla 21. Número de habitantes de los municipios costeros de
La Guajira para el año 2011. Fuente: proyecciones Censo DANE
(2005).
El municipio con mayor cantidad de población es
Riohacha (Figura 108), donde se concentra el 84% de
los habitantes en el área urbana, sobre la zona costera. El
resto de municipios presentan una menor proporción de
población urbana; sin embargo, sus cabeceras municipales también se encuentran ubicadas en la zona costera,
a excepción de Uribia que tiene su casco urbano fuera
de este límite (Mapa 22). Es de resaltar que el 50,56%
de la población costera de La Guajira corresponde a
población indígena, pertenecientes principalmente a
la etnia wayuu (Figura 108).
En términos generales, la dinámica poblacional de
los municipios que integran la zona costera de La Guajira
ha sido creciente entre 1985 y 2010, donde se puede
apreciar una tendencia al aumento hacia el año 2020.
Según proyecciones del DANE, para este año se espera
que los municipios costeros de La Guajira alcancen una
población total de 673.726 habitantes (Figura 109).
800.000
Número de habitantes
118
Riohacha
Dibulla
Manaure
Uribia
Total municipios
700.000
600.000
500.000
400.000
300.000
200.000
100.000
0
1985
1990
1995
2000
2005
2010
Figura 109. Tendencia de crecimiento poblacional de los
municipios costeros de La Guajira para el 2020. Fuente: DANE
(2005).
La tendencia de crecimiento poblacional sobre
la zona costera se ha venido acentuando en los últimos
años; uno de los aspectos que ha contribuido a este fenómeno ha sido la fuerte influencia migratoria derivada
de los procesos de violencia que vive el país en general
(Invemar, 2008). De igual manera, el turismo, el comercio y la explotación de recursos minero-energéticos,
también han sido considerados algunos de los principales dinamizadores de la concentración de población
en la zona costera de La Guajira.
En este sentido, Riohacha, al ser la capital del
departamento, es el municipio que representa el principal centro urbano y foco de atracción poblacional.
Asimismo, éste concentra la mayor parte de los grupos
sociales, institucionales e infraestructura asociada a las
actividades de comercio y servicios. Estas características lo ubican entre los cinco primeros centros urbanos
más importantes del Caribe colombiano (Miesel y Pérez,
2006).
La alta población en la zona
costera pone en evidencia la
importancia de esta área en el
desarrollo socioeconómico del
departamento de La Guajira; por lo
tanto, es necesario que se definan
en el corto, mediano y largo plazo,
Figura 108.
Habitante wayuu
del departamento
de La Guajira (Foto:
archivo Corpoguajira).
2020
estrategias de ordenamiento y
planificación que contribuyan a un
adecuado uso de la misma.
0
-26
0m
-270
0
m
-1900
m
-2100
-600 m
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
Palomino
-100
m
m
m
m
0
Rincón
Mosquito
750.000
Mingueo
San Antonio
Río
Ancho
Pantano
Bello
Horizonte
Pta. El Seguión
Pta. Pedregal
Py de Los Holandeses
Valle Guajira
-28
00
m
-2800 m
Cga.
Sabaletes
Campana
DIBULLA
La Punta de los Remedios
Las
Pelechua
Flores
Lag.
Michiragua
Cga.
Mamavita
Boca La Enea
0m
Las
Palmas
Comejenes
Chole
Tigrera
Perico
73°0'0"W
Juan y
Medio
Moreneros
Matita
Cga. Ocho
Palmas
Boca de Camarones
Camarones
Lag. de
Navio
Lag. Quebrado
Grande
Cga.
Manzanillo
Pta. Caricare
0
-29
-800 m
Cañón Ranchería
Boca de Camarones
Pta. Guamachito
Pta. La Estrella
Mar Caribe
-2
40
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
0m
-24
0
1.870.000
1.840.000
m
-2300
m
00
-23
-25
0
0
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
73°0'0"W
-900 m
750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
m
Arroyo
Arena
800.000
Tomarrazón
Galán
Barbacoas
Cotoprix
Villa
Martín
Monguí
Carrillo
RIOHACHA
El Abra
Pta. Chuchupa
La Gloria
Arémasahin
Salinas de
Chuchupa
Pta. Manaure
Porqui
Salinas de
San Juan
Boca de San Agustín
m
-2200 m
-210
0
Lag. El El Pajaro
Lag.
Buey
Lm. Verde
Cga.Guarepa
Guayarale
Mayapo
Valle de los Cangrejos
Cga.
Buenavista
Pta. La Vela
800.000
-700
m
0m
-20
0
00
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
Salinas de
Manaure
850.000
Santa
Rosa
Pto Aramatka
Pto Huchonal
Pta. Utta
Pta. Semescre
Carrizal
URIBIA
Cga.
Orocho
El
Salinas
Cardón
de Umaka
Rancheria
Kwizarw
Rancheria
Botocherraín
Pyn De Cardon
Pta. Solipa
Cabo de
la Vela
Pta. Kowshochom
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
Rancheria
Waaki
Jojoncito
Rancheria
Jashina
Pto Portete
Rancheria
Cayusima
Porchina
Serranía de Jarara
Taguaira
Puerto Lopez
Pta. Gorda
Pta. Arenas
Guarerpa
Pta. Castilletes
Castilletes
Bh.Cocinetas
Bh. Tukakas
Siapana
Chichibacoa
Pta. Chichibacoa
Pta. Kayushpana
Pta. Ounorep
Pto Lodo
Nazareth
Puerto
Estrella
Cb. Falso
Pta. Huayapain
Pta. Shupehin
Pta. Shuapia
Pto Chimare
Cañón Macuira
Pta. Espada
1.000.000
75
25
Rural al 2011
Cabecera al 2011
50
0%
Habitantes
186.733
37.372
10.576
4.531
Poblacion Proyectada 2011
950.000
0
222.322
150.702
88.445
28.292
Habitantes al 2011
10
1.000.000
20
km
Límite municipal
Batimetría
Límite internacional
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
71°0'0"W
Límite departamental
Zona costera
Población
1:800.000
5
Población por municipio
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, DANE 2011
Concentración de la Población
0
-10
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
Termoeléctrica
Salina
Puerto marítimo
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Mapa 22. Distribución de la población en los municipios en la zona costera del departamento de La Guajira.
Afrocolombiano
Mestiza
Indígena
0%
50
100
Taparajín
Rancheria
Kasapoore
Salinas de
Sararapa
Taroa
Lm. Huaripatu
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE LOS MUNICIPIOS
EN LA ZONA COSTERA DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Rancheria
Marirayaín
Rancheria
Culpio
Grupos Étnicos
Rancheria
Machechi
Irraipa
Pta. Ishep
Bh. Honda
San Jose de
Bahia Honda
Salinas de
Kayusipa
Salinas de
Kemirri
Pta. Jir
Pta. Cañón
950.000
Pta. Taroita Pta. Taroa
Pta. Huojojo
Pta. Gallinas
Bh. Hondita
Pta. Kijouru
Pta. Parey
Pta. Aguja (Chitara)
Pta. Soldado
Bh. Lepu
Salinas de
Aruhasain
Bh. Portete
Pto Bolivar
Pta. Coco
900.000
72°0'0"W
Pta. de Media Luna
Bocas de Apure
Salinas Kasimesh
Pilon de Azucar
Lm. La Mesa del Cabo
Eda. Aipia
Cb. de la Vela
Pta. Ojo de Agua
Eda. Huaritchera
-300 m
Rancheria
Chuwatamana
Rancheria
Camino
Verde
MANAURE
Pta. Jija
Pta. Mushippa
850.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
119
120
La población costera y sus actividades
Composición
por edad y género
En cuanto a la composición y distribución de la
población por edad y sexo, se tiene una alta proporción
de niños y población joven, representada en una base
piramidal bastante amplia, entre las edades de 0 a 29 años.
Este indicador resulta sumamente útil en cuanto permite
identificar cómo en la zona costera existe un alto porcentaje de población infantil y juvenil con altas probabilidades
de vincularse a futuro, en diversas actividades económicas,
además de ser la base sobre la cual es posible percibir las
necesidades de consumo, los requerimientos y la carga
social de la población en general, de acuerdo a la alta
proporción de niños, niñas y jóvenes.
Según el censo del DANE de 2005, en La Guajira:
el rango de población de 0 a 19 años concentra la mayor
proporción (50%), con relación al total de la población
del departamento, seguido por el rango de 20 a 29 años
o jóvenes (17%) y el de 30 a 39 años (12%), denominado
adultos jóvenes. Por otro lado, la población de rango
de 60 años en adelante, o adultos mayores, es el que
presenta el menor porcentaje de población con un 7%
(Figura 110). Esta situación, expone como en la zona
costera se tiene un alto potencial de población joven
(rango de 0 a 29 años), con capacidad de vincularse al
desarrollo productivo de la región; aunque para lograrlo,
los mayores esfuerzos sociales, deberán estar dirigidos
hacia la inversión en educación, alimentación y salud
(CEPAL, 2010). Por otra parte, en la población de adultos
jóvenes (rango de 30 a 39), se requiere un mayor esfuerzo
en el desarrollo de políticas orientadas a la generación
de empleo y formación para la inserción en procesos
productivos.
Figura 110.
Estructura de la
población por
edad y sexo en los
municipios costeros
de La Guajira.
Fuente: DANE
(2005).
Finalmente, y teniendo como base la Figura
110, se observa cómo la estructura poblacional de los
municipios costeros de La Guajira es simétrica, con una
relación de masculinidad de casi 1% (0,97 hombres por
cada mujer), es decir, por cada 100 mujeres existen 97
hombres.
Grupos étnicos
Los grupos étnicos constituyen un patrimonio
histórico, cultural y espiritual del país y de la humanidad,
concretándose en ellos el principio constitucional de la
multi-etnicidad (Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial, 2009). Según el censo del DANE
(2005), los municipios costeros de La Guajira se caracterizan por presentar una alta diversidad étnica y cultural,
representada en un 50,56% por población indígena, un
14,40% por afro-colombiana y un 35,04% por el resto
de población que no pertenece a un grupo étnico en
particular (Figura 111).
Sin pertenencia étnica 35,04% Indígena 50,56% Afro-­‐colombiano 14,40% Figura 111. Composición étnica en la zona costera de La Guajira.
Fuente: DANE (2005).
Del 50,56% de la población indígena presente en el
departamento de La Guajira, la etnia wayuu representa
el 99,97%; mientras que el 0,03% restante corresponde
a las etnias koguis, wiwas y arhuacos. La comunidad
wayuu se encuentra distribuida principalmente en los
municipios de Uribia, Manaure y Riohacha; mientras
que las otras tribus indígenas se encuentran principalmente concentradas entre Riohacha y Dibulla (Tabla
22; Figura 112).
En términos generales, los resguardos indígenas han dado estabilidad y seguridad territorial a los
pueblos indígenas (Figura 113). Sin embargo, por diversas razones, como el intercambio continúo con la sociedad no indígena, la ampliación de fronteras agrícolas,
la colonización, los macro desarrollos económicos, el
desplazamiento forzado, entre otros, han generando
muchas veces un clima de presión, inestabilidad, desplazamiento y desarraigo en la población indígena de
La Guajira (Corpoguajira, 2004).
De acuerdo a lo anterior, y dada la importancia
étnica que tiene el territorio guajiro para el país, la
Presidencia de la República, a través de la Agencia
Presidencial para la Acción Social y la Cooperación
Internacional, ha venido impulsando la construcción
de tres (3) pueblos indígenas alrededor de la Sierra
Nevada de Santa Marta denominados “Talanqueros”
(Tabla 23). Estos pueblos son asentamientos de las
etnia kogui, wiwa y arhuaco, que tienen como objeto
servir de freno al avance de los colonos y funcionar
como centro de atención para los indígenas de las
diferentes etnias que habitan la Sierra (Acción Social,
2008).
Atlas Marino Costero de La Guajira
Resguardo
indígena
Kogui, Malayo,
Arhuaco (Ampliación)
Municipio
Área (ha)
Riohacha, Dibulla,
San Juan del Cesar
364,39
Alta y Media Guajira
Uribia, Manaure,
Maicao, Albania y
Riohacha.
1.067,506
La Macoya, Monte
Harmon
Rizias de
Las Delicias
Perratpu (Boca de
Camarones)
Mañature
Riohacha
41,25
Riohacha
187,31
Riohacha
120,58
Riohacha
Soldado Párate Bien
Riohacha
619
+1,428 m2
586,77
Fecha de
declaración
- Resol. 109 del 8 de Octubre de 1980.
- Resol. 078 del 9 de Noviembre de 1990.
- Resolución No. 015 del 28
de Febrero de 1984.
- Ampliación del reguardo por medio de la
Resolución No. 28 del 19 de Julio de 1994.
- Resolución No. 048 del 30
de Noviembre de 1998.
- Resolución No. 074 del 16
de Diciembre de 1996.
- Acuerdo No. 89 del 20 de Diciembre de
2006.
- Resolución No. 012 del 5 de Mayo de
1999.
- Resolución No. 1050 del
18 de Diciembre de 2000.
Entidad que
la declaró
INCORA
Grupo
Étnico
kogui, wiwa
y arhuaco
INCORA
wayuu
INCORA
wayuu
INCORA
wayuu
INCODER
wayuu
INCORA
wayuu
INCORA
wayuu
Tabla 22. Resguardos indígenas existentes en los municipios costeros de La Guajira. Fuente: Ministerio del
Interior (2010).
Los wayuu que residen en La Guajira, son el
grupo de indígenas más numeroso del país
y representan cerca del 20% de la población
indígena nacional (DNP, 2010).
Figura 112.
Composición étnica
de la población
en los municipios
costeros de La
Guajira. Información
base del DANE
(2005).
Figura 113.
Indígenas de
la etnia kogui
(izquierda) y wayuu
(derecha) (Fotos:
Archivo Corpoguajira).
121
122
La población costera y sus actividades
Nombre del
pueblo talanquero
Burimake
Seywiaka
Domingueka
Ubicación
Etnias
Sobre la cuenca del río Ranchería en el
municipio de San Juan del Cesar.
Sobre la cuenca del río Palomino en el municipio
de Dibulla.
Sobre la cuenca de la quebrada Santa Clara en el
municipio de Dibulla.
wiwa
kogui y
arhuaco
kogui
Tabla 23. Poblaciones indígenas talanqueras en el departamento de La Guajira. Fuente: Corpoguajira (2010).
Desarrollo social
y económico
Pobreza
El índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)
es uno de los indicadores sociales empleados en Colombia
para evaluar la pobreza. Este indicador integra como principales variables de análisis la cobertura de servicios públicos,
las condiciones de habitabilidad, el nivel de escolaridad y la
dependencia económica (Lora, 1999).
Figura 114.
Construcción en
barro y yotojoro
ubicada en la
ciénaga Buenavista,
zona costera del
municipio de
Manaure
(Foto: Anny Zamora).
El departamento de La Guajira muestra uno de
los índices de pobreza más altos del país y del Caribe
(Figura 114), registrando un crecimiento de más de un
punto porcentual (1,10%) entre el periodo de 1993 hasta
el 2005, pasando de 64,1% personas con NBI en 1993 a
65,2% personas en el 2005 (DANE, 2005).
En la zona costera, específicamente, Uribia y
Manaure son los municipios que presentan el mayor
porcentaje de población con NBI en el departamento,
representado por el 96,05% y 79,75% de la población total en condiciones de pobreza, repectivamente.
Seguidamente, se encuentra Dibulla con un 66,52% y
Riohacha con el 49,10%. En el área rural de todos los
municipios en mención los índices de NBI llegan a ser
superiores al 90%.
Esta situación obedece principalmente a la escasa
inversión social, especialmente en lo que tiene que ver
con cobertura en servicios públicos y equipamientos
sociales (Tabla 24 y Mapa 23).
Municipio
Riohacha
Dibulla
Manaure
Uribia
Total NBI
Año 2005
49,10
66,52
79,75
96,05
NBI urbano
Año 2005
40,60
39,36
50,60
43,26
NBI Rural
Año 2005
85,45
71,00
98,28
98,42
Tabla 24. Porcentajes de población con NBI en los municipios
costeros de La Guajira, 1993 y 2005. Fuente: DANE (2005).
Cobertura de servicios públicos
y saneamiento
Los municipios de La Guajira presentan condiciones deficientes en la prestación de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado, principalmente, con
indicadores de cobertura que no alcanzan en algunos
casos el 10% (DANE, 2005). Tal es el caso del municipio
de Uribia, cuya cobertura del servicio de acueducto y
alcantarillado es tan solo del 5% y 4%, respectivamente
(Mapa 23). Esta situación, obedece principalmente a
la limitada accesibilidad a la zona y a las condiciones
climáticas desfavorables, como las sequías prolongadas,
lo que incide notablemente en las condiciones de vida
de la población, en especial, en la población indígena
que es la más afectada.
0m
m
-1900
m
-2100
-600 m
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
Palomino
-100
m
m
m
m
San Antonio
Río
Ancho
-28
00
m
-2800 m
Cga.
Sabaletes
Campana
La Punta
de los
Remedios
Cga. Ocho
Palmas
Camarones
Las
Palmas
Comejenes
Chole
Tigrera
Las
Pelechua
Flores
Lag.
Michiragua
Cga.
Mamavita
Boca La Enea
0m
73°0'0"W
Juan y
Medio
Moreneros
Matita
Boca de Camarones
Perico
Lag. de
Navio
Lag. Quebrado
Grande
Cga.
Manzanillo
Pta. Caricare
0
-29
-800 m
Cañón Ranchería
Boca de Camarones
Pta. Guamachito
Pta. La Estrella
DIBULLA
750.000
Mingueo
Pantano
Bello
Horizonte
Pta. El Seguión
Pta. Pedregal
Py de Los Holandeses
Rincón
Mosquito
Valle Guajira
Mar Caribe
-2
40
0
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
0
-26
-270
0
m
00
-24
1.870.000
1.840.000
m
-2300
m
00
-23
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
800.000
Tomarrazón
Galán
Barbacoas
Arroyo
Arena
El Abra
Cotoprix
Villa
Martín
Monguí
Carrillo
Lag.
Cga.Guarepa
Guayarale
m
Salinas de
Chuchupa
Pta. Manaure
Porqui
Salinas de
San Juan
Boca de San Agustín
-210
0
Lag. El El Pajaro
Buey
Lm. Verde
Pta. Chuchupa
La Gloria
Arémasahin
Mayapo
Valle de los Cangrejos
Cga.
Buenavista
Pta. La Vela
800.000
RIOHACHA
73°0'0"W
-900 m
750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
m
-700
m
0m
-20
0
00
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
850.000
MANAURE
Salinas de
Manaure
Pta. Jija
Pta. Mushippa
850.000
URIBIA
Cga.
Orocho
El
Salinas
Cardón
de Umaka
Rancheria
Chuwatamana
Rancheria
Camino
Verde
Santa
Rosa
Pto Aramatka
Pto Huchonal
Pta. Utta
Pta. Semescre
Carrizal
Cabo de
la Vela
Rancheria
Kwizarw
Rancheria
Botocherraín
Pyn De Cardon
Pta. Solipa
Pta. Kowshochom
Eda. Huaritchera
Jojoncito
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
Rancheria
Machechi
Irraipa
Pto Portete
Bh. Honda
San Jose de
Bahia Honda
Taparajín
Serranía de Jarara
Rancheria
Cayusima
Porchina
Rancheria
Kasapoore
Salinas de
Sararapa
Taroa
Lm. Huaripatu
Taguaira
Puerto Lopez
Pta. Gorda
Pta. Arenas
Guarerpa
Pta. Castilletes
Castilletes
Bh.Cocinetas
Bh. Tukakas
Siapana
Nazareth
Pta. Chichibacoa
Pta. Kayushpana
Pta. Ounorep
Pto Lodo
Chichibacoa
Puerto
Estrella
Cb. Falso
Pta. Huayapain
Pta. Shupehin
Pta. Shuapia
Pto Chimare
Cañón Macuira
Pta. Espada
1.000.000
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
Gas
Acueducto
96,05 %
79,75 %
66,52 %
49,10 %
Insatisfechas 2005
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, DANE 2011
186.733
37.372
10.576
4.531
Habitantes
Poblacion Proyectada 2011 Necesidades Básicas
0
10
1:800.000
5
Límite municipal
Batimetría
Límite internacional
1.000.000
20
km
Límite departamental
Zona costera
Población
71°0'0"W
Termoeléctrica
Salina
Puerto marítimo
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Mapa 23. Desarrollo social básico de los municipios en la zona costera de La Guajira.
Alcantarillado
Energía
0%
50
100
Servicios Públicos
DESARROLLO SOCIAL BÁSICO DE LOS MUNICIPIOS
EN LA ZONA COSTERA DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Rancheria
Marirayaín
Rancheria
Culpio
Salinas de
Kayusipa
Salinas de
Kemirri
Pta. Jir
Pta. Cañón
950.000
Pta. Taroita Pta. Taroa
Pta. Huojojo
Pta. Gallinas
Bh. Hondita
Pta. Kijouru
Pta. Parey
Pta. Aguja (Chitara)
Pta. Soldado
Bh. Lepu
Salinas de
Aruhasain
Bh. Portete
Pto Bolivar
Pta. Ishep
Rancheria
Jashina
Rancheria
Waaki
Bocas de Apure
Salinas Kasimesh
Pilon de Azucar
Lm. La Mesa del Cabo
Eda. Aipia
Cb. de la Vela
Pta. Ojo de Agua
Pta. de Media Luna
Pta. Coco
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
123
124
La población costera y sus actividades
Es de resaltar que la Baja Guajira, a diferencia de
la Media y Alta Guajira, presenta una mayor cobertura
y disponibilidad de servicios públicos, ya que cuenta
con mayores facilidades de accesibilidad y presenta un
mayor potencial de recurso hídrico para satisfacer las
necesidades de la población. Entre las principales cuencas
abastecedoras de agua para las comunidades presentes
en la Baja Guajira se encuentran los ríos Negro, Ancho,
Cañas, Jerez, Tapias, Camarones y Ranchería (Figura 115)
(Invemar, 2008); mientras que en la Alta Guajira el agua
es tomada principalmente de manantiales, nacimientos,
aljibes o jagüeyes, que además de ser empleados para el
consumo humano, también son utilizados para la cría de
animales (Corpoguajira, 2010).
El manejo y disposición inadecuada de los residuos sólidos, también es un problema que enfrentan los
municipios costeros de este departamento. La anterior
situación se presenta, de acuerdo a que se efectúa a
cielo abierto, en botaderos satélites y fuentes hídricas
principalmente, lo que ha venido ocasionando deterioro de la calidad ambiental de algunos lugares, así
como el desmejoramiento en la calidad de vida de las
comunidades.
El servicio de energía eléctrica, por otro lado, es
aquel que presenta la mayor cobertura en la zona costera
de La Guajira (Mapa 23), llegando a alcanzar en los
municipios de Riohacha, Dibulla y Manaure porcentajes de cubrimiento del 79%, 66% y 40%, respectivamente (DANE, 2005). No obstante, estos valores siguen
siendo bajos en comparación con la media nacional y
del Caribe colombiano, lo que resulta preocupante si
se considera que el departamento de La Guajira cuenta
con la empresa Gecelca S.A. E.S.P., una de las mayores
infraestructuras de generación de energía eléctrica del
país y participa con el 5% de la producción de energía
eléctrica total de la costa Caribe.
El servicio de gas natural, a su vez, es prestado
por la empresa Gases de la Guajira S.A. E.S.P. y la mayor
cobertura en la prestación de este servicio la presentan los
municipios de Riohacha y Dibulla (Mapa 23), los cuales
muestran un comportamiento progresivo en la demanda
del servicio, en especial en las áreas urbanas.
Educación
Figura 115. Cuenca del río Cañas, municipio de Dibulla (arriba) y cuenca del río Ranchería,
municipio de Riohacha (abajo) (Fotos: Archivo fotográfico programa CAM - Invemar).
Los niveles educativos en La Guajira se midieron
a través de la tasa de analfabetismo y los niveles de escolaridad, los cuales fueron de gran utilidad para analizar
la situación actual y futura de la población, con relación
a sus perspectivas de desarrollo integral.
En general, las tasas de analfabetismo para el
total de los municipios del departamento son consideradas las más altas del Caribe y del país (Ministerio de
Educación Nacional, 2010), correspondientes al 42,75%
en Uribia, 28,02% en Manaure, 21,31% en Dibulla y
9,61% en Riohacha (DANE, 2005). Asimismo, los
niveles de escolaridad en esta región del país son bastante bajos, encontrándose que el 46% de la población
no presenta ningún tipo de nivel educativo, mientras el
44% de la población solo alcanza el nivel de educación
básica primaria y secundaria, y una minoría del 5%
alcanza el nivel de educación tecnológico y superior
(Figura 116).
Riohacha es el municipio que presenta la menor
tasa de analfabetismo y los mejores niveles de escolaridad en el departamento; asimismo, es el principal
receptor de estudiantes de los demás municipios de
La Guajira. Por ser la capital, Riohacha concentra la
mayor parte de equipamientos sociales e institucionales (Miesel y Pérez, 2006), y cuenta con las únicas
instituciones de educación superior en esta zona del
país.
Cabe hacer énfasis en los municipios de Manaure
y Uribia, donde las altas tasas de analfabetismo y los
bajos niveles de escolaridad, crean el escenario idóneo
para ciertas manifestaciones culturales propias de los
Atlas Marino Costero de La Guajira
Mejorar el sector educativo es una de las
grandes apuestas sociales para La Guajira,
dado que al contar con mayores niveles de
educación se generará en la sociedad capital
intelectual, factor fundamental que dinamiza
el crecimiento y el desarrollo de una región.
Figura 116. Niveles de escolaridad en La Guajira. Elaboración realizada
por el Invemar con base en información suministrada por el DANE (2005).
grupos indígenas, mayoría en la zona; sin embargo, factores como las distancias entre las comunidades con
respecto a las escuelas más próximas, o la integración
más temprana al trabajo para satisfacer las necesidades
familiares e individuales, también han acrecentado el
desmedro de la educación de la población guajira.
Otro factor que ha alejado de las escuelas a los
niños y niñas indígenas es la poca preocupación del
gobierno nacional y departamental por brindar una
oferta suficiente y acorde en establecimientos educacionales bilingües (español – wayuunaiki), que integren educación intercultural de calidad, ejerciendo
mayor atracción sobre los niños, niñas y jóvenes,
con el fin de evitar la deserción y la ausencia escolar
(CEPAL, 2008).
Mejorar el sector educativo es una de las grandes
apuestas sociales para La Guajira, dado que al contar con
mayores niveles de educación se generará en la sociedad
capital intelectual, factor fundamental que dinamiza el
crecimiento y el desarrollo de una región.
