Claves para una segmentación eficaz ¿DÓNDE ESTÁN LOS CLIENTES RENTABLES? Kevin J. Clancy Presidente de Copernicus Marketing Consulting and Research. Peter C. Krieg Presidente de Copernicus. Henry Gamse Vicepresidente senior de servicios de modelización estadística en Copernicus. En muchas ocasiones, los estudios de segmentación no arrojan unos resultados sobre los que se pueda actuar. Tras la inversión de un tiempo y unos recursos considerables, los expertos en márketing no son capaces de determinar cómo utilizar la información obtenida y los informes se convierten en poco más que densos e inmóviles recordatorios de la energía derrochada. La segmentación puede y debe servir para algo más que agrupar y clasificar a los compradores de un mercado: debe decir dónde se encuentran los clientes más rentables. ¿DÓNDE ESTÁN LOS CLIENTES RENTABLES? S upimos que los tiempos estaban cambiando cuando Eduardo CastroWright, consejero delegado de WalMart, personificación del márketing de masas, planteó un tema de conversación del que nunca se había oído hablar hasta entonces, ni mucho menos al mismo tiempo que se trataban cuestiones como la estrategia de crecimiento o la revitalización de la marca. Se refirió a la segmentación de mercado. WalMart “es todas las cosas para todas las personas”, afirmó Castro-Wright en The Wall Street Journal. El problema es que “acabas sirviendo mal a todos por carecer de una oferta específica para ese segmento de clientes”. Desde minoristas como Wal-Mart, pasando por enormes empresas de productos envasados, bancos y empresas de tarjetas de crédito, fabricantes industriales y subcontratistas de defensa, hasta empresas no lucrativas, hospitales y organizaciones filantrópicas, las empresas contemporáneas han empezado a considerarse a sí mismas “como carteras de clientes, no como carteras de productos”, asegura Larry Selden, profesor emérito de la Columbia University. De hecho, un reciente estudio de Economist Business Intelligence Unit y Marakon Associates sobre altos directivos de grandes empresas ha revelado que la mayoría de ellos, el 59%, había llevado a cabo un importante ejercicio de segmentación de mercado en los últimos dos años. Los ostentosos titulares para atraer la atención, en el pasado reservados a los nuevos productos, las campañas publicitarias, los patrocinios y los acuerdos de distribución, en la actualidad se prodigan igualmente en las segmentaciones de mercado. Sin embargo, es preciso profundizar un poco más para encontrar bajo las grandes proclamaciones cierta decepción, frustración y malos resultados. Es el caso de un conocido canal de televisión por cable con el que los autores trabajaron recientemente. De acuerdo con la alta dirección, la empresa estaba interesada en realizar un estudio de segmentación de la audiencia para ver cómo podía aumentar el número de espectadores. En el transcurso de las conversaciones, observamos una gruesa carpeta, que parecía un informe de segmentación, en el estante situado justo detrás del consejero delegado. Llegado el momento oportuno, le preguntamos: “¿Han reali- 15 zado uno de estos estudios con anterioridad? Eso que tiene ahí detrás Se encuentran parece un estudio estratégico”. de manera constante “Sí, lo hicimos, pero empresas importantes no resultó de gran ayuda”, señaló el director ge- —algunas de ellas neral de márketing. supuestamente “¿Por qué no lo fue?”, las mejores— preguntamos. El consejero delegado y el director general de márketing respondieron al unísono: “No sabíamos qué hacer con los resultados. No se podían emprender acciones a partir del estudio”. Y, a continuación, escuchamos el ya demasiado conocido estribillo: “Sí, ahora ha pasado a sujetar puertas”. Se trata de una expresión bastante utilizada en márketing para referirse a un trabajo mediocre. Su única finalidad consiste en decorar un estante o, literalmente, actuar como tope para alguna puerta. Mediante una batería de 287 puntos de buenas prácticas de segmentación y de determinación del público objetivo, en la que cada práctica tiene una puntuación que puede oscilar entre 50 puntos (lo cual representa una práctica pésima) y 100 