Sobre la Traducción Multimodal Guillermo Gil Facultad de Derecho, UdelaR, Traductorado Público. Montevideo, Uruguay. La traducción multimodal o intersemiótica es un fenómeno cuya antigüedad y prevalencia en el tiempo son subestimadas. Dado que lo popularmente asociado con la traducción multimodal es la adaptación audiovisual, sus inicios se conciben, generalmente, no más de un par de siglos atrás. No obstante, el registro más antiguo de un texto multimodal lleva al lector al siglo XIV, con la Practica Chirurgiae de John de Arderne, que incluía ilustraciones funcionando en conjunción con el texto, y que hubiese representado una dificultad sustancial para quien intentara traducirlo (O'Sullivan, 2013, pág. 3). Lo anteriormente mencionado se puede afirmar sin inconvenientes si se toma en cuenta la definición de traducción intersemiótica o multimodal que plantea Jakobson en su ensayo “On the Linguistic Aspects of Translation”: “Intersemiotic translation or transmutation is an interpretation of verbal signs by means of signs of nonverbal sign systems” (Jakobson, 2004, pág. 114). En otras palabras, la traducción intersemió tica implica un traslado desde un sistema de signos dado hacia otro(s), independienteme nte de que una traducción interlingüística se esté llevando a cabo en simultáneo. Es posible deducir, entonces, que la traducción intersemiótica y la interlingüística pueden convivir en el mismo proceso de traducción. Esta modalidad de traducir, en comparación con su frecuente y diverso uso a lo largo de siglos, ha sido considerada como objeto de estudio en escasas ocasiones. Lo que parece ser la razón más clara de esto es la percepción general de la traducción como una empresa que se reduce al intercambio estrictamente lingüístico, de un texto a otro, de una hoja de papel a otra. En virtud a lo recién expuesto, he decidido hacer un análisis de lo que comúnmente es llamado “adaptación” desde una perspectiva de teoría de la traducción y del traductor. Se trata de Rear Window, una película dirigida por Alfred Hitchcock que se estrenó en 1954, y es una adaptación del cuento It Had to Be Murder, escrito por Cornell Woolrich, publicado en la revista Dime Detective Magazine en 1942. Varios aspectos de esta traducción merecen ser abarcados y dilucidados, con el objetivo de arrojar luz sobre la gran similitud que hay entre la traducción convencio na l (interlingüística y monomodal) y la multimodal, sea o no interlingüística. Los pilares temáticos de este ensayo serán mencionados a continuación. En primer lugar, se presentará el marco teórico, en base al cual se desplegarán los distintos razonamie ntos que contiene el presente ensayo. En segundo lugar, se discutirá el margen de traducibilidad que tiene el aspecto narrativo del texto fuente, para luego hacer debidas observaciones respecto del concepto de equivalencia. En tercer lugar, se tratará de analizar el proceso de decisiones del director (en este ensayo, también concebido como traductor) a la hora de añadir elementos que no se encuentran en el texto fuente a la película. Por último, en cuarto lugar, se tratará de ahondar el rol que cumple Hitchcock en la adaptación del texto escrito por Woolrich, y de delimitar la distribución de la agentividad en esta traducción. Es decir, a quién se le atribuye el mérito de haber traducido el cuento al éxito cinematográfico que llegó a ser Rear Window, con cuatro nominaciones a los premios Oscar en 1954. Sin más que aclarar, solo queda comenzar a desarrollar el análisis en cuestión. 1. Marco teórico 1.1- Algunas precisiones sobre la multimodalidad Como puntapié inicial, es pertinente hacer mención, nuevamente, de la escasez de estudios de la traducción multimodal, resultado de no tener tanta visibilidad como otros tipos de traducción, y a su vez, motivo por el cual sigue sin adquirir una visibilidad significativamente mayor. Este limitado campo de estudio requiere también adaptarse a los tiempos que corren, debido a que nuevos tipos de traducción multimodal se siguen creando (un ejemplo bastante popular y reciente son las localizaciones de videojuegos). En línea con este razonamiento, resultan valiosas las