Uploaded by Alexis M G

Definición de conceptos emergentes en la sociedad de la información

advertisement
DEFINICIÓN DE CONCEPTOS EMERGENTES EN LA SOCIEDAD
DE LA INFORMACIÓN
Alexis Mejía Giraldo
11 de noviembre de 2021
Policía Nacional De Colombia
Dirección Nacional de Escuelas
Escuela de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
Especialización en Informática Forense Cohorte VIII
Psicología Forense y Ética Focalizada a la Informática Forense
RESUMEN
El presente trabajo tiene como objeto definir conceptos que se han creado en el lenguaje
moderno, como efecto de la aparición de internet, el desarrollo del mundo digital, y su
injerencia cada vez más marcada en todos los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la
educación y la industria. Conocerlos resulta adecuado, ya que brindan una perspectiva
amplia acerca de lo que la red informática ofrece al usuario en cuanto a derechos, pero
también lo que requiere del mismo en cuanto a deberes.
DEFINICIÓN DE CONCEPTOS
BRECHA DIGITAL
Según Ballestero (2002: 69), la historia del término “brecha digital” empezó en la
presidencia de William Clinton en Estados Unidos, ya que bajo su mandato se hizo alusión
a dicho término para referirse a las “desigualdades sociales que comienzan a surgir a
medida que se desarrolla el uso de los ordenadores y de internet”.
Y es que en un mundo cada vez más automatizado, informático y tecnológico, la migración
hacia lo digital es inevitable si no se quiere caer en la obsolescencia. Por tal motivo, la
brecha digital ha sido motivo de innumerables estudios, libros, ensayos y en general,
numerosos escritos que han dado como resultado un número incalculable de definiciones,
algunas más interesantes que otras, a juicio del autor del presente trabajo, como la atribuida
a Lloyd Morriset en la que se refiere a la fractura entre los conectados y no conectados, si
no se superan barreras como las raciales, territoriales, étnicas, de clase y género (Cañón,
Grande y Cantón, 2016: 121).
Por otro lado, Rodríguez (2006: 21) manifiesta que la brecha digital es la diferencia que
existe entre individuos y sociedades que tienen acceso a los recursos tecnológicos de
cómputo, telecomunicaciones e internet. Esta diferencia viene acompañada por factores
como edad, género, educación, idioma en el cual está la información y accesibilidad a la
misma.
Muy similar a la anterior afirmación es la situación en Colombia, a la que además podemos
agregar elementos importantes que hacen más definida y progresiva la brecha digital, como
la “pobreza, la desigualdad en los ingresos, el acceso a la educación, al fluido eléctrico y la
conectividad” (Ramírez, Gutiérrez, 2008).
Se podrían seguir listando y mencionando definiciones para el término en cuestión, pero no
serían muy disimiles entre sí, salvo algunas variaciones producto del nivel de desarrollo de
la población a la cual se haga alusión. Es así como en este punto me parece pertinente
aventurarme a realizar mi propia definición.
Teniendo en cuenta que la “brecha” es una ruptura o espacio entre dos o más puntos, y que
“digital” se podría entender como todo aquello relacionado con el mundo informático y
tecnológico, la unión de los dos conceptos me daría como resultado
Entonces, si unimos los dos conceptos, tendríamos que Brecha Digital, es el
distanciamiento que surge entre sociedad y la tecnología, la cual se puede hacer más grande
a medida que el mundo avanza en materia de desarrollo tecnológico, pero el acceso a la
conectividad es escaso.
CIBER CIUDADANO NATIVO – CIBER CIUDADANO MIGRANTE
Puesto que posteriormente se tratará el tema relativo al “ciudadano digital o ciber
ciudadano”, en adelante se hará referencia a “nativo digital” (para el caso de ciber
ciudadano nativo) y “migrante digital” (para lo relativo a ciber ciudadano migrante).
¿Quiénes son nativos digitales y quienes son migrantes digitales? Si bien había escuchado
los términos con regularidad, y en mi mente tenía una noción media de los conceptos, tratar
de aclararlos no fue tarea de un solo intento, pues a veces las palabras simplemente no
fluyen para alguien, que, como yo, se expresa mejor a Trávez del texto lineal. Y esa es tal
vez la diferencia primaria entre los nativos digitales y los migrantes.
