ADOLESCENCIA La adolescencia es el ciclo en la vida del ser humano que continua a la pubescencia y la pubertad. Tiene una cronología muy variable, las niñas comienzan alrededor de los 10años de edad (en algunos casos pude empezar ya a los 9 años), en los niños comienza un par de años después, entre los 11 y 12 años de edad, e incluso se puede retrasar hasta los 13 años. De esta manera, a cualquiera de estas edades existen diversos grados de maduración física y psíquica, no solo entre los dos sexos sino incluso dentro del mismo, porque cada niño(a) puede comenzar su pubertad a una edad distinta a la del resto de sus compañeros(as). Esta etapa no sólo es la fase de mayores cambios psicológicos, sino que también está llena de cambios físicos y cognoscitivos, donde se toman grandes decisiones que marcaran a los jóvenes para siempre. Con esta base fisiológica no se pueden establecer patrones tanto de crecimiento psíquico o emocional como de comportamiento, basado sólo en la edad cronológica. Es más exacto describir las características comunes según el grado de avance en su maduración corporal. Cambios del Adolescente La adolescencia es el período de desarrollo humano en que aparecen grandes cambios físicos psíquicos en muy poco tiempo. Durante la adolescencia no sólo se moldean, se forman las características corporales adultas y definitivas, sino que inicia la independencia y se construye definitivamente la personalidad. Es pues la última etapa de un lago desarrollo en el que el niño ha madurado lentamente, ha progresado en su conocimiento del mundo, ah aprendido a razonar con lógica, pero también a tener vínculos emocionales complejos, a sentir y a querer. Los cambios biológicos que señalan el fin de la niñez incluyen el crecimiento repentino del adolescente, el comienzo de la menstruación en las hembras, la presencia de semen en la orina de los varones, la maduración de los caracteres sexuales primarios y secundarios. Los cuales se distingue en: “Primera fase”: Es el periodo que va desde la pubescencia hasta alrededor de un año después de la pubertad, momento en el que las nuevas pautas fisiológicas ya se han estabilizado. “Fase final”: Es el periodo restante, hasta el comienzo de la edad adulta. Durante la adolescencia física la altura del niño aumenta en un 25% y su peso se duplica. Durante el periodo de latencia los niños aumentan poco más de 5 cm de altura por un año y alrededor de 2 Kg. de peso. En el pico del crecimiento adolescente las niñas crecen unos 9 cm en un año y aumentan 5 Kg de peso, y los varones crecen unos 11 cm, y aumenta alrededor de 6 Kg, en el mismo periodo. Los varones son más grandes que las hembras, excepto en el periodo entre los 11 y 14 años cuando estas últimas maduran antes y sobrepasan a sus pares del otro sexo. En ambos sexos las extremidades y el cuello crecen más rápido que la cabeza y el tronco durante la pubescencia. En los varones se produce un notorio ensanchamiento de la espalda, se vuelven más delgados, más angulosos y más musculosos. En las hembras se dilata la pelvis, cambian las proporciones faciales, la nariz y la barbilla se hacen más prominentes. Pubertad: Es el proceso que lleva a la madurez sexual, cuando una persona es capaz de reproducirse. Algunas personas utilizan el término pubertad para indicar el fin de la maduración sexual y el de la pubescencia para referirse al proceso. El comienzo de la pubescencia se caracteriza por una aceleración en el ritmo del crecimiento físico y por el término de latencia del crecimiento. Junto a este proceso de aceleración se producen cambios en las proporciones faciales y corporales y la maduración de los caracteres sexuales primarios y secundarios. La pubertad tarda casi 4 años y comienza alrededor de 2 años antes en las muchachas que los muchachos. En promedio, las niñas comienzan a mostrar el cambio de este período hacia los 9 ó 10 años de edad y llegan a la madurez sexual hacia los 13 ó 14 años. La edad promedio para que los niños entren en la pubertad es a los 12, alcanzando su madurez sexual a los 14. Los cambios físicos del adolescente siguen una secuencia que es mucho más consistente, que su aparición real, aunque este orden varíe de una persona a