TEMA N° 7 LA TEORÍA FUNDAMENTADA: SU APLICACIÓN EN UNA INVESTIGACIÓN SOBRE VIDA COTIDIANA CON VIH/SIDA Y CON HEPATITIS C Daniel Jones, Hernán Manzelli y Mario Pecheny I. Introducción El objetivo de este trabajo es mostrar cómo fueron aplicados en un proyecto de investigación concreto algunos elementos del estilo de investigación cualitativa denominado "teoría fundamentada" (en el inglés original, grounded theory). Esta denominación se refiere a que la construcción de teoría está basada en los datos empíricos que la sustentan, siguiendo un procedimiento de análisis inductivo. Como sostiene Charmaz (en Ekins, 1998), cada investigador que adopta este enfoque probablemente desarrolle su propia variación. Aquí hemos utilizado los conceptos de este abordaje metodológico que nos parecían útiles en el momento de analizar nuestro problema de investigación, aunque en la investigación más amplia hemos usado además otras técnicas1. En este sentido, coincidimos con la concepción que sostiene que la investigación cualitativa puede ser vista como un bricolage y el investigador como un bricoleur (Nelson, Treichler y Grossberg, 1992; Denzin y Lincoln, 1994; Becker, 1989). El investigador cualitativo como bricoleur utiliza conscientemente las herramientas de su trabajo metodológico desplegando cualquier estrategia, método o material empírico que tenga a su alcance. Desde este punto de vista, la combinación de múltiples métodos, materiales empíricos, perspectivas y observadores focalizados en un estudio singular debe entenderse como una estrategia que agrega rigor, amplitud y profundidad al trabajo del investigador (Denzin y Lincoln, 1994). La investigación de la que se ocupa este capítulo aborda el tema de la vida cotidiana de personas que viven con VIH/sida y/o con hepatitis C, enfermedades crónicas graves y con distinta significación social (Pecheny, 2000). En tanto patologías con tendencia a la cronicidad, las dos plantean cuestiones relativas al tiempo y, como en principio no se curan, lo que buscan las personas afectadas es la gestión o el manejo de la enfermedad, tratando de garantizar la mejor calidad de vida posible conviviendo con la patología. Siguiendo en parte a Janine Pierret (1992), realizamos tres tipos de abordaje del tema: 1) un análisis diacrónico que toma en cuenta la evolución biográfica de tales personas; 2) un análisis de las interacciones que pauta la aparición y evolución de la enfermedad, y 3) un análisis específico de acuerdo con cada tipo de patología. La teoría fundamentada es un enfoque de investigación que requiere un acercamiento íntimo al área de estudio, y que lleva esa apreciación íntima a los términos de análisis teórico. Consecuentemente la teoría fundamentada es leída por sus "descubrimientos" o por su teoría, sin resistir al hecho de que quienes trabajan desde la teoría fundamentada se ven ellos mismos escribiendo teoría de la mano de datos que dan cuenta de su teoría (Strauss, 1994). Como señala Whittle (en Ekins, 1998), la teoría fundamentada asume el punto de vista pospositivista de que la teoría emerge en la interacción entre el 1 Cabe explicar al lector que nuestra investigación empírica no fue diseñada siguiendo un único método de abordaje del problema que estamos estudiando; en las páginas que siguen, hemos estilizado nuestro proceder con el fin de ilustrar el enfoque de la "teoría fundamentada", cuya presentación es objetivo del capítulo. Pero debemos aclarar que ni el d iseño ni el desarrollo de nuestra investigación se ciñen estrictamente a los lineamientos de la teoría fundamentada que aquí estamos exponiendo. 1 investigador y los datos, y que los teóricos de la teoría fundamentada deberían explicitar sus puntos de vista ontológico y epistemológico (Schuster, 2002). Debe reconocerse que esta postura está arraigada también en otros métodos de investigación cualitativa como el interaccionismo simbólico (en sus diferentes vertientes), la hermenéutica y la etnometodología. La teoría fundamentada fue originalmente desarrollada por Glaser y Strauss (1.967) y se fue ampliando en diferentes direcciones (Glaser, 1978; Strauss, 1994). Strauss y Corbin (1990a) desarrollaron procedimientos detallados a seguir por quienes utilizan la teoría fundamentada, mientras que Glaser se distanció de ellos argumentando que habían llevado el método a "una descripción forzada, total y conceptual", opuesta a la teoría fundamentada "emergente" (Ekins, 1998). En este trabajo se presentan, en primer lugar, algunos elementos clave de la teoría fundamentada: la codificación de los datos, el método de comparación constante y el muestreo teórico. 