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Examen de Animales

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Examen de Animales
Torres Lemus Brayan Jovany
1.- Dibuja y explica las diferencias entre artejo, segmento y Tagma, en un copépodo.
Artejo: Cada una de las partes en que se dividen los apéndices —patas, antenas, palpos, etc.— de los
artrópodos (Nafría, 1985)
Segmento: parte claramente separada de otras; cualquiera de las varias divisiones en serie del cuerpo o de un apéndice.
Compárese con somito. (Storer, 1975)
Tagma: fusión de metámeros, unidad anatómica y funcional básica. La cabeza, el tórax y el abdomen en insectos, así
como el prosoma y el opistosoma en arácnidos, son ejemplos de esta regionalización corporal. (Rivas, 2007)
Los tagmas se diferencian en dos; el cefalotórax que a su vez está dividido en 6 segmentos y el abdomen que se divide
en 5 segmentos más estrechos respecto a los toracicos, en el cefalotórax se pueden encontrar apéndices como la
anténula y la antena y en el abdomen se puede observar ramas caudales que son parte del telson; estas apéndices están
divididos en artejos.
2.- Ilustra un Decápodo, señala los diferentes tipos de apéndices y su función en el organismo.
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Los apéndices cefálicos son:
El primer par son los ojos, sujetos por un pedúnculo móvil compuesto por dos o tres artejos que le
proporcionan una gran movilidad; en muchos casos pueden introducirse en unas cuencas en situación de
reposo. En la base del pedúnculo se encuentra la glándula que produce las hormonas encargadas del control
de la muda.
El segundo par son las anténulas o primeras antenas; tienen el pedúnculo formado por 3 artejos y son
birrámeas. Están bien desarrolladas excepto en los Braquiuros, en los cuales suelen estar replegadas en
fosas antenulares.
El tercer par son la antenas o segundas antenas. Su pedúnculo consta de 5 artejos; en el primero se
encuentra la abertura de la glándula antenal excretora y el segundo es tiene un exopodio folioso llamado
escafocerito. El endopodio está formado por 3 artejos terminados en un flagelo multiarticulado. Este es el
esquema general de las antenas, pero tiene variaciones. En los Natantia son más largos que los Brachiura, y
en los Reptantia dos artejos del pedúnculo están unidos y el escafocerito puede ser una simple espina o
estar ausente incluso.
El cuarto par de apéndices son las mandíbulas, que además son el primer par de apéndices bucales. Su coxa
presenta una parte trituradora y una parte molar. La base es estrecha y el endopodio, de 1 o 2 artejos, que
junto con la base forma el palpo mandibular.
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El quinto par de apéndices son las primeras maxilas o maxílulas y el sexto par las segundas maxilas o maxilas.
Son apéndices planos, ensanchados, con forma lobulada. Las segundas tienen un escafognatito, el exopodio
ensanchado, que contribuye a mantener la corriente de agua en las branquias. (© asturnatura.com )
Los apéndices de los distintos somitos están constituidos por artejos que difieren en número, estructura y
función, el apéndice birrameo; está formado por un protopodito, típicamente constituido por dos artejos
(coxopodito, basipodito), que lleva un endopodito medio y un exopodito lateral, ambos con uno a numerosos
segmentos. Las cortas anténulas y las largas antenas son órganos sensitivos móviles que tantean y reciben
estímulos del ambiente. Las gruesas mandíbulas estrujan la comida, que es manipulada por las maxilas y los
maxilipedos. Las grandes quelas sirven para la defensa y para el ataque y las demás patas nadadoras
(pereiopodos) se emplean para locomoción, la manipulación del alimento y la limpieza del cuerpo. Los
pleopodos abdominales contribuyen a la respiración y llevan los huevos de las hembras; los anchos uropodos,
junto con el telson, forman una ancha paleta terminal para nadar y proteger los huevos. . (Storer, 1975)
3.- En un cuadro escribe y señalas las diferencias entre los tagmas de las clases de Arthropoda, además cuál es la
importancia de cada uno de ellos.
Subphylum
Trilobitomorpha
Ɨ
Cuerpo dividido en dos tagmas,
céfalon, torax y pigidio.