Salud
En La Guajira el sector salud refleja serías deficiencias en cuanto a cobertura y calidad, lo cual se explica
por la limitada oferta de establecimientos, que además
demandan mantenimiento, dotación, remodelación y
ampliación. Actualmente, el municipio de Riohacha es
el único que cuenta con un hospital de segundo nivel de
complejidad, siete centros y nueve puestos de salud. Los
demás municipios del departamento cuentan, cada uno,
con un hospital de primer nivel de complejidad (Tabla
25), lo que conlleva a que cuando las condiciones lo
ameritan, las personas tienen que ser trasladadas hasta
Riohacha, Santa Marta o Barranquilla.
Municipio
Riohacha
Dibulla
Manaure
Uribia
No. de
establecimientos
1
7
9
1
3
4
1
2
1
2
4
3
Tipo de
establecimientos
hospital municipal
centros de salud
puestos de salud
hospital municipal
centros de salud
puestos de salud
hospital municipal
centros de salud
puestos de salud
hospital municipal
centros de salud
puestos de salud
Nivel de
complejidad
2
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
Tabla 25. Número de establecimientos de salud existentes en los municipios de La Guajira. Fuente: Secretaria
Departamental de Salud de La Guajira
(2009).
125
126
La población costera y sus actividades
Usos y actividades económicas
La estructura socioeconómica del departamento
de La Guajira se sustenta principalmente en el sector
minero-energético, el cual representa para el año 2008
cerca del 63% del Producto Interno Bruto (PIB) departamental. Le sigue, en orden inmediato, el sector terciario
con cerca del 7% del PIB, representado principalmente
por el turismo, el comercio y los servicios. Mientras que
el sector agropecuario, por su parte, representa aproximadamente el 6% del PIB.
La Guajira es el departamento con mayor producción de sal, gas y carbón térmico de exportación a nivel
nacional. Posee un gran potencial para la generación
de energías renovables (eólica) y para el desarrollo del
turismo en sus distintas clasificaciones (resort, ecoturismo
y etnoturismo). Asimismo, cuenta con el mayor número
de cabezas de ganado caprino y ovino del país (Corpoguajira, 2010). Bajo este contexto, la zona costera de La
Guajira representa un papel importante para la economía,
dado que en ella se encuentran establecidas las principales actividades productivas que dinamizan el desarrollo
socioeconómico de la región y es un punto estratégico
para la conectividad e integración hacia los mercados
internacionales del departamento (Mapa 24).
Pesca y acuicultura
Figura 117.
Pescadores en bahía
Hondita
(Foto: Mirla Sánchez).
Dada la extensión de las costas y de la plataforma
continental, además de la causa de fenómenos oceanográficos particulares como la surgencia que ocurre en
el mar, la productividad biológica marino-costera de La
Guajira es considerada bastante significativa (Corpoguajira– Invemar, 2006). Según Páramo et al. (2007), el
área marina adyacente al departamento de La Guajira
comprende una de las áreas con mayores agregaciones
de peces demersales del Caribe colombiano, especialmente en los sectores de Punta Gallinas, Cabo de La
Vela y, frente a Manaure y Dibulla. Esto le otorga a la
zona costera un gran potencial para el aprovechamiento
sostenible de los recursos pesqueros a corto, mediano y
largo plazo (Figura 117).
En términos generales, la pesquería que se desarrolla en el departamento es tanto artesanal como industrial. La primera, se práctica tanto en el mar como en las
lagunas costeras que se encuentran en la parte continental; mientras que la segunda se desarrolla exclusivamente
en el mar. Las principales lagunas costeras donde se
práctica la pesca son: Navío Quebrado, Salá, La Raya,
Ciénaga Mamavita y Ocho Palmas.
Los principales caladeros de pesca industrial y
sitios de pesca artesanal en el territorio marino adyacente al departamento de La Guajira se presentan en
la gráfica a continuación (Figura 118). La distribución
espacial de la intensidad de pesca artesanal, se da especialmente en profundidades comprendidas entre 2 y
160 m y < 1mn hasta 22 mn, siendo el Cabo de la Vela
y frente a Manaure, los sitios de pesca que presentan
una de las mayores intensidades (faenas/mn2) (Rueda
et al., 2010).
Arte
No.
% de
propiedad
Buceo
Chinchorro
Chinchorro camaronero
Línea de mano
Palangre
Red de cerco
Red de enmalle
( malla 203.2 a 889.0 mn)
Red de enmalle ( malla
25.4 a 76.2 mn)
Red de enmalle
( malla 89.9 a 203.2 mn)
Red de enmalle ( malla
89.9 a 228.6 mn)
Trampas
79
23
9
37
132
33
83
77
70
100
95
70
36
94
No. Pescadores
por unidad
económica de
pesca
6
6
4
1
3
4
3
36
72
2
197
65
2
68
79
3
87
86
3
Tabla 26. Ubicación de las áreas de pesca artesanal marino-costera
de La Guajira. Fuente: Rueda et al. (2010).
Dentro de las artes de pesca artesanal más utilizadas en La Guajira se destacan la red de enmalle (malla
88,9 a 203,2 mm) y el palangre con 197 y 132 equipos,
los cuales son operados, en general, por dos y tres pescadores, respectivamente (Tabla 26). Adicionalmente, se
utilizan cayucos, con eslora entre 3 y 8 m, propulsados
con vela y remo, así como lanchas con medidas de 4,2 a
12 m de eslora, propulsadas a vela y remo, motor fuera
de borda entre 25 y 75 HP y motor interno de 9 y 16 HP
(Rueda et al., 2010).
0
-26
0m
-270
0
m
-1900
m
-2100
-600 m
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
Palomino
-100
m
m
m
m
0
750.000
Mingueo
DIBULLA
Valle Guajira
La Punta
de los
Remedios
Mar Caribe
-2
40
m
-26
00
00
-25
m
-27
00
1.900.000
0m
-24
0
1.870.000
1.840.000
m
-28
00
Las
Flores
Ay
Mariamina
-2300
m
00
-23
m
-2800 m
0
-29
0m
-800 m
Perico
73°0'0"W
Boca de Camarones
Camarones
Cañón Ranchería
-25
00
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
73°0'0"W
-900 m
750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
m
800.000
800.000
-700
m
RIOHACHA
Mayapo
0m
-20
0
00
m
-1
00
12°30'0"N
11°40'0"N
1.810.000
1.780.000
1.750.000
1.720.000
El Pajaro
Lag de
Panales
m
-2200 m
-210
0
850.000
850.000
MANAURE
Cabo de
la Vela
Carrizal
El
Cardón
MAICAO
URIBIA
-300 m
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
Jouktai
900.000
72°0'0"W
San Jose de
Bahia Honda
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
0
10
1:800.000
5
1.000.000
71°0'0"W
Termoeléctrica
20
km
Salina
Vía Principal Nacional
Vías Secundarias
Puerto marítimo
Vía Principal
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Límite municipal
Cabecera
Ferrocaril
Batimetría
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
0
-10
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
Mapa 24. Actividades económicas en la zona costera del departamento de La Guajira.
950.000
Yeso
Titanio
Oro
Gas
Carbón
Tendido eléctrico
Parque Eólico
Calizas
Mineral
Gasoducto
Energía
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
Pesca de camarón
Sitios de pesca
Zona aduanera especial
Eco y Etnoturismo
Agricultura Extensiva
Ganadería
Economía
Castilletes
1.000.000
Cañón Macuira
Chichibacoa
Puerto Lopez
Puerto
Estrella
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
ACTIVIDADES ECONÓMICAS
EN LA ZONA COSTERA DEL DEPARTAMENTO
DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
1.720.000
-26
Atlas Marino Costero de La Guajira
127
128
-2
5
-26 00
00
La población costera y sus actividades
-270
-100
00
-25
73°0'0"W
0
-400
-300
72°0'0"W
Pta. Kijouru
Pta. Aguja (Chitara)
Pta. Soldado
Bh. Lepu
Pta. Jir
-2900
71°0'0"W
Pta. Gallinas
Pta. Parey
Pta. Taroita Pta. Taroa
Pta. Huojojo
Bh. Hondita
Pta. Huayapain
Pta. Shupehin
Pta. Shuapia
Pta. Cañón
Cb. Falso
Bh. Honda
-280
Pta. Ounorep
Pta. Kayushpana
00
Mar Caribe
-2400
-2500
0
-100
-2300
-1400
Bh. Portete
Cb. de la Vela
Pta. Ishep
0
Pta. Espada
Pta. Solipa
Pta. Arenas
-800
-11
0
0
-3
-200
-100
Bh. Tukakas
0
-10
0
0
-1600
0
-1200 -130
-900
0
-17
12°0'0"N
Pta. Ojo de Agua
Eda. Huaritchera
0
-40600
-
0
-700
00
-2400
-24
00
-2000
-1500
0
-18
Bocas de Apure
Pta. Kowshochom
-19
0
-210
-2200
-2500
Eda. Aipia
12°0'0"N
-26
0
00
-2
-23
0
-27
0
Pta. Chichibacoa
Pta. Coco
Pta. de Media Luna
0
60
0
-50
Pta. Gorda
Pta. Semescre
Pta. Utta
Pta. Castilletes
Pta. Mushippa
Bh.Cocinetas
Pta. Jija
Boca de San Agustín
MANAURE
Pta. Manaure
-1
Pta. Chuchupa
00
URIBIA
Pta. La Vela
Intensidad de pesca artesanal agregada
0
-8
-900
Visitas/mn2
0
RIOHACHA
1-6
7 - 14
Boca de Camarones
Pta. Guamachito
Pta. Caricare
15 - 27
Pta. La Estrella
Boca La Enea
Pta. Pedregal
Pta. El Seguión
28 - 52
Caladero de camarón de aguas someras
DIBULLA
1:2.150.000
0
5
10
20
Zona costera
11°0'0"N
km
VENEZUELA
73°0'0"W
72°0'0"W
71°0'0"W
JEFD 11
Figura 118.
Caladeros de pesca
en la zona costera
de La Guajira: el
área de pesca
rosada corresponde
a los caladeros de
la pesca industrial
de arrastre y las
cuadrículas en tonos
de naranja a negro,
corresponden a la
intensidad de pesca
artesanal. Fuente:
Rueda et al. (2010).
El producto de la pesca artesanal se destina, en su
gran mayoría, al consumo doméstico local, mientras que
otra parte es vendida a los restaurantes del Cabo de La Vela,
Manaure y Riohacha; o, en algunos casos, es almacenada
en cavas de hielo a la espera del intermediario que generalmente lo transporta a Venezuela, Maicao y Santa Marta.
La pesquería artesanal de La Guajira también responde a
aspectos culturales de la región, desempeñados principalmente por los indígenas wayuu, quienes tienen la pesca
como un rol importante en su cotidianidad (Díaz-Merlano
y Guerra-Curvelo, 2003).
La pesquería industrial, por su parte, está dirigida
básicamente a la captura de camarón y es practicada
por barcos arrastreros que trabajan en la plataforma
continental. Esta actividad se realiza principalmente
en la zona norte del departamento de La Guajira, entre
Manaure y Castilletes, a partir de los 15 m de profundidad, hasta aproximadamente 50 m, desde las 5 mn de
distancia de la costa, aunque en algunos lugares se hace
a menor distancia (Mapa 24).
Las especies capturadas por la flota de arrastre
industrial de camarón de aguas someras son: Farfantepenaeus notialis, F. brasiliensis, F. subtilis, Litopenaeus schmitii
y Xiphopenaeus kroyeri, contribuyendo F. notialis con el
70 % de las capturas (Paramo y Saint-Paul, 2010).
En términos generales, el aprovechamiento de los
recursos marinos se constituye en una fuente importante de ingresos y alimentos para la población local.
Por ello, una de las perspectivas tecnológicas que viene
adquiriendo gran importancia y que hace parte prioritaria de la política del sector pesquero en el departa-
mento, es la promoción y desarrollo de la acuicultura,
dado que representa una forma eficaz y sostenible de
asegurar que haya suficiente proteína para alimentar
a una población en aumento. Además de convertirse
también en una alternativa ante la presión que se ejerce
sobre los recursos que se concentran en la zona costera
(Invemar, 2009).
En La Guajira existen recursos marinos con muy
buenas perspectivas para el desarrollo de la maricultura, que
han venido siendo evaluadas técnicamente para el aprovechamiento pesquero por parte de la comunidad wayuu.
Entre ellas se encuentra el cultivo en campo de macroalgas
(Rhodophyta) y bivalvos (ostras y pectínidos), así como el
sistema productivo alternativo a las formas de subsistencia
tradicional existentes en bahía Portete y el cultivo piloto en
jaulas flotantes de pulpo (Octopus vulgaris), que se realiza
en la Alta Guajira (Ver capitulo IV. Maricultura, actividad
promisoria en bahía Portete). No obstante, los avances en
acuicultura para otras especies potenciales aún requieren
de investigaciones y de estudios de comercialización, que
establezcan la viabilidad socioeconómica para fomentar el
desarrollo de la maricultura en la zona costera del departamento.
Actividad agrícola
Dadas las características edáficas y climáticas, la
producción agrícola se localiza principalmente en la
Baja Guajira (Mapa 24 y Figura 119), donde hay más
de 20.000 ha dedicadas al cultivo de arroz, sorgo, maíz,
Atlas Marino Costero de La Guajira
73°30'0"W
73°20'0"W
73°10'0"W
73°0'0"W
11°30'0"N
RIOHACHA
11°30'0"N
MAR CARIBE
11°20'0"N
Agropecuario
Agrícola
Conservación
Industrial
Residencial, comercial y servicios
Transporte y pesquero
Turístico
Límite municipal
11°20'0"N
USO DE LA TIERRA
DIBULLA
1:600.000
0 1 2
4
km
73°30'0"W
73°20'0"W
73°10'0"W
73°0'0"W
JE FD11
temporadas de invierno productos
agrícolas de subsistencia, en parcelas
pequeñas llamadas localmente “rosas”
(Corpoguajira y Asociación Desarrollo
Guajiro, 2006).
Actividad
pecuaria
La producción pecuaria
representa un reglón importante
en la economía del departamento.
Este sistema productivo corresponde principalmente a la ganadería extensiva (Mapa 24), combinada
con algunos cultivos agrícolas de
Figura 120. Cultivos de coco en el municipio de Dibulla (Foto: Anny Paola Zamora).
subsistencia (Invemar, 2008).
En la Baja Guajira predomina el ganado bovino,
coco, piña, plátano, banano, palma de aceite, café, frijol,
ajonjolí, yuca, frutales y hortalizas (Díaz-Merlano y representado en el año 2007 por 79.452 cabezas, equivalentes al 26,7 % de la producción total del departamento
Guerra-Curvelo, 2003).
y al 12,2 % del hato nacional. Los ganaderos en esta
Riohacha y Dibulla, por ser los municipios con mayor región del país practican la actividad en áreas inundables
influencia de la Sierra Nevada de Santa Marta, cuentan con en épocas secas, y en zonas altas en temporadas de lluvia.
importantes fuentes hídricas que facilitan el desarrollo de la La ganadería que se explota en un 47 % es de propósito
actividad agríc la (Figura 120). Dicha actividad se desarrolla múltiple y hace falta tecnificar y especializar la actividad
tanto de forma tradicional como empresarial, correspon- (FEDEGAN, 2007).
diendo esta última a monocultivos permanentes de banano,
En la Alta Guajira, cuyas condiciones climáticas
palma de aceite, café y coco, los cuales se constituyen en los no facilitan la ganadería bovina, predomina la ovina
productos esenciales de la agroindustria que se desarrolla y caprina. Este tipo de ganadería es la actividad funen la zona, y la cual tiene una relación directa con los reque- damental de la población indígena wayuu, y en torno
rimientos del consumo en los mercados internacionales
a ella giran las labores cotidianas de las comunidades
(DNP et al., 2006).
(Díaz-Merlano y Guerra-Curvelo, 2003).
En Manaure y Uribia, de otro lado, las altas temporadas de sequía y la falta de disponibilidad de agua, limitan
el desarrollo de cultivos permanentes, por lo que las comunidades indígenas allí asentadas solo pueden cultivar en
Los rebaños de los cuales disponen los grupos
familiares funcionan como bancos de prestigio que
sirven tanto para la subsistencia, como para mantener
su status social dentro de la comunidad wayuu, a través
Figura 119. Usos
del suelo en la zona
costera de la Baja
Guajira. Fuente:
Invemar (2008).
129
130
La población costera y sus actividades
del cumplimiento de sus obligaciones tribales cuando
sobrevienen velorios, matrimonios y pagos compensatorios por conflictos. El pastoreo de animales implica
gran disposición de tiempo y energía humana durante
los periodos secos, ya que el pastor puede verse obligado a recorrer kilómetros en busca de agua y alimento
para su rebaño. Los excedentes de la actividad pastoril
tales como carnes, cueros, quesos y leches ácidas, son
comercializados en los centros urbanos de la península
(Corpoguajira y Asociación Desarrollo Guajiro, 2006).
Desarrollo
minero-energético
y portuario
La zona costera de La Guajira se caracteriza por
presentar una gran oferta de recursos mineros y energéticos como carbón térmico, gas, oro, yeso, titanio y
sal marina (Mapa 24). Dichos recursos desempeñan un
papel preponderante en la economía de los municipios
costeros, del departamento y del país, convirtiendo a
La Guajira en una zona con alto flujo de recursos por
regalías en Colombia (Miesel, 2007).
Es de resaltar que en la zona costera de La Guajira,
existen las mayores reservas de gas probadas del país,
las cuales en la actualidad están siendo aprovechadas
por la empresa Chevron Petroleum Company en los
campos de Chuchupa I y II, Ballenas y Riohacha, en un
área aproximada de 81.974 ha.
Figura 121. Minería
de sal en La Guajira
(Foto: Angela Lopez).
La extracción de sal marina se desarrolla principalmente en el municipio de Manaure, en un área
aproximada de 4.071,45 ha. Más del 50% de la sal que
se consume a nivel nacional proviene de las salinas ubicadas en esta zona del departamento, razón por la cual
se constituyen en un punto relevante como fuente de
ingreso y empleo del municipio y de toda la Alta Guajira.
El mineral blanco se extrae de forma artesanal, por parte
de comunidades indígenas espontáneas, así como de
forma mecanizada por Salinas Marítimas de Manaure
Limitada -SAMA LTDA.- (Figura 121).
En la zona rural del municipio de Dibulla se desarrolla una interesante actividad artesanal y minera para
la extracción de oro. Los “cateadores”, como comúnmente se les reconoce, extraen el preciado mineral en
múltiples corrientes de aguas que descienden de la Sierra
Nevada de Santa Marta, entre las cuales se encuentran
los ríos: Jerez, María Mina, Tapia, Río Ancho, Cañas,
Negro, Palomino; y quebradas como: las de El Lagarto,
Salamanca y el arroyo Mamaise. De igual manera, en el
corregimiento de Palomino se extraen materiales aluviales que son empleados básicamente para la construcción
de edificaciones y carreteras. La empresa minera Agregados Río Negro se encarga de la explotación técnica
e industrial de las rocas presentes en las riberas de las
fuentes hídricas de la zona, convirtiendo el material
extraído en pequeñas partículas (agregados, arenas, gravilla, recebo, etc.) mediante su procesamiento (Alcaldía
municipal de Dibulla, 2009).
En cuanto a la minería de carbón térmico, ésta no
se desarrolla propiamente en la zona costera, pero si se
relaciona estrechamente con la misma, principalmente
en lo que tiene que ver con el transporte y exportación
del mineral. Para la exportación del carbón, además de
La Mina, el proceso involucra un ferrocarril que transporta el mineral a Puerto Bolívar, punto de embarque
de la empresa Carbones del Cerrejón Limited, el cual se
encuentra ubicado en el municipio de Uribia, específicamente en bahía Portete sobre el mar Caribe. Este puerto
tiene capacidad para recibir barcos hasta de 175.000
toneladas y es el mayor puerto carbonífero de América
(Miesel, 2007).
Además de Puerto Bolívar, es preciso hacer énfasis
en la proyección que se viene realizando para la zona
costera de La Guajira, donde se aspira la construcción de
otros puertos para la exportación de carbón térmico hacia
diversos destinos internacionales. Entre éstos se encuentra
Puerto Brisa S.A. y el de la empresa MPX. Cada uno de
ellos tiene proyección de establecerse en el municipio de
Dibulla, en el sector correspondiente entre el río Ancho
y la quebrada El Lagarto.
Adicionalmente, en la zona costera de La Guajira
se encuentran algunas de las mayores infraestructuras
instaladas del país para la generación y comercialización de energía, tales como: i) Termoguajira, ubicada
en el municipio de Dibulla y cuya planta es propiedad
de Geselca S.A E.S.P; y ii) el parque eólico Jepirachi, que
es operado por la empresa E.P.M y está ubicado entre
las rancherías Arutkajüi y Kasiwolin, cerca de Puerto
Bolívar, en bahía Portete. Este último, es el primer
parque experimental para la generación de energía eólica
construido en Colombia.
Desarrollo turístico,
comercio y servicios
El turismo es un integrador del medio natural
y cultural con el medio económico, posibilitando en
algunos casos, a través de la planificación, un desarrollo
131
Atlas Marino Costero de La Guajira
Figura 122.
Desarrollo turístico
en el Cabo de la
Vela (Foto: Angela
Lopez).
integral en torno al espacio físico y patrimonio natural,
histórico y cultural de los municipios; igualmente, estimula el empleo, el consumo y por ende, dinamiza la
economía de bienes y servicios (UNIANDES, 1997).
La Guajira es una región con un gran potencial
turístico (Figura 122). Sus paisajes contrastantes y variados, su idiosincrasia y su identidad histórica y cultural,
la convierten en un área importante para desarrollar el
eco y etnoturismo. Entre los principales sitios de interés
y de afluencia turística en la actualidad, se encuentran
las playas de las áreas urbanas de Dibulla, Riohacha
y Manaure; Boca de Camarones, el Parque Nacional
Natural Sierra Nevada de Santa Marta, el Santuario de
Fauna y Flora los Flamencos, el Cabo de La Vela y el
Pilón de Azúcar; así como las minas de sal de Manaure,
las rancherías, las dunas de la laguna de los Patos, Punta
Gallinas, el parque eólico Japirachi, entre otros (Invemar,
2008; Corpoguajira, 2010).
Bajo este contexto, la Agenda Interna para la Competitividad de La Guajira, ubica al turismo en el primer
renglón de los sectores estratégicos, como apuesta para
fortalecer el desarrollo local y regional (DNP, 2007).
A pesar de las evidentes ventajas comparativas
que tiene la zona costera de La Guajira para el turismo
etno-ecológico, su desarrollo actual es muy limitado,
por no decir precario. Esto se hace evidente al repasar
las cifras sobre la infraestructura para hospedaje en la
actualidad. Por ejemplo, en el 2006, en el Cabo de la Vela,
en el sitio más frecuentado por los turistas, sólo había
32 establecimientos que podían albergar hasta 2.066
personas, principalmente en hamacas (1.633 personas)
y en chinchorros (208 personas). Asimismo, en la Alta
Guajira, existen hoy por hoy 18 establecimientos con
capacidad para recibir 540 personas, los cuales en su
gran mayoría no cuentan con luz eléctrica y/o servicios
sanitarios adecuados (Miesel, 2007).
Actualmente, el Cabo de la Vela cuenta con una
oferta de alojamiento mucho mayor a la presentada en
el 2006, pues ya cuenta con más de 42 posadas turísticas, la mayoría de éstas prestan el servicio en hamacas
y algunas lo hacen en camas (2.300 camas por día)
(Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, 2011).
No obstante, y pese a los esfuerzos, la falta de vías adecuadas y la correcta prestación de servicios de acueducto
y saneamiento básico, siguen siendo los principales obstáculos para el desarrollo turístico en todo el territorio
de La Guajira.
Aprovechamiento
de fauna
La cacería se da de forma ilegal y está dirigida
por una parte a la subsistencia y por otra a la captura de
especies de interés comercial. Los principales impactos
que genera el aprovechamiento ilegal de la fauna están
relacionados con la reducción de especies de gran importancia ecológica y biológica, que además se encuentran
en la categoría de amenazadas o en extinción. Entre las
principales especies de fauna silvestre de la zona costera
de La Guajira que son comercializadas ilegalmente, se
encuentran: las babillas (Caiman crocodilus), caimanes
(Cocodrylus acutus), tortugas (Eretmochelys imbricada,
Caretta caretta, Chelonia mydas, Dermochelys coreacea)
e iguanas (Iguana iguana).
De la anterior lista, las primeras especies son
comercializadas como pieles y como pie de cría, además
de sufrir el aprovechamiento de sus huevos y neonatos
para la comercialización hacia granjas de zoocría, principalmente, ubicadas en los departamentos de Atlántico
y Bolívar. De igual manera, las especies restantes son
capturadas y comercializadas como carne para restaurantes en Riohacha, Manaure, Uribia y Dibulla.
También existen otras especies de fauna que son
utilizadas como mascotas, como es el caso de los flamencos (Phoenicopterus ruber ruber), el mono aullador
(Alouatta seniculus), la boa (Boa constrictor) y algunas
aves (Sicalis flaveola, Caracara plancus, Milvago chimachima, Polyburus plancus, Melanerpes rubricapillus, Falco
sparverius, Aratinga pertinax), entre otras.
132
Maricultura,
actividad promisoria
en bahía Portete
Atlas Marino Costero de La Guajira
Autores:
Javier Gómez-León
Olga Lucia Lara Quintero
Marisol Santos-Acevedo
Línea de cultivo con macroalgas (Gracilaria) para instalación en cultivo en bahía Portete.
133
134
Maricultura, actividad promisoria en bahía Portete
DESARROLLO DE UN POLICULTIVO PILOTO DE
MACROALGAS Y BIVALVOS MARINOS EN EL
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA, CARIBE COLOMBIANO
Aspectos generales
La zona marina del departamento de La Guajira es
considerada una de las áreas con mayor productividad
del Caribe colombiano, debido al evento de surgencia
que se genera en sus aguas durante la mayor parte del
año. Como consecuencia de esto, la explotación de los
recursos marinos tales como los crustáceos, moluscos,
tortugas y peces, ha sido durante siglos el principal sustento para las comunidades wayuu dedicadas a la pesca
y ubicadas en las zonas costeras.
La etnia indígena wayuu se concentra principalmente en el centro y norte de la península (Media y Alta
Guajira) y tiene costumbres ancestrales como la caza, la
recolección y la horticultura; mientras sus principales
ejes socioeconómicos son la pesca y el pastoreo (Guerra,
1990; Borrero et al., 1996).
Sin embargo, la baja productividad de la mayoría
de las tierras costeras y la escasa disponibilidad de agua
dulce en la mayor parte del departamento, hace conveniente dirigir los esfuerzos de la comunidad hacia la
maricultura, con el fin de aprovechar la tradición marítima de estas poblaciones, así como la oferta de especies
promisorias que actualmente no están siendo explotadas
por el poco conocimiento con respecto a su distribución,
abundancia y potencial económico.