2. La teoría fundamentada El enfoque de la teoría fundamentada se basa en un procedimiento de análisis creado con el propósito de generar conceptos y desarrollar teoría a partir del material procedente del estudio de casos. Esta teoría no constituye un método o una técnica específica, sino que es más bien un estilo de hacer análisis cualitativo que incluye una serie de herramientas metodológicas distintivas, como el muestreo teórico y la realización de "comparaciones constantes". Este enfoque no se restringe a tipos de datos, líneas de investigación o intereses teóricos determinados sino que puede aplicarse a diversos problemas, siempre y cuando éstos admitan un análisis social de tipo cualitativo. La teoría fundamentada fue desarrollada por los sociólogos Barney Glaser y Anselm Strauss desde comienzos de la década de 1960, a partir de un estudio empírico sobre personal hospitalario en contacto con pacientes moribundos. Así, la sociología de la salud ha estado desde un inicio vinculada al desarrollo de este tipo de metodologías cualitativas que aspiran a responder tanto al requisito de rigurosidad empírica como al de dar cuenta de la diversidad significativa. En un contexto de auge del pospositivismo2, Glaser y Stráuss intentan formalizar los métodos cualitativos en la búsqueda de hacer una investigación tan sólida como su contrapartida cuantitativa. Denzin y Lincoln (1994: 13-14) ubican los orígenes de la teoría fundamentada en la llamada fase modernista de los métodos cualitativos, que se extendió desde la posguerra hasta los años 70, fase que estos autores consideran la edad dorada del análisis cualitativo riguroso. Dos corrientes de trabajo y pensamiento contribuyeron al desarrollo de la teoría fundamentada. En primer lugar, la filosofía pragmática norteamericana, especialmente los escritos de John Dewey, George H. Mead y Charles S. Peirce, en cuanto al énfasis en la acción y en la situación problemática, así como en la necesidad de concebir los métodos en el contexto de los problemas abordados. En segundo lugar, la tradición de la sociología de la Universidad de Chicago desde los años 20 hasta mediados de los 50, que combina observaciones de campo con entrevistas como técnicas de recolección de datos. Estas dos corrientes, filosófica y sociológica, colocan la interacción y los procesos sociales en el 2 El pospositivismo sostiene que la captación de datos objetivos del mundo sólo puede darse de modo parcial, ya que los métodos son por definición considerados falibles; afirma también la sub-determinación de la teoría por los datos, es decir que estos últi mos pueden abonar más de una teoría, la cual a su vez aporta la grilla de interpretación desde la cual son leídos (Schuster, 2002). 2 centro de su atención. En particular, siguiendo la tradición comprensivista, la sociología de Chicago enfatiza la necesidad de aprehender el punto de vista del actor para entender la interacción, el proceso y el cambio social. En este sentido, cabe señalar que es consustancial a las metodologías cualitativas -como la que estamos presentando- la adopción de una perspectiva que aprehende endógenamente el problema desde el punto de vista de los sujetos investigados, intentando entenderlo según éstos lo perciben y categorizan (Llovet y Ramos, 1995). La teoría fundamentada se basa en la premisa de que la teoría -en sus varios niveles de generalidad- es indispensable para el conocimiento profundo de un fenómeno social. Si pretende desarrollar ideas teóricas, el investigador no puede limitarse a codificar y analizar los datos con información significativa que extrae mediante entrevistas y otras técnicas: debe estar constantemente rediseñando y reintegrando sus nociones teóricas al tiempo que revisa su material. Por lo tanto, la teoría se desarrolla conscientemente en íntima relación con los datos. Esto se aplica tanto para aquellos que generan los datos por sí mismos como para quienes fundamentan su trabajo teórico en los datos recolectados por otros. El conjunto de elementos básicos que componen la teoría fundamentada varía según qué momento tomemos de su desarrollo. En este capítulo nos limitaremos a presentar los elementos más importantes, sin profundizar en los diversos desarrollos críticos. Para ello se pueden consultar trabajos más extensos como el de Ekins (1998), o el de Pandit (1996). En su texto de 1967, Glaser y Stráuss consideran ideas teóricas básicas tanto las categorías y sus propiedades como las hipótesis. Las categorías permiten codificar los incidentes (hechos o acontecimientos particulares y significativos) que aparecen en el material relavado por el investigador, por ejemplo a través de entrevistas, historias y relatos de vida, documentos, etcétera. Las propiedades se refieren a las características más