LAS ASAMBLEAS DE DIOS DEL PERÚ SEMINARIO BIBLICO TEOLÓGICO APOSENTO ALTO REGION LIMA NORTE – PUENTE PIEDRA DOCENTE: MARCOS OJEDA RETO. INTEGRANTES: Hno JOSÉ CUSCO Hno JOSÉ NOLASCO Hno LUIS CONDE EFECTOS DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO EN LA FAMILIA. ¿Qué es la ideología de género? “Ideología de género” o “teoría de género” son términos de connotaciones negativas y peyorativas empleados por sectores de la sociedad que en mayor o menor medida se oponen a la idea de que el género humano sea una construcción enteramente social y cultural, alegando más bien que la distinción entre hombres y mujeres tiene bases irremediablemente naturales. Ambas posturas se insertan en un complejo debate contemporáneo en torno al género, en el cual las redes sociales juegan un rol protagónico. Dicho de otro modo, el sentido atribuido a la “ideología de género” es el de la supresión de las diferencias entre hombre y mujer, ignorando incluso las diferencias biológicas fundamentales, para establecer que en realidad el género es optativo y depende de la autoidentificación de las personas, es decir, de cómo se perciben a sí mismas. El concepto “ideología de género”, así, es contrario al de “perspectiva de género”. Este último es sostenido por los sectores mayoritariamente progresistas que defienden la necesidad de revisar el modo en que hasta ahora se ha entendido en Occidente la distinción entre hombres y mujeres, los roles de género asociados a cada uno, y la posibilidad de que existan géneros no binarios que rompan con esta concepción tradicional de la sexualidad humana. Para los sectores más progresistas la “ideología de género” simplemente no existe. Quienes afirman que existe una “ideología de género”, la acusan de atentar contra la naturaleza humana, contra los valores familiares tradicionales e incluso contra la cultura misma. Hay incluso quienes afirman que se trata de una avanzada cultural de ciertos sectores políticos para destruir la religión cristiana o para imponer una tiranía global. La gran mayoría de estos argumentos se consideran, no obstante, como teorías conspirativas, ya que carecen de evidencia fehaciente y se toman en serio únicamente en las redes sociales y en los discursos religiosos. Finalmente, no existe un consenso formal, científico, respecto a la existencia o la naturaleza de una “ideología de género”, pero sí una notoria militancia internacional en los asuntos de la “perspectiva de género”, es decir, en el deseo de construir una sociedad más igualitaria en asuntos de sexo y de género. La familia frente a la ideología de género Las familias cristianas sufren todos los días ataques en el mundo entero. Como vamos a ver, la ideología de género está sostenida, promovida y practicada por la Organización Mundial de la Salud, (OMS) que depende de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), y por numerosas instituciones educativas y sanitarias que tienen su sede en los estados occidentales (Norte América, Europa Occidental, Australia y Nueva Zelanda). La religión cristiana, no ha dudado en denunciar con vigor una “colonización ideológica contra la familia”, que busca destruirla introduciéndose y difundiéndose en las sociedades y las culturas de los países que están en vías de desarrollo. La ideología de género, niega la diferencia y reciprocidad natural entre un hombre y una mujer. Deja entrever una sociedad sin diferencia de sexo y socaba la base antropológica de la familia. Esta ideología induce proyectos educativos y orientaciones legislativas que alientan una identidad personal y una identidad afectiva cortadas radicalmente de la diversidad biológica que existe entre lo masculino y lo femenino. Los medios de comunicación han tomado la costumbre de desfigurar, secularizar e incluso comercializar el matrimonio y la familia. Esto resulta muy evidente en aquellos programas llenos de erotismo y pornografía, que además están destinados también a los niños; en muchos países occidentales, desde la educación infantil, los niños reciben una reeducación, es decir, se manipula y contamina sus conciencias con la ideología del género. En algunos países las familias ni siquiera tienen la opción de elegir. Por ejemplo, en el 2006 en Alemania, se quiso obligar a una familia cristiana protestante con 8 hijos, a participar en experimentos chocantes bajo la égida de la educación sexual. Los padres decidieron no mandar a sus hijos a esas clases, y fueron condenados a una pena de cárcel... Muchos han denunciado con contundencia la teoría del género como un ataque frontal contra la familia, y su voluntad de destruirla, sometiéndolos a un nuevo colonialismo por parte