puntos (lo que significa una práctica excelente), se pueden encontrar empresas importantes –algunas de ellas supuestamente las mejores– con puntuaciones deficientes (unos 60 puntos) en las decisiones de estrategia de márketing más básicas, es decir, el público objetivo al que quieren dirigirse. No resulta sorprendente que el estudio de Economist y Marakon antes mencionado descubriera también que sólo el 14% de los altos directivos que habían llevado a cabo un estudio de segmentación afirmara que éste había tenido alguna utilidad. En un artículo publicado en Harvard Business Review en 1964, Daniel Yankelovich presenta la idea de ir más allá de los datos demográficos para dividir a los compradores en grupos. Sostiene que “en cuanto descubres la con puntuaciones deficientes en las decisiones de estrategia de márketing más básicas 16 MÁRKETING & VENTAS manera más útil de segmentar un mercado, sientas las bases de una estrategia de márketing sólida”. Cuarenta años más tarde, él y David Meer, coautor del artículo, retoman sus reflexiones iniciales: “La idea era ampliar el uso de la segmentación de modo que pudiera inspirar no sólo la publicidad, sino también otros aspectos, como la innovación de producto, la política de precios o la elección de los canales de distribución. Sin embargo, las segmentaciones actuales apenas lo consiguen”. Clayton M. Christensen, gurú de la innovación; Scott Cook, cofundador y presidente de Intuit; y Taddy Hall, director general de estrategia de la Advertising Research Foundation, también discrepan de los enfoques convencionales de segmentación de mercado. Señalan que “los métodos predominantes de segmentación que los directivos en ciernes aprenden en las escuelas de negocios y después ponen en práctica en los departamentos de márketing de las mejores empresas constituyen, de hecho, uno de los motivos fundamentales de que la innovación de nuevos productos se haya convertido en una apuesta en la que las probabilidades de ganar son terriblemente bajas”. Citan escenarios basados en el tipo de producto y el precio (por ejemplo, este grupo quiere un taladro grande y caro, este grupo quiere un taladro pequeño y caro, y ese otro grupo quiere un taladro pequeño y económico) y en el tipo de cliente (por ejemplo, empresas pequeñas, medianas o grandes; usuarios con una frecuencia elevada, mediana o reducida; miembros de la generación del baby-boom, de la generación X o de la generación Y, también conocidos como echo boomers; etc.), como ejemplos de “paradigmas rotos de la segmentación de mercado”. Sólo el 14% de los altos directivos que habían llevado a cabo un estudio de segmentación afirmaba que éste había tenido alguna utilidad El remedio habitual para una segmentación que presenta problemas consiste, simplemente, en llevar a cabo otra segmentación, sólo que esta vez empleando un enfoque diferente para dividir el mercado. Si una segmentación demográfica no ha dado muy buen resultado, ¿qué ocurre con una segmentación por estilo de vida? Si un enfoque basado en las necesidades no arroja la información necesaria, ¿por qué no probar con un enfoque basado en los puestos de trabajo? El supuesto aquí es que el propio enfoque ocasionó que la empresa no pudiera utilizar los resultados. No obstante, si una empresa en esa situación dedicara más tiempo a concentrarse en los motivos subyacentes por los que los estudios de segmentación fallaron, entonces descubriría el problema universal que afecta a los resultados. Y se trata de un problema mucho mayor que el conjunto de variables preseleccionadas utilizado. Mucha segmentación y poca determinación del público objetivo n su libro Us and Them: Understanding Your Tribal Mind, el científico David Berreby escribe sobre el insaciable afán de todos los seres humanos por clasificar a las personas, lo cual es del todo natural y comprensible: “Las categorías ayudan a explicar lo que ha ocurrido y a predecir qué ocurrirá a continuación. Los tipos humanos ayudan a predecir qué harán las personas y también se basan en una capacidad general para encontrar causas y patrones”. Por tanto, quizá esta aparente necesidad de agrupar y clasificar