otra. La pubertad comienza cuando la glándula pituitaria de una persona joven, envía un mensaje a las glándulas sexuales, las cuales empiezan a segregar hormonas. Este momento preciso está regulado aparentemente por la interacción de los genes, la salud del individuo y el ambiente. La pubertad, se representa como respuesta a los cambios en el sistema hormonal del cuerpo, los cuales reactivan ante una señal psicológica. Su respuesta en una niña es que en los ovarios empiezan a producirse una cantidad de hormonas femeninas llamadas estrógenos, y en el muchacho los testículos comienzan la producción de testosterona. El estrógeno estimula el crecimiento de los genitales femeninos y el desarrollo de los senos, mientras que la testosterona estimula el crecimiento de los genitales masculinos y el vello corporal. Las hormonas están estrechamente relacionadas con las emociones, en especial con la agresión en el muchacho y la agresión y depresión en las niñas. Algunos investigadores atribuyen la creciente emocionalidad y cambio en el estado de ánimo de la adolescencia temprana a las hormonas, pero es necesario recordar que en los seres humanos la influencia social se combina con las hormonas pudiendo predominar dicha influencia. Los adolescentes en esta etapa dan mucha importancia a la opinión de sus pares, lo cual se identifica con los cambios sociales. A continuación se expondrán las características sexuales Primarias y Secundarias Características sexuales Primarias Las características sexuales primarias son todas aquellas en el cual está la presencia de los órganos necesarios para la reproducción, como son: • En mujeres: ovarios, trompas de Falopio, útero, vagina • En hombres: testículos, pene, escroto, vesículas seminales, próstata. Secundarias Son signos fisiológicos de la madurez sexual que no involucran directamente a los órganos reproductores • En mujeres: crecimiento de los senos, aparición del vello púbico, vello axilar, cambios en la voz, cambios en la piel, ensanchamiento y aumento de la profundidad de la pelvis, presencia de la menstruación. • En hombres: vello púbico, vello axilar, vello facial, cambios en la voz, cambios en la piel, ensanchamiento de los hombros, presencia del semen. El principal signo de madurez sexual en las niñas es la menstruación. En los varones, la primera señal de la pubertad es el crecimiento de los testículos y escroto y el principal signo de madurez sexual es la presencia de semen en la orina, siendo este fértil tan pronto exista la evidencia de esperma. La Menarquía: Es la característica más evidente y simbólica de la transición de la niña a la adolescencia, llega de improviso y está precedido por un sangrado vaginal. Puede ocurrir a los 9 años y medio o hasta los 16 años y medio. La edad promedio de la menarquía es de 12 años y medio aproximadamente, por lo regular tiene lugar cuando la niña se acerca a la estatura adulta y ha almacenado un poco de grasa corporal. En una niña de talla normal, suele comenzar cuando pesa cerca de 45 Kg. Los primeros ciclos varían mucho entre las niñas, además suelen variar de un mes a otro. En muchos casos los primeros ciclos son irregulares y anovulatorios, es decir, no se produce el óvulo. La menstruación produce cólicos menstruales en casi la mayoría de las adolescentes. La tensión premenstrual es frecuente y muchas veces se observan irritabilidad, depresión, llanto, inflamación e hipersensibilidad de los senos. El signo más evidente de la madurez sexual de una niña, es la primera menstruación. Desarrollo sexual del adolescente: Los cambios físicos que ocurren en la pubertad son los responsables de la aparición de la sexualidad. Iniciado el proceso de la pubertad se acentúan los caracteres físicos, el despertar sexual y el comienzo de la genitalidad adulta, dichos cambios son una parte consciente del adolescente, a pesar que este proceso se presenta emocionalmente confuso para sí mismo. A esto contribuyen las novedades fisiológicas y psicológicas de la evolución propia de la edad, el descubrimiento del placer en el trato y frecuentación con personas de otro sexo, comenzando a definirse la identidad sexual. Desarrollo afectivo: Tras el período turbulento de la preadolescencia, la