El Carro y la Teoría de la Reminiscencia de Platón La Teoría de la reminiscencia es una teoría según la cual conocer es recordar. Esta teoría se asocia a la diferencia platónica entre el cuerpo y alma. Según Platón adquirir conocimiento es recordar lo que el alma ya sabía, de cuando habitaba en el “mundo de las ideas”, antes de caer al “mundo sensible” y quedar atrapada en el cuerpo físico. El recuerdo de este conocimiento se adquiere principalmente a través de la filosofía. Platón nos remite a las matemáticas como uno de los conocimientos más puros, ya que la información que se deriva de esta es común a todos los humanos, ya que las operaciones matemáticas son objetivas, mientras que las sensaciones producen información individual a nivel subjetivo, y esto no sirve para crear un conocimiento verdadero. Por lo tanto el conocimiento verdadero nunca puede provenir del mundo exterior, debe provenir de la mente. Sin embargo, Platón no deseaba limitar su teoría a las matemáticas, sino extenderla también al conocimiento de los objetos reales. Según Platón todos los objetos son formas que se encuentran primero en el mundo de las Ideas, donde están también las almas antes de encarnarse. Por eso, según él, todo conocimiento proporcionado por las formas de los objetos, se encuentra en el alma del hombre, pero sólo al contactar con los objetos concretos, puede ser capaz de recordarlo. Así, todos los objetos de una misma clase, por ejemplo: todas las manzanas, se derivan de una misma forma, que al ser de la misma naturaleza que la mente se puede conocer, y conociéndola, es posible conocer cualquier objeto derivado de ella: las manzanas particulares. Ya hable en otro post a cerca del Arcano VII. Todos estos significados tienen una estrecha relación… Cuenta la leyenda que las almas de los hombres fueron convertidas en carros tirados por dos caballos: uno blanco que representa la sensibilidad y uno negro que representa lo pasional. El chófer que controlaba este carro era la parte racional y llevaba el carro de manera armoniosa, sin que ninguno de los dos caballos rompiera ese perfecto equilibrio. En este estado las almas vivían felices y en concordia. Si alguno de los caballos se atreviera a dominar sobre el otro, y el chófer no fuera capaz de dominarlo, las almas serían expulsadas de este mundo perfecto. Muchas almas se mantuvieron en armonía, pero otras rompieron el equilibrio de su carro y el cuerpo físico las atrapó. Lo físico y denso, resultó una especie de cárcel para estas almas acostumbradas a la libertad y ligereza de su carro, por lo que intentaron escapar de él pero no lo lograron. Con el tiempo se dieron cuenta que la única manera de escapar de su densidad sería a través del conocimiento máximo, hasta que este conocimiento se alcance, el alma seguirá cambiando de cuerpo hasta que lo logre. Cuando el alma se da cuenta de esto, empiezan el camino de vuelta hacia su esencia. Según Platón en este camino de vuelta hacia el conocimiento, las almas no aprenden de cero, solo recuerdan lo que ya saben del mundo de las ideas. Platón recoge el mito del Carro alado en su diálogo "Fedro": "Los caballos y aurigas de los dioses son todos ellos buenos y constituidos de buenos elementos; los de los demás están mezclados. En primer lugar, tratándose de nosotros, el conductor guía una pareja de caballos; después, de los caballos, el uno es hermoso, bueno y constituido de elementos de la misma índole; el otro está constituido de elementos contrarios y es él mismo contrario. En consecuencia, en nosotros resulta necesariamente dura y difícil la conducción”. El Merkaba, nuestro vehículo energético Merkaba es una palabra que proviene del antiguo hebreo y significa carroza. Presenta una raíz consonántica r-k-b, que tiene el significado general de dirigir. Otro significado de la palabra: Mer: Luz rotando en dos sentidos Ka: Espíritu individual Ba: cuerpo físico y realidad física Por tanto Merkaba es la Luz del Cuerpo, de la Mente y del Espíritu que gira sobre sí mismo. Vídeo: Origen del Cosmos El Merkaba Drunvalo Melchizedek nos da el por qué de la unidad de toda la vida en todas partes. La Geometría sagrada, el número PI, como Dios creó al Universo, los 7 días de la creación del Génesis, los campos auricos y energéticos del hombre, los universos holográficos, la estrella de David o el MERKABA, las religiones, los crop-circles y los chakras... Los 7 principios del hermetismo Dicen que el Kybalión fue escrito en el sXIX, sin embargo otros creen que su origen viene de la época del Egipto de antes de los faraones, y se lo atribuyen