1 Escuela e Instituto Bilingüe “El Alba” Defensa Asignatura: Fundamentos de Investigación Social Profesor: Lic. Gerson Velásquez Presentado: Angelica Herrera Gabriela Hernández Gema Najar Karla Chávez Marisa Matute Valentina Carias Pamela Loredo David Valenzuela Fredy Ramos Mario Nolasco Fecha: 10 de enero del 2020 Lugar: Siguatepeque, Comayagua Restaurante “El Tiki” 2 Índice Introducción …………………………………………………………………… 3 Justificación …………………………………………………………………… 4 Planteamiento del problema ……………………………………………………5 Objeto de estudio ……………………………………………………………… 6 Preguntas de investigación ……………………………………………………. 6 Objetivos ……………………………………………………………………… 8 Fundamentación teórica ………………………………………………………. 9-30 Metodología de la investigación ……………………………………………… 31 Población y muestra …………………………………………………………... 32 Diseño de la investigación ……………………………………………………. 33 Fuentes de consulta …………………………………………………………… 35 Anexos ………………………………………………………………………... 34-39 3 Introducción Honduras al igual que el resto de los países latinoamericanos conquistados por España a tenido una fuerte influencia por parte de la iglesia católica no sólo a nivel religioso si no a nivel social, político, y cultural con cuya influencia a moldeado la historia del país desde la época colonial hasta nuestros días, marcando en la idiosincrasia hondureña de la existencia de un Dios creador todo poderoso concepto sobre el cual se fundamenta la fe cristiana. En la actualidad, si bien es cierto la iglesia católica ya no representa la mayoría religiosa en nuestro país, dada la penetración de movimientos evangélicos a partir del siglo XIX, así como de otros movimientos religiosos y filosóficos como el ateísmo. La participación en la vida política del país de autoridades religiosas aún se hace sentir con fuerza en la vida pública a pesar de que Honduras es constitucionalmente un estadio laico, influenza que se sostiene en las creencias religiosas del pueblo y en la imagen que tienen de ser de los pocos bastiones de honestidad que queda en la sociedad, situación frecuentemente utilizada para dar credibilidad a proyectos emprendidos por el gobierno. Esta influencia hizo efecto en la dinámica social hondureña será afrontada en el siguiente trabajo. 4 Justificación Se realizó una investigación con el tema central de la religión a un nivel nacional, con el fin de comprender la razón del porqué causa tanta controversia en la sociedad. Este tema es de mucha importancia ya que una gran parte de la sociedad en nuestro país se enraíza en la religión, convirtiendo a Honduras en un país mayormente “Religioso”, lo cual significa que en realidad la religión tiene un impacto que afecta la población. El tema es sumamente importante a razón de quienes la conforman son personas pertenecientes a una sociedad, y si se ven afectados por ella, de alguna u otra manera el país lo reflejaría, causando impresiones ya sea positivas o negativas. Al conocer nosotros la situación actual en el país en cuanto al tema, podemos entender que se ocupa una solución que nos permita deshacer conflictos. Este trabajo proporciona ciertos beneficios que se verían reflejados en nuestra sociedad, beneficiándonos a todos nosotros como una población, ya que con distintas perspectivas se puede distinguir y enumerar cuantas posibilidades existen, dándonos un camino mucho más abierto a la hora de percibir criterios diferentes a los nuestros. 5 Planteamiento del Problema Las religiones en Honduras han sido causas de polémicas entre la sociedad, llevándose ellas mismas a una separación con las diferentes religiones creando conceptos entre ellas sobre las demás. No existe una explicación concreta, ni tampoco evidencias que nos lleven a una solución precisa y es eso lo que intentamos resolver. Por medio de libros y una amplia investigación usando diferentes recursos hemos podido abordar este problema. Nos hemos propuesto a escuchar a personas de diferentes religiones y saber sus opiniones sobre lo que piensan de su propia doctrina y las de los demás. Al igual escuchamos las opiniones de personas no creyentes sobre lo que piensan de las religiones. Diferenciamos las ventajas y desventajas de cada religión y llegamos a una conclusión para hacer nuestra propuesta. Hemos obtenidos diferentes resultados conforme a las diferentes opiniones de cada persona, y uno de ellos es la falta de conocimiento que tienen de otras religiones y es por eso que se cierran en su propia religión. Con nuestra investigación se puede estar un poco más claro sobre porque las personas discuten con la religión. 6 ¿Qué es religión? El concepto de religión tiene su origen en el término latino religĭo. Y es el conjunto de creencias, normas morales de comportamiento social e individual y ceremonias de oración o sacrificio que relacionan al ser humano con la divinidad: la religión acompaña al hombre desde sus orígenes; el islam, el budismo, el hinduismo y el cristianismo son religiones, y las más grandes e influyentes en el mundo. 7 Preguntas de investigación 1. ¿Cuál es la historia de las religiones en Honduras? (Católicos y Protestantes) 2. ¿Cómo afecta la política en la Religión? 3. ¿Cómo conversar y debatir sin ofender sobre Religión? 4. ¿Qué aporte le da la religión a la situación actual de Honduras? 5. ¿Qué tanto afectan las injusticias religiosas que cometen los lideres religiosos? 6. Recomendaciones 8 Objetivo General Buscar la manera de cómo evitar que las personas discutan entre si al momento de tocar el tema de la religión. Objetivos específicos Aprender a realizar una investigación y utilizar varios métodos para así encontrar respuestas a preguntas incógnitas. Por medio de la investigación podemos obtener diferentes opiniones de las personas. 