¿Qué es el ojo? Es un órgano complejo que detecta la luz y envía señales a lo largo del nervio óptico hasta el cerebro. Permite la percepción de la luz, la visión y la capacidad de diferenciar entre colores y profundidad. El ojo mide aproximadamente una pulgada de ancho, una pulgada de profundidad y 0.9 pulgadas de alto. Nota: Angulo visual aproximadamente 180º en el plano horizontal, 130º en el plano vertical y 60º por encima y 70º por debajo de la vertical. Anatomía ocular, segmentos y cámaras. El segmento anterior, está formada por una cámara anterior y una posterior. Y de la misma manera, el segmento posterior consta con su propia cámara anterior y posterío. Segmento anterior Cámara (polo) anterior Conjuntiva Esclerótica (Esclera) Córnea Iris (Separa C. Anterior de C. Posterior) Pupila (Une C. Anterior con C. Posterior) Cámara (polo) posterior Cuerpo ciliar Cristalino Ligamento suspensorio del cristalino Humor acuoso Segmento posterior El segmento anterior está formado por dos cámaras, la anterior y la posterior. Coroides Retina Mácula Fóvea Humor vítreo Segmento anterior. Cámara (polo) anterior Conjuntiva: Membrana mucosa transparente que tapiza el globo ocular desde el limbo hasta los fondos de saco conjuntivales. Conjuntiva bulbar: recubre la esclerótica Conjuntiva tarsal: recubre la parte posterior del párpado. Canto interno del ojo: carúncula, pliegue semilunar. Por su exposición es susceptible a traumas, infecciones, alergias y puede inflamarse y dar lugar a conjuntivitis. Esclerótica: Membrana blanca, gruesa, resistente y rica en fibras de colágeno. Es la capa más externa del globo ocular. Conocida popularmente como “el blanco de los ojos” Formada por 3 capas: 1. Fusca: la más interna y contiene abundantes vasos. 2. Fibrosa: compuesta principalmente por fibras de colágeno 3. Epiesclera: la más externa, facilita el deslizamiento del ocular con las estructuras vecinas. Cubre 4/5 partes del ojo aproximadamente. Por detrás está perforada por el nervio óptic o y por delante se adapta a la córnea a través de la línea que se conoce como limbo esclerocorneal. Funciones principales: dar forma al ojo y proteger los elementos internos. Córnea: Estructura hemisférica y transparente situada en la parte anterior del ojo. Permite el paso de la luz y protege el iris, la pupila y la cámara anterior. Tiene un grosor de 0.5mm en la zona central y 1mm aproximadamente en la periferia. Función principal: refracción y transmisión de la luz. El poder refractivo de la córnea es d e aproximadamente 43 dioptrías. Contribuye a la mayor parte del poder de enfoque del ojo, enfoque fijo. Es el tejido con mayor densidad de terminaciones nerviosas en el cuerpo humano. Posee una rica trama de nervios sensitivos provenientes de la división oftálmica del nervio trigémino. La concentración de estas terminaciones es de entre 20-40 veces mayor a la de la pulpa dental y unas 600 veces más a la de la piel, esto implica que la lesión sobre una sola célula epitelial sería suficiente para provocar la percepción dolorosa. Tiene una forma cóncavo-convexa, la parte cóncava (oval) está en contacto íntimo con la película lagrimal precorneal, y la convexa o posterior está bañada por el humor acuoso. La transparencia de la córnea depende de: 1. La ausencia de vasos sanguíneos y linfáticos. 2. Cantidad adecuada de proteoglucanos. 3. Adecuada hidratación. Nota: La dioptría es la unidad de medida de graduación de los ojos. Su valor, que puede ser negativo o positivo, nos indica la potencia mayor o menor que debe tener una lente para el cristal de una gafa o de una lentilla. Es decir, evalúa el poder de refracción de esta lente. La escala va de 0,25 en 0,25. Cuando la graduación es negativa se usa el signo “-“y la lente es de tipo divergente, es decir, para pacientes con miopía y, algunos astigmatismo. Cuando la graduación es positiva se usa el signo “+” y la lente es de tipo convergentes, pacientes que necesitan corregir su hipermetropía y presbicia, así como algún tipo de astigmatismo. Iris: Es un diafragma circular de tejido pigmentario que regula la cantidad de luz que entra en el ojo. Situado detrás de la córnea y justo delante del cristalino, separando la cámara anterior de la posterior. Su contracción está controlada por el SN Parasimpático (SNPS) y la dilatación por el SN