al alquimista místico Hermes Trismegisto. Este libro, que resume las enseñanzas de la filosofía hermética en 7 leyes Universales, esta firmado por un grupo de personas autodenominados "Los Tres Iniciados". Los que escribieron El Kybalión decidieron permanecer en el anonimato, esto ha generado muchas especulaciones sobre quién escribió realmente el libro. El principio de Mentalismo. "El todo es mente, el universo es mental." Este principio explica que Mente es el principio común del universo, energía única que es la fuerza esencial de la composición química de los elementos. La energía mente se manifiesta en una escala infinita de vibraciones, de lo más denso a lo más sutil, conformando así los diversos materiales y elementos del universo. El hombre también crea a través de su mente. La energía del pensamiento humano es capaz de crear la materia cuando alcanza la suficiente densidad vibratoria. El principio de Correspondencia "Como arriba es abajo, como abajo es arriba." Este principio se refiere a la similitud o sintonía entre los diversos planos vibratorios del universo. Las mismas leyes de lo denso actúan en lo sutil, y viceversa. El principio de Correspondencia actúa haciendo que lo similar se agrupe con lo similar por una sintonización de la frecuencia vibratoria y explica la constante relación entre los acontecimientos internos y externos. Hay una influencia recíproca entre el ser humano y la naturaleza, y entre nuestro mundo interno y nuestra realidad material. El principio de Vibración "Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra." Este principio explica las diferencias entre las manifestaciones de la materia, la mente y el Espíritu. La materia y la energía no son más que el resultado de estados vibratorios diferentes. El espíritu es un extremo polar vibratorio más elevado y la materia un extremo polar vibratorio más denso. Entre ambos extremos, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros deseos, impulsos, son estados vibratorios de frecuencias intermedias.Nuestros pensamientos, emociones, deseos e impulsos son solamente estados vibratorios. Nuestro cuerpo físico es un conjunto de sistemas que vibran a una misma frecuencia, y la salud es solamente la armonía vibratoria de los sistemas biológicos. Los hábitos de conducta, los estados emocionales, los pensamientos habituales, las normas morales y espirituales del individuo determinan la bondad o inconveniencia de sus estados vibratorios, lo que a su vez influye de manera decisiva en su vida cotidiana. Las vibraciones positivas o negativas se van acumulando en el individuo y en cierto momento esta acumulación estalla por un detonante y se producen acontecimientos fastos o nefastos. El principio de Polaridad "Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse." La polaridad mantiene el ritmo de la vida. Conocemos la existencia de algo por el contraste de su opuesto. Así encontramos: luz - oscuridad / amor - odio / espíritu materia / vida - muerte / bien - mal / vigilia - sueño / valor - miedo / alegría - tristeza. Los opuestos se presentan siempre en el mismo elemento. El principio de polaridad funciona a lo largo de una escala vibratoria de grados que va de lo positivo a lo negativo, siendo lo positivo de naturaleza superior a lo negativo: en cada cosa hay dos polos, en la temperatura está el frío y el calor, y aunque son opuestos son una misma cosa. El espíritu y la materia son la misma cosa pero se manifiestan vibratoriamente opuestos. Cualquier fenómeno tiene la posibilidad de su manifestación contraria, y es factible cambiar algo no deseable en su condición opuesta. Esta es la base de la transmutación mental, el arte de polarizar. Lo no deseable se neutraliza, cambiando su polaridad. Los extremos se tocan; los dos extremos de la polaridad se atraen mutuamente. Es por esta razón por lo que es más fácil transformar el odio en amor que desde la indiferencia. La distancia más corta en este caso no es la línea recta, sino el círculo. El principio del Ritmo "Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve, como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación." El principio del Ritmo nos muestra que todo en el Universo se encuentra en constante transformación y movimiento, y dentro de él nada está inmóvil o estancado. Este principio es perfectamente observable: todo en el Universo nace para alcanzar una cumbre, decaer y destruirse, completando un ciclo vital y volviendo a comenzar. Esto ocurre en todos los planos: personas, pueblos, civilizaciones, planetas... El símbolo de este principio es el péndulo. El