RITUAL & LIBRo DE aprendiz MASÓN 1 GRADO Primer Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado Este libro del Aprendiz Masón, primer grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado fue elaborado por la Comisión de Rituales y aprobado por el Consejo de la Gran Logia y de la Academia de Estudios Masónicos. En cuanto al Ritual del Aprendiz Masón es copia fiel en su contenido al elaborado por la Comisión de Rituales que fuera aprobado por la Asamblea de la Gran Logia en su reunión del 24 de junio de 1963. El Gran Maestre, Muy Respetable Hermano Angel Jorge Clavero, ha dispuesto su reimpresión por Decreto Nº 5093 del 23 de julio de 2008, de acuerdo con lo que establece el Art. 18º, Inc. e), de los Estatutos vigentes. Se recomienda muy especialmente a los Venerables Maestros y a las Luces de todas las Logias de nuestra jurisdicción el uso de este Ritual, sin agregados ni supresiones de ninguna clase que modifique el Rito. Gustavo F. Papa Baumgärtner Gran Secretario Buenos Aires, 28 de julio de 2008. PAGINA 1 NUESTRO GRAN SIMBOLO La Invocación del G.·.A.·. D.·. U.·. en nuestros trabajos no Implica la creencia en el dios de una religión determinada, ya que la Masonería proclama como Gran Arquitecto del Universo al reconocimiento de un Principio o causa primera, dejando en libertad a cada uno de sus miembros los puntos de vista particulares sobre la naturaleza de este principio, y se abstiene de todo acto confesional. Por ello, en la columna de las promesas se colocará la Biblia, o cualquier otro libro de una religión reconocida, juntamente con la escuadra, el compás, la Constitución de la Nación Argentina y la de la Orden. En consecuencia, cada masón de acuerdo con sus convicciones, puede elaborar su propia concepción de estos símbolos, sin imposiciones dogmáticas de cualquier credo o religión. PAGINA 3 Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones RITUAL DEL APRENDIZ MASON Primer Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado PAGINA 5 PAGINA 6 APERTURA DE LOS TRABAJOS Reunidos los Hermanos en la Logia y decorados masónicamente el VM ocupa su sitial en Oriente y dando un golpe de Mallete, que repiten los Vigilantes, procede a la apertura de los trabajos en la forma siguiente: V.·.M.·. Hermano Primer Vigilante ¿Cuál es vuestro primer deber en logia? 1º Vig.·. Asegurarme si el Templo está cubierto exteriormente. V.·.M.·. Servíos cumplir ese deber, Hermano mío. 1º Vig.·. Hermano Segundo Vigilante, aseguraos si estamos a cubierto. 2º Vig.·. Hermano Experto, cumplid con vuestro deber. Sale el Hermano Experto; se informa por el Guardatemplo Externo y, estando a cubierto el Templo, lo comunica al Segundo Vigilante. Exp.·. Hermano 2º Vig, el Templo se encuentra a cubierto exteriormente. 2º Vig.·. Hermano Primer Vigilante, estamos a cubierto exteriormente. 1º Vig.·. Venerable Maestro, el Templo está a cubierto exteriormente. V.·.M.·. Hermano 1° Vigilante ¿Cuál es vuestro segundo deber en Logia? 1º Vig.·. Asegurarme que todos los presentes sean Masones. V.·.M.·. Cumplid con ese deber. ¡En pie y al Orden! Todos ejecutan lo mandado por el Venerable Maestro. Los Vigilantes recorren rápidamente sus columnas y después vuelven a sus puestos, salvo que desde sus asientos alcancen a distinguir a todos los presentes, y dicen: 2º Vig.·. Hermano Primer Vigilante, los Hermanos que decoran mi Columna son Masones y están en Pie y al Orden. 1º Vig.·. Venerable Maestro, los Hermanos que decoran ambas Columnas son Masones y se hallan al Orden de Aprendiz. V.·.M.·. También lo son los que se hallan en Oriente. Sentémonos. Todos toman asiento. V.·.M.·. ¿A qué hora acostumbran los Aprendices Masones a abrir sus trabajos, Hermano Primer Vigilante? 1º Vig.·. A mediodía en punto. Venerable Maestro. V.·.M.·. ¿Qué hora es, Hermano Segundo Vigilante? 2º Vig.·. Mediodía en punto, Venerable Maestro. V.·.M.·. Puesto que es mediodía en punto, hora en que los Aprendices abren sus trabajos, invitad, Hermanos Vigilantes, a los Obreros que decoran vuestras Columnas, como yo lo hago con los de Oriente, para qué se unan a vosotros y a PAGINA 7 mí, con el fin de abrir los trabajos de esta Respetable Logia. 1º Vig.·. Hermano Segundo Vigilante y Hermanos de mi columna, unámonos al Venerable Maestro para abrir los trabajos de esta Respetable Logia. 2º Vig.·. Hermanos de mi columna unámonos al Venerable Maestro para abrir los trabajos de esta Respetable Logia. Anunciado en mi Columna, Hermano Primer Vigilante 1º Vig.·. Anunciado en ambas Columnas, Venerable Maestro. El Venerable Maestro da sobre la piedra triangular los golpes del grado, que repiten los Vigilantes, y después dice: V.·.M.·. ¡En pie y al orden! (Todos obedecen). A L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·. en su nombre y en virtud de los poderes que me han sido conferidos como Venerable Maestro de esta Respetable Logia . . . de la Obediencia de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, declaro abiertos los trabajos de este Taller, en Tenida Ordinaria (o Extraordinaria, Magna, de Iniciación, etc.) y en Grado de Aprendiz. ¡A mí por el Signo, por la Batería del Grado y por la aclamación!. (Los ejecuta y todos lo repiten). Ocupad vuestros asientos. (Todos se sientan). Hermano Secretario, servios dar lectura al Acta de la Tenida anterior. El Hermanos Secretario ejecuta lo ordenado y al finalizar dice: Sec.·. Cumplida vuestra orden, Venerable Maestro V.·.M.·. Hermanos Primero y Segundo Vigilante, conceded la palabra a los Obreros de vuestras Columnas, por si alguno tuviere que hacer observaciones al Acta leída por nuestro Hermano Secretario. 1º Vig.·. Hermano Segundo Vigilante y Obreros de mi Columna, queda concedida la palabra para hacer observaciones al Acta de la Tenida anterior. 2º Vig.·. Hermanos de mi columna, queda concedida la palabra para hacer observaciones al Acta de la Tenida anterior. Después de una pausa, si ningún Hermano pide trabajo, dice: 2º Vig.·. Reina silencio en mi Columna, Hermano Primer Vigilante 1º Vig.·. El silencio reina en ambas Columnas, Venerable Maestro V.·.M.·. ¿Cuáles son vuestras conclusiones sobre el Acta leída, Hermano Orador? PAGINA 8 El Orador formula sus conclusiones, y de conformidad con lo expuesto por él, el Venerable Maestro dice: V.·.M.·. De acuerdo con las conclusiones del Hermano Orador, los que estén conformes con la aprobación del Acta se servirán manifestarlo por el Signo Ordinario. Da un golpe de mallete; se verifica la votación por el Signo Ordinario, y los Vigilantes anuncian en voz alta el resultado de ella en sus columnas. Si el Acta se aprueba, es firmada en ese mismo momento por el Venerable Maestro, por el Orador y por el Secretario. TRABAJOS EN FAMILIA V.·.M.·. Queridos Hermanos, queda concedida la palabra para disculpar a los Hermanos ausentes. Después de consignar las disculpas, esta parte de la tenida será designada a dar cuenta de las planchas que existan en la secretaría, sobre las cuales abrirá discusión el Venerable Maestro, con el fin de que, si son tomadas en consideración, se resuelva sobre ellas en el acto, en caso de urgencia, o se entreguen a las comisiones respectivas. RECEPCIÓN DE VISITANTES V.·.M.·. El Hermano Maestro de Ceremonias se servirá salir a pasos perdidos y traernos el Registro de Asistencia de Hermanos. El Maestro de Ceremonias cumple esta orden; deposita sobre la mesa del Venerable Maestro el Libro de Asistencia, los documentos y títulos que hayan presentado los Visitantes, si no fueran conocidos, y, después de examinados por el Venerable Maestro y el Orador, el primero dice: V.·.M.·. El Hermano Experto se servirá acompañar al Maestro de Ceremonias para retejar a los Hermanos Visitantes que no son conocidos por los Obreros del Taller. El Experto y el Maestro de Ceremonias salen del Templo para cumplir este deber. Para reingresar, el Maestro de Ceremonias llama a las puertas del Templo. G.·.T.·.I.·.Hermano Primer Vigilante, a las puertas del Templo llaman en el Grado de Aprendiz. PAGINA 9 El primer vigilante trasmite el anuncio al Venerable Maestro. 1º Vig.·. Venerable Maestro, a las puertas del Templo llaman en el grado de aprendiz. V.·.M.·. ¡Ved quien es Hermano Guardatemplo! G.·.T.·.I.·.¿Quién llama? M.·.Cer.·.(Desde afuera) los Hermanos visitantes, a quienes acompaño. G.·.T.·.I.·.Venerable Maestro el Maestro de Ceremonias, acompañado por los Hermanos Visitantes. En este momento el Venerable Maestro, observará si entre los Visitantes ingresa algún Venerable Maestro o Ex Venerable, únicamente en ese caso dando un golpe de mallete dice: V.·.M.·. ¡En pie y al Orden! (Todos obedecen) dadles entrada. El Guardatemplo abre la puerta y anuncia uno por uno en alta voz a los Hermanos Visitantes. Estos van entrando, por su turno (primero los Aprendices, y sucesivamente los Compañeros, Maestros, Ex Venerables y Venerables Maestros) por los pasos, signos y salutaciones de uso; el Venerable Maestro, entonces, invita a los Aprendices, Compañeros y Maestros, ocupar el lugar que les corresponda. A los Ex Venerables y Venerables Maestros los invita a pasar a Oriente. Cuando todos estén ubicados, entran el Maestro de Ceremonias y el Experto, y ocupan sus puestos. V.·.M.·. Sentémonos (todos se sientan). Queridos Hermanos Visitantes en nombre de esta Respetable Logia, os saludo fraternalmente y os participo la satisfacción que experimentamos por vuestra asistencia a nuestros trabajos. El Hermano Secretario hará constar en Acta este saludo, y deseamos que en cuántas ocasiones podáis vengáis a nuestro lado a compartir la humanitaria labor que realiza la Masonería. El Hermano Orador os dirigirá oportunamente la palabra para felicitarlos también, por vuestra presencia en este Respetable Taller. El Venerable Maestro informa brevemente a los Visitantes sobre los trabajos que han de realizarse en la Tenida. ORDEN DEL DÍA V.·.M.·. Queridos Hermanos, va a circular el Saco de las Proposiciones. El Maestro de Ceremonias, provisto del Saco de las Proposiciones, se coloca entre columnas. 1º Vig.·. Venerable Maestro, el Hermano Maestro de Ceremonias se encuentra PAGINA 10 entre Columnas dispuesto a circular el Saco de las Proposiciones. V.·.M.·. Que pase a circularlo. (Sin Ceremonia o Con Ceremonia) El Maestro de Ceremonias presenta el Saco a todos los Hermanos en el orden siguiente: Venerable Maestro, Primer Vigilante, Segundo Vigilante, Orador, Secretario, Hermanos que se encuentran en el Oriente, Columna del sur y Columna del norte. Todos los Hermanos tienen el deber de introducir la mano derecha, cerrada, en el saco, y sacarla abierta, aunque no tengan que depositar plancha alguna. Cuando ha terminado ese trabajo, el Maestro de Ceremonias se coloca, nuevamente, entre columnas. 1º Vig.·. Venerable Maestro, entre Columnas se encuentra el Maestro de Ceremonias, después de haber circulado el Saco de las Proposiciones. V.·.M.·. Que pase a Oriente para conocer su contenido. El Maestro de Ceremonias se dirige a Oriente; vuelca el saco sobre el trono del Venerable Maestro y, colocándose a la izquierda, espera sus órdenes. V.·.M.·. Queridos Hermanos, el Saco de las Proposiciones ha producido... planchas grabadas, de las cuales… quedan bajo mallete, por no pertenecer a esta Cámara, y de las restantes se dará lectura oportunamente. Luego se pasará a considerar las Solicitudes de Admisión de Profanos, y de Hermanos que piden afiliarse o regularizarse en el Taller. El Hermano Secretario lee las respectivas solicitudes y, se aceptan en principio, el Venerable Maestro designa reservadamente tres Aplomadores. A continuación anuncia el escrutinio de los ya Aplomados. V.·.M.·. Queridos Hermanos, va a verificarse el escrutinio del Profano (o Hermano) cuya Solicitud de Admisión (o afiliación) acabar de leernos el Hermano Secretario. Los Vigilantes anuncian en sus columnas, repitiendo lo dicho por el Venerable Maestro. El Experto, entre tanto, se coloca entre Columnas, provisto de la urna de balotaje. 1º Vig.·. Venerable Maestro, el Hermano Experto se encuentra entre Columnas, dispuesto a circular la urna de balotaje. V.·.M.·. Que pase a circularla en la forma, prescrita. (Sin Ceremonia o Con Ceremonia) El Hermano Experto circula la urna de balotaje entre todos los Hermanos en el orden siguiente: Venerable Maestro, Primer Vigilante, Segundo Vigilante, Orador, Secretario, Hermanos que se encuentran en el Oriente, Columna del sur y Columna del norte. Todos los Hermanos tienen la obligación de introducir su PAGINA 11 bolilla en la urna. El escrutinio secreto se verificará según lo dispuesto, y cuando haya terminado, el Primer Vigilante dice: 1º Vig.·. Venerable Maestro, el Hermano Experto se halla entre Columnas, después de haber circulado la urna de balotaje. V.·.M.·. Que pase a la mesa del Orador para que nos dé cuenta del resultado de la votación. El Experto cumple la orden del Venerable Maestro, el Orador verifica el resultado del escrutinio y lo comunica al Venerable, quien lo anuncia a los Vigilantes y éstos a sus respectivas Columnas. A continuación se leen y discuten los dictámenes de las Comisiones; el asunto preferente del Orden del Día; se escuchan las conferencias; se da lectura a los Trabajos Reglamentarios de los Aprendices y se declara a la Logia en Tenida de Instrucción o de Iniciación. Si no hay iniciación se concede la palabra en bien general de la Orden y del Taller en particular, y si ningún Hermano pide trabajo o que se hubiera agotado el tema, el Segundo Vigilante dice: 2º Vig.·. Hermano Primer Vigilante, reina silencio en mi Columna. 1º Vig.·. Venerable Maestro, reina silencio en ambas Columnas. Si no hubiera Iniciación, se procederá a circular el Saco de la Viuda y clausurar los Trabajos en la forma indicada. V.·.M.