Subphylum
Cuerpo dividido en dos tagmas,
cheliceromorpha prosoma y opistosoma; éste, a su vez,
puede dividirse en mesosoma y
Clase
metasoma. El prosoma se denomina a
Merostomata y
veces cefalotórax, término
clase Arachnida
desaconsejado ya que no es homólogo
al cefalotórax de los crustáceos; lo
mismo ocurre con el opistosoma, que
Taxon completamente extinto, acuaticos, la mayoria
bentonicos
Merostomata; la mayoria fosiles, acuaticos, el genero
no extinto es omnivoro, habitante de fonodos
arenosos y una especie habita en las costas del golfo
de mexico. Arachnida; queliceros en forma de pinza
para sujetar y matar, pedipalpos con diversas
funciones (prensiles, sensoriales etc…) mayoria
depredadores con digestion externa
se suele denominar abdomen.
Subphylum
Cuerpo dividido en tres tagmas,
cheliceromorpha céfalon, tórax (juntos forman el
prosoma o tronco) y abdomen u
Clase:
opistosoma (muy reducido).
Picnogónida
Exclusivamente marinos; la mayoria carnivoros, desde
zona de mareas hasta zonas abisales, con cuatro ojos
y cuatro pares de patas utilizado en el macho para
resguardar al cigoto, aparato digestivo usualmente
con proyecciones dentro de las patas.
Subphylum
crustacea
Cuerpo dividido en tres tagmas,
céfalon o cabeza, tórax (pereion para
los segmentos libres) y pleon o
abdomen. En muchos grupos, céfalon y
tórax se fusionan parcial o totalmente
y se recubren de un caparazón duro,
formando el cefalotórax.
Mandibulados con apendices birramias, la mayoria
acuaticos; filtradores, suspensivoros y carnivoros,
cuticula calcificada, la mayoria dioicos.
Subphylum
myriapoda
Cuerpo dividido en dos tagmas, cabeza
y tronco.
Terrestres con apendices unirramios, dioicos con
desarrollo directo. Sin ojos compustos, pares de
apndices antenas, mandibulas, maxilulas y maxilas.
Subphylum
hexapoda
Cuerpo dividido en tres
tagmas, cabeza, tórax y abdomen.
Mandibulados con apendices unirramios,
escencialmente terrestres, aunque muchos estados
larvares son acuaticos. Con los siguientes apendices:
antenas, labro, mandibulas, maxilas y labio, con patas
ambulatorias.
4.- Cuáles son los grupos más cercanos a los Arthropoda, señalando sus semejanzas y diferencias con el Phyllum
Arthropoda.
Annelidos y onicoforos
Los artrópodos y los anélidos constituyen los únicos tipos de invertebrados con segmentación patente. Ambos la
presentan en el cuerpo, músculos y sistema nerviosos. Los artrópodos difieren de los anélidos por: 1) ausencia de cilios;
2) falta de tabiques intersegmentarios; 3) reducción del celoma; 4) presencia del sistema circulatorio lagunar; 5)
concentración de los órganos excretores y de las gónadas; 6) separación de los sexos; 7) presencia de un exoesqueleto
quitinoso; 8) apéndices articulados, y 9) ojos compuestos. Algunos crustáceos primitivos tienen una estructura parecida
a la de los anélidos en el corazón y el sistema nervioso y crecen por adición de somitos en la región anterior del extremo
caudal (telson), que contiene el ano. El peculiar peripatus (subtipo Onicóforos), vermiforme, posee nefridios
segmentarios parecidos a los de anélidos, y en su extremos anterior presenta algunas semejanzas con los anélidos
poliquetos, pero carece de septos internos y el exoesqueleto quitinoso. . (Storer, 1975)
En el caso de onicóforos y los artrópodos a arquitectura corporal deriva de una forma segmentada, como los artrópodos,
pero se ha perdido en el curso de la evolución. No existe una segmentación externa visible, pero sí pequeñas arrugas
transversales, el tercer par de apéndices son las mandíbulas, que se encuentran dentro de la cavidad bucal, escondidas
detrás de gruesos labios. Como en los artrópodos, y a diferencia de lo que ocurre en vertebrados la dinámica de la boca
es lateral, la cutícula de los onicóforos es muy delgada (apenas 1 µm de espesor) y flexible en todas sus partes, sin que
exista, como en los artrópodos, distinción entre áreas engrosadas (escleritos) y áreas de articulación. La locomoción y el
sostén corporal se basan en un esqueleto hidrostático, como ocurre en los anélidos, no en un exoesqueleto de piezas
articuladas. A diferencia de los artrópodos, los onicóforos tienen un celoma muy desarrollado, que ocupa buena parte
del volumen corporal. Músculos y válvulas trabajan trasladando y comprimiendo el líquido intersticial a través de los
compartimentos del hemocele, incluidos los lobópodos, y es así como se mueven los órganos, se deforma el cuerpo y se
hace posible la locomoción (Bouvier,1905)
5.- ¿Por qué los Hexapoda se consideran un como parte de los Crustacea y éste mismo taxón se volvió polifilético?
