FENICIOS Y HEBRERO LOS FENICIOS Hacia mediados del segundo milenio antes de Cristo, en una época de incesantes movimientos de pueblos, algunos grupos semitas originarios del desierto arábigo llegaron al Éufrates medio. Cerca del año 1350 a. C. avanzaron hacia el Oeste, en dirección a Palestina. En el siglo XII a. C. formaron reinos en las proximidades del Mar Mediterráneo. Entre estos grupos semitas se destacaron los fenicios y los hebreos. Aunque tenían características propias, ambos pueblos, por ser vecinos de civilizaciones tan importantes como las de Mesopotamia Asiática y Egipto, recibieron muchos elementos culturales de ellas. Costumbres, artes e ideas se difundieron de un lugar a otro, de un pueblo al otro. Los fenicios, de origen semita, se establecieron en las costas de Siria, región de Asia Occidental comprendida entre los montes del Líbano y el Mar Mediterráneo. Ocuparon una estrecha franja litoral de 200 km de largo por unos 35 a 40 km de ancho, llamada luego Fenicia. Gracias a esta ubicación, los fenicios estuvieron entre los primeros navegantes de la historia y dieron origen a una de las primeras civilizaciones marítimas. Observa con atención los mapas sobre la ubicación geográfica de Fenicia y sus características: 1 2 Así como el río Nilo fue un estímulo para el desarrollo de la cultura egipcia y los ríos Tigris y Éufrates lo fueron para la Mesopotamia Asiática, el Mar Mediterráneo fue fundamental para el desarrollo de la cultura fenicia. Por eso se afirma que los fenicios fueron una sociedad talasocrática, es decir, se desarrollaron gracias a la presencia de los mares y generaron un gran dominio y control sobre los mares, en especial sobre el Mar Mediterráneo. Los fenicios nunca formaron un estado unificado -como sí lo hicieron los egipcios, o los amorreos o los acadios- en cambio, se organizaron en ciudades-estado independientes entre sí desde lo político y económico y compartían la cultura, la religión y el idioma -al igual que el pueblo sumerio en Mesopotamia Asiática-. De estas ciudades-estado las tres más importantes fueron: Biblios, Sidón y Tiro. Cada una de ellas logró la supremacía sobre las demás en diferentes períodos históricos: Biblos hacia el año 2000 a. C; Sidón alrededor del año 1600 a.C. y Tiro alrededor del año 1200 a. C. Observa el siguiente mapa sobre la ubicación geográfica de estas tres ciudades-estado fenicias: 3 El período de mayor esplendor de los fenicios tuvo lugar durante la supremacía de Tiro, cuando sus navegantes se aventuraron por el Mediterráneo y recorrieron el sur de Italia y el Norte de África. Esta supremacía o grandeza duró hasta el año 900 a.C. aproximadamente. Luego las ciudades-estado fenicias sufrieron diversas dominaciones extranjeras de los asirios, neobabilónicos y persas. Como hemos mencionado, los fenicios se organizaron políticamente en ciudadesestado, cada una independiente desde lo político y económico; es decir, cada una tenía sus propias instituciones de gobierno y controlaban su propia economía. Cada ciudad-estado estaba gobernada por un rey, pero su poder no era absoluto como en el caso de Egipto o de los Acadio y Amorreos-, sino que el rey gobernaba acompañado por un Consejo de Ancianos, con los que debía compartir sus decisiones de gobierno. Este Consejo de Ancianos estaba integrado por cien hombres, todos ricos mercaderes. Su función era asesorar al rey en cuestiones de política y economía. 4 A diferencia de las sociedades de los pueblos que hemos estudiado hasta ahora, la sociedad fenicia estaba compuesta de la siguiente manera: en la cúspide de la sociedad estaban los comerciantes adinerados, que ocupaban los cargos de gobierno y manejaban el poder. El resto de la población la componían los artesanos, los cargadores de mercaderías y los tripulantes de las naves. También había esclavos. Como ya hemos visto, la base de las sociedades estudiadas hasta el momento (egipcios, acadios, amorreos y sumerios) eran los campesinos, ya que la actividad económica fundamental de esas civilizaciones era la agricultura y la ganadería. En el caso de los fenicios, la base de la sociedad eran los tripulantes, puesto que este pueblo, debido a las características del relieve no pudieron dedicarse a la agricultura y se dedicaron exclusivamente a ser comerciantes, puesto