La acuicultura es uno de los sectores productores
con crecimiento más rápido en el mundo y se le reconoce como una de las actividades que pueden contribuir
de manera significativa a la mitigación de la pobreza,
la seguridad alimentaria y a la generación de ingresos
(Werlinger, 2004). Dentro de esta actividad uno de los
grupos más interesantes son los bivalvos, los cuales son un
importante recurso alimenticio en muchos países, donde
alcanzan una alta producción y rentabilidad económica,
que representa el 8% de la producción pesquera mundial y
el 17% del total producido por la acuicultura. Durante los
últimos cincuenta años, se ha pasado de producir 900 mil
a 11 millones de toneladas de bivalvos, un incremento que
fue particularmente veloz en la década de los 90 gracias al
desarrollo y tecnificación de los cultivos (Lovatelli, 2003).
En diferentes países asiáticos la acuicultura se ha
desarrollado como una actividad rural integrada a los
sistemas de producción agrícolas existentes. Esta actividad se ha fomentado, con el objetivo de producir y
obtener alimento para el consumo doméstico y/o para la
obtención de ingresos económicos adicionales; lo cual ha
contribuido a la mitigación de la pobreza, tanto directa
como indirectamente, a través de nuevos empleos y
ofertas de alimentos a bajo costo para las poblaciones
de bajos recursos (Werlinger, 2004).
Latinoamérica no es la excepción ante esta situación, en varios países se han venido realizando cultivos
de algunas especies de bivalvos a nivel experimental,
como es el caso de Pinctada imbricata (León et al., 1987;
Jiménez et al., 2003), Euvola ziczac y Nodipecten nodosus
en Venezuela (Freites et al., 2000; Vélez y Freites, 1994;
Lodeiros et al., 1998; Mendoza et al., 2003). En Brasil
se destacan las especies N. nodosus (Rupp y Poli, 1993;
Rupp y de Bem, 2004); Crasssostrea gigas y Pinctada
mazatlanica. En México han trabajado con Argopecten circularis (Monteforte et al., 1995) y en Perú con
Argopecten purpuratus (Bandin y Mendo, 1999), la cual
también se encuentra en Chile donde se cultiva a nivel
industrial, alcanzando altos precios por la magnitud
del mercado internacional que representa (Aguilar y
Wolfgang, 2000).
La oferta de bivalvos marinos en Colombia proviene principalmente de importaciones y en menor proporción de la pesca artesanal, la cual permite abastecer tan
sólo el mercado regional (Mora y Ávila, 1990). Algunas
actividades de cultivo realizadas en la Ciénaga Grande de
Santa Marta trabajaron con la ostra de mangle Crassostrea
rhizophorae (Wedler, 1980; Arias et al., 1995); mientras
que otras investigaciones realizadas en la región de Santa
Marta y el Cabo de La Vela se hicieron sobre diferentes
especies de bivalvos (P. imbricata, Pteria colymbus, N.
nodosus, Argopecten nucleus, E. ziczac). Estos estudios
permitieron establecer las temporadas de mayor abundancia de juveniles (Castellanos, 2006), el ciclo reproductivo
de algunas de éstas (Ablanque, 1996; Castellanos-Montes,
1996; García-Valencia, 1997; Assmuss, 2000) y el estado
actual de los bancos naturales de ostras perlíferas en La
Guajira (Borrero et al., 1996). Sin embargo, también se
evidenció que la abundancia de semilla silvestre de bivalvos, capturada a partir de colectores artificiales, es variable,
baja y poco predecible, lo que estimuló la realización de
trabajos tendientes al desarrollo larval de A. nucleus y
N. nodosus, determinando las mejores condiciones para
obtener una alta producción de semilla en el laboratorio
(Acosta, 2004; Velasco et al., 2007; Velasco y Barros, 2008;
Gómez León, et al., 2009 y 2010).
135
Atlas Marino Costero de La Guajira
71°50'0"W
Pta. Coco
73°0'0"W
-9
1
Pt a.
Ko ws hochom
1
Bh. I pa ri
Bh. d e Med ia Lu na
Punt a M edi a Luna
1
Bh. P or t et e
1
-1 5
-3
-9
-1 2
1
1
1
1
-3
-6
-6
1
1
12°0'0"N
-6
Pt a.
Ar enas
Pt a.
Ca sti ll ete s
1
-15
Val le de l os
Ca ngrej os
DIBULLA
Bh.
Cocinetas
URIBIA
Lag. El Buey
Lag.
Guarepa
Cga.
Buenavista
Bo ca de
Ca mar ones
Pt a. La
Es tr ell a
Bahía Portete
Cga.
Orocho
MANAURE
Pt a. La
Vel a
1
Lag. de
Navio
Quebrado
Cga.
Sabaletes
11°0'0"N
-3
1
0
-9
VENEZUELA
73°0'0"W
50
km
1:4.000.000
72°0'0"W
-12
1
1
-6
ECOSISTEMAS MARINOS DE BAHÍA PORTETE
Y UBICACIÓN ESQUEMÁTICA DE SISTEMAS
DE CULTIVO
Puerto Maritimo
Zona costera
Ecosistemas marinos
Límite departamental
Comunidades coralinas
Isóbatas
1
1
-6
1
1
1
Manglar
Límite municipal
Cabecera
Praderas de fanerógamas
Sedimentos bioturbados
Sistemas de cultivo
1
Policultivo de macroalgas y bivalvos
Parcelas de macroalgas
1
1
1
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
1
1 1
-6
-3
1
-3
1
Puerto Portete
-6
-6
-3
1
1
Puerto Maritimo Especializado
12°10'0"N
1
1
-3
1
1
12°10'0"N
12,5 25
1
1
Puerto
Alijano
72°0'0"W
1
-3
-3
1
-6
-3
1
Pt o. Po r tet e
-6
Pt a.
Ch ichi bacoa
-6
Pu nta
Mus hippa
Puerto Viejo
JEFD11
-6
1
1
RIOHACHA
1
-6
Pt o. Vi ej o
Pt a.
Sh uapia
Salinas de Sararapa
Salinas de
Kemirri
Salinas de
Kayusipa
Pt a.
So li pa
Pt a.
Ch uchupa
1
-9
Pt o. B oli var
1
1
1
12°15'0"N
Pt a. Co co
Puerto
Bolivar
1
Pu nta
Medi a
Luna
Bo cas de
Ap ure
Pta. de Media Luna
Pt a.
Gal l inas Pt a.
Hu ojoj o
Bh .
P t a . B h .H o n d i t a
J i rH o n d a
12°0'0"N
-6
72°0'0"W
12°15'0"N
71°55'0"W
11°0'0"N
72°0'0"W
71°55'0"W
Dentro de este contexto y con toda la información
biológica y oceanográfica disponible, sumado al logro
tecnológico de la obtención de semilla en laboratorio
que garantizaría la calidad y cantidad necesaria para el
cultivo, así como varios estudios de mercado realizados
(Invemar, 2010) y el potencial de mercado a nivel internacional, se puede afirmar que el cultivo de bivalvos
marinos tiene buenas perspectivas para proyectarse a
escala comercial en el país. Además, al realizarse directamente en aguas marinas, reduce la presión sobre los
ecosistemas costeros. Por otro lado, dicho cultivo no
utiliza otros insumos como alimentos, fertilizantes y/o
antibióticos comunes en diversos cultivos de otras especies marinas, como es el caso del camarón.
En cuanto a las algas marinas, son muy pocos los
trabajos que se han desarrollado en La Guajira concernientes a su cultivo. En este aspecto, se destacan únicamente las investigaciones que viene realizando la
Fundación Terrazul en el desarrollo de la maricultura
de algas, como alternativa para las comunidades costeras
de los corregimientos comprendidos entre Carrizal y el
Cabo de la Vela.
El fomento y desarrollo eficaz del cultivo de algas
y bivalvos entre los pescadores artesanales y las comunidades wayuu asentadas en esta área, pueden considerarse como una alternativa de subsistencia, realizada en
conjunto con sus actividades de pesca tradicional. Este
cambio cultural de la pesca hacia la acuicultura, es un
proceso a largo plazo que requiere un sólido apoyo del
Estado y del sector empresarial, que permita incorporar en el conocimiento tradicional nuevas alternativas
productivas (Invemar, 2003).
0
0,4 0,8
1,6 km
1:140.000
71°50'0"W
Las actividades desarrolladas en torno a la creación de un policultivo piloto de macroalgas y bivalvos marinos en el departamento de La Guajira, entre
noviembre de 2004 y marzo de 2006, fueron las siguientes: 1) selección de la comunidad receptora (líderes y
auxiliares de campo); 2) socialización del proyecto; 3)
reconocimiento del área de estudio e instalación de la
estación experimental de cultivo, con el propósito de
establecer un policultivo piloto de macroalgas y bivalvos
en un ambiente natural, que permitiera la diversificación de los sistemas productivos acuícolas y el desarrollo de las comunidades costeras en el departamento de
La Guajira. Por último, se realizaron talleres teóricos y
prácticos dirigidos a la comunidad como inicio de la
transferencia tecnológica del policultivo y encuestas
para conocer la organización social de la misma.
Localidad
Las actividades de cultivo se realizaron en bahía
Portete, sector localizado en el norte de La Guajira, donde
se ubicaron dos sistemas de cultivo entre puerto Warreo
y Early Coal: el primero, un policultivo de macroalgas y
bivalvos a 15 m de profundidad; y el segundo, parcelas
de macroalgas a 3 m de profundidad (Figura 123).
Los factores ambientales en la zona son relativamente estables, la temperatura oscila entre los 24 y 29°C,
y la salinidad entre 34 y 36,5. El agua presenta alta turbidez, debido a la resuspensión de sedimentos por la
acción del viento, con valores promedio entre 1 y 4 m
de visibilidad y el 70% del fondo fue areno-fangoso y/o
de sedimentos bioturbados (Invemar, 1992).
Figura 123.
Ecosistemas
marinos en
bahía Portete
y ubicación
esquemática
de los sistemas
de cultivo:
policultivo de
macroalgas y
bivalvos, y
parcelas de
macroalgas.
136
Maricultura, actividad promisoria en bahía Portete
Componente técnico
Cultivo de macroalgas marinas
Una vez finalizadas las exploraciones, e instalado y ajustado el sistema, se encontraron praderas de
las siguientes algas de interés: Gracilaria cervicornis,
Gracilaria caudata, Gracilaria mammillaris, Gracilaria
dominguensis, Hydropuntia cf. cornea e Hypnea musciformis, las cuales se observaron en profundidades de
1 a 2 m, en la zona submareal del sector noroccidental
de la bahía, desde la boca hasta puerto Warreo. Asimismo, se observaron otras algas como Grateloupia
sp., Codium sp., Hypnea sp. y Caulerpa racemosa en
el sector de Los Cocos.
Por su importancia económica y alimenticia,
producción de carragenina y abundancia en la zona
de estudio, se seleccionaron las macroalgas: Gracilaria
cervicornis¸ G. cervicornis Hydropuntia cf. cornea, H.
musciformis y Grateloupia sp. (Figura 124). Después de
la selección, se recolectó una biomasa total de 114 kg,
provenientes de la zona submareal del sector noroccidental de la bahía. Las algas se lavaron con agua de
A
B
C
Figura 124. Macroalgas de interés comercial. (A) Gracilaria
cervicornis; (B) Grateloupia sp. (C) e Hypnea musciformis.
Figura 125. Colecta y pesaje de las macroalgas para realizar los
bioensayos de cultivo.
mar, se limpiaron suavemente y se les evaluó el estado
sanitario (Figura 125). Las algas jóvenes, sin partes
blanquecinas y alteraciones de la pigmentación, para
el caso de G. cervicornis y de H. cf. cornea, se insertaron entre las cuerdas de polipropileno y se amarraron
con nylon, en grandes fragmentos con pesos entre 5
y 50 g, separados ente sí cada 20 cm, a lo largo de la
cuerda en el policultivo. Con las macroalgas G. cervicornis, H. musciformis y Grateloupia sp., por otro
lado, se implementaron otras técnicas de cultivo en
las parcelas, atándolas dentro de mallas cilíndricas,
con el fin de darles mayor estabilidad (Figura 126).
Atlas Marino Costero de La Guajira
A
1,5m
Fragmentos de algas
1,0m
Estacas
B
Entre cada siembra, se realizaron actividades de mantenimiento y limpieza, tanto de las algas como de las
cuerdas, e igualmente se repuso el material perdido
con nuevas algas recolectadas para este fin.
En la zona donde se realizaron los módulos de
cultivo junto a la playa, se observaron peces loro Sparisoma rubripinne, y Sparisoma sp.; de igual manera,
se observaron mojarras (Gerres cinereus), espáridos
(Archosargus rhomboidalis); roncos (Haemulon steindachneri, Haemulon plumieri y Haemulon macrostomun); pargos (Lutjanus synagris y Lutjanus griseus),
y cirujanos (Acanthurus chirurgus); los cuales ramoneaban las algas, razón por la cual se instalaron los
sistemas de cultivo tipo cilindro para los ensayos de
cultivo de H. musciformis, Grateloupia sp. y G. cervicornis (Figura 126C). Sin embargo, esta medida no
presentó resultados satisfactorios para controlar los
herbívoros, por lo cual se ensayó colocar las algas
dentro de mallas para su protección. Después de
realizar muchos ensayos, el análisis se centró en los
cultivos con G. cervicornis e H. cf. cornea, específicamente, debido a las dificultades para mantener el
material en los sistemas, a la fragilidad de las algas y a
los pobres resultados reflejados por las otras especies
en abundancia y biomasa obtenida.
C
Para los análisis respectivos, las líneas de cultivo
se extrajeron cada 20 a 35 días, con el fin de hacer un
seguimiento a las algas sembradas y obtener de esta
manera, la tasa de crecimiento relativo (TCR), la cual
se expresó como porcentaje de crecimiento diario y se
derivó de la fórmula de interés compuesto, propuesta
por diferentes autores (Areces, 1995; Anderson et al.,
1997; Marinho-Soriano et al., 2002):
TCR= [(Pf/Pi)1/t-1]x100
(Pf): Peso final.
(Pi): Peso inicial.
(t): Intervalo de tiempo transcurrido entre ambas observaciones.
Asimismo, durante el estudio se evaluó el efecto
del peso inicial del fragmento (5 a 50 g) sobre la TCR
y el incremento de biomasa o producción neta (% de
peso ganado); se estimó el porcentaje de pérdida y crecimiento de los fragmentos sobre los sistemas de cultivo,
y se registró la temperatura y salinidad del agua de mar
con un conductímetro ATC precisión de ± 1% y la transparencia con un disco Secchi.
De otro lado, con el fin de estimar la dinámica de
los fragmentos de las algas sobre los sistemas de cultivo,
se categorizó el comportamiento de las mismas en
pérdida y ganancia (crecimiento), obteniendo la propor-
Figura 126.
Esquema de los
sistemas de cultivo
de macroalgas
marinas en
bahía Portete.
(A) Policultivo
suspendido de
macroalgas y
bivalvos en el sitio
uno; (B) parcelas
de monocultivo
de macroalgas
en el sitio dos;
en líneas (C) y
dentro de mallas
cilíndricas. Tomado
y modificado
de Delgadillo y
Newmark (2006).
137
Maricultura, actividad promisoria en bahía Portete
ción de los mismos con respecto al total de fragmentos
sembrados. De esta forma, con el porcentaje de pérdida
y crecimiento, se realizaron tablas de contingencia para
determinar la dependencia de las proporciones con respecto al tiempo. Los factores ambientales medidos en
campo se correlacionaron con las TCR de las macroalgas,
por medio del coeficiente de correlación de Spearman,
siguiendo las recomendaciones de Anderson et al. (1997)
y Muñoz et al. (2004).
La biomasa de Gracilaria cervicornis osciló entre
629 g m-2 y 2,088 g m-2, con el mayor valor observado en
agosto y el menor en diciembre. Mientras que la biomasa
de Hydropuntia cf. cornea se mantuvo entre 320 g m-2 y
872 g m-2, con el mayor valor en septiembre y el menor
en diciembre (Figura 127).
3
Sitio uno
TCR (% día -1)
138
Sitio dos
2
1
0
Sep
Oct
Nov
Dic
Ene Feb
Meses
Mar
Abr
May
Jun
A
B
Figura 128. TCR Hydropuntia cf. cornea en los sitios uno y dos, durante
septiembre de 2005 a junio de 2006, en bahía Portete. Promedio de
TCR (A) y Mayores valores de TCR (B).
Figura 127.
Biomasa en g m-2 de
Gracilaria cervicornis
e Hydropuntia cf.
cornea entre los
meses de junio de
2005 y marzo de
2006.
Cultivo
La especie Gracilaria cervicornis presentó una tasa
de pérdida del 97 y 98,9% para el sitio uno (cultivo suspendido) y dos (cultivo en parcelas) respectivamente.
La TCR osciló entre 0,1 y 1,22 % día-1, con promedios
de 0,44% día-1 (± 0,52) en el sitio uno, y 0,52% día-1 para
dos fragmentos que crecieron en el sitio dos. Debido
al porcentaje de pérdida presentado se suspendió su
siembra a causa de su fragilidad y poca permanencia
en los sistemas de cultivo.
Hydropuntia cf. cornea mostró una tasa promedio
de pérdida de 85 y 76,6% en el sitio uno y dos, respectivamente. La tasa de crecimiento relativo tuvo un promedio
de 0,91% día-1 (± 0,77) y osciló entre 0,02 y 3,5% día-1
en el sitio uno, con el valor mayor de porcentaje observado en octubre de 2005. El sitio dos presentó una TCR
promedio de 0,97% día-1 (± 0,73) con rangos entre 0,03
y 4,1% día-1, registrando el punto más alto en febrero de
2006 (Figura 128 A y B).
Aunque no fue posible hacer un análisis estadístico
para comparar los resultados entre las especies, sí se observaron diferencias entre las mismas: destacándose G. cervicornis con tasa de pérdida y TCR más altos, en relación
con Hydropuntia cf. La gran pérdida de fragmentos de G.
cervicornis sobre las líneas de cultivo, no permitió hacer
comparaciones entre los dos sitios, sin embargo, se observó
mayor estabilidad del alga en el sitio uno.
Los fragmentos de Hydropuntia cf., por su parte,
presentaron menor pérdida y mayor TCR en el sitio uno
con respecto al sitio dos, entre septiembre y octubre de
2005, con un descenso en la TCR en el mes de noviembre
del mismo año. Entre diciembre de 2005 y mayo de 2006
se observó el patrón inverso, menor pérdida y mayor TCR
en el sitio dos. De otro lado, en el sitio dos, entre diciembre (2005) y enero (2006), esta especie dobló su peso en
55 días, con 1,74% día-1 máximo de TCR. No obstante,
al mes siguiente se observó un comportamiento similar,
pero obteniendo el doble del peso en 25 días, con un
substancial incremento de la TCR a 4,1% día-1.
La prueba de Kruskal-Wallis, para la especie
Hydropuntia cf. cornea, mostró que no existen diferencias significativas en la TCR entre el sitio uno y dos
(p<0,05), pero sí entre los meses y los fragmentos sembrados (P<0,05); en donde los fragmentos con menor
peso presentaron mayores tasas de crecimiento, y los de
mayor peso, altas tasas de pérdida.
Durante el desarrollo del cultivo también se realizaron ajustes en los tipos de amarres, profundidad de las
líneas, dirección con respecto a las corrientes y actividades de mantenimiento, para mejorar los rendimientos
del cultivo y el estado de las algas.
En cuanto a los parámetros fisicoquímicos, la temperatura del agua estuvo entre 25 y 31,9°C, con un promedio de 28,1°C (±1,66); mientras la salinidad varió de 33,9
a 38 con un valor medio de 36,5 (±1,10). La transparencia
del agua en el sitio uno varió de 0,8 a 4,5 m y en el sitio
dos de 0,1 a 1,5 m, con promedios respectivos de 1,76 m
(±0,59) y 0,83 m (± 0,42), respectivamente. La temperatura y la salinidad en los dos sitios, así como la transparencia en el sitio dos, presentaron una variación altamente
significativa (P<0,01) en el tiempo de estudio. Por otro
lado, el coeficiente de Spearman no mostró correlación
Atlas Marino Costero de La Guajira
A
de la TCR con los factores ambientales determinados
durante el estudio (P<0,05).
Diferentes organismos crecieron, como epífitos sobre
las macroalgas, principalmente en la época lluviosa (agosto
y noviembre de 2005). Los epífitos dominantes fueron algas
filamentosas y macroalgas de los géneros Ceramium sp.,
Dyctiota sp. y Laurencia sp., hidroides, ascidias, poliquetos
tubícolas, Balanus sp., briozoarios del género Membranipora sp., moluscos del género Electroma sp. y lapas de la
familia Fissurellidae (Figura 129).
Las algas cultivadas también fueron “hospederas”
de pequeños crustáceos tales como camarones y anfípodos y de poliquetos. En general, se observó alta sedimentación en la zona, representada en gran cantidad de
barro acumulado sobre los fragmentos de las algas. Entre
diciembre de 2005 y junio de 2006, se observó una reducción en los epífitos que crecieron directamente sobre los
fragmentos de H. cf. cornea, que para esta época fueron el
alga parda del género Feldmannia sp., el alga roja Jania sp.
y el bivalvo Pteria colymbus. Adicionalmente, se encontraron algas de los géneros Soliera sp. y Sargassum sp.
asociadas a las cuerdas.
Aunque los resultados pueden parecer poco promisorios, se debe continuar la evaluación del potencial
B
de las macroalgas en el país. Estos ensayos de cultivo
en bahía Portete se constituyen en una base para el
desarrollo de más investigaciones en este campo en
Colombia, profundizando en estudios de áreas con
potencial para cultivo, nuevas especies por evaluar,
biología, ecología y nuevas aplicaciones potenciales
en áreas alimentarias, farmacológicas e industriales.
139
C
Figura 129.
Organismos
epífitos asociados
al cultivo de
macroalgas. Balanus
sp. (Círculos)
(A); sedimentos,
poliquetos tubícolas
(Flecha) (B) y algas
rojas (C).
Cultivo de bivalvos marinos
El sistema de cultivo “long line” se instaló en
el sector de puerto Warreo a una profundidad de 13
m. Éste tiene una estructura flotante de forma trapezoidal que consiste en un cabo de polipropileno o
nylon de 12 a 16 mm de diámetro y de 100 a 200 m
de longitud, anclado o sujeto al fondo en los extremos
con dos bloques de concreto de 120 kg cada uno, con
el fin de que la línea de cultivo no se corra. La línea
principal, o línea madre, se encuentra suspendida a
3-5 m de profundidad mediante boyas superficiales y
sumergidas. De ella se desprenden líneas secundarias
que mantienen las artes de cultivo (colectores, redes
perleras y linternas) en la columna de agua (Figura
130).
Figua 130. Sistema
de cultivo de
bivalvos marinos
“long line”.
140
Maricultura, actividad promisoria en bahía Portete
Etapas de un cultivo
de bivalvos marinos
mm se transfieren a redes linterna, donde se inicia el
engorde de los individuos, etapa en la cual se efectúan
desdobles para que los bivalvos tengan el espacio suficiente para crecer y desarrollarse en buenas condiciones
hasta completar el ciclo de cultivo (Figura 132).
1. Captación de semilla de bivalvos
Para la captación de semilla se elaboraron colectores artificiales formados por una bolsa externa de angeo
plástico con ojo de malla de 0,5 mm, y una manga interna
compuesta por dos bolsas cebolleras (bolsa de malla de
polipropileno) con ojo de malla de 8 mm (Figura 131A).
Cuando se tienen los colectores armados, diez de
ellos se unen por parejas (para un total de cinco pareja) a
un cabo de 3 mm de diámetro, recibiendo el nombre de
reinal (Figura 131B) a la línea madre. En el extremo de
cada reinal se debe colocar como lastre un peso de 2 kg,
con el fin de mantener las artes de cultivo tensas mientras
se encuentran inmersas en el mar. Los reinales se instalan
mensualmente en la línea madre del sistema, separados
2 m entre sí, permaneciendo en el agua durante diez
semanas.
Cabo de
3mm
Redes
perleras
Muerto
2 kg
A
Cabo de 3mm
Aro de
alambre
galvanizado
Red linterna
de 10 pisos
Malla
de nylon
A
Muerto
2 kg
B
C
Figura 131. Elaboración de colectores (A) y “reinales”
para la captación de semilla de bivalvos marinos (B).
B
2. Cultivo intermedio y engorde
Luego de cumplir el tiempo necesario (diez
semanas), los colectores y/o reinales fueron retirados
del agua para ser transportados a la estación de trabajo
en tierra, con el propósito de separar y contar la semilla
obtenida por especie, y así colocarlas en redes perleras
construidas con alambre galvanizado y malla de nylon
con un ojo de malla de 5 mm para el respectivo levante.
Estas redes deben dejarse en el agua aproximadamente
dos meses; una vez los animales alcanzan tallas de 30
Figura 132. Redes perleras (A) y linternas (B) para el levante y
engorde de la semilla de bivalvos colectado y comunidad wayuu
elaborando las artes de cultivo (C).
Mantenimiento de líneas madre,
sistema de flotación y artes de cultivo
Mensualmente se realizó la limpieza de las líneas
madre y las boyas de la estación de cultivo; la parte de las
líneas ubicada a 3 m fue raspada con ayuda de guantes,
cuchillos y equipo básico de buceo, mientras que las de
mayor profundidad se limpiaron por medio de buceo
con equipo scuba hasta el sistema de anclaje. Las artes
de cultivo fueron limpiadas y secadas al sol luego de
ser utilizadas.
141
Atlas Marino Costero de La Guajira
Crecimiento y supervivencia
El crecimiento de las diferentes especies fue
monitoreado mensualmente, seleccionando 30 individuos al azar de cada especie para ser medidos y pesados,
por medio de calibrador y balanza digital (Figura 133).
Paralelamente, en cada faena de limpieza de los animales, se realizó el seguimiento de la supervivencia y
el desdoble de los animales, manteniendo el 30% de
cobertura. Por último, se registraron mensualmente
la temperatura, salinidad, oxígeno disuelto y transparencia del agua, con un conductímetro, un oxímetro
y un disco Secchi.
A
B
c
Figura 133. Monitoreo del crecimiento de los bivalvos cultivados
en sistemas suspendidos.
Se instalaron un total de 2.350 colectores de
semilla, en ocho ciclos de cultivo, seleccionando los
scallops Argopecten nucleus, Euvola ziczac y las ostras
perlíferas Pinctada imbricata y Pteria colymbus, por su
abundancia e interés comercial como alimento (Figura
134). Otras especies colectadas pero no monitoreadas fueron Leptopecten bavayi, Barbatia sp., Chlamys
muscosa, Lima sp., Pinna carnea y Atrina seminuda.
A
B
E
Figura 134. Semilla de bivalvos de interés obtenida en los colectores
de semilla de bivalvos. Scallops: Argopecten nucleus (A); Euvola ziczac
(B); ostras perlíferas: Pinctada imbricata (C) y Pteria colymbus (D).
Durante la extracción y selección de la semilla,
se observó gran diversidad de fauna y flora asociada:
pepinos, gasterópodos, camarones, balanos, peces, poliquetos, ascidias y cangrejos, algunos de ellos considerados depredadores de los bivalvos y otros competidores
por espacio y alimento (Figura 135).