Aunque los datos morfológicos actuales parecen sugerir la monofilia del grupo (Wheeler et al., 1993; Schram y Hof,
1998; Wheeler, 1998a, 1998b). Sin embargo, la parafilia/polifilia de crustáceos (respecto a hexápodos) es obtenida en
análisis moleculares del gen ribosómico ARNr 18S (Garey et al., 1996; Giribet et al., 1996; Giribet y Ribera, 1998; véase
también los análisis sólo moleculares en Wheeler et al., 1993; Wheeler, 1998a, 1998b), aunque estos trabajos incluyen
pocos datos de crustáceos. Los datos de EF-1 (Regier y Shultz, 1997, 1998) parecen indicar también un origen polifilético
de los crustáceos, que se dividirían en cuatro líneas: (1) Maxillopoda + Malacostraca, (2) Remipedia, (3) Ostracoda +
Branchiopoda, y (4) Cephalocarida. Los genes H3 y U2 (Colgan et al., 1998) tampoco obtienen monofilia de crustáceos.
Sin embargo, los análisis combinados de datos morfológicos y moleculares (Wheeler et al., 1993; Whee-ler, 1998a,
1998b; Zrzavý et al., 1998) concluyen que los crustáceos constituyen un grupo monofilético. Los caracteres moleculares
del ARNr 18S coinciden con la monofilia de Ectognatha (Carmean et al., 1992; Chalwatzis et al., 1996; Giribet et al., 1996;
Whiting et al., 1997; Giribet y Ribera, 1998). Los datos de Entognatha son más escasos, y si constituyen un grupo
monofilético junto a Ectognatha (Friedrich y Tautz 1995) o un grupo parafilético (Giribet et al. 1996; Giribet y Ribera,
1998; Spears y Abele, 1998) parece depender de los grupos de crustáceos incluidos en los análisis. Asimismo, la partición
molecular de Wheeler (1998b) no es congruente ni con la monofilia de Hexapoda ni Ectognatha, y los tres grupos de
hexápodos entognatos (Collembola, Protura y Diplura) aparecen ‘relacionados’ con ciertos grupos de crustáceos.
6.- ¿Cuál es la importancia de los Pygnogonida? (desde cualquier punto de vista, ecológico, taxonómico, filogenético,
etcétera).
Al ser un organismo poco estudiado debido a que es poco abundante y a las zonas de difícil acceso donde habita su
importancia radica en su papel ecologivo en la cadena trofica ya que la mayoría de las especies de picnogónidos
descritas son epibentónicas, algunas son intersticiales y otras batipelágicas, en cualquier caso, normalmente se
encuentran asociados a otros animales, la mayoría de estas asociaciones implican a invertebrados sésiles o de
movimientos lentos como alimento (Bain, 1991; Genzano, 2002).
