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Qué es la Neumonía

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¿Qué es la Neumonía?
La neumonía es la infección del pulmón que
ocasiona inflamación y daño del tejido
pulmonar. Los pulmones están formados por
conducciones por los que circula el aire
(bronquios) y pequeños sacos donde se realiza
el intercambio de gases (alvéolos).
En una persona sana los alvéolos se llenan de
aire al respirar, mientras que en una persona con neumonía los alvéolos están llenos
de pus y líquido, por lo que el intercambio de gases se ve alterado.
Los pulmones
Los pulmones están localizados en la cavidad torácica y son los encargados de
mantener la oxigenación de la sangre mediante la respiración. Al respirar, el aire entra
en el cuerpo, por la nariz o por la boca, baja por la garganta, a través de la laringe y de
la tráquea, llega a los pulmones, a través de los bronquios principales y, finalmente, a
los alvéolos. Los alvéolos son pequeños sacos de paredes finas en estrecho contacto
con los vasos sanguíneos y es donde se realiza el intercambio de oxígeno, que pasa a
la sangre, y el dióxido de carbono, que se expulsa al exterior. El corazón bombea
sangre del cuerpo a los pulmones, y en los alvéolos esta se oxigena. Luego, el corazón
bombea la sangre recién oxigenada al resto del cuerpo. Una persona sana respira ente
10 y 15 veces por minuto.
Tipos de neumonía
De acuerdo a la presentación clínica de la neumonía, se pueden diferenciar en dos
grupos:


Neumonía adquirida en la comunidad (NAC). Es la neumonía típica que se
caracteriza por una presentación brusca, fiebre elevada, dolor en puntada de
costado o dolor abdominal transitorio, respiración rápida (taquipnea), tos y
expectoración purulenta o herrumbrosa. Un ejemplo de este tipo de
presentación típica es la neumonía causada por el Streptococcus
pneumoniae (neumococo) considerado el principal microorganismo causante de
la neumonía a nivel mundial.
Neumonía adquirida en la comunidad con presentación clínica atípica. Es
la neumonía producida por virus o bacterias atípicas y se caracteriza por
un inicio más leve, fiebre baja, tos escasamente productiva, diarrea y/o
vómitos. La neumonía causada por bacterias intracelulares, como por
ejemplo Mycoplasma pneumoniae o Legionella pneumophila, son un ejemplo
de una neumonía de presentación atípica.
Síntomas de la Neumonía
Los síntomas más frecuentes de la neumonía son:
Tos que puede producir una expectoración de tipo mucosa purulenta
(amarillenta/verdosa).
Fiebre o escalofríos.
Dificultad para respirar.
Dolor torácico (aumenta con los movimientos de la respiración).
Malestar general y falta de apetito.
A veces una persona puede presentar náuseas, vómitos y diarrea.
Es posible tener neumonía sin tos o fiebre, sobre todo, en pacientes ancianos. Sin
embargo, la forma de presentación varía, considerablemente, de unos pacientes a
otros. En personas mayores no siempre se ven estos síntomas y pueden presentar otros
inespecíficos como falta de apetito, disminución del nivel de conciencia, aparición
de incontinencia urinaria o de respiración rápida (taquipnea). Los síntomas, en
general, pueden aparecer escalonadamente en dos o tres días o de forma muy rápida
en pocas horas.
Causas de la Neumonía
Las bacterias y los virus respiratorios son los microorganismos más frecuentes que
pueden infectar el pulmón y causar neumonía. Estas infecciones se pueden contraer
por:
Bacterias y virus respiratorios que viven en las fosas nasales (nariz), los senos
paranasales y la boca que pueden propagarse hacia los pulmones.
Inhalación de microorganismos que pueden estar en el medio ambiente o que se
pueden transmitir al inhalar gotitas en el aire, después de toser o estornudar una
persona infectada.
Aspiración de alimentos, vómitos o secreciones desde la boca y que llegan hacia los
pulmones.
El neumococo, la principal bacteria que causa la neumonía
El neumococo (Streptococcus pneumoniae) es la principal bacteria que causa la
neumonía. El virus respiratorio más frecuente en la neumonía es el virus de
la gripe (virus de la influenza A/B) que es muy frecuente, sobre todo, en invierno.
Prevención de la Neumonía
En la prevención de la Neumonía Adquirida en la Comunidad (NAC) son
fundamentales las siguientes medidas:
La vacuna antineumocócica. El neumococo (Streptococcus pneumoniae) es una
bacteria que tiene, aproximadamente, 98 tipos diferentes. La vacuna PCV13 protege
contra 13 tipos diferentes de la bacteria neumococo y la PPSV23 protege contra 23
tipos diferentes.
La vacuna PCV13 se recomienda para las siguientes personas:
 Todos los adultos de 65 años o mayores.
 Los adultos de 19 años o mayores que tengan ciertas afecciones.
La vacuna PPSV23 se recomienda para las siguientes personas:
 Todos los adultos de 65 años o mayores.
 Los adultos de los 19 a los 64 años de edad que tengan ciertas afecciones o que
sean fumadores activos.
Hay que tener en cuenta que las vacunas PCV13 y PPSV23 no se deben administrar al
mismo tiempo. Si se recomiendan las dos vacunas, se debe recibir primero una dosis
de la PCV13, seguida de una dosis de la PPSV23 en otra visita médica, en general al
cabo de 6 meses.
Dejar de fumar.
Reducir el consumo de alcohol.
Asegurar un estado nutricional adecuado.
Evitar el contacto con niños enfermos.
Mantener una adecuada higiene bucal.
Tratamiento de la Neumonía
La selección del tratamiento antibiótico se escoge en función del microorganismo que
ha causado la neumonía. En su elección se tienen en cuenta factores como la gravedad
de la neumonía, la etiología más probable (en base a los datos clínicos,
epidemiológicos y radiológicos) y las resistencias a los antibióticos de los
microorganismos más frecuentes en nuestra área (un microorganismo es resistente a
un antibiótico cuando este no logra eliminarlo debido a que el microorganismo puede
sobrevivir al efecto del antibiótico).
El objetivo del tratamiento antibiótico es eliminar la bacteria causante de la infección
o impedir su multiplicación. Es importante cumplir el tratamiento antibiótico
completo para evitar la aparición de resistencia a los antibióticos. Si se interrumpe el
tratamiento antibiótico de forma prematura, se corre el riesgo de que la bacteria
causante de la neumonía vuelva a crecer y se multiplique, y que produzca, así, una
infección aún más grave.
En general, se identifican tres situaciones para el tratamiento antibiótico:

