by Gil Villagrán , MSW Printed in El Observador , April 2007
It has become clear that too many Latinos are increasingly at risk of their liberties, education and health care, their livelihoods, indeed—in some cases—their very lives.
If these risks are due to violent behavior, laziness, poor choices, unhealthy lifestyles, and an unwillingness to work, then it is understandable that people suffer the consequences of their actions. But we know the prevailing truth of our Latino cultural values: hard work, taking care of family, honesty, sharing with others. And if we came to the U.S. as immigrants (with documents or without), we came out of desperation—eager to work hard at an honest job, for a better life for our children.
So why does our community suffer under these tragic conditions in such high disproportion? By almost all demographic measures, Latinos, along with African-
Americans, have the highest rates of negative conditions in their lives, especially:
Poverty —not because Latinos do not work, but rather due to under-employment--where wages do not provide a living wage--the means to achieve even a low level of selfsufficiency without the need for public welfare. Low wage employers are thieves who rob their workers with every paycheck that they know is inadequate in this economy, and elected officials who set the legal minimum wage are complicit collaborators in this crime.
Poor Health -- low wage jobs often lack health insurance, which makes it difficult for families to pay for medical care, and minor illnesses fester into serious disease and even early death. Elected officials, who could legislate universal health care, are derelict in their duty because they themselves are often guaranteed lifetime health insurance as a benefit to elected office.
Workplace Injuries —many Latinos work under dangerous conditions where employers cut worker safety corners to maximize profits, resulting in preventable injuries and deaths. Those not killed are often exposed to dangerous pollution in their workplace, while government regulation is inadequate or has been eliminated altogether by Congress as a favor to corporate campaign contributors.
Educational Failure -- poverty also contributes to inadequate education as college is critical to present and future occupations, yet beyond the means of most Latino families.
Though financial aid is available, only the very poor or the very wealthy can presently afford college costs, while the middle class, often with two parents working, must borrow tens of thousands of dollars to pay college costs for each of their children, resulting in ever lower rates of Latinos attending college. Most college presidents are now “earning” a quarter to half a million per year, paid for by rising student tuition.
Poor Housing —as California’s population has increased, housing costs have soared, making some extremely rich and so many others homeless or in ever-more crowded high density apartments, trailer parks and dilapidated neighborhoods.
Dangerous Neighborhoods —where economic and violent crime festers, low-income neighborhoods are allowed by local government to decay in infrastructure maintenance, lacking affordable childcare, recreation and other services; while a minority of rude, racist and abusive police patrol to instill feelings of fear in the residents, rather than service and safety.
Immigration Raids —that round up Latinos from their homes, schools, workplaces, and mercados, instilling the terror of being separated from their children, parents or spouses, under the suspicion that one may be undocumented, called “illegal alien” by Homeland
Security. While some immigrants may not have resident visas, most are seeking to rectify their status, while cleaning corporate offices, washing restaurant dishes, or growing the very food America eats. Are any U.S. citizens eager for these jobs at minimum wages? Of course not! Yet we hound these immigrants, often displaced by
global economic treaties (such as NAFTA), from their own countries, desperate for any job to feed their families.
In truth, the Latino community of San Jose, California, and the U.S. is a population disproportionately exploited by employers, neglected by government, and brutalized by police and immigration raids. Perhaps our only recourse is to appeal to the
United Nations’ High Commissioner for Refugees and the International Court of Justice, because it is clear that local, state and federal elected and appointed officials are in fact the creators or if not, the banal bureaucrats who oversee these conditions. Too often they are the source of these injustices, empty of human compassion to recognize and take responsibility for this despicable long lasting American Apartheid.
En espanol:
LA COMUNIDAD LATINA SUFRE CONSTANTES ABUSOS
POR PARTE DE LA POLICIA, LA MIGRA, Y LA ECONOMIA
Una platica para los alumnos de la Escuela Popular de San Jose
16 de Abril de 2007
GIL VILLAGRÁN, MSW
Lector de Trabajo Social
San Jose State University gvillagran@casa.sjsu.edu
Demasiados latinos viven cada dia más en riesgo de sus libertades, la educación y sevicios médicos, sus sustentos, verdaderamente—a veces—su mera vida. Si estos riesgos están debido a la conducta violenta de una persona, la pereza, las decisiones malas, estilos de vida poco sanos, o una desgana para trabajar, entonces es entendible que estas personas sufran las consecuencias de sus acciones. Pero sabemos la verdad predominante de nuestros valores culturales latinos: el trabajo dedicado, cuidando de la familia, la honradez, compartiendo con otros. Y si vinimos a los EE.UU. como
inmigrantes (con documentos o sin), salimos de la desesperación—ansioso de trabajar duramente en un trabajo honesto, para una mejor vida para nuestros niños.
