Uploaded by VICTOR TELLO M

PROYECTO FINAL

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
Analizando material bibliográfico acerca de nuevos indicios de vida en
nuestro sistema solar
Integrantes:
Calle Quispe, Acxel Jadyr
Rosario Valladares, Gabriela
Santillana Pilco, Valerie Carol
Tello Marca, Victor
Zapata Roca, Bill Edward
Zavala Tapia, Jenifer Dessiré
Docente:
Barreda, Brigitte
Lima, Perú
2020
Agradecimiento
Gracias a la Mg. Brigitte Barreda, por haber sido la
guía para realizar este proyecto de investigación que
hoy culminamos con éxito. Sus sabios consejos desde
el inicio de la sesión, sus perspicaces críticas y su
aliento paciente ayudaron a escribir este proyecto de
innumerables maneras.
Dedicatoria
Este trabajo de investigación monográfico está
dedicado primordialmente a Dios que nos ha dado
la vida y la fortaleza necesaria para terminar este
proyecto, a nuestras familias que son el pilar de
nuestra vida y quienes nos han apoyado en cada
paso que hemos dado y a todas las personas que
confiaron en nosotros, apoyándonos moral y
económicamente.
Este trabajo es resultado del esfuerzo de los seis
integrantes que conformamos el grupo, cada uno
dando al máximo de su conocimiento para
sobrellevar el proyecto de investigación.
Resumen
La astrobiología ha abierto grandes puertas al conocimiento más allá del planeta Tierra y
también ha generado grandes interrogantes sobre posible vida extraterrestre. Los
constantes cambios que se están propiciando en nuestro planeta ameritan la búsqueda de
un nuevo hogar para la supervivencia de la raza humana. En esta investigación se han
analizado varios documentos y artículos científicos pertenecientes a grandes institutos de
Astrobiología y universidades reconocidas mundialmente, con el fin de conocer diversos
cuerpos celestes que tienen las características necesarias para albergar vida – llamadas
también, condiciones de habitabilidad. Los resultados obtenidos fueron que dos planetas
y dos lunas investigadas tienen alto porcentaje de probabilidad respecto a una futura
existencia de vida. Además, se logró analizar los compuestos químicos que posee cada
cuerpo celeste mencionado y las características semejantes que poseen con nuestro
planeta. En conclusión, podemos decir que, gracias a la Astrobiología, se han realizado
investigaciones sobre los astros que hay en el vasto universo – a través de diversos
aparatos tecnológicos –, para así poder “salir” en la búsqueda de un nuevo hogar en un
futuro próximo.
Palabras clave: Astrobiología, Tierra, raza humana, compuestos químicos, condiciones
de habitabilidad.
Abstract
Astrobiology has opened great doors to knowledge beyond the Earth and has also raised
big questions about possible extraterrestrial life. The constant changes that are taking
place on our planet merit the search at a new home for the survival of the human race. In
this research, several documents and scientific articles belonging to large Astrobiology
institutes and world-renowned universities have been analyzed to know different celestial
bodies that have the necessary characteristics to host life – also called habitability
conditions. The results obtained were that two planets and two moons investigated have
a high percentage of probability regarding a future existence of life. In addition, it was
possible to analyze the organic compounds that each mentioned celestial body has and
the similar characteristics that they have with our planet. In conclusion, we can say that,
thanks to Astrobiology, investigations have been carried out on the stars that exist in the
vast universe – through some technological devices –, for to "go out" in search of a new
home in next future.
Keywords: Astrobiology, Earth, human race, organic compounds, habitability
conditions.
Índice
Introducción ...................................................................................................................... 6
1.1
Problema de investigación ................................................................................. 8
1.2
Objetivos de la investigación ............................................................................. 8
1.2.1
Objetivo general ......................................................................................... 8
1.2.2
Objetivos específicos .................................................................................. 8
Revisión bibliográfica ...................................................................................................... 9
2.1
Métodos de detección ........................................................................................ 9
2.1.1
Conceptos teóricos ...................................................................................... 9
2.1.2
Telescopios ............................................................................................... 10
2.1.3
Radiotelescopios ....................................................................................... 11
2.1.4
Telescopios espaciales .............................................................................. 12
2.1.5
Sondas....................................................................................................... 13
2.2
Condiciones de habitabilidad ........................................................................... 14
2.2.1
Sistemas estelares aptos ............................................................................ 17
2.2.2
Características planetarias ........................................................................ 17
2.3
Cuerpos celestes estudiados ............................................................................. 22
2.3.1
Mercurio ................................................................................................... 22
2.3.2
Venus ........................................................................................................ 23
2.3.3
Marte......................................................................................................... 24
2.3.4
Júpiter ....................................................................................................... 25
2.3.5
Saturno ...................................................................................................... 27
2.3.6
Urano ........................................................................................................ 29
2.3.7
Neptuno .................................................................................................... 30
Metodología .................................................................................................................... 31