·. Puesto que reina silencio, vamos a proceder a la Iniciación del o de los Profanos que se encuentran en la Cámara de Reflexiones. INICIACIÓN Observaciones Preliminares Uno de los trabajos más importantes que verifica una Logia es el que da por resultado el ingreso de los Profanos en la Francmasonería. El acto debe revestir la mayor seriedad, y durante la recepción conviene guardar el más absoluto silencio y el mayor respeto, cualesquiera que sean las ideas que exprese el Profano en sus contestaciones. Ningún Hermano tiene derecho a dirigir la palabra a los profanos más que el Venerable Maestro o el Orador, cuando éste sea invitado a tal efecto. Todos los Hermanos estarán armados de espadas durante la iniciación; pero es indispensable no producir con ellas otros ruidos que los marcados en el Ritual, y PAGINA 12 aún estos, con la moderación debida. Por último, durante la recepción queda prohibida terminantemente la entrada y la salida de los Hermanos en el Templo, salvo casos de absoluta necesidad, siendo así se efectuará silenciosamente y con la venia del Venerable Maestro o de los Vigilantes. PREPARACIÓN DEL CANDIDATO Suele confundirse en algunos rituales las palabras candidato, recipiendario y neófito. La primera conviene a los Profanos desde el momento de solicitar el ingreso hasta aquel en que se acercan a las puertas del Templo; la segunda debe usarse para designarlo durante la iniciación y la tercera se aplica cuando Profano ha visto la Luz. El Candidato será conducido a nuestra sede por el Proponente, al candidato se le privará de la Luz antes de penetrar en el vestíbulo, y luego lo entregará a los cuidados del Hermano Experto, quien tomará todas las precauciones marcadas en la Liturgia para impedir que candidato pueda verle el rostro cuando se halle desprovisto de la venda, y llevará una espada desnuda en la mano derecha. Al apoderarse del Profano, lo conducirá a la Cámara de Reflexiones, y una vez en ella le dirigirá la palabra en éstos o parecidos términos: Exp.·. Señor... van a empezar las ceremonias de su admisión en la Orden Masónica, accediendo a su espontánea solicitud. Si en cualquier momento se arrepiente del paso que desea dar, sírvase indicármelo, y saldrá de este recinto sin ser molestado y sin obstáculos de ningún género. Ahora tenga la bondad de entregarme los valores que estén en su poder, pues debe ser despojado de cuanto significa vanidad. Fijará su atención sobre las inscripciones que encuentre en las paredes de este recinto y los objetos que le rodean. Reflexione acerca de ellos, conteste por escrito a las preguntas consignadas en un papel que le dejo sobre la mesa y firme al pie del mismo. El Hermano Experto coloca sobre la mesa una hoja triangular que lleva impresas las siguientes preguntas: 1) ¿Cómo interpreta usted a Dios y que deberes cree tener para con Él? 2) ¿Cuáles son los deberes del Hombre para consigo mismo? 3) ¿Cuáles son los deberes del Hombre para con sus semejantes? 4) ¿Qué beneficios de orden espiritual y moral espera usted obtener de la sociedad en la que quiere ingresar? 5) ¿Qué puede esperar de usted la Masonería? PAGINA 13 Hecho esto, se dirige al profano y continúa: Exp.·. Voy a retirarme con objeto de dejarlo sólo, para que medite serenamente sobre el paso que va a dar. Cuando oiga un golpe sobre la puerta, se quitará la venda y permanecerá aquí hasta que vuelva a buscarlo. El Hermano Experto abandona silenciosamente la Cámara de Reflexiones y, cuando halla cerrado la puerta, dará un golpe en ella con el pomo de la espada y se retirará al Templo para comunicar al Venerable Maestro que el Candidato se encuentra en dicha Cámara y, luego de dejar sobre el trono del Venerable Maestro los metales del Profano, se retira a su puesto. RECEPCIÓN V.·.M.·. Hermano Experto servios traernos las contestaciones del Profano a quien vamos a iniciar. Sale el Experto a cumplir la orden. V.·.M.·. Queridos Hermanos, el acto que vamos a realizar es necesario que esté rodeado de todas las condiciones encaminadas a garantizar la seguridad de la Orden, en lo que se refiere a la admisión de Profanos. Por lo tanto, aunque se hayan cumplido todas las formalidades que exige el Rito, resultado favorables los tres Aplomos, y puros los tres escrutinios respecto del Profano que vamos a recibir, el Hermano Secretario dará lectura a la solicitud de ingreso del Candidato (o Candidatos) con el fin de que, si algún Hermano tuviese que hacer objeciones a su ingreso, lo manifieste en el acto. Dad lectura, Hermano Secretario, a la solicitud del candidato. Terminada la lectura, y después de una pausa, si ningún Hermano pide trabajo, los Vigilantes dicen: 2º Vig.·. Reina silencio en la columna del norte, Hermano Primer Vigilante. 1º Vig.·. Venerable Maestro, el silencio reina en ambas Columnas V.·.M.·. ¿Tiene el Hermano Orador alguna observación que hacer en nombre de la Ley? Orador Ruego al Hermano Tesorero se sirva manifestar si el Candidato ha depositado en el Tesoro las Medallas Profanas que exigen los reglamentos por el pago de los derechos de iniciación. Tes.·. El Candidato a hecho (o no ha hecho) el depósito que marca el Reglamento. Orad.·. Deseo que consten en el Acta las manifestaciones del Hermano Tesorero para los efectos reglamentarios. V.·.M.·. Constarán. PAGINA 14 El Hermano Experto entra en el Templo, llevando clavado en la punta de la espada el papel triangular conteniendo las contestaciones del Candidato y lo entrega al Venerable Maestro. V.·.M.·. He aquí las contestaciones del Candidato, que se halla en la Cámara de Reflexiones. Voy a dar lectura a ellas, y vosotros, Queridos Hermanos, juzgaréis. Después de leer en alta voz el documento, dice: V.·.M.·. Queda concedida la palabra, por si algún Hermano desea hacer observaciones al escrito que acabo de leer. Los Vigilantes informan al Venerable Maestro si algún Hermano ha pedido la palabra, y en caso contrario, manifiestan en voz alta que reina silencio. V.·.M.·. El Hermano Orador tiene la palabra para sus conclusiones. (Oídas éstas, el Venerable prosigue). Los Hermanos que acepten las contestaciones dadas por el Candidato se servirán manifestarlo por el Signo Ordinario. Da un golpe de mallete y se realiza la votación, cuyo resultado anuncian los Vigilantes, y, aceptadas las contestaciones, dice el Venerable: V.·.M.·. Hermano Experto servios acercar al Candidato a las puertas del Templo, y todos vosotros guardaréis silencio. El Experto se encamina a la Cámara de Reflexiones, coloca la venda sobre los ojos del Candidato y lo conduce hasta la puerta del Templo, a la que llama de manera profana. G.·.T.·.I.·.A la puerta del Templo llaman profanamente. El Segundo Vigilante se lo comunica al Venerable Maestro. V.·.M.·. ¡Ved quien llama de ese modo! El Guardatemplo entreabre la puerta y hace la pregunta. G.·.T.·.I.·.¿Quién llama de ese modo? Exp.·. (desde fuera) Soy el Hermano Experto, y conduzco a un Profano que desea penetrar en nuestros augustos misterios. V.·.M.·. ¿Qué indiscreción es la vuestra Hermano Experto, sabiendo que debemos guardarnos de los Profanos? Decid al que conducís que se retire. Exp.·. Insiste en entrar y pretende que le abráis las puertas del Templo. V.·.M.·. ¿En que funda su insistencia y sus pretensiones? Experto En que es hombre libre, honrado y de buenas costumbres. V.·.M.·. ¿Quién responde por él? Exper.·. Yo, que soy su conductor y conozco sus buenas cualidades. V.·.M.·. Preguntadle su nombre, edad, estado civil, profesión, nacionalidad y domicilio. PAGINA 15 El Experto comunica en alta voz las respuestas que dé el Candidato. Es oportuno haber previsto este momento, y que el Hermano Experto, tenga anotados los datos del Profano. V.·.M.·. (Bajando la voz) Hermano Secretario ¿Es éste el Candidato que esperábamos? Sec.·. Sí, Venerable Maestro. V.·.M.·. Dadle entrada. El Venerable Maestro da un golpe de mallete, el Guardatemplo abre la puerta y entra el Candidato conducido por el Experto, que le guía hasta el banquillo triangular colocado en el centro de la Logia, y le hace tomar asiento. Desde que entra el candidato hasta que se halla el su puesto, el Venerable Maestro y los Vigilantes golpean alternativamente con sus malletes. Llegado el candidato al final de su camino, el Venerable Maestro da un golpe de mallete con fuerza y entonces se restablece el silencio. Antes de empezar el interrogatorio, el Experto se acerca al candidato y apoya sobre la parte izquierda del pecho del mismo la punta de la espada V.·.M.·. Señor... , compruebe usted por el tacto que objeto es el que le oprime el pecho, y díganos que es. Contesta el recipiendario. V.·.M.·. Esa espada, cuya punta se apoya sobre su corazón, significa, en el lenguaje simbólico que nosotros empleamos, el remordimiento que tendrá usted si algún día traicionara a la Institución, olvidando las promesas que ante nosotros va a prestar. ¿No lo acusa su conciencia al querer penetrar en nuestros augustos misterios con el objeto de vender o delatar a los que hayan de ser sus Hermanos? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. Señor… las condiciones que exigimos para ser admitido entre nosotros son: la sinceridad a toda prueba y la perseverancia absoluta en los propósitos. De las respuestas que nos dé, deduciremos el grado de sus convicciones y lo que podremos esperar de usted. ¿Está usted dispuesto a proseguir su iniciación sin que le causen molestia ni temor alguno las pruebas que hasta ahora ha sufrido y todas las que habrá de sufrir hasta lograr sus deseos? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. ¿Solicitó usted espontáneamente ser recibido Francmasón? Contesta el recipiendario. PAGINA 16 Si el recipiendario guardarse silencio, el Venerable Maestro repetirá la pregunta; y si tampoco contesta, le informa sobre el asunto a lo que aquella se refiere. Si se trata de alguna respuesta categórica, que sólo pueda dar el recipiendario, el Venerable Maestro guardara silencio; y si después de ser nuevamente invitado a contestar no lo hace, pasara inmediatamente a otra pregunta. V.·.M.·. ¿No es la curiosidad lo que lo ha inducido a venir aquí? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. ¿Sabe usted si es Masón quien lo apadrinó para solicitar su ingreso a la Orden? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. ¿No le ha dicho nada de lo que aquí hacemos? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. ¿Sabe usted lo que es la Francmasonería? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. ¿Cómo no conociendo la Francmasonería se ha decidido a solicitar su ingreso en la Orden? Si el candidato da a entender en su contestación que conoce la Orden, ésta pregunta debe ser sustituida por la ratificación o rectificación de los conceptos expresados. Pausa V.·.M.·. ¿Qué ideas han despertado en su imaginación el lugar fúnebre en donde acaba de estar, los objetos que lo rodeaban, las inscripciones que ha leído en las paredes y el aspecto de la cámara? Contesta el recipiendario V.·.M.·. Ese lugar donde ha estado usted, induce meditar sobre lo efímero de nuestra vida, indicándonos que debemos aprovechar el tiempo para realizar la misión que el hombre tiene sobre la tierra que habita y en el seno de la Sociedad que lo rodea. Con la permanencia de los Candidatos en esa Cámara, nos proponemos simbolizar que el Hombre que viene hasta nosotros desde una Sociedad Profana, en la que reina la envidia, el fanatismo, la discordia, la vanidad y otras muchas pasiones que lo esclavizan, necesita morir para ese mundo y renacer en otro distinto, en el que impera la Virtud y se practica la Fraternidad. El que penetre aquí ha de combatir sin tregua el error, el egoísmo y el vicio; el mal en todas sus formas; todo lo que oscurece la inteligencia, revierte el sentimiento y esclaviza la voluntad; tendrá que luchar consigo mismo, dominar las pasiones, desechar todo móvil interesado y dedicarse para siempre a la práctica del bien. PAGINA 17 ¿No le llama la atención el estado en que se encuentra, con los ojos vendados, sin armas, sin defensa, y confiando en nuestra honestidad? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. ¿No teme usted que abusemos de su confianza? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. El examen moral a que lo estoy sometiendo ¿no le causa algún temor? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. Señor... , en un papel que se le entregó, ha escrito usted de su puño y letra las respuestas sobre su concepto de Dios y los deberes que cree usted tener para con Él, para consigo mismo y sus semejantes. ¿Se ratifica de lo que ha consignado por escrito? Contesta el recipiendario y queda al arbitrio del Venerable Maestro pedirle que amplíe o aclare alguna o algunas de sus contestaciones, y a continuación dice: V.·.M.·. La Masonería sostiene que la Razón Humana es el único medio de investigación y, de acuerdo con ello, respeta la idea que cada cual tenga de lo verdadero, lo justo, lo bueno y lo bello. El Venerable Maestro no ha de olvidar un solo momento que la Masonería proclama la absoluta libertad de conciencia y, por lo tanto, dejará hablar libremente al recipiendario, procurando únicamente disuadirle por la persuasión de los sofismas en que a veces caen los hombres más instruidos. V.·.M.·. Antes de seguir el curso de su iniciación, tengo el deber de advertirle, sin comentario alguno de mi parte, que los Masones estamos excomulgados por los pontífices de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Si este hecho pudiera pesar en su conciencia y determinar el arrepentimiento de haber solicitado ser Masón, debe usted decirlo y será respetada su decisión. En ese caso, saldría de aquí como ha entrado, sin que haya visto a quienes lo escuchan y sin que ninguno revele jamás que ha estado usted en este sitio. Contesta el recipiendario. Si la contestación del recipiendario autoriza al Venerable Maestro para proseguir, dice: V.·.M.·. Tenga la bondad de explicar con mayor amplitud su contestación sobre los deberes del Hombre para consigo mismo y para con sus semejantes. El recipiendario contestará, y sus respuestas han de escucharse con calma, sin perjuicio de que el Venerable Maestro lo ayude, procurando investigar sus más íntimos pensamientos. V.·.M.·. Lo que el Hombre se debe a si mismo puede resumirse en lo siguiente: conocerse, conservarse, buscar la Verdad y hacerse estimar por los demás PAGINA 18 hombres, a quienes debe ofrecer su amistad y no desearles otra cosa que lo que para sí mismo desee. (Pausa). Señor... Un caballero que se encuentra entre nosotros desea hacerle algunas preguntas. Le agradeceré que le conteste usted con la misma franqueza y sinceridad que hasta el momento ha empleado conmigo. Después de preguntar el Orador o el Hermano designado por el Venerable Maestro, dice éste: V.·.M.·. Señor... Antes de admitirle definitivamente en la Francmasonería, necesitamos someterlo a una serie de pruebas morales y materiales de las que no podemos prescindir, pruebas que tienen lugar en el transcurso de tres viajes simbólicos que debe usted efectuar. ¿Persiste, a pesar de las manifestaciones que le hago, en ser recibido Francmasón? Contesta el recipiendario, y si persiste, dice el Venerable Maestro: V.