¿Pero qué son unos y otros? Para Prensky (2001), los nativos digitales son aquellas
personas que jamás conocieron un mundo, donde la tecnología y los dispositivos
conectados a la red, no fueran parte de la vida cotidiana. Por otro lado, los migrantes
digitales llegaron a la mayoría de edad en el mundo analógico, y ya sea por necesidad o
elección, migraron al mundo digital.
Debo decir, que después de leer varias definiciones de los términos en cuestión, me quedo
con la dada por Prensky, porque me resulta clara la diferencia entre mi hija de doce años y
yo. Veo con claridad, por qué su forma de ver las cosas es otra, y no precisamente por la
diferencia de edades, ya que tanto ella -nativa digital-, como yo -migrante digital-,
aprendemos de forma diferente.
Prensky (2001) también hace alusión al tema cognitivo, y hace énfasis en que los jóvenes
de hoy no pueden aprender de la misma forma que los jóvenes de antaño, puesto que sus
intereses, sus cerebros, sus metas y su cultura, son diferentes. Y es que los nativos digitales
tienen la tendencia a manejar su vida a través de dispositivos digitales, manteniendo sus
comunicaciones en forma hipertextual, muy al contrario de los migrantes, que son un poco
apáticos al uso tecnológico por desconocimiento y miedo a lo que no se entiende.
SEXO VIRTUAL
El sexo virtual o cibersexo, se puede explicar cómo tener sexo en internet a través de la
pantalla de algún dispositivo electrónico sin contacto físico alguno, ya sea computador,
celular, tablet, cámara web, etc., para lo cual cada participante interactúa con el otro,
creyendo en su mente que está teniendo relaciones sexuales en la realidad; el éxito de esta
actividad dependerá de la imaginación de cada uno de los involucrados en el “juego”, por
así decirlo. Por lo menos así lo sugiere Millan, T. (2006), en su libro “Más allá del placer.
La digitalización del Eros”.
Y es que la revolución digital da para todo, ya que en la mayoría de los casos de sexo
virtual los participantes no se conocen ni se ven, razón por la cual pueden ser quienes
quieran ser, o adoptar la apariencia física que la otra persona se imagine o quiera que
tengan. Gómez (2003).
El cibersexo es diferente del sexting, el cual es un acrónimo de las palabras anglosajonas
sex (sexo) y texting (escribir mensajes), y consiste en enviar mensajes con contenido sexual
o erótico personal, como fotos o videos, a través de correos, mensajería instantánea, chats,
celular, etc., Sierra, A. (20 de julio de 2018). Qué es el sexting y por qué supone un riesgo.
Cabe resaltar que la práctica del sexting, por lo menos en nuestro país, deriva
frecuentemente en delitos como extorsión o acoso sexual, pues, aunque las fotos o videos
son privados, una vez son enviados por el usuario este pierde el control sobre los mismos y
se somete a la “buena voluntad” del receptor. Este receptor frecuentemente suele liberar el
material en la red y una vez allí, este pasa a ser de dominio público siendo usado por
delincuentes dedicados a obtener algún tipo de beneficio. Algo similar sucede cuando las
imágenes o videos son guardadas en los dispositivos móviles y este se extravía, siendo
encontrado por alguien inescrupuloso.
Generalmente son los adolescentes los que continuamente caen en manos de extorsionistas,
pederastas o acosadores, por compartir contenido erótico en la red, ya que no tienen la
noción del riesgo que corren al realizar esta actividad, desconociendo que una vez en la
internet, el contenido jamás desaparecerá. Por eso es importante el acompañamiento
permanente de los padres.
CONVERGENCIA TECNOLÓGICA
La convergencia tecnológica es un fenómeno que se viene presentando cada vez más, por el
avance de la tecnología, la cual permite la unión de voz, datos, imagen, texto y sonido en
un solo dispositivo electrónico. El ejemplo más común sería el teléfono celular, quien desde
su lanzamiento ha venido sufriendo profundos cambios tecnológicos, hecho que le ha
permitido evolucionar en lo que hoy conocemos como smartphone desde el cual podemos
accesar a internet, ver películas, tomar fotos, hacer videos, ver televisión, entre otras.
