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Dialnet-LaCualidadArmoniosaDeLaVisNaturaMedicatrixEstudioB-4984896 (6)

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La cualidad armoniosa de la
vis natura medicatrix:
estudio biomagnético de los llamados "chakras"
Antoni Tribó (médico naturista y acupuntor_)
Inmaculada Nogués (médica naturista)
The harmonious quality of vis natura medica­
trix. A biomagnetic approach to chakras. TRI­
BO A. NOGUES I.
Keywords: chakras, biorresonance, sound,
light, traditional medicine
English Abstract: An experimental approach
to energetic centers known in the samskrit
tradition ás chakras. The authors use in this
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo hemos intentado
estudiar una parte de los principios de la
tradición sánscrita de la India: los llama­
dos chakras o centros energéticos. Para
abordar este estudio, proponemos la apli­
cación de técnicas de biorresonancia, que
puedan detectar fenómenos de resonan. cía entre dichos centros y las frecuencias
musicales.
El método de trabajo que hemos se­
guido en este estudio ha consistido en:
1 ) Lectura previa del nivel energético
en los siete loci supuestamente relacio­
nados con los siete chakras de la tradi­
ción sánscrita, a fin de obtener una medi­
da en línea de base de su actividad. Estos
loci son:
l . Articulación sacrocoxígea (SC)
2.Articulación lumbo-sacra (LS-Sl )
3.Articulación entre segunda y tercera
lumbar (L2-L3)
4. Articulación entre quinta y octava
dorsal (D5-D8 )
5.Articulación entre tercera y quinta
cervical (C3-C5)
6.Entrecejo
7. Coronilla del cráneo
que supuestamente se corresponden, res­
pectivamente, con los siete chakras o
centros energéticos citados en diversas
obras de la tradición sánscrita de la India
(Upanishads menores, Puranas, obras tán­
tricas y yóguicas, etc.):
experiment a diapasons set and a biorresonan­
ce device. The work thesis is: When we apply
a determinated sound in those loci conespon­
ding with chakras, it will produce a change in
the vibrational value registered. There are two
variables here: 1) the independent one, or the
application of the diapason sound in the loci of
chakras, 2) the dependent variable, or the elec-
1 . Chakra base
2. Chakra hepático
3. Chakra solar
4. Chakra cardíaco
5. Chakra laríngeo
6. Chakra frontal
7. Chakra coronario
2) Aplicación de las frecuencias vi­
bratorias de la 1 • octava musical median­
te distintos diapasones en los loci men­
cionados.
3) Lectura del nivel energético de los
loci tras el tratamiento.
EL PASO DEL MITO AL LOGOS
Desde el origen de la humanidad la me­
dicina estuvo rodeada del halo de lo
mítico, mágico-religioso e irracional.
Pero en la historia de la medicina occi­
dental se produjo un paso decisivo en el
siglo VI a.C. con Pitágoras. Con él se
produjo el paso firme del mito al logos.
Ese paso de lo mítico e inacional a lo
lógico y racional propició un acerca­
miento entre lo racional-matemático y lo
intuitivo-filosófico. De ese modo el pita­
gorismo contribuiría notablemente a la
formación del racionalismo occidental.
El pitagorismo filosófico-matemático
definió una filosofía de la Naturaleza:
"Todo es número". Este principio es el
resultado de una amplia analogía: así
como las constelaciones celestes son com-
NATURA MEDICATRIX n.º 50
Primavera 1998
tromagnetic oscilation coming from those loci,
registered with the biorresonance deviée.
From an association of chakras and musical
scale, the authors expect to find a conelation
between applied diapason sounds and registe­
red vibrational values. But this conelation is
not found in this work, perhaps because the
bion·esonance device is not reliable enough.
binaciones numéricas que reciben una
interpretación figurada (por ejemplo la
Osa Mayor), las demás cosas son tam­
bién figuras susceptibles de interpreta­
ción numérica.
Pitágoras relacionó también las pro­
porciones y las armonías de los sonidos
musicales y vió que eran reflejo de los
esquemas que existen por doquier en la
Naturaleza.Así estudió la armonía o unión
(harmós) de las diferentes notas musica­
les de un instrumento llamado monocor­
dio (IJ_
Meditando y experimentando con el
monocordio, Pitágoras exploró los ar­
mónicos. Pero aún pudo adentrarse más
y descubrir como los objetos y los seres
de la Naturaleza guardaban unas propor­
ciones matemáticas, armoniosas. Estaba
explorando lo que los griegos llamaban
Physis o Naturaleza Universal, y descu­
briendo la cualidad armoniosa de aquel
principio radical y unitario, que subyacía
en las «physies» o naturalezas particula­
res.
Según los médicos griegos antiguos,
la Physis Universal es unitaria, fecunda,
armoniosa (kósmos), soberana e impere­
cedera (por tanto divina).
Estos conceptos pasan más tarde al
patrimonio cultural de Roma, y son reco­
gidos por los médicos romanos (Celso,
Galeno, Asclepíades). Pero tras la caída
del Imperio, esta visión se pierde en el
mundo occidental; sin embargo pervive
5
en Medio Oriente. Los árabes la reintro­
ducirán por España en tiempos de la
escuela de Córdoba.
Por aquel entonces la enseñanza im­
partida en el mundo árabe se basaba en
cuatro disciplinas, el Cuadridium, de ca­
rácter eminentemente matemático: Arit­
mética, Geometría, Música y Astrono­
mía. En cambio en el mundo occidental
esas disciplinas eran desconocidas; la
enseñanza tenía un carácter básicamente
literario: el Tridium, que constaba de
Gramática, Retórica y Dialéctica.
Así pues, el mundo árabe medieval
conservó una visión del mundo más próxi­
ma al logos de Pitágoras. Los árabes
entendieron que la Música es el teorema
de Pitágoras; frecuencias y números te­
nían para ellos el mismo significado.
Pero en el siglo X, un monje benedic­
tino francés llamado Gerbert d'Aurillac,
que llegaría a ser Papa con el nombre de
Silvestre II, estudiará en Vic, al norte de
Cataluña, el Tridium occidental y el Cua­
dridium o las cuatro vías de los árabes. A
partir de este Papa se producirá en el
mundo cristiano la unión cultural de las
dos concepciones, lo que supuso un gran
salto en la Historia, una especie de nuevo
acercamiento entre el mito y el logos,
entre una concepción más mítica (la tra­
dición literaria) y una concepción más
lógica (la tradición matemática).
Desde entonces la música volvió a
formar parte del patrimonio cultural de
Occidente. La música, como secuencia
de frecuencias que es, puede ser cuantifi­
cada y medida, y actúa en el ser humano
de varias maneras:
-promoviendo sentimientos, emocio­
nes y respuestas subjetivas, que son difí­
cilmente encuadrables en un contexto
objetivable y científico,
-provocando respuestas neurales y del
sistema nervioso autónomo.
Creemos por tanto que la música es un
elemento adecuado para el estudio que
nos proponemos hacer.
DEFINICIONES YCONCEPTOS
La música es vibración, oscilación, fre­
cuencia. Pero también lo es la luz, el
color.