conducta de los jóvenes suele sosegarse. Las relaciones familiares dejan de ser un permanente nido de conflictos violentos y la irritación y los gritos dejan paso a la discusión racional, al análisis de las discrepancias y hasta a los pactos y los compromisos. A partir de este momento, el conflicto se desplaza desde la ambivalencia afectiva a la reivindicación de ciertos derechos personales, entre los que destacan las exigencias de libertad e independencia, la libre elección de amistades, aficiones, entre otros. El adolescente intenta experimentar sus propios deseos más allá del estrecho círculo de las relaciones familiares. En este segundo momento de la adolescencia, los intereses afectivos de los jóvenes abandonan masivamente el ámbito familiar estableciendo estableciendo nuevas elecciones de objetos afectivos extra familiares, como es propio de todo adulto. El problema reside en que la afectividad va más allá de la familia, pero el adolescente sigue viviendo – y tal vez por mucho tiempo - en el domicilio paterno. Desarrollo social: El desarrollo social del adolescente empieza a manifestarse a temprana edad, a medida que se va desarrollando empieza a ver otras inquietudes a la hora de elegir un amigo, es electivo, tienen que tener las mismas inquietudes, ideales y a veces hasta condiciones económicas. El grupo es heterogéneo, compuesto por jóvenes de ambos sexos, esto la mayoría de las veces trae como consecuencia la mutua atracción entre ellos; se inicia el grupo puberal con uno o dos amigos íntimos. Algunos psicólogos se refieren a esta etapa como una de la más difícil del ser humano ya que el adolescente ve a la sociedad o al mundo como un tema de crítica y rechazo, rompe el cordón umbilical que lo liga de sus padres, desconoce la autoridad o cualquier liderato y entra en ese período transitorio en donde no se pertenece a una pandilla pero tampoco forma parte de un grupo puberal. La comprensión la buscan fuera, hasta encontrar el que va a convertirse en su confidente. La crítica y los sentimientos trágicos son las conversaciones más frecuentes entre dos adolescentes, lo que sirve para dejar salir sus preocupaciones y dar descanso a los estados trágicos. Ahora bien, todos los adolescentes, pasan por los mismos estados psíquicos. Cuando la amistad está formada por dos muchachos cuya situación conflictiva con el mundo es grave, el lazo de unión lleva a una fuerte dosis de resentimiento, que pudiera llevarlos a actos de trasgresión que son llamados conducta antisocial. Las actividades del adolescente tienen como objetivo el olvido. El adolescente no es un ser esencialmente alegre, en consecuencia el adolescente gusta de estos placeres como bailar, pasear, ir al cine, para mantenerse alegre, pero en el fondo, cuando vuelven a la soledad, la tónica dominante no es precisamente la alegría. Por otra parte, para aceptar su identidad, el adolescente necesita sentir que la gente lo acepta y le tiene simpatía, a medida que los individuos se independizan de su familia, necesitan más de los amigos para obtener apoyo emocional y probar nuevos valores, son sobre todo los amigos íntimos los que favorecen la formación de la identidad. Durante esta etapa del desarrollo, aumenta considerablemente la importancia de los grupos de compañeros, el adolescente busca el apoyo de otras personas para enfrentar cambios físicos, psicológicos y sociales de esta etapa, es lógico entonces que recurra a quienes están experimentando estas mismas situaciones. Las redes de compañeros son esenciales para la adquisición de habilidades sociales, la igualdad recíproca que caracteriza las relaciones en ésta etapa favorece el aprendizaje de respuestas positivas a la crisis que sufre el adolescente. Los adolescentes aprenden de sus amigos y compañeros de su edad las clases de conductas que serán recompensadas por la sociedad y los roles adecuados. Desarrollo de la personalidad y cambios psicológicos en el adolescente: La adolescencia en sí es una etapa muy delicada y clave en el desarrollo de la personalidad que va a regir la vida del adulto, su desarrollo social, emocional y desenvolvimiento positivo en la sociedad. Según algunos autores se creía que el temperamento y el