concretas de algo (idea, persona, cosa, actividad, acontecimiento, relación) susceptibles de ser conceptualizadas. Las categorías, definidas según determinadas propiedades, son producto del proceso de dimensionalización que hace el investigador. Este proceso consiste en generar distinciones que se plasman en dimensiones y subdimensiones. Las categorías engloban información diversa, pero con cierta afinidad o denominador común. Las denominadas categorías centrales cumplen funciones de integración y densificación de la teoría, que analizaremos más adelante. Categorías y propiedades tienen un carácter eminentemente analíticoconceptual, no meramente clasificatorio, por lo que son relevantes para la elaboración de la teoría que se está generando. Las hipótesis consisten en respuestas provisionales acerca de las relaciones conceptuales entre categorías y entre propiedades de una categoría. A partir de mediados de la década del 80 y, principalmente, durante los 90, algunos autores3 reformulan parcialmente el conjunto de términos básicos de la teoría fundamentada e introducen nuevos términos, como los conceptos y las proposiciones. Los conceptos, que incluyen interpretación pero son menos abstractos que las categorías, son las unidades básicas de análisis que surgen desde la conceptualización del dato desarrollada por la teoría (Pandit, 1996). Las teorías no pueden ser construidas 3 Entre ellos el propio Strauss y aquellos investigadores que siguieron la línea de desarrollo de la teoría fundamentada planteada por él y Juliet Corbin. Glaser, por su parte, continuó ron su propia línea de trabajo. Las diferencias entre ambos desarrollos exceden los objetivos de este capítulo de presentación de la teoría. 3 con "datos crudos", es decir, con los incidentes tal como fueron observados o contados, sino que esos incidentes son tomados como indicadores potenciales del fenómeno que se pretende estudiar (Strauss y Corbin, 1990a). Las categorías son más abstractas que los conceptos que representan, pero surgen de un similar proceso de análisis comparativo que permite destacar similitudes y diferencias; actúan como "piedras angulares" para el desarrollo y la integración de la teoría. De modo similar a las hipótesis, las proposiciones indican relaciones generalizadas entre una categoría y sus conceptos y entre categorías. El cambio terminológico se produjo debido a que algunos autores (Whetten, 1989; Pandit, 1996) consideran más adecuado hablar de proposiciones acerca de relaciones conceptuales que de hipótesis (que requieren relaciones medibles) para el tipo de aproximación que realiza la teoría fundamentada. En síntesis, el enfoque de la teoría fundamentada ha evolucionado desde su formulación en los años 60 (Glaser y Strauss, 1965, 1967, 1968, 1971) en cuanto a la redefinición y afinación de los términos, y a la diversificación de los autores respecto de algunas cuestiones (Glaser, 2000, 2002; Strauss et al, 1984; y Strauss y Corbin, 1990a, 1990b). Aquí nos interesa señalar simplemente las líneas más generales del enfoque y mostrar luego que ese "estilo" nos permite aún hoy encarar fructíferamente el estudio cualitativo de un problema social. Para ello, nos resta presentar cómo so procede más concretamente desde este enfoque en la práctica investigativa. Las estrategias que proponen Glaser y Strauss (1967) para desarrollar una teoría fundamentada son principalmente dos. La primera es el método de comparación constante., por el cual el investigador simultáneamente codifica y analiza los datos que le permitirán desarrollar ideas teóricas. La segunda es la técnica del maestreo teórico, mediante la que el investigador selecciona nuevos casos a estudiar según su potencial para refinar y/o expandir los conceptos y teorías ya desarrollados. El método de comparación constante Este método, propuesto por Glaser y Strauss, es una aproximación al análisis de datos cualitativos que combina, mediante un procedimiento de comparación constante, la codificación explícita de datos con el desarrollo de teoría (nuevas categorías y sus propiedades, hipótesis e hipótesis interrelacionadas). En este sentido, está diseñado para ser utilizado juntamente con el muestreo teórico, sea para recoger nuevos datos o para datos cualitativos recogidos previamente. ¿Qué se propone este método de comparación constante al hacer simultáneamente codificación y análisis? Generar teoría de manera sistemática a través de la utilización de la codificación explícita y de procedimientos analíticos. Una ventaja de este método es que ha sido diseñado para ayudar al investigador que se proponga generar teoría, a hacerlo de tal manera que ésta sea integrada, consistente, plausible y cercana a