palabras de Carol O’Sullivan: “It makes sense that the saturated multimodality of many texts today would require both a new, or at least a rethought, critical and analytical toolbox, and potentially also new approaches to translation” (O'Sullivan, 2013, pág. 6). A pesar de esto, estimo acertadas (en cierta medida) algunas afirmaciones sobre la multimodalidad que permiten definir claramente el objeto de estudio de este ensayo. Por ejemplo, Nicola Dusi propone que el proceso de traducción intersemiótica puede ser perfectamente descrito usando el término “transposición”. Verbigracia, lo que interesa generalmente en una traducción de esta índole es encontrar aquel espacio expresivo en el que los diversos modos en cuestión vivan en una relación de confluencia respecto de los sistemas disponibles para transmitir cierto mensaje, donde compartan vías análogas para expresar un contenido determinado. Sobre esto, dice Dusi: “transposition (…) is to be understood as the global strategy of the target text within which there may be some genuine areas of translation proper”, atendiendo la posibilidad de que la fidelidad no siempre es perseguida por el traductor en algunos casos: “(…) in evaluating a transposition it is always necessary to make many concessions to transformatio ns resulting from textual choices not envisaged by the source text” (Dusi, 2015, pág. 193). Nótese que, al hacer mención a las vías análogas para expresar un contenido determinado, no se está concibiendo a estas vías como iguales. Aquí es considerada la noción de Chesterman (1996, pág. 1) de que es más práctico referirse a “similitud” en oposición a “equivalencia”, ya que este término no da lugar a las diferencias inherentes entre las distintas lenguas y distintos modos que un texto puede contener. Además de las afirmaciones analizadas, también hay otras reflexiones acerca de la multimodalidad que merecen atención. Peeter Torop establece una idea que se asemeja a la explicada anteriormente: “A pesar de que la literatura pertenece al campo de los estudios literarios y el cine al campo de los estudios cinematográficos, las dos ramas tienen puntos de contacto” (Torop, 2002, pág. 14). Nuevamente, esta noción de transposición aparece, de similitud entre diferentes modos, al mismo tiempo que afirma que siempre, en toda adaptación cinematográfica, habrá conservación y pérdida, atribuyendo esto a la singularidad creativa del traductor: Como es usual, traducir adaptaciones cinematográficas significa que algo es inevitablemente conservado y algo es inevitablemente modificado, añadido o excluido del texto fuente. El método creativo de un traductor (director de cine) está determinado por la correlación de estas operaciones. (Torop, 2002, pág. 13) No obstante, hay opiniones que difieren de la expresada por Torop, y serán señaladas más adelante por razones prácticas. Una última precisión que me parece clave aclarar es la necesidad de ponderar a la traducción multimodal como un espectro amplísimo, que engloba una enorme variedad de métodos y formas, no solo que un texto monomodal se traduzca a uno multimoda l. Puede que un texto multimodal se traduzca a otro texto multimodal, que use distinto s modos a los del texto fuente, y que encima se haga una traducción interlingüística. Puede pasarse de un texto multimodal a uno monomodal en la misma lengua. Es importante aclarar que, de la misma manera que se concibe a la traducción en general como el pasaje de un texto escrito a otro, la traducción multimodal no se debe concebir como una empresa uniforme, sino diversa y compleja, que cada vez comprende más formas y por tanto exige un tratamiento más exhaustivo y específico de lo que se podrá analizar en este ensayo. Habiendo planteado una especie de plataforma teórica para analizar la traducción seleccionada, es menester dar una explicación acerca de la trama de cada texto. 