El flujo de trabajo ® de GTD María Sáez & Francisco Sáez / Tabla de contenido Introducción: ¿Qué es GTD y de qué manera puede ayudarte a mejorar tu productividad? 5 01 Primera etapa: Capturar 7 02 Segunda etapa: Aclarar 10 03 Tercera etapa: Organizar 14 04 Cuarta etapa: Reflexionar 20 05 Quinta etapa: Ejecutar 24 06 Tus siguientes pasos 27 Introducción | Introducción ¿Qué es GTD y de qué manera puede ayudarte a mejorar tu productividad? Como seguramente sabes, GTD son las siglas de ‘Getting Things Done’, una metodología de gestión personal introducida y popularizada hace ya algunos años por David Allen en un libro con el mismo título (en español se titula ‘Organízate con eficacia’). El sistema está basado en una serie de descubrimientos realizados a lo largo de tres décadas de trabajo en el ámbito de la organización y productividad personal. Se trata una metodología de eficacia probada que te proporcionará un conjunto de buenas prácticas para una gestión efectiva de tu flujo de trabajo, tanto a nivel personal como profesional; una guía para sacar el máximo partido a tus recursos en un mundo en que el trabajo es cada vez más volátil, incierto, cambiante y ambiguo. El objetivo es ayudarte a gestionarte de manera efectiva y obtener el mayor rendimiento posible de una manera relajada. Seguramente te gustaría saber que, sea lo que sea que estés haciendo en cada momento, es exactamente lo que tiene más sentido. Eso es la efectividad. Utilizadas de la manera adecuada, todas las herramientas que aquí te presentamos pueden ayudarte en tu actividad diaria, ofreciéndote unos criterios que afianzarán tus decisiones y tu confianza en ellas. Puede que hayas aprendido hábitos “productivos” que te hayan funcionado durante algún tiempo pero que se hayan visto comprometidos al producirse cambios importantes en tu vida. Aquí te mostraremos técnicas muy concretas que mejorarán tu efectividad en todas las situaciones. Son comportamientos sencillos que todos podemos aprender a aplicar y que mejorarán tus capacidades para gestionar tu realidad, manteniéndola alineada con tus prioridades. 3 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com Tendrás la oportunidad de comprobar que el material que te presentamos aquí es totalmente asequible. El método y las técnicas que describimos son sumamente prácticos y están basados en el sentido común, aunque la mayoría de la gente necesitará modificar algunos hábitos importantes antes de poder disfrutar plenamente de los beneficios que este sistema ofrece. El flujo de trabajo que te mostramos a continuación se basa en tres conductas clave: › Capturar todas las cosas que necesites hacer o te resulten útiles o interesantes, en un sistema externo, lógico y fiable. › Tomar decisiones sobre todos los asuntos que permitas entrar en tu vida, de modo que siempre tengas un inventario viable de próximas acciones. › Organizar todo ese contenido de una manera eficaz. En definitiva, el flujo de trabajo de la metodología GTD consta de cinco etapas en las que: 1. Capturas las cosas que llaman tu atención. 2. Aclaras qué significan para ti esas capturas. 3. Organizas los resultados de manera inteligente. 4. Reflexionas con la frecuencia necesaria para tener un sistema completo y fiable. 5. Actúas, eligiendo hacer en cada momento lo que tenga más sentido. En los siguientes capítulos vamos a explicarte con detalle cada una de estas etapas. Verás en qué consisten y cómo se relacionan entre sí, creando un sistema coherente y robusto para el tratamiento de todos tus asuntos. 4 01 | Primera etapa: Capturar 01 Primera etapa: Capturar La primera fase del flujo de trabajo de GTD consiste en registrar todo aquello que llame tu atención; cualquier estímulo que pueda resultar significativo para ti o que ya lo sea, aunque todavía no estés haciendo nada al respecto. Capturar no significa interrumpir lo que estás haciendo para hacer otra cosa. Sólo supone reaccionar ante algo que llega a tu mente y anotarlo, sin dedicarle más tiempo en ese momento, para poder continuar con lo que te ocupa sin que nada te distraiga. Se trata de ir recopilando todos aquellos asuntos que consideres incompletos, es decir, que necesitan cerrarse o debe hacerse algo al respecto. Para poder gestionar este inventario de asuntos incompletos necesitas tenerlos recogidos en un sistema externo fiable hasta que llegue el momento de decidir qué son y qué hacer con ellos. La finalidad de capturar es asegurarte de que todo lo que necesitas está fuera de tu cabeza y es accesible. La buena práctica es capturar el 100% de tus asuntos incompletos, incluso los que parecen poco importantes, para que tu sistema organizativo