9 Religión El concepto de religión tiene su origen en el término latino religĭo. Y es el conjunto de creencias, normas morales de comportamiento social e individual y ceremonias de oración o sacrificio que relacionan al ser humano con la divinidad: la religión acompaña al hombre desde sus orígenes; el Islam, el budismo, el hinduismo y el cristianismo son religiones, y las más grandes e influyentes en el mundo. Antes de la conquista del territorio de la actual Honduras, cada grupo étnico tenía su propia religión y dioses, después de la conquista vino la religión cristiana e incluso algunas religiones africanas. Los orígenes de la religión en Honduras se remontan a los pueblos prehispánicos que vivían en estas tierras y desarrollaron varias religiones, incluyendo la religión maya, que desarrolló una amplia mitología y cosmología que puede ser estudiada a través de los jeroglíficos de sus edificios y en los códigos mayas. En Honduras las religiones más grandes e influyentes en su sociedad, son la religión Protestante, y la religión Católica, existen otras religiones como: el Budismo, religión Maya, y religiones Afroamericanas, pero estas no son tan grandes como la Protestante y la Católica. De las distintas religiones, los seres humanos esperan la respuesta a los enigmas de su existencia: la naturaleza humana, el sentido y propósito de su vida, el bien y el pecado, la causa y el fin del dolor, el camino a la felicidad, la muerte y el 10 misterio que envuelve su origen y su destino. Son muchos los sistemas religiosos existentes, que se pueden clasificar en general de muchas maneras una de ellas según se centre en un único Dios o en varios; en la rama de las monoteístas se encuentran las religiones proféticas; es decir, el islamismo, el judaísmo y el cristianismo y en la rama de las politeístas se destacan el hinduismo y el budismo. ¿Cuál es la historia de las religiones en Honduras? (católicos y protestantes) El catolicismo romano llegó a Honduras con los exploradores y colonizadores españoles, y dominó la vida religiosa del país hasta los años 1950, cuando grupos protestantes empezaron a multiplicarse rápidamente por todo el país. Los primeros franciscanos llegaron en 1521, seguidos por los mercedaríamos en 1548, para empezar las tareas de la evangelización y el bautizo de los amerindios, y subsecuentemente se les forzó́ a construir iglesias y conventos en las comunidades coloniales. A los franciscanos se les dio la difícil y peligrosa tarea de evangelizar a los amerindios en tierras no conquistadas, mientras que los mercedaríamos trabajaban principalmente entre los amerindios subyugados en las reducciones (comunidades organizadas) cerca de las misiones, donde se les daba instrucción religiosa y se convertían en empleados de los misioneros, mientras otros cautivos eran distribuidos entre los colonizadores como esclavos. Se establecieron conventos de los mercedaríamos en Comayagua, Tegucigalpa (en el Departamento de Francisco Morazán). La revolución de la Independencia de España en 1821, hizo gran daño a la Iglesia Católica. Antes de esa época, 11 había más de 300 iglesias y misiones católicas (llamadas “fundaciones eclesiásticas”) y se veneraba dignamente a Dios en todas partes. Todos los sacerdotes extranjeros fueron expulsados en 1821. Para 1842, el gobierno revolucionario había confiscado la mayor parte de las propiedades de la Iglesia Católica. Desde entonces las parroquias dependían de la precaria voluntad de las ofrendas para apoyar la fe pública, y para 1902 la cantidad de clérigos disminuyó en gran cantidad. La ciudad episcopal de Comayagua sufrió mucho de las guerras civiles durante el periodo de la Federación (1823-1839), y para 1902 no había vuelto a su tamaño ni a su prosperidad. Entre 1878 y 1880, el nuevo presidente de Honduras, impuesto por el gobierno Liberal de Guatemala, confiscó algunos de los recursos de la Iglesia –propiedad de la parroquia (incluyendo edificios de la iglesia) y residencias de los clérigos– y abolió el pago del diezmo a la Iglesia por parte del Estado. Estos actos opresivos impidieron la formación correcta de los clérigos, la fe pública y la administración de las diócesis. Para el año 1902, el seminario católico se había vuelto a abrir, pero estaba sujeto a muchas restricciones gubernamentales. Durante los últimos siglos, la Iglesia Católica en Honduras falló en desarrollarse en una fuerte institución nacional. En 1970, 83.3 por ciento de los sacerdotes religiosos en Honduras eran expatriados (principalmente de España), nueve por ciento eran de otros países latinoamericanos, y solamente cinco por ciento eran hondureños. Inclusive, en el año 1990, la Iglesia Católica Hondureña era una de las iglesias nacionales más dependientes de América Latina, con un gran número de sacerdotes expatriados, hermanos y monjas laicas. De hecho, Honduras todavía tiene una alta proporción de sacerdotes religiosos expatriados. En 2002, la Arquidiócesis de Tegucigalpa reportó 168 sacerdotes diocesanos y 214 sacerdotes religiosos (un total de 382), 255 hombres 12 religiosos no ordenados y 561 mujeres religiosas (monjas), distribuidas entre 168 parroquias en siete diócesis en todo el país. (Holland, 2009, pg. 5-7) El movimiento protestante El protestantismo no es una religión, es una fe dentro de la Religión cristiana. Se considera “protestante” a todo aquel que no es católico y miembro de una iglesia evangélica fundada de acuerdo a la “Tesis” de Martín Lutero. Las Iglesias Evangélicas en su mayoría fundadas en los Estados Unidos de América enviaban misioneros hacia el sur, a Honduras llegaron entre los años 1768 a 1950, el protestantismo fue creciendo en Honduras. El primer misionero anglicano fue Christian Frederick Post (1768-1785) de Filadelfia, quien fue enviado por la Sociedad para la Propagación del Evangelio en el Extranjero a la costa de la Mosquita, luego le siguieron otros misioneros miembros de la Misión Centroamericana. Entre 1768 y 1950, el protestantismo en Honduras experimentó un crecimiento lento pero continuo. El primer misionero anglicano fue Christian Frederick Post (1768-1785) de Filadelfia, quien fue enviado por la Sociedad para la Propagación del Evangelio en el Extranjero (SPGFP) a la costa de la Mosquita. Post llegó al poblado de Río Negro en 1768, y otros capellanes anglicanos le siguieron. A pesar de los problemas con el clima, se establecieron escuelas y capillas anglicanas entre los amerindios, negros y criollos, pero hubo pocos blancos que se convirtieron. Los capellanes y misioneros anglicanos continuaron sirviendo en la costa de la Mosquita hasta mediados del siglo 20. El trabajo de los anglicanos en Honduras fue transferido a la jurisdicción estadounidense en 1947, eventualmente convirtiéndose en un distrito misionero de la Iglesia Episcopal, con sede en la Zona del Canal de Panamá. En 2000, había 41 congregaciones episcopales (iglesias y misiones) en Honduras, con alrededor de 2.900 miembros. La actividad misionera protestante se incrementó durante el siglo 19 con la llegada de los misioneros británicos Wesley años a las Islas 13 de la Bahía, donde la primera sociedad metodista se formó durante 1844 y 1845. Entre 1887 y 1892, misioneros del Distrito Belice pertenecientes a la Iglesia Metodista, entraron formalmente a tierra firme de Honduras, donde establecieron congregaciones de habla inglesa entre los inmigrantes beliceños y antillanos (criollos). Durante los años 1930, estas congregaciones fueron tomadas por una nueva agencia de misiones de los EUA, la Iglesia Episcopal Metodista Africana. En 1949, la Misión de los Hermanos Unidos en Cristo (MHUC) llegó a la costa del Caribe de Honduras, y pronto absorbió las restantes congregaciones metodistas Wesley añas de habla inglesa. En 1952, los misioneros de la MHUC empezaron a trabajar entre la población de habla hispana en el centro de Honduras, y para 1986 la obra había crecido a 34 iglesias, ocho misiones y 1.677 miembros. En 2005, esta denominación tenía un estimado de 67 iglesias y 2.880 miembros. Algunas iglesias protestantes de Honduras en la actualidad: 1. Los menonitas son una rama pacifista y trinitaria del movimiento cristiano anabaptista, originado en el siglo XVI, como expresión radical de la Reforma, Son considerados una separación de la colonia menonita fundada en 1970 en las inmediaciones del casco urbano. Se separaron al no estar de acuerdo con la forma de vestir. Para diferenciarse optaron por los tirantes para los hombres y el vestido largo y el velo para las mujeres. 