1.2- La trama general de It Had to Be Murder y Rear Window A pesar de que hay diferencias a nivel de la trama, estos no son relevantes al anális is general que se quiere hacer a modo de introducción, sino que serán analizados en profundidad en la siguiente sección. En esta sección se dará contexto al lector que no ha leído ni mirado ninguno de los dos textos, o se le refrescará la memoria a aquel que pudo disfrutar de ellos. La historia consiste en un hombre llamado “Hal Jefferies” que se fractura la pierna, y en consecuencia no puede salir a trabajar por ocho semanas, debiendo quedarse en su casa todo ese tiempo. Vive en un apartamento con una ventana trasera que ofrece la vista al centro de su manzana, donde se pueden ver las ventanas de sus vecinos con claridad. Tanta es esa claridad que, durante su confinamiento, Jefferies ocupa la mayoría de su tiempo observando el día a día de sus vecinos sin que ellos se enteren. Un día, nota una irregularidad en la rutina de uno de sus vecinos: en el apartamento de una pareja en la que la mujer tiene una enfermedad que no la permite salir de su cama, las persianas de su cuarto permanecieron cerradas por más de un día, y su esposo no entró al dormitorio en ese período de tiempo. Esto es lo que causa sospechas por parte de Jefferies de que el hombre mató a su esposa. En el proceso de su investigación, Jeferries termina volviéndose la víctima principal del hombre que vive en frente suyo. En rasgos generales, esa descripción es aplicable tanto al texto fuente (el cuento) como al texto meta (la película), y espero le permitirá a cualquier persona poder leer este ensayo sin malentendidos. Las diferencias entre cada trama serán analizadas en el próximo punto. 2. El proceso de traducción 2.1- Unas palabras sobre la traducción de literatura a cine Antes de empezar a delimitar las diferencias entre cada texto, creo esencial recordar la postura de Torop (2002) al establecer que en toda adaptación de la literatura al cine se conserva una parte, pero siempre se pierde algo también. Ante esto, es importante exponer una opinión diferente a esta, desarrollada por Alexander Astruc, en su ensayo “Nacimiento de una nueva vanguardia: la <<Caméra-stylo>>” donde reflexiona sobre el valor del cine en su época: Después de haber sido sucesivamente una atracción de feria (…) se convierte poco a poco en una lengua. Un lenguaje, es decir, una forma en la cual y mediante la cual un artista puede expresar su pensamiento, por muy abstracto que sea, o traducir sus obsesiones exactamente igual como ocurre actualmente con el ensayo o con la novela. (…) el cine se apartará poco a poco de la tiranía de lo visual, de la imagen por la imagen, de la anécdota inmediata, de lo concreto, para convertirse en un medio de escritura tan flexible y tan sutil como el del lenguaje escrito. (Astruc, 1998, pág. 208) Lo expresado por Astruc sugiere que el cine se estaba convirtiendo, en esa época, en una forma de expresión tan clara y válida como una lengua. Eso quiere decir que, si se sigue este razonamiento, el cine es completamente traducible, un modo que puede funcionar o bien como fuente o bien como meta de traducción. Y decreta “fruto exclusivo de la pereza mental y de la falta de imaginación” toda postura que afirme que el cine no puede ni expresar ciertos mensajes y sentimientos, ni traducirlos de una fuente no cinematográfica (Astruc, 1998, pág. 210). Este criterio de que todo es traducible y expresable en el cine será tomado en cuenta a lo largo de este ensayo, sin ánimo de hacer propias las últimas palabras citadas de Astruc, ni mucho menos insultar ni ofender a quien piense lo contrario. 2.2- Las diferencias intertextuales It Had to Be Murder está narrado en primera persona. El narrador es homodiegético y protagonista, es decir, está involucrado en la historia. Esto se hace claro en la primera oración de todas: “I didn´t know their names” (Woolrich, 1942, pág. 1). En Rear Window, se puede observar que toda la película es filmada desde adentro del apartamento de Jefferies, mostrando su perspectiva, manteniendo al narrador lejos de la omniscienc ia. Esto se puede confirmar si se aprecia la escena donde observa con atención a Mr. Thorwald (el vecino sospechoso de asesinar a su esposa), ya que la cámara sólo muestra un pequeño espacio entre dos edificios, donde puede ver a su vecino pasar (Hitchcock, 1954, 00:32:43). La imposibilidad de ver la acción completa de