3.1
Tipos de datos .................................................................................................. 32
3.2
Diseño de la investigación ............................................................................... 33
Resultados....................................................................................................................... 33
Conclusiones................................................................................................................... 36
Referencias bibliográficas .............................................................................................. 37
Introducción
Actualmente, la Astrobiología es más apreciada como disciplina integradora del
saber de las ciencias naturales, tales como la física, química, y biología. Esta disciplina
estudia el origen, evolución, distribución y futuro de la vida en el universo, abarcando en
el estudio del origen de la vida (D’Antoni, 2005) al paso de la química prebiótica, que
comprende todos los procesos físicos y químicos naturales que tienen lugar dentro de un
ambiente planetario hasta la aparición de las biomoléculas y primeros organismos.
Por muchos años los conceptos científicos y la mentalidad de las personas,
originaba que no se tomara importancia a lo que había más allá de la atmósfera de nuestro
planeta, la Tierra; empero, los conceptos percibidos en estos días, expresan la mente
abierta que han comenzado a tener las personas respecto a estos temas (Chon, 2018);
ahora es posible tratar una problemática tan amplia gracias a los aportes de la tecnología
espacial y, en general, a la relación cada vez más estrecha de la ciencia y la tecnología
(D’Antoni, 2005).
Ahora, la Astrobiología se encarga de responder preguntas como, ¿cuál es el inicio
y cómo evoluciona la vida? (pudiéndose recalcar las muchas investigaciones realizadas
en las últimas décadas), ¿existe vida en otros lugares del universo? ¿Cuál es el futuro de
la vida en la Tierra y más allá? (D’Antoni, 2005) La razón por la cual se ha dado origen
a estas interrogantes se debe al surgimiento de distintos cambios en nuestro planeta,
evidenciándose, principalmente, los efectos del cambio climático que afectan
negativamente en los ecosistemas de distintas partes del mundo.
La atmósfera, que contiene gases de efecto invernadero, está siendo dañada por las
emisiones de dióxido de carbono y otros componentes emitidos por las industrias,
produciendo el aumento de la temperatura global. Uno de los efectos que derivan de este
fenómeno, es el deshielo de las zonas polares de nuestro planeta, originando que aumente
el nivel del mar; si la temperatura global aumenta un grado centígrado, obtendríamos
como consecuencia la desaparición de las masas de tierra que se encuentran a pocos
metros sobre el nivel del mar. Se estima que para el 2035 las emisiones subirán hasta un
11,7 GT (D’Antoni, 2005). Los principales países que producen millones de toneladas de
gases de efecto invernadero son China, Estados Unidos y la comunidad de países
pertenecientes a la Unión Europea, con las cantidades oscilando entre las cuatro mil a
doce mil millones de toneladas.
Por otro lado, pero no menos importante, la emisión de clorofluorocarbonos (CFs)
está afectando gravemente la capa de ozono, adelgazándola e incluso destruyéndola en
algunas zonas del planeta. Esto trae como consecuencia la mayor exposición a los rayos
ultravioleta A y B provenientes del sol, los cuales – al exponernos a ellos durante largos
periodos de tiempo, especialmente a los rayos UV-B – pueden llegar a producir
enfermedades en la piel, en el aparato respiratorio y en la visión. Esos CFs podemos
encontrarlos en aerosoles, refrigerantes y motores de electrodomésticos.
El acuerdo de varios países – exactamente 197 – en reducir el uso de sustancias que
agotan la capa de ozono en el Protocolo de Montreal, ha sido efectivo y está ayudando a
revertir los daños provocados (D’Antoni, 2005). Cabe mencionar que hasta el 2014 se ha
eliminado con éxito más del 98% de las SAO controladas, lo que ha ayudado a revertir
los daños a la capa de ozono (PNUD, 2014). Sin embargo, aún en varios lugares se sigue
utilizando objetos que emiten estos gases de manera descontrolada.
Todo lo anterior, ha conducido a los científicos a pensar sobre el futuro de la Tierra
y a buscar soluciones respecto a la supervivencia de la raza humana, lo que ha llevado a
pensar acerca de las posibilidades de encontrar otro planeta con las características
adecuadas para ser habitable. Se han realizado numerosas investigaciones en el hielo,
fumarolas marinas y géiseres, descubriendo que existen organismos – llamados
extremófilos – capaces de sobrevivir y tolerar estas temperaturas extremas, las cuales
incluso se consideraban letales. Por ejemplo, los barófilos se desarrollan en ambientes
con presión muy alta líquida o gaseosa, tales como, lechos oceánicos profundos de hasta
once mil metros de profundidad. También podemos mencionar a los halófilos, los cuales
se desarrollan en ambientes hipersalinos.
Desde el punto de vista de la Astrobiología, el primer punto a considerar en la
búsqueda de un nuevo hogar es que el planeta o satélite donde se la busca esté dentro de
la zona habitable alrededor de su estrella (D’Antoni, 2005). Cabe agregar que, en general,
la zona habitable es la faja alrededor de una estrella en la que un planeta puede contener
agua líquida. Además de eso, existen algunas condiciones de habitabilidad que tienen que
cumplir estos cuerpos celestes para poder considerarlo apto para la vida.
1.1
Problema de investigación:
En los últimos años se ha visto un rápido crecimiento poblacional a nivel mundial,
gracias al avance de la ciencia – tecnología que propician nuevos conocimientos y
herramientas para mejorar la calidad de vida del hombre; pero, a consecuencia de eso,
nos hace pensar en el futuro de las personas, ya que se agotarán los recursos.
Los estudios realizados en relación a planetas y satélites a lo largo de estas décadas,
ha originado el planteamiento de la siguiente pregunta: ¿Hasta qué punto los cuerpos
celestes de nuestro sistema solar tienen el potencial para generar y albergar vida?
1.2
Objetivos de la investigación:
1.2.1 Objetivo general:
Analizar las investigaciones realizadas hasta la fecha, a través de la revisión
bibliográfica, sobre los diferentes planetas de nuestro sistema solar con fines de
encontrar vida extraterrestre o recursos sumamente primordiales para la supervivencia
del ser humano.
1.2.2 Objetivos específicos:

Valorar la importancia de la astrobiología a través de su relevancia en los
estudios actuales a nivel mundial y sus implicancias para el futuro de la
humanidad.

Identificar los compuestos químicos existentes en cada cuerpo celeste
considerado apto para la vida y para el aprovechamiento del ser humano.

Fomentar la interdisciplinariedad entre las ciencias biológicas, químicas y
físicas, a través de los métodos de estudio de los cuerpos celestes, compuestos
químicos esenciales para la vida y teorización del origen, y sustentación de la
habitabilidad en planetas diferentes al de la Tierra.

Mencionar los biomarcadores que indican indicios de procesos biológicos que
fueron encontrados en otros mundos.

Extrapolar las teorías del origen de la vida en nuestro planeta, a otros planetas
del sistema solar.
Revisión bibliográfica
En esta sección mencionaremos datos sobre la información recaudada, necesarios
para el proceso de nuestra investigación; estos están divididos en tres secciones: Métodos
de detección, condiciones de habitabilidad, y cuerpos celestes estudiados. En la primera
parte se mencionarán ciertos instrumentos utilizados para observar y recaudar datos sobre
los planetas y/o satélites; en la segunda parte se abordarán los requisitos necesarios para
que un cuerpo celeste albergue vida, comparando con algunas características que la Tierra
posee; y, finalmente, en la tercera parte se nombrará algunos planetas y lunas con algunos
datos de investigación que se han realizado sobre ellos.
2.1
Métodos de detección:
El análisis de los cuerpos celestes u objetos astronómicos se ha visto influenciado
por los descubrimientos que se han logrado a lo largo de la historia; desde los albores de
Galileo hasta los Telescopios más modernos, el hombre ha insistido en encontrar nuevos
métodos de análisis, así como formas de mejorar las ya establecidas. La Radioastronomía
ha surgido con ese fin, analizar los cuantiosos planetas, satélites, asteroides, etc. y así
lograr un mayor entendimiento de su composición, como de los fenómenos que
comprenden.
2.1.1 Conceptos teóricos:
2.1.1.1 Espectroscopía:
Para Valcárcel et al. (2008) la espectroscopía comprende el estudio del
espectro de radiación electromagnética que los cuerpos emiten. Para entender esta
definición, debemos recordar la capacidad de cada cuerpo de emitir una radiación
electromagnética única. Un espectro es la representación gráfica de la radiación
emitida, “caracterizada por la longitud de onda, frecuencia o masa” (ídem). El
análisis de este espectro provee de mucha información sobre el cuerpo que lo
emite, así mediante este análisis podemos obtener datos con gran precisión de su
estructura.
Figura 1. Espectrómetro simple para la región visible. Espectroscopía. Fundamento de la
resonancia magnética nuclear. (Valcárcel, et al.)
Actualmente, la espectroscopía comprende distintos tipos de espectros a
estudiar, como el espectro de emisión, espectro de absorción, espectro visible,
espectro ultravioleta, espectro solar, etc.
2.1.1.2 Interferometría:
La interferometría se sustenta en fenómenos físicos de las ondas: la
interferencia. Las ondas tienen la capacidad de superponerse, cuando estas ondas
se encuentran en la misma fase e interactúan incrementan su intensidad
(amplitud), lo cual es conocido como interferencia constructiva. Actualmente, la
interferometría es una de las técnicas más usadas en el ámbito astronómico, debido
a su efecto de mejorar las muestras de medición, gracias al concepto, antes
explicado.
2.1.2 Telescopios:
2.1.2.1 James Clerk Maxwell telescope:
El telescopio James Clerk Maxwell (JCMT) está ubicado en la cima de
Maunakea, Hawai, a una altitud de 4092 m. Es un telescopio reflector, cuenta con
un diámetro de 15 m, y es el telescopio astronómico más grande del mundo
diseñado específicamente para operar en la región de onda submilimétrica del
espectro electromagnético (East Asian Observatory, s.f)
Figura 2. El JMCT. Fotografía de William Montgomerie. Eaobservatory.org
Su reflector primario cuenta con 276 paneles ligeros individuales. Cada
panel está compuesto por una fina capa de aluminio unida a un panel de espuma
rígida. La unión de estos paneles se ajusta mediante motores en los puntos de
montaje.
2.1.3 Radiotelescopios:
Los radiotelescopios captan ondas de radio, pertenecientes al espectro
electromagnético, que son emitidas por algún cuerpo. Generalmente, se conforman por
una gran antena parabólica, o un conjunto de ellas (Angosto, 2007). Su funcionamiento
es similar al de los telescopios ópticos reflectores, pero a diferencia de estos, los
radiotelescopios concentran las ondas de radios en un punto que contiene detectores
de radiofrecuencias. La señal que se detecta es amplificada en un receptor de radio,
para luego emplear filtros, seleccionando determinados intervalos de frecuencias. Los
radiotelescopios no son completamente efectivos individualmente, por ello se recurre
a la interferometría. Gracias a esta técnica las ondas de radio logran amplificarse, así
logrando que los datos recolectados sean más precisos.
2.1.3.1 ALMA:
Está ubicado en la Cordillera de los Andes, en el desierto de Atacama,
Chajnantor, debido a las condiciones atmosféricas presentes. Es un
radiotelescopio interferómetro formado por 66 antenas de alta precisión que
detecta ondas submilimétricas o milimétricas (entre el infrarrojo y las ondas de
radio). Estas antenas operan a longitudes de ondas entre los 0.32 mm a 0.36 mm.
Las antenas principales son cincuenta, y miden 12 m, apoyadas por las antes
adicionales de 7 m de diámetro. Las distancias entre estas antenas oscilan entre
los 150 metros y los 16 kilómetros (ESO, s.f).
Figura 3. Antenas del radiotelescopio ALMA. DW.com
2.1.4 Telescopios espaciales:
Los telescopios, como lo hemos visto, cumplen un rol principal en los estudios
astronómicos. Sin embargo, al estar situados en la superficie terrestre pueden ver sus
datos recolectados con algunas imprecisiones, la atmósfera está involucrada en estas
aberraciones, así como la intensidad de las ondas electromagnéticas que llegan. Para
revertir estos efectos, se idearon telescopios espaciales que, al estar fuera de la tierra,
logran una mayor precisión de los datos recolectados en tierra.
2.1.4.1 Telescopio espacial Hubble:
El HST es un telescopio reflector Cassegrain, y está en órbita alrededor de
la tierra a una altura de 593 kilómetros sobre el nivel del mar. Gracias a su
privilegiada ubicación evita las aberraciones producidas por la atmósfera terrestre
y nos provee de información más clara y precisa que un telescopio en la tierra
(Hubblesite, s.f).
Está compuesto por un espejo primario de 2.4 m de diámetro, un espejo
secundario de 0.3 m de diámetro ubicado en el tubo óptico. La luz incide sobre el
espejo primario reflectándola en el espejo secundario que, a su vez, redirige la luz
en un plano focal.
Figura 4. Plano transversal del telescopio Hubble. Misión y Telescopio. Hubblesite.org
Además, cuenta con instrumentos científicos para hacer distintas mediciones
como:

Wide Field Camera 3(WFC3), es una cámara diseñada para tomar
imágenes en un campo de visión amplio.

Cosmic Origins Spectrograph (COS), es un espectrógrafo que analiza
radiación ultravioleta.

Advanced Camera for Surveys (ACS), es un instrumento de análisis de un
amplio espectro, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo.

Fine Guidance Sensors (FGS), es el sistema de control de precisión de
puntería, el cual permite ubicar estrellas guía, mediante esto corrigiendo
desviaciones que se presenten.
2.1.5 Sondas:
2.1.5.1 Sonda espacial Cassini-Hyugens:
La sonda Cassini-Hyugens fue lanzada el 17 de octubre de 1997, desde la
estación Cabo Cañaveral. El proyecto fue liderado por diversas agencias
espaciales como NASA, ESA y ASI. La misión principal de esta sonda era la de
analizar la superficie de TITAN (Martinez, 2017). Cassini es un orbitador cuya
misión consistía en permanecer en órbita de Saturno, y Hyugens. La sonda
contenía diversos tipos de instrumentos de medición, como:

Aerosol Collector and Pyrolyser (ASP)

Descent Imager and Spectral Radiometer (DISR)

Doppler Wind Experiment (DWE)

Gas Chromatography and Mass Spectrometer (GCMS)

Huygens Atmospheric Structure Instrument (HASI)

