LAS REGLAS DE DAVID X APROXIMACION Un día un amigo me envió a un chico de 26 años. La primera pregunta que salió de su boca fue: “¿Cuál es tu estrategia de abordaje?”. Yo dije: “Sólo recuerda hacerlo fácil. Mira, lo primero que sucede es que veo a una mujer atractiva. Así que me pregunto a mí mismo: “¿Qué es lo que más despierta mi imaginación de esta mujer? ¿Son sus tetas? ¿Su pecho? ¿Un culo bonito? ¿Lindas piernas? ¿Una cara preciosa?”. Y sea lo que sea, se lo digo”. Él dijo: “Simplemente… ¡¡¿SE LO DICES?!!”. Se lo digo. La diría: “Me he fijado en ti, y voy a decirte que estás mejor yendo que viniendo”. No he sido grosero de ningún modo, forma o manera. No estoy diciendo: “Tú, tía, ¡me gusta tu culo!”. Yo no usaría la palabra TETAS, yo miraría a sus pechos, sonreiría y diría: “Oye, ¡tú nunca te das en la nariz cuando te caes!”. Y ella diría: “¿Qué?”. Y yo respondería: “No pude evitar darme cuenta… ¡son preciosas!”. Yo no juego a juegos. Mis cartas están descubiertas en el tablero de la vida. No hay mensajes subliminales conmigo. Las mujeres salen porque quieren conocer a un tío. Ten esa conversación con ella. Pregúntala por qué sale. No es para estar con sus amigas, no es para jugar al billar, no es para hacer que los tíos la paguen copas. Ella sale buscando un hombre. El tipo de hombre que la haga sentir bien, que la haga sentir segura, especial, deseada. Ella está esperándote. Yo las digo lo orgulloso que estoy de mi mismo. Digo cosas como: “¿Sabes? Tengo un gran sentido del humor, mi actitud es increíble, soy listo, encantador, y también soy dinamita en otras áreas, pero no quiero discutirlas ahora”. Y el simple hecho de DECÍRSELO es lo que es divertido, muestra que tienes buena actitud, que eres listo, encantador, y lo que sea. ¡Esto no es engreído! ¿Por qué no ibas a dar un buen informe de ti mismo? ¿Cuando vas a una entrevista de trabajo, entras y dices: “¡HOLA!, ¡soy un gilipollas, soy un falso, soy perezoso, y normalmente lo estropeo todo!”? ¡No te estoy diciendo que hagas algo brillante! Sólo tienes que tener los huevos de decir: “Sé lo que quiero”. De hecho, usa eso para empezar una conversación. Sólo acércate y di: “Yo sé lo que quiero. ¿Tú sabes lo que quieres?”. Si ella dice sí, di: “Mi nombre es _________”. Aquí hay una frase que siempre funcionará. Acércate a ella y pregúntala: “¿Te gustan los idiotas estúpidos que no siguen ninguna dirección en la vida y tienen miedo de tomar riesgos?”. De acuerdo, ella dirá que no. Entonces di: “¡Está bien, porque yo soy lo opuesto a eso!”. Si fuma, folla. Y si juega mucho con el cigarro, lo hace bien. Estas dos teorías nunca me fallaron. A veces suelo acercarme a una mujer que está fumando un cigarro y digo: “Hola, tengo que hacerte una pregunta, porque tengo una teoría sobre las mujeres. ¿Tienes novio?”. “Sí”. “Entonces, ¿qué estás haciendo aquí?, porque por la forma en que fumas, tú tienes que ser buena en la cama”. Ahora, si estoy en lo cierto y ella realmente ES buena en la cama y lo sabe, eso normalmente consigue meterme en la cama con ellas. Y si dijese: “No, no tengo novio”, yo diría: “Bien, yo tengo la teoría de que si una mujer fuma también folla, ¡y lo hace muy bien!”. Abordar a grupos de mujeres es fácil. Me gusta piropearlas a todas a la vez. Yo diría algo del tipo: “¿Sabéis? Es asombroso. Tantas chicas guapas todas juntas. Por favor, dejadme imaginar un momento que esto es mi harén”. Entonces cerraría los ojos, sonreiría, y me pondría a cantar: “¡Hea-ven! ¡I´m in hea-ven!”2. Intento hacer alguna cosa linda como esa. Si te gusta una mujer concreta del grupo, entonces necesitas armarte con buenas municiones. Y las municiones que necesitas son sus amigas. Si las gustas a sus amigas, estás dentro. Si te odian, estás fuera. Si las gustas, la animarán a salir contigo. ¡Y eso será si no intentan robarte para ellas mismas! Ahora, si tú sólo hablas con ellas e ignoras a sus amigas, consigues ponerlas en tu contra. En vez de verte como una valiosa incorporación al grupo, te verán como únicamente otro gilipollas cachondo intentando escaparse con su amiga. Llegados a este punto, incluso si le gustas a la chica, ellas intentarán disuadirla. Sé realmente agradable con la más perra del grupo. Sé más agradable con ella. Esto nos devuelve a la regla básica “trata a la puta como a una dama y a la dama como a una puta”. Si ella es una auténtica perra dura de pelar, entonces es una puta, así que mejor trátala como a una dama. A las que sean dulces, trátalas como putas. Sólo recuerda ser encantador cuando lo hagas. Cuando vas a un bar y conoces a una mujer que es una zorra fría, házselo saber. “¿Eres tan zorra y fría sólo conmigo, o tratas así a todo el mundo?”. No seas tímido. ¡Ella ciertamente no lo está siendo! Ponla en un aprieto. Ponla a la defensiva. ¡La mejor defensa es un ataque! Si odias a alguien, ¿por qué ibas a querer follártelo? Si ella está en un bar, entonces ¿qué está haciendo ahí si no quiere ser abordada por hombres? “Deja que te dé un consejo. Quédate en casa. No vas a conocer a nadie a quien vayas a gustar”. Si eso no la hace cambiar, ¿qué más te da? ¡Donde sea que yo vea a una mujer vestida tan a lo putón que lleve sus tetas asomando, me sorprende ver a todos esos tíos a su alrededor haciendo ver que no se han dado cuenta! Esto es como el elefante en el sofá. Haces una fiesta y todos tus amigos están allí, y hay un elefante en el sofá, y nadie dice nada al respecto. Si se viste como un putón no deberías ignorarlo. No seas como todos los demás idiotas e intentes hacer ver que no te has dado cuenta. Si por casualidad estás en un club situado cerca de una mujer que lleva sus tetas asomando, no tengas miedo de decírselo de una forma encantadora. Di lo que estás pensando, pero no des demasiados detalles. Está bien decirla (discretamente): “Oye, tú sabes muy bien qué ponerte para captar mi atención”, pero no está bien gritar desde el otro lado del local: “¡Bonitas tetas! ¡Quiero lamerlas!”. Tienes que ser encantador mientras lo haces. Yo siempre soy un caballero. Cuando eres un caballero encantador puedes decirle a las mujeres que quieres follártelas sin ser ordinario. Puedes salir impune de casi cualquier cosa si lo dices de un modo seguro. Tienes que ser único. Una de las mejores frases que decir es simplemente: “Yo nunca he hecho algo así antes, pero tú realmente, realmente eres imponente, y estoy mirándote la zona que me parece más imponente”. ¿Ella se enfada? ¡Ok! Hay otras mujeres ahí fuera. ¡Vuestro problema es que os preocupáis totalmente por lo que ella esté pensando! Eso es totalmente irrelevante en este punto, porque no la conoces. En vez de eso deberías estar leyendo TU mente. Si una mujer no quisiera mostrar sus tetas, no estaría llevando esa ropa, en primer lugar. Si no quisiera que su coño se viera bien, no haría que pareciera tan apetecible. Para aquellos de vosotros que no tenéis las agallas de pensar en voz alta, os ofrezco esto como alternativa. Esta es una de las mejores frases que usaréis jamás. “Disculpa, ¿te llamas Paula?” Entonces la toco en su hombro o en su brazo. Porque las mujeres quieren a un tío fuerte, romántico, respetuoso y divertido. Y ella diría: “No, me llamo June”. O simplemente: “No, no me llamo así”. O diría: “¿Por qué?”