(recuperado de https://www.wolterskluwer.es)
En sus inicios el smartphone tenía como principal atractivo, hacer llamadas desde cualquier
lugar, sin necesidad de cables conectados al mismo; pero en la actualidad, el principal
atractivo de un celular de “esta época”, radica en la conectividad, en la velocidad del
procesador, en la capacidad de memoria, en la calidad de su cámara; ahora bien, el orden de
prioridades puede variar dependiendo del usuario, puesto que, si se habla de un
instagramer, youtuber, o en general un influencer, la cámara y el procesador estarían en
primer lugar.
Como se puede observar, algo que en sus inicios se diseñó para la comunicación eficiente a
través de la voz, a través de los años ha sufrido tan grandes cambios, que hoy en día esta
cualidad pasó a un segundo y tercer plano, y posiblemente tienda a desaparecer, pues las
llamadas de voz cada vez más son relegadas para dar paso a las videollamadas.
Así pues, los avances tecnológicos vienen generando la convergencia tecnológica, puesto
que si antes requeríamos un aparato electrónico diferente para hacer una tarea especifica,
actualmente solo necesitamos uno solo en el cual podemos hacer todo.
IDENTIDAD DIGITAL
Para Álvarez (2018) la identidad digital es “la versión en internet de la identidad física de
una persona”. Esta identidad está construida con la información que a diario compartimos
en la red, como gustos, preferencias, fotos, videos, direcciones, números de contacto, etc.
Casi se podría decir que la identidad digital está dada por la suma de información asociada
a un usuario y que lo relacionan directamente con dicha información.
Es importante resaltar que la identidad digital no es igual en toda la red, ya que la
información compartida, es diferente de acuerdo a la plataforma o aplicación usada, es
decir, los datos que una persona tiene en Facebook, no son iguales a los de Instagram.
Lo anterior nos puede llevar a pensar, que una persona física podría llegar a tener múltiples
identidades digitales, dependiendo de los fines que persiga; por ejemplo: si son laborales,
de ocio, relaciones personales, afectivas, etc. Y tal vez el elemento más relevante es: “quien
quiere ser” o como quiere que lo vean, pues como lo menciona Gómez (2003), en la red,
una persona puede ser quien quiera ser: subir o bajar kilos, color de ojos, estatura, tipo de
cabello, nacionalidad, etc.; estos elementos no son problema al momento de crear una
identidad en internet.
Similar pensamiento exhibe Wood y Smith (2005), pues en su definición de identidad
digital mencionan que es “una construcción compleja, personal y social, consistente en
parte en quien creemos ser, como queremos que los demás nos perciban, y como de hecho,
nos perciben”. Afirman, además, que realmente lo que prima es la imagen que se quiere
mostrar a los demás, o sea, lo que se mencionó líneas arriba: “cómo quiero que me vean”.
Ahora bien, podría pensarse que el hecho de “organizar o maquillar” la imagen digital,
obedece a una necesidad de aceptación social, a la necesidad de encajar, y evitar de esta
forma someterse a la crítica social, la cual en ocasiones puede ser altamente destructiva.
DISCURSO DE ODIO
Aunque se pudo constatar que existe mucha información con respecto al discurso de odio,
no se pudo encontrar un documento que estableciera una definición directa del término; por
tal motivo tataré de armar una definición apoyándome en varios autores y algunos
conceptos propios.
Discurso de odio (hate speech): es toda aquella forma de expresión oral, escrita, visual, no
verbal, que pueda ser divulgada a través de cualquier medio como televisión, radio, texto
impreso o internet (Articulo 19 org (2015) https://www.article19.org), que difunda ideas,
opiniones o contenido en general, de carácter discriminatorio en contra de personas,
colectividades o poblaciones, en razón a su religión, cultura, etnia, raza o sexo, fomentando
el rechazo y la exclusión (https://dpej.rae.es/lema/ideario).