explica por qué las empresas se centran tanto en el acto de segmentar una población concreta de compradores y no en qué se supone que deben decirles los resultados del proceso. Una sugerencia: la cuestión está en quién es el público objetivo. ¿Cuáles son los motivos por los que los directivos de márketing permiten que el último estudio de segmentación esté acumulando polvo en sus estanterías? La mayoría de ellos se lamenta de no saber cómo encontrar a las personas identificadas en los segmentos o de que las personas de los segmentos sólo se diferencian en cuanto a las variables que la propia segmentación ha creado. En otras palabras, si se lleva a cabo una segmentación E 17 ¿DÓNDE ESTÁN LOS CLIENTES RENTABLES? demográfica, los segmentos difieren demográficamente, pero son los mismos en cuanto a actitudes y conducta. Si se lleva a cabo una segmentación por conducta, difieren en su comportamiento, pero las actitudes, los valores y los perfiles son los mismos. Básicamente, las personas identificadas no se diferencian lo suficiente para que las empresas puedan encontrarlas en bases de datos como la de la Oficina del Censo de Estados Unidos o en bases de datos compartidas como Prism, MRI y Simmons. Recientemente, por ejemplo, el director general de márketing de una importante empresa de márketing líder en su sector, solicitó la ayuda de Copernicus para explicar el vacilante rendimiento de una de sus marcas insignia. El directivo explicó: “Todo iba bien hasta el año pasado, cuando decidimos reestructurar todas nuestras actividades de márketing (publicidad, diseño de producto, promoción, selección de canal, política de precios, etc.) basándonos en los resultados de una nueva segmentación psicográfica”. Ante la pregunta de cómo se había diseñado y llevado a cabo el estudio, el director de márketing explicó que la empresa había presentado una batería psicográfica de 46 cuestiones (por ejemplo, “Siempre me gusta estar rodeado de muchas personas” frente a “Me considero un solitario”; “Soy una persona extravertida y habladora” frente a “Tengo tendencia a ser una persona reservada sin mucho que decir”; “En cualquier actividad en grupo, siempre me encuentro en una posición de liderazgo” frente a “Soy más un seguidor que un líder”; etc.). La encuesta se realizó a través de Internet a 1.000 personas y, tras el análisis de los datos, se clasificó a los encuestados en grupos de acuerdo con sus respuestas. Por lo que sabía el director general de márketing, se desconocían la fiabilidad y la validez que tendrían los elementos utilizados en la delineación y definición de los grupos para la predicción de una conducta positiva con respecto a la marca o de la intención de compra en cualquiera de las categorías. Sin embargo, las instrucciones fueron que se desarrollaran programas de márketing para los cinco segmentos de compradores resultantes. No se llevó a cabo reflexión o análisis alguno para determinar si los datos psicográficos podían ser útiles, prácticos o de ayuda pa- ra segmentar ese mercado. No hubo ningún intento de evaluar la rentabilidad potencial de cada encuestado o de cada grupo de encuestados, ni de determinar si alguno de los grupos podía hallarse en las bases de datos existentes. De hecho, finalmente se llegó a la conclusión de que pocos datos psicográficos tenían relación alguna con la conducta (por no mencionar la rentabilidad) y los cinco segmentos eran perfec- en llevar a cabo tamente planos en cuan- otra segmentación, to a motivaciones de prosólo que esta vez ducto, problemas, demografía, patrones de expo- empleando un sición a los medios de co- enfoque diferente municación o cualquier para dividir otro factor susceptible de estudio. Cuando se in- el mercado tentó localizar a los grupos en bases de datos, fue imposible, porque todos eran iguales. Por tanto, este tipo de análisis no debería basarse tanto en datos psicográficos, porque, en realidad, la mayoría de los enfoques habitualmente empleados se centran mucho en la segmentación y muy poco en la determinación del público objetivo (véase el cuadro 1). El remedio habitual para una segmentación que presenta problemas