. Y a eso yo respondería: “Lo juro… me recuerdas tanto a mi madre… así se llamaba. Y tengo esa manía de que la gente que tiene el mismo nombre tiene el mismo tipo de personalidad”. Ahora bien, las más perras normalmente son las que se visten más provocativamente. Y están ahí fuera en los clubes, noche tras noche, calentando pollas a los tíos, y comportándose como putas y guarras. Y la razón por la que son tan perras es por todos esos tíos que se echan a sus pies como gatitos. Así que sienten que pueden escoger. El poder absoluto corrompe absolutamente. Una vez fui a un bar con un amigo. Él era muy guapo y todas las mujeres estaban locas por él. Así que entramos al bar y una chica me dijo: “¿Te llamas David?” Yo dije que sí. Ella dijo: “¿No me recuerdas del instituto?”, y continué: “¿Estás segura de que fuiste a mi instituto? Porque eres bonita… Me hubiera fijado en ti”. Así que mi amigo se me acercó y me preguntó si creía que podríamos llevárnoslas a ella y a su amiga a mi casa esa noche. Yo le dije: “No, ¡lo haremos esta tarde!”. Así que nos acercamos a su mesa y dije: “Escucha. Yo no quiero que la gente piense que os hemos ligado. Así que aquí tenéis mi dirección. Estad en mi apartamento en un par de horas”. Date cuenta de que no se lo “pedí”. Se lo dije. Yo no se lo ordené, simplemente las dije que vinieran. Es cuando “preguntas” cuando disparas sus inseguridades y su máquina generadora de excusas. Así pues, en el camino de vuelta a casa en el coche, mi amigo me estuvo pinchando. “No se van a presentar. ¿Crees que van a aparecer? Piensas que lo sabes todo, que eres muy listo. Esto es estúpido, ¡ellas nunca aparecerán!”. Así que estábamos en el apartamento, haciendo el vago, viendo la tele, y ¡el timbre sonó! ¡DING DONG! Así que ambas mujeres entraron al apartamento. Me volví a mi amigo y dije: “¿Cuál quieres?”. Él dijo: “Quiero a Susie”. Yo dije: “Ok, yo me quedaré con Melanie, ¿Vosotros realmente pensáis que se toman todas esas molestias por ti para que NO digas nada? Necesitáis aprender CÓMO decirlo, eso es todo. ¡La razón por la que no te funciona es que suena como un jodido mensaje pre-grabado cuando lo dices! En vez de decir: “Eres muy bonita”, intenta decir algo como: “¡AHHH! ¡Me dejas pasmado! ¡Estoy teniendo múltiples fantasías a la vez”. O intenta esto. Sólo acércate a una mujer y di: “El tiempo que pasaste preparándote para salir hoy ha valido mucho la pena. ¡Estás PRECIOSA!”. Si vas a darle un cumplido, lo menos que puedes hacer es darle uno que sea memorable. Yo me acercaría a una mujer con una cámara y diría: “¿Sabes? Estaba hablando con un amigo por el móvil y le dije que acababa de ver a la mujer más maravillosa del mundo, y él dijo: “¡no te creo!”, así que deja que te haga una foto”. ¿Cómo puede decir que no a eso? Después de sacar la foto, diría: “Ahora que tengo tu foto, ¿por qué no me das tu teléfono y tu dirección y así puedo enviarte una copia?”. Cuando yo comencé, era tímido. Y como la mayoría de vosotros, chicos tímidos, cometí el error definitivo de preguntarme a mí mismo: “¿Qué debería decirlas?”. Entonces un día pensé: “A la mierda. Voy a decir lo que quiera decir”. Estaba harto de intentar decir las cosas correctas, así que decidí que lo correcto debería ser cualquier cosa que estuviese pensando. Y tan pronto como comencé a ser honesto, tan pronto como dejé de intentar impresionar a las mujeres, tan pronto como empecé a pensar en voz alta, comencé a tener RESULTADOS. Acércate a una mujer que creas que es demasiado bonita para ti y di: “Mira, creo que eres bastante atractiva para mi, y sé que vas a romperme el corazón. Así que sólo pónmelo fácil, ¿ok?”. No importa lo que digas, mientras la digas exactamente lo que estás pensando. ¡A ella le encantará! Si parece una zorra cualquiera, yo sonrío y digo: “Pareces una zorra cualquiera”. Aquí tienes otra buena frase. “Seguro al cien por cien. Estoy mirándote, y son tus ojos lo que más me encienden, más que cualquier otra cosa tuya”. Si es muy guapa, la diría: “Puede que no lo creas, pero yo realmente MEREZCO estar con una chica tan bonita como tú”. Las frases que uses deberían ajustarse a esa mujer concreta en esa situación en particular. Sólo dila lo que tienes realmente en tu cabeza. No te estoy diciendo que seas tosco. Estoy diciendo que seas confiado y honesto. Justo el otro día estaba comiendo con unos colegas. Cuando me levanté y me dirigí al baño de caballeros, una mujer espectacular me preguntó si estaba bloqueando su camino. Yo la dije: “Me encantaría que lo hicieras”. Se sintió halagada, y cuando me dio las gracias, me di cuenta de que tenía acento persa. La pregunté si era persa y dijo que sí. Así que dije: “No es sólo eso, es toda tu conducta, cómo te mueves y todo. Para mí las persas son las mujeres más sexys de todo el mundo”. Eso fue todo lo que hizo falta con ella y sus tres amigas para que estuvieran encima de mí. Aquí tienes una buena frase para usar: “Mi novia nunca supo cómo vestirse, y esa es una de las razones por las que rompimos, pero si tú hubieras podido darla una clase, yo aún podría estar viéndola”. ¿Y qué pasa si ella no lleva maquillaje, qué pasa si no lleva adornos? Prueba esta otra: “Parece como si hubieras pasado cinco minutos en el baño esta mañana. No te has puesto maquillaje… mírate, ¡eres espectacular!”. Simplemente míralas. Ellas te están diciendo lo que quieren que las digas. No te estoy diciendo que hagas lo que yo hago y digas lo que yo digo. ¡Te estoy diciendo que abras los ojos! Me encanta acercarme a una chica bonita y sin adornos que está con sus amigas y decir: “¡Parece como si ni siquiera llevaras maquillaje! ¡No puedo ignorar lo atractiva que estás!”. Otra buena frase. Acércate a la chica más espectacular del bar con algo de comida de bar, como cacahuetes o galletitas saladas. Dala la galletita y di: “¿Puedes ponérmela en la boca?”. Cuando te la ponga en la boca, di: “Siempre soñé con tener a una chica espectacular como tú dándome de comer”. Dándola algo para que me lo devuelva, estoy tomando el control. Una vez te dejan manipularlas, te dejarán hacerlo una y otra vez. Si dice que no en seguida, no serás capaz de manipularla, así que simplemente ve a por la siguiente. Aquí tienes una gran aproximación que puedes usar con cualquier mujer y que funciona fabulosamente. Acércate a ella y di: “¿Sabes? Te he visto desde allí, y no quiero que pienses que estoy intentando ligar contigo, pero eres muy atractiva”. Ella te lo agradecerá, y entonces te vas y te trabajas a otras mujeres o haces otra cosa. Entonces vuelves con ella y dices, “Ok, ahora quiero que pienses que estoy intentando ligar contigo”. ¿Qué te gusta de ella? ¿Por qué la quieres? Prueba esta frase. “Eres la única chica guapa de aquí, y quiero conocerte”. Mira cómo responde a una frase como esa. Muy simple. Ok, intenta esta frase también. “¿Sabes? Mi primer pensamiento ha sido que no hay forma de que una chica guapa como tú quiera ni siquiera hablar conmigo, pero yo tengo que empezar por lo más alto”. Si no quiere conocerte después de que la digas algo honesto como eso, tienes que preguntarte a ti mismo: “¿Realmente quiero a una perra como ella, de todos modos?”