2. Las Asambleas de Dios son un grupo de iglesias evangélicas de diversos países, agrupadas en concilios o convenciones nacionales que conforman la organización cristiana pentecostal Fraternidad Mundial de las Asambleas de Dios.3 Esta organización se enmarca dentro del pentecostalismo clásico y sus miembros se definen a sí mismos como cristianos, protestantes, evangélicos y pentecostales. 14 3. Iglesia evangélica del príncipe de Paz fundada el 4 de febrero de 1960, en la Ciudad de Comayagüela, Distrito Central en el Barrio “El Perpetuo Socorro”, por la hermana Carmen Mena Fuentes (ya con el Señor). 4. La Iglesia Evangélica de Filadelfia toma su nombre de una de las Siete Iglesias de Cristo citadas en el Apocalipsis. 5. La Iglesia evangélica pentecostal (IEP) es una iglesia evangélica fundada en Chile en 1933, tras separarse de la Iglesia metodista pentecostal de Chile. Es así una de las herederas del movimiento pentecostal chileno originado en 1909.(Holland, 2009,pg.7-11) ¿Cómo afecta la política en la Religión? Las teocracias han sido en términos generales muy contraproducentes en el manejo y conducción de los asuntos públicos. Los pastores y sacerdotes son educados en la búsqueda de la salvación de las almas, en el consuelo de los fieles y en la predicación de un mundo mejor a la luz de las enseñanzas del evangelio, no en la administración de los asuntos públicos. (Bruce, 2018, párra.1) Separar la iglesia, todas las iglesias, del gobierno ha sido una lucha de siglos. La importancia de la religión como rectora del bien y del mal, como la institución social dedicada a recordarnos lo correcto y señalarnos lo incorrecto es trascendental. La iglesia metida a la política ha sido un desastre. Basta recordar el “Nacional Cristianismo” impuesto por las armas por Francisco Franco y las reacciones posteriores en contra de la Iglesia por esa alianza cercana de lo religioso y lo político. Peligroso que la política conduzca a la iglesia al descrédito. Problemático que la inexperiencia y la impericia de las iglesias en el manejo de los asuntos públicos les propine un daño severo a su prestigio y a su tarea de salvar almas y traer alivio a las gentes. El país debe ser 15 prudente en apreciar las cualidades de las personas, sus destrezas, sus habilidades y su misión en la vida. Una mala elección ante la presunción de que lo único que se requiere para gobernar un país es ser un buen cristiano o ser practicante riguroso en los ritos protestantes podría llevar al país a una catástrofe sin límites. En Honduras, como en muchos Estados del mundo, los conceptos de laicismo, laicidad y Estado laico no hace honor a sus significados, pues el Estado y la nación hondureños siguen siendo ampliamente religiosos. La Constitución de la República establece la libertad de culto y un Estado laico. (La Iglesia: El Estado Laico En Honduras, 2016, párra.1-2) El Estado y la Iglesia no tienen funciones entre sí, y, por tanto, la Iglesia no puede participar de los asuntos del Estado. En la práctica, esto jamás ha sucedido, y la Iglesia sigue tan cercana al poder político como en el pasado —por lo menos en América Latina—, desde otros escenarios y con un discurso comedido y agazapado. Honduras no es un Estado laico. A pesar de los intentos corazonistas, la separación de la Iglesia y el Estado hondureño sólo ocurrió en el gobierno de la Reforma, cuya gestión determinó la definitiva separación del clero de los asuntos de la gobernanza civil que concernían al gobierno y a la clase política. Los gobiernos de la Reforma (1876-1891) establecieron que la clase sacerdotal debía ocuparse de la formación ética, espiritual y moral de los pobladores, y que por tanto debían dejar las responsabilidades económicas, cívicas y civiles a la administración pública. El proceso resultaba lógico. Un Estado cuya sociedad era resultado de la multiplicidad de etnias, leguas, culturas y tradiciones, no podía vivir bajo el sometimiento de un credo definido e impuesto por la Corona española durante la Conquista y la Colonia. Por supuesto, la injerencia de la Iglesia en las actividades del Estado (la Provincia) durante la Colonia, tenía dos motivos principales: el ejercicio de control social que la Iglesia había implantado desde la Edad Media a través de la fe y la fidelidad al Dios; y la protección de 16 las prebendas y cuantiosos beneficios económicos que recibía, y que le convertían en una institución con poderes supremos. La Iglesia disfrutó de los mayores beneficios económicos casi hasta finales de la primera mitad del siglo XIX, cuando el Estado hondureño inició unja lenta transformación de la administración pública y una especie de prematura modernización del Estado, con presidentes como Coronado Chávez (la Universidad), Juan Nepomuceno Lindo, Santos Guardiola, José María Medina, quien sentó las grandes bases sobre las que se instalaría el gobierno reformista de Soto y Rosa. Aunque todos ellos eran hombres religiosos, fueron comprendiendo que, para la mejor funcionalidad de los gobiernos, era necesaria la implementación de políticas y leyes modernas, que no consideran el papel político de la Iglesia. Estamos ante la impasividad política y social, y bajo la predominancia de un Estado religioso, cristiano y muchos casos teocráticos. Pero la búsqueda del Estado laico, así como la construcción de los procesos de laicidad no sólo ha dejado de florecer en Honduras, también lo hacho en toda América latina. La aparente división entre Iglesia y Estado se acabó radicalmente con la inauguración del gobierno de Porfirio Lobo a inicios del 2010, pues el discurso nacionalista de “Unidad Nacional” echó mano del enorme poder de convocatoria y convencimiento con los que aun cuenta la Iglesia hondureña. Esta