En general son carnívoros suctores: pinchan la célula o pared corporal de su presa y succiona su contenido a través de la
proboscis (Arnaud & Bamber, 1987). Las asociaciones más comunes registradas son con cnidarios, las anémonas marinas
(Mercier & Hamel, 1994) y especialmente hidroides (Staples, 1997; Arnaud & Bamber, 1987; Lovely, 2005), las citas en
medusas son relativamente raras (Okuda, 1940; Child & Harbison, 1986); algunos son grandes consumidores de briozoos
(Ryland, 1976; Clark, 1976); pero también se han registrado otras presas como moluscos, lamelibranquios,
equinodermos, poliquetos, así como algunas algas (Benson & Chivers, 1960; Arnaud, 1976; Arnaud & Bamber, 1987;
Munilla, 1981, 1982); algunos son detritívoros (Wyer & King, 1974); y en algunos casos son muy selectivos con la presa
(Fry, 1965). De hecho la posición trófica relativa de los picnogónidos en las comunidades bentónicas es relativamente,
por encima de cnidarios y moluscos entre otros (Iken et al., 2001). También al ser morfológicamente similares a los
organismos de arachnida fueron agrupados en esa clase sin embargo son clasificados dentro del mismo subfhylum pero
en diferente clase, Se valora que puedan ser bien un grupo hermano de los euquelicerados, un grupo hermano de todos
los quelicerados o, incluso, un grupo basal de todos los artrópodos vivientes; es decir, un grupo ancestral.
7 y 8.- De la Clase Arachnida, cómo se modifican los apéndices locomotores y los pedipalpos en cada orden
Pseudoescorpiones
Como en todos los demás arácnidos, las patas
locomotoras, los quelíceros y los pedipalpos se
insertan en el prosoma. Los pseudoescorpiones
utilizan sus poderosos pedipalpos para cazar.
Además, poseen pelos finos y largos llamados
tricobotrios que reaccionan ante cualquier vibración,
e informan al animal del medio externo en el que se
mueven. Los pedipalpos tienen además conductos
venenosos en uno o dos dedos de los mismos. El
veneno lo utilizan para cazar a sus diminutas presas.
Opiliones
El prosoma está formado por menos de seis
segmentos; cada uno de ellos tiene un par de
apéndices; los quelíceros (triarticulados, con forma
de pinza y sin glándula venenosa), los pedipalpos y
cuatro pares de patas marchadoras, que en
ocasiones pueden tener un tamaño desmesurado, de
varios centímetros incluso para el pequeño cuerpo
de 5-10 mm que pueden tener.
Scorpiones
El tronco, la región corporal anterior (a veces,
cefalotórax), incluye la boca, los ojos, el cerebro, los
quelíceros, pedipalpos y patas y sostiene las
extremidades. Puede dividirse a su vez en seis
segmentos (tergitos), a ellos pertenecen las garras
trimembres relativamente pequeñas (quelíceros) con
las que trituran los alimentos apoyándose en los
imponentes pedipalpos acabados en pinzas con las
que cavan cuevas y pasadizos subterráneos, además
de cazar y agarrar a sus presas, la mayoría de ellas
otros artrópodos o vertebrados. Con los quelíceros,
junto con los pedipalpos y el siguiente par de patas
constituyen la frontera inferior del espacio bucal
(gnatobases). A los pedipalpos les siguen cuatro
pares de patas ambulatorias compuestas de ocho
segmentos (artejos).
Araneae
Los quelíceros presentan una sola articulación, entre
la base, muy abultada, y una uña distal generalmente
pequeña (en el extremo), y habitualmente portan
glándulas venenosas. Cuando no se usa, la uña suele
quedar más o menos protegida dentro de un surco
del artejo basal. Los pedipalpos son semejantes a las
patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que los
llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos
de muchas especies emplean los pedipalpos para
cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser
grandes o vistosos, y también como aparato
copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra. Las patas
locomotoras se insertan por debajo del prosoma y
están constituidas por siete piezas o artejos, que son,
desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla,
tibia, metatarso y tarso.
Acari
Los quelíceros son importantes en la captura e
ingestión del alimento. La forma primitiva, que es la
que presentan muchas de las especies actuales, es la
quelado-dentada; la quela o pinza está formada por
un segmento distal móvil que se articula con el dedo
fijo. Los pedipalpos constan de una a seis segmentos.
Sirven para localizar y manipular el alimento y por
ello están dotados de mecanorreceptores y
quimiorreceptores. Su aspecto recuerda a pequeñas
patas más o menos modificadas (anteniformes,
raptoras, reducidas a muñones, etc.). Las patas
constan de siete artejos (coxa, trocánter, fémur,
genu, tibia, tarso y pretarso); en los acariformes las
coxas forman parte del cuerpo; los ixódidos
presentar órganos de Haller en los tarsos del primer
par de patas, que son agrupaciones de setas que
forman camòs especialmente sensitivos.
