A mi lengua materna Naciste hace siglos de un vientre vulgar. Con un solo suspiro conquistaste al mundo, te convertiste en ejemplo digno de admirar. Muchas quieren salir de tu capullo. Dejaste tu huella en tierras apenas conquistadas, introdujiste una nueva visión a pueblos desorientados, nos diste una lengua pura y caímos enamoradas. Tu, mi lengua castellana, nos sacaste del caos. Los egregios escritores, poetas, dramaturgos castellanos te honran con sus santas letras Dulzura y encanto contagias con tus sagradas manos. Defines de donde vengo y a donde voy, madre como tu no hay alguna. Nunca me olvidare, me diste quien soy. El futuro ejercito puertorriqueño Salir a la luz de día con la cabeza en alto, Sentir los colores de la bandera que te vio nacer Escuchar la borinqueña, himno revolucionario Mientras marchas con el uniforme incrustado en tu piel Gota de sudor y sangre Mientras salimos a luchar Por aquel Puerto Rico eterno Mi patria, escucha mi cantar Cantamos a lo alto, con sentimiento profundo un orgullo que sale de las sombras de tu corazón nunca te olvidare mi Borínquen amado por que por ti lucho, hoy, mañana y por siempre. Espíritu contagioso, alegría incontrolable, compañía necesaria para la vida, amistad verdadera y tan amable no te cambiaria, sin importa quien me lo pida. Mi mentor de vida joven, desde el primer día me encaminaste, me enseñaste tu visión, esa visión tan contagiosa que tanto pensaste. Aquel que te tenga como amigo puede decir que es un privilegio, tu lealtad no es por un tiempo, me demostraste tu ser sincero. No hay palabras para describir Cuanto significas para muchos Pero de mi te puedo decir Eres un ser intelectual y majestuoso. Mi corazoncito se siente feliz… En un momento no conocía tu encanto Sin pensarlo, te convertiste en mi compás Un rayito de sol, iluminado mis mañanas Con un abrazo tuyo, me curaba Fabián Marcano! Quien pensaría Tu actitud de comediante, yo sonreía En cada momento triste de mi vida, tu me aguardabas Porque tenías una encomienda en tu corazón Te decía, cuida por ella, y tu siempre tratabas Siendo la razón de mi bienestar, eres un amor A veces un dolor de cabeza, a veces una lagrima Pero al final, todo se arregla Porque se que siempre estarás allí Sin importar la marea.