. A quién le importa lo que digan. No importa. Tú tienes que ir a por lo que quieres en la vida. Si la encuentras atractiva, entonces ir a hablar con ella es un deber que tienes contigo mismo. Cuando haces contacto visual con ella, es importante mantenerlo. El contacto visual es muy importante. No te acojones y apartes la mirada como hacen todos los otros tíos. Sé un hombre. También, sonríe cuando la mires. Si te pilla mirando su pecho, bien. ¡Sigue mirando y sonríe! Ellas quieren que te fijes en ellas. Cuando ella vuelve a hacer contacto visual de nuevo, a veces la guiño un ojo. Si te dice: “¿Qué crees que estás haciendo?”. Sólo di: “Justo estaba teniendo sexo contigo en mi mente. Ahora, si no te importa, me gustaría terminar”. Soy serio. Muéstrala que no te intimida. Echarse atrás con una mujer es lo peor que puedes hacer. Ellas no quieren a un gallina. Ellas intentan intimidarte, y tan pronto como ven que no pueden intimidarte y controlarte, empezarán a quererte. Cuando haces abordajes, no necesitas decir o hacer nada fantástico. Todo lo que necesitas es la confianza para decir lo que realmente está en tu cabeza. Como ejemplo, supongamos que estás en una biblioteca y te fijas en una chica atractiva. Mírala y pregúntate a ti mismo qué te gusta de ella. Digamos que hay cinco cosas que más te gustan de ella. Te gustan sus ojos, la forma como se sienta, sus labios, su pelo, y su forma de vestir. Entonces ve hacia ella y dila exactamente lo que piensas. Dices: “¿Sabes? Justo estaba sentado allí mirándote, y he hecho una lista de las cinco cosas que más me gustan de ti. Me gusta tu forma de vestir, la forma como te sientas, me gustan tus labios, me gusta tu pelo, y me gustan tus ojos… son muy bonitos”. ¿Qué mujer va a huir de eso? Aquí tienes otra buena frase de ligue que yo he usado: “¿Sabes? Me he fijado en ti por encima de todas las otras mujeres que hay aquí. Y suponía que tienes bastante buen sentido del humor y que te gustaría mi sentido del humor también”. Y sólo deja que la conversación surja desde ahí. Otra buena frase: “¿Sabes? Me gustaría haber tenido sexo ya contigo, porque me encantaría hablar contigo íntimamente, pero soy muy tímido”. Sólo di lo que estás pensando. Dicen a los tíos que se masturben antes de salir y no creo que eso sea lo que necesitas. Si quieres superar tu miedo al abordar mujeres, deja de masturbarse durante unos pocos meses. Eso te dará algo de motivación. Yo hablo de lo que quiero. Si tuviera que ir al baño, diría: “Tengo que ir al cuarto de los niños pequeños… y es algo que me encanta”. Ella diría: “¿Qué significa que te “encanta”?”. “Me gusta agarrármela también. Me gustaría que me la agarraras”3. ¡Di CUALQUIER COSA que quieras! No importa. No estás insultándolas. Ellas quieren que consigas intimar con ellas. No quiero que parezca que estoy intentando ligar contigo, pero eres una de las chicas más bonitas que he visto en mi vida”. Esa fue la frase que usé para conseguir a la Miss Montreal de 1986. ¡Y realmente era tan bonita! Salí con ella durante año y medio. Y también disfruté de sus dos hermanas. Te dije que no me gustan las frases de ligue enlatadas porque no siempre funcionan, y además, es probable que ella las haya oído antes. Así que hago lo que NUNCA me falla, la digo lo que más me gusta de ella. Lo que sea en lo que ella haya dedicado la mayoría de su tiempo es siempre una buena regla de oro. A veces yo sólo diría a una mujer linda que pasa caminando: “¿Me agarrarías el culo?”. CONFIANZA Otra forma de ayudarte a aumentar tu capacidad es salir y leer algunos libros. Estudia “el coño”. ¡Yo sé más de su anatomía que ellas! Cuando discuto de sexo con una mujer, me siento a la mesa con conocimiento. Lo sé todo sobre su cuerpo, su sexualidad. Incluso puedes empezar la conversación con ella diciendo algo como: “¡Yo sé tanto sobre el clítoris que nunca creerías cuánto sé sobre sexo! Anímate y hazme cualquier pregunta. Pregúntame algo que creas que sólo las mujeres saben”. Comienza una conversación como esa, y si no estás follándotela al final de la noche, entonces es sensato decir que eres un idiota. A las más cabronas me gusta decirlas: “¿No es mejor probarme antes de descartarme?”. Yo nunca meto la cabeza debajo del ala. Nada me hace retroceder, y yo no me retiro. Porque, me quiera o no, yo siempre puedo pajearme. Si ella dice no, entonces es no. Yo nunca las hago daño, ni nunca las amenazo. Si no puedo lograr que se interese en mí con mi carisma y mi honestidad, entonces no la quiero. Yo sólo quiero estar con una mujer que me quiera. Es a mi manera y punto. CONTROL HAS SIDO CONDICIONADO PARA SER UN MARIQUITA Mi madre me decía que tenía que pedir todo educadamente. “Por favor, ¿puedo follarte esta noche?”. Tu mamá tenía buenas intenciones, pero trata de olvidar sus consejos, porque omitió lo importante. Tu mamá no te dijo: “Trata a una dama como a una puta y trata a una puta como a una dama”. Tu mamá olvidó decir: “A quién le importa lo que ellas piensen”. Ella nunca te dijo que la persona más importante de la relación eres tú. Y esto es así porque es tu vida. Las mujeres no saben lo que es bueno para ti, tu mamá no sabe lo que es bueno para ti, y yo no sé lo que es bueno para ti. No estoy diciendo que tu madre hiciera algo mal. Probablemente seas una persona muy agradable. Pero tú no eres agradable para ti mismo, eres agradable para los demás. Has sido condicionado para ser un mariquita. “Se dice por favor”. “Pórtate bien”. “Comparte tus juguetes”. “Da las gracias por esa galleta”. Pero en este mundo de hoy en día, nos damos cuenta de que ser agradable con ciertas personas es peligroso. Cuando sales a conocer mujeres, pisas un terreno peligroso. ¿Quién sabe cómo son esas mujeres? Algunas tienen el SIDA, algunas son prostitutas, drogadictas, manipuladoras, ladronas, asesinas, mentirosas,… La lista de mujeres chungas sigue y sigue. Yo he tenido a mujeres robándome mientras meaba. Registraron mi cartera y cogieron mi dinero. Y te engañarán si las das media oportunidad. ¿Tú crees honestamente que tu novia no se follaría a George Clooney a tus espaldas? ¿Y si Brad Pitt aparece en su vida? ¿Ella se quedaría contigo? Tú tienes que ser agradable contigo mismo primero. SEAMOS SOLO AMIGOS CHICOS MALOS Viví en Texas durante dos años y cuando volví a Montreal llamé a la mujer con la que solía salir. Y ella estaba extremadamente irritada conmigo por haberme marchado sin decirla adiós. Yo la dije: “Has sido la primera a la que he llamado. He mirado mi lista y tú te impusiste con la puntuación más alta. ¿Tengo alguna posibilidad de ir a verte ahora o no? Estoy demasiado caliente como para discutir”. Ella dijo: “Ven a verme”. Así que fui y me la follé. Al terminar, ella estuvo ladrando durante dos horas. TE QUIERO Ahora, de vez en cuando, y especialmente mientras aprendes a desarrollar esta actitud, una mujer te dirá que te quiere. Si respondes “yo también te quiero”, entonces ¡estás jodido! Igualmente podrías cortártela y entregársela. Recuerda: la persona que ame menos controla la relación. Yo