La longitud de onda (o ciclo), se defi­
ne como la distancia entre los mismos
puntos de dos ondas sucesivas. Se repre­
senta con la letra A (landa), y la fórmula
matemática que la define es:
e = A· t
(el espacio es igual a landa por el tiempo)
Para que un objeto produzca sonido,
debe vibrar, es decir, moverse de un lado
6
a otro; cada movimiento completo cons­
tituye una onda sonora. La cuerda de una
guitarra, o los brazos de un diapasón,
vibran varios centenares de ciclos por
segundo; el número de ciclos por segun­
do constituye la frecuencia.
En un diapasón, la frecuencia guarda
relación con la nota musical que produce
éste al vibrar.
La frecuencia de una onda, ya sea
sonora, luminosa o de otra clase, se mide
en hercios (Hz). Un hercio equivale a una
vibración por segundo.
Cuantas más vibraciones por segundo
tiene un sonido, más agudo es. Al repre­
sentar gráficamente los sonidos, los más
agudos aparecen en forma de ondas más
apretadas entre sí que los sonidos graves .
Esto quiere decir que la longitud de onda
en un sonido agudo es más corta que en
un sonido grave, y por tanto, su frecuen­
cia mayor: frecuencia y longitud de onda
guardan entre sí una proporcionalidad
inversa: cuanto mayor es la frecuencia,
menor es la longitud de onda.
ONDAS SONORAS
YCHAKRAS
El espectro de las longitudes de onda, ya
sean ondas naturales o producidas por el
hombre, es de una gran variedad. Desde
las larguísimas ondas de radio, cuya lon­
gitud es de varios kilómetros, a los rayos
gamma, cuyas ondas sólo miden algunas
decenas de nanómetros. Las ondas de la
luz visible se encuentran entre las más
pequeñas de todo el espectro: sólo miden
algunos centenares de nanómetros. He
aquí, medida en nanómetros (l nanóme­
tro: I0-9 m), la longitud de onda de los
diferentes colores:
760-630 n m
Roj o :
Naranja:
630-600 nm
Amarillo:
600-570 nm
Amarillo-verdoso: 570-550 nm
550-520 nm
Verde:
Verde-azulado: 520-500 nm
Azul:
500-450 nm
Violeta:
450-380 nm
Con longitudes de onda tan pequeñas,
hay que esperar que la frecuencia de las
ondas luminosas sea muy alta. Y en efec­
to, así es. La frecuencia de los diferentes
colores del espectro de la luz visible,
tiene los siguientes valores en hercios o
ciclos por segundo:
Rojo:
4,23 1 014 Hz
Naranj a: 4,83 1 014 Hz
Amarillo: 5,25 1 014 Hz
Verde:
5 ,76 1 014 Hz
Azul:
6,39 · 1 014 Hz
Violeta: 7,32 1 0 14 Hz
·
·
·
·
·
NATURA MEDICATRIX n.� 50
Primavera 1998
ONDAS LUMINOSAS
YCHAKRAS
Ciertos autores occidentales hacen co­
rresponder los diferentes colores de la
luz visible con los diferentes chakras.
Esa correspondencia sería la siguiente:
1) Chakra base, Muladhara: rojo
2) Chakra hepático, Swadhistana: naranja
3) Chakra solar, Manipura: amarillo
4) Chakra cardiaco, Anahata: verde
5) Chakra laríngeo, Visuddha: azul
6) Chakra frontal, Ajna: índigo
7) Chakra coronario, Sahasrara: púrpura.
Según esa correspondencia la vibra­
ción de cada chakra estaría teóricamente
en consonancia con la del color asociado:
el chakra base tendría la frecuencia más
baj a, y el chakra coronario la más alta.
Sin embargo la tradición sánscrita de
la India no hace corresponder los siete
chakras con los siete colores del arco iris.
Esta correspondencia es atribuida sólo
por algunos autores contemporáneos oc­
cidentales.
Según los textos clásicos, los colores
correspondientes a cada chakra serían
los siguientes, bien entendido que se tra­
taría de colores perceptibles a nivel psí­
quico, no físico, razón por la cual las
frecuencias de vibración no habrían de
coincidir necesariamente con las del es­
pectro de la luz visible:
1) Muladhara: amarillo.
2) Swadhistana: blanco.
3) Manipura: rojo.
4) Anahata: rojo dorado.
5) Visuddha: blanco.
6) Ajna: oro.
7) Sahasrara: blanco ópalo.
No obstante el presente estudio lo hemos
basado en la hipótesis de esos autores
occidentales que asocia los siete chakras
respectivamente con los siete colores del
espectro de la luz visible. Por ello, al
iniciar nuestro estudio nos planteamos
trabaj ar con instrumentos físicos capa­
ces de producir una vibración en la gama
de la luz visible, como los aparatos de
radiación láser. Pero nos pareció que
sería mucho más accesible, debido a los
medios disponibles, trabaj ar con frecuen­
cias sonoras y no luminosas.
Suponíamos que debía de existir una
correlación entre las frecuencias lumino­
sas y las frecuencias sonoras, como las
producidas por los diapasones musica­
les, y tratamos de indagar, mediante cálcu­
los matemáticos, sobre esta suposición.
(El sonido tiene una frecuencia de
vibración de entre 32 Hz y 1 6.384 Hz.
Por su parte la luz visible vibra con
frecuencias comprendidas entre:
28 1 .4 74.976. 7 1 0.656 Hz
y.l. 1 25. 899.906. 842.624 Hz).
Veamos :
L a frecuencia de vibración d e los diapa­
sones de la primera octava es:
Do: 261 ,62 Hz
Re: 293,6 7Hz
Mi: 329,63 Hz
Fa: 349,23 Hz
Sol: 392,00 Hz
La: 440,00 Hz
Si: 493 ,88 Hz
Do (2." octava) : 523 ,25 Hz
Observamos que los cocientes respecti­
vos onda luminosa/onda sonora guarda­
ban entre sí cierto grado de relación. Al
dividir la frecuencia de los colores por la
de las notas musicales obteníamos una
secuencia proporcional de valores:
Rojo/Do =
1 ,6 1 . 1 012
Naranja/Re= 1 ,64 . 1 012
Amarillo/Mi =1 ,59 . 1 012
Verde/Fa =
1 ,64 . 1 012
Y así sucesivamente.
Cuando relacionábamos cada uno de
los colores con cada una de las notas,
pero omitiendo la primera nota (Do),
obteníamos otra secuencia proporcional
distinta:
Rojo 1 Re = 1 ,44 . 1 0 12
Naranja 1 Mi =
1 ,46 . 1 012
1 ,50 1 012
Amarillo 1 Fa =
Etcétera.
