Historias cortas 1 El cuidado de la salud y la vida Agosto 2023 La vida, la salud y la muerte en el paleo-indio En el sitio del Inga en las laderas del Ilaló1, 9.000 a.C. Sentada al pie de su choza observaba las labores de sus vecinas, algunas de ellas laboraban en sus pequeñas huertas de verduras y cereales2, otras tensaban las pieles con estacas, más allá alguien removía las tiras de carne que secaban con el humo de una fogata. Todo marcaba un movimiento incesante al que se sumaban los niños que revoloteaban por doquier y la paz sólo se mostraba en un par de mujeres que amamantaban a sus hijos con el cuidado atento de algunos perros que somnolientos se acurrucaban a sus pies. Ella prestaba singular atención a unas niñas y niños de su edad que jugaban a construir flechas con algunos restos de obsidiana3 que sobraron los hombres cazadores al elaborar sus armas, mientras frotaba su abdomen en crecimiento constante con unos movimientos adentro que poco los entendía pero sabía que expresaban una nueva vida. Era media tarde y aún soplaba un viento templado; se levantó para ir a recolectar en el bosque lateral a la aldea, algo de leña para alimentar la fogata y unas moras pues se le apetecían de tarde en tarde. En el camino encontró a los cazadores4 de la banda de la que su hombre era miembro y se sorprendieron al darse cuenta que él faltaba y también un viejo guía. No podían dar cuenta de ellos… Otra vez al pie de su choza miraba al infinito con la esperanza de que su hombre volviera así fuera sin carne. Cuando las estrellas se apropiaron del firmamento comenzó a tener dolores fuertes en su vientre y lloró con desesperación. La más 1 El sitio El Inga, ubicado en las faldas orientales del cerro volcán Ilaló (3.169 msnm), territorio hoy conocido como el Valle de los Chillos, muy cercano a Quito. Se trata de un lugar atravesado por múltiples quebradas que confluyen a uno de los afluentes del río Guayllabamba. Este sitio fue estudiado por Robert Bell en la década de los los 70s del siglo pasado. Se describe arqueológicamente como un campamento lítico en donde se han registrado 81.000 artefactos y 50 tipos: buriles, raederas, raspadores, puntas de flecha, cuchillos, láminas, entre otros, elaborados de obsidiana. 2 Se alimentaban de maíz, fréjol, maní, calabazas y ají, a más de la carne proveniente de la caza. 3 Vidrio volcánico de notable valor en las sociedades paleo indias y formativas del Ecuador. Los principales yacimientos de obsidiana se encuentran en la cordillera oriental, cercanos al macizo volcánico del Antisana (5.756 msnm) al nororiente dela provincia de Pichincha como Mullumica, Quiscatola, Yanaurco Chico pertenecientes a la parroquia de Pifo. etc. 4 Eran básicamente cazadores de páramo de animales como el venado, el sacha cuy, perdices, pero también osos de aneojos y dantas. 1 vieja del grupo llegó para atenderla y empezó por calmarla con abrazos y plegarias, le hizo oler algunas hierbas muy fragantes y le aplicó lodo caliente en el vientre con lo que se quedó dormida algunas horas. Antes del alba la banda salió a buscar a sus compañeros de caza en dirección al macizo del Antisana y cerca del medio día volvieron con ellos. Habían caído en una quebrada persiguiendo a un venado. El viejo estaba muerto destrozado la cabeza y lo enterraron en un sitio próximo a la aldea, al pie de un árbol en la ladera oriental del Ilaló; marcaron el lugar con piedras acumuladas en forma de pirámide que marcara todo el día la sobra del recorrido del sol, mientras todos cantaban algunas plegarias dirigidas por un hombre maduro a quien llamaban Yachag Tayta5 y cuya cabeza estaba coronada con cuernos de venado y su cuello estaba plagado de collares de cuentas de diversos colores que eran semillas de plantas de la selva oriental6siguiente a su territorio. Marcaba el ritmo con una maraca llena de semillas y un bastón largo a manera de culebra en la mano diestra con el que señaló el camino de la despedida. Cerrada la ceremonia se dirigió a la choza del hombre joven, al que encontró en brazos de la joven mujer que persistía en su llanto mientras le frotaba grasa caliente de danta en los moretones esparcidos en su cuerpo. Limpió la herida de su hombro, le puso un emplasto de lodo caliente traído de las cercanas fuentes termales y hierbas, le prodigó un baño de vapor y finalmente le dio una pócima7 que eliminó el dolor y le enrumbó por un mundo de sueños creativos. Nunca cesaron las imploraciones a fuerzas desconocidas que controlaban la vida de los humanos y que su gracia permitía la vida y la salud. La joven le agradeció con una porción de carne seca de danta y un cesto de moras, mientras el yachag salía señalando al perfil del volcán oriental con su bastón, dando gracias a la creación porque la vida seguía… José Sola PREGUNTAS MOTIVADORAS - ¿Cuál es la manera de pensar de las personas que actúan en el relato sobre la enfermedad y el daño? - ¿Qué nociones tienen esas personas sobre la muerte y qué actitudes asumen? 5 El nombre convencional en antropología es Shamán. Hay algún registro en que se los nomina como sinch (sabios) Territorio de la Cordillera de Napo-Galeras y en dirección al volcán… 7 Probablemente se trataba del yagé (Banisteria caapi) 6 2 - ¿En qué se diferencia esa forma de pensar de nuestra actual forma de concebir esos mismos hechos? - ¿Cuáles son los principales problemas de salud y vida que padecen? - ¿Quiénes son los encargados de reconocer los problemas de salud y de tratarlos? - ¿Qué elementos o recursos usan para tratar los problemas de salud que sufren? - ¿Cuál es la lógica alimentaria que siguen esos grupos humanos? ¿Cuáles son las fuentes de esos alimentos? - ¿Cómo denominaría a su forma de vida? - 3