sólo he dicho “te quiero” a dos mujeres en mi vida. Me casé con ambas. Yo las digo: “Te diré que te quiero cuando te esté poniendo un anillo en el dedo”. Ocurre lo mismo al conocerlas. La continuidad es importante. Así que, cuando ella lleva la conversación hacia el sexo por ejemplo, yo diría algo como: “Parece que tienes el sexo en mente más que yo”. O diría: “No quiero hablar de sexo ahora”. Y cuando ella pregunte por qué, la diría: “Porque a mí sólo me gusta hablar de sexo cuando sé que voy a tenerlo”. Y cuando ella traiga el sexo a la conversación otra vez ¡ya sé que es mía! Siempre tienes que dirigir la conversación desde el mismísimo principio. Me gusta decirlas que tal vez no lleguemos tan lejos (al sexo). Porque después de conocerla, puede que no quiera sexo con ella. Les digo a las mujeres que no estoy seguro de querer irme a la cama con ellas todavía. Las digo: “Ya veremos. Déjame conocerte primero”. ¿Ellas no hacen eso con nosotros? Yo sólo estoy haciendo lo que ellas hacen. Cuando le digas a una mujer que no estás seguro de querer irte a la cama con ella, ella adorará tu confianza. Las mujeres quieren un tío con confianza que sabe lo que quiere. Cuando tienes chicas estables, cuando tienes 4 ó 5 novias a la vez, el día de San Valentín puede ser una auténtica mierda porque todas quieren pasarlo contigo. Yo solía darlas a todas la misma tarjeta. Yo salía y compraba una caja de tarjetas de San Valentín totalmente iguales. Y si todavía estaba con una mujer al año siguiente, la daba la misma tarjeta otra vez. A veces se quejaban y yo decía: “¿Puedes imaginar lo difícil que ha sido encontrar la misma tarjeta? Porque es la única tarjeta que puede expresar adecuadamente lo que siento por ti”. ¡Hey, soy un tío romántico! No estoy mintiendo. He dicho: “¿Puedes imaginar?”. No miento, pero tampoco lo revelo todo. TRATANDO CON LOS PADRES Cuando una mujer todavía está bajo el control de sus padres, yo la digo enseguida que no les voy a gustar y que no quiero hacerla pasar un mal rato. No sólo estoy siendo honesto diciéndolas esto, sino que también las enciende. Si yo digo: “no les voy a gustar a tus padres”, ellas enseguida pensarán que soy un chico malo, y todas ellas quieren al chico malo. No me gusta mentir a sus padres tampoco. Yo les digo que soy tan malo como creen: “Soy tan malo como ustedes piensan”. Cuando quiero que las mujeres hagan cosas por mí, de tipo sexual o no, yo no se lo pido, se lo digo. Pero lo hago de una forma encantadora. Yo no digo: “Por favor, ¿puedo invitarte a algo?”. Yo digo: “¿Qué estás bebiendo?”. Yo no las pido citas. Digo algo como: “Quiero que cenes conmigo esta noche”. ¿Lo pillas? No se lo estoy preguntando, ni se lo estoy pidiendo. Estoy diciéndolas lo que yo quiero de una forma confiada y respetuosa. Estoy mostrándolas lo que hay en el menú. MANIPULACIÓN A un montón de mujeres las gusta usar su cuerpo para mofarse de los hombres. Recuerdo a una chica que solía manipular a los hombres de mil y una formas. Siempre la veía dando esperanzas a algún pobre memo que tenía esa estúpida mirada de confusión en su cara. Cuando ella me lo hizo a mí yo sólo dije: “si quieres tentarme, está bien, pero tengo una regla. Tienes que mirarme directamente a los ojos mientras lo haces”. Mi relación no es una democracia. Es una dictadura. Si has estado alguna vez casado y te has divorciado, ¡entonces sabes cómo funciona la democracia! Tengo una bonita relación con mi esposa e hijos. No tengo que pedir permiso a mi esposa para salir con mis amigos. No tengo que pedir por nada en mi vida. A MI MANERA Y PUNTO Tienes que tener el control de cada interacción. Es a mi manera y punto. Por ejemplo, si una mujer te hace una pregunta que te incomoda, no respondas. No tienes la obligación de hacer algo que no quieres hacer. Sé un hombre, y ella te respetará por ello, aunque parezca totalmente molesta. Sólo di: “No quiero responder a esa pregunta”. Cuando ella pregunte por qué, sólo dale la vuelta y di: “¿Tú no tienes ningún secreto conmigo?”. ¿Qué pasa cuando ella dice: “Oh, no te puedo contar eso”? Está bien. Eso significa que funciona en ambos sentidos. Si ella no quiere contarme algo, no voy a rogarla que me lo cuente. Mira, todos tenemos derecho a tener secretos, y eso funciona en ambos sentidos. De la forma en que yo lo veo, si ella no quiere contarme algo, eso sólo me pone más fácil el tener secretos. Ella puede tener todos los secretos que quiera. Tú tienes que estar en control pero no controlar. Eso significa estar en control de ti mismo. Si te afecta mucho que ella esté ocultando información, básicamente estás reconociendo lo apropiado de sus pensamientos. Necesitas aprender a ser fuerte y decidido. Regla número uno: Qué importa lo que piensen. Porque lo que piensen es irrelevante. Hay tíos que me preguntan constantemente cómo manejar a una tía que es una zorra. ¿Quién la necesita? Si la quieres sólo por sexo, bien. Pero a mí me parece que estarías más cómodo acostándote con una prostituta que sea más atractiva, de todas formas. Porque la prostituta no te dará la lata, no te hará perder el tiempo y, de todos modos, ¡seguramente folle mejor! Y sólo te costará unos 150 $, mientras que la zorra te consumirá emocional y financieramente. A menos que fueras yo, por supuesto, y aprendas cómo superar tus miedos al rechazo y a pensar en voz alta. ¿Por qué ibas a querer a una zorra? ¿Para que pueda hacer un nudo contigo? Si todavía la quieres, entonces primero necesitas recordar la regla de oro: Trata a una dama como a una puta, y trata a una puta como a una dama. Si una mujer está buenísima, con sus tetitas asomando por fuera, está actuando como una puta. Así que trátala como la puta que es. Recuerda, todas las mujeres son putas excepto dos: tu madre y tu hermana. Sólo observa la increíble transformación que ocurrirá en una mujer cuando la tratas de esta forma. Ella está resplandeciente, lleva pintalabios rojo, pantalones ajustados que te dejan ver su entrepierna, y deja asomar sus tetas para que todos puedan verlas. Ahora mira lo que ocurre cuando alguien como yo se acerca y dice: “¡Estás tan buena…! ¿Cuánto le pides a un hombre por acostarse contigo?”. Y ella se molestará y dirá: “¡No soy puta!” A eso yo respondo: “Bueno, ¡ciertamente me engañaste! ¡Realmente estás comportándote como tal!”. Os estoy diciendo, chicos, que cuando les dais a esas perras con una frase como esa, se quedan estupefactas. Tú eres el único tío que se acercó y la llamó puta. Todos los demás lo pensaban, pero estaban demasiado acojonados para decirlo. Sé lo que estás pensando ahora. Tienes miedo de decir ese tipo de cosas a una mujer. Ya estás otra vez. Estás intentando pensar por ELLA de nuevo. “¿Pero qué pensará?”