Y cuando relacionábamos cada uno
de los colores con cada una de las notas, .
pero omitiendo las tres primeras notas
(Do, Re y Mi), obteníamos de nuevo otra
secuencia proporcional:
Rojo/Sol=
1 ,07 . 1 012
Naranja/La=
1 ,09 1 012
Amarillo 1 Si = 1 ,06 . 1 012
Verde 1 Do=
1 , 1 0 . 1 012
·
·
Parecía existir pues una relación entre
longitudes de onda del espectro lumino­
so y longitudes de onda de la escala
musical, y consideramos que en nuestro
estudio sobre los chakras podíamos ope­
rar con cualquiera de las dos ·clases de
ondas. Elegimos pues las ondas sonoras.Para acometer este trabaj o necesitába­
mos conocer las leyes de la resonancia,
.puesto que si operábamos con dos siste­
mas, el emisor (diapasón) y el receptor
(cuerpo humano) esperando obtener unos
resultados hipotéticos, éstos tendrían que
producirse de acuerdo con tales leyes.
Según las leyes de la resonancia: "Un
sistema que pueda vibrar con una fre­
cuencia determinada, oscila con una
amplitud que puede llegar a hacerse muy
grande cuando se le comunican unos
impulsos periódicos cuya frecuencia está
muy próxima a la del sistema". Así dedu­
cimos que para que pueda haber resonan­
cia, las oscilaciones deben ser iguales o
similares.
Los cocientes obtenidos al relacionar
las frecuencias de la luz con las del soni­
do podían cumplir este requisito. Y si
queríamos aplicar estos conceptos a unas
hipotéticas estructuras energéticas osci­
lantes en el organismo humano llamadas
chakras, entendíamos que el cuerpo hu­
mano podría actuar como una verdadera
caja de resonancia, cuando incidiesen
frecuencias iguales o parecidas. La coos­
cilación así producida tendría el llamado
efecto de resonancia.
Sólo se producirían efectos en el orga­
nismo al aplicar una frecuencia sonora
determinada; es decir, cuando se produ­
jese verdadera resonancia. Para compren­
der mej or el efecto de resonancia, pode­
mos poner como ejemplo un columpio.
Solamente tomará un movimiento de am­
plitud cuando se le comuniquen impul­
sos que concuerden con sus propias osci­
laciones. Este sería un ejemplo de reso­
nancia mecánica.
Otro ejemplo de resonancia, en este
caso acústica, sería el de la campana. Su
vibración ganará intensidad solamente­
cuando se le haga vibrar con un impulso
que concuerde con su propia oscilación.
También hay resonancia acústica cuan­
do se emite una vocal ante las cuerdas de
un piano que tiene la tapa levantada: las
cuerdas que corresponden a la frecuencia
del sonido emitido empiezan a vibrar por
resonancia, lo que puede comprobarse
con el tacto (2).
Según la Biorresonancia, la enferme­
dad no es comprendida en un sentido
bioquímico, sino por una vía unida a las
Representación de los chakras (en sánscrito: rue­
das, torbellinos). Los tres situados bajo el diafrag­
ma forman una unidad funcional vegetativo-ins­
tintiva: la personalidad animaL Los tres situados
por encima forman una trilogía afectivo-mental;
la personalidad humana y consciente. El chakra
superior no suele estar activo.
Los armónicos
Como ya Pitágoras estableciera, los ar­
mónicos se producen al duplicar la fre­
cuencia; o sea, cuando la longitud de
onda es la mitad de la nota original.
Cuando la frecuencia es cuatro veces
mayor que la nota original, la longitud de
onda es entonces de un cuaíto de la nota
original. Esto constituye la base de la ley
de las octavas, que pone de manifiesto la
integración de la música dentro de las
leyes de proporción y simetría (3).
VIBRACIÓN, MÚSICA
Y ENERGÍA
En el presente estudio sobre los fenóme­
nos de biorresonancia citaremos a auto­
res en cuyas obras hemos hallado los
indicios que buscábamos para nuestro
trabajo: B. KóHLER, H. BRüGEMANN,
ÜLIVIA 0RWHURST-MADDOCK y JOAQUÍN
ZAMACOIS (véase bibliografía al final).
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7
ciencias físicas: una enfermedad nace de
una perturbación de los campos electro­
magnéticos de la célula. Tal perturba­
ción hace que sobrevenga un desorden,
una incoherencia. En palabras de Brüge­
mann (op. cit., pág. 29):
"Una terapia que restaure la coheren­
cia debería restablecer la organización
de las señales luminosas. En Física, la
coherencia implica que las señales no
sean distribuidas siguiendo las leyes del
azar, sino que la coherencia implica igual­
mente que una parte cualquiera de un
·todo sea portadora de la información de
conjunto de ese todo. La célula hepática
por ejemplo, cumple su función especia­
lizada como célula hepática, pero tam­
bién trabaja al mismo tiempo para el
cuerpo entero. Contiene en su núcleo
celular, la información genética comple­
ta: es coherente.
Las señales luminosas almacenadas
en las células pueden haber perdido su
coherencia por diversas influencias exte­
riores: venenos, productos químicos, vi­
rus, etc., que tienen la propiedad de per­
turbar el tipo original de oscilaciones del
individuo. Esta perturbación, a su vez· ,
puede contrariar la organización de los
campos fotónicos en el cuerpo humano".
POPP ha demostrado que la célula es
capaz de absorber y emitir fotones de luz
(o energía) a través de su ADN. Estos
fotones se emiten en forma de radiación
coherente codificada, que garantiza el
control de muchas funciones en la célula.
Sostiene que las reacciones químicas
enzimáticas serían demasiado lentas si
no fueran mediadas por un control de
tipo energético, puesto que en cada célu­
la se producen entre 30.000 y 1 00.000
reacciones químicas por segundo, me­
diadas por 3 .000 reacciones enzimáticas.
Según Kohler (op. cit., págs, 64 y 84):
"Popp demostró que los procesos meta­
bólicos están codificados en el ADN, que
los controla a través de impulsos cohe­
rentes de fotones. Desde aquí se efectúa
en última instancia también el control
rítmico, actuando la doble hélice como .
receptor y emisor para oscilaciones co­
herentes".
La intensidad de estos impulsos fotó­
nicos es extremadamente débil; aproxi­
madamente 1 018 veces más débil que la
de la luz del día. ¿Cómo es posible que
campos tan débiles, más débiles que mu­
chas señales perturbadoras que recibi­
mos actualmente procedentes del entor­
no, tengan efectos sobre el organismo? La
explicación obedece a que:
a) son señales periódicas de frecuen­
cia perfectamente definida; por ello ejer-
8
cen un efecto superior al de una mezcla
confusa de señales parásitas.
b) aunque son campos magnéticos dé- ·
biles, son ricos en armónicos superiores.
Estas radiaciones fotónicas emitidas
por las células se pueden detectar gracias
al Fotomultiplicador (Brügemann, pág.
33). Y también se ha comprobado que
son emitidas en forma de impulsos, aun­
que, como ya se ha dicho, con una inten­
sidad extremadamente débil.
En B iorresonancia existe el llamado
principio fonocromático del cuerpo hu­
mano, según el cual los transmisores
universales de información biológica son
los solitones. Los solitones son emisio­
nes ultrafinas o ultradébiles de radiación
electromagnética. Están formados por
las colisiones o interacciones del movi-
NATURA MEDICATRIX n.• 50
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miento browniano con los electrones y
con los fotones.
El movimiento browniano viene de­
terminado por una onda longitudinal, tam­
bién llamada oscilación del plasma, que
se define como: "movimientos irregula­
res ejercidos en los líquidos por partícu­
las materiales de menos de 0,2 micras".