principio del ritmo, junto con el de polaridad, mantiene el proceso de la vida. La vida se mueve rítmicamente entre dos polos, ( vida - muerte ) y el secreto está en mantener la tensión y el equilibrio entre ellos. La polaridad y ritmo comandan al organismo en sus más delicados procesos. La enfermedad es el quebrantamiento del ritmo o la perturbación de la polaridad de los sistemas que componen el cuerpo. Este flujo y reflujo se manifiesta no solo en nuestro cuerpo, sino también en nuestras emociones, instintos, pensamientos, e incluso en las diferentes situaciones vitales que vivimos. En el caso de estar inmerso en un ritmo negativo, la tendencia natural es que ese ritmo se mantenga, y solo podrá cambiarse con una toma de conciencia y ejerciendo la voluntad para crear deliberadamente un ritmo diferente y opuesto al anterior. El principio de Causa y Efecto "Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley." Todo en el universo tiene una causa específica; no hay causa sin efecto, ni efecto que no tenga una causa, y la magnitud de un efecto es equivalente a la importancia de la causa que lo generó. Este principio actúa sobre todos los planos de energía: materia, mente y Espíritu. No existe la casualidad, la suerte o el azar; empleamos estos términos solo para referirnos a causas desconocidas. El hombre, en general, sólo conoce los efectos. El hermetista pretende acceder al conocimiento de las causas. A través de este principio podemos comprender la relación que existe entre los sucesos que le ocurren a un individuo y sus acciones del pasado, ya sean de esta vida o de una anterior. En este sentido, la palabra 'karma', se refiere a aquella causa cuyo efecto aún no se ha manifestado, ya sea este positivo o negativo. Este principio brinda una explicación racional a las aparentes injusticias del mundo, cuando observamos efectos cuyas causas no alcanzamos a entender. Al comprender este principio entenderemos que todo lo que sucede en nuestras vidas, favorable o desfavorable, tiene que ver con causas que nosotros mismos hemos puesto en movimiento en algún momento, de forma consciente o inconsciente. La comprensión en profundidad de este principio, nos permite encontrar la solución a muchos de los problemas en la vida, al asumir la importancia de generar causas favorables de forma consciente para hacernos acreedores de sus efectos favorables. El principio de Generación "La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos." Género es el impulso de la vida, que no se puede originar ni mantener sin la presencia del polo positivo y negativo. El Universo, en constante cambio, fluctúa entre ciclos de transformación y creación. A nivel físico, por ejemplo, la fuerza de atracción hace girar los electrones (negativo), alrededor del protón (positivo). En los animales y en los seres humanos este ritual de la vida se repite: los espermatozoides son atraídos por el óvulo y cuando uno de ellos logra penetrarlo, sucede la concepción. Los problemas de la vida, por ejemplo, constituyen el polo negativo, fuerza que al ser fecundada por una energía positiva y generadora, permite lograr lo que se desea. El progreso espiritual también puede verse desde esta perspectiva: así se crea la conciencia, a partir del choque entre la inercia y el poder de la voluntad, dirigida por una mente despierta. Esta ley, nos muestra cómo los principios masculino y femenino están siempre en acción en la Naturaleza. En cada uno de los planos, la energía femenina busca su unión con lo masculino, absorbe de éste lo activo y produce una fuerza nueva. Lo masculino es lo generador y lo femenino lo concebidor. El Kybalión: http://www.editorialsirio.com/contenido/datos/librospdf/documentos/9788478085958.pdf Publicado por Victoria - Psicología Astrológica en 9:41 No hay comentarios: Enviar por correo electrónico HYPERLINK "https://www.blogger.com/sharepost.g?blogID=7461612385757855900&postID=8513981352774590875&target=blog"Escribe un blog HYPERLINK "https://www.blogger.com/sharepost.g?blogID=7461612385757855900&postID=8513981352774590875&target=twitter"Compa rtir con Twitter HYPERLINK "https://www.blogger.com/sharepost.g?blogID=7461612385757855900&postID=8513981352774590875&target=facebook"Com partir con Facebook HYPERLINK "https://www.blogger.com/sharepost.g?blogID=7461612385757855900&postID=8513981352774590875&target=pinterest"Com partir en Pinterest Etiquetas: 7 Rayos, Autoconocimiento, Magia de los números La alquimia del número 7. 