represente una imagen precisa de tus compromisos e intereses reales. Si tu sistema no se corresponde con tu realidad, tu motivación no tardará en decaer. Caerse de la tabla La expresión “caerse de la tabla” se utiliza a menudo en GTD para identificar una situación en la que, pese a nuestras inmejorables intenciones de establecer los hábitos necesarios para una buena gestión personal, el día a día nos ha ido venciendo y hemos abandonado poco a poco las buenas prácticas que habíamos empezado a implementar. Esto te va a ocurrir, igual que nos ocurre a todos. Y no una, sino varias veces. No pasa nada, lo importante es que seas consciente de que está ocurriendo, volver subirte a la tabla y continuar surfeando. Con el tiempo, te irá ocurriendo cada vez menos. 5 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com Puedes servirte de diferentes herramientas parar capturar, desde una libreta a cualquiera de las opciones de captura de tu teléfono móvil (bloc de notas, grabadora de voz, etc.). Necesitas elegir la mejor herramienta para cada situación. Es importante tener alguna de estas herramientas siempre a mano, para que puedas recoger ideas potencialmente valiosas donde quiera que estés y tener la confianza de que no se perderán. Esto te liberará del estrés que supone tener que recordarlo todo constantemente y te proporcionará espacio para pensar y tener más ideas. Otra buena práctica es tener el menor número posible de recipientes de captura. Se trata de tener acceso a ellos en cualquier momento y lugar para volcar las ideas, siempre sin que esto suponga una dispersión de la información. Si las bandejas de entrada están muy desperdigadas te costará más procesarlas, y dificultará el trabajo de la siguiente etapa. El mero hecho de tener bandejas de entrada con todos tus asuntos recopilados no las vuelve funcionales. Si no aclaras estos asuntos y vacías los recipientes regularmente, sólo estarás almacenando cosas. La captura es sólo el primer paso, que necesita ir seguido de todo un proceso para adquirir valor efectivo. El segundo paso consistirá en aclarar lo que has capturado. Pasemos a ver la forma de gestionar estos asuntos con eficacia. El barrido de la mente Si estás empezando a utilizar GTD, o te has caído de la tabla, o todavía no tienes el hábito de capturar completamente adquirido, el “barrido de la mente” es una técnica de captura muy útil que puedes utilizar cada vez que tengas la sensación de que sigue habiendo cosas fuera de tu sistema organizativo. Consiste simplemente en revisar física y mentalmente una lista de categorías personales y profesionales, y capturar todo lo que se te ocurra sobre cada uno de esos asuntos. Aquí tienes una lista detallada de esas categorías. 6 01 | Primera etapa: Capturar Capturar, en pocas palabras. › ¿Qué es? Reunir todo aquello que llame tu atención en contenedores externos fiables que vacías con regularidad. › ¿Cómo lo haces? Registrando fuera de tu cabeza el asunto que llama tu atención mediante alguna herramienta de captura (notas, grabaciones, apps, etc.), sin pensar y volviendo inmediatamente a lo que estabas haciendo. › ¿Cuándo lo haces? En el mismo momento en que un asunto surge o llega a tu cabeza. › ¿Para qué? Para educar tu atención y evitar distracciones. También para evitar pasar por alto cualquier cosa potencialmente importante y liberarte del estrés que produce tener cabos sueltos que has de recordar constantemente. 7 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com 02 Segunda etapa: Aclarar En esta segunda fase volverás más nítidos y concisos los asuntos capturados en la fase anterior. En esto consiste precisamente “aclarar”. Se trata de un proceso mental nuevo para quien no usa GTD y necesitarás hacerlo paso a paso hasta que te habitúes. Necesitarás hacerte una serie de preguntas en relación con cada una de las capturas. Sus respuestas te ayudarán a determinar la forma y la magnitud de lo que tienes entre manos; es decir, te aportará la información necesaria para poder trabajar adecuadamente con ello. En esta fase se definen los asuntos capturados y se decide qué hacer con ellos. En primer lugar, definir consiste en reformular de una manera más clara y precisa lo que ha sido capturado previamente. Esta especificación de lo que posiblemente antes era sólo un enunciado amorfo es lo que propiamente se denomina «aclarar». Por lo tanto, la primera pregunta que debes hacerte es ¿Qué es? (¿qué significa para ti?). En este punto utilizarás unos criterios sencillos a los que someterás los asuntos capturados para decidir qué hacer con ellos. Estos criterios se derivan de la pregunta ¿Es accionable? y las distintas