Este fenómeno se explica como efecto de
los choques que cada partícula recibe de
las moléculas del líquido en virtud de la
teoría cinética de la materia.
Las partículas más voluminosas, al
tener mayor inercia, no participan visi­
blemente de este movimiento, que se
observa con el ultramicroscopio, y que
constituye una de las características de
los cuerpos en estado coloidal.
Esta onda longitudinal o movimiento
browniano, al encontrarse con electro­
nes, produce la desintegración de éstos, y
el resultado es una liberación deJonones
(cuantos de sonido, o radiación de Ze­
renkov).
Cuando interacciona con los fotones
(cuantos de luz), que también se produ­
cen en la desintegración de los electro­
nes, aparecen las oscilaciones denomi­
nadas s'olitones.
Los solitones se componen pues de
cuantos de luz y cuantos de sonido. A
través del organismo humano se tran smi­
ten casi sin resistencia, y ejercen un con­
trol en la transmisión de la información.
Según FRóLICH, el sistema nervioso,
por su escasa resistencia, es portador de
las ondas de los solitones, que son de alta
coherencia, y dan lugar a una transmi­
sión de información electromagnética por
todo el organismo.
Estos y otros fenómenos, sobre todo
los relativos a la luz, son estudiados cien­
tíficamente por diversos investigadores
en varias instituciones. Pero el estudio
que presentamos en este trabajo ha sido
realizado con medios no excesivamente
sofisticados : un conjunto de diapasones
y un aparato de biorresonancia.
La tradición sánscrita de la India coin­
cide con los estudios hechos en Biorreso­
nancia en muchos aspectos, y uno de
ellos es la posibilidad de que a través de
la emisión de oscilaciones sonoras diri­
gidas al organismo, puede haber cam­
bios en su sistema. Olivia Dewhurst­
Maddock (pág. 1 6) apunta que: "El tipo
de energía que poseen los objetos o las
sustancias que se mueven, se llama ener­
gia cinética. El sonido es de este tipo. Si
se convierte en energía calórica toda la
energía sonora que produce una multitud
de espectadore� al gritar y aplaudir en un
gran espectáculo deportivo, apenas bas­
taría para hervir el agua suficiente para
hacer una taza de café. Pero un potente
haz de sonido, puede triturar un cálculo".
Parecería que el sonido apenas puede
ejercer alguna influencia; sin embargo
gracias al efecto de resonancia aquella
puede incrementarse cuando hay coherencia, y detectarse por aparatos muy
sensibles, como el amplificador de luz
residual con pantalla de luz fluorescente,
que permite ver emisiones fotónicas.
El fenómeno de resonancia es funda­
mental para la curación para los especia­
listas en Biorresonancia. Cuando las on­
das, sean sonoras o luminosas, entran en
el cuerpo humano, se producen por sim­
patía vibraciones de sus células vivas que
ayudan a restaurar y a reforzar la organi­
zación saludable.
Equipo utilizado en el experimento: dos juegos de diapasones (aquí aparece uno), y un aparato de biorresonancia
LUZ, COLOR Y SONIDO
·
Hemos intentado mostrar que las fre­
cuencias oscilatorias del sonido y la luz
pueden estar relacionados. Detengámo­
nos ahora en mirar más de cerca estas
relaciones entre frecuencias luminosas y
frecuencias sonoras, a fin de comprender
su interacción con el cuerpo humano.
Ello supondrá una orientación útil para
nuestro trabajo de investigación.
Kohler (pág. 1 8) apunta: "La absor­
ción de energía supone transformación
de las oscilaciones existentes en gamas
de frecuencias superiores, y con ello la
posibilidad de que haya cambios. Los
sistemas oscilantes están sujetos a las
leyes de armónicos de la música".
Según el mismo autor (pág. 1 39):
"Con los colores y los sonidos se cubre
todo el espectro de frecuencias del orga­
nismo que va de menos de 1 Hz hasta 1 018
Hz".
Y según Brügemann (pág. 1 7): "Hay
una interacción recíproca entre los rayos
luminosos débiles y los sistemas biológi­
cos ( ... ) Los organismos celulares vivos
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son capaces de almacenar luz (fotones) y
de irradiarlos; esta luz asegura la regula­
ción de los mecanismos vitales. Cuando
estos procesos no funcionan correcta­
mente, el organismo enferma
( . . . ).Los fotones son corpúsculos de
luz. Se designa bajo el término bio-foto­
nes a los corpúsculos de luz que han sido
descubiertos en las células vivientes de
las plantas, de los animales o de los seres
humanos, en todo lo que denominamos
sistemas biológicos
( . . . ) La emisiónfotónica es el envío, la
expulsión de estas partículas de luz. Un
reservorio de fotones es un sistema (en
este caso una célula) que, de alguna ma­
nera, capta la luz y puede restituirla des­
pués de un tiempo determinado".
En 1 982, en el Instituto Max Planck,
Heidelberg, Popp y Beetz hicieron visi­
bles estos biofotones en una pantalla de
televisión por medio de un amplificador
de luz residual con pantalla fluorescente.
Por ejemplo, en el berro se manifiesta
una fluctuación periódica de luz, en un
fotomultiplicador que permite medir can­
tidades de luz por adición de fotones. De
9
1ft>
--
Tabla 11. GRUPO B
Tabla l. GRUPO A
V.l. durante 30� en la coronilla del cráneo:
V.O. pre-test
Vl
V.O. post-test OIFER.
Sujeto 1
86, 89, 89
86, 86, 88
86, 88, 86
o
h1
1
d1
89, 91 , 92
92, 92, 92
90, 89, 88
+3
+4
+2
80, 86, 89
84, 88, 89
82, 82, 86
h1
a1
d1
88, 89, 90
94, 93, 93
90, 90, .?.1.
+1
+4
+5
h1
90, 92, 93
86, 87, 90 . a 1
d1
94, 96, 97
92, 93, 93
89, 90, 90
95, 95, 95
=
-2
h1
o 1
d1
70, 74, 74
66, 70, 74
65, 62, 70
+4
-4
-6
Sujeto 2
Sujeto 3
Sujeto�4
66, 72, 70
74, 78, 87
78, 75, 76
PUNTOS Sujeto 1
Sujeto2
C3-C5
D5- D8
l2-l3
l5·S1
S.·Cox.
=
52,54,ª-4
68)0)2
68)2,74
70)0)2
70)0)0
52,48,4Q
68)0,74
72,72)4
74)4)6
74)4)5
V.O. pre·tesl
Vl
V.O. post-test OIFER.
Sujeto 1
85, 85, 85
86, 86, 88
86, 86, 86
86, 87, 87
c2
h1
o 1
d1
82, 82, 82
86, 86, 86
88, 89, �
88, 89, 2Q
Sujeto 2
9 1 , 90, 90
90, 92, 92
92, 92, 95
90, 9 1 , .?J.
c2
h1
o 1
d1
93, 93, �
94, 94, �
95, 95, 22
92, 94, �
SUJETO PUNTO V.O.