·.M.·. Hermano Experto ¡cumplid con vuestro deber! El Experto saca al recipiendario fuera del Templo y espera con él en Paso Perdidos hasta que se le avise que lo introduzca de nuevo en la Logia. V.·.M.·. Queridos Hermanos se os concede la palabra para hacer observaciones o solicitar ampliación o aclaración a las contestaciones del candidato que acaba de cubrir el Templo. Los Hermanos que soliciten ampliación o aclaración deben concretar el sentido de las preguntas que desean se dirijan al recipiendario. Terminada esta parte de los trabajos, dice el Venerable Maestro: V.·.M.·. ¿Aprobamos las contestaciones del recipiendario? (Con las aclaraciones establecidas, si las hubiere). Los Hermanos hacen el signo de aprobación, y entonces el Venerable Maestro ordena al Maestro de Ceremonias que avise al Experto para qué conduzca al recipiendario a la Logia. El Guardatemplo entreabre la puerta y entra el recipiendario, guiado por el Experto y el Maestro de Ceremonias, los cuales lo llevan hasta el banquillo que le está destinado. V.·.M.·. ¿Esta usted dispuesto, Señor... , a emprender las pruebas? Contesta el recipiendario. Durante el primer viaje los Hermanos harán algunos ruidos. El piso del Taller estará sembrado de obstáculos, que hagan dificultosa la marcha del recipiendario. PAGINA 19 PRIMER VIAJE V.·.M.·. Hermano Experto, acompañad al Profano en su primer viaje. El Experto toma de la mano al recipiendario y lo conduce alrededor de la Logia, siguiendo la marcha por el Norte y volviendo por el Sur, deteniéndose ante el Segundo Vigilante, que dice: 2º Vig.·. ¿Quién va? Experto: Un profano que desea ser recibido Francmasón. 2º Vig.·. ¿Quién responde por él? Experto Yo, que soy su conductor. 2º Vig.·. Que pase. El recipiendario es conducido a su asiento por el Experto, que dice: Experto: Señor Presidente, ha terminado el primer viaje simbólico. V.·.M.·. Señor... ¿Qué piensa del viaje que ha efectuado? Contesta el recipiendario. V.·.M.·. Este viaje significa el conjunto de las pasiones humanas: guerras, traiciones y desgracias que alteran la paz de los Hombres, y las terribles luchas que se ven precisadas a sostener, la Virtud contra el vicio, la Sinceridad contra la perfidia, la Libertad contra la tiranía. En esta lucha enérgica, para dominar las malas pasiones, es preciso vencer grandes resistencias con sin igual constancia. He aquí por qué ha encontrado usted ciertos obstáculos en este viaje, y por qué ha escuchado de cerca del ruido de la lucha. La Masonería combate también las malas pasiones y rinde culto a la Verdad. ¿Quiere usted decirnos su opinión sobre el fanatismo? Contesta del recipiendario. 1º Vig.·. El fanatismo es un extravío moral y la exaltación del culto de una idea. El fanatismo religioso conduce a la superstición, despierta el odio del Hombre para con sus semejantes, produce males sin cuento y, como consecuencia, persecuciones y derramamiento de sangre. El fanatismo político arrastra al Hombre a los mayores excesos; despierta las malas pasiones: la envidia, la adulación, el servilismo y la inmoralidad, porque mientras el Hombre no está emancipado de toda servidumbre, no puede tener verdadera moralidad. Los más sublimes ideales, las más bellas concepciones del espíritu humano no deben de terminar en fanatismo, porque es preciso que la Razón permanezca emancipada de todo prejuicio capaz de oponerse a la investigación de la Verdad (pausa). PAGINA 20 Díganos señor... ¿qué es la Virtud? Responde el recipiendario 2º Vig.·. La Virtud es una energía moral por la cual, adopta el Hombre la práctica habitual del Bien, del Deber y la Justicia; es un impulso natural hacia la Honradez, la predisposición al sacrificio en favor de los demás hombres; la resolución de dominar las malas pasiones combatiéndolas con firmeza y decisión, para obrar de acuerdo con la razón humana. La Virtud es, en resumen, el ideal de la Masonería en acción. SEGUNDO VIAJE V.·.M.·. El Hermano Experto va a acompañarlo en el segundo viaje; pero antes respóndame: ¿se halla usted dispuesto, a continuar la prueba? Contesta el recipiendario. En el supuesto afirmativo, el Venerable Maestro dice: V.·.M.·. Fíjese usted en las diferencias que encuentre entre éste y el primer viaje, para qué luego nos dé cuenta de sus impresiones. Procede, Hermano Experto. El Experto toma de la mano al recipiendario y le hace dar la vuelta a la logia, siguiendo la marcha por el Norte y volviendo por el Sur, hasta detenerse ante el Primer Vigilante. Durante este viaje se disminuirán los obstáculos en la marcha y se escuchará el ruido de espadas. Llegados el recipiendario y su guía al término del viaje, el Primer Vigilante dice: 1º Vig.·. ¿Quién va? Experto: Un profano que aspira ser Masón. 1º Vig.·. ¿Quién responde por él? Experto: Yo, que soy su conductor. 1º Vig.·. Que pase y sea purificada por el agua. El Experto hace practicar al recipiendario las abluciones ritualísticas y después de sentarlo en el banquillo, dice: Experto El profano ha terminado su segundo viaje. V.·.M.·. Señor... ¿quiere usted decirme que enseñanzas a sacado de este segundo viaje simbólico? Contesta el recipiendario V.·.M.·. Habrá usted observado que, caminando bajo la dirección de quién lo acompaña, no ha encontrado a su paso tantos obstáculos como en el primer PAGINA 21 viaje, con lo cual queremos demostrarle que el Hombre consigue ver realizados sus propósitos cuando es constante. El ruido de espadas que a escuchado significa que tendrá usted que luchar dentro de la Orden para defender la Virtud y proteger al débil. Ha sido purificado por el agua; (Pausa) de las pasiones, vicios y preocupaciones que trae usted de la sociedad profana. (Pausa). Antiguamente, después de las abluciones ritualísticas, se sometía al recipiendario a la prueba de la sangre, que consistía en extraerle un poco, para que luego de ver la Luz Masónica, firmara con ella la promesa de fidelidad a los postulados de la Orden. Actualmente prescindirnos de esta prueba, pero debo preguntarle ¿esta usted dispuesto, si fuera necesario, a verter su sangre para defender a la Masonería y proteger la Inocencia y la Virtud, contra la maldad y la tiranía? Contesta el recipiendario 1º Vig.·. También en los tiempos pasados se imprimía en el cuerpo del recipiendario una señal con un hierro candente; pero lo mismo que con la prueba de la sangre, hoy prescindirnos de esta otra, limitándonos a decir a quien pretende ingresar en nuestra Orden que en vez de un sello de fuego grabado en la piel, el Masón llevará impreso en su corazón la nobleza de sus acciones, el amor a la Humanidad y el deseo de progreso. ¿Quiere usted decirme como entiende el Progreso? Contesta el recipiendario 2º Vig.·. El Progreso no es simplemente el adelanto material o el incremento de la riqueza, sino una idea compleja que la Masonería intenta realizar. En primer lugar significa la expansión de la personalidad humana en todos sus aspectos y la afirmación de la Libertad del Hombre, de su cultura y de su bienestar. El Progreso debe comenzar dentro de cada individuo haciéndolo apto para perfeccionar la sociedad en que vive, las instituciones políticas y sociales en las que actúe, para trabajar por el robustecimiento de las relaciones entre los pueblos. (Pausa) Señor... ¿esta usted dispuesto a emprender el tercer viaje? Contesta el recipiendario TERCER VIAJE V.·.M.·. (Da un golpe de mallete y dice) Hermano Experto, guiad al profano para que verifique el tercero y último viaje. El Experto conducirá al recipiendario, marchando de Occidente a Oriente, pasando por el Norte, y lo colocara junto a la balaustrada, de cara al Venerable Maestro. Durante este viaje no se producirá ningún rubio. V.·.M.·. ¿Quién va? PAGINA 22 Experto V.·.M.·. Experto V.·.M.·. Es un profano que desea ser iniciado. ¿Quién nos responde por él? Yo, que soy su conductor. Que pase a ser purificado por el fuego. El Experto conduce al Profano a Occidente, haciéndole pasar las manos por las llamas, lo lleva después entre Columnas. 1º Vig.·. (Da un golpe de mallete y dice) el tercer viaje del profano ha terminado. V.·.M.·. Conducidle a su puesto. Cuando el recipiendario se ha sentado, el Venerable Maestro continúa: en este viaje no ha encontrado obstáculo alguno en el V.·.M.·. Señor... camino; su perseverancia los ha vencido, y se acerca a la meta de sus aspiraciones. La prueba del fuego le indica que al Masón no deben amedrentarle los peligros, persecuciones, ni castigos, ni impedirle propagar sus doctrinas salvadoras de la humanidad, por el temor a los sacrificios. (Pausa) ¿Se encuentra usted con el valor suficiente para arrastrar la muerte, si fuera preciso, antes que abjurar de las ideas sustentadas por la Francmasonería? Contesta el recipiendario V.·.M.·. Hermano Experto, dad de beber al recipiendario. El Experto aproxima a los labios de éste la copa con el líquido amargo, y le hace beber un sorbo. V.·.M.·. Esta prueba que simboliza las amarguras y los sinsabores, que cuesta a veces cumplir con el deber es el emblema de las penas inseparables de la vida humana; pero si usted tiene entereza para sufrir toda clase de contrariedades, sus hermanos únicamente tratarán de endulzar su destino y lo ayudarán en las tribulaciones a que el Hombre Honrado esta sometido en la sociedad profana cuando sus actos se inspiran en la Virtud y en la Abnegación. El Experto hace beber al recipiendario un sorbo de agua dulce. V.·.M.·. Señor... ¿qué entiende usted por Libertad? Contesta recipiendario V.·.M.·. La Libertad es una de las columnas sobre la que reposa nuestra Orden. Existe Libertad cuando nuestra voluntad no está encadenada a otras voluntades que nos obliguen a obrar en contra de nuestras aspiraciones o inclinaciones legítimas. El Masón debe luchar no solamente por su Libertad, sino para que todos sus semejantes sean libres. PAGINA 23 Suprimida la Libertad aparece el despotismo y la esclavitud. (Pausa). ¿Qué concepto tiene usted de la Igualdad? Contesta recipiendario 1º Vig.·. Todos los hombres son iguales ante la Ley. La Igualdad que la Masonería proclama es la que se obtiene por la cultura y por la aplicación de los principios de Justicia. Es el reconocimiento de la capacidad de todos los hombres para el disfrute de los mismos derechos y también de una responsabilidad equivalente, y de idénticas obligaciones. La Igualdad no es la nivelación de los desiguales. Desaparecida la Igualdad aparecen los privilegios. (Pausa) ¿Qué piensa usted de la Fraternidad? Contesta el recipiendario 2º Vig.·. Como corolario del principio de Igualdad, la Masonería proclama la Fraternidad de los hombres. La Fraternidad es una recíproca adhesión; es la solidaridad humana que completa la inmortal trilogía sobre la que descansa nuestra orden, para impedir la anarquía y la lucha de clases. (Pausa). V.·.M.·. Señor... existen en mi poder los metales y las medallas profanas de las que ha sido despojado para penetrar en este recinto, por ser emblema de los vicios y de la vanidad, que el Masón debe desechar. Ahora bien, nosotros ejercitamos la filantropía con los necesitados, como una de las principales virtudes que deben adornar al Hombre. Tenemos a nuestro cargo el socorro de una pobre viuda. ¿Quiere usted contribuir a esta buena obra? ¿Quiere usted que de las monedas que están en mi poder separe alguna cantidad para aumentar el óbolo que dedicamos diariamente a esa desdichada? Contesta recipiendario V.·.M.·. Ha terminado la parte simbólica de esta ceremonia y vamos a entrar ahora en la realidad. La constancia que ha demostrado lo hace digno de pertenecer a nuestra Orden, pero antes de iniciarlo en nuestros misterios le pregunto por última vez. ¿Persiste usted, a pesar de lo que sabe hasta ahora, en ser recibido Francmasón? Contesta recipiendario V.·.M.·. Para ser recibido entre nosotros es necesario prestar una solemne promesa, a la cual le voy a dar lectura, por si en ella encuentra algo que repugne a su conciencia. Dice así: PAGINA 24 PROMESA Y CONSAGRACIÓN “Yo (nombre y apellido del recipiendario), de mi libre y espontánea voluntad, en presencia de esta Respetable Asamblea de Masones, prometo solemnemente por mi Honor no revelar jamás ninguno de los misterios de la Francmasonería que me sean revelados, si no es a un legítimo y buen Masón o en una Logia regularmente constituida. Prometo asimismo amar a mis Hermanos, socorrerlos y prestarles toda mi ayuda en sus necesidades, y verter en su defensa y en la de la Orden hasta la última gota de mi sangre. Respetaré la Constitución de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, sus Reglamentos Generales y sus Leyes, así como los decretos y disposiciones del Gran Maestre y el Reglamento Particular de éste Respetable Taller que me recibe, y preferiré que se me corte el cuello antes de faltar a mis promesas, o ser expulsado de la orden por perjuro”. Pausa V.·.M.·. ¿Le causa alguna inquietud la promesa que ha oído? Contesta el recipiendario V.·.M.·. ¿Consentirá, gustoso, en ratificarla cuando vea la Luz? Contesta el recipiendario y si la respuesta es afirmativa continuará el Venerable Maestro V.·.M.·. Hermano Experto, cumplid con vuestro deber. El Experto acompañado del Maestro de Ceremonias, conduce al recipiendario entre columnas. El Venerable Maestro dar un golpe de mallete y dice: V.·.M.·. ¡En pie y al Orden! Todos obedecen; los Hermanos de ambas Columnas rodean al recipiendario, dirigiendo hacia él las espadas. V.·.M.·. Hermano Primer Vigilante: ¿que pedís para el Profano que se halla entre columnas? 1º Vig.·. ¡Luz! V.·.M.·. Hermano Segundo Vigilante: ¿que pedís para el Profano? 2º Vig.·. ¡Luz! V.·.M.·. Hermano Orador vos, como representante de la Ley, ¿qué solicitáis para el Profano? Orador ¡La luz! V.·.M.·. Pueblo Masónico, como soberano que sois. ¿Que pedís para el PAGINA 25 Profano? Todos ¡Luz! V.·.M.·. Señor... la Luz es nuestro más bello y comprensible símbolo, pues representa la ciencia que enseña las leyes de conservación y perfeccionamiento de la vida en el Hombre y de las sociedades, por lo cual merece simbolizar la inteligencia que descubre, inventa, guía, lucha y triunfa. Va usted ha recibir la Luz Masónica y sus ojos van a contemplar nuestros símbolos y a conocer a los Obreros del Bien cuya Hermandad ha solicitado usted. La Luz será dada al tercer golpe de Mallete que parta de Oriente. Da pausadamente los golpes del Grado, y al terminar la Batería, el Experto quita rápidamente la venda que cubre los ojos del recipiendario. V.