opciones que revelan la posible respuesta (una cosa es accionable cuando se puede hacer algo al respecto y quieres o debes hacerlo): 8 La secuencia de preguntas necesarias para Aclarar Aclarar es un proceso iterativo en el que piensas sobre cada una de tus capturas, te haces una serie de preguntas sobre ellas, y organizas los resultados, dejando las bandejas de entradas vacías al final del proceso. Para cada captura, la secuencia de preguntas es la siguiente: › ¿Qué es? › ¿Es accionable? › › › Si no es accionable, ¿qué vas a hacer con la captura? Si sí es accionable, ¿cuál es la siguiente acción física y visible para que este tema avance? ¿qué vas a hacer con ella? Si requiere más de un paso, ¿cuál es el resultado deseado o proyecto? 02 | Segunda etapa: Aclarar Si la respuesta es “no”, se tratará de uno de estos tres casos: 1. Es algo que no vas a hacer ni tiene ningún interés, así que lo eliminas. 2. No es algo que quieras hacer lo antes posible o con lo que te quieras comprometer en este momento, pero tal vez más adelante sí. Lo incubas. 3. Es información que puede ser útil. Lo archivas como material de referencia. Veremos qué hacer con las capturas de asuntos no accionables más a fondo en el capítulo siguiente, dedicado a la fase “Organizar”. Si decides que un asunto es accionable, tendrás que concretar cuál es la acción siguiente. La “acción siguiente” es la siguiente actividad física y visible que hace que algo avance o se complete. Los recordatorios sobre estas acciones serán un componente sustancial de tu sistema de gestión. Ahora necesitas preguntarte ¿cuál es la siguiente acción física y visible que podrías dar para avanzar en este tema? (¿cuál es la acción siguiente?). En cuanto hayas decidido cuál es la acción siguiente tienes tres opciones: › Hacerla: Si lleva menos de 2 minutos, la buena práctica es hacerla en cuanto la definas, siempre y cuando te encuentres en el contexto adecuado y con el ánimo de llevarla a cabo (ver cuadro explicativo sobre la ‘Regla de los dos minutos’). › Delegarla: Si no eres la persona adecuada para realizar la acción, delégala. › Aplazarla: Si lleva más de 2 minutos y te corresponde hacerla a ti, la buena práctica es diferir su ejecución a un momento posterior y tenerla controlada en tu lista de siguientes acciones para hacerla lo antes posible o lo antes que tenga sentido. ¿Es esto un proyecto? Que una actividad se considere como una sola acción o se divida en varias acciones dependerá, entre otras cosas, del dominio personal que se tiene sobre la tarea en cuestión y la forma que cada uno tenga de gestionarla. Por ejemplo, hacer la declaración de la renta puede ser una acción única si tu declaración es tan sencilla que sólo necesitas aceptar el borrador que te envía Hacienda o, aun no siendo tan sencilla, todos los años es igual y ya estás familiarizado con el proceso. Si no estás familiarizado con el proceso o tu declaración incluye muchos tipos de rendimientos y consideraciones, necesitarás definir un proyecto. 9 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com Por último, necesitas preguntarte si con esta acción puedes dar por terminada la captura. Si es así, ya has finalizado; si no, necesitas definir el resultado deseado y añadirlo a la lista de proyectos. Esto te servirá de recordatorio de que este trabajo todavía no estará finalizado cuando hayas completado la acción. En GTD se llama «proyecto» a cualquier resultado deseado que requiere más de una acción para su ejecución y se puede conseguir en el plazo máximo de un año. Esto significa que esta categoría incluirá cosas bastante pequeñas que normalmente no llamarías «proyectos»; como reparar un automóvil, que requiere varios pasos, comenzando por ejemplo con llamar al garaje para concertar una cita y podría terminar con recoger el coche una vez que esté reparado. Consideraciones sobre la regla de los dos minutos David Allen propone ejecutar inmediatamente cualquier acción que te vaya a llevar menos de dos minutos durante la fase de Aclarar. Esta “regla de los dos minutos” puede ser muy potente, pero su aparente simplicidad implica algunos riesgos. La lógica tras esta regla radica en que, en ciertos casos, la ejecución de una determinada acción conlleva menos tiempo que su clarificación, organización y seguimiento, haciendo del procesamiento inherente a la metodología GTD algo innecesario. Si se toma esta sugerencia demasiado a la ligera, se puede corromper el núcleo constitutivo del flujo de trabajo GTD, en el que cada etapa está vinculada a un modo de trabajo mental específico. Si aplicas esta regla “para todo” romperás el flujo de trabajo natural, ya que irás alternando