Sujeto 1
(C3-C5) 54
Sujeto 2
(C3-C5) 46
+4
+2
=
+3
82, 90, 90
9 1 , 91 , 90
89, 89, 89
94, 94, �
e2
h1
a1
d1
84, 84, 84
89, 89, 89
87, 87, 86
93, 94, �
-6
-1
-3
+1
· Sujeto 4
9 1 , 9 1 , 2f
90, 90, 9 1
88, 88, 88
87, 88, 88
e 2 90, 90, �
h 1 90, 92, 2f
a 1 84, 84, �
d 1 86, 87, 2Q
-3
+1
-4
t2
estos hallazgos se concluye que las fre­
cuencias de oscilación ponen en movi­
miento resonadores luminosos acopla­
dos.
Al referirse a los resonadores, Bruge­
mann (pág. 40) señala: "Resonador: se le
llama a la facultad de almacenar ondas
electromagnéticas, o al tiempo durante el
cual una onda queda almacenada sin que
ella se libere. O cuánto tiempo será pre­
ciso para que esta onda salga de la cavi­
dad. Se aproxima así a la concepción de
la calidad de un resonador. La calidad de
un resonador es igual a la duración de
vida de la onda en el almacén, dividida
por el tiempo que esta onda tarda en
hacer una vez el trayecto de ida y vuelta.
Para medir la calidad de un resonador, se
envía la luz o una onda electromagnética
y se mide el tiempo durante el cual la
conserva, antes de restituirla".
El musicólogo Zamacois (op. cit., tomo
10
.
-3
-2
+3
+3
Sujeto 3
Sujeto4
74)0,70
66,66,M
80,82,84
74)4,68
82,82,76
74}2,64
50,56,ªº
66}0,70
74}4,74
80,80,82
V. l. en el punto en el cual se observa un valor menor:
V.l. durante 30� en la articulación sacra·coxígea:
SUJETO
Sujeto3
Corona 70)4,74 70,68)0 66)4,76 62,62)0
Entrecejo 54,58,56 72)6)6 66)0,74 78}8180
i
. .
1) V.O. en 7 puntos tomando el que refleja medida más baja:
Medida de la V. O. en todos los puntos:
SUJETO
. .
Tabla 111. GRUPO C
Sujeto 3
(D5·D8) 64
V.l.
·
(D5·D8) 50
OIFER.
e1
d1
e 1
f1
g1
o 1
h1
60, 68, 68
52, 56, 54
58, 60, 62
58, 62, 62
56, 60, 60
54, 56, 58
48, 64, 62
t14
e1
d1
e 1
f1
g1
a1
h1
68, 66, 64
68, 68; 68
60, 66, 68
68, 66, 72
66, 66, 66
58, 50, 50
68, 66; 66
t18
+ 22
+ 22
+ 26
t 20
+4
+ 20
e1
1
f1
g1
a1
h1
82, 80, 76
74, 80, 72
70, 76, 78
82, 80, ªº
80, 82, 86
82, 82, 80
82, 84, 78
+1 2
+8
+ 14
+ 16
+ 20
+ 16
+ 14
e1
d1
e1
f1
g 1
o 1
h1
72, 70, 70
74, 74, 74
74, 72, 72
80, 80, 78
80, 80, 80
78, 80, 82
78, 76, 78
+20
+ 24
+ 22
+ 28
+ 30
+ 32
+ 28
d1
e
Sujeto 4
V.O. post.
=
+8
+8
+6
+4
+8
2, pág. 1 90) afirma acerca de los resona­
dores : «Por medio de ellos proporcionó
Helmhotz el medio de comprobar los
armónicos de un sonido fundamental. Se
hace vibrar cualquier cuerpo sonoro y se
introduce en el oido uno de los resonado­
res de la máquina. Si la nota conforme a
la cual el mismo está afinado, es alguno
de los armónicos de dicho sonido funda­
mental, aquel lo amplía, y el armónico se
oye clarísimo. En el caso contrario, el
resonador permanece mudo. Repitiendo
la operación cada vez con un resonador
afinado con arreglo a distinta nota, se van
obteniendo todos los armónicos que pro­
duce el sonido fundamental elegido».
La definición que se hace en Acústica
de lo que es un resonador, es la siguiente
NATURA MEDICATRIX n.• 50
Primavera 1998
PUNTOS Sujeto 1
Sujeto 2
Sujeto 3
Sujeto 4
Corona 73)6,82 56,58,ªº 42,60,52 48,62,�
Entrecejo 83,83,83 70,66,66 67,67,67 82,83,86
C3·C5
D5·D8
l2-l3
l5·Sl
7U7}] 78,76;76 60,64,62 73)5)6
78)8,78
78)9,78
80,80,79
S.-Cox. 81,82,80
72,66,68
68,70,72
60,6M6
80,84,84
52,60,63
52,40,4Q
57,56,59
75)6)6
70,73)5
72)3,75
74,72,66
89,86,87
2) V.l.1 durante 60"en el punto que reRe¡a un valor menor
3) Medición de la V.O.l
4) V.l. 2 durante 60" más en el mismo punto
5) Medición de la V.0.2
SUJETO PUNTO
V.O.
V.l.l
V.O.l
1
2
3
4
78
50
40
65
e
e
e
e
8 1 , 80, ªº
58, 58, 60
53, 55, 55
74, 70, 76
C3-C5
Corona
L2·L3
Corona
1
1
1
1
SUJETO
PUNTO V.O.
V.l.2 V.0.2
1
2
3
4
C3-C5 78
Corono 50
L2-L3 40
Corona 65
e
e
e
e
i
1
1
1
79, 79, 78
50, 58, 56
57, 59, M
79, 80, ª-f
OIFER.
t2
tlO
+15
+1 1
OIFER.
=
+6
+ 24
+ 17
(según la Gran Enciclopedia Larousse):
«Globo hueco, con dos aberturas, que
tiene la propiedad, cuando se aplica a una
de ellas el oido, de no transmitirle, entre
varias notas emitidas, más que aquella
para la cual está afinado dicho aparato
(los resonadores fueron ideados por Hel­
mholtz, quien los utilizó para analizar
sonidos complejos)».
Para nuestro estudio estaba bien claro
el «factor tiempo», el tiempo necesario
para trabajar con los diapasones a fin de
conseguir un efecto determinado.
Brugemann (pág. 22) continúa expli­
cando las implicaciones científicas de
los hallazgos acerca de los biofotones:
"¿Qué significa esta luz en el seno de las
células y cuál es realmente función bio­
lógica? Se trata de luz visible que perci­
bimos todos los días, y cuyo dominio se
extiende hasta la zona de los rayos UV.
· Estos últimos no son visibles, pero su
existencia puede hacerse evidente.
Esa luz tiene una intensidad extrema­
damente débil. Su intensidad es 1 018 ve­
ces más débil que la intensidad de la luz
del día.
Ahora sabemos que no cuenta sólo la
intensidad de una señal, sino que es nece­
sario igualmente contar esencialmente
con el grado de organización particular
de esta señal, lo que se aplica por ejemplo
cuando la señal en cuestión hace apare­
cer un fenómeno de resonancia. Esto
significa que cuando el grado de cohe­
rencia correspondiente es elevada, son
suficientes intensidades muy débiles para
cumplir las funciones complejas que ri­
gen la célula.