·.M.·. Esas espadas que se dirigen hacia usted, demuestran que la Francmasonería lo castigará si falta de sus promesas, pero también lo defenderá en todas las circunstancias, siempre que trate de cumplir con sus deberes. Retirad Hermanos esas espadas y ocupad vuestros puestos. (Todos cumplen la orden del Venerable Maestro, permaneciendo en pie y al orden). El Hermano Experto, empuñando su espada, se coloca a un lado del Cuadro del Grado V.·.M.·. Ahora que se le ha devuelto el beneficio de la luz material, debo decirle que la Masonería considera como sus tres Grandes Luces Emblemáticas: el Libro de la Ley, que sirve para guiar nuestro Ideal; la Escuadra para regular nuestras acciones; y el Compás, para mantenernos en los verdaderos límites con todos los hombres en general y con nuestros Hermanos de la Francmasonería en particular. Hermanos Experto y Maestro de Ceremonias: acercad al Neófito a la Columna de las Promesas. Los Hermanos indicados conducen al Neófito, haciéndole colocar su mano izquierda sobre el corazón y extender la derecha sobre la Columna. El Venerable Maestro baja de su sitial llevando en la mano izquierda la Espada Flamígera y en la derecha el Mallete. En ese momento el Experto y el Maestro de Ceremonias cruzan sus espadas por encima de la cabeza del Neófito; el Venerable Maestro apoya la suya sobre las otras dos, formando la Bóveda de Acero, y pregunta al Neófito: V.·.M.·. ¿Se ratifica usted de la promesa que antes le he leído? El neófito contesta afirmativamente. V.·.M.·. Si así lo hace, el GADUy la Francmasonería Universal se lo premien y si no que se lo demanden. PAGINA 26 Yo, Venerable Maestro de la Respetable Logia ... , del Oriente de Argentina, en uso de las facultades que me han sido conferidas, lo instituyo y consagro Aprendiz Masón, miembro activo de este Taller por el número simbólico del grado. (Marca con el Mallete sobre la hoja de la Espada Flamígera la batería de Aprendiz. Pausa). Ahora, Querido Hermano, puesto que ya puedo daros ese nombre, recibid el abrazo Fraternal que por mi conducto os dan todos los Masones esparcidos por la superficie terrestre. (Le da el Triple Abrazo y toma un Mandil de manos del Maestro Ceremonias). Este Mandil que ciño a vuestra cintura es el símbolo del trabajo, y con él se han honrado los hombres más eminentes en todas las ramas del saber humano. Honraos también con él, traedle puesto siempre que vengáis a trabajos y mientras seáis Aprendiz lo llevaréis con la baveta levantada. Os entrego la Constitución, Reglamentos Generales, como así los Particulares de esta Logia y el Manual del Aprendiz, para qué, comencéis vuestros estudios Masónicos (pausa). Hermano Maestro de Ceremonias, servios proclamar a nuestro nuevo Hermano. El Venerable Maestro vuelve a Oriente. El Maestro de Ceremonias conduce al Neófito al Oeste, colocándolo entre Columnas, y luego dice: M.·.C.er.·.Como Maestro de Ceremonias de esta Respetable Logia proclamo de Oriente a Occidente y de Norte Sur, Aprendiz Masón y miembro activo del Taller al Hermano... que se encuentra entre Columnas. Proclamado Hermano Segundo Vigilante. 2º Vig.·. Proclamado, Hermano Primer Vigilante. 1º Vig.·. Proclamado, Venerable Maestro. V.·.M.·. Saludemos con una Triple Batería el ingreso en la Orden y en esta Logia del Querido Hermano que se halla entre Columnas. ¡A mi, Hermanos míos! Por el Signo, por la Batería,…, por Aclamación, … . (Todos obedecen la orden del Venerable Maestro). Conducid al Neófito a la cabecera de la Columna del Norte. Una vez sentado el Neófito, el Venerable Maestro dice: V.·.M.·. El Maestro de Ceremonias os va a devolver el sobre que contiene, intactos los metales de qué fuisteis despojado en la Cámara de Reflexiones y oportunamente se os indicará el momento de hacer vuestro donativo. Ahora será destruido en vuestra presencia el papel que habéis firmado conteniendo vuestras contestaciones a las preguntas que se os hicieran por escrito, indicando al proceder así, que nos basta para todo, vuestra palabra honrada. PAGINA 27 El Maestro de Ceremonias devuelve al Neófito los metales, y, enganchando en la punta de la espada el papel que le entrega el Venerable Maestro, se coloca entre Columnas y le prende fuego, permaneciendo en ese sitio hasta que se halla reducido a cenizas. , para reconocernos los Masones tenemos V.·.M.·. Querido Hermano... signos, toques y palabras especiales que os va a comunicar el Hermano Experto, para lo cual a simple golpe de Mallete suspenderé los trabajos por unos minutos. El Venerable Maestro da un golpe de Mallete, y dice: V.·.M.·. El Hermano Experto acompañará al Neófito para instruirle. Una vez cubierto el Taller por ambos, se entrará en receso sin salir del Templo. Cuando el Hermano Experto, después de instruir al Neófito, llame a las puertas el Templo, se reanudarán los trabajos dando entrada al Hermano recién iniciado conforme al Rito, quien guiado por el Experto, dará con el Mazo y el Cincel, sobre la Piedra Bruta los golpes simbólicos del grado, y una vez ejecutados lo conduce a la cabeza de su Columna. V.·.M.·. Ahora, Querido Hermano, os ruego prestéis atención al discurso que en vuestro obsequio va a pronunciar el Hermano Orador. (Dirigiéndose al Orador). Hermano Orador tenéis concedida La Palabra. DISCURSO DEL ORADOR El Hermano Orador puede empezar su discurso felicitando al nuevo Hermano por su comportamiento durante la iniciación, que ha demostrado tener condiciones para ser un buen Masón, y a la Logia por haber incorporado a ella a quien ha de honrarla. Después dirá al Neófito que el Orador de una Logia no es precisamente quien habla con facilidad y elegancia, sino el representante de la Ley Masónica y, en cuanto a tal, le advertida que el fin que persigue la Francmasonería es formar Hombres más esclarecidos, más fuertes, más decididos en la lucha individual y colectiva a trabajar por la felicidad de la sociedad humana, y como consecuencia, nuestra Orden suscita la solidaridad en su más alto grado; difunde los sentimientos de Tolerancia y de asistencia mutua; fortalece la práctica del deber, y orienta a los hombres hacia el estudio de los problemas de orden universal, y en especial, los que incumben al destino del Hombre. En el Mundo Profano hay instituciones que tienen fines análogos. Alguno o varios de esto fines constituyen el objetivo de asociaciones políticas, religiosas, sociales, de socorros mutuos, de simple esparcimiento, etcétera; pero lo que PAGINA 28 distingue a la Sociedad Masónica de todas las demás, y la hace inconfundible, es que, aparte de todos esos objetivos en conjunto, le añade una peculiaridad que le es absolutamente propia: su difusión por medio del Simbolismo. El símbolo, que lleva a la idea por medio de la imagen, es, en virtud de su plasticidad, el medio más adecuado para dar perdurabilidad a un sistema que rehuye el dogma cerrado o impermeable a la evolución. Sin alterar la forma de sus tradiciones, la Masonería hace de sus Símbolos el vehículo siempre pronto a aceptar todos los datos del Progreso, del avance científico, moral, social, etcétera. El Símbolo, cargándose a través de los años con las conquistas del pensamiento Humano, mantiene siempre uniforme la estructura ritualística de nuestros trabajos, pero cada vez más enriquecida con los nuevos aportes que se le van sumando. Al llegar aquí el Orador puede explicar al nuevo Hermano el sentido simbólico que encierra el trabajo de la Piedra Bruta de la que hace unos instantes ha golpeado que, así como el de las Joyas Móviles y otros temas relacionados con la Iniciación. Terminará su discurso diciendo que la Masonería trabaja constantemente en el secreto de sus Templos por la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, y transmitiendo sus enseñanzas a la Sociedad Profana, ha tenido y tiene gran influencia en los destinos del mundo. El continuo golpear de sus Malletes ha provocado el incendio que destruyó las vetustas preocupaciones sostenidas por el fanatismo, y rompiendo los lazos que sujetaban al hombre a la abyección y a la ignorancia, despertó la conciencia de los pueblos, y transformó las viejas sociedades en naciones cultas y progresistas, que han escrito en sus códigos políticos los derechos del Hombre y del ciudadano. V.·.M.·. Que el Hermano Secretario haga constar en Acta la satisfacción con que el Taller ha escuchado el discurso del Hermano Orador. (Dirigiéndose al Neófito). Después del Orador, no se concede la Palabra a ningún Hermano, excepto en ciertas ocasiones, como la presente, en que si queréis, podéis hablar. Después de hablar el Neófito, (si lo hace), el Venerable Maestro le agradecerá discretamente sus palabras. V.·.M.·. Queridos Hermanos, va a circular el Saco de la Viuda. El Hospitalario, provisto del Saco, se colocará entre Columnas y el Venerable Maestro, entretanto, explicará al Neófito el significado del acto que va a realizarse. 1º Vig.·. Entre columnas se halla el Hermano Hospitalario dispuesto a cumplir su cometido. PAGINA 29 V.·.M.·. Que lo cumpla. (Sin Ceremonia o con Ceremonia) El Hospitalario presenta el Saco a todos los Hermanos en el orden siguiente: Venerable Maestro, Primer Vigilante, Segundo Vigilante, Orador, Secretario, Hermanos que se encuentran en el Oriente, Columna del sur y Columna del norte. Todos los Hermanos tienen el deber de introducir la mano derecha, cerrada, en el saco, y sacarla abierta, y luego vuelve a colocarse entre Columnas. 1º Vig.·. Venerable Maestro, el Hospitalario se encuentra entre Columnas, después de haber hecho su recorrido. V.·.M.·. Que pase a la mesa del Orador, acompañado del Hermano Experto para que conozcamos el resultado. (Luego de terminada la Tenida) Se ejecuta la orden del Venerable Maestro, y el Orador después de contar el contenido del Saco dice: Orador Venerable Maestro, el Saco de la Viuda ha producido… , medallas profanas. V.·.M.·. Queridos Hermanos, el Saco de la Viuda a producido... haciéndose cargo de él, el Hermano Hospitalario. HONRAS A LA BANDERA V.·.M.·. Da un golpe de mallete y dice: Vamos a rendir los honores al Pabellón. ¡En Pié y al Orden¡ (Cuando se trate de una Iniciación, el venerable maestro explicará): V.·.M.·. Querido Hermano recién iniciado, el ideal masónico, eminentemente humano, aspira a la Universal Fraternidad de hombres y de pueblos. Como medio para llegar a ella, la Orden considera que constituye una virtud masónica y un esencial deber cívico, la lealtad y el amor a la Patria, sin menoscabo alguno para las Patrias de los demás. En tal sentido, y en el deseo de concretar simbólicamente este amor y esta lealtad, tributa en todas sus Tenidas un homenaje a la bandera, emblema de los más excelsos principios de nuestra liberal institución. (La Bandera Nacional se coloca a la derecha del Trono, frente a ella, el Maestro de Ceremonias hace rendir los honores correspondientes. El Venerable Maestro o quien el designe, dirá la siguiente invocación, y se saludará a la bandera con la PAGINA 30 Triple Batería). M.·.C.er.·.Por mandato del VM, vamos a rendir Honores al Pabellón Argentino… HH míos, seguidme en tiempo y forma, Por el Signo, (…), Por la Batería, (…), ¡¡Cumplido VM!! CLAUSURA DE LOS TRABAJOS V.·.M.·. Hermano Segundo Vigilante, los Obreros de vuestra Columna, ¿están contentos y satisfechos? 2º Vig.·. Lo están, Venerable Maestro. V.·.M.·. ¿Y los de la vuestra, Hermano Primer Vigilante? 1º Vig.·. También lo están. V.·.M.·. Hermano Orador decidme vuestra opinión sobre los trabajos realizados. Orador Han resultado Justos y Perfectos, Venerable Maestro. V.·.M.·. ¿Que edad tenéis como Aprendiz Masón, Hermano Primer Vigilante? 1º Vig.·. Tres años, Venerable Maestro. V.·.M.·. ¿A que hora acostumbran los Aprendices Masones a cerrar sus trabajos? 1º Vig.·. A medianoche en punto. V.·.M.·. Hermano Segundo Vigilante ¿qué hora es? 2º Vig.·. Medianoche en punto. V.·.M.·. Puesto que es la hora en que los Aprendices Masones acostumbran a cerrar los trabajos y éstos han resultado Justos y Perfectos, según opinión del Hermano Fiscal, invitad, Hermanos Vigilantes, a los Obreros de vuestras respectivas Columnas, como yo invito a los de Oriente, para que se unan a vosotros y a mi con objeto de cerrar los trabajos de esta Respetable Logia en su Tenida Magna de Iniciación (u Ordinaria, Extraordinaria, etcétera) en grado de Aprendiz. 1º Vig.·. Hermano 2º Vig.·. y Hermanos de mi columna, los invito a unirse al Venerable Maestro y a mí con objeto de cerrar los trabajos de esta Respetable Logia en su Tenida Magna de Iniciación (u Ordinaria, Extraordinaria, etcétera) en grado de Aprendiz. 2º Vig.·. Hermanos de mi columna, los invito a unirse al Venerable Maestro, con objeto de cerrar los trabajos de esta Respetable Logia en su Tenida Magna de Iniciación (u Ordinaria, Extraordinaria, etcétera) en grado de Aprendiz. 1º Vig.·. Anunciado en ambas Columnas, Venerable Maestro. V.·.M.·. (Marca con el Mallete la batería del Grado, que repiten los Vigilantes). ¡En pie y al orden! A L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·. en su nombre y en virtud de los PAGINA 31 poderes que me han sido conferidos como Venerable Maestro de esta Respetable Logia… , de la Obediencia de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, declaro cerrados los trabajos. ¡A mí por el signo, Hermanos míos! …(Lo hacen). Por la Batería, …, (La repiten) y por la Aclamación,... (La formulan) ¿Prometéis por vuestro Honor no revelar a ningún profano ni Masón que no hayan asistido a esta Tenida lo ocurrido en ella? Todos: Lo prometo. (Haciendo el signo de promesa). V.·.M.