Como finalmente logré entenderlo, el discurso de odio va más allá de la simple oratoria en
la plaza pública o en espacios donde haya un receptor que escuche al orador, pues el
mensaje sea el que sea, causará grandes perjuicios a quien vaya dirigido. Al este respecto se
pronunció la Organización de las Naciones Unidas en el año 2019, manifestando su alta
preocupación por la proliferación de discursos de odio, ya que los mismos han sido la causa
de genocidios, guerras y exterminios a lo largo de la historia del mundo.
De igual forma, la ONU invita a todos los gobiernos y en general a todas las personas, a
manifestarse en contra de los discursos de odio, ya que los mismos son una amenaza grande
para la estabilidad de las regiones y la paz.
En contraposición de la ONU, existen organizaciones de derechos humanos que velan
contantemente por la libertad de expresión, consagrada en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y que son susceptibles a tomar acciones en contra de los gobiernos,
entidades o personas, cuando estas se pronuncian en contra de los mensajes de odio.
Así las cosas, se debe hacer un análisis bien concienzudo de los mensajes, a fin de no
incurrir en violaciones al derecho de libertad de expresión. Esta podría ser una tarea fácil,
pues como se mencionó más arriba, los mensajes de odio tienen sus características que los
enmarcan dentro de esta categoría.
Pero según pude establecer, si el mensaje contiene expresiones que vayan en contra de
sentimientos religiosos, por ejemplo, no podrá tomarse como discurso de odio, puesto que
los derechos humanos protegen personas no conceptos. El punto es: que lo que es malo para
alguien, no necesariamente es malo para otra persona.
Así las cosas, y sonando un poco a político en campaña, es necesario que los gobiernos
legislen y reglamenten el contenido que califica o no, como discurso de odio. De lo
contrario, las subjetividades, la ética y la moral, siempre estarán en confrontación.
HIGIENE DIGITAL
Se entiende por higiene digital, aquel mantenimiento que se le realiza a los sistemas
informáticos, a fin de asegurar que estén libres de software malicioso, que pueda afectar su
funcionamiento y poner en riesgo los datos de los usuarios.
De igual forma, la higiene digital va más allá de mantener actualizados los dispositivos
electrónicos, adquirir software legal, hacer una gestión optima de contraseñas e
información, pues según Amiel, P. (01 de octubre de 2020), la falta de higiene digital
traspasa las fronteras del ámbito informático y puede llegar hasta el plano físico,
materializado en el usuario que está tras el computador, el celular, tablet, etc., causándole
graves consecuencias de salud, como afectaciones en las manos, la columna, la vista, entre
otros.
Este es un tema bastante serio, más si tenemos en cuenta que actualmente el teletrabajo ha
tomado un papel preponderante entre los trabajadores, los cuales “no tienen horario” por
estar en sus hogares; de igual forma, este hecho también deja en evidencia la falta de
elementos que son necesarios para desempeñar la labor diaria como son: una buena silla, un
buen escritorio y una habitación aireada e iluminada.
DERECHOS DIGITALES
También llamados derechos de cuarta generación son los derechos que tiene una persona de
acceder al mundo digital e interactuar con él, creando, usando o modificando contenidos, a
través del uso de dispositivos electrónicos y redes informáticas. De paso sea dicho, que
están encaminados a disminuir, o evitar la brecha digital.
Los derechos digitales tienen dos peculiaridades: por un lado, están asociados a la
protección y promoción de los derechos humanos en la red y por el otro, buscan la libertad
de expresión, la privacidad de los usuarios, la protección de los derechos de autor y el libre
acceso a la información y la comunicación sin restricciones (Galindo, A. 2019).
Su origen se remonta al año 1996, cuando salió a la luz un artículo titulado “Declaración de
independencia del ciberespacio”; en dicho artículo su autor mencionaba la discordancia que
existía en ese momento entre el respeto a los derechos fundamentales relacionados en la
constitución de los Estados Unidos, y la violación a los derechos de los usuarios en internet,
manifestando que, según la constitución, el correo postal era inviolable, pero los correos
electrónicos no (Barlow, J. 1996).