Tratamiento ambulatorio (Neumonía adquirida en la comunidad (NAC) leve).
Este grupo de pacientes, por lo general, son tratados con antibióticos del tipo:
fluroquinolona (moxifloxacino o levofloxacino), betalactámico o macrolido.



Tratamiento en el hospital. Si el tratamiento es por vía oral: moxifloxacino o
levofloxacino o amoxicilinaclavulánico más un macrólido. Si el tratamiento es
endovenoso, el tratamiento sería: cefalosporina de 3a generación o
amoxicilinaclavulánico, asociados a un macrólido o levofloxacino en monoterapia.
Tratamiento en la UCI (NAC severa). El tratamiento pautado es una cefalosporina
de 3ª generación asociada a levofloxacino o a un macrólido.
El inicio precoz del tratamiento antibiótico en el paciente con Neumonía Adquirida en
la Comunidad (NAC) es muy importante y se debe administrar antes de que pasen 4
horas desde el diagnóstico, ya que se ha demostrado una reducción en la morbimortalidad, así como también en la estancia hospitalaria.
Los pacientes adultos con Neumonía Adquirida en la Comunidad (NAC) son
divididos en diferentes grupos, en función del mayor o menor riesgo de tener una
evolución complicada, es decir, de los factores pronósticos de gravedad.
Para ello se utilizan escalas de severidad, la más utilizada es el Pneumonia Severity
Index (PSI). Este valora 20 variables y divide a los pacientes en 5 grupos. Cada grupo
de pacientes con NAC tiene una etiología más o menos diferenciada y, por tanto, un
tratamiento diferente.
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