·. Yo también lo prometo. Retirémonos en Paz. Nota: en las Tenidas de Iniciación se formará la Cadena de Unión cuyo simbolismo explicará el Hermano que designe el Venerable Maestro. PAGINA 32 Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones LIBRO DEL APRENDIZ MASON Primer Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado PAGINA 33 PALABRAS PRELIMINARES La Masonería se nutre de hombres libres y de buenas costumbres. A estos hombres les entrega las herramientas necesarias para generar el proceso interior de transformación intelectual, moral y espiritual. Y les propone una metodología de trabajo la cual posibilita que cada aprendiz masón genere su propia luz interior, aspirando a que, guiado por ella, alcance el dominio pleno y cabal de su existencia. Pero la profundidad y la altura que alcance cada nuevo hermano, sólo dependerá de su esfuerzo, de su perseverancia y de su compromiso. La meta es clara: “Deberéis hacer de vos un hombre nuevo”, reza el ritual iniciático de la Orden. Estas páginas pretenden ser la guía inicial de quienes emprenden el arduo camino, brindándoles la primera aproximación a la Historia de la Orden, y a la organización reglamentaria e institucional que enmarca su funcionamiento. Les acerca, además, distintos enfoques sobre los Símbolos del Grado de Aprendiz Masón que esperamos faciliten el acceso del recién iniciado a las enseñanzas veladas en ellos. PAGINA 34 I. DE LA MASONERIA La Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones se define institucionalmente como una sociedad filantrópica, filosófica y progresista. Sus objetivos apuntan a la exaltación y el perfeccionamiento de las más elevadas potencialidades humanas. La Orden asienta sus principios en ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad; y asume que el hombre puede alcanzar su realización a través de la Ciencia, la Justicia y el Trabajo (Trilogía que constituye su lema). Estos ideales, que en el seno de nuestra Institución no sólo se expresan sino que se hacen realidad, fueron los que inspiraron a hombres de todos los tiempos a la hora de enfrentar y combatir regímenes opresores, despóticos o que negaban la dignidad de la condición humana. Valiéndose de una tradición iniciática, compuesta por símbolos y alegorías, el lenguaje masónico trata de operar en lo profundo de la conciencia para sacar a la luz aquellos arquetipos que distinguen a los hombres cabales. Este proceso, expuesto en nuestros Talleres, debe ser inexorable; auxiliado por un profundo trabajo en el conocimiento de las Ciencias y las Artes. Esto le permitirá al Aprendiz Masón penetrar en el origen y la orientación de la batería simbólica propuesta por la Orden. La Masonería le otorga a cada hermano el marco adecuado para que lleve adelante su obra; asegura la fecundidad del trabajo individual y colectivo, y brinda un ámbito donde puede ejercitarse la autodeterminación con las garantías de Justicia y Tolerancia necesarias para alcanzar el bien común. De esta forma, la Masonería se erige en baluarte y custodia del progreso de la humanidad, como así también en acérrima enemiga de la ignorancia, el fanatismo y la codicia. II. DE LOS ORIGENES Resulta imposible determinar con exactitud cuál fue el momento de la evolución en el que un animal decidió erguirse en sus patas traseras, abandonando la edénica felicidad zoológica y despertando a la angustia metafísica. Tampoco se puede fijar el punto en el que la conciencia de sí mismo comenzó a impulsar al hombre generándole inquietudes sobre su origen, su esencia y su futuro. Quizás debamos buscar la génesis de los ideales de la Orden en ese momento, el de nuestro inicio como seres humanos, cuando comenzamos a establecernos y a relacionarnos constituyendo sociedades complejas. PAGINA 35 Las leyendas que componen nuestra tradición, y que nos trasmiten que la Masonería ha existido desde los orígenes mismos del hombre, deben interpretarse con sentido simbólico. Así, la Masonería remonta su inicio a cuatro mil años antes de Cristo. La razón de considerar esta fecha como su punto de partida, puede comprenderse si se tiene en cuenta que la posibilidad de remontarnos históricamente nos ubica como cercanos a esa fecha: la aparición de los primeros rastros de actividad metalúrgica compleja en la región de la Mesopotamia, entre los ríos Eufrates y Tigris; el descubrimiento y el empleo de la rueda, la aparición de una organización política y social estable, y el comienzo de la utilización de la escritura. Pero sea cual fuere el momento histórico real de su origen, la Masonería determina que el lapso que vive la humanidad a partir de ese hito es el de la Verdadera Luz. Esta expresión, en su forma abreviada (V.·.L.·. ), debe acompañar a las fechas en que son trazadas nuestras planchas (escritos); agregándole a la fecha del calendario Cristiano que corresponda en cada caso, los cuatro mil años ya señalados.( Por ejemplo: el año 1999, debe escribirse 5999 ). III. DE LOS ORIGENES INSTITUCIONALES. La actual Masonería especulativa, tiene su origen en los antiguos gremios de constructores medioevales europeos operativos. Estas corporaciones tenían por actividad fundamental la edificación de catedrales y palacios, guardando celosamente los secretos de su arte, que sólo eran trasmitidos a sus integrantes, estableciendo severas penas para aquellos que los revelaran a extraños. Durante los siglos XV y XVI estas primitivas células masónicas, denominadas Logias , comenzaron a incorporar como miembros aceptados a nobles, eclesiásticos y personalidades de las Ciencias y de las Artes. Esta presencia de integrantes ajenos a los gremios en los talleres respondía a la necesidad de prestigiarlos y solventarlos, brindando a cambio un ámbito de libertad para la expresión y la discusión de ideas fuera del alcance de cualquier autoridad. De esta forma la actividad operativa pasó a un segundo plano , al tiempo que el aspecto simbólico, vinculado a la construcción del Templo, llegó a convertirse en el objeto principal de esta Masonería Aceptada o Especulativa. Esta evolución prosigue hasta el siglo XVIII, cuando en Inglaterra se reúnen cuatro Logias constituyendo la Gran Logia Pro Tempore, conocida también como Gran Logia Unida de Inglaterra. La Asamblea que se efectuó el día de San Juan el Bautista, el 24 de junio de 1717, resolvió elegir a uno de los Hermanos presentes para que dirigiera PAGINA 36 la recién constituida Gran Logia, y dispuso efectuar en lo sucesivo una Asamblea y Fiesta Anual en la que éste sería renovado, quedando en la decisión de cada Gran Maestre la designación del resto de las autoridades. En 1723, dicha Gran Logia publica “ The Constitution of Free Masons”, escrita por James Anderson ( manuscrito que aborda temas tales como Dios y la Religión, las Autoridades Civiles, Superioras y Subalternas; la formación y dirección de las Logias, los Maestros, los Compañeros y los Aprendices, sus derechos y obligaciones, etc.). Esta publicación debía ocupar el lugar de las denominadas Reglas Generales recopiladas por Payne en 1720 que habían sido destruidas. Además de los Reglamentos Generales, y una reseña histórica fantasiosa, aparecen en el libro de Anderson, una versión de los denominados Antiguos Deberes, (”The Old Charges“) . Estos, junto al “Poema Regius” (1390 aprox.), y el “Manuscrito Cooke” (1410 aprox.) se han constituido en el conjunto de deberes obligados de todo Masón. Los Reglamentos Generales de dicha Constitución, establecían en el Art. XXXIV que: “Cada Gran Logia anualmente tiene en sí el poder y la autoridad de hacer nuevas normas o de modificarlas en el real interés de la Antigua Fraternidad , siempre y cuando los antiguos “Landmarks” sean escrupulosamente mantenidos..” Esta es la única mención que hace Anderson a la palabra “Landmark”, expresión con la que se denominan las estacas que delimitan el terreno de una futura construcción, y que puede traducirse como límite, lindero, marca o mojón. Con tal expresión, se hace referencia a los principios fundamentales que fueron trasmitidos oralmente desde la constitución de las primeras Logias, por lo menos un siglo antes de la aparición de dicha Constitución, y que definen la esencia de la orden. Lamentablemente Anderson no los ha detallado, mencionando sólo aquellos que hacían al momento particular en que se constituye la Gran Logia antes referida. Los investigadores han creído encontrar cinco, siete o nueve de estos, y Mackey menciona 25. Algunas Grandes Logias de EEUU. han establecido 54, indudablemente en forma arbitraria y de difícil aceptación. La Gran Logia de Inglaterra no había tenido necesidad de expedirse sobre ellos, hasta la aparición de otros Orientes que interpretaban en forma distorsionada estos principios fundamentales de la Masonería. A consecuencia de ello publica como respuesta - en 1929 – los “Principios Fundamentales para el Reconocimiento “; y, en 1938, “Las Metas y Relaciones de la Masonería Simbólica “. Estos documentos son completados por las “Reglas de Reconocimiento “, recopiladas por las GG.·.LL.·. Norteamericanas en el año 1952; y, si bien no pueden considerarse expresamente como los Antiguos Landmarks, constituyen las Reglas que una Potencia Masónica debe respetar PAGINA 37 para ser reconocida como tal. A continuación se transcriben los puntos coincidentes de los tres documentos mencionados. 1. - Toda G.·.L.·. debe tener origen en otra G.·. L.·. regular o en tres LL.·. regularmente constituidas. 2. - La pertenencia a la M.·. está limitada exclusivamente a hombres: están prohibidas las relaciones Masónicas de cualquier género con Logias mixtas o congregaciones que acepten mujeres como miembros. 3. - Cada G.·.L.·. es soberana e independiente y debe practicar los tres grados simbólicos con jurisdicción exclusiva y absoluta sobre ellos. Ninguna G.·.L.' debe reconocer la existencia de autoridad masónica superior, o como ésta se denomine, o bien adherir a asociaciones internacionales que pretendan representar a la M.·. y que admitan cuerpos o participantes no conforme con las Reglas de Reconocimiento. 4. - La primera condición para ser aceptado como miembro de la M.·. es creer en un Ser Supremo. 5. - Durante los Trabajos rituales de la L.·. deben estar a la vista el Libro de la Ley Sagrada (abierto), la Escuadra y el Compás, Cada candidato debe prestar su juramento sobre ese Libro Sagrado, o sobre el Libro que su propio y particular credo considere que puede transformar en sagrado un juramento o promesa. 6. - Al Masón se le exige prestar obediencia absoluta a las leyes del Estado en que reside y le ofrece protección. 7. - Mientras que cada individuo tiene el derecho de tener su propia opinión respecto de los asuntos públicos de su país, en su papel de Masón ( en L.·. o en cualquier momento) le está totalmente prohibido discutir, expresar sus opiniones sobre cuestiones teológicas, o de política interna del Estado, sea extranjera o doméstica. La M.·. no admite que su nombre sea relacionado con ninguna asociación, por más humanitaria que sea, que viole su política inmutable de abstenerse de toda cuestión que toque la relación entre un gobierno y otro, o entre partidos políticos, o bien que se refiera a teorías opuestas sobre el gobernar. 8. - Los principios de los Antiguos Deberes y usos y costumbres de la M.·. deben ser estrechamente observados. Los Antiguos Deberes, los Landmarks, y las tradiciones, usos y costumbres trasmitidas a través de los Rituales forman la base, el cimiento y el espíritu de la Institución; y dado que son universalmente reconocidos, identifican a la M.·. como tal. Cada potencia simbólica recoge y hace explícito estos principios en su Constitución, pero adquiere en cada país en que actúa, la personalidad jurídica de una asociación civil o similar, contando de esta manera con los instrumentos legales constitutivos que le permiten su desarrollo. PAGINA 38 IV. DE LOS ORIGENES EN NUESTRO PAIS Los primeros antecedentes históricos que pueden rastrearse de la actividad masónica en nuestro país datan de los últimos años del siglo XVII, fecha en que funcionaba en Buenos Aires la Logia “Independencia” con carta constitutiva del Oriente Francés. En 1801, Juan de Silva Cordeiro, caballero portugués iniciado en la Log.·. “Martinense” de Madrid, debió huir de Río de Janeiro por sus actividades liberales ,recalando en Buenos Aires donde funda un Triángulo Masónico. Este H.·. trabaja incorporando nuevos miembros hasta marzo de 1807, fecha en la que se constituye la logia de San Juan de Jerusalén de la Felicidad de esta parte de América, logia que debe considerarse como la precursora de la Masonería en el país. Esta L.·. actúa hasta 1810 en que abate columnas luego de la muerte de su fundador. También a comienzos de 1807, se establecen en Buenos Aires dos Logias M.·. de origen inglés que trabajaba en el Rito Azul: “Hijos de Hiram” y la “Estrella del Sur”, integradas por las tropas invasoras. Llegado al país José de San Martín, iniciado en España en el año 1808 en la Logia “Legalidad” de la ciudad de Cádiz, decide reiniciar el brillo de las luces de la Orden de Buenos Aires, creando un taller Masónico al que ingresarían los principales componentes de la Sociedad Patriótica junto a Carlos María de Alvear y Matías Zapiola. El que por entonces era Coronel José de San Martín, fundó un Triángulo que con el tiempo se convertiría en la Logia Lautaro. Esta Log.·., según los historiadores, se componía de dos cámaras : la Simbólica o Azul y la Superior o Roja. A esta última, Don José de San Martín, la denominó Gran Logia de Buenos Aires, y fue este segmento de la Logia Lautaro el que actuó activamente en la organización y en el esparcimiento de la Luz Masónica por y desde estas latitudes. Luego de la sanción de la Constitución Nacional de 1853, renace potente y organizada la Masonería Argentina, cooperando con la gran obra de la Organización de la República Argentina. La Log.·. “Unión del Plata”, fundada el 8 de marzo de 1856 (e.·.v.·.) fue la Logia que inaugura lo que podría llamarse el segundo período de la Masonería Argentina. Se llega así al 11 de diciembre de 1857 (e.·.v.·.), fecha en que se funda la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones a instancia de la reunión de siete Log.·. : “ Unión del Plata”, “Confraternidad Argentina”, “Consuelo del Infortunio”, “Tolerancia”, “Regeneración”, “Lealtad” y “Constancia”, siendo elegido como primer G.·. Maestre el Dr. José Roque Pérez. Estas siete LL.·. reciben por ese motivo el tratamiento de Augustas y Respetables Logias. Las restantes LL.·. de la Obediencia se denominan Respetables. En esta breve reseña histórica cabe mencionar la existencia transitoria PAGINA 39 de una organización denominada Gran Oriente Federal Argentino (G.O.F.A.). Este Gran Oriente, apareció en 1935 (e.·.v.·.) como una rama irregular de la Masonería Nacional ,desplegando una tarea inigualable a través de la Liga de Cultura Laica. Cabe mencionar además, que el G.O.F.A. se constituyó en el refugio fraterno de los masones españoles, los que huyendo de la Guerra Civil Española recalaron en nuestro país. En el año 1957 (e.·.v.