Surface Science Package (SSP)
Los cuales sirvieron para analizar las características del satélite Titán (ESA,
2019).
Figura 5. Sonda espacial Cassini-Hyugens, misión a Saturno. NASA.
2.2
Condiciones de habitabilidad:
De acuerdo con la bioquímica, un ser vivo es aquel que cuenta con estructuras
moleculares capaces de desarrollarse, mantenerse en un ambiente, reconocer y responder
a estímulos, reproducirse y morir. Por eso, los seres vivos pueden habitar la Tierra gracias
a que este planeta cumple con las condiciones generales y necesarias para ello, es por esto
que el planeta Tierra nos brinda información sobre las condiciones básicas a tener en
cuenta para hablar de habitabilidad en otros planetas.
La habitabilidad planetaria es una medida del potencial que tiene un cuerpo cósmico
con la cual da sustento a la vida. Se puede aplicar tanto a los planetas como a los satélites
naturales de los planetas.
El concepto de habitabilidad planetaria es entonces muy complejo ya que
abarca desde el estudio de las estrellas asociadas con los planetas, pasando por los
propios planetas y sus atmósferas, hasta el mismo origen de la vida. (Denis A,
2012).
Los requisitos utilizados en las ciencias planetarias para determinar la
habitabilidad de un ambiente pueden cambiar en función de las escalas espacio
temporales consideradas. Así, a la escala de un sistema solar, la zona habitable
circunstelar es la región alrededor de una estrella donde planetas rocosos, con
suficiente presión atmosférica, pueden contener agua líquida en su superficie.
(Alonso F, 2020).
Así mismo, “A escala planetaria, un ambiente se considera habitable si, además de
agua líquida, también contiene nutrientes y fuentes de energía bajo condiciones físicoquímicas compatibles con los procesos biológicos” (Cockell et al., 2016, citado por
Dávila, 2017). Otras condiciones necesarias para considerar un cuerpo celeste son si este
posee procesos geológicos como las placas tectónicas, un campo electromagnético que
proteja a los organismos vivos de la radiación procedente del espacio (Schulze-Makuch
et al., 2011, citado por Dávila, 2017), y factores físico químicos como la salinidad,
temperatura, pH entre otros (McKay, 2014, citado por Dávila, 2017).
Sin embargo, encontrar estas condiciones en los exoplanetas y que sean iguales o
muy similares a las del planeta Tierra tienen muy bajas probabilidades de ser halladas. Es
por ello que, de haber vida en otros cuerpos celestes, estos deben ser de tipo unicelular y
que además estén adaptadas a condiciones extremas donde la vida se encuentre al borde
de ser posible. En el planeta Tierra tenemos unos ejemplos de esos microorganismos que
soportan tales condiciones. Los llamamos extremófilos y pueden soportar las diferentes
condiciones según la siguiente tabla:
Parámetro
Límite
Notas
Temperatura
-15°C
máxima
Temperatura mínima registrada de división celular.
Muchos microorganismos pueden sobrevivir, aún sin
crecer y reproducirse, a temperaturas más bajas.
Temperatura
122°C
mínima
Debido a la solubilidad de lípidos en agua y a la
desestabilización de proteínas
Presión
máxima
1.100 atm
-
Luz mínima
Sin límite
Existen ecosistemas microbianos independientes de
la luz solar
pH
0-12.5
-
Salinidad
Solución
saturada en
NaCl
-
0.6
Ciertos hongos y levaduras
0.8
Algunas bacterias
≥1.000 Jm^-2
Deinococcus radiodurans
50 Gy/hr
Deinococcus radiodurans es capaz de crecer bajo
dosis continua
12.000 Gy
Puede ser más alta en células secas o congeladas
Actividad
agua (Aw)
Radiación
UV
Radiación
ionizante
Tabla I. Los límites ambientales de la vida tal y como lo conocemos (basada en McKay, 2014, y
adaptada por Dávila, 2017).
A partir de la tabla I, podemos suponer cuáles serán los microorganismos que muy
probablemente puedan existir fuera de nuestro planeta en condiciones muy similares de
las que se encuentran los extremófilos en la Tierra. Esto no significa que debamos
descartar de forma automática aquellas condiciones ambientales donde sobrepasen los
límites de los organismos de la tabla I, dado que, debido a nuestra limitada visión
Terracentrista, podríamos ignorar aquellos seres unicelulares que superan con creces a los
que conocemos en la Tierra.
2.2.1 Sistemas estelares aptos:
La comprensión de la habitabilidad planetaria empieza en las estrellas. Aunque
puede que los cuerpos que, en general, son parecidos a la Tierra sean muy numerosos,
es igual de importante que el sistema en el que habitan sea compatible con la vida.
2.2.1.1 Tipo espectral:
Estas estrellas no son ni "muy calientes" ni "muy frías" y viven un tiempo
tan considerable como para que la vida tenga oportunidad de surgir. Este rango
espectral representa entre un 5 y un 10 por ciento de las estrellas de la galaxia Vía
Láctea.
2.2.2 Características planetarias:
Lo principal sobre los planetas habitables es que son terrestres, estos planetas
que tienen aproximadamente una magnitud de masa cercana a la Tierra están
compuestas principalmente por rocas de silicato. Al analizar qué ambientes tienen
mayor probabilidad de permitir vida, se suele hacer una distinción entre los organismos
unicelulares como las bacterias y arqueas y los organismos completos como los
metazoos.
2.2.2.1 Masa:
Los planetas con masas iguales o superiores a la de la Tierra serán
geológicamente activos, es decir, tendrán tectónica de placas y vulcanismo. Sin
embargo, al aumentar la masa de un planeta, este volcanismo se puede ver
exacerbado y evitar la formación de vida. Por esto, el límite máximo para la masa
planetaria será de 2 Masas Terrestres (M Taverne, C Maldonado, 2018).
Además, un planeta grande es probable que tenga un gran núcleo de hierro.
Esto conlleva a la existencia de un campo magnético que protege al planeta del
viento solar, que de otra manera tendería a despojarlo de su atmósfera y
bombardear a los seres vivos con partículas ionizadas.
2.2.2.2 Órbita y Rotación:
La excentricidad orbital es la diferencia entre las distancias mayor y menor
al objeto primario. Cuanto mayor es la excentricidad, mayor es la fluctuación de
la temperatura en la superficie de un planeta. El movimiento de un planeta
alrededor de su eje de rotación también debe cumplir ciertos criterios para que la
vida tenga oportunidad de evolucionar. Una primera suposición es que el planeta
debe tener estaciones moderadas. Por otro lado, si un planeta está radicalmente
inclinado, las estaciones serán extremas y harán más difícil que la biosfera alcance
la homeostasis.
2.2.2.3 Biomarcadores:
Son sustancias que son utilizadas como indicadores de un estado biológico,
También pueden ser definidos como aquellas sustancias y mezclas químicas,
patrones y restos morfológicos producidos por agentes biológicos, ya sea por
metabolismos, desplazamientos, u otro factor. (Summons et al., 2017). Los
biomarcadores son medidas en los niveles molecular, bioquímico o celular, tanto
en poblaciones naturales provenientes de hábitats contaminados, como en
organismos expuestos experimentalmente a contaminantes. Este indicador señala
la exposición del organismo a sustancias tóxicas y la magnitud de la respuesta del
organismo al contaminante.
Sin duda, la ventaja principal del empleo de biomarcadores estriba en
que considera las variaciones interindividuales (diferencias en la absorción,
biodisponibilidad, excreción o en los mecanismos reparadores del ADN) e
incluso,
intraindividuales
como
consecuencia
de
una
alteración
fisiopatológica concreta en un período de tiempo determinado. Ello conlleva
una evaluación de la exposición individualizada. En este contexto, el
organismo actúa como integrador de la exposición y determinados factores
de tipo fisiológico modulan la dosis captada por dicho organismo. En
definitiva, podríamos afirmar que un colectivo no puede asimilarse a un grupo
homogéneo de individuos expuestos a un xenobiótico en condiciones estándar
y reproducibles. Una de las limitaciones más importantes de los
biomarcadores radica en que no pueden aplicarse a sustancias que ejercen sus
efectos tóxicos de forma instantánea (por ejemplo, gases y vapores irritantes
primarios) o sustancias que tienen una tasa de absorción muy pequeña (F Gil,
2000).
Existen diferentes tipos de biomarcadores (también llamados biofirmas por
otros autores), entre ellas están los biomarcadores orgánicos, químicos,
morfológicos y geomarcadores.
2.2.2.3.1
Biomarcadores morfológicos:
Se llaman marcadores morfológicos a las características fenotípicas de
fácil identificación visual tales como forma, color, tamaño o altura. Muchos
de ellos se convierten en importantes descriptores, a la hora de inscribir
nuevas variedades.
El crecimiento y desarrollo celular, o el de un organismo
multicelular o conjunto de organismos, a menudo genera estructuras