Trabajos periodísticos como el de John Perry Barlow, dieron origen a diferentes
movimientos y asociaciones, que promovieron, impulsaron y finalmente lograron el
reconocimiento de los derechos digitales, no solo en estados Unidos, sino también a nivel
internacional.
LA OMNIPRESENCIA DE LA TECNOLOGÍA
Hace unos años la tecnología, además de costosa, parecía que solo era accesible para
aquellas personas que tenían algún interés en ella y poseían los recursos para adquirirla; en
ese orden de ideas, los comercializadores y desarrolladores de hardware y software poseían
el monopolio por así decirlo, ya que estaban inmersos en el mundo tecnológico y andaban a
la vanguardia de los adelantos, según se fueran presentando.
Pero en la actualidad no es así, puesto que la tecnología está al alcance de la mano, o más
bien al alcance de los dedos, pues basta con presionar un lugar determinado en algún
dispositivo, y listo.
Y es que la tecnología hoy en día está presente en todo; desde máquinas y herramientas,
hasta artefactos que nos facilitan la vida, mejoran procesos, ahorran distancias, tiempo y
dinero, y también nos mantienen con vida. La tecnología está presente en la industria, la
política, la medicina, la ingeniería, la cocina, la bolsa, la educación, etc. A esto es a lo que
se le conoce como “omnipresencia tecnológica” (Contreras, S. 2017).
La tecnología vino para quedarse y para cambiar todo, hasta el punto de que sin ella, el
mundo sería muy diferente. Basta con ver ejemplos como Facebook, que cambió la forma
de relacionarse y hasta de hacer publicidad; o Netflix, que revolucionó la forma de disfrutar
de entretenimiento y desplazó o desapareció empresas que en su momento eran las amas y
señoras del segmento; Tesla, que le dio un nuevo significado al hecho de conducir un
vehículo; y por supuesto el Smartphone, que lo cambió todo.
Pero no todo es color de rosa, pues la omnipresencia tecnológica, también nos ha vuelto
dependientes y nos ha introducido en un nuevo mundo. Después de haberlo vivido, ya no
me imagino un mundo sin internet, sin smartphone, sin computador portátil, sin
videojuegos, sin videollamadas, sin carros automáticos, sin GPS, sin youtube, sin satélites,
sin correo electrónico…aunque también me gustaría volver a tener un mundo sin
contaminación, sin gases de efecto invernadero, sin armas de destrucción masiva, sin armas
químicas, sin calentamiento global… definitivamente no todo es perfecto.
GAMIFICACIÓN EN LA TECNOLOGÍA
Según lo entiendo, es usar la tecnología para aprender de forma lúdica, ya sea en el aula o
en la empresa. Las personas están acostumbradas a usar la tecnología para un sinfín de
cosas de la vida diaria, como socializar y divertirse. Así que la gamificación plantea
implementar el “juego digital” como método de aprendizaje en entornos donde
habitualmente no están presentes.
La idea es obtener mejores resultados, y que las personas se sientan motivadas, ya que, ¿a
quién no le gusta jugar? Es así como la gamificación tecnológica se ha venido
implementando en varios espacios, como supermercados, almacenes o estaciones de
servicio, en los cuales se establecen juegos en línea para acumular puntos y de esta forma
obtener algún tipo de descuento o productos gratis.
Parte de esta estrategia la están usando las empresas para mejorar las competencias de sus
empleados y motivarlos en dicho proceso, pues se usan los juegos para adquirir
conocimientos y de esta forma lúdica, capacitar al personal; los juegos plantean retos que
van aumentando la complejidad a medida que se avanza de nivel (Orange, 2020).
Otro espacio en el cual se implementa la estrategia es en el marketing, pues a fin de
promocionar millones de productos, dichas empresas hacen tratos con desarrolladores de
juegos, para que estos publiciten sus productos a través de los juegos.
¿Como funciona? en la actualidad existen miles de juegos en los cuales se ofrecen
recompensas por ver un video de una marca; también para acceder a un nivel superior de
los juegos o conseguir mejores elementos para los personajes, se debe ver un video
publicitario. De esta forma se hace la nueva publicidad.