consiste, simplemente, La metodología estadística no lo abarca todo s importante entender una segmentación de éxito como el resultado de un proceso y no simplemente como el producto del empleo de una técnica u otra. A algunos investigadores les encanta echar mano del último algoritmo estadístico para la segmentación de mercados. Sin embargo, la experiencia de más de veinte años nos dice que la contribución de cualquier modelo a los buenos resultados de una segmentación es más bien modesta. La usabilidad, la accionabilidad y la aplicabilidad a diferentes decisiones de márketing, operaciones y administración dependen de que se entienda exactamente qué miembros E 18 MÁRKETING & VENTAS CUADRO 1 Cinco enfoques de segmentación: ventajas e inconvenientes 1. Segmentación por necesidad/beneficio Ventajas • Segmentación denominada “natural” porque las necesidades del comprador parecen muy básicas. • Fácil de llevar a cabo. • Intelectualmente interesante. • A las personas les encanta poner nombre a los grupos. • Buena para ideas de nuevos productos. • Algunas ideas para textos publicitarios. Inconvenientes • Las necesidades, es decir, las clasificaciones de importancia, no deberían confundirse con los problemas. • Técnicas diferentes para medir las necesidades dan resultados diferentes. • Los enfoques habituales subestiman la verdadera importancia de los atributos y los beneficios emocionales intangibles. • Por lo general, los segmentos tienen preferencias de marca, patrones de consumo, datos demográficos y patrones de exposición a los medios de comunicación similares. • No se encuentra a los segmentos en bases de datos. 2. Segmentación por conducta Ventajas • Resulta fácil encontrar un pequeño grupo de consumidores que representa el grueso del volumen de la categoría. • A los directivos les encanta hablar de la regla 20/80. • Muy fácil de llevar a cabo. • Es simple y cualquiera en la organización puede comprenderla. • Puesto que se basa en sólo una o dos preguntas, la segmentación puede encontrarse en otras bases de datos. de la empresa prevén utilizar los resultados y cómo piensan o esperan utilizarlos. Como bien señalan Yankelovich y Meer, “pocos directores de márketing saben qué decisiones estratégicas de su empresa se beneficiarían de la guía de una segmentación o han pensado en ello”. Por tanto, es necesario que reúnan a representantes de todas las ramas de la organización que utilizarán la segmentación para garantizar que los resultados cubran todas las necesidades colectivas posibles. En una primera reunión, las empresas deben tratar las varias cuestiones de investigación. ¿Cuáles son el número y la naturaleza de las variables que se van a utilizar en el Inconvenientes • Los compradores muy frecuentes suelen estar preocupados por el precio y psicológicamente bloqueados en las marcas disponibles para la venta. • El uso del producto no suele relacionarse con otra variable que no sea la del tamaño de la familia. • Por lo general, los segmentos tienen preferencias de marca, patrones de consumo, datos demográficos y patrones de exposición a los medios de comunicación similares. • Poca comprensión de las diferentes necesidades del público objetivo. En comparación con otros públicos objetivo, presentan más similitudes que diferencias. 3. Segmentación psicográfica Ventajas • Al igual que en la segmentación por necesidad/beneficio, las actitudes y las características de la personalidad son interesantes y resulta divertido trabajar con ellas. • A las personas les encanta poner nombre a los grupos. • Es simple y cualquiera en la organización puede comprenderla. • Ofrece algunas ideas para textos publicitarios. Inconvenientes • Las actitudes no suelen ser buenos predictores de la conducta del comprador y de la elección de la marca. • Como consecuencia de ello, los segmentos tienen preferencias de marca, patrones de consumo, datos demográficos y patrones de exposición a los medios de comunicación similares. • Poca comprensión de las diferentes necesidades de los segmentos. En comparación con otros públicos objetivo, presentan más similitudes que diferencias. • No se encuentra a los segmentos