Mr. Thorwald refuerza la objetividad de la narración en la película, su falta de omnisciencia. En ese aspecto, parece razonable concluir que hay una traducción bastante lineal desde un narrador en primera persona a una cámara que filma únicamente desde el punto de vista del protagonista, excepto en las escenas con diálogo. Además de esto, es pertinente mencionar el cambio de fragmentos narrativos en el texto fuente por diálogo en la película. Al principio del cuento habla sobre su hábito de observar a los vecinos: “Sure, I suppose it was a Little bit like prying, could even have been mistaken for the fevered concentration of a Peeping Tom” (Woolrich, 1942, pág. 1). En la traducción, la primera línea de Stella, la enfermera que lo cuida, se asemeja a la cita, ejemplificando el pensamiento de Jefferies expuesto en la cita anterior, dado que le dice al protagonista: “New York´s state sentence for a Peeping Tom is six months in the workhouse” (Hitchcock, 1954, 00:08:28). Un último aspecto a nivel narrativo que estimo una traducción muy osada (mas fiel) es el cambio que se produce al principio del texto fuente, donde el protagonista describe detalladamente a cinco hogares que puede ver desde su ventana. Las descripciones en el cuento de Woolrich son convencionales, escritas en tercera persona. Para dar un ejemplo: “Straight over, and the windows square, there was a young jitter-couple, kids in their teens, only just married. It would have killed them to stay home one night” (Woolrich, 1942, pág. 1). Mientras tanto, en la traducción, la descripción inicial de los vecinos se lleva a cabo casi únicamente de modo visual. Hitchcock utiliza la forma de los marcos de las ventanas y la posición de cada vecino al ser filmado por primera vez con el fin de delimitar las características más importantes de cada uno. En este caso, se recurre al simbolismo, más que al diálogo u otra forma más explícita de descripción. El primer personaje introducido de esta forma es el pianista que vive a la derecha de Jefferies, cuyas ventanas son largas y finas, que se asemejan a las teclas de un piano. Se lo muestra solo, con su piano, y molesto por una publicidad que le causa inseguridad por su edad. Esta toma enfatiza su estado de soledad y melancolía, mostrando que el piano es lo único que hay en su vida. A lo largo de la película, estos rasgos se van haciendo más claros, a través de varias escenas donde se lo muestra ebrio, solo, sin amigos ni amante y tocando música (Hitchcock, 1954, 00:02:30). La segunda introducción visual es la de la pareja en el último piso del edificio en frente al del protagonista, que duerme afuera, en su balcón, y despierta felizmente. En este caso, hay dos ventanas completamente abiertas, y el hecho de que estén durmiendo afuera, expuestos, demuestra que es una relación sana, donde ninguno esconde secretos de la otra parte (Hitchcock, 1954, 00:02:39). En tercer lugar, se muestra a la bailarina, con la puerta y otras dos ventanas abiertas por completo mientras se viste y baila enérgicamente. Esta toma refleja la personalidad extrovertida, la confianza que tiene en sí misma y la gracia de la bailarina. (Hitchcock, 1954, 00:02:52). En cuarto lugar, la familia Thorwald es presentada. Inicialmente, la mujer está en la cama, enferma, y el esposo llega cansado de la calle. Luego comienzan a discutir intensamente y terminan en dos habitaciones separadas, lo que representa desde el vamos el conflicto entre la pareja, que luego deviene en el asesinato de la mujer (Hitchcock, 1954, 00:06:05). Por último, se introduce a “Miss Lonelyheart”, la vecina del primer piso del edific io de en frente. En el comienzo de su entrada en escena, se encuentra preparando la cena. Luego, pretende estar cenando con una pareja imaginaria, y termina sentada en un extremo de la ventana y de la mesa del comedor, lo que puede ser interpretado como una señal de soledad y falta de completitud. Al estar vacía la otra mitad de la ventana, se podría decir que falta su “media naranja”. Desde luego, este análisis es, en parte, conjetural. Sin embargo, en El Cine Según Hitchcock, François Truffaut y Alfred Hitchcock discuten acerca del