CIUDADANÍA DIGITAL
Está formada por un conjunto de elementos como conocimientos, actitudes y habilidades
necesarios, para que las personas, sean jóvenes o adultos, se desempeñen en forma
democrática en al ámbito digital haciendo uso de las tecnologías de la información y la
comunicación (Min educación Chile. 2017).
En Colombia la ciudadanía digital es una estrategia liderada por el Ministerio de las TIC, en
la cual se pretende que todas las personas mayores de trece años se certifiquen en
competencias digitales, por este motivo ofrece un buen número de cursos interactivos, y
totalmente online, a fin de llegar a la mayor cantidad de población posible, por lo menos a
aquella población que cuenta con conectividad a la red.
Es importante tener en cuenta que la ciudadanía digital les otorga unos derechos a los
usuarios, como ya se vio en el capítulo de “derechos digitales”, pero también le exige el
cumplimiento de unos deberes, pues navegar en la red lleva implícito el acatamiento de una
regla, a fin de proteger a los demás usuarios y por supuesto al emisor de información. Hay
que tener en cuenta, que todo lo que se hace en internet, deja una huella, y esa huella vuelve
al usuario rastreable.
CIBERDELINCUENCIA
Cuando se habla de ciberdelincuencia, se hace referencia a los delitos cometidos en las
redes informáticas, con la ayuda de un computador o cualquier dispositivo asociado a las
TIC (UNODOC, 2020).
Este tipo de delitos va en aumento, en especial desde que la pandemia del SARS COVID 2,
obligó a la gente a salir de las calles y entrar a la red, a fin de hacer más fáciles tareas
cotidianas, que antes se hacían de forma presencial. Este hecho ha sido aprovechado por
delincuentes que ven en la red y en los migrantes digitales -en gran medida- víctimas
potenciales.
Y es que los delincuentes cibernéticos no respetan fronteras, edades, religiones, razas, etc.;
no discriminan a la hora de cometer un delito y este puede ser encaminado hacia personas,
empresas, organizaciones y gobiernos, entre otros blancos. De igual forma, a raíz del
avance tecnológico, la forma de cometer delitos también avanza, y pueden llegar a ser tan
diversos y efectivos o devastadores, como ingenio tenga el ciberdelincuente.
Según UNIR (2020), existen cuatro categorías principales de delitos informáticos, ya que
son los que más frecuentemente se cometen:
1. Estafas informáticas, las cuales se dan por el robo de datos personales o
suplantación de identidades.
2. Daños informáticos, producidos por el secuestro de datos, saboteo a sistemas
informáticos que causan la pérdida de datos, saturación de servidores, entre otros.
3. Delitos contra la intimidad, que se dan cuando los delincuentes se apropian de
información personal como fotos y videos, la cual es usada para extorsionar o
presionar a la víctima para que haga algo en particular.
4. Fraude a las empresas de telecomunicaciones, tal vez el más común, ya que se da
cuando los ciberdelincuentes se cuelgan a las redes de energía o de transmisión de
datos sin autorización.
PRIVACIDAD DIGITAL
La privacidad digital está definida como el derecho o autonomía que tienen las personas
para decidir qué información hacen pública y cual no, una vez esta ha hecho presencia en la
red informática.
Según Tablado (2020), la privacidad va acompañada de unos elementos que refuerzan el
concepto, en favor del usuario:
Protección de datos: cuando internet quiera recopilar los datos, deberá informar al usuario
qué datos se recogerán, qué información será compartida con terceros, a quien será
compartida y con qué objetivo; a su vez el usuario deberá dar su consentimiento.
Identidad digital: entendida como que todo aquello que se haga en internet, deja huella.
Pero esas huellas no deben ser apropiadas o compartidas sin nuestro consentimiento.
Derecho al olvido: todo usuario tiene derecho a que se elimine de internet aquel contenido
que él no quiere que se comparta con otros usuarios.