los datos. El uso del método de comparación constante no sólo posibilita la generación de una teoría que se corresponda estrechamente con los datos, sino que también obliga al investigador a considerar una gran diversidad de datos. Es decir, cada incidente es comparado con otro o con propiedades de una categoría, en términos de la mayor cantidad de similitudes y diferencias posibles. Puede verse en este procedimiento que se trata de un método inductivo de desarrollo de teoría. Los iniciadores de la teoría fundamentada consideran que para lograr un sentido teórico capaz de dar cuenta de una amplia diversidad de datos, el investigador debe desarrollar 4 ideas en un nivel más alto de generalidad y de abstracción conceptual que el material cualitativo que está siendo analizado. Está obligado, pues, a rastrear entre líneas uniformidades y diversidades y a usar conceptos cada vez más abstractos para poder especificar las diferencias existentes en los datos. Glaser y Strauss (1967) definen cuatro etapas (que incluyen ciertas actividades) del método de comparación constante: 1) comparar incidentes aplicables a cada categoría; 2) integrar categorías y sus propiedades; 3) delimitar la teoría, y 4) escribir la teoría. Este método de generación de teoría es un proceso de continuo crecimiento: luego de un tiempo, cada etapa se transforma en la siguiente. No obstante ello, los primeros estadios permanecen simultáneamente en operación a lo largo de todo el análisis y cada uno va proveyendo un desarrollo continuo a los sucesivos estadios hasta el final del mismo. 1) COMPARAR INCIDENTES APLICABLES A CADA CATEGORÍA El investigador comienza por codificar cada acontecimiento o incidente en sus datos dentro de tantas categorías de análisis como sea posible. Esto puede hacerse con categorías que vayan surgiendo o con los datos ya existentes. La primera regla básica que define al método de comparación constante es que mientras se codifica un incidente dentro de una categoría, hay que compararlo con los incidentes previos en el mismo grupo estudiado-entrevistado y en diferentes grupos codificados en la misma categoría4.4 La comparación constante de los acontecimientos comienza rápidamente a generar propiedades teóricas de la categoría. El investigador piensa el continuo de la categoría, sus límites, sus dimensiones, las condiciones bajo las cuales éstas son más pronunciadas o atenuadas, sus mayores consecuencias, sus relaciones con otras categorías y sus otras propiedades. Después de codificar varias veces, el investigador puede comenzar a encontrar conflictos entre los distintos aspectos en los que está pensando. Llegado este punto, la segunda regla básica reza: hay que detener la codificación y escribir un memorándum con las ideas. De esta manera, el investigador aprovecha cierta "frescura inicial" de sus nociones teóricas y mitiga el eventual conflicto entre sus pensamientos. Entre otras cosas, se sugiere discutir las nociones teóricas con los restantes miembros del equipo de investigación. Una vez que las nociones de la teoría emergente se vuelven más claras a los propios ojos del investigador, éste puede regresar a los datos para realizar una codificación y una comparación constante adicional. Según Glaser y Strauss, el propio carácter de esta forma de investigación, que implica un replanteo permanente de los pasos a seguir, vuelve imposible programar con anticipación una rutina precisa para la tarea conjunta de codificación y análisis. Más recientemente, Strauss (1994) estableció una distinción entre diferentes tipos de codificación. Por un lado, la codificación abierta consiste en dar una denominación común a un conjunto variado de fragmentos de entrevista (u otros fragmentos de datos significativos) que comparten una misma idea. A continuación, la codificación axial, aspecto esencial de la codificación abierta, busca realizar un análisis intensivo alrededor de una categoría que revele las relaciones entre esa y otras categorías o subcategorías, avanzando así al momento siguiente de integración de categorías y propiedades. Por otro lado, la codificación selectiva, dirigida a buscar y codificar sistemática y concertadamente la categoría central, se focaliza en la integración de la teoría y en el logro de lo que 4 Por ejemplo, en la investigación que dio origen a la primera formulación de la teoría fundamentada, un grupo estaba compuesto por las enfermeras en contacto con pacientes moribundos y un grupo diferente codificado para la misma categoría ("pérdida social") estaba integrado por los médicos en contacto con pacientes moribundos. 