de los países occidentales, o a través de organizaciones internacionales que estos países dominan de modo indiviso, y sin vergüenza ninguna. Génesis de la Ideología de género. El género – “gender” en inglés- tiene su origen en el campo de las ciencias humanas de inspiración freudiana. Fue un término acuñado en 1955 en Estados Unidos: John Money, psiquiatra de Harvard, enfrentándose a casos de hermafrodismo, introdujo el concepto de función de género, “gender role” en inglés, que definió de la manera siguiente: “género son todas las cosas que dice o hace una persona para mostrarse como poseedor de un estado de hombre o de mujer”. De este modo, esta nueva noción de función social como fuente de la identidad sexual contenía el germen de todo proyecto ideológico del género que se irá desplegando a lo largo de las siguientes décadas. Treinta y cinco años después, ya en los años 90 del pasado siglo, Judith Butler, líder de la revolución del género, declara que las palabras “sexo” y “género” no son sustantivos, sino... verbos. Esto quiere decir que un individuo, hombre o mujer, se convierte en aquello que él o ella decide decir y hacer. Por tanto, Judith Butler afirma que “ser hombre o mujer no es algo que somos, sino algo que hacemos”. ¿Cómo la ideología de género puede afectar los vínculos familiares y la educación de los niños y jóvenes? El término ideología de género se define como una tendencia o perspectiva, la cual establece que el género es producto de la cultura y el pensamiento humano, una construcción social que crea la verdadera naturaleza de todo individuo. Para esta nueva perspectiva de género la realidad de la naturaleza incomoda, estorba y por tanto, debe desaparecer. Establece que no existen dos sexos, sino más bien muchas orientaciones sexuales. Poco a poco la ideología de género viene siendo incorporada en las leyes, la educación y la sociedad actual, con sus graves peligros e implicaciones sobre la familia, los niños y los jóvenes. A continuación describo varias implicaciones que la ideología de género tiene sobre la vida familiar, y la educación de los niños y jóvenes. 1. Elimina del contexto familiar palabras como padre, madre, marido, mujer Esta ideología está inspirada en teorías feministas ultra radicales, de viejo sello conflictivo, y representa un ataque directo a los valores de la familia, el matrimonio y la femineidad. Lo que se desea con esta perspectiva de género es destruir la familia. Que el vínculo matrimonial no sea considerado como la unión de un hombre y una mujer, si no que abarque la unión de personas con distintas preferencias sexuales. La sociedad es creyente de la tolerancia, el respeto y la libertad de una persona en cuanto a sus preferencias sexuales, políticas, religiosas, condición civil, raza, etc, sin embargo la religión y parte de la sociedad no estamos en la obligación de compartir ciertas ideologías; y lo que más preocupa es que cuando lo hacemos, somos tratados de hómofobos, intolerantes y discriminadores. 2. En materia educativa, estrategias de intervención en los textos escolares para buscar la eliminación de todas las visiones humanistas sobre el hombre y la mujer. El objetivo de la ideología de género es implementar programas para que los textos educativos, no configuren la familia tradicional, y desde su temprana edad el niño o la niña, no tenga certeza de su género, o del género de sus padres. El avance de las nuevas tecnologías ha logrado que dichos programas con toda la ideología de género lleguen diariamente a los países en vía de desarrollo, principalmente a través del internet, las redes sociales y la televisión por cable; esto nos coloca ante un nuevo reto que debe ser enfrentado con mucha fortaleza y decisión. El mensaje que se quiere transmitir es éste: la identidad sexual puede “destruirse”, la masculinidad y la femineidad no son más que “roles de género construidos socialmente”. Aquí resulta importante atacar esta perspectiva desde el seno familiar y escolar, insistiéndoles a los niños y jóvenes que la unión de un hombre y una mujer, es la base de la familia; y que ésta conlleva a la procreación y la continuidad generacional. 