Protección de datos de menores: la edad mínima para que un menor consienta el
tratamiento de datos personales, es 14 años; los menores a esa edad deberán ser asistidos o
representados por sus padres.
Testamento digital: los supervivientes de una persona fallecida, tiene derecho a solicitar
que se elimine de internet toda la información relacionada con esa persona, excepto para
aquellos casos en los cuales exista una manifestación contraria realizada en vida.
Desconexión digital: una vez haya finalizado su horario de trabajo, los funcionarios no
están en la obligación de responder llamadas o correos electrónicos.
REFERENCIAS
Ballestero, F. (2002). La brecha digital: el riesgo de exclusión en la sociedad de la
información. Madrid; Fundación Retevisión Auna.
Cañón, R., Grande, M., Cantón, I. (2016). Brecha digital: Impacto en el desarrollo social y
personal. Factores asociados. Universidad de León.
Rodríguez, A. (2006). La brecha digital y sus determinantes / Adolfo Rodríguez Gallardo.
México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.
Ramírez, I., Gutiérrez, A. (2008). La brecha digital en Colombia. CINTEL: Centro de
Investigación de las Telecomunicaciones.
Prensky, Marck. (2001). Nativos e inmigrantes digitales. Distribuidora SEK. S.A
Millán, Tatiana (2006). Más allá del Placer. La Digitalización del Eros. Razón y Palabra,
(52). [Fecha de Consulta 9 de noviembre de 2021]. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=199520719011
Gómez, E. (2003). Cibersexo: ¿La última frontera del Eros? Un estudio etnográfico.
Universidad de Colima, México.
Sierra, A. (20 de julio de 2018). Qué es el sexting y por qué supone un riesgo. Recuperado
de https://www.elmundo.es/vida-sana/sexo/2018/07/20/5b50b3eb468aeb2a7d8b464e.html
Fundación Wolters Kluwer. (01 de octubre de 2018). Convergencia tecnológica.
https://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?params=H4sIAAAAAAA
EAMtMSbF1jTAAAkNjAzNzY7Wy1KLizPw8WyMDQwsDI0OwQGZapUtckhlQaptWmJOcSoAwB4WwTUAAAA=WKE#I5
Álvarez, C. (09 de marzo de 2018). Identidad digital: ¿Qué es y cómo protegerla?
https://www.bbva.com/es/identidad-digital-protegerla/
Wood, A.F., Smith, M.J. (2005). Elementos de la identidad digital
Artículo 19. (2015) Discurso de odio: Manual. ISBN: 978-1-910793-25-1. Disponible en:
https://www.article19.org/wp-content/uploads/2020/03/ARTICLE-19-Manual-sobre-el%E2%80%98Discurso-de-Odio%E2%80%99.pdf
Amiel, F. (01 de octubre de 2020). Higiene digital, ¿qué es y por qué es importante?
https://flavioamiel.com/higiene-digital-que-es-y-por-que-es-importante/
Galindo, A. (2019). Derechos digitales: una aproximación a las prácticas discursivas en
internet desde la etnografía virtual. Paakat: revista de tecnología y sociedad. DOI:
http://dx.doi.org/10.32870/Pk.a9n16.359.
Barlow, J. (08 de febrero de 1996). Una declaración de independencia del ciberespacio.
https://www.eff.org/cyberspace-independence.
Contreras, S. (16 de enero de 2017). La omnipresencia tecnológica.
https://www.etcetera.com.mx/revista/la-omnipresencia-tecnolgica/
Orange. (23 de octubre de 2020). Por qué todos hablan de gamificación y algunos grandes
ejemplos para entenderla. https://blog.orange.es/innovacion/que-es-gamificacion/
Ministerio de Educación Chile. (2017). Ciudadanía digital. Cuadernillo
UNIR. (21 de septiembre de 2020). Ciberdelincuencia: ¿Qué es y cuáles son los
ciberdelitos más comunes? https://www.unir.net/derecho/revista/que-es-ciberdelincuencia/
Tablado, F. (08 de enero de 2020). Guía sobre la privacidad digital. https://protecciondatoslopd.com/empresas/privacidad-digital/#Que_es_la_privacidad_digital
BIBLIOGRAFÍA
Escalante Gómez, E. (2015). Investigando el concepto de nativos digitales en la
Universidad, Poliantea, 12 (22). https://canalsalud.imq.es/blog/nativo-digital.