5 denominan "parsimonia" por parte de ésta (la utilización de la menor cantidad de categorías y conceptos para explicar y comprender lo mejor posible un fenómeno). La codificación abierta (y, con ella, uno de sus aspectos, la codificación axial) predomina en los comienzos de la investigación, mientras que la codificación selectiva tiende a prevalecer en sus etapas finales. I. 2) Integrar categorías y sus propiedades Por integración debemos entender la organización o articulación siempre creciente de los componentes de la teoría (Strauss, 1994). A medida que la codificación avanza, superados los momentos iniciales, las unidades de comparación constante evolucionan desde la comparación entre incidentes a la comparación de incidentes con propiedades de una categoría (que emergió de la anterior comparación de incidentes). Así, la teoría se va desarrollando cuando categorías diferentes, y sus propiedades, tienden a integrarse a través de la comparación constante que va obligando al investigador en cada comparación a construir el sentido en forma relacionada teóricamente (Glaser y Strauss, 1967). Los autores también señalan que si los datos son recogidos mediante un muestreo teórico (tal como ellos aconsejan que debe ser), es muy probable que la integración de la teoría surja por sí misma. Mediante la codificación y análisis conjunto el sociólogo formaliza los patrones de integración in vivo en los mismos datos; las preguntas guían la recolección de datos para llenar los vacíos y extender la teoría -y esto también es una estrategia integradora-. Asimismo, el trabajo analítico de integración de categorías y sus propiedades continúa en las etapas siguientes de delimitación y escritura de la teoría. 3) Delimitar la teoría A medida que la teoría se va desarrollando, varios elementos del método de comparación constante limitan lo que, de otro modo, sería una tarea agobiante de comparación infinita. Esta delimitación se da tanto en el nivel de la teoría, en general, como en el de las categorías, en particular. En primer lugar, la teoría se solidifica: las modificaciones se van haciendo menores a medida que el investigador compara el siguiente incidente de una categoría con sus propiedades. Las posteriores modificaciones tienen como objetivo clarificar la lógica, eliminar propiedades no relevantes, integrar nuevos detalles y -principalmente- la reducción. Este último proceso implica que el sociólogo descubra propiedades subyacentes en el conjunto original de categorías o en sus propiedades y formule luego la teoría con un conjunto más pequeño de categorías de alto nivel. Así, delimita su terminología y su texto. Esta reducción de la terminología y la consecuente generalización juegan un rol fundamental, al permitir al investigador comenzar a satisfacer dos aspiraciones mayores de la teoría: 1) la parsimonia de variables y formulación: hacer máximas la explicación y la comprensión de un fenómeno con el mínimo de conceptos y formulaciones, y 2) el alcance en la aplicabilidad de la teoría en una amplia gama de situaciones, mientras conserva una fuerte correspondencia entre teoría y datos. En segundo lugar, la delimitación se refiere a la reducción de la lista original de categorías de codificación. Ello implica que se consideran, codifican y analizan los incidentes de manera cada vez más selectiva y focalizada. Consecuentemente, el investigador puede dedicarle más tiempo a la comparación constante de incidentes aplicables a un grupo de categorías cada vez más pequeño. Aquí aparece la tercera modalidad de codificación, la selectiva, que apunta mediante la comparación constante a la búsqueda deliberada y sistemática de categorías centrales. 6 Una categoría central está relacionada con la mayoría de las otras categorías y sus propiedades; a través de estas relaciones, cumple la función primordial de integrar la teoría y hacerla densa y saturada a medida que esas relaciones son descubiertas. Estas funciones llevan a la completitud teórica (Strauss, 1994). Otro factor que delimita la lista de categorías (y que analizaremos en el siguiente apartado) es el hecho de que ellas comiencen a estar saturadas teóricamente. En suma, el universo de datos en el uso del método de comparación constante se va configurando a partir de la reducción de la teoría y de la delimitación y saturación de categorías. De este modo, el universo de datos recolectados en primera instancia es delimitado y luego, si es necesario, extendido cuidadosamente al retomar la recolección de datos de acuerdo con los requerimientos del muestreo teórico. Una ventaja evidente de este método es que se economizan recursos de investigación (personal, tiempo y dinero) mediante esta delimitación teórica del posible universo de datos, ya que trabajar dentro de los límites fuerza al sociólogo a invertir su tiempo y esfuerzo sólo en los datos relevantes a sus categorías. 