·.) el G.O.F.A. se fusionó con la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, acto que selló definitivamente la unión en la Masonería Argentina. La Orden en nuestro país cuenta con un Estatuto Fundacional, denominado Estatuto de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, que tiene fecha : 7 de Noviembre de 1955 (e.·.v.·.) . Asimismo, posee una Constitución a la que toda legislación masónica posterior debe sujetarse y subordinarse. Esta Ley Fundamental se inicia con la Declaración de Principios que define a la Orden y sus objetivos, y legisla sobre la condición de Masón, estatuyendo deberes y derechos. Además se establecen en ella los parámetros del funcionamiento de los diversos componentes de la Institución: Logias, Triángulos, Gran Logia, cargos y dignatarios. En virtud de la vigencia de los Antiguos Linderos, y de las previsiones efectuadas en el capítulo de Disciplina del Estatuto y de la Constitución Masónica, surge que es la misma Institución la que administra justicia entre sus miembros. Guiada por el principio de que la disciplina se inspira en el ideal de justicia impartida por Hermanos para Hermanos; la Comisión de disciplina de la Gran Logia tiene por objeto el mantenimiento de la paz y el prestigio en el seno de la Orden; y es deber y compromiso de todo Hermano de la Orden no llevar ni ventilar sus reclamos en un ámbito ajeno a ella. Reflejando el espíritu que guía la disciplina masónica, se ha dictado el Reglamente Especial de Disciplina Masónica, sancionado el 10 de julio de 1958 (e.·.v.·.). Sin perjuicio de esta legislación global que hace a la Masonería Argentina en su conjunto, también existe un régimen legislativo particular en cada Logia de la Obediencia, cuyo perfecto conocimiento resulta deber ineludible para cada Hermano. Estos Reglamentos Internos de cada Logia no pueden apartarse ni contrariar los términos y el espíritu de la legislación masónica antes mencionada. Por último, no podemos olvidar lo que se da en llamar legislación consuetudinaria, que está constituida por usos y costumbres cuya vigencia nadie podría discutir con seriedad. Estas normas existen en todos los órdenes de la vida social y es nuestra obligación brindarles acatamiento. En un detenido análisis de la estructura legal de la Orden se desprende que la columna vertebral de la Institución la constituyen las Logias , las que multiplicándose y expandiéndose por el territorio del país, permiten que la luz de los principios fundamentales de la Orden iluminen a todos los hombres sin PAGINA 40 distinción de credos, razas ni ideologías. El respeto al verdadero espíritu de la legislación permite y garantiza el trabajo masónico, así como también la existencia institucional de la Orden, transmitiendo un carácter progresista que hace libre al Hermano Masón. V. DEL SIMBOLO MASONICO La Orden utiliza una variada gama de símbolos para transmitir el contenido moral, intelectual y espiritual de sus enseñanzas. La etimología del término símbolo alude a la reunión de distintos elementos detrás de uno que los resume. Esta ligazón de contenidos, indica claramente que estos pertenecen a distintas órbitas o niveles, y que el símbolo funciona como un agente coagulante destinado a integrar aquellos que se encuentran dispersos. Por definición, el símbolo es la imagen, la figura con que los hombres comunican o representan conceptos intelectuales, morales o espirituales; y que, por un mecanismo de correspondencia o semejanza, son percibidos y asociados por el intelecto. El símbolo sugiere e impresiona en la medida en que se penetra en él ; encierra una realidad que sólo se puede conocer experimentándola. Esta es la forma que eligió la Orden para trasmitir su tradición iniciática, su sistema de pensamiento, y para comunicar en forma organizada su cúmulo de conocimientos. Los símbolos son, por lo tanto, la guía de la experiencia vital del Masón. Su procedencia es múltiple; algunos son de origen natural, y otros de un estamento más elaborado. El grupo de símbolos naturales guarda una clara analogía con los fenómenos celestes y terrestres. La otra parte del conjunto responde a figuras geométricas ideales o alegorías bíblicas o las herramientas utilizadas por los gremios de constructores medievales. Algunos símbolos de naturaleza geométrica adoptan una forma cerrada que alude a la fuerza interna, la totalidad orgánica, el equilibrio, la perfección , la convergencia y la conciliación de los distintos componentes. Las formas abiertas apuntan a la universalidad; y las herramientas se relacionan con determinados valores morales y sus acciones consecuentes. La utilización de símbolos garantiza la penetración del mensaje hasta un estadio más profundo del alcanzable por el sólo uso de la función racional, aunque éste sea el vehículo indispensable para la empresa que aguarda a todo aquel que decida iniciarse en el Trabajo Masónico. Nuestra primera aproximación al análisis del símbolo nos enfrenta con una imagen cuyo significado nos es familiar: el continente, que transporta un concepto a desentrañar, lo simbolizado, el contenido. Estos dos valores, el PAGINA 41 significado y lo simbolizado, se encuentran íntimamente ligados . El significado, o sentido superficial del símbolo, permite encauzar su interpretación y facilita el proceso de identificación con lo simbolizado; es decir, con el arquetipo al que apunta, que es su sentido vital. Para comprenderlo, para poseer su llave, debemos encontrar la palabra que lo hace consciente. Esta es la búsqueda activa que propone la Masonería. Sin ese trabajo los símbolos permanecerán estáticos y mudos; pero si lo realizamos correctamente se transformarán en los mejores aliados del desarrollo de nuestra inteligencia; serán capaces de generar la apertura espiritual que permite acceder a un dominio sagrado, íntimo y más profundo de la existencia. La altura que se alcance no depende de circunstancias ajenas a uno mismo, sino de la profundidad a la que cada uno esté dispuesto a penetrar en la búsqueda de los verdaderos contenidos. Los símbolos deben ser la guía del Masón, deben constituirse en los pedagogos del desarrollo de su conciencia. VI. DE LA INICIACION MASONICA AL PRIMER GRADO Nuestra tradición iniciática fue tomada por los organizadores de los Rituales Masónicos de diversas civilizaciones antiguas, tanto Orientales como Occidentales. A la hora de buscar estos componentes históricos debemos ahondar, primero, en el estudio de los mitos y las ceremonias más antiguas: las de Zoroastro en Persia; Osiris en Egipto; Orfeo, Dionisio, los Misterios de Eleusis y la Escuela Pitagórica en Grecia. Y luego en el Cristianismo, en el pensamiento Gnóstico, en la Alquimia y en la Cábala Medieval, porque también dejaron su huella en las bases de nuestra doctrina. Todas estas manifestaciones de la tradición iniciática, tienen una notable similitud en sus objetivos: el introducir a los aspirantes en los pequeños misterios naturales. Sus ceremonias hacen referencia a la generación y al nacimiento, a la conservación y al desarrollo del proceso vital; enseñan la renovación incansable de los ciclos en la naturaleza y como se proyectan en el hombre; y, finalmente, especulan sobre la muerte y el renacer. Sobre este crisol de tradiciones y doctrinas, y sus diversas y complejas derivaciones posteriores, se fue fraguando nuestra propia tradición y doctrina. Y como sucede con aquellas que le dieron origen, para ser correctamente interpretadas, no sólo deben ser comprendidas sino, fundamentalmente, sentidas y practicadas. Por eso, cuando hablamos de nuestras ceremonias, centramos la atención en las vivencias que promueven el acceso del recipiendario a un estado de conciencia diferente. Porque así se espera generar el proceso que, operando dentro de su propia psique, lo haga receptivo al bagaje de conocimientos que la Masonería trasmite de generación en generación. Pero PAGINA 42 para poder recibir tales improntas se deben tener aptitudes anímicas y psíquicas adecuadas, previas al acto de transmisión; sin esa materia prima natural no podemos pretender que la iniciación produzca las modificaciones buscadas. Por esto se exige, a quien pretende ser iniciado, que sea un hombre libre para construir su pensamiento, alejado de la constricción de los dogmas, y sin la atadura del vicio en su conducta. Una vez transcurrida la ceremonia, el análisis pormenorizado y la comprensión de sus circunstancias, sus símbolos y las vivencias despertadas, contribuirán al trabajo que ha sido activado en lo más profundo del ser, aun cuando el neófito no se haya percatado conscientemente de ello. “Deberéis hacer de vos un hombre nuevo”, exige el ritual iniciático, quedando explícita la necesidad de este trabajo reflexivo posterior para que el proceso se complete. VII. DE LA LOGIA. La Masonería desarrolla sus trabajos en grupos que denominan Logias. El término “Logias” puede relacionarse etimológicamente con la voz sánscrita “Loka” que significa mundo o universo. Otra acepción la vincula al Logos Gnóstico, que hace referencia a la palabra o su origen: la idea. Para la tradición Masónica, la Logia no sólo representa el Universo, sino que también se identifica con la psique humana (recordemos el principio Hermético de que como es arriba así es abajo , y la estrecha relación que existe entre el Templo material y el Templo espiritual interior). Bajo esta interpretación, los oficiales personifican las funciones y potencialidades de la conciencia que obran como motores del alma humana. El ritual establece el orden en que deben actuar los oficiales, enlazando su palabra de la misma forma que se enlazan estas funciones. Estableciendo relaciones entre la Conciencia, como base del desarrollo y evolución del ser humano, y la Palabra, como vehículo de comunicación de las conciencias, rápidamente aparecerán interesantes apreciaciones sobre la vinculación entre Logos, Logia, Palabra y Conciencia. Esta es una de las búsquedas que deberá emprender cada H.·., dando cumplimiento al compromiso, asumido a la hora de su iniciación, de ahondar en los significados del simbolismo propuesto por la Orden. Para funcionar en forma regular las Logias deben ceñirse a estrictas normas que no obedecen sólo a requerimientos institucionales, sino que responden también a directivas ritualísticas. Nuestra Tradición se refiere a ellas señalando que: Tres la Iluminan, Cinco la dirigen y Siete la hacen Justa y Perfecta. Aludiendo a los tres dignatarios: el V.·.M.·. y los dos Vig.·., guardianes de las Pequeñas Luces: la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza – las columnas que soportan nuestro Templo - ; a los cinco Oficiales , los anteriores y los Guarda PAGINA 43 Templo Exterior e Interior; indispensables para trabajar a cubierto de la indiscreción de los profanos, y a los siete Hermanos anteriores más los Diáconos que permiten la compleja ejecución del Ritual. Concluyendo, los Masones nos reunimos en Logias: estas funcionan a cubierto de un Templo que encierra la totalidad de los símbolos requeridos para nuestro progreso. El Templo recibe también la denominación de Taller, ya que allí realizamos nuestro Trabajo utilizando las Herramientas que nos entregan al incorporarnos a cada Grado. VIII. DEL RITUAL Etimológicamente, Ritual se relaciona con la expresión sánscrita Rita que hace referencia al orden o al sentido del orden; y, por lo tanto, conceptualmente, se asimila al cosmos griego. Para comprenderlo en profundidad es necesario abordarlo desde múltiples planos: En el aspecto formal podemos definirlo como un símbolo actuado. Adoptando la perspectiva macrocósmica, como ya señaláramos anteriormente, establece la relación y las interacciones entre los elementos de la conciencia humana. En el aspecto funcional, ya dijimos también que determina el ordenamiento que propone la Masonería para que se lleven a cabo los Trabajos de la Logia dentro del Templo. Si se realizan sin alteraciones ni modificaciones, se trasmitirá por su intermedio el espíritu masónico. Luego, los Trabajos serán Justos y Perfectos, y se habrá alejado la posibilidad de la desintegración o el Caos. En forma individual, nos enseña la dirección y el sentido del esfuerzo que debe animarnos. Nos pone a cubierto de estados mentales y emocionales profanos e inadecuados, y facilita la atención y la concentración permitiendo alcanzar la armonía en nuestro interior. En forma colectiva, nos muestra los caminos para coordinar nuestros esfuerzos y poder lograr un resultado superior al que obtendríamos por la simple suma de cada uno de ellos. Nos enseña el valor de la palabra y del silencio; y nos permite, a través de su vivencia, comprender el sentido que debe dársele a la libertad para transformarla en la herramienta más poderosa del crecimiento colectivo. Como sucede con cada uno de los símbolos que propone la Masonería, el progreso sólo se logra en la medida que intentamos bucear en los múltiples e igualmente valederos significados que estos símbolos llevan. Debemos encontrar en ellos las señales que permitan mejorar nuestra conducta. Si la exigencia de vestimenta oscura no nos lleva a meditar en su función de disminuir PAGINA 44 la acaparadora prevalencia de la visión; si no estudiamos la manera en que nuestros ritmos fisiológicos se ajustan al transcurso diario del sol, o nuestra vida a su camino anual por la eclíptica; o no comprendemos que la Sabiduría se nutre de la voluntad de nuestro espíritu ( fuerza ), de la armonía de nuestro ser ( belleza ) y del amor fraternal, despojaremos a cada ceremonia de su contenido transformándola en una pantomima hueca y sin sentido. IX. DEL TEMPLO SIMBOLICO Los Templos reflejan la particular concepción que cada cultura posee del mundo divino. Su estructura y su contenido intentan ser la réplica de arquetipos celestiales; una imagen humanamente concebida del cosmos. En este espacio, reservado por los hombres para los dioses, se realizaban las observaciones del cielo. Todo Templo se constituye en el centro, ya que sólo allí es posible el contacto con la divinidad, y por lo tanto, es atravesado por el eje del mundo , el camino que permite el tránsito entre el mundo superior y el mundo inferior. Para los M.