Salaverría, R. (2009). Los medios de comunicación ante la convergencia digital.
Universidad de Navarra.
García, Francisco. (2012). De la convergencia tecnológica a la convergencia comunicativa
en la educación y el progreso. Icono 14, ISSN 1697-8293, N.º 7, 2006 (Ejemplar dedicado
a: Educación). 4. 10.7195/ri14.v4i1.394.
Rueda, Rocío. (2008). Convergencia tecnológica: Síntesis o multiplicidad tecnológica,
política y cultural. (hace parte de la investigación Cultura política, ciudad y
ciberciudadanías)
Universidad de Alicante. Identidad digital.
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/79589/2/ci2_basico_201718_La_identidad_digital.pdf
Liceda, E. (2011). La identidad digital.
http://www.gecsi.unlp.edu.ar/documentos/DerechosHumanos/La_Identidad_Digital.pdf
Humboldt International University. (2018). La gestión de la identidad digital y sus
dimensiones.
Díaz Soto, J.M. (2015). Una aproximación al concepto de discurso del odio. Revista
Derecho del Estado. 34 (jul. 2015), 77–101. DOI:
https://doi.org/10.18601/01229893.n34.05.
https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/derest/article/view/4202/4647
Contreras, S. (09 de noviembre de 2020). La omnipresencia tecnológica.
https://www.elsoldezacatecas.com.mx/analisis/omnipresencia-tecnologica-5993679.html
Quiroz, Raúl. (diciembre de 2020). Omnipresencia tecnológica. DOI:
10.5281/zenodo.4299197. https://futurohoy.ssh.org.pe/wp-content/uploads/2020/12/QuirozO.-Raul-2020.-Omnipresencia-tecnol%C3%B3gica.-Futuro-Hoy.-Vol.1-Nro.1.pdf
Area, Manuel. (2000). Problemas educativos generados por la omnipresencia tecnológica.
https://santander.edu.mx/aula/pluginfile.php/1317/mod_resource/content/1/SI_problemas_e
ducativos.pdf
García, Desiré. (junio de 2014). Aplicaciones tecnológicas de la gamificación.
https://www.researchgate.net/publication/326849756
Colombia games. (2021). Gamificación: ¿Qué es? Y como aplicarla en la educación y en
los negocios. https://colombiagames.com/gamificacion/
Hernández, M. (2011). Manual para el Fortalecimiento de Habilidades en el Uso de las
TIC. Disponible en: https://ciudadaniadigital.gov.co/627/w3-article-12642.html
Mateos, I. (septiembre de 2009). Ciberdelincuencia Desarrollo y persecución tecnológica.
https://oa.upm.es/22176/1/PFC_IVAN_MATEOS_PASCUAL.pdf
Consejo de Europa. (Budapest, 23 de noviembre de 2001). Convenio cobre la
ciberdelincuencia. https://www.oas.org/juridico/english/cyb_pry_convenio.pdf
Espinoza, J. F. (2009). Ciberdelincuencia. Aproximación criminológica de los delitos en
la red. Universidad de Murcia. España.
INTERPOL. (2017). Estrategia mundial contra la ciberdelincuencia. Secretaría general de
INTERPOL. Disponible en: www.interpol.int
de Terwangne, Cécile (2012). Privacidad en Internet y el derecho a ser olvidado / derecho
al olvido. IDP. Revista de Internet, Derecho y Política, (13), 53-66. [Fecha de Consulta 11
de noviembre de 2021]. ISSN: Disponible
en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=78824460006
Chen Mok, Susan (2010). PRIVACIDAD Y PROTECCIÓN DE DATOS: UN ANÁLISIS
DE LEGISLACIÓN COMPARADA. Diálogos Revista Electrónica de Historia, 11 (1),
111-152. [Fecha de Consulta 11 de noviembre de 2021]. ISSN: Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=43915696004
Download