2ª parte. En el post anterior hablamos de las 3 etapas de la alquimia y su relación con aprendizaje que lleva a un despertar gradual de la conciencia y evolución espiritual. Dentro de las tres grandes etapas de la Gran Obra Alquímica (Nigredo, Albedo, Rubedo) se encuentran siete sub etapas (Calcinatio, Solutio, Coagulatio, Sublimatio, Mortificatio, Separatio, Coniuctio). Cada una de ella representa pruebas o escalones que el alquimista deberá recorrer en su elevación espiritual. Una vez que se han recorrido los 7 escalones de la Nigredo, se iniciará el viaje hacia el ascenso por la Albedo, para finalizar en el último peldaño de la Rubedo. Las 7 sub-etapas: La Escala del Alquimista Astrológicamente los ciclos vitales se encuentran divididos en períodos de siete años que son los aspectos que realiza Saturno sobre sí mismo (Ciclo de Saturno 7- 14- 21- 28- 35 años), por lo que estas siete sub etapas alquímicas encuentran correspondencia íntima con las edades críticas de Saturno. 1.- CALCINATIO: La primera sub-etapa tiene analogía con la Via Seca, se quema la materia prima, independientemente de la vía que se elija: la seca, la húmeda, la mixta o la breve, el primer acto es ígneo. Bien sabido es que todo comienzo encierra en sí mismo el entusiasmo, la fuerza, la pasión por algo, la motivación, esto se manifiesta a través del CALCINATIO, quemarse por la llama interna que devora la vida, es lo primero que sucede al iniciarse cualquier ciclo. Cuando esta sub-etapa se manifiesta de una forma negativa el hombre se confronta al orgullo excesivo (hybris), a la ira, al egoismo, al fanatismo y la intolerancia. 2.- SOLUTIO: Equivalente a la vía húmeda. Calcinada la materia prima, eliminadas sus impurezas, reducidas a polvo, se agrega agua de mercurio. Despertada la pasión de la etapa anterior, con SOLUTIO se disuelve el ego, se lo deja atrás y el hombre se abre a otras posibilidades. Aprende a pensar en otros antes que en sí mismo y a sacrificarse por algo superior. En este sub-periodo todo lo que parecía importante se disuelve, desaparece todo aquello en lo que se confiaba y se da la decepción, se asocia a Luna/Neptuno. El aprendizaje a través del agua incluye las lágrimas, el llanto, pero también la devoción. Aquí el individuo se percata que su identidad fue una ilusión. 3.- COAGULATIO: Después que a las cenizas de CALCINATIO se le ha agregado el agua de mercurio, se espera que se seque. Así entramos en el proceso de COAGULATIO, la cristalización de la prima materia devenida en piedra. A este proceso el alquimista describía bajo las palabras SOLVE ET COAGULA, disuelve y endurece. COAGULATIO entonces es la fuerza consolidadora de la materia: construir, hacer y sentir que en algún momento lo que se ha edificado adquiere una estructura sólida, esa es la realización o proyecto de la piedra filosofal. En estos procesos el individuo se fortalece, crece, se vuelve resistente ante la adversidad, ha caído en la materia pero ha aprendido a ser eficaz y realizador en el mundo concreto. En su expresión negativa convierte al hombre ciego hacia los mundos espirituales; materialista y sin Dios, insensible hacia las demandas y sentimientos de otros. 4.- SUBLIMATIO: Después de COAGULATIO en que la materia prima se ha cristalizado y adquirido forma nuevamente, sigue la etapa de SUBLIMATIO, que es la de rescatar el espíritu en su evaporación a través de la acción del fuego sobre la prima materia. A través de este fuego nuevamente se captura el espíritu y se lo separa en una “retorta” (tubo de ensayo), se deja reposar y de la humedad se obtiene el Mercurius Philosoforum. Simbólicamente para el alquimista todo lo que existe encierra dentro de sí un elemental con vida. SUBLIMATIO es separar nuestras necesidades espirituales de las materiales. Si con COAGULATIO se tenía que penetrar profundamente en la materia, aquí se debe elevar la sustancia espiritual por encima de la misma, despertando en el hombre ideales nobles. Con SUBLIMATIO el alquimista comienza a desarrollar los ideales de la filosofía hermética, su pensamiento abstracto en detrimento de su mundo material, concreto. A veces SUBLIMATIO se define como en los arcanos VI del tarot, los Enamorados, la elección entre la senda ideal o material y el XVII, la Estrella, la búsqueda de lo sublime. 5.