que como ya hemos mencionado, dominaban o controlaban los mares. Ahora bien, durante sus largos viajes, los fenicios debían abastecerse en distintos puntos de su recorrido. Incluso se suponía que las limitaciones inherentes a la navegación primitiva (evitación de la navegación nocturna) impedirían singladuras muy superiores a los 60 km, aunque se ha comprobado que recorrían distancias mucho mayores sin tocar puerto. Con el tiempo, esas escalas fueron transformándose en establecimientos permanentes que permitieran el almacenamiento y el comercio estable con otros pueblos, que la historiografía denomina factorías o colonias, de forma similar a las colonias griegas. La colonización fenicia fue un fenómeno comercial y poblador localizado en puertos de fácil defensa, penínsulas o islas cercanas a la costa, sin conquistas territoriales en el interior. También se establecieron colonias fenicias en las proximidades de algunas ciudades de mayor grado de civilización, donde obtenían concesiones, como en la ciudad egipcia de Menfis. Los marinos comerciantes de Sidón crearon asentamientos-almacenes amurallados. Los de Tiro fundaron hacia el año siglo IX a. C. Cartago al norte de África, cuya posición estratégica entre el Mediterráneo occidental y el Mediterráneo oriental la convirtió en la más importante de todas las colonias. Las factorías fenicias se esparcieron prácticamente por toda la ribera sur mediterránea y sus islas: desde Gadir, más allá del estrecho de Gibraltar, en el entorno del mítico reino de Tartessos y puerta de las rutas del océano Atlántico, hacia el norte —Europa— y el sur 5 —África—, hasta las costas de Asia y el mar Negro. En la costa africana son localidades de fundación fenicia Tangis, Mogador y Lixus (actual Marruecos). En las islas del Mediterráneo occidental, Iboshim o Eubussus (Ibiza), Nora (Nurri), Sulcis, Tharros (San Giovanni di Sinis), Bithia y Olbia (Cerdeña), Motia (Sicilia) y Malta; en las del mediterráneo oriental Kition (Chipre). Los fenicios fueron el primero de los pueblos colonizadores históricos de la península ibérica. Los restos arqueológicos más antiguos descubiertos hasta la actualidad proceden de Malaka (Málaga) y Gadir (Cádiz), y en otras escalas en la ruta comercial, que siendo de origen prehistórico llegaba hasta Galicia e incluso las Islas Británicas al norte y a las Islas Canarias en el sur. Veamos qué características tenían, entonces, las colonias y las factorías: COLONIAS FACTORÍAS Eran territorios conquistados o adquiridos, Eran puertos de escala o lugares de depósito donde se establecía una parte de la de mercaderías sin población permanente. población fenicia en forma permanente. Constituían sitios de refugios para Con el tiempo, algunas desarrollaron una recuperarse y recoger provisiones en las vida propia y compitieron incluso con su largas travesías por el mar. ciudad fundadora o también llamada Metrópoli. Entre las colonias más importantes se destacaron: Gadez (Cádiz) en el sur de la península itálica y Cartago en el norte de África. Observa el siguiente mapa con la ubicación geográfica de las principales colonias fenicias y las rutas de comercio: 6 Como ya hemos mencionado, los fenicios eran grandes navegantes y comerciantes, gracias a lo cual desarrollaron una importante actividad mercantil y se convirtieron en los dueños del Mediterráneo entre los siglos XI y VIII a.C. Observa nuevamente el mapa que se encuentra en esta página. A partir de ello podrás ver las rutas de comercio a lo largo del Mediterráneo Oriental y Occidental. Fue así como los fenicios se convirtieron en los intermediarios entre Occidente y Oriente. Las mercaderías más importantes que comercializaban eran metales de la península ibérica, cereales y lanas de Sicilia, marfil, oro y papiro de África y maderas, tintes tejidos y cerámicas que ellos mismos producían. Los fenicios utilizaban el trueque para sus transacciones comerciales, principalmente, porque los pueblos con los que comerciaban no conocían la moneda. 