-Vamos a llevarte a casa- No sabia que estaba pasando, pero sabia que tenia que cuidar de esta chica. Por alguna razon simplemente se sentia de esa manera, era raro ya que la conozco hace apenas unas semanas.
Alexis era pesada, su casi metro ochenta y su cuerpo trabajado se sintieron muy reales cuando una chica de apenas uno sesenta intento apoyarla en su hombro porque la estupida basquetbolista no podia manterse en sus pies de tanto tomar.
-Perdon linda, no tienen que hacer esto, me puedes dejar aqui si quieres- Su voz era suave, sus ojos estaban... apagados, su sonrisa usualmente brillante se sentia forzada.
Se sentia avergonzada de lo triste que sabia que se veia, un pequeño recuerdo genero esto. Estaba triste de saber que nada habia cambiado, aun no era lo suficientemente fuerte, su corazon estaba destrozado, despues de tanto tiempo el dolor seguia ahi.
-Solo, callate e intenta apoyarte en tus pies asi esto es mas sencillo para ambas.
Despues de un esfuerzo descomunal Emma logro sentar a la chica en su auto, pasados unos minutos de viaje no podia parar de preguntarse ¿Que mierda paso? estaban bien, excelente de echo. Alexis estaba apunto de besarla cuando algo cayo en su mente, fue visible que de la nada una memoria la golpeo, ahora estaba en su auto medio noqueada mirando por la ventana con una mirada vacia. Queria saber, queria ayudarla, nunca se habia sentido de esta manera por nadie. Los minutos pasaron hasta que llegaron al departamento de Alexis. Fue mucho mas sencillo dejarla en su cama cuando podia caminar por su cuenta.
-Acuestate, te traere agua, asi me puedo ir tranquila- Emma se dio vuelta para hacerlo, pero Alexis se paro y la rodeo por detras apoyando su frente en el hombro de la otra chica.
Emma estaba paralizada, no sabia que estaba pasando. El silencio consumio la habitacion por unos segundos, solo se podia escuchar la respiracion de las chicas.
-Porfavor, no...- su hombro sintio unas lagrimas de repente.
-¿Que...no, que?- Emma apoyo sus manos en las de Alexis, y sintio su abrazo apretarse contra ella.
-No me dejes, necesito que te queres conmigo...porfavor.
En silencio, Emma se escapo de su abrazo sin soltar su mano, guio para que Alexis se acostara y en unos pocos segundos se recosto a su lado. De espaldas a la chica mas alta.
Nada paso por unos minutos, el sueño le estaba ganando, pero Alexis estaba empeñada en mantenerla despierta.
Sintio la mano de Alexis en su cintura, se quedo en silencio e intento volver a conciliar sueño.
Sintio la mano de Alexis moviendose a su estomago.
- ¿Que haces?- dijo en silencio.
Ahora el brazo de Alexis la rodeaba, y la cama hizo un ruido cuando la chica morena se acerco un poco mas. Un murmullo inaudible salio de esos labios.
-Alexis, ¿Dijiste algo?- se estaba sonrojando.
- Mas cerca, te necesito mas cerca- Dijo mientras apretaba su agarre, Emma le hizo caso y se acerco mas a su abrazo, haciendo que sus brazos coincidan y una mano este sobre la otra. Sintio como Alexis le respiraba en el cuello.
Ese abrazo, este momento se sintio calido e intimo, algo que nunca espero de ella.
- Te extrañe mucho princesa- su tono era soñador, como si no estuviera despierta del todo.
¿Como que la extrañaba? Estuvieron juntas todo el tiempo por las ultimas semanas.
- Nunca me dijiste asi antes- Emma estaba confundida y feliz al mismo tiempo. Le gustaba este nuevo apodo.
-Siempre te llame asi Beth, eres mi princesa despues de todo- Alexis se acerco un poco mas, aunque estuviera de espaldas a ella, podia sentir la sonrisa que se formaba en los labio de la chica detras de ella.
Como si la golpearan con una roca, el corazon de Emma cayo al piso.
- No te vuelvas a ir, porfavor, te extrañe demaciado.
Asi el sueño consumio a Alexis, pero ahora esa mente perdida y ojos apagados estaban en alguien mas.
¿Quien era Beth?