carácter, integrantes principales de la imagen corporal, estaban determinados biológicamente y venían predicados por la información general. El adolescente además de vivir cambios físicos y psicológicos, coexiste en la sociedad. Muchas veces el adolescente se muestra decidido y resuelto, pero en el fondo está latente la inseguridad que los cambios ocasionan. Su indefinición puede notarse en los cambios de conducta, no sabe si la independencia que pretende debe ser total o con un control paterno, o si en ciertos casos tiene que decidir individualmente o consultar con un mayor. Los valores y normas de comportamiento que haya incorporado el adolescente a su Yo, marcaran su identidad, servirán de brújula en su conducta social y permitirá adquirir una identidad sólida. La imagen corporal adquiere mayor importancia cuando el adolescente se encuentra en grupos que dan demasiada importancia a los atributos físicos tanto del varón como de la hembra. Es necesario hacer hincapié, que aunque la imagen corporal juega un papel en el desarrollo de la personalidad, los factores de mayor importancia son el ambiente donde interactúa el joven, la familia y los valores que se mueven a su alrededor y de vital importancia la motivación como el motor. Interés por la apariencia física: La mayoría de los adolescentes se interesan más en su aspecto físico que en cualquier otro asunto de sí mismos, y a muchos no les agrada lo que ven cuando se ven en el espejo. Los varones quieren ser altos, anchos de espalda, y atléticos; las hembras quieren ser lindas, delgadas, pero con forma, y con una piel y un cabello hermoso. Los adolescentes de ambos sexos, se preocupan por su peso, su complexión y rasgos faciales, lo que trae como consecuencia biológica, y hasta trastornos psicológicos, la aparición del desorden en la salud como desnutrición, descuido del peso, falta de autoestima, anorexia, bulimia, y hasta abuso de alcohol, drogas, y otros vicios. Cambios cognoscitivos en la adolescencia: Aunque la madurez física y el ajuste a la sexualidad son pasos importantes que tienen lugar durante la adolescencia, en esta época ocurren cambios cognoscitivos transcendentales. Un aumento de la capacidad y estilo del pensamiento enriquece la conciencia del adolescente, su imaginación, su juicio y su penetración. Este perfeccionamiento de las capacidades también produce una rápida acumulación de conocimientos que abre una gama de situaciones y problemas capaces de complicar y enriquecer su vida. Una de las capacidades cognoscitivas adquiridas durante la adolescencia, es reflexionar sobre el pensamiento. Los adolescentes aprenden a examinar y modificar intencionalmente su pensamiento, así, a veces pueden repetir hechos hasta memorizarlos por completo, otras veces se abstienen de sacar conclusiones apresuradas si no tienen pruebas, empiezan a poner todo en tela de juicio, a rechazar los viejos límites y categorías, al hacerlo constantemente excluyen las actitudes tradicionales y se convierten en pensadores más creativos, dando paso a lo que algunos autores llaman el logro del pensamiento abstracto , el cual se describe a continuación. Pensamiento abstracto: En la Teoría del Desarrollo propuesta por Piaget, el hito del cambio cognoscitivo del adolescente es la aparición del pensamiento de las operaciones formales. Este nuevo pensamiento formal es abstracto, especulativo y libre de circunstancias y del ambiente inmediato. Incluye pensar en las posibilidades, comparar la realidad con aquello que puede ocurrir o con aquello que nunca podrá suceder. El pensamiento operacional formal puede definirse como un proceso de segundo orden. Si bien el pensamiento de primer orden consiste en descubrir, y examinar las relaciones entre objetos, el de segundo orden consiste en reflexionar sobre los pensamientos, buscar los nexos entre las relaciones y transitar entre la realidad y la posibilidad. Otra capacidad cognoscitiva adquirida en la adolescencia, es reflexionar sobre el pensamiento, en esta etapa el adolescente aprende a examinar y modificar intencionalmente su pensamiento, a veces repite varios hechos hasta memorizarlos por completo; otras veces se abstiene de sacar conclusiones apresuradas si no tienen