- MORTIFICATIO: Una vez realizada la separación del espíritu de la piedra, esta sufre y comienza su largo proceso de putrefacción Si bien se ha logrado rescatar al Mercurio, al espíritu, la Gran Obra se descompone. Después de tanto trabajo y esfuerzo ahora surge el miedo. MORTIFICATIO es el escalón crucial de prueba para el hermético: o la obra muere definitivamente o renace bajo una nueva forma y apariencia. MORTIFICATIO incluye todos los procesos de duelo en una vida, de pérdidas, donde Plutón, Saturno y la Luna adquieren su mayor poder como energía de máxima enseñanza. Si con SOLUTIO algo se había perdido con lástima y añoranza aquí es la pérdida dolorosa, el dolor más intenso, llamado por los hermetistas la noche oscura del alma. En este proceso se da un gran triangulo dentro del tarot entre los arcanos XIII, XIV y XV (La Muerte, La Templanza y El Diablo). El alquimista confronta la muerte con el arcano XIII; en el XIV conoce al ángel, al maestro, guía, a la luz, siempre aparece en nuestra vida este Arcano cuando más se lo necesita; pero simultáneamente aparece el arcano XV que lo tienta, lo lleva hacia la oscuridad. El arcano XV adquiere poder en MORTIFICATIO porque el hombre se encuentra en su momento más vulnerable, donde desea salir de ese estado de sufrimiento. Es el momento de la gran elección, o elige la vía oscura del arcano XV, El Diablo o por la vía luminosa del arcano XIV la Templanza. De todas maneras, independientemente de la vía que escoja llegará el arcano XVI, la Torre de la destrucción. La diferencia entre el alquimista y el hombre común es que el primero, si bien sabe que deberá pasar por un período de destrucción, no se dejará llevar por la tentación. Sabe también que llegará el Arcano XVII, la Esperanza. 6.- SEPARATIO: Aquí ya la piedra ha muerto y el Mercurio Philosoforum se encuentra en estado líquido tras el proceso de destilación. SEPARATIO corresponde a la fase de la luna llena, es donde se manifiesta la máxima tensión y división de la conciencia entre el poder solar y el poder lunar, lo masculino y lo femenino, lo positivo y lo negativo, el hombre y la mujer, el blanco y el negro. En SEPARATIO se da la gran separación o ruptura de las dos energías, Sol y Luna. A nivel concreto esta etapa es de vital importancia pues se acepta el alejamiento y la separación de personas y/o situaciones de nuestra vida que ya no corresponden al proceso de crecimiento. Dentro del sendero de SEPARATIO el hombre voluntariamente se separa de algo que ya no funciona o que ha terminado en su mundo externo o en su interior. 7.- CONIUNCTIO: Una vez que ha ocurrido la separación se llega al siguiente paso, la última etapa, que es la CONIUNCTIO o unión de los opuestos, es la integración de nuestro Yo con lo Divino. A niveles más mundanos es la conciencia transpersonal. Aquí se une la piedra en su estado de putrefacción con el Divino Hermafrodita, Mercurio, devolviéndole la vida y cambiando su color. Es el matrimonio alquímico entre el Sol y la Luna, el Rey y la Reina, la fusión en un todo inseparable y la creación de su hijo en el Mercurio Filosofal encarnando en la piedra. La persona que haya alcanzado este estado de evolución espiritual nunca volverá a ser la misma, ya que su percepción acerca del mundo y de sí mismo estará inundada por lo trascendente Estas 7 sub-etapas una vez que se han desarrollado en la etapa de la Nigredo, comenzaran nuevamente desde Calcinatio en la etapa de Albedo y así sucesivamente hasta finalizar en la Coniuctio de la Rubedo, donde se logra finalmente la Piedra Roja, llamada Lapis Philosoforum o Piedra Filosofal. Siendo la realización total, el Oro Alquimico, el Arcano XXI el Mundo. El Ánfora como un modelo de constitución del Ser Humano En el dibujo del ánfora o botella de Bruno Huber, los planetas están dispuestos en la vertical, indicando que esta alineación conduce a una sincronización de los tres planetas de la personalidad con las funciones superiores simbolizadas por Urano, Neptuno y Plutón. El Ánfora incorpora el sistema de casas y planetas, así como las zonas de los tres niveles de la personalidad. Podrá observarse que Saturno, la Luna y el Sol, no están localizados en el área central, sino que éstos se sitúan más bien de acuerdo a la importancia de su función en la estructura de la personalidad, y se convierten así en los dirigentes de las tres áreas respectivas: Saturno de lo inconsciente, la Luna como puente hacia lo consciente, y el Sol como dirigente de lo consciente. Los planetas espirituales (Urano, Neptuno y Plutón), sólo están activos en nuestro horóscopo de manera individual si sabemos lo que significan. Debemos esforzarnos por comprender sus cualidades, Para que se activen en nosotros como imágenes guía espirituales. Cuando trascendemos la esfera de Saturno y llegamos a Urano, Neptuno y Plutón el hombre entra en una etapa preparatoria hacia un nivel de evolución superior, liberándose gradualmente de las leyes solares y llegando a la conciencia estelar, a la6ª dimensión. Origen del Ánfora de Bruno Huber: http://www.escuelahuber.org/psicologia/psico0521.htm Bibliografia: "ALQUIMIA Y ASTROLOGÍA" Ariell Chris y Laura Morandini El número 7 y el proceso alquímico de la transformación en una vibración superior. 