Figura 135.
Fauna asociada
a los colectores
artificiales.
Cangrejos (A);
cirrípedios (B);
ascidias (C); pepinos
(D); erizos (E) y
peces (F).
La semilla obtenida del CC1 fue la más abundante
de los ciclos iniciados en el segundo semestre del 2005; P.
imbricata se destacó con 31,4 semillas por reinal, seguida
por P. colymbus con 14,6 semillas. En el CC2 esta última
especie registró la mayor abundancia con 20,6 individuos,
observando una disminución en la fijación de semilla
durante el CC3 (Figura 136). Es importante destacar que
únicamente se realizó un cultivo completo CC1, ya que los
organismos requieren mínimo diez meses para alcanzar
una talla comercial para el consumo.
N° de semillas / reinal
D
F
La captación de semilla en el sistema de cultivo
de bivalvos fue distinta entre ciclos (H’=220,9; P<0,05),
presentándose la mayor cantidad en el ciclo de cultivo
4 (CC4), con 220,6 semillas por reinal en enero de 2006;
la menor, en cambio, se registro en abril del mismo año,
en el CC7 con 1,4 organismos por reinal. En cuanto a
la colecta de semilla también fue diferente entre especies, (H’=238,7; P<0,05), siendo la especie P. colymbus
la que registro el mayor número con 394,7 organismos
por reinal.
250
C
D
P. imbricata
P. colymbus
E. ziczac
A. nucleus
200
150
100
50
0
1
2
3
4
5
Ciclo
6
Figura 136. Cantidad de semilla colectada en cada ciclo de cultivo.
7
8
142
5
4
3
2
Talla (cm)
1
Peso total (gr)
0
4
5
6
7
8
9
B
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
10
40
35
30
25
20
15
4
5
6
6
25
3
20
15
2
Talla (cm)
Peso total (gr)
1
Talla (cm)
4
10
7
8
9
25
20
4
15
3
10
2
Talla (cm)
Peso total (gr)
4
10
5
0
5
6
Mes
Mes
Figura 137.
Crecimiento en talla
(cm) y peso (gr)
promedio de los
bivalvos cultivados
en sistema
suspendido. P.
imbricata (A); P.
colymbus (B); A.
nucleus (C) y E.
ziczac (D). Las
barras verticales
indican el error
estándar.
10
0
0
6
9
D
1
5
0
5
8
5
30
Peso (gr)
Talla (cm)
40
35
4
7
Mes
C
5
5
0
Mes
6
10
Talla (cm)
Peso total (gr)
Peso (gr)
Talla (cm)
6
27
24
21
18
15
12
9
6
3
0
Peso (gr)
A
Peso (gr)
7
Talla (cm)
Maricultura, actividad promisoria en bahía Portete
Pinctada imbricata, por ejemplo, logró una
talla (longitud) promedio de 4,8cm y un peso 23,7gr
(Figura 137), con una tasa de crecimiento (TC) de 2
mm al mes; P. colymbus, alcanzó una talla de 6,1 cm,
un peso de 37,3 g y TC de 3 mm al mes (Figura 137).
Para los scallops (A. nucleus), la longitud final fue de
4,8 cm, con una TC de 3 mm al mes y un peso de 31,9
gr (Figura 137); por último, E. ziczac registró, al quinto
mes, incluyendo los dos meses de captación de semilla,
una talla de 4,7cm y un peso de 17 g. Pese a estos resultados, no fue posible monitorear su crecimiento hasta
el final del cultivo por la mortalidad total en el mes
siete (Figura 137). La tasa de crecimiento fue de 5 mm
al mes, y es importante recordar que los tres primeros
meses equivalen a la captación de semilla.
Supervivencia
El mayor porcentaje de supervivencia se observó
en las ostras perlíferas P. colymbus (64,9%) y P. imbricata (40,9%); en los scallop A. nucleus y E. ziczac, la
supervivencia fue del 12,12 y 0% respectivamente
(Figura 138).
Depredadores
Durante la separación de semilla de los colectores
y durante el mantenimiento de las redes perleras y linternas, fueron encontrados organismos depredadores
pertenecientes a las familias Cymatiidae (gasterópodo),
Portunidae, Xantidae y Majidae (crustáceos). La especie
más frecuente fue el caracol Cymatium sp., siendo un
potencial depredador de bivalvos. Los poliquetos de la
familia Spionidade y Sabellidae también han causado
considerables pérdidas económicas en cultivos de
ostión (Liñero y Díaz, 2006), ostra perlera (Velayudhan,
1983), almeja (Bosocolo y Giovanardi, 2002) y abulón
(Kojima e Imajima, 1982; Lleonart et al., 2003) (Figura
139). Es conocido también que los cangrejos Callinectes
y Portunus atacan a las ostras, particularmente a las
juveniles (Monteforte y Cariño, 1992).
Ostra
Supervivencia (%)
Cymatium
P. imbricata
A. nucleus
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
4
5
6
7
8
Tiempo (meses de cultivo)
9
P. colymbus
E. ziczac
9
10
Figura 138. Supervivencia de los bivalvos cultivados
en sistema suspendido.
a
b
c
d
Figura 139. Depredadores en el cultivo de bivalvos marinos.
Gasterópodo Cymatium sp. (circulo) y concha de P. colymbus (cabeza
de flecha) (A y B). Concha de A. nucleus infestada por el poliqueto
sabellidae Nataulax nudicolis (C), nótese las galerías construidas por
el poliqueto: los puntos oscuros son los depósitos de conquiolina
(flechas) y poliqueto Nataulax nudicolis (D).
143
Atlas Marino Costero de La Guajira
Rendimiento
El oxígeno disuelto presentó el mayor promedio
en febrero, con 8,4 mg l-1, mientras en mayo presentó
el menor con 4,8 mg l-1. En cuanto a la temperatura, en
noviembre fue el mayor registro con 29,8°C y en febrero
el menor con 25,3°C. La salinidad, por su parte, tuvo el
mayor valor en junio (con 37,8) y el menor en octubre
(34,4). Por último, la mayor transparencia se registró
en mayo con 1,6 m y la más baja en diciembre con 4,4
m (Figura 140).
El mejor rendimiento en carne, después de diez
meses, se registró en las ostras P. colymbus y P. imbricata
con 33 y 31%, respectivamente (Tabla 27).
39 5 4,5 4 3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 Salinidad 38 37 36 35 34 Salinidad Transparencia 33 32 02/10/2009 02/11/2009 02/12/2009 02/01/2010 02/02/2010 02/04/2010 02/05/2010 Transparencia (m) Variables fisicoquímicas
02/06/2010 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 31 30 29 28 27 26 #¡REF! 25 #¡REF! Temperatura (° C) Oxígeno disuelto (mg/l-­‐1) Tiempo (meses) 24 23 02/10/2009 02/11/2009 02/12/2009 02/01/2010 02/02/2010 02/04/2010 02/05/2010 02/06/2010 Tiempo (meses) Figura 140. Variables fisicoquímicas del agua de mar en la estación de
cultivo de bivalvos marinos.
Items/Especie
Pinctada
imbricata
Pteria
colymbus
Argopecten
nucleus
Total de individuos
180
133
5
Talla final (longitud) (cm)
4,8
6,1
4,8
Peso concha promedio por animal (gr)
23,7
37,3
31,9
Peso total en concha (gr)
4267,3
4960
159,3
Peso en carne promedio por individuo (gr) 7,3
12,3
3,7
Peso total en carne (gr)
1639,0
18,6
1321,8
Tabla 27. Estimación del rendimiento en peso de los bivalvos del ciclo
de cultivo CC1 después de diez meses de cultivo.
3. Cosecha y procesamiento
El proceso de cosecha consiste en extraer las redes
linternas que contienen los bivalvos que han completado
su tiempo de cultivo para realizar la limpieza y lavado, utilizando cuchillos de acero inoxidable y cepillos. Posteriormente, se realiza la cocción, introduciendo los animales
en agua hirviendo durante diez minutos. Luego, se hace
el “desvalve” o apertura de las valvas para la extracción
de la parte blanda de los bivalvos, separando el músculo
y la gónada del resto del cuerpo (en scallops) y toda la
carne en las ostras. Una vez realizado este procedimiento,
con la carne de los bivalvos se elaboró ceviche, arroz y
antipasto (Figura 141).
a
b
d
e
c
f
Figura 141. Cosecha y procesamiento. Extracción (A); limpieza (B); cocción (C); preparación ceviche (D); pesaje (E) y consumo (F).
144
Maricultura, actividad promisoria en bahía Portete
Componente social
Se realizaron encuestas a la comunidad wayuu
asentada en el sector de Media Luna, en bahía Portete,
para conocer sus actividades económicas, prácticas
cotidianas e indagar sobre sus aspectos socio culturales, para así obtener un conocimiento de los intereses
y necesidades primordiales de la gente, en relación con
el territorio que habitan (Figura 142).
La transferencia tecnológica del policultivo se
realizó con talleres teóricos y prácticos, con apoyo
logístico de la móvil de educación ambiental de Corpoguajira y su grupo de trabajo, en colaboración con
dos representantes de la Asociación de Pescadores Artesanales de Playa del Muerto (ASOPLAM), comunidad
que apropió la tecnología del cultivo de bivalvos en la
bahía de Neguange, Santa Marta.
En las 105 entrevistas realizadas a los jefes de
familia, se hizo referencia a las 596 personas integrantes de los diferentes grupos familiares, pertenecientes
a nueve rancherías que componen el sector de Media
Luna y en total conforman una población que sobrepasa
los 1.000 habitantes. Dentro de la comunidad entrevistada, el estado civil prevaleciente es la soltería (36,5%),
seguido del matrimonio (31,7%) y por último la unión
libre (29,8%). En la tabla 28 se muestra la distribución
porcentual de los grupos de edad en la comunidad (Tabla
28 - A y B).
Edad (A)
Ingreso Mensual (B)
Valor $
%
Rango (años)
%
100.000
10,5
10-19
14,4
200.000
8,6
20-29
28,8
300.000
42,5
30-39
29,8
400.000
13,4
40-49
17,3
500.000
9,6
50-80
9,7
600.000
15,4
Tabla 28. Rango de edad (A) e ingreso mensual (B) de la comunidad
wayuu entrevistada en el área de estudio.
Los resultados muestran como el 50% de la población es analfabeta, el 34,6% tiene educación básica primaria, 5,7% secundaria y el 59,7% están en programas
de alfabetización para adultos. Asimismo, el 78% de la
ocupación de los jefes de familia es la pesca, la cual realizan con chinchorro, trasmallo, palangre, arpón, línea
de mano y gancho.
Otra actividad preponderante dentro de esta
comunidad, es la comercialización de la pesca (6,7%) y
otras ocupaciones como la mecánica, la conducción de
vehículos y otros oficios caseros o domésticos (obreros,
artesanos, albañiles y vigilantes), los cuales ocupan el
14,5%. De la actividad pesquera, el 41,4% la utilizan
para consumo directo y el restante 58,6%, venden lo
recolectado a restaurantes, comercializadoras y/o intermediarios. Las actividades de trabajo son ejecutadas
durante 25 días del mes, con jornadas diarias de 5 a 16
horas e ingresos mensuales entre $100.000 y $600.000
(Tabla 28). Los grupos familiares están compuestos
en promedio por seis personas, de los cuales el 75%
dependen de los jefes de la familia. El 42% de los entrevistados tienen entre 1 y 5 hijos, mientras el 37% no
tienen hijos y el 21% tienen de 6 a 15 hijos.
Transferencia tecnológica
Figura 142. Desarrollo de encuestas a la comunidad wayuu.
Se realizaron dos talleres teóricos tanto en el sector
de Malla Norte (Escuela etnoeducativa Kumusuchiwou
en Media Luna), como en el de Malla Sur (Casa de
Atlas Marino Costero de La Guajira
145
Figura 143. Talleres
de socialización
y transferencia
tecnología del
policultivo de
macroalgas y
bivalvos marinos
a la comunidad
de Malla Sur (A)
y (B), Malla Norte
(C) y en el móvil
de educación
ambiental de
Corpoguajira (D).
a
B
C
Beatriz Epiayú), donde los principales temas tratados
fueron: 1) la presentación del proyecto y 2) biología y
ecología de las especies a cultivar. Previo a dichos talleres,
se realizaron perifoneos en el área con el fin de motivar la
participación, lo que contribuyó a alcanzar una asistencia
entre 50 y 200 personas por taller, incluyendo mujeres,
hombres, personas de la tercera edad, jóvenes y niños
(Figura 143).
Durante los talleres realizados se llevó a cabo
la selección de dos representantes de la comunidad
para el proyecto y los auxiliares de cultivo. Al finalizar las actividades se hicieron dinámicas y diálogos,
que buscaron captar las impresiones de la gente con
respecto al proyecto y su nivel de aceptación entre la
comunidad, los cuales arrojaron niveles favorables
entre las familias.
D
146
Maricultura, actividad promisoria en bahía Portete
Aunque la mayoría de los habitantes de la zona
de influencia directa del proyecto hablan y entienden
español, se tomó la decisión de utilizar interpretes
de wayuunaiki durante los talleres, como fue el caso
del señor Luís Marín en el sector de Malla Norte y la
señorita Pilar Epiayú en el sector de Malla Sur.
También se realizaron varios talleres prácticos
durante las etapas del cultivo de algas y bivalvos en el
mar, así como en la estación de trabajo en tierra, donde
la comunidad participó activamente en la extracción
de colectores, traslado a redes perleras y redes linterna,
limpieza de animales, mantenimiento de artes de cultivo,
entre otras actividades.
Los auxiliares del policultivo fueron trasladados
desde bahía Portete hasta Neguange para recibir una
capacitación dirigida por los investigadores del Invemar,
quienes recibieron el apoyo del personal de ASOPLAM.
La capacitación se desarrolló mediante clases teóricas y
prácticas sobre el montaje de las líneas de cultivo, uso
adecuado del equipo básico de buceo, observación de
las artes y los materiales utilizados para la captación de
semilla, levante y engorde de bivalvos, revisión de las
instalaciones en tierra: bodega de materiales y área destinada a la limpieza de los animales, mantenimiento de
linternas del ciclo en producción, limpieza de los bivalvos,
extracción de redes perleras, toma de datos de longitud
y peso de juveniles de diversas especies.
CONSIDERACIONES
·
La comunidad wayuu de los sectores Malla Norte y
Malla Sur ha obtenido su sustento principalmente
de los recursos marinos. A través de la pesca artesanal esta comunidad indígena se ha mantenido
por generaciones, por ello, la implementación de
actividades de cultivos marinos en una cultura con
costumbres tan arraigadas, implica un proceso de
socialización de nuevos conocimientos, transferencia tecnológica y apropiación de una nueva alternativa productiva. Los resultados obtenidos hasta
la fecha en este proceso, revelan un gran interés de
los indígenas hacia la maricultura, manifestada en
la masiva participación de los diferentes grupos de
edad en las actividades hasta ahora desarrolladas.
·
El cultivo de bivalvos en bahía Portete presentó una
gran ventaja: la semilla colectada se puede trasladar
inmediatamente a la etapa de engorde (redes linterna), en otras palabras, la etapa de levante, normalmente efectuada en redes perleras, no fue necesaria
debido al gran tamaño alcanzado por los individuos
en el área de estudio durante los primeros meses de
vida. Este comportamiento se debe a la gran oferta
de alimento producto de la surgencia, con lo que se
obtuvo mejor crecimiento en un menor tiempo.
·
No obstante, es importante recalcar que esta actividad
es un proceso, del cual, solo se ha realizado una etapa
inicial. Los resultados obtenidos hasta este momento
permiten afirmar que el área de estudio posee un
gran potencial para el desarrollo del cultivo de bivalvos, además de la buena disponibilidad de la comunidad para seguir en esta cadena de aprendizaje, lo que
también son factores que constituyen las bases para
sugerir la continuidad del proyecto con miras a fortalecer en la comunidad el procesamiento del producto,
el conocimiento del entorno, la organización comunitaria y la valoración económica de la actividad en
bahía Portete.
·
Dentro de este primer paso en el cultivo de bivalvos en
la Alta Guajira, la especie con mayor potencial para su
cultivo es P. colymbus, por la disponibilidad de semilla
colectada (49 organismos por colector), tasa de crecimiento de 3 mm por mes y una sobrevivencia de 65%,
además del mejor rendimiento en carne con el 33%,
seguido por P. imbricata con 31%.
·
El cultivo de macroalgas es una tarea que requiere más
estudio para determinar la factibilidad a futuro. Aunque
muchas han sido las iniciativas para realizar cultivos
de algas, los casos exitosos no son comunes a pesar
del gran potencial que existe en América Latina y el
Caribe (Smith, 1998; Santelices, 2005), ya que los factores físicos y químicos que inciden en la producción
de algas, tanto en los cultivos como en el medio natural
como la temperatura, irradiación, movimiento del agua,
sedimentación, nutrientes, además de los disturbios
biológicos (herbivorismo y epifitismo) y físicos (mares
de leva), en conjunto con los roles ecológicos que se
generan en los sitios del cultivo, que hacen parte inevitable de todo proceso productivo, no siempre se conjugan
para lograr una elevada producción (Santelices, 1999).
·
Por otra parte, es necesario tener en cuenta que para
cualquier proyecto productivo es fundamental determinar con exactitud los productos que se esperan obtener
de los cultivos, así como el destino de los mismos. Por
lo que es de suma importancia conocer la calidad de
los ficocoloides de las algas utilizadas en estas actividades, así como su potencial nutritivo, para así encontrar
el mercado ideal o la mejor forma de utilización para
éstas, pues también puede ser utilizado directamente
por los indígenas como alimento para consumo directo,
fertilizantes de la tierra o alimento de sus animales, todo
esto incluido dentro de un proceso cultural para la utilización del recurso (Buzeta, 1988; Norziah y Ching,
2000; Freile-Pelegrín y Murano, 2005).
·
La especie Hydropuntia cf. cornea presentó mejores
tasas de crecimiento con respecto a la G. cervicornis,
principalmente porque su morfología y manejo fue
medianamente adaptable a las condiciones de la bahía
y a los sistemas específicos de cultivo. Los rangos de
TCR para esta especie fueron mayores a los reportados en México, Venezuela y Santa Marta (Colombia)
Atlas Marino Costero de La Guajira
(Bula-Meyer, 1989; Rincones, 1990; Robledo, 1999;
Delgadillo et al., 2005), y menores a lo reportado en
Brasil, donde su rango fue de 2 a 6 % día-1 (Costa, 2001).
El promedio de TCR fue relativamente bajo con respecto a estas otras experiencias, principalmente por la
gran variabilidad en la permanencia de los fragmentos
sobre los sistemas de cultivo, pérdidas por causa de
las actividades de mantenimiento y limpieza, y por la
fluctuación e incidencia de factores ambientales, que
en diferentes investigaciones han sido relacionados
con los descensos y/o aumentos en la productividad
de los cultivos (Santelices y Doty, 1989; Anderson et
al., 1997; Robledo, 1999).
·
El epifitismo observado en los sistemas de cultivo de
bahía Portete es un factor documentado en diferentes estudios, donde se reportan patrones similares en
cuanto a los organismos epífitos de las algas (BulaMeyer, 1989; Kuschel et al., 1991; Anderson et al.,
1997); aunque, a diferencia de otros estudios, el grado
de epifitismo fue relativamente bajo en esta experiencia,
teniendo en cuenta que en otras regiones, la biomasa
de epífitos ha destruido completamente los cultivos o
reducido drásticamente la producción. Este factor es
uno de los problemas más importantes en el cultivo,
puesto que afecta en gran medida la producción de
biomasa y la salud de las algas, incrementando la susceptibilidad a parásitos y causando la ruptura de las
mismas, así como una reducción en las TCR debido
al taponamiento de la superficie de las algas, lo que
impide la absorción de luz y los nutrientes (Kuschel et
al., 1991; Critchley et al., 2004).
·
El acercamiento a la comunidad wayuu, en el sector de
Media Luna, en bahía Portete, con el fin de conocer sus
actividades económicas, prácticas cotidianas e indagar
sobre sus aspectos socio culturales, sumado a que el
proyecto no altera sus costumbres o prácticas ancestrales, fue fundamental para obtener buenos resultados
tanto técnicos como en la percepción de la gente frente
al proyecto. De esta manera, la comunidad se integró
a las labores del proyecto, trabajando activamente en
todas las actividades. Al final, la transferencia tecnológica a las comunidades locales fue exitosa y con gran
proyección a futuro, con el fin de que se convierta en
una actividad productiva que contribuya al bienestar
de la población del área y del departamento.
147
148
Territorialidad
y regulación de acceso
al mar, entre los
pescadores wayuu
Atlas Marino Costero de La Guajira
Autor:
Wilder Guerra Curvelo
Panorámica con embarcación de pesca
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Territorialidad y regulación de acceso al mar, entre los pescadores wayuu
La identificación de sistemas de tenencia marítima y otras formas de asignación del acceso al espacio,
así como los recursos costeros entre pescadores de
pequeña escala, han sido una de las más notables
contribuciones de las investigaciones realizadas en
diversos continentes en el marco de la antropología
marítima. De manera contraria a la extendida concepción de que las comunidades de pescadores perciben al mar como un espacio abierto1, Mc Cay (2001)
ha señalado que en muchas comunidades costeras
no occidentales, el acceso a los recursos marinos es
a menudo restringido por instituciones locales que
tienen una beneficiosa incidencia en la mitigación
de los conflictos por dichos recursos, a través de la
distribución de las áreas de pesca,
la reducción de la captura de
algunas especies o la restricción
de las capturas en ciertos espacios
o en determinadas épocas del año.
Punta de la Vela y Popoya, los nombres dados a los
arrecifes y caladeros tienen más importancia que
el aprendizaje de narraciones mitológicas sobre los
seres marinos.
Este capítulo, en concreto, parte de los siguientes interrogantes: ¿cuáles son los patrones de asentamiento y distribución espacial de los pescadores
indígenas a lo largo del litoral guajiro?; ¿cuáles son
los tipos de concepciones territoriales y regulaciones
existentes para el acceso a los recursos marinos en los
asentamientos costeros wayuu?; ¿cómo se maneja la
información sobre los recursos pesqueros? y ¿cómo
es representado espacialmente el mar en las narraciones wayuu?.
Los principios en que los
habitantes indígenas del litoral
guajiro basan sus mecanismos
de control territorial han sido
insuficientemente documentados
en la literatura etnográfica conocida, al igual que ha ocurrido con
muchos aspectos de la vida social
de las comunidades de pescadores
indígenas. Durante varios meses
del año 2003 y el primer semestre
de 2004, se visitaron más de cincuenta asentamientos de pescadores indígenas en la zona costera de
La Guajira colombiana, entre la
Boca de Camarones y Castilletes.
Allí, se utilizaron técnicas propias
de la disciplina etnográfica entre
las que se incluyeron observación,
entrevistas y encuestas etnográficas abiertas y semi-estructuradas,
así como grabaciones de historias
de vida.
1. Duremberg y Pallson
(1987) han indicado
que en algunos sectores
académicos, económicos
y ambientales predomina
la idea de que la no
regulada explotación de
los recursos considerados
públicos, entre ellos
los provenientes del
mar, es la causa de la
merma significativa
que actualmente sufren
dichos recursos. Esa es
la presunción que sirve
de base al modelo que
ha postulado la llamada
“tragedia de los comunes”
(Nor: 1978). La noción de
la libertad de los mares ha
sido, según McCay (2001),
en muchos casos una
consecuencia de pasados
coloniales o experiencias
modernizantes en
sociedades no occidentales
A lo largo de la etapa de
trabajo de campo se realizaron
decenas de entrevistas a pescadores con diversas especialidades en las actividades haliéuticas,
entre ellos, buzos, pescadores de
línea o de redes y arponeros. Asimimso, se pudo hacer el registro
de la existencia de variantes regionales en relación con los tipos de
conocimiento que estos pescadores poseen. En algunas zonas
como las del Cabo de la Vela y
Carrizal, los pescadores hicieron
énfasis en los relatos mitológicos
y en su poca preocupación por la
toponimia marina, mientras que
en otras zonas como Camarones,
Figura 144. Fiestas tradicionales wayuu en el municipio de Uribia, La Guajira
(Fotos: archivo Corpoguajira).
Atlas Marino Costero de La Guajira
Los asentamientos
costeros wayuu
El general Francisco Pichón, señalaba en su
famosa “Geografía de la península” (1947) que:
“Los guajiros dividen en cuatro partes la
tierra que ocupan: GUAJIRA ARRIBA, a la parte
de la península comprendida entre su garganta y su
extremo norte; GUAJIRA ABAJO desde el istmo
mencionado y la margen derecha del río Ranchería;
LA MONTAÑA, a las sabanas aledañas a Montes de
Oca, y LA PLAYA, toda la costa occidental…A los
que habitan en la primera parte les dicen guinpejeguar (sic) (arriberos); a los que residen en la segunda,
guopujeguar (abajeros); a los que pueblan la tercera
guichijeguar (de la montaña), y a los que viven en
la cuarta, aparanse (pescadores)” (Pichón, 1947:91).
Por otro parte, los pastores wayuu llaman a los
habitantes de la zona costera “apalaanshi” (de palaa:
mar), término despectivo con alusiones geográficas, pues
traducido literalmente al español significa playero: que
vive a orillas del mar. Algunos de los grupos familiares
asentados cerca al litoral poseen también rebaños de
cabras y ovejas, pero su calendario social y económico,
conocimientos y patrones migratorios, están fuertemente
orientados hacia el aprovechamiento de los recursos del
medio costero. En consecuencia, los asentamientos “apalaanshi” corresponden a aquellas comunidades wayuu
en donde la influencia de los cuerpos de agua marinas
es significativa.
La mayor parte de los asentamientos de pescadores wayuu se encuentran dispersos a lo largo de la
costa occidental de la península, desde Laguna Grande,
en la boca de Camarones, hasta Castilletes, en la parte
colombiana, y aún continúan hasta las comunidades
de pescadores de Neima y Cojoro, situadas en la parte
venezolana de la península. La zona costera indígena del
departamento de La Guajira puede dividirse en dos sectores. El primero de ellos abarca desde Laguna Grande
hasta el Cabo de la Vela y el segundo desde este hito geográfico y cultural hasta Castilletes. Esta diferenciación,
además, se relaciona con las características morfológicas
y sedimentológicas de la plataforma continental, pues al
noreste del Cabo de la Vela la plataforma continental se
estrecha, la profundidad aumenta y los suelos tienden a
ser lodosos y de naturaleza litoclástica; mientras que al
suroeste del Cabo, la plataforma tiende a ser más plana
y los suelos son de carácter arenoso con una proporción
bioclástica mayor (Díaz, 2003).
El primer sector (desde Laguna Grande hasta el
Cabo de la Vela) abarca una extensión aproximada de
135 km, registrándose allí la máxima concentración de
comunidades de playa o “apalaanshi”. Adicionalmente,
este territorio se considera de gran tradición pesquera
dado que aquí se desarrolló históricamente la explotación de los bancos de perlas desde el siglo XVI.
