Universidad especializada de las Américas
Facultad de Educación especial y Desarrollo humano
Licenciatura en Gerontología
Rector:
Rector Doctor Juan Bosco Bernal
Coordinadora del grupo de Gerontología:
Iveth Ivonne Hidalgo Barrios
Profesora:
Yariela De Al-Bayaty
Tema:
El cerebro adolescente
Grupo 6:
Sandra Milena Cédula: AO 466480
Esther Lorena Castillo Cédula: 8-989-1193
Elvis Pérez Cédula: 8-1015-1774
Índice
Índice ...................................................................................................................................................2
Introducción……………………………………………………………………………………………………..3
Análisis del cerebro adolescente……………………………………………………………………………4
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INTRODUCCIÓN
La adolescencia es una etapa crucial para el desarrollo de la personalidad. El ser humano
madura durante toda su vida desde la concepción hasta la última etapa del ciclo vital, así
mismo nuestro cerebro. Las primeras etapas son fundamentales en crecimiento, desarrollo y
maduración. En la adolescencia es primordial el cuidado de ese cerebro joven muy vulnerable
e influenciable debido a las rápidas transformaciones que va experimentando.
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ANÁLISIS DEL CEREBRO ADOLESCENTE
La adolescencia es un crecimiento físico y psicológico. Desde que somos concebidos nuestro
cuerpo se forma armónicamente y madura poco a poco. En la adolescencia el cerebro madura
por áreas siguiendo un proceso ordenado desde la nuca hasta la frente. De los 8 a los 18 años
la materia gris se va convirtiendo en materia blanca como una onda. El cerebro alcanza su
tamaño al final de la infancia, después permanece constante pero cambia su estructura, el
cerebro se reordena. El cerebro adolescente es inestable por los rápidos cambios que
experimenta.
Las áreas frontales controlan y aúnan lo afectivo y cognitivo. El cerebro adolescente tiene dos
redes cerebrales. La primera red socioemocional sensible a estímulos sociales y emocionales
y una red de control cognoscitivo que regula la respuesta a estímulos. Las áreas del cerebro
relacionadas con las emociones se desarrollan antes que el área responsable de tomar
decisiones.
La red socioemocional incrementa su actividad en la pubertad. La red de control cognoscitivo
madura de manera más gradual hacia la adultez temprana. Estos hallazgos ayudan a explicar
por qué los adolescentes tienen arrebatos emocionales y conductas de riesgo y por qué la
toma de riesgos suele ocurrir en grupos. Los cambios en la materia gris a blanca de la amígdala
pueden explicar por qué los adolescentes toman decisiones incorrectas basándose en las
emociones más que en la razón y la lógica. Se van perfilando las facultades cognitivas,
capacidad de estudio, memoria, lectura. Los lóbulos parietales encargados de la coordinación
del movimiento maduran primero. Después maduran las áreas que procesan los estímulos
sensoriales, visual, auditivo. Lóbulos frontales y temporales encargados de los procesos
cognitivos y emocionales y finalmente la corteza prefrontal implicada en el control de los
impulsos, juicio y toma de decisiones.
El patrón de maduración depende del sexo debido a las hormonas, ya que todas las células
del cerebro llevan par de cromosoma XX o XY; también difieren el hipocampo y la amígdala
en ambos. En las chicas maduran más rápidamente las regiones de la corteza cerebral que
procesan el lenguaje, el control del riesgo, la agresividad y la impulsividad. Ellas se hacen muy
sensibles, se centran en agradar y gustar. Los estrógenos activan la liberación de dopamina y
oxitocina (hormonas de la felicidad y la confianza respectivamente). Este interés, por la imagen
se vuelve obsesivo llevándolas muchas veces a desórdenes alimentarios como la anorexia o
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bulimia, desencadenando desnutrición severa hasta poner en riesgo su vida. De acuerdo con
un estudio, influyen más las actitudes de los padres y las imágenes de los medios que la
influencia de los pares en la preocupación por el peso. También hay factores biológicos, entre
ellos los genéticos que juegan igual importancia. Los estudios de gemelos han encontrado
asociaciones entre los trastornos alimentarios y una sustancia química del cerebro, la
serotonina que influye en el consumo de alimento y en el estrógeno
En los chicos las regiones del lóbulo inferior parietal para tareas espaciales. En ellos la
liberación de testosterona reduce su interés por el trato social, excepto el deporte y el sexo. La
vasopresina, hormona masculina, les da el gusto por la competitividad, la temeridad y la
independencia.
Debido a la influencia de los pares en ambos ante la ansiedad y la depresión se inclinan el
tabaquismo, consumos de alcohol, drogas que puede afectar gravemente su cerebro en
desarrollo.
La maduración conlleva cambios emocionales, psicológicos y sociales, se altera el mundo
afectivo personal. Se establecen los circuitos que permiten la memoria autobiográfica para la
formación de la propia identidad. Por todo lo dicho, los adolescentes necesitan dormir más
horas de sueño. La privación de sueño en los adolescentes se ha convertido en una epidemia:
puede minar la motivación y ocasionar irritabilidad, además de afectar la concentración y
el desempeño escolar. La somnolencia también puede ser fatal para los conductores
adolescentes.
El ejercicio influye en la salud física y mental. Los beneficios del ejercicio
regular incluyen mayor fuerza y resistencia, huesos y músculos más sanos, control del peso,
disminución de la ansiedad y el estrés así como mejora de la autoestima, las calificaciones
escolares y el bienestar. Incluso la actividad física moderada ofrece beneficios para la salud si
se realiza con regularidad por lo menos 30 minutos al día. Un estilo de vida sedentario puede
tener como resultado un mayor riesgo de obesidad y diabetes tipo II. También puede aumentar
la probabilidad de enfermedades cardíacas y cáncer en la adultez
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CONCLUSIÓN
La maduración es un proceso que no termina. El cerebro está expuesto a cambios toda la vida.
Puede cambiar su ritmo natural por el impacto de las experiencias vividas y por las influencias
del entorno, pero se modela con la educación y la propia conducta. Depende cómo cada uno
edifica su propio cerebro. Podemos rehacer los circuitos distorsionados con nuestros actos.
“Todo ser humano si se lo propone puede ser escultor de su propio cerebro. Ramón y
Cajal”.
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