1ª Como dijimos en el post anterior el número 7 representa la manifestación de una vibración, y se asocia a una estructura organizada y perfecta. Dijo Hipócrates: “El número siete por sus virtudes ocultas, tiende a realizar todas las cosas; es el dispensador de la vida y fuente de todos los cambios, pues incluso la Luna cambia de fase cada siete días: este número influye en todos los seres sublimes”. Para Pitágoras el numero 7 era “el número perfecto”, Alighieri lo usaba en sus obras y la Biblia lo menciona con frecuencia. El ciclo del 28. La Luna y Saturno El 28 y el 7 son números estrechamente relacionados entre sí, y corresponden con los ciclos de la Luna y Saturno. Hay que recordar que el ciclo lunar es de 28 días, que están divididos en ciclos de 7 días. A su vez Saturno tarda 28 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol, este período de 28 años se subdivide en septenios o ciclos de 7 años. El número 28=4x7 combina el tiempo cíclico del 4 y el tiempo evolutivo del 7. La integración de la personalidad Como sabemos, para emprender el camino del desarrollo espiritual primero necesitamos un yo fuerte y sano. Assagioli describió este proceso de construcción de un yo fuerte y capaz de funcionar en los diferentes ámbitos de la vida como un requerimiento muy importante para emprender el camino espiritual y lo denominó psicosíntesis personal. En Psicología Astrológica los 3 planetas principales portadores de la personalidad son Saturno (nivel físico), la Luna (nivel emocional) y el Sol (nivel mental). La integración de la personalidad tripartita se realiza a partir del planeta del yo más fuerte, y la psicosíntesis se produce en el centro esencial del ser humano, que es nuestro Yo Superior. Psicológicamente Saturno representa los complejos, traumas e inhibiciones a tratar en psicoterapia para posteriormente realizar una labor sobre las potencialidades de la persona y su camino de individuación. Según C. G. Jung, Alquimista es toda persona que se propone cambiar internamente; todos tenemos la posibilidad de transmutar nuestra prima materia, los tránsitos nos llevan a determinadas vivencias que implican cambios y oportunidades para encontrar el propio Oro interior. Toda persona que está en la búsqueda de su cambio o transformación interna es un alquimista. En el proceso alquímico psicológico el alquimista representa nuestro elemento reflexivo, la conciencia, es aquel que acompaña y observa el proceso, ayuda a la prima materia amorfa a que vaya tomando forma. Para esto es necesario romper las estructuras autocreadas a través de las diversas experiencias y volver al origen. Este es el proceso del retorno de Saturno, por el cual se elimina lo viejo, lo caduco o aquello que ya no nos pertenece pero con lo que nos sentimos fuertemente identificados. Hacer este primer trabajo de limpieza interior implica un gran sufrimiento, que se intensifica si nos oponemos a él. Podríamos resumirlo en “Quiero cambiar aquello que no quiero cambiar” Etapas del proceso alquímico ALQUIMIA es un nombre que proviene de las raíces árabes Al, Dios y Chimia, química, es decir: la química de Dios. Es la ciencia de las transmutaciones, un proceso complejo de aprendizaje que puede entenderse en pasos o etapas que llevan a un despertar gradual de la conciencia y evolución espiritual. La Iniciación Hermética. La Alquimia es un trabajo sobre nuestro cambio interno. A medida que el hombre va adquiriendo más conciencia de los tránsitos que va a vivir, deja de reaccionar automáticamente frente a las circunstancias y comienza a asumirlas con conciencia. Es aquí donde entra en juego la noción de determinismo versus libre albedrío. No podemos cambiar las situaciones externas, pero sí la manera en que las percibimos y el sentido que le atribuimos como una oportunidad de crecimiento. El alquimista en su búsqueda utilizaba como herramienta principal un horno, el ATANOR o ATHANOR, de forma esférica, la cual permitía transformar a la materia. Así mismo nuestro athanor es el cuerpo físico donde se va a quemar y purificar la “Prima Materia”- Karma- para ser transformada a lo largo de las diferentes etapas. Una vez que el alquimista se encuentra frente a su athanor en posesión de la Prima Materia comienza a trabajar en lo que la filosofía Hermética ha dado en llamar “el Opus