Solifugae
Los apéndices se articulan con el prosoma. Éste porta
dos quelíceros proporcionalmente enormes, dirigidos
hacia adelante; cada quelícero tiene dos artejos o
piezas; la basal, proyectada hacia adelante, termina
en un diente serrado, y la distal, articulada
ventralmente con la anterior, también. En los
machos los quelíceros llevan inserto en el extremo
del segmento basal (el de posición superior) el
flagelo, una estructura anatómica, a veces compleja,
paralela a la cara mediana del quelícero.
Detrás de los quelíceros se insertan ventralmente los
pedipalpos; éstos son largos y flexibles, más
voluminosos que las patas, y se engruesan hacia el
extremo, que termina en una almohadilla adhesiva.
Sirven para la manipulación de la presa a la vez que
como órganos táctiles.
A continuación, también ventrales, se insertan los
cuatro pares de patas locomotoras, que terminan en
un par de uñas. El primer par de patas son de
construcción más ligera, usadas sólo para una
función táctil, y progresivamente más gruesas y
largas que las de los tres pares siguientes, éstas sí de
función propiamente locomotora; sus artejos son
como en otros arácnidos, pero falta la patela, igual
que ocurre en los pseudoescorpiones. El último par
de patas porta en sus artejos basales (coxa y
trocánter) apéndices llamados maléolos (latín
malleolus, literalmente «martillitos», que es lo que
parecen en muchos casos) cuya función es olfativa.
9.- Cuál es la importancia ecológica de los Myriapoda, por orden.
Quilopoda: Los ciempiés son predominantemente depredadores generalistas, lo que significa que se han adaptado para
comer una variedad de diferentes presas disponibles, dado su tamaño, son capaces de alimentar a los vertebrados,
además de invertebrados. Se han observado comer reptiles, anfibios, pequeños mamíferos, murciélagos y aves. Muchos
animales más grandes se alimentan de ciempiés, como mangostas, ratones, salamandras, escarabajos y serpientes.
Constituyen un elemento importante de la dieta de muchas especies y la dieta básica de algunos como la hormiga
africana Amblyopone pluto, Que se alimenta únicamente de ciempiés geofilomorfos, y la serpiente de cabeza negra de
Cabo de África del Sur, Aparallactus capensis. Los ciempiés viven en muchos tipos diferentes de hábitat-bosque, sabana,
pradera y desierto, por nombrar algunos. Algunos geofilomorfos se adaptan a los hábitats litorales, donde se alimentan
de percebes. (Lewis, 2007).
Diplopoda: Los diplopodos han evolucionado junto con sus hábitos de madriguera, y casi todos los milpies adoptan un
estilo de vida principalmente subterráneo. La mayoría de los milpiés se alimentan de vegetación en descomposición,
heces o materia orgánica mezclada con el suelo. A menudo desempeñan un papel importante en la descomposición y
descomposición de la hojarasca: las estimaciones de las tasas de consumo de las especies varían entre el 1 y el 11 por
ciento de toda la hojarasca, dependiendo de las especies y regiones, y colectivamente pueden consumir casi toda la
hojarasca región. La hojarasca se fragmenta en el intestino de milpiés y se excreta como gránulos de fragmentos de
hojas, algas, hongos y bacterias, lo que facilita la descomposición de los microorganismos. (Helen J. 1992).
Cuando las poblaciones de lombrices son bajas en los bosques tropicales, los milpiés juegan un papel importante en la
facilitación de la descomposición microbiana de la hojarasca. Algunos milpiés son herbívoros, se alimentan de plantas
vivas, y algunas especies pueden convertirse en plagas graves de los cultivos. Algunas especies son omnívoras u
ocasionalmente carnívoras, alimentándose de insectos, ciempiés, lombrices de tierra o caracoles. Los milpiés son
aprovechados por una amplia gama de animales, incluyendo varios reptiles, anfibios, aves, mamíferos e insectos. Los
depredadores de mamíferos, como los coatis y los suricates, capturaron milpiés en el suelo para agotar y frotar sus
secreciones defensivas antes de consumir sus presas, (Chatfield, 2006). y se cree que ciertas ranas de dardos venenosas
incorporan los compuestos tóxicos de los milpiés en sus propias defensas. ] Varios invertebrados tienen
comportamientos o estructuras especializadas para alimentarse de milpiés, incluidos los escarabajos larvales, las
hormigas Probolomyrmex, las babosas clamidodesféricas y los escarabajos de estiércol predadores de los géneros
Sceliages y Deltochilum Los parásitos de los milpiés incluyen nemátodos, phaeomyiid moscas, y acanthocephalans.