vez, no obstante, el acercamiento del gobierno no era exclusivo con la iglesia católica, ahora se sumaban las filas de las denominaciones protestantes. El gobierno, sucesor del gobierno de facto de Roberto Micheletti, urgía de la capacidad de la Iglesia para agrupar personas para un objetivo común: la unidad de una nación radicalmente dividida por el golpe de Estado de junio del 2009. La constitución prevé el libre ejercicio de todas las religiones. El gobierno reconoce oficialmente sólo a la Iglesia Católica Romana, clasificando a otros grupos religiosos como asociaciones religiosas con menos derechos y privilegios que la Iglesia Católica. Los grupos religiosos no católicos criticaron lo que decían era 17 la desigualdad en el reconocimiento y el trato entre las iglesias: citaban la contribución del gobierno sobre los impuestos sobre los salarios del clero no católico y los impuestos sobre materiales religiosos recibidos del extranjero, como ejemplos. La Iglesia Católica y otros grupos religiosos criticaron la falta de voluntad del gobierno para reconocer las bodas religiosas realizadas sin un certificado de matrimonio civil. Los adventistas del séptimo día dijeron que las instituciones educativas y los lugares de trabajo del sector privado a veces fallaban en respetar la observancia del Sabbath los sábados. Los testigos de Jehová dijeron que ciertas instituciones educativas requerían que participaran en actividades patrióticas contrarias a su fe y algunas instalaciones médicas del gobierno se negaron a tratarlas debido a su rechazo a las transfusiones de sangre. Algunos musulmanes informaron que las oficinas del gobierno y del sector privado negaron el derecho de las mujeres a usar el hijo. El gobierno trabajó con grupos religiosos para tratar sus preocupaciones sobre el registro de iglesias y facilitar el estatus de residencia de los misioneros; el gobierno tenía acuerdos con algunos grupos religiosos para facilitar visas para los misioneros. El gobierno creó un proceso de admisión separado para registrar grupos religiosos. Algunos sectores de la sociedad criticaron el activismo político percibido y los lazos estrechos entre el gobierno y grupos religiosos particulares. Los grupos religiosos declararon que algunos medios de comunicación informaron información incorrecta e inflamatoria sobre las actividades de los líderes religiosos. Individuos desconocidos atacaron el destacamento de seguridad de un prominente líder religioso en diciembre, matando a uno de sus guardaespaldas de la policía militar. Los informes sugieren, sin embargo, que el líder y sus guardias fueron blancos debido a su participación en una comisión anticorrupción patrocinada por el gobierno, en lugar de por su trabajo religioso. En la Honduras que preside Juan Orlando Hernández, el Estado laico ha muerto, y así como el gobierno ha traído de vuelta a la vida nacional al poder militar —léase 18 sobre militarización— también trajo de regreso a un poder tan nocivo como el poder militar, el poder eclesiástico. De este modo, se entiendo entonces por qué razón el principal asesor del gobierno de turno es el pastor evangélico Ebal Díaz, por qué las sesiones del gabinete de gobierno desde Porfirio Lobo, comienzan con una oración, por qué el presidente del Congreso Nacional inicie las legislaturas en el nombre de Dios, o por qué el mismo (Mauricio Oliva) llegó con una cruz de ceniza a presidir una legislatura en el transcurso de la semana santa de este año. Todo ello es parte de una estrategia de la clase política, que al saberse casi irremediablemente desprestigiada y mal querida, busca escudarse y revalidarse a través de la capacidad manipuladora de la religión, haciendo uso la fe y la ingenuidad de gran parte de la población. Con todo ello, el presente gobierno ha caído en una acción antihistórica y sumamente retrograda, pues como hemos escrito con anterioridad, el Estado civil como el Estado laico fueron conquistas históricas de los Estados liberales que buscaban el orden y el progreso. ¿Cómo conversar y debatir sin ofender sobre Religión? (Opinión Bahai) La historia nos muestra que la gente tiende a sentirse más segura con quienes comparten visiones similares en cuanto a cultura y religión. En este sentido, los “extranjeros” representan una amenaza simplemente por ser diferentes. Sin embargo, la amenaza real puede surgir del temor de uno al cambio o de una necesidad de expandir el propio entendimiento que se tiene del mundo. Después de todo, da miedo pensar que algo nuevo pudiera mostrarnos que hemos estado viviendo una mentira. El concepto de “aldea global” y los estilos de vida cada vez más 19 orientados a la movilidad han derivado en una mayor necesidad de entendimiento e integración entre las personas de distinto origen social, étnico y religioso. La sensación de inseguridad puede resultar en tensiones internas que pueden llevar a un conflicto. Aun así, la tolerancia religiosa nos invita a vivir en paz con personas de creencias distintas—o incluso opuestas—, aceptando cada una a pesar de las visiones diferentes. Uno no puede dejar de desear que las lecciones que da la historia y los proclamados beneficios de la fe religiosa nos hayan preparado mejor para los desafíos sociales de nuestro mundo y su ritmo de cambio cada vez más rápido. Nuestro futuro bien podría depender de nuestra capacidad de coexistir en paz con personas de otros credos, personas que vivan a la vuelta de nuestra casa y ya no al otro lado de la frontera o del océano. ¿Pero cómo aprendemos a hacer esto y al mismo tiempo mantenemos nuestras propias convicciones? ¿Acaso es posible? Las siguientes tres sugerencias pueden ayudar a medida que hacemos este recorrido juntos. Mahatma Gandhi fue un hombre de sólidas convicciones e hindú. Su filosofía de renuncia y no violencia le fue inspirada mientras leía las escrituras cristianas junto con el Bhagavad Gita. Se sintió especialmente conmovido por el Sermón del Monte, que es un resumen de las enseñanzas de Jesús. En este sermón, Jesús le dice a sus seguidores que se quiten la “viga” metafórica de sus propios ojos antes de querer ayudar a su prójimo con la astilla que hay en los de ellos.3 Esto significa que debemos recordar que nuestras propias fallas no solo son mayores que las que podamos encontrar en otros, sino que también perjudican nuestra capacidad de “verlos” de manera agradable. Ninguno de nosotros es perfecto, y por tanto siempre tenemos margen para crecer. Necesitamos a los otros para que nos ayuden con este crecimiento a raíz de nuestros propios puntos ciegos. Cada uno de nosotros es el principal responsable de sí mismo, y sin embargo ocasionalmente