constantemente entre el “modo analítico” que requiere la etapa Aclarar y un “modo ejecutivo” propio de la etapa Ejecutar, que veremos más adelante. Además, David Allen nos advierte de que los “dos minutos” son una cifra orientativa que es posible expandir, lo que a veces se malinterpreta como “hazlo en el momento si tienes tiempo”. Sin embargo, hay casos concretos en los que esta fórmula puede resultar beneficiosa. Como señala el propio David Allen en su libro, la gestión de los correos electrónicos requiere muchas veces de acciones rápidas que se pueden hacer inmediatamente, desbloqueando así una cantidad de trabajo considerable (respuestas inmediatas del tipo “gracias” o “ok, quedamos el viernes” no deberían aplazarse). Nuestra recomendación es aplicar la “regla de los dos minutos” únicamente en los casos en los que no vaya a interrumpir el flujo de Aclarar y que no ponga en peligro el vaciado de la bandeja, siendo preferible Aplazar en caso contrario, aunque se trate de acciones que requieran “poco tiempo”. 10 02 | Segunda etapa: Aclarar Aclarar, en pocas palabras. › ¿Qué es? Transformar en evidentes los asuntos previamente capturados. › ¿Cómo lo haces? Definiendo claramente dichos asuntos y decidiendo qué vas a hacer con ellos, si es que hay que hacer algo. › ¿Cuándo lo haces? De manera regular, dependiendo de tu nivel de actividad, y al menos una vez al día. › ¿Para qué? Para identificar tus compromisos y decidir qué hacer con ellos, de modo que puedas tenerlos bajo control y fuera de tu cabeza. 11 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com 03 Tercera etapa: Organizar La tercera etapa del flujo de trabajo GTD es Organizar. Organizar consiste en poner cada cosa en su lugar. En realidad, esta fase y la anterior se realizan de manera consecutiva, una a continuación de la otra. Necesitas crear un recordatorio para cada cosa que consideras incompleta en tu mundo, y según la naturaleza y características del recordatorio, guardarlo en la categoría adecuada, cuya implementación muchas veces será una simple lista. Para guardar tus recordatorios necesitarás estas categorías organizativas: 1. El Calendario se utiliza para las acciones siguientes que necesitas hacer en un momento o día concreto. A tu calendario irán a parar tres tipos de cosas: • Acciones que necesitas hacer a una hora determinada (citas). • Acciones que necesitas hacer en un día concreto, en cualquier momento del día. • Información relacionada con un día concreto. En este caso no se trata de acciones que tengas que realizar, sino de información que te pueda ser útil en cierta fecha (Ej.: Cuándo vence algo o cuándo debería iniciarse, habida cuenta de un plazo de entrega). 2. Listas de Siguientes Acciones. Ahora bien, ¿qué pasa con todas aquellas que debes hacer tú, pero no tienen una fecha fija? Estas acciones suelen constituir un grupo mucho más amplio (aproximadamente un 90% del total de tus acciones) y por tanto también necesitarán una serie de criterios para su organización. El criterio principal del que nos valdremos en este caso serán los contextos. En GTD llamamos contextos a las posibilidades y limitaciones que tienes según el entorno en que te encuentras físicamente. Algunas acciones se pueden hacer en cualquier parte, pero la mayoría requieren de un lugar y/o herramientas concretas disponibles, es decir, de un contexto determinado. 12 03 | Tercera etapa: Organizar Debes agrupar las Acciones Siguientes en diferentes listas, una por cada contexto que necesites delimitar. Por ejemplo, la lista “casa” tendría todas las acciones que puedes hacer cuando estás en casa, y la lista “ordenador” tendría todas las acciones que puedes hacer cuando estés en el contexto que delimita tu trabajo con el ordenador. 3. Agendas. Las agendas contienen recordatorios de acciones que requieren de otras personas. Las Agendas no son más que otras listas de Acciones Siguientes en las que el contexto limitante es una persona o un grupo de personas. Son una magnífica herramienta para ir guardando de manera confiable todas las cosas que necesitas discutir con personas o equipos con los que te reúnes habitualmente, de modo que la próxima vez que tengas la oportunidad de hablar con ellos puedas hacer un seguimiento de todos los asuntos pendientes, sin olvidarte de nada. 4. A la lista A la espera irán a parar todas tus acciones delegadas, que están a la espera de que la persona o institución competente las realice. 