Uploaded by Estefania Hernandez

poemas

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A mi lengua materna
Naciste hace siglos de un vientre vulgar.
Con un solo suspiro conquistaste al mundo,
te convertiste en ejemplo digno de admirar.
Muchas quieren salir de tu capullo.
Dejaste tu huella en tierras apenas conquistadas,
introdujiste una nueva visión a pueblos desorientados,
nos diste una lengua pura y caímos enamoradas.
Tu, mi lengua castellana, nos sacaste del caos.
Los egregios escritores, poetas, dramaturgos castellanos
te honran con sus santas letras
Dulzura y encanto contagias con tus sagradas manos.
Defines de donde vengo y a donde voy,
madre como tu no hay alguna.
Nunca me olvidare, me diste quien soy.
El futuro ejercito puertorriqueño
Salir a la luz de día con la cabeza en alto,
Sentir los colores de la bandera que te vio nacer
Escuchar la borinqueña, himno revolucionario
Mientras marchas con el uniforme incrustado en tu piel
Gota de sudor y sangre
Mientras salimos a luchar
Por aquel Puerto Rico eterno
Mi patria, escucha mi cantar
Cantamos a lo alto, con sentimiento profundo
un orgullo que sale de las sombras de tu corazón
nunca te olvidare mi Borínquen amado
por que por ti lucho, hoy, mañana y por siempre.
Espíritu contagioso, alegría incontrolable,
compañía necesaria para la vida,
amistad verdadera y tan amable
no te cambiaria, sin importa quien me lo pida.
Mi mentor de vida joven,
desde el primer día me encaminaste,
me enseñaste tu visión,
esa visión tan contagiosa que tanto pensaste.
Aquel que te tenga como amigo
puede decir que es un privilegio,
tu lealtad no es por un tiempo,
me demostraste tu ser sincero.
No hay palabras para describir
Cuanto significas para muchos
Pero de mi te puedo decir
Eres un ser intelectual y majestuoso.
Mi corazoncito se siente feliz…
En un momento no conocía tu encanto
Sin pensarlo, te convertiste en mi compás
Un rayito de sol, iluminado mis mañanas
Con un abrazo tuyo, me curaba
Fabián Marcano! Quien pensaría
Tu actitud de comediante, yo sonreía
En cada momento triste de mi vida, tu me aguardabas
Porque tenías una encomienda en tu corazón
Te decía, cuida por ella, y tu siempre tratabas
Siendo la razón de mi bienestar, eres un amor
A veces un dolor de cabeza, a veces una lagrima
Pero al final, todo se arregla
Porque se que siempre estarás allí
Sin importar la marea.
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