4) Escribir la teoría En esta etapa del análisis cualitativo el investigador posee datos codificados, una serie de anotaciones (o memos)5 y la teoría. Las reflexiones en sus memos proporcionan el contenido que se esconde tras las categorías, las cuales se convierten en los temas principales de la teoría posteriormente presentada en artículos o libros (Glaser y Strauss, 1967). Para comenzar a escribir la propia teoría, es necesario primero cotejar las anotaciones en cada categoría. Se puede volver a los datos codificados cuando es necesario validar un punto sugestivo, precisar datos entre hipótesis o resquicios en la teoría y proveer ilustraciones. ¿Cuándo publicar un texto con aspiración teórica? Glaser y Strauss responden: cuando el investigador está convencido de que su marco conforma una teoría sustantiva sistemática, que además es una exposición razonablemente exacta de los temas estudiados y que está expresada en forma tal que otros sociólogos podrán usarla si van al mismo campo. Como dijimos al comienzo del apartado, en este enfoque es central la búsqueda de rigurosidad metodológica. 1.2. El muestreo teórico La técnica del muestreo teórico consiste en la recolección de datos para generar una teoría, mediante la cual el investigador conjuntamente selecciona, codifica y analiza su información y decide qué información escoger luego y dónde encontrarla para desarrollar su teoría tal como surge de los datos. Mientras que las decisiones iniciales para la recolección teórica de información están basadas solamente en una perspectiva sociológica general y sobre un tema general (y no en una estructura teórica preconcebida), el resto del proceso de recolección está controlado por la teoría emergente. En este sentido, cabe reiterar que tanto el problema como las categorías centrales para dar cuenta de él emergerán de los datos. Aquí juega un importante papel la sensibilidad teórica del sociólogo, entendida como su capacidad para conceptualizar y formular una teoría tan pronto emerja de sus datos. Esta sensibilidad está en continuo desarrollo, ya que a través de los años el sociólogo piensa en términos teóricos acerca de lo que conoce, e implica tanto la inclinación personal y temperamental del sociólogo como su capacidad de discernir teóricamente 5 El registro del investigador de análisis, ideas, interpretaciones, preguntas y direcciones para posteriores recolecciones de datos. 7 dentro de su área de investigación y hacer algo con esos discernimientos (Glaser y Strauss, 1967). Como vimos, más allá de las decisiones concernientes a la recolección inicial de datos, una recolección adicional no puede anticiparse a la teoría emergente de éstos. Consecuentemente, la pregunta básica del muestreo teórico es cómo selecciona el sociólogo los múltiples casos y grupos para la comparación. Glaser y Strauss responden que, al ser infinitas las posibilidades de comparaciones múltiples, los grupos deben ser elegidos de acuerdo con el criterio teórico del investigador. Por su parte, ellos proponen los criterios de propósito teórico (cuál es el propósito de la investigación) y de relevancia (qué capacidad tiene para promover el desarrollo de las categorías emergentes). Estos criterios favorecen su objetivo principal de generar teoría y establecen un control relevante y sistemático sobre la recolección de datos que permite que ésta sea abundante y tenga sentido. Llegado este punto, surge la pregunta de por qué seleccionar grupos; es decir, ¿por qué la selección y la comparación de grupos realizadas por el investigador convierte al contenido de los datos en teóricamente más relevantes que cuando él simplemente selecciona y compara los datos? Los iniciadores de la teoría fundamentada dan una triple respuesta. La comparación de grupos permite controlar las dos escalas de generalidad: primero el nivel conceptual, y segundo el alcance de la población. Tercero, la comparación de grupos también provee simultáneamente una maximización o una minimización tanto de las diferencias como de las similitudes de los datos en lo que respecta a las categorías que están siendo estudiadas. Este control sobre similitudes y diferencias es vital para descubrir categorías y para desarrollar y relacionar sus propiedades teóricas. En las investigaciones orientadas a producir teoría, el investigador debe juzgar continuamente cuántos casos debe incluir y cuántos grupos debe muestrear para cada punto teórico. El criterio para establecer cuándo cesa ese muestreo es la saturación teórica de una determinada categoría. Saturación teórica significa que no se hallará ninguna información adicional por la cual el