en bases de datos. plan de segmentación definitivo? ¿Utilizará usted numerosas variables, entre 20 y 30, en un algoritmo complejo o sólo unas pocas, de 5 a 10, para construir un esquema de puntuación bastante simple? ¿Y puede éste incluir variables de base de datos con datos de la cuenta del cliente, de terceros, del censo en el nivel de bloque, o las tres? Por lo general, encontramos que, en la investigación del consumidor, en la que las grandes empresas utilizan sofisticados planes de medios o de modelización de bases de datos, una empresa puede permitirse considerar una gran cantidad de variables. En el márketing B2B, sin embargo, el uso último de la segmentación será ¿DÓNDE ESTÁN LOS CLIENTES RENTABLES? CUADRO 1 (continuación) Cinco enfoques de segmentación: ventajas e inconvenientes 4. Segmentación demográfica Ventajas • Es simple y cualquiera en la organización puede comprenderla fácilmente. • Describe personas a las que usted conoce: su esposa, su hija o su vecino. • A los servicios y las agencias de medios de comunicación les resulta fácil trabajar con datos demográficos. • Puesto que se basa en sólo 13 preguntas demográficas estándar, los segmentos pueden encontrarse en otras bases de datos. • A menudo se llega a los grupos de maneras diferentes a través de los medios de comunicación. Inconvenientes • Los datos demográficos no suelen predecir el comportamiento del comprador. • Poca comprensión de las diferentes necesidades de los segmentos. En comparación con otros públicos objetivo, presentan más similitudes que diferencias. • Por lo general, los segmentos tienen preferencias de marca, patrones de consumo, datos demográficos y patrones de exposición a los medios de comunicación similares. bastante directo –por parte de los vendedores o para efectuar búsquedas en bases de datos de empresas–. Por ejemplo, Lafarge, uno de los mayores proveedores diversificados de materiales de la construcción en Norteamérica, quería segmentar su base de clientes B2B para permitir que su equipo de ventas identificara rápidamente el paquete de productos y servicios que podía ofrecerles, de manera que la probabilidad y la rentabilidad de una venta aumentaran. En ese caso, no habría sido de gran utilidad un algoritmo complejo con múltiples variables. Los criterios de segmentación debían ser lo suficientemente sencillos y poco numerosos como para que el equipo de ventas los identificara, los evaluara y reaccionara rápidamente basándose en ellos sobre el terreno. Por tanto, resultaba realista limitar las soluciones a tan sólo unas pocas variables. ¿Qué quiere la dirección que prediga esta segmentación? ¿Cómo quiere la dirección que se utilice la segmentación? ¿Qué intenta explicar la investigación: preferencia por la • Al no ser diferentes, los públicos objetivo representan una compra de medios ineficaz. 5. Segmentación por puesto de trabajo Ventajas • En la actualidad es muy popular entre la alta dirección. • Muestra tanto sentido común que es extraño que las empresas no la hayan descubierto antes. • Es simple y cualquiera en la organización puede comprenderla. • Apela a los responsables de la toma de decisiones racionales. Inconvenientes • Se trata de un enfoque que tiene 30 años y se hace pasar por algo nuevo. • Pone el énfasis en los impulsores racionales de la elección de marca e ignora el papel de los emocionales. • Se solapa con la segmentación basada en la “ocasión” y con la segmentación basada en las “necesidades”. Resulta difícil determinar dónde acaba una y dónde empieza la otra. • Los segmentos tienen preferencias de marca, patrones de consumo, datos demográficos y patrones de exposición a los medios de comunicación similares. • No se encuentra a los segmentos en bases de datos. marca, apertura hacia cambios de cuentas y vulnerabilidad a dejar la base de clientes? ¿Quiere la dirección comprender el consumo elevado frente al bajo consumo de la categoría de producto o servicio o qué tipo de consumidor acude a los diferentes canales de distribución? Constellation Wines U.S., la mayor empresa vinícola del mundo, quería segmentar el mercado de consumo de vinos de gama alta. Sin