pruebas. También se vuelve extremadamente introspectivo y ensimismado, y por otra parte, empieza a poner todo en tela de juicio, a rechazar los viejos límites y categorías. Al hacerlo constantemente excluyen las actividades tradicionales y se convierten en pensadores más creativos. Los adolescentes muestran así mismo una creciente capacidad de planear y prever las cosas. De este modo, el pensamiento de las operaciones formales requiere la capacidad de formular, probar y evaluar hipótesis. A esto se incluyen tres cualidades notables del pensamiento del adolescente sobre la capacidad de: combinar todas las variables y encontrar una solución al problema; hacer conjeturas sobre el efecto que una variable tendrá en otra; combinar y separar las variables de modo hipotético – deductivo. En general se acepta que no todos los individuos logran dominar el pensamiento operacional formal. Más aún, los adolescentes y los adultos que lo alcanzan no siempre lo utilizan de manera constante. Por ejemplo, en situaciones nuevas y ante problemas desconocidos los individuos tienden a retroceder a un razonamiento más concreto. Al parecer es indispensable cierto grado de inteligencia para el pensamiento de las operaciones formales; intervienen además, factores culturales y socioeconómicos, en especial la escolaridad. No obstante, el adolescente en esta etapa también puede presentar ciertos problemas. Problemas de la adolescencia • Las tensiones internas: El incremento de la tensión psíquica hasta cotas insospechadas es el primer resultado de la reaparición de los deseos inconscientes reprimidos durante la infancia. El preadolescente se halla mal preparado para resistir esta tentación, que ocasionalmente se descarga a través de actitudes antes desconocidas, egoísmo, crueldad, dejadez, entre otros. • Los conflictos familiares: Los cuales afectan aspectos de la cotidianidad familiar como la forma de vestir y pensar de los padres, sus rutinas, costumbres, horarios, salidas, entre otros. • Ser y tener: Las preocupaciones de los varones, durante la adolescencia, se centran todo en poseer y tener, lo que ellos suponen es la esencia de la • virilidad. Los temores masculinos: Los cuales apuntan a supuestas malformaciones y defectos en lo que supone es la esencia de la virilidad: el tamaño del pene en erección. Todo ello inducido por los sentimientos de culpabilidad que aparecen como resultado de prácticas o fantasías sexuales prohibidas. • Los temores femeninos: El desarrollo del pecho, el tema candente entre las muchachas, la preocupación por el tamaño de los senos, que los ha considerado siempre símbolo privilegiado de la feminidad, belleza y excitación sexual. La preocupación de la mujer por la menstruación, suele destacar en sus comienzos ciertas dosis de ansiedad, fácilmente cancelable con una adecuada información. Enfermedades nutricionales del adolescente: A continuación se describen las enfermedades que suelen ser comunes en adolescentes, aunque algunas de ellas también son frecuentes en los ámbitos sociales de los artistas o celebridades. Desnutrición proteínico calórico: Es el resultado de una deficiencia de proteínas, lípidos y glúcidos en la alimentación diaria. En el adolescente, la desnutrición es sumamente peligrosa, su peso y su estatura no se desarrollan debidamente, los sistemas de órganos se afectan, particularmente el sistema digestivo. Anorexia Nerviosa: Un problema que confrontan los adolescentes, en especial las hembras, es mantener el peso que les de una figura ideal, estilizada y delgada. Esta preocupación puede llevar a estados patológicos como la anorexia nerviosa. Esta enfermedad se caracteriza por la preocupación exagerada de perder peso, lo cual puede poner en peligro tanto la salud como la vida de la persona. El anoréxico es casi exclusivamente femenino, en la etapa adolescente. Obesidad: La obesidad comienza en algunas personas durante su infancia y adolescencia. El grave problema que representa la obesidad es que las personas obesas, en general, sufren de altos niveles de colesterol, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, irregularidades en la menstruación, entre otras, además son rechazadas por la sociedad. Bulimia: Es una