papel de los vecinos en Rear Window: F.T. Y todas esas historias tienen como punto común el amor. El problema de James Stewart es que no tiene ganas de casarse con Grace Kelly, y, en la pared de enfrente, no ve más que acciones que ilustran el problema del amor y el matrimonio; está la mujer sola, sin marido ni amante; los jóvenes casados que hacen el amor todo el día; el músico soltero que se emborracha; la pequeña bailarina que los hombres desean; la pareja sin niños, que ha puesto todo su afecto en un perrito, y, sobre todo, la pareja casada, cuyas disputas son cada vez más violentas, hasta la misteriosa desaparición de la mujer. (Truffaut, El cine según Hitchcock, 1974, pág. 188) Esta observación que hace Truffaut, y que Hitchcock luego confirma, permite concluir que la descripción detallada de los vecinos es algo necesario para el desarrollo de la situación amorosa del protagonista y de la película. Es más, las conjeturas recién hechas también pueden ser justificadas por el pasado cinematográfico de Hitchcock que, en los primeros 20 años de su carrera, consistió casi puramente de cine mudo. O sea, la descripción visual para emplear el desarrollo de una historia o idea es un recurso usado de manera muy frecuente por este director. Y él mismo, en El Cine Según Hitchcock, también expresa que la adaptación de Rear Window daba espacio para instanc ias únicamente visuales, cinematográficas: F.T. Supongo que lo que le tentó como punto de partida fue, en primer lugar, el desafío técnico, la dificultad. Un inmenso y único decorado y todo el film visto a través de los ojos de los ojos del mismo personaje… A.H. Totalmente, pues ahí tenía la posibilidad de hacer un film puramente cinematográfico (…) Es la utilización de los medios que posee el cine para contar una historia. Esto me interesa más que si alguien preguntara a Stewart: <<¿Cómo se rompió la pierna?>> (Truffaut, El cine según Hitchcock, 1974, págs. 186,190) Por último, también es importante aclarar la invención del personaje Lisa, y el cambio de Sam, el enfermero de Jefferies en el texto fuente, a Stella. En primera instancia, parece que la invención de un personaje con quien el protagonista mantiene una relación amorosa sirve para agregar una “subtrama” nueva al texto meta, que fomenta la descripción visual de los vecinos y sus vidas amorosas. En segunda instancia, quien cuida a Jefferies en la traducción es Stella en virtud de que es más esperable que una mujer hable sobre el amor y el matrimonio y aconseje a un amigo, en vez de que un hombre lo haga, y especialme nte en 1954. Sin embargo, esa es una opinión mía y es totalmente infundada. Habiendo ahondado en lo que considero las diferencias más apreciables entre el texto fuente y el texto meta, y habiendo teorizado y especulado acerca del proceso de traducción detrás de esas diferencias, es razonable ahora tratar de atribuir estas decisiones a uno o más agentes. 3. La agentividad del traductor en Rear Window Un tema oscuro en la traducción multimodal es la agentividad del traductor. Normalmente, en una traducción interlingüística de una novela, lo más usual es que haya un traductor, o un grupo de traductores elegido para llevar a cabo esa tarea. No es el caso en algunos tipos de traducción multimodal. En la traducción en cuestión, no hay un traductor “propiamente dicho”. Sí hay, en cambio, un director. Hitchcock, sin embargo, hace las veces de traductor a la hora de adaptar cuentos o historias cortas. Si nos detenemos brevemente en la teoría del cine podremos ver que, en Francia, en la década de 1950, Alexandre Astruc y François Truffaut desarrollaron lo que hoy se denomina la “teoría del autor”, originalmente llamada “politique des auteurs”. El propósito esencial de esta corriente es visibilizar una clase de film en donde el director es creador poco menos que absoluto del proyecto, haciendo a la creación de una película una actividad individual en estos casos. Los efectos causados por esta clasificación acentuaron el rol que el director cumple en la realización de una película, y declararon que sobre él o ella caería casi toda la responsabilidad de los efectos que cause su