·. el Templo es el espacio físico en donde se realizan los Trabajos; representando simbólicamente al Templo del Rey Salomón, el cual fue erigido en honor y por designio de Yahvé, su Dios. Este edificio construido en Jerusalén, de acuerdo con las referencias bíblicas, contaba con tres estancias bien delimitadas: el Pórtico, el Sancta y el Sanctasanctórum - recinto del Arca de la Alianza- . Sus puertas, enmarcadas por dos columnas de bronce, se abrían hacia el Oriente permitiendo el ingreso de los rayos solares matutinos para poder captar la poderosa energía fecundante de la naturaleza. Cuando describimos nuestro Templo, sin embargo, hacemos referencia a la mítica Logia de San Juan, indicando que se extiende de Oriente a Occidente, y desde el Septentrión hasta el Mediodía, siendo su techo la bóveda celeste (cenit) y su piso el centro de la Tierra (nadir). Establecemos con esas dimensiones ideales, lo limitado del ámbito de trabajo de la Masonería Universal y nuestra visión de la extensión en que se manifiesta la actividad creadora del hombre. Y agregamos que es allí donde los Masones elevamos Templos a la virtud y construimos mazmorras para el vicio, porque nuestro trabajo puede alcanzar una altura espiritual e intelectual, o una profundidad psíquica impensable para el profano. Le otorgamos a nuestros Templos el carácter de espacios sagrados de acuerdo a la definición de Mircea Elíade, porque el tiempo y el espacio son concebidos en su interior en forma independiente al tiempo y al espacio de la realidad que se abre más allá de sus puertas. Si analizamos con detenimiento su estructura iremos descubriendo distintos elementos que hacen clara alusión al PAGINA 45 universo conocido; y si, como ya hemos dicho, también representa la esfera u órbita de nuestro universo interior, estableciéndose una analogía macro microcósmica que resulta esencial a la hora de aplicar con sentido práctico las enseñanzas de la Orden Masónica. El Templo es el atanor donde nuestra materia prima debe transmutarse, donde nuestra sustancia debe transformarse; es la fragua en donde se extrae el “noble metal” o esencia que habita en la piedra bruta, dándole el temple necesario para convertirlo en eslabón de la Cadena Masónica Universal. El Templo resulta, en definitiva, un espacio sagrado en donde realizamos nuestro trabajo espiritual, el lugar en que cada Hermano tiene la oportunidad de crecer. Pero, para que el trabajo masónico adquiera su real y verdadero sentido, se debe comprender que el Templo simbólico que se construye es una alusión al verdadero templo: la propia existencia del hombre. X. DEL TRABAJO MASONICO El trabajo masónico tiene por objeto la construcción simbólica de un templo espiritual . Cada Hermano debe constituirse en piedra mural , cúbica y pulida de dicho templo . De allí que el primer trabajo que debe efectuar el Apr.·. Masón es el de desbastar su piedra bruta, utilizando el mazo y el cincel. El propósito esencial de este trabajo es el desarrollo del individuo, que es impulsado a alcanzar su madurez mental, espiritual y afectiva, utilizando la inteligencia, la voluntad y una adecuada distribución de su tiempo. Este trabajo debe asentarse en el conocimiento profundo de las tradiciones, alegorías, símbolos y leyendas que propone la Masonería para trasmitir sus enseñanzas ; así como el respeto y la perfección con que son ejecutados sus rituales; y exige de cada Hermano esfuerzo, constancia y compromiso personal. Cada Logia posee una completa soberanía y libertad para dirigir sus actividades. No obstante, la Orden establece, a través de un conjunto de reglas y normas, el contexto ritual que asegura su homogeneidad en los principios básicos del quehacer masónico. XI. DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO El sentimiento de lo divino, la intuición de lo trascendente y la idea de Dios conforman un conjunto que distingue al hombre de las otras especies. La necesidad humana de religarse, de reunirse con aquello que intuye y percibe como cercano y propio, aunque infinitamente distante y perdido; lo inaceptable para el hombre de lo paradójico, condujo a un sinfín de cultos y religiones, quizás PAGINA 46 similares en esencia, aunque distintas en las formas y concepciones. La evolución de esta cualidad religiosa sirvió, en distintos momentos de la historia, para que el hombre intentara saciar, por su intermedio, todo tipo de necesidades; y los dioses fueron adoptando a su compás innumerables formas, personificaciones y funciones. En su afán por conocer, satisfacer o congraciarse con aquellos que creía que eran los artífices de su destino, lo llevó a representarlos como vacías formas geométricas , bellas imágenes en rocas y lienzos, o pesadas estatuas de bronce o piedra ; les dedicó desde pequeños altares hasta macizas y ciclópeas construcciones ; los halagó con sencillas ofrendas florales o les ofrendó cruentos sacrificios. Pero vanos fueron todos sus intentos, ya que ninguna de estas disposiciones definitivamente logró su objetivo de modificar o controlar el destino del hombre . La M.·. reconoce la validez de estas supremas aspiraciones e inquietudes de los hombres por captar la esencia, el principio y la causa de todas las cosas, simbolizando en el G.·.A.·.D.·.U.·. la idea de un principio trascendente , el principio rector de la Orden y del Universo. Esta figura no está referida a ninguna deidad personalizada o necesitada de nuestro culto; ni entroniza una visión filosófica particular. Se propone al G.·.A.·.D.·.U.·. con sincero espíritu conciliador, para definir y referir a un orden u ordenamiento de la naturaleza primigenia, metafísico y superior. Y, como acudimos a nuestros Talleres a templar nuestro carácter y no a rendir culto a ninguna deidad determinada, el trabajar a su gloria puede significar desde trabajar bajo el signo de Dios, a hacerlo bajo la inspiración de la conciencia humana o según un principio rector que orienta hacia el progreso y la evolución del hombre. La Masonería reconoce la posibilidad del mejoramiento indefinido del hombre y el progreso de la humanidad; aspirando alcanzar el principio superior e ideal del Gran Arquitecto definido en nuestros rituales como un manantial “ puro y fecundo” , absteniéndose de todo acto confesional y rechazando toda afirmación dogmática o fanatismo. XII. DEL SIGNO, TOQUE, MARCHA Y PALABRA SAGRADA. El signo del Apr.·. alude simbólicamente a la promesa que realiza el recipiendario a la hora de ser iniciado y consagrado, referida a que se le corte el cuello antes de traicionar los secretos de nuestra Orden. Este signo debe ser necesariamente efectuado o cargado durante el uso de la palabra en los talleres, mientras los trabajos se encuentren abiertos; así como también deberá ejecutarlo a pedido del Hermano Retejador. La forma geométrica que el masón adquiere cuando ejecuta el signo alude a la rectitud que en todo sentido se espera de su conducta. PAGINA 47 El Toque, también forma parte de nuestro sistema de identificación simbólica, y hace referencia a la gnósis numeral del grado. En tal sentido, se relaciona con la sentencia: “·Buscad y encontraréis la verdad, pedid y se os dará la luz, golpead y se os abrirán las puertas del Templo”. La Marcha del Apr.·. indica la dirección de Occidente hacia Oriente y el ritmo gradual del derrotero que emprenderá el recién Iniciado dentro de la Orden, El movimiento debe iniciarse inexorablemente desde la posición entre Columnas y el primer pie en avanzar será siempre el pie izquierdo. La Palabra Sagrada también forma parte de nuestro argumento identificatorio, pero nunca debe pronunciarse en forma completa ni directa. Su traducción tradicional indica que “ en El está la fuerza “. Utilizando esta acepción se desprende que, en la palabra o en su simbolismo y en su forma de transmisión se encierra un principio activo que indudablemente deberá fecundar a una contracara de polaridad opuesta para que la obra se ponga en marcha. XIII. DEL MANDIL Y LAS HERRAMIENTAS DEL APRENDIZ MASON El origen del mandil se debe buscar en los antiguos gremios de constructores y picapedreros que lo utilizaban para protegerse de las contingencias de su trabajo. Un masón nunca podrá prescindir de él a la hora de disponerse a trabajar en una Log.·. . Está confeccionado en nívea piel de cordero , animal aludido en numerosos pasajes bíblicos y asimilado a la virtud y a la pureza. Su forma superpone un triángulo ( lo espiritual ), a un cuadrado ( lo material ). Cuando se encuentra la parte triangular levantada, ni uno ni otro ejerce supremacía. En cuanto a las herramientas del grado de Apr.·. , éstas son el mazo, el cincel y la regla plegable de 24 pulgadas. El mazo alude a la voluntad como expresión de la fuerza espiritual que se requiere en el camino de reflexión y transformación que inicia el Apr.·. M.·.. El cincel simboliza la inteligencia, herramienta claramente pasiva frente a la anterior capaz de direccionar la fuerza para que se aplique eficaz y puntualmente sobre el lugar deseado. La regla de 24 pulgadas o del método, es un elemento equilibrante o compensatorio entre los dos anteriores; representa la capacidad de medida, orden y valoración que debe adquirir quien desbasta la piedra a mazo y cincel. XIV. DE LA PIEDRA BRUTA La piedra bruta representa la esencia natural del Apr.·. . Es la materia PAGINA 48 sobre la que deberá trabajar. Sólo el trabajo espiritual lo ennoblecerá y amoldará para su posterior utilización en la construcción. En tiempos de Salomón, el paso de la piedra bruta de los altares populares a la pulida del Templo simbolizaba la sedentarización del pueblo elegido. Es decir, que de un elemento caótico, informe, se lograba un componente estable y pasible de ser perfeccionado. Tal vez se pueda encontrar la analogía que existe, desde una óptica psicológica, entre la piedra y la conciencia natural del hombre, en la que – mediante un metódico y fecundante trabajo orientado por la luz de la Masonería – se irán manifestando los arquetipos que terminarán convirtiendo a ese hombre, profano y dominado por sus pasiones, en un verdadero Hermano Masón. Así, y simbólicamente, varias doctrinas que a su tiempo dieron inicio a una nueva conciencia en los hombres, asentaron sus fundamentos y principios en piedras brutas, materia vital y primordial de toda construcción. Materia eterna de la que provenimos en una de nuestras naturalezas y a la que sin duda volveremos si no somos capaces de elaborar, a partir de ella misma, un Templo que desafíe por siempre a la iniquidad, la esclavitud y la ambición desmedida que somete y degrada la condición humana. XV. DEL CUADRO DEL PRIMER GRADO El cuadro del primer grado grafica el ámbito ideal del Templo simbólico. Se encuentran en él todos los elementos, herramientas, símbolos y joyas que el Apr.·. deberá tener en cuenta durante su trabajo. El Apr.·. no accedió aún al interior del Templo, su lugar de Trabajo es el Patio o Pórtico de ese edificio simbólico. Esta posición extramuros está representada por el pavimento de mosaicos, un damero blanco y negro, señalando que en este ámbito se desarrolla la manifestación dual; la conciliación de los opuestos es uno de los motivos que debe estimular la reflexión delApr.·., llevándolo a considerar las relaciones que deben establecerse entre la igualdad, uno de nuestros principios, y las diferencias naturales existentes entre los hombres. El centro del diagrama está ocupado por el ara de los juramentos, sobre la que descansan las Tres Grandes Luces de la M.·. : el Libro de la Ley Sagrada ( o Libro de la Ley ), la Escuadra y el Compás. El Libro de la Ley, que en la mayoría de nuestros Templos es La Biblia, está abierto hacia el pueblo masónico para que todos puedan acceder a la sabiduría en él expresada. Si somos capaces de adquirirla, podemos ubicarnos acertadamente entre la Escuadra y el Compás, que abiertos sobre él representa la forma en que se entrelaza en el hombre lo material y lo espiritual. Allí se inicia la escalera, que reproduce la visión de Jacob, símbolo de la posibilidad de progreso que le asignamos a la condición humana, siempre que decida PAGINA 49 ascenderla utilizando las virtudes que forman sus escalones. Su extremo se abre a la Estrella de Siete puntas o siete pequeñas estrellas, la Luz perfecta a que aspiramos, ubicada en un firmamento que reproduce en sus extremos al Sol y la Luna. Las columnas de los tres órdenes arquitectónicos griegos, situadas sobre el pavimento de mosaicos, soportan las tres pequeñas luces , o luces menores, que deben iluminar nuestro Templo: la Fuerza, que impulsa nuestros Trabajos; la Belleza, que los adorna y la Sabiduría , que los proyecta y guía. Al pie de cada columna se encuentra la joya móvil que indica que Oficial tiene por función su custodia: la Escuadra del V.·. M.·., el Nivel del Primer Vigilante, y la Plomada del Seg.·. Vig.·.. Es importante destacar dos aspectos de dichas joyas móviles: el primero, se refiere a que las mismas no tienen luz propia, por lo tanto, el impacto simbólico de cada joya móvil, debería generar una impronta o imagen masónica en la mente, corazón y espíritu del Oficial que la porta. En segundo lugar, y a partir de una atenta observación de las mismas, surge que los signos que distinguen a los masones se basan en ellas: la horizontal ( el Nivel ) y la vertical ( la Plomada )cuya interacción constituye el ángulo recto. El Nivel es símbolo de igualdad y constancia; la Plomada es el símbolo de la rectitud, la sinceridad y la conciencia, la interacción de ambas origina la escuadra, símbolo del conocimiento, experiencia y la sabiduría. Completan el cuadro las joyas fijas que marcan la ubicación de cada uno de estos oficiales, la plancha de trazar, la piedra pulida y la piedra bruta; y, por último, las herramientas del grado: el mazo, el cincel, y la regla plegable de 24 pulgadas Cabe destacar, por último, la profundidad y la perspectiva característica del Cuadro de Dibujos, que muestra claramente las cualidades que debe reunir el Trabajo Masónico para ser justo y perfecto. El Cuadro deberá constituirse para el Apr.·. Mas.