( . . . ) La luz coherente es una luz con un
alto grado de organización. Los rayos
láser producidos por medios técnicos se
aproximan a la luz coherente, entrando
en juego con los sistemas orgánicos, lo
que concierne a su grado de organiza­
ción, pero estos rayos no llegan a tener un
grado de organización tan elevado como
el que existe en los sistemas orgánicos".
( . . . ) Cuando los vértices (+) (-) de los
diferentes paquetes de ondas se mani­
fiestan en el mismo instante, se habla de
concordancia de fase o de coherencia.
Los rayos coherentes o las ondas cohe­
rentes tienen pues las mismas frecuen­
cias y oscilan al mismo tiempo".
Toda fuente luminosa está sujeta a
cierta dispersión. No existe la luz cuya
intensidad sea siempre constante. Pero
existe una que se aproxima muy cerca a
las propiedades ideales: es la luz láser,
una luz coherente, que tiene una intensi­
dad muy estable. En nuestro estudio pen­
samos trabaj ar en un principio con luz
láser o bien con diapasones. Dentro del
espectro visible, el láser de He-Ne tiene
una longitud de onda coherente de 632,8
nanómetros, y produce una luz roj a en el
espectro visible. Aunque trabaj amos con
ella durante algún tiempo, al final nos
inclinamos por los diapasones.
La vibración continuada y repetitiva
de la nota musical que produce un diapa­
són también puede considerarse una
"onda coherente". Una fuente de_ sonido
tal como una cuerda pulsada, produce
unas ondas sonoras que imparten por
resonancia su energía a los objetos cerca­
nos. Si estos objetos tienen la misma
frecuencia natural de vibración, adquie­
ren por simpatía un movimiento vibrato­
rio; se trata del efecto de resonancia
acústica.
Olivia Dewhu(st-Maddock afirma
acerca del sonido (op. cit., pág. 23):
"Los físicos consideran que las ondas
sonoras son un fenómeno distinto del de
las ondas de luz. El sonido existe como
movimiento de átomos, de moléculas y
de objetos. Depende de la materia para su
transmisión. Las ondas sonoras no pue­
den atravesar la nada de un vacío o del
espacio interplanetario.
Las ondas de luz, las ondas de radio,
las ondas de los Rx y otros tipos semej an­
tes de ondas no dependen de la materia.
Existen como ondulaciones u ondas de la
fuerza electromagnética, semejante a las
lineas invisibles de fuerza magnética que
rodean a un imán. Todas estas ondas son
capaces de atravesar el vacío del espacio.
No obstante, tanto el sonido como la luz
son formas de energía y existen muchos
paralelismos entre sus naturalezas ondu­
latorias". Paralelismos que hemos com­
prendido y que estamos dispuestos a apli­
car en la práctica.
Kohler (pág. 1 35): "Un campo que
aumente su intensidad rápidamente, tie­
ne un perfil temporal en forma de impul­
sos y puede descomponerse con el méto­
do descrito por el matemático Baron de
Fourier, en un armónico superior y un
armónico inferior. Así, por ejemplo, una
señal de 1 O Hz puede descomponerse en
un armónico fundamental sinusoidal de
1 0 Hz, y armónicos superioresde 30 Hz,
50 Hz, 70 Hz, etc.; es decir, de todos los
múltiplos impares, y de amplitud (inten­
sidad) siempre decreciente. El primer
armónico superior de 30 Hz tiene sólo un
tercio de la intensidad de la onda funda­
mental. El segundo armónico superior de
50 Hz, sólo la quinta parte, etc.".
Frecuencias, vibraciones, números.
Pitágoras y el B arón de Fourier... La
música, ¿es ciencia o escolástica?
Olivia Dewhurst-Maddock (pág. 3 1 ) :
"El cuerpo humano está compuesto de
átomos que se encuentran por todo el
universo. Son átomos de elementos quí­
micos. Un elemento se caracteriza en
parte, por las velocidades de vibración de
sus átomos, y por las fuerzas que ejercen
sobre otros átomos. Por lo tanto, se puede
considerar al organismo humano como
una manifestación de estados vibrato­
rios; en cierto modo, como una cohesión
de materia, sonido y luz."
RESONANCIA YMEDICINA
En el presente estudio, además de las
posibles relaciones halladas entre luz y
sonido, hemos visto que el fenómeno
frecuencial o vibracional se halla en la
base de las aplicaciones médicas no orto­
doxas (Acupuntura y Homeopatía). En
este sentido Kohler y Brügemann intro­
ducen el concepto de resonancia y biofí­
sica en el campo de la Medicina.
Las implicaciones médicas que sub­
yacen en estos conceptos quedan avala­
das por los hallazgos científicos de fenó­
menos vibracionales muy sutiles en el
seno de las células de los seres vivos,
descritos más arriba.
NATURA MEDICATRIX n.2 50
Primavera 1998
Desde un enfoque médico, Kohler se
refiere en su obra a uno de los principios
de resonancia en biofÍsica, la Regla de
Arndf-Schulz (pág. 38): "Los estímulos
débiles atizan la fuerza vital (homeopatía
de altas potencias), los medios la fortale­
cen (homeopatía de baj as potencias), los
fuertes la inhiben (alopatía) y las más
potentes la destruyen (quimioterapia, ra­
dioterapia). El lenguaje corporal es muy
sutil, de escasa intensidad. Solo cuando
existe el patrón adecuado de frecuencias,
afloran las potencias terapeuticas".
Paracelso, en el siglo XVI, nos había
aclarado ya este principio en su Opus
Paramirum (libro 1, capítulo 5), donde
afirma: "... Sólo lo semej ante entre sí
puede coordinarse. Salud y enfermedad .
provienen de la misma raíz, pues el re­
curso sólo es posible por el semejante,
jamás por el contrario".
COHERENCIA versus CAOS
En 1 950 el biólogo Von Bertalanffy anun­
ció lo que con el tiempo llegaría a ser la
Teoría General de Sistemas, que anuncia
el Principio de la Globalidad, también
llamado Principio de la Unidad Funcio­
nal y Orgánica.
Los seres vivos, incluido el ser huma­
no, son considerados en su totalidad se­
gún este principio. La vida no es frag­
mentable. En un organismo vivo la suma
de las partes no equivale al todo; cada
función influye en las demás, y a su vez
necesita de ellas. A su vez los organis­
mos dependen del medio ambiente que
les rodea e influyen en él.
La vida precisa coherencia y orden; un
funcionamiento desorganizado o caótico
resulta inviable para el flujo de la vida y
el mantenimento de ésta. Como apunta
Brügermann en su obra: (págs. 38 y 57):
"El paso del estado sano al estado enfer­
mo está relacionado con el paso de un
sistema ordenado, coherente, a un siste­
ma desordenado, caótico. El sistema fun­
ciona en col�ctivida:d, en cooperación.
Cuando se pierde la cooperación en un
sistema, este sistema se vuelve enfermo.