film. Sobre esto, Astruc expresa: El autor escribe con su cámara de la misma manera que el escritor escribe con una estilográfica (…) ¿Cabe imaginar una novela de Faulkner escrita por otra persona que Faulkner? ¿Y Ciudadano Kane 5 (Welles, 1941) tendría algún sentido en otra forma que la que le dio Orson Welles? (Astruc, 1998, pág. 210) Truffaut (1974), en el prefacio de su libro El Cine Según Hitchcock, nombra que los cinéfilos europeos, más que nada los franceses, consideran a Hitchcock un auteur, junto con otros directores popularmente conocidos por la misma característica, como Jean Renoir, Ingmar Bergman, Federico Fellini, Luis Buñel y Jean-Luc Godard (págs. 16, 17). Es considerado autor total de las películas que dirige y produce en virtud de la singularidad creativa que se encuentra en sus puestas en escena. En el caso de Rear Window, se puede apreciar que hay dos elementos característicos de Hitchcock que saltan a la vista de manera rápida. En primer lugar se encuentra la primacía de lo visual por sobre cualquier otro medio de comunicación que una película ofrece; el estilo narrativo que se asemeja al de primera persona en literatura, las descripciones mayoritariame nte visuales de los vecinos y la demostración de lo que piensa el protagonista a través de sus gestos faciales. En segundo lugar se encuentra “la rubia de Hitchcock”, un rasgo ni cerca de ser tan importante para la trama como el anterior, pero que de todas formas es característico en la puesta en escena de sus películas. A lo largo de su carrera se ha notado la tendencia de incluir mujeres rubias en roles principales. Lisa, en esta ocasión, ocupa ese puesto, y no existe en el texto fuente. O sea, Hitchcock decidió crear este personaje, haciendo evidente la presencia de su estilo singular en la trama. A razón de las cuestiones recién expuestas, se puede concluir que Hitchcock, como director de Rear Window, cumplió el papel de traductor principal al adaptar It Had to Be Murder. Hitchcock es quien inicialmente leyó el texto fuente y decidió hacerlo multimodal, independientemente de si la fidelidad era su objetivo o no. Al ser entrevistado por Truffaut, tocó el tema de la adaptación de obras literarias y de la puesta en escena de las mismas. “Yo leo una historia sólo una vez. Cuando la idea de base me sirve, la adopto, olvido por completo el libro y fabrico cine” (Truffaut, El cine según Hitchcock, 1974, pág. 57). Basándonos en esta afirmación, es seguro concluir que la fidelidad al texto fuente efectivamente no era algo que preocupara al traductor. Otra forma de decir esto es decir que se “apropió” de la historia de Woolrich, usando un mismo tronco general como trama, pero sin miedo ni restricciones a crear elementos totalmente inéditos en el texto fuente. Sin embargo, de acuerdo con la postura de Pym (2014), toda traducción es una forma de apropiación; es la paráfrasis de contenido generada por un traductor (casi siempre) humano, que necesita acercar el texto fuente a su red de conocimiento lingüís tico y semiótico. Entonces, en el momento en que eso se concreta, el texto fuente se convierte en texto meta, y contiene ahora una subjetividad nueva- la del traductor. El traductor no puede cumplir su labor principal sin atravesar el proceso de semiosis, sin convertir la forma del contenido semántico que debe traducir en una que le resulte más familiar a él/ella. Empero, más allá de que toda traducción sea una apropiación, la traducción en cuestión lo es de una forma menos sutil, más llamativa. Sumado a esto, ante una pregunta de Truffaut (1974), Hitchcock habla sobre las semejanzas entre una película y un cuento o historia corta, y la gran diferencia que tiene con una obra de teatro o una novela, estableciendo que en un cuento se expresa solo una idea general a lo largo de toda la historia, como es costumbre en el cine, alcanzando un punto de tensión culminante cerca del final (págs. 58,59). Esta idea está fuerteme nte asociada a la noción de transposición que desarrolla Dusi, quien tiene en cuenta, al mismo tiempo, la posibilidad de que el traductor se distancie de manera consciente del texto fuente: “Faithfulness will therefore involve a strategy that envisages effects of equivalence, albeit conscious of its own semiotic, co-textual and cultural specificities (…)” (Dusi, 2015, págs. 189,190). Los puntos principales de la presente sección argumentan que Hitchcock es quien llevó a cabo esta traducción multimodal, y que, si bien hay similitudes en rasgos generales de la historia entre un texto y otro, no dudó en hacer traducciones más bien osadas, como algunas de las que fueron apreciadas en la sección anterior, apartándose de esa manera de la trama del texto fuente. 