5. La Lista de Proyectos contiene todos los resultados con los que te has comprometido, pero aún no has completado. Tu calendario no es una lista de tareas Las tres cosas mencionadas en el apartado 1 (Calendario, página 15) son LO ÚNICO que debe figurar en el calendario. Debes evitar en todo momento utilizar el calendario como si fuese una lista de tareas pendientes que te gustaría realizar en un día concreto, ya que éstas debilitarán el énfasis que hay que poner en las que realmente tienes de hacer. Además, los imprevistos del día a día modifican el trabajo sobre la marcha, de forma que no resulta efectivo fijar las tareas no obligatorias con antelación. Si no consigues cumplir con las obligaciones que te has autoimpuesto anticipando unas circunstancias que desconoces, resultará desmoralizante y te generará un estrés que en realidad es fácil de evitar. Las listas de Acciones Siguientes son el lugar adecuado para gestionar esas acciones no obligatorias en función de las posibilidades reales del día, propiciando el tratamiento dinámico de los quehaceres cotidianos. En definitiva, el calendario debe ser territorio sagrado: si escribes algo ahí debe ser hecho ese día o nunca (con excepción de las citas que se cancelen o cambien de fecha). 13 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com Los elementos de la lista Algún día/Tal vez La lista Algún Día/Tal Vez puede contener elementos de diferente naturaleza cuyo denominador común es el potencial interés para su tratamiento en un futuro. Es el lugar en el que incluir tanto los eventos fijados en fechas concretas a los que te podría interesar asistir (Ej.: ir a un concierto, exposición, etc.), como aquellas cosas que te gustaría hacer si tus circunstancias te lo permitieran (Ej.: apuntarte a un curso de alfarería), como cualquier material asociado a alguna actividad de tu interés que realices habitualmente (Ej.: libros que leer, películas que ver, nuevas recetas que cocinar…). Para este último caso puede resultar interesante generar unas sublistas que sólo tendrás que consultar cuando quieras realizar esas actividades concretas, y no de manera regular. 6. En la lista Algún día/Tal vez incubarás todas aquellas cosas sobre las que no puedes o no contemplas intervenir por el momento, ya sea porque no estás seguro de que esto sea realmente relevante en este momento o porque son eventos proyectados a un futuro incierto por el que no puedes comprometerte todavía. También necesitarás otras herramientas para guardar objetos reales, no recordatorios, como: 14 › La Papelera, donde desecharás capturas que no tienen ningún valor potencial para ti. › El Archivo, donde deposi tarás elementos que tienen un valor intrínseco como información que puede ser de utilidad o interés. El archivo suele dividirse en dos secciones: • Material de referencia, para información de uso poco frecuente que no necesitas tener muy a mano. • Material de apoyo, para información de uso más frecuente, relacionada con tus proyectos en curso, que necesitas tener más a mano. 03 | Tercera etapa: Organizar Organizar, en pocas palabras. › ¿Qué es? Ubicar cada cosa en el lugar correcto de tu sistema organizativo. › ¿Cómo lo haces? Moviendo cada elemento ya aclarado a la categoría organizativa correspondiente según su naturaleza, e incluyendo la información necesaria para maximizar su utilidad. › ¿Cuándo lo haces? En un primer momento, lo haces cuando Aclaras. Después, en cualquier momento en que el estado de un elemento ya organizado haya cambiado. › ¿Para qué? Para lograr un sistema cohesionado que permita un seguimiento efectivo de sus elementos visibles. Cuando sabes dónde está cada cosa, tu carga cognitiva se reduce y eso te permite rendir mejor. 15 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com Asuntos Bandeja de entrada ¿Qué es? ¿Es accionable? SÍ NO ¿Cuál es la siguiente acción? Material de referencia Información interesante Proyectos SÍ Hecho Figura 1. Diagrama de flujo de trabajo. 16 Desechar Algún día/Tal vez Lo aclararé más adelante ¿Llevará menos de 2 minutos? Necesita varias acciones Lo hago ya Papelera NO A la espera La hará otra persona Calendario Debe hacerse en un momento concreto Acciones Siguientes Lo haré cuanto antes 03 | Tercera etapa: Organizar Diagrama de flujo de trabajo En el diagrama de la Figura 1 (página anterior) puedes observar la estructura básica del flujo de trabajo en GTD. › › › › › En verde tienes las distintas preguntas y criterios a los que someterás los asuntos, y en blanco las categorías organizativas y herramientas que utilizarás para almacenar los recordatorios o las propias capturas. Partes de una Bandeja de Entrada que contiene los asuntos capturados reunidos. A partir de ahí tienes que aclarar (“¿Qué es”?) cada uno de ellos y determinar si son accionables o no. En caso de no serlo, puede tratarse bien de algo