Entre las principales comunidades indígenas
dedicadas a la pesca marina visitadas durante el trabajo
de campo que da lugar a este capítulo, se mencionan las
siguientes: Kari Kari, Boca de Camarones, Tocoromana,
puerto Guasimo, El Ajumao, El Colorao, La Macolla,
Puente Guerrero, La Cachaca, puerto Caracol, Las Delicias; Marbella y Villa Fátima (las dos últimas son áreas
urbanas indígenas de Riohacha), El Pasito, El Cangrejito, La Raya, Punta de La Vela, Buena Vista, Popoya,
Mayapo, El Pájaro, Sarampión, Tawaya, Marakari
(Musichi), Manaure Abajo, Piedras Blancas, Santa Rosa,
Ahuyama, Poportin, Ariguayao, El Cardón, Soruipa,
Carrizal, Arema, Murujuy, Aipir, Koushotchon, Cabo
de La Vela, Kasiwolin, Media Luna, Portete, San José de
Bahía Honda, Pusheo, Punta Gallinas, bahía Hondita,
puerto Virgen, Chimare, puerto Lodo, puerto Estrella,
Neimao, Nueva York, Punta Espada, Parajimarú, puerto
Ingles, Topía, El manglar de Pablito, puerto López y
Castilletes.
El censo binacional realizado en 1992 por
Colombia y Venezuela, reveló que un total de 2.333
hombres wayuu se dedicaban a la pesca como actividad económica principal y otros 1.885 indígenas se
dedicaban a la explotación de sal en la zona costera.
La Gobernación de La Guajira estimaba en el 2004
que en el departamento se encontraban 2.030 pescadores permanentes, con una población dependiente de
13.330 personas. El número de embarcaciones empleadas para la pesca artesanal se estimó en 612, de las
cuales 348 eran lanchas de madera, 52 embarcaciones
de fibra de vidrio y 212 cayucos tradicionales. Estas
cifras, sin embargo, pueden reflejar un subregistro de
las embarcaciones, debido a las dificultades logísticas
para realizar un censo efectivo de éstas.
Embarcaciones
Las embarcaciones utilizadas por los indígenas
wayuu son fundamentalmente de dos clases: los cayucos
o las canoas tradicionales, llamados “anua” en lengua
nativa wayuunaiki, y las chalanas o lanchas, construidas
en madera o en fibra de vidrio, las cuales se consideran
de reciente introducción.
Los remos empleados por las embarcaciones tradicionales impulsadas a vela o por este medio tienen
medidas variables. Un cayuco en la zona de Musichipa
portaba un remo que presentaba 2,2 m de largo y 20 cm
en su parte más ancha. En tanto que otro en la comunidad de La Cachaca tenía un pequeño remo de 1,25 m.
Además de los remos, también se utilizan instrumentos
de madera en forma de pala llamados “anulechi”, conocidos en español con el nombre de canaletes, los cuales
funcionan como timones, y cuyo tamaño es proporcional
al de la canoa que impulsan. Una medición realizada en
campo, encontró que un canalete media 1,80 cm de largo.
Con este instrumento, los pescadores wayuu buscan
también el sonido de las piedras en los fondos marinos
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Territorialidad y regulación de acceso al mar, entre los pescadores wayuu
con el fin de localizar especies altamente valoradas como
es el caso de las tortugas.
Los motores utilizados por las embarcaciones son
principalmente de dos tipos: central y fuera de borda.
Los primeros tienen mayor aceptación entre los wayuu
y son designados con el término onomatopéyico tokotoko por el sonido característico que hacen al funcionar.
Usualmente, estos motores suelen ser en su mayor parte
de la marca Briggs & Stratton y tienen una capacidad
entre 12 o 16 H.P., por ende, requieren menor cantidad de combustible para su operación que los motores
fuera de borda, los cuales son de una potencia mayor.
Además, los pescadores wayuu les arman y desarman
con facilidad. En contraste, la mayor complejidad en su
operación y mantenimiento, la requieren los motores
fuera de borda, menos utilizados que los centrales y se
afirma como justificación entre muchos pescadores que
el ruido que producen puede alejar a los peces.
Figura 146.
Pescadores sobre
embarcación wayuu
impulsada por vara
en laguna (Foto:
archivo Corpoguajira).
La denominada chalana es una embarcación introducida en las últimas décadas desde Venezuela y Riohacha, construida en astilleros y compuesta de varias piezas
de madera que requieren continuo mantenimiento. Éstas
son impulsadas por motores de tipo central o fuera de
borda. Actualmente, varios constructores wayuu asentados en zonas cercanas a Riohacha también construyen
estas barcas.
En tiempos recientes, los pescadores wayuu acostumbran pintar y decorar la proa de las embarcaciones
dibujando ojos, que les sirven para reconocer el camino
de retorno a casa, no extraviarse en las noches y ubicar
los bancos de peces. De igual forma, se representan en
los costados diseños tradicionales llamados “suchepa”
que, a semejanza de las pinturas faciales de las mujeres
wayuu, son considerados el maquillaje de las canoas. El
conjunto de decoraciones en la proa permite, en muchas
ocasiones, la conformación de un rostro singular que
constituye la personalidad de la nave (Figura 145).
Figura 145. Rostro de la canoa. (Foto: archivo Corpoguajira).
Las embarcaciones pueden también clasificarse en
masculinas y femeninas. La embarcación hembra, “Jier”,
es aquella que es ancha, curvilínea y gruesa; mientras la
embarcación macho, “To’olo”, es aquella que es delgada
y recta.
Atlas Marino Costero de La Guajira
construido con mangle rojo que se elabora con un tipo
de algarrobillo. Los peces que se capturan con este ins trumento son el carite (Scomberomorus maculatus), jurel
Figura 147. Suchepa o decoración de canoa.
(Caranx hippos), y sábalo (Tarpón atlanticus). Actualmente, los pescadores wayuu también utilizan pistolas
En las canoas, la tripulación acostumbra llevar el para pesca submarina, algunas de las cuales adquieren
“washu” o “lapuna”, el cual es un recipiente cilíndrico en el mercado y otras son fabricadas por ellos mismos.
construido del fruto del calabazo en el que guardan A este elemento le llaman sonía. Caretas y aletas de tipo
principalmente tabaco, fósforos y una corteza aromá- occidental también tienen un uso extendido entre los
tica llamada “arouka” o “malambo” (Croton malambo), buceadores indígenas.
que se utiliza en rituales de aspersión e impregnación
La pesca con línea de mano o cordel, se hacía
de las redes como ofrenda a la “Pulowi” de mar, ser
anteriormente con hilo de curricán, en la actualidad,
hiperfemenino que niega o concede el acceso a los
se elabora con nylon. El cordel es una extensión de
recursos marinos. Antiguamente se solía llevar también
nylon envuelta en un carrete de madera que tiene en un
el “Ulupu”, instrumento construido del caparazón del
extremo un pedazo de plomo y cerca de éste un anzuelo;
caracol pala (Strombus gigas), al que se le corta el pico
se usa desde una embarcación en alta mar cuando está
y produce un sonido ronco y potente. Este instrumento
anclada.
se utilizaba para comunicarse entre las tripulaciones
La pesca con redes comprende varias modalidade diversas canoas que pescaban en la noche, además
de utilizarse para llamar al viento y para alejar a seres des, desde el lanceo de fondo hasta la simple pesca con
atarraya en la orilla. De acuerdo con lo narrado por los
dañinos, como los denominados “Yoluja”: sombras de los
muertos provenientes de “Jepira” (el mundo sobrenatural pescadores wayuu en tiempos anteriores, no se empleaba
el nylon sino hilo de algodón, curricán y algarrobillo,
wayuu), a las que se les atribuyen también enfermedades
con los cuales se hacían el cordel y las redes con que se
y muertes de animales.
capturaba camarones y otras especies. Las boyas que
La canoa es representada por algunos pescado- eran utilizadas solían ser de maderas livianas y las pesas
res indígenas como una especie de caballo de mar al se construían con material lítico.
cual se le componen cantos cuando se está alegre y se
Las redes empleadas actualmente pueden ser de
establece, por lo tanto, una relación especial con ella.
hilo, cabuya y nylon. Diversas redes integradas forman
Las espumas del mar que deja el cayuco a su paso se
un “chinchorro”. Éste puede alcanzar una longitud de
asemejan a las flores del árbol de jobito (Cordial aba),
250 m o más, y consta de pesas de plomo en la parte
“koushoutkijatusu”, y como tales, son percibidas por las
inferior, y boyas o flotadores en la parte superior. La
tortugas dentro del juego erótico que mantienen con
especie que se desee capturar determina también el tipo
los pescadores. Ellas, cuando ven llegar las embarcaciode entramado en la red del chinchorro. En consecuencia,
nes, esperan en fila a los hombres que las ocupan como
hay redes tortugueras, cazoneras, cariteras y langosteras,
mujeres coquetas que aguardan a sus maridos.
las cuales se emplean para capturar tortugas, el cazón
(un juvenil de tiburón), sierras, carites y langostas, respectivamente.
Artes de pesca
Delfín Quezada (1996) considera que las técnicas
de pesca pueden ser clasificadas en activas y pasivas.
Entre las primeras, se cuentan las técnicas basadas en
arpones, cordeles o líneas, redes, etc. Mientras que entre
las pasivas se encuentran las basadas en nasas, trampas
y palangres.
Los arpones se cuentan entre los instrumentos
de pesca más tradicionales. En tiempos anteriores, los
arpones se construían con madera y cuerdas, utilizando
como puntas espinas de raya. Las puntas de hierro se
incorporaron recientemente, al producirse el contacto
con la población europea. Existen varios tipos de este
instrumento, los wayuu llaman al arpón utilizado
para capturar tortugas “chuus” y al que se emplea para
obtener peces, “jatpuna”. Estos vocablos probablemente
se derivan de los términos en español chuzo y arpón,
respectivamente. La denominación puede relacionarse
también con el tipo de madera con que están construidos; así, el término “junna” hace referencia a un arpón
Las redes tortugueras se caracterizan por tener
un ojo grande de 35 x 35 cm, y estar sostenidas por dos
cuerdas horizontales o mecates. Una de las cuerdas se
halla en la superficie provista de boyas o, en algunos
casos, de flotadores hechos de círculos recortados de
chancletas viejas o sandalias de plástico espumoso de
segunda mano. En cada punta, la cuerda tiene una boya
grande para que la red sea visible a distancia. En algunas
comunidades marítimas, como la del Cabo de la Vela,
estas boyas generalmente se arman con botellas plásticas
de gaseosa de 2 litros usadas, o envases plásticos de 5
litros de agua. En el extremo inferior de la red, por su
parte, se encuentra otra cuerda también de manera horizontal, que tiene plomos o pesas. Este mecate inferior, en
cada extremo, tiene un ancla de piedra o hierro que sirve
para que las corrientes o mareas no cambien la red de
posición. De esta manera, la red queda extendida desde
la superficie hacia el fondo, aproximadamente 4,5 metros,
y generalmente tiene una longitud horizontal de 15 a
20 metros; algunas veces, los pescadores wayuu unen
varias redes tortugueras para un mejor efecto. Esta red
es tejida por los pescadores locales, quienes usan cuerdas
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Territorialidad y regulación de acceso al mar, entre los pescadores wayuu
delgadas de nylon para este fin. Una vez terminada, esta
red permanece todos los días en el agua (24 horas), solo
es retirada para limpiarla de algas, repararla o cuando
está muy enredada a causa de una tortuga.
La comúnmente conocida red transparente atrapa
todo tipo de peces y es fabricada de nylon de monofilamento, lo que origina que los peces no la vean y sea
ampliamente efectiva. Tiene el tamaño del ojo pequeño,
de 10 x 10 cm, y una longitud aproximada de 200 metros.
Esta red se coloca hacia el final de la tarde y se recoge en
la mañana del día siguiente. Es fabricada en Colombia,
Panamá y en Venezuela, y generalmente es comprada
por las pesqueras del Cabo de la Vela para ser vendida
a los pescadores mediante el sistema de endeudamiento,
él cual consiste en que el pescador le venderá todo su
producto a esta empresa pesquera e ira pagando gradualmente la deuda adquirida.
La red langostera es una de las más importantes
por el alto precio al que es comprada la langosta. Esta
red tiene los dos mecates con boyas y pesas, pero las
boyas no flotan tanto y la red queda a ras del suelo en
forma de una gran bolsa. Cuenta además con las boyas
de ubicación y las piedras de anclaje, anteriormente mencionadas. Cuando la langosta sale a buscar comida en la
noche queda atrapada. El ojo de esta red es de tamaño
pequeño, de 10 x 10 cm.
Figura 148. Pareja
de pescadores
wayuu recogiendo
red de pesca en
la localidad de
Ballenas (Foto: archivo
CSC-Invemar).
La concepción de
territorio, vivienda
y campamento
Duremberg y Pallson (1987) consideran que
las reglas de acceso a los recursos marinos deben ser
entendidas en el marco general del sistema social y económico del cual forman parte. Por ello, es conveniente
identificar los niveles de asentamientos tradicionales
en La Guajira, los cuales ordenan frecuentemente las
relaciones espaciales entre las distintas unidades políticas y sociales wayuu.
Pare este fin, adoptaremos aquí el concepto
acuñado por Goulet (1981) de patria wayuu o “woummainpaa”: “nuestra tierra desde el pasado”, él cual
corresponde a una extensión geográfica socializada
y humanizada por uno o varios grupos de parientes
uterinos, los cuales la identifican como lugar de pertenencia. Dicha extensión de tierra puede tener un
elástico sentido de exclusividad negativa de la cual son
sujetos los restantes grupos familiares indígenas.
En la patria wayuu se encuentran hitos territoriales que le dan sentido a la misma, entre ellos: cementerios, viviendas, lugares de evitación o asociados al
La red Caritera sirve para capturar carites, sierras, conjunto mítico, fuentes de agua, tierras de pastaje,
jureles y otros peces migratorios que se acercan a la costa caza, agricultura y recolección, secularmente aprovepara comer sardinas. Cuando se coloca en el mar, ésta chados por los wayuu que allí habitan. En el caso de
queda suspendida en el agua por medio de una cuerda los playeros o “apalaanshi”, la patria wayuu también
con flotadores y plomos. No obstante, esta red, a dife- incluye las bocas de lagunas litorales, áreas de salinas y
playones, en los cuales se aprovechan los recursos estarencia de las redes tortugueras, tiene ojos pequeños de
10 x 10 cm, y es tejida con una cuerda delgada de nylon. cionales derivados de éstas. Allí pueden residir también
Su longitud puede alcanzar aproximadamente entre 150 los hijos biológicos y clasificados, más los afines del
grupo familiar, con el consentimiento del conjunto
y 300 metros. Ésta se coloca al final de la tarde y se
recoge al día siguiente en la mañana. Debido al tamaño de parientes uterinos ligados al territorio, llamados
pequeño de su ojo, su fabricación requiere mayor canti- “apüshii”.
dad de material, incrementando de esta manera su valor
Las patrias wayuu ponen de manifiesto una rica
(Thiele y Villate, 2002).
toponimia entre la comunidad, pues se designan con
nombres diversos tales como “Ishotshiima’ana” de
“Ishotshi”, tierra quebrada, y “ma’ana”, tener o apropiación: por tanto, al traducrila se tiene “lugar de tierra
quebrada”. Adicionalmente, la patria wayuu puede
albergar en su territorio diversos vecindarios o rancherías.
El vecindario y/o ranchería es un conjunto de
viviendas en las cuales se encuentran personas unidas
por nexos de consanguinidad, residencia y afinidad.
Aquí, el nivel de cooperación económica es más estrecho. Además, el vecindario tiene también un nombre
que corresponde al sitio específico de este nivel de
asentamiento o a un hito cultural o geográfico. De esta
manera, en el territorio de “Uuchitu’u”, zona de los
cerros del Cabo de la Vela, se encuentran los lugares
de “Pantu’u”, “Lujo’u” y “Jepira”.
La vivienda o “Miichipa”, por su parte, está
formada por las diversas construcciones necesarias
Atlas Marino Costero de La Guajira
para la vida de una o varias familias nucleares, así
como para el desarrollo de sus actividades económicas. Comúnmente, una vivienda se compondría de la
unidad de habitación, la enramada, la cocina, el corral,
y en algunas zonas: la “roza” o área de cultivo. En el
caso de las comunidades de playa la vivienda tiende a
ser más sencilla que entre los pastores y posee, generalmente, menos componentes. Usualmente, la vivienda es
construida con paredes y techo de yotojoro, varas secas
de cactus, o también en barro y palmas, de acuerdo
con la oferta de estos materiales en el área en donde
esté emplazada.
Las enramadas, luma, constituyen el espacio
social de la vivienda, en tanto que la habitación está
reservada a los miembros de la unidad familiar. En
estas enramadas el pescador teje pacientemente sus
redes, pesa el producto de una faena de pesca y recibe
a sus visitantes. En algunos asentamientos, como Las
Delicias y “Popoya”, se encuentran en la propia orilla
conjuntos de enramadas que amparan las embarcaciones. En ellas, también se realizan las transacciones con los intermediarios y en el momento de arribo
de las lanchas, en la mañana o la tarde, se aglomeran
numerosas personas. Cerca a ellas, las mujeres playeras
evisceran, descaman y retiran las huevas de los peces
capturados por los hombres.
Los pescadores tienden a ser muy recursivos al
momento de tornar funcionales diversos elementos
del entorno de sus viviendas. Por ejemplo, un arbusto
seco sirve a las mujeres para colgar vasos y tazas de
metal de sus delgadas ramas o se improvisa como área
de cocina. Caparazones de tortuga se emplean como
singulares bandejas de alimentos. En los bajos techos
de algunas viviendas se pone a secar el pescado y en las
aguas someras, situadas al frente de éstas, se colocan
las nasas que conservan vivas a las langostas hasta el
momento de su entrega a los intermediarios y/o a los
agentes de empresas pesqueras.
Cuando escasea la pesca, los “apalaanshi” suelen
realizar transitorias campañas a otros territorios costeros, las que pueden durar entre dos semanas y un mes,
aunque algunas personas afirman que anteriormente
éstas solían extenderse hasta dos meses. Estas campañas se denominan “apalaanja”, y convocan a conjuntos
de entre tres y quince embarcaciones con sus respectivos tripulantes, quienes establecen campamentos temporales en los cuales las responsabilidades de armar las
enramadas, pescar, salar los peces capturados, reparar
las redes, buscar leña y cocinar, se comparten por igual
entre la población masculina que las conforman. La
estación más propicia para realizar estas expediciones
de pesca, es la correspondiente a “Iwa” (abril-mayo)
y, de acuerdo con el calendario lunar, la fase oscura
del satélite es la más propicia porque se capturan las
especies de mayor valor comercial como es el caso de
los pargos, meros, sierras y otros.
Para algunos pescadores, los campamentos
pueden levantarse libremente y no se requiere pedir
permiso a los grupos familiares asentados en esa área
costera para realizar las tareas de pesca. Otros, sin
embargo, afirman que se acostumbra avisar con anticipación a los habitantes seculares de un territorio sobre
la llegada de los visitantes.
“Para hacer campañas siempre acostumbramos
a pedir permiso a las personas que son miembros de
la comunidad a donde tenemos que enrrancharnos;
a cambio de eso tenemos que brindarles pescados. A
veces hacemos un intercambio de pescados por leñas,
agua y chicha” (José Ulises Redondo Epinayuu).
Otro tipo de campamentos temporales se levanta
cerca de las charcas de sal durante el verano, época
en que se realiza la extracción de este recurso natural.
Estos campamentos son prontamente improvisados,
cuentan con la presencia de mujeres y se construyen
con sacos, lonas, retazos de madera e incluso cartón.
Adicionalmente, durante las estaciones caracterizadas
por la abundancia de tortugas, en los territorios costeros de “Mülujui” y “Müsishiipa”, situados entre Carrizal
y el Cabo de la Vela, se encuentran numerosos campamentos de pesca bajos los raquíticos arbustos improvisados con telas y madera. Mediante estas minúsculas
adecuaciones que les sirven de vivienda temporal, los
pescadores buscan principalmente la protección de
la sombra que alivia las condiciones caniculares del
desierto guajiro.
Pollnac (1984) sostiene que los derechos territoriales en comunidades de pescadores (territorial use
of rights fisheries (TURFs)2), presentan varias dimensiones cruciales e importantes que permiten dar una
descripción completa del fenómeno en una situación
dada. Lo básico para cualquier tipo de TURFs es un
territorio, usualmente definido por alguna suerte de
frontera. Christy (1982), observa que esas fronteras
en el ambiente marino se caracterizan por una suerte
de definición o difusión, variando de áreas claramente
demarcadas, asociadas usualmente con equipos fijos,
a fronteras bastante difusas fuera de la costa, en mar
abierto.
El reconocimiento entre los pescadores wayuu
de los derechos territoriales sobre áreas costeras claramente identificables en su núcleo, pero difusamente
delimitadas en sus fronteras, parece basarse, como en
el caso de las tierras de pastoreo, en el reconocimiento
del principio de precedencia de grupos de parentesco
en la ocupación y residencia sobre dichas áreas. El principio de precedencia restringe el ingreso de pescadores
adicionales, además de limitar la entrada de nuevos
equipos y el aumento del existente.
“El mar que está al frente de nosotros lo consideramos nuestro, cuando vienen hasta aquí unos
pescadores de Mayapo, de El Pájaro o de otras partes,
ellos tienen que pedir permiso” (José Ulises Redondo
Epinayuu).
El principio de adyacencia, entendido como la
proximidad espacial de una unidad social determinada a unos recursos naturales específicos, actúa en el
2. Derechos de uso
territorial en comunidades
de pescadores.
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Territorialidad y regulación de acceso al mar, entre los pescadores wayuu
habitantes ancestrales, y aunque ello cree algunas tensiones entre ocupantes temporales y residentes, ello no
lleva a una disputa abierta. Esto ocurre principalmente
porque dichas situaciones involucran tanto una temporalidad no amenazante de los campamentos, como las
posibilidades de reciprocidad que se abren o reafirman
para el grupo receptor, respecto de las playas de origen
de los visitantes. Adicionalmente, del arribo de los pescadores suelen derivarse beneficios para quienes tienen
la precedencia en la ocupación de un territorio, como
puede ser el recibir como obsequio pescados por parte
de quienes han levantado el campamento temporal de
pesca en el territorio ajeno.
Figura 149.
Vivienda típica
wayuu hecha de
barro y yotojoro
u otro tipo de
cactus (Foto: Archivo
Corpoguajira).
mismo sentido. En otras palabras, la adyacencia comprende varios niveles y distintos recursos. A nivel de
comunidad, por ejemplo, es la proyección del mar y los
playones de los derechos que tienen los habitantes de
una patria wayuu determinada para aprovechar unos
recursos naturales con prioridad sobre cualquier forastero. En un sentido más restringido, la adyacencia al
litoral, se traduce en el derecho de un grupo familiar
a explotar secularmente una o varias charcas en los
playones, y el respeto al sitio en el mar (lecho marino),
donde un individuo coloca un palangre o una trampa.
Manejo de
información y
acceso a los recursos
marinos
Duremberg y Pallson (1987) han advertido sobre
la tendencia de algunos antropólogos a confundir
prácticas de restricciones en el acceso a los recursos
marinos, con concepciones de propiedad de dichos
espacios; lo cual, en occidente, tendría el mismo significado que tiene la propiedad sobre áreas terrestres.
En este sentido, no se debe entender las concepciones
de control territorial que manifiestan los pescadores
wayuu, como el derecho eterno y excluyente de un
individuo o un grupo de individuos sobre una extensión cercada y limitada de tierra, o sobre unos recursos
naturales cuya extracción monopoliza, como propiedad
privada. En este caso, es algo mucho más flexible: es el
reconocimiento social del uso y la permanencia que un
determinado grupo social ha tenido sobre unas tierras
o playas ancestrales.
Algunos pescadores wayuu expresan que el mar
es abierto y cualquiera puede pescar en sus aguas.
Incluso, es posible armar un campamento de pesca temporal en una zona costera sin el consentimiento de sus
Acheson (1981) ha expresado que en comunidades donde los lugares de pesca no son formalmente
apropiados, el secreto y el manejo de información
sobre éstos, puede actuar como derechos de propiedad sobre dichos recursos. MacCay (1978), por su
parte, considera que en la mayoría de las sociedades
pesqueras los derechos se dan sobre espacios marinos
y no sobre los recursos en sí mismos. En opinión de
Pollnac (1984), intentar incluir el secreto como un
aspecto de la tenencia marina, es llevar el asunto más
allá de los límites de la credibilidad. En prácticamente
todas las comunidades pesqueras con acceso abierto
y con tenencia comunitaria, los pescadores intentan
conservar el conocimiento concerniente a la localización de los lugares y reservas de buena pesca, dentro
del máximo secreto respecto de otros pescadores. Este
conocimiento es compartido solo con sus parientes
y amigos. De esta manera, el único tipo de tenencia
envuelto en este proceso es el del propio conocimiento;
por lo cual, la inclusión del secreto como una forma
de tenencia marina, debe ser soslayada.
Ciertos pescadores consideran que sus áreas
marinas de pesca pueden funcionar como una continuidad territorial de su patria wayuu localizadas en
tierra firme. La humanización y socialización de los
caladeros adyacentes, a través de una rica toponimia,
es parte de un proceso gradual de conformación de
formas elásticas de tenencia marina. Para Josechón
Wouliyuu, habitante de “Tokoroma’ana”, su comunidad
se prolonga más allá de las zonas de playa: “Hay otra
Tokoroma’ana en el mar formada por nuestras piedras”.
Dichas piedras son los caladeros específicos de pesca
que pueden mencionar con su respectiva profundidad:
“Tokoroma’ana son cadenas de piedras donde
viven las tortugas y variedades de peces. Está en
3 brazas de agua. Por eso aquí en tierra se llama
Tocoromana. También hay otras piedras que se
llaman Kantico, Chemermana (4 brazas), Perapu
(5 brazas) y una de 3 brazas”(Josechon Wouliyuu y
Carlos Epieyuu).
En las distintas comunidades visitadas, desde boca
de Camarones hasta el sector de Manaure, los pescadores
wayuu pueden mencionar los caladeros que se encuentran en sus áreas de pesca (Tabla 29, 30 y 31).
Atlas Marino Costero de La Guajira
Nombre de piedras
Profundidad
Kaarton
3 brazas – Puerto Caracol
Wairachon.
2 brazas – Puerto Caracol
Kulirapia
4 brazas
Pachecomain – 1 y 2
2 brazas y 4 b. Puerto Caracol
Wasitpana – 1 y 2
2 ½ brazas y 4 ½ b. La Cachaca 1
Tulianain
7 brazas – Puente Guerrero
Jurulua
8 brazas – La Macolla
Kayalapala
5 brazas – Boca de Camarones
Shemerma’ana
6 brazas – Boca de Camarones
Kajunnashima’ana
3 y 4 brazas – Laguna Grande
Emeijui
7 brazas – Potrerito
Tabla 29. Listado de caladeros enumerados
por Giño Uliana, de Puesto Caracol.