nos hallamos impotentes para cambiar. Si creemos que nuestro 20 futuro depende de nuestra capacidad de vivir juntos en paz, entonces nuestra primera responsabilidad es mirar dentro de nosotros mismos para ver qué se interpone para llegar a ese fin. Entonces, con el apoyo de otros, hacemos la elección de crecer. Este es el trabajo más difícil, y es por eso que a menudo es descuidado o ignorado. A pesar de lo virtuosa que pueda parecer la tolerancia, puede ocultar una actitud de indiferencia. Es por eso que debemos esforzarnos por un nivel más alto. Durante el Sermón del Monte, Jesús impacto a sus oyentes al decirles que amaran y no odiaran a sus enemigos. Para la audiencia original del sermón, “enemigos” típicamente significaba extraños, extranjeros y forasteros: aquellos de distinta raza y religión. Jesús explicó que amar significaba hacer lo mejor por esa gente y pedirle a Dios que hiciera lo mismo. Hacemos esto cuando respetamos y honramos a aquellos que son de una afiliación religiosa o que no tienen ninguna afiliación, estas personas son iguales a nosotros. Tenemos más cosas en común que cosas que nos distancien. Mientras que la tolerancia solo requiere pasividad, el amor demanda acción. Para respetar verdaderamente a quienes difieren de nosotros, tal vez deberíamos escuchar más de lo que hablamos, dar más de lo que tomamos y arriesgar más abriendo nuestros corazones y hogares. Esto podría significar simplemente invitar a alguien a comer con nosotros para escuchar las historias que cada uno tiene para contar. No deberíamos conformarnos con la simple tolerancia, sino esforzarnos por extender nuestra mano con amor. Puede haber un impulso no saludable dentro de nosotros por conocer y entender todas las cosas y así justificar nuestra posición a precio de aquellos que opinan diferente. Este es un terreno misterioso. Tenemos derecho a mantener sólidas convicciones, pero estas deben ser templadas por una actitud constante de gracia y humildad hacia otros. La esencia de la mayoría de las creencias religiosas es la fe en un poder superior, uno (o algunos) que tienen el control definitivo y ante quien vamos a rendir cuentas. Sin 21 embargo, es bueno recordar que cada uno de nosotros depende principalmente de la misericordia de él (o ellos) misericordia antes que justicia. Hay un tiempo y un lugar para discusiones honestas acerca de la verdad y las creencias, pero eso requiere que ambas partes estén verdaderamente abiertas. Cuando imponemos el tema o nos comunicamos de una manera irrespetuosa, nos arriesgamos a caer en el aislamiento y provocar daño a la relación. El amor mismo es una fuerza natural que nos impulsa a confiar y no imponer. Hay algunas cosas en que podemos creer firmemente y que nos ofrecen una profunda seguridad. También hay incertidumbres que es mejor dejar en manos de Dios. Cuando permitimos que nuestras creencias inspiren a una actitud de humildad y amor dentro de nosotros, podemos atraer a otros en vez de rechazarlos. Podemos crecer en tolerancia y amor sin renunciar a nuestras propias convicciones. La tolerancia de la religión habla de que la fe bahai cree en todos los profetas que hayan venido porque todos vinieron vino Jesus,Mahoma, El Bah, Zoroastro, Bahaullah, Crista entre otros. Todos ellos traen mensajes de Dios, el primer mensajero de Dios fue Abraham según la fe bahai Dios lo mando para guiar a la gente en esa época, después se hicieron nuevos problemas vinieron las cruzadas, vino Jesus y vino otra época y viene otro profeta. En fin todos los profetas son enviados de Dios para cumplir el propósito de guiar a las personas en el camino correcto todos pasaron y todos tienen la razón pero vienen épocas distintas pero dan el mismo mensaje que es el amor. ¿Qué aporte le da la religión a la situación actual de Honduras? La religión y la política son ámbitos distintos, aunque no separados pues el hombre religioso y el ciudadano se funden en la misma persona, que está llamada a cumplir tanto sus deberes religiosos cuanto sus deberes sociales, económicos y políticos. Es necesario, sin embargo, que 22 «los fieles aprendan a distinguir con cuidado los derechos y deberes que les conciernen por su pertenencia a la Iglesia y los que les competen en cuanto miembros de la sociedad humana. Esfuércense en conciliarlos entre sí, teniendo presente que en cualquier asunto temporal deben guiarse por la conciencia cristiana, dado que ninguna actividad humana, ni siquiera en el orden temporal, puede sustraerse al imperio de Dios. En nuestro tiempo, concretamente, es de la mayor importancia que esa distinción y esta armonía brille con suma claridad en el comportamiento de los fieles»5. Puede decirse que en estas palabras se resume el modo en que los católicos deben vivir la enseñanza del Señor: Dad, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. La relación entre la Iglesia y el Estado comporta, por tanto, una distinción sin separación, una unión sin confusión. Esa relación será correcta y fructuosa si sigue tres principios fundamentales: aceptar la existencia de un ámbito ético que precede e informa la esfera política; distinguir la misión de la religión y de la política; favorecer la colaboración entre estos dos ámbitos. La propuesta de un “Estado ético”, que pretende regular el comportamiento moral de los ciudadanos, es una teoría ampliamente rechazada, ya que con frecuencia lleva al totalitarismo o al menos implica una tendencia marcadamente autoritaria. Al Estado no le corresponde decidir lo que está bien o lo que está mal, en cambio si tiene la obligación de buscar y promover el bien común y para eso, a veces, necesitará regular sobre el comportamiento de los ciudadanos. Este rechazo a un “Estado ético”, sin embargo, no debe conducir al error opuesto: la “neutralidad” moral del mismo que de hecho ni existe ni se puede dar. En efecto, los valores morales indican los criterios que favorecen el desarrollo integral de las personas; ese desarrollo, en su dimensión social, forma parte del bien común terreno; y el principal responsable del bien común es el Estado. El Estado debe, entre otras cosas, favorecer la conducta moral de las personas, al menos en la vida social. B) La Iglesia y el Estado se 23 diferencian por su naturaleza y por sus fines La Iglesia ha recibido de Cristo el mandato apostólico: «id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo). Con su doctrina y con su actividad apostólica, la Iglesia contribuye a la recta ordenación de las cosas temporales, de modo que sirvan al hombre para alcanzar su fin último y no lo desvíen de él. Los medios que la Iglesia utiliza para llevar a cabo su misión son, ante