sociólogo pueda desarrollar propiedades de tal categoría. En estos casos debe ir hacia nuevos grupos para obtener datos sobre otras categorías e intentar saturar también éstas. Los criterios para determinar la saturación son la combinación de los límites empíricos de los datos, la integración y la densidad de la teoría, y la sensibilidad teórica del analista. Glaser y Strauss consideran que en el muestreo teórico ninguna clase de datos sobre una categoría ni ninguna técnica para la recolección de datos es necesariamente la apropiada6. Por eso proponen hablar de cortes de datos en referencia a las distintas clases de datos que dan al analista diferentes puntos de vista a través de los cuales comprender una categoría y desarrollar sus propiedades. El muestreo teórico para la saturación de una categoría permite una investigación multifacética, sin limitaciones respecto de las técnicas de recolección de datos, la forma como son usadas o los tipos de datos adquiridos (Glaser y Strauss, 1967). Esta variedad de cortes de datos tiene como ventaja favorecer la generación de teoría al brindar más información sobre las categorías que cualquier otra técnica de recolección. Sin embargo, cabe señalar que este análisis comparativo de diferentes cortes de datos debe estar basado en la comprensión teórica del investigador sobre la categoría bajo diversas condiciones, y no sobre diferencias metodológicas. La continua corrección de datos a través del análisis comparativo da al sociólogo confianza en los datos sobre los 6 Pensemos en la idea, propuesta al comienzo, del análisis cualitativo como un bricolaje y de los investigadores como briculeurs. 8 cuales está basando su teoría y, a su vez, lo fuerza a generar las propiedades de sus categorías. En este sentido, los autores diferencian este procedimiento de la utilización de diferentes cortes de datos como controles uno del otro. Si el sociólogo tiene dos cortes de datos pero no los unifica en un análisis comparativo, generará su teoría desde un único modo de recolección e ignorará el otro completamente cuando impugne su teoría, aunque use selectivamente piezas confirmatorias de los otros datos como soporte de su evidencia (Glaser y Strauss, 1967). Cuando no se realiza un análisis comparativo, los distintos cortes de datos son vistos como controles uno del otro, no como modos diferentes de abordar el mismo tema que deben ser explicados e integrados teóricamente. En la investigación orientada a descubrir teoría, los aspectos temporales del muestreo teórico revisten particularidades, dado que esta técnica requiere que se realicen simultáneamente la recolección teórica, la codificación y el análisis de los datos. Por un lado, la realización conjunta de estas tres operaciones es fundamental para la generación de teoría; por el otro, no es posible comprometerse en el muestreo teórico sin codificar y analizar al mismo tiempo. Esto no significa que no existan pausas en la recolección de datos; de hecho, generar teoría juntamente con la recolección, la codificación y el análisis requiere de tales pausas por razones obvias7,7 pues el sociólogo continuamente debe comprometerse en alguna codificación sistemática y escribir memos analíticos. Si no toma pausas para la reflexión y el análisis (donde genera nuevas categorías, reformula otras en tanto surgen nuevas propiedades, poda selectivamente algunas, etc.), no puede evitar recolectar una gran masa de datos de relevancia teórica dudosa. Es así como el sociólogo alterna el tiempo de recolección, codificación y análisis para lograr que cada tarea se realice de forma apropiada, de acuerdo con la etapa en que se encuentre su investigación y el grado de desarrollo de su teoría (al comienzo hay mayor recolección, mientras que al final la investigación requiere mayormente de análisis). Los autores recomiendan a los investigadores ser muy flexibles acerca del ritmo temporal de su trabajo, ya que es muy difícil prever los tiempos de la investigación en una propuesta diseñada para descubrir teoría. Finalmente cabe preguntarse cuáles son las ventajas del muestreo teórico. Glaser y Strauss consideran que éste le da al sociólogo propósitos y confianza en su empresa al brindar una dirección constante a la investigación. Genera una fuerte confianza en las categorías puesto que han surgido de los datos y fueron reformuladas constante y selectivamente por ellos. En consecuencia, las categorías se ajustarán a los datos y así harán la teoría utilizable tanto para el avance teórico como para la aplicación práctica (Glaser y Strauss, 1967). 7 Además de las razones de alivio y buena salud mental de los que recolectan los datos (presentes en cualquier enfoque metodológico). 9