4. Conclusión Luego de 1) haber presentado algunos acotes de corte teórico, que perciben a la traducción intersemiótica como una relación de transposición entre los modos que forman parte del intercambio, y asumen que es posible expresarse de manera plena a través del cine, del modo audiovisual; 2) haber analizado la traducción multimodal del texto fuente It Had to Be Murder para justificar la noción de que el cine puede ser usado como una lengua, y ver si el concepto de equivalencia o “similitud” varía entre una traducción tradicional y una multimodal; y 3) tratar de dictaminar, a través de especulacio nes fundadas en testimonios contundentes, la agentividad del traductor en esta traducción, su fidelidad al texto fuente y su visibilidad, considero que el objetivo de este ensayo ha sido saturado. En suma, estamos ante una traducción multimodal entre un texto fuente originalme nte monomodal (cuento literario, sin ilustraciones ni efectos buscados por la tipografía) y un texto meta multimodal (cine sonoro, audiovisual). No obstante, si tenemos en cuenta el concepto de intertextualidad dilucidado por Torop (2002); este concepto ve a la definic ió n de un texto como dinámica, que incluye desde las primeras instancias de su generación hasta la recepción de la audiencia del producto (texto) final. La concepción predomina nte de un texto, según Torop, consiste en un producto final, y no atiende el acercamiento gradual del autor hacia los receptores de su texto (pág. 4). Por ende, esta línea diacrónica que describe integralmente a un texto, poniendo sobre el tapete la intención y los borradores previos al texto final, se ve prolongada si el texto que antes era “final” es traducido. Y la traducción que fue estudiada en este ensayo fue multimodal, por lo que el texto fuente (originalmente monomodal) se ha convertido en un texto multimodal, ya que la multimodalidad ahora forma parte de su red de relaciones intertextuales. Lo que esto nos hace contemplar, de todas formas, es que si la definición de un texto final monomodal se ve determinada por sus relaciones intertextuales, entonces todo borrador o instanc ia previa al texto acabado que comprenda uno o más modos distintos al del texto final, convertirá al texto monomodal en multimodal. Sin embargo, esto merece otra instanc ia de discusión, ya que no puede ser confirmado con certeza, ni analizado con la debida tenacidad en esta conclusión. La multimodalidad requerirá mayor atención en el futuro si se quiere llegar a un punto de consenso respecto a estas cuestiones básicas y de gran importancia para el tema. Ahora es deber de la traductología indagar en un área que, de ser propiamente estudiada, podría resultar muy fructífera para la Historia y la teoría de la traducción. Referencias Astruc, A. (1998). Nacimiento de una nueva vanguardia: la "Caméra-stylo". Nickel Odeon, 1416. Chesterman, A. (1996). On Similarity. Target International Journal of Translation Studies, 8(1), 159-164. https://doi.org/10.1075/target.8.1.10che Dusi, N. (2015). Intersemiotic translation: Theories, problems, analysis. Semiotica, 2015(206). https://doi.org/10.1515/sem-2015-0018 Hitchcock, A. (Productor), & Hitchcock, A. (Dirección). (1954). Rear Window [Película]. Estados Unidos. Jakobson, R. (2004). On Linguistic Aspects of Translation. En L. Venuti, The Translation Studies Reader (págs. 113-118). London and New York: Routledge. O'Sullivan, C. (2013). Introduction: Multimodality as a challenge and resource for translation. The Journal of Specialised Translation, 1-14. Pym, A. (2014). 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