. A quién le importa. Deja de preocuparte de que te rechacen. Sé despiadado. Ten los huevos de decir y hacer cualquier jodida cosa que quieras decir y hacer. ZORRAS Si tú quieres perseguir a las zorras más grandes del mundo, entonces te mostraré cómo. Pero no será fácil al principio. Así que empieza a pequeña escala y ve construyendo. Tienes que aprender a pilotar un pequeño aeroplano antes de que te dejen pilotar los enormes 747. Necesitas hacer perder el equilibrio un poquito a estas perras, y la forma de hacerlo es simplemente siendo honesto con ellas. Diciéndola la verdad. Dila que no te importa que esté buena. Dila que prefieres estar solo. Dila que tiene suerte de tener ese aspecto, porque de otra forma nadie la hablaría. Y que tiene suerte de que TÚ estés hablando con ella, porque está actuando como una zorra. Dila que si no fuera por esas tetas, la gente sencillamente la ignoraría, porque tiene una actitud pésima. Piensa en voz alta. Sólo estás diciendo la verdad. ¿Cómo puede ser de dura? Dila que necesita un tipo como tú para que la gente crea que es una persona digna. Cuando finalmente consigas a una mujer como esa, sexy y zorra, fóllatela y deshazte de ella. Entonces deja que te persiga durante un par de años. Tenerla persiguiéndote y rogándote que la hagas el amor va a satisfacerte mucho más que cualquier orgasmo que ella pueda darte. Cuando veo a una mujer así que se está arrastrando, me hace sonreír. ¿Por qué un tío quiere a una tía buena? Porque se convierte en un trofeo, y puede presumir con sus amigos. Afrontémoslo, ella podría ser agradable de mirar, pero cuando se apagan las luces, es de noche, y estás follándotela, ese bonito rostro no importa una mierda. Su boca podría significar algo, y lo agradables que sean sus labios alrededor de tu polla, pero su aspecto es irrelevante en ese momento. Lo único que importa cuando estás en la cama es lo bien que te hace sentir, la forma en que se mueve, sus sonidos y su sabor. CONSERVÁNDOLAS Ahora bien, conseguir mujeres es una cosa. Conseguirlas es fácil. Conservarlas es una historia totalmente diferente. Ahora es cuando llega el trabajo duro. Es mi tipo de actitud lo que hace que sigan suplicándome más. No podéis permitiros ser perezosos en una relación. Tenéis que seguir adelante con esta actitud todo el tiempo. Y te va a suponer un montón de duro trabajo conseguir mi nivel de confianza, asumámoslo. Empieza a pequeña escala y ve construyendo. Lo conseguirás pronto. Los tíos siempre me preguntan: “¿Cómo consigues que una mujer te la chupe?”. Muy fácil. Algo que puedes intentar es decirla que ninguna mujer puede hacerte correr con su boca. Dila que muchas mujeres lo intentaron, pero que ninguna tuvo éxito. Dila algo así y ella responderá al desafío. Entonces, después de que haga que te corras, di: “¡GUAU! ¡Eres extraordinaria! ¡Nadie fue capaz de hacer eso NUNCA!”. Porque si le dices a una mujer que no puedes correrte con una mamada, algo en su interior dirá: “¿AH, SÍ?”. A ellas les gustan los retos. De hecho, follar era mi hobby. Diferentes cuerpos, diferentes estilos, diferentes maneras. Cuando era joven, tenía una fantasía repetitiva sobre ligarme a una autoestopista. Así que lo hice. Me ligué a autoestopistas. Solía decirlas: “¡No puedo creerlo! ¡Yo fantaseaba sobre esta misma situación! ¡Todo lo que estás diciendo es exactamente como en mi fantasía! ¡Es tan fabuloso!”. Ellas solían decir: “¿De verdad?” ¡Quedaban asombradas! Me aburría tanto y era tan fácil que empecé a decirles a las mujeres que trabajaba para la CIA. El peligro las enciende. Yo solía decir: “Llámame desde una cabina, y hagas lo que hagas, ¡NO me llames desde tu casa!”. Tuve a una mujer esperándome en una cabina ¡durante cuatro largas horas! Una vez tuve una cita con una mujer que por teléfono parecía realmente agradable y dulce, pero en cuanto estuvo en mi coche empezó a decirme sus planes. Ella tenía que ir a tal restaurante en tal parte de la ciudad y sus amigos estarían allí, y entonces volveríamos por este mismo camino e iríamos a tal hotel donde estaríamos tanto tiempo, y luego a tal club y tal y tal. Así que dije: “¿Has sentido eso?”. Y ella dijo: “¿El qué?”. Y respondí: “Creo que algo inesperado está pasando con mi coche”. Ella dijo: “¿Eh?”. Así que me hice a un lado y dije: “Sal y echa un vistazo a la rueda de atrás, y dime si parece desinflada”. Así que ella salió del coche y dijo: “A mí me parece que está bien”. Y yo dije: “¡Puede que lo esté para ti!” y me fui. Porque si yo la hubiese llevado toda la noche como ella quería que hiciese, hubiera sido su perrito para siempre. Yo no llevo un collar para nadie. Si ofendes a una chica por ser “demasiado honesto” y sientes que ella se apaga, entonces necesitarás controlar eso. Una forma es decir: “¡Estoy bromeando! ¡Estoy bromeando!” y normalmente ella se calmará y dirá algo como: “Eso fue bastante grosero” y entonces yo bajaría la voz completamente y diría: “Bueno, realmente no estaba bromeando” (Risas). Puedes ponerlas a prueba igual que hacen ellas. “¿Quieres follar?” Y si responde bien te la llevas a casa, y si se cabrea la dices que estás bromeando. En realidad… no. ¡No estoy bromeando! HONESTIDAD, CONFIANZA Y RESPETO También tienes derecho a cambiar de idea respecto a algo. Lo que hoy es una buena decisión, no tiene por qué serlo mañana. Cuando yo quise ser un playboy, me encantaba ese estilo de vida. Pero a la larga pensé: “¡Hey! Tengo 45 años y quiero tener hijos”. Así que me casé otra vez y tuve hijos. No quiero ser demasiado viejo para ellos. Y estaba preparado en ese momento para dejar de ser un jugador porque hice de todo. Sacié mi sed y, tío, ¡estaba sediento! Y cuando se trata de respetar, yo respeto mucho a una mujer. Muchísimo. Y siempre. Si pongo mi mano en su muslo, y ella dice que no, la quito inmediatamente. ¿No quieres que te toque el muslo? Está bien. Yo no te toco los huevos como tú lo estás haciendo, pero está bien. Y si dice: “No quiero estar contigo”, dejo de quedar con ella al instante, y para siempre. Alejarse de ellas es la cosa más fácil del mundo. Todo lo que tienes que hacer es poner un pie delante del otro hasta que ella se ha ido. O eso, o imaginar que se ha ido. ¿De quién estábamos hablando? Yo dejé de contar en 500. Tuve “estables” (entre 3 y 7 novias a la vez) desde 1984 hasta 1989. La gente me pregunta: “¿Le decías a tus novias que tenías otras?”. Y esa es una buena pregunta. Ahora bien, muy pronto en mi vida descubrí que de todos modos las mujeres nunca se creen lo que las dices, así que bien podrías decirlas la verdad. Mira, las mujeres son maestras del auto-engaño, Si ellas preguntan: “¿Qué hiciste anoche?” y respondes: “Salí con otra chica”, ella simplemente dirá: “Ya, ¿qué hiciste realmente anoche?”. La verdad os hará libres. Yo suelo hablar sobre los tres valores más importantes en una relación. En orden, estos son honestidad, confianza y respeto. Me gusta preguntar a las mujeres: “¿Cuáles crees TÚ que son los valores más importantes en una relación?”