( . . . ) Un sistema biológico se encuentra
exactamente en el límite de fase entre un
estado caótico y un estado altamente
organizado. En el caótico las partes no
tienen ninguna relación entre ellas. Las
partes del sistema son liberadas por puro
azar y no obedecen a ninguna ley. Cuan­
do se da un reencuentro y una redistribu­
ción uniforme, se puede entonces consi­
derar que todas las ondas o el sistema,
están en el punto de pasar del caos a un
estado altamente ordenado".
11
Variable dependiente (V.O.)
EL EXPERIMENTO
Tras el estudio de la bibliografía que
presentamos, constatamos lo siguiente:
Existen informaciones avaladas por in­
vestigadores de institutos científicos de
reconocido prestigio, como el Max­
Planck de Heidelberg, que nos permiten
encarar nuestro objetivo con ciertas posi­
bilidades de éxito.
Los resultados de nuestra investiga­
ción pueden ser probablemente de alcan­
ce limitado, debido a los pocos medios
que vamos a utilizar para llevarlo a cabo,
no obstante damos finalmente inicio a la
fase experimental en la búsqueda de evi­
dencias de la existencia de centros bioe­
nergéticos, con cualidades especiales de
biorresonancia, en los loci que la tradi­
ción sánscrita de la India asocia a los
chakras.
Nos proponemos comprobar experi­
mentalmente si en esos loci puede regis­
trarse una capacidad de resonancia a par­
tir de la vibración de ondas sonoras co­
rrespondientes a las notas musicales de la
primera octava.
Método de trabajo
El método seguido consta de las tres
fases a las que nos referimos al comienzo
del artículo (véase pág. 5, al principio).
Hipótesis de trabajo
"Cuando apliquemos un sonido determi­
nado en uno de los puntos supuestamente
relacionados con los chakras de la tradi­
ción sánscrita, se producirá un cambio en
el valor vibracional registrado con el
aparato de biorresonancia en este punto".
Instrumental
En la planificación del experimento tuvi­
mos dificultad en encontrar aparatos lo
suficientemente sensibles y asequibles,
para medir parámetros de biorresonan­
cia. Finalmente creímos encontrar uno,
de la firma alemana Brügeman, el Bicom
(4l. Dicho aparato lleva incorporado un
sistema de medida.
Utilizamos además un conjunto de
siete diapasones de horquilla diatónicos
de factura alemana que cubren la primera
octava musical.
Do: c2 ;
Sol: f l ;
Re: h l ;
La: e l ;
Mi: a l ;
Si: d l ;
Fa: g l ;
Do: e l .
DISEÑO
Variable independiente (V.I.)
Aplicación de un sonido producido por
un diapasón de frecuencia y longitud de
onda estables.
12
Las oscilaciones electromagnéticas pro­
cedentes del biosistema del sujeto, que
pueden observarse y medirse a través del
aparato de biorresonancia.
Elección de los sujetos
Hemos trabajado con un total de 1 2 suje­
tos. Son personas conocidas por nosotros
que se prestan al experimento volunta­
riamente. Algunos conocen su finalidad;
creemos que esto no tiene por qué influir
en los resultados, ya que suponemos
medir variables de las cuales el sujeto no
tiene control voluntario.
Procedimiento
Hemos llevado a cabo tres variaciones
del experimento con tres grupos experi­
mentales compuestos por cuatro perso­
nas cada uno, buscando el procedimiento
más adecuado. No obstante se puede
decir que en las tres variaciones hemos
seguido un modelo básico, a saber:
a} Citamos a los sujetos siempre a la
misma hora aproximadamente. El sujeto
no debe haber ingerido alimentos desde
treshoras antes. El ambiente es un con­
sultorio médico.
b} Preparación: El sujeto experimen­
tal desnudo desde el coxis y de cintura
para arriba, sentado en sillas sin respal­
do. Buscamos y marcamos con rotulador
los puntos :
1 ) Articulación sacrocoxígea (SC)
2) Articulación lumbo-sacra (LS-S l )
3) Articulación entre segunda y terce­
ra lumbar (L2-L3)
4) Articulación entre quinta y octava
dorsal (D5-D8)
5) Articulación entre tercera y quinta
cervical (C3-C5)
6) Entrecejo
7) Coronilla del cráneo
Estos puntos se corresponderán supues­
tamente, y respectivamente, con los siete
centros energéticos:
1) Chakra base
2) Chakra hepático
3) Chakra solar
4) Chakra cardíaco
5) Chakra laríngeo
6) Chakra frontal
7) Chakra coronario
Para cada sujeto hemos elaborado una
ficha para las anotaciones de los resulta­
dos, así como de otros aspectos que ha­
yan podido ser interesantes o influyentes
en la obtención de los datos.
e} Medida pre-tratamiento de la V.D.:
El sujeto toma con una mano un polo del
aparato. Se efectúa una limpieza de la
NATURA MEDICATRIX n.º 50
Primavera 1 998
piel en el punto que se desea testar con un
algodón humedecido con agua y secán­
dolo después con otro algodón seco.
Aplicamos el "electrodo puntual de test"
sobre el punto ejerciendo una ligera pre­
sión. Efectuamos la lectura del aparato
cuando la aguj a del dial dej a de oscilar y
se estabiliza, y se anota el valor en la
ficha. Llevamos a cabo tres mediciones
consecutivas de este tipo y tomamos en
consideración solamente la tercera.
d} Introducción de la V. I:
Aplicamos sobre ese punto el extremo
del diapasón previamente activado con
un golpe seco. Para que la intensidad del
sonido no decaiga en exceso durante la
aplicación, la activación del diapasón se
repite cada 1 5 segundos. Según los gru­
pos experimentales se aplicó durante 30,
60, y 1 20 segundos.
e} Medida post-tratamiento de la V .D.
El sujeto toma de nuevo con una mano
un polo del aparato. Se efectúa de nuevo
una limpieza de la piel en el punto que se
desea testar, con un algodón humedecido
con agua y secándolo después con otro
algodón seco. Aplicamos el "electrodo
puntual de test" sobre el punto ejerciendo
una ligera presión. Efectuamos la lectura
del aparato cuando la aguja del dial deja
de oscilar y se estabiliza. Se anota el
valor en la ficha. Llevamos a cabo tres
mediciones consecutivas de este tipo y
tomamos en consideración solamente la ·
tercera.
CONTRASTACIÓN
Cada grupo fue sometido a un tratamien­
to distinto, basado en el procedimiento
expuesto en el anterior apartado.
G rupo A
La V.D. fue valorada en dos puntos:
Articulación sacro-coxígea y coronilla
del cráneo.
La V.I. fue aplicada en los dos loci
durante 30 segundos.
En la coronilla del cráneo aplicamos:
el diapasón "h l " (Si), el diapasón "a l "
(La), y el diapasón "dl " (Re).
En la articulación sacro-coxígea apli­
camos el diapasón "c2" (Do) el diapasón
"h l " (Si) el diapasón "a l " (La), y el
diapasón "d l " (Re).
G rupo B
La V.D. fue valorada en los siete puntos
puntos (SC, LS-S l , L2-L3, D5-D8, C3C5, entrecejo, coronilla del cráneo).