completamente inservible que debes desechar (“Papelera”), bien de información potencialmente útil (“Material de Referencia”) o bien de un asunto sobre el que ahora mismo no puedes o no te interesa hacer nada, pero que te gustaría tener en consideración en el futuro (“Algún día/Tal vez”). En caso de ser accionable debes definir cuál es la acción siguiente. La naturaleza de esta acción determinará su tratamiento según varias consideraciones: tendrás que preguntarte si eres la persona indicada para realizarla, y de no ser así delegarla a la instancia adecuada (“A la espera”). En caso de ser de tu competencia, tienes dos opciones: o bien se trata de algo que has de hacer en un momento concreto (“Calendario”) o bien se trata de una acción que no está fijada de esa manera y de la que te ocuparás cuanto antes en función de tus prioridades y posibilidades (“Acción Siguiente”). Respecto al último caso puedes considerar si realizar dicha acción te llevará menos de dos minutos. Si es así y dispones de las herramientas necesarias y el ánimo para llevarla a cabo, podrías hacerla en el momento (“Hecho”). Si con esta acción logras el resultado deseado, se trata de una acción aislada y ya has terminado. Si necesitas más acciones para su consecución tendrás que anotar ese resultado deseado (“Proyectos”). 17 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com 04 Cuarta etapa: Reflexionar Tu vida no es estática y, por lo tanto, tu sistema de gestión personal tampoco debería serlo. Al tiempo que tu realidad cambia, necesitarás realizar actualizaciones en tu sistema y percibir las posibilidades que esas modificaciones abren o cierran; qué nuevos movimientos posibilitan y cuáles descartan. Es totalmente recomendable que revises todo el sistema de manera regular, para asegurar que es un espejo fiel de tu realidad. La fórmula “mágica” para la sostenibilidad de tu sistema es la Revisión Semanal. Es fundamental para garantizar la fiabilidad de todo el sistema organizativo. Podemos agrupar los pasos necesarios para hacer la Revisión Semanal en tres categorías: 1. Ganar claridad La Revisión Semanal empieza por recopilar y aclarar todos los asuntos incompletos. 1. Captura todas las entradas que todavía no están en el sistema: Reúne los papeles y materiales sueltos, las “entradas” electrónicas pendientes de procesar, y vacía tu cabeza del resto de cosas pendientes. 2. Aclara todas estas entradas y ponlas en sus correspondientes listas. 18 04 | Cuarta etapa: Reflexionar 2. Poner al día Ahora es el momento de eliminar los recordatorios desfasados de tu sistema y poner al día y completar tus listas activas: 3. Revisa los datos de fechas pasadas en el calendario: Revisa las entradas del calendario desde la última Revisión Semanal en busca de elementos pendientes y traslada esa información al sistema activo. Captura todo aquello que pueda requerir alguna acción o te provoque alguna idea. 4. Revisa los datos de fechas futuras en el calendario: Revisa las entradas del calendario de las próximas semanas para evitar sorpresas con poco tiempo de reacción. Si es necesario, captura cualquier cosa pertinente para preparar las próximas actividades. 5. Revisa las listas de “Acciones siguientes”: Elimina las acciones terminadas y revisa las listas de contextos y Agendas. Captura cosas nuevas si es necesario. 6. Revisa la lista “A la espera”: Registra todas las acciones delegadas y elimina de la lista todo lo que ya hayas recibido. También realiza el seguimiento pertinente sobre las acciones todavía en curso (consulta el estado de un asunto delegado, añade algún elemento que querrías tratar en una cita ya fijada con alguien, etc.). 7. Revisa la lista de “Proyectos”: Evalúa la situación de los proyectos uno a uno y asegúrate de que tienes al menos una siguiente acción en marcha para cada uno de ellos. Echa un vistazo a todos los materiales de apoyo relacionados con los proyectos en curso que tengan interés y potencial para desencadenar nuevas acciones. 3. Aplicar la creatividad Una vez has puesto al día tu sistema y tienes una visión clara de toda tu actividad, es un buen momento para impulsar el pensamiento creativo. Para ello: 8. Revisa la lista “Algún día/Tal vez”: Algún proyecto podría haberse vuelto más interesante y valioso; de ser así, actívalo y trasládalo a la lista de proyectos. Elimina todos aquellos elementos que hayan perdido relevancia. 9. Sé creativo y valiente: ¿Hay alguna nueva idea que puedas capturar e incluir en tu sistema? Ahora que tienes una perspectiva más clara de tu vida, es un buen momento para pensar en cosas nuevas, tener ideas, crear. 