(Helen J. 1992).
Pauropodos: son tímidos de la luz, y tratará de distanciarse de las fuentes de luz. Los pauropodos ocasionalmente
migran hacia arriba o hacia abajo en todo el suelo en base a los niveles de humedad. Los pauropodos machos colocan
pequeños paquetes de esperma en el suelo, que las hembras utilizan para impregnarse. Los pauropodos se alimentan
del moho, las hifas del hongo, y de la raíz de plantas.
Symphyla: Habitan lugares húmedos, como el interior del suelo, la hojarasca, humus, musgo, bajo piedras, troncos
podridos, cuevas, etc. Son saprófagos o herbívoros; éstos pueden ser dañinos para la agricultura. (Barrientos,,2004)
10.-Cuál es la importancia ecológica, económica, taxonómica y cultural de los Hexapoda. No son por orden, pero den
un ejemplo en algún orden
Clase Insecta
El régimen alimenticio de los insectos es sumamente variado. A grandes rasgos pueden diferenciarse los siguientes:
Fitófagos. Se alimentan de todo tipo de productos vegetales y muchas veces causan plagas en los cultivos; destacan los
comedores de hojas (filófagos, como muchas orugas de lepidópteros, ortópteros y coleópteros crisomélidos) y madera
donde excavan galerías (xilófagos, corticícolas, lignícolas, como las carcomas); también los hay granívoros (comen grano
y otras semillas, como muchos gorgojos) o carpófilos que comen polen y néctar y poseen piezas bucales especializadas
para tal fin (himenópteros, lepidópteros). Otros comen frutos (larvas de lepidópteros, dípteros y coleópteros) o raíces
(rizófagos), y muchos hemípteros se alimentan de la savia, para lo que disponen de un aparato bucal en forma de
estilete que perfora los tejidos vegetales. Diversas especies de dípteros y coleópteros son micetófagos y viven sobre
hongos, alimentándose de sus hifas y esporas.
Zoófagos. Los carnívoros pueden alimentarse de presas vivas que ellos mismos capturan (depredadores, como los
odonatos o los coleópteros carábidos) o bien de sus fluidos, como la sangre (hematófagos, como dípteros, hemípteros).
En esta categoría debe también contemplarse los parásitos, tanto ectoparásitos, que se alimentan desde el exterior
(pulgas, chinches), como los endoparásitos, que penetran en el interior de sus hospedadores (estrepsípteros, algunos
himenópteros). Cabe destacar también algunas especies con regímenes particulares, como Aethina tumida, pequeño
escarabajo que se alimentan de cera y produce graves destrozos en las colmenas (aethinosis), los coleópteros
derméstidos que comen queratina (plumas, pelo, lana, cuernos) o las larvas de lepidópteros que devoran telas.
Omnívoros. Tienen un régimen alimentario variado, tomando todo tipo de productos vegetales y animales.
Saprófagos o descomponedores. Se alimentan de materia orgánica, animal o vegetal, en descomposición. Entre ellos
destacan los necrófagos, que descomponen cadáveres, los saproxilófagos que comen madera en descomposición, y los
coprófagos que reciclan los excrementos.
Los insectos establecen relaciones muy diversas con otros organismos, que actúan como hospedadores, para conseguir
un beneficio. Dependiendo del tipo de relación, pueden distinguirse varios niveles de asociación, aunque muchas veces
el límite entre ellos es difícil de establecer.
Los insectos comensales aprovechan el alimento sobrante o las descamaciones, mudas, excrementos, etc.; de su
hospedador, al que no perjudican. Los hormigueros y termiteros alojan muchos insectos comensales, donde en general
se alimentan de la comida almacenada; se denominan, respectivamente, mirmecófilos y termitófilos. Los insectos
foleófilos viven en madrigueras de mamíferos y los nidícolas en nidos de aves, siendo a veces difícil de precisar si se trata
de comensales o de parásitos.