embargo, la dirección quería utilizar la segmentación para ayudar a sus clientes B2B (restaurantes, bares y licorerías) a vender mejor a los diferentes tipos de compradores que frecuentaban sus locales. La dirección quería que el resultado final predijera las preferencias de marca y la respuesta a diferentes tipos de iniciativas de márketing o promoción, con la finalidad de ayudar a los bares y las tiendas a comercializar mejor el producto para vender la mayor cantidad posible de vino. Quizá la pregunta más importante a la que una dirección inteligente querría dar respuesta sea qué clientes y qué segmentos 19 20 MÁRKETING & VENTAS de clientes serán los más rentables para la empresa a largo plazo. Larry Selden y Geoffrey Colvin revelan en su artículo “M&A: The Value of a Customer”, que “un porcentaje considerable de los directivos con los que hemos hablado cree que su empresa no tiene clientes poco rentables, lo cual prácticamente nunca es cierto. Cuando les pedimos que nombren a sus clientes más rentables y a los menos rentables, la mayoría de los directivos nombra a los que no lo son o, simplemente, no tiene ni idea”. No resulta sorprendente que la metodología de la gran mayoría de las segmentaciones fallidas que hemos analizado no incorpore un buen indicador de la rentabilidad. Rentabilidad por poderes ¿Cuántos directores generales de márketing –se preguntan Selden y Colvin– colaboran con sus directores financieros para elaborar informes exhaustivos y regulares sobre la rentabilidad de los clientes? Obsérvese que decimos exhaustivos, refiriéndonos a la rentabilidad correspondiente a cada cliente, de acuerdo con el total de ingresos y gastos, incluida la inversión de capital. También decimos regulares, como, por ejemplo, mensuales. Por más que busquemos, sólo encontraremos unas pocas empresas que lo hagan”. Por tanto, si las empresas no disponen de datos sobre la rentabilidad de los clientes actuales, sin mencionar los potenciales, entonces ¿qué va a utilizar una empresa para, primero, evaluar la rentabilidad potencial y calcular el valor eco- “ Quizá la pregunta más importante a la que una dirección inteligente querría dar respuesta sea qué clientes y qué segmentos de clientes serán los más rentables para la empresa a largo plazo nómico de los clientes individuales y, posteriormente, determinar cuáles de la miríada de variables posibles que podrían utilizarse para dividir el mercado son predictivas? Se puede introducir el concepto de rentabilidad por poderes. Además de los indicadores financieros de la rentabilidad de los ingresos (como, por ejemplo, el valor del ciclo de vida, la inversión actual en euros por categoría y la cuota actual de la marca a día de hoy) y de los costes (como el coste de penetración e influencia con el equipo de ventas y los medios de comunicación, el coste de entrega y servicio), existen también varios indicadores sustitutos, que reflejan: ● las dificultades que habrá para conseguir un comprador concreto y retenerlo; ● las facilidades que se dará a las iniciativas de márketing; ● y, aún más importante, el comportamiento en el futuro. El objetivo no es determinar quién ha comprado la marca hoy, sino predecir quién podría comprarla mañana. Estos indicadores ofrecen a la empresa una imagen mucho más sólida del valor de los individuos, ya se trate de clientes actuales o potenciales, y se acercan mucho más al ideal “exhaustivo” al que se refieren Selden y Colvin. Uno de los campos más candentes del márketing actualmente, por ejemplo, es la idea de la respuesta que recibe la marca. Hay personas dispuestas a tener en cuenta la marca aunque no la estén utilizando todavía y están dispuestas a probarla. Si ya la están utilizando, entonces probarán una extensión de línea. Saben que la marca existe y tienen sensaciones positivas con respecto a ella. Si alguien detesta la marca o no muestra interés por ella, entonces no es probable que esa persona se mueva siquiera en su dirección, independientemente de las acciones emprendidas para captarla. Ni siquiera se llevará una muestra gratuita. Como no hay repuesta, esto supone una fuga de rentabilidad. Entonces, ¿por