Mágnum” la gran obra, la cual se compone de tres etapas diferenciadas simbolizadas en la alquimia medieval por un dragón de tres cabezas, la primera negra, la segunda blanca y la tercera roja. Estas etapas corresponden a la Nigredo o etapa de Saturno, también simbolizada por un cuervo negro; la Albedo etapa de la Luna y simbolizada por una paloma blanca y la Rubedo correspondiente al Sol y que tenía por símbolo al León rojo. NIGREDO: putrefactio, corresponde al color negro dentro de la labor alquímica, al planeta Saturno, a la muerte de Osiris, a los Arcanos XIII y XVIII. Es el encuentro con la Sombra y el Mal en sus múltiples formas de dolor, duelo, separaciones, enfermedad, prisión y pobreza. Cuando el hombre necesita un cambio profundo en su vida entra en un proceso de NIGREDO. Por lo tanto en esta etapa el buscador se enfrenta a sus karmas personales más densos, pesados y antiguos. Solamente a través de su encuentro, reconocimiento y aceptación es que podrá comenzar una labor de purificación sobre la prima materia. Psicológicamente está referido al reconocimiento e integración de la Sombra en la psique, hacer consciente lo inconsciente, traer luz a partir de las sombras. El trabajo sobre la Nigredo no se realiza a libre voluntad espacio-temporal, sino que estará determinado por los ciclos de Saturno sobre sí mismo (ciclos de 7 años) o por los tránsitos de Saturno sobre los planetas natales. Así el Alquimista no apresuraba su trabajo y esperaba el momento cósmicamente adecuado – que él llamaba Kairòs- para comenzar el Opus Mágnum (La Gran Obra Alquímica) ALBEDO: también llamada la fase Lunar de Isis. Su color, el blanco, es producto de la purificación de la prima materia a través de la NIGREDO. La razón de este mecanismo es la de despertar conciencia. Este sendero incluye la fusión del rey y la reina, lo masculino y lo femenino, el Sol y la Luna, el Azufre como elemento activo masculino y el Mercurio acuático como elemento pasivo femenino. Es la llamada CONIUNCTIO, por la cual se logra la unión de los opuestos, transformando a la mujer en un ser autosuficiente y al hombre racional, en sensible; ya no buscando a la pareja para lograr la plenitud, sino como un complemento, pues la totalidad se ha conquistado internamente. Es la Sal como elemento químico que permite fusionar las polaridades, gracias a su cualidad neutral. LA RUBEDO: la tercera etapa, es la RUBEDO. Corresponde al Sol, al color Rojo y a Horus. Una vez que se ha logrado la integración de la Sombra, Animus/Anima, positivo/negativo, Sol/Luna, luz/sombra, en la RUBEDO se procesa la fusión del Yo con la Divinidad. Es la búsqueda de Buda, Cristo o para cualquier persona que se encuentre en el sendero, es fusionar su Ego con el cosmos. El retorno a la fuente original. Entendido de forma esotérica, el mensaje de Dios para nosotros es la estrella SIRIUS El alma a medida que va peregrinando y evolucionando, se encuentra encerrada en la escuela de nuestro sistema solar a través de los templos planetarios. Cuando trascendemos la esfera de Saturno y llegamos a Urano, Neptuno y Plutón el hombre entra en una etapa preparatoria hacia un nivel de evolución superior, liberándose gradualmente de las leyes solares y llegando a la conciencia estelar, a la sexta dimensión. La Gran Obra se concluye cuando se alcanza la RUBEDO; la prima materia se ha transformado en el Lapis Philosoforum o Piedra Filosofal que otorgaba al alquimista la energía, el poder de transmutar el plomo en oro, la inmortalidad y el elixir de la vida. El hermetista que iniciaba la búsqueda de la piedra filosofal solamente para enriquecerse terminaba en la máxima pobreza porque trabajaba únicamente con fines egoístas, su energía estaba enfocada en el poder y el oro material. La alquimia no es para lograr cualquier oro sino el oro interior; deseando este oro interno, como decía Salomón, se pide sabiduría y el resto llegará por añadidura. Todo se reducía a una única meta, la ruptura de la rueda de reencarnaciones -Samsara- trascender a Saturno, sus obligaciones Kármicas y no necesitar más la experiencia física-material como instrumento de evolución. Bibliografia: "El reloj de la vida" Bruno y Louise Huber "ALQUIMIA Y ASTROLOGÍA" Ariell Chris y Laura Morandini El Arcano número 7 El nº 7 representa la manifestación de una vibración, y se asocia a una estructura organizada y perfecta. El Carro representa una gran actividad, es una de las cartas más activas de los Arcanos Mayores. Una vibración siempre esta activa aunque no seamos conscientes de ella. Según El Kybalion, el Principio 3º,de la