3. Consideración de la maternidad como un mal a evitar, al proclamar que ésta subyuga a la mujer y la encierra en el hogar. La igualdad feminista radical con su ideología de género no significa simplemente igualdad bajo la ley, y ni siquiera igual satisfacción de necesidades básicas, si no más bien que las mujeres, al igual que los hombres, no tengan que dar a luz un nuevo ser. Esta consideración es realmente preocupante por que disminuiría la tasa de natalidad considerablemente, y la esencia de la reproducción humana estaría en riesgo. La ideología de género contrasta con la declaración universal de los derechos humanos, promulgada en 1948 que establece: “los hombres y las mujeres a partir de su edad nubil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos d e raza, nacionalidad o religión a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio”. El hombre y la mujer tienen la potestad de decidir si quieren tener hijos o no, si quieren casarse o no, pero no se puede imponer como norma general la no maternidad en la mujer. 4. Legalización de la unión de personas del mismo sexo, con pretensión de que sean equiparables al matrimonio, y con posibilidad de adopción. Esta ley ha sido aprobada en varios países con sus consecuentes implicaciones con respecto a la unión matrimonial y el normal desarrollo de los hijos. Lo preocupante aquí es la tergiversación del vínculo matrimonial que ya no sería la unión entre un hombre y una mujer, si no la unión de personas del mismo sexo. Esto también conlleva a que los líderes religiosos y notarios deban realizar estas uniones, a pesar de sus creencias contrarias a este paradigma. En mi concepto es necesario guíar a los niños y jóvenes en cuanto a la formación cristiana que establece que Dios hizo al hombre y a la mujer para que formaran un vínculo familiar; y todo lo demás es creado por la concupiscencia de la raza humana. 5. Los sexos no son dos, si no cinco La feminista Rebecca J. Cook expresa: “los sexos no son dos, si no cinco”, y por lo tanto no se debe hablar de hombre y mujer; si no de “mujeres heterosexuales, mujeres homosexuales, hombres heterosexuales, hombres homosexuales y bisexuales”. Según las pruebas científicas existentes sólo hay dos opciones desde el punto de vista genético: o se es hombre, o se es mujer; no hay absolutamente nada, científicamente hablando, que esté en el medio. La autoridad máxima que es la Biblia en el libro de Génesis, Dios nos deja claro que solo hay dos sexos: varón y hembra. Génesis 1:27. Aquí es importante formar a los niños y jóvenes en el respeto a las personas con diversas tendencias sexuales, aunque no compartamos sus hábitos y creencias. 6. Campañas para garantizar a las mujeres el acceso a un aborto legal y seguro sin restricciones. La ideología de género se basa en un contexto de revolución cultural que supone el desprestigio de la tradición y de los valores éticos, morales y religiosos. Promulgando la libertad de la mujer quieren instituir el aborto como algo común, protegido por la ley. También desean observar esta práctica como segura, cuando se ha establecido que muchas mujeres fallecen al realizarse estos procedimientos. Según el aspecto ético y moral el practicar el aborto sistemático constituye una clara violación del derecho inalienable del ser humano a vivir, y ser partícipe de nuestro maravilloso mundo. La Biblia condena tal acto. 2°Reyes 24:4. También nos hace recordar que: herencia de Jehová son los hijos… Salmos 127:3. Y que Él nos va a tomar cuenta de cada uno de ellos, en el día del juicio, ante el gran trono blanco. Apocalipsis 20: 11-15 7. Incorporación de esta ideología en el diseño de las políticas públicas y en los programas sociales para la integración de las cuestiones de género en todos los ámbitos En mi concepto este es el mayor riesgo que conlleva la ideología de género. Cuando los gobiernos aprueban normas que legalizan estos paradigmas, se abre una gran puerta que afecta el matrimonio, la familia y la educación de niños y adolescentes. Puedo indicar que la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad, por lo tanto tiene derecho a la protección del estado y sus leyes. Desde el seno familiar resulta importante indicar a los niños y jóvenes cuál es su género y que se identifiquen con él. Además es necesario orientarlos acerca del significado de las palabras homofobia, heterosexual, bisexual. Sin embargo esto no implica la aceptación de los hábitos e ideologías de determinados grupos. LOS EFECTOS DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO EN LA FAMILIA El hecho de que un hijo o nieto se declare abiertamente homosexual puede ser demoledor para muchos, especialmente para quienes han recibido una educación conservadora y tradicional. Ante la noticia, puede que sea difícil controlar la primera reacción, pero la prueba mayor viene después, cuando se acepta el hecho pero no se sabe cómo conciliarlo con los valores de una familia. ¿Cómo enfrentar esta situación? ¿Cómo afrontar las diversas situaciones familiares que se producen al conocer la homosexualidad de un hijo o de una hija? Los estudios que existen sobre los procesos que atraviesan las