todo, espirituales: la predicación del Evangelio, la administración de los sacramentos, la oración. También necesita utilizar medios materiales, adecuados a la naturaleza de sus miembros que son personas humanas estos medios han de ser siempre conformes al Evangelio. La Iglesia necesita además independencia para realizar su misión en el mundo, pero no un predominio de carácter político o económico. El Estado es una institución que deriva de la natural sociabilidad humana, cuya finalidad es el bien común temporal de la sociedad civil; este bien no es sólo material sino también espiritual, pues los miembros de la sociedad son personas con cuerpo y alma. El progreso social requiere, además de medios materiales, otros muchos bienes de carácter espiritual: la paz, el orden, la justicia, la libertad, la seguridad, etc. Estos bienes sólo pueden alcanzarse mediante el ejercicio de las virtudes sociales, que el Estado debe promover y tutelara. Hay materias en que tanto la Iglesia como el Estado deben intervenir desde sus respectivas competencias y finalidades como son la educación, el matrimonio, la comunicación social, la asistencia a los necesitados. En estas materias es 12 Este derecho no consiste en que el hombre tenga libertad ante Dios para escoger una u otra religión, porque sólo hay una verdadera religión y el hombre tiene la obligación de buscar la verdad y, una vez encontrada. El derecho a la libertad religiosa «consiste en que todos los hombres deben estar inmunes de coacción, tanto por parte de las personas particulares como de grupos sociales y de cualquier otra potestad humana, y esto de tal manera, que en materia religiosa ni se obligue a 24 nadie a obrar contra su conciencia ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, solo o asociado a otros, dentro de los límites debidos. El respeto, por parte del Estado, del derecho a la libertad religiosa es un signo del respeto a los demás derechos humanos fundamentales, porque es el reconocimiento implícito de la existencia de un orden que supera la dimensión política de la existencia, un orden que nace de la esfera de la libre adhesión a una comunidad de salvación anterior al Estado. Se dice que la comunidad de salvación es anterior al Estado porque la persona se incorpora a ella con miras a un fin que se encuentra en un plano superior al de los fines de la comunidad política. Especialmente necesaria la colaboración, de modo que cada uno pueda cumplir su misión sin impedimento por parte del otro. Un tema de gran actualidad es la distinción entre laicidad y laicismo. Por laicidad se entiende que el Estado es autónomo respecto a las leyes eclesiásticas; mientras el laicismo pretende una autonomía de la política respecto al orden moral y al mismo designio divino, y tiende a encerrar la religión en la esfera puramente privada. De este modo conculca el derecho a la libertad religiosa y perjudica el orden social (cfr. Compendio, 572). Una auténtica laicidad evita dos extremos: la imposición de una teoría moral que transforme la sociedad civil en un Estado ético20, y el rechazo a priori de los valores morales que provienen de ámbitos culturales, religiosos, etc., que son de libre pertenencia y no deben ser gestionados desde el poder21. Se debe, además, subrayar que es ilusorio e injusto pedir que los fieles actúen en política “como si Dios no existiese”. Es ilusorio, porque todas las personas actúan en base a sus convicciones culturales (religiosas, filosóficas, políticas, etc.), derivadas o no de una fe religiosa; son, por tanto, convicciones que influyen sobre el comportamiento social de los ciudadanos. Es injusta, porque los no católicos aplican sus propias doctrinas, independientemente de cuál haya sido su origen. Actuar en política de acuerdo con la propia fe, si es coherente con la dignidad de las personas, 25 no significa que la política esté sometida a la religión; significa que la política está al servicio de la persona y, por tanto, debe respetar las exigencias morales, que es tanto como decir que debe respetar y favorecer la dignidad de todo ser humano. Asimismo, vivir el empeño político por un motivo trascendente se ajusta perfectamente a la naturaleza humana y, por eso, estimula ese empeño y produce mejores resultados. LA IGLESIA: EL ESTADO LAICO EN HONDURAS En Honduras, como en muchos Estados del mundo, los conceptos de laicismo, laicidad y Estado laico no hace honor a sus significados, pues el Estado y la nación hondureños siguen siendo ampliamente religiosos. (La Iglesia: El Estado Laico En Honduras, 2016, párra.1) La Constitución de la República establece la libertad de culto y un Estado laico. El Estado y la Iglesia no tienen funciones entre sí, y por tanto, la Iglesia no puede participar de los asuntos del Estado. En la práctica, esto jamás ha sucedido, y la Iglesia sigue tan cercana al poder político como en el pasado —por lo menos en América Latina—, desde otros escenarios y con un discurso comedido y agazapado. Honduras no es un Estado laico. (La Iglesia: El Estado Laico En Honduras, 2016, párra.2) El abogado Gabriel Nasser Rodríguez expresó: «El Estado, en este caso los gobiernos o el gobernante de turno, deben cumplir y hacer cumplir las leyes de la República, tal como lo demanda la Constitución, pero en Honduras el Estado laico no ha podido consolidarse no sólo por la debilidad de los gobernantes en el asunto, sino porque la sociedad misma es una sociedad profundamente religiosa. Por ello, los políticos entienden que asumir una postura antirreligiosa (en este caso anticristiana) no sólo sería políticamente incorrecto para nuestro contexto, también 26 sería fatal para la imagen pública del gobierno mismo, pues, en una sociedad tradicionalmente religiosa, la liberta de culto y el laicismo aún son tema tabú. En síntesis, el Estado laico no existe porque la clase política sigue utilizando la idea de Dios en su beneficio, y lo hace invocando públicamente la fe cristiana para contar con la simpatía de la sociedad, que aprecia a un gobernante que pregona su misma fe. (La Iglesia: El Estado Laico en Honduras, 2016, párra.3) CONTEXTO SOCIAL HONDUREÑO • Derecho a la libertad religiosa y de conciencia La libertad religiosa y de conciencia pese a estar garantizada en teoría en el orden constitucional del país, evidentemente es violentada cuando para promulgar una legislación o emitir sentencias que deberían estar apegadas a derecho, los funcionarios, legisladores u operadores de justicia no se desvinculan de sus patrones religiosos, afectando así a quienes no profesan las religiones mayoritarias o no profesan religión alguna. Pese a considerarse que Honduras es un estado laico, existe