qué derrochar tiempo y esfuerzos en esa persona? Los líderes de opinión son otro indicador sustituto. Como ocurre con todo, prácticamente nada en márketing es claramente blanco o negro. En un extremo están aquellas personas tan desconectadas de la categoría de producto 21 ¿DÓNDE ESTÁN LOS CLIENTES RENTABLES? o con una red de amigos y conocidos tan pequeña que no ejercen más influencia en la conducta que aquello que compran y utilizan. En el otro extremo están los seguidores fervientes: se trata de personas que no sólo compran y usan el producto y el servicio, sino que también son entendidas, tienen un amplio círculo de amigos, son consultadas y ofrecen su experiencia voluntariamente. Un buen ejemplo son los entusiastas del motor a quienes les encantan los coches, leen todas las novedades relacionadas con ellos y tienen una gran red de relaciones. También los entendidos en informática con muchas relaciones, que influyen en muchas más ventas que en la suya propia y tienen un valor muy superior a lo que compran. La sensibilidad del cliente con respecto al precio es otra indicación importante del valor que un comprador tiene para la empresa. La investigación realizada por Copernicus ha demostrado que en prácticamente cada categoría de producto hay muchas personas –nada menos que las dos terceras partes– relativamente insensibles al precio. Aunque probablemente no sea posible doblarlo, en la mayoría de los casos se puede aumentar entre un 10% y un 15 %. Y, obviamente, cuanto más elevado sea el precio que se cargue, mayores serán los márgenes y la cuenta de resultados. Entre otros sustitutos posibles se encuentran el interés en los nuevos productos y servicios, el poder de decisión, el potencial de crecimiento y la magnitud de los problemas que, en caso de ser resueltos, llevarían a que el cliente cambiara de proveedor. Una imagen detallada y equilibrada or tanto, ahora teniendo en cuenta estos indicadores de rentabilidad y de valor económico, es conveniente tratar qué variables descriptivas y definitivas podrían y deberían utilizarse para segmentar un mercado. Sin embargo, no es posible saber, en ningún mercado dado, qué puede permitir prever la rentabilidad y las conductas deseables hasta que no se hable con los clientes actuales y potenciales, se reúnan algunos datos y se lleven a cabo ciertos análisis. Ésta es, sin duda, una perspectiva aterradora para la mayoría: avanzar sin saber exactamente qué resultados se obtendrán. Es del todo humano querer seleccionar un determinado conjunto de variables con an- P ticipación, ya se trate de datos psicográficos, actitudes, datos demográEl tipo de ficos o conductas, para tener la sensación de segmentación poseer un mayor control que constituye sobre el resultado final. Además, si parece que los resultados van a ser divertidos y geniales, lo que en teoría supondría mayor facilidad para venderlos en la empresa y mostrárselos al consejero delegado, ¿por qué ofrece una imagen no elegir un conjunto detallada y bien sin más? equilibrada de los De todos es conocido el dicho de “No pongas compradores todos los huevos en un de diferentes solo cesto”. ¿Por qué va a grupos apostar sólo por los datos psicográficos o por cualquier otro conjunto de variables exclusivas como predictores clave, especialmente en ausencia de cualquier prueba de que lo son –invirtiendo un tiempo y un dinero considerables, así como el valor de la marca (por no mencionar la credibilidad personal)–, en una segmentación de mercado cuando no tiene por qué hacerlo? Recuerde: sólo una fracción de las personas que han llevado a cabo un estudio de segmentación de mercado en los últimos años cree que éste no ha tenido utilidad alguna y se ha visto obligada a llevar a cabo otro. El tipo de segmentación que constituye el fundamento de una buena estrategia de márketing ofrece una imagen detallada y bien equilibrada de los compradores de diferentes grupos. En otras palabras, dice más sobre ellos que sólo su sexo, edad, actitud o necesidad. El proceso que lleva a este tipo de segmentación implica la verificación de cientos de variables diversas, como las necesidades, los datos