7 CURIOSIDAD Según el historiador Heródoto los fenicios solían practicar el “trueque mudo”. Esta era una manera original de negociar sin tener contacto directo con los compradores. Los fenicios se acercaban a la costa, dejaban sus productos en la playa y regresaban a sus naves. Los habitantes del lugar se aproximaban para observar las mercaderías, ponían junto a ellas el valor que consideraban justo, ya fuera en mercancías o metales preciosos, y se retiraban. Los fenicios entonces se dirigían nuevamente a la playa, y si el precio les parecía adecuado, lo tomaban y dejaban la mercadería. Si el precio no los convencía, volvían a sus barcos a esperar otra oferta. Los fenicios desarrollaron, además, una importante industria artesanal. Ahora bien, ¿Qué entendemos por industria? Se entiende por industria toda labor productiva que transforma las materias convirtiéndolas en bines determinados, aptos para su uso o consumo. Veamos cuáles eran las principales producciones fenicias: Armado de barcos Los Trabajo de los Tejido y teñido de Producción de metales telas vidrio fenicios Con oro y plata Sus tejidos eran muy Fabricaban construían dos tipos fabricaron de alhajas; apreciados en las transparente barcos: con el bronce, armas zonas “redondos” para el y utensilios de uso comerciaban, comercio, naves doméstico. vidrio y donde coloreado, con el que realizaban principalmente por objetos de variados pequeñas con dos También utilizaron sus colores. 8 Para usos, muy bancos de remeros; el cobre y el estaño teñir y “largos”, para la para las elaborar utilizaban guerra. Los barcos objetos. colorante “largos” tenían en la obtenían proa caracol un espolón puntiagudo que tres filas en un Cercano Oriente. que de un del Mediterráneo, servía para embestir y telas apreciados el múrice. de remeros por lo que se llamaban barcos trirremes. Observa las siguientes imágenes sobre la producción industrial fenicia: Perfumero fenicio de vidrio Tejidos y teñidos de telas 9 el Barco “redondo” para el comercio Barcos trirremes Ahora bien, los fenicios, al dedicarse al comercio debieron crear una escritura para contabilizar sus operaciones comerciales. De esta manera fueron los inventores del alfabeto. El alfabeto fenicio comenzó como una serie de ideogramas, un conjunto de símbolos que representaban animales y objetos. A estos ideogramas se les asignaba un valor fonético de acuerdo al nombre, en idioma fenicio, del animal u objeto representado; este alfabeto solo contenía consonantes, veintidós en total. Era un sistema simple, lo que permitía la difusión del conocimiento y la cultura. Posteriormente, el alfabeto fenicio fue adoptado y modificado por los griegos para representar su idioma. Los griegos tomaron algunas letras del alfabeto fenicio y les dieron valor de vocal; debido a las diferencias lingüísticas entre ambos idiomas (griego = indoeuropeo, fenicio = semita) también cambiaron la pronunciación de algunas letras, y agregaron algunos símbolos para representar sonidos inexistentes en fenicio. El alfabeto latino proviene del alfabeto etrusco, que fue a su vez una adaptación del alfabeto griego. 10 Los hebreos también adoptaron el alfabeto fenicio, aunque dada la similitud de sus lenguas y la mutua influencia por su cercanía geográfica hubo una menor modificación que por los griegos. El alfabeto fenicio ha sido en una u otra forma la base para los alfabetos latino, griego, cirílico, árabe, entre otros. Observa atentamente la siguiente imagen sobre la escritura fenicia: 11 Mientras que la escritura cuneiforme (sumerios) y la escritura jeroglífica (egipcios) era una escritura ideográfica, es decir, compuesta por imágenes y/o símbolos, la escritura alfabética (o el alfabeto fenicio) era una escritura fonética, es decir, basada en sonidos. LOS HEBREOS Antes de comenzar con los hebreos, vemos el espacio geográfico que habitaron: La región de Palestina, al sur de Fenicia limita al Norte, con los Montes del Líbano; al Sur con la península del Sinaí; al Oeste con el Mar Mediterráneo y al Este con el río Jordán y el Mar Muerto. Esta región posee suelos menos fértiles que los de Egipto y la Mesopotamia Asiática, pero las llanuras son aptas para el pastoreo y el cultivo, y por esto fue codiciada por los vecinos del desierto. Por su posición estratégica como área de cruce de caravanas comerciales, poderosos reinos pusieron sus ojos en ella. Originariamente, esta zona recibió el nombre de “país de Canaán”, porque sus primitivos pobladores fueron los cananeos, pueblo de origen semita que se asentó allí hacia el 3000 a. C. Posteriormente llegaron tribus