Una nueva realidad domesticando fotones. ¿Qué tan importante consideras que es la luz en nuestras vidas? En mi opinión, la luz es nuestra protagonista absoluta. De ella lo queremos todo: tanto su alumbrado natural como artificial, que porte información a lugares inaccesibles o que detecte la presencia ínfima de tóxicas, virus o bacterias. Pero la luz no es fácil de controlar, especialmente en escalas nanométricas, como se ha propuesto la nanofotónica; la ciencia que estudia la interacción de la luz con la materia, a una escala cien mil veces más pequeña que el tamaño de un solo cabello. Uno de los principales desafíos es que no podemos controlar luz con luz, pues los fotones son como fantasmas entre ellos, si pasan uno al lado del otro no se ven, no interactúan y no se comunican. Por otro lado, por su carácter dual, la luz es también una radiación de campos electromagnéticos que se transmite en el vacío a una velocidad constante de casi 300 mil kilómetros por segundo. Por ejemplo, desde que he comenzado mi presentación, luz ha dado la vuelta a la Tierra más de 70 veces) y tal y como implica su naturaleza de onda, no podemos atraparla. Pero…. ¿Y si fuéramos capaces de controlarla? Precisamente a esto, es a lo que dedico mi investigación: a la Nanofotónica, con el estudio y diseño de nanoestructuras para el control de la luz y sus fenómenos ópticos. Con ello, pretendo contribuir al desarrollo de una tecnología miles de veces más rápida que la actual, con una fuente de energía prácticamente inagotable. Además, debido a que los circuitos con fotones no se calientan, estos serían mucho más eficientes y la capacidad de miniaturización sería extraordinaria, pues en un solo chip pueden almacenarse millones de dispositivos fotónicos. Mi metodología consiste en establecer, primeramente, las bases teóricas para identificar los retos a conseguir. Estudiar las propiedades de los materiales frecuentemente utilizados; así como los considerados materiales del futuro; además de diseñar combinaciones de materiales y geometrías de nanoestructuras para potenciar las propiedades de la luz y controlar eficazmente su comportamiento. Para su validación, utilizo un software de modelado y simulación Multifísica que resuelve las ecuaciones de Maxwell, mediante el método de elementos finitos para simular dispositivos y procesos en todos los campos de la ingeniería. La Nanofotónica será la responsable de las tecnologías del futuro, permitiéndonos manipular la luz a niveles nunca conseguidos y abriendo las puertas a una realidad donde seremos capaces de domesticar fotones.