La V .l. fue aplicada durante 1 20 se­
gundos. En cada sujeto se aplicaron to­
dos los diapasones en un mismo lugar, el
punto en el que durante la medición de la
V.D. se registró un valor menor.
G rupo e
La V.D. fue valorada en los siete puntos
en dos ocasiones (SC, L5-S l , L2-L3,
D5-D8, C3-C5; entrecejo, coronilla del
cráneo).
La V.l. fue aplicada durante 60 se­
gundos, y durante s60 segundos más tras
la segunda medición de la V.D. En cada
sujeto se aplicó el diapasón "e 1" (Do), en
el punto en el que durante la medición de
la V.D. se registró un valor menor.
RESULTADOS
La respuesta de cada grupo al tratamien­
to queda reflej ada en las tablas 1, 11 y III.
te. En principio esto entraría en contra­
dicción con la tradición sánscrita de la
India, que atribuye una mayor "vibra­
ción" a los "centros energéticos superio­
res". No obstante, nosotros no pretende­
mos que lo que medimos con nuestro
experimento sea exactamente aquello a
lo que la tradición sánscrita se refiere.
Tan sólo pretedemos hallar indicios de
que puedan existir los centros energéti­
cos a los que se refiere esta tradición.
Por otro lado, al aumentar el tiempo de
exposición a la V .l., tiende a aumentar el
efecto de ésta en la V.D., dándose el
resultado óptimo en la aplicación de 1 20
segundos. No obstante estas observacio­
nes s·e ven limitadas por el hecho de que
la muestra de sujetos que se ha utilizado
en el estudio es reducida, y el instrumen­
tal de medición poco preciso.
INTERPRETACIÓN
G rupo A
Si observamos la diferencia entre los
valores de la V.D. en el pre-test y en el
post-test, vemos que ésta tiende a ser
positiva aunque de modo poco significa­
tivo. Proponemos que podría deberse a la
corta exposición a la V.I. (30 segundos).
G rupo B
Al comparar los resultados obtenidos en
los distintos puntos, observamos que tien­
den a darse valores mas altos en los
centros inferiores respecto de los supe­
riores. Si observamos la diferencia entre
los valores de la V.D. en el pre-test y en
el post-test, vemos que ésta tiende a ser
positiva de modo más significativo. Nó­
tese que la exposición a la V. l . en este
caso es mayor que en el anterior grupo, a
saber, 1 20 segundos.
G rupo e .
Al comparar los resultados obtenidos en
los distintos puntos, observamos que se
confirma la tendencia a darse valores
más altos en los centros inferiores res­
pecto de los superiores, aunque no sea de
modo consistente. No obstante, si obser­
vamos la diferencia entre Jos valores de
la V.D. en el pre-test y en el post-test,
vemos que ésta no sigue una tendencia
clara. Si esto último fuese debido al tiem­
po de exposición a la V.I., cabría pensar
que la exposición de 1 20 segundos (gru­
po B) podría ser la óptima.
CONCLUSIÓN
Por una parte, parece que las medidas en
línea de base de la V.D. en cada uno de
los puntos tienden a ser mayores en los
centros inferiores respecto de los supe­
riores, aunque de modo poco consisten-
DISCUSIÓN
En el transcurso de las últimas medicio­
nes empezamos a sospechar de la fiabili­
dad del aparato de medición. En princi­
pio parece que los valores encontrados
varían sustancialmente de una persona a
otra y también antes y después del trata­
miento con la V.I en un mismo sujeto.
Pero también observamos que la intensi­
dad de la presión ejercida con el "electro­
do puntual de test" sobre el punto a
medir, puede hacer variar la lectura del
valor encontrado. A saber: a mayor pre­
sión, mayor es el valor obtenido. Des­
pués de todo hemos de valorar este pro­
blema como bastante importante en nues­
tro trabajo de investigación.
En principio, siempre existe la posibi­
lidad de que los resultados obtenidos
estén contaminados por la falta de preci­
sión que supone el no poder controlar por
ningún medio el nivel exacto de presión
ejercida. A pesar de todo esto estamos
convencidos de que los indicios encon­
trados justifican el seguir investigando
en este tema.
Constatamos que a fin de que el traba­
jo resulte más provechoso sería preciso
subsanar las dificultades encontradas:
• hallando, ante todo, un instrumento
de medición más preciso y consistente;
• utilizando una muestra de sujetos
mucho mayor;
estableciendo un diseño experimen­
tal más depurado, que incluyese grupos
control en los que se valoraran respuestas
al tratamiento en otros puntos del cuerpo
aleatoriamente elegidos.
En definitiva, creemos que con los
medios disponibles utilizados en este
estudio no es posible ir más lejos en esta
línea de investigación. O
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NATURA MEDICATRIX n." 50
Primavera 1 998
Para contactar con los autores, dirigirse a: Dr.
Antoni Tribó. C/ Santa Anna, 4, 1 -2-. 25230
Mollerussa, Lleida. Tel . : 973 7 1 03 78.
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NOTAS
(1) El monocordio consta de: una caja de reso­
J]ancia de forma rectangular y una cuerda tensa a
lo la¡;go de la caja. Cuando la cuerda se pulsa o se
frota, la nota resultante se llama fundamental.
Tañendo la cuerda en su centro exacto se produ­
cirá una nota que estará una octava exacta sobre la
fundamental. Tañendo la cuerda a u n tercio de su
longitud, haremos que vibre en tres partes iguales,
produciendo un sonido una quinta más alto. Ta­
ñéndola a un cuarto de su longitud, vibrará en
cuatro partes, dando una nota dos octavas sobre la
fundamental. Y tañéndola a un quinto de su lon­
gitud, vibrará en cinco partes iguales y sonará una
nota una tercera mayor sobre la fundamental,
aunque dos octavas sobre ella.
(2) La resonancia también se emplea en Radio­
tecnología. De entre todas las señales que pueden
ser captadas por la antena de un receptor de radio,
el "fenómeno de resonancia" permite seleccionar
una sola: aquella cuya frecuencia corresponde a l a
del circuito resonante uti lizado a tal fin. Las
emisiones de frecuencias diferentes pueden ser
discriminadas haciendo variar la autoinducción o
la capacidad de este circuito.
(3) Al duplicar la frecuencia de un sonido, se
produce la misma nota a un nivel superior. Esta es
la base de la octava. Así por ejemplo, el Do central
tiene una frecuencia de 256 Hz; si se duplica la
frecuencia se obtiene la misma nota a una octava
superior (Do 1 5 1 2 Hz). Y si se divide por dos,
una octava inferior (Do 1 - 1 28 Hz).
La escala musical que conocemos se basa en una
secuencia de armónicos dentro de una octava, que
se puede explicar observando una cuerda que
vibra. Si la nota fundamental es el Do, entonces el
tercer armónico (aquel en el que la cuerda vibra en
3 secciones, que es una longitud de onda y media),
produce la nota Sol. El quinto armónico, produci­
do al vibrar la cuerda dividida en 5 secciones (dos
longitudes de onda y media), produce la nota Mi.
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(4) Gracias a la gentileza de la Dra. Montserrat
Noguera, de Barcelona, pudimos no sólo acceder
a esta máquina, sino que nos permitió real izar las
mediciones en su consulta.
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