de origen ario, los filisteos, quienes denominaron a la región “Philistina” -nombre del cual derivó la palabra Palestina- y los hebreos de origen semita. Observa los siguientes mapas sobre Palestina, lugar donde se asentaron los hebreos 12 13 De las tribus nómadas a la creación del reino de Israel Los antiguos hebreos, pueblo de pastores nómades de origen semita, partieron originariamente desde Arabia y llegaron a la Mesopotamia antes del 2000 a. C. Estaban organizados en pequeños grupos familiares o clanes dirigidos por el más anciano de sus miembros, al que llamaban patriarca. Según la tradición, Abraham, uno de estos patriarcas, fue elegido por su dios, Yahvé o Jehová, para sellar un pacto de alianza: Jehová le ordenó dirigirse a Canaán y le prometió que esta tierra sería suya y de sus sucesores si cumplían sus mandatos. Entonces, Abraham se puso en marcha con su clan y se estableció en Palestina. 14 Como ya hemos visto, muchos hebreos, emigraron a Egipto mientras ese país estaba en poder de los hicsos (segundo período intermedio en Egipto). Pero cuando durante el Imperio Nuevo los egipcios expulsaron a los hicsos, los hebreos asentados allí fueron perseguidos y esclavizados. Entonces debieron huir y, según la Biblia, fue Moisés quien dirigió a su pueblo hacia la “tierra prometida”, es decir, hacia Canaán o Palestina. En su marcha hacia Palestina, al cruzar la península del Sinaí, Moisés recibió en una revelación de Jehová las leyes para el gobierno de su pueblo, conocidas como las Tabla de los Diez Mandamientos. Al llegar a Palestina, Moisés murió a la vista de la “tierra prometida”, sin haber entrado en ella. Durante aproximadamente dos siglos los hebreos, divididos en diferentes tribus, se enfrentaron con los cananeos por el control de la región. Estas tribus, que eran doce, estaban dirigidas por los llamados “jueces” quienes eran jefes militares que ejercían la autoridad sobre cada tribu. Como había doce tribus, había por lo tanto doce jueces. A fines del siglo XI a. C. las tribus hebreas se unieron y organizaron un Estado unificado: el reino de Israel. Ahora bien, ¿Por qué se unieron en un solo Estado? Por un lado, porque era un momento en que estaban ganando importancia los pequeños reinos independientes, ya que los grandes imperios antiguos como el egipcio habían decaído. Por otro lado, porque necesitaban unirse para derrotar a los filisteos, con quienes disputaban la zona. El primer rey de los hebreos fue Saúl. Sus sucesores, David y luego Salomón, extendieron las fronteras. Durante el reinado de Salomón, el reino vivió una época de prosperidad gracias al comercio. Ahora bien, ¿Por qué durante esta época vivió un período de prosperidad gracias al comercio? Porque Palestina estaba ubicada en el cruce de rutas mercantiles, como las que unían Egipto y Mesopotamia, es decir, estaba en una posición estratégica para el comercio. Este período de prosperidad del reino de Israel, finalizó con la muerte de Salomón en el año 926 a. C. aproximadamente, porque luego de su muerte se desencadenó una rivalidad interna y el reino se dividió en dos estados diferentes: Al Norte, el reino de Israel, con capital en Samaria; Al Sur, el reino de Judá, con capital en Jerusalén. 15 Observa el siguiente mapa con la división del reino de Israel en dos: 16 Como consecuencia de esta división hubo una decadencia económica y religiosa: económica, porque los hebreos ya no tuvieron el monopolio de las rutas de la región, y religiosa porque comenzaron a asimilar creencias de los pueblos, como los cananeos. Debido a esto, surgieron los llamados profetas, que sostenían y difundían la doctrina de Jehová. Según las Sagradas Escrituras, es decir, la Biblia, profeta es aquel que habla como intérprete de Dios. Monopolio: derecho legal concedido por el Estado a un individuo, grupo o empresa para explotar con carácter exclusivo alguna industria o comercio. Doctrina: conjunto de ideas, enseñanzas o principios básicos defendidos por un movimiento religioso, ideológico, político, entre otros. De la pérdida de la independencia a la diáspora La división y las luchas internas provocaron debilidad en los dos reinos hebreos, justo en el momento en que surgían poderosos imperios en el Cercano Oriente. Por lo tanto, estos dos reinos -el de Israel y el de Judá- no