una alta influencia evangélica y católica en estas decisiones. Tal es así que cuando se reforman los artículos 112 y 116 de la constitución de la república2 se prohíbe tajantemente la adopción de niños a parejas del mismo sexo y se reafirma que la familia solo debe ser de corte heterosexual. PRACTICAS GUBERNAMENTALES El gobierno siguió identificando legalmente a la Iglesia Católica como la única iglesia reconocida y clasificando a otros grupos religiosos como asociaciones religiosas. Grupos 27 religiosos no católicos criticaron que el gobierno no los reconociera como iglesias y su incapacidad para recibir beneficios tales como exenciones de impuestos para los salarios del clero y materiales religiosos importados. Grupos religiosos criticaron que el gobierno no reconozca los matrimonios religiosos conducidos sin una licencia civil. Las organizaciones religiosas continuaron criticando la aplicación de un conjunto uniforme de reglas de registro para todas las organizaciones sin fines de lucro, y dijeron que deberían ser reconocidas como grupos religiosos en lugar de ONGs. También criticaron la exigencia del gobierno de que, para registrarse, todos estos grupos tengan juntas directivas registradas con el gobierno y presenten informes financieros y de actividades anuales. Los grupos pequeños y sin denominación dijeron que era particularmente difícil para ellos cumplir con estos requisitos. La oficina de registro del gobierno para organizaciones civiles publicó guías separadas, pero casi idénticas para iglesias como para otras ONGs. El gobierno comenzó a proporcionar un proceso de admisión separado para los grupos religiosos que deseaban inscribirse, e instituyó un proceso simplificado de reinscripción en línea para todas las ONG ¿Qué tanto afecta las injusticias que cometen los líderes religiosos? La fe fanática no solo mueve montañas: arma ejércitos, promueve el odio y encuentra en otro mundo las razones para desdeñar la vida humana en éste. El resultado es escalofriante: el supuesto mandato divino es una de las principales causas de muerte en el planeta. En un continente como éste, el que menos guerras entre naciones ha tenido en los últimos cien años y en donde las expresiones religiosas son, por lo general, homogéneas y no confrontaciones entre sí, habitualmente se tiene poca claridad sobre dos situaciones habituales en el mundo: primero, 28 que hay cientos o miles de personas que mueren al día como consecuencia de la violencia del prójimo; y, segundo, que buena parte de esas muertes se debe a motivos de fe. El último capítulo es el avance del Estado Islámico en Irak y su persecución contra todos los credos calificados de “infieles”. Pero, también, los demás conflictos en la región, incluidos la guerra civil siria y la masacre del Ejército de Israel en Gaza, tienen componentes religiosos. Un fenómeno equivalente es pan de cada día en el norte de África, donde la idea violenta de Dios ha matado a mucha más gente que el terrorífico virus del ébola. La evidencia, cada día entonces, nos demuestra que la religión no solamente es una fuerza opuesta a la violencia y vehículo de paz y amor, como por lo general se cree, sino que en muchas concepciones puede ser la principal justificación, la única posible, para el despliegue sin límites de la guerra, la violencia y el terrorismo. No es, por cierto, exclusividad de alguna de las religiones troncales. Baste, en el caso del cristianismo, recordar la inquisición, las cruzadas, la evangelización en América y el modo en que se desarrolló el laicismo, durante los siglos XVI y XVII, como una reacción a la violencia producida por las religiones de mayor difusión en occidente. En las religiones cristianas, como en las otras, se producen enfrentamientos entre las interpretaciones pacifistas o bélicas de las escrituras y mensajes religiosos, como en el caso de la afirmación de Jesús “no vengo a traer la paz, sino la espada”, cuya acepción literal o simbólica ha sido discutida a lo largo de la historia. En los dos últimos años, la persecución religiosa se ha agravado hasta el punto de alcanzar la mayor cantidad de desplazamientos de refugiados por este motivo que se recuerden en el orbe, según el informe “International Religious Freedom” presentado por Estados Unidos. El texto afirma que “en cualquier parte del mundo, millones de cristianos, musulmanes, hindúes y fieles de otras religiones y sectas han sido forzados al abandono de sus hogares por motivos de creencias religiosas. Hay comunidades enteras que han desaparecido de sus tradicionales lugares de 29 residencia y se han dispersado a otros países. En las zonas en conflicto (Sudán, República Centroafricana, Siria e Irak, entre otros) la huida es la norma”. Si hay algo que demuestra este estudio y otros es que no hay religiones libres de practicar o padecer la violencia y que, si bien los credos cristianos parecen ser los más perseguidos a nivel mundial, también pueden ser implacables en la opresión y el asesinato, como ocurre en la República Centroafricana. Esta situación, en el tiempo que vivimos, parece estar agudizada porque una de las consecuencias de la globalización es el aumento en los desplazamientos humanos y la reivindicación de las identidades locales, lo que produce tensiones y desafíos a la tolerancia en todas partes. Los líderes religiosos que han comprendido este fenómeno lúcidamente han llegado a la conclusión de que hoy la prédica de la propia fe es tan importante como la promoción del ecumenismo y del diálogo entre los credos. El Papa Francisco ha dado varios pasos en esa dirección: recientemente, pidió perdón a los pentecontistas por los agravios sufridos en la época de Mussolini, donde afirmó que los católicos habían actuado tentados por el diablo. Y recientemente, recibió en el Vaticano a los líderes de Palestina e Israel, en una cita que si bien es formalmente política y diplomática, tiene evidentes connotaciones religiosas. Europa y otros- provoca en distintas regiones del mundo, haciendo vista gorda frente a genocidios cuando les convienen e interviniendo en otros, con la ridícula idea de que la superioridad bélica es sinónimo de la superioridad de una cultura o de un pueblo sobre los demás. Es elocuente comprobar, para estos efectos, que los lugares en donde las potencias han intervenido en los últimos quince años han quedado una secuela de más violencia religiosa que la que existía antes. Algunas de las polémicas del país son: El cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga lleva a cuestas desde hace varios años, la misma falta que el chileno Javier Errázuriz, por haber encubierto al 30 sacerdote costarricense