19 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com La Revisión Semanal es muy importante y es a ti a quien le corresponde crear buenos hábitos, establecer entornos adecuados y obtener las herramientas que te ayuden a respaldarla. Una vez a la semana necesitarás alejarte de tu rutina diaria durante un rato; no para desconectar, sino para situarte en un horizonte más elevado desde el que contemplar tus proyectos en conjunto y ponerte al día. Intenta adaptar esta práctica ritual a tus circunstancias particulares (sean cuales sean) para volver efectivo el uso del sistema. Es posible que al principio no le saques todo el partido a la Revisión Semanal. Cuando no se dispone de un sistema realmente completo, no se produce una gran recompensa al revisar las cosas. Cuanto más completo sea tu sistema, más confiarás en él; y cuanto más confíes en él, mayor será tu motivación para mantenerlo. La Revisión Semanal es la llave maestra para mantener ese patrón funcionando, la clave del éxito de la gestión del flujo de trabajo. 20 04 | Cuarta etapa: Reflexionar Reflexionar, en pocas palabras. › ¿Qué es? La revisión periódica y completa de tu sistema organizativo considerando detenidamente su contenido. › ¿Cómo lo haces? Repasando todas tus listas e inventarios de asuntos pendientes y en marcha, y añadiendo y descartando todo aquello que sea pertinente; es decir, actualizándolo según los cambios que se vayan produciendo en tu día a día. › ¿Cuándo lo haces? Una vez a la semana. › ¿Para qué? Para mantener tu sistema organizativo actualizado y a pleno rendimiento, lo que te proporcionará claridad, calma y creatividad para progresar en tus proyectos personales y profesionales. 21 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com 05 Quinta etapa: Ejecutar El propósito esencial de este proceso de la gestión del flujo de trabajo es facilitar las buenas decisiones acerca de lo que vayas a hacer en cualquier momento, de modo que la elección de las acciones que vayas a ejecutar resulte lo más sencilla y satisfactoria posible. Esta es la fase final a la que sirven y conducen las anteriores, ya que has construido un marco de criterios robustos que le proporcionarán fiabilidad. En definitiva, el objetivo de todo lo anterior es que te sientas bien con lo que haces en cada momento. En cualquier momento del día estarás llevando a cabo una actividad que será de uno de estos tipos: › Realizar el trabajo predeterminado. Es decir, estás haciendo cosas que están en tus listas de acciones. La mayor parte del tiempo estarás es este estado, siempre que tu sistema esté completo y actualizado, brindándote el máximo apoyo para afrontar tu realidad. › Realizar el trabajo a medida que surja. Cuando estás haciendo las cosas según van apareciendo. En ocasiones puede surgir algo urgente o algo que requiera tu atención inmediata, pero ésta debería ser una decisión consciente por tu parte, para lograr una mayor efectividad. › Determinar tu trabajo. Estás aclarando las cosas que has capturado recientemente para decidir si vas a hacer algo al respecto o no; y en caso de hacerlo, definir cuál es la siguiente acción a realizar. Hacer tu Revisión Semanal también es determinar tu trabajo. En caso de que estés realizando el trabajo predeterminado, lo más probable es que sólo te lleve unos instantes elegir cuál es la acción que debes realizar a continuación. 1. Primero mira en tu Calendario: El calendario contiene las acciones fijas e ineludibles que necesitas tener en cuenta prioritariamente. 2. Luego mira tus listas de Acciones Siguientes: Será fundamental que tengas tus acciones siguientes organizadas agrupadas según contextos, de modo 22 05 | Quinta etapa: Ejecutar que puedas centrarte en cada momento en las cosas que realmente puedes hacer (por ejemplo, cuando tengas un teléfono a mano, buena predisposición para hablar por teléfono y tiempo de sobra, revisarás las acciones del contexto @teléfono). ¿Cómo elegirás qué acción siguiente realizar a continuación, sintiéndote a gusto con tu elección? El Modelo de los Cuatro Criterios será el que te ayude a la hora de tomar estas decisiones. No te dará respuestas definitivas (ya que no hay una solución única), pero sí te ayudará a abordar tus opciones de una manera efectiva. Esos cuatro criterios son el contexto en que te encuentras, el tiempo disponible, tu energía disponible y la prioridad relativa de cada tarea. Los tres primeros describen las limitaciones dentro de las que te mueves normalmente, y el cuarto establece las preferencias que se desprenden de lo pertinente que resulte una acción determinada frente a las demás en un determinado momento: 1. Contexto: El entorno en que te encuentras en cada momento establece limitaciones y posibilidades. Algunas acciones se pueden realizar en cualquier parte, pero la mayoría requieren de un lugar determinado, de la presencia de alguien, o del acceso a unas herramientas concretas. Estos son los primeros factores que delimitan tu decisión sobre lo que puedes hacer en un momento dado. 2. Tiempo disponible: «¿Cuándo tienes que hacer otra cosa?». Otras actividades cercanas en el tiempo pueden limitar tus opciones. Por ejemplo, si tienes una reunión dentro de 30 minutos, es preferible dedicarte a alguna acción que requiera menos tiempo y pueda ser completada. 