pudieron mantener su independencia. Los asirios conquistaron el reino de Israel en el año 722 a. C. Por su parte, el reino de Judá cayó en poder del Imperio Neobabilónico en el año 587 a. C. y los hebreos fueron trasladados a Babilonia, donde permanecieron cautivos. El cautiverio en Babilonia señala la decadencia de la organización política hebrea. Sin embargo, constituyó un período de elevación religiosa, ya que los hebreos se mantuvieron unidos gracias a sus creencias. En esa época los profetas reavivaron la fe y anunciaron la llegada del Mesías, el “hijo de Dios” que los liberaría. Cuando el Imperio Neobabilónico cayó en poder de los persas en el año 539 a. C., los hebreos fueron autorizados por los persas a regresar a Palestina. Ahora bien, si bien los persas les permitieron reorganizarse como comunidad religiosa, les prohibieron en cambio conformarse como un estado político independiente, por lo tanto, en lo sucesivo serían dominados por varios pueblos: los griegos primero y los romanos después. 17 En el año 70 d. C., los romanos destruyeron Jerusalén y expulsaron a los hebreos, quienes se disgregaron por todo el Mediterráneo. Comenzó así la llamada diáspora, es decir, la dispersión de los judíos por todo el mundo. La historia de los hebreos en Palestina había terminado por el momento; dejaría de ser su tierra por mucho tiempo. Pero la comunidad hebrea sobrevivió manteniendo sus creencias y costumbres. En el año 1948 -finalizada la Segunda Guerra Mundial- en la región de la antigua Palestina, fue creado el Estado de Israel. La religión: un monoteísmo ético La religión hebrea -a diferencia de la religión de los pueblos conocidos hasta ahora que eran politeístas- tuvo como característica principal el monoteísmo, es decir, la creencia en un solo Dios: Jehová o Yahvé. Su Dios es justo, sumamente bueno y clemente. No puede ser representado, es inmaterial. Por eso no toma características antropomórficas ni se identifica con las fuerzas de la naturaleza, como los dioses de los egipcios o sumerios. El hombre queda en una posición inferior con respecto a Jehová. Según sus creencias, Dios lo había creado a su imagen, inmortal, pero por haber pecado fue condenado al trabajo y la muerte. El anuncio de la llegada de un Mesías en las épocas de crisis es otra particularidad de la religión hebrea. Supone un futuro feliz, en el que el bien y la justicia reinan en la Tierra. De esta forma, el mesianismo señala un puerto de transición a la predicación cristiana. Por otra parte, la religión hebrea tuvo también un matiz moral o ético. Yahvé le exige a su pueblo el cumplimiento de una moralidad. Dicta, en primer lugar, las obligaciones del creyente para con su dios (“ser el único dios”, “no representarlo”) y luego, las obligaciones de los hombres entre sí (“no cometer asesinato”, “honrar al padre y a la madre”, entre otros). Otra característica importante de la religión hebrea es el profundo vínculo de Dios con la historia del pueblo hebreo: Dios está presente en la historia de los hebreos y les manifiesta o les revela a sus creyentes el modo correcto de actuar. 18 Como ya hemos mencionado, la religión dominó todos los aspectos de la cultura hebrea. La prohibición de representar a Dios desalentó la creatividad de esculturas y pinturas, pero estimuló el desarrollo de la literatura, que se tradujo en el esfuerzo de generaciones para la redacción y la transmisión de los textos, creencias y las tradiciones religiosas. El resultado de esto fue la Biblia. La Biblia o también llamada Sagradas Escrituras: sagradas porque se creen que son inspiradas por Dios y contienen su revelación a los hombres, y escrituras, en plural, porque su origen es variado, de distintas épocas y diferentes autores. Estos escritos redactados por los hebreos constituyen el Antiguo Testamento o Biblia hebrea (Torá). En ellos se habla de la historia, las costumbres, las creencias, los principios éticos y morales del pueblo de Israel. Posteriormente, los cristianos le anexaron el Nuevo Testamento, en el que se narra la llegada de Cristo, su vida y los orígenes del cristianismo. Bibliografía: Garelli, Paul. El próximo Oriente asiático: los imperios mesopotámicos. Israel. Barcelona: Nueva Clio, 1977. Pirenne, Jacques. Civilizaciones antiguas. Barcelona: Caralt, 1976. 19