y formas macroscópicas que son características de procesos
biológicos. Por ejemplo, las conchas de un molusco o los huesos de
un animal son estructuras con morfologías tan complejas que no
pueden formarse en ausencia de vida, y como tal representan
biomarcadores morfológicos. Por su resistencia, estos biomarcadores
pueden quedar preservados en el registro fósil mucho después de la
muerte del organismo. Sin embargo, los organismos microscópicos
unicelulares, las primeras formas de vida en evolucionar, raras veces
generan biomarcadores morfológicos porque casi nunca sintetizan
estructuras minerales que puedan resistir el paso del tiempo (A Dávila,
2017).
2.2.2.3.2
Biomarcadores químicos:
Muchos procesos biológicos generan condiciones termodinámicas y
geoquímicas difíciles de reproducir bajo condiciones abióticas, dando lugar a
los denominados biomarcadores químicos. Por ejemplo, la relación entre los
isótopos naturales del Carbono (13C/12C) en compuestos orgánicos a
menudo se utiliza como indicador de actividad biológica, porque ambos
isótopos son utilizados de forma distinta por los seres vivos (A Dávila, 2017).
Otro biomarcador químico importante es la presencia de una gran cantidad de
oxígeno molecular (O2) en la composición de la atmósfera de la Tierra dado
que es muy reactivo con otros compuestos, por lo que debería haber
cantidades ínfimas de este compuesto en nuestra atmósfera. La única forma
de renovación del oxígeno que conocemos se debe a los procesos
fotosintéticos de las plantas y algunos microorganismos al convertir el
dióxido de carbono en oxígeno molecular. (Gómez, F. J. 2012). Otro ejemplo
importante es la renovación del metano producto de la descomposición de la
materia orgánica.
2.2.2.3.3
Biomarcadores orgánicos:
Son moléculas sintetizadas directamente por seres vivos y que muy
difícilmente pueden ser formados por situaciones espontáneas, siendo un gran
indicador de actividades biológicas. Entre dichos marcadores encontramos
los lípidos e hidrocarburos, los ácidos nucleicos y los aminoácidos. En primer
lugar, muchos biomarcadores son hidrocarburos saturados que provienen de
compuestos oxigenados o insaturados, que, en los procesos de diagénesis y
maduración de los combustibles fósiles, encontraron medios y condiciones
favorables de transformación y su presencia se detecta como fósiles químicos
que perduran durante cientos de millones de años.
En segundo lugar, tenemos los ácidos nucleicos, el cual es el compuesto
fundamental en la que se basa la vida tal y como lo conocemos en la
actualidad.
Los biomarcadores orgánicos son moléculas sintetizadas por
seres vivos cuyas características químicas y/o estructurales son
indicadores de actividad biológica (Summons et al. 2007). Quizás el
ejemplo más familiar sea la molécula de ADN utilizada para
almacenar información genética. No existe ningún proceso abiótico
capaz de generar una molécula tan compleja como el ADN, y por lo
tanto su presencia en una muestra puede considerarse evidencia de
vida (A Dávila, 2017).
Sin embargo, los ácidos nucleicos presentan una seria limitación como
biomarcador. A diferencia de los lípidos e hidrocarburos, estas moléculas sólo
pueden existir durante cortos periodos de tiempo, por lo que solo nos sirve
para rastrear vida existente desde hace un millón de años hasta la actualidad.
Y por último están los aminoácidos, cimientos de las proteínas, que,
si bien se encuentran con frecuencia en la naturaleza, pueden proporcionarnos
información cuando se descomponen en mezclas no-racémicas en organismos
vivos, lo que genera una desproporción entre las formas quirales de los
aminoácidos llamadas levógira (L) y dextrógira (D). Los cuales, en un
ambiente sin presencia de vida la proporción sería la de 50/50 mientras que
en presencia de vida habría un solo estereoisómero que representaría el 100%
de la mezcla. Sin embargo, al igual que los dos anteriores biomarcadores
orgánicos, al cabo de varios millones de años, los aminoácidos se volverían
espontáneamente en racémicas, perdiendo así su utilidad como biomarcador.
(A Dávila, 2017).
2.2.2.3.4
Geomarcadores:
La búsqueda y estudio de biomarcadores no es suficiente para
determinar si un planeta es habitable o no. Para complementar la información
propuesta por los biomarcadores se requiere el estudio y búsqueda de los
geomarcadores. Los geomarcadores se definen como aquellos registros de
donde se obtiene un estudio detallado de las condiciones paleoambientales.
Ello se realiza mediante el estudio de las características mineralógicas,
geoquímicas y sedimentológicas que permiten reconstruir las condiciones el
ambiente físico-químico donde pudieron haberse formado los biomarcadores.
(Dávila, 2017). Un ejemplo de ellos es el estudio a través de los Rovers de la
NASA de los Estados Unidos mediante sedimentos que confirmaron una
época donde el planeta Marte tenía ríos, lagos y océanos en una época muy
remota.
2.3
Cuerpos celestes estudiados:
Diversos planetas y lunas han sido objeto de investigaciones a lo largo de los años.
Por ejemplo, algunas lunas de planetas fueron analizadas por las condiciones de
habitabilidad que poseen y/o sus recursos naturales que podrán ser útiles para su
aprovechamiento en el futuro. También, planetas como Mercurio, Venus, Marte, Júpiter,
Saturno, Urano y Neptuno han sido analizados por las características que tiene cada uno.
2.3.1 Mercurio:
Es el más próximo al Sol, separado de él por tan sólo 57.8 millones de
kilómetros. Tiene un periodo rotacional de 58.6 días terrestres y un diámetro de
4878 km. Su temperatura es de 467° C en el lado diurno y de -183°C en el nocturno.
Este planeta sólo ha sido explorado por dos vehículos orbitales: el Mariner 10 y el
Messenger, vehículo que envió miles de fotografías antes de estrellarse en la
superficie del astro al final de su vida útil. La superficie es similar a la Luna de la
tierra ya que presenta marcas (cráteres) como resultado del impacto con meteoritos
y cometas. (Lopez, F. 2016).
Figura 6. El planeta Mercurio. Astromía
La atmósfera de Mercurio es sumamente delgada, es por ello que es tan fácil
para los meteoros y asteroides acceder a la superficie e impactarse contra ella. Su
atmósfera está compuesta mayormente por oxígeno, sodio, helio, hidrógeno y
potasio y creada por efecto de los átomos despegados de la superficie y el impacto
de los micrometeoritos. Dado que las temperaturas superficiales suelen ser
extremas, los átomos escapan rápida y fácilmente al espacio.
2.3.2 Venus:
Su atmósfera está compuesta principalmente de gases como nitrógeno (3%),
dióxido de azufre (0,015%), vapor de agua (0,002%), monóxido de carbono
(0,0017%), argón (0,007%), helio (0,0012%) y neón (0,0007%). Podemos resaltar
que en su mayoría son gases de invernadero. Dicha condición genera altas
temperaturas (la temperatura media es de 463,85 °C más caliente que Mercurio, a
pesar de estar al doble de la distancia del Sol), volcanes y con presión de 90 veces
mayor que de la Tierra.
Figura 7. Fotografía de Venus. National Geographic (2020)
Pero la principal causa de este estudio es por las recientes noticias de un
posible hallazgo de fosfina (PH3), realizado por un equipo conformado por la
profesora Greaves y sus colegas con ayuda del telescopio James Clerk Maxwell en
Hawái, y luego confirmada su presencia utilizando el telescopio de Atacama en
Chile. La posible detección de fosfina fue en las nubes altas de Venus y es un gas
que en la Tierra solo se produce a nivel industrial o por microbios que prosperan en
entornos libres de oxígeno. La investigación podría apuntar a una posible presencia
de vida “aérea” extraterrestre. En nuestro planeta la fosfina se asocia con la vida
porque se encuentra en los microbios que viven en las entrañas de animales. (Nature
Astronomy, 2020).
2.3.3 Marte:
Es el planeta con más estudios realizados hoy en día. Todo comenzó hace 50
años, cuando la sonda Mariner 4 llegó a orbitar en 1964, marcando así el inicio de
la exploración robótica del planeta vecino. A partir de ello hubo muchos
lanzamientos hasta la actualidad, determinando la composición, las características
y las posibilidades de realizar viajes espaciales. Marte es un planeta con
composición de 95.32% de dióxido de carbono, 2.7% de nitrógeno, 1.6% de argón,
0.13% de oxígeno, 0.08% de monóxido de carbono y pequeñas cantidades de agua,
óxido de nitrógeno, neón, hidrógeno-deuterio-oxígeno, kriptón y xenón. En total
han recorrido 9 robots (Rover) por la superficie marciana y, actualmente, el que
sigue explorando es Curiosity y próximamente el Perseverance. (Lang H. 2020).
Figura 8. Superficie de Marte tomada por rover Curiosity. Nasa
Misiones a futuro de Marte:
De muchas misiones de diferentes países se han destacado dos en particular:

En 2020, la NASA lanzó un rover (Perseverance) para recoger y
almacenar muestras. Un segundo rover las recogerá y un vehículo
especial las lanzará a la órbita marciana, donde serán capturadas y
devueltas a la Tierra por un tercer vehículo. Los más optimistas hablan
de una fecha de regreso posterior a 2030.

Elon Musk (2020) afirma que su empresa (SpaceX), después de enviar
un vehículo no tripulado en dos años, mandará personas en 2026. Esto es
debido a que, según explica Space, la Tierra y Marte se alinean
favorablemente una vez cada 26 meses para realizar estos lanzamientos
interplanetarios. Space X lleva años de estudio sobre la localidad en
donde debería aterrizar "Starship", la nave espacial de la compañía. La
"Starship" será lanzada por el sistema de viajes interplanetarios de larga
duración de Space X, el sistema "Super Heavy".
2.3.4 Júpiter:
Es el planeta más grande del sistema solar y su masa es unas 318 veces
superior a la terrestre. Gira muy rápidamente, siendo su periodo de rotación menor
de 10 horas. Júpiter tarda más de 10 años terrestres en completar una revolución
alrededor del Sol. No existe en Júpiter una distinción precisa entre el cuerpo sólido
y la envoltura gaseosa como ocurre en la Tierra. (Lopez, F. 2016).
Figura 9. imagen de Júpiter. Teknlife (2016)
La "superficie", tal como se ve a través de los telescopios, es en realidad la
parte superior de una capa de nubes opaca. A unos mil kilómetros por debajo puede
definirse una superficie real en la cual los gases atmosféricos se licúan a las
temperaturas y presiones existentes.
Los constituyentes de la atmósfera son compuestos hidrogenados (agua,
amoniaco, metano, etc.) y helio. La llamada "Mancha Roja" del hemisferio sur es
de origen incierto, pero puede poner de manifiesto alguna irregularidad del régimen
de circulación atmosférico. Otras tormentas o ciclones de este tipo se han localizado
en otras ocasiones, muchas descubiertas visualmente por aficionados
Su masa está constituida en un 76 por ciento de hidrógeno. No tiene una
superficie sólida bien definida, pero se cree que cuenta con un núcleo interno
pequeño, sólido y muy caliente, conformado por metales pesados como el hierro y
cubierto por una capa de materiales ligeros, como hielo y agua comprimida;
mientras su atmósfera está mayormente conformada por hidrógeno y helio y en
menor proporción por metano y amoníaco. Dado el color de sus bandas, se sugiere
la presencia de sodio, potasio y yodo que confieren a las nubes tonos amarillos,
marrones, blancos y rojos.
Europa:
Figura 10. Vista en sonda de Europa. Muycomputer (2017).
Es una de las lunas de Júpiter que se consideró factible para el análisis de los
componentes que posee. La superficie de Europa está cubierta con una capa de
hielo, probablemente de 75 a 100 km de espesor, bajo la cual, se postula que existe
un océano subterráneo posiblemente de agua salada que puede alcanzar varios
kilómetros de profundidad debido a la detección de dióxido de azufre, cloruro de
magnesio y una tenue atmósfera formada por Na y K lo cual sugiere que la
composición de la superficie es de NaCl y KCl (Pinilla Ferro y Amarís Álvarez,
2015), en donde se sugiere que puede existir la presencia de algún tipo de vida
microscópica.
Esta teoría cobra mayor fuerza cuando se toman en cuenta los efectos
gravitatorios de Io y Ganímedes que generan fricción en las diferentes capas que
conforman el núcleo, incrementando su energía y liberando calor. (Pinilla Ferro y
Amarís Álvarez, 2015). De esta forma se generan ambientes hidrotermales donde
ocurre un constante intercambio de energía y materia entre la masa oceánica y el
núcleo de Europa, lo cual se asemeja mucho a los ecosistemas de los fondos marinos
en la Tierra, donde la energía solar no puede llegar.
“Un enorme interés han despertado las imágenes de la sonda Galileo de
Europa en todo el mundo, descubriéndose Icebergs de hielo de agua, que aparecen
helados y con huellas de descongelación, flotando sobre un “mar de hielo”; icebergs
que parecen haber flotado en el agua del mar interior de Europa; y agua que ha
aparecido en su superficie cargada con una sustancia roja, que creemos formada por
bacterias del mar interior”. (Tortajada J. 1998). Además, existe la posibilidad de
que el EUROPA CLIPPER, (una sonda espacial) pueda capturar muestras de estas
masas de agua expulsadas por los géiseres y, posiblemente, hallar ejemplares de
vida extraterrestre atrapados en estos chorros de agua. (Greshko, 2020).
Con todo esto, el satélite Europa se convierte en uno de los cuerpos celestes
con las características cruciales para albergar vida: fuentes de calor hidrotermal,
agua, procesos de intercambio geoquímicos y renovación de la superficie (Pinilla
Ferro y Amarís Álvarez, 2015), además de ser el mejor candidato para futuros
estudios científicos referentes a la vida extraterrestre.
2.3.5 Saturno:
Saturno constituye la joya del sistema solar. Su traslación tarda cerca de
treinta años terrestres, y su rotación, 10 h 40 min. Posee anillos muy brillantes.
Entre sus lunas destacan Encélado y Titán. Ésta última fue descubierta por el
holandés Christiaan Huygens en 1655. Al igual que Júpiter, la atmósfera de Saturno
está compuesta por hidrógeno (H) y helio (He).
Figura 11. Retrato del planeta Saturno por el telescopio Hubble. NASA
En 1672, Cassini descubrió Rea, y en 1684 localizó las lunas Tetis y Dione.
Saturno presenta tormentas, como Júpiter, y un fenómeno de auroras. Carece de
superficie sólida. Su interior es posiblemente similar al de Júpiter, con un núcleo
denso de roca, hielo, agua y otros compuestos sólidos. Está rodeado de hidrógeno
metálico líquido dentro de otra capa de hidrógeno líquido. Su campo magnético es
578 veces más potente que el de la Tierra. (Lopez, F. 2016)
Su atmósfera está compuesta por un 97 por ciento de hidrógeno, un 3 por
ciento de helio y un 0.05 por ciento de metano. Se presentan fuertes vientos en la
alta atmósfera que alcanzan hasta 500 m/s en la región ecuatorial. En conjunción
con el calor que sube desde el interior del planeta, causan que las franjas amarillas
del planeta sean visibles en la atmósfera. En particular se estudiará una de la luna
llamada Titán que tiene muchas posibilidades de albergar hidrocarburos que son de
gran importancia.
Titán:
Es una de las lunas de Saturno que ha sido objeto de muchas investigaciones