Enrique Vásquez Vargas quien era perseguido por las autoridades internacionales (Interpol) al haber sido denunciado por diversos abusos sexuales a niños en Costa Rica. Fue arrestado en Honduras donde había gozado de la complicidad del cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga quien bajo su protección se mantuvo por varios meses en una Iglesia de un pueblo hondureño, llamado Güinope en el departamento de El Paraíso. Rodríguez Maradiaga tiene el agravante de que se le han comprobado otros actos de corrupción, tales como apropiación ilícita de dinero, encubrimiento de abusos sexuales en el Seminario Mayor de Tegucigalpa; encubrimiento a su exobispo auxiliar Juan José Pineda Fasquelle en la dilapidación de 30 millones de lempiras Posiciones encontradas entre religiosos de la Iglesia Católica y Evangélica generó la propuesta impulsada desde el Congreso Nacional para que puedan optar a cargos públicos e incluso aspirar a un puesto de elección popular. Hasta el momento la bancada del Partido Nacional respalda el proyecto de decreto que busca reformar el artículo 77 de la Constitución de la República, el cual fue presentado por el titular del Poder Legislativo en la sesión del Congreso Móvil de Choluteca. Mientras que las fuerzas de oposición como Libertad y Refundación (Libre), al igual que el Partido Innovación y Unidad (Pinu), se oponen a que se efectúe la enmienda constitucional, constató EL HERALDO. En el Partido Liberal hay diferencia de criterios, sin que exista una postura definida a causa del divisionismo interno que prevalece tanto en la bancada como en toda su 31 estructura partidaria. La iniciativa no solo deberá turnarse a una comisión para que la dictamine, también tendrá que ser socializada. Más polémica gira en torno al nuevo Código Penal, en este caso, porque se dice que las personas que comentan ultraje contra líderes religiosos pueden ser sancionados. La condena, según el nuevo código, puede ser de seis a nueve meses de arresto domiciliario. O, por el contrario, la prestación de servicios de utilidad a las víctimas durante cinco meses o un año. Recomendaciones Evitar la ignorancia religiosa, siguiendo prejuicios y discriminación en contra otras religiones, ya que estas tienen en todas sus enseñanzas el mismo propósito central, sembrar la paz y amor dentro del individuo y el mundo. Aplicar de maneras nuevas, y revolucionarias para atraer al joven, especialmente para las iglesias y comunidades, alejarse del conservadurismo y tradicionalismo al entrar a una nueva era, una de las tantas razones por las que se pierde el interés o se cambian de religión. 32 Respetar el propósito de la religión y la constitución de la República, en la cual se establece claramente que un funcionario público tampoco puede ser un líder religioso al mismo tiempo. Esto evita que la política se use como religión y vice versa. Metodología de la investigación Se aplicaron las técnicas de entrevista y encuesta a personas relacionadas al tema. Para la encuesta, escogimos un número de personas de las que transitan la zona central de Siguatepeque en el día a día, 50 personas exactamente, especialmente considerando la cercanía de la iglesia San Pablo de la zona donde la aplicamos. Hicimos 4 entrevistas a líderes religiosos de nuestra ciudad, cada uno representando una religión presente en la ciudad, siendo la católica, evangélica, cristianismo y Bahá’í. Utilizamos gráficas para clasificar y calcular los datos de cada respuesta e incluimos una casilla por pregunta para añadir comentarios a base personal. Población y muestra Se les presentó la encuesta a 50 personas que transitan el día a día en el barrio El centro de la ciudad de Siguatepeque, en el Parque Central, Plaza de La Amistad, Supermercados Del Corral y Plaza Los Mangos. Se les realizo una entrevista a 3 líderes religiosos representando una religión en la ciudad. 33 RELIGIÓN SEMANAS ACTIVIDAD INICIO FINAL Reunión del Grupo 03/10/2019 04/10/2019 Investigación del Tema 03/10/2019 10/10/2019 Asignación de Trabajos 11/10/2019 15/10/2019 Entrevistas 18/10/2019 29/12/2019 Reunión del Grupo 2 30/10/2019 30/10/2019 Encuestas 08/10/2019 14/10/2019 Reunión del Grupo 3 22/10/2019 22/10/2019 Gestión de Local 29/10/2019 06/12/2019 Reunión del Grupo 4 27/12/2019 27/12/2019 Redacción del Informe 01/03/2020 01/04/2020 Asignaciones para la Defensa 01/03/2020 01/04/2020 Practica para la Defensa 08/01/2020 08/01/2020 Defensa 10/01/2020 10/01/2020 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 34 35 Bibliografia http://elpulso.hn/la-iglesia-el-estado-laico-en-honduras-23/ http://www.larepublica.net/noticia/politica-y-religion-2018-01-19-00-1-00 http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Honduras/hond05.html http://www.oei.es/historico/cultura2/honduras/cap8.htm http://hn.usembassy.gov/es/honduras-2016-informe-internacional-sobre-la-libertadereligiosa/ http://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://www.prolades.com/enc yclopedia/countries/english/religion-hond09.pdf&ved=2ahUKEwii4ObU08TmAhXJmVkKHYG8C9EQFjAUegQIAhAB&usg=A OvVaw2p9onNTeCHXm0d164w0V5&cshid=1576859621073 http://www.exploregod.com/es/tolerancia-religiosa http://radio.uchile.cl/2014/08/09/miles-de-muertos-en-el-nombre-de-dios/ http://hondudiario.com/2018/11/23/participacion-de-religiosos-en-politica-seria-elretroceso-del-.siglo/ Lowell Johnson (2011) Tres Coronas Doradas Abdu’l Baha (1850) Contestación a unas Preguntas 36 37 Anexos Edad 56 en adelante 5 46-55 3 Edad 36-45 8 26-35 15 15-25 19 0 5 10 15 20 Genero 38% 62% Masculino Femenino 38 ¿Existe discriminación a causa de las religiones? 6% 12% Si No Prefiero No Decir 82% ¿Has leído alguna vez las escrituras de la religión a la que perteneces? 8% 12% SI No Prefiero No Decir 80% 39 ¿Tiene la religión un impacto positivo en Honduras? 10% si no Prefiero no Decir 20% 70% ¿Te consideras comprometido con tus enseñanzas religiosas? 3 14 4 Si No Prefiero No Decir No Soy Religioso 29 40 Religión 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Católico Evangélico Mormón Judío Serie 1 Entrevistas Pastor Jonny Bulnes Iglesia de Cristo Ivonne Cardona Miembro del Movimiento De los Santos de los Últimos días Otro Ateo 41 Fotos Grupales en el Parque Central y Plaza Los Mangos al aplicar la encuesta el 28 de noviembre. Reunión grupal para trabajar con el informe. Entrevista al Padre Daniel 42 Entrevista realizada a Wendy Meza, miembro Bahá'í Esta entrevista se realizó en el Centro Bahá’í de Siguatepeque Visita del grupo a la Biblioteca Municipal el 27 de diciembre Encuestas realizadas en la Plaza la Amistad donde se presentan dos diferentes demografias a las que se les aplicó