familias ante el descubrimiento de la homosexualidad de un hijo o de una hija demuestran que cada familia y cada progenitor responden a esta situación reaccionando de un modo particular. · Dependiendo del conocimiento que se tenga o no sobre las dificultades que deben atravesar las personas homosexuales ante el reconocimiento de su propia homosexualidad. · Dependiendo de que se disponga o no de información veraz sobre lo que dice la profesión médica sobre el tema. · Y dependiendo tanto de la personalidad individual, como de la presión social que exista en el entorno familiar, laboral y social de cada familia e incluso de cada persona que integra la unidad familiar. Los procesos que describiremos a continuación constan de distintas fases, en algunas familias sólo se producirán algunas de éstas fases e incluso ninguna, pasando entonces directamente a la aceptación del hijo o de la hija homosexual. Cada vez más a menudo las familias aceptan con normalidad y desde el primer momento la homosexualidad de sus hijos, procurándoles apoyo y cariño. La aceptación con normalidad se produce porque existe una mayor información al respecto o porque la familia intuyó durante años la posible homosexualidad y esta circunstancia les preparó para una posterior aceptación de la realidad. Sin embargo los procesos largos y muchas veces dolorosos siguen produciéndose en algunas familias y son procesos que todos los padres, o al menos todos los padres con hijos/as homosexuales deberíamos conocer y evitar. Sin duda, el conocerlos, permitirá a las familias reaccionar positivamente, entender mejor porque se producen y evitar un sufrimiento tan innecesario como inútil, que no beneficia a nadie, que no cambia la situación y que perjudica a toda la familia. EL PROCESO a) Fases que se dan en el proceso: SHOCK INICIAL: Exceptuando las familias en las que la aceptación de la homosexualidad se produce con una cierta normalidad, muchas familias, ante el conocimiento de la homosexualidad de un hijo o de una hija sufren un shock, no saben cómo actuar, se quedan paralizadas y no saben ni que decir. En un primer momento se produce una conmoción que continuará durante días, alternándose con una sensación de irrealidad. Tal vez revisemos una y otra vez el momento y el lugar de la escena tratando de encontrar algún detalle, alguna palabra que cambie el sentido de lo que nuestro hijo o nuestra hija nos dijo. (Cuanto más homófobos seamos más irreal nos parecerá la situación) CULPA En ésta fase nos culparemos o culparemos a nuestra pareja o a nuestro hijo/a. La familia debe tener muy claro que nadie tiene la culpa de la homosexualidad de un hijo o de una hija, que no es una opción y que no es una enfermedad. El estado de conmoción se continuará durante días, tal vez durante semanas. IRA La ira nos hará decir cosas que realmente no sentimos, y de las que más tarde nos arrepentiremos. La ira a veces nos hará ver a nuestro hijo/a como un ser a quien no conocemos. La ira se dirigirá no sólo hacia nuestros hijos, sino hacia personas que creemos pueden haber influido en su orientación sexual, haciéndonos ver fantasmas donde no existen. Ya que partimos de la falsa idea de que la orientación sexual es una opción o que las personas podemos decidir ser homosexuales o heterosexuales. NEGACIÓN DE LA REALIDAD Si la familia sigue negando la realidad tratará de persuadir al hijo o a la hija de que está equivocado/a y tratará de convencerlo/a de que es muy joven y está confundido/a, a tratará de persuadirlo/a de que acuda a una terapia psicológica. 1) Unas de las decisiones más desafortunadas y con consecuencias más perniciosas para la futura relación padres-hijo puede consistir en obligar al hijo o a la hija a someterse a una terapia psicológica. 2) Tratar de reconvertir la orientación sexual de la persona puede ocasionar graves perjuicios psicológicos y difícilmente justificables desde el punto de vista ético. 3) La ayuda que pueden aportar los profesionales de la psicología no se mueve en ésta dirección, sino en todo caso en ayudar a la persona a mejorar su autoestima y en ayudar a la familia a superar las dificultades que la revelación de la homosexualidad les ha producido. 