3. Energía disponible: «¿Cuánta energía tienes?». Algunas acciones demandan mucha energía mental, otras precisan potencia física, y algunas otras requieren muy poco de ambas. Suele resultar poco efectivo dedicarse a tareas complejas cuando no tienes la energía suficiente. Tu estado de ánimo y tu humor también afectan a tu atención y a tu capacidad cognitiva, no es recomendable que te embarques en una tarea si tu disposición no acompaña a sus exigencias. 4. Prioridad relativa: Una vez filtradas tus acciones siguientes en función de los criterios anteriores, ¿cuál de ellas te reportará un mayor beneficio? ¿Cuál tiene más sentido hacer ahora mismo? Cada vez que aplicas uno de estos criterios, tu lista de acciones posibles disminuye. El último criterio simplemente consiste en elegir la mejor opción dentro de las acciones que son realizables. Esta elección es intuitiva, pero tu intuición ha sido perfectamente informada mediante todo el flujo de trabajo que te ha conducido hasta ella. 23 EL FLUJO DE TRABAJO DE GTD www.facilethings.com Ejecutar, en pocas palabras. › ¿Qué es? Elegir la mejor acción siguiente a realizar de entre todas tus opciones. › ¿Cómo lo haces? Identificando qué acción encaja mejor en los criterios contextuales de los que dispones y realizándola. › ¿Cuándo lo haces? Cada vez que decides hacer cosas basándote en el trabajo predeterminado, tanto en tu trabajo como en tu vida personal. › ¿Para qué? Para avanzar en todos los compromisos vitales en que te has involucrado, acercándote hacia los resultados deseados y sintiéndote bien con lo que haces y también con lo que no haces. 24 06 | Tus siguientes pasos 06 Tus siguientes pasos Si has llegado hasta aquí, ya conoces con detalle cómo implementar las cinco etapas del flujo de trabajo de GTD. No necesitas nada más para empezar a tener una vida personal y profesional mucho más efectiva y relajada. Como ves, todos estos pasos son sencillos de realizar. Debes capturar todo lo que tengas pendiente, aclarar qué significa cada cosa y decidir qué vas a hacer con ellas, poner los recordatorios adecuados en las listas apropiadas, y revisar esas listas con la frecuencia que necesites. Es puro sentido común. Sin embargo, aunque la teoría es sencilla, la ejecución de estas etapas es algo más complicada de lo que parece a simple vista. El problema es que necesitarás establecer hábitos nuevos que, probablemente, entrarán en conflicto con otros hábitos que ya tienes. Necesitarás desaprender esos hábitos antiguos e ineficaces si decides que quieres implementar con éxito la metodología GTD. Eso lleva tiempo. También implica equivocarse y fracasar unas cuantas veces antes de lograrlo. A todos nos ha pasado. Por eso, nuestra recomendación es que trates de implementar estos pasos de manera muy consciente durante al menos seis meses, antes de seguir profundizando en la metodología. No necesitas saber nada más en este momento, sólo practicar. Si lo haces así, será mucho más fácil que tengas éxito y disfrutes de los beneficios de la productividad sin estrés. Entonces será el momento de subir otro nivel y ver las cosas con una perspectiva más amplia. Céntrate en los hábitos, no en las herramientas. Empieza a practicar con papel y bolígrafo para que el software y la tecnología no distorsionen la metodología. Cuando el volumen de información haga complicado seguir utilizando el papel, busca un sistema basado específicamente en la metodología Getting Things Done, como FacileThings, que te ayude a mantener los buenos hábitos organizativos. 25 Escrito por María Sáez Editado por Francisco Sáez Diseñado por Hoy Es el Día www.hoyeseldia.es 2022 FacileThings SL © Este documento ha sido diseñado y maquetado conforme a las WCAG 2.1 y la Norma EN 301 549 para la elaboración de PDF accesibles. Si encuentras algún problema de accesibilidad puedes comunicarlo a través del correo electrónico email@facilethings.com GTD® y Getting Things Done® son marcas registradas de David Allen Company. FacileThings no está afiliada ni patrocinada por David Allen Company. www.facilethings.com