Tabla 30. Caladeros
citados por Talepito
Wouliyuu, de la
patria wayuu de La
Raya.
Tabla 31. Sitios de
pesca citados por
Ministro Epieyuu
de la comunidad de
Laguna Grande.
Nombre
Profundidad
Oloonter
3 ½ brazas
Epiranain
9 brazas
Waliruluchain
7 brazas
Mayaapuna
5 brazas
Kuspiranain
6 brazas
Nombre
Profundidad
Taatayu
4 brazas
Kulirapia
3 brazas
Kajunnashima’ana
4 brazas
Shemerma’ana
3 brazas
Itama’ana
3 brazas
Washima’ana
4 brazas
Kijoshi
6 brazas
Kaporoma’ana
3 brazas
Urachipule
4 brazas
Torochoma’ana
6 brazas
Tankakat
5 brazas
Walirama’ana
5 brazas
Wamachito
5 brazas
Las comunidades costeras, afirman Duremberg y
Pallson (1987), han desarrollados varios procedimientos
informales para regular el acceso a los recursos marinos.
El primero de ellos, es el manejo del secreto, es decir, no
hacer público el conocimiento necesario para realizar
faenas de pesca exitosas en un determinado lugar. El
segundo, consiste en definir territorios que los pescadores
defienden contra la intrusión de otros. En la península,
el manejo del secreto entre pescadores es una práctica
muy extendida; la localización de nuevos caladeros se
comparte solo con los parientes más cercanos como hijos,
sobrinos y/o hermanos.
“Cuando un buzo descubre unas piedras llenas
de langostas, él se queda callado, guarda el secreto,
no se lo dice a nadie, solamente se lo dice a sus hijos.
Así le pasa también al pescador que descubre un
caladero llena de peces” (Josechon Woluiyuu).
La colocación de trampas en el fondo del mar para
la pesca de langostas, conlleva la señalización de un
espacio marino determinado, y por consiguiente, una
exclusión relativa y temporal para los demás pescadores. Lo mismo ocurre cuando se coloca un palangre3 o
una red, las cuales se señalizan con boyas y banderas, lo
cual implica el respeto a las piezas capturadas, aún, en
ausencia del pescador que las coloca.
El tipo de especie deseada y la modalidad de pesca
que se utiliza, influyen decisivamente en la elasticidad
y grado de exclusividad con que se considere el acceso
a unos recursos, en un territorio determinado. En la
obtención de camarones al interior, o en las bocas de
los playones, se puede presentar aglomeración de pescadores de distintos grupos familiares y provenientes de
asentamientos lejanos de pastores en un espacio relativamente estrecho. Esto, es una modalidad donde hay
prácticamente acceso abierto; aquí, la obtención de los
recursos es relativamente fácil y la destreza individual
no tiene la misma importancia que en la pesca exterior.
Intentos de regulación de este tipo de pesca han sido
registrados durante estudios en la Boca de Camarones.
“Anteriormente, para la época del camarón, los
wayuu tocaban latas como si fuera una Kasha4, ese
era un aviso de que ya se podían meter en la salina
a coger camarón. Los chinchorros de 3 y 4 brazas
de largo, podían llenar hasta un cayuco en una sola
chinchorrada. El camarón comenzaba a reproducirse en el mes de octubre y se cogía en el mes de
enero”(Carlos Epieyuu).
En tiempos recientes, no se da este tipo de mecanismos en la zona de Camarones, por lo cual la talla de
éstos ha disminuido, según reportan los propios pescadores de la zona.
Disputas entre
pescadores
Las disputas entre pescadores wayuu pueden
presentarse tanto por el control de un espacio marino,
como por hurtos de redes y productos de pesca. Estas
dispustas suelen presentar variaciones en el grado de
ocurrencia a lo largo del litoral. En el Cabo de la Vela,
por ejemplo, las conductas asociadas a hurtos de redes
de pesca son tan frecuentes, que algunos pescadores
se ven obligados a dormir en sus canoas durante la
noche para vigilarlas. Esto puede deberse, en parte,
a la alta concentración de embarcaciones, con referencia al número habitual de las existentes en otras
comunidades indígenas, además de operar en un área
geográfica reducida. Por otra parte, las características
físicas del Cabo son muy singulares con repsecto a otras
zonas, puesto que la costa cambia a partir de dicho hito
geográfico tornándose más profunda y accidentada
y, por lo tanto, más riesgosa para la pesca artesanal.
Durante el año 2003, existieron 45 embarcaciones de
pesca artesanal propiedad de indígenas censadas en el
área del Cabo de la Vela, sin incluir a las localizadas
en la asociación de pescadores de la parte sur de dicha
3. El palangre consiste
en un serie de anzuelos
-que pueden ser cien
o más- espaciados en
el mar, sostenidos por
boyas fijadas en un
ancla. El tamaño del
anzuelo sugiere el tipo
de especie que se quiere
atrapar. También influye
el tipo de carnada que se
utiliza. Puede haberlos
de superficie de media y
agua, y de fondo. [Nota
del autor].
4. Instrumento musical
wayuu. Consiste en un
tambor cilíndrico de dos
capas que se utiliza como
medio de convocatoria,
competencias ecuestres
y en la danza wayuu
llamada yonna. [Nota del
autor].
157
158
Territorialidad y regulación de acceso al mar, entre los pescadores wayuu
población ni las embarcaciones de pesca industrial que
también operan allí.
El 21 de noviembre de 1995, un grupo de habitantes de la patria wayuu de Auyama, solicitó compensación económica a pescadores residentes en el
Cabo de La Vela, porque un familiar de éstos últimos
disparó en alta mar a las tres embarcaciones en que
los primeros ejercían faenas de pesca, poniendo en
peligro su integridad física y la de los demás ocupantes
de las mismas. Luego de un arreglo ante la Comisión
de Asuntos Indígenas de Uribia, se determinó que los
agresores debían entregar la suma de $2.000.000 de
pesos a los agredidos, además éstos podrían retornar a
las aguas del Cabo de La Vela a realizar pacíficamente
sus faenas de pesca, sin ningún tipo de confrontaciones
en el futuro.
En contraste, al sur del Cabo de la Vela, los pescadores afirman que las disputas y hurtos de elementos de pesca son de poca ocurrencia. Al parecer, las
condiciones peligrosas de navegación y pesca suelen
fortalecer lazos de cooperación y solidaridad, además
de estimular conductas dirigidas a eludir el conflicto.
En las áreas cercanas a centros urbanos, o en donde
también hay pescadores alijuna, se suele atribuir a ellos
la autoría de tales acciones.
“Anteriormente se podía identificar un ladrón
de redes. Hoy no porque hay mucha gente de otras
partes, hay alijuna como los punteros y los dibulleros, inclusive entre uno mismo. Cuando se dan
cuenta de un robo se lleva la palabra. Siempre se
lleva la palabra a un tío” (Carlos Epieyuu).
6. Una categoría más
amplia de animales es la
de uuchii, la cual abarca
a todos los animales, de
todas las especies, de
los distintos hábitats,
incluyendo a los reptiles
e insectos, domésticos y
salvajes, haciendo énfasis
en algunos contextos
en los que tienen alas y
plumas. El lingüista Jorge
Pocaterra (comunicación
personal), cree que esta
categoría se subdivide en
dos grandes subcategorías:
uchii miichipa’ajatü o
animales domésticos y/o
domesticables, y uchi
wuna’apa’ajatü de todas
las especies en tierra, aire
y mar. Con este término
los wayuu se previenen
también de la presencia de
militares y policías. Dado
que éstos usan un mismo
vestuario, al igual que
las aves tienen un mismo
plumaje.; ambos ocupan
los caminos en hileras y
pueden entrañar algún
peligro. [Nota del autor]
Últimamente los mayores perjuicios a las artes
de pesca wayuu provienen de las embarcaciones de
pesca industrial, que destruyen los sistemas de señalización tradicional de trampas y redes colocadas por
los “apalaanchi”. En consecuencia, en las dependencias gubernamentales del orden nacional y regional,
así como en los medios de comunicación escritos, se
encuentra todo un cuerpo documental que atestigua los
reiterados conflictos que se dan en aguas de la península, entre las tripulaciones de los buques pesqueros
de tipo industrial5 y los pescadores artesanales wayuu.
Este antagonismo está relacionado, de manera casi
exclusiva, con la presencia de esas naves en espacios
marinos ancestralmente aprovechados por los pescadores indígenas. Dicha situación usualmente conlleva
a la destrucción de las redes y señales de pesca de los
nativos, la depredación sistemática de especies marinas
con alto valor simbólico como el tiburón -del cual solo
aprovechan las aletas arrojando al mar el resto de la
carne debido al poco espacio disponible en las cámaras
de refrigeración- y el empleo indiscriminado de procedimientos de captura, como las redes de arrastre, que
afectan los fondos marinos y tienen, según Díaz (2003),
consecuencias nefastas para los recursos pesqueros de
La Guajira.
Figura 150. Hombre wayuu (Foto: archivo Corpoguajira).
Las representaciones
del mar y de los seres
marinos
En el marco de los sistemas clasificatorios indígenas,
los seres marinos suelen diferenciarse entre seres “simaluna” o cimarrones, y seres “mürüt”, mansos y domesticables. Lo “simaluna” es propio de espacios no controlados
totalmente por los humanos. Se hallan asociados a lugares
boscosos de la tierra o agitados del mar, de los cuales,
no sin riesgos, se puede entrar o salir. Como espacio lo
cimarrón hace alusión a lugares antiguos, inhóspitos,
desconocidos o parcialmente conocidos, que presentan
peligros y limitaciones a la acción humana. Lo “simaluna”,
entonces, se refiere a seres no domesticados: especies de
mamíferos tales como jaguares, reptiles como las serpientes, peces como el tiburón, insectos como las abejas y/o
aves de rapiña6.
El mar primigenio es considerado por excelencia
un espacio cimarrón. No obstante, el conocimiento del
universo marino por parte de los pescadores wayuu no
es un conjunto de ideas estáticas que se han mantenido
inmutables de generación en generación, antes bien, se
constituyen y reconstituyen en respuesta a las transformaciones sociales y ecológicas y, a su vez, también
configuran las relaciones sociales dentro de la comunidad. De una concepción primigenia del mar como
ser cimarrón “Simaluna Palaa”, en un principio, se ha
pasado en el transcurso de siglos, quizás de décadas, a
un mar considerado “mürüt”, doméstico o en trance de
domesticación.
Una visión compartida por los pescadores wayuu,
es la de representar al mar como un corral gigantesco en
el que pastan los animales marinos. Estos les pertenecen
Atlas Marino Costero de La Guajira
y, una vez que se haya entregado las correspondientes
ofrendas a “Pulowi”, entre recursos y pescadores solo
median la destreza y la voluntad de los segundos. Así,
el mar es visto como un corral invulnerable que se halla
exento de veranos, pestes, hurtos y de los estragos de las
guerras (Guerra, 2005). La concepción del mar como
extenso corral, también se proyecta en las transacciones
económicas cotidianas que efectúan los wayuu, especialmente en su relación con los intermediarios criollos
y agentes de empresas pesqueras. El mar es un garante
para el pescador que tiene poco o ningún ganado. El
reconocimiento social de su destreza le permite endeudarse para el cumplimiento de obligaciones sociales
como funerales, enfermedades o la entrega del precio
de la novia, entre otras eventualidades.
Por otro lado, el mar puede ser visto como un
espacio de alteridad: un lugar de proveniencia de lo
extranjero. Según Mancuso (2010), en esta población
indígena el mar puede tener significados y connotaciones muy diferentes. Puede ser considerado como un
principio personificado que se opone a la intrusión de
los indígenas, para quienes es algo que marca los límites
de su territorio. En el otro extremo, su representación es
como una sabana con pastizales con la fauna que vive
allí, y puede tomar el caso de una simple metáfora que
destaca la relación que une a estas áreas marinas y sus
recursos a los seres humanos. Esta situación sería, por
muchos aspectos, similar a las prácticas asociadas a la
ocupación y uso de los lugares, caracterizadas por una
especie de intermitente y periódica familiarización con
éstos, que además da origen a una categorización dinámica y modulada del espacio que trasciende la oposición
salvaje/domesticado, concebida de un modo irreversible7.
Un aspecto que requiere estudiarse más profundamente es el de cómo operan los modos de identificación entre el propio ser y la otredad, entre los pescadores
wayuu. En este caso, se trata de examinar cómo se definen
las fronteras entre humanos y no humanos. En consecuencia, es conveniente examinar en el conjunto oral, la
existencia de animales epónimos como peces y quelonios
asociados a ciertos clanes wayuu, datos que no se encuentran registrados en la literatura etnográfica conocida sobre
este grupo indígena hasta ahora, dado que estos registros
se han elaborado casi exclusivamente desde comunidades de pastores. Sin embargo, durante las investigaciones realizadas para este capítulo, se ha encontrado que
los pescadores wayuu suelen incluir en las subdivisiones
societales, como los clanes a especies marinas como las
tortugas y los meros.
De manera complementaria, se incluyen dentro de
la categoría de seres andariegos (waraitüsü) a los jureles
(Caranx hippos) y a los miembros humanos del clan
apüshana, los cuáles se asocian con peces migratorios
porque se les consideran caminadores y andariegos, en
oposición a otros seres considerados fijos o sedentarios
(kapuyashii), como las langostas (Panulirus argus). Ello
evidencia como a los no humanos pueden otorgárseles
disposiciones y atributos sociales.
Epílogo
la permanencia de la
territorialidad de los
pescadores wayuu en la Guajira
contemporánea
Las comunidades de pescadores wayuu hoy se
encuentran inmersas en un universo social más complejo que el de sus mayores. Actualmente, sus miembros se hallan sometidos a la influencia de múltiples
flujos culturales e interactúan con organizaciones
económicas y políticas que se hallan presentes en su
territorio, tales como estados nacionales, empresas
mineras, flotas de pesca industrial, sociedades portuarias y consorcios turísticos. Esta interacción no se
halla exenta de tensiones y conflictos sociales. Por ello,
es cada vez más importante ampliar el conocimiento
disponible acerca de los patrones de uso y acceso a los
recursos naturales por parte de las comunidades de
pescadores indígenas, sus fronteras espaciales, derechos territoriales y de cómo las personas conceptualizan, aprovechan y regulan el espacio marino y sus
recursos.
Es conveniente también delimitar el sistema de
variables interrelacionadas que tienen influencia en los
variados aspectos de su territorialidad. Entre los distintos factores que pueden incidir en ellos, se encuentran,
según Pollnac (1984): el incremento de las unidades de
explotación pesquera en las comunidades; los cambios
tecnológicos, como la introducción de nuevos motores
o equipos de redes extensas; los cambios en el grado de
comercialización de los productos, es decir cuando se
incrementa el valor de uno, se hace insuficiente la producción de las unidades individuales que buscarán incrementar su producción usando más espacio o permaneciendo
más tiempo en un espacio dado.
Otros factores que pueden influir en ello son:
la composición y distribución de las especies en una
zona costera; los aspectos del ambiente físico; el surgimiento de nuevas oportunidades económicas, como
ocurre con el turismo en el Cabo de la Vela y Mayapo;
y los elementos del marco político-legal, pues donde el
sistema de derechos territoriales de los pescadores está
contemplado en la ley escrita, el Estado toma bajo su
responsabilidad la defensa del territorio, y establece y
aplica las sanciones a las violaciones de éste. En contraste,
en donde los principios y mecanismos de control territorial de los pescadores tienen un carácter extralegal, los
pescadores pueden asumir los costos. En algunos casos,
por ejemplo, se presenta cómo comunidades pobres se
enfrentan a grandes y poderosas corporaciones económicas, para dar como resultado: costos que pueden
exceder los beneficios, induciendo cambios inevitables
en el sistema.
7. Al respecto ver el ensayo
de Alessandro Mancuso Tra
alterità e domesticazione:
il mare tra i wayuu en
«Archivio Antropologico
Mediterraneo» (20092010, 12,2: 81-103), e
(2011, 13, 1: 101-117
159
160
Una aproximación
al manejo
integrado
de la zona costera
en La Guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
Autores:
Anny Paola Zamora Bornachera
Ángela Cecilia López Rodríguez
Paula Cristina Sierra Correa
David Alonso Carvajal
Milena Hernández Ortiz
Parque eólico “jepirachi” (vientos del nordeste)
Foto: archivo Corpoguajira
161
162
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
La zona costera de La Guajira:
realidades y potencialidades
La zona costera de La Guajira, como recurso
natural único, frágil y limitado del país, posee un carácter estratégico para su desarrollo endógeno territorial,
constituyendo ésto no sólo una gran oportunidad para
mejorar el bienestar económico, social y cultural de esta
región, sino también significando un gran reto para su
manejo y planificación, en aras de contribuir al desarrollo sostenible (Figura 151).
No obstante, la realidad actual de la zona costera
de La Guajira, evidencia una problemática bastante compleja, principalmente relacionada con la planificación del
territorio y, el uso y manejo que se ha venido dando a los
recursos naturales. Lo anterior ha generando pérdida de la
biodiversidad, deterioro de la calidad ambiental, cambios
de uso del suelo no acordes con su aptitud, incremento
de la vulnerabilidad de los asentamientos humanos y de
los ecosistemas marino-costeros a amenazas naturales,
aislamiento del territorio y bajo nivel de la calidad de
vida de la población (Figura 152).
La deficiente capacidad de gestión institucional y
el poco conocimiento y apropiación de las comunidades
sobre el medio natural, son quizás las principales causas
de los anteriores problemas. De acuerdo con esto, las
instituciones con injerencia en la zona costera de La
Guajira están normalmente restringidas en su capacidad
para implementar políticas y programas, cuentan con
pocos recursos económicos e insuficiente personal para
gestionar un área tan compleja, desde el punto de vista
físico y sociocultural (Invemar, 2008).
Figura 151. Playa del área urbana de Dibulla (Foto: Anny Paola Zamora).
Por otra parte, el poco conocimiento del funcionamiento ambiental de las zonas costeras, se traduce a
menudo en decisiones y acciones que conllevan a fuertes
conflictos sociales y a grandes presiones antropogénicas
sobre las mismas, lo cual se refleja en enfoques sectoriales
de uso y manejo de los recursos costeros.
Poco conocimiento y
apropiación de las
comunidades sobre medio
natural
Deficiente capacidad de
gestión institucional
Insuficiente inversión local
Inadecuada planificación y
ordenamiento territorial
Inadecuadas prácticas de uso
y manejo de los recursos
naturales
Deficiente organización
comunitaria
Deficiente proceso de
urbanización de los
municipios
Carencia de infraestructura física
para el transporte, comunicación
y prestación de servicios
públicos básicos
Baja capacidad productiva y
deficiente desarrollo local
Cambios de uso del suelo no
acorde con la aptitud del
mismo
Alteración y
fragmentación de
ecosistemas
Incrementos de los
procesos de
contaminación marina y
costera
Mayor exposición a
fenómenos naturales
costeros
Aislamiento del territorio
Carencia de valor agregado
a la producción
Sobreexplotación de suelos y
subutilización de su potencial
Pérdida de la
biodiversidad
Deterioro de la calidad
ambiental
Incremento de la
vulnerabilidad ante
amenazas naturales
Bajos ingresos económicos
en la población
Disminución de la
calidad del paisaje
Incremento de los niveles
de pobreza y miseria en la
población
Causa Raíz
Problemas centrales
Problemas específicos
Consecuencias
Figura 152. Problemática de la zona costera del departamento de La Guajira (Invemar).
Deficiente capacidad de
autogestion comunitaria
163
Atlas Marino Costero de La Guajira
Así, el agente impulsor de la
ocupación histórica de La Guajira
ha estado íntimamente relacionado
con la explotación y el aprovechamiento de los recursos naturales
costeros. Aquí, es preciso resaltar el
proceso impulsado desde la colonia
por las haciendas perleras, o más
reciente por la explotación de sal, la
extracción de pesca blanca y finalmente las actividades de explotación minero-energética, portuaria
y el desarrollo del turismo (Corpoguajira, 2009). Estas actividades
productivas, predominantemente
costeras, son la base del desarrollo
socioeconómico del departamento,
y en su conjunto, son de tipo prioritario en el momento de buscar soluciones y/o acciones para su manejo
integrado (Figura 153).
-2
5
-26 00
00
Otro de los elementos de
interés para la planificación y
ordenamiento de la zona costera
en la península de La Guajira,
dado que puede constituirse en
un magnificador de los problemas
actuales, es la susceptibilidad a las amenazas naturales
(Lacambra et al., 2003). De acuerdo con las bases de
datos de la Dirección General para la Prevención y
Atención de Desastres (DGPAD) y la Red DesInventar,
las principales amenazas que afectan la zona costera
de La Guajira y que ponen en situación de alto riesgo
-270
a la población e infraestructuras, son principalmente
la erosión costera, las inundaciones, las sequías, los
incendios forestales, los vendavales y los huracanes
Figura 154. Frecuencia e intensidad de los eventos
naturales que afectan la zona costera de La Guajira.
(Figura 154).
-100
00
-25
73°0'0"W
0
Figura 153.
Producción de sal
en el municipio de
Manaure (Foto: Angela
Lopez).
-400
-300
72°0'0"W
Pta. Kijouru
Pta. Aguja (Chitara)
Pta. Soldado
Bh. Lepu
Pta. Jir
-2900
71°0'0"W
Pta. Gallinas
Pta. Taroita Pta. Taroa
Pta. Huojojo
Pta. Parey
Bh. Hondita
Pta. Huayapain
Pta. Shupehin
Pta. Shuapia
Pta. Cañón
Cb. Falso
Bh. Honda
-280
Pta. Ounorep
Pta. Kayushpana
00
Mar Caribe
-2400
-2500
0
-100
-2300
-1400
Bh. Portete
Cb. de la Vela
Pta. Ishep
0
Pta. Espada
Pta. Solipa
Pta. Arenas
-800
-11
0
0
-3
-200
-100
Bh. Tukakas
0
-10
0
0
-1600
0
-1200 -130
-900
0
-17
12°0'0"N
Pta. Ojo de Agua
Eda. Huaritchera
0
-40600
-
0
-700
00
-2400
-24
00
-2000
-1500
0
-18
Bocas de Apure
Pta. Kowshochom
-19
0
-210
-2200
-2500
Eda. Aipia
12°0'0"N
-26
0
00
-2
Pta. de Media Luna
0
60
-23
0
-27
0
Pta. Chichibacoa
Pta. Coco
0
-50
Pta. Gorda
Pta. Semescre
Pta. Utta
Pta. Castilletes
Pta. Mushippa
Bh.Cocinetas
Pta. Jija
Boca de San Agustín
MANAURE
Pta. Manaure
-1
Pta. Chuchupa
00
URIBIA
Pta. La Vela
Frecuencia de eventos naturales
# de eventos
0
-8
-900
0%
0
RIOHACHA
75
Boca de Camarones
Afectación de eventos naturales
# de personas afectadas (%)
25
Pta. Guamachito
Pta. Caricare
Pta. La Estrella
50
Boca La Enea
Pta. Pedregal
Pta. El Seguión
Deslizamiento
Erosión
DIBULLA
1:2.150.000
0
5
10
km
20
Huracán
0%
100
Incendio forestal
Inundación
Sequía
11°0'0"N
Vendaval /Tormenta tropical
Zona costera
VENEZUELA
73°0'0"W
72°0'0"W
71°0'0"W
JEFD 11
Figura 154. Frecuencia e intensidad de los eventos naturales que afectan la zona costera de La Guajira.
164
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
En términos generales, la situación actual de la zona
costera del departamento de La Guajira, desde el punto
de vista biofísico, socioeconómico y de gobernabilidad,
evidencia la necesidad de realizar en el área, procesos de
planificación eficientes y acordes con sus características
Tabla 32. Algunas
fortalezas y
oportunidades
que determinan
potencialidades
para la zona costera
del departamento
de La Guajira.
intrínsecas, con el ánimo de incluir el manejo integrado
costero como una prioridad para la región. En este marco,
también es necesario reconocer las potencialidades de la
zona, como atributos que impulsen el desarrollo sostenible
del territorio marino-costero (Tabla 32).
Fortaleza
Oportunidad
Potencialidad
- Posición geográfica
estratégica y zona
costera de mayor
extensión del Caribe
colombiano.
- Acuerdos comerciales y tratados internacionales de libre
comercio.
- Crecimiento de la inversión extranjera en el país.
- Desarrollo de proyectos de interconexión y
telecomunicaciones, con posibilidad de ser centro
abastecedor o regulador.
- Grandes posibilidades para el intercambio comercial
con Venezuela, la cuenca del Caribe y otros lugares
del mundo.
- Presencia de
ecosistemas marinocosteros estratégicos.
-- Desarrollo de estrategias de conservación a nivel local,
regional, nacional e internacional, para la preservación de la
biodiversidad marina y costera.
- Convenios internacionales vigentes, como el de
Conservación de la Biodiversidad Biológica (CDB).
- Inclusión de los ecosistemas marinos y costeros
como ejes articuladores de la planificación y
ordenamiento territorial.
- Consolidación de una red de Áreas Marinas
Protegidas (AMP), con escenarios paisajísticos de alta
biodiversidad y con alta oferta de bienes y servicios
ambientales.
- Presencia de áreas
marinas y costeras
con vocación para el
desarrollo de actividades
productivas.
- Desarrollo de estrategias, planes y proyectos del orden
local, departamental y nacional, para el mejoramiento de la
productividad y competitividad.
- Proyección municipal, departamental y nacional hacia el
ecoturismo y etnoturismo.
- Investigaciones que sustentan la viabilidad ecológica para
el desarrollo de nuevas alternativas productivas en el área
marina (Invemar, 2006).
- Posibilidad de aprovechar el área marina y costera
para el desarrollo de actividades y proyectos
productivos sostenibles ambientalmente, que
además contribuyan a la generación de ingresos, a
la seguridad alimentaria y al mejoramiento de las
condiciones de vida de la población.
- Fortalecimiento de los procesos productivos de
forma más eficiente y competitiva.
- Zona con instalaciones
portuarias y experiencia
industrial y exportadora
- La agenda interna para la competividad de La Guajira (DNP,
2007) y el Plan de Desarrollo Departamental y Nacional
proponen dentro de sus apuestas productivas, a los
recursos minero-energéticos acompañados de dotación de
infraestructura, para la productividad y para la articulación
con los mercados externos.
- Posibilidad de constituirse en un centro mineroenergético, industrial y comercial del Caribe
colombiano, posicionado internacionalmente y
articulado al resto del país.
- Diversidad étnica y
cultural.
- Reconocimiento institucional y normativo de los derechos
de los grupos étnicos (Constitución Política Nacional, 1991)
- Fortalecimiento de las formas de organización
social y productiva, acordes con la vocación de la
zona costera.
- Permanencia en el tiempo de los valores
ancestrales y culturales.