4) Negar la realidad, únicamente nos conducirá a seguir haciendo daño a nuestro hijo o a nuestra hija, ya que si ha dado el paso de decírselo a sus padres es porque sabe con certeza que es gay o que es lesbiana. Y nada va a cambiar la situación: como padres lo que procede es darle todo nuestro cariño, apoyarlo/a para que esté tranquilo/a y no siga sufriendo y procurar que en el ambiente en el que se mueva se acaben las discriminaciones. SILENCIO/RECHAZO Otras veces padres y madres adoptan la postura del rechazo, mediante la prohibición de hablar del tema. Creen que no hablando del tema dejará de existir, sin tener en cuenta que lo primero que necesita ese hijo o esa hija es precisamente hablar y recibir apoyo y comprensión. Seguramente aceptar su propia homosexualidad le habrá llevado años de sufrimiento en soledad. La postura del rechazo a lo único que conduce es a hacer daño a toda la familia ya que da lugar a la ruptura familiar debido a la incomunicación. La familia acabará “perdiendo al hijo o a la hija”, ya que la presión que la “postura familiar del rechazo mediante el silencio” les provoca hará que busquen, lejos de la familia, alternativas al afecto que todos los seres humanos necesitamos y que, dependiendo tanto de su suerte como de su personalidad, podrá afectar positiva o negativamente a su vida futura. Dejar a nuestros hijos a su suerte es algo que por principio debería estar reñido con lo que representa la “responsabilidad paterno/materno-filial” y que está reñido frontalmente con el cariño que como padres debemos a nuestros o hijas. RACIONALIZACIÓN FATALISTA Algunas familias llegan a lo que se ha denominado la racionalización fatalista. Mi hijo, mi hija, es así, qué se le va a hacer, él no lo ha elegido, como una fatalidad del destino. No hay que culparle, pero es como una tragedia. Este proceso produce angustia a la familia y a lo único que conduce es a seguir lastimando la autoestima de nuestro hijo/a, a lo largo de toda la historia han existido heterosexuales y homosexuales. Muchas personas homosexuales han sido verdaderas genialidades en el arte, en las ciencias y en las humanidades. No debemos tener lástima por ese hijo o esa hija, lo que debemos hacer es creer en él/ella como persona y tratar de allanarle el camino, un camino que hasta este momento habrá supuesto una carrera de obstáculos para él/ella. Atrevámonos a preguntarles a nuestros hijos/as las dificultades que han atravesado hasta el momento de su revelación. AFRONTACIÓN DE LA REALIDAD “En este proceso, en algunas familias chocan frontalmente dos ideas”. · SOMOS PADRES DE UN HIJO GAY O DE UNA HIJA LESBIANA · PERO SOMOS HOMOFOBICOS En muchas ocasiones el hablar con tranquilidad con el hijo o con la hija resolverá definitivamente la situación; la familia sabrá entonces que su hijo o su hija lo ha pasado mal en el proceso de autoaceptación. La familia empezará a comprender que la homosexualidad y los sentimientos que surgen de la misma no se eligen. Tal vez entonces sea el momento de pedir perdón a ese hijo o a esa hija a quien hemos tardado tanto en comprender. En otras familias sucede que al llegar a este punto se produce un retroceso y se buscan las causas que pueden haber influido en la homosexualidad del hijo o de la hija, analizando con minuciosidad los detalles, las personas, las palabras o los hechos que a lo largo del proceso de desarrollo de su adolescencia puedan haber influido en su personalidad. Los padres y las madres deben saber que la homosexualidad no se pega, ni se contagia, que nada ni nadie influyó en la orientación sexual de su hijo y que tampoco la eligió, simplemente es una realidad que a su hijo le ha tocado vivir. Si la familia se encuentra en ésta situación debe buscar apoyos que consigan vencer las reticencias que aún perduran, ya que la homofobia es difícil de vencer y más si está fuertemente interiorizada. REORGANIZACIÓN FAMILIAR Este proceso llevará a la aceptación real y al apoyo incondicional del hijo o de la hija homosexual, a la aceptación ficticia o al abandono del hijo o de la hija. Las fases de este tercer proceso son: ASIMILACIÓN Los gays y las lesbianas no son lo que pensaba porque mi hijo/a no es así. La asimilación significará que a pesar de las dudas que puedan surgir, la familia ha empezado a entender la realidad y poco a poco comprenderá que para los homosexuales es tan natural ser homosexual, como para los heterosexuales ser heterosexual. Poco a poco aceptará con normalidad que alguien en la familia es gay o es lesbiana y que sigue siendo su hijo o su hija y pasarán a afrontar con acierto su “nueva realidad familiar”. A la aceptación real se llegará mediante relaciones familiares basadas tanto en el amor como en el diálogo. La labor más importante de los padres y madres, una vez llegados a la aceptación, es la implicación en la misma del resto de componentes de la unidad familiar, para que entiendan que apoyar a su hijo o hija homosexual es una obligación familiar como sería apoyar a los demás miembros de la familia ante otras situaciones de dificultad. Además deberemos dar el paso de manifestar en nuestro entorno