por poseer una atmósfera muy espesa, similar a la que pudo existir en la Tierra hace
varios millones de años. Está compuesta principalmente de nitrógeno y con una
fracción importante de hidrocarburos como metano, etano, acetileno y propano.
Figura 12. Imagen de Titán por la sonda Cassini. NASA.
La misión Cassini-Huygens fue un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y
la ASI, que tuvo como objetivo estudiar el planeta Saturno y sus satélites naturales.
En una de las muchas capturas muestra a la luna Titán como un candidato para las
grandes investigaciones en el futuro por su parecido a la Tierra, donde se pueden
evidenciar acontecimientos de procesos meteorológicos semejantes a nuestro
planeta, tales como precipitación, evaporación y probablemente criovulcanismo, los
cuales liberan metano desde la superficie a la atmósfera.
Aparte se incluyen diversas observaciones mediante el telescopio Hubble y la
sonda de descenso Huygens (ESA) desde el espacio exterior. (Lara L, 2019).
2.3.6 Urano:
Figura 13. Imagen de Urano. Solar system Esploration. Nasa. (2021).
Urano es un planeta de color aguamarina, fue descubierto mediante la
observación. Los once anillos de Urano fueron hallados en 1977. En 1986, la
Voyager 2 encontró otras diez pequeñas lunas y confirmó la existencia de anillos.
Su masa es de 8.686 x 1025 kg y un periodo rotacional de 17.2344 h. La distancia
de Urano al Sol es de 2871 millones de kilómetros. Es un planeta gaseoso con una
gran cantidad de metano en su superficie, lo que le confiere un tono azulado. Su
principal característica es que su eje de rotación está inclinado de forma casi
paralela a su plano orbital (unos 8°), por lo que la línea del ecuador está en un
ángulo casi recto respecto a su órbita. (Lopez, F. 2016)
Urano está constituido por un núcleo de roca, un manto helado y una capa
exterior gaseosa. Carece de una superficie sólida. El 80 por ciento (puede ser más)
de su masa está compuesto de un fluido denso y caliente de materiales de hielo
(agua, amoníaco y metano) que está encima del núcleo rocoso. Debido a la similitud
de su composición interna con Neptuno, los científicos se refieren a ambos planetas
como “los gigantes de hielo”.
La atmósfera de Urano se constituye de hidrógeno (H) en un 83 por ciento,
helio (He) en un 15 por ciento y metano (CH4) en un 2 por ciento. También contiene
trazas de agua y amoníaco. Está estructurada en capas de nubes; al parecer, el agua
forma las nubes inferiores y el metano forma la capa más superficial de las nubes.
Como la luz solar pasa a través de la atmósfera y se refleja por encima de las
nubes, el metano absorbe la parte roja de la luz (solar), por lo que visto desde un
telescopio se ve azul verdoso. Tiene una atmósfera más fría de todo el sistema solar.
2.3.7 Neptuno:
Fue descubierto mediante cálculos matemáticos antes de comprobar su
existencia con telescopios. Posee un color azul muy intenso y su atmósfera presenta
los vientos más rápidos de todo el sistema solar. Se cree que posee una fuente
interna de calor, como Júpiter y Saturno. Además, en Tritón, una de sus lunas, se
detectó vulcanismo activo y atmósfera. Sus componentes atmosféricos son
hidrógeno (H), helio (He), metano (CH4) y amoniaco (CH3). Es la más lejano de la
tierra Hace apenas unos años se reclasificó a Plutón como un planeta enano, por lo
que Neptuno pasó a ser el último de los planetas gaseosos del Sistema Solar. (Lopez,
F. 2016).
Fig. 14. Imagen de Neptuno. Solar system Esploration. Nasa. (2021).
Neptuno se compone de un núcleo rocoso encastrado en una cáscara helada,
alrededor de la cual hay una capa densa y espesa de gases atmosféricos que
comprenden casi el 10% de su masa total. El núcleo del planeta se compone de roca
fundida, agua, amoníaco líquido (CH3) y metano (CH4), mientras que su capa
superficial es de hidrógeno (H), helio (He), agua (H2O) y metano (CH4). La
paradoja es que mientras su exterior es helado, se estima que el corazón de Neptuno
alcance temperaturas de hasta 4700 °C.
Neptuno tiene una atmósfera compuesta por un 74 por ciento de hidrógeno,
25 por ciento de helio y 1 por ciento de metano y se extiende a grandes
profundidades dado su contenido en metano, el planeta es llamado “gigante de
hielo”, al igual que Urano. No obstante, el color azulado de Neptuno es aún más
intenso y brillante.
Metodología
Para elaborar el presente proyecto de investigación, que tiene como principal
objetivo analizar las investigaciones realizadas hasta la fecha sobre los diferentes planetas
y lunas de nuestro sistema solar – con fines de encontrar vida extraterrestre o recursos
sumamente primordiales para el ser humano –, por medio de la revisión sistemática de
literatura, se utilizó la metodología de la investigación propuesta por los autores
Hérnandez, Férnandez y Baptista (1998).
Figura 15. Metodología de investigación de acuerdo a Fernández, Hernández y Baptista. Fuente:
Elaboración propia a partir de Fernández, Hernández y Baptista, 1991.
Cabe mencionar que en el caso de la presente investigación algunos pasos no se
aplicaron, ya que la finalidad es la recolección de datos por RSL, mas no la
experimentación.
Según Hernández, Fernández y Baptista (2006), existen cuatro tipos de
investigación: la exploratoria, la descriptiva, correlacional y explicativa.
La investigación fue de tipo exploratoria y también explicativa. Fue exploratoria
porque para su entendimiento fue necesario reunir información para la comprensión del
problema de investigación. Por otro lado, se dice que es una investigación explicativa ya
que se llevó a cabo para investigar fenómenos, características y condiciones muy
puntuales de las que no se puede encontrar muchas investigaciones que aglomeren a
todas, o que no se había explicado bien con anterioridad. La intención es proporcionar
detalles de los cuerpos celestes propicios para albergar vida o recursos aprovechables.
3.1
Tipos de datos:
Según Malhotra (2004), existen dos tipos de fuentes de datos: las primarias, que son
aquellas que genera directamente el investigador para atender el problema que está
investigando; y las secundarias, que se tratan de datos que se recolectan a partir de
material impreso o que se encuentran vía web. Para la presente investigación se utilizaron
las fuentes secundarias.
Las fuentes de información secundaria que se utilizaron fueron:
3.2