- Incipiente consolidación - Revisión y ajustes de los Planes y Esquemas de
urbano-rural de los
ordenamiento Territorial.
asentamientos costeros.
- Crecimiento planificado y ordenado de los
asentamientos humanos sobre el territorio costero.
- Articular el departamento con el corredor de
ciudades de la costa Caribe.
Gobernabilidad en la gestión
costera de La Guajira
Estructura
administrativa
Políticas
Normas
Administradores del ámbito
local y departamental
Administradores del ámbito
Nacional
Figura 155. Sistema de gobernabilidad en la gestión marino-costera (Invemar).
La gobernabilidad es el sistema en el que interactúan la estructura administrativa, las normas y las
políticas, junto con los administradores y quienes toman
decisiones que lo afectan (Alonso et al., 2003) (Figura
155). Por lo tanto, requiere de la coordinación de las
entidades, autoridades y órganos encargados del ejercicio de la función administrativa, con miras a alcanzar
niveles de planeación integral (MMA, 2001).
Partiendo de este concepto, uno de los mayores
obstáculos que enfrenta la zona costera de La Guajira, es
la división y dispersión de responsabilidades, así como
la falta de coordinación entre las diferentes instituciones
gubernamentales que tienen injerencia en la administración de la zona costera (Invemar, 2008).
En este sentido, la implementación del Manejo
Integrado de la Zona Costera (MIZC), entendido como
un proceso holístico, continuo, dinámico, participativo
y construido bajo consenso, mediante el cual se toman
decisiones para el uso sostenible y la protección de la
165
Atlas Marino Costero de La Guajira
zona costera y sus recursos (Cicin-Sain and Knecht,
1998, Kay and Alder, 2005); se constituye en una prioridad en el departamento de La Guajira. Su implementación requiere no sólo de una clara voluntad política
y social para su planeamiento e implementación, sino
también del fortalecimiento de la capacidad de gestión
de los organismos competentes, procurando por la
integración y el consenso. Para ello, se debe partir de
una clara identificación de los actores involucrados
en este proceso, además de promover consultas permanentes, utilizando los adecuados mecanismos de
coordinación y participación, tales como los que más
adelante se describen.
Actores locales
En la zona costera de La Guajira se distinguen dos
grupos de actores cuyas actividades están directamente
relacionadas con el manejo y el uso de los recursos costeros: actores sociales e institucionales.
Figura 156. Actores sociales de la zona costera de La Guajira
(Invemar).
Los actores sociales son los usuarios directos de las
zonas costeras que influyen positiva y/o negativamente
sobre las decisiones que se toman, además de recibir los
efectos de las acciones que se desarrollen en éstas áreas
(Figura 156 y Figura 157). Éstos pueden estar organizados en estructuras formales o legales, pero sin ningún
desarrollo práctico en el área; o por el contrario, pueden
estar funcionando realmente, pero sin tener sustento
legal o normativo. También pueden ser estructuras formales-reales, es decir, aquellas que funcionan realmente
y están sustentadas por normas vigentes (Hintze, 1999).
Figura 157. Proceso
de participación
con actores locales
en el municipio de
Dibulla (Foto: Milena
Hernández).
Los actores institucionales, por su parte, son
aquellos que tienen incidencia sobre las comunidades,
deciden sobre la formulación de las políticas, participan
en los procesos de planificación, toman decisiones, establecen los mecanismos de regulación y control, y definen
los esquemas de desarrollo económico que deben implementarse sobre una región específica (Figura 158). Son
particularmente responsables de la preparación y la
aplicación de regulaciones, la planificación territorial,
el control, la adjudicación y ejecución de recursos (Steer
et al., 1997).
Figura 158. Actores institucionales en la zona costera de
La Guajira (Invemar).
166
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
Mecanismos de coordinación y participación
Para que el MIZC de La Guajira genere resultados
satisfactorios y acordes con la realidad y potencialidad
del departamento, debe ser descentralizado, democrático y participativo, cumpliendo de antemano con los
principios constitucionales.
La participación deberá partir de la identificación de los diversos actores sociales, mediante el uso
selectivo y combinado de herramientas jurídicas, de
planeación, técnicas y administrativas (Gulh et al.,
1998). En este sentido, en el país existen diversos mecanismos de participación en la gestión ambiental, que
bien pueden aplicarse al MIZC del departamento de La
Guajira. Algunos de éstos se relacionan a continuación
(Tabla 33).
Tipo de
mecanismo
Mecanismo
de participación
Qué es?
Quienes?
Cuando se realiza?
En que se respalda
Administrativos
Audiencia pública
Espacio mediante el cual
se ofrece a la comunidad,
a las autoridades, a las
organizaciones y a la autoridad
ambiental correspondiente,
la posibilidad de conocer,
informarse e intercambiar
criterios sobre la conveniencia
de una actividad que pueda
causar impacto ambiental.
Procurador general
de la nación o
delegado para asuntos
ambientales, Defensor
del pueblo, MAVDT,
autoridades ambientales,
gobernadores, alcaldes,
por lo menos 100 personas
y 3 entidades sin ánimo de
lucro.
Antes de la expedición del acto
administrativo que otorga o
modifica la licencia, y no con
anterioridad al Estudio de
Impacto Ambiental. También se
pueden dar, durante la ejecución
de la obra o actividad, o cuando
haya incumplimiento de la
misma.
Constitución Política
de Colombia, Artículo
40, 79, 270. Ley 99/93
Artículo 72.
Consulta previa
Espacio que se fundamenta
en el derecho que tienen los
pueblos a “decidir sus propias
prioridades en lo que atañe
al proceso de desarrollo, en
la medida en que éste afecte
sus vidas, creencias, tierras y
su desarrollo social, cultural y
económico”.
Responsable del proyecto,
MAVDT, autoridades
ambientales, Ministerio
del Interior, INCODER,
Procuraduría
Cuando se quiere asegurar que
las comunidades opinen sobre
los impactos en su cultura y
decidan la conveniencia del
proceso, actividad u obra.
Constitución Política
de Colombia, Artículo
2, 7, 8, 10, 40, 79,
270, 330. Ley 21/91,
Ley 99/93 artículo
76, Decreto 1397/96,
Decreto 1320/98,
Decreto 266/2000.
Veedurías
ciudadanas en
asuntos ambientales
Espacio que permite a los
ciudadanos y/o diferentes
organizaciones comunitarias,
ejercer vigilancia sobre el
proceso de la gestión pública en
aquellos ámbitos en los que se
invierten los recursos públicos.
Todos los ciudadanos
Cuando se quiere vigilar un
de manera colectiva
proceso de gestión pública
o individual, se eligen
veedores de manera
democrática, se inscriben
en personerías municipales
o distritales o Cámara de
Comercio.
Constitución Política
de Colombia, Artículo
40, 79, 270. Ley
134/94, Ley 136/94,
Ley 563/2000
Participación en los
consejos directivos
de las Corporaciones
Autónomas Regionales
(CAR)
Espacio de representación
de un grupo de individuos en
la instancia de protección y
recuperación ambiental, en
coordinación con el Estado,
comunidad, ONG’s y sector
privado.
Un representante de
comunidades indígenas
o étnicas tradicionales y
dos representantes de
entidades sin ánimo de
lucro en la región.
Política de Colombia,
Artículo 40, 70 y 270.
Ley 99/93 artículo
26, Resolución 0127
y 0128 de 2000,
Resolución 0389 de
2000.
Derecho a intervenir
en los procesos
ambientales
Espacio mediante el cual se da la Cualquier persona natural Cuando se eleva una solicitud
posibilidad a cualquiera persona o jurídica, pública o privada a la autoridad ambiental por
natural o jurídica, pública o
escrito.
privada (sin demostrar interés
jurídico), de hacer parte de los
procesos administrativos que
adelanta la autoridad ambiental.
Política de Colombia,
Artículo 40,79 y 270.
Ley 99/93 artículo 69
y 70.
Derecho de petición de
información
Posibilidad que tiene cualquier
persona natural o jurídica, de
dirigirse de manera respetuosa
en forma verbal o escrita, a
las autoridades, con el fin de
obtener información y recibir
una pronta respuesta.
Cualquier persona natural
o jurídica, pública o
privada.
Cuando hay quejas, reclamos y
manifestaciones (15 días para
contestar). Cuando es petición
de información (10 días para
contestar). Para consultas (30
días para contesta)r.
Política de Colombia,
Artículo 23 y 79. Ley
99/93 artículo 74.
Acción de tutela
Mecanismo por el cual
se protege un derecho
fundamental.
Cualquier persona natural.
Por derecho a la vida, a la
igualdad, a la intimidad, al
trabajo o a un ambiente sano,
por mencionar algunos.
Política de Colombia,
Artículo 86, decreto
306/92, Decreto
2591/92.
Acción de cumplimiento Mecanismo que tiene por
objetivo que se cumpla la Ley o
el acto administrativo.
Cualquier persona natural
o jurídica, organizaciones
sociales, ONG, procurados
General de la Nación,
Defensor del Pueblo,
Contralor General de
la Nación o servidores
públicos.
Cuando se busca el cumplimiento Política de Colombia,
de una Ley o acto administrativo Artículo 87. Ley
que no tiene que ver con gastos. 393/97.
Acciones populares
Mecanismos por el cual se
defienden derechos e intereses
colectivos.
Cualquier persona, en
todo momento sin tener
apoderado judicial.
Cuando una persona o grupo
de ellas siente vulnerados sus
derechos colectivos.
Política de Colombia,
Artículo 88 (1) y Ley
472/98.
Acciones de grupo o
clase
Tiene como finalidad obtener
el reconocimiento y pago de
indemnización de perjuicios.
Se da por un conjunto de
personas (por lo menos
20).
Cuando se requiera reparación
del daño ocasionado a un
derecho constitucional
fundamental, interés colectivo,
cuando el daño sea para todos
producto de una misma causa.
Política de Colombia,
Artículo 88 (2), ley
472/98.
Judiciales
Después de escribirse de
acuerdo con los procesos
reglamentados para tal fin.
Tabla 33. Mecanismos de participación claves para la gestión ambiental de las zonas costeras en Colombia (tomado de Sierra y Arias, 2007).
167
Atlas Marino Costero de La Guajira
Planificación y ordenamiento ambiental
en la zona costera de La Guajira
La planificación del territorio es el nivel de decisión política, técnica y administrativa, que permite
territorializar las estrategias de desarrollo de una región
específica (Massiris, 2003).
Es por ello que en la zona costera de La Guajira
surge la necesidad de orientar acciones de MIZC que
contribuyan a resolver las problemáticas identificadas, a
fortalecer sus potencialidades y a dirimir los conflictos
que en torno a su uso se presentan actualmente (Figura
159).
Específicamente, para el departamento de La
Guajira, se encuentra: i) la Unidad Ambiental Costera
de la Vertiente Norte de la Sierra Nevada de Santa
0
-270
0
-2500
Pta. Kijouru
Pta. Jir
0
Pta. Ounorep
Pta. Kayushpana
Bocas de Apure
N
Bh. Portete
Cb. de la Vela
Pta. Ishep
Eda. Huaritchera
0
Pta. Kowshochom
La
M
ac
-600
0
-80
-900 0
-100
-1300 0
0
00
-16
-15 0
0
-17
-1900
-200
-2300
-2400
-24
00
ra
Pta. Espada
Pta. Solipa
Pta. Arenas
-700
0
-12
0
ui
12°0'0"N
00
-50
-26
0
Cb. Falso
Bh. Honda
Pta. Chichibacoa
0
-30
-110
0
Pta. Huayapain
Pta. Shupehin
Pta. Shuapia
Bh. Hondita
Pta. Cañón
Pta. Coco
Eda. Aipia
0
-4
Pta. Taroa
Pta. Taroita
Pta. Huojojo
Pta. de Media Luna
Pta. Ojo de Agua
-140
00
-26
-2400 250
00
0
-23
00
-2
-180 000 -2200
0
71°0'0"W
PN
-27
-2800
Mar Caribe
-2100
-100
Pta. Gallinas
Pta. Parey
Bh. Lepu
12°0'0"N
(Foto: Anny Paola
Zamora).
-100
72°0'0"W
Pta. Aguja (Chitara)
Pta. Soldado
-2500
Figura 159.
Construcción de
vía hacia ciénaga
Buenavista
-2
0
-24
-2
5
00
-26
0
00
0
80
73°0'0"W
-2
-100
-300
-24
00
Marta (UAC-VNSNSM), la cual comprende los municipios de Dibulla y Riohacha; ii) la Unidad Ambiental
Costera de la Alta Guajira (UAC-Alta Guajira), que
abarca los municipios de Uribia y Manaure; iii) y la
Unidad de Manejo Integrado de bahía Portete (UMI
bahía Portete), localizada en el municipio de Uribia y
que hace parte de la UAC-Alta Guajira (Figura 160).
0
Bajo este contexto, la Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia
(PNAOCI), establece como estrategia de planificación
y ordenamiento ambiental territorial denominar las
áreas marinas y costeras como regiones integrales de
planificación y ordenamiento ambiental territorial,
adoptando y caracterizando Unidades Ambientales
Costeras (UAC) y Unidades de Manejo Integrado
(UMI), en cada una de ellas (MMA, 2001).
Bh. Tukakas
Pta. Gorda
-100
Pta. Semescre
Pta. Castilletes
Pta. Utta
Bh.Cocinetas
Pta. Mushippa
Pta. Jija
Boca de San Agustín
Pta. Manaure
Pta. Chuchupa
-100
MANAURE
URIBIA
Pta. La Vela
-8
0
Unidad Ambiental Costera (UAC)
0
Alta Guajira
RIOHACHA
Vertiente norte de la SierraNevada de Santa Marta
UMI Bahía Portete
Boca de Camarones
Pta. Guamachito
Pta. Caricare
Áreas Protegidas
Pta. La Estrella
SFF Los Flamencos
Boca La Enea
-100
Pta. Pedregal
Pta. El Seguión
DIBULLA
Marta
PNN Sierra Nevada de Santa
73°0'0"W
PNN (Parque Nacional Natural)
1:2.150.000
0 4,5 9
18
km
SFF (Santuario de Flora y Fauna)
Zona Costera
VENEZUELA
72°0'0"W
71°0'0"W
JEFD 11
Figura 160. Regiones integrales de planificación y ordenamiento para el MIZC de La Guajira.
168
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
Estas unidades territoriales se delimitaron teniendo
en cuenta la homogeneidad de ecosistemas presentes en
la zona costera; así como los procesos socioeconómicos
y culturales derivados de sus características naturales. De
esta manera, la planificación y el ordenamiento del espacio
costero de La Guajira va más allá de las divisiones político – administrativas, y apunta hacia el ordenamiento
de espacios territoriales con problemas comunes para
solucionar, así como al fortalecimiento de relaciones
interinstitucionales e intersectoriales, aprovechando las
potencialidades del área.
Bajo este marco, es posible establecer cómo el
proceso de MIZC en La Guajira se encuentra en una
fase inicial, con algunos avances en caracterización,
zonificación y lineamientos de manejo, como es el caso
de la UAC-VNSNSM (Invemar, 2008) y la UMI – bahía
Portete (Corpoguajira – Asociación Desarrollo Guajiro,
2006) (Figura 161).
UAC-VNSNSM y UMIBahía Portete
 Caracterización biofísica,
socioeconómica y
gobernabilidad
 Zonificación ambiental
UAC- Alta Guajira
 Caracterización biofísica
Caracterización y
diagnóstico
UAC-VNSNSM
 Avances en lineamientos
de manejo.
UMI-Bahía Portete
 Formulación de líneas
estratégicas
Formulación y
adopción del Plan
de manejo
Implementación
Evaluación
PROCESO DE MIZC EN LA GUAJIRA
Figura 161. Avances en el proceso
de MIZC en La Guajira (Invemar).
Por otro lado, es una oportunidad para estos procesos de MIZC en el área, lo establecido en la reciente Ley
1450 de 2011 del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014,
que en su Artículo 208, con respecto a las funciones de
autoridad ambiental en las zonas marinas, establece que:
“las Corporaciones Autónomas Regionales y las de Desarrollo Sostenibles de los departamentos costeros, ejercerán
sus funciones de autoridad ambiental en las zonas marinas
hasta el límite de las líneas de base recta establecidas en
el Decreto 1436 de 1984, salvo las competencias que de
manera privativa corresponden al Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial y a la Corporación para
el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina-CORAlINA-“. Igualmente
en el Artículo 207, se establece que las Corporaciones
Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible de los
departamentos costeros, deben elaborar los planes de
manejo costero de las Unidades Ambientales Costeras, en
un término no mayor a dos (2) años contados a partir de
la entrada en vigencia de dicha Ley.
Entre otros avances claves para la planificación y
ordenamiento de los ecosistemas marino-costeros estratégicos, se encuentra: el ordenamiento ambiental de los
manglares (Invemar, 2009); la definición de un portafolio
de prioridades de conservación para el establecimiento
de áreas prioritarias para la conservación (Alonso et. al.,
2008); la formulación del Plan de Manejo del complejo de
humedales Riíto, laguna Salá y los jagüeyes Bocagrande
y La Esperanza (Corpoguajira – Corporación Herencia
Ambiental Caribe, 2010), entre otros.
De igual manera, en el tema de gestión integral del
riesgo se ha avanzado en una aproximación de la vulnerabilidad de los sistemas biofísicos y socioeconómicos
al relativo Ascenso del Nivel del Mar (ANM) (Invemar,
2003), así como en la definición de los sitios críticos por
erosión costera (Posada y Henao, 2008).
Todos estos avances obtenidos se constituyen en
un instrumento indispensable para la planificación y
ordenamiento territorial de la zona costera de La Guajira;
no obstante, aún deberán ser tomados como referentes y
deberán ser articulados a los diferentes planes y visiones
del orden nacional, regional y local: Planes de Ordenamiento Territorial Municipal, Planes de Ordenamiento
y Manejo de Cuencas Hidrográficas (POMCAS), Planes
de Desarrollo Municipal, Departamental, Nacional; Plan
de Manejo del Santuario de Fauna y Flora (SFF) Los
Flamencos, visiones sectoriales de desarrollo económico,
entre otros, para consolidar y fotalecer los avances hasta
ahora alcanzados.
Ordenamiento
del Manglar
El ordenamiento de los manglares de La Guajira
viene de un proceso que se inició en el año 1994 con el Proyecto Manglares de Colombia, realizado por el Ministerio
de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT)
y la Organización Internacional de Madera Tropicales
(OIMT), específicamente. Con este ordenamiento se obtuvo
la primera aproximación al estado actual de estos ecosistemas en el país. A partir del año 2000, Corpoguajira ha
venido trabajado en el ordenamiento de manglares a una
escala más detallada, lo cual ha arrojado como principal
resultado la declaración de la Baja Guajira como zona
de recuperación, aprobada mediante la resolución 1082
de 2000 del MADVT. Posteriormente, con el apoyo del
Invemar, en el año 2008, se complementó y actualizó la
caracterización, diagnóstico y zonificación, y se elaboró
el plan de manejo para los manglares presentes en todo el
departamento (Alta, Media y Baja Guajira), (Gil-Torres et
al., 2009) (Figura 162).
La zonificación para las áreas de manglar de La
Guajira se realizó de acuerdo a la metodología propuesta
en las resoluciones 0924 de 1997 y la resolución 0721 de
2002, emitidas por el Ministerio del Medio Ambiente.
En la siguiente tabla se presentan las categorías y criterios de zonificación para los manglares presentes en el
departamento (Tabla 34).
169
Atlas Marino Costero de La Guajira
Unidades
de manejo
Descripción
Criterios
de zonificación
Recuperación
Son áreas que se encuentran en mal estado o en proceso de degradación, que no están cumpliendo
con sus funciones y pueden haber perdido sus atributos naturales, o pueden estar siendo
severamente afectadas. Igualmente, comprende áreas, que si bien no evidencian daños severos,
mantienen actividades potenciales que pueden destruir el manglar, o que desarrollaron actividades
en el pasado que ya lo afectaron significativamente. También se incluyen en este tipo de zonas
aquellas áreas en donde los procesos naturales han afectado el estado del manglar o aquellas que
por su formación, ubicación y condición, pueden ser aptas y básicas para el desarrollo de estos
ecosistemas (Gil-Torres & Ulloa-Delgado, 2001; Sánchez-Páez et al, 2004).
Preservación
Áreas de manglar que por su importancia ecológica, alta productividad biótica, ubicación estratégica,
función relevante e insustituible, y en general buen estado de conservación, deberán ser protegidas y
sostenidas sin alteración, para la investigación científica, la educación y el mantenimiento de especies
y comunidades, en procura del beneficio común y permanente de las poblaciones humanas locales
(Sánchez-Páez et al, 2004).
Uso
sostenible
Se consideran como aquellas áreas que contienen ecosistemas naturales que deben conservarse,
pero que son poseedores de una oferta de recursos naturales alta, que permite sean aprovechados
sosteniblemente, sirviendo así a las necesidades humanas de manera continua mientras contribuye
a la conservación de la diversidad biológica. Estas zonas deberán mantener el buen estado de
conservación del ecosistema, la vida silvestre, las comunidades y los hábitats en general (SánchezPáez et al, 2004).
- Presencia
de especies o
condiciones de sitio
sobresalientes.
- Demanda de uso de
los recursos.
- Oferta ambiental
o disponibilidad de
recursos.
- Capacidad de
resiliencia de los
recursos.
- Grado de
intervención.
Tabla 34. Categorías y criterios de zonificación para los manglares presentes en La Guajira.
En términos generales, se zonificaron en el departamento un total de 2.563,24 ha de manglar, encontrándose casi un 80% en el municipio de Uribia, con
Sector
Municipio
Zonificación
para el manejo
Área (ha)
Alta Guajira
Uribia
Preservación
828,93
Recuperación
1.156,98
Media Guajira
Manaure
Preservación
57,55
Recuperación
55,00
Preservación
10,46
Recupe ación
110,36
Preservación
19,01
Recuperación
158,65
Riohacha
Baja Guajira
Total
Dibulla
2.563,24
Tabla 35. Áreas de manejo en el departamento de La Guajira.
un gran porcentaje en la categoría de recuperación.
Dado el grado de intervención de los manglares, no se
obtuvieron áreas de uso sostenible (Tabla 35) (Mapas
25, 26 y 27).
Es de resaltar que para las áreas de manglar que
hacen parte del Santuario de Fauna y Flora (SFF) Los
Flamencos, se asume la zonificación del parque, de
acuerdo con el Plan de Manejo del SFF (Tabla 36).
Municipio
Sublocalidad
Área (ha)
Riohacha
Laguna Navío Quebrado
166,30
Caricari
Ciénaga Manzanillo
Tabla 36. Áreas de manglar del SFF Los Flamencos.
Figura 162. Manglar
en Dibulla, ciénaga
Mamavita (Foto: Milena
Hernández).
12°15'N
1
Manaure
MAR CARIBE
Los Cocos
72°0'0"W
Sitio Pulouy Meroü
71°55'W
Uribia
Mowasira
0
Kayushiparalao
Salinas de Aruhasain
Puerto Portete (Wawariwou)
Portete
Bahía Portete
Jagüey Juanitamana
12°0'0"N
71°0'0"W
km
20
1:1.490.000
5 10
Wayetaro
Cerro Kaurimana
0,125
0,25 km
Pta. Solipa
72°11'15"W
La Ahuyama
MAR CARIBE
1:15.000
72°11'W
Pyn. El Cardón
Ríos y quebradas
Corrientes principales
Corrientes secundarias
Límite municipal
Cobertura
Vías
Camino - sendero
Cuerpos de agua
Carretera sin pavimento
Salar
Ferrocarril
Salina
Tejido urbano
Vegetación acuática
Preservación
Recuperación
Categorías
de manejo
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
ZONIFICACIÓN DE LOS MANGLARES DEL
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA:
MUNICIPIO DE URIBIA
0
JEFD11
Ay
Pta. Parey
Si
lla
m
ah
an
a
Bh. Cocinetas
71°23'W
Pta. Taripa
Pta. Aguja (Chitara)
71°22'W
Bahía Cocinetas
71°21'W
Ma
c
o
71°19'W
Bh. Tukakas
71°40'W
Pta. Castilletes
ah
71°20'W
ai p
0,5
1
1:90.000
0 0,250,5
MAR CARIBE
Bahía Tukakas
Pta. Gorda
1 km
Pta. Arenas
71°18'W
1:110.000
0,50,250
71°38'W
Ay J
a
1,5 km
71°17'W
Mapa 25. Zonificación de manglares para el municipio de Uribia.
Bahía Hondita
Bh. Hondita
Ay
71°42'WPta. Kijouru
Cayo Luarule
Cayo Ipanu
Cayo Jirrua
Cayo Porucinpana
MAR CARIBE
Pta. Paranturero
71°44'W
ar
Riohacha
73°0'0"W
Sitio Pulouy Amalé
Puerto Viejo (Jaisherü)
Puerto Alijunao
Puerto Nuevo (Alijunao)
Puerto Guarreo
Punta Ishep
Cerro Wareü
Puerto Pioure
Punta Media Luna
Bahía Iparí
Hishohu
Aluguase
Punta Coco
Cerro Huhariya
Puerto Bolivar Depósito de Carbón
Punta Lálata
Malla Sur (Piula)
Puerto Malla Sur
2 km
Uruiwara
MAR CARIBE
1:100.000
0,5
Kamusuchiwou
Sumak
0
72°0'W
12°10'N
12°0'15"N
12°0'N
11°59'45"N
11°59'30"N
11°59'15"N
12°26'N
12°24'N
12°22'N
11°55'N
11°54'N
s
uua
11°53'N
zuh
11°52'N
Pa
Ay
11°51'N
ri
ya
11°50'N
170
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
5
4
73°34'W
i
R Ca
ña
73°33'40"W
73°20'30"W
Pta. El Seguión
73°24'W
73°20'0"W
73°23'40"W
73°33'W
Ay
L im
0
0,25
1:25.000
11°15'40"N
11°15'20"N
0,25
1:25.000
73°19'30"W
0
0,5
i an
l
73°19'0"W
1:45.000
73°32'0"W
1 km
73°23'W
0,5 km
El Pantano
Puerto Brisa
0,5 km
11°15'N
Dibulla Occidente - Río Jerez
73°23'20"W
0
73°32'40"W
Boquita del medio
Ju
73°21'0"W
Casa Amarilla
MAR CARIBE
73°24'20"W
Boca Río Cañas
MAR CARIBE
73°33'20"W
Arroyo Canillal
1
Dibulla
Pta. Pedregal
Pantano Bello Horizonte
Rincón Mosquito
3
4
5
Pta. El Seguión
Uribia
73°24'W
73°31'20"W
Cuerpos de agua
Salar
Salina
Tejido urbano
Vegetación acuática
Manglar
Cobertura
Preservación
Recuperación
Categorías
de manejo
Camino - sendero
Carretera sin pavimento
Ferrocarril
Vías
Corrientes principales
Corrientes secundarias
Límite municipal
Ríos y quebradas
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
R
rez
Je
0
R Je
rez
73°15'0"W
73°14'30"W
Cga. Mamavita
Rg. Penjamo
A. Pino
ca
ma n
Ciénaga Mamavita
7
6
ap
ia
s
RV
iejo
Cga. Sabaletes
Pta. La Estrella
Boca La Enea
7
Pta.Caricare
Punta Guamachito
s
R T a p ia
al Rob
le
s
73°14'0"W
MAR CARIBE
Ca n
er
ico
Rg. Juaquina
Ay
P
lE
73°27'40"W
o
73°0'W
sa
R
73°13'30"W
10 km
Ay Hasaishi
e
73°12'30"W
73°12'0"W
73°11'30"W
0
73°16'20"W
0
73°11'0"W
1:55.000
0,5
1:25.000
0,25
1:30.000
0,25
73°10'30"W
1 km
73°16'W
0,5 km
73°26'W
0,5 km
Rincón Mosquito
Mapa 26. Zonificación de manglares para el municipio de Dibulla.