. Y normalmente me dirán cosas como comunicación, respeto, humor, etc. Error. Y esto no está abierto a discusión tampoco. Así que yo las digo: “Eso está casi bien”, pero si ellas dicen: “Honestidad, confianza y respeto”, yo las digo: “¡Guau, eres la primera que da justo en el blanco!” Honestidad, confianza y respeto. Dila que te encanta ser abierto y decir lo que realmente pasa por tu mente. Dila cuánto disfrutas pensando en voz alta, dila que es importante para ti tener una relación con alguien con quien te puedes comunicar realmente. Dila que no eres el tipo de persona que no revela sus sentimientos. Y, ¿sabes qué? Eso es exactamente lo que ellas están buscando. Ellas quieren a alguien que pueda comunicarse con ellas. Una de sus mayores quejas es que los chicos no se comunican con ellas. El 90 por ciento de lo que escuchan los terapeutas y los abogados es: “No hay comunicación”. Así que ¿qué es lo más inteligente que puedes decir a una mujer? Que te gusta comunicarte. queriendo decir que mis respuestas hacia ella eran confusas por culpa de los restos de mi anterior matrimonio. ¡Tenía razón! Mis respuestas hacia ella estaban contaminadas con toda la basura que yo había recolectado con los años, y no estaba siendo justo con ella. Ella me enseñó la importancia de darle a todo el mundo una cuenta nueva. Es importante darles a todos una oportunidad justa al comenzar una relación. Yo las digo de repente que yo no juego a ningún juego, y que quiero una relación abierta y honesta. La pregunto si puede manejar eso. Si titubea, la pongo a la defensiva. La digo que debería saber lo que quiere, y que quizás debería reflexionar sobre ello y hacérmelo saber. O tal vez deberíamos hacer un contrato ahora para que no haya resentimientos ni discusiones después. Ellas no quieren a un mariquita, quieren un hombre. No importa lo que ella piense, porque la honestidad, la confianza y el respeto siempre van a ser más importantes que cualquier cosa que ella diga. Siendo honesto, ganarás confianza. Y sólo hay dos tipos de respeto: Miedo y Admiración. Yo aprovecharé lo que pueda. DOS REGLAS, NO DOSCIENTAS Te estoy dando dos reglas. No doscientas. DOS. Qué importa lo que ella piense, y tú eres la persona más importante en la relación. Y al principio, suenan como dos reglas estúpidas. Pero cada vez que las oigas, empezarán a tener más y más sentido para ti. Si no te importa lo que ella piense, entonces tus miedos se van. Y si realmente crees que eres la persona más importante de la relación, empezarás a responsabilizarte de tu propia vida. Esto te obliga a ser fuerte, decidido, honesto y congruente. Lo que decidas es cosa tuya. No te estoy diciendo que seas yo, te estoy diciendo que seas tú. Los hombres son libres hasta que se casan, y las mujeres son libres una vez se casan. Una vez tuve una cita con una chica que dijo: “O nos casamos, o no me acostaré más contigo”. Y me sentí mal. Ahí estaba esa mujer diciéndome que me amaba, que quería pasar el resto de mi vida conmigo. Lo quería todo de mí, y si no podía dárselo, me dejaría para siempre. Realmente muchos chicos fueron cazados así. Sucumbieron ante esa frase. Pero ¿qué es lo que esa mujer me estaba diciendo realmente? Ella realmente decía: “¡Haz lo que te digo, perrito! Cásate conmigo y así podré usar el sexo para controlarte el resto de tu vida”. Ahora, si tú tuvieras un harén de 5 ó 6 mujeres, y una mujer te dijera eso, ¿qué la dirías?: “¡Adiós!”. Muchos tíos tienen miedo de mirar a las mujeres que les atraen. Tienen miedo de que ella pueda alterarse. Si estoy viendo una película porno, si me apetece, podría empezar a hacerme una paja. ¿Te importa lo que piense la TV? No me importa lo que nadie piense. Punto. Cuando yo digo: “a quién le importa”, yo lo estoy sintiendo vívidamente. Si no puede soportar que yo la mire, ¿para qué coño la quiero? Cuando quieres marisco y vas a un restaurante, y no tienen marisco en el menú, te vas. Es lo mismo. Si una guarra no quiere que mire su menú, no intento adaptarme a ella. ¡No me importa! Mándame a la mierda cuando quieras. Ponme a prueba. No me importa. Si no te importa, puedes dejarte ir y pasar un buen rato. ¿Qué tengo que perder si se “ofenden”? Sólo puedo ganar. Cuando estás intentando ligarte a una chica, no importa lo que hagas, SÓLO PUEDES GANAR. No puedes tener menos que cero. Si te importa lo que piensen de ti, entonces no puedes progresar. Y si no puedes ser honesto y franco sobre lo que quieres, no puedes tener éxito con las mujeres. Todo este libro es simplemente una forma de explicar las dos reglas. Siempre vuelve a las dos reglas básicas. Si puedes integrar estas dos reglas en tu vida, te liberas de la Prisión del Miedo. Yo soy la persona más importante en mis relaciones, mis reglas mandan. Yo no vivo bajo tus reglas, vivo bajo las mías. Si una mujer empieza a decirme todas esas reglas sobre lo lejos que puede llegar en la primera cita y en la segunda, etcétera, etcétera, yo podría volverme hacia ella y decir: “¿Puedes darme ahora mismo una copia de todas esas reglas, por favor?, porque me gustaría una relación espontánea, y si tú tienes todas esas reglas de que no puedo tocarte hasta que pase cierto periodo de tiempo, o algo igualmente ridículo, entonces necesito saber cuáles son ahora, no dentro de seis meses. Y ya que estamos dándonos nuestras reglas, yo también tengo algunas”. No juegues juegos con estas mujeres. Les digo a las mujeres que tengo una regla principal. “A mi manera y punto”. Sin rencores, es sólo la forma como me gusta que sea. “Si puedes encontrar a un tío que se ajuste mejor a tus necesidades, ve a por él. Porque mis reglas no son negociables. Yo sé qué es lo mejor para mí mismo y sé lo que quiero en una mujer. Y si no estoy siendo razonable, que sepas que si me dejas, al menos podrás decirle a la gente que yo no era un hombre razonable. Incluso te daré una carta de recomendación diciendo que yo no era un hombre razonable”. No me preocupo de lo que nadie piense de mí. Adoro cómo soy. Me gusto a mí mismo. He evolucionado hacia el tipo de persona que me gusta ser, y si yo fuera una mujer, querría mucho estar conmigo. Tienes que aprender a hacer tus reglas y a aferrarte a ellas sea como sea. Si las das la mano, te cogerán el brazo. Sé implacable. No pongas excusas, no seas perezoso, y no hagas excepciones. Una vez tuve una cita con una chica que me dijo que ella sólo permitía a sus novios que se la follasen 12 veces al año. ¡Realmente me lo dijo muy seria! Dijo que si un tío es inteligente, se la follará una vez al mes, porque si agotase sus 12 polvos en seguida, ¡tendría que esperar hasta el próximo año para tener sexo otra vez! Así que me la follé 4 veces al día durante tres días y luego la dije adiós. Ella preguntó: “¿A dónde vas?”. La dije que ya que había gastado mis doce tickets, no valía la pena quedarse más tiempo. La dije que todo estaba bien, que respetaba sus reglas y que no iba a pedir otro polvo, y después de todo, ¿ella esperaba realmente que la suplicase? Ella terminó persiguiéndome los siguientes cinco años. ¿Por qué? Porque yo hago las reglas, no ellas. No me importa lo que piensen. No me meto en relaciones para hacer felices a las mujeres, yo hago lo que quiero según mis condiciones, o si no, adiós. Y la paradoja es que es mi tipo de actitud lo que las hace volverse locas por uno. Ellas quieren a un hombre fuerte, no a un mariquita. Mira por tu bien. Ellas te están poniendo a prueba e intentando que bailes al son que ellas tocan, y tan pronto como te vuelvas perezoso, tan pronto como empieces a hacer excepciones a tus propias reglas, ellas te pierden el respeto. Lo peor que puedes decirle a una mujer es “yo también. Al “yo también” se le llama “besar el culo” donde yo vengo. Nunca jamás le beses el culo a una mujer. Vosotros lo entendéis todo mal, por cierto. No es que los cabrones estén consiguiendo a todas las mujeres y los chicos buenos a ninguna. Es que los cabrones exhiben confianza y los chicos buenos debilidad. Creo que un chico bueno con confianza puede conseguir todas las mujeres que necesite. No tienes que actuar deliberadamente como un cabrón para conseguir mujeres. Es triste, porque muchos tíos creen eso. De acuerdo, es debatible que algunas mujeres no están satisfechas con un tío a menos que abuse de ella, pero ¿quién quiere una chica así? Nunca le digas a una mujer que una de sus amigas es más guapa que ella. Te digo que seas honesto, no estúpido. Ella nunca lo olvidará, y te castigará por ello. ¿Y qué pasa con la temida pregunta “¿estoy gorda?”