familiar y social que somos padres de una persona homosexual: “salir del armario como padres”, demostrando con nuestra actitud la verdadera aceptación de nuestro hijo o de nuestra hija. RESIGNACIÓN Algunos padres se quedan atrapados en la racionalización fatalista y ven la homosexualidad como una tara y todo irá encaminado a una rehabilitación. (Lo cual según la APA únicamente servirá para hacerle más daño al hijo o a la hija). En éste caso el proceso se alargará y puede desembocar tanto en la asimilaciónaceptación, como en una aceptación ficticia o incompleta. Lo que impedirá mantener una relación familiar basada en la sinceridad. CONFLICTO LATENTE Es el conflicto que se produce en la familia al culpabilizarse los padres mutuamente o al culpabilizar uno de los miembros de la pareja al hijo o a la hija homosexual, haciendo el otro miembro de la pareja de “parachoques” o “intermediario”. La casa, que es el lugar donde relajarse, se convierte en un lugar con un ambiente hostil. Las peleas y los reproches se suceden y el hijo o la hija ante la situación empieza a desaparecer cada vez más tiempo de casa y el chico o la chica acabará marchándose de casa definitivamente: la ruptura familiar es ya un hecho. A partir de este momento todo va a depender tanto de la capacidad de reflexión como de la implicación en la búsqueda de información de los padres. La situación de alejamiento forzada por la situación familiar expone al hijo o a la hija aún jóvenes y sin experiencia a situaciones de marginalidad, algo que los padres debemos evitar. Hoy sabemos que los hijos homosexuales hasta tomar la decisión de hablar con los padres atraviesan fases de desconcierto, inseguridad, miedo, muchas veces producido tanto por los ataques psíquicos como físicos y la discriminación que han padecido. Todo ello les ha supuesto un gran sufrimiento personal. Los padres y las madres solemos decir a nuestros hijos que confíen en nosotros y eso es precisamente lo que hacen al decirnos la verdad sobre sus vidas. Hasta tomar la decisión han vivido dudando entre aceptarse con dignidad en su propia realidad personal y vital o mentirse a sí mismos y a los demás. Hemos de tener en cuenta que su toma de decisión es una muestra tanto de su dignidad como de su valentía personal. Deseamos que esta guía sirva para que, si sus hijos o hijas deciden confiar en ustedes, no les defrauden. CONCLUSIÓN El “Feminismo de Género” es una amenaza, para la vida Moral de la humanidad, porque este Género ha establecido su cede en la prestigiosa Universidad de Colleges de los Estados Unidos, desde donde abiertamente hacen una Gran Campaña de difusión a escala Mundial, por todos los medios de comunicación, con el mensaje: la identidad sexual puede descontruirse y el hombre y la mujer no son más que “roles de Géneros construidos socialmente”. Dos temas que en el fondo tienen un mensaje destructor para la estructura social. Los propulsores de la “Ideología de Género” promueven radicalmente los siguientes puntos que son parte esencial de su agenda: La desconstruccion de las familias, el matrimonio y la maternidad. Promover la homosexualidad, el lesbianismo y toda forma de sexualidad fuera del matrimonio. Libre elección en asuntos de reproducción, “aborto a solicitud y venta libre de anticonceptivos”. Exigen el “derecho” a determinar la propia identidad sexual. Afirman la existencia de cinco sexos. La desconstrucción de la religión, causa principal de la opresión de la mujer. Que no Adore a Dios, sino a la diosa “que está en ella misma”. Ataque frontal al cristianismo y a toda figura que lo represente. Ataque al Cristianismo por oponerse a su agenda, “del aborto”. Esta posición de las “feministas de Género” viene siendo respaldado por numerosas ONGs, que son financiados por organizaciones extranjeras (fabricantes de anticonceptivos) que promueven a escala Mundial anticonceptivos abortivos de donde recaudan fondos millonarios para sus propósitos expuestos. Todo esto es una clara muestra de rebeldía contra Dios y su creación. Y contra la vida misma porque quieren sembrar corrupción, confusión y zozobra en la Sociedad; para introducir sus productos. Pero esto no es más que ambición al dinero, las mismas que han segado toda su razón de ser. BIOGRAFÍA. Últ. Act. el 26/12/2020 por Wilson Ardila Marchena Categoría de la entrada. https://www.wilsonardila.com/como-la-ideologia-de-genero-puede-afectar-losvinculos-familiares-y-la-educacion- https://www.aarp.org/espanol/hogar-familia/familia-bienestar/info-06-2013/hijogay-hija-homosexual-consejos.html. https://www.congreso.gob.pe/Docs/sites/webs/debate_constitucional/aportes/aportes_mov_a rmonia_familiar.htm