73°13'0"W
Lag. Michiragua
0
73°26'20"W
Dibulla Oriente
MAR CARIBE
73°26'40"W
73°16'40"W
6
Ciénaga Trupia
73°27'W
Boca La EneaBoca la Enea-Riohacha
R T a p ias
1:420.000
5
n ga
RB
ar b acoas
Rg. La Trinidad
Ay Rincon Tigr
73°27'20"W
MAR CARIBE
Py. de los Holandeses
Pantano Bello Horizonte
Boca la Enea-Dibulla (Michirigua)
0
ste
r
Caño sucio
Cga. Ocho Palmas
Ay
E
73°6'W
Boca de Camarones
3
Lag. de Navio Quebrado
Lag. Grande
Cga. Manzanillo
MAR CARIBE
0,5 km
Andorra I
73°12'W
73°31'0"W
1:18.000
0,25
Andorra II
Lag. Michiragua
Cga. Mamavita
73°18'W
ZONIFICACIÓN DE LOS MANGLARES DEL
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA:
MUNICIPIO DE DIBULLA
2
Riohacha
Manaure
MAR CARIBE
73°30'W
73°31'40"W
Taguara
a
73°21'30"W
Boca Río Lagarto
73°24'40"W
Río Cañas- Madrevieja
Pta. Pedregal
R
Pa
lo
no
m
na
na
fi
Ca
Q
Madrevieja
s
ña
R Ca
11°16'N
11°15'40"N
11°15'20"N
o
cito
al u is
a
R Sa
n
Sa
lva
do
r
R Palomino
lomin
Ay Limoncito
Pa
Ne
gro
R
R
uisa
R Mal
MAR CARIBE
S al a
11°15'20"N
11°15'0"N
l
2
Ay Masanga
11°30'N
11°24'N
11°18'N
11°16'N
11°15'40"N
11°15'20"N
11°15'N
11°17'40"N
11°17'20"N
11°17'N
MAR CARIBE
Ay
RM
quito
Ay Mos
11°16'30"N
ll
bu
11°16'0"N
Di
s
11°15'30"N
La
ga
rto
R
Cñ
pia
11°15'0"N
T
Ay
s
oru
a
R
RC
o
eric
Ay P
ala
do
o
nd
do
Re
o
eric
Ay
S
P
Ay
11°20'0"N
o
oz
M
Ta
11°19'30"N
P
Ay
Ay
a
11°19'0"N
on
L
Ay
ula
aM
11°18'30"N
1
Atlas Marino Costero de La Guajira
171
7
6
0,5
0
72°34'W
1:100.000
0,5
Musichi
MAR CARIBE
72°49'0"W
MAR CARIBE
72°54'0"W
72°33'W
Canal Planta de Energia
1 km
Pta. La Vela
1 km
Riohacha
1:80.000
72°50'0"W
0
72°55'0"W
Riohacha
Río Ranchería
72°53'0"W
Calancala
0
El Arroyo
72°31'W
Salina De Manaure
72°48'0"W
72°32'W
Valle de los Cangrejos
Riohacha
MAR CARIBE
72°30'W
Caspolina
Mayapo
72°47'0"W
11°33'0"N
1 km
72°52'0"W
1:70.000
0,25 0,5
Buenavista
72°59'0"W
El Horno
MAR CARIBE
Cga. Guayarale
3
72°29'W
0
1:50.000
0,25
72°28'W
Gotonacat
Gotohin
Kayarralas
72°52'0"W
Laguna Buenavista - La Raya
Guantapu
0,5 km
72°58'0"W
1:50.000
0,25 0,5 km
MAR CARIBE
0
Ay G
Ay
n Tig
Rinco
Arroyo Guerrero
Corenchont
Couchotcat
72°46'0"W
Aocherrou
11°40'0"N
11°39'0"N
11°38'0"N
11°37'0"N
11°31'0"N
lE
s
Riohacha
0
0,25 0,5 km
Dibulla
1
5
73°2'W
1:75.000
72°51'0"W
Manaure
MAR CARIBE
73°20'0"W
Cga. Buenavista
73°3'W
yE
Cga. Ocho Palmas
Ciénaga Ocho palmas
MAR CARIBE
2 MAR CARIBE
Dibulla
11°30'0"N
11°29'N
11°28'N
11°36'0"N
11°35'0"N
1
1
Ciénaga Trupia
Boca La Enea
Boca la Enea-Riohacha
2
73°13'0"W
3
73°0'0"W
2 km
5
6
MAR CARIBE
Riohacha
4
73°12'0"W
7
0
1:840.000
10
73°9'0"W
Lag. Grande
Caricari
Pta.Caricare
Punta Guamachito
20 km
Uribia
72°20'0"W
73°8'0"W
P
73°6'0"W
73°5'0"W
Rg. Juaquina
Laguna Navío Quebrado
73°4'0"W
Cuerpo de agua
Salar
Salina
Tejido urbano
Vegetación acuática
Cobertura
Preservación
Recuperación
Límite SSF Flamencos
Categorías
de manejo
Camino - sendero
Carretera sin pavimento
Ferrocarril
Vías
Corrientes principales
Corrientes secundarias
Límite municipal
Ríos y quebradas
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
ZONIFICACIÓN DE LOS MANGLARES DEL
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA:
MUNICIPIOS DE RIOACHA Y MANAURE
73°7'0"W
SFF Los Flamencos
Lag. de Navio Quebrado
Boca de Camarones
Mapa 27. Zonificación de manglares para los municipios de Riohacha y Manaure.
Manaure
72°40'0"W
73°10'0"W
Ciénaga Manzanillo
Cga. Manzanillo
73°11'0"W
Cga. Sabaletes
Ciénaga Sabaletes
Pta. La Estrella
1:90.000
MAR CARIBE
0
Boca la Enea-Dibulla (Michirigua)
Uribia
11°34'0"N
ho
ac
Ay
11°26'0"N
11°25'0"N
11°24'0"N
4
11°47'N
11°46'N
11°45'N
11°44'N
a
oy
11°50'0"N
op
11°40'0"N
Ay P
11°30'0"N
o
11°20'0"N
ro
r re
11°23'0"N
ue
11°22'0"N
re
11°21'0"N
A
t er
11°20'0"N
172
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
Áreas Marinas
Protegidas
En el departamento de La Guajira existe en la
actualidad una sola Área Marina Protegida (AMP) a
nivel nacional dentro del Sistema Parques Nacionales
Naturales (SPNN), que comprende el SFF “Los Flamencos” (Figura 160). Esta área protegida natural está
ubicada al oeste de la península de La Guajira, jurisdicción del municipio de Riohacha, corregimiento de
San Lorenzo de Camarones, en una zona transicional
donde el Bosque Seco Tropical y el Muy Seco Tropical,
converge con características ecológicas especiales. Contiene cuatro ciénagas costeras (laguna Navío Quebrado,
laguna Grande, laguna de Manzanillo y laguna de Chentico), las cuales conforman una comunidad biológica
compuesta principalmente de algas, moluscos, crustáceos y peces.
El área del SFF - Los Flamencos fue creada
mediante acuerdo 0030 de mayo 2 de 1977 y aprobado
por resolución ejecutiva N°. 169 del 6 de junio de 1977,
con el objetivo de preservar especies de comunidades
vegetales y animales, con fines científicos y educativos,
para conservar recursos genéticos de la flora y fauna
nacional, con una superficie aproximada de 7.000
hectáreas (Figura 163). De igual manera, esta área fue
declarada Patrimonio Natural y Cultural de todos los
colombianos, mediante la resolución número 002 del 12
de noviembre de 1992 del Ministerio de Cultura.
Durante la época de lluvias en esta zona, suben los
niveles de las aguas, las ciénagas se comunican con el
mar y los camarones (Penaeus sp.) migran masivamente
para su reproducción. La actividad
pesquera en las lagunas es estacional, realizada principalmente
durante los meses de mayo-junio y
noviembre-febrero cuando las condiciones climáticas son favorables
(se presentan los dos períodos de
lluvias). Por otro lado, el santuario revela su magnificencia como
hábitat de comunidades indígenas
wayuu, relictos de bosque seco
tropical y muy seco tropical, ecosistemas de manglar, éstos últimos
asociados directamente a las lagunas
costeras, aves migratorias de gran
interés como el Flamenco Rosado
(Phoenicopterus ruber ruber), entre
otras especies de fauna y flora catalogadas por listados nacionales e
internacionales como especies con
algún grado de peligro de extinción.
El área marina adyacente
al santuario se caracteriza por ser
corredor migratorio de tortugas
como laúd, tora o canal (Dermochelys coriacea), cabezona (Caretta
caretta), carey (Eretmochelys imbricata) y tortuga verde
(Chelonia mydas), las cuales utilizan las praderas de
pastos marinos de Thalassia testidinum como zonas de
alimentación.
A nivel regional, el departamento, a través de la
autoridad ambiental (Corpoguajira), se encuentra vinculado a una alianza significativa para la región, denominada el Sistema Regional de Areas Protegidas del
Caribe (SIRAP Caribe), la cual tiene como finalidad
promover la conservación de los ecosistemas estratégicos del Caribe colombiano, a través de la creación de
áreas protegidas que permitan el mantenimiento de los
procesos ecológicos necesarios para la producción de
los bienes y servicios ambientales que se requieren en
pro del desarrollo de la región.
El análisis de vacíos de representatividad para la
zonas marinas y costeras, llevado a cabo sobre los principales ecosistemas estratégicos del país, identificó para
La Guajira, una baja representatividad en praderas de
pastos marinos, lagunas costeras, relictos de bosque seco
tropical, manglares, formaciones coralinas, entre otros
(Invemar-UAESPNN-TNC. 2008a). Posteriormente, con
base en los resultados anteriormente nombrados, se
identificaron prioridades in situ para la conservación de
la biodiversidad marina y costera del Caribe colombiano
(Alonso et. al., 2008) (Mapa 28). Una vez realizado esto,
el paso a seguir en el marco del Sistema SIRAP Caribe,
dio lugar a la construcción de un portafolio único de
áreas prioritarias para la conservación para cada departamento marino- costeros (SIRAP Caribe-TNC, 2010).
De los 46 sitios identificados, 25 son de carácter marino
costero, en los cuales se debe propiciar la implementación de estrategias de conservación como son las áreas
marinas protegidas.
Figura 163. SFF Los
Flamencos, sector
la Isla (Foto: proyecto
monitoreo de aves
migratorias -Corpoguajira
– CI, 2007).
173
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
0
-26
0m
-270
0
0m
-24
0
m
-1900
m
-2100
-200 m
-300 m
-400 m
-500 m
-600 m
in
o
Palomino
35
-100
m
m
0m
-2800 m
Mar Caribe
0
-28
0
-29
0m
73°0'0"W
-800 m
34
750.000
Mingueo
RJ
ere
Las
Flores
25
Perico
24
SFF Los Flamencos
Boca de Camarones
Camarones
28
27
26
73°0'0"W
800.000
R
Ra
nc
Mayapo
15
13
22
PNN Sierra Nevada de Santa Marta
La Punta de los Remedios
31
DIBULLA
33
30
Vertiente norte de
la Sierra nevada
de Santa Marta
23
14
800.000
RIOHACHA
Sito
Nombre
1 Punta Castllet es
2 Bahía Tukakas (Puerto López)
3 Arroyo Juitpuchi
4 Arroyo Peshtumahu
5 Cabo Falso
6 Punta Taorita
7 Bahía Hondita
8 Salinas de Kimirri (Bahía Honda)
9 Bahía Portete
10 Arroyo Apure
11 Cabo de la Vela
12 Frente Salinas Manaure - Carrizal 3
13 Frente al Buey 2
14 Frente al Buey 3
15 Frente al Buey 1
16 Frente a Buenavista
17 Frente Salinas Manaure - Carrizal 1
18 Frente Salinas Manaure - Carrizal 2
19 Salinas de Manaure
20 Punta Manaure (Musichi)
21 Ciénaga Buenavista - Sector el Pájaro Este
22 Región Buenavista Este
23 Frente a Región Buenavista
24 Región Buenavista Oeste
Cañón Ranchería
25 Sector corrientes Arroyo La Mula - Arroyo Guerrero
26 Sector Ciénaga Ocho Palmas
27 Frente a Laguna Navío Quebrado
28 Punta Caricare
Valle Guajira
29 Punta La Enea
30 Frente a Laguna Navío Quebrado 2
31 Frente a Punta La Enea
32 Ciénaga Mamavita
33 San Salvador - Punta de los Remedios
34 Frente a Playa de Los Holandeses
16
35 Río Palomino
00 m
-23
m
0
m
00
-26
00
m
750.000
m
-27
00
m
-900 m
00
-700
m
0m
21
-20
0
-26
-25
0
0
m
-24
00
-23 m
0
-22 0 m
00
m
-200
0m
-180
-1700 m
0
-1600 m
-1500 m m
-2300
m
1.870.000
1.840.000
1.810.000
1.780.000
1.750.000
-1000 m
-1400
m
-1300 m
-1200 m
-1100 m
-25
nas
m
R Palo
m
-1
00
-2
40
R Ca
1.720.000
El Pajaro
Lag de
Panales
Alta Guajira
12
m
-2200 m
-210
0
20
MANAURE
850.000
19
18
850.000
17
Cabo de la
Vela
11
El
Cardón
Carrizal
ria
he
z
72°0'0"W
900.000
VENEZUELA
10
9
San
Jose
de Bahia Honda
8
7
6
P
N
N
L
a
a
ir
1.000.000
4
2
3
Cañón Macuira
Chichibacoa
Puerto Lopez
u
1
c
Puerto
Estrella
Castilletes
M
5
-700 m
-800 m
-900 m
-1500 m
-1400
m
-1
-120
0 m 300
m
-1100
m
-1000 m
950.000
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
UACs
Sitio prioritario de conservación
Área conservada
Áreas Prioritarias
SFF (Santuario de Flora y Fauna)
PNN (Parque Nacional Natural)
Áreas Protegidas
Áreas marítimas pendientes
de delimitación
0
1:800.000
5
Límite municipal
1.000.000
20
km
Termoeléctrica
10
Salina
Batimetría
Cabecera
Puerto marítimo
Ríos
71°0'0"W
Puerto marítimo especializado
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Límite internacional
Límite departamental
Zona costera
Población
0
-10
m
Monjes Este
Monjes Sur
Monjes Norte
71°0'0"W
PORTAFOLIO DE ÁREAS PRIORITARIAS PARA LA
CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD MARINA
Y COSTERA DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA
Serranía de Jarara
Taroa
950.000
Mapa 28. Portafolio de áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad marina y costera del departamento de La Guajira.
MAICAO
URIBIA
-300 m
900.000
72°0'0"W
12°30'0"N
11°40'0"N
1.900.000
1.870.000
1.840.000
1.810.000
m
1.780.000
0
1.750.000
80
-2
a
1.720.000
174
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
175
Atlas Marino Costero de La Guajira
En la actualidad, para la Alta Guajira, la UAESPNN,
Corpoguajira, Invemar, TNC, CI y la empresa Carbones
del Cerrejón Limited, están trabajando articuladamente
en la posibilidad de crear un mosaico de conservación en
el sector de bahía Portete con la declaración de un área
de carácter nacional (Parque Nacional Natural) en el área
marina, y uno de carácter regional en el área contigua
terrestre (Distrito de Manejo Integrado), con el fin de
avanzar en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad del departamento (Figura 164). Asimismo, con
el ánimo de integrar estas nuevas áreas al Subsistema de
Áreas Marinas Protegidas (SAMP) al interior del SINAP.
Figura 164. Bahía Portete (Foto : CSC Invemar).
Por otro lado, es necesario integrar aspectos
socioeconómicos al portafolio de áreas prioritarias y
estimar la capacidad de adaptativa de las comunidades,
ante la eventual posibilidad de establecer AMP, tomando
como ejemplo casos de estudio ya evaluados como se
hizo en la Baja Guajira, donde los resultados alcanzados
demuestran una capacidad de adaptación media de la
comunidad (Ramírez et. al., 2009). Para alcanzar estos
mismos niveles en bahía Portete, se requiere del fomento
de capacidades entre la población y el reajuste de sus
medios de vida, para que así puedan aprovechar las ventajas del nuevo ordenamiento del territorio que se pueda
presentar ante esta nueva estrategia de conservación.
Por último, retomando los Artículos 207 y 208
de la Ley 1450 de 2011 del Plan Nacional de Desarrollo
2010-2014, citados anteriormente, el departamento en
asocio con la autoridad ambiental Corpoguajira, podrá
fortalecer su Sistema Departamental de Areas Protegidas
(SIDAP) convirtiendo las determinaciones de la Ley
1450 de 2011, en una oportunidad para salvaguardar la
biodiversidad marina y costera, a través de la declaración de nuevas areas marinas protegidas que ayuden a
garantizar la sostenibilidad de la estructura ecológica,
y por ende los retos del desarrollo y la competitividad,
proyectados al siglo XXI.
Cambio Climático
El calentamiento global es una realidad actual a
nivel mundial. En el Cuarto Informe de Evaluación (CIE)
del panel intergubernamental de expertos sobre cambio
climático (IPCC, 2007), se presentan como principales
efectos de éste: el Ascenso del Nivel del Mar (ANM) y
los cambios en la precipitación, que en diversa forma y
grado, afectarán los ecosistemas y los sistemas socioeconómicos de las diferentes regiones del planeta (Figura
165).
El departamento de La Guajira no es la excepción
a este fenómeno, de acuerdo con la
segunda comunicación nacional
ante la Convención Marco de las
Naciones Unidas (Ideam, 2010),
esta zona del país, con anticipación a los efectos más directos del
cambio climático global, ya presenta problemas de desertificación,
sequías, inundaciones, incendios
forestales y acceso limitado al agua
potable para la población que allí
habita. Esta situación, enmarcada
en los escenarios futuros planteados, hacen del departamento de La
Guajira, un escenario altamente vulnerable y susceptible a los efectos
del cambio climático, teniendo
mayor énfasis sobre la producción
agrícola y de especies animales, y
por ende sobre la seguridad alimentaría; disminuyendo también la disponibilidad de agua y
aumentando los factores para enfermedades endémicas
en la región.
Específicamente, en lo relacionado con el ANM
y sus efectos inherentes (inundación, erosión e intrusión salina), se tiene que éstos constituyen una fuerte
amenaza para el sistema socioeconómico de la zona
costera de La Guajira, dado que las inundaciones alterarán en algún grado las formas de uso y aprovechamiento
Figura 165. Día
nublado en bahía
Hondita (Foto: Mirla
Sánchez).
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Salina
Termoeléctrica
Puerto marítimo
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Puerto marítimo especializado
Límite internacional
Aeropuerto secundario
Aeropuerto principal
Límite departamental
Zona costera
Población
GEZ-LabSIS-INVEMAR
Fuente Base: GEBCO,Base Cartográfica IGAC
Proyección Magna Sirgas Este
Fuente Temática: INVEMAR, CORPOGUAJIRA
IDEAM, 2001
Amenaza baja por inundación
Amenaza alta por inundación
Inundación hidrometeorológica
1 metro
Ascenso en nivel del mar (100 años)
EL PÁJARO
Inundación en 2006
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71°0'0"W
AMENAZA DE INUNDACIÓN DE LOS MUNICIPIOS
EN LA ZONA COSTERA DEL DEPARTAMENTO
DE LA GUAJIRA
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Mapa 29. Áreas de inundación para los municipios de la zona costera del departamento de La Guajira.
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176
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
Atlas Marino Costero de La Guajira
de los recursos marino-costeros. Según Invemar (2003),
bajo un escenario pesimista de ANM de 1 m al año 2100,
en la zona costera de La Guajira se verían afectados 2,47
km2 de la superficie costera y 56.430 habitantes (Mapa
29), siendo el municipio de Riohacha el más vulnerable
a este fenómeno, en razón al número de habitantes e
infraestructura existentes (Invemar, 2003).
Las actuales evidencias y sus impactos asociados,
hacen necesario evaluar a una escala más detallada los
efectos y vulnerabilidad al cambio climático de la zona
costera de La Guajira, para así, a partir de estos resultados, proponer medidas de adaptación que tendrán que
ser incorporadas en los procesos de planificación y en
la Gestión Integral del Riesgo (GIR) de los municipios
costeros (Figura 165).
Caso piloto de adaptación a los
efectos del cambio climático en
la zona costera de La Guajira
En el municipio de Manaure, corregimiento El
Pájaro, sector de San Tropel, fue el escenario elegido por
la Cruz Roja holandesa y colombiana, para desarrollar el
primer proyecto de adaptación al Cambio Climático en
esta región del país. Este proyecto contó también con el
acompañamiento y aporte de Corpoguajira, la Alcaldía
Municipal de Manaure, la Gobernación de La Guajira,
el Comité Local de Atención y Prevención de Desastres,
Capitanía de Puertos, la Chevron y la comunidad local.
Susceptibilidad a la amenaza natural
Definición de la vulnerabilidad
Valoración del impacto (sistema
biofísico y socioeconómico)
Formulación de las medidas de
adaptación
Identificación de estrategias de
respuestas actuales
Incorporación en el POT y en el GIR
El proyecto consistió en la reconstrucción y reasentamiento de 20 casas que beneficiaron a 169 personas
que se vieron afectadas en el año 2006 por el desbordamiento de la laguna “Yusuru”. La comunidad wayuu
que habitaba en el lugar del desastre, quedó gravemente
afectada por el evento natural, por lo cual tuvieron que
improvisar nuevas moradas para resguardarse de las
inclemencias del sol, la lluvia y la brisa (Cruz Roja
colombiana, 2010).
Figura 166.
Esquema para
la identificación
de las medidas
de adaptación al
cambio climático
y su incorporación
en la planificación
(Invemar).
Después de cuatro años, la Cruz Roja colombiana y
sus aliados del proyecto, a través de ejercicios enmarcados
en planeación participativa, priorizaron las necesidades
del sector de San Tropel, concluyendo que la mejor alternativa era la reubicación de la comunidad en viviendas
que cumplirían con las tradiciones wayuu. La ejecución
del proyecto contó con el objetivo principal de mejorar
la calidad de vida de la población y a la vez brindarle la
oportunidad a la comunidad de estar mejor preparada
frente a los fenómenos naturales adversos.
El MIZC una estrategia para la
planificación y el desarrollo de La Guajira
En la zona costera de La Guajira, si bien no existe
una estrategia o programa de MIZC, no se puede negar
que éste se constituye en una prioridad para el departamento. Por ello, la información aquí presentada se convierte
en un insumo importante para estructurar la planificación y el ordenamiento territorial de la zona costera de La
Guajira, con el fin de proponer unas líneas de acción base
que coadyuven a minimizar la problemática ambiental y a
estimular el desarrollo en la región (Figura 167).
Partiendo de la realidad actual de la zona costera
y de los avances que se tienen en caracterización, zonificación y lineamientos de manejo para algunos sectores y
ecosistemas estratégicos (manglares, playas, humedales,
etc.); así como de las diferentes acciones que se vienen
adelantando para la sostenibilidad ambiental del área, se
proponen las siguientes líneas de acción e instrumentos
transversales (Tabla 37), que al desarrollarse con mayor
detalle en acciones y proyectos específicos, contribuirían a orientar el manejo e intervención en el territorio,
buscando el equilibrio entre la sostenibilidad ambiental
y las prioridades de desarrollo en la región.
177
Figura 167. Infraestructura turística en el Cabo de La Vela (Foto: Archivo Corpoguajira).
178
Una aproximación al manejo integrado de la zona costera en La Guajira
Líneas de acción
Objetivos de manejo
Instrumentos
transversal
Planificación ambiental
territorial
Proponer estrategias y acciones que permitan fortalecer los procesos de planificación,
ordenamiento y gestión en la zona costera.
Sostenibilidad ambiental
Proponer estrategias para la sostenibilidad del patrimonio natural, garantizar la oferta
de recursos naturales y servicios ambientales para las generaciones futuras.
Desarrollo económico y social
Identificar las estrategias que permitan mejorar la planificación de las actividades
económicas, bajo un esquema de competitividad y sostenibilidad de los recursos
naturales, y así contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población.
Investigación
(Base científica)
Educación y
participación
Fortalecimiento
institucional
Conservación del patrimonio
étnico y cultural
Concientizar a las instituciones, a los sectores productivos y a la población en general,
sobre la necesidad de mantener, reconocer y potenciar la identidad cultural presente en
el territorio costero de La Guajira.
Basándose en estas propuestas de líneas de acción,
el reto que sigue es:
·
·
Lograr la incorporación del MIZC en el ordenamiento
territorial de los municipios de La Guajira.
·
Mejorar la participación de la sociedad civil, empresas
y organizaciones de base, en el proceso de planificación
y manejo de la zona costera. Para ello, se deberán establecer estrategias de participación y estimular el nivel
de organización entre las comunidades.
Favorecer mediante las líneas de acción y acciones de
manejo, la conservación de la estructura de los ecosistemas marinos y costeros, a fin de mantener la prestación
de los servicios ambientales de éstos.
·
Fortalecer la estructura de manejo, como una manera
para lograr la coordinación y articulación entre actores,
y favorecer así la implementación del Plan MIZC.
·
·
·
Promover en el marco de la Gestión Integral del
Riesgo (GIR), el manejo y adaptación a las amenazas
naturales costeras.
Adicionalmente, se deberán considerar las siguientes recomendaciones:
·
Generar sólidas bases científicas que permitan la concepción del plan de manejo integrado, su elaboración
y desarrollo, con todo el rigor necesario.
Tabla 37. Líneas de acción propuestas para el MIZC de La Guajira.
La formación en temas de manejo integrado costero
deberá ser una prioridad en los planes de educación
a nivel superior.
La concientización sobre la importancia de los ecosistemas costeros deberán estar incorporados en los
planes educativos de todos los niveles.
·
El manejo integrado costero requiere de una alta
inversión en recursos económicos y financieros para
la gestión costera. En este sentido, los sectores productivos, las instituciones encargadas del manejo ambiental
y la comunidad en general, deberán aportar en dicho
proceso.
Atlas Marino Costero de La Guajira
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