? Dila la verdad: “Cariño, no estoy cómodo respondiendo esa pregunta”. SEDUCIR Lo que voy a compartir contigo ahora es oro puro. Cuando una mujer me pregunta qué nombre le he puesto a mi polla, la digo que se llama “Mejor”. Conozcámonos Mejor. Casi todas las chicas ponen nombres a sus tetas. Así que pregúntalas: “Son tan bonitas… ¿Qué nombre las has puesto?”. Cuando ella me pregunta el de mi polla, yo digo Mejor. ¿Quieres besar Mejor? ¿Qué me dices de follar Mejor? ¿Qué tal chupar Mejor? Ven y prueba Mejor. Acaricia Mejor. ¡A veces es Mejor! Eso es lo más subliminal que he podido hacer. Si estoy sentado en un bar hablando con una chica, ligándomela, y descubro que su novio anda por ahí cerca, podría decirla algo así: “¿Estás aquí haciendo lo que te apetece, intentando fastidiarme, o tengo una posibilidad de irme contigo esta noche?”. Soy un tirador directo. No quiero estar en el medio de una pelea de pareja. Aquí tienes un simple test para que uses con una mujer y averiguar si realmente te quiere o está utilizándote para irritar a su novio y ponerle celoso. Simplemente pregúntala: “¿Sois swingers? Porque las mujeres que él está mirando y los tíos que tú estás mirando hacen que me lo cuestione”. Ahora bien, si ella dice: “¿A quién está mirando?” entonces ya sabes que ellos sólo están fastidiándose el uno al otro, así que deja de perder el tiempo con ella. No te metas en medio de esa mierda. No gastes mucho dinero hasta que te comprometas con ella. Gastar mucho dinero en la primera cita es una señal de debilidad. Si no sabías eso, entonces ¡realmente necesitas leer este libro! Gasta sólo lo que quieras gastar. Me gusta preguntarlas dónde quieren ir, para hacerme una idea del tipo de chica con la que estoy tratando. Si quiere ir a un restaurante pijo, la llevo a mi tugurio de hamburguesas favorito. Si se queja, entonces ya sé desde el principio que ella no es para mí. Porque si ya se está quejando, esto sólo puede empeorar. Recuerdo estar hablando con una maravillosa mujer una vez y preguntarla cuál era la cosa más agradable que había hecho por un novio. Y dijo que en el cumpleaños de su ex-novio, ella se fue a buscar a una amiga y ambas se lo follaron. Yo dije: “Mi cumpleaños es mañana”. Ellas no están buscando las mismas cosas en nosotros que nosotros en ellas. Ellas no están obsesionadas con el aspecto como nosotros. Y ellas nos están dando un montón de señales que nosotros no captamos. Tengo un amigo que conoció a una chica en el bar de un hotel. Él era encantador y divertido. A ella le gustaba, y le dio el número de su habitación y subió las escaleras. Así que, ¿qué hizo él? La llamó por teléfono una y otra vez, y ella nunca contestó. ¡Ella probablemente estaba desnuda sobre su cama preguntándose cuándo iba a aparecer él! Tienes que prestar atención a las señales de las mujeres. Si eres lo bastante estúpido como para no darte cuenta, entonces pregúntaselo: ¿Me estás dando alguna señal que soy demasiado estúpido como para captarla?”. Ellas adoran la honestidad. Ellas no esperan que seas honesto con ellas, y en cuanto lo eres, se deshacen. Dejan que sus defensas se esfumen y empiezan a apreciar tus encantos. Si estás hablando con ella durante diez minutos y no puedes descifrar cómo lograr llevártela a tu habitación, sólo di: “He estado hablando contigo durante diez minutos y estoy intentando descifrar cómo llevarte a mi habitación”. Todas ellas dicen que quieren a un tío espontáneo, pero si eres espontáneo, ellas llegarán a tenerte miedo. Y hay dos clases de respeto: miedo y admiración. Yo tomaré lo que pueda aprovechar. Por cierto, no la digas que quieres una relación demasiado pronto a menos que estés seguro de que ella también quiere. Déjalas que se preocupen por ti. Y si te dicen que no están “preparadas” para una relación, son chorradas. Si su actor favorito entrara, ella estaría preparada. Si te dice que no está preparada para una relación, vete al capítulo “Control”. Cuando estés con una nueva mujer en un coche, no la cojas la mano como cualquier otro ni hagas esa mierda de jugueteo de dedos con ella. En lugar de eso, cógele la muñeca dulcemente. A ellas les gusta. Además, vas a usar esto más tarde cuando digas: “Adivino que te gusto…” y ella diga: “¿Cómo sabes si me gustas?”, “Bien, porque estaba notando tu pulso mientras hablábamos, y te excité un poquito”. Y que esté de acuerdo o no es irrelevante, porque en lo más hondo estará sorprendida. Estás siendo tan sensible a sus sentimientos… Los tíos suelen preguntarme: “¿Cómo cierras el trato?”. Pero cuando conozco a una chica, no estoy pensando en cerrar con ella. Porque cerrar el trato con ella y lograr que salga conmigo no es el premio. El premio soy yo. A veces las digo que yo ya he tenido la fantasía de tenerlas en mi cama conmigo, así que igualmente podrían salir conmigo. Siempre que un hombre mira a una mujer, se la folla mentalmente. Eso es un hecho. Para averiguar si él siente alguna atracción por ella sólo tiene que follársela mentalmente durante un instante. Una vez que ya te la has follado mentalmente, simplemente díselo. No digas: “Cariño, te he follado mentalmente”, porque es demasiado estúpido. Yo puedo salir impune con algo así, pero si sólo eres un novato que está empezando, no serás capaz de manejar las diversas respuestas que recibirás. Usa términos como fantaseando, haciendo el amor, disfrutándote… sé un caballero con eso. A las mujeres las gusta el romance y el humor, así que deja que lo tengan. Si le pides salir a una mujer y dice: “Lo siento, pero tengo novio”, sólo dila: “Yo también lo siento… así que unámonos y sintámoslo juntos”. Porque ella te está diciendo que ella siente tener novio. Tómalo literalmente. Esto también depende de dónde las conozcas. Si está saliendo de un bloque de apartamentos con los pelos revueltos y te dice: “Lo siento, pero tengo novio”, tal vez acabe de follar, así que no te la vas a ligar hoy. Pero si está en un bar con sus amigas y dice que tiene novio… ¡es un bar! Sólo di: “Mira, lo siento, pero una chica como tú, en un bar… eres tan bonita y estás tan buena… Si yo fuera tu novio no estarías en este bar sola esta noche”. Simplemente dila lo que estás pensando. Yo disfruto mirándoles las tetas a las mujeres. La mayoría de los tíos tienen miedo, pero yo no. Yo sólo me sumerjo ahí. ¿Por qué crees que visten de esa forma? ¿Para que no mires? Yo