psicográficos y demográficos, las conductas y los medios de comunicación preferidos. En el trabajo con clientes, fácilmente se podrían obtener 150 variables independientes o más, a partir de una entrevista en profundidad con un consumidor. Estas entrevistas suelen consistir en 15-20 datos demográficos, 40-50 actitudes, 20-40 conductas, el fundamento de una buena estrategia de márketing 22 MÁRKETING & VENTAS 30-50 motivaciones para comprar la categoría y la marca, 20-30 medios de comunicación habituales y numerosas variables de base de datos. Algunas de ellas son variables relativamente simples, como el sexo, la edad, el estado civil y la conducta de compra. Otras son más complicadas, como los ingresos relativos; es decir, los ingresos del sujeto en relación con el mismo código postal, bloque o grupo de edad. En ocasiones se crean variables muy complejas, como los ingresos domésticos per cápita comparados con los de amigos y familiares cercanos. El análisis de los factores puede reducir esta gran cantidad de variables, las 150, y encontrar los elementos que tienen en común, de forma que la lista se reduzca a 30 ó 40. Es preciso verificar todas esas variables posibles para ver cuáles de ellas están relacionadas con la rentabilidad o con sustitutos de la rentabilidad. A continuación hay que identificar las variables clave sobre personas –o empresas, en el caso de un producto o servicio B2B– que predicen mejor sus conductas actuales y/o futuras en el mercado. En este punto, los consumidores pueden ser agrupados en segmentos, de acuerdo con sus respuestas a estas 5-25 variables. La empresa puede utilizar diferentes métodos para ello, como el análisis de clusters, el análisis de clase latente y las redes neurales. Por último, es conveniente verificar de nuevo el trabajo realizado, mediante el estudio de numerosos esquemas de segmentación, y aplicar los criterios administrativos, estadísticos y financieros elaborados inicialmente para evaluar diferentes soluciones. ¿Responden a las preguntas de la dirección? ¿Podrá utilizarlas el equipo de ventas? ¿Existen dife- rentes preferencias de marca, diferentes niveles de consumo, diferentes canales, diferentes perfiles de medios de comunicación y, sobre todo, diferentes niveles de rentabilidad en el futuro? Al final del proceso, si no se obtiene, como mínimo, un conjunto de segmentos que ofrezca una comprensión clara de qué grupo o grupos representan la mejor oportunidad de beneficio y qué necesidades diferentes tienen, para ser abordadas y comercializadas, entonces será imprescindible seguir trabajando. Un tope para puertas en ciernes a finalidad auténtica e inicial de un ejercicio de segmentación de mercado es descubrir clientes cuya conducta pueda ser modificada o cuyas necesidades no están siendo cubiertas e identificar un grupo objetivo de compradores. No debería ser un proceso de fabricación de facto cuya finalidad sea decorar estanterías y sujetar puertas. Para garantizar que las iniciativas de segmentación de una empresa están al día y siguen los planes, la alta dirección y los directores generales de márketing deberán plantearse si han realizado la segmentación de cada mercado en el que actúan para determinar y describir los objetivos de mercado más rentables. Una buena segmentación ofrece a una empresa una orientación clara sobre qué grupo representa el mejor objetivo: aquél que tenga un elevado valor económico para la empresa y que pueda identificarse fácilmente entre la población o en bases de datos de clientes. Si una segmentación cumple estos requisitos, multiplicará su valor varias veces. De lo contrario, se convertirá en un derroche de recursos rápidamente descartado que acumulará polvo en una estantería. L «¿Dónde están los clientes rentables?». © American Marketing Association. Este artículo ha sido publicado anteriormente en Marketing Research con el título “An End to Doorstops”. Referencia n.º 3243. Una buena segmentación ofrece a una empresa una orientación clara sobre qué grupo representa el mejor objetivo Si desea más información relacionada con este tema, introduzca el código 20202 en www.e-deusto.com/buscadorempresarial