Simpático (SNS), ambos movimientos son involuntarios. Pupila: Orificio dilatable y contráctil situado en la parte central del iris por donde penetra la luz al interior del globo ocular. Regula la cantidad de luz que llega a la retina en la parte posterior del ojo. Su tamaño está controlado por dos músculos: el esfínter de la pupila (cierra. SNPS. Luz intensa) y el músculo dilatador (abre. SNS. Escasa luz). Su diámetro es de 3-4’5mm (5-9mm en la oscuridad). Terminología relacionada: Midriasis: pupila dilatada. Miosis: pupila contraída. Anisocoria: las pulpilas son de diferente tamaño entre ellas. Disocoria: pupilas irregulares. Isocoria: pupilas de igual tamaño. Hiporeactiva: reaccionan poco a la luz. Hiperactiva: reacciona dilatándose en exceso al reaccionar a la luz. Normoreactiva: disminuye de tamaño al reaccionar a la luz. Cámara (polo) posterior Cuerpo ciliar: Parte situada entre el iris y la retina (Ora serrata) responsable de la producción de humor acuoso y del cambio de forma del cristalino para una correcta acomodación (enfoque). Consta de dos partes estructurales: 1- Procesos filiares: producen humor acuoso 2- Músculo ciliar: cambia de forma al cristalino, modificando el poder refractivo del cristalino, mejorando el enfoque. Cristalino: Estructura transparente, incolora, flexible, biconvexa y avascular situada detrás del iris y delante del humor vítreo. Se encuentra sostenido por el ligamento suspensorio. Está rodeado por una cápsula transparente, elástica y acelular (Cristaloide) la cual está conectada al músculo ciliar a través de la zónula de zinn. Es la lente del ojo, enfoca los rayos luminosos para que formen una buena imagen en la retina, independientemente de la distancia del objeto. Cuando un rayo de luz pasa por de una sustancia transparente a otra su trayectoria se desvía, esto se conoce como refracción. La luz se refracta en la córnea y el cristalino y se proyecta sobre la retina. El cristalino tiene una alta concentración de proteínas lo que aumenta el índice de refracción. Otra de sus funciones es la de enfocar a diferentes distancias mediante un aumento o disminución funcional de su curvatura y espesor (acomodación). A mayor edad menos capacidad de acomodar, disminuye la permeabilidad de las proteínas causando endurecimiento y pérdida de elasticidad. Este fenómeno es conocido como presbicia o vista cansada. 20 dioptrías del cristalino en estado relajado (en la mayoría de modelos de ojo), más 40 dioptrías de la córnea enfocan en la retina los rayos emitidos por los objetos lejanos. Por otro lado, el endurecimiento del cristalino también se produce debido que las células que l o forman continúan reproduciéndose durante toda la vida humana, aumentando su espesor. Las nuevas capas se superponen a las viejas formando estructuras concéntricas estratificadas (Ej.: cebolla). Esto causa que el cristalino se opacifique provocando que la luz se disperse dentro del ojo y no se pueda enfocar en la retina, creando imágenes difusas (catarata). Ligamento suspensorio del cristalino: También conocido como zónula de zinn, zónula ciliar, fibras zonulares o zúnula). Trama compleja de fibrillas elásticas. Estabiliza el cristalino y facilita su acomodación. Está constituido por fibras (no es un tejido continuo), permitiendo de esta manera el paso de líquido desde la cámara posterior por detrás del iris hasta la cámara vítrea. Está unido por un lado al cuerpo ciliar y por el otro a la cápsula del cristalino. Humor acuoso: Líquido transparente de la cámara anterior del ojo cuya función principal es nutrir y oxigenar las estructuras del globo ocular que no tienen aporte sanguíneo como la córnea y el cristalino. Compuesto en un 98% por agua, en la que están disueltas diversas sustancias como proteínas, enzimas, glucosa, sodio y potasio. Otras de sus funciones, ayuda a que las estructuras que forman la cámara anterior y posterior, que no pueden permanecer por si mismas en su posición, se colapsen. Por último también contribuye a la refracción de la luz que penetra en el ojo para que los rayos luminosos converjan en la retina. Su capacidad de refracción es menor que la del cristalino. La presión intraocular (PIO) ejercida por el humor acuoso debe estar entre 12 -20 mmHg. Si se eleva se puede producir la enfermedad conocida como glaucoma. El humor