adoro cuando me llaman la atención por hacerlo, también. Ellas dicen: “¿Qué miras?” y yo digo: “Me alegro de que me hagas esa pregunta, porque si no te has dado cuenta de lo que estaba mirando, tienes que visitar a mi oculista”. ¿Por qué si no llevarían tacones altos, ropa íntima y sujetadores push-up? No estoy siendo grosero, sólo estoy mostrándola que aprecio lo que veo. Y si empiezan a fastidiarme por ello, mejor. Se convierte en otra oportunidad para demostrarlas lo honesto y directo que soy. A veces continúan: “Bueno, ¡no me arreglé para ti!”, y yo digo: “Puedo creer eso”. Porque es obvio que no se puso así por mí. Prueba esta frase. Esta frase funciona como un hechizo. Después de haber empezado a besarla por primera vez, di: “No quiero tener un encuentro sexual sin sentido. Si voy a casa contigo, quiero despertarme por la mañana y hacerte el desayuno. Si no puedo hacerte el desayuno, entonces no quiero irme contigo”. En primer lugar, la estoy diciendo lo que quiero, y en segundo lugar, la estoy diciendo que no va a ser un rollo de una noche. Tampoco la estoy diciendo que quiero una relación larga y monógama. Sólo desayunar. Es muy romántico. Lo peor que una mujer puede preguntarme es: “¿En qué piensas?”. Porque las diré: “Estaba pensando en hacerlo contigo y con tu amiga Natasha”. ¿Cuántos tíos conoces que les digan la verdad a las mujeres? Prácticamente ninguno. Soy libre de pensar lo que quiero y cuando quiero. A veces las mujeres me piden que les cuente algo sobre mí, y las digo que creo que soy el tío más grande que hay en el mundo. Soy un tío agradable, soy inteligente, soy divertido, soy bueno en la cama, sé a dónde voy en la vida, me gusta mi personalidad, y si yo fuera una mujer, definitivamente me querría. Y ellas dicen: “¡Eres un creído!”. Y yo respondo: “Me pediste que te hablara sobre mí. ¿Por qué debería darte un mal informe?”. Si vas a escribir un informe sobre ti, estarías loco si no escribes el mejor informe del mundo. Eso es lo que hago. Las digo que soy el tío más grande del mundo. ¡Qué! ¿Debería decirlas que estoy bastante bien? A la mierda con eso. Si una mujer quiere saber lo que estás pensando, es tuya. ¿Por qué si no querría saber lo que estás pensando? Igual que si se ruboriza. Si puedes hacer que se ponga roja, se irá contigo esa noche. Muchos de vosotros estáis recibiendo muchísimas señales de las mujeres de las que no os dais cuenta. “David, ¿en qué estás pensando?” “Estaba intentando recordar lo que tengo en la nevera porque si vienes conmigo esta noche me gustaría hacerte un desayuno agradable por la mañana”. “Estaba pensando cómo sería darte un orgasmo”. “Estaba pensando cómo sonaría de diferente tu voz si estuviéramos abrazados frente a la chimenea”. “Estaba imaginándome lo agradable que sería darme una ducha contigo”. ¡Lo que sea! QUÉ QUIEREN LAS MUJERES Las mujeres no nos miran igual que nosotros a ellas. Los hombres se fijan ante todo en el físico, y las mujeres quieren que tengamos confianza. Así que debería ser más fácil para nosotros obtener sexo que para ellas. Porque si una mujer es fea, le tocan las migajas. Si un hombre es feo, le tocan las migajas a menos que tenga confianza. Si tiene confianza, puede ser selectivo. Otra cosa que adoran las mujeres es a los tíos espontáneos. Así que, cuando hablo con ellas las digo: “¿Sabes? Tengo que decirte algo. Después de que mi última relación se acabase, un amigo me llevó a ver a un vidente. Realmente no creo en esa mierda, pero mi amigo siguió insistiendo, así que fui. Y el vidente me dijo que mi próxima relación iba a empezar siendo completamente sexual, y que con el tiempo probablemente se volvería una relación fabulosa. Pero tengo que encontrar a una mujer que sea lo bastante espontánea y tenga las agallas para llevarlo a cabo”. Vas a disfrutar el resultado de decirlas eso, chico, deja que te lo diga. Porque el desafío las causa una grandísima intriga. Normalmente yo añadiría: “Pero sé que nos acabamos de conocer, y no sé si eres el tipo de persona que estaría interesada en algo así”. La gente normalmente responde bien a los desafíos, y las mujeres son gente. Tengo un amigo que se casó con una maravillosa mujer, a la que considero un 9 sólido. No me oirás decir eso muy frecuentemente, pero era muy atrayente. Pelo rubio, ojos azules, cara bonita, cuerpo de infarto,… ¡estaba BUENÍSIMA! De todos modos, después de llevar casados un tiempo, obviamente empezaron a distanciarse, y yo lo sabía porque ella empezó a pasar más y más tiempo con algunas de sus amigas divorciadas. Así que le dije a mi amigo que contase con divorciarse muy pronto. Él dijo: “¿De qué estás hablando?”. Y dije: “Escucha. Ella está quedando con todas esas solteronas”. Mira, las mujeres no desean que les ocurran cosas buenas a las demás mujeres. A muchos de vosotros os han dicho que nunca deberíais elogiar a una mujer por su aspecto. ¡Qué tontería! Porque si no la dices que la encuentras atractiva, estás mintiendo. Yo no miento. Yo no las revelo todo, pero firmemente yo no las miento. Ella sabe que quieres follártela. Y tú quieres que ella lo sepa justo desde el principio. Ella sabe por qué estás hablando con ella. Las mujeres suelen decir: “¡A los hombres sólo les interesa una cosa!”. A veces yo respondo: “Sí, casi”. Y ella preguntará: “¿Cuáles son las otras cosas?”. ¿Mi respuesta?: “¡Hacerlo contigo y con tu amiga!”. Deberías ver lo que hago con las secretarias de mis amigos. Realmente, hay una en particular de la que verdaderamente me encapriché. Es una chica con tetas grandes, italiana, agradable, mona. Así que la miré con una enorme sonrisa dibujada en mi cara. Ella dijo: “¿De qué te ríes?”. Y la dije: “Estoy terminando de follarte. ¿Puedes esperar un minuto, por favor?”. Deberías verlas sonrojarse cuando sueltas una frase como esa. Yo las digo cosas así todo el rato. Y mientras estaba sonrojada mi esposa entró, así que dije: “Cariño, esta es esa de la que te he hablado, la que siempre me tira los tejos”. Yo las digo: “Si pudieras convencer a mi esposa, os lo haría a las dos a la vez”. Este es el tipo de cosas que les digo a las mujeres. Yo digo la verdad, y soy implacable gracias a la verdad. La gente sabe exactamente lo que estoy pensando. Mis amigos siempre me preguntan: “¿Qué les haces a mis secretarias? Cada vez que apareces, ¡se les alumbra el día entero!”. A veces las mujeres dicen: “Pero David, ¡estás casado!”. Y yo digo: “¡Qué! ¿No crees que pueda con dos mujeres?”. Todas quieren a un hombre fuerte, alguien que sepa lo que quiere. Tú puedes tener lo que siempre quisiste de una mujer, pero tienes que ser fuerte, y tienes que dejar de tener tanto miedo de ir a por lo que quieres. No puede importarte lo que piensen. Eso es tan importante… No tiene nada que ver con ser un capullo. Tiene que ver con hacer lo que tú quieres. La mayoría de los hombres no tienen ni idea de cuánto esconden su verdadero yo a las mujeres. No dicen lo que hay realmente en su cabeza, y terminan comportándose de forma estúpida alrededor de las mujeres para compensarlo. Esos son los que tocan el claxon cuando conducen o los que se quedan mirándolas fijamente en vez de hablar con ellas.