Sitios de Internet oficiales en el tema.

Artículos académicos publicados por expertos.

Revistas especializadas, libros y journals académicos.
Diseño de la investigación:
El enfoque de la investigación fue de tipo cualitativo, así como no experimental. Se
realizó una recolección de datos bibliográficos sin medición numérica. Se dice que la
presente investigación es no experimental ya que se enfocó en la búsqueda de
información, hacer una síntesis, y explicar algunos aspectos de las condiciones y cuerpos
celestes estudiados. Del mismo modo, el estudio fue de tipo longitudinal ya que se llevó
a una comparación entre de la información publicada con el pasar de los años y las nuevas
investigaciones.
El estudio abarcó ocho planetas y dos lunas, las cuales eran de vital importancia
para realizar los estudios respectivos. En relación al tema de la investigación, la muestra
es el sistema solar, específicamente, los planetas; pero fue relevante incluir las lunas, ya
que poseen gran importancia por sus características.
Mediante el análisis bibliográfico, se recolectaron datos de las dos últimas décadas,
pero sin obviar contenidos de fechas anteriores ricos en información, así se pudo obtener
mayor cantidad de fuentes de revistas científicas y buscadores especializados en
investigaciones, tesis y artículos científicos.
Resultados
En relación a la literatura científica revisada, muchas investigaciones dan a entender
que los principales puntos a tener en cuenta para la existencia de vida son agua, carbono,
oxígeno, hidrógeno, energía y la presencia de una atmósfera. Además, para la potencial
presencia de vida en un planeta se utilizan los biomarcadores que son objetos, compuestos
químicos o patrones cuyo origen requiere específicamente la presencia de vida. Estos se
encuentran principalmente en su atmósfera, basándose en la premisa de que: Si un planeta
alberga vida, las reacciones metabólicas de sus habitantes cambiarán los componentes de
su atmósfera. Un estudio publicado por Nature Astronomy señalan que la cantidad de
fosfina (derivado fétido y tóxico del fósforo) en Venus es 10.000 veces más alta que la
que podría producirse por métodos no biológicos. En la tierra este compuesto es
producido de forma biológica por microbios que viven en entornos donde no hay oxígeno.
La detección de fosfina no es una prueba sólida de vida, solo de química anómala que al
momento no se puede explicar por otros medios.
Gracias a la sonda europea de la ESA "Mars Express", se descubrió cantidades
importantes de formaldehído en la atmósfera y un mar subterráneo congelado. Los
científicos a cargo del proyecto llegaron a la conclusión que “en Marte tiene que haber
organismos vivos”. Según el científico italiano Vittorio Formisano: “[...] en la atmósfera
del planeta rojo hay un producto residual del gas metano: el formaldehído… y en
inmensas cantidades”. Con estos resultados se especula que la atmósfera marciana solo
muestra un ápice del metano, además este gas se combina con el vapor de agua. Esta
mezcla es propicia para la existencia de bacterias.
Las investigaciones no solo se han centrado en planetas, los científicos han
mostrado su interés en los satélites de los planetas gigantes como Europa, luna de Júpiter,
debido a al descubrimiento de la NASA y del Instituto Tecnológico de California
(Caltech). Con la información recolectada se detectó que debajo de una gruesa capa de
hielo existe un océano subterráneo. Al analizar los datos del espectrómetro, parecía que
una de las sustancias de la capa de hielo era sulfato hidratado de magnesio, o lo que
conocemos como "sales de Epsom", usadas como nutrientes del suelo para la agricultura,
como sales de baño y para fines médicos. Este descubrimiento fue revolucionario para la
comunidad científica. (Trumbo de Caltech, 2019)
Titán, luna de Saturno, se considera que no necesita de agua para poder albergar
vida, según un estudio de la Universidad de Cornell. Eso se debería a la existencia de
moléculas de cianuro de hidrógeno en la atmósfera, que podrían establecer nuevas formas
de supervivencia. El compuesto forma polímeros que son capaces de absorber la luz, lo
que demuestra que también podrían ser capaces de crear vida. Las investigaciones con
respecto a su atmósfera se consideran similar a la atmósfera primitiva de la Tierra, además
de otras características meteorológicas que emulan a la Tierra actual.
Por otro lado, también es importante mencionar a los exoplanetas que tienen cierta
semejanza con la tierra, y una prueba de ello es el exoplaneta KOI-4878.01 que tiene un
índice de similitud con la Tierra del 98%, se encuentra a 3 000 años luz de la Tierra
orbitando alrededor de la estrella KOI-4878 tipo G (Javier Armentia, 2017).
Considerando sus características, si la existencia de KOI-4878.01 fuera confirmada, la
probabilidad de que haya algún tipo de forma de vida sobre su superficie es elevada.
Otro ejemplo es el planeta KOI 456.04 que orbita a la estrella Kepler-160,
encontrándose en el mismo lugar de la zona habitable que la Tierra respecto al Sol. No es
el primer exoplaneta situado en esta parte de la zona habitable, pero sí es el primero que
se encuentra alrededor de una estrella tan parecida a la muestra. De hecho, KOI 456.04
tendría un periodo casi idéntico a un año terrestre: 378 días. La certeza de su existencia
es sólo del 85 %, pero si se confirma al 99 %, podríamos estar ante un potencial candidato
a exoplaneta habitable. (Neel V. Patel, 2020)
De una lista de sesenta planetas descubiertos, por el Laboratorio de Habitabilidad
Planetaria de la Universidad de Puerto Rico basándose en las observaciones del
Telescopio Espacial Kepler; alrededor del cincuenta por ciento son potenciales
candidatos.
Finalmente, debemos saber que todas las observaciones realizadas por la
comunidad científica se basan en lo que ocurrió en la Tierra, pero la atmósfera de nuestro
planeta ha ido cambiando a lo largo de su evolución. Es decir, si nuestra atmósfera hubiera
sido analizada por otros habitantes extraterrestres hace 4.000 millones de años, no hubiera
detectado oxígeno, ya que en ese entonces prevalecían las bacterias fotosintéticas
anoxigénicas. Por otro lado, el mantenimiento del oxígeno en nuestra atmósfera depende
no solo de su generación por organismos vivos sino de la geodinámica de nuestro planeta,
la composición química de nuestros océanos y una serie de factores difíciles de medir en
planetas externos, por lo que podrían existir muchos planetas con seres vivos, pero sin
oxígeno en su atmósfera. Lo que sería lógico de extrapolar a otros cuerpos celestes del
universo.
Conclusiones

Se realizó de manera efectiva un análisis bibliográfico de diversas investigaciones
sobre los cuerpos celestes presentes en nuestro sistema solar, de manera que se
encontró recursos que posibilitan la supervivencia del ser humano, específicamente
en cuatro cuerpos celestes (Marte, Venus, Europa y Titán).

Se logró valorar la relevancia de la Astrobiología debido a los estudios que se han
realizado con relación a esta ciencia, la cual evoluciona con el pasar de los años.
Esto generará implicancias positivas para el futuro de la humanidad.

Se identificó los compuestos de ocho planetas y dos lunas, encontrándose
compuestos no metálicos – como el nitrógeno y oxígeno –; gases nobles, como el
hidrógeno, helio, argón y neón; y compuestos iónicos como el cloruro de sodio y el
cloruro de potasio. Estos en un futuro podrían originar compuestos orgánicos, tal y
como sucedió en nuestro planeta hace millones de años.

La Astrobiología relaciona a las ciencias biológicas con las físicas a través del
estudio de los planetas aptos para poder vivir en un futuro. La física se aplica en el
momento de la detección de ondas electromagnéticas que proporcionan datos sobre
algún planeta o luna que se investigue, esto a través de los métodos de detección
mencionados en la investigación. Por otro lado, la biología es aplicable en el ámbito
de los biomarcadores que indican indicios de procesos biológicos en los planetas o
lunas investigados, y gracias a la química podemos identificar los compuestos
químicos que poseen.

Se mencionó una serie de biomarcadores utilizados para estudiar a los diversos
cuerpos celestes, divididos en biomarcadores orgánicos, químicos, morfológicos y
geomarcadores. Estos otorgan mayor información respecto al planeta y/o satélite.

Los investigadores extrapolan las teorías del origen de la vida de nuestro planeta
debido a que es único mundo del que tenemos la suficiente información para poder
realizar una comparación respecto a otros mundos que se espera que, en unos años,
se vuelvan habitables, así como la Tierra se volvió habitable hace millones de años.
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