¿Así que por qué sufre nuestra comunidad bajo estas condiciones trágicas en tal desproporción alta? Por casi todas medidas demográficas, latina, junto con afroamericanos, tiene las tasas más altas de condiciones negativas en su vida, especialmente:
La pobreza —no porque latinos no trabajan, sino debido a subempleo--donde sueldos no proporcionan un salario digno -- los medios para lograr aún un nivel bajo de autosuficiencia sin la necesidad para el bienestar público. Los empleadores de bajos sueldos son ladrones que roban a sus trabajadores con cada cheque de pago que ellos saben que no es inadecuado en esta economía, y los funcionarios elegidos que legislan el salario mínimo legal, son colaboradores de complicit en este crimen.
La Salud pobre -- los trabajos sueldos bajos no tienen seguro de enfermedad, que les hace difícil pagar por el cuidado médico, y las enfermedades secundarias se amargan en enfermedades mas graves e incluso la muerte temprana. Los funcionarios elegidos, que podrían legislar asistencia médica universal, son decrépitos en su deber porque ellos mismos son garantizados seguro de enfermedad de vida como un beneficio a su oficina elegida.
Los Accidentes del lugar de trabajo —muchos trabajos hechos por latinos son en condiciones peligrosas, donde empleadores cortan rincones de seguridad para el trabajador para llevar al máximo las ganancias, teniendo como resultado las heridas y muertes evitables. Esos no matados son expuestos a la contaminación de chemicos peligrosos en su lugar de trabajo, mientras la regulación del gobierno es inadecuada o ha sido eliminada enteramente por el Congreso como un favor a los contribuyentes corporativos de su campaña de eleccion.
El Fracaso educativo -- la pobreza contribuye también a la educación inadecuada como colegial, que es crítica para las presentes y las ocupaciones futuras, que estan mas más
allá de los medios de la mayoría de las familias latinas. Aunque ayuda financiera está disponible, sólo el muy pobre o el muy rico actualmente pueden proporcionar los costos colegiales, mientras la clase mediana, con dos padres que trabajan, tiene que pedir prestadamos de miles de dólares para pagar los costos colegiales para cada uno de sus hijos, teniendo como resultado a estudiantes latinos con las tasas jamás más bajas de graduacion del colegio. Y la mayoría de los presidentes colegiales ahora "ganan" de un cuarto a la mitad de un millón por año, pagado por subiendo el costo de la enseñanza de los estudiantes.
La Envoltura pobre —como la población de California ha aumentado, albergando los costos se han elevado, haciendo a algunos muy ricos y tantos otros sin hogar o en apartamentos de altos eternamente llenados de densidad, y vecindarios ruinosos. Las vecindarios peligrosos—donde el crimen económico y la violento es comun, y estos vecindarios de bajo-ingresos son permitidos por administraciónes municipales que dejan decaer la conservación de la infraestructura, donde no hay cuidado a los niños, la recreación y otros servicios; mientras una minoría de las patrullas de la policía son groseros, racista y abusivos para inculcar los sentimientos de terror en los residentes, en lugar de el servicio y la seguridad.
La Migra Invade—los redondos ante los latinos en sus hogares, sus escuelas, sus lugares de trabajo, y sus mercados, inculcando el terror de ser separado de sus niños, sus padres o su pareja, bajo la sospecha que puedes estar sin documentos, llamados "extranjeros ilegales" por la Homeland Security (Migra). Y aun que algunos inmigrantes no tienen visas de residentes, la mayoría procuran rectificar su posición, mientras limpiando las oficinas corporativas, lavando platos en los restaurantes, o creciendo los alimentos que
América come.
¿Están cualquier ciudadanos de los EE.UU. ansiosos para estos trabajos con sueldos mínimos? ¡Claro que no! Y acosamos a estos inmigrantes, desplazados por los tratados económicos globales (tal como NAFTA), de sus propios países, desesperados por cualquier trabajo para alimentar a sus familias. En verdad, la comunidad Latina de San
Jose, de California, y de los EE.UU. somos una población desproporcionadamente
explotada por empleadores, descuidados por el gobierno, y tratados brutalmente por correrías de policía e inmigración.
Quizás nuestro único recurso es de apelar a las Naciones Unidas, a la Comisión Alta para
Refugiados, y el Tribunal Internacional de Justicia, porque esta claro que los gobiernos locales, del estado y funcionarios federales, elegido y designado son de hecho los creadores o si no, los burócratas banales que supervisan estas condiciones. Con demasiada frecuencia ellos son la fuente de estas injusticias, vacía de la compasión humana para reconocer y tomar responsabilidad para esta despreciable Apartheid
Americana.