Vibración: "Nada reposa; todo se mueve; todo vibra". El Carro está preparado para su acción en la materia a través de su vibración. Ejemplos de la manifestación del 7: 7 días de la semana, 7 colores del arco iris, 7 notas musicales, 7 planetas clásicos, 7 chacras, 7 pasos del proceso alquímico, 7 días en los que Dios creó el mundo. Todas estas manifestaciones, nos muestran al 7 como organizador de vibraciones y ciclos. Esta carta se suele asociar con el éxito, al representar el triunfo del Ser superior o espíritu (3) sobre la materia (4) (3+4=7). Representa al carro solar que nos muestra a un rey en toda su gloria, enmarcado por una tela estrellada. Es el triunfo de la luz. La tela estrellada de la parte superior de El Carro, se relaciona con el velo desplegado de la carta de La Papisa, el velo en esta carta ahora está levantado. La vibración de El Carro nos da la clave del misterio de La Papisa. El velo cubierto de estrellas de El Carro, tiene cierto paralelismo con el Arcano de La Estrella, que también posee estrellas en la parte superior de la carta. La Estrella y El Carro es una de las parejas de los Arcanos Mayores, que corresponden a los números 7 y 17. El personaje de El Carro lleva en su mano derecha un cetro, símbolo de su poder creativo. Viste una armadura con dos máscaras, una en cada hombro. Las máscaras son las subpersonalidades con las que actuamos en el mundo, y que ocultan nuestra verdadera identidad. La palabra persona viene del griego προσωπον = prospora = máscara. Estas mascaras representan el dominio sobre nuestras subpersonalidades egoicas, y sobre nuestros estados emocionales. El Carro no lleva riendas, y en el podemos ver a dos caballos que tiran cada uno hacia un lado, pero todas las miradas de los personajes parecen dirigirse hacia la derecha, la parte intuitiva. La razón ha dado el poder que le corresponde a la intuición. A través de la intuición nos conectamos con nuestro Ser, y este nos indica el camino que tenemos que seguir. Al personaje no le hacen falta las riendas para dirigir su vida, el poder de la intención es el que le guía. Para vencer no hay que forzar las situaciones, hay que dejar que la situación fluya, y al actuar correctamente en armonía con nuestro Ser superior, somos guiados hacia lo que necesitamos en cada momento. Esas direcciones opuestas que tienen los caballos, tienen un significado muy revelador, pues representan la dualidad que todos tenemos en nuestro interior, también representan las dos polaridades: la masculina y la femenina, la razón y la intuición. Cuando somos capaces de unir los dos hemisferios del cerebro, el derecho y el izquierdo, surge una intuición muy potente que nos conecta con el corazón, que es el chacra central de nuestro cuerpo. El chacra del corazón es el que hace la unión de los 3 chacras inferiores y los 3 chacras superiores. En El carro podemos ver este chacra representado en el medio de los dos caballos en forma de lagrima de color verde (el color verde es el color del Chacra Corazón). Si somos capaces de centrar toda la fuerza de nuestra vibración humana en el chacra del corazón, nuestro vehículo físico se convertirá en un vehículo de la Luz, que logrará manifestar de manera triunfante el poder de nuestro Ser superior. Para ello deberá controlar el ego, que muy a menudo nos engaña para lograr sus victorias terrenales. La conciencia del ego está programada a través de las energías de los planetas. Las energías de los planetas que influyen en nuestra conciencia individual son: el Sol, Saturno, Venus, Marte, Júpiter, Mercurio, y la Luna. Los planetas espirituales (Urano, Neptuno y Plutón) nos suelen influir más en los procesos de cambio y transformación. El proceso alquímico de la transformación de la materia, se produce en 7 pasos. A través de esos 7 pasos nos liberamos de toda impureza para alcanzar la Luz de nuestro Ser superior. Este proceso se revela en la obra de Willian Blake: “El Gran Dragón rojo y la mujer vestida de Sol.” “…Y contemplad al Gran Dragón Rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y siete coronas sobre sus sienes. Y su cola barrió la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra...” Las siete cabezas del Dragón representan los 7 pecados capitales: la soberbia se relaciona con el Sol, la avaricia a Saturno, lujuria a Venus, la ira Marte, la gula Júpiter, la envidia a Mercurio, y la pereza a la Luna. La transformación de estas impurezas se promueve a través de las siete virtudes cardinales: la humildad, la generosidad, la castidad, la paciencia, la templanza, la caridad, y la diligencia.