El mutualismo, en que dos especies obtienen beneficio mutuo de su relación, está también presente entre los insectos;
muchas hormigas apacientan pulgones, a los que defienden de otros insectos y obtiene a cambio un líquido azucarado
que los pulgones segregan. Algunas hormigas y termitas crían hongos en sus nidos, de los que se alimentan; los hongos
encuentran un ambiente estable y protegido para su desarrollo. La polinización puede también considerarse como
mutualismo entre insectos y vegetales.
Muchos insectos poseen protozoos, bacterias y hongos simbiontes en el tubo digestivo, tubos de Malpighi, gónadas,
hemocele, etc.; los simbiontes les facilitan la digestión de la celulosa o de la sangre y les proporcionan nutrientes
esenciales para su desarrollo, hasta el punto que no pueden vivir sin ellos.
El parasitismo está también muy extendido entre los insectos; en este caso, el hospedador sale perjudicado por el
parásito, que puede considerarse como un depredador muy especializado. Los ectoparásitos viven fuera del hospedador
y generalmente son hematófagos (se alimentan de sangre) o dermatófagos (se alimentan de la piel); hay grupos enteros
de insectos que son ectoparásitos (pulgas, piojos, chinches); cabe destacar también los parásitos sociales, en que
especies de himenópteros sociales no tienen obreras y se hacen adoptar por otras especies coloniales o reclutan
esclavos entre las obreras de otras especies (hormigas esclavistas). Los endoparásitos viven dentro del cuerpo de sus
hospedadores donde se alimentan de sus órganos o líquidos internos; es un fenómeno corriente entre las larvas de
ciertos dípteros, coleópteros y estrepsípteros y de muchos himenópteros. El hiperparasitismo se da cuando un insecto
parasita a otro insecto que a su vez es parásito. Estas relaciones tienen gran importancia en la regulación de las
poblaciones de insectos y se utilizan en el control biológico de plagas.
Los insectos constituyen una de las clases de animales que más interrelacionados se hallan con las actividades humanas.
Desde los insectos útiles que nos proveen miel o seda hasta los insectos que son venenosos o transmisores de
enfermedades mortales, existe un sinnúmero de especies que se hallan directa o indirectamente asociadas al ser
humano.
Los insectos son la clase de organismos con mayor riqueza de especies en el planeta. La clasificación de los insectos,
como se puede esperar de un grupo tan vasto y diverso, es intrincada y varía según los autores, distando mucho de ser
definitiva.
Con la aparición de los primeros estudios basados en datos moleculares y análisis combinados de datos morfológicos y
moleculares, parece que la antigua polémica sobre monofilia y polifilia de los artrópodos ha quedado superada, ya que
todos ellos corroboran que los artrópodos son un grupo monofilético en el que incluyen también los tardígrados (el
clado se ha dado en llamar panartrópodos); la mayoría también proponen la existencia del clado mandibulados. No
obstante, han surgido nuevas controversias, sobre todo alrededor de dos hipótesis alternativas mutuamente
excluyentes que están siendo debatidas en numerosos artículos sobre filogenia y evolución de artrópodos: atelocerados
(miriápodos + hexápodos) (Wheeler)34 (cladograma A) frente a pancrustáceos (crustáceos + hexápodos) (Giribet &
Ribera)35 (cladograma B):
Referencias:

Storer 1975. Zoología general 5 ª edición McGraw-Hill-Interamericana, Madrid

Fernández & Rivas . Niveles de organización en animales, las prensas de las ciencias, universidad nacional
autónoma de México, 1 ª edición, México
Nieto Nafría, J. M. y Mier Durante, M. P. (1985). Tratado de Entomología. Barcelona: Omega, S.A.
p. 599. ISBN 84-282-0748-8.
Bouvier, E. L. (1905). «Monographie des Onychophores. I.». Annales des Sciences Naturelles, Zoologie. [9e Série]
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Wheeler, W.C., 1995. Sequence alignment, parameter sensitivity, and the phylogenetic analysis of molecular
data. Syst. Biol., 44: 321-331.
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Wheeler, W.C., 1998a. Molecular systematics and arthropods. En: G.D. Edgecombe (ed.) Arthropod Fossils and
Phylogeny. Columbia Univ. Press, New York: 9-32.
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