·. como uno de los puntos fundamentales de reflexión y trabajo masónico. XVI. DE LAS COLUMNAS DEL PORTICO Las dos Columnas que franqueaban el acceso al Templo del Rey Salomón se hallan representadas en nuestros Templos, aunque en éstos se encuentran dentro del recinto y en su pared occidental, delimitando la pared entre lo profano y lo sagrado, lo dual y lo único, lo temporal y lo eterno. La Tradición Bíblica nos recuerda que estas columnas votivas fueron confeccionadas en fundición de bronce, metal que simbolizaba la unión entre el cielo y la tierra. Anuncian la dualidad que reconoció, y a la que se vio condenado PAGINA 50 el hombre luego de haber perdido su condición edénica. Son múltiples las representaciones binarias que pueden establecerse a partir de este principio dicotómico, pero no cabe la menor duda que la Masonería plantea un reingreso de la natural, de lo instintivo y profano a lo único y sagrada, del campo del tiempo y el espacio al reino de la eternidad, de lo que se ha perdido a lo que se debe religar en el hombre XVI. DE LAS TRES GRANDES LUCES Las tres grandes Luces de la Masonería son: la Escuadra, el Compás y el Libro de la Ley. La Luz constituye un símbolo fundamental en el lenguaje masónico y conviene detenerse en ella . Son variadas las interpretaciones que se le atribuyen, pero todas la vinculan a la inteligencia, a la razón o a la verdad. Como expresión simbólica, forma parte de una dualidad que integra con su opuesto la oscuridad. En sentido moral, constituye una analogía del bien, del cosmos; en tanto que su contraparte y eterna antagonista , la oscuridad, representa la maldad y el caos. Otra interpretación vincula a la luz con el conocimiento y a éste con la generación de conciencia . Así, la luz en la Masonería se instituye como su conciencia, como su espíritu, como aquello que debe sostenerse bien en alto para que propague sus rayos por la superficie del planeta. En síntesis, podría decirse que la luz representa en el hombre la cualidad potencial de darse cuenta, de generar conciencia, de reconocer la propia verdad interior y de decidir sobre su proceso de individuación, proceso que desembocará en la realización consciente de sí mismo. El simbolismo de la Escuadra se relaciona con la materia u origen natural del Universo y del Hombre, además de representar todo aquello que se encuentre afectado y limitado por los dos parámetros fundamentales de su manifestación: el tiempo y el espacio. La naturaleza y amplitud variable del compás guardan clara analogía con el Hombre que ha decidido trazar planes sobre esa materia prima y fecunda; y el Libro de la Ley Sagrada, que cada Log.·. dispone sobre su piedra fundamental, orienta los Trabajos de aquellos que se dispongan a la noble tarea de iluminar al mundo con los ideales de la Orden. XVIII. DE LA CADENA DE UNION En la Cadena de Unión, la Masonería explica, de un modo simple y preciso, el principio de unidad y cohesión de todo lo creado y manifestado. La tradición alude a que antiguamente esas cadenas que hoy decoran PAGINA 51 nuestros templos simbólicos, servían a modo de cota, para diagramar y establecer las que serían sus medidas. Más allá de lo emblemático, la representación activa de la Cadena de Unión que componemos todos los Hermanos al finalizar nuestras Tenidas, es el resultado de una inspiradora y viviente imagen que debe, por y para siempre, mantener unidas las columnas de la Orden; demostrando así que todas las diferencias humanas son sólo aparentes y relativas. La práctica constante de este acto que representa la Unión entre Hermanos Masones, vitaliza y reafirma las convicciones depositadas en el ideario de la Orden. XIX. PAUTAS PARA EL RETEJAMIENTO Las siguientes son pautas para el retejamiento del Grado; con este interrogatorio, que debe responderse como prueba de la pertenencia a la Orden, se prueba también el nivel de instrucción del Aprendiz Masón. - Cómo fuisteis iniciado masón..? - Preparando primero el corazón. - Dónde os prepararon..? - En un lugar apropiado, contiguo a la Log.·.. - Cómo os prepararon..? - Quedé sin s.·., despojado de todas mis joy.·.o m.·., prof.', y con una Sog.·. al cue.·. me condujeron a las puertas del Templo. - Dónde os hicieron masón..? - En una Log.·.reg.·., jus.·. y per.·. . - Cuándo..? - Cuando el sol estaba en su meridiano. - No os parece esto una paradoja, teniendo en cuenta que la Log.·. - Se reúne de noche..? - Siendo que el sol es el centro de nuestro sistema planetario, del cual es parte la Tierra que gira a su alrededor y sobre su propio eje, - Y puesto que la Masonería es universal y se halla esparcida por sobre toda la superficie de la Tierra, se torna necesario comprender que el Sol está siempre en el meridiano respecto a la Masonería. - Qué es la Mas.·...? - Un sistema especial de moral, velado por alegorías e ilustrado con símbolos. - Dadme el nombre de los grandes principios sobre los cuales descansa la Orden. - Amor fraternal, caridad y verdad. - Quiénes son los llamados a ser masones..? - Los hombres libres, justos, honrados, de criterio sano y de irreprochables PAGINA 52 costumbres. - Cómo os reconocéis masón..? - Por la regularidad de mi iniciación, por las repetidas pruebasy aprobaciones, y por mi buena voluntad para sufrir en cualquier momento el examen que me fuere solicitado. - Cómo demostráis a los demás que sois masón..? - Por los sig.·. toq.·. y pal.·. que se me dieron al ingresar. En el caso de estar probando nuestra condición de masones para ingresar en una Log.·. donde nos desconocen, además del interrogatorio previamente citado, podrán solicitarnos que efectuemos el signo del Gr.·., así como el toq.·. y la pal.·. del mismo. XX. DERECHOS Y DEBERES DEL MASON Para ser masón se requiere , como condición indispensable, haber sido iniciado en una Log.', que practique uno de los Ritos reconocidos por la Francmasonería Universal y se requiere: - Haber sido propuesto en una Log.·. regular por un Maestro Masón de la misma. - Tener la edad de 21 años, o la de 18 años si justifica ser hijo de masón. - Poseer inteligencia y cultura necesaria para practicar y comprender las virtudes masónicas. - Contar con medios de subsistencia para sufragar sus necesidades y la de los miembros de su familia que tuviere a cargo, y contribuir al sostenimiento de las obras de la Institución. Los Deberes Para ser masón regular y gozar de los derechos que la Orden consagra, se requiere ser miembro activo de una Log.·. o Triángulo de la Jurisdicción, estando obligado a: - Obedecer la Constitución y los Reglamentos Generales de la Masonería y los particulares de la Log.·. a la que pertenezca. - Instruirse en los principios y prácticas masónicas a fin de desempeñar debidamente los cargos que le fueran confiados. - No tratar de los secretos de la Orden, sino con los Hermanos regulares de su mismo Grado. - No hacer conocer en público o privado , o ante profanos, su carácter de masón, sino cuando lo requieran los intereses de la Orden. - Contribuir al sostenimiento de la Orden, satisfaciendo las capitaciones generales y particulares de la Log.·. o Triángulo al que pertenezca. - Asistir puntualmente a los Trab.·. de la Log.·. o Triángulo del que forma parte. PAGINA 53 - Aceptar las comisiones que le confiera el Taller o la Orden , o del Cuadro en particular. Los Derechos Todo masón regular tiene derecho a: - Recibir y exigir la instrucción correspondiente a su grado. - La protección de sus Hermanos, en caso de necesidad justificada y de acuerdo con las Reglas. - Emitir libremente sus ideas dentro de las Logias y con sujeción a la disciplina interna, siempre que aquellas no salgan de la órbita de la moral y de la cultura, ni ataquen los principios de la Masonería Universal. - Ser electo para ocupar cualquier cargo, aun el más elevado, con tal de tener el Grado, las condiciones y cualidades requeridas por la Constitución y los Reglamentos Generales. - Ser juzgado por el tribunal competente y gestionar los derechos ante quien corresponda. - Proponer, bajo su responsabilidad, la iniciación de profanos; la regularización o afiliación de Hermanos en la Logia en la que pertenezca. - Pedir aumento de salario cuando haya cumplido el tiempo prescrito por los Reglamentos Generales. - Obtener pase o retiro del Taller, estando a cubierto con el Tesoro y no hallándose pendiente de proceso disciplinario. - Presentar proyectos tendientes al mejoramiento de la Institución, ya sea en el Taller al que pertenezca como por intermedio de éste a la Gran Logia. - Solicitar de la Gran Logia, por intermedio de su Taller, el ser nombrado miembro libre conforme a los requisitos exigidos por los Reglamentos Generales. - Los Hermanos que no estén a cubierto con el Tesoro no son electores ni elegibles. - Los derechos del masón se pierden cuando así lo establezca una sentencia recaída en juicio y dictada por autoridad masónica. - Ningún Hermano regular de la jurisdicción puede ser privado de sus derechos masónicos, sino en virtud de juicio previo y sentencia dictada con arreglo a la Constitución y de acuerdo con los Reglamentos Generales. Joyas Móviles Los Dignatarios y Oficiales de las Logias Simbólicas, llevan al cuello un collarín en cuyo vértice anterior llevan pendiente la joya distintiva del grado que ejercen. Estas joyas reciben el nombre de móviles, porque pasan de unos Hermanos a otros al renovarse las autoridades. PAGINA 54 Bibliografía recomendada: El Secreto masónico, Robert Ambelain Rituales e iniciaciones en las sociedades secretas, Pierre Mariel Nacidos en sangre, John J. Robinson Los constructores de catedrales, Jean Gimpel El mensaje de los constructores de catedrales, J. Brunier El enigma de la catedral de Chartes, Louis Charpentier Los misterios templarios, Louis Charpentier Antropología filosófica, Ernest Cassirer La independencia de América y las Sociedades secretas, Enrique de Gandía Simbolo, rito, iniciación, cosmogonía masónica, Siete Maestros Mas.·. La Francmasonería, Jean Palou Anales del V Congreso Nacional del Simbolismo, Tanti – 1995 La rama dorada, George Frazer Los mitos, Joseph Campbell Los hijos de la luz, Roger Peyreffite La historia como hazaña de la libertad, B. Croce Esquema filosófico de la Masonería, Espinar Lafuente Apreciaciones sobre la iniciación, René Guenón Oriente y Occidente, René Guenón El simbolismo de la Cruz, René Guenón Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada, René Guenón El ideal iniciático, Oswald Wirth El libro del Aprendiz, Oswald Wirth La Buena Sociedad, G. Abalos Billinghurst Los arquitectos, Joseph Fort Newton La religión de la masonería, Joseph Fort Newton Nuestros Hermanos separados, los francmasones, Alec Mellor La Francmasonería, Alec Mellor La Masonería, Alec Mellor Prácticas Masónicas, Alec Mellor La regularidad masónica bajo una nueva luz, W. Cox Learche Los grandes iniciados, E. Schure Michel Sindona, el banquero de San Pedro, Luigi Di Fonzo Jesuitas y masones, Tohotom Nagy Y seréis como dioses, Erich Fromm El mito del eterno retorno, Mircea Elíade Lo sagrado y lo profano, Mircea Elíade El hombre y sus símbolos, C. Jung Simbología del espíritu, C. Jung Símbolos de transformación, C. Jung Psicología y alquimia, C. Jung El Kybalion, Tres iniciados The Temple and the Lodge, Baigent y Leight La Masonería, Emilio Corbiere PAGINA 55 Prólogo ............................................................................................ 1 Nuestro Gran Símbolo .................................................................... 3 RITUAL DEL APRENDIZ MASÓN ................................................ 5 Apertura de los Trabajos ................................................................. 7 Trabajos en Familia ......................................................................... 9 Recepción de Visitantes .................................................................. 9 Orden del Día ............................................................................... 10 Iniciación ...................................................................................... 12 Preparación del Candidato ........................................................... 13 Recepción ................................................................................... 14 Primer Viaje .................................................................................. 20 Segundo Viaje .............................................................................. 21 Tercer Viaje ................................................................................... 22 Promesa y Consagración ............................................................. 25 Discurso del Orador ...................................................................... 28 Honras a la Bandera ..................................................................... 30 Clausura de los Trabajos ............................................................. 31 LIBRO DEL APRENDIZ MASÓN ................................................ 33 Palabras Preliminares .................................................................. 34 I De la Masonería .......................................................................... 35 II De los Orígenes ......................................................................... 35 III De los Orígenes Institucionales ................................................ 36 IV De los Orígenes en Nuestro País .............................................. 39 V Del Símbolo Masónico ............................................................... 41 VI De la Iniciación Masónica al Primer Grado .............................. 42 VII De la Logia .............................................................................. 43 VIII Del Ritual ................................................................................ 44 IX Del Templo Simbólico ................................................................ 45 X Del Trabajo Masónico ................................................................ 46 XI Del Gran Arquitecto del Universo ............................................. 46 XII Del Signo, Toque, Marcha y Palabra Sagrada ....................... 47 XIII Del Mandil y las Herramientas del Aprendiz Masón ................ 48 XIV De la Piedra Bruta .................................................................. 48 XV Del Cuardo del Primer Grado .................................................. 49 XVI De Las Columnas del Pórtico .................................................. 50 XVII De las Tres Grandes Luces ................................................. 51 XVIII De la Cadena de Unión ....................................................... 51 XIX Pautas para el Retejamiento ................................................ 52 XX Derechos y Deberes del Masón .............................................. 53 Bibliografía recomendada ............................................................. 55 Indice ............................................................................................ 56 PAGINA 56