acuoso se renueva cada 90’en condiciones normales. Segmento posterior Coroides: Capa delgada de tejido conectivo y profusamente irrigada por vasos sanguíneos que forma parte del capa intermedia de la pared del ojo. Se encuentra entre la esclerótica y la retina. Forma parte de la ÚVEA (parte vascular del ojo situada por debajo de la esclerótica y compuesta por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides). Su función principal es mantener una temperatura constante y nutrir algunas estructuras del globo ocular como por ejemplo el epitelio pigmentario. Su coloración es oscura debido a la presencia de abundantes vasos sanguíneos y su contenido en melanina, características que ayudan a absorber mejor la luz y evitar su reflexión. Curiosidades: la mala visión de los albinos se debe a la falta de melanina en esta membrana. El efecto de ojos rojos en las fotografías es debido a la reflexión de la luz sobre los abundantes vasos sanguíneos de esta membrana. Retina: Capa delgada y parcialmente transparente, está en contacto con la cara interna de la coroides y con el humor vítreo. Sensible a la luz situada en la superficie interior del ojo . La luz que incide en la retina desencadena una serie de fenómenos químicos y eléctricos que se traducen en impulsos nerviosos que son enviados hacia el cerebro por el nervio óptico. Formada básicamente por varias capas de neuronas interconectadas mediante sinapsis. Las únicas células sensibles directamente a la luz son los conos y los bastones. En el adulto la retina está formada una capa epitelial pigmentada externa, epitelio pigmentario, y una lámina interna, la retina neural o retina propiamente dicha, que contiene elementos semejantes a los del cerebro, por lo que puede considerarse como una parte especialmente diferenciada del SNC (Sistema nervioso central). En la superficie de la retina podemos observar diversas estructuras entre las que destacamos: – Papila o disco óptico: punto donde el nervio óptico entra en el globo ocular, atravesando la membrana esclerótica, la coroides y finalmente la retina. No tiene fotorreceptores por lo que se llama punto ciego. – Mácula lútea: se aprecia como una mancha amarilla. Especializada en la visión fina de los detalles, e s la zona de mayor agudeza visual y nos sirve entre otras cosas para poder leer y distinguir las caras de las personas. Características: menor grosor, ausencia de bastones, epitelio pigmentario más denso. La mácula se divide en varias zonas: – La fóvea: zona del centro del mácula, algo deprimida que presenta un color más oscuro, debido a que en ella sólo existen pequeños capilares. En el centro hay una zona con ausencia de vascularización denominada ZAF (zona avascular foveal), considerada como el centro óptico. – La foveola: se observa como un reflejo brillante en el centro de la fóvea. – Ora serrata: es el límite anterior de la retina, existe una nasal o medial y otra lateral o temporal. Está en contacto con el cuerpo ciliar. Bastones. Las células foto-receptivas, conocidas como bastones, funcionan como neuronas especializadas que convierten los estímulos visuales en forma de fotones (partículas de luz) en estímulos químicos y eléctricos que pueden ser procesados por el sistema nervioso central. Los bastones funcionan a niveles muy bajos de luz y son responsables de percibir el tamaño, la forma y el brillo de las imágenes visuales. No perciben el color o los detalles finos, debido a la falta de luz. El ojo humano contiene unos 130 millones de estas sensibles células. Reciben imágenes en blanco y negro. Conos. Son células sensibles a la luz (foto receptor) con proyección cónica en la retina del ojo . Está asociada, al contrario de los bastones, a la visión del color y la percepción de detalles finos. Los conos son menos sensibles a los bajos niveles de iluminación y son mediadores de la visión fotópica en lugar de la escotópica (oscuro). Se concentran principalmente en la retina central que contiene la fóvea. Y el ojo humano contiene alrededor de 7 millones de estas células. Reciben color (azul, verde y rojo). Humor vítreo. Líquido gelatinoso y transparente que rellena el espacio entre la superficie interna de la retina y la cara posterior del cristalino. Es más denso que el humor acuoso. Mantiene la forma del globo ocular y consigue una superficie de la retina uniforme para que la recepción de las imágenes sea nítida. Compuesto en un 99% por agua, el resto consiste en pequeñas cantidades de cloro, sodio, glucosa, potasio, ácido hialurónico y proteínas. Supone cuatro quintas partes del volumen total del ojo y carece de vascularización. Se pueden distinguir tres partes: 1. La hialoides o membrana hialoidea: fina membrana que lo rodea por fuera, existe la hialoides posterior y la anterior. 