enfermedad nutricional que se caracteriza por un apetito insaciable, que se alterna con períodos de dieta y ayuno. Estas prácticas traen graves consecuencias de desnutrición como: • Disminución en la concentración de calcio y potasio sanguíneos, las cuales pueden ocasionar trastornos cardiacos o renales. • Deshidratación, debido a la gran perdida de líquidos al vomitar o como el resultado de efectos de diuréticos y laxantes. • Hemorragias internas y úlceras gástricas. • Inflamación de las glándulas salivales. • Daños irreversibles sobre los dientes como resultado de los ácidos estomacales al vomitar. • Incapacidad para razonar como resultado de la desnutrición. El bulímico pone a funcionar todas sus acciones hacia el logro de las metas trazadas, perder peso. La adolescencia es una época de profundos cambios en todos los órdenes, que marca el final de la niñez y el comienzo de la adultez. Los adolescentes deben negociar los límites en su casa y en la escuela, con la familia, los compañeros y en el entorno social, para tratar de lograr una mejor convivencia en todos los ámbitos y afrontar de manera exitosa este período considerado por muchos autores como una época de gran emocionalidad y estrés. Pero a la vez, una época de encuentros amistosos, de búsqueda de verdades, de apoyo emocional, de aflojamiento de ligaduras familiares, de sueños del futuro y de nuevos valores, que favorecen la formación de la identidad. Sin olvidar que los padres pueden contribuir de manera importante a que los adolescentes logren el equilibrio y desarrollen su personalidad. Republica Bolivariana de Venezuela Universidad Pedagógica Experimental Libertador Instituto Pedagógico Barquisimeto “Luis Beltrán Prieto Figueroa” UPEL- IPB Extensión- Carora La Adolescencia Participantes: Camacho Milagros 16.440.053 Cordero Ligia 16.235.218 Cordero Maricela 16.235.220 Prof. Laura Yáñez Sección: 01CA1E Carora, Enero 2013 CUADROS REUMEN SOBRE LAS ETAPAS DE LA ADOLESCENCIA Bibliografía G. Cabezudo & P. Frontera. El Desarrollo Psicomotor. Narcea, S. P. de Ediciones 2010. Red Escolar Nacional (http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/psicologia) http://blog.ciencias-medicas.com/archives/115 Introducción La adolescencia, etapa de maduración entre la niñez y la condición de adulto. El término denota el periodo desde el inicio de la pubertad hasta la madurez y suele empezar en torno a la edad de 12 a 13 años en los varones y de 10 a 12 años en las mujeres. Aunque esta etapa varía entre las diferentes culturas, en general se define como el periodo de tiempo que los individuos necesitan para considerarse autónomos e independientes socialmente. Es una etapa crucial del desarrollo humano, en la cual se considera como un periodo de transición entre la infancia y la adultez, reflejado en los cambios de la situación social. La adolescencia se resume en tres etapas como son: Pre-adolescencia. Adolescencia media. Adolescencia tardía. Conclusión La adolescencia es una etapa difícil por la que tienen que pasar todas las personas. El adolescente se enfrenta a muchos cambios, desde el desarrollo de su cuerpo, hasta el cambio que da el entorno que le rodea, pasando por la forma de pensar que le ayuda a pasar esta etapa facilitándole o dificultándole el proceso de cambio. Donde los padres juegan un rol muy importante en la búsqueda personalidad de los hijos. Hay adolescentes para los que esta época de la vida es especialmente tormentosa y otros para los que es más fácil, aún no estando exenta de problemas. Se puede afirmar que el adolescente turbulento, atormentado y problemático existe, pero que no es el tipo de adolescente predominante. Las dificultades existen como uno de los elementos integrantes del cuadro de la adolescencia. Y donde el medio que les rodea influye una medida muy importante. La adolescencia construye un periodo de maduración en la que el niño(a) pasa de una situación de dependencia y de unión con los padres a una autonomía o separación, mayor o menor según los casos, pero siempre presente. Para conseguirlo, el adolescente cambia y construye su identidad día a día, una tarea que necesariamente provoca incertidumbres y problemas también en la relación con los padres.