2. El cortex: porción periférica más densa. 3. Vítreo central: posee menor densidad. Al contrario que el humor acuoso el humor vítreo no se renueva, ya que se forma durante la vida embrionaria. Nervio óptico. Es un nervio sensitivo, también conocido como segundo nervio craneal o nervio craneal II, se encuentra en la parte posterior del ojo y su trabajo es transferir información visual desde la retina hacia el cerebro, a través de impulsos eléctricos. Las imágenes captadas por el ojo izquierdo llega al hemisferio derecho del cerebro, mientras que las captadas por el ojo derecho llegan al hemisferio izquierdo. Luego, el cerebro elabora la imagen definitiva. Está formado por células ganglionares o células nerviosas. Además, está compuesto por millones de fibras nerviosas. Muscúlos oculomotores Estructura de sujeción Dentro de la cavidad del hueso de la órbita, el globo ocular se mantiene y se pone en movimiento por los músculos oculomotores: 4 músculos derechos y 2 músculos oblicuos Los músculos rectos: El músculo recto inferior puede guiar el ojo hacia abajo: bajar la mirada El músculo recto superior puede guiar el ojo hacia arriba: elevar nuestros ojos El músculo recto interno puede guiar el ojo a la aducción de la nariz El músculo recto lateral puede guiar el ojo a la vez: el secuestro. Los músculos oblicuos: El músculo oblicuo inferior: Este es el más corto de los músculos extraoculares. Permite una orientación del ojo hacia la sien y mirada fija elevada. El músculo oblicuo superior: Este es el más largo de los músculos extraoculares. Permite una orientación del ojo para la nariz y bajar la mirada. Órganos de protección. La órbita, las pestañas, los párpados, la conjuntiva y las glándulas lagrimales ayudan a proteger los ojos. Las estructuras óseas de la órbita ocular (la cavidad ósea que contiene el globo ocular y sus músculos, nervios y vasos sanguíneos, así como las estructuras que producen y drenan las lágrimas) sobresalen más que la superficie ocular y protegen los ojos a la vez que les permiten moverse libremente en un amplio arco. Las cejas impiden la caída de sudor de la frente. Las pestañas son pelos cortos y duros que crecen desde el borde del párpado. Las pestañas mantienen a los insectos y las partículas extrañas fuera de los ojos, actuando como una barrera física y provocando un parpadeo reflejo ante la más ligera sensación o provocación. Los párpados superior e inferior son finas capas de piel y músculo que pueden cubrir los ojos. Se cierran de manera rápida y refleja (parpadeo) para formar una barrera mecánica que proteja al ojo de objetos extraños, el viento, el polvo, los insectos y la luz muy brillante. Este reflejo se activa a la vista de un objeto que se aproxima, mediante el contacto de un objeto con la superficie del ojo o cuando las pestañas se mueven por efecto del viento o por el impacto de pequeñas partículas, como polvo o insectos. El sistema lagrimal es el conjunto de órganos para la producción, la distribución y la secreción de lágrimas. El flujo continuo de lágrimas evita la deshidratación de la córnea (papel nutricio) y eliminar los residuos y las impurezas presentes en el ojo. Las lágrimas se producen por la glándula lagrimal situado bajo el párpado superior. Se extienden en la superficie anterior del ojo en el que se distribuyen a través del parpadeo de los párpados. También permite abrir y cerrar el escurrimiento por el punto lagrimal en la esquina interna de los párpados. Las lágrimas se liberan a través del canalículo lagrimal y el conducto y terminan su recorrido en la cavidad nasal. Las glándulas de Meibomio son unas glándulas sebáceas de gran tamaño situadas en las placas tarsales de los párpados. Estas glándulas sintetizan y secretan activamente lípidos y proteínas que se distribuyen en los bordes superior e inferior del párpado, justo delante de las uniones mucocutáneas. FISIOLOGÍA DE LA VISIÓN La luz pasa a través de la córnea y llega a la pupila (centro del iris) que es el diafragma del ojo. El iris(diafragma circular que regula la cantidad de luz que ingresa en el ojo, la pupila. Ésta se adapta a la intensidad de la luz. Si la luz es intensa, la pupila se contrae (miosis), si la luz es escasa, la pupila se dilata (midriasis). La constricción del iris es involuntaria y está controlada de forma automática por el sistema nervioso parasimpático), regula la intensidad de la luz que penetra en el ojo. Se contrae y se dilata según la iluminación ambiente. El ojo es capaz de adaptarse a distintos niveles de iluminación gracias a que el iris puede cambiar de diámetro. En ambientes con poca iluminación, se dilata para que se pueda formar una imagen nítida en la retina, y en ambientes con mucha iluminación, se contrae para no dañar la retina con el exceso de luz. Una vez pasado el filtro del diafragma, la luz se dirige al cristalino, que es la lente del ojo. El cristalino es el encargado de converger los rayos y formar la imagen nítida en la retina. El cristalino funciona como el zoom de una cámara. Tiene la capacidad de acomodación, se aplana o se abomba, según la distancia del objeto, para que la imagen se forme nítidamente en la retina. El cristalino con la edad pierde la capacidad de acomodación o se opacifica y causa la conocida presbicia o las famosas cataratas. Un mal funcionamiento de este mecanismo produce un error de trasmisión de la imagen a la retina. Los errores refractivos más comunes son la miopía, hipermetropía y astigmatismo. El mecanismo de acomodación se produce por la acción del músculo ciliar, que está unido al cristalino y lo envuelve. Cuando el músculo ciliar se contrae, el cristalino se hace más esférico y aumenta su poder de refracción, lo que permite enfocar la luz procedente de los objetos cercanos. Si el músculo ciliar se relaja, el cristalino se distiende y se hace menos esférico, disminuyendo su poder de refracción, lo que nos permite enfocar los objetos lejanos. Finalmente, la imagen se forma en la retina, concretamente en la fóvea. La retina está formada por células fotosensibles, fotorreceptores, llamadas conos y bastones que son los que mediante un proceso fotoquímico originan un conjunto de impulsos nerviosos que salen a través del nervio óptico del ojo, y llegan al cerebro, concretamente al cuerpo geniculado lateral, en el área 17, ubicada en el lóbulo occipital, que es donde se produce la visión. Por lo que el cerebro es el que en realidad interpreta la imagen y la endereza. Para ver un objeto claramente es necesario que la luz proveniente de él sea centrada en la retina, en la parte posterior del ojo. Este enfoque es logrado por dos de sus componentes, la córnea y el cristalino. La córnea es la superficie transparente anterior del ojo y es la que hace la mayor parte del enfoque de la luz que entra. El cristalino, la lente que yace detrás de la córnea, logra el enfoque fino de objetos localizados a diversas distancias. El cristalino es una estructura transparente unida a los músculos ciliares que la rodean. Para que el cristalino mantenga en foco a los objetos situados en diversas distancias, debe sufrir cambios y es necesario que la lente pueda cambiar su espesor, es decir, se “acomode”; de allí que se emplee el término acomodación. Se han postulado por lo menos cuatro teorías en cuanto a este fenómeno, pero todas coinciden en que el nivel de acomodación del cristalino es controlado por la constricción y la dilatación del cuerpo ciliar que rodea la lente, gracias a la acción de los músculos ciliares controlados por el sistema nervioso simpático y parasimpático. La acción de los músculos ciliares cambia el grosor y la curvatura del cristalino y por lo tanto su poder óptico. La córnea se comporta como una lente tipo menisco y el cristalino como una lente biconvexa. ¿Qué es la visión binocular? La visión binocular es la capacidad que tiene el ser humano para integrar dos imágenes en una sola, es decir, la visión normal con los dos ojos. Cuando se emplea solo uno de los ojos, se denomina visión monocular. La visión binocular se produce porque el cerebro recibe las señales luminosas de ambos ojos a través de impulsos nerviosos que llegan al cerebro desde la retina y viajando por el nervio óptico para fusionarse. Es ahí cuando se interpretan y se crea una imagen única en tres dimensiones. Sin embargo, el hecho de tener dos ojos no garantiza la visión binocular, ya que para que esta se produzca, el cerebro tiene que haber aprendido a mover los ojos de forma coordinada y poder emitir una respuesta única de los objetos. Es decir, haber aprendido a fusionar las imágenes y generar una única. En el ser humano, la binocularidad es la situación normal, y según apuntan Bueso y Serrador exige de varios requisitos: * Los dos ojos tienen que estar centrados en un mismo lugar. Eso quiere decir que tienen que mirar al mismo objeto. Cuando esto no ocurre tenemos un estrabismo. Esta coordinación entre un ojo y otro tiene que ser estricta. El centro del campo visual de un ojo tiene que coincidir exactamente con el centro del otro ojo. Así, cuando movemos los dos ojos con la mirada sus ejes tienen una trayectoria convergente en el objeto que fijan: una línea que va desde el centro de la retina, pasa por el centro de la córnea y llega al objeto. En el objeto se unen cada uno de los dos ejes. El cerebro tiene que haber "aprendido" a ver con los dos ojos. De las dos teóricas imágenes que vienen de cada ojo, el cerebro consigue "crear" una que es una mezcla de las dos. * Necesitamos tener una buena visión por los dos ojos. Si un ojo no ve nada, aunque todos los demás requisitos se cumplan, no es posible que tengamos visión binocular. Una visión reducida de uno o de ambos ojos puede reducir la binocularidad. La visión se realiza en cuatro fases: Percepción: La primera etapa del proceso es óptica; se puede comparar el ojo con una cámara fotográfica: la luz entra en el ojo atravesando órganos transparentes (córnea, humor acuoso, cristalino y humor vítreo) donde se busca, sigue y enfoca la imagen. o Transformación: la energía luminosa llega a la retina (a la mácula), donde se activan las células sensoriales (conos y bastones) que transforman la luz en energía nerviosa. o Transmisión: los impulsos nerviosos inician su camino a través del nervio óptico hasta la corteza cerebral. o Interpretación: en la corteza cerebral se interpretan los impulsos, se reconocen y se procesan para saber lo que vemos. Para que este proceso tan complejo funcione son también necesarias otras funciones visuales como la acomodación (o enfoque para ver con nitidez tanto lo lejano como lo cercano); la visión cromática (o facultad del ojo para distinguir los colores gracias a los conos); adaptación a la oscuridad (gracias a los bastones); la visión binocular; visión periférica, etc. o Acomodación: Proceso por el cual el ojo se adapta a la distancia del objeto que miramos, esforzándose y realizando un esfuerzo de enfoque; cuanto menor sea esta distancia. Convergencia: Proceso por el cual el ojo tiene la función de seleccionar un área del espacio para su identificación y significado. Puede ser voluntaria pero normalmente es involuntaria. La convergencia involuntaria es un movimiento reflejo de los ojos con el objeto de fusionar sus imágenes enfocadas mediante la acomodación. Agudeza visual: Facultad del sistema visual para discernir las cosas y los detalles de las cosas. La mayor o menor agudeza visual del individuo dependerá de factores asociados a la óptica del ojo o de de factores asociados a aspectos neurológicos del proceso visual, así como de la mayor o menor fidelidad en el procesamiento de las señales retinianas que llegan al cerebro. Campo visual: Si mantenemos inmóvil la cabeza y fijamos la mirada en un punto, toda aquella área del espacio percibida es el campo visual. Hay que diferencia el campo visual de cada ojo por separado (monocular), del campo visual observable simultáneamente por ambos ojos (binocular). Estereopsis o percepción de la profundidad: Es la capacidad de ver en relieve, también se la conoce como tercer grado de visión binocular. Se produce a partir de la integración en el cerebro de dos imágenes ligeramente dispares. Cada ojo percibe el mismo objeto bajo un ángulo distinto, creándose la sensación de profundidad. Ojo emétrope